EL PADRE CELESTIAL

 



CAPÍTULOS QUE VAMOS A ESTUDIAR EN ESTA EDICIÓN DEL AÑO 2021:

0: PRÓLOGO: LAS SAGRADAS ESCRITURAS ES “TEOCÉNTRICA”: TODO GIRA EN TORNO A LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL.

Capítulo 1: EL PADRE CELESTIAL QUIERE SER CONOCIDO Y ENTENDIDO. ÉL ES EL CREADOR DE TODO Y DA VIDA A TODO.

Capítulo 2: EL DIOS SUPREMO ES EL ÚNICO CON ETERNIDAD E INMORTALIDAD ABSOLUTA.

Capítulo 3: EL DIOS PADRE SE HACE OMNIPRESENTE A TRAVÉS DE SU ESPÍRITU.

Capítulo 4:  EL DIOS PADRE ES OMNISCIENTE.

Capítulo 5:  DIOS EL PADRE ES EL ÚNICO TODOPODEROSO.

Capítulo 6: EL DIOS SUPREMO TIENE EL DOMINIO Y EL ABSOLUTO CONTROL DE TODO LO QUE ACONTECE EN SU CREACIÓN.

Capítulo 7:  EL PADRE CELESTIAL ES EL DIOS “ÚNICO”; Y TAMBIÉN ES “EL DIOS DE DIOSES”: DOCTRINA HENOTEISTA.

Capítulo 8: SOLO AL PADRE CELESTIAL DEBEMOS DE ELEVAR NUESTRA ORACIÓN, ALABANZA Y ADORACIÓN.

Capítulo 9: ÚNICAMENTE EL PADRE CELESTIAL ES EL DUEÑO ABSOLUTO DEL NOMBRE YAHVEH.

Capítulo 10: DIOS EL PADRE TAMBIÉN ES AQUEL “QUE HA DE VENIR”.

Capítulo 11: EL PADRE CELESTIAL TIENE CUERPO: UN CUERPO ESPIRITUAL.

Capítulo 12: EL DIOS SUPREMO TIENE SENTIMIENTO Y CARÁCTER. DIOS SIEMPRE ESTÁ ATENTO PARA JUZGAR ENTRE LO BUENO Y LO MALO QUE HAGAN SUS CRIATURAS.

Capítulo 13: COMO DIOS USA LA LEY EN EL ANTIGUO TESTAMENTO Y COMO USA LA LEY EN EL NUEVO TESTAMENTO.

Capitulo14: TRINITARISMO Y UNICITARISMO: DOCTRINAS QUE PERVIERTEN LA IMAGEN DE DIOS.

00: EPILOGO: CONSEJO FINAL


(Para descargar este estudio en formato de libro pdf, pinchar en el siguiente enlace:

en el siguiente enlace pueden acceder al estudio sobre el padre celestial eb formato de audio: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/estudios-en-en-audio-el-padre-celestial.html)


(en el siguiente enlace pueden acceder a un estudio exhaustivo sobre la persona del señor Jesucristo: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/jesucristo-el-salvador-el-hijo.html )




PRÓLOGO.

LAS SAGRADAS ESCRITURAS ES “TEOCÉNTRICA”: TODO GIRA EN TORNO A LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL.

(Antes de iniciar quiero aclarar que en este estudio usamos para Dios dos nombres intercambiables: YAHVEH y también YAHOVEH. El primero es simplemente una contracción del segundo. Es por eso que en este estudio algunas veces llamaremos al padre celestial “Yahveh”, y otras veces “Yahoveh”. En el capítulo 9 de este libro explicamos todo lo referente al nombre divino)

El tema principal en toda la biblia es el cumplimiento de LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL, ya que el padre celestial es el Dios supremo, y todo lo que el padre celestial desea se cumple, es por esta razón que creemos fervientemente que:

 “LA FIGURA O PERSONA PRINCIPAL Y MAS IMPORTANTE DE TODA LA BIBLIA ES EL PADRE CELESTIAL; EL DIOS SUPREMO: EL ÚNICO DIOS VERDADERO”. Vamos a leerlo:

Isaías 46: 9-10: “Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: ``Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré”.

“Todo lo que Yahveh quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.” Salmo 135:6.

He conocido algunas sectas que se hacen pasar por cristianas como los protestantes o evangélicos pentecostales, quienes afirman que la biblia es “CRISTO CÉNTRICA”, como si toda la biblia girara en torno al señor Jesucristo, pero esa percepción es errónea, ya que el mismo señor Jesucristo vino a la tierra a ENSEÑARNOS Y DARNOS A CONOCER AL DIOS PADRE; (Juan 1: 18), y lo esencial en toda la predicación del señor Jesucristo es el reconocimiento de que vino a la tierra a hacer la voluntad de aquel que le envió, el padre celestial, vamos a leerlo:

Juan 6:38-40,44: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.”


Juan 5:30: “Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”.

Además: toda doctrina predicada por el señor Jesucristo es porque el padre celestial se la enseñó, vamos a leerlo:

Juan 7: 16-17: “Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió. Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí mismo.”

Juan 12:49: “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.”

Todo esto demuestra que el mismo señor Jesucristo es “TEOCÉNTRICO”, es decir: todo lo que predicó el señor Jesucristo es para dar a conocer la voluntad del padre celestial, y darnos a conocer a ese padre. Incluso el señor Jesucristo solo reconoce a aquellas personas quienes hacen la voluntad del Dios supremo, vamos a leerlo:
Marcos 3:35: “Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano y hermana y madre.”

Y lo mismo enseñan los apóstoles, vamos a leerlo:
1 Juan 2: 17: “El mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”

Y debe de ser un anhelo de todo creyente desear permanecer en la voluntad absoluta del padre celestial, es por eso que Jesús enseñó a sus discípulos a orar de esta manera:
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Mateo 6:10.

Esto también lo enseñó el apóstol Pablo:
Romanos 12: 2: “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.”.

Incluso el sometimiento al padre celestial nos ayuda a resistir el mismo diablo, vamos a leerlo:
Santiago 4:7: “Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.”

Desde el Genesis hasta apocalipsis se dice repetidas veces que todo lo que sucede y sucederá en la creación está sujeto al control y voluntad del Dios padre, y si todo lo que el Dios padre desea se cumple, pues lo mejor que tenemos que hacer nosotros como cristianos es reconocer la soberanía absoluta del Dios supremo; EL ES EL CREADOR DE TODO, TIENE PODER Y DOMINIO SOBRE TODOS Y EN TODO; SIEMPRE SU VOLUNTAD SE HA DE CUMPLIR. Vamos a leer Isaías 41: 4 desde le versión “lenguaje actual”:
»Yo soy el único Dios y mantengo bajo control todo lo que pasa en este mundo. He existido sin tener inicio, y existiré por siempre.”

Es por tal razón, repito, que las sagradas escrituras tienen un espíritu “teocéntrico”, y en este presente libro vamos a conocer los datos bíblicos más sobresalientes sobre la personalidad, carácter, poder y autoridad de ese Dios supremo, ya que toda la biblia gira en torno a la voluntad absoluta de ÉL.

Además de esto vamos a estudiar de acuerdo a la biblia todo lo referente a COMO ES EL DIOS PADRE COMO PERSONA Y COMO DIOS, ya que en la apostasía iglesiera moderna son muchísimas las falsas doctrinas que satanás ha diseñado para traer confusión sobre la persona única del Dios padre: doctrinas falsas como el trinitarismo, el unicitarismo y el titianismo están diseñadas por el diablo para pervertir la personalidad que la biblia en realidad le da al Dios supremo.

Para tal motivo usaremos muchas versiones bíblicas, concordancia de idiomas hebreos y griegos al español, diccionarios bíblicos, la historia de la iglesia, etc. Este es un análisis bien completo, para cuando lleguemos al final no quede ni la menor duda en quien es en realidad el Dios supremo enseñado en las sagradas escrituras.

 

Capítulo 1: EL PADRE CELESTIAL QUIERE SER CONOCIDO Y ENTENDIDO. ÉL ES EL CREADOR DE TODO Y DA VIDA A TODO.

Debemos recordar que los trinitarios (aquellos que creen en un dios extraño de “TRES PERSONAS EN UNA SOLA PERSONA”), al no poder comprender o definir a su dios trino, se han inventado una formula antibíblica que reza de la siguiente manera:

“EL DIOS TRINO ES UN MISTERIO INESCRUTABLE PARA LA MENTE HUMANA FINITA, POR LO CUAL NO LO PODEMOS ENTENDER O EXPLICAR”.

Esta fórmula antibíblica es usada simplemente para poder justificar que el dios trino no tiene ningún fundamento en las escrituras, además de que es una teoría absurda y retorcida, ya que los trinitarios se ven entre la espada y la pared cuando alguien les hace la siguiente pregunta: ¿COMO ES POSIBLE QUE TRES PERSONAS EN REALIDAD NO SEAN TRES, SINO UNA SOLA PERSONA? Es evidente que esa pregunta no se puede responder usando la biblia, y es por eso que los trinitarios argumentan que al dios trino nadie lo puede comprender ni conocer tal y como es, ya que (supuestamente), es un “MISTERIO INESCRUTABLE”. Con ese tipo de afirmación no solo pretenden lograr esquivar la responsabilidad de explicar su doctrina absurda, sino que también con ese argumento tratan de poner un bloqueo en las personas que los cuestionan para que, de ese modo, ni siquiera nadie investigue usando la biblia.

Muy al contrario a ese argumento trinitario, vemos en la biblia que el mismo Dios padre quiere y anhela que sus siervos le conozcan y lo entiendan. Vamos a leer lo que dice el mismo Dios supremo en Jeremías 9: 24:
“más el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy Yahveh que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco, declara Yahveh”.

Con estas claras palabras el padre celestial demuestra que la teoría trinitaria es un total fraude, ya que Dios mismo está declarando que quiere ser conocido y entendido, ya que Dios no es un Dios de confusión, y él quiere tener una relación muy íntima con sus siervos. Es más; no solamente Dios quieren que le entiendan y le conozcan, sino que ÉL mismo nos ayuda, dándole de su espíritu a los creyentes, precisamente para que les sea más fácil acercarse a Dios y conocerle, vamos a leerlo:
Jeremías 4: 7: ``Y les daré un corazón para que me conozcan, porque yo soy Yahveh; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues volverán a mí de todo corazón.”

 

El Señor Jesucristo, como también sus apóstoles, fueron enviados para enseñarnos a conocer a UN DIOS: EL PADRE CELESTIAL; leámoslo:

 ‘’A Dios nadie le vió jamás; el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer’’ (Juan 1: 18).

‘’para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él’’ (1 corintios 8: 6). 

Para las sagradas escrituras, el negar la existencia de Dios es un absurdo, una necedad: ‘’dice el necio en su corazón: no hay Dios.’’ (salmo 14: 1).

La misma creación es una evidencia que expresa la existencia del creador; pudiéndose entender muchas cosas de Dios por medio de las cosas hechas (romanos 1: 19). El orden, el diseño y las leyes que se observan en todo el universo señalan que es obra de una inteligencia; siendo tan inconmensurable esta obra, también lo tiene que ser la inteligencia que la hizo. Por lo tanto: los promotores del ateísmo son vistos, bíblicamente hablando, como necios (salmo 14: 1), ya que la misma creación de todas las cosas es el más fiel testimonio de la existencia de Dios.

 Para nosotros, los cristianos bíblicos, la creencia en el Dios supremo es fundamentar; ya que sabemos que todas las cosas ‘’proceden del Dios padre’’; y nosotros existimos ‘’por su voluntad’’, Leámoslo:

‘’Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas’’. (Apocalipsis 4:11).

El Dios supremo, el padre celestial, ha creado todo lo que existe por sí solo, sin ayuda de nadie, ya que ÉL es omnipotente, es decir: todopoderoso, vamos a leerlo:

Isaías 45:18: “Porque así dice Yahveh que creó los cielos (Él es el Dios que formó la tierra y la hizo, Él la estableció y no la hizo un lugar desolado, sino que la formó para ser habitada): Yo soy Yahveh y no hay ningún otro.”
Isaías 45:12: “Yo hice la tierra y creé al hombre sobre ella. Yo extendí los cielos con mis manos, y di órdenes a todo su ejército”.

Existen algunas sectas antibíblicas que se hacen pasar por cristianos, conocidos como los “TITIANOS”, secta dirigida por un apostata español llamado Tito Martínez, los cuales afirman que quien creó todo lo que existe no fue el padre celestial, sino que fue (supuestamente) Jesucristo en su preexistencia divina. Esos titianos creen que el Dios padre estaba sentado en su trono dando ordenes al señor Jesucristo para que éste hiciera la creación, y Jesús creaba todo, mientras que el padre celestial solo estaba sentado mirando sin hacer nada. Sin duda alguna esta creencia titiana es totalmente diabólica y antibíblica, ya que las escrituras registran, literalmente, que fue el Dios padre quien creó todo lo que existe por si mismo, sin ayuda de nadie, vamos a leerlo:

 “Así dice Yahveh, tu Redentor, El que te formó desde el seno materno: "Yo, Yahveh, creador de todo, Que extiendo los cielos Yo solo Y afirmo la tierra sin ayuda.” Isaías 44: 24. Este pasaje es irrefutable: Dios el padre creó todo El solo, sin ayuda de nadie.

Fue precisamente el Dios padre quien descansó el 7 día, luego de seis días creativo, y santificó el día séptimo, porque en ese día Dios descansó. No fue el señor Jesucristo quien hiso la creación y luego descansó el día séptimo, sino solo el Dios padre, ya que el Dios padre es el absoluto creador de todas las cosas, tal y como lo leímos en apocalipsis 4: 11. Vamos a confirmar con la biblia de que fue únicamente el Dios padre  que creó todas las cosas y descansó el día séptimo:

Éxodo 20:11: “Porque en seis días hizo Yahveh los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.”

Por tanto; ese Dios supremo es el absoluto creador de todo lo que existe, Dios creó todas las cosas usando a su primer hijo, el señor Jesucristo, como motivo o medio, ya que cristo, también conocido como la sabiduría de Dios, según: 1 corintios 1: 24, es el primer hijo engendrado por Dios antes de la creación de todas las cosas (leer proverbios 8: 22-36). Dios el padre ha creado todas las cosas por el motivo de entregar como herencia todo lo que existe a su hijo Jesucristo. Vamos a leerlo:

Hebreos 1: 2: “en estos postreros días Dios nos ha hablado a través del Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”.

Salmo 2: 7-8: Yahoveh me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra”.

Es indispensable para la salvación conocer y entender a ese Dios creador de todas las cosas, el Dios padre, lo dijo el mismo señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Juan 17:3: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.

Esa es la razón por la cual satanás ha inspirado a los jerarcas del catolicismo romanos ha infiltrar al dios trino dentro del culto de adoración en la cristiandad apostata; para traer confusión, para evitar que los creyentes conozcan y entiendan a Dios, y de este modo las personas no logren la salvación, ya que el señor Jesucristo dice en ese pasaje de Juan 17: 3 que, para lograr la salvación, lo primero es conocer al Dios padre, el único Dios verdadero.

Observen por ustedes mismo uno de los párrafos del credo o dogma trinitario de Atanasio del catolicismo romano (dicho credo también es apoyado por todos los trinitarios protestantes y evangélicos), en el cual se dice la mentira infame de que para lograr la salvación debemos de creer en un supuesto dios trino:

1: TODO EL QUE QUIERE SER SALVO, ANTES QUE TODO ES NECESARIO QUE TENGA LA VERDADERA FE CATÓLICA. Y SI ALGUNO NO LA GUARDARE ÍNTEGRA E INVIOLADA, ES INDUDABLE QUE PERECERÁ ETERNAMENTE. Y LA VERDADERA FE CATÓLICA ES ESTA, QUE VENEREMOS A UN SOLO DIOS EN LA TRINIDAD, Y LA TRINIDAD EN LA UNIDAD. 2: ESTA ES LA VERDADERA FE CATÓLICA; QUE, SI ALGUNO NO LA CREYERE FIRME Y FIELMENTE, NO PODRÁ SER SALVO.”

 

¿en qué lugar de la biblia dice que los creyentes en Jesucristo tienen que “venerar a un dios trino”?, pues: ¡!POR NINGUNA PARTE !!. no existe ni un solo pasaje bíblico que diga que para lograr la salvación debemos de creer en un supuesto dios trino.

!! YO, ALEXANDER GELL, RETO PÚBLICAMENTE A CUALQUIER TRINITARIO A QUE NOS DE UN PASAJE BÍBLICO QUE DIGA QUE LA SALVACIÓN CONSISTE EN CREER Y VENERAR A ALGÚN MISTERIOSO DIOS TRINO ¡!.


En realidad, lo que enseña la biblia es que debemos de creer EN EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO, con solo creer eso, ya tenemos asegurada la salvación, vamos a leer lo que dice el mismo señor Jesucristo:

“no se turbe vuestro corazón: creéis en Dios; creed también en mi” (Juan 14: 1).

Si el señor Jesucristo hubiera sido trinitario, en ese pasaje de Juan 14: 1 hubiera dicho:
“no se turbe vuestro corazón: crean en el dios trino, crean que soy la segunda persona del dios trino, y crean que el espíritu santo es la tercera persona del dios trino”

También el señor Jesús dice: ‟y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti: el único Dios verdadero, y a Yahshua, el cristo; al cual tú has enviado” (Juan 17: 3).

Si el señor Jesús hubiera sido trinitario juan 17 verso 3 hubiera dicho:
“y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti el único dios trino, y en Jesucristo: la segunda persona del dios trino al cual tú has enviado, y en el espíritu santo la tercera persona del dios trino”.

Es más que evidente que el señor Jesucristo no era trinitario, en sus palabras y enseñanzas nunca fue mencionada la idea trinitaria.

 Los apóstoles del señor Jesucristo igual: JAMÁS PREDICARON SOBRE UN SUPUESTO DIOS TRINO, sino que la creencia de los apóstoles (y por ende la iglesia del siglo 1) era simplemente en las personas del padre celestial y su hijo Jesucristo, reconociendo que el padre celestial es mayor que su hijo. Vamos a leer este pasaje del apóstol Pablo:

1 corintios 8:6 “para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”

Si el apóstol Pablo hubiera sido trinitario, el pasaje se leería de la siguiente manera:


“para nosotros, sin embargo, hay un dios trino, el padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somo para él; y un señor, Jesucristo, la segunda persona del dios trino, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él Y también el espíritu santo: la tercera persona que compone al dios trino.
El apóstol pablo jamás insinuó algo parecido a esto por el simple hecho de que él nunca conoció algo semejante al dogma de Atanasio.

Como podemos ver, ni el señor Jesucristo ni ninguno de los apóstoles enseñó tal cosa como un dios trino, mucho menos nunca dijeron que para lograr la salvación debemos de creer en las doctrinas católicas romanas y el dios trino, tal y como lo afirma el mentiroso dogma católico de Atanasio.

Hemos visto que el Dios padre le ha dado la vida al señor Jesucristo, y ahora, a través de cristo, nos quiere dar vida eterna a nosotros los verdaderos cristianos, ya que el padre celestial es la fuente real de la vida:

“que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida”.

El pasaje es sumamente claro: es Dios el padre quien quiere darnos vida eterna, pero esa vida eterna Dios EL PADRE  la ha puesto EN SU HIJO (ser “hijo” significa que “ha recibido la vida por parte de su progenitor, no hace falta ser muy inteligente para saber algo tan elemental), ya que Dios el padre es “QUIEN DA VIDA A TODOS”, vamos a leerlo:

1 Timoteo 6: 13: “Ahora, delante de Dios, que da vida a todo lo que existe, y delante de Jesucristo, que también hizo una buena declaración y dio testimonio ante Poncio Pilato…” (versión “Dios habla hoy”).

Salmos 36:9: “Porque en ti está la fuente de la vida; en tu luz vemos la luz”.

Hechos 17:25: “ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas”.


El Dios supremo, la fuente de la vida, es el absoluto “AUTO EXISTENTE”, y nadie puede “AUTO EXISTIR” sin su consentimiento, ya que el Dios supremo es quien DA VIDA A TODOS, tal y como ya lo leímos en 1 Timoteo 6: 13. Es por eso por lo que el Dios supremo dice lo siguiente:

Isaías 43: 10-11: “Vosotros sois mis testigos, dice el SEÑOR, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis, que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí. Yo, yo soy el SEÑOR, y fuera de mí no hay salvador” (Sagradas Escrituras 1569).

Ahora vamos a leerlo en esta otra versión bíblica:

Isaías 43: 10-11:  El SEÑOR dice: «Ustedes son mis testigos y el siervo que yo elegí, por eso me conocen, creen en mí y entienden que yo soy el único Dios que existe. Antes de mí no hubo ningún Dios, y después de mí no habrá otro. Sólo yo soy el SEÑOR, y no hay otro Salvador aparte de mí.” (Palabra de Dios para Todos (PDT).

 

Todo ser que existe, tiene la vida simplemente porque el Dios supremo así lo ha querido, ya que todo existe por su voluntad. Es más, el mismo señor Jesucristo en su preexistencia, siendo conocido como “EL ÁNGEL DE YAHVEH”, y hasta portando como propio el nombre divino de su mismo padre, y además de esto siendo ese ángel especial un verdadero “DIOS” (un poderoso), evidentemente con todos esos atributos, RECIBIÓ LA VIDA por parte del Dios supremo, ya que evidentemente absolutamente nada puede existir por sí mismo sin el permiso del Dios supremo.

Ese pasaje de Isaías 43: 10-11 lo deja bien claro. ANTES (tiempo pasado) del Dios supremo nada puede AUTO EXISTIR, ya que el Dios supremo NO TIENE UN “ANTES”, ya que evidentemente el Dios supremo no tiene un inicio. Antes de él nada puede AUTO EXISTIR por sí mismo, ya que el Dios supremo es LA FUENTE DE LA VIDA, y si no es él mismo quien da esa vida, pues es imposible que algo pueda auto existir por sí solo. Tampoco absolutamente nada puede auto existir DESPUÉS del Dios supremo, es decir; sin el consentimiento directo del Dios supremo, ya que (repito esto otra vez) solo él es la fuente de la vida, y todo llega a existir es solamente si él lo permite. En realidad, el Dios supremo no tiene un “DESPUÉS”, ya que evidentemente el Dios supremo no tiene final, por lo tanto, todo lo que existe depende de ese Dios supremo. Entonces, como no tienen un “ANTES” y tampoco tiene un “DESPUÉS”, esto hace sin ninguna duda que el Dios supremo sea ABSOLUTO EN SI MISMO.

Así tampoco absolutamente nadie, ni en los cielos ni en la tierra, puede tomar por si mismo el título de SALVADOR, ya que el único salvador es el Dios padre, el cual es quien ha diseñado todo, y es él quien le otorga el título “salvador” a quien él quiere para así cumplir sus propósitos. Moisés y los jueces de Israel fueron “salvadores”, porque así el Dios supremo (el máximo salvador) así se los concedió. Del mismo modo sucede con nuestro gran salvador Jesucristo, el más grande de los salvadores que el Dios supremo ha querido enviar.

Por lo tanto (repito)absolutamente nada puede auto existir por si solo sin la autorización del dueño de la misma vida: EL DIOS SUPREMO, lo cual indica su eternidad y auto existencia absoluta.


Evidentemente a Dios el padre, según hemos analizado hasta aquí, si se le puede conocer y entender, ya que Dios mismo lo dijo en Jeremías 9: 24, y también lo confirma el señor Jesucristo en Juan 17: 3, y debemos estar claros en que el Dios padre y el señor Jesucristo jamás mentirían. Dios el padre ha dejado inspirado en las escrituras todo lo necesario para conocerlo y entenderlo, además de que Dios mismo, de forma espiritual, también hace que sus escogidos le conozcan, vamos a leerlo:

Hebreos 8: 11: “Y ninguno enseñará á su prójimo, Ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, Desde el menor de ellos hasta el mayor.”

Habacuc 2: 14: “Porque la tierra será llena de conocimiento de la gloria de Yahoveh, como las aguas cubren la mar.”

Vamos ahora, pues, a las escrituras, y veremos los puntos importantes para conocer y entender al Dios supremo: el creador de todo lo que existe.

 

Capitulo 2: EL DIOS SUPREMO ES EL ÚNICO CON ETERNIDAD E INMORTALIDAD ABSOLUTA.

Creemos que una de las facetas más notable de este Dios único es su eternidad absoluta e inmortalidad absoluta, es decir: ha existido por sí mismo siempre: no tiene ni principio ni fin, no tiene un padre por encima de sí mismo que lo haya engendrado; ya que todas las cosas proceden de Él.

Es por eso que el padre celestial es el único Dios verdadero, ya que más nadie en todo el universo tiene inmortalidad inherente en sí mismo como lo tiene el padre, es decir: siempre ha existido, nunca ha muerto y nunca dejará de ser; leámoslo:

 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén." (1 Timoteo 6:16).  

"Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos Amén" 1 Timoteo 1:17.

El padre celestial es el único ser que tiene vida en sí mismo, vive por sí mismo, es decir: es “AUTO EXISTENTE”; nadie le dió la vida, nadie ha engendrado al Dios supremo; sino que la vida y todas las cosas proceden de EL: incluso Jesús, el primer hijo de Dios engendrado por el padre antes de los siglos, reconoce que vive porque el padre le ha dado la vida; leámoslo:

‘’Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo’’ (Juan 5: 26.)

Muy diferente a la enseñanza irracional del trinitarismo, ya que los trinitarios enseñan que EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO VIENEN A SER TRES PERSONAS DIVINAS COETERNAS Y COIGUALES. Esto es una de las mentiras de demonios más grande, blasfema y horrenda que pueda existir, ya que ningún pasaje de la biblia se dice tal cosa como que existan otras personas tan eternas como el mismísimo Dios padre.

 La eternidad absoluta la biblia solo la aplica al Dios supremo, vamos a leerlo:

“Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.” Salmo 90: 2.

“El Dios eterno es tu refugio, su eterno poder es tu apoyo.” Deuteronomio 33:27.

pasajes como estos jamás se aplican al señor Jesucristo, y al espíritu santo mucho menos, ya que el espíritu santo no es ninguna “tercera persona del dios trino”, sino que es el poder de Dios, como vamos a demostrar en el libro dedicado exclusivamente al espíritu de Dios. Además, el Dios padre jamás ha muerto, ya que ese pasaje de 1 Timoteo 6:16 dice textualmente que Dios el padre es EL ÚNICO INMORTAL, es decir: NUNCA PUEDE MORIR; sin embargo, nuestro señor Jesucristo si murió cuando lo clavaron en el madero de tormento, y permaneció sin vida, en la inexistencia, por tres días y tres noches: por lo tanto: el padre y su hijo jamás han sido coeternos.


La eternidad, o vida eterna, Dios LA DA: es un regalo de Dios: Jesucristo recibió la vida eterna, pero evidentemente ha tenido un inicio de existencia, ya que Dios el padre engendró al señor Jesucristo antes de la creación de todas las cosas (como vamos a demostrar en el libro dedicado exclusivamente a la persona del señor Jesucristo: leer proverbios 8: 22-36 desde la versión internacional). Los ángeles del cielo tienen vida eterna y son inmortales (Lucas 20: 38), pero, evidentemente, los ángeles del cielo han tenido un inicio de existencia. Los creyentes en el evangelio recibirán en el futuro la vida eterna, pero evidentemente han tenido un inicio de existencia; esto quiere decir que existen seres (como los 4 seres vivientes descritos en Ezequiel 1) con vida eterna, pero esa eternidad es relativa, no es absoluta, ya que esos seres han tenido un inicio de existencia, pero no tendrán fin de existencia.

Por lo cual: EL ÚNICO ETERNO ABSOLUTO EN TODO EL SENTIDO DE LA PALABRA, SIN PRINCIPIO NI FIN, ES ÚNICAMENTE EL DIOS PADRE, ya que es del Dios padre DE QUIEN PROCEDEN TODAS LAS COSAS.

Isaías 40:28: “¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, Yahoveh, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable”.

Por lo tanto: el Dios supremo es el padre de todos, sean seres espirituales, humanos, o de otra índole, ya que es del padre celestial que surgen o proceden todas las cosas, vamos a leerlo:

Efesios 4: 6: “un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos”.

1 corintios 8:6: “sin embargo, para nosotros hay un Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas y nosotros somos para El”.

Estas son las razones del por qué al padre celestial se le conoce en la biblia con los títulos únicos: “EL DIOS VIVIENTE” y “EL DIOS VIVO”, dando las escrituras a demostrar con esos títulos que el Dios padre es el único ser que no depende de nadie para poder vivir, siempre ha tenido vida en sí mismo, vamos a leer unos pasajes:

Mateo 16: 16: “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”

Salmos 42:2: “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?”

Hebreos 10:31: “¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!”

Hebreos 12:22: “Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles.”


Ese poder único de ser auto existente, vivir por sí mismo, es lo que hace que el Dios supremo sea el máximo, el altísimo, EL MAS PODEROSO DE TODOS LOS DIOSES, ya que ÉL es el padre de todo, ya que todo lo que existe y tiene vida proviene de Él.

 

Capítulo 3: EL DIOS PADRE SE HACE OMNIPRESENTE A TRAVÉS DE SU ESPÍRITU.

Este Dios eterno, el padre, es omnipresente: tiene su trono en los cielos (Apocalipsis 4), ya que Dios el padre tiene un reino en el ámbito espiritual, y allí está el padre en su trono:  pero su presencia llena toda la creación a través del espíritu o poder que emana de ÉL: leámoslo:

“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?  Si subiere a los cielos, allí estás Tú; y si en el sepulcro hiciere mi estrado, he aquí, allí Tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aún allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.’’ Salmo 139:7-12.

Por lo tanto; todo está al descubierto ante Él, porque su espíritu llena toda la creación, sin Dios tener necesidad de abandonar su trono en el cielo.

Esa cualidad de conocer y estar presente (a través de su poder o espiritu) en todos los lugares de la creación es únicamente el padre celestial quien la posee.

Jeremías 23:24: “¿Soy yo un Dios de cerca--declara Yahveh-- y no un Dios de lejos? ¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea?, declara Yahveh. ¿No lleno yo los cielos y la tierra?, declara Yahveh.”

Es por eso que nada escapa al conocimiento del Dios supremo, vamos a leerlo:


Hebreos: 4:13: “Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.”

Teniendo ahora en cuenta tal poder, lo que debemos de hacer es siempre llevar una vida justa y santa, que agrade al señor, ya que a El no se le esconde absolutamente nada de lo que ocurre en toda la creación, y Dios siempre esta presto para bendecir al que hace lo bueno, como también para castigar al que hace lo malo, vamos a leerlo:

Proverbios 15: 3: “En todo lugar están los ojos del SEÑOR, observando a los malos y a los buenos.”

Jeremías 17:10: “Yo, Yahveh, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.”

Repito; el único ser que puede estar presente en todos los lugares de la creación al mismo tiempo a través de su espíritu es solamente el Dios padre, y esta es otra cualidad que lo identifican a ÉL como una persona única en su género, no hay otro como ÉL.

 

Capítulo 4:  EL DIOS PADRE ES OMNISCIENTE.

También este Dios es omnisciente: todo lo sabe: vamos a leerlo:

Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos, porque yo soy Dios; y no hay otro Dios, ni nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era echo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo llevaré a cabo’’. (Isaías 46:9-13). 

Romanos 11: 33-35: “¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?, ¿O QUIEN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR?


No existe absolutamente nadie tan sabio como el Dios padre, ni siquiera su hijo Jesucristo, ya que el conocimiento y sabiduría con la cual se expresaba o hablaba el señor Jesucristo, es porque el padre celestial se la ha dado, por lo cual el hijo es menor que su padre en sabiduría, y no como dicen los trinitarios, que supuestamente el padre y su hijo son coiguales. Vamos a leerlo:

Juan 12: 49: “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar”.

Juan 7:16: “Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió”.

La sabiduría y conocimiento del Dios padre es infinita, vamos a leerlo:
Salmos 147:5: “Grande es nuestro Señor, y muy poderoso; su entendimiento es infinito.”

Es tan basto el conocimiento del Dios padre celestial, que incluso conoce el porvenir, y puede revelar cosas que aún no han sucedido, ese tipo de conocimiento SOLO LO POSEE EL PADRE CELESTIAL: otra cualidad que lo identifican como una persona y un Dios sin igual.

Obviamente el señor Jesucristo necesita de las revelaciones del padre celestial para poder conocer el futuro. Por ejemplo; el señor Jesucristo no conocía las revelaciones del libro de apocalipsis hasta que el padre celestial se la enseñó, y luego esas revelaciones Jesús se las mostró a Juan por medio de un ángel, vamos a leerlo:
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”. Apocalipsis 1: 1.

Como podemos ver en ese pasaje, ya Jesús estaba en el cielo, revestido de toda su gloria y divinidad espiritual, sin embargo, no lo sabe todo, sino que el Dios padre es quien le revela a Jesús lo que ha de acontecer en el futuro, y esto demuestra que Jesús, aun en su condición divina, continúa dependiendo de su padre: ESTO DEMUESTRA QUE DIOS EL PADRE ES MAYOR QUE JESUCRISTO EN TODO. Muy al contrario de la doctrina absurda de la trinidad, la cual asegura que el padre y su hijo son “CO IGUALES”, y, por ende, al ser coiguales; se supone que deben de tener el mismo conocimiento. Peor aún la doctrina unicitaria, la cual asegura que Jesús es el mismísimo Padre celestial. Algo sin sentido, ya que esos pasajes demuestran que Jesús es un ser menor que el padre, y que depende del padre celestial para obtener conocimiento.

Toda la sabiduría la contiene el padre celestial, es por eso que a El debemos acercarnos y pedirle sabiduría, vamos a leerlo:
Proverbios 2:6: “Porque Yahveh da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.”

Santiago 1:5: “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.”

El padre celestial dotó al señor Jesucristo con extraordinaria sabiduría, vamos a leerlo:

1 corintios 1: 24: “más para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.”

Y esa gran sabiduría que Dios le dió al señor Jesucristo la podemos encontrar plasmada en los dichos de Jesús en los 4 evangelios del nuevo testamento. Toda esa sabiduría ahora esta disponible para la iglesia, para quienes escudriñan las escrituras a fondo. Así que hagámonos sabios, y de este modo alegraremos el corazón de Dios, vamos a leerlo:
Proverbios 23:15: “Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará.”

Esa sabiduría del padre es infinita, y lo asombroso es que Dios la pone a disposición de todo cristiano, vamos a leerlo:

Efesios 3:10: “a fin de que la infinita sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en las regiones celestiales.”

 

Capitulo 5:  DIOS EL PADRE ES EL ÚNICO TODOPODEROSO.

Creemos que Dios es omnipotente, es decir: es todopoderoso: tiene poder ilimitado. La expresión Dios Todopoderoso aparece en varios pasajes de Apocalipsis, por ejemplo: 1:8; 4:8; 11:17; 15:3; 16:7,14; 19:6: 19:15; 21:22 … Esto demuestra que no existe otro que sea exactamente como el padre celestial, ya que todo el poder Dios lo tiene en sí mismo sin que nadie se lo haya dado.

Nuestro señor Jesús, el cristo, por ejemplo; tiene todo poder en los cielos y la tierra simplemente porque el padre le cedió tal poder, leámoslo:

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra’’. Mateo 28: 18.

“todas las cosas me fueron entregadas por mi padre.’’ Mateo 11:27.

El señor Jesucristo, después de resucitar, recibe de su padre celestial “todo poder o autoridad en el cielo y en la tierra”, ese poder o autoridad se refiere al sentido de gobernar, de ser un ministro que ahora se le ha delegado autoridad sobre la creación: no se está defiendo al sentido de “poder” como ese poder creativo y todopoderoso que solamente emana del Dios padre;  ese poder o autoridad le fue delegado a Jesús por alguien que evidentemente es más poderoso, es por eso que el apóstol pablo, en 1 corintios 15: 27-28, dice los siguiente:

“Porque DIOS HA PUESTO TODO EN SUJECIÓN BAJO LOS PIES DE CRISTO. Pero cuando dice que todas las cosas le están sujetas, es evidente que se exceptúa a aquel que ha sometido a Él todas las cosas. Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.”

Como podemos ver en ese pasaje se dice bien claro que, aunque el señor Jesucristo le fue dado por su padre todo poder y autoridad, de todos modos, el señor Jesucristo continúa sometido a su padre, ya que el padre celestial siempre será superior a su hijo en todo el sentido de la palabra. Es por eso que en apocalipsis 21: 22 se hace una clara diferencia entre el padre celestial, “el Dios todopoderoso”, y el cordero, es decir: el señor Jesucristo, dando así la biblia a demostrar que solo existe un solo ser divino con el título “DIOS TODOPODEROSO”, vamos a leerlo:

“Y no vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero”.

Esto demuestra, una vez más, que el credo trinitario de Atanasio es un credo totalmente pervertido, mentiroso y anti bíblico. El pervertido credo trinitario de Atanasio dice la siguiente mentira:
“EL PADRE ES TODOPODEROSO, EL HIJO ES TODOPODEROSO, EL ESPÍRITU SANTO ES TODO PODEROSO, SIN EMBARGO, NO SON TRES TODOPODEROSOS, SINO UN TODOPODEROSO”

Esto que dice ese credo pervertido es un total fraude, ya que hemos demostrado, más arriba, que nuestro señor Jesucristo jamás ha sido tan poderoso como lo es el padre celestial, ya que el padre celestial es el Dios supremo y es mayor que su hijo. El espíritu santo, por otra parte, jamás ha sido una persona literal, sino que es el mismo poder que emana de Dios. Una vez más ese pervertido credo antibíblico ha sido desenmascarando con la verdad biblia. El dios trino no existe, sino que existe un Dios padre que es único en su género, el Dios altísimo; una persona divina que no tiene igual.

y antes que venga algún trinitario a citarme apocalipsis 1: 8 desde la versión Reina Valera, quiero decirles que allí existe una perversión de traducción, ya que la versión Reina Valera omite la palabra “DIOS”, mientras que esa palabra existe en otras versiones y en los originales de la biblia, para demostrar que ese “todopoderoso” que aparece en ese pasaje es el padre celestial. Vamos a leer el pasaje desde la reina Valera, y luego lo leeremos en otras versiones:

“Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”. Como podemos ver, aquí se omite la palabra “Dios”, y con esto esos traductores trinitarios de esa versión bíblica quieren dar a entender que ese “todopoderoso” que ha de venir es el señor Jesucristo. Pero ahora leamos el mismo pasaje en otras versiones:

La Biblia de las Américas: “Yo soy el Alfa y la Omega--dice el Señor Dios-- el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”.

Nueva Biblia Latinoamericana: "Yo soy el Alfa y la Omega," dice el Señor Dios, "el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso."

English Revised Version: WI am the Alpha and the Omega, saith the Lord God, which is and which was and which is to come, the AlmightyW.

Como Podemos ver este pasaje se refiere al Dios padre, ya que en todo el libro de apocalipsis al único que se le dice “DIOS” es únicamente al padre. En los originales de las escrituras griegas aparece la palabra “THEOS” en ese pasaje, para que se entienda que ese quien ha de venir es el Dios padre, ya que también el Dios padre ha de venir. Primero viene Jesucristo en su segunda venida, pero también viene el Dios padre, luego del milenio, junto a la nueva Jerusalén celestial a una tierra nueva con cielos nuevos, lo pueden leer en apocalipsis 21: 3-4.

El Dios todo poderoso, el padre celestial, aparece en el antiguo testamento como “DIOS OMNIPOTENTE”; el término “OMNIPOTENTE” es un sinónimo de “TODOPODEROSO”, Y esto lo podemos leer en varios pasajes de la biblia:

Éxodo 6: 3: “Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, más en mi nombre Yahveh no me di a conocer a ellos.”

Sal 91:1-4: "El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.”

El ser omnipotente o todopoderoso no solamente implica que Dios tiene todo poder, sino también que es capaz de hacer cualquier cosa que desea en cualquier circunstancia, solo Él puede hacer que lo imposible se haga posible, vamos a leerlo:
Jeremías 3: 27: «Yo soy Yahveh, el Dios de todo ser viviente. Nada hay imposible para mí.”

Lucas 1:37: “Pues nada hay imposible para Dios.”      

También implica que ese Dios todopoderoso está por encima de cualquier autoridad o poder, vamos a leerlo:

1 crónicas 21: 11: “Tuyo, Yahoveh, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.”

Es por esta razón, también, que ese Dios omnipotente es merecedor de la máxima adoración, vamos a leerlo:
Salmo 145:3: “Grande es Yahveh y digno de suprema alabanza; su grandeza es insondable.

Lo que más demuestra ese grandísimo poder que emana, y con el cual trabaja el Dios todopoderoso, es que hiso toda la creación en tan solo 6 días literales, vamos a leerlo:

Éxodo 20: 11: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Yahveh bendijo el día de reposo y lo santificó.”

Romanos 1:20: “Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa.”

Eso que dicen los ateos de que todo lo que existe “EVOLUCIONÓ” en el transcurso de millones de años es una mentira del mismo diablo, ya que la biblia enseña que Dios muestra su eternos poder y deidad a través de las cosas que El mismo ha creado con su poder: y ahí está el pasaje de Éxodo 20: 11 donde se dice literalmente que ese Dios todopoderoso ha creado los cielos, la tierra y el mar en tan solo 6 días literales, tal y como se lee también en Genesis capítulo 1, donde se especifica que cada uno de los días creativo contaba con “UNA TARDE Y UNA MAÑANA”, es decir: un día de 24 horas, de los cuales hubieron 6 días, y al séptimo día Dios descansó. Y si Dios hiso los cielos y la tierra en tan solo 6 días ¿vamos nosotros a dudar que exista algo difícil para El?

Y, para terminar esta parte, la biblia enseña que los verdaderos cristianos pueden disfrutar de ese gran poder de Dios, ya que Dios comparte con sus hijos la potencia de su espíritu santo, vamos a leerlo:


Efesios 6:10: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa.”

Por lo tanto: EL DIOS OMNIPOTENTE O TODOPODEROSO EN LA BIBLIA ES ÚNICAMENTE EL DIOS PADRE.

 

Capitulo 6: EL DIOS SUPREMO TIENE EL DOMINIO Y EL ABSOLUTO CONTROL DE TODO LO QUE ACONTECE EN SU CREACIÓN.

Dios tiene el control de todas las cosas, de lo bueno y de lo malo; de la luz y también de las tinieblas; de la vida y de la muerte: no puede ocurrir algún acontecimiento en toda la creación sin que de antemano Dios lo sepa, tal y como lo dice en Lamentaciones 3:37-38, donde el profeta hace las siguientes preguntas; 

“¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó ?, ¿ Acaso de la boca de Altísimo no sale lo malo y lo bueno ?”.

esto es reafirmado en el libro de Eclesiastés, donde dice;

“En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él”. ECLESIASTÉS 7:14.

Dios es el dueño de la creación, por lo tanto; puede hacer en ella lo que le plazca, leámoslo;

“Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho”. Salmo 115:3.

Admirado por esta soberanía de nuestro padre celestial, el rey Nabucodonosor reconoce lo siguiente: 

“Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El afirma los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz”. Daniel 2:20-22.

 Dios es el creador de la luz y de las tinieblas, del bien y del mal, vamos a leerlo;

‘’Que formo la luz, y creo las tinieblas; que hago la paz y que creo el mal. Yo soy Yahveh, que hago todo esto”. (ISAÍAS 45:7).

Esto Dios lo ha hecho para poder demostrar su amor y su misericordia hacia sus escogidos, tanto entre los ángeles como entre los humanos. La única forma de apreciar la luz es si tenemos conocimiento de que existen las tinieblas; del mismo modo, la única forma de reconocer el bien es si existe el conocimiento del mal. Para Dios poder mostrarnos su misericordia tiene que haber una adversidad, de otra forma sería imposible que nosotros pudiéramos reconocer la bondad de Dios. Es por eso que las sagradas escrituras afirman que incluso Dios ha creado al malo para su propio fin, Leámoslo;

‘’Todas las cosas hechas por el SEÑOR tienen su propio fin, aun el impío, para el día del mal”. (proverbios 16: 4).

Esto deja más que claro que satanás, el diablo, no puede actuar sin permiso, sino que debe de esperar las órdenes del padre celestial. El diablo no puede atacar a ningún creyente, ni a ningún ser humano, sin antes recibir el consentimiento del Dios supremo, como sucedió en el caso de Job, lo pueden leer en Job capítulos 1 y 2.

Es por eso que Nabucodonosor le dice al profeta Daniel lo siguiente:

 “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Dios hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?”.  Daniel 4:35.

¨Los ojos de Yahveh están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos”. Proverbios 15:3

Dios ha creado el concepto del bien y del mal, pero, evidentemente; todas las perversiones las hacen las criaturas, leámoslo;

 ''He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones”. Eclesiastés 7:29.

Como ya dije, el concepto del bien y del mal fue creado por Dios, no así la maldad y las perversiones de las criaturas, ya que, evidentemente; el robo, las mentiras, las violaciones y los abusos no los comete Dios, todo lo contrario; Dios aborrece a todos aquellos que cometen tales actos pecaminosos, leámoslo:

“Seis cosas aborrece Yahveh, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos”. Proverbios 6:16-19.

Simplemente Dios ha creado el concepto del bien y del mal para ponerlo como elección; aunque algunos dirán; “pero en el principio vió Dios que todo era bueno”, a lo cual respondemos; SI, pero eso no impide que Dios haya creado el concepto del bien y el mal para cumplir sus propósitos, los cuales, al final, siempre son buenos; es por eso que Dios mismo fue quien puso en el huerto de Edén el árbol del conocimiento del bien y del mal. Observen como Dios puso ante los israelitas dos caminos; el camino del bien y la vida, y el camino del mal y la muerte, ya que es el señor Yahveh quien gobierna esos dos caminos, pero el mismo señor aconseja a los humanos a que elijan bien el camino, ya que la elección esta frente a nosotros, vamos a leerlo:


Deuteronomio 30:19: “Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia.”

Algunos, sean ateos o incrédulos, nos acusan de que nosotros tenemos a un Dios caprichoso, que hace lo que quiere; precisamente nosotros, los que decimos ser cristianos, debemos estar bien claros que la realidad bíblica demuestra que nuestro padre celestial si hace lo que quiere y, al final, se va a cumplir su entera voluntad. Es por eso que Dios mismo habla de la siguiente manera:

“Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?”. (Isaías 43: 13).

“Todo lo que Yahveh quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”. Salmo 135: 6.

Y, algo muy importante, es conocer que en esta creación NADIE VIVE Y NADIE MUERE SIN EL PERMISO DEL DIOS SUPREMO, vamos a leerlo:


Samuel 2;6: “Yahveh mata, y él da vida; El hace descender al Seol, y hace subir. Yahveh empobrece, y él enriquece; abate, y enaltece.”

Deuteronomio 32:39: “Ved ahora que yo, yo soy Yahoveh, y fuera de mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y yo sano, y no hay quien pueda librar de mi mano”.

Conociendo que Dios padre tiene el absoluto control de la vida y la muerte debemos de aprender a no tener temor ni incertidumbre cuando venga la aflicción, ya sea por enfermedad o por persecución por causa de la fe, ya que los verdaderos cristianos nada ni nadie los puede separar del amor y el cuidado de Dios, vamos a leerlo:

Romanos 8:28-39: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:  Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Por lo tanto, repito; el verdadero cristiano debe aprender a vivir sin miedo al porvenir, ya que nada escapa al poder y dominio del altísimo. De lo único que debe siempre preocuparse el cristiano es en vivir una vida santificada, que agrade al señor, desarrollando de continuo los buenos frutos del espíritu. Pero del futuro no debemos sentir miedo, ni tampoco debemos sentir miedo cuando somos perseguidos, o por enfermedad o escases, ya que, tal y como dice ese pasaje de Romanos 8: Dios tiene el absoluto control de todo en la vida de sus hijos.

El verdadero cristiano ha sido predestinado, elegido por Dios mismo de antemano, y su voluntad es que sus escogidos logren la salvación, y sin duda alguna, la voluntad del padre celestial se ha de cumplir al pie de la letra, teniendo el verdadero creyente su salvación asegurada en las manos del Dios eterno. vamos a leerlo:

Efesios 1:11: “también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad.”

 

Capitulo 7:  EL PADRE CELESTIAL ES EL DIOS “ÚNICO”; Y TAMBIÉN ES “EL DIOS DE DIOSES”: DOCTRINA HENOTEISTA.

Bien, en los 6 análisis anteriores hemos conocido varias cosas importantes que demuestran que el padre celestial es un Dios único en su género, sin igual; 1: las sagradas escrituras son teocéntrica ya que toda gira en torno a la voluntad absoluta de ese Dios único. 2: las escrituras enseñan que a ese Dios supremo se le puede conocer y entender de acuerdo a lo que Él mismo ha revelado en las escrituras. 3: Él es auto existente: nunca ha necesitado de nadie para poder vivir; Él es inmortal absoluto, nunca ha muerto y nunca morirá. 4: Él ha creado todo lo que existe por sí solo, sin ayuda de nadie. 5: Él es el único que se conecta a todos los lugares de la creación a través de su espíritu. 6: Él es el único que lo sabe todo, incluyendo el futuro. Todos estos atributos y poderes solamente los posee el padre celestial, el Dios supremo: esto hace que Él sea único, no existe nadie como Él. 7 Él Dios supremo es el único Omnipotente, es decir: es el todopoderoso, nadie más es tan poderoso como El. 8 hemos conocido que el Dios supremo, el padre celestial, tiene el total dominio y control de todo en la creación: Él es el creador del concepto del bien y el mal, Él ha creado la luz y las tinieblas, y nada escapa a su voluntad. Todo esto son atributos que solamente el Dios supremo posee.

Todo esto demuestra sin ninguna duda que el Dios supremo, el padre: ES UN DIOS ÚNICO EN SU GÉNERO, no existe absolutamente nadie exactamente, y literalmente, justo como Él. Esta cualidad de ser un Dios único, máximo, altísimo y todopoderoso, sin tener a alguien exactamente como ÉL, lo confirma el mismo Dios padre en los siguientes pasajes:

Isaías 46:9: “Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo”.

Como podemos ver en ese pasaje: es el mismo Dios padre quien afirma que no existe otro Dios que sea igual a Él, y para reafirmar sus propias palabras, el Dios supremo pregunta lo siguiente:

Isaías 46:5: “¿A quién me asemejaréis, me igualaréis o me compararéis para que seamos semejantes?”

Por lo tanto hacemos una pregunta lógica: ¿DE DONDE SACAN LOS TRINITARIOS LA CREENCIA DE QUE EXISTEN DOS PERSONAS DIVINAS QUE SON TOTALMENTE COIGUALES Y COETERNA AL PADRE CELESTIAL?: evidentemente no pueden sacar esa conclusión usando la biblia, ya que las sagradas escrituras son totalmente clara en demostrar que no existe ningún ser que sea totalmente igual a la persona del Dios padre en poder, eternidad y gloria.

Dios es “uno” o “único”, tal y como lo afirma el apóstol pablo en el siguiente pasaje:

‘’Porque DIOS ES UNO, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión’’. romanos 3: 30.

(Concordancia de idioma griego strog: G1520 εἷς jeis; (numeral primario.; uno:-(una): esta palabra griega denota literalmente y numéricamente UNA SOLA UNIDAD, UNA SOLA COSA.)

Si el apóstol pablo hubiera creído en la doctrina de ¨LA SANTÍSIMA TRINIDAD¨, entonces el pasaje hubiera dicho de la siguiente manera: “porque DIOS ES TRINO, y el justificara por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión¨. O hubiera dicho: “PORQUE DIOS ES TRES EN UNO”, y el justificara por la fe……Pero, evidentemente ni Pablo ni tampoco los demás apóstoles nunca fueron trinitarios. Cuando el apóstol pablo afirma que Dios es “UNO” simplemente se refiere a que es un Dios “ÚNICO”, no existe otro “DIOS” que sea totalmente igual al Dios padre. Y, además; Dios es uno en el sentido de persona, es decir: su cuerpo espiritual pertenece a una sola persona, no a tres metidos en uno. Si vamos a la concordancia de palabras griegas de strog, encontramos que esa palabra “UNO” que usa el apóstol Pablo en ese pasaje de romanos 3: 30 es la siguiente: G1520 εἷς jeis; numeral prim.; uno:-(una). ¿Qué quiere decir esto?: que se está refiriendo en forma numérica a “UNA SOLA PERSONA SIN IGUAL”.

Observen lo que afirman los profetas del antiguo testamento:

Deuteronomio 4:39: “Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que Yahveh es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otro”. (cuando este texto dice que “NO HAY OTRO”, en los cielos o en la tierra, se está refiriendo a que no existe ninguna persona que sea exactamente igual al Dios supremo, el cual es un Dios único en su género).

Salmos 86:8-10: “No hay nadie como tú entre los dioses, oh Yahveh, ni hay obras como las tuyas”. (cuando este texto dice “no hay nadie como tu entre los dioses” se está refiriendo a que existen otras personas con el título “DIOS”, pero ninguno de esos dioses es totalmente, y justamente, igual al Dios padre. Por lo tanto: este pasaje reconoce la existencia de otros dioses menores en comparación al Dios padre).

Salmos 89:6,8: “Porque, ¿quién en el firmamento se puede comparar a Yahveh? ¿Quién entre los hijos de los poderosos es como el SEÑOR?”. (noten que este pasaje confirma que, en el firmamento, es decir; en los cielos: NO EXISTE NADIE COMPARABLE A YAHVEH, ni siquiera el señor Jesucristo, entonces: ¿Cómo es posible que los trinitarios aseguren que el padre celestial y el señor Jesucristo sean “coiguales”?).

Si vamos al nuevo testamento, nos encontramos que el mismo señor Jesucristo reconoce que el Dios padre es un “DIOS ÚNICO”, vamos a leerlo:

Juan 5: 44: “¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?”. (si vamos a la concordancia de palabras griegas de strong, esa palabra “ÚNICO” es la G3441μόνος mónos; prob. solo o único. Esto quiere decir que ese Dios mencionado por el señor Jesucristo es totalmente único en su género: “SOLAMENTE” existe un único Dios como EL, no hay otro. Evidentemente no es ningún supuesto dios trino de tres personas embutidos en uno, sino que es UNA PERSONA DIVINA que no tiene coigual).

Y, como explicamos anteriormente, es crucial para nuestra salvación conocer y entender a ese “ÚNICO DIOS”, tal y como lo dice el señor Jesucristo en Juan 17: 3.

Todo esto que hemos venido explicando demuestra que las doctrinas trinitarias, unicitaria y monoteísta son totalmente falsas y antibíblicas. Repito: el monoteísmo puro, el cual explica la supuesta existencia de una sola persona con el título “Dios”, es falso, ya que existen más personas portando el título “DIOS”, y esto lo vamos a demostrar enseguida.

Cuando Jesús y sus apóstoles dicen que el padre celestial es el DIOS UNO O ÚNICO, evidentemente NO están diciendo que solamente el padre celestial sea el único que posea o tenga el título ¨Dios¨, lo que en realidad quieren decir es que NO EXISTE OTRA PERSONA TOTALMENTE IGUAL AL PADRE CELESTIAL; ya que en las escrituras se enseña bien claro que otras personas también llevan el título ¨Dios¨, y no por eso son ¨Dioses falsos¨.

Jesucristo lleva el título ¨Dios¨ (THEOS: Tito 2: 13) y también Moisés lleva el título ¨Dios¨ (ELOHIM: Éxodo 7: 1); y debemos estar claros que tanto el Señor Jesucristo como también Moisés no son Dioses falsos, Sino que también son Dioses verdaderos. Cuando las escrituras dicen que el padre celestial es el DIOS UNO O ÚNICO VERDADERO, simplemente está diciendo que no existe un ¨Dios¨ como el padre celestial, el cual es ÚNICO EN SU GENERO: ÚNICO COMO PERSONA, ya que es solamente del padre celestial de quien proceden todas las cosas (1 corintios 8: 5=6) y es el único con eternidad e inmortalidad absoluta, es decir: siempre ha vivido, nunca ha muerto y nunca puede morir; además de que absolutamente nadie le ha dado la vida: en pocas palabras: NUNCA HA DEPENDIDO DE OTRO SER O PERSONA PARA PODER EXISTIR O VIVIR (1 Timoteo 6:16).

No existe otro ¨Dios¨ totalmente igual al Dios supremo, ya que ni antes ni después del Dios supremo se ha formado un Dios que sea exactamente como El, leámoslo:

‘’Vosotros sois mis testigos, dice Yahveh, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí’’, (Isaías 43: 10).

Este pasaje deja claro simplemente que antes de Dios, en la eternidad absoluta (ya que Dios el padre no tiene un antes, ya que Él siempre ha existido), no había otro Dios, es decir: no existía alguien como Él, ni lo va a ver después de Él; SIMPLEMENTE NUNCA SE VA A FORMAR UN DIOS COMO EL DIOS PADRE ya que (como dijimos antes) el Dios padre es el único de quien proceden todas las cosas y es el único con eternidad e inmortalidad absoluta, nadie más tiene esas cualidades. El contexto de Isaías 43 donde se encuentra ese pasaje da a entender que Dios le está hablando a los dioses ajenos, es decir: dioses falsos o ídolos; dioses FORMADOS por creencias paganas influenciada por los demonios; por lo tanto, cuando Dios dice; ‘’ni antes ni después de mi se va a formar un dios’’, o cuando dice: ¨fuera de mí no hay dios” (Isaías 45: 5), se está refiriendo a esos dioses falsos autoformados por los idolatras y los demonios. Pero estos pasajes no niegan la existencia de otras personas que llevan el título ‘’Dios’’, los cuales están sometidos a la autoridad del padre celestial.

El señor Jesucristo, por ejemplo, es ‘’igual a Dios’’ (Filipenses 2: 6) en el sentido de parentesco de un hijo que tiene el mismo código genético espiritual que su padre y que ha heredado los mismos atributos divinos que su padre. Pero evidentemente el padre celestial es UN DIOS ¨MAYOR¨ que su hijo Jesucristo, el cual también es UN DIOS (Juan 1: 1). El mismo señor Jesucristo reconoce esto cuando dijo lo siguiente:

 ‘’Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. ’’Juan 14: 28.

El título ¨Dios¨ simplemente significa ¨poderoso¨; y ese título, bíblicamente, lo llevan otras personas, como por ejemplo moisés (éxodo 7: 1); los jueces de Israel (Juan 10: 34-36); y algunas otras personas que habitan en los cielos y la tierra (1 Corintios 8: 5-6.). Pero el Dios supremo, el padre; es el Dios de Dioses, es decir: el primero, el más grande y poderoso de todos, y es el jefe de todos los dioses. Vamos a leer varios pasajes para confirmar esto:

“Porque Yahveh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho”. Deuteronomio: 10:17.

“El Dios nuestro es grande sobre todos los DIOSES’’. Crónicas 2:5.

"El Dios de DIOSES, Yahveh ha hablado, y convocado la tierra’’ Salmo 50:1.

“Dad gracias al Dios de dioses, porque para siempre es su misericordia. Dad gracias al Señor de señores, porque para siempre es su misericordia”. Salmo 136: 2-3.

“El rey habló a Daniel, y dijo: En verdad que vuestro Dios es Dios de dioses, Señor de reyes y revelador de misterios.” Daniel 2:47.

Esos dioses mencionados en esos pasajes no tienen nada que ver con los ídolos falsos, ni con los dioses falsos representados por demonios que adoran las religiones paganas; sinó que son personas con gran autoridad delegados por el Dios padre para cumplir sus propósitos, y también se refiere a ángeles o seres celestiales que también son personas divinas, y es por eso que llevan el título ‘’Dios’’, o ELOHIM, que quiere decir: poderosos, ya que en el cielo existe una familia de Elohim o dioses, siendo el padre celestial literalmente el padre de todos ellos. Si esos pasajes se refiriesen a dioses falsos, entonces se estaría asegurando que Dios el padre es “EL DIOS DE LOS DIOSES FALSOS”, lo cual sería una blasfemia, ya que se estaría diciendo que Dios el padre sería el más falso de todos los dioses falsos. Pero en realidad lo que confirman esos pasajes es que existen más personas, sean en el cielo o en la tierra, que llevan el título “dioses” y “señores”, tal y como lo confirma el apóstol pablo en el siguiente pasaje:

1 corintios 8: 5-6: “Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como ciertamente hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”.

Refiriéndose a moisés, Dios el padre celestial dice lo siguiente:

“Yahveh dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido Dios sobre Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta’’. Éxodo 7: 1.

Aquí tenemos a Moisés ostentando el título ¨ELOHIM¨ (¨Dios¨ en hebreo), y evidentemente Moisés no era un Dios falso, en realidad era un ¨Dios¨ verdadero, que había recibido ese título del mismo Señor. Si Moisés hubiera sido un Dios falso entonces el pasaje hubiera dicho: “Mira, yo te he constituido un dios falso sobre faraón, y tu hermano Aaron ha de ser tu falso profeta¨. (suena ridículo ¿verdad?)

Por lo tanto, la doctrina monoteísta es totalmente falsa cuando pretende enseñar que solo el padre celestial lleva el título “DIOS”, ya que las escrituras muestran que no solamente el padre celestial lleva el título ‘’DIOS’’, sino que otras personas también llevan ese título, como nuestro señor Jesucristo, del cual leemos lo siguiente:

“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse’’ (Filipenses 2:6).

“aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo’’ (Tito 2:13).

Noten que el texto dice que cristo tiene ‘’la forma de Dios’’, en ninguna parte dice que sea el mismo Dios padre, sino que dice que es ‘’igual a Dios’’, es decir: parecido o semejante a su padre, en pocas palabras: un ser divino o espiritual. Además; es nuestro gran Dios por el hecho de que es un ser poderoso, capaz hasta de resucitar a los muertos; y es el elegido por el padre para la redención del hombre.

Y que no me vengan los trinitarios, los unicitarios y los monoteístas con el cuento de que la palabra ¨Dios¨ cuando se dirige al padre celestial es siempre con inicial ¨mayúscula¨, y que supuestamente por eso es el único ¨Dios¨ que existe; y que los demás ¨dioses¨ son falsos porque tienen inicial ¨minúsculas¨: en realidad las escrituras hebreas (antiguo testamento) y las escrituras griegas (nuevo testamento) no existía tales cosas como ¨mayúsculas¨ y minúsculas¨: todas eran letras normales., y las palabras ELOHIM (Dios en hebreo) y la palabra THEOS (Dios en griego) eran aplicables tanto para el padre celestial como también para los demás dioses que estaban subordinados a ese padre celestial, sean los ángeles del cielo u hombres de la tierra que tenían poder y autoridad. 

El mismo título griego THEOS que se usa para referirse al Dios padre también se usa para referirse a satanás, cuando en 2 corintios dice que:

¨el THEOS (Dios) de este siglo (el diablo) ha cegado las mentes de los incrédulos para que no les resplandezca la luz de Cristo¨.

Evidentemente Satanás es un ¨Dios¨ (THEOS) ya que es un ser poderoso que tiene dominio sobre un gran reino entre las huestes espirituales de maldad y entre el sistema mundano que rige a la humanidad; evidentemente es un dios maligno, o un poderoso maligno. Pero ese ser llamado Diablo o Satanás también está sujeto a las órdenes del padre celestial, y Satanás no puede hacer absolutamente nada sin el permiso del Dios supremo, el cual es únicamente EL PADRE CELESTIAL, como queda demostrado en los capítulos 1 y 2 del libro de Job, donde Satanás tuvo que esperar el permiso del Dios supremo para poder actuar en contra de Job.

Todo hijo de Dios, a los cuales el padre les concedió ejercer autoridad sobre otros individuos, es un ‘’Dios’’, es decir: ‘’un poderoso’’, o ELOHIM, como, por ejemplo, los jueces de Israel, leámoslo:

‘’Dios está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga... Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo”. salmos 82: 1-6.

El mismo Jesucristo hace referencia a este pasaje de la siguiente manera:

‘’Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?’’ Juan 10: 34,36.

En estos versículos Jesús les está recordando a los fariseos que DIOS les regaló el título dioses o poderosos a ciertos hombres que ejercían autoridad civil y espiritual sobre el pueblo de Israel. Y les reprocha diciendo: “si a ellos el padre les llama dioses; ¿cuánto más a mí, al que el padre santificó y señaló para ser el salvador del mundo? Además de eso; ustedes dicen que yo blasfemo porque he dicho que soy el hijo de Dios’’.

Esto que hemos venido relatando se conoce como DOCTRINA HENOTEISTA.
El henoteísmo comparte con el politeísmo la creencia en varios dioses, aunque no los considera tan dignos de veneración como el dios propio del henoteísta. La diferencia entre un henoteista y un politeísta, es que el henoteista sabe que existen muchos dioses, pero solo le rinde servicio y adoración a un solo Dios. En cambio, los politeístas pueden adorar y servir a muchos dioses por igual, mayormente dioses falsos; ciertamente el politeísmo esta inclinado a la idolatría, rendir culto a muchos dioses paganos, y esto es algo que evidentemente está prohibido en la biblia, vamos a leerlo:

Deuteronomio 6:14-16: “No seguiréis a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que os rodean, porque Yahveh tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira de Yahveh tu Dios contra ti, y Él te borre de la faz de la tierra. No tentaréis a Yahveh vuestro Dios.”

Hemos demostrado con muchos pasajes bíblicos que las sagradas escrituras es netamente henoteista, al asegurar que en los cielos y la tierra muchas personas llevan el título “DIOSES” O “PODEROSOS”, siendo el padre celestial EL DIOS DE TODOS ESOS DIOSES.

En la Wikipedia encontramos la siguiente definición de henoteísmo:
“El henoteísmo (del griego: heis, henos "un"; y theos "dios") es la creencia religiosa según la cual se reconoce la existencia de varios dioses, pero solo uno de ellos es suficientemente digno de adoración por parte del fiel. El henoteísmo se refiere en particular al culto a un dios único y dominante sin negar la existencia o posible existencia de otras deidades inferiores”.

También la biblia enseña la monolatría, es decir: la adoración a un solo Dios. Vamos al diccionario:

El monolatrismo o monolatría (del griego: μόνος (monos) = único, y λατρεία (latreia) = adoración).

En pocas palabras, el verdadero creyente, según la biblia, se puede definir como “HENOTEISTA- MONÓLATRA”; es decir: reconocer la existencia de personas “poderosas” o “dioses” en los cielos y la tierra, pero rendir servicio, obediencia y adoración al Dios supremo, es decir: el padre celestial, el cual es el Dios de todos los demás dioses.

Entonces tenemos que:

El “HENOTEÍSMO—MONÓLATRA” es sin ninguna duda la verdadera teología bíblica.

 

Capitulo 8: SOLO AL PADRE CELESTIAL DEBEMOS DE ELEVAR NUESTRA ORACIÓN, ALABANZA Y ADORACIÓN.

Jesús enseñó a sus discípulas a dirigir sus oraciones al padre celestial, vamos a leerlo:

“Vosotros, pues, orad de esta manera: ``Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo…” Mateo 6: 9.

El señor Jesucristo jamás enseñó a sus discípulos a elevar sus oraciones a ningún dios trino, o si mismo, o a una supuesta tercera persona del dios trino; todo lo contrario: Jesús se postraba y oraba a su padre celestial, de este modo nos daba a todos nosotros el ejemplo. El capítulo 17 del evangelio de Juan está dedicado completito a la oración más extensa que el señor Jesucristo eleva al padre celestial, levantando sus ojos al cielo. También en el huerto de Getsemaní el señor Jesucristo se postraba hasta tocar el suelo con la frente clamando con todas sus fuerzas al padre celestial, lo pueden leer en Lucas 22: 39-46. Nuestro señor Jesucristo jamás elevó su oración dirigiéndose a una supuesta “tercera persona del dios trino”, ya que dicho dios trino en realidad no existe.

Por lo tanto, nuestras peticiones deben ser dirigidas al padre celestial, vamos a leerlo:
Mateo 18:19: “Además os digo que, si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”.

Mateo 7:11: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?”

Ahora, debemos de entender que tenemos un mediador entre Dios y los hombres, por lo cual debemos de acercarnos a Dios el padre a través de la persona del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Efesios 3:12: “en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El”.

Efesios 2:18: “porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu”.

Y Jesús enseña lo siguiente:
“En ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí del Padre. Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.” Juan 16: 26-28.

El apóstol pablo enseñó también que nuestras oraciones deben de estar dirigidas al padre celestial, vamos a leerlo:

Filipenses 4:6,7: “No estén ansiosos por alguna cosa, sino en todo, a través de la oración y las súplicas, y con acción de gracias, presenta sus peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y mentes en Cristo Jesús».

También nuestra máxima adoración en espíritu y verdad debe de estar dirigidas al padre celestial, tal y como lo ha ordenado el mismo señor Jesucristo en Juan 4: 23-24, vamos a leerlo:

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.

Como podemos ver; es el padre celestial (no Jesucristo) quien anda buscando adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, y para que todos tengamos ejemplo, aquí tenemos un pasaje en el cual el mismo señor Jesucristo adora al padre en espíritu y en verdad, vamos a leerlo:

Lucas 10: 21: “En aquella misma hora Jesús se regocijó en su espíritu, y dijo: Te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí Padre, porque así te agradó”.

Ahí lo tienen, nuestro señor Jesucristo, regocijado en su espíritu, rindiendo alabanzas al Dios padre: ya que en las escrituras se enseña que solo al Dios padre es al único al cual se le eleva la más suprema adoración, vamos a leerlo:

Salmo 145: 3: “Grande es Yahveh y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable”.

Esa “SUPREMA ALABANZA” que se dirige únicamente al padre celestial es debido a que ese Dios altísimo es mayor, más poderoso y de más honra que todos los demás dioses. Recordemos que nuestro señor Jesucristo porta el título “Dios” (juan 1: 1) y otros seres en los cielos y la tierra también tienen ese título, pero ninguno de ellos, ni siquiera nuestro señor Jesucristo, se les dirige Alanza o adoración en espíritu y en verdad como sólo se le puede dirigir al Dios supremo, el padre celestial, vamos a leerlo:
Salmos 96:4: “Porque grande es Yahveh y digno de suprema alabanza; Temible sobre todos los dioses”.

Los ángeles del cielo son “dioses” (ELOHIM o poderosos), pero esos seres celestiales no aceptan que nadie los adore, es por eso que, cuando el apóstol Juan se inclinó para adorar a un ángel, ese ángel le dijo lo siguiente:

“Y me dijo: No hagas eso; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.” Apocalipsis 22:9.

Fíjense que ese ángel no le dijo a Juan “adora a Jesucristo”, ni le dijo “adora al Dios trino”, ni le dijo “adora al espíritu santo”; y es que los ángeles saben perfectamente que el Dios trino no existe, que el espíritu santo no es una persona, y que Jesucristo jamás pidió que se le adorara.
Jamás vamos a encontrar a nuestro señor Jesucristo adorando a un dios trino, mucho menos a una supuesta “tercera persona de un dios trino”. Si el señor Jesucristo fuese el mismo padre celestial, como creen los apostatas unicitarios, seguro que hubiera exigido adoración para sí mismo.

Sin embargo, cuando satanás tentó a Jesús en el desierto, diciéndole a Jesús que le iba a entregar todos los reinos de la tierra si postrado le adoraba, Jesús le respondió lo siguiente a satanás:

 
“¡Vete, Satanás! Porque escrito está: ``AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y SOLO A EL SERVIRÁS”. Mateo 4: 10.

Estas palabras de Jesús se encuentran en el antiguo testamento, específicamente en Deuteronomio 6:13, donde dice lo siguiente:

“Temerás sólo a Yahoveh tu Dios; y a El adorarás.”

Dios el padre mismo prohíbe terminantemente que se adore a otro dios que no sea solo a Yahveh, vamos a leerlo:
Éxodo 34:14: “pues no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso.”

Por lo tanto, ni en los cielos ni en la tierra se debe adorar a otro Dios que no sea solo a Yahveh:
Éxodo 20: 3-5: “No tendrás otros dioses delante de mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás; porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso.”

La máxima adoración en espíritu y en verdad está muy ligado a la obediencia y el amor profundo del creyente al Dios supremo, vamos a leerlo:


Deuteronomio 10:12: “¿qué requiere de ti Yahoveh tu Dios, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.”

A nuestro señor Jesucristo lo podemos honrar, tal y como honramos al padre celestial, ya que el señor Jesucristo es el medio usado por Dios para salvar a los creyentes, tal y como se lee en Juan 5: 23-25, pero la adoración máxima solo es dedicada al padre celestial en espíritu y en verdad.

Y deseo de todo corazón que esto quede claro; con este estudio no estamos menospreciando a nuestro señor Jesucristo ni minimizándolo, para nada: lo que en realidad estamos haciendo es darle al padre celestial, el Dios supremo, el lugar que le corresponde, y también dándole al señor Jesucristo el lugar que le corresponde en las sagradas escrituras, ya que en el sistema apostata iglesiero han tergiversado las posiciones de ambos dioses. El trinitarismo, en el credo católico romano de Atanasio, ha hecho de Jesús un ser coigual a su propio padre, lo cual es totalmente falso, ya que no existe ninguna persona divina que sea exactamente, y literalmente, igual que el padre celestial, tal y como lo dice el propio padre celestial en el siguiente pasaje:


 Isaías 46:9: “Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo”.

Jesús mismo reconoce que el padre es un Dios mayor que si mismo, vamos a leerlo:
“Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.” Juan 14: 28.

En Juan 10:29 Jesús dice: “Mi Padre que me las dio, es MAYOR QUE TODOS”.

Esa es la razón por la cual Jesús se sometía a las órdenes del padre celestial, Jesús oraba al padre celestial, y Jesús adoraba en espíritu al padre celestial.

Esa doctrina blasfema y antibíblica de rendir adoración o reconocimiento a una supuesta “tercera persona del dios trino”, la cual los trinitarios confunden con el espíritu santo, es de procedencia satánica, esa orden no está en la biblia. Si vamos a la historia de la iglesia, específicamente al año 483 DC, nos vamos a dar cuenta que en ese año los lacayos de la gran ramera católica romana tomaron el credo niceno, el cual es totalmente bíblico, y lo pervirtieron, añadiéndole una cláusula apóstata que dice de la siguiente manera:

“CREEMOS EN EL ESPÍRITU SANTO, SEÑOR Y DADOR DE VIDA, QUE, JUNTO AL PADRE Y EL HIJO, RECIBE UNA MISMA ADORACIÓN Y GLORIA.”


evidentemente cosa semejante no se encuentra en ninguna parte de las páginas de la biblia, ya que ni Jesús ni sus apóstoles (mucho menos los profetas del antiguo testamento) jamás dijeron que el espíritu santo sea un señor que da vida, mucho menos jamás dijeron que al espíritu santo se le rinda adoración y gloria; eso solo existe en los credos o dogmas creados por los teólogos de la gran ramera católica romana, y por ende, del mismo satanás, el cual siempre ha tratado de desviar a otros la adoración que solo se merece el padre celestial. Es por eso que muchas iglesias evangélicas trinitarias me he encontrado con esos supuestos cristianos invocando al espíritu santo, orando al espíritu santo y adorando al espíritu santo, como si el espíritu santo fuese una persona.

Por otro lado; peor aún la blasfema doctrina unicitaria, la cual afirma la gran mentira de que quien vino a la tierra en forma de hombre a hacer el sacrificio no fue ningún hijo de Dios, sino que fue (supuestamente) el mismo Dios padre quien se disfrazó de carne y tomó el título, papel o roll de “HIJO”. Los unicitarios han eliminado al verdadero hijo de Dios que muestra la biblia, y han “transformado” al propio Dios padre en su mismo hijo, una especie de Dios esquizofrénico, que se hace pasar por quien no es en realidad. La doctrina unicitaria es la doctrina más absurda y aberrante que pueda existir, pues la biblia dice que Dios es “EL ÚNICO INMORTAL” (jamás puede morir: 1 Timoteo 6: 16), sin embargo, los unicitarios dicen que fue el mismo Dios padre quien murió en un madero de tormentos.

A nuestro señor Jesucristo le rendimos reconocimiento y pleitesía, porque sabemos que Jesús es la cabeza de la iglesia (1 corintios 11: 3), y como él es el rey de la iglesia podemos inclinarnos ante él (Mateo 28: 17). En ese pasaje de Mateo 28: 17 donde se dice que los apóstoles “adoraron” a Jesús, esa es una mala traducción de la reina Valera y otras versiones, ya que la palabra griega usada allí es “proskuneo”, lo cual significa arrodillarse o inclinarse con respeto ante una autoridad superior. Esto quiere decir que ante nuestro señor Jesucristo nos podemos inclinar y reconocerlo como el rey o cabeza de la iglesia.

En el cielo, junto a su padre celestial, Jesús recibe reconocimiento, vamos a leerlo:


apocalipsis 5:11-13: “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.

Pero, siguiendo la misma secuencia, ese pasaje termina rindiendo la máxima adoración solo al padre celestial, vamos a leerlo:


Apocalipsis 5: 14: “Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.”

Lo que nunca vamos a encontrar en toda la biblia es que se le rinda algún tipo de reconocimiento u honra al espíritu santo, como si este fuera una “persona” parte de algún dios trino.

Es por eso que estamos haciendo estos estudios bíblicos, analizando las escrituras muy a fondo, para poder conocer verdaderamente quien es en realidad el Dios padre y su posición en la biblia, y quien es verdaderamente el señor Jesucristo y su posición como hijo de Dios en la biblia, y al mismo tiempo desenmascarar esas doctrinas de demonios como el trinitarismo, el unicitarismo y el unitarismo.

 

 

Capítulo 9: ÚNICAMENTE EL PADRE CELESTIAL ES EL DUEÑO ABSOLUTO DEL NOMBRE YAHVEH.


Solo existe un sólo ser que es el propietario del nombre YAHOVEH: y la persona divina dueño de ese nombre evidentemente es EL PADRE CELESTIAL, EL DIOS SUPREMO.

“Yahveh” según el consenso académico es la pronunciación más probable del tetragrámaton ​ hebreo יהוה, nombre propio que emplea la Biblia hebrea para designar al Dios único de judíos, samaritanos y cristianos. Este vocablo hebreo está compuesto por las letras yōḏ, hē, wāw, hē y se transcribe como YHWH o YHVH. Ahora, lo más probable es que la pronunciación más correcta sea “YAHOVEH”, poniendo el sonido de cada una de las consonantes del tetragrámaton.


Otras líneas religiosas lo pronuncian Yahwe y otros Jehová; pero la pronunciación más antigua entre judíos y cristianos es Yahveh y Yahoveh, también una contracción del nombre que aparece en algunos salmos es YAH (salmo 115: 18).

El significado del nombre divino da a entender “EL QUE ERA, EL QUE ES, EL QUE SERA”, si lo escucháramos por boca del mismo Dios supremo, seria:

“YO ERA-YO SOY-YO SERÉ.”

También:

“YO ERA-EL QUE SOY-Y SERÉ”.

El nombre divino YAHOVEH da conocer los tres tiempos: PASADO-PRESENTE-FUTURO, demostrando que Dios siempre estará presente, siempre vivirá por sí mismo, y sus años no acabaran: en pocas palabras el nombre habla directamente sobre la eternidad absoluta del padre celestial, el cual siempre ha existido por sí mismo sin principio en el pasado, siempre presente, y siempre existirá: NUNCA TENDRÁ FIN. Vamos a leer salmo 102: 26-27:


“Ellos perecerán, pero tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se desgastarán, como vestido los mudarás, y serán cambiados. Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin”.

Las líneas de este salmo indican que el Dios supremo vive en un eterno presente, y eso es lo que significa su nombre: “EL QUE ERA, EL QUE ES, EL QUE SERA” es decir: SIEMPRE EXISTIRÉ, o: EL ETERNO AUTO EXISTENTE: como Dios era en el pasado y presente, también lo será en todos los futuros.

Aunque debemos entender que no existe formula histórica que nos indique realmente la verdadera pronunciación del nombre, lo más cercano que tenemos a una pronunciación antigua es “YAHOVEH” o “Yahveh”, pero con esto no estamos diciendo que esas son las pronunciaciones más correctas y sin errores. De todos modos, entendemos que Dios conoce este tipo de dificultad, por lo cual ha prometido que, en el futuro, en la era del milenio, todos vamos a conocer literalmente su nombre, vamos a leerlo:

Ezequiel 39: 6-8: “Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que habitan seguros en las costas; y sabrán que yo soy Yahveh. Mi santo nombre daré a conocer en medio de mi pueblo Israel, y nunca más permitiré que mi santo nombre sea profanado; y sabrán las naciones que yo soy Yahveh, el Santo en Israel. He aquí que viene y se cumplirá'--declara el Señor DIOS. Este es el día del cual he hablado.”

Isaías 52: 6: “Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre; así que en aquel día comprenderán que yo soy el que dice: ``Heme aquí.”

De todos modos, no existe nada en la biblia que indique que Dios se enoje o condene a alguien al lago de fuego por no pronunciar su nombre de forma literalmente correcta. Lo que si enoja a Dios es que tomen su nombre (en la pronunciación que sea) y lo profanen, es decir: tomar el nombre de Dios y aplicárselo a dioses falsos, o tomar el nombre de Dios para hacer juramentos que no han de cumplir. Esas eran acciones necias que hacían el pueblo de Israel, por lo cual Dios los reprende de la siguiente manera:
“Por tanto, di a la casa de Israel: ``Así dice el Señor DIOS: `No es por vosotros, casa de Israel, que voy a actuar, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis. Vindicaré la santidad de mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas.” Ezequiel 36: 22-23.

Además de esto, Dios muestra en su ley que nadie debe tomar su nombre para cosas vanas, vamos a leerlo:
Éxodo 20:7: “No tomarás el nombre de Yahoveh tu Dios en vano, porque el SEÑOR no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano.”

Esta es la razón por la cual los israelitas temían pronunciar el nombre de Dios, y con el paso del tiempo la verdadera pronunciación se fue borrando; algo que personalmente creo que Dios permitió, precisamente para evitar que su nombre sea profanado, ya que Dios mismo siente un profundo respeto por su propio nombre, y lo defiende condenando a muerte a quienes lo profanen, vamos a leerlo:
Levítico 24:16: “Además, el que blasfeme el nombre de Yahoveh, ciertamente ha de morir; toda la congregación ciertamente lo apedreará. Tanto el forastero como el nativo, cuando blasfeme el Nombre, ha de morir.

También, cabe ahora hacer la advertencia, brevemente, sobre algunas sectas semi judaizantes modernas, cuyos líderes se hacen llamar “nazarenos”, “Ebionitas”, “adventistas del séptimo día”, más otros, los cuales se han inventado una regla antibíblica de supuesto “respeto” al nombre divino. Ellos aseguran que “quienes no pronuncien el nombre de Dios en idioma hebreo se condenara al lago de fuego”. Esa doctrina es satánica, ya que no existe en ninguna parte de la biblia ningún pasaje que diga tal cosa. Además, la salvación no depende de un idioma, sino que depende en aceptar al hijo de Dios, Jesucristo, y en guardar sus mandamientos. El problema consiste en que entre esas diversas sectas que promueven tal doctrina, ni ellos se ponen de acuerdo en cuál es la pronunciación más acertada, ya que unos lo pronuncian “Yahweh”, otros “Jahwheh”, otros “Jehwvah”, más otras diversas pronunciaciones. Y eso demuestra que esos sectarios mienten al decir que las personas se condenan por no pronunciar en nombre de Dios en idioma hebreo.

Como dijimos anteriormente el nombre Yahoveh (YHVH) pertenece exclusivamente al Dios padre, no existe ningún otro ser que tenga como propio un nombre igual al nombre del Dios supremo.

vamos a leerlo:

Éxodo 3:15: “Dijo además Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: ``YAHOVEH, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación”.


Isaías 42: 8: “Yo soy Yahoveh, ése es mi nombre”.

Éxodo 15:3: “Yahveh es fuerte guerrero; Yahveh es su nombre.”

Isaías 45: 5: … “Yo soy Yahoveh, y ninguno más hay. No hay Dios fuera de mí.” (Aquí hay dos contextos. 1: el padre celestial como persona es el único con el nombre Yahveh. 2: no hay “DIOS” fuera del padre celestial, es decir: nadie puede portar el título “DIOS” sin el consentimiento del padre celestial)

Nehemías 9:6 — Tú solo eres Yahoveh; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.

Joel 2:27: “yo soy Yahoveh vuestro Dios y no hay otro”.

Salmos 83:18: “para que sepan que sólo tú, que te llamas YAHOVEH, eres el Altísimo sobre toda la tierra”.

Isaías 45:18: “Porque así dice YAHVEH que creó los cielos (Él es el Dios que formó la tierra y la hizo, Él la estableció y no la hizo un lugar desolado, sino que la formó para ser habitada): Yo soy YAHVEH y no hay ningún otro.

Como podemos ver en todos esos pasajes queda más que demostrado que solo existe un solo ser propietario absoluto del nombre Yahveh, el nombre que representa la eternidad absoluta del padre celestial. Como hemos demostrado, el padre celestial es el único con eternidad absoluta sin principio ni fin, ningún otro ser tiene esa cualidad; esto quiere decir que ese nombre Yahveh siempre ha estado con El, y no en otra persona, ya que ninguna otra persona aparte del Dios padre ha tenido una existencia sin principio ni fin. Vamos a leerlo:
Salmos 135:13: “Tu nombre, Yahveh, es eterno; tu memoria, Yahveh, por todas las generaciones.”

El nombre del Dios padre tiene tanta supremacía y tanta connotación hacia la eternidad, que es proclamado con alabanzas, vamos a leerlo:

Salmos 30:4: “Cantad alabanzas a Yahveh, vosotros sus santos, y alabad su santo nombre.”


Salmos 72:17: “Sea su nombre para siempre; que su nombre se engrandezca mientras dure el sol, y sean benditos por él los hombres; llámenlo bienaventurado todas las naciones.”

Salmos 102:12: “Mas tú, Yahveh, permaneces para siempre, y tu nombre por todas las generaciones.”

En algunos casos El Dios padre comparte su nombre con el señor Jesucristo. Por ejemplo, en su preexistencia divina a Jesús se le conocía como “EL ÁNGEL DE YAHVEH”, y era el mensajero espiritual especial del padre (Jueces 13:21), pero, en ciertas ocasiones, el padre celestial permitía que ese ángel lo representara llevando el nombre de Dios, vamos a leerlo:

Éxodo 23: 20-21: “He aquí, yo enviaré mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado. Sé prudente delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él, pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre.”

En realidad, ese ángel especial (Jesucristo en su preexistencia divina) no tiene el nombre YAHVEH como propio, sino que “PORTA” el nombre (autoridad) de su padre representándolo ante el pueblo de Israel, y lleva el nombre Yahveh para actual en representación de su padre celestial.

Vamos a poner un ejemplo. Cuando Dios quiso poner a prueba a Abrahán, le ordeno que sacrificara a su hijo Isaac. Cuando Abrahán estuvo a punto de sacrificar a su hijo, el ángel de Yahveh lo detuvo. Y luego ese ángel le da a Abrahán un mensaje de parte de Yahveh, diciéndole que Yahveh le extendía a Abrahán su bendición por haberlo obedecido. Vamos a leer el pasaje:

Genesis 22: 15-17: “Y llamó el ángel de Yahveh a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Yahveh, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré.”

Como podemos ver en este pasaje el ángel de Yahveh habla de parte de Yahveh. Vamos a dividir el mensaje del ángel en dos para explicarlo mejor.

La parte 1 dice: “Y llamó el ángel de Yahveh a Abraham por segunda vez desde el cielo”: sin duda alguna este llamado lo hace el ángel por sí mismo, tal y como lo hiso previamente en un verso anterior, en el verso 11, donde dice: “Entonces el ángel de Yahveh le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí”.

2: Entonces, cuando el ángel hace el segundo llamado a Abrahán, luego entonces, es que agrega el mensaje del Dios padre: “y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Yahveh, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré.” Esta segunda parte del mensaje no es propiedad del ángel, sino que ahí el ángel está hablando de parte de Yahveh, es decir: el Dios supremo (“dice Yahveh”), ya que es el Dios supremo quien bendice a Abrahán, ya que en toda la creación solo se ha de cumplir la voluntad del padre celestial, no la voluntad del ángel de Yahveh. Ese ángel es simplemente un mensajero que lleva a Abrahán la bendición de Dios.

Estamos puntualizando todo esto, por el hecho de que existen unos sectarios apóstatas que se hace pasar por cristianos conocidos con el sobre nombre de “TITIANOS”, cuyo cabecilla, un falso profeta español llamado Tito Martínez Méndez, enseñan que siempre ha existidos dos seres divinos coeternos, y ambos siempre ha tenido el nombre Yahveh como propiedad de ambos. Esa secta satánica enseña muchísimas herejías, las cuales hemos denunciado en otros estudios, y esta de aplicar el nombre Yahveh como propiedad igualitaria de dos supuestos dioses coeternos es una horrenda mentira de demonios, ya que no existe tal cosa en la biblia como dioses coeternos, ya que hemos demostrado que únicamente el Dios padre es quien siempre ha poseído eternidad absoluta, por lo cual el nombre Yahveh le pertenece de forma completa. Los titianos aseguran que el padre celestial y su hijo Jesucristo habían sido ambos coeternos, igual que lo enseña el credo trinitario de Atanasio; cuando en realidad el señor Jesucristo testifica que había recibido la vida por parte de su padre, tal y como se lee en proverbios 8: 22-36 y en juan 5: 26.

Simplemente lo que enseña la biblia es que el ángel de Yahveh representaba al padre celestial usando el nombre Yahveh, pero eso no quiere decir que el nombre Yahveh le pertenezca al ángel, ya que ese nombre solo le pertenece al Dios supremo, tal y como lo dice Nehemías 9:6, vamos a leerlo:
“Tú solo eres Yahveh; tú hiciste los cielos.”

Es lo mismo que sucedió cuando el señor Jesucristo vino a la tierra ya convertido en un ser humano, el vino en NOMBRE DE SU PADRE, vamos a leerlo:
Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis”.

El nombre “JESÚS” proviene el hebreo “YAHSHUA”: “YAH”: es el diminutivo de “YAHVEH”. Mientras que “SHUA” significa “SALVACIÓN”, así que, literalmente, el nombre YAHSHUA (Jesús) significa: SALVACIÓN DE YAHVEH, o YAHVEH SALVA: de este modo se da a demostrar que la salvación de los creyentes proviene, en primer lugar, del Dios padre, y el Dios padre Nos salva a través de su hijo, vamos a leerlo:

Juan 3: 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna”.

Por lo tanto, el padre celestial es el autor de la salvación, vamos a leerlo:

1 Juan 4:10-19: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.”

Efesios 2: 4-5 “Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados)”

Esa es la razón por la cual la biblia dice que Jesús porta “UN NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE”, pero resulta que ese nombre no es propiedad del hijo de Dios, sino que el padre le confirió a su hijo su propio nombre para que el hijo representara al padre celestial con toda autoridad. Vamos a leerlo:


Filipenses 2:9-10: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de YAHSHUA SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra”.

Juan 17: 11: “Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.” (Versión “Dios habla hoy”, tal y como aparece este texto en los originales griego del nuevo testamento en su formato más antiguo).

Bien, ahí vemos bien claro que Dios el padre es el dueño absoluto del nombre YAHOVEH, pero Dios el padre ha compartido ese nombre con su hijo, NO PORQUE SU HIJO SE LLAME YAHOVEH, sino para que el hijo represente al padre con gran autoridad portando el nombre del Dios supremo. En realidad, el verdadero nombre del señor Jesucristo es “EL VERBO DE DIOS”, lo pueden leer en Juan 1: 1 y en apocalipsis 19: 13. Y, cuando el señor Jesús regrese a la tierra por segunda vez, vendrá nuevamente representando al padre celestial, es decir; portando el nombre divino del padre, vamos a leerlo:
Lucas 13:35: “He aquí, vuestra casa se os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en que digáis: ``BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR.”

Esto proviene directamente de forma profética del salmo 118: 26, donde leemos: “Bendito el que viene en el nombre de Yahveh; Desde la casa de Yahveh los bendecimos.”

Jesús regresará en el futuro portando el nombre de su padre por una razón muy poderosa: Jesús va a ejecutar el juicio de Dios el padre sobre los impíos de la tierra en la batalla de Armagedón, vamos a leerlo:


Apocalipsis 19: 15: “De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso.”

Es así como se cumple la profecía de Zacarias 4: 3-5, en donde leemos lo siguiente:

“Entonces saldrá Yahveh y peleará contra aquellas naciones, como cuando El peleó el día de la batalla. Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá Yahveh mi Dios, y todos los santos con El.”

Quien ejecutara esa batalla es el señor YAHSHUA, el cristo, el cual viene en la gloria de su padre con todos sus ángeles, vamos a leerlo:


“Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.” Mateo 16:27.

Cuando el señor Jesús regrese vendrá portando también su propio nombre, EL VERBO, vamos a leerlo:
Apocalipsis 19: 13: “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.”

En el milenio primero viene el señor Jesucristo a glorificar su iglesia y a destruir a todos los impíos en la batalla de Armagedón, y, como dijimos anteriormente, el viene con su nombre original, es decir: EL VERBO, y también regresa portando el nombre de su padre, ya que fue el padre quien lo envió a destruir a los impíos. Pero que resulta, que luego que Jesús ponga orden en la tierra y se inicie la era del milenio, entonces Dios mismo, el padre celestial, también viene a la tierra y se establece en ese majestuoso templo descrito en el libro de Ezequiel, desde el capítulo 40 hasta el capítulo 46, y es cuando se cumple la profecía de Isaías 52: 6, donde se declara que todos los habitantes de la tierra conocerán el nombre exacto y literal del Dios padre, vamos a leerlo:
Ezequiel 43: 7: “y (Dios) me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos”.

Por lo tanto, repito: EXISTE UN SOLO SER DUEÑO ABSOLUTO DEL NOMBRE YAHOVEH (YHVH), y es el padre celestial:

Nehemías 9:6: “Tú solo eres Yahoveh; tú hiciste los cielos…”

 

 

Voy a insertar por aquí un breve estudio investigativo sobre el nombre divino. Este estudio ha sido realizado por el hermano José Leal, miembro del grupo de estudios y debates bíblicos en Telegram.

El nombre de Dios

Por José leal

Sobre el Nombre Sagrado del Padre Eterno.

 

Este papiro es el 4Q 120, se encuentra en el museo de Rockefeller Israel corresponde a Levítico 3:12, este también aparece en el 4:27 y tiene una transliteración Abreviada del Nombre sagrado del Padre ιαω IAO en Hebreo Bíblico es יהו IAHO, YAHO y data del siglo I antes del Mesías.

Isaías 42:8. “Yo יהוה; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.” (RV60)

El nombre sagrado del Padre está compuesto de cuatro (4) letras hebreas: יהוה

י   iod, yod (I, Y)

ה  hey (H)

ו   wav (W, V)

ה  hey (H)

A menudo en las escrituras este nombre aparece en la Biblia en forma abreviada como:

יה  Iah, Yah, latinizado como Jah:

Salmo 106:1. “Alelu-YAH. Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.” (JBS)

Salmo 115:18. “Pero nosotros bendeciremos a YAH Desde ahora y para siempre. Aleluya” (RV60)

La palabra Aleluya, viene del griego Αλληλούια, alaben a YAH (יה)

Apocalipsis 19:1. “Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: !!Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro”

Este santo y bendito nombre se origina de tres (3) estados del verbo raíz hebreo "SER":

1) hayáh היה Es Pasado.

En primera persona es Yo Fui.

En segunda persona es Aquel que Vino o Aquel que Fue.

2) howáh הוה Es Presente.

En primera persona es Yo Soy.

En segunda persona es Aquel que Está.

3) Ehyéh o Ehyáh אהיה Es Futuro. Yo Seré, Aquel que Sera.

El Padre Eterno dice en Exodo 3:4 "ehyeh asher ehyeh" (seré el que seré, soy el que soy), y allí está describiendo que Él es, era y Será, de manera que la vocalización del Nombre sagrado debería considerar esos estados del verbo Yo fui, Yo Soy, Yo Seré (hayah, howah, Ehyeh).

El nombre sagrado del Padre Eterno está presente en el nombre del hijo:

YAHOSHÚA = יהושע, YAHSHÚA = יהשע

Éxodo 23:21, “Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.”.

También, el Nombre sagrado está presente en los nombres personales de la antigua nación de Israel:

YAHODÁH = יהודה

YAHOJANÁN = יהוחנן

YAHOYADÁH = יהוידה

YAHORAM = יהורם

YAHOYAKYM = יהויקים

YAHOSHAFÁT = יהושפת

Cómo podemos ver todos estos nombres tienen como prefijo יהו YAHO, ιαω o IAO, estas conjunciones vocálicas representan el 75% del Nombre sagrado יהוה.

Hay indicios de la preservación de la pronunciación del Nombre sagrado en otros idiomas de la época como el arameo BsRmsb (MarYah, Señor Yah), el samaritano Yavé y el griego ιαω (IAO) en los manuscritos más antiguos de la Septuaginta (o versión de los LXX), o Iaoué, según lo pronuncia Clemente de Alejandría (Orígenes se refería al nombre de Dios como Ia). El uso del vocablo “Señor” para sustituir a YHWH comenzó a partir del siglo II d. C.

Los Masoretas del siglo V al X (d.C.), expresaron que El Nombre sagrado estaba estrechamente Relacionado con La Vocales de la palabra ADONAY אדני es decir “aoai” que al revés es IAOA.

Denotando que:

I = yo soy (yud י)

A = el principio (hey ה)

O = el fin (vav ו)

A= el nuevo principio (hey ה)

Tomando Las Consonantes יהוה IHWH y Las Vocales IAOA y Las Fusionamos, tomando en cuenta que, y es igual a i.

Iahowáh = Iahováh = Yahováh = יהוה

Según una regla gramatical insertada por los masoretas en la edad media, el sonido IAH o YAH pasa a ser vocalizado como Yeh, de manera que el Nombre Sagrado paso a Yehovah, luego vocalizado como IEHOUA en el siglo XII, finalmente latinizado en el siglo XVI como Jehovah.

¿Qué pasa con la forma vocalizada como Yahveh?, proviene del samaritano Yave, y es posible que la forma IAOUE usada por Clemente de Alejandría (150-215 d.C.) tenga que ver con eso. Si tomamos en cuenta el papiro mencionado anteriormente (4Q 120) que indica que el Nombre sagrado contiene el sonido IAHO (ιαω, יהו) y además contiene el sonido “weh”, se podría también aproximar el nombre sagrado como Yahowéh.

Iaoue = IAHoWeh = Yahowéh = Yahwéh = Yahvéh = יהוה

Hay consenso entre los lingüistas, hebraístas, traductores y teólogos contemporáneos en que la pronunciación más aproximada al original del tetragramatón hebreo, representado יהוה (YHWH) para el nombre personal del Padre Eterno, es Yahweh.

¿Pero qué pasa con el sonido IAHO (ιαω, יהו)? ¿No se supone que en el Nombre sagrado debería considerar esos estados del verbo hayah, howah, Ehyeh (Yo fui, Yo Soy, Yo Seré)?.  Tal vez la vocalización Yahowéh tenga la respuesta.

Isaías 52: 6. “Por eso mi pueblo conocerá mi nombre, y en aquel día sabrán que yo soy quien dice: ¡Aquí estoy!” (NVI)

Aporte: José L.

 


Este papiro es el 4Q 120, se encuentra en el museo de Rockefeller Israel corresponde a Levítico 3:12, este también aparece en el 4:27 y tiene una transliteración Abreviada del Nombre sagrado del Padre ιαω IAO en Hebreo Bíblico es יהו IAHO, YAHO y data del siglo I antes del Mesías.

 

 

Capítulo 10: DIOS EL PADRE TAMBIÉN ES AQUEL “QUE HA DE VENIR”.

En varios pasajes del libro de apocalipsis se profetiza que el Dios padre es aquel que “ha de venir”, vamos a leerlo:


Apocalipsis 1:4: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y paz, de aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de su trono”.

Tenemos que tener en cuenta que en el libro se apocalipsis se describe que el único que está sentado en ese trono es el Dios padre (apocalipsis capítulo 4), por lo tanto, ese pasaje de apocalipsis 1: 4 dice que aquel que “ha de venir” es aquel que está en ese trono: EL PADRE CELESTIAL, y ya sabemos que ese padre celestial es el único “TODOPODEROSO”. Es por eso que en apocalipsis 1: 8, refiriéndose al padre, dice:
“Yo soy el Alfa y la Omega--dice el Señor Dios-- el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”.

Entonces, esta profetizado que el Dios supremo un día descenderá a la tierra.

Cuando Dios el padre estaba creando todo lo que existe, descendió a la tierra, vamos a leerlo:

Proverbios 30: 4: “¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

También el padre celestial descendió en el monte Sinaí a entregarle las tablas de la ley a Moisés. Vamos a leerlo:
Nehemías 9: 12-14: Con columna de nube los guiaste de día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino en que debían andar. Luego bajaste sobre el monte Sinaí, y desde el cielo hablaste con ellos; les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos. Les hiciste conocer tu santo día de reposo, y les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley por medio de tu siervo Moisés.”

Ese mismo Dios todopoderoso, que descendió a la tierra cuando estaba creando todo, un día va a venir a la tierra otra vez.

En primer lugar, vendrá su hijo Jesucristo en el futuro, en su segunda venida: “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” (Mateo 24: 29-31), y destruirá a todos los impíos en la batalla de Armagedón (apoc: 16-16 y apoc 19: 19), los muertos en cristo (la iglesia), los patriarcas y profetas del antiguo testamento, serán resucitados para recibir al señor en el aire (primera resurrección), y luego que Jesús tome su trono y restablezca el reino de David y comience a reinar en el milenio sobre todos los reinos de la tierra (Mateo 25), entonces también el padre celestial vendrá, y se instalará en un majestuoso templo, descrito en el libro de Ezequiel desde el capítulo 40 hasta el capítulo 45.

En el capítulo 43 verso 7 de Ezequiel, leemos lo siguiente.

“y (Dios) me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos”.

Por lo tanto, van a venir a la tierra los dos dioses, el padre y el hijo; Jesucristo estará establecido como rey en el trono de David, y el Dios padre estará en su trono dentro de ese templo majestuoso descrito en Ezequiel: toda la tierra se convertirá en un paraíso como lo era al principio cuando Dios creó a Adán en el jardín de Edén. Es en el milenio cuando a la nación de Israel se les entrega todos los territorios prometidos. En aquel día conoceremos a Dios mucho más, y Dios mismo restaurara la nobleza de su persona y de su propio nombre, ya que la apostasía mundana por siglos corrompió el verdadero nombre de Dios e hiso de su persona algo confuso, como la doctrina trinitaria y la doctrina unicitaria, vamos a leerlo:

Zacarias 14: 8-10: “En aquel día sucederá que brotarán aguas vivas de Jerusalén, una mitad hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el mar occidental, será lo mismo en verano que en invierno. Y Yahveh será rey sobre toda la tierra; aquel día Yahveh será uno, y uno su nombre. Toda la tierra se volverá como una llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalén; pero ésta se levantará y será habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Angulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.”

Y, como dijimos anteriormente, Dios mismo estará en ese majestuoso templo en Jerusalén, y El en persona enseñara su ley, vamos a leerlo:
Miqueas 4:2: “Vendrán muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte de Yahveh, a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos instruya en sus caminos, y nosotros andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Yahveh.

Cuando termine la era del milenio satanás será soltado de su prisión (apocalipsis 20: 7), saldrá a engañar a todas las naciones, a aquellas personas que repoblaron la tierra en el milenio, los cuales son los hijos de las ovejas misericordiosas de las naciones que ayudaron a la iglesia cuando ésta era perseguida por la bestia, ya que los hijos de ellos no serán inmortales, sino que serán probados cuando concluya el milenio, es por esta razón que satanás logra engañar a muchos de ellos: y un gran ejercito satánico rodeara el campamento de los santos (apocalipsis 20: 9), pero fuego sale de Dios y consume y destruye a satanás y a todo su ejército (apocalipsis 20 9-10), y luego se establece el juicio final ante el gran trono blanco, en el cual se produce “LA SEGUNDA RESURRECCIÓN”, la de justos e injustos: donde serán juzgados “POR SUS OBRAS”, y todos aquellos que no se encuentran anotados en el libro de la vida serán echados a un lago de fuego y reciben “LA MUERTE SEGUNDA”, es decir: el castigo final para todos los impíos, para el diablo y sus ángeles, y para siempre dejaran de existir, mientras que los justos obtendrán la vida eterna.

Salmos 96: 12-13: “gócese el campo y todo lo que en él hay. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo: delante de Yahveh, porque El viene; porque El viene a juzgar la tierra: juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.”


Luego de todo esto acontece algo sumamente impresionante. Dios hace desaparecer por fuego el cielo y la tierra que conocemos, con grandes estruendos, tal y como se lee en 2 Pedro 3: 7-11, y así Dios procede a crear “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”, en donde ya no existirá más llanto, ni clamor ni dolor, y Dios mismo estará con todos sus hijos inmortales en persona (apocalipsis 21: 1-8).

A esa tierra nueva es a la cual desciende “LA NUEVA JERUSALÉN”, una ciudad creada por Dios, que baja desde el tercer cielo a la tierra nueva, y desde allí el padre celestial y su hijo Jesucristo reinaran en toda la nueva creación, junto a sus hijos inmortales, por toda la eternidad sin fin, tal y como se lee en apocalipsis 21: 9-27.

 

Capítulo 11: EL PADRE CELESTIAL TIENE CUERPO: UN CUERPO ESPIRITUAL.


Los unicitarios, aquellos que creen que el padre celestial es al mismo tiempo el hijo Jesucristo, postulan que Dios el padre ‘’NO TIENE CUERPO’’, y para apoyar esa postura ellos dicen que  las escrituras dicen que DIOS ES ESPÍRITU, y que por ser ‘’ESPÍRITU’’ es que no tiene cuerpo: es como si ellos visualizaran que el Dios padre es una especie de energía sin forma desparramada en el cosmos: entonces ellos llegan a la conclusión de que el señor Jesucristo viene a ser ‘’EL CUERPO VISIBLE DE DIOS’’: en pocas palabras: los unicitarios no creen que Dios el padre tenga a un hijo unigénito, ya que lo que ellos creen es que fue el mismo padre celestial en persona quien se metió en el vientre de maría para tomar un cuerpo humano, y ese cuerpo humano con Dios dentro viene entonces a ser ‘’EL HIJO DE DIOS’’: esto quiere decir que según la teología de los unicitarios el padre celestial es al mismo tiempo su propio hijo. En pocas palabras:  es como si Dios sufriera una especie de desdoblamiento y se disfrazó o convirtió en su propio hijo.  Y para sostener su doctrina, los unicitarios citan los siguientes pasajes bíblicos:

‘’Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación’’ Colosenses 1: 15.

‘’Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad’’. Colosenses 2: 9.

‘’a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo’’. 2 corintios 5:19.

‘’ El que me ha visto a mí, ha visto al Padre’’. Juan 14: 9.

‘’yo y el padre uno somos’’ Juan: 10: 30.

Antes de dar una correcta interpretación de esos pasajes, donde vamos a dejar claro que el padre celestial no es el mismo Jesucristo, sino que el padre celestial y Jesucristo son dos personas totalmente literales, siendo el padre mayor que su hijo: Vamos a demostrar, el primer lugar, que el Dios padre si tiene un cuerpo; evidentemente un cuerpo espiritual, ya que el Dios padre es UNA PERSONA LITERAL, y toda persona tiene un cuerpo. Vamos a tomar algunos ejemplos de las sagradas escrituras.

Decir que el Dios padre no tiene cuerpo porque Dios es espíritu, seria exactamente lo mismo que decir que los ángeles del cielo, junto a los querubines y serafines, tampoco tienen cuerpo, ya que esos seres celestiales también son espíritus. En el libro de hebreos en su capítulo 1 verso 7 dice bien claro que Dios el padre ha hecho a sus ángeles en forma de espíritus, vamos a leerlo:

“Y de los ángeles dice: EL QUE HACE A SUS ÁNGELES, ESPÍRITUS, Y A SUS MINISTROS, LLAMA DE FUEGO.’’

Pero resulta que los ángeles tienen cuerpos, ya que en muchas partes de las escrituras de describen como los profetas humanos de Dios tuvieron contacto con los ángeles, los cuales se presentaron con sus cuerpos gloriosos.

Por ejemplo: a Daniel se le apareció un ángel poderoso (creemos que es el ángel de Yahveh, es decir: Jesucristo en su preexistencia, ya que la descripción que da Daniel sobre la apariencia de este ángel, es la misma que da Juan en apocalipsis capítulo 1 cuando ve al señor Jesucristo glorificado en su forma espiritual). Cuando Daniel vio esa aparición, quedó espantado, y describió la escena de la siguiente manera:


Daniel 10: 5 “Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno.

Como podemos ver; ese ser celestial mostraba UN CUERPO, evidentemente no era un cuerpo de carne y sangre como los humanos, pero si era un cuerpo espiritual con forma o figura de hombre, ya que tenía cabeza, brazos, piernas, y hasta una especie de roma especial.

Podemos también dar el ejemplo de aquel ángel que descendió del cielo y quito la piedra de la tumba de Jesús. Se dice que ese ángel parecía un relámpago, vamos a leerlo:
Mateo 28: 2-4: “Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.”

En este pasaje se dice bien claro que todos los guardias literalmente vieron con sus propios ojos a ese ángel, y temblaron de miedo: esto quiere decir que los seres celestiales se pueden ver literalmente, y hasta se pueden tocar, ya que Jesucristo en su forma espiritual tocó a juan, lo pueden leer en apocalipsis 1: 17.

Como podemos ver, todos los ángeles son espíritus, pero esos espíritus tienen figura, es decir: tienen cuerpos: no son energías desparramadas y sin forma.

Es por esto que el apóstol pablo certifica que existen diferentes tipos de cuerpos: los cuerpos terrenales, que son los humanos; y los cuerpos celestiales, que son de las personas espirituales, como Dios el padre o los ángeles, vamos a leer el pasaje:

 

1corintios 15: 40: ‘’ Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra.’’

También Dios el padre tiene figura, es decir: un cuerpo celestial que no es humano, aunque tenga la apariencia de hombre.

El mismo señor Jesucristo asegura que Dios tiene rostro, vamos a leerlo:

Mateo 18: 10: ‘’Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.’’

También las escrituras dicen que Dios tiene ojos y oídos, vamos a leerlo:

“Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor.” Salmos 34:15.

Pero los unicitarios aseguran que esas descripciones que da las escrituras son simbolismos figurativos, y para sostener sus posturas citan que ‘’Dios habita en luz inaccesibles’’ (1 Timoteo 6: 16) y también citan las palabras de juan capítulo 1 donde dice que ‘’a Dios nadie le ha visto jamás’’.

Lo cierto es que ningún ser humano jamás ha visto el rostro del Dios padre de manera personal o literal, a excepción de Moisés, el cual veía personalmente la apariencia de Yahveh, lo podemos leer en numero 12: 5-8:
“Entonces Yahveh descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Yahveh, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Yahveh. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?

Ahí lo tienen bien claro: todos los profetas antiguos podían ver a Dios en visiones y sueños, pero moisés podía ver a Dios literalmente, es decir: SU APARIENCIA: incluso Dios permitió que su siervo moisés mirara la espalda de Dios, vamos a leerlo:

Éxodo 33: 22-23: “y sucederá que, al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado. Después apartaré mi mano y verás mis espaldas; pero no se verá mi rostro.”

Entonces tenemos que a Dios sí que le vieron personalmente, lo que no permitió Dios es que vieran su rostro glorificado, es decir: en toda su fuerza espiritual, ya que el ser humano no resistiría tanta potencia y moriría, es por eso que en algunas partes de la biblia se dice que nadie ha visto a Dios, cuando en realidad lo único que no han visto de forma literal como para poder describirlo, es su rostro:  vamos a leerlo:


Éxodo 33:20: “Y añadió: No puedes ver mi rostro; porque nadie puede verme, y vivir.”

Entonces tenemos que según la biblia Dios tiene rostro, y si tiene rostro es porque tiene cuerpo. Por ejemplo, en el monte Sinaí, unos 70 ancianos de Israel vieron a Dios, es decir, de lejos vieron la apariencia de Dios, vamos a leerlo:
Éxodo 24:10: “y vieron al Dios de Israel, y debajo de sus pies había como un embaldosado de zafiro, tan claro como el mismo cielo.”

Por lo tanto: Dios padre si ha permitido que sus profetas y apóstoles que escribieron las sagradas escrituras tuvieran VISIONES donde podían apreciar ‘’LA FIGURA DE DIOS’’. Esto se confirma con la visión de Ezequiel, donde el profeta ve en visión el carro de Dios, acompañado por cuatro querubines, los cuales también son seres celestiales que son descritos con cuerpos:  y ve la FIGURA DE DIOS sentado en un trono, y dice que ‘’ESA FIGURA’’ tiene apariencia de ‘’UN HOMBRE’’, vamos a leerlo:

Ezequiel 1:26: ‘’Y sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. ‘’

Como podemos ver, en esta visión el profeta Ezequiel ve la FIGURA DE DIOS: no es que ve al padre celestial en persona como para poder describirlo, sino que ve su silueta o figura. Les voy a poner un ejemplo práctico. Si en un día despejado, en eso del medio día, usted mira directamente al sol, va a quedar deslumbrado por su gran brillo, y su vista se va a empañar: no va a poder ver bien: pero si usted hace un esfuerzo y cierra un poquito los parpados, pero no cierra la vista completa, usted va a notar que en medio del refulgir del sol se puede ver difusamente el circulo solar, es decir: la figura o boceto del cuerpo del sol.

Eso es exactamente lo mismo que sucedía con aquellos profetas, como Ezequiel o Isaías (Isaías 6:5), los cuales se les permitió contemplar la FIGURA DE DIOS en VISIÓN, y resulta que esa figura tiene apariencia de un hombre sentado en un trono alto y sublime, lleno de resplandor. Lo que ellos nunca pudieron hacer fue describir el rostro glorificado de Dios.

Dios no tiene cuerpo de carne, sangre y huesos igual que los seres humanos; pero evidentemente tiene un cuerpo espiritual con apariencia o figura de un hombre, tal y como los ángeles, que también tienen cuerpos espirituales, pero que también se les describe con apariencia de hombres.

Es por eso que en el libro de Génesis se dice que Dios ha creado al ser humano ‘’A SU IMAGEN Y SEMEJANZA’’. La única diferencia es que los humanos tienen cuerpos de carne y sangre, mientras que Dios tiene un cuerpo espiritual. Pero resulta que cuando venga el día de redención, y los redimidos alcancen la vida eterna, Dios los va a recompensar con un cuerpo parecido al suyo: es decir: vamos a tener cuerpos espirituales iguales que el Dios padre: vamos a leerlo:

1 juan 3: 2: ‘’Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es’’.

En la resurrección, los creyentes serán premiados con cuerpos espirituales como los cuerpos que tienen los ángeles, lo dijo el mismo señor Jesucristo, vamos a leerlo:


Marcos 12: 25: “Porque cuando resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos.”

Como podemos ver en ese pasaje se asegura que va a llegar el momento donde seremos semejantes a Dios, y le veremos tal y como Él es: es decir: vamos a ver su entera apariencia; su cuerpo literal, pero para lograr esto evidentemente vamos a tener cuerpos glorificados e inmortales.

Para confirmar más claramente que Dios si permitió que algunas personas pudieran percibir su figura en VISIÓN, nos encontramos con la visión de juan en el capítulo 4 del libro de apocalipsis. Esta visión de juan es muy parecida a la visión que tuvo Ezequiel. Vamos a leer los pasajes:

‘’Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.’’ Apocalipsis capítulo 4. En el resto de los versos de este capítulo nos encontramos con los mismos 4 querubines o seres vivientes que vio Ezequiel en su visión, lo cual confirma que el mismo Dios que está sentado en el trono alto y sublime que se le apareció a Ezequiel, es el mismo Dios que ve Juan sentado en su trono en el libro de apocalipsis.

En esta ocasión, juan ve el trono de Dios y en ese trono ve A UNO SENTADO. Esta expresión de ‘’UNO SENTADO’’ indica claramente que la figura de aquel que estaba sentado en ese trono tenía la apariencia de un hombre, tal y como Ezequiel asegura que había visto una figura con apariencia de hombre sentado en el trono. La descripción que da Juan es que ese que estaba sentado en el trono tenía la apariencia de una piedra de jaspe y de cornalina. En otras versiones bíblicas se dice que era parecido a un diamante refulgente.

Lo que quiere decir el pasaje es que aquella figura de hombre sentado en el trono era refulgente como una piedra preciosa: y transparente como el diamante. Luego, en el capítulo 5 verso 1 de apocalipsis se pasa a describir que ese Dios que está sentado en el trono tiene manos, vamos a leer el pasaje:

“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.’’

Los unicitarios dicen que esa mano no es literal, sino que es símbolo de poder: pero el pasaje no dice tal cosa, ya que se está describiendo a alguien con figura de hombre sentado en un trono, y se dice de manera literal que tiene manos, y no solo que tiene manos, sino que dice que en su mano derecha tiene un libro. Todo esto deja claro que el Dios padre si tiene cuerpo: un cuerpo espiritual.

Como leímos anteriormente; En ese pasaje bíblico de Éxodo 33 notamos que la petición de Moisés de ver a Dios le fue otorgada, aunque no completamente, sino con grandes precauciones. Yahveh dijo a Moisés: No podrás ver mi rostro, porque no me verá hombre, y vivirá. Por este motivo, Yahveh puso a Moisés en la hendidura de la peña y le cubrió con su mano hasta que haya pasado su gloria. Luego Yahveh apartó su mano y Moisés pudo ver las espaldas de Dios, mas no su rostro. Este pasaje es totalmente literal, Dios mismo le muestra a moisés su espalda, y también le muestra sus manos, ya que Dios cubrió a moisés con su mano hasta haber pasado. Por lo cual queda bien demostrado que el Dios supremo tiene un cuerpo: un cuerpo espiritual. A moisés no se le permite ver el rostro de Dios, ya que no existe hombre de carne y sangre que pueda ver el rostro radiante del Dios padre y seguir viviendo, y esto confirma el dicho que ‘’A DIOS NADIE LE HA VISTO JAMÁS’’, ya que nadie puede definir su rostro.

También, ese dicho bíblico que dice que “A Dios nadie le vio jamás”, también se debe aplicar a aquellos que NO CONOCEN A DIOS, es decir: NO LE HAN VISTO EN EL SENTIDO DE NO CONOCERLO, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 6: “Todo el que permanece en El, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.”

3 Juan 1:11: “Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios.”

Son los impíos quienes jamás han visto a Dios, pero, evidentemente; los profetas sí que han visto a Dios en visión, y Moisés hasta lo vió en persona.

Con todo y estas pruebas bíblicas que demuestran que el Dios padre tiene un cuerpo espiritual, los unicitarios siguen aferrados en decir que ‘’DIOS NO TIENE CUERPO; PORQUE DIOS ES ESPÍRITU’’ y citan las palabras de Jesús registrada en el evangelio de juan capítulo 4, donde Jesús dice que ‘’Dios es espíritu, y es necesario que quienes quieran adorarle deben también hacerlo en espíritu y verdad’’. A lo cual le respondemos de la siguiente manera: también encontramos en otras escrituras que 'Dios es Amor', 'Dios es Luz', pero no podemos interpretar esto a nuestro gusto como 'Dios es solo Luz', o 'Dios es solo Amor', como tampoco 'Dios es solo Espíritu'... si siguen leyendo esa escritura, entonces lógicamente, debemos deshacernos de nuestro cuerpo físico para adorarle, porque dice, que hay que adorarle en espíritu y en verdad. Además, también los ángeles son espíritus y sin embargo la biblia muestra que tienen cuerpo.

También debemos desenmascarar a los apostatas trinitarios. Esos trinitarios afirman que Dios, en su cuerpo, es tres personas, es decir: tres personas en un solo ser. Vamos a leer lo que dice el credo trinitario de Atanasio.

“EL PADRE ES TODOPODEROSO, EL HIJO ES TODOPODEROSO, EL ESPÍRITU SANTO ES TODOPODEROSO. SIN EMBARGO, NO SON TRES TODOPODEROSOS, SINO UN TODOPODEROSO. ASÍ QUE EL PADRE ES DIOS, EL HIJO ES DIOS, EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS. SIN EMBARGO, NO SON TRES DIOSES, SINO UN SOLO DIOS. ASIMISMO, EL PADRE ES SEÑOR, EL HIJO ES SEÑOR, EL ESPÍRITU SANTO ES SEÑOR. SIN EMBARGO, NO SON TRES SEÑORES, SINO UN SOLO SEÑOR. PORQUE, ASÍ COMO SOMOS COMPELIDOS POR LA VERDAD CRISTIANA A CONFESAR A CADA UNA DE LAS TRES PERSONAS, POR SÍ MISMA, DIOS Y SEÑOR: ASÍ NOS PROHÍBE LA RELIGIÓN CRISTIANA DECIR QUE SON TRES DIOSES Y TRES SEÑORES.”

Algo muy extraño que dice esa parte del credo de Atanasio, y es que define constantemente que el padre, el hijo y el espíritu santo son tres personas, pero también dice que en realidad no son tres, sino uno. En pocas palabras: SE ESTA DEFINIENDO A UN DIOS SIAMÉS, ES DECIR: TRES SERES COHABITANDO UN MISMO CUERPO. Observe lo absurdo de esta declaración del credo de Atanasio:

“ASÍ QUE EL PADRE ES DIOS, EL HIJO ES DIOS, EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS. SIN EMBARGO, NO SON TRES DIOSES, SINO UN SOLO DIOS”.

Aquí se está definiendo a tres dioses, pero luego se contradice y dice que “NO SON TRES” sino “UNO”: sin duda¡! ¡ESTE ES EL COLMO DE LAS CONTRADICCIONES!






Esta es la forma en que los católicos romanos se imaginan a su dios trino, como un ser aberrante de tres personas embutidos en “UN SOLO DIOS”, igual que las culturas paganas muestran a sus dioses con formas grotescas de varias personas metidos en un solo cuerpo, con tres cabezas, 6 brazos y 6 piernas, lo cual demuestra que la creencia trinitaria es paganismo disfrazado de cristianismo, LA ADORACIÓN IDOLÁTRICA A UN DIOS FALSO.

Pero la biblia enseña de forma muy clara que el Dios padre es UNA PERSONA LITERAL, no tres en una. Vamos a leerlo:
‘’Porque DIOS ES UNO, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión’’. romanos 3: 30.

(Concordancia de idioma griego strog: G1520 εἷς jeis; (numeral primario.; uno:-(una): esta palabra griega denota literalmente y numéricamente UNA SOLA UNIDAD, UNA SOLA COSA.)

Si el apóstol pablo hubiera creído en la doctrina de ¨LA SANTÍSIMA TRINIDAD¨, entonces el pasaje hubiera dicho de la siguiente manera: “porque DIOS ES TRINO, y el justificara por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión¨. O hubiera dicho: “PORQUE DIOS ES TRES EN UNO”, y el justificara por la fe……Pero, evidentemente ni Pablo ni tampoco los demás apóstoles nunca fueron trinitarios. Cuando el apóstol pablo afirma que Dios es “UNO” simplemente se refiere a que es un Dios “ÚNICO”, no existe otro “DIOS” que sea totalmente igual al Dios padre. Y, además; Dios es uno en el sentido de persona, es decir: su cuerpo espiritual pertenece a una sola persona, no a tres metidos en uno.

También, continuando ahora con los unicitarios, los unicitarios postulan que Dios no puede tener cuerpo porque el tener cuerpo limita el poder de Dios y no le permite ser omnipresente; es decir: no puede estar en todas partes al mismo tiempo. Esto que dicen los unicitarios es falso, ya que las escrituras registran que lo que hace que el Dios supremo sea omnipresente es el espíritu o poder que emana de Él, vamos a leerlo:

“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.  Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.” Salmo 139: 7-10.

Como podemos ver; este salmo asegura que lo que hace que el Dios supremo sea omnipresente es el espíritu que emana de Él. Ese espíritu es el poder del altísimo que llena toda la creación. Pero evidentemente Dios el padre tiene su lugar establecido en su santuario celestial donde tiene su trono, y desde allí surge de su cuerpo ese poder que todo lo llena en todas direcciones de la creación, haciendo de este modo que nada escape de su presencia o espíritu.

También los unicitarios postulan que Dios no puede tener cuerpo, ya que entonces tendría que tener genitales. A lo cual respondemos; esa postura es ridícula y falsa, ya que los cuerpos celestiales no son iguales a los cuerpos terrenales, lo dijo pablo en 1corintios 15: 40. Por lo cual los cuerpos celestiales no necesariamente deben tener genitales, aunque tenga apariencia o figura de hombre.

Por lo cual queda demostrado que Dios no es ninguna especie de gelatina energética desparramada, como piensan los unicitarios al decir que Dios no tiene cuerpo, sino todo lo contrario: DIOS TIENE CUERPO Y LOS ÁNGELES DEL CIELO, QUE SON ESPÍRITUS, TAMBIÉN TIENEN CUERPOS ESPIRITUALES.

Para concluir esta parte, vamos a ver que después de resucitar el señor Jesucristo se transforma en un ser espiritual, vamos a leerlo;

1 corintios 15:45: ‘’Así también está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. El último Adán (que es cristo), espíritu que da vida’’.

Pues bien, cristo ha resucitado como ‘’ESPÍRITU VIVIFICANTE’’, pero encontramos que en apocalipsis capítulo 1 a ese Jesucristo, que es espíritu vivificante, Juan lo describe con un cuerpo glorioso; un cuerpo espiritual, vamos a leer el pasaje:

Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y al volverme, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.’’ Apocalipsis 1: 12-15.

Como podemos ver, en esa escena ya cristo se encontraba en el cielo, revestido con todos sus atributos divinos; es un ser netamente espiritual: pero vemos que juan lo describe a la perfección, ya que juan conocía señor. El señor glorificado en forma espiritual en primer lugar se le describe con apariencia de hombre, vestido; tiene cabeza y cabellos, ojos brillantes como el fuego, pies refulgentes como el bronce, y una voz potente. Fíjense que Juan describe el rostro, los ojos y hasta los cabellos del cristo glorificado, sin embargo; cuando Juan vio al padre celestial sentado en su trono en el capítulo 4 de apocalipsis nunca pudo describir su rostro, lo que deja más que claro que Jesús y su padre son dos personas literales, no la misma persona como dicen los unicitarios. Incluso vemos que el cristo glorificado tocó a Juan con su mano, lo que quiere decir que los seres espirituales son tangibles.

Muy bien, ya que hemos demostrado que el Dios padre tiene un cuerpo espiritual, ahora vamos a demostrar que el señor Jesucristo no es ‘’EL CUERPO VISIBLE DE DIOS EL PADRE, como aseguran los unicitarios; ya que los unicitarios postulan que el Dios padre fue quien vino a la tierra en forma de hombre a través del vientre de María, es decir: los unicitarios creen que el Dios padre es al mismo tiempo su propio hijo Jesucristo.

Esa doctrina errónea en realidad lo que está afirmando es que el hijo unigénito del padre celestial no existe como tal, sino que el término ‘’hijo¨ es simplemente una ‘’transformación¨, ‘’modo’’ o ‘’desdoblamiento¨ del mismo padre; el cual, al parecer, vino a la tierra ‘’DISFRAZADO¨, tomando el título papel o roll de hijo; algo por demás sin sentido, ya que las escrituras muestran de manera clara que quien vino a la tierra en forma de hombre no fue el padre celestial, sino que fue el hijo unigénito, vamos a leerlo:

‘’Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo’’ (1 juan 4: 14).

Este pasaje que acabamos de leer es totalmente literal, y asegura que Dios el padre ha enviado a su hijo. No existe ningún pasaje en la biblia que diga que Dios el padre envió al mismo Dios el padre al mundo. Vamos a leer como el mismo señor Jesucristo asegura que quien le envió al mundo fue su padre:

Juan 12: 49: “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.”

Y, por último, vamos a confirmar que Dios el padre fue que envió a su hijo, vamos a leer unos pasajes de 1 juan:


1 Juan 4:9: “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”

1 Juan 4:10: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.”

Bien, ahora pasemos a refutar los pasajes bíblicos que esos unicitarios usar para pretender apoyar su doctrina.

‘’Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación’’ Colosenses 1: 15. Este pasaje no dice que El Dios padre sea el mismo Jesucristo, lo único que dice es que Jesús es “LA IMAGEN DEL DIOS INVISIBLE”: es la “imagen de Dios”, no que sea Dios padre, no dice que sea el mismo Dios padre. ¿de qué forma Jesús es “la imagen de Dios” ?, pues porque Jesús representa al padre de forma perfecta. Vamos a poner un ejemplo, en el nuevo testamento se dice que nosotros los creyentes llevamos “LA IMAGEN” de Dios el padre y también la imagen de cristo, pero evidentemente; nosotros no somos Dios el padre ni tampoco somos Jesucristo mismo por el hecho de que llevamos su imagen: simplemente nuestra conducta refleja la imagen de Dios el padre y de cristo en nosotros, vamos a leerlo:

Colosenses 3:10: “y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”

1 corintios 15:49: “Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.”

Romanos 8:29: “Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos.”

Por lo tanto, ese pasaje de colosenses 1: 15 no dice por ninguna parte que el padre celestial se transformó en su propio hijo.

Otro pasaje que usan los apóstatas unicitarios es el siguiente:

‘’Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad’’. Colosenses 2: 9. Este pasaje tampoco dice que Dios el padre se “desdobló” y se “transformó” en su propio hijo. Lo único que dice es que en el cuerpo espiritual de Jesús habita toda la plenitud de la deidad. Jesucristo mismo es una deidad, es “UN DIOS”, un ser divino. Cuando Jesús resucito se convirtió en un ser espiritual, con potencia de ser inmortal y eterno. Por lo tanto, en Jesús ahora esta toda esa gloria de ser una persona espiritual parecido al padre celestial, es decir: ser un espíritu. Y toda esa plenitud ahora está en cristo. En el futuro, cuando los creyentes resuciten para recibir la vida eterna, sucederá lo mismo, también nosotros seremos participantes de esa naturaleza divina, vamos a leerlo:

2 Pedro 1: 4: “por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina.”

Y, como seremos divinos o espirituales, también tendremos plenitud en nuestros propios cuerpos, tal y como Jesús tiene plenitud, vamos a leerlo:

Efesios 4:13: “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”

Por lo tanto, ese pasaje de Colosenses 2: 9 no dice por ninguna parte que el padre celestial se transformó en su propio hijo.

También los unicitarios retuercen el siguiente pasaje:

a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo’’. 2 corintios 5:19. Este pasaje no dice que Dios el padre se desdobló y de transformó en su propio hijo, lo único que dice es que Dios estaba en cristo reconciliando consigo al mundo, es decir: Dios usó a Jesús, como su embajador, para llevar la salvación al mundo a través del evangelio. Dios también usa, y está, en los creyentes para reconciliar al mundo con sigo, pero esto no quiere decir que los creyentes sean el mismo Dios padre por eso. Vamos a leerlo:


2 corintios 5: 20: “Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!”.

Por lo tanto, ese pasaje de 2 corintios 5: 19 no dice por ninguna parte que Dios el padre sea el mismo señor Jesucristo.

También los unicitarios usan el siguiente pasaje para pretender apoyar su doctrina:

“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre’’. Juan 14: 9. Este pasaje no dice que Dios el padre sufrió una especie de “transformación” y se “convirtió” en su hijo Jesucristo. Lo único que dice Jesús allí es que “quien ve a Jesús ve al padre”. Lo que quiere decir Jesús es que el padre, conectado a Jesús a través del espíritu, hacia a través de Jesús sus obras. Lo que hay que hacer es leer el pasaje completo.

Juan 14: 10-11: “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

Exactamente esa unidad espiritual entre el padre celestial y su hijo Jesucristo a través del espíritu santo, también la tienen los creyentes, Dios mismo habita en los creyentes a través del espíritu, ya que nuestros cuerpos es templo de Dios, de este modo nosotros también representamos al padre celestial.

Efesios 2: 21-22: “en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”

1 Juan 4:13,16: “En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu”.

Pero, debemos entender que por el hecho de que Dios mismo habite en los creyentes a través de su espíritu, esto no quiere decir que los creyentes sean el mismo Dios padre. Del mismo modo el señor Jesucristo no es el mismo Dios padre porque el Dios padre habite en cristo.

Por último, los unicitarios usan el siguiente pasaje para apoyar su doctrina.

‘’yo y el padre uno somos’’ Juan: 10: 30. En este pasaje Jesús no está diciendo que el padre celestial sufrió un “desdoblamiento” de personalidad y se “transformo” en su propio hijo. Lo que está diciendo Jesús en ese pasaje es que el padre celestial y el señor Jesucristo se mantienen unidos en un mismo propósito, una misma meta y un mismo espíritu. Fíjense que también los creyentes pueden vivir en esa unidad. Vamos a leerlo:

Juan 17: 21-23: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Ahí lo tienen bien claro: todos los creyentes también son “UNO” con el padre celestial. Si los unicitarios dicen que Jesús es el mismísimo padre celestial porque ese pasaje de juan 10: 30 dice que ellos son “UNO”, entonces todos los creyentes también son el mismísimo padre celestial ya que en juan 17 Jesús repite que todos somos “UNO” con el padre.

En realidad, esos pasajes lo único que significan es que Dios el padre y su hijo son “UNO” en el sentido de propósito, ambos tienen el mismo sentir, lo mismo ha de suceder con todos los verdaderos cristianos, todos somos “UNO” con el padre celestial y su hijo Jesucristo si tenemos el mismo sentir y propósitos que ellos.

Por lo tanto, ese pasaje de Juan 10: 30 no dice por ninguna parte que el padre celestial se “transformó” en su propio hijo.

Entonces, en este subtema numero 12 hemos aprendido que el padre celestial y todos los seres espirituales, como los ángeles, tienen cuerpo: CUERPOS ESPIRITUALES. También hemos aprendido que el Dios padre no es el mismo señor Jesucristo. Y también hemos aprendido que el unicitarismo es doctrina de demonios.

 

 

Capítulo 12: EL DIOS SUPREMO TIENE SENTIMIENTO Y CARÁCTER. DIOS SIEMPRE ESTÁ ATENTO PARA JUZGAR ENTRE LO BUENO Y LO MALO QUE HAGAN SUS CRIATURAS.

Luego de que hemos analizados estos 12 capítulos hemos conocido mucho del Dios supremo: Él es el único creador de todo, es el único eterno e inmortal absoluto, tiene el control completo de todo lo que acontece, es el único todopoderoso, el único omnipresente a través de su espíritu, el único omnisapiente, es decir: todo lo sabe, incluyendo el futuro. Hemos conocido que las sagradas escrituras son “TEOCÉNTRICA”, es decir: toda gira en torno a la voluntad absoluta del padre celestial, dueño único del nombre Yahveh, al único que debemos de elevar nuestra oración y nuestra más alta adoración, y quien tiene el absoluto control sobre todo lo que acontece en la creación. Es un Dios sin igual, una persona única en su género; no existe nadie que sea literalmente como EL.

Ahora en este subtema numero 13 vamos a conocer el carácter, los sentimientos y la apariencia del Dios supremo: el trato de Dios con su creación humana, la forma de amar y bendecir al que hace lo bueno, y también la forma de hacer justicia y castigar al que persiste en hacer lo malo. Vamos a demostrar que el padre celestial no es un Dios impersonal, una especie de ser indiferente ante su propia creación, todo lo contrario: vamos a conocer que el Dios supremo esta todo el tiempo atento a su creación; vamos a conocer el corazón de Dios, sus anhelos y alegrías, y también su carácter cuando se enoja; un Dios todopoderoso que, aunque Él habita en lo más alto y sublime, y es dueño de todo cuanto hay en el universo, tiene tanta humildad en su corazón, que El mismo dice lo siguiente:

“Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos”. Isaías 57:15.

Si, ese Dios todopoderoso tiene pensamientos muy tiernos para con sus hijos, y anhela que todos sus hijos conozcan que Dios tiene muy buenos y perfectos sentimientos. Por ejemplo, la biblia dice que “DIOS ES AMOR”, vamos a leerlo:

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él”. 1 Juan 4: 7-9.

En este pasaje vemos algo importante, y es que Dios mismo en persona es amor, es decir: TODO SU SER IRRADIA AMOR, y, además, Dios quiere que los creyentes sean amorosos con el prójimo, así como Dios es amoroso, ya que desarrollando el fruto espiritual del amor PODEMOS CONOCER A DIOS Y NACER DIRECTAMENTE DE DIOS. Cuando amamos al prójimo de forma sincera y limpia NOS PARECEMOS A DIOS MISMO, y podemos despojarnos de lo que sea con tal de socorrer al que está en verdadera necesidad, tal y como Dios envió lo que más amaba para salvar a los pecadores: envió a su hijo primogénito y unigénito: el señor Jesucristo.

El hijo de Dios, Jesucristo, mostró con sus acciones que Dios mismo era quien mostraba amor y misericordia cuando Jesús andaba sanando a todos los afligidos, libertando a los cautivos y predicando el evangelio de salvación, vamos a leerlo:

“Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El” hechos 10: 38.

Dios hacia estas obras a través del señor Jesucristo, porque Dios es un ser de profunda misericordia, vamos a leerlo:
Tito 3:5: “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

Esto que hacia el señor Jesucristo, cuando Jesús andaba sanando a todos los afligidos, era simplemente un ejemplo de lo que Dios va a hacer en el futuro cuando resucite de entre los muertos a sus escogidos, a aquellos que creyeron en Él. Los va a resucitar en un cuerpo incorruptible, espiritual y glorioso, semejante al cuerpo divino que recibió el mismo señor Jesucristo cuando el padre celestial le resucito de entre los muertos, vamos a leerlo:

Romano 8:11: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”.

1 Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es”.

Como podemos ver, los que alcancen la resurrección de entre los muertos cuando el señor Jesucristo regrese en gloria resucitaran con un cuerpo semejante al cuerpo poderoso y glorioso del mismo señor Jesucristo, ya que dice en 2 Pedro 1: 4 que Dios nos hará participantes de su naturaleza divina, en pocas palabras: SEREMOS SEMEJANTES A DIOS MISMO, al ser seres espirituales.

Mientras tanto, en lo que llega el día de la resurrección, en esta era cristiana los creyentes reciben el espíritu santo, es decir: Dios le infunde de su espíritu o poder a los creyentes para ayudarlos a vivir una vida santificada, y, además, para guiarnos a toda verdad y a toda justicia, de este modo podemos afrontar los embates de este mundo repleto de tentaciones y de carnalidad, ya que este sistema mundano actual está gobernado por el príncipe de este mundo; por satanás (Juan 14:30). Es por eso que debemos desarrollar un carácter y personalidad parecidas al Dios supremo, pues dice la biblia que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, y evidentemente el anhelo del padre celestial es que sus hijos se parezcan a Él desarrollando un carácter justo y santo, vamos a leerlo:


Efesios 4:24: “y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.”

Todo esto que venimos analizando demuestra que Dios siempre está atento a su creación, analizando todo acontecimiento de forma muy minuciosa, ya que los ojos de Dios están sobre los buenos y los malos, vamos a leerlo:
Proverbios 15: 3: “En todo lugar están los ojos del SEÑOR, observando a los malos y a los buenos.”

Hebreos 4:13: “Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.”

Dios conoce que en esta condición humana sufrimos muchas debilidades, tanto físicas, espirituales y mentales, es por eso que, en su gran misericordia, El comparte de su espíritu o poder con aquellos que creen en El, vamos a leerlo:

1 Juan 4: 13: “En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.”

Evidentemente, el espíritu santo no es ninguna supuesta “tercera persona de un dios trino”, sino que es el poder de Dios, y a través de ese poder Dios hace morada en los creyentes.

1 corintios 3: 16: “¿O no sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”.

Efesios 2:22: “en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.”

Ezequiel 36:27: “Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.”

Esto quiere decir que una parte de Dios mismo habita en los creyentes, una porción del poder del altísimo.

Este es el modo en como Dios capacita a los creyentes, para que estos desarrollen los buenos frutos del espíritu (gálatas 5: 22-23), y les da la habilidad y sabiduría para predicar el evangelio de la gracia, de este modo, nosotros los creyentes (simples y pequeños mortales) somos convertidos en embajadores y colaboradores de Dios mismo, vamos a leerlo:
2 corintios 5: 20 “Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!.”
1 corintios 3: 9: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.”

Observen por ustedes mismos, como el Dios todopoderoso, creador de los cielos y la tierra, decide tener una relación muy cercana con aquellos que le obedecen, a tal punto de hacer que los creyentes se conviertan en UNO con el Dios supremo, lo pueden leer en Juan 17: 21-23.

Todo esto muestra la gran misericordia y el amor del Dios eterno, quien, al ver la caída de los primeros padres humanos en el jardín de Edén, ya tenía diseñado y preparado de antemano el medio de la salvación para todos los seres humanos a través del señor Jesucristo. Y es que desde el antiguo testamento ya Dios procuraba tener una relación muy íntima con aquellos que practican lo que es justo, vamos a leerlo:
Proverbios 3: 32: “Porque Yahoveh abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.”

Como hemos visto en los pasajes anteriores el Dios supremo es un Dios de amor y grandes misericordias, que, aun siendo el todopoderoso, no por eso deja de atender las necesidades de toda su creación. Esto demuestra que los sentimientos del señor son buenos, y Él quiere que sus hijos le imiten, vamos a leerlo:


Miqueas 6:8: “Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda Yahveh de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?

Y es que a Dios se le alegra el corazón cuando sus hijos son obedientes y aman sus ordenanzas, vamos a leerlo:
Proverbios 27: 11 “Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, para que yo responda al que me afrenta.”

Bien, también debemos de estar claros en esto: si bien “Dios es amor”, debemos de reconocer que también Dios es justo, y se enoja ante lo malo; además disciplina de manera muy fuerte los errores de aquellos a los cuales ama, incluso la biblia dice que Dios es “fuego que consume” capaz de destruir a aquellos que son impíos irreverentes. Sin duda alguna todos estos sentimientos fluyen en Dios de manera justa, por lo tanto: EL TENER AMOR NO LE IMPIDE A DIOS DARLE SU MERECIDO A AQUELLOS QUE HACEN LO MALO, vamos a leerlo:


salmo 7: 10-13: “Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón. Dios es juez justo, y un Dios que se indigna cada día contra el impío. Y si el impío no se arrepiente, El afilará su espada; tensado y preparado está su arco. Asimismo, ha preparado armas de muerte, Y ha labrado saetas ardientes.”

Ciertamente si el impío no se arrepiente y se aparta del mal, Dios le destruirá, tanto en esta vida presente, como también en el lago de fuego, en la muerte segunda, esta es la razón de por qué Dios da la advertencia, y pone ante el ser humano los dos caminos, el de la vida y la muerte, el de la bendición y la maldición, y Dios mismo aconseja a que elijamos bien qué camino tomar, vamos a leerlo:


Deuteronomio 30:19: “Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia.

Los que escogen el buen camino Dios los amará y los bendecirá, si escogen el mal camino Dios les aborrecerás y los destruirás, en esto no hay término medio, vamos a leerlo:
Proverbios 11:19: “El que persiste en la justicia alcanzará la vida, y el que va en pos del mal, alcanzará su propia muerte.”

Romanos 2: 7-11: “a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: reciben vida eterna; pero a los que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia: reciben ira e indignación. Habrá tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego. pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego. porque no hay acepción de personas para con Dios.”

En cambio, si una persona se arrepiente de su maldad y se aleja de sus malos caminos, acepta el evangelio del señor Jesucristo; esa persona es transformada en un hijo de Dios, y Dios le da a esa persona de su espíritu, le pone un sello espiritual. Vamos a leerlo:
2 Corintios 1:22: “el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.”

Ya esa persona, al estar sellada con el espíritu de Dios, no será condenada nunca. Si en el trayecto de su vida esa persona comete algún error o pecado, ahora tiene un abogado que lo defiende ante Dios, a Jesucristo el justo, vamos a leerlo:
1 Juan 2: 1: “Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”

2 corintios 1: 21-22: “Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo y el que nos ungió, es Dios, quien también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía.”


Si acaso la carnalidad no cede en esa persona que ahora es un hijo de Dios, entonces Dios lo disciplina como un padre que disciplina a su hijo, vamos a leerlo:

Hebreos 12: 5-7: “además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL; PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO. Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?”

Dios hace esto por la razón de que, una vez la persona se convierte en hijo de Dios a través del evangelio, y el espíritu santo ya está en esa persona y le ha sellado, Dios nunca lo condenaría a la destrucción eterna, porque ya es un hijo de Dios, un embrión espiritual. Lo que hace el padre celestial es disciplinar, incluso de forma muy dura, a sus hijos, para que estos no se pierdan con el mundo, y así asegurarle la salvación: esto lo dice la biblia de forma literal, vamos a leerlo:

1 corintios 11:32: “Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.”

Incluso la disciplina puede incluir poner al creyente al borde de la muerte. Dios nunca condenaría a la perdición a unos de sus hijos, es por eso que a veces la disciplina es bien dura., vamos a leerlo:
salmo 118: 17-18: “No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de Yahoveh. El SEÑOR me ha castigado severamente, pero no me ha entregado a la muerte.”

La salvación del verdadero creyente nunca se pierde, porque esa salvación es un regalo de Dios mismo, y ciertamente Dios nunca se equivoca cuando elige a alguien para que sea su hijo, ya que (evidentemente) es Dios quien hace que sus escogidos se acerquen a El mismo, vamos a leerlo:
Juan 6: 44: “Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.”

Juan 10: 27-29: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

 La salvación es eterna para todos aquellos que, aun con algunas que otras debilidades, persevera hasta el fin en buscar a Dios, vamos a leerlo:
hebreos 7:25: Por lo cual Él también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Jesús se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.

La vida cristiana es un arduo proceso, poco a poco, entre caídas y levantadas, nos vamos vistiendo y renovando, convirtiéndonos en un nuevo hombre creado a imagen de Dios mismo, vamos a leerlo:

Colosenses 3:10: “y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”

Otras veces los verdaderos cristianos pasan por duras aflicciones no porque hayan cometido algún pecado, sino que sufren penalidades por el simple hecho de ser servidores de Dios, por lo cual el mundo los aborrece, vamos a leerlo:

2 Timoteo 3: 12: “Y en verdad, todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, serán perseguidos.”

1 Pedro 4:14: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de gloria de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.”

Mateo 5: 11-12: “Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.”

Pero; Dios sí que condena a la destrucción eterna a todos aquellos irreverentes que nunca se han arrepentido, a esos que no les interesa las normas divinas, y jamás han intentado acercarse a Dios, aun Dios les dé la oportunidad del conocimiento: ESOS QUE LES GUSTA EL MAL; ciertamente con ese tipo de gente Dios está enojado todos los días, y, al final; serán destruidos en el lago de fuego. Ya que los impíos irreverentes llegan a un extremo que sus vidas solo están dedicadas al mal, por lo tanto; Dios se vengara de ellos, vamos a leerlo:
Nahúm 1:2: “Dios celoso y vengador es Yahveh; vengador es Yahveh y lleno de indignación; Yahveh tomará venganza de sus adversarios, y guarda ira para sus enemigos.”

Ciertamente, si alguien que lleve el título de cristiano llegase a condenarse, es simplemente porque nunca fue un verdadero cristiano, sino que siempre fue un falso cristiano, vamos a leerlo:


1 Juan 2: 19: “Salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros.”

Esos son impíos que se infiltran en el cristianismo para corromper el evangelio y engañar a muchos, vamos a leerlo:
2 Pedro 2: 1-2: “Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina. Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado.”

Es por esta razón que Jesús aconseja a no dejarnos engañar:

Lucas 21:8: “Y Él dijo: Mirad que no seáis engañados; porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: ``Yo soy el Cristo, y: ``El tiempo está cerca. No los sigáis.”

Esos individuos nunca fueron verdaderos cristianos, es por eso que el día del juicio serán destruidos en el lago de fuego, así como Dios va a destruir también a todos los impíos.

Entonces tenemos que Dios ES AMOR Y MISERICORDIA, pero también tenemos que Dios DISCIPLINA A QUIENES AMA, Y RECOMPENSA A QUIENES LE OBEDECEN; y además tenemos que Dios es INFLEXIBLE EN CONTRA DE LOS PECADORES, ESTA AIRADOS CON ELLOS Y PRESTO A DESTRUIRLOS SI NO SE ARREPIENTEN: Dios paga a cada quien de acuerdo a lo que las personas hayan sembrado; vamos a leerlo:


gálatas 6: 7-10: “No se engañen a sí mismos; nadie puede engañar a Dios; uno siempre recogerá lo que haya sembrado. El que siembra para satisfacer los apetitos de su naturaleza pecaminosa, de ella cosechará destrucción; pero quien planta lo que le agrada al Espíritu, cosechará vida eterna del Espíritu. Así que no nos cansemos de hacer el bien, porque si lo hacemos sin desmayar, a su debido tiempo recogeremos la cosecha. Por lo tanto, hagamos el bien a todos cada vez que se presente la oportunidad, y especialmente a los que, por la fe, son de la familia.

Habiendo ya reconocido todas estas características personales del padre celestial, como su amor y misericordia para salvar, como también su justicia y su ira para condenar, debemos entender que nosotros los humanos también tenemos sentimientos parecidos. Esto sucede por un hecho muy simple: EL SER HUMANO ESTA CREADO A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS. Vamos a leerlo:

Genesis 1: 26-27: “Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó.”

Hay diferencia entre “SEMEJANZA” e “IMAGEN”.

Los seres humanos son “SEMEJANTES” a Dios porque tenemos sentimientos y carácter, virtudes y propósito. La facultad de gobernar sobre la creación, inteligencia y toda cualidad parecida a las antes mencionadas. El intelecto nos hace parecidos o semejantes a Dios. Es por eso la insistencia en la biblia de cuidar nuestra mente y acciones, ya que si utilizamos bien el intelecto y sentimientos sin duda que la semejanza a Dios crecerá mucho más en nosotros. En cambio; si el ser humano permite que sus pensamientos, intelecto y sentimientos se contaminen con el mal, entonces se parecerán al mismo Diablo, tal y como señaló Jesucristo a los malvados fariseos y maestros de la ley, cuando les dijo lo siguiente:


Juan 8: 44: “Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él.”

Los homicidas, los mentirosos, los criminales; todos los que practican activamente la maldad sin duda alguna es un hijo del diablo, y si esa persona no se arrepiente, sin duda Dios le maldecirá y al final le destruirá en el lago de fuego, tal y como dice en apocalipsis 21: 8.

En cambio, a los creyentes que han de heredar la vida eterna se les aconseja lo siguiente:
1 Pedro 1: 15-17: “sino que, así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación.”

Si, podemos buscar la santidad porque se puede, ya que, si no se pudiera, ese pasaje no existiría. Claro que mientras caminamos en esta vida practicando la santificación, eso no significa que seamos 100 por ciento perfectos y sin cometer algún error, pero, como dijimos anteriormente, tenemos un abogado (Jesucristo) que nos defiende ante el juez supremo, y ese mismo juez supremo, que es el padre celestial, nos ha dado de su espíritu para que logremos levantarnos ante cualquier caída. Vamos a leerlo:


proverbios 24: 16: “porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia.”

Salmos 37:24: “Cuando caiga, no quedará derribado, porque Yahveh sostiene su mano.”

Mientras más nos ejercitemos en la santidad y en los buenos frutos espirituales, más semejantes a Dios seremos, aun batallemos diariamente con nuestras debilidades, vamos a leerlo:

Efesios 5: 1: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.”

Filipenses 3:12: “No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús

Colosenses 3:12: “Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia.”

Filipenses 2:15: “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.”

Si, lo dice las escrituras, podemos convertirnos en seres parecidos a Dios mismo, aun seamos simples seres humanos:

Efesios 4:24: “y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.”

Entendiendo que tenemos la semejanza de Dios reflejada en la capacidad que tienen los seres humanos en tener intelecto, sentimientos y decisión, también debemos de entender que los seres humanos tenemos “LA IMAGEN” de Dios, es decir: físicamente nos parecemos a Dios. Vamos a leerlo:


Genesis 1: 17: “Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó.”

Dios tiene rostro, tiene manos, tiene pies, ojos, etc; y los seres humanos también tiene esos miembros, la diferencia es que Dios tiene un cuerpo espiritual, y los humanos un cuerpo de sangre y carne. Esta es la razón por la cual Dios exige a que los seres humanos se amen y se respeten uno al otro, ya que los seres humanos llevan la imagen de Dios mismo, vamos a leerlo:


Génesis 9:6: “Si alguien mata a un hombre, como pago otro hombre lo matará a él, pues el hombre ha sido creado a imagen de Dios.” (versión “Dios habla hoy”).

Santiago 3:9: “Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios.”

Amando y respetando a nuestro prójimo también estamos, literalmente, respetando y amando a Dios mismo, ya que, si decimos que amamos a Dios, pero aborrecemos a nuestro prójimo, es una actitud hipócrita, vamos a leerlo:

1 Juan 4: 20: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.”

1 Juan 3:17: “Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?”.

Entonces, tenemos que nuestro padre celestial tiene sentimiento y carácter; EL no es un Dios indiferente ante su propia creación, sino que siempre esta presto a actual para bendecir y premiar a quienes buscan la santificación y parecerse más a Dios; pero también esta presto a maldecir y destruir a aquellos que de forma irreverente les gusta hacer el mal. Es por eso que hemos aprendido en este subtema que debemos imitar a Dios en su carácter y sentimientos, ya que para lograr precisamente eso, Dios nos ha dado de su espíritu.

Como hemos dicho anteriormente, la biblia muestra que el padre celestial siempre está activo, atento a todo lo que sucede en su creación, siempre presto para dar el pago en persona, para ayudar a levantarse a sus hijos, darle oportunidades de arrepentimiento a los perversos, o para castigar a quienes neciamente se niegan a arrepentirse.

Esto es muy diferente a los dioses falsos hinduistas de la nueva era. Por ejemplo, el mayor de los dioses hindúes, Brama, es supuestamente el dios que da vida a todo, pero es un dios indiferente, vive eternamente como en una especie de trance, ni hace nada bueno ni malo. Es un dios impersonal. Las criaturas que salen de ese dios se desarrollan pagando el supuesto “Karma”. El karma es un mecanismo automático, como un reloj programado, que es lo que da el pago a lo bueno o malo que hagan las criaturas. Si una criatura hace lo malo, en su próxima reencarnación puede regresar a la vida en forma de una criatura inferior (por ejemplo: si eres un ser humano y haces mal, cuando mueres puedes reencarnar nuevamente, pero transformado como un animal o un demonio), y vivir desdichas como pago a su Karma pasado, y así continuar de forma casi infinita reencarnando una y otra vez, en un ciclo de millones de años, hasta que comience a pagar sus karmas, y entonces comenzar a elevarse a reencarnaciones más sublimes y espirituales, como pasar de ser un insecto y reencarnar en un humano, de humano a algún ángel, en una escalera casi infinita de millones de años, hasta un día llegar a la máxima iluminación espiritual y fundirse con Brama, hacerse uno con Brama, y ya estando allí fundido ese ser entra en esa especie de estado vegetativo, sin sentimientos, sin carácter, como dormido, totalmente indiferente a las alegrías o sufrimientos de las criaturas. Total, el “mecanismo” del karma le ahorra el trabajo a ese dios tan pusilánime, inactivo y dormilón. Las personas atadas a esas culturas hinduistas tienen un espíritu de derrota parecido al de su dios, ya que ellos viven sumergidos constantemente en una supuesta “meditación” para escapar por sus propios medios y fuerzas de la rueda del “shansara” que es el motor del karma y la reencarnación, y viven de este modo una vida inactiva, perezosa, sin importarles las demás personas, sin necesidad de ayudar a nadie, ni aconsejar a nadie, como muertos vivos: total, cada quien de todos modos en millones de años futuros de reencarnaciones van a sumergirse en Brama, entonces: ¿para qué afanarse?.

Nuestro padre celestial es muy diferente a esos dioses falsos indiferentes, ya que nuestro padre celestial siempre está trabajando en todo lo que ocurre en su creación, tratando en persona todo lo relacionado sobre la vida y la muerte, sobre la salvación o la condenación.

Además, Dios no ha detenido su mano, sino que continúa trabajando en la naturaleza, enviando las lluvias para las cosechas y hace salir el sol para dar vida al mundo, vamos a leerlo:

Mateo 5:45: “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque El hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.”

Deuteronomio 11:14: “El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite.”

Hechos 14:17: “y sin embargo, no dejó de dar testimonio de sí mismo, haciendo bien y dándoos lluvias del cielo y estaciones fructíferas, llenando vuestros corazones de sustento y de alegría.”

Pero, debemos preguntarnos: ¿Qué parámetros usa Dios para juzgar a las personas?

Sabemos que en la era de la gracia los cristianos tenemos un intercesor que nos defiende ante el gran juez: y somos salvos por los méritos de nuestro abogado, el cual es Jesucristo. Pero ¿Cómo Dios ha de juzgar a los impíos?

La respuesta es muy sencilla: Dios usa su ley.

La ley de Dios, la cual es justa, buena y santa (romanos 7: 12) es nuestro próximo tema.

 

 

Capítulo 13: COMO DIOS USA LA LEY EN EL ANTIGUO TESTAMENTO Y COMO USA LA LEY EN EL NUEVO TESTAMENTO.

1) EN LA LEY SE PREDICA LA JUSTICIA Y EL AMOR.

Este capítulo 14 es una secuencia del análisis del anterior capitulo, el número 13, en el cual conocimos parte del carácter y sentimientos del Dios supremo, es decir: su amor y misericordia hacia aquellos que hacen el bien, su paciencia esperando que los pecadores se arrepientan, y también su enojo hacia aquellos que hacen el mal. Como Dios hace un balance justo para pagar a cada uno de acuerdo al bien o mal que hacen, sea para darles vida eterna, o sea para destruirlos eternamente. Ahora vamos a aclarar la forma en que Dios actuaba en el antiguo testamento y la forma de actuar en el nuevo testamento, y nos daremos cuenta de algo impresionante: DIOS ES INMUTABLE, NO TIENE SOMBRA DE VARIACIÓN: ASÍ COMO ÉL ERA EN EL PASADO, ASÍ MISMO ES EN EL PRESENTE, Y ASÍ SERA EN EL FUTURO.

Pero, antes de demostrar esa parte, vamos primero a desenmascarar a aquellos que se atreven a decir que “EL DIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO ERA DURO Y ODIOSO USANDO LA LEY”, mientras que “EL DIOS PREDICADO POR JESÚS EN EL NUEVO TESTAMENTO ES TODO AMOR Y SUAVIDAD”.

Son muchos quienes piensan que el Nuevo Testamento es una enseñanza del amor de Dios, (lo cual es cierto), pero que el Antiguo Testamento es una enseñanza de dureza y odio de parte de Dios (lo cual no es cierto). Algunos piensan que en el nuevo testamento el señor Jesucristo contradice la ley del antiguo testamento.

Este tipo de ideas lo he visto, sobre todo, en personas que profesan religiones extravagantes, como la mal llamada NUEVA ERA. La religión de la NUEVA ERA es una especie de sincretismo, en la cual se ligan todas las creencias y credos religiosos, todos los libros santos (incluyendo la biblia), e incluso todo tipo de dioses de cualquier religión (incluyendo a Jesucristo). Sobre todo, en la nueva era predomina el hinduismo, los ejercicios yogas y el recitar mantras. Algunos maestros de la mal llamada “NUEVA ERA” se creen muy espirituales, y toman la biblia y la analizan extrayendo los versículos que quieren, y desechando los versículos o capitulo que no les interesa, dando interpretaciones retorcidas, y destruyendo los contextos. Es así como algunos gurús de la nueva era llegan a la conclusión de que el Dios del antiguo testamento no es el mismo Dios del nuevo testamento, ni es el padre del señor Jesucristo. Incluso algunos de ellos llegan al extremo de asegurar que el Dios del antiguo testamento es un supuesto “demiurgo”, es decir: satanás el diablo.

Parece que ellos creen que Yahveh "antes" predicaba la dureza y el odio, y que "después" cambió de opinión y se decidió a hacer el Nuevo Testamento para predicar el amor. A ellos no les dice nada Santiago 1: 17, sobre la inmutabilidad de la forma de ser de Dios, ya que en Dios NO HAY CAMBIO, NI SOMBRA DE VARIACIÓN, vamos a leerlo:


“Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.” Santiago 1:17.

¿Por qué algunos opinan que el Antiguo Testamento era una enseñanza de dureza, de falta de misericordia, y hasta de amor? es que aquellos que piensan que el Dios del antiguo testamento era “DURO” es porque aborrecen, o no entienden, la ley de Dios. Y además afirman la mentira de que Jesús vino a quitar la ley de Dios y poner otra ley: LA LEY DEL AMOR, como si el amor divino se comenzara a predicar en el nuevo testamento y no en el antiguo testamento. Entonces, lo que hacen esos versiculeros, es tomar algunas palabras en las cuales el señor Jesucristo citó parte de la ley del antiguo testamento y le dan una interpretación fuera de contexto, y fuera de dato histórico. Por ejemplo, en la era cristiana los rabinos, maestros de la ley y sacerdotes es bien sabido que se habían corrompido, y quitaban o añadían a la ley lo que les daba la gana. Es así que muchos dichos de la ley que solo podían ejercerlas los jueces ahora le permitían al mismo pueblo ejecutarlas, como, por ejemplo, la ley de devolver “OJO POR OJO y DIENTE POR DIENTE”.

Veamos que dice Jesús en Mateo 5: 38-39: “Habéis oído que se dijo: ``OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE. Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.

Cuando los israelitas del tiempo de Jesús tenían algún conflicto entre ellos mismos, ellos mismos tomaban la justicia en su mano y trataban por todos los medios de vengarse por sí mismos, sin que los maestros de la ley o los jueces intervinieran, ya que existía el rumor entre ellos de que “SE HABÍA DICHO: OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE”. Esa frase “SE HABÍA DICHO” era una excusa para la población tomar la ley en sus manos y buscar venganzas sobre sus enemigos. Y lo peor del caso es que los maestros de la ley, como los fariseos, no les decían la verdad: QUE EN REALIDAD ESA LEY SOLO LA PODÍAN EJECUTAR LOS JUECES.

Es por eso que Jesús aconseja en ese párrafo diciendo: “Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.

En realidad, Jesús no estaba contradiciendo la ley de “OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE”, sino que simplemente estaba enseñando a que nadie buscara venganza por sí mismo, ya que esa ley de “OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE” no era el pueblo civil quien la debía de aplicar, sino los jueces.

Vamos a la ley del antiguo testamento y veremos que en realidad esa ley de “OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE” es justa, cuando es utilizada de acuerdo a las directrices que Dios mismo da.

Deuteronomio 19: 15-21: “No se tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquiera ofensa cometida. Sólo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación. Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él, entonces los dos litigantes se presentarán delante de Yahveh, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos días. Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano, entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti. Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti. Y no le compadecerás; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.

Como podemos ver, en realidad, la ley de “ojo por ojo y diente por diente” solamente la podían ejecutar los jueces, luego de una exhaustiva investigación. No podía la población civil tomar esa ley en sus propias manos para intentar buscar venganzas personales.

Esa era (y es) una ley justa, ya que, si alguien le hace mal a su prójimo de forma injusta, se le aplicaba esa ley, y el mal que una persona le hiciera a otra debía de pagarse con “ojo por ojo y diente por diente”. Vamos a leerlo:

Levítico 24:19-20: “Si un hombre hiere a su prójimo, según hizo, así se le hará. Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, así se le hará”.

Les aseguro a ustedes que si esa ley fuera aplicada por los gobiernos de la actualidad el índice de criminalidad y abusos reduciría en más de un 90 por ciento, ya que los criminales temerían la sentencia, ya que la ley de “ojo por ojo y diente por diente” incluía, en algunos casos, la pena de muerte. Vamos a leerlo:

Levítico 24: 17``Si un hombre quita la vida a cualquier ser humano, ciertamente ha de morir.”


Números 35:16: ``Pero si lo hirió con un objeto de hierro, y murió, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte.”

Pero, aun en caso de asesinato como estos mencionados, Dios siempre trata de que todo se haga de forma justa, ya que, para ejecutar sentencia de muerte, existen en la ley reglamentos que ahora pasamos a leer:

Números 35: 29-31: ``Estas cosas serán por norma de derecho para vosotros por vuestras generaciones en todas vuestras moradas. ``Si alguno mata a una persona, al asesino se le dará muerte ante la evidencia de testigos, pero a ninguna persona se le dará muerte por el testimonio de un solo testigo. ``Además, no tomaréis rescate por la vida de un asesino que es culpable de muerte, sino que de cierto se le dará muerte.”

Como podemos ver no se podía dar sentencia de muerte a una persona por el dicho de un solo testigo, aparte de que los jueces tenían que investigar a fondo el asunto antes de emitir algún juicio. Lo bueno de todo esto es que también en la ley hay severas leyes en contra de testigos falsos y en contra de jueces corruptos, vamos a leerlo:

Deuteronomio 19: 18-19: “Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano, entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti. Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en medio de ti”.


Deuteronomio 1: 16-17: “Y en aquella ocasión mandé a vuestros jueces, diciendo: ``Oíd los pleitos entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre un hombre y su hermano o el forastero que está con él. ``No mostraréis parcialidad en el juicio; lo mismo oiréis al pobre que al rico. No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios.”

Levítico 19: 15-16: ``No harás injusticia en el juicio; no favorecerás al pobre ni complacerás al rico, sino que con justicia juzgarás a tu prójimo. ``No andarás de calumniador entre tu pueblo; no harás nada contra la vida de tu prójimo; yo soy Yahveh.”

Como podemos ver la ley de “ojo por ojo y diente por diente” es buena y justa, y los jueces y testigos tenían que tener gran responsabilidad en aplicar la ley, ya que cualquier fraude entre jueces y testigos se pagaba con la muerte. Repito, si esa ley se estableciera en los gobiernos modernos la corrupción política acabaría, y también se controlaría la criminalidad civil. Entonces tenemos que esa ley no está motivada por venganza, sino por justicia, y para que los demás teman hacer mal al prójimo.

Por lo tanto, esos gurúes de la nueva era mienten al decir que esa ley de Dios no es justa, o que Dios es una especie de criminar al aplicar esa ley. Hay otro pasaje que esos individuos le han pervertido el significado, y es las siguientes palabras del señor Jesucristo:

Mateo 5:43= “OÍSTEIS QUE FUE DICHO: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.”

Parece que esos versiculeros necios no leen que la frase inicia diciendo: “OÍSTEIS QUE FUE DICHO”, ¿Qué quiere decir esto?: que es un dicho del pueblo. Ya que en ningún lugar de la ley del Antiguo Testamento se manda a odiar a los enemigos. El que no conozca la Biblia y escuche estas sandeces llegará a la conclusión de que el Nuevo Testamento fue escrito por Dios y sus enviados; pero que el Antiguo Testamento fue escrito por Satanás y sus secuaces.

No comprenden estos fabuleros, que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento son palabra de Dios; que el uno no puede contradecir al otro, porque Dios no se contradice a Sí mismo, ni cambia de convicciones. El Antiguo y el Nuevo Testamento no se contradicen, sino que se complementan; son dos partes cronológicamente distantes, de una misma unidad. Fíjense en que el Señor no dice que Dios mandó, o que Dios dijo, sino que les dice que “FUE DICHO”, a secas. Los gnósticos muchas veces citan el pasaje de Mateo 5:38-42 para hacernos creer que el Dios del Antiguo Testamento no es el Padre de Jesús, que es malvado y que promueve la venganza o el odio irracional en contra de los enemigos, mientras que Jesús promueve la mansedumbre. O como si Dios Padre fuera duro, vengativo, rencoroso, y Jesucristo fuera lo contrario, blando, perdonador y amoroso. SON BLASFEMIAS Y DISPARATES motivados por la ignorancia que de la Biblia poseen algunos.

En realidad, eso de “odia a tu enemigo” no existe en la ley de Dios; todo lo contrario: en realidad la frase “AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO” no nace en el nuevo testamento, sino que nace en el antiguo testamento: en la ley. Vamos a leerlo:

Levítico 19:17-18: “No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado. No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo Yahveh.”

Aquí se lee esa preciosa frase de “ama a tu prójimo como a ti mismo” por el simple hecho de que esa frase fue Dios mismo quien la inspiró en su ley. Esa frase luego se repite en muchos versos del nuevo testamento. Lo dice Jesucristo en Mateo 29: 39, y la repite el apóstol Pablo en Romanos 13:8 y Gálatas 5:14, también en Santiago 2:8. Por lo tanto, el Dios del antiguo testamento es el principal promotor del amor y la justicia. Como vemos, es una necedad de marca mayor, y es, además, UN INSULTO, el decir que Dios “antes” predicaba la dureza, la inmisericordia, y hasta el odio, y que “ahora” predica el amor. Y no contentos con esto, estos necios promotores de la falsa religión NUEVA ERA (y también los ateos) se atreven a decir que nuestro Padre Yahveh es el mismo Satanás, de lo cual tendrán que darles cuentas a Dios.

Consejos excelentes que se recita en el nuevo testamento, como ese que reza: “cuando tu enemigo tenga hambre dale de comer, cuando tenga sed dale de beber” (Romanos 12:20), en realidad Dios lo inspiró, en primer lugar, en los profetas del antiguo testamento (Proverbios 25:21).

Veamos otros pasajes del Antiguo Testamento donde se predica el amor.

Éxodo 23:4-5= “Si encontrares el buey DE TU ENEMIGO o su asno extraviado, VUELVE A LLEVÁRSELO. Si vieres el asno DEL QUE TE ABORRECE caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? SIN FALTA AYUDARÁS CON ÉL A LEVANTARLO.”

¿ven ustedes como Dios en su ley promueve la misericordia hacia los enemigos?

Además de esto, Dios no es racista, como dicen algunos, como si Dios solo tuviera su corazón para amar a la nación de Israel; todo lo contrario: DIOS AMA A LOS EXTRANJEROS Y ORDENA EN LA LEY DARLE UN BUEN TRATO A LAS PERSONAS DE OTRAS NACIONES, INCLUYENDO DARLE ASILO Y AYUDAR A LOS ESCLAVOS EXTRANJEROS FUGITIVOS. Vamos a leer varios pasajes de estas preciosas leyes:

Levítico 14:33-34: “No opriman a los extranjeros que habiten entre ustedes. Trátenlos como si fueran sus compatriotas, y ámenlos como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy Yahveh tu Dios.”

Deuteronomio 10:18-19: “Yo soy Yahveh, que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.  Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.”

Deuteronomio 24: 17-18: “No pervertirás la justicia debida al forastero ni al huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda, sino que recordarás que fuiste esclavo en Egipto y que Yahveh tu Dios te rescató de allí; por tanto, yo te mando que hagas esto.”

Deuteronomio 23:15-16: “Si algún esclavo anda huyendo, no se lo devuelvas a su amo. Pero tampoco lo oprimas. Déjalo vivir entre tu gente, en alguna de tus ciudades que él escoja y en la que él quiera quedarse.

En el pasaje anterior vemos establecido EL DERECHO DE ASILO. El hombre que huye de otro, o de una institución, por cuestiones no delictivas, debe obtener nuestra acogida y amparo. No sólo eso, sino que se ordena que se le trate con el mismo respeto y los derechos de un nativo, así como con caridad. Además, vemos en esos pasajes como Dios ordena a tener cuidado y mostrar amor hacia los huérfanos y las viudas. Incluso Dios ordena que se debe tener un profundo respeto por los ancianos:

Levítico 19:32-34= 32. “Levántate delante de las canas. Muestra respeto ante los ancianos. Muestra temor ante tu Dios. Yo soy Yahveh.”

Otro acto de misericordia que enseña la ley es el desprendimiento de lo material con tal de socorrer a los pobres hambrientos, vamos a leerlo:

Levítico 23:22: “Cuando cosechen el trigo de sus campos, no sieguen hasta el último rincón ni recojan todas las espigas. Déjenlas para los pobres y los extranjeros. Yo soy Yahveh tu Dios.»

Una vez leídos los anteriores pasajes, yo me pregunto ¿cuántos de los que creen que el Antiguo Testamento era “duro” y “cruel” practican la caridad que en él se establece? ¿Cuántos de los que hablan tantas idioteces sobre la supuesta “crueldad de la ley de Dios” hacen lo que esa “cruel” ley de Moisés manda que se haga? ¿Cuántos apartan de su negocio o de sus ganancias una cantidad substancial para socorrer a los huérfanos, viudas y pobres en general? ¿Cuántos de ellos respetan a los ancianos levantándose con respeto delante de las canas, como establece la ley de Dios que ellos consideran “cruel”? ¿Cuántos ayudan a los extranjeros necesitados, como enseña que se haga la “cruel y dura” ley mosaica?

En el Antiguo Testamento, EL DIEZMO DE CADA TRES AÑOS, SE USABA ÍNTEGRAMENTE PARA OBRAS DE CARIDAD en favor de los huérfanos, en favor de las viudas, en favor de los extranjeros, y en favor de los levitas, que no tenían de qué sostenerse, sobre todo los que vivían en las ciudades del interior, según se ve en Deuteronomio 14:28-29. Así se administraban los diezmos, de acuerdo con la ley que lo estableció. Otro tanto nos dice Deuteronomio 26:12-13. Veamos:

Deuteronomio 14:22-29 “Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año. Y comerás delante de Yahveh tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, EL DIEZMO DE TU GRANO, DE TU VINO, Y DE TU ACEITE, Y LOS PRIMERIZOS DE TUS MANADAS, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Yahveh tu Dios todos los días... AL CABO DE CADA TRES AÑOS SACARÁS TODO EL DIEZMO DE TUS PRODUCTOS DE AQUEL AÑO, Y LO GUARDARÁS EN TUS CIUDADES. Y VENDRÁ EL LEVITA, que no tiene parte ni heredad contigo, Y EL EXTRANJERO, Y EL HUÉRFANO, Y LA VIUDA, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Yahveh tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.”

Como vemos el sistema religioso del Antiguo Testamento, era altamente solidario. Daba cerca del 33 % (un tercio) de los beneficios que se recibían de los creyentes, para obras de caridad; es decir, el 33% del presupuesto de la organización religiosa del Antiguo Testamento, se dedicaba a caridad, al amor al prójimo. Por eso duele escuchar las necias acusaciones de muchos que, por charla sin control y sin pensar, se ponen a decir frases estériles tales como: “El Antiguo Testamento es la Escritura de la dureza, el Nuevo Testamento es la Escritura del amor”; “bajo la ley todo era crueldad, bajo la gracia hay amor”. No son más que unos tontos necios que ya de por cierto tiene su recompensa, y darán cuenta ante Dios el día del Juicio.

Ahora, debemos de estar claros que cuando el pueblo de Israel pecaba y se revelaba en contra de la ley de Dios, entonces Dios los castigaba duramente, incluso los enviaba al exilio (2 Reyes 24:14), pero cuando Dios veía que su pueblo se arrepentía, nuevamente los perdonaba y los defendía (Esdras 2:1). Esto quiere decir que Dios no hace acepción de personas, ni acepción de naciones.

Ahora, el Dios supremo, el dueño de toda la creación, extiende sus juicios también a otras naciones que no son israelitas, condenando a las naciones que hacen lo malo, y perdonando a las naciones que se arrepienten de sus pecados.

Por ejemplo; Dios destruye a los cananeos por la razón de que esas naciones cananeas tenían prácticas religiosas abominables y criminales. Pero esa orden de destruir a los cananeos por su maldad no fue algo que a Dios le vino como capricho del momento, para nada. Dios les Dio 400 años a los cananeos para ver si mejoraban su conducta, pero ellos nunca mejoraron, todo lo contrario, se hicieron más malos. Fíjense en Génesis 15.13-16 como Dios le dice a Abrahán que le estaba dando a las naciones cananeas una ventaja de 400 años, a ver si la maldad de ellos no llegaba hasta el cielo.

Cuando el tiempo se cumplió, 400 años después, los pueblos cananeos habían llegado al colmo de su maldad, sus aberraciones llegaban hasta el cielo, por lo cual Dios ordena su exterminio, vamos a leerlo:

Deuteronomio 18: 9-14: “Cuando entres a la tierra que Yahveh tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Yahveh cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Yahveh tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Yahveh tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; más a ti no te ha permitido esto Yahveh tu Dios.

Como podemos ver las practicas satánicas de los cananeos eran horrendas; incluso hacían sacrificios humanos, asesinando a sus propios hijos en honor a sus dioses. Por esta razón Dios envió al pueblo de Israel a destruir a todos los cananeos. Bueno, ya que acabamos de mencionar que Dios ordenó la destrucción de todos los cananeos, los ateos acusan a Dios de infanticidio, ya que ordena matar a todos los niños cananeos. El primer lugar, los que estaban asesinando a sus propios hijos sacrificándolos a esos dioses falsos eran precisamente los mismos cananeos. En segundo lugar, Dios ordena que esos niños sean eliminados en el exterminio de la raza cananea para que luego esos niños, al crecer, no tomaran venganza en contra del pueblo de Dios, y para que no intentaran hacer liga sanguínea con Israel, para que luego no indujeran al pueblo a la idolatría y demás perversiones (Deuteronomio 7.3-4); y, además, como esos niños no habían cometido ni bien ni mal, al morir eran inocentes, por lo cual Dios les dará un buen lugar el día de la resurrección; así Dios evitó que esos niños en el juicio final sean destruidos en el lago de fuego. Además de todo esto, entre los pueblos cananeos había naciones contaminadas con el gen nefilim, es decir: eran seres genéticamente manipulados por el diablo y sus demonios; hombres infraumanoides que crecían a tamaños descomunales, gigantes, y eran totalmente malvados, y esa es otra de las razones por la Dios ordena destruir todas esas naciones (Deuteronomio 9:2-3). Por lo tanto, Dios tenía muy buenas razones para destruir a los cananeos.

Dios también estaba enojado con los ninivitas y los iba a destruir, pero los habitantes de la ciudad de Nínive, a diferencia de los cananeos, se arrepintieron de sus maldades cuando escucharon la advertencia divina por boca del profeta Jonás, y Dios (que tiene misericordia) no destruyó a los ninivitas. Por lo tanto, vemos un balance en la actitud del señor, cuando Él ve verdadero arrepentimiento es rápido en perdonar. En realidad, Dios no quiere la muerte del pecador, lo que el quiere es que el pecador se arrepienta y se aparte del mal, pero evidentemente, si la persona persiste en hacer el mal, entonces Dios lo destruye. Vamos a leerlo:


Ezequiel 33:11 “Diles: ``Vivo yo--declara el Señor DIOS-- ``que no me complazco en la muerte del impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos.”

Isaías 55:7: “Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar.”

2 Pedro 3:9: “El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.”

Dios destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra porque no encontró ni un solo justo allí, y porque tenían practicas aberrantes parecidas a los cananeos, aparte de la perversión sexual. Dios envió fuego del cielo y los destruyo por completo. En el libro de judas, versículos del 7 al 8 leemos que esa destrucción de Sodoma y Gomorra es un ejemplo de lo que sucederá en el futuro juicio final, en el cual Dios destruirá a todos los impíos, al diablo y sus ángeles en un lago de fuego, y para siempre dejarán de existir.

Entonces, como dijimos más arriba, tenemos que Dios no es racista, y EL mismo ha diseñado la forma de como salvar a personas de todas las naciones, a través del evangelio del señor Jesucristo. Vamos a leerlo:
Apocalipsis 5: 9-10: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”

Marcos 16:15-16: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”

Romanos 12: 11-12: “Y de nuevo: ALABAD AL SEÑOR TODOS LOS GENTILES, Y ALÁBENLE TODOS LOS PUEBLOS. Y a su vez, Isaías dice: RETOÑARA LA RAÍZ DE ISAI, EL QUE SE LEVANTA A REGIR A LOS GENTILES; LOS GENTILES PONDRÁN EN EL SU ESPERANZA.”

La salvación de gentes de todas las naciones ya estaba profetizada desde el antiguo testamento, lo cual deja claro que nuestro Dios no solo ama a la nación de Israel, sino que tiene misericordia de todas las naciones, vamos a leerlo:


Isaías 49:6: “dice El: Poca cosa es que tú seas mi siervo, para levantar las tribus de Jacob y para restaurar a los que quedaron de Israel; también te haré luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra.”

Daniel 7:14: “Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”

Continuando con el tema de la ley: también hay leyes justas para condenar a muerte a los secuestradores y para aquellos que atacan a su padre o a su madre, vamos a leerlo:
Éxodo 21: 15-17: “El que hiera a su padre o a su madre, ciertamente morirá. El que secuestre a una persona, ya sea que la venda o sea hallada en su poder, ciertamente morirá. El que maldiga a su padre o a su madre, ciertamente morirá.”

Sin duda alguna estas son leyes muy justas y santas, que, si algún gobierno en este mundo las hace cumplir, se convertiría en el país más seguro del mundo.

Ahora, observen por ustedes mismos, que todas esas leyes justas que hemos venido mencionando, se encuentran también en el nuevo testamento. Miren aquí en 1 Timoteo 1: 9-11 como el apóstol Pablo lo resume:
“Reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los inmorales, para los pervertidos sexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina, según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado.”

Por lo tanto: todos estos preceptos de la ley civil, la ley moral, y la ley de los jueces son apoyados literalmente en el nuevo testamento, ya que el mismo apóstol Pablo asegura que la ley es JUSTA, BUENA Y SANTA. Vamos a leerlo.

Romanos 7: 12: “Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.”

 

2) ¿POR QUE LOS SACRIFICIOS DE ANIMALES?

 

Bien, antes de continuar describiendo los preceptos de la ley, los cuales continúan vigentes hasta hoy, y continuaran vigentes “hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva”, vamos a hablar brevemente de cuales preceptos de la ley es que ya no están vigentes para la iglesia.

Esos religiosos, sean de los promotores de LA NUEVA ERA, o promotores del ateísmo, dicen que el Dios del antiguo testamento era un Dios sanguinario, por el hecho de que establece en la ley los rituales de sacrificios de animales.

Lo que sucede es que esos necios no entienden que esos sacrificios simplemente eran provisorios, hasta que en el futuro se manifestara el señor Jesucristo. Esos sacrificios de animales servían para cubrir los pecados del pueblo, ya que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado, vamos a leerlo:


Hebreos 9: “Y según la ley, casi todo es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados.”

Ciertamente todo ser humano en esta tierra ha pecado, desde Adán hasta hoy, por lo cual todos están destituidos de la gloria de Dios, ya que el pecado consiste en transgredir la ley de Dios, y quien viole la ley del creador, es reo de muerte, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 4: “Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.”

Es lo mismo que sucede en todo gobierno: existen leyes que, si se violan, se paga un precio. El padre celestial es el creador de todas las cosas, y es dueño de todo, y él ha establecido sus leyes, que, al ser violadas, quien haga tal es reo de muerte. Entonces, como Dios no quiere la muerte del ser humano, sino que este se arrepienta y viva, ha permitido que los pecados cometidos por los humanos en contra de la ley de Dios sean cubiertos a través de la vida de un inocente, en este caso el cordero del sacrificio. Vamos a leerlo:


Levítico 6: 6-7: “Entonces traerá al sacerdote su ofrenda por la culpa para el SEÑOR, un carnero sin defecto del rebaño, conforme a tu valuación como ofrenda por la culpa, y el sacerdote hará expiación por él delante del SEÑOR, y le será perdonada cualquier cosa que haya hecho por la cual sea culpable.”

Noten que Dios jamás pidió que se realizaran rituales con sacrificios humanos, esto es muy importante que usted lo tenga presente; todo lo contrario: Dios prohíbe terminantemente los sacrificios de seres humanos, ya que, evidentemente, precisamente los sacrificios de animales eran para evitar la condena de los humanos pecadores, vamos a leerlo:

Deuteronomio 12:31: “No procederás así para con Yahveh tu Dios, porque toda acción abominable que Yahveh odia ellos la han hecho en honor de sus dioses; porque aún a sus hijos y a sus hijas queman en el fuego en honor a sus dioses.”

Dios condena a muerte a aquellos que intenten hacer sacrificios de seres humanos, lo pueden leer en Levítico 20: 2, ya que para Dios es algo muy detestable los sacrificios de personas, es más: ESE TIPO DE SACRIFICIOS A DIOS NI SIQUIERA LE PASÓ JAMÁS POR LA CABEZA, vamos a leerlo:

Jeremías 32:35: “Y edificaron los lugares altos de Baal que están en el valle de Ben-hinom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas en honor de Moloc, lo cual no les había mandado, ni me pasó por la mente que ellos cometieran esta abominación, para hacer que Judá pecara.”

Como hemos visto: Dios aborrece los sacrificios humanos. Ahora regresemos al tema de los sacrificios provisorios de animales; esos sacrificios de animales solo servían para “cubrir” los pecados, no quitaba los pecados, era algo provisorio hasta que hiciera su aparición el señor Jesucristo, al cual Dios el padre envió a la tierra para hacer “UN NUEVO PACTO EN SU SANGRE.” Vamos a leerlo:

Mateo 26: 28: “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”

En realidad, al Dios padre jamás le agradaron los sacrificios de animales,

vamos a leerlo:

Hebreos 10: 1-10: “Pues ya que la Ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma (imagen) misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera, ¿no habrían cesado de ofrecerse, ya que los adoradores, una vez purificados, no tendrían ya más conciencia de pecado? Pero en esos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año. Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados. Por lo cual, al entrar Cristo en el mundo, dice: "SACRIFICIO Y OFRENDA NO HAS QUERIDO, PERO UN CUERPO HAS PREPARADO PARA MI; EN HOLOCAUSTOS Y sacrificios POR EL PECADO NO TE HAS COMPLACIDO. ENTONCES DIJE: 'AQUÍ ESTOY, YO HE VENIDO (EN EL ROLLO DEL LIBRO ESTA ESCRITO DE MI) PARA HACER, OH DIOS, TU VOLUNTAD. Habiendo dicho anteriormente: "SACRIFICIOS Y OFRENDAS Y HOLOCAUSTOS, Y sacrificios POR EL PECADO NO HAS QUERIDO, NI en ellos TU TE HAS COMPLACIDO" (los cuales se ofrecen según la Ley), entonces dijo: "HE AQUÍ, YO HE VENIDO PARA HACER TU VOLUNTAD." quita lo primero para establecer lo segundo. Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre.”

Lo que Jesús hiso en el madero de tormento no debe tomarse como un sacrificio humano como esos sacrificios que los paganos hacen a sus dioses falsos, en realidad Jesús se ofreció voluntariamente: es decir: ofreció su vida justa para que sus seguidores (y todos los que creen en él) pudiera vivir. Vamos a leerlo:
 

Juan 10: 11: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.”

Juan 10:18: “Nadie me quita la vida, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Juan 15:13: “Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.”

Jesús fue clavado en un madero de tormentos, no porque el padre celestial le tuviera torturando, sino por los pecados y la rebelión de los israelitas, los cuales le pidieron a Pilatos que Jesús fuera ejecutado. Lo que sucede es que la vida santa que siempre mostró el señor Jesucristo era una amenaza para esa vida hipócrita, criminar y abusiva en la cual vivían los líderes judíos, ya que Jesús los confrontaba en público y los desenmascaraba, y por estas razones ellos querían ver a Jesús muerto.

Pero Dios, que es muy sabio, permitió que aquel inocente muriera de esa manera tan injusta, y de esa forma logró la expiación perfecta para perdonar y quitar todos los pecados de una vez y por todas, ya que el señor Jesucristo jamás cometió pecado ni se hayo mentira en su boca, vamos a leerlo:


1 Pedro 2: 22-23: “EL CUAL NO COMETIÓ PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA; y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia.”

Jesús fue asesinado sin haber cometido pecado, ni jamás en toda su vida como ser humano había infringido la ley de Dios, por lo cual, a vista de Dios, él no merecía morir, ya que la ley de Dios no podía acusar ni condenar a Jesús. Es por esta causa que Dios le levantó de entre los muertos al tercer día, devolviéndole la vida, en este caso: UNA VIDA TOTALMENTE INMORTAL Y ETERNA, vamos a leerlo:

Hechos 5:30,31: “El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en un madero.”

Romanos 6: 8-9: “Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con El, sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, no volverá a morir; ya la muerte no tiene dominio sobre El. Porque en cuanto El murió, murió al pecado de una vez para siempre; pero en cuanto vive, vive para Dios.”

En realidad, el señor Jesucristo sabía de antemano a lo que iba, y decidió obedecer y someterse hasta la muerte, ofreció su vida sabiendo que los líderes judíos y los romanos le proporcionarían una muerte muy dolorosa y cruel; pero así Jesús abrió el camino que dirige a las personas hacia el padre, ya que a través de la vida entregada por un justo los injustos que creen en él quedan justificados: Jesús pagó con su vida el precio que la justicia divina demandaba, de este modo los injustos pueden ser justificados simplemente por ejercer fe y creer en el hijo de Dios. Somos salvos por los méritos de él. Jesús aceptó el reto de entregar su vida voluntariamente, siendo sin culpa, ya que jamás cometido pecado ni nunca infringió la ley de Dios, para poder obtener el poder sobre la muerte, y de este modo deshacer a aquel que tenía el imperio de la muerte, es decir: el diablo.

Hebreos 2:14-15: “Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, y librar a los que, por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida.”

Este fue el modo en que Dios preparó a Jesús para que ahora, siendo Jesús inmortal y eterno, tome el puesto de sumo sacerdote en el cielo y siempre interceda por aquellos que creen en él, es decir: la iglesia.

Hebreos 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.

Hebreos 2:10 Porque convenía que aquel para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos.

Por lo tanto, a través de la justicia del señor Jesucristo, Dios imparte salvación y perdón de pecados para todos aquellos que creen en él:

1 Pedro 3:18: “Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu.”

Colosenses 1: 13-14: “Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.

Es por esto que Dios soportó por un tiempo el ritual de sacrificios de animales, no es que a Dios les agradaba esos sacrificios, pero eran necesario hasta que apareciera Cristo en escena, y entregara su vida para terminar de una vez por toda con el pecado. Ahora, a través de la fe en Jesucristo, los sacrificios que le agrada al padre celestial es que sus criaturas busquen la santidad, lo adoren y le obedezcan, ya no es necesario más sacrificios de animales, vamos a leerlo:


Salmos 69: 16-17: “Porque no te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería; no te agrada el holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu contrito; al corazón contrito y humillado, oh Dios, no despreciarás.”

Hebreos 13:15: “Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante Jesús, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre.”

1 Pedro 2:5: “también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.”

Por lo tanto, aquellos que acusan al Dios padre, llamándole sanguinario por causa de los antiguos rituales de sacrificios de animales, es simplemente porque nunca se han detenido a analizar lo que en realidad enseña la biblia sobre este tema. Ya ha quedado demostrado que a Dios jamás les gustó esos sacrificios, y que eso era provisorio. Después de lo que Jesús hiso en el madero, entregando su vida, ya esos sacrificios de animales no son necesarios. Esa parte ritual de sacrificio ha sido abolida para la iglesia, esa parte de la ley ya no es necesario para los cristianos; como tampoco es necesario para los cristianos circuncidarse el pene o guardar el día sábado, ya que la circuncisión y guardar el sábado eran reglamentos solo para la nación de Israel, no para las naciones gentiles.

pero la ley civil y parte del decálogo si ha de continuar vigente hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva.

 

3) DIOS CONTINÚA USANDO LA LEY PARA SEÑALAR LO QUE ES PECADO Y CONDENAR A LOS PECADORES.

 

Ciertamente la ley continua vigente. Lo único que ha sido abolido en esta temporada de la gracia para la iglesia de Cristo es solamente los sacrificios de animales en los rituales de la ley, también las diferentes fiestas israelitas, como también el guardar el sábado y circuncidarse el pene: todo esos rituales y requisitos ya no son necesarios en la iglesia de Jesucristo, ya que esos rituales eran simples sombras hasta que llegara la fe en Jesucristo. Ahora en cristo la circuncisión es espiritual, del corazón, quitando de nuestras vidas el hombre viejo viciado que teníamos antes y vistiéndonos de un hombre nuevo (Efesios 4:23-25): ahora nuestro reposo es Jesucristo en persona, un descanso eterno, por lo que ya no es necesario guardar un día de la semana, como el sábado, de forma religiosa.

Pero la ley civil y parte de la ley del decálogo continuarán vigentes hasta que haya “cielo nuevo y tierra nueva”, ya que esas leyes son las que Dios usa para juzgar al mundo. El mismo señor Jesucristo dijo que la ley aún está vigente, vamos a leerlo:

Mateo 5: 17-19: “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla. Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.”

En cuanto a la ley, Jesús la resumió en dos mandamientos, cuando le preguntaron cuáles eran las partes más importantes de la ley, vamos a leerlo:


Mateo 22: 34-40: “Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”

Estos son los dos mandamientos que guardamos nosotros los verdaderos cristianos, ya que nosotros amamos a Dios y amamos a nuestro prójimo.

El apóstol pablo resumió la ley del decálogo a un solo mandamiento, vamos a leerlo:


Romanos 13: 8-10: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley. Porque esto: NO COMETERÁS ADULTERIO, NO MATARAS, NO HURTARAS, NO CODICIARAS, y cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.” Los verdaderos cristianos que tienen el espíritu santo se les hace muy fácil cumplir con esta ley, ya que estamos desarrollando en nosotros los frutos del espíritu.

Ciertamente, desarrollando los frutos del espíritu (gálatas 5: 22-23) como el amor, la paz, la mansedumbre, el dominio propio, etc jamás le haremos mal a nuestro prójimo, y de este modo la ley no nos puede acusar ni condenar, ya que contra tales frutos NO HAY LEY, vamos a leerlo:
Gálatas 5: 22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Es por estas razones que el verdadero cristiano no está llamado a predicar la ley, sino que está llamado a predicar el evangelio del señor Jesucristo, es decir: la salvación a través de la fe en la persona de cristo (Marcos 16:15). El evangelio no está basado en los preceptos de la ley, sino que está basado en la muerte y resurrección del señor Jesucristo, y de recibir el perdón de pecados por su persona, vamos a leerlo:


Lucas 24: 46-48: y les dijo: Así está escrito, que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día; y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas.”

De esta manera el verdadero cristiano se hace ministro de un nuevo pacto, no del pacto antiguo basados en las letras escritas en piedra en la ley (ya que esa letra mata, es decir: señala y condena a muerte al pecado y a quienes comenten pecado), sino un nuevo pacto en el espíritu basado en los hechos del señor Jesucristo, lo pueden leer en 2 corintios 3: 6-13. Es por eso que nosotros los verdaderos cristianos no nos justificamos ante Dios por guardar estos mandamientos, como amar a Dios y amar al prójimo, sino que nosotros guardamos estos mandamientos “EN CRISTO”, es decir: reconociendo que solo a través de los méritos del señor Jesucristo podemos ser justos ante Dios.

La base de la ley es el amor, como demostramos anteriormente, para que nadie le haga mal al prójimo, y resulta que la base del evangelio también es el amor, tal y como se los dijo Jesucristo a sus apóstoles en Juan 13:34-35, la diferencia es que a través del evangelio de Jesucristo existe una gracia y una verdad especial, y es que las personas que aceptan el sacrificio hecho por Jesús en el madero, ahora son justificadas por esa obra de Jesús, y no se justifican por las obras de la ley. Vamos a leerlo: 
Juan: 1: 17: “Porque la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.”

La ley tiene gracia, tiene amor y tiene verdad, eso es cierto; pero en el evangelio del señor Jesucristo esos atributos se maximizan. Ya que ahora Dios el padre, el juez justo, ve en los creyentes en Jesucristo a Jesucristo mismo, es decir: la justicia hecha por el señor Jesucristo entregando su vida justa a cambio de los injusto que habían de creer en él, y ser esos creyentes de este modo justificados.

1 Pedro 3: 18: “Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. El justo por los injustos para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual.”

Nadie en esta tierra ha podido cumplir todo lo que la ley de Dios requiere de manera perfecta, sin pecar jamás, el único que ha logrado tal prodigio, estando en forma de ser humano, fue únicamente el señor Jesucristo. Todos los seres humanos, unos a menor grado, otros a grado medio y otros a grados terribles han cometido uno que otro pecado en el trayecto de la vida, no así el señor Jesucristo; él jamás pecó ni se encontró engaño en su boca. Y esa vida inocente y justa fue la que Jesús entregó a cambio de sus ovejas, es decir: aquellos que ejercen fe en él, de ese modo la vida justa del señor Jesucristo es pasada a aquellos que creen en él, y de ese modo el verdadero cristiano queda justificado ante Dios, no por justificarse por la ley, sino por la justicia del mismo Jesucristo. Vamos a leerlo:
Romanos 8: 3-4: “Porque Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no pudo hacer, pues no era capaz de hacerlo debido a la debilidad humana: Dios envió a su propio Hijo en condición débil como la del hombre pecador y como sacrificio por el pecado, para de esta manera condenar al pecado en esa misma condición débil. Lo hizo para que nosotros podamos cumplir con las justas exigencias de la ley, pues ya no vivimos según las inclinaciones de la naturaleza débil o humana sino según el Espíritu.” (versión Dios habla hoy).

En los siguientes pasajes del libro a los romanos se resume todo el plan de salvación diseñado por Dios a través del señor Jesucristo:

“Pues cuando nosotros éramos incapaces de salvarnos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los pecadores. No es fácil que alguien entregue su vida en lugar de otra persona. Ni siquiera en lugar de una persona justa; aunque quizás alguien estaría dispuesto a morir por la persona que le haya hecho un gran bien. Pero Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió a favor de nosotros. Y ahora, después que Dios nos ha hecho justos mediante la muerte de Cristo, con mayor razón seremos salvados del castigo final por medio de él.  Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación.” Romanos 5: 6-11.

Entonces preguntamos: si ya tenemos la salvación asegurada a través de Jesucristo ¿Por qué continua existiendo la ley?.

La ley de Dios existe porque es la regla que da a conocer lo que es pecado, y no solo da a conocer lo que es pecado, sino que también condena el pecado; vamos a leerlo:

Romanos 7: 7: “¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.”

Esa es la función de la ley, dar a conocer el pecado y condenar lo que es pecado.

Ciertamente si una persona guarda toda la ley se puede justificar y salvar, pero lamentablemente es muy difícil para el ser humano someterse y guardar toda la ley sin cometer un solo error. Aquellos que quisieran justificarse ante Dios tratando de guardar toda la ley, no solo la ley del decálogo, sino también otros preceptos y rituales de la ley que evidentemente no están diseñados para la iglesia, como la circuncisión o guardar el sábado, ciertamente caerían en maldición, ya que, si una persona guarda toda la ley, pero falla en un solo punto de la ley, entonces la ley le condena. Vamos a leerlo:

Santiago 2: 10-11: “Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. Pues el que dijo: NO COMETAS ADULTERIO, también dijo: NO MATES. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de toda la ley.”

Por lo tanto, cuando alguien pretende justificarse tratando de guardar toda la ley, cae en maldición, no porque la ley sea mala, sino porque el ser humano esta propenso a caer en algún pecado. Es por esto que la fe en el sacrificio de Jesús nos libra de la maldición de la ley, ya que Jesús sí que pudo cumplir por nosotros todo lo que la ley requería, y esos méritos de Jesucristo, al dar su vida justa por nosotros, nos hace libres del castigo de la ley, vamos a leerlo:

Gálatas 3: 10-14: “Quienes ponen su confianza en la ley están bajo maldición, porque la Escritura dice: «Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley.» Por tanto, está claro que nadie es reconocido como justo en virtud de la ley; pues la Escritura dice: «El justo por la fe vivirá.» Pero la ley no se basa en la fe, sino que dice: «El que cumpla la ley, vivirá por ella.» Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice: «Maldito todo el que muere colgado de un madero.» Esto sucedió para que la bendición que Dios prometió a Abraham alcance también, por medio de Cristo Jesús, a quienes no son israelitas; y para que por medio de la fe recibamos todos el Espíritu que Dios ha prometido.”

Mas adelante, en otros capítulos del manual bíblico doctrinal, vamos a continuar profundizando en el tema de la ley, pero aquí ya hemos plantado lo básico.

Cabe solo resumir que el verdadero cristiano está muerto para la ley, es decir: ya la ley no puede acusar de pecado a aquel que ha sido justificado a través del señor Jesucristo.

Romanos 7: 4-6: “Así también, ustedes, hermanos míos, al incorporarse a Cristo han muerto con él a la ley, para quedar unidos a otro, es decir, a aquel que después de morir resucitó. De este modo, podremos dar una cosecha agradable a Dios.  Porque cuando vivíamos como pecadores, la ley sirvió para despertar en nuestro cuerpo los malos deseos, y lo único que cosechamos fue la muerte. Pero ahora hemos muerto a la ley que nos tenía bajo su poder, quedando así libres para servir a Dios en la nueva vida del Espíritu y no bajo una ley ya anticuada.”

Gálatas 2: 19-21: “Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido clavado en un madero, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente.”

Entonces, como ahora tenemos en nosotros el espíritu de cristo que nos capacita para desarrollar los frutos del espíritu, esto nos ayuda completamente a amar a Dios y a amar al prójimo de forma pura, ya que debemos recordar que el señor Jesucristo redujo a solo dos mandamientos lo que la ley requiere. A saber, amar a Dios con todo nuestra mente y corazón, y amar al prójimo: estos son los únicos dos mandamientos que exige el señor Jesucristo, y estos mandamientos los guardamos o cumplimos “EN CRISTO”: de este modo ya la ley no puede acusarnos de nada, hemos muerto para la ley, cuando somos justificados por Jesucristo.

Entonces ahora la ley, la cual continúa haciendo su función de señalar lo que es pecado y condenar el pecado, se aplica a aquellos que no son justos, sino que se aplica a quienes son injustos, vamos a leerlo:


1 Timoteo 1: 8-11: “Sabemos que la ley es buena, si se usa de ella conforme al propósito que tiene. Hay que recordar que ninguna ley se da para el justo. La ley tiene en cuenta a los rebeldes y desobedientes, a los malvados y pecadores, a los que no respetan a Dios ni a la religión, a los que matan a su padre o a su madre, a todos los asesinos, a los que cometen inmoralidades sexuales, a los homosexuales, a los traficantes de esclavos, a los mentirosos y a los que juran en falso; es decir, a los que hacen cosas que van en contra de la sana doctrina. Y esto es lo que enseña el glorioso evangelio que el Dios bienaventurado me ha encargado.

En el siguiente pasaje de Romanos el apóstol pablo lo resume todo, dando a demostrar que todo el diseño de la obra de salvación a través de la fe en Jesucristo es idea directa del mismo padre celestial, ya que el Dios supremo está consciente de que los seres humanos, débiles por los deseos de la carne, jamás podrían por sí solos guardar toda la ley, de este modo los que ejercen fe en Jesucristo quedan justificados por los méritos del mismo Jesucristo, mientras que el resto del mundo queda bajo el juicio de Dios.  veamos:

Romanos 3: 19-31: “Sabemos que todo lo que dice el libro de la ley, lo dice a quienes están sometidos a ella, para que todos callen y el mundo entero caiga bajo el juicio de Dios; porque nadie podrá decir que ha cumplido la ley y que Dios debe reconocerlo como justo, ya que la ley solamente sirve para hacernos saber que somos pecadores. pero ahora, sin la ley, Dios ha mostrado de qué manera nos hace justos, y esto lo confirman la misma ley y los profetas: por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen. Pues no hay diferencia: todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes, porque él es paciente. Él quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues, así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús. ¿Dónde, pues, queda el orgullo del hombre ante Dios? ¡Queda eliminado! ¿Por qué razón? No por haber cumplido la ley, sino por haber creído. Así llegamos a esta conclusión: que Dios hace justo al hombre por la fe, independientemente del cumplimiento de la ley. ¿Acaso Dios es solamente Dios de los judíos? ¿No lo es también de todas las naciones? ¡Claro está que lo es también de todas las naciones, pues no hay más que un Dios: el Dios que hace justos a los que tienen fe, ¡sin tomar en cuenta si están o no están circuncidados! Entonces, ¿con la fe le quitamos el valor a la ley? ¡Claro que no! Más bien afirmamos el valor de la ley. (versión Dios habla hoy).

Llegado este punto debemos preguntarnos ¿Cómo juzga Dios a aquellos que nunca han oído o conocido el evangelio del señor Jesucristo? ¿Cómo juzga Dios a aquellos que nunca han escuchado o conocido los preceptos de la ley? Simple: serán juzgados por sus conciencias; vamos a leerlo:

Romanos 2: 12-16: “Todos los que pecan sin haber tenido la ley de Moisés, perecerán sin esa ley; y los que pecan a pesar de tener la ley de Moisés, por medio de esa misma ley serán juzgados. Pues no son justos ante Dios los que solamente oyen la ley, sino los que la obedecen. Porque cuando los que no son judíos ni tienen la ley hacen por naturaleza lo que la ley manda, ellos mismos son su propia ley, pues muestran por su conducta que llevan la ley escrita en el corazón. Su propia conciencia lo comprueba, y sus propios pensamientos los acusarán o los defenderán, el día en que Dios juzgará los secretos de todos por medio de Cristo Jesús, conforme al evangelio que yo anuncio.”

Ese pasaje de romanos deja muy claro que todos aquellos que jamás conocieron la ley de Dios y no conocieron el evangelio del señor Jesucristo, serán juzgados de acuerdo a las obras de sus propias conciencias, es decir: el bien o mal que hicieron en sus vidas, ya que la conciencia es un mecanismo de cordura que Dios ha colocado en medio del área del pensamiento. Toda persona dará cuenta por sus acciones, ya que la misma conciencia los ha de defender si hicieron lo bueno, y esa misma conciencia los ha de acusar si hicieron lo malo, ya que nada queda oculto ante Dios, El parámetro en el juicio final es la ley, y la conciencia de cada quien, junto a sus obras, se confrontará con los reglamentos de la ley.

En la segunda resurrección, que es la resurrección de justos e injustos, todos serán juzgados de acuerdo a sus obras, comparando esas obras con los reglamentos del libro de la ley, y Dios mismo, el gran juez, es quien dirige el juicio final. Los que hicieron lo bueno a la medida de sus conciencias van a obtener vida eterna, en cambio los que hicieron lo malo serán destruidos en un lago de fuego, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 11-15: “Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Delante de su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por ninguna parte. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y también otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos y con lo que estaba escrito en aquellos libros. El mar entregó sus muertos, y el reino de la muerte entregó los muertos que había en él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme a lo que había hecho. Luego el reino de la muerte fue arrojado al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda, y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.”

En cambio, la iglesia del señor Jesucristo no ha de pasar por ese juicio, ya que la iglesia del señor Jesucristo, previamente, mil años antes del juicio final, ya había resucitado, en la primera resurrección, en la cual también resucitan los patriarcas y profetas del antiguo testamento. Vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 4-6: “Vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta después de los mil años. Ésta es la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.”

La iglesia resucita en la primera resurrección, no para ser juzgada de acuerdo a la ley, sino para recibir al señor Jesucristo en el aire en su segunda venida, y para recibir galardones de acuerdo a su previa dedicación en la predicación del evangelio, y reinar con cristo mil años;  en cambio los que resucitan en la segunda resurrección, después del milenio, serán juzgados midiendo sus obras en comparación con la ley, y los que no se hallaron en el libro de la vida serán destruidos en un lago de fuego.

Es entonces, luego de ese juicio final, que Dios crea “nuevos cielos y tierra nueva” (apocalipsis 21), y la ley ya por fin deja de funcionar, ya que desde allí en adelante todos los seres redimidos serán totalmente perfectos y espirituales, y además porque el mismo señor Jesucristo profetizo que la ley solo perduraría hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva, lo pueden leer en Mateo 5: 17-19.

Bien, resumiendo toda esta parte, hemos conocido que la ley es buena, justa y santa, ya que señala el pecado y lo condena. Vemos que el Dios del antiguo testamento es el mismo Dios justo y amoroso del nuevo testamento; hemos conocido que la iglesia de Jesucristo no se justifica ante Dios usando la ley, sino por los méritos del señor Jesucristo, por lo cual el verdadero cristiano no guarda la ley ritual de sacrificios, ni guarda el sábado ni practica la circuncisión. y hemos conocido que ley estará vigente hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva.

Capitulo14: TRINITARISMO Y UNICITARISMO: DOCTRINAS QUE PERVIERTEN LA IMAGEN DE DIOS.

 

Debemos entender que en el antiguo testamento vemos como Satanás con sus engaños lograba que el pueblo de Israel una y otra vez cayera en idolatría (adorar y servir a falsos dioses). Esto sucedía porque el pueblo de Israel menospreciaba los estatutos y normas que Dios les había dado y por esto caían en apostasía. Con la iglesia de Cristo el diablo y sus ministros han usado la misma estrategia, pero de una manera mucho más sutil. Ha logrado pervertir la imagen de Dios convirtiéndolo en un supuesto ser trino que nada tiene que ver con el Dios único y verdadero que predicaron Cristo, los apóstoles y los profetas. Este engaño, que tiene su origen en babilonia (que es donde se comenzó a adorar a los dioses en triadas) fue infiltrado en el cristianismo, primero por la influencia platónica (tenemos el ejemplo de un supuesto “padre de la iglesia‘‘ que fue influenciado por la idea platónica de la trinidad: el  montanista Tertuliano, alrededor del año 212, es decir, casi dos siglos después de la muerte de los apóstoles, ya que fue Tertuliano el primero en utilizar la palabra “trinitas” (trinidad), para enseñar que el Padre, el Hijo y el espíritu santo son un solo Dios.), y luego a través del catolicismo apostata romano desde el siglo cuarto D.C. es donde esa doctrina babilónica de “la santísima trinidad‘‘ es formalmente confirmada dentro de la cristiandad apostata católica.

El diccionario francés nouveau dictionnaire universal dice de la influencia de platón: “la trinidad de platón; en si es meramente un rearreglo de trinidades más antiguas que se remontan a pueblos más primitivos. Parece ser la trinidad racional de atributos de índole filosófica que dió origen a las tres hipóstasis o personas divinas respeto a las cuales enseñan las iglesias de la cristiandad. El concepto de la divina trinidad que tuvo este filósofo griego puede encontrarse en toda religión antigua del paganismo, con excepción (curiosamente) de la religión hebrea. ‘‘

Tiempo después (siglo cuarto después de cristo), la idea trinitaria llega hasta el concilio católico de Alejandría donde se comenzó a declarar que el espíritu santo no era simplemente el poder del altísimo, sino que era una persona (362 D.C.) y luego en el concilio católico de Constantinopla 1 (AÑO 381 D.C.), es donde se declaró que el espíritu santo era una persona y un dios juntamente con el padre y el hijo; y que “recibe adoración y gloria”: esa es la base desde donde se comenzó a desarrollar la trinidad católica en la cristiandad.

También es en el siglo cuarto cuanto los lacayos del romanismo católico traducen las sagradas escrituras al latín (Vulgata latina del papista Jerónimo, más otras traducciones latinas) y mañosamente introducen en esas nuevas traducciones añadidos apócrifos, es decir: versículos falsificados para poder apoyar el dogma trinitario;  como por ejemplo la fórmula bautismal que se encuentra en mateo 28: 19 donde se lee: “bautizando en el nombre de padre-hijo-espíritu santo‘‘, cuando en realidad en el original hebreo de mateo esa fórmula no existe (el evangelio de mateo es el único libro del nuevo testamento cuyo original fue escrito en hebreo, y, como dijimos antes: los datos históricos que vamos a mostrar en el capítulo 4 de este libro queda demostrado que esa fórmula trinitaria no existía: es por esto que todo el nuevo testamento, sobre todo el libro de hechos, muestran que los apóstoles de cristo nunca bautizaron con la fórmula trinitaria ya que ellos no conocían dicha fórmula; en realidad ellos solo bautizaban en el nombre de Jesús: todo esto lo vamos a ampliar más adelante).

También está el añadido apócrifo de 1juan 5: 7, conocido como “la coma juánica‘‘; donde  agregan las palabras “cielo”, “tierra”, y;  “el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo”, y luego dice;  ‟estos tres son  uno”; actualmente se puede leer ese apócrifo en la reina Valera 1960; cuando en realidad las escrituras más antiguas dicen algo muy diferente:  “Tres son los testigos: el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo.‘‘  (Para que ustedes se den cuenta del engaño solo tienen que comparar ese pasaje de 1juan 5: 7 de la reina Valera 1960 con otras versiones bíblicas: por ejemplo, la versión ‗‟Dios habla hoy”, la versión ‗‟internacional”, o la versión ‟lenguaje actual”, más otras versiones bíblicas donde ese pasaje apócrifo no aparece de la misma forma falsa que la reina Valera 1960: lo cual demuestra que la reina Valera, sobre todo la versión 1960 es una versión muy manipulada por los traductores trinitarios, ya que proviene de la vulgata latina, y esa es precisamente la biblia que más usan los evangélicos pentecostales trinitarios, y también los unicitarios modernos).

Ya con esa plataforma, tiempo después de estos concilios, llegamos al Tercer Concilio católico de Toledo año 589 D.C., en la ciudad hispánica de Toledo, donde se aprobó de forma obligatoria para todo el mundo católico la obediencia al credo o dogma católico de Atanasio para apoyar al dios trino; pues es en ese credo que está fundamentado la fórmula en que los católicos ven a su dios trino (en la edad media los jerarcas católicos ordenaron la adoración obligatoria al dios trino, so pena de muerte para quien no obedecía esa orden: fueron muchas las personas que perecieron quemados en la hoguera acusadas de “herejes‘‘ por no someterse al dogma católico de “la santísima trinidad‘‘ descrita en el credo católico de Atanasio: esto lo vamos a demostrar en la segunda parte de este libro; que es el área histórica). Cabe resaltar que el dogma católico de Atanasio nada tiene que ver con las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles y que aquellos jerarcas católicos que elaboraron dicho credo no usan ninguna base bíblica para apoyarlo.

Luego, a través de los siglos, esa doctrina católica del TRINITARISMO fue heredada por la gran mayoría de iglesias que salieron de las filas de la madre iglesia católica, es decir: los protestantes; de donde luego surgen los llamados evangélicos, pentecostales, carismáticos, luteranos, presbiterianos, los modernos ecuménicos (que son una liga de todos los antes mencionados, pero al servicio del catolicismo), etc. Todos ellos tienen un denominador común: adoran al dios trino católico romano, convirtiéndose esas iglesias en hijas de la iglesia de roma, es decir: hijas de babilonia la grande: LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (apocalipsis capítulos 17 y 18); por lo tanto; son iglesias rameras al igual que su madre, la iglesia católica, de donde salieron, y a donde ahora están regresando nuevamente a través del ecumenismo apostata católico-protestante-evangélico: todos ellos adoran a un dios falso, un ser de tres cabezas: TRES SUPUESTAS PERSONAS QUE EN REALIDAD NO SON “TRES” SINO “UNA”, según reza el credo trinitario de Atanasio.

 La doctrina trinitaria pervierte la imagen del único Dios padre, ya que esa doctrina perversa define constantemente que el padre, el hijo y el espíritu santo son tres personas, pero también dice que en realidad no son tres, sino uno. En pocas palabras: SE ESTA DEFINIENDO A UN DIOS SIAMÉS, ES DECIR: TRES SERES COHABITANDO UN MISMO CUERPO. Observe lo absurdo de esta declaración del credo de Atanasio:

 “ASÍ QUE EL PADRE ES DIOS, EL HIJO ES DIOS, EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS. SIN EMBARGO, NO SON TRES DIOSES, SINO UN SOLO DIOS”.

 Aquí se está definiendo numéricamente a tres dioses, pero luego se contradice y dice que “NO SON TRES” sino “UNO”: sin duda ¡! ESTE ES EL COLMO DE LAS CONTRADICCIONES!!.

Es únicamente en las culturas paganas donde podemos encontrar algún dios en cuyo cuerpo habitan simultáneamente varias personas, una especie de dios siamés, tal y como se los muestro en la siguiente imagen de dioses hindúes y asiáticos:



Ahora veamos como los artistas pintores adeptos al catolicismo romano representan al dios trino:



Esta es la forma en que los católicos romanos se imaginan a su dios trino, como un ser aberrante de tres personas embutidos en “UN SOLO DIOS”, igual que las culturas paganas muestran a sus dioses con formas grotescas de varias personas metidos en un solo cuerpo, lo cual demuestra que la creencia trinitaria es paganismo disfrazado de cristianismo, LA ADORACIÓN IDOLÁTRICA A UN DIOS FALSO.

En el credo de Atanasio leemos lo siguiente:

“PORQUE, ASÍ COMO SOMOS COMPELIDOS POR LA VERDAD CRISTIANA A CONFESAR A CADA UNA DE LAS TRES PERSONAS, POR SÍ MISMA, DIOS Y SEÑOR: ASÍ NOS PROHÍBE LA RELIGIÓN CRISTIANA DECIR QUE SON TRES DIOSES Y TRES SEÑORES.      

Esto es una horrenda aberración. En primer lugar, no existe en las directrices apostólicas del nuevo testamento absolutamente nada que nos diga que es “una verdad cristiana” confesar a cada una de las tres personas de la trinidad como “Dios y señor”, ya que hemos demostrado en este estudio que el espíritu santo NO ES UNA PERSONA DIVINA, NO ES UN DIOS Y TAMPOCO ES UN SEÑOR, el espíritu santo es simplemente “EL PODER EL ALTÍSIMO”, tal y como lo dice el apóstol Pablo en 1corintios 2: 4-5. Además, tampoco aparece absolutamente nada en la biblia que “PROHÍBA DECIR QUE EN EL DOGMA TRINITARIO SE ESTA DESCRIBIENDO A TRES DIOSES”, ya que evidentemente eso es exactamente lo que enseña ese credo retorcido, que existen tres seres divinos metidos en un solo dios dando como resultado un dios “siamés”, es decir: tres hipostasis o personas embutidos en un solo dios.

Por lo tanto: el trinitarismo es una infame doctrina de demonios con la cual la cristiandad apostata se han convertido en idolatras.

(los invito a descargar el siguiente libro: “UNIÓN BABILÓNICA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD CON EL SURGIMIENTO DEL CATOLICISMO APOSTATA ROMANO”, por Alexander Gell; en ese libro encontrara una refutación completa y literal en contra del trinitarismo y el unicitarismo. Pueden descargar dicho libro buscándolo en el siguiente enlace: http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/para-descargar-libros.html )

OTRA DOCTRINA QUE PERVIERTE LA IMAGEN DE DIOS ES EL UNICITARISMO.

A los unitarios también se les conoce como los “Modalistas ‘‘, ya que afirman que Dios se ha mostrado a largo del tiempo a través de tres supuestos “modos”, y también se les conoce como “sabelianos ‘‘, es decir: seguidores de la doctrina de Sabelio del siglo segundo. Esta doctrina unicitaria es la que postula que quien vino en forma de hombre no fue el hijo unigénito del Dios padre, sino que fue “el mismo padre” quien supuestamente tomó cuerpo y se puso el título, papel o roll de hijo, eliminando de este modo la existencia del verdadero hijo unigénito del Dios padre, ya que aseguran que Dios es tanto “padre e hijo” de sí mismo.

Esa doctrina errónea en realidad lo que está afirmando es que el hijo unigénito del padre celestial no existe como tal, sino que el término “hijo” es simplemente una “transformación” o “desdoblamiento” del mismo padre; el cual (al parecer) vino a la tierra “DISFRAZADO”, tomando el título papel o roll de hijo; algo por demás sin sentido, ya que el mismo padre celestial ve a cristo como su hijo, leámoslo:

“Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia” Pedro 1:17.    

Y cristo, a su vez, reconoce al Dios supremo como su padre y como su Dios, leámoslo: 

“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”. Juan 20: 17.

‟Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. Juan 8: 54.

Y también los apóstoles certifican que cristo tienen a un Dios y padre por encima de si: 

 “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” 1 de Pedro 1: 3- 5.

Esto demuestra claramente que la doctrina modalista, también conocida como doctrina unicitaria; es falsa, ya que las escrituras demuestran que el Dios supremo es el padre o progenitor del señor Jesucristo, y cristo es el hijo unigénito, es decir: el primer hijo al cual ese padre le ha dado la vida, y el medio que luego Dios usa para crear todas las cosas (leer proverbios 8: 22-36 desde la versión internacional para más fácil lectura).

Incluso la voz del padre celestial lo que asegura es que Jesús es su hijo amado, leámoslo:

“Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia” 2 Pedro 1:17.

 “y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd”. Lucas 9: 35.

Si pensáramos por un momento como algunos modernos unicitarios llegaríamos a la conclusión que Lucas, escritor de ese pasaje, al parecer escuchó mal, seguro que confundió un trueno con la vos de Dios. No podía venir ninguna vos del cielo diciendo tales palabras ya que ellos aseguran que Dios se encontraba en la tierra “desdoblado” tomando el título, papel o roll de “hijo”: ¿o vamos a pensar que Dios se llama a sí mismo “mi hijo amado”?.  Por lo tanto; si aceptamos el pensamiento de unicitarios este otro pasaje tiene que ser incorrecto:

“yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: padre mío, si es posible, pase de mi esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” Mateo 26: 39.

Si Jesús y su padre no son dos personas diferentes, sino que son la misma persona como aseguran los unicitarios: ¿a qué padre le estaba orando Jesús? ¿Acaso se estaba orando a sí mismo como si fuera un loco que se arrodilla y se habla a si mismo? ¿A quién se estaba sometiendo cuando decía ‗‟hágase tu voluntad y no la mía”? ¿No sería esta una actitud hipócrita si el padre es el mismo hijo? ¿O acaso Jesús colgando en el madero se exclamaba a sí mismo?: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Mateo 27:46. En ese caso debió decir: ‗‟Yo mismo, yo mismo, ¿Por qué me he desamparado! ‘‘.

Esa doctrina satánica del unicitarismo lo único que ha pretendido es convertir al Dios supremo, el padre celestial, en una especia de Dios esquizofrénico, que se habla y se ora a si mismo, un padre que de momento “se cree” que es su propio hijo, esa es la forma en como el unicitarismo pervierte la imagen de Dios.

 

 

EL PADRE CELESTIAL ES “ÚNICO” COMO PERSONA.

Isaías 46:9: “Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y no hay ninguno como yo”.

Como podemos ver en ese pasaje: es el mismo Dios padre quien afirma que no existe otro Dios que sea igual a Él, y para reafirmar sus propias palabras, el Dios supremo pregunta lo siguiente:

Isaías 46:5: “¿A quién me asemejaréis, me igualaréis o me compararéis para que seamos semejantes?”

Por lo tanto hacemos una pregunta lógica: ¿DE DONDE SACAN LOS TRINITARIOS LA CREENCIA DE QUE EXISTEN DOS PERSONAS DIVINAS QUE SON TOTALMENTE COIGUALES Y COETERNA AL PADRE CELESTIAL?: evidentemente no pueden sacar esa conclusión usando la biblia, ya que las sagradas escrituras son totalmente clara en demostrar que no existe ningún ser que sea totalmente igual al Dios padre en poder, eternidad y gloria.

Dios es “uno” o “único”, tal y como lo afirma el apóstol pablo en el siguiente pasaje:

‘’Porque DIOS ES UNO, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión’’. romanos 3: 30.

(Concordancia de idioma griego strog: G1520 εἷς jeis; (numeral primario.; uno:-(una): esta palabra griega denota literalmente y numéricamente UNA SOLA UNIDAD, UNA SOLA COSA.)

Cuando el apóstol pablo afirma que Dios es “UNO” simplemente se refiere a que es un Dios “ÚNICO”, no existe otro “DIOS” que sea totalmente igual al Dios padre. Y, además; Dios es uno en el sentido de persona, es decir: su cuerpo espiritual pertenece a una sola persona, no a tres metidos en uno. Si vamos a la concordancia de palabras griegas de strog, encontramos que esa palabra “UNO” que usa el apóstol Pablo en ese pasaje de romanos 3: 30 es la siguiente: G1520 εἷς jeis; numeral prim.; uno:-(una). ¿Qué quiere decir esto?: que se está refiriendo en forma numérica a “UNA SOLA PERSONA SIN IGUAL”.

El mismo señor Jesucristo reconoce que el Dios padre es un “DIOS ÚNICO”, vamos a leerlo:

Juan 5: 44: “¿Cómo podéis creer, cuando recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?”. (si vamos a la concordancia de palabras griegas de strong, esa palabra “ÚNICO” es la G3441μόνος mónos; prob. solo o único. Esto quiere decir que ese Dios mencionado por el señor Jesucristo es totalmente único en su género: “SOLAMENTE” existe un único Dios como EL, no hay otro. Es único como persona y único como Dios sin igual.

Evidentemente no es ningún supuesto dios trino de tres personas embutidos en uno, sino que es UNA PERSONA DIVINA que no tiene coigual). Mucho menos el Dios padre se “desdoblo” y se “transformo” en su propio hijo como creen los necios unicitarios.

Y, como explicamos anteriormente, es crucial para nuestra salvación conocer y entender a ese “ÚNICO DIOS”, tal y como lo dice el señor Jesucristo en Juan 17: 3.

 

EL GRAVE PELIGRO DE CREER EN EL TRINITARISMO Y EL UNICITARISMO.

En realidad, los trinitarios y los unicitarios están en grave peligro, no solo por lo blasfemo de sus paradójicas creencias, sino porque el mismo cristo certifica que la salvación depende de la creencia en dos personas divinas (no en una, como creen los unicitarios, mucho menos en tres, como creen los trinitarios): y esas dos personas son: el padre y el hijo; leámoslo:

“y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti; el único Dios verdadero, y en Jesucristo; tu enviado”. Juan 17: 3).

Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” Juan 6. 40.

es una orden de cristo creer en esas dos personas divinas; leámoslo:

creéis en Dios; creed también en mi” (Juan 14: 1).

Es por eso lo peligroso de creer en los trinitarios y los unicitarios, ya que aquel que niega que Dios el padre envió a su hijo unigénito acarrea condenación; leámoslo:

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. (Juan 3: 17-18).

Los apóstoles certifican que aquel que niegue la doctrina del padre y el hijo no tiene a Dios, es decir: no cuenta con el apoyo del Dios padre y, por tanto; debemos apartarnos de tales personas, leámoslo: 

Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: !Bienvenido! (2 Juan 9-10). 

Además, quien niegue que cristo es “hijo de Dios”, como hacen los trinitarios, pero mayormente los unicitarios, están llamando a Dios mentiroso, ya que el mismo Dios ha testificado que cristo es simplemente su “hijo”, leámoslo:

“Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.” Lucas 9: 35.

Por lo tanto; quien niegue este testimonio que da el padre celestial refiriéndose a su hijo hace de Dios un mentiroso, leámoslo:

Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, porque éste es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.  Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. (1 Juan 5: 9-12).

 

¿En qué forma los trinitarios niegan la creencia en el padre y el hijo?:

Muy simple: en el credo trinitario de Atanasio se dice que tanto el padre, el hijo y el espíritu santo son COETERNOS, es decir: los tres siempre han existido sin depender uno de otro para auto existir. Al decir que el padre y el hijo son “coeternos”, lo que están afirmando los trinitarios es que EL PADRE Y SU HIJO TIENEN LA MISMA EDAD. Por lo cual, esa postura irracional y antibíblica destruye la doctrina bíblica del padre y el hijo, ya que jamás un hijo va a tener la misma edad de su propio padre. Al ser supuestamente “coeternos” significaría simplemente que siempre han sido compañeros eternos, pero jamás padre e hijo.

El señor Jesucristo dice de su propia boca que está vivo simplemente porque su padre le ha dado la vida, vamos a leerlo:


Juan 6; 57: “Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.”

Juan 5:26: “Porque, así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo”.

Es por eso que Dios el padre reconoce a cristo como su hijo amado, leámoslo:

Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia” 2 Pedro 1:17.    

Y cristo, a su vez, reconoce al Dios supremo como su padre y como su Dios, leámoslo: 

“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” Juan 20:

17.

Todas estas advertencias en contra de esas creencias apostatas que niegan la encarnación del hijo unigénito de Dios diciendo que quien vino y se encarnó fue el mismo padre celestial transformándose en hijo (doctrina unicitaria) o asegurando que quien se encarnó fue una supuesta hipóstasis de un desdoblamiento del dios trino llamado la segunda persona de la trinidad (como creen los trinitarios); ambos conceptos constituyen parte de la doctrina del anticristo, leámoslo: 

“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”. 1juan 2: 22.

Noten en este pasaje que la doctrina del anticristo no es negar la santísima trinidad (como creen los trinitarios), ni tampoco negar que el padre es el mimo hijo (como creen los unicitarios), en realidad la doctrina del anticristo consiste en negar que el primer hijo unigénito del padre vino como hombre y negar a dos personas divinas totalmente literales: el padre y su hijo.

Desde el antiguo testamento se conoce que aquel que niegue la existencia del unigénito hijo del padre celestial acarrea la ira de Dios, leámoslo:

Yo publicaré el decreto; Yahveh me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy, pídeme y te daré las naciones por herencia…Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.” (Salmos 2 versículos 7 y 12).

Mas claro aún se lee en proverbios 30: 4, donde queda demostrado que esos antiguos profetas ya andaban preguntando por el nombre de ese hijo de Dios, vamos a leerlo:

¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?”.

Por lo tanto, debemos de alejarnos para siempre de toda doctrina fabulesca, como el trinitarismo, el unicitarismo, el unitarismo y el titianismo, ya que todas estas 4 doctrinas están diseñadas por el diablo para destruir la doctrina bíblica del padre y el hijo. (El “UNITARISMO” es la doctrina falsa que afirma que el señor Jesús no fue preexistente antes de nacer como hombre, es decir: los unitarios creen que Jesús solo llegó a la vida únicamente cuando nació de María, creencia totalmente falsa, ya que el mismo señor Jesucristo testifica, en Juan 17: 5, que ya estaba vivo y al lado de su padre DESDE ANTES DE LA CREACIÓN DEL MUNDO. Por otro lado; la secta pornográfica conocidos como los “TITIANOS”, es un grupo apóstata moderno dirigido por un español fornicario conocido en las redes sociales como Tito Martínez, y ellos enseñan que el padre y el hijo son COETERNOS, exactamente lo que enseñan los trinitarios, con la única diferencia de que los titianos excluyen al espíritu santo. Cuando los TITIANOS afirman que el Padre celestial y Jesucristo habían sido coeternos, inmediatamente se destruye la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que, evidentemente, un padre y un hijo jamás van a tener la misma edad).

Así que, hermanos, no permitamos que nadie venga a nosotros a pretender imponernos una doctrina diferente a la doctrina bíblica del padre y el hijo, tal y como lo aconseja el apóstol juan en el siguiente pasaje:


‟Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al PADRE Y EL HIJO. Si alguno viene a vosotros, Y NO TRAE ESTA DOCTRINA, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras” (2 Juan 9-10).

Además de esto jamás debemos permitir que ninguna institución iglesiera apostata venga a nosotros a pretender imponer doctrinas de demonios que pervierten la imagen del Dios supremo, el padre celestial, ya que el conocimiento que da el Dios padre sobre su propia persona en las sagradas escrituras es muy necesario para la salvación de los creyentes (Juan 17: 3).











FIN




(Desde el GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BIBLICOS, en Telegram les traemos este importantísimo estudio EN FORMATO DE AUDIO. 

El hermano Alexander Gell, autor de este estudio, dicto el libro en el grupo, capitulo por capitulo, y aquí están todos esos estudios en audio junto a los comentarios de los administradores del grupo. Para escuchar o descargar este formidable estudio en formado de audio, pinchar en el siguiente enlace:







EPILOGO

Para mí, Alexander Gell, ha sido un gran honor poder compartir este libro libremente con todos ustedes. Por lo cual, este libro puede ser descargado de la web gratuitamente y compartido de forma responsable con quienes ustedes gusten, siempre y cuando no le quiten ni le añadan absolutamente nada.

La persona del padre celestial, el tema mas importante de toda la biblia, es una aventura sumergirse en las sagradas escrituras para conocer quien es en realidad El, ya que la biblia esta repleta de verdadera información que describe a la perfección quien es el Dios supremo: allí está plasmado todo lo que Dios ha querido que sea revelado sobre su persona. Él es un Dios que le agrada cuando le buscan, cuando quieren conocerle; cuando Él ve a personas sinceras que se quieren acercar a Él para comprenderlo: a ese tipo de personas Dios los atrae y les da de su espíritu.

Ya es hora de que los verdaderos adoradores se levanten y comiencen a adorar al padre en espíritu y en verdad (Juan 4: 22-24): una nueva generación de creyentes que se están levantando sin tener tras de si los lastres pesados de credos y dogmas conciliares y eclesiásticos creados por estratagemas de engañadores que, guiados por satanas, lo único que buscan es desvirtuar la persona del Dios padre.

Dios el padre, el Dios todopoderoso; el mismo que aconseja a que sus hijos se aparten de todas aquellas instituciones eclesiástica que están en apostasía, vamos a leerlo:

Apocalipsis 18: 4: “Oí otra voz del cielo, que decía: «Salgan de en medio de ella, ustedes que son mi pueblo, para que no participen en sus pecados, ni los alcancen sus calamidades.”

Y es que se acerca el fin de este sistema babilónico actual, todos los engaños doctrinales serán puestos al descubierto, y Dios castigará a todos aquellos que hicieron que su pueblo entrara en confusión. La verdad ha de triunfar sobre la mentira.

Por lo tanto, debemos prepararnos, ajustemos cuentas ante nuestro gran Dios, el cual es muy misericordioso con aquellos que le buscan y le quieren conocer: vamos todos los verdaderos cristianos bíblicos a unirnos en la verdadera doctrina: SEAMOS TEOCÉNTRICOS, al igual que nuestro señor Jesucristo también fué teocéntrico, sometiéndose a las órdenes de su padre celestial hasta la muerte, dándonos de este modo el ejemplo; por eso Dios el padre le recompensó devolviéndole la vida levantándole de entres los muertos.

No permitamos jamás que nadie nos venga con doctrinas engañosas que traigan confusión sobre la persona única del padre celestial, todo lo contrario; seamos sabios, aceptemos con sabiduría lo que Dios mismo ha mostrado en las escrituras sobre su personalidad, y de este modo alegraremos el corazón de Dios.



Su amigo y hermano:






Agradecimiento a los colaboradores de este estudio: los administradores del:

GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS EN TELEGRAM.

Los hermanos: 

José Yúnior, Jhon Wilian, José Javier, Rodolfo Bianchi, Luzma Suarez, Dayana Suarez, Elena Villamizar, Antonio-Antonio,  Harrison García, Juan Gabriel Londoño.

También muy especialmente al hermano Rolando Cáceres, en Formosa Argentina, director de la estación de radio CBI (congregación bíblica internacional).

Y saludos afectuosos a todos los hermanos en cristo que se congregan vía Telegram en el GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS.

Aquí dejo el enlace de este precioso grupo de estudios y debates bíblicos en Telegram:

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