EL SEÑOR JESUCRISTO: TODA LA VERDAD SOBRE SU PERSONA







(a través del siguiente enlace pueden acceder al estudio sobre la persona de Jesucristo en formato de AUDIO  https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/08/estudio-en-audio-sobre-la-persona-del.html)

PRÓLOGO.

Gracia y paz a todos los verdaderos cristianos amantes de las sagradas escrituras.

En este presente libro vamos a analizar de forma totalmente bíblica (e histórica) la persona de nuestro señor Yahshua, el cristo: quien es Jesucristo como el hijo de Dios, quien es como nuestro señor y salvador, quien es como persona preexistente en el pasado más remoto; luego como persona humana cuando vino al mundo a través del linaje de David; y ahora como persona en los cielos a la derecha de su padre celestial: el mismo que ha prometido regresar nuevamente al mundo en un futuro que ya no es muy lejano.

Luego de la persona del padre celestial, la persona más importante en las sagradas escrituras es nuestro señor Jesucristo, ya que la persona del señor Jesucristo es el medio que Dios el padre ha preparado para cumplir sus planes de redención del género humano; por eso la gran importancia de conocer a nuestro señor el cristo como persona, y conocer su misión en el plan divino.

En las sagradas escrituras tenemos toda la información necesaria para conocer a fondo al señor Jesucristo; todo lo que Dios el padre quiso que supiéramos sobre su primer hijo lo reveló a través de hombres santos que pusieron toda la historia en orden, desde las profecías del antiguo testamento, hasta la venida del señor Jesucristo hace unos 2000 años atrás y todo lo que hiso junto a sus apóstoles en Israel narrado en el nuevo testamento: y el mismo nuevo testamento profetiza el regreso del señor Jesucristo en el futuro. Además de la persona del señor Jesucristo, vamos también a analizar la doctrina principal de la fe cristiana, la cual nosotros, y la biblia(2 Juan 9-10), denominamos “LA DOCTRINA DE EL PADRE Y EL HIJO”.

Es por esta razón que para la realización del presente libro no nos basamos en credos o dogmas de invención humana para conocer al señor Jesucristo, sinó que nos basamos exclusivamente en las sagradas escrituras, y parte de la historia de la iglesia. Los dogmas y credos de instituciones eclesiásticas que se hacen pasar por cristianas lo único que han logrado es desvirtuar la persona del señor Jesucristo, es por eso que en este libro denunciamos esos credos y dogmas falsos: como el trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo, el unitarismo y el arrianismo.

El día 15 del mes 4 del 2021 completamos un libro de estudio exhaustivo sobre la persona del Dios supremo, el padre celestial. En ese libro pronunciamos muchos comentarios bíblicos también haciendo referencia al señor Jesucristo, y también a la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, por lo cual les recomiendo a que se lean ese libro a la par de este presente, pues ambos estudios se complementan uno al otro. Y aquí, en este presente libro, mientras vayamos analizando la persona del señor Jesucristo, obviamente mencionaremos mucha información haciendo referencia al Dios padre: informaciones que se encuentran en aquel libro que hemos mencionado. Es por eso que aquí les dejo el enlace del libro titulado

“EL PADRE CELESTIAL; EL DIOS SUPREMO: EL ÚNICO DIOS VERDADERO”

editado por un servidor Alexander Gell, pinchar en el siguiente enlace:

http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/noticias.html

Ahora, iniciemos con este gran conocimiento que nos revela las sagradas escrituras; la persona de nuestro señor Jesucristo; el hijo de Dios: el salvador del mundo.

(En el presente libro nos referiremos al hijo de Dios usando, de forma intercambiables, el nombre hebreo “YAHSHUA EL MESÍAS” y el nombre en su forma en español “JESÚS EL CRISTO”.)

JESUCRISTO EL SALVADOR: EL HIJO PRIMOGÉNITO Y UNIGÉNITO DEL DIOS PADRE: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”



 

CAPITULO 1:

 JESUCRISTO: EL HIJO UNIGÉNITO-PRIMOGÉNITO ENGENDRADO POR EL DIOS PADRE. PREEXISTENCIA DEL SEÑOR JESUCRISTO. LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”.

 

En este capítulo vamos a demostrar que nuestro señor Jesucristo es literalmente “HIJO” DEL DIOS SUPREMO, por el hecho de que el Dios supremo “LE DIÓ LA VIDA A JESUCRISTO”, es decir: “LO ENGENDRÓ DE SI MISMO ANTES DE LA CREACIÓN DE TODAS LAS COSAS”.

El señor Jesucristo reconoce que el Dios supremo es literalmente su “PADRE” y además es “SU DIOS”, vamos a leerlo:
“Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: ``Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” Juan 20:17.

A su vez el Dios supremo testifica que Jesús es su “HIJO”, vamos a leerlo:

Mateo 3:17: “Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.”

Los apóstoles del señor Jesucristo testifican lo mismo: que el Dios supremo es literalmente “EL DIOS Y PADRE” de nuestro señor Jesucristo, vamos a leerlo:

2 corintios 1:3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.”

Correctamente, y literalmente, se puede definir que para una persona ser “hijo” de otra persona, es porque esa otra persona le ha dado la vida, lo ha engendrado. El señor Jesucristo testifica que el padre celestial “LE HA DADO LA VIDA”, vamos a leerlo:
‟Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo” (Juan 5. 26.).

“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.” Juan 6: 57.

Vamos a demostrar en este análisis que cuando Jesús dice que el Dios supremo es su “PADRE”, lo está diciendo de forma totalmente literal, es decir; el Dios supremo es el padre directo del señor Jesucristo, antes y después de Jesús convertirse en hombre; por el simple hecho bíblico e histórico de que el Dios supremo LE CONCEDIÓ A JESUCRISTO “EL TENER VIDA EN SI MISMO”, y ya debemos estar claros que un VERDADERO hijo es aquel que recibe la vida por causa de un padre.

Observen en este pasaje como Jesús siempre decía que el Dios supremo es SU “PROPIO” PADRE, y esa era la razón por la cual los judíos apostatas querían matarlo:

Juan 5:18: “Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios SU PROPIO PADRE, haciéndose igual a Dios.”

Además de esto, el apóstol pablo certifica que el Dios supremo envió al mundo a SU “PROPIO” HIJO:

Romanos 8: 32 “El que no escatimó ni a su “PROPIO” HIJO, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”

En ambos pasajes la palabra “PROPIO” da a entender que Jesús es literalmente UN HIJO ABSOLUTO DEL PADRE CELESTIAL, es decir: es un hijo único y directo de su Padre. Si leen la palabra “PROPIO” de esos pasajes en la concordancia de idiomas griego al español de strong, dice lo siguiente:

G2398:n ἴδιος ídios; de afin; pertinente a uno mismo, i.e. propio de uno; por impl. (vuestros) privado, propio, suyo.

Mas claro imposible. Aquí el griego original está mostrando el significado de la palabra “propio” (idios), donde aclara que Jesús viene a ser un hijo “propio de uno” “perteneciente a uno mismo”, es decir: ES PROPIEDAD DE SU PADRE. Pues claro, si el Dios supremo fue quien le dio la vida a su hijo.

Este primer capítulo es sumamente importante, ya que vamos a analizar, de forma totalmente bíblica, quien es nuestro señor Jesucristo como “EL HIJO DE DIOS”. Es por eso que este capítulo es, evidentemente, el más largo de este libro, y esta subdividido por subtemas, todos haciendo referencia a lo mismo: demostrar de forma netamente bíblica el por qué el señor Jesucristo es “EL HIJO DE DIOS”. Y, además, en este capítulo vamos a demostrar que el conocimiento más importante de toda la biblia es: la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”.

El título “HIJO DE DIOS” ha sido muy malentendido a través de la historia de la iglesia, trayendo como consecuencia doctrinas confusas respecto a ese título, ya que ese título implica de forma textual una verdad irrefutable en la biblia: JESÚS ES LITERALMENTE “HIJO DE DIOS”: evidentemente ser “hijo” implica que alguien superior le ha dado la vida, esa es la realidad para una persona poder ser literalmente “hijo” de otra persona. Y usted se preguntará: ¿Cuál es la confusión? Pues bien, antes de pasar a describir (según la biblia) a Jesús como “HIJO DE DIOS”, es decir; alguien que ha recibido la vida directamente por el padre celestial, vamos, en primer lugar, a conocer las diferentes posturas que a través del tiempo han predominado en algunas instituciones eclesiásticas que se hacen pasar por cristianas, y verán por ustedes mismos que esas diferentes posturas son totalmente erróneas y han producidos varias doctrinas de demonios. Mientras vallamos exponiendo una por una esas doctrinas falsas, las iremos (al mismo tiempo) confrontando con la verdad bíblica, de este modo, al estar esas falsas doctrinas ya desenmascaradas, será mucho más fácil dedicar un espacio de este capítulo a demostrar con total base bíblica que nuestro señor Jesucristo es “EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE” por el simple hecho de que ese Dios supremo le dió la vida al señor Jesucristo “ANTES DE LA CREACIÓN”, siendo Jesús, de este modo, el hijo primogénito del padre celestial. Y, de paso: demostráremos que la doctrina fundamental del verdadero cristianismo es el conocimiento de “EL PADRE Y EL HIJO”.

 

 

“TRINITARISMO”: CATOLICISMO ROMANO Y PROTESTANTES EVANGÉLICOS:

 

He extraído un breve resumen encontrado en la Wikipedia donde se resume la creencia trinitaria en la cristiandad católica y protestante: 

“La Trinidad es el dogma central sobre la naturaleza de Dios de la mayoría de las iglesias cristianas. Esta creencia afirma que Dios es un ser único que existe simultáneamente como tres personas distintas o hipóstasis.”

 La Iglesia católica dice: “La Trinidad es el término con que se designa la doctrina central de la religión cristiana [...] Así, en las palabras del Símbolo Quicumque: el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios “. En esta Trinidad [...] las Personas son co-eternas y co-iguales: todas, igualmente, son increadas y omnipotentes.

The Catholic Encyclopedia afirma que es un dogma y a la vez un misterio como sigue: «Un dogma tan misterioso presupone una revelación divina».

La Iglesia ortodoxa griega dice de la Trinidad lo siguiente: «Dios es trino y uno. [...] El Padre es totalmente Dios. El Hijo es totalmente Dios. El Espíritu Santo es totalmente Dios».

Las Iglesias Cristianas Evangélicas definen que dentro de la unidad de Dios existen tres distintas personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los tres comparten los mismos atributos y la misma naturaleza, por lo tanto, estos tres constituyen el único Dios ‘‘. (Wikipedia libre).

La postura del catolicismo romano en cuanto al título “HIJO DE DIOS” que se aplica al señor Jesucristo está basada en la creencia trinitaria, ya que los católicos romanos al cien por ciento son trinitarios. La creencia que ellos tienen es que Jesús (en su preexistencia divina y en todos los tiempos) ha sido una entidad perteneciente a un ser trino, del cual Jesucristo “forma parte” (la segunda persona del dios trino), es decir: un solo ser al cual llaman “Dios trino” porta en sí mismo a “TRES DIVINAS PERSONAS”, y cada una de esas personas que componen al “DIOS TRINO” tienen sus “títulos” correspondientes: una persona lleva el título “PADRE”, otra persona lleva el título “HIJO” y otra persona lleva el título “ESPÍRITU SANTO”, y (a pesar de que son tres supuestas personas) en realidad “NO SON TRES” sino que son “UNO”, ya que los trinitarios (de forma paradójica) son monoteístas, es decir: creen en la existencia de “UNA SOLA PERSONA CON EL TITULO DIOS”. También los trinitarios han subdividido al Dios trino por numeración (algo que usted nunca va a encontrar en la biblia), así al padre celestial le llaman “LA PRIMERA PERSONA”, a Jesucristo le llaman “LA SEGUNDA PERSONA”, y al espíritu santo le llaman “LA TERCERA PERSONA.” (en realidad, según la biblia, el espíritu santo ni siquiera es una persona literal, sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO”, esto lo demostraremos en otros estudios).

Para los trinitarios católicos romanos (y también la gran mayoría de “protestantes”, como los evangélicos y pentecostales) creen que esas “tres personas” que conforman “un solo dios trino” son “COIGUALES, COETERNAS, TODOPODEROSAS Y CADA UNA LLEVA EL TITULO DIOS”.

Vamos a leer directamente la creencia trinitaria desde el mismo credo o dogma principal del catolicismo romano: el dogma trinitario de Atanasio, el cual fue editado por los “teólogos” de la gran ramera católica a principio del siglo quinto después de cristo. He tomado solo unos párrafos de ese credo, en los cuales leemos lo siguiente:

“EL PADRE ES ETERNO, EL HIJO ES ETERNO, EL ESPÍRITU SANTO ES ETERNO. SIN EMBARGO, NO SON TRES ETERNOS, SINO UN ETERNO. COMO IGUALMENTE, EL PADRE ES TODOPODEROSO, EL HIJO ES TODOPODEROSO, EL ESPÍRITU SANTO ES TODOPODEROSO. SIN EMBARGO, NO SON TRES TODOPODEROSOS, SINO UN TODOPODEROSO. ASÍ QUE EL PADRE ES DIOS, EL HIJO ES DIOS, EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS. SIN EMBARGO, NO SON TRES DIOSES, SINO UN SOLO DIOS. ASIMISMO, EL PADRE ES SEÑOR, EL HIJO ES SEÑOR, EL ESPÍRITU SANTO ES SEÑOR. SIN EMBARGO, NO SON TRES SEÑORES, SINO UN SOLO SEÑOR. PORQUE, ASÍ COMO SOMOS COMPELIDOS POR LA VERDAD CRISTIANA A CONFESAR A CADA UNA DE LAS TRES PERSONAS, POR SÍ MISMA, DIOS Y SEÑOR: ASÍ NOS PROHÍBE LA RELIGIÓN CRISTIANA DECIR QUE SON TRES DIOSES Y TRES SEÑORES. Y EN ESTA TRINIDAD NINGUNO ES PRIMERO O POSTRERO; NINGUNO MAYOR O MENOR; SINO QUE TODAS LAS TRES PERSONAS SON COETERNAS JUNTAMENTE Y COIGUALES; ASÍ QUE, EN TODAS LAS COSAS, COMO QUEDA DICHO, DEBE SER VENERADA LA TRINIDAD EN LA UNIDAD, Y LA UNIDAD EN LA TRINIDAD.”

Como podemos ver en este credo trinitario confuso se afirma que el señor Jesucristo tiene la misma eternidad que su propio “padre”, es decir: AMBOS SON “COETERNOS”; en pocas palabras: el padre y el hijo tienen exactamente el mismo tiempo de vida. Este tipo de creencia es totalmente irracional, ya que la biblia jamás dice que Jesús (el hijo de Dios) haya sido “coeterno” con su propio padre. Evidentemente un verdadero “HIJO” jamás tendrá el mismo tiempo de vida que su propio “PADRE”, a no ser que sea una especie de “hijo adoptivo”. Nunca usted va a encontrar en las páginas de la biblia absolutamente nada que diga textualmente que Jesús y su propio padre celestial tienen la misma edad.

Esa doctrina de “personas divinas coeternas” es un atentado satánico en contra de la verdadera doctrina bíblica, la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO” (2 Juan 9-10), ya que si resultara cierto que Jesús y su padre celestial fuesen “coeternos” ya no serían “padre e hijo”, sino que hubieran sido “COMPAÑEROS COETERNOS”: como si fueran “dos amigos divinos” que siempre han estado juntos y que tienen la misma edad. No existe absolutamente nada en la biblia que siquiera insinúe que Jesús y su padre hubieran sido “compañeros coeternos fundidos en un dios trino”.

En realidad, la doctrina trinitaria formulada por los teólogos de la gran ramera católica romana lo único que está haciendo con ese tipo de doctrina es aplicar simples “TÍTULOS” de forma irresponsable, ya que si Jesús tuviera la misma edad que el Dios supremo entonces no sería literalmente “EL HIJO DE DIOS”, y el Dios supremo no sería literalmente “EL PADRE DE JESUCRISTO”, sino que los términos “padre e hijo” serian simples “títulos” sin sentido en personas que no son lo que supuestamente pretenden ser. Según el razonamiento trinitario el término “hijo” que le corresponde a Jesús y el término “padre” que le corresponde al Dios supremo identificándolo como “padre” de Jesucristo estaría definiendo a dos seres que portan títulos “ADOPTIVOS”, ya que, si Jesús tuviera el mismo tiempo de vida que su propio padre entonces no sería “hijo” directo de ese Dios, sino que sería un “HIJO ADOPTIVO”, y el Dios supremo seria para Jesús “UN PADRE POSTIZO”. Las sagradas escrituras jamás afirman que el señor Jesucristo es una especie de “hijo adoptivo” de un padre celestial con el cual comparte el mismo tiempo de vida.

Recuerden: un verdadero “HIJO” es aquella persona que recibe la vida por parte de otra persona que resulta ser el progenitor, es decir: padre verdadero es aquel que engendra a otra persona dándole la vida y dándole su propia genética o naturaleza. Un verdadero “hijo” literal es una persona que es descendente directo de otra persona de la cual procede.

Entonces tenemos que en el caso de hijos “adoptivos”, esa persona “adoptada” como “hijo” no es un descendente, y no necesariamente posee la misma genética de aquel que lo “adoptó”. En ninguna parte de la biblia se encuentra esa idea de que Jesús fue un hijo “adoptivo” del Dios padre, lo que en realidad la biblia enseña es que Dios “ENGENDRÓ” a Jesucristo; es decir: LE DIÓ LA VIDA.

Además; si los trinitarios afirman que las tres supuestas personas divinas que componen al Dios trino son todas “coeternas y coiguales, ninguno “mayor o menor que el otro” ¿Cómo ellos lograron identificarse con títulos de superioridad o jerarquías numéricas uno del otro, ya que evidentemente un “padre” siempre será mayor que su “hijo”? ¿en qué momento de la eternidad esos tres seres gemelos y coiguales sortearon a suerte quien llevaría el título “padre”, quien llevaría el título “hijo” y quien llevaría el título “espíritu santo”? ¿en qué momento de la eternidad ellos sortearon quien sería “la primera persona”, quien sería “la segunda persona” y quien sería “la tercera persona”?. En la biblia jamás encontraremos respuestas lógicas a esas preguntas, ya que la biblia no enseña el trinitarismo en ninguna parte. Y si a usted se le ocurre hacerle esas preguntas a algún “teólogo” trinitario, la respuesta automática que le dará será “EL DIOS TRINO ES UN MISTERIO INESCRUTABLE, QUE NO SE PUEDE ENTENDER CON MENTE HUMANA FINITA”: el problema es que respuestas como estas no aparecen en las sagradas escrituras, ya que, repito, en ninguna parte de la biblia se enseña esa doctrina confusa e irracional del trinitarismo.

Para tratar de acomodar la gran contradicción de que el padre y su hijo, teniendo ambos una misma edad y viviendo sin principio por toda la eternidad fundidos en el Dios trino, se han inventado la teoría de la “ETERNA GENERACIÓN”, es decir: ETERNAMENTE EL PADRE HA ESTADO “GENERANDO” A SU HIJO. Vamos a tratar de explicar ese término:

Imagínense ustedes una supuesta “eterna generación”, es decir: desde una eternidad sin principio Dios ha estado “generando a su hijo”, es como si Dios siempre estuviera PRODUCIENDO a alguien que le está saliendo de adentro, pero ese alguien que “SIEMPRE” le está saliendo de adentro nunca termina de salir. Solo con uno imaginarse tal escena nos damos cuenta de la magnitud de tan horrorosa doctrina.

los trinitarios afirman que quien vino del cielo en forma de hombre fue una supuesta “hipóstasis” del dios trino llamado “la segunda persona de la santísima trinidad”, ellos dicen que Dios tiene un “hijo eterno”, una especie de gemelo eterno que es al mismo tiempo “su hijo”. El mito del hijo “eternamente generado” es otra de las torpes fabulas promovidas por los “teólogos” de pacotillas del trinitarismo, pues la palabra “generación” y “eternidad” son diametralmente opuestas y mutuamente excluyentes. La frase “hijo eterno” es absolutamente contradictoria y totalmente desconocida en las escrituras. El término “hijo” lleva intrínseca la idea de un principio, ya que es imposible que exista un hijo, sin que primero exista un padre que le de la vida. Así que combinar ‟hijo generado” con ‟eternidad sin principio” refiriéndose a Dios el padre y su hijo unigénito es una necedad: ¡!UNA TOTAL LOCURA!!. 

Es por eso que el mismo señor Yahshua el mesías reconoce que el Dios supremo LE HA DADO LA VIDA (juan 5: 26, y Juan 6: 57), y si Dios el padre le ha dado la vida a Jesucristo, entonces el señor Jesucristo pasa a ser un hijo literal del padre celestial, alguien que llega a existir porque ese padre le ha dado la vida, y, por lo tanto: no pueden ser “coeternos”, es decir: no pueden tener ambos la misma edad o eternidad. Si Jesús hubiera sido coeterno junto al Dios supremo jamás hubiera necesitado del Dios supremo para tener existencia, Jesús hubiera sido “auto existente”, es decir: viviría por sí mismo, tal y como lo es el Dios supremo, ya que el Dios supremo sí que “TIENE VIDA EN SI MISMO” (Juan 5: 26), nadie le ha dado la vida al Dios supremo; pero el problema es que Jesús reconoce que DEPENDE DE SU PADRE PARA PODER VIVIR, LEÁMOSLO:

“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre…” Juan 6: 57.

Otra secta satánica que comparte la doctrina de “personas divinas coeternas” es la secta moderna conocida como “LOS TITIANOS”, dirigida por un líder pornográfico español llamado Tito Martínez Méndez. Esta secta, que se hace pasar por cristianos, llega a la desfachatez irracional de asegurar que existen 30 personas divinas coeternas; a saber: el padre celestial, el señor Jesucristo, los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos que rodean el trono de Dios. Todos esos seres, según la doctrina titiana, no necesitan al Dios supremo para poder vivir, ya que todos ellos, supuestamente, son “auto existentes”.

Entonces tenemos que el catolicismo romano (y también los protestantes, evangélicos y pentecostales) con su doctrina trinitaria lo único que han logrado es traer confusión sobre la persona de Jesús como “hijo de Dios”. Eso de “personas divinas coeternas” con supuestos “títulos” de padre e hijo, cuando en realidad no son padre e hijo (ya que tienen la misma edad), no existe en las páginas de la biblia.

Es lo que vamos a demostrar más adelante: que el señor Yahshua el mesías es el primer hijo del Dios altísimo, que recibió la vida antes de la creación de todas las cosas, portando de este modo la misma naturaleza divina que su progenitor: ES EL PRIMOGÉNITO DEL DIOS PADRE.

(En el siguiente enlace pueden acceder a unos de los capítulos del libro sobre el Dios padre, el capítulo que identifica que solamente el padre celestial es el único ser con eternidad absoluta, sin principio y sin fin: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulos-2-y-3-el-dios-padre-el-eterno.html).

(también en el siguiente enlace pueden acceder a un estudio en el cual se refuta párrafo por párrafo ese pervertido credo trinitario de Atanasio:
https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/03/desenmascarando-el-pervertido-credo.html).


“UNICITARISMO”: IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA.

Otra secta que trae confusión sobre la persona del señor Jesucristo como “hijo” de Dios son aquellos que abrazan la doctrina falsa del unicitarismo.

Los unicitarios, también conocidos como “Sabelianos” (seguidores de Sabelio: secta que se hace pasar por cristianos que apareció en el siglo 2 por las doctrinas de Sabelio y Praxeas), predican lo siguiente: ellos afirman que no existe tal cosa como que Dios el padre tenga, literalmente, “un hijo unigénito y primogénito” al cual Dios el padre le haya dado la vida, ya que la creencia unicitaria afirma que fué el mismo Dios padre quien se “transformó” en “hijo”, es decir: el ser divino que se transformó en hombre y vino al mundo a través del vientre de María fue “el mismo Dios padre disfrazándose de hijo”.

Esa doctrina errónea en realidad lo que está afirmando es que el hijo unigénito del padre celestial no existe como tal, sino que el término ‘’hijo¨ es simplemente una “transformación”, “modo” o “metamorfosis” del mismo padre; el cual, al parecer, vino a la tierra “DISFRAZADO”, tomando el título, papel o roll, de hijo; algo por demás sin sentido, ya que las escrituras muestran de manera clara que quien vino a la tierra en forma de hombre no fue el padre celestial, sino que fue el hijo unigénito, vamos a leerlo:

“Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo’’ (1 juan 4: 14).

Este pasaje que acabamos de leer es totalmente literal, y asegura que Dios el padre ha enviado a su hijo. No existe ningún pasaje en la biblia que diga que Dios el padre envió al mismo Dios el padre al mundo. Vamos a leer como el mismo señor Jesucristo asegura que quien le envió al mundo fue su padre:

Juan 12: 49: “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.”

Y, por último, vamos a confirmar que Dios el padre fue que envió a su hijo, vamos a leer 1 Juan 4:9:

“En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”

Los unicitarios no reconocen al espíritu santo como una tercera persona divina de un dios trino, sino que ellos aseguran que el espíritu santo es otra faceta, disfraz o modo del mismo padre celestial (cuando en realidad lo que enseña la biblia es que el espíritu santo es el poder de Dios); pero, al igual que algunos trinitarios, ellos creen que el padre es al mismo tiempo el hijo. La gran mayoría de la rama protestante y los evangélicos creen en el dios trino exactamente como está redactado en el credo católico de Atanasio, por tanto ellos creen lo mismo que los católicos, pero existe esa rama entre una fracción de evangélicos que se autonombran “evangélicos pentecostales unicitarios” los cuales aseguran que el Dios supremo se ha manifestado en el tiempo a través de tres formas o modos, a saber: en la forma de padre, luego en la forma de hijo, y luego en la forma del espíritu santo, por lo tanto, dicen ellos: siempre ha sido un solo Dios (el unicitarismo da la sensación de ser una especie de trinitarismo descafeinado).

Jesús les hiso la siguiente pregunta a sus discípulos:

“¿Quién dicen los hombres que soy yo?”. Marcos 8: 27.

Los seguidores de Jesús dieron diferentes respuestas:
“Y le respondieron, diciendo: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas.” Marcos 8: 28.

Noten que ninguno de ellos dijo: “tú eres el padre celestial transformado en hijo” (doctrina unicitaria), ni tampoco dijeron: “tú eres la segunda persona del dios trino” (doctrina trinitaria). Evidentemente los israelitas nunca conocieron doctrinas retorcidas como el unicitarismo o el trinitarismo, por eso no mencionaron cosas semejantes a la pregunta hecha por Jesús. Simplemente esos seguidores de Jesús creían en la doctrina de la resurrección, y ellos pensaban que Jesús era alguno de esos antiguos profetas que había resucitado de entre los muertos.

Como Jesús quería una respuesta más concreta, se dirige ahora directamente a sus apóstoles, y les pregunta lo siguiente:

“Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Mateo 16: 15.

Entonces pedro hiso una declaración solemne: la única respuesta acertada que complació al señor Jesucristo, Pedro dijo lo siguiente:

“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Mateo 16: 16.

Como podemos ver; los apóstoles reconocían que Jesús era “EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE”. Los apóstoles jamás dijeron que Jesús era el mismo padre celestial “disfrazado de hijo” como creen los unicitarios, o que Jesús fuese la segunda persona de un dios trino, como creen los trinitarios.

Ante esta verdadera respuesta, Jesús dijo lo siguiente:

“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.” Mateo 16: 17.

Yahshua el mesías dirigió una bendición hacia la persona del apóstol Pedro, le llamó “bienaventurado”, ya que todos aquellos que tengan tal revelación son dichosos, bendecidos por Dios el padre, ya que Dios el padre mismo es quien revela que Jesús es “su hijo amado”, lo pueden leer en Mateo 3: 17. Los cristianos somos bendecidos, bienaventurados y dichosos al reconocer a Jesús como “el hijo de Dios”; nunca en la biblia se habla de alguien que haya sido declarado bienaventurado por creen en doctrinas descabelladas como el unicitarismo o el trinitarismo, ya que la verdadera doctrina bíblica que nos lleva a la vida eterna, es creer en dos personas divinas totalmente literales: EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO, lo pueden leer en Juan 17: 3.

Fíjense que Jesús dijo que esa revelación le fue dada a Pedro “POR MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS”; entonces debemos tomar una ecuación lógica: si el Dios padre en ese momento “ESTABA EN EL CIELO”, y Jesús estaba en ese momento estaba en la tierra con sus discípulos, nos preguntamos: ¿COMO PUEDEN SER LA MISMA PERSONA?: evidentemente el padre celestial es una persona literal, y Jesús, el hijo de Dios, es otra persona totalmente literal, Jesús mismo lo confirma en el siguiente pasaje:

“Pero si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió. Aun en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos personas es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí”. Juan 8: 16-18. (este pasaje en particular es la piedra en el zapato que tortura a todos los necios y mentirosos unicitarios, ya que aquí Jesús dice de forma literal que tanto su padre celestial como el mismo Jesucristo son dos personas literales: ¡!JAQUE MATE PARA LOS UNICITARIOS!!)

EL PADRE ESTABA EN EL CIELO, MIENTRAS JESUCRISTO ESTABA EN LA TIERRA; POR LO TANTO: SON DOS PERSONAS LITERALES.

Los unicitarios aseguran que Jesús es el mismo padre celestial encarnado, pero debemos preguntarnos: Cuándo cristo vino a la tierra en forma de hombre ¿Quién se quedó en el trono celestial? … ¿acaso vamos a pensar que el trono en el cielo se quedó vacío? 

Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra en forma de hombre, el Dios padre le habló desde el cielo, lo cual demuestra sin ninguna duda que el padre estaba en el cielo, mientras su hijo estaba en la tierra: el padre estaba en su trono en el cielo mientras su hijo unigénito estaba predicando en la tierra:  por tanto; son dos personas totalmente literales, y el mismo cristo lo demuestra cuando, después de resucitar, dice que tiene que subir a donde está su padre, leámoslo:

“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”.(Juan 20: 17).

 Este pasaje demuestra que mientras Jesús estaba en la tierra, su padre celestial estaba en el cielo, a donde cristo tenía que “subir” o regresar para presentarse ante su padre después de resucitar. En varias ocasiones cristo certificaba que su padre “ESTA EN LOS CIELOS”, leámoslo:

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. ‘‘Mateo: 16: 17.

  Además; las escrituras demuestran de manera exacta que mientras cristo estaba en la tierra, su padre celestial le habló desde el cielo, leámoslo:

‘‘Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros ‘‘(Juan 12: 28-30).

Incluso la voz del padre celestial lo que asegura es que Jesús es su hijo amado, leámoslo:

“Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia” Pedro 1:17.

 “y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd”. Lucas 9: 35.

Si pensáramos por un momento como algunos modernos unicitarios llegaríamos a la conclusión que Lucas, escritor de ese pasaje, al parecer escuchó mal, seguro que confundió un trueno con la vos de Dios. No podía venir ninguna vos del cielo diciendo tales palabras ya que los unicitarios aseguran que Dios se encontraba en la tierra “desdoblado” tomando el título, papel o roll de “hijo”: ¿o vamos a pensar que Dios se llama a sí mismo “mi hijo amado”?.  Por lo tanto; si aceptamos el pensamiento de los trinitarios y los unicitarios este otro pasaje tiene que ser incorrecto:

“yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: padre mío, si es posible, pase de mi esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” Mateo 26: 39.

Si Jesús y su padre no son dos personas diferentes, sino que son la misma persona como afirma algunos trinitarios y aseguran los unicitarios: ¿a qué padre le estaba orando Jesús? ¿Acaso se estaba orando a sí mismo como si fuera un loco que se arrodilla y se habla a si mismo? ¿A quién se estaba sometiendo cuando decía ‗‟hágase tu voluntad y no la mía”? ¿No sería esta una actitud hipócrita si el padre es el mismo hijo? ¿O acaso Jesús colgando en el madero se exclamaba a sí mismo?: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Mateo 27:46. En ese caso debió decir: ‗‟Yo mismo, yo mismo, ¿Por qué me he desamparado!”.

En realidad, la verdadera locura está en la creencia irracional de los trinitarios y los unicitarios.

En definitiva: para el razonamiento irracional de los unicitarios el “hijo de Dios” no existe como tal, ya que, según el razonamiento irracional de los unicitarios, el término “hijo de Dios” lo toma el mismísimo padre celestial cuando se “desdobla” y se “transforma” en su propio hijo: esta doctrina de demonios no existe en las páginas de la biblia, ya que la biblia muestra de forma muy clara que nuestro señor Jesucristo es literalmente “el hijo de Dios”, por el hecho de que el padre celestial lo engendró, es decir: le dio la vida, tal y como lo demostraremos más adelante.

(aquí les dejo un enlace para que puedan acceder al estudio sobre el Dios padre en el cual desenmascaramos la doctrina unicitaria, es el capítulo 11 titulado “EL PADRE CELESTIAL TIENE CUERPO: UN CUERPO ESPIRITUAL”:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-11-el-padre-celestial-tiene.html)

DOCTRINA “UNITARIA” DE LOS MODERNOS JUDAIZANTES:

El “UNITARISMO” es la doctrina falsa que afirma que el señor Jesús no fue preexistente antes de nacer como hombre, es decir: los unitarios creen que Jesús solo llegó a la vida, y se convirtió en “hijo de Dios”, únicamente cuando nació de María, en pocas palabras: antes de nacer como ser humano, Jesús no existía. En esa parte el unitarismo se parece un poco al unicitarismo, la única diferencia es que los unitarios ven a Jesús simplemente como un profeta humano enviado por Dios (como muchos profetas que nacieron en esta tierra como Isaías o Jeremías), y no lo ven como si fuera el mismo Dios padre disfrazado tomando el título “hijo”, como creen los unicitarios. El unitarismo no se debe confundir con el unicitarismo ni con el arrianismo, como falsamente los compara la Wikipedia en la red de internet.

He encontrado en internet una página trinitaria que habla brevemente de la historia de los unitarios:( https://teounder.com/2018/11/07/unitarios-y-unicistas-cristianismos-no-trinitarios/), evidentemente esa página, al ser trinitaria, está en contra del unitarismo, pero da unos buenos datos sobre la historia de los unitarios. Aquí solo voy a traer un párrafo de esa página:

“El unitarismo surgió como movimiento organizado en el siglo XVI, especialmente en Polonia y Hungría, como oposición a la doctrina trinitaria de la Iglesia Católica Romana y de los principales reformadores protestantes. Aunque existen diversas formas de unitarismo, estas coinciden en creer que solamente el Padre es Dios y en negar que el Hijo sea divino por naturaleza. Muchos unitarios creen que Jesús era meramente un ser humano que por su fiel obediencia fue elevado a la categoría de Hijo de Dios. Respecto al Espíritu Santo, consideran que solamente es la fuerza de Dios que actúa a través del Hijo o de los hombres; quizá por esto se ha llegado a considerar unitarios a los Testigos de Jehová.” (bueno, esta parte final que habla de los testigos de Jehová no es cierta del todo, porque a diferencia de los unitarios los testigos de Jehová si creen en la preexistencia del señor Jesucristo. En realidad, los testigos atalayados tienen tendencia arriana. Sobre el arrianismo y sus doctrinas de demonios hablaremos más adelante).

La creencia unitaria es totalmente falsa, ya que el mismo señor Jesucristo testifica, en Juan 17: 5, que ya estaba vivo y al lado de su padre DESDE ANTES DE LA CREACIÓN DEL MUNDO, vamos a leerlo:
“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve junto contigo antes que el mundo fuese.”

La secta “unitaria” está conformada, en estos momentos, mayormente por personas judaizantes, es decir: los que quieren someterse a la ley de moisés, guardar el sábado, y celebrar fiestas israelitas, y al mismo tiempo dicen creer en Yahshua el mesías. Ellos no aceptan que Jesús estaba ya vivo y al lado del padre celestial desde antes de la fundación del mundo, no creen en la divinidad de Jesucristo en su preexistencia. El unitarismo se asemeja a la creencia de muchos contemporáneos del mismo señor Jesucristo, ya que muchos israelitas, que incluso seguían a Jesús, (entre los cuales había algunos maestros como Nicodemo) no aceptaban que Jesús había descendido del cielo, sino que veían a Jesús simplemente como un gran profeta o maestro, como lo había sido, por ejemplo, Ezequiel o Samuel (todavía hasta este tiempo moderno existen israelitas que continúan viendo a Jesús como otro simple profeta humano sin relación a una vida en forma divina anterior a la humana, y nada más). Incluso algunos israelitas que seguían a Jesús creían que el señor para ese momento de su ministerio en la tierra era uno de los profetas que había resucitado de entre los muertos (Marcos 8: 27-29). Yahshua el mesías sostuvo varias confrontaciones con los líderes judíos, los cuales no aceptaban la preexistencia del señor Jesucristo, y Jesús les decía una y otra vez que había venido del cielo, y que (incluso) estaba vivo antes de que existiera Abrahán (el patriarca Abrahán vivió más de 1,500 años antes de Jesús andar en la tierra en forma humana). Entonces podemos ver que las bases del unitarismo, más probablemente, nació con las ideas de los líderes judíos de los tiempos de Jesús.

Pero las escrituras son bastante claras, y demuestra que Jesús ya existía como una poderosa persona espiritual en los cielos, antes de venir a la tierra transformado en hombre, tal y como lo podemos leer en proverbios 30: 4, donde dice lo siguiente:

“¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?”

Como podemos ver, ya esos profetas de antaño del antiguo testamento se andaban preguntando por el nombre de ese “HIJO DE DIOS”, lo cual demuestra la existencia del señor Jesucristo antes de ser hombre.

En los 4 evangelios nuestro señor Jesucristo confirma que antes de nacer en esta tierra, Él ya había existido en los cielos, de donde evidentemente había descendido. Podemos leer esta confirmación sobre todo en el evangelio de juan, donde el mismo señor Jesucristo dijo palabras como estas:

‘’ Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sinó la voluntad del que me envió.’’ Juan 6: 38.

‘’El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra es terrenal y habla de las cosas terrenales: pero el que viene del cielo está por encima de todo, Y lo que vio y oyó, esto testifica.’’ Juan 3:31.

‘’Y él les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.’’ Juan 8:23.

En estos pasajes queda más que demostrado que nuestro señor Jesucristo enseñaba que había descendido del cielo, que no era de este mundo; por lo tanto, era un ser extraterrestre que había existido en los cielos en forma de espíritu, al cual Dios el padre había encarnado como un humano de forma milagrosa en el vientre de María. Es por esto que los evangelios explican que la concepción de Jesucristo en el vientre de María era una obra especial producida por el Dios padre usando como medio su espíritu santo, (el poder el altísimo).


En pleno ministerio, Jesús hace unas de las más impresionantes afirmaciones que confirma que había existido antes de nacer como hombre, vamos a leerlo:

“Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo existo.’’ Juan 8:58.

Cuando Jesucristo dijo esas palabras, ya hacía más de 1,500 años que Abrahán había muerto.

Recordemos que el nombre o título original de nuestro señor Jesucristo es: EL VERBO DE DIOS, y según leemos en el evangelio de juan en su capítulo 1 versos 1 y 2, se dice que ese verbo ya existía y estaba al lado de Dios antes de la creación de todas las cosas; ya que esos pasajes certifican que Dios el padre hiso todas las cosas por motivo o medio de ese hijo, vamos a leerlo desde la antigua versión bíblica copto sahidi, ya que en esta versión bíblica podemos leer el pasaje de forma correcta con sus artículos gramaticales puestos en su justo lugar. La versión copto sahidi es mucho más antigua que cualquier versión que provenga de las traducciones a través del catolicismo romano (en la Reina Valera, versión muy pervertida y manipulada por los traductores trinitarios, ese pasaje se lee erróneamente de forma trasquilada sin los artículos gramaticales, de esa manera quieren dar a entender que el verbo es el mismo Dios padre: he subrayado con amarillo los artículos gramaticales que le faltan a la versión manoseada de Reina Valera para que ustedes hagan las comparaciones de lugar. Este tipo de problema lo tienen casi todas las versiones bíblicas que provienen de traducciones católica romana o protestante trinitaria):

‘’En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con El Dios, y el Verbo era UN Dios. Él estaba con Dios en el principio. Por motivo de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir. 

Como podemos ver en esos pasajes, queda certificado que Jesucristo, el verbo o vocero de Dios, ya existía al lado de su padre antes de la creación de todas las cosas, y es el motivo, causa o medio usado por Dios para crear todas las cosas. Los pasajes de juan capítulo 1 verso 14 confirman que ese verbo que existía al lado del padre celestial desde antes de la creación, vino al mundo tomando la forma de un hombre, vamos a leerlo:

“Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.’’

Esto quiere decir que Jesucristo en su preexistencia había estado al lado del Dios padre, es decir: había visto de manera personal a ese Dios padre, vamos a leerlo:

“No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; este ha visto al Padre”. Juan 6:46.

Es por esto que cristo podía decir que el mismo Dios padre en persona era quien lo había enviado a la tierra, vamos a leerlo:

‘’Y el que me envió está conmigo: el Padre no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada.’’ Juan 8:29.

Es por esto que cristo podía anunciar de antemano que podía regresar al lugar celestial de donde había descendido, vamos a leerlo:

“¿Qué tal si vieran al Hijo del hombre subir adonde antes estaba?.” Juan 6:62.

Es por esto que cuando cristo había concluido su ministerio en la tierra, pudo orar a su padre diciendo las siguientes palabras:

“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve junto contigo antes que el mundo fuese.” Juan 17: 5.

Todo esto lo podemos confirmar, de forma resumida, en el siguiente pasaje que se encuentra en Filipenses 2:5-10, donde dice:

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:   Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres.  Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.  Por eso Dios también lo exaltó sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.’’

Como podemos ver en este impresionante pasaje, se asegura que Yahshua el mesías antes de venir y encarnarse como hombre ya existía en los cielos, al lado del padre celestial, y se dice que este cristo tenía la forma de Dios, es decir: era un ser divino, parecido a su padre: pero que no escatimó en ser igual a Dios (es decir: un ser espiritual), sinó que se despojó de esa gloria divina para tomar la forma de siervo, de hombre, y en esa forma se humilló a si mismo hasta la muerte, por lo cual Dios el padre lo ha recompensado exaltándolo sobre todas las cosas creadas, dándole un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre, es decir: la autoridad, de Jesucristo se doble toda rodilla, de los seres en el cielo y de los seres que han sido creados en la tierra.

Esa parte de ese pasaje que dice que Jesús “SE DESPOJÓ A SI MISMO”, en el griego original es la palabra “KENOOSIS” (strong G2758 κενόω kenóo; vaciar) y significa literalmente “VACIARSE”. A través del espíritu santo Dios el padre “VACIÓ” al ángel de Yahveh, el verbo de Dios (Jesucristo en su preexistencia divina), directamente a la simiente humana del rey David, y lo puso en el vientre de María.

 Este es “EL MISTERIO DE LA PIEDAD”, descrito en 1 Timoteo 3:16, donde se describe que ese ser divino (el hijo de Dios en su preexistencia) se transforma en un ser humano. Es un “misterio” ya que ningún otro ser había pasado por ese proceso, de ser una persona perteneciente al ámbito espiritual a convertirse en un ser humano de carne y sangre. Únicamente nuestro señor Jesucristo pasó por ese proceso de “kenoosis” o vaciamiento, cambiando su gloria divina por la condición humana, por amor a aquellos a los cuales quería salvar.

En su preexistencia divina a Jesús también se le conoce como “EL ÁNGEL DE YAHVEH”, es decir: el mensajero principal de Dios el padre, y había ocasiones en que Dios el padre permitía que ese ángel especial portara incluso el nombre divino que solo le pertenece al padre celestial, vamos a leerlo:
Éxodo 23: 20-21: “He aquí, yo enviaré mi ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te traiga al lugar que yo he preparado. Sé prudente delante de él y obedece su voz; no seas rebelde contra él, pues no perdonará vuestra rebelión, porque en él está mi nombre.”

(sobre el tema del nombre divino, el cual solo pertenece al padre celestial, aquí les dejo un enlace para que puedan acceder al capítulo 9 del libro sobre la persona del padre celestial: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-9-unicamente-el-padre.html)

En fin, lo que queremos puntualizar es que nuestro señor Jesucristo es “HIJO DE DIOS” tanto en su preexistencia divina (proverbios 30: 4), como también es hijo de Dios cuando vino al mundo a través de María, y continúa siendo el hijo de Dios luego de resucitar y subir al cielo: Jesús es una persona literal y el Dios padre es otra persona literal: eso es lo que enseña la biblia.

 

RESUMIENDO:

LA DOCTRINA DEL ANTICRISTO.

Muy bien, como hemos analizado; las supuestas doctrinas principales en el cristianismo moderno que hablan de Jesús como “EL HIJO DE DIOS” son totalmente erróneas y satánicas, no tienen nada que ver con la verdad bíblica.

Las supuestas personas divinas “coeternas” que componen al dios trino no demuestra que Jesús sea “el hijo de Dios”, todo lo contrario: esa doctrina lo que en realidad esta insinuando es que Jesús es una especie de “hijo adoptivo”, ya que tiene la misma edad que su padre; por lo tanto, el trinitarismo no enseña realmente que Jesús sea un hijo literal del mismo Dios padre. Esa doctrina absurda de personas divinas “coeternas” también es apoyada por la secta pornográfica “LOS TITIANOS”, dirigida por un falso profeta que se hace pasar por cristiano conocido en las redes sociales como Tito Martínez y sus 21 tesis. La doctrina falsa de personas divinas “coeterna” es parte de la doctrina del anticristo, ya que no reconoce a Jesús como “hijo” literal del padre celestial, y, por lo tanto; esa doctrina trinitaria está negando la doctrina de “el padre y el hijo”.

El UNICITARISMO destruye la existencia del hijo de Dios, ya que para los unicitarios no existe tal cosa como un hijo primogénito y unigénito del padre, ya que ellos creen que Dios el padre mismo es quien sufre una especie de metamorfosis y se transforma literalmente en su propio hijo. La doctrina unicitaria también forma parte de los promotores de la doctrina del anticristo, ya que la doctrina unicitaria, de forma literal, niega la existencia del hijo primogénito de Dios el padre, y está en contra de la verdadera doctrina fundamental del cristianismo: LA DOCTRINA DE EL PADRE Y DEL HIJO”.

Los UNITARIOS no aceptan que Yahshua el mesías era preexistente antes de convertirse en hombre, no aceptan que Dios, el padre, tenía ya ese hijo especial en forma divina en los cielos desde antes de la creación de todas las cosas, parece que ellos nunca han leído proverbios 30: 4 ni el salmo 2, donde se explica literalmente como los antiguos profetas ya andaban preguntando por el nombre de ese hijo de Dios. El unitarismo también es parte de la doctrina del anticristo ya que los unitarios niegan que Jesús, antes de convertirse en carne, es decir; un ser humano, era preexistente, había estado previamente en los cielos junto a su padre celestial.

Sobre el arrianismo, que es otra secta que promueve doctrina de demonio sobre el título “hijo” que tiene el señor Jesucristo hablaremos más adelante.

El trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo y el unitarismo (y también el arrianismo) son doctrinas inventadas por el diablo para pretender destruir la verdadera (y principal) doctrina cristiana, a saber: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”. Vamos a leerlo:


‟Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al PADRE Y EL HIJO. Si alguno viene a vosotros, Y NO TRAE ESTA DOCTRINA, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras” (2 Juan 9-10).

Como podemos ver en este pasaje, el apóstol Juan dice de forma textual que la verdadera doctrina de Cristo es LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO, y nos advierte diciendo que SI ALGUIEN VIENE A NOSOTROS CON UNA DOCTRINA DIFERENTE A LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO NO LO RECIBAMOS NI LE DIGAMOS BIENVENIDOS.

La doctrina de cristo evidentemente consiste, en primer lugar, en aceptar a Jesús y reconocerlo como “EL HIJO DE DIOS”, vamos a leer como el mismo Dios padre da testimonio:

1 Juan 5: 10- 12: “El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a su Hijo. Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida”.

Este pasaje certifica que creer en Jesús como “EL HIJO DE DIOS” es una doctrina fundamentar para que el verdadero cristiano alcance la vida eterna, ya que quien niegue esta doctrina simplemente “NO TIENE A DIOS”. Ese pasaje de 1 Juan 5: 10-12 dice bien claro que DIOS MISMO HA DADO TESTIMONIO DE QUE JESÚS ES “SU HIJO”, y quien no quiera creer ese testimonio, está haciendo de Dios un mentiroso. Evidentemente la persona que no reciba ese testimonio dado por Dios mismo no puede obtener la vida eterna, ya que ese pasaje dice que “ESA VIDA ETERNA DIOS LA HA PROVISTO A TRAVÉS DE SU HIJO”, por lo tanto: quien niegue que Jesús es el hijo de Dios (después de haber conocido que Dios mismo ha testificado acerca de su hijo) NO PUEDE SER SALVO.

Los que NO APOYAN la doctrina de “el padre y el hijo” son aquellos que tienen el espíritu del anticristo, vamos a leerlo:

1 Juan 2:22: ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

1 Juan 2:23: Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.

Noten en este pasaje que la doctrina del anticristo no es negar la santísima trinidad (como creen los trinitarios), ni tampoco negar que el padre es el mimo hijo (como creen los unicitarios), en realidad la doctrina del anticristo consiste en negar que el primer hijo unigénito del padre vino como hombre y negar a dos personas divinas totalmente literales: el padre y su hijo.

Son “ANTICRISTOS”: todos aquellos que no reconocen que fue Yahshua el mesías, el hijo de Dios, quien vino al mundo transformado en hombre, vamos a leerlo:

“Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo.” 2 Juan 1:7.

Por lo tanto, los unicitarios, los unitarios, los trinitarios y los dualitarios titianos forman parte de los promotores de la doctrina del anticristo.

Observen atentamente como en el siguiente pasaje se testifica que DIOS ENVIÓ A SU “HIJO” AL MUNDO, es decir: jamás vamos a encontrar un pasaje en las escrituras que diga que “DIOS ENVIÓ A SU COMPAÑERO COETERNO AL MUNDO” (doctrinas trinitaria y titiana respectivamente). Tampoco dice el pasaje que Dios el padre se haya enviado a si mismo transformándose el mismo Dios padre en “hijo” (doctrina unicitaria). Evidentemente lo que queremos puntualizar con esto es sencillamente que Jesús antes de venir al mundo transformado en hombre YA ERA EL HIJO DE DIOS.

1 Juan 4:14-15: “Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.”

Este pasaje de 1 Juan 4: 14-15 asegura que los apóstoles de Jesús DABAN TESTIMONIO de que el padre celestial había enviado a SU HIJO para que este sea el salvador del mundo, en pocas palabras; parte de la predicación y testimonio cristiano que proclamaban los apóstoles era que DIOS EL PADRE HABÍA ENVIADO A SU HIJO AL MUNDO, y quien creyera esa verdad proclamada por los apóstoles, Dios mismo ha de permanecer en ese persona, ya que dicho pasaje dice que “Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.” Esto demuestra una vez más que la doctrina de “el padre y el hijo” es fundamentar para la salvación: es decir: según ese pasaje lo único que necesitamos reconocer los verdaderos cristianos es simplemente que Jesús es EL HIJO DE DIOS, y reconociendo esto es que “DIOS PERMANECE EN NOSOTROS”. Por lo tanto (lo repito otra vez) reconocer a Jesús como el hijo de Dios (y obedecerlo, claro) es fundamentar para la salvación.

YAHSHUA EL MESÍAS ESTÁ “A LA DERECHA DEL PADRE”.

¿Cómo Pueden explicar los trinitarios y los unicitarios que las escrituras demuestran que cuando cristo subió al cielo no se “transformó” en el padre, ni se fundió dentro de un ser trino: sino que dice que el hijo unigénito esta ‗‟al lado del trono de Dios” ?, leamos algunos pasajes:

Efesios 1: 20 dice que Dios resucitó a Cristo y lo sentó a su derecha en los lugares celestiales.

También dice en hebreos 8:1: ‗‟el cual se sentó a la diestra del trono de la majestad en los cielos.”

También hebreos 10:12 dice: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.”

1Pedro 3: 22 dice:quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes”

 

Estos versículos afirman que después de resucitar Jesús subió al cielo y Dios lo puso a su derecha, pero en la mentalidad de los trinitarios y los unicitarios esto no es así; los trinitarios piensan que cuando Jesús subió al cielo se “fundió‘‘ dentro de un ser trino compuesto de “padre, hijo y espíritu santo”,  y se formó de esa manera un solo Dios o una sola persona, y los unicitarios aseguran que cuando cristo subió al cielo simplemente no se presentó delante de ningún padre celestial; ya que ellos aseguran que cristo es al mismo tiempo el padre. Pero como hemos visto a través de todos esos pasajes bíblicos queda demostrado que eso no existe en el cielo, ya que la biblia demuestra que Dios padre está sentado en su trono y su hijo Jesucristo está a su derecha: por tanto son dos personas, no una (mucho menos una trinidad: ya que las escrituras no demuestran por ninguna parte que en el trono del cielo también se sienta una tercera persona llamada espíritu santo, ya que en realidad el espíritu santo no es ninguna tercera persona de un dios trino, sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO‘‘; es decir: LA ENERGÍA QUE EMANA DE DIOS (esto de lo vamos a demostrar más adelante, pues tenemos todo un capítulo dedicado solo al tema del espíritu santo).

 

¿A quién prefiere creerle usted? ¿A los “teólogos” trinitarios y unicitarios o a las verdades que a todas luces enseña la biblia? La palabra de Dios lo dice claro: cuando Cristo subió al cielo no se fundió con un dios trino; como tampoco se transformó en el padre; la realidad es simple: cristo se presentó delante de su padre celestial, y ahora está realizando su ministerio de sacerdote e intercesor. Léalo usted mismo: 

“En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.” Hebreos 9: 24.

Luego de conocer y refutar esas doctrinas confusas, vamos ahora a mostrar con total base bíblica que nuestro señor Jesucristo es “LITERALMENTE EL HIJO DE DIOS”, ya que salió de Dios mismo, es decir: FUE ENGENDRADO, RECIBIÓ LA VIDA, Y POR LO TANTO HA TENIDO UN INICIO DE EXISTENCIA (ANTES DE LA CREACIÓN DE TODAS LAS COSAS): ES EL PRIMER HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO.



PARTE 2 DEL CAPITULO 1: 

JESUCRISTO ES ESA “SABIDURÍA” PERSONIFICADA QUE RECIBIÓ LA VIDA ANTES DE LA CREACIÓN DE TODAS LAS COSAS.

En las escrituras se afirma que el señor Jesucristo es la ‟sabiduría de Dios”, es decir: la sabiduría personificada leámoslo:

“más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. (1 corintios 1: 24).

 

Dice en 1 Corintios 1: 30-31 que cristo ha sido dado por Dios como ‟SABIDURÍA”, vamos a leerlo:

“Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención”.

 

Jesús viene a ser esa “sabiduría” que Dios había ocultado por siglos, y que luego se manifestó cuando Jesús vino al mundo en forma humana, y allí se reveló esa sabiduría personificada en el hijo de Dios, el cual reveló el “misterio” del evangelio para la gloria de la iglesia, ya que en siglos anteriores el evangelio era un “misterio”, es decir: Dios había reservado esa información hasta que Jesús en persona trajera la revelación divina. Es por eso que el apóstol Pablo escribe lo siguiente:

 

Efesios 3: 3-5: “que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes os escribí brevemente. En vista de lo cual, leyendo, podréis comprender mi discernimiento del misterio de Cristo, que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu.”

 

Colosenses 1: 26-27: “es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.

 

Fíjense lo que dice ese pasaje de colosenses 1: 26-27; certifica que Jesucristo mismo es ese “misterio”, ese misterio es al mismo tiempo esa “sabiduría” que ha sido revelada a la iglesia: ese misterio es cristo en su iglesia, la esperanza de gloria. El “misterio” es que Jesús es el portador de la vida eterna y la inmortalidad para quienes reconozcan al hijo de Dios, que es la misma sabiduría personificada, es por eso (también) que Jesús vino a enseñarnos quien es el padre celestial, ya que conociendo al padre y a su hijo es que se puede obtener la vida eterna, tal y como lo dice el mismo Jesucristo en Juan 17: 3. Ese es el “misterio” que había permanecido oculto por siglos, para que todo sea revelado a la iglesia, vamos a leerlo:

 

Romanos 16:25-26: “Y a aquel que es poderoso para afirmaros conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin fin.”

 

Jesús es la sabiduría personificada porque en él mora el espíritu de Dios, y por eso es que Jesús puede revelar todo el consejo de Dios, incluyendo aquella información o “misterio” que fue ocultado por siglos, pero que luego fue revelado a través de Jesucristo. vamos a leerlo:

Isaías 11: 2: “Y reposará sobre Él el Espíritu del Yahveh, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Yahveh.”

Jesús, la sabiduría personificada, reveló todo el “misterio” de Dios a sus discípulos; ese “misterio había estado oculto desde la fundación del mundo, vamos a leerlo:

Lucas 8:10: “y Él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que, VIENDO, NO VEAN; Y OYENDO, NO ENTIENDAN.”

Mateo 13: 34-35: “Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: ABRIRÉ MI BOCA EN PARÁBOLAS; HABLARE DE COSAS OCULTAS DESDE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO.”

Jesucristo en persona es ese “misterio” y también es quien porta la sabiduría de Dios para revelar el misterio cuando Dios dispuso el tiempo, ya que, repito, ese “misterio” Dios el padre lo había mantenido en oculto en cristo desde los días eternos, veamos:

 

2 Timoteo 1:9: “quien nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad.”

 

Colosenses 2:2: “para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo.”

 

Veamos como el señor Jesucristo se refiere a si mismo identificándose con “la sabiduría de Dios”, combinando los siguientes dos pasajes:

Lucas 11: 49: “Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán a algunos y perseguirán a otros.”

 

Fíjense que en este pasaje se dice que es “LA SABIDURÍA DE DIOS” quien envía a los apóstoles y profetas. Ahora vamos a leer el siguiente pasaje donde Jesús afirma que es él mismo quien envía a los apóstoles y profetas, así queda demostrado que Jesús es literalmente “la sabiduría de Dios”:

Mateo 23:34: “Por tanto, mirad, yo os envío profetas, sabios y escribas: de ellos, a unos los mataréis y crucificaréis, y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en ciudad.”

 

Esto se cumplió cuando Jesús envió a sus apóstoles, que también son profetas y escribas, a predicar el evangelio a todo el mundo, por lo tanto; esos dos pasajes combinados dejan más que claro que Jesús queda identificado con el título “LA SABIDURÍA DE DIOS”, ya que en Jesús Dios el padre ha depositado todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento, vamos a leerlo:

Colosenses 2: 2-3 “…resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”

Veamos dos pasajes paralelos, en los cuales el señor Jesucristo se identifica literalmente con el título “la sabiduría”. Vamos a leer, primero, Mateo 11: 18-19, donde Jesús dice lo siguiente:

 

“¡Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: ``Tiene un demonio! Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ``Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores. Pero la sabiduría se justifica por sus hechos.”

 

Aquí Jesús se refiere a la hipocresía de los fariseos y maestro de la ley, los cuales acusaban a Juan el bautista de estar endemoniado, aun viendo que Juan era una persona austera, en el sentido que era muy estricto con la santidad. Pero resulta que Jesús compartía con cualquier tipo de persona, es decir prostitutas, recaudadores de impuestos, etc, pero no para hacer lo malo, sinó para predicarles el evangelio, entonces los hipócritas fariseos también llamaban a Jesús “endemoniado”. Es por eso que Jesús les dice: “pero LA SABIDURÍA es justificada por sus hechos”, es decir: esa SABIDURÍA, que es Jesucristo mismo, es justificado por sus acciones, ya que Jesús extendía la salvación aun a las prostitutas, recaudadores de impuestos y demás personas que los fariseos y maestro de la ley consideraban “inmundas”. Mientras los fariseos y maestros de la ley lo que hacían era “IMPONER DURAS CARGAS SOBRE EL PUEBLO” (Mateo 23: 4), luego los muy cara dura acusaban a Jesús y a Juan el bautista de estar endemoniados por ellos andar haciendo el bien, Jesús les responde que el mismo como persona, como sabiduría, queda justificado por sus acciones, ya que a través de su ministerio los pecadores estaban siendo salvados. Entonces tenemos que en este pasaje Jesús se identifica nuevamente con “LA SABIDURÍA”.

 

Ahora veamos el otro pasaje. Es muy parecido al de Mateo 11: 18-19, es un pasaje paralelo, y se encuentra en Lucas 7: 34-35:

 

“Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: ``Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por todos sus hijos.”

Ambos pasajes se complementan, en Mateo dice que la sabiduría, es decir: Jesucristo mismo queda justificado “por sus hechos”, es decir: por sus buenas acciones: y aquí en Lucas 7: 34-35 dice que “LA SABIDURÍA”, Jesucristo mismo, es justificado “POR SUS HIJOS”, es decir: por las personas que encuentran la salvación a través del evangelio predicado por Jesucristo, los cuales, al reconocer y aceptar la verdad, se hacen “HIJOS DE DIOS”, según se lee en Juan 1: 12. Por lo tanto, Jesús se identifica a si mismo con el título: “LA SABIDURÍA”, eso es irrefutable.

 

Por lo tanto, tenemos que Jesucristo es esa “sabiduría de Dios”, y en esa “sabiduría” Dios el padre había también escondido el “misterio” final que sería revelado exclusivamente a la iglesia, ya que, si los gobernantes de Israel del tiempo de cristo hubieran conocido a esa “sabiduría”, y a ese “misterio”, nunca hubieran asesinado al señor Jesucristo, ya que cristo es al mismo tiempo tanto “la sabiduría de Dios”, como también la persona que revela “el misterio de Dios”, vamos a leerlo:

1 corintios 2: 6-8: “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria.”

Esa “sabiduría” mencionado en esos pasajes se refiere literalmente a la persona del señor Jesucristo, no se está refiriendo a la sabiduría como cualidad de Dios, ya que Dios siempre ha sido eternamente sabio: sinó que se está describiendo que el señor Jesucristo lleva en sí mismo el título “LA SABIDURÍA DE DIOS”. Ese pasaje de 1 corintios 2: 6-8 está diciendo que esa sabiduría espiritualmente personificada había estado oculta, pero Dios la predestinó “antes de los siglos” para nuestra gloria. ¿Quién era que estaba junto al padre celestial en los cielos “antes de los siglos”, y que luego fue manifestado para gloria de la iglesia:  pues es el señor Jesucristo, el cual era preexistente, vamos a leerlo:

Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.” (Juan 17:5, Juan 1: 1-2).

Como podemos ver: este pasaje deja claro que cristo vivía en gloria al lado de su padre antes de la creación del mundo, por lo tanto: es a cristo en su preexistencia a quien se refiere las escrituras con el título ‗‟la sabiduría de Dios”

Ya que ha quedado Yahshua identificado como la sabiduría personificada, encontramos que en el libro de proverbios esos antiguos profetas sabían de la existencia de ese hijo especial de Dios, leámoslo: ¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?" (Proverbios 30: 4). ¿Qué significa esto?, pues que sencillamente el Antiguo Testamento ya menciona al Hijo de Dios siglos ANTES de que naciera como hombre, tal y como se menciona en el salmo 2, leámoslo: Yahveh me ha dicho: mi hijo eres tú; yo te engendré hoy, pídeme y te daré como herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra”. 

Ahora, teniendo todo este conocimiento, es decir: que Jesús es “LA SABIDURÍA DE DIOS”, encontramos a ese hijo especial de Dios (la sabiduría espiritualmente hecha persona) en el libro de los proverbios en su capítulo 8 dando un poderoso e impresionante discurso; donde afirma que Dios lo engendró antes que todas sus obras y que estaba al lado de Dios como aprendiz cuando Dios formaba la creación. Vamos a leer el pasaje desde la versión internacional: 

‟Yahveh me dio la vida como primicia de sus obras, mucho antes de sus obras de antaño. Fui establecido desde la eternidad, desde antes que existiera el mundo. No existían los grandes mares cuando yo nací; no había entonces manantiales de abundantes aguas.  Nací antes que fueran formadas las colinas, antes que se cimentaran las montañas, antes que él creara la tierra y sus paisajes y el polvo primordial con que hizo el mundo. Cuando Dios cimentó la bóveda celeste y trazó el horizonte sobre las aguas, allí estaba yo presente. Cuando estableció las nubes en los cielos y reforzó las fuentes del mar profundo; cuando señaló los límites del mar, para que las aguas obedecieran su mandato; cuando plantó los fundamentos de la tierra, allí estaba yo, afirmando su obra. Día tras día me llenaba yo de alegría, siempre disfrutaba de estar en su presencia; me regocijaba en el mundo que él creó; ¡en el género humano me deleitaba!» Y ahora, hijos míos, escúchenme: dichosos los que van por mis caminos. Atiendan a mi instrucción, y sean sabios; no la descuiden. Dichosos los que me escuchan y a mis puertas están atentos cada día, esperando a la entrada de mi casa. En verdad, quien me encuentra, halla la vida y recibe el favor del Señor. Quien me rechaza, se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, ama la muerte.» Proverbios 8: 22, 36

Este pasaje deja más que claro que nuestro señor Jesucristo en su preexistencia fue engendrado por su padre antes de que existieran todas las cosas, ya que la palabra “nacer” y ser “engendrado” son sinónimo, es por eso que en la traducción bíblica Reina Valera 1960 el pasaje de proverbios 8:24 se lee de la siguiente manera: ‟Me engendró antes de que existieran los grandes mares, antes de que brotaran los ríos y los manantiales”. por eso es que cristo es ‟el hijo primogénito y unigénito del padre”, ya que es el primero engendrado directamente de Dios; sin intermediarios, lo cual demuestra que Jesucristo fue engendrado, no creado: también los ángeles fueron engendrados por el Dios padre, ya que son seres espirituales e hijos de Dios, pero el primero de todos fue el señor Jesucristo, conocido como “el verbo de Dios”.

 Pues bien; podemos comparar este impresionante pasaje de proverbios 8 con el testimonio que da la Biblia sobre Jesús. Lo primero que dice la sabiduría es que Yahveh le dió la vida ‟desde el principio” antes que sus demás obras, y vemos que efectivamente dice juan 1: 1 dice que ‟en el principio el verbo estaba con el Dios y era un Dios” (verdadera traducción desde las escrituras más antigua copto sahidi, la cual vamos a citar más adelante).   y efectivamente; el mismo señor Jesucristo reconoce que es Dios el padre quien le ha dado el tener vida, leámoslo:

“Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.” Juan 5: 26.

 

“Como me envió el padre viviente; Y YO VIVO POR EL PADRE…” Juan 6: 57.

 

También dice la sabiduría personificada que es la “primicia” o “principado” es decir: el primero al cual Dios le dio la existencia, vamos a leerlo en la versión reina Valera 1960: Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra” (proverbios 8: 23), es decir: el que da inicio a las obras de Dios. Pablo en Colosenses 1:15 entiende la expresión como referida a Cristo; vamos a leerlo:

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la Creación; porque en él fueron creadas todas las cosas que Están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por motivo de él y para él” (colosenses 1: 15-16).  

 

Tenemos como registro en el libro de miqueas 5: 2 que la procedencia o engendramiento del hijo unigénito del Dios padre tiene su origen (inicio de existencia) en un tiempo de la eternidad (si se le puede llamar tiempo) indefinido para el hombre, ya que nadie ha sido testigo ocular de ese alumbramiento de Dios, ya que es un suceso producido antes de la creación, leámoslo: 

 

“Pero tú, Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá, de ti ha de salir el que será Señor en Israel; su origen se remonta al inicio de los tiempos, a los días de la eternidad”.

En proverbios 8,22-25 dice que Dios engendró a esta sabiduría y es, por tanto, anterior al universo visible. Con esta anterioridad a todo lo creado se quiere expresar su superioridad a esas cosas que luego llegaron a existir. Los verbos que se emplean en estos versículos pueden relacionarse con el nacimiento y la generación física de un ser que ha sido engendrado por Dios como primicia o primogénito. En todas estas expresiones se afirma hábilmente la superioridad de la Sabiduría y su origen a partir de Dios antes de la creación. En proverbios 8:30 Todo lo que hace ese personaje descrito con el título “sabiduría” es agradable a los ojos de Dios, tal y como lo afirma Jesús en  Juan 8: 29. También en el verso 30 la sabiduría personificada asegura que estaba al lado de Dios como “aprendiz” cuando Dios formaba la creación, y efectivamente: el apóstol Pablo asegura que Jesucristo es el medio o motivo usado por Dios para crear todas las cosas, leámoslo: para nosotros, sin embargo, hay un Dios: el padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un señor: Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1 Corintios 8: 5,6.). 

Al final de esos pasajes de proverbios 8: 35 la sabiduría personificada dice que quien le encuentra halla la vida; y precisamente Jesús “es el camino, la verdad y la vida” (Juan 14: 6).

Vamos a añadir a este tema algo muy interesante. Existe un pasaje en el libro de Enoc donde se habla de la SABIDURÍA HECHA PERSONA, y las indicaciones que da ese libro está describiendo literalmente a una persona. Recodemos que el libro de Enoc es real, y es citado por los mismos apóstoles del señor Jesucristo, por ejemplo, en Judas 14-15, lo cual demuestra que los apóstoles del señor Jesucristo apoyan los dichos del libro de Enoc. Además, el libro de Enoc está incluido en la versión bíblica etíope, y en el listado de biblias de la biblioteca electrónica E-sword. Por lo cual, el siguiente pasaje extraído del libro de Enoc está en total consonancia con todo lo que hemos venido narrando sobre la persona del señor Jesucristo portando el título “SABIDURÍA”. Vamos a leerlo:

Enoc 42: 1-2: “La Sabiduría no encuentra un lugar donde pueda habitar, entonces su casa está en los cielos. La Sabiduría fue a habitar entre los hijos de los hombres y no encontró sitio. Entonces la Sabiduría ha regresado a su hogar y ha tomado su silla entre los ángeles.”

Con todos estos datos, y los demás que mostraremos en los siguientes capítulos, queda demostrado que Jesucristo, la sabiduría hecha persona espiritual antes de los siglos, surge del mismo resplandor de la gloria de Dios, por eso posee la misma “sustancia” del padre, según se lee hebreos 1: 3, donde dice: ‟ el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”.

Evidentemente Dios engendró a su primer hijo a través de su poder, su esencia, es decir: su espíritu santo, que es la simiente de Dios. Dios el padre no necesitó de una “Diosa” para traer a existencia a sus hijos espirituales, sinó que los engendra a través de su mismo poder. Mas adelante, en otro capítulo, vamos a demostrar que la biblia muestra que el espíritu santo es literalmente “LA SIMIENTE DE DIOS”, y usando ese poder es que Dios les da existencia a los seres celestiales, a sus hijos espirituales, como los ángeles, engendrándolos de si mismo, de los cuales el señor Jesucristo (LA SABIDURÍA) fue el primero de todos: EL PRIMOGÉNITO DE TODOS LOS HIJOS DE DIOS.

 

PARTE 3 DEL CAPITULO 1: 

JESUCRISTO TIENE UNA ETERNIDAD “RELATIVA”, MIENTRAS QUE EL PADRE CELESTIAL TIENE UNA ETERNIDAD “ABSOLUTA”.

Los datos históricos demuestran que esos pasajes de proverbios 8: 22-36 eran usados por los cristianos apologistas del segundo siglo para demostrar a los apostatas gnósticos que cristo es el primer hijo de Dios; también esos pasajes era usado por los arrianos (seguidores de Arrió) en el siglo cuarto para demostrarle a los papistas trinitarios que el señor Jesucristo había sido ‟la primera creación de Dios” ( el error de Arrió consistía en decir que cristo fue ‟creado”, lo cual es incorrecto: cristo nunca fue ‟creado”; la verdad es que fue ‟engendrado” directamente de Dios: no es lo mismo ser engendrado que ser creado, como veremos más adelante). Pues bien, si el Padre es mayor que Su Hijo (Juan. 14:28), no queda otra alternativa que concluir que el Padre es antes que el Hijo, y, por tanto, no pueden ser ‟coeterno”. El hecho de que a Jesucristo se le llame Hijo”, y no otra cosa, nos indican a todos que el Señor Jesucristo es posterior al Padre, y que procede de Él en algún momento en el tiempo de la eternidad. Definitivamente el Hijo no puede ser coeterno con su Padre, como tampoco los hijos humanos son contemporáneos con sus padres.  La autoridad, así como la superioridad de Dios padre sobre Su Hijo se debe precisamente a que Dios el Padre es primero o anterior a Su Hijo, el cual fue engendrado por Él antes de la existencia de todas las cosas. 

Es por eso que Cristo decía: ‟el padre es mayor que yo” Juan 14: 28: obviamente cristo dijo esas palabras comparando su posición de hijo delante de su padre, el cual es mayor. Si vamos a la concordancia de idioma griego al español strog, esa palabra “mayor” es la: “G3187 μείζων meízon; más grande (lit. o fig. espec. en edad):-amplio, mayor.” Fíjense que el significado proviene literalmente de “MAYOR EN EDAD”, también mayor de forma “AMPLIA”, es decir: QUE ES MAYOR EN TODOS LOS SENTIDOS. Entonces; estos datos que da la palabra griega original son concluyente: EL PADRE CELESTIAL ES MAYOR QUE SU HIJO EN TÉRMINO DE TIEMPO Y EN TODOS LOS DEMAS TÉRMINOS, COMO MAYOR EN SABIDURÍA Y PODER, y esta verdad bíblica destruye por completo la falsa doctrina trinitaria, en la cual se asegura (de forma mentirosa) que tanto el padre celestial como también su hijo Jesucristo ambos son “coeternos” y “coiguales”.

 

Recordemos que todo lo que existe procede de Dios el padre (1 corintios 8: 6): También Cristo reconocía que procede de Dios, leámoslo:

 

“pero yo le conozco, porque de él PROCEDO, y él me envió.” Juan 7:29).

Esa palabra “procedo” que usó el señor Jesucristo la encontramos en la concordancia de idiomas griegos al español de strog, y es la siguiente: “G1510 εἰμί eimí; prim. pers. sing. presente ind.; forma prol. de un un verbo prim. y defectivo verb; yo existo (usado solo cuando es enfático): ser.

Como podemos ver el significado griego original lo que está diciendo es que Jesús procede de Dios en forma de “EXISTENCIA”: es como si Jesús hubiera dicho: “pero yo le conozco, porque de él YO EXISTO, y él me envió.”: en pocas palabras: había salido de adentro de Dios.

En cierta ocasión el señor Yahshua el mesías estaba discutiendo con los fariseos y maestros de la ley, los cuales (de forma hipócrita) afirmaban que el Dios supremo era “el padre de ellos”, por lo cual Jesús les demuestra que, si eso hubiera sido cierto, entonces esos fariseos y maestros de la ley amarían a cristo, ya que el señor Jesucristo literalmente “SALIÓ DE DIOS” en el sentido de que el padre celestial le dió la vida, vamos a leerlo:

“Jesús entonces les dijo: Si Dios fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido.”  Juan 8: 42.

Y para que esto quede bien claro, Jesús narra una parábola en la cual el padre celestial y su hijo, estando ambos en el cielo (antes de Jesús convertirse en hombre) el padre celestial dice que Jesús es “su hijo”, vamos a leerlo:
Lucas 20: 12-16 “Volvió a enviar un tercer siervo; más ellos también a éste echaron fuera, herido. Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: !!Dios nos libre!.”

Como podemos ver en esta parábola Dios el padre estaba enviando profetas a su viña (Israel), pero los labradores (los líderes del pueblo) asesinaban a los profetas. Entonces Dios pensó: “ENVIARE A MI HIJO AMADO” quizás a él lo respeten. Fíjense que ese pensamiento Dios lo expreso estando en el cielo, junto con su hijo. Esto quiere decir que Jesús es “HIJO DE DIOS” aun antes de venir a la tierra en forma de hombre, y ya sabemos que un verdadero “hijo” es aquel que recibe la vida por parte de un progenitor.

Y estando ahora en el presente Jesús en el cielo mismo, revestido nuevamente con aquella gloria que previamente había tenido junto con el padre antes de la creación del mundo, el señor Jesucristo glorificado en los cielos sigue reconociendo al Dios supremo como su padre, vamos a leerlo:

“Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono”. Apocalipsis 3: 21.

Algunos apostatas al escuchar todo esto que de forma bíblica nosotros explicamos, nos acusan de la siguiente manera: “USTEDES NIEGAN LA “ETERNIDAD” DE JESUCRISTO antes de Jesús ser hombre”. A los cuales les respondemos:

Jesús tiene la vida eterna, porque evidentemente su padre celestial se la ha dado (leer Juan 5:26. También leer proverbios 8: 22 en la versión internacional) pero esa eternidad de Jesús no es absoluta; es decir; Jesús vive para siempre, es eterno, DESDE EL MOMENTO EN QUE SU PADRE CELESTIAL LE HA CONCEDIDO EL TENER VIDA EN SI MISMO (una vida COMO LA DEL PADRE, es decir: una vida NO HUMANA, como veremos más adelante). Que la eternidad del señor Jesucristo es relativa, en breve lo vamos a demostrar con un ejemplo bíblico que es irrefutable (aunque esa eternidad o vida eterna se vio truncada cuando Jesús se hiso hombre, murió y fue sepultado por tres días, donde Jesús quedo sumido en LA NO EXISTENCIA, pero después que el padre le levantó de entre los muertos, Jesús recobró ese poder de vivir por siempre que anteriormente ya había tenido antes de convertirse en hombre). El único ser que tiene vida en sí mismo y eternidad absoluta de forma autosuficiente (auto existente e inmortal: 1 Timoteo 1:17) es, de forma exclusiva, el padre celestial, YA QUE NINGÚN PASAJE BÍBLICO DICE QUE AL PADRE CELESTIAL ALGUIEN LE HAYA DADO LA VIDA, y ese poder de vivir por sí mismo, donde solo existe eternidad, es lo que hace que el padre celestial sea el más poderoso de todos los dioses, de quien proceden todas las cosas, ya que absolutamente nada puede existir antes que él, y esto también lo vamos ir aclarando más adelante (Isaías 43: 10-13). Por lo tanto, nosotros sí creemos que Jesús vive por siempre, eternamente, pero claro: desde el momento que SU PADRE le concedió el tener vida.

Las escrituras enseñan que la eternidad del señor Jesucristo es relativa, y no es una eternidad absoluta como si la tiene el Dios padre. Vamos a poner un ejemplo superficial sobre esto, para luego poner un ejemplo totalmente exacto. Vamos a leer Isaías 9: 6, donde se usa la palabra “eterno” de forma relativa, es decir: es una eternidad que ha tenido un principio, pero no tiene un final, leámoslo:

“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable consejero, Dios Poderoso, PADRE ETERNO, Príncipe de Paz.

En primer lugar, noten que todo el pasaje está en tiempo futuro (“y se llamará”); es decir: no se refiere a una eternidad que incluye el tiempo pasado, lo cual ya de por si da a entender que esa eternidad de la que allí se habla NO ES ABSOLUTA. pero lo importante aquí es que este pasaje es una referencia profética que se cumple en el señor Jesucristo (no existe ni un solo pasaje en las escrituras donde la frase “PADRE ETERNO” se use para el Dios supremo, y más adelante les explicaré el porqué). Noten que al señor Jesucristo se le llamará (tiempo futuro) “PADRE ETERNO”, si tomamos erróneamente la palabra “eterno” y le aplicamos la idea de “sin principio y sin fin” la pregunta seria: ¿por toda la eternidad, sin principio ni fin, Jesús ha sido un “padre eterno” ?, pues evidentemente NO; ya que entonces tendría que darse el caso de que hubieran existidos “HIJOS ETERNOS, SIN PRINCIPIO, LO CUAL ES ILÓGICO, Y ALGO PARECIDO A ESTE PENSAMIENTO IRRACIONAL ES LO QUE CREEN LOS TRINITARIOS Y LOS DUALITARIOS TITIANOS.

Aquí en este pasaje la palabra “eterno” no se está refiriendo a algo sin principio, todo lo contrario; es una especie de eternidad que ha de tener un inicio, pero no tiene un final. En realidad, Jesús se convierte en “PADRE ETERNO” después de su sacrificio, vamos a leerlo:

Hebreos 2: 12-13: “ANUNCIARE TU NOMBRE A MIS HERMANOS, EN MEDIO DE LA CONGREGACIÓN TE CANTARE HIMNOS. Y otra vez: YO EN EL CONFIARE. Y otra vez: HE AQUÍ, YO Y LOS HIJOS QUE DIOS ME HA DADO.”

Juan 17: 6-7: “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de ti.”

Isaías 53:10: "Con todo eso, Yahveh quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada."

Ahí está bien claro, Jesús se convierte en PADRE ETERNO solo después de su sacrificio, que es cuando Dios el padre celestial le concede a Jesús hijos a través del evangelio. Desde ese momento en adelante ya Jesús es “PADRE” por siempre, es decir: POR TODA LA ETERNIDAD, ya que los creyentes en el evangelio, cuando resuciten de entre los muertos, obtendrán LA VIDA ETERNA, y serán inmortales, y Jesucristo viene a ser un padre para esos creyentes.

Ciertamente el Dios supremo (el padre celestial) ES DE UNA ETERNIDAD ABSOLUTA, es decir: TIENE UNA EXISTENCIA SIN PRINCIPIO Y SIN FIN. Pero de ninguna manera ese Dios de eternidad absoluta TIENE UN SUPUESTO “HIJO” QUE TAMBIÉN TENGA ETERNIDAD ABSOLUTA, EN EL SENTIDO DE NO TENER UN PRINCIPIO DE EXISTENCIA. Es más, el término “hijo” en sí mismo da el significado correcto de alguien que ha nacido de otra persona, por lo cual: UN VERDADERO HIJO DE NINGUNA MANERA PUEDE TENER EL MISMO TIEMPO DE VIDA QUE SU PADRE. Ahora, como el Dios supremo tiene una vida auto existente de eternidad absoluta, lo que hiso fue, darle exactamente esa misma vida a su hijo, para que este existiera también ETERNAMENTE. Por lo tanto, desde ese momento de la eternidad en el cual el Dios supremo engendró ese personaje con el título “sabiduría” antes de los siglos, el padre y el hijo son lógicamente DOS DIOSES ETERNOS, sin final, por los siglos de los siglos. Ahora, lo que quiere dar los trinitarios y los titianos es totalmente ilógico y paradójico, ya que lo que esos pervertidos creen es que ESOS DOS DIOSES (EL PADRE Y EL HIJO) TIENEN EL MISMO TIEMPO DE ETERNIDAD ABSOLUTA, SIN PRINCIPIO Y SIN FIN, por lo cual supuestamente los dos son AUTO EXISTENTES, sin depender el uno del otro para poder vivir. Ahora observen por qué ese razonamiento es antibíblico. Pues muy simple: la frase PADRE ETERNO jamás las escrituras se la aplica al Dios supremo, ya que, de existir esa frase para el Dios supremo, entonces se estaría afirmando que el Dios supremo ha sido un padre desde siempre, con un supuesto “hijo” que también existe desde siempre, ya que en el Dios supremo toda idea de eternidad es totalmente absoluta. Es por eso por lo que en ninguna parte de las escrituras aparece la frase “PADRE ETERNO” aplicándoselo al Dios supremo, por una razón muy simple: NO SIEMPRE EL DIOS SUPREMO FUE “PADRE”. No existe ninguna enseñanza apostólica donde se afirme que EL DIOS SUPREMO POR SIEMPRE HA SIDO PADRE. Evidentemente el Dios supremo se convierte en “EL PADRE CELESTIAL” al darle la vida a su primer hijo, antes de la creación de todas las cosas. Por lo cual yo reto públicamente a los trinitarios y a los titianos a que nos den, aunque sea un solo pasaje bíblico, donde la frase “padre eterno” se aplique al Dios supremo, ya que de existir dicho pasaje: ENTONCES YO MISMO RECONOCERÍA QUE LOS TRINITARIOS Y TITIANOS TIENEN LA RAZÓN. Pero, como yo soy un investigador y estudiante asiduo de las sagradas escrituras, estoy claro que dicho pasaje NO EXISTE.

Como hemos visto, si existe ejemplos simples que demuestra que la palabra “ETERNO” en las escrituras no se refiere exclusivamente a algo que NO TENGA PRINCIPIO, es decir: que siempre ha existido; sino que también las escrituras usan la palabra “eterno” para definir algo que evidentemente ha tenido un inicio, pero no tiene un final. También existe en las escrituras la “eternidad absoluta”, sin principio y sin fin, la cual solo es aplicable al Dios supremo. Por lo cual: NOSOTROS SI QUE CREEMOS EN LA ETERNIDAD “RELATIVA” DEL SEÑOR JESUCRISTO.

Ahora vamos a un ejemplo práctico donde queda claro que la eternidad del señor Jesucristo (en su preexistencia) es una eternidad relativa, es decir: tiene un inicio, pero no tiene final. Este ejemplo es el único que aparece en todo el nuevo testamento:

Hebreos 7: 2-3: “El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey de justicia» y, además, «rey de Salén», esto es, «rey de paz». No tiene padre ni madre ni genealogía; no teniendo principio de días ni fin de vida, pero a semejanza del Hijo de Dios, permanece como sacerdote para siempre.”

Aquí tenemos al sacerdote Melquisedec, el cual es comparado con un sacerdocio “PARA SIEMPRE” parecido al del señor Jesucristo. La pregunta es ¿por toda la absoluta eternidad, sin principio, Jesús ha sido sacerdote? Pues la respuesta es NO. El sacerdocio del señor Jesús ha tenido un inicio, pero es perpetuo, de siglo en siglos, lo cual indica nuevamente una eternidad relativa. Jesús inicio su sacerdocio después de su sacrificio, cuando se sienta a la diestra de Dios e intercede por su iglesia, vamos a leerlo:

Hebreos 5: 9-10 “y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen, siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.”

En este pasaje toda idea de eternidad es relativa, como la frase “eterna salvación”, ya que quien obedezca al gran sumo sacerdote Jesucristo obtiene la vida eterna, sin final. Pero obviamente ese sacerdocio eterno ha tenido un inicio, pero es perpetuo, de generación a generación.

Pero lo curioso de ese pasaje de hebreos 7: 2-3 es cuando habla de “la vida de Melquisedec”, y dice el pasaje que este Melquisedec “No tiene padre ni madre ni genealogía; no teniendo principio de días ni fin de vida”. Si tomamos los razonamientos de la secta titiana y de los trinitarios hijos de la gran ramera católica y se lo aplicamos a este pasaje, entonces llegaremos a la conclusión absurda de que este Melquisedec es COETERNO CON EL DIOS SUPREMO, ya que ese pasaje pone su vida como si fuera de una eternidad absoluta, sin principio ni fin. Lo que sucede con Melquisedec, no es que ese sacerdote es “eterno”, el pasaje lo explica: lo que sucede es que nadie conoce su genealogía, no se sabe quiénes fueron su padre y su madre, y no se tomó nota del día de su nacimiento ni del día de su muerte, y es por eso que permanece (de forma simbólica) como “si no tuviera ni principio ni fin de días”, pero lógicamente este Melquisedec fue un hombre, y como todos los hombres de esta tierra él también nació y murió en este mundo, pero sin dejar registro alguno que testificara el inicio y el fin de su vida. Lo mismo sucede con Jesucristo en su preexistencia; absolutamente nadie sabe el momento de la eternidad en que el Dios supremo le dio el tener vida a su hijo. Solo tenemos la afirmación que da LA SABIDURÍA DE DIOS, de que el Dios supremo le dió la vida antes de la creación de todas las cosas.

Vamos a leer ese pasaje de proverbios 8: 22 como lo vierten las siguientes dos versiones bíblicas: “Nueva Biblia al Dia (NBD), “Nueva Versión Internacional (NVI)”,

“El Señor me dió la vida como primicia de sus obras, mucho antes de sus obras de antaño”.

Nosotros postulamos la verdad bíblica e histórica de que esa “SABIDURÍA” que aparece en ese pasaje es nuestro señor Jesucristo en su preexistencia, ya que el mismo apóstol pablo certifica que Jesucristo es “LA SABIDURÍA DE DIOS” en los siguientes pasajes: 1corintios 1: 24, 1 Corintios 1.30-31, 1 corintios 2: 7.

Ahora analicemos la diferencia entre “SER CREADO O SER ENGENDRADO”.



PARTE 4 DEL CAPITULO 1: 

EL ESPÍRITU SANTO ES “LA SIMIENTE” POR LA CUAL DIOS ENGENDRA A SUS HIJOS ESPIRITUALES. 

(esta parte la dedicamos al hermano José Yúnior, estudiante de la biblia)

Ahora veamos lo que es para nosotros, los verdaderos cristianos bíblicos; un “HIJO DE FORMA ABSOLUTA”. Un hijo de forma absoluta viene a ser aquel que es engendrado directamente por un padre, es decir: ese hijo es una persona que SALE O NACE DESDE DENTRO DE UN PADRE QUE LE ESTA DANDO LA VIDA, de ese modo ese hijo viene a la vida trayendo la misma genética de su progenitor (consustancial con su padre). Ese hijo es “primogénito”, es decir: es el primero al cual el padre le ha dado la vida. Luego que ese hijo es engendrado directamente por su padre, resulta que ese hijo con el paso del tiempo aprende a hacer exactamente todo lo que su padre hace, haciéndose igual a su padre en todos sus pensamientos y acciones, y se convierte de esa manera EN LA VIVA IMAGEN de su padre (Colosenses 1:15). Como ese hijo es obediente en todo, el padre decide hacerlo el heredero de todo lo que posee, de ese modo ese hijo recibe de su padre toda la autoridad en los negocios de su padre. Eso es lo que nosotros llamamos con toda lógica: “UN HIJO ABSOLUTO O PROPIO”. Y eso es precisamente lo que vamos a demostrar ahora en la persona del señor Jesucristo como “hijo de Dios”: que nuestro señor es “UN HIJO ABSOLUTO” de su padre celestial.

Jesucristo recibe una vida “COMO LA QUE TIENE EL PADRE”, Jesús lo dijo en Juan 5: 26 (tener una vida como “la que tiene el padre celestial” se refiere a una vida NO humana, como vamos a demostrar en seguida). Además de esto Jesús testifica que “necesita de su padre para poder vivir” (Juan 6: 57). Jesús aprende y hace “todo lo que hace su padre” (Juan 5:19), Jesús es la viva imagen de su propio padre, ya que es el vocero o representante de su padre (Juan 14:9), Jesús obedece a su padre en todo (Juan 6:38). Jesús recibe de parte de su padre la autoridad y la herencia de gobernar todo lo que su padre posee (Juan 3:35, Mateo 28:18). Jesucristo es ungido por su propio padre celestial y el mismo padre celestial le da el título “Dios”, es decir: “PODEROSO” (hebreos 1: 8-9). Todo esto demuestra que Jesús, antes y después de ser hombre; fue y es UN HIJO ABSOLUTO Y ÚNICO DEL PADRE CELESTIAL; es decir: UN HIJO PROPIO DE SU PADRE. Es por eso la importancia de conocer a fondo la doctrina bíblica de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que, si no entendemos cabalmente que Jesús es un hijo absoluto y único del padre, entonces no podremos conocer a Dios. Veamos que dice Jesús en Marcos 11: 27:

“nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.”

Existen por ahí ciertos necios apostatas que aseguran que “crear” y “engendrar” es lo mismo, y usando este mentiroso argumento no quieren reconocer que Jesús fue engendrado por el Dios supremo antes de la creación de todas las cosas. El líder de la secta pornográfica titiana, el español Tito Martínez y también el español Thomas Aboada, aseguran que “crear” y “engendrar” es “lo mismo”.

Ahora paso a explicar que “crear” y “engendrar” NO es “lo mismo”. Las cosas creadas se fabrican de materiales externos que usa la persona que está creando un objeto, por ejemplo, un hombre que crea o fabrica una mesa está usando materiales externos, y esos materiales evidentemente no tienen vida. En el caso de Dios él ha creado todo lo que quiso materializando su mismo poder. Pero en el caso de “ENGENDRAR” el asunto es muy diferente, ya que la persona que está engendrando un hijo lo que está haciendo es DARLE VIDA A UNA PERSONA QUE LE SALE DE ADENTRO, y tenemos que tener claro QUE LA VIDA NOSOTROS NO LA PODEMOS CREAR, ya que la vida ES DIOS QUIEN LA DA. En el caso de Dios y el verbo es igual: antes de venir a la tierra como hombre Jesús fue ENGENDRADO POR EL DIOS SUPREMO, es decir: SALE DE DIOS MISMO, DE SU MISMA NATURALEZA Y (como dice hebreos 1) DE LA MISMA SUSTANCIA DEL PADRE. En realidad, DIOS MISMO ES LA FUENTE DE LA VIDA, lo único que ha hecho Dios es darle vida a una persona que surge de su misma sustancia y poder, y luego por motivo de ese hijo único Dios le da existencia a toda su creación. Evidentemente Dios no necesita de una hembra para engendrar a su primer hijo, sino que lo hace a través de su mismo poder o espíritu santo, DE SU MISMO RESPLANDOR Y GLORIA:

“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia,” hebreos 1: 3.

Evidentemente la vida SOLO LA PUEDE DAR EL DIOS PADRE, ya que absolutamente nadie puede “crear” la vida. Es más, cuando nosotros los humanos engendramos hijos, en realidad NO ESTAMOS “CREANDO” ESOS HIJOS, ya que el dador de la vida es Dios. En realidad, lo que estamos haciendo los humanos al engendra hijos es simplemente MULTIPLICAR O REPRODUCIR la simiente que Dios ha puesto dentro de las personas, desde Adán hasta el último humano.

Por lo tanto: ES IMPOSIBLE CREAR LA VIDA, YA QUE TODO LO QUE VIVE ES POR LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL, Y EVIDENTEMENTE ESO INCLUYE AL SEÑOR JESUCRISTO EN SU MISMA PREEXISTENCIA.

El apóstol Pablo dice textualmente que Dios el padre le da vida a todo, vamos a leerlo:

1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato…”

En ese pasaje que acabamos de leer no existe excepciones, cuando el pasaje dice que “Dios el padre da vida a todas las cosas” lo está diciendo de forma literal. Ahí no dice que Dios da vida a todo lo que existe, con excepción de “la segunda persona del dios trino o la tercera persona del dios trino”; para nada, ese pasaje no dice eso. Jesucristo mismo reconoce que necesita del padre celestial para poder vivir, vamos a leerlo:

Juan 6: 57: “Como me envió el Padre Viviente, y yo vivo por el Padre…”

Es por esto por lo que el escritor de hebreos reconoce que Jesús es nuestro hermano mayor, ya que todos los humanos, los ángeles y todo lo que existe, y hasta el mismo señor Jesús; TODOS HAN RECIBIDO LA VIDA POR PARTE DEL PADRE CELESTIAL, y todos necesitan de ese padre celestial para poder vivir, ya que el padre celestial es el dueño indiscutible de TODOS, vamos a leerlo:

“Porque el que santifica y los que son santificados, de un padre son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos” hebreos 2: 11.

Por lo tanto (repito otra vez) nosotros estamos en contra de la creencia Arriana del supuesto verbo creado, ya que nosotros lo que creemos es que Jesús en su preexistencia había nacido directamente del Dios padre, sin intermediario, recibiendo el tener vida como la vida que tiene el padre, salió de Dios mismo, Dios de Dios; luz de luz; consustancial con su padre (tal y como dice el credo niceno).

Dios engendra a sus hijos espirituales usando su espíritu santo; ese poder es “LA SIMIENTE DE DIOS”. Evidentemente Dios el padre no necesita de una diosa o mujer para “GENERAR” a sus hijos espirituales.

Por ejemplo: Dios le devolvió la vida al señor Jesucristo resucitándolo de entre los muertos usando su poder, es decir: su espíritu santo, vamos a leerlo:

Romanos 8: 11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.”

Resulta que a esa resurrección también se le llama “engendramiento”, vamos a leerlo:

Hechos 13: 33 “Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también está escrito en el salmo segundo: HIJO MIO ERES TU; YO TE HE ENGENDRADO HOY.”

Sabemos que Jesús, luego de ser clavado en un madero de tormentos, murió; es decir: dejó de existir por tres días y tres noches. Entonces Dios el padre “generó” o “engendró” al señor Jesucristo dándole la vida y convirtiéndolo nuevamente en un ser espiritual, y lo que Dios usó para tal prodigio fue su “PODER”, es decir: su espíritu, vamos a leerlo:

"Y cual la soberana grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, la cual Dios la desplegó en Jesucristo, resucitándolo de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales." (Efe.1:19-20).

Fíjense que en ese texto de hechos 13: 33 se dice que Dios “engendró” a Jesús usando el espíritu santo. Ahí se demuestra que “engendrar” y crear” no es lo mismo, ya que si fuera lo mismo entonces tendríamos que pensar que Dios estaba “creando a Jesucristo en la resurrección”. Evidentemente Dios no estaba “creando” al señor Jesucristo en la resurrección, sino que lo estaba “engendrando”, es decir: Dios le dió vida a Jesucristo “generándolo de sí mismo”, es decir: DE LA MISMA SUSTANCIA DEL PADRE, que es el espíritu santo, ya que el espíritu santo es “LA SIMIENTE DE DIOS”. Nosotros los humanos utilizamos nuestro “semen” para reproducirnos, pero Dios usa su poder para traer a la existencia a sus hijos espirituales. Todos aquellos que “nacen del espíritu” se convierten en “espíritu”, lo dice el señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Juan 3: 6: “Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”.

Cuando Dios hace que una persona nazca a través del espíritu de Dios, que es la sustancia del padre, esa persona nace siendo “un espíritu”, es así como Dios engendró al señor Jesucristo en su preexistencia, y también engendró a los ángeles del cielo, ya que todos ellos son “hijos” literales de Dios.

Nosotros los creyentes aun no somos seres con cuerpos espirituales, somos una especie de “EMBRIONES ESPIRITUALES”, y llegará el momento en que Dios nos va a engendrar a nosotros también por medio del espíritu, sea en la resurrección de entre los muertos, o sea en un abrir y cerrar de ojos si estamos vivos cuando Jesús regrese por segunda vez. Somos en este momento “embriones espirituales” porque tenemos en nosotros una porción del espíritu de Dios que día a día va haciendo crecer en nuestro interior al hombre espiritual.

1 Juan 3: 2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”

En este momento los verdaderos cristianos solo tienen una pequeña porción del espíritu de Dios como garantía, un sello con el cual Dios ha marcado a aquellos que en el futuro serán convertidos en seres netamente espirituales.

Efesios 1: 13-14: “En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.”

A ese “sello” o espíritu santo que Dios ha puesto en cada creyente también se le llama “la simiente de Dios”, vamos a leerlo:
1 Juan 3:9: “Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”

1 Pedro 1: 23: “Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.”

Bien, lo que he venido puntualizando aquí es que Dios el padre usa su poder o espíritu santo para “generar” a sus hijos espirituales: ese espíritu o poder es “la simiente de Dios”, y todos los que nacen de esa simiente se constituye en un hijo de Dios. Ahora mismo todos los creyentes somos “embriones espirituales” que el día de la resurrección seremos “ENGENDRADOS POR DIOS” en un abrir y cerrar de ojos, y Dios nos transformará de seres corruptibles a seres incorruptibles. Los ángeles del cielo evidentemente no pasaron por este proceso ya que ellos nunca fueron seres humanos, sino que Dios los engendró de sí mismo y por eso ellos son seres con cuerpo incorruptible y eterno, es por eso que Jesús dice que cuando seamos resucitados seremos como los ángeles del cielo (Marcos 12: 25). Evidentemente, así como los ángeles, llegara el día en el futuro en que seremos convertidos en seres con cuerpos espirituales. Leamos el siguiente pasaje:
Hebreos 1:7: “Y de los ángeles dice: EL QUE HACE A SUS ÁNGELES, ESPÍRITUS, Y A SUS MINISTROS, LLAMA DE FUEGO.”

La palabra griega “hace” que aparece en ese pasaje, entre sus muchos significados, encuentro los siguientes: G4160: ποιέω poiéo; apar. forma prol. de un obs. prim.; hacer: producir, redimir, sacar, causar, encender, general.

Fíjense bien en esos significados: los ángeles fueron literalmente “producidos o generados” fueron “encendidos”, es decir: de repente llegaron a existencia, como una luz que se enciende.

Evidentemente Dios el padre “produjo” a sus ángeles de sí mismo, no fueron creados, sino que fueron “ENGENDRADOS O GENERADOS”, lo mismo que sucedió con el señor Jesucristo cuando Dios el padre le dió la vida el día que lo resucitó de entre los muertos: Dios no estaba “creando a Jesús”, en realidad lo estaba “generando” o “engendrando” por medio de la resurrección usando el poder del espíritu. Los ángeles fueron engendrados de Dios mismo, por eso tienen el título “hijos de Dios” (Job 38: 7).

Jesús ha sido engendrado por el padre celestial tres veces, esa es la razón por la cual Jesucristo porta el título “unigénito del padre”:

1) cuando engendró la sabiduría antes de la creación: proverbios 8: 22-36.

2) lo engendró nuevamente cuando Dios le preparó un cuerpo humano: hebreos 10: 5; y, a través del espíritu santo lo introduce en el vientre de María: Mateo 1: 20.

3) lo engendró por tercera vez cuando lo devolvió la vida resucitando a Jesús de entre los muertos: Hechos 13: 33.

Es por eso que Jesús lleva el título “unigénito” (Juan 1: 14). Si vamos a la strong a buscar el significado de esa palabra, encontramos lo siguiente:

G3439: μονογενής monogenés; de G3441 y G1096; MONO: único nacido, i.e. solo: -único. GENES: generado, producido.

Literalmente la palabra “unigénito” se divide en dos: “MONOS” (único); “GENES” (generado): significa “único-generado”. Se refiere a que Jesús es el único ser que, teniendo una vida celestial, Dios el padre lo tomó y lo generó dándole forma humana en el vientre de María.

Evidentemente en el cielo Dios el padre tiene millones de hijos espirituales que son los ángeles, todos ellos han sido engendrados por el padre celestial, al igual que Jesucristo, el cual es el primogénito, es decir: el primer hijo de Dios. Pero ninguno de esos ángeles es “unigénito”, ya que ninguno de ellos fue despojado de su gloria celestial y luego fue generado para convertirse en un ser humano, solo el señor Jesucristo ha pasado por ese proceso de “KENOOSE”; por eso el título “unigénito del padre” solo se aplica al señor Jesucristo.

En hebreos 1: 6 se dice que Dios “introduce a su PRIMOGÉNITO EN EL MUNDO”, es decir: se está hablando cuando el señor Jesucristo fue generado en el vientre de María a través de la simiente de Dios que es el espíritu santo. Lo que da a entender ese pasaje es que Jesús tiene el título “primogénito” antes de ser introducido en el mundo, en pocas palabras: en el cielo mismo, antes de venir a la tierra convertido en hombre, ya Jesús era el “primogénito”.

Vamos al diccionario de idioma strong para conocer el significado literal de esa palabra “primogénito” que aparece en hebreos 1: 6.

G4416: πρωτοτόκος prototókos; de G4413 el alt. de G5088; primogénito (por lo general como sustantivo, lit. o fig.):-primogénito. Primero.

Como podemos ver se refiere literalmente a que Jesús es el primogénito del padre, porque es el “PRIMERO”, es decir: el primero en recibir la vida directamente del padre celestial: fue “generado” o “engendrado” en la eternidad, en un ámbito espiritual al cual ningún ser humano ha tenido acceso. Es el primer hijo de Dios: “ENGENDRADO, NO CREADO”, como bien lo reza el credo niceno.

Una persona “creada” fue Adán, el cual Dios lo creó del polvo de la tierra. Adán no fue “engendrado” en el poder del espíritu de Dios, ya que, si hubiera sido así, entonces Adán hubiera tenido la naturaleza divina, es decir: hubiera sido un ser con cuerpo espiritual, no terrenal, y por ende hubiera sido “un hijo de Dios de forma literal”. Adán no era un “hijo de Dios”, ya que no poseía la naturaleza divina, sino que era un ser viviente creado con naturaleza terrenal, no espiritual; con mayor dignidad que los animales de la tierra. Todos los que ascendemos de Adán somos seres vivientes que nos engendramos unos al otro a través del semen, es decir: la simiente humana, y por eso tenemos la naturaleza terrenal corruptible. Es por eso que necesitamos “nacer de nuevo”, es decir: “nacer del espíritu de Dios”, sea por medio de la resurrección o siendo cambiados de corruptibles a incorruptibles cuando Jesús regrese por segunda vez, ese es el modo de nosotros poder ser literalmente hijos de Dios. Muy diferente a aquellos que nacen directamente de Dios a través de la simiente de Dios que es el espíritu santo o poder del altísimo, los que así nacen tienen ya en sí mismo la naturaleza divina: son personas con cuerpos espirituales, como sucede con los ángeles de Dios en el cielo.

1 corintios 15: 50-53 “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”

Nosotros los cristianos, repito, nos encontramos en una especie de “gestación espiritual”, somo “embriones espirituales”, ya que Dios nos ha “sellado” con su espíritu, y de este modo el hombre espiritual interior se va desarrollando, hasta el día, en el futuro, en que Dios nos va a engendrar literalmente con su poder resucitándonos de entre los muertos y cambiándonos en un abrir y cerrar de ojos, y entonces seremos seres con cuerpos incorruptibles y participaremos de “LA NATURALEZA DIVINA” (2 Pedro 1: 4) y seremos semejante a Dios, a Jesucristo y a los ángeles del cielo: UNA FAMILIA DE DIOSES O ELOHIM, donde el Dios supremo es el padre directo de todos. (esta expresión “embriones espirituales” lo escuche por primera vez a través de mi hermano en cristo José Yúnior: un verdadero estudiante de la biblia).

He venido explicando todo esto para que tengamos una idea de cómo Dios engendró a su primer hijo, tal y como se lee en proverbios 8 versos 22 en adelante, donde se explica que Dios “ENGENDRÓ, es decir: LE DIÓ LA VIDA, a un personaje conocido como “la sabiduría de Dios”, el cual el apóstol pablo identifica como a cristo con ese título.

Antes de la creación de todas las cosas nuestro señor Jesucristo fue “GENERADO, PRODUCIDO, ENGENDRADO DE DIOS MISMO, EN POCAS PALABRAS: NACIÓ DE DIOS MISMO A TRAVÉS DEL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.

El pasaje de hebreos 1 verso 3 lo da a entender bien claro. Vamos a analizar ese pasaje palabra por palabra trayendo el significado desde el griego al español:

“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia,” hebreos 1: 3.

 

Vamos a las primeras frases: “el cual siendo”

La frase “el cual”:

G3739 ὅς jós;. palabra prim: quien, cual, que, cuyo: -cosa, fruto. Véase también G3757.

La palabra “siendo” es la siguiente:

G5607 ὤν ón; ser:-cuando era, el cual es, ser, tener.

Literalmente, según el griego original, la frase “el cual siendo” significa: “quien tiene” y también “el cual es”. Esta frase sitúa al personaje centrar (Jesucristo) en una posición de “tener o ser” parte de algo o de alguien; “el cual teniendo parte de otro”. Vamos a ver; ¿Cómo puede tener Jesucristo parte del Dios supremo?, pues el texto lo dice: “EL RESPLANDOR”, en pocas palabras el espíritu de Dios, el cual hace que Jesús porte la misma naturaleza divina que aquel que lo ha engendrado.

 “El resplandor”:

G541 ἀπαύγασμα apaúgasma; de un compuesto de G575 y G826; relámpago, fogonazo, i.e. resplandor: -resplandor.

Observe bien, esta palabra se traduce como “relámpago” o “fogonazo”; un resplandor, relámpago o fogonazo se refiere a un destello repentino (un fogonazo) que surge de una fuente que es realmente quien da origen a ese fogonazo. Este ejemplo es bien significativo, ya que está describiendo a una luz que surge de forma repentina de otra fuente mayor, en este caso “la gloria de Dios”, siendo ahora Jesús el reflejo que surge como relámpago o fogonazo de esa misma gloria. Entonces, si unimos todas las frases que hasta ahora hemos analizado, diría literalmente lo siguiente: “EL CUAL TIENE PARTE DE DIOS AL SURGIR DE ESTE COMO UN RELÁMPAGO”.

Sigamos observando el interlineal de idioma: “DE SU”.

“De su”:

G3588 ὁ jo; incl. el fem. ἡ jé; y el neut. ôü tó; en todas sus inflexiones; art. el, la, lo cosa, el, este, ese, quien, uno.

Aquí vemos que se refiere a otro personaje que no es el personaje centrar, esta vez se refiere al padre celestial; la fuente: por eso esa frase “de su” se traduce del griego significando “ese” “este” “el”. Entonces, si unimos esto a lo que ya hemos dicho más arriba, diría simultáneamente: “EL CUAL ES EL RELÁMPAGO O FOGONAZO DE LA GLORIA DE…” (recuerde que un relámpago o un fogonazo es algo que surge de forma repentina).

Veamos la transliteración de la palabra gloria.

“gloria”:

G1391 δόξα dóxa; (como muy aparente), en una aplicación amplia gloria, glorificar, glorioso, honra, honroso.

Evidentemente esta gloria descrita en ese pasaje se refiere a la gloria del padre celestial, de donde (como un fogonazo o relámpago) surge Jesucristo: un resplandor o destello de esa gloria.

Ahora vamos al interlineal con la frase “Y LA IMAGEN”. Primero veamos esa “y”:

G2532 καί kaí; aún, así, entonces, también, así, cuando, de la misma manera, en verdad, pero, porque.

Noten bien este significado, ya que esa palabra “y” está hablando de “similitud”, es decir: “también”, “así”, “de la misma manera”, “en verdad”; esto se usa para dar una preparación a la afirmación que viene a continuación; ¿Qué es lo que se quiere afirmar luego?, pues el texto lo dice “LA IMAGEN”. Vamos al interlineal.

“la imagen”:

G5481 χαρακτήρ jaraktér; de lo mismo que G5482; grabador (la herramienta o la persona), i.e. (por impl.) grabar ([«carácter»], la figura estampada, i.e. copia o [fig.] representación) exacta: -imagen misma.

Este significado es importantísimo, ya que está describiendo a la formación de UNA IMAGEN QUE SE HACE COPIA DE OTRA IMAGEN, por eso se traduce de todas estas formas: “de los mismo que” “la figura estampada”, “copia”, “representación exacta”, “grabado”, etc. Esto quiere decir que al señor Jesucristo al surgir de la fuente de gloria, como surge un relámpago o fogonazo, trae consigo una copia o grabado exacto de quien es dueño de esa gloria, el cual es el padre celestial.

Veamos la parte final del pasaje: “MISMA DE SU SUSTANCIA”:

“Misma de su”: G846 αὐτός autós, de la tercera pers., las otras personas:-estas cosas, uno mismo, él, él mismo, ella mismo, este mismo, el mismo. Comp. G848.

“Sustancia”:

G3588 ὁ jo; incl. el fem. ἡ jé; y el neut. ôü tó; en todas sus inflexiones; art. def.; el, la, lo (a veces suplido, otras veces no, en el español):-cosa, el, este, ese, quien, uno. ὅ jó. Véase G3729.

Aquí tiene la culminación de este excepcional texto, donde la frase “MISMA DE SU SUSTANCIA” significa literalmente: “de sí mismo”, “de él mismo”, en pocas palabras, está describiendo a una persona que es parte exacta de otra persona. Un hijo que sale o nace de un padre, es una persona que sale o nace de otra persona, eso es ser genéticamente iguales, en el caso del Dios supremo y Jesucristo: SON CONSUSTANCIALES, DE LA MISMA ESENCIA; JESUCRISTO SURGE COMO UN RELÁMPAGO O FOGONAZO QUE SALE DE FORMA REPENTINA DE LA MISMA GLORIA Y SUSTANCIA O ESENCIA DE DIOS MISMO.

Esto demuestra una vez mas que no debemos de tomar ningún pasaje bíblico a la ligera, A todo tenemos que buscarle la raíz, el significado original y literal. Es por eso por lo que ese pasaje de hebreos 1: 3 aprendemos muchísimo de como exactamente surge nuestro señor Jesucristo como un relámpago o fogonazo desde la gloria misma y sustancia del mismo Dios supremo, convirtiéndose nuestro señor en una copia exacta de su padre. Este pasaje es apropiado para compararlo con proverbios 8: 22, donde la sabiduría explica que el Dios supremo le dió le vida como primicias de sus obras, antes de la creación de todas las cosas.



PARTE 5 CAPITULO 1:

TODA LA VERDAD SOBRE JUAN 5: 26 Y JUAN 6: 57.

Como bien hemos analizados anteriormente, nuestro señor Jesucristo fue preexistente, es decir: existía en los cielos junto al padre celestial antes de convertirse en un ser humano a través del vientre de maría, vamos a leerlo:

Juan 17:5: “Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.”

Y, para confirmar que era el hijo de Dios enviado al mundo, Jesús reconoce en público que su Dios y padre le dió la vida, y que necesita de ese Dios padre para poder vivir, vamos a leerlo:

Juan 5: 26: “PORQUE, ASÍ COMO EL PADRE TIENE VIDA EN SI MISMO, ASÍ MISMO TAMBIÉN HA DADO AL HIJO EL TENER VIDA EN SI MISMO.”

‘’Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre…’’ Juan 6: 57.

Algunos apóstatas, como el conocido líder de la secta titiana: Tito Martínez (el cual tiene la creencia de que existen “30 dioses coeternos”), dice que ese pasaje de Juan 5: 26 donde Jesús dice que recibió “EL TENER VIDA”, supuestamente se está refiriendo a la vida “humana” que Jesús recibió cuando fue introducido en el vientre de María. Eso es falso. En realidad, Jesús especifica que “ESA VIDA” que recibió “ES COMO LA DEL PADRE CELESTIAL”, es decir: una vida en el ámbito espiritual, i ya que evidentemente Dios el padre no tiene “UNA VIDA HUMANA”. Para conocer la verdad, solo tenemos que ir al interlineal de idiomas griego al español, y analizar el significado original de cada palabra que Jesús usó en ese pasaje.

Vamos, pues, a comparar con el interlinear de idioma strong ese pasaje de Juan 5: 26. Comencemos con la frase “Así COMO el padre”, veamos que dice la palabra griega originar sobre esa palabra “COMO”:

G5618 ὥσπερ jósper; justo; exactamente como: -como, lo mismo que, según, pasados.

Observe bien que se traduce “JUSTO COMO”, también: “EXACTAMENTE COMO”, y “LO MISMO QUE”: y además ese concepto está en tiempo pasado, en pocas palabras, lo que está asegurando el señor Jesucristo en ese pasaje es que Dios le concedió a su hijo una vida exactamente, justamente, igual a la del padre, y eso (según el idioma griego original); es irrefutable. Evidentemente esa vida NO ES HUMANA, por lo cual es indudable que Jesús recibió esa vida COMO LA DEL PADRE, antes de transformarse en hombre, es decir: era una vida eterna, inmortal y espiritual.

Ahora veamos la frase “ASÍ MISMO”, dice el griego original:

οὕτως joútos; de esta manera (refiriéndose a lo que precede o sigue): así, así que, cosa semejante, de esta manera, tal cosa, es . . . Así, de un modo, de la misma manera.

Fíjense bien, la palabra original significa “DE LA MISMA MANERA” y también “COSA SEMEJANTE”, en pocas palabras, ese pasaje está diciendo que exactamente esa vida que tiene el padre celestial fue también dada “DE LA MISMA MANERA”, “DE FORMA SEMEJANTE”, a su hijo.

 

Ahora de forma simultánea observen la interlinear de la siguiente frase del pasaje: “TAMBIÉN HA DADO”:

La palabra “también”:

G2532 kaí; apar. y, también, aún, así, entonces, también, etc.; de la misma manera, en verdad.

y la palabra “HA DADO”:

G1325 δίδωμι dídomi; conceder, confiar, constituir, dar, entregar, infundir, libertad, ofrecer, permitir, poner, presentar, procurar, producir.

 

En pocas palabras, la frase “TAMBIÉN HA DADO” significa literalmente: “ASÍ CUANDO, DE LA MISMA MANERA; CONCEDE, CONFÍA, PERMITE, PRODUCE, TENER, es decir: “ASÍ, DE LA MISMA MANERA, TE CONCEDO O PERMITO TENER”, evidentemente se está refiriendo a la vida que tiene el Dios supremo, la cual fue concedida, permitida, producida, de la misma manera en su hijo.

Ahora veamos el significado de la palabra “hijo” que aparece en ese pasaje:

G5207 υἱός juíos; apar. palabra prim.; «hijo» (a veces de animales), usado muy ampliamente de parentesco inmediato.

Observe muy bien ese significado, ya que es muy importante. Esa palabra griega Juios usada como “hijo” significa o describe literalmente a alguien que tiene un parentesco INMEDIATO con su progenitor. Esto quiere decir que en el momento exacto de Jesús recibir esa vida COMO LA DEL PADRE, Jesús se encontraba en una forma inmediatamente parecida a la del padre, es decir: UNA VIDA ESPIRITUAL, lo cual deja más que claro que esa vida fue recibida ANTES DE JESÚS VENIR A LA TIERRA COMO HOMBRE.

Vamos ahora con la frase “EL TENER”:

G2192 ἔχω éjo; incl. verbo prim.; tener, sostener, capacidad, contigüidad, relación, o condición).

Según ese significado, se está describiendo que Jesús recibió una vida que ANTES NO TENIA, y ahora Dios el padre le ha provisto para que pueda TENER, SOSTENER, esa vida; es decir: le dio LA CAPACIDAD, LA CONDICIÓN DE POSEER una vida como la del padre.

Toda esta investigación no es en vano, sino que es producto de nuestro amor a la verdad, y el apego que le tenemos a la verdadera doctrina bíblica, sobre todo la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que es esta la doctrina más atacada por los promotores de la doctrina del anticristo. Como hemos visto en las palabras originales griega, esa vida “como la del padre” que recibe Jesús es imposible que sea una vida humana, y tampoco Jesús la recibió estando en condición de hombre (como falsamente asegura el líder titiano); todo el contexto griego muestra que Jesús recibió una vida como la del padre, la cual no es humana, y, además, al momento de recibir esa vida, Jesús no existía, así de sencillo. Es por eso por lo que, al recibir esa vida COMO LA DEL PADRE, Jesús en su preexistencia se convierte en el hijo único y propio del Dios supremo, ya que surge del mismo poder y la misma sustancia del padre celestial (hebreos 1:3). Así es que se comprueba la verdad, yendo a las palabras originales de cómo se escribió lo dicho por el señor Jesucristo, y no guiándonos por fabulas burladoras como ha hecho el manipulador líder de la secta titiana. Ahora, cuando Jesús es introducido o engendrado en María, su vida celestial, inmortal y eterna cambia a una vida neutral, es decir: una vida humana perfecta, sin pecado, de este modo Jesús podía morir si así ÉL mismo lo decidía (Juan 10: 17-18). Es curioso que cuando el señor Jesucristo estaba muerto por tres días en la tumba, en realidad NO EXISTÍA, es decir: NO ESTABA VIVO EN NINGÚN LUGAR: y es entonces, pasados esos tres días, que nuevamente el padre celestial le regresa a Jesús esa vida eterna, inmortal y espiritual que había previamente tenido antes de ser hombre.

Mas curioso todavía es que, para poder sostener sus mentiras doctrinales, tanto los trinitarios como también los unicitarios usan una estrategia exactamente igual a la que usa el líder titiano (lo cual demuestra que Tito Martínez ha copiado esas malas mañas de las sectas antes mencionadas). Como bien sabemos, los trinitarios aseguran que las personas coeternas que componen la santísima trinidad son iguales de todopoderosas, ninguna es menor o mayor que la otra. Mientras los unicitarios dicen que “EL HIJO ES EN REALIDAD EL MISMO PADRE ENCARNADO”. Es por eso por lo que cuando se les confronta a esas sectas mentirosas, y se les demuestra que Jesús es menor que su padre, ellos siempre responden de la siguiente manera estúpida:

 “ES QUE EN ESE MOMENTO JESÚS SE ENCONTRABA EN CONDICIÓN DE HOMBRE”.

 En pasajes como Juan 14: 28 el señor Jesucristo dice que “EL PADRE ES MAYOR QUE YO”, dando a entender que el Dios supremo no es el mismo Jesucristo, sino que el Dios supremo es otra persona aún mayor. Entonces, para sostener que Jesús es el mismo padre, los trinitarios y los unicitarios dicen que cuando Jesús afirmó que “EL PADRE ES MAYOR”, simplemente lo estaba diciendo de esa forma porque en ese momento Jesús se encontraba en forma humana. En realidad, ese texto de Juan 14: 28 Jesús está diciendo que su padre es mayor; SIMPLEMENTE PORQUE EL PADRE CELESTIAL ES LITERALMENTE MAYOR QUE SU HIJO, y no solamente Jesús dice esto estando en forma humana, sino que también lo dijo estando en forma glorificada, en el cielo mismo, donde reconoce que el padre celestial es “SU DIOS”, es decir: UN SER MAS PODEROSO QUE EL MISMO SEÑOR Jesucristo glorificado. Vamos a leerlo:

“Al que salga vencedor lo haré columna del templo de mi Dios, y ya no saldrá jamás de allí. Sobre él grabaré el nombre de mi Dios y el nombre de la nueva Jerusalén, ciudad de mi Dios, la que baja del cielo de parte de mi Dios; y también grabaré sobre él mi nombre nuevo.’’ Apocalipsis 3: 12-13.

Cuando cristo pronunció estas palabras ya había resucitado y se encontraba en el cielo; revestido de toda su gloria y divinidad, es decir: en ese momento era un Dios: sin embargo vemos en este pasaje bíblico que por cuatro veces consecutivos el Jesús glorioso afirma que el padre es su ‘’Dios’’, esto quiere decir que el padre es el Dios supremo; el Dios de cristo; el Dios sin igual: el altísimo: esto demuestra que no son la ‘’misma persona’’( ni el mismo Dios), sino que son dos personas totalmente literales: el padre y su hijo: siendo el padre el Dios ‘’mayor’’.

Afirmado lo antes dicho, vemos que el líder titiano hace exactamente lo mismo que esas sectas satánicas trinitaria y unicitaria, ya que cuando el señor Jesús dice que “ASÍ COMO EL PADRE TIENE VIDA EN SI MISMO, DEL MISMO MODO HA DADO AL HIJO EL TENER VIDA EN SI MISMO”, inmediatamente el líder titiano dice que “JESÚS SE REFERÍA A SU VIDA HUMANA”, algo que en realidad NO DICE EL PASAJE, ya que hemos demostrado que Jesús tenía vida antes de venir al mundo transformado en hombre. Una vez más queda demostrado que Tito Martínez solo sabe copiar las malas mañas de los trinitarios. Si el líder de la secta titiana tuviera razón, entonces el pasaje hubiera dicho: “ASÍ COMO EL PADRE TIENE VIDA HUMANA EN SI MISMO, DEL MISMO MODO LE HA DADO AL HIJO EL TENER VIDA HUMANA EN SI MISMO”. Pero al igual que nosotros desenmascaramos los engaños de los trinitarios y unicitarios, cuando intentan retorcer el significado literal de un pasaje bíblico; así mismo desenmascaramos las mentiras de la secta titiana cuando el líder titiano intenta retorcer el significado literal de un pasaje bíblico.

Esa misma estrategia satánica es la que usa el líder de la secta titiana cuando intenta retorcer el significado literal de Juan 6: 57, donde Jesús dice de forma literal que “NECESITA DE SU PADRE PARA PODER VIVIR”, ya que evidentemente Dios el padre es LA FUENTE DE LA VIDA, Y TODO EXISTE POR SU VOLUNTAD. En Juan 6: 57 Jesús asegura que del mismo modo que nosotros necesitamos de Jesús para vivir, del mismo modo Jesús necesita de su padre para poder vivir, vamos a leerlo:

“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.” Juan 6: 57.

Cuando nosotros le citamos este pasaje al líder de la secta destructiva titiana, para demostrarle que Jesús tiene vida porque su padre se la ha dado, inmediatamente Tito Martínez dice que “JESÚS SE REFERÍA A SU VIDA HUMANA, y no a una vida anterior a la humana”. Pues NO, líder pornográfico titiano, Jesús no se refería exclusivamente a su vida “humana”, en realidad SOLO SE REFERÍA A SU “VIDA”, Y PUNTO. Jesús dice literalmente que “vive por el padre”, y nosotros aceptamos literalmente lo que dice Jesús en ese pasaje. Si Jesús solo se hubiera referido a su vida humana, el pasaje hubiera dicho: “como me envió el padre viviente, Y YO VIVO PORQUE EL PADRE ME DIO UNA VIDA HUMANA, así mismo el que me come, él también vivirá por mí”. Para que ustedes mismos se den cuenta lo ridículo que es retorcer los pasajes bíblicos, y poner a la biblia a decir lo que en realidad no dice.

Es por esa razón que el líder titiano aborrece sobre manera cuando nosotros le citamos los pasajes de proverbios 8: 22-36, ya que allí se describe de forma literal como el Dios supremo engendra (le da la vida) a un personaje conocido como “LA SABIDURÍA”, el cual (como ya hemos demostrado) se refiere al señor Jesucristo en su preexistencia.


PARTE 6 CAPITULO 1:

 JESUCRISTO ES ATACADO POR HABERSE DESCRITO A SI MISMO COMO “HIJO DE DIOS”.

Incluso el mismo señor Jesucristo fue duramente atacado por simplemente declarar que ÉL era el “hijo de Dios”. Observen ahora como los mismos sacerdotes y fariseos atacaban a Jesús por este decir que era “EL HIJO DE DIOS”, vamos a leerlo

Mateo 26:63: “Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.”

Estos sacerdotes eran grandes estudiantes del antiguo testamento, y ellos sabían perfectamente que el mesías venidero era “UN HIJO ESPECIAL DE DIOS”, que ya previamente existía, pues ya en proverbios 30: 4 esos antiguos profetas andaban preguntando por el nombre de ese misterioso hijo, es por eso por lo que el sumo sacerdote le lanza esta pregunta al señor Jesucristo:

“Marcos 14:61: “Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”

Si Jesús hubiese estado predicando la trinidad, o diciendo que él es la supuesta “SEGUNDA PERSONA DEL DIOS TRINO ENCARNADO” en esos tres años que anduvo en medio del pueblo de Israel, los sacerdotes no le hubieran preguntado si él era el hijo de Dios; le hubieran preguntado ¿‘’tú eres Dios, la segunda persona de la trinidad?’’. O, por el contrario, si Jesús hubiera estado predicando el unicitarismo le hubieran preguntado: “¿ERES TU EL MISMO PADRE CELESTIAL DISFRAZADO DE HIJO”? Mas aún, si Jesús hubiera sido un TITIANO, le hubieran preguntado: ¿ERES TU EL SEGUNDO IEVE COETERNO CON SU PADRE Y QUE TIENE EL TITULO HIJO”? (“IEVE” es el sobrenombre que los titianos le tienen al Dios padre y a Jesucristo en su preexistencia).

Además, los sacerdotes sabían que para una persona poder ser literalmente “hijo de Dios” es porque había sido “engendrado” directamente por Dios mismo. Es por eso que los sacerdotes nunca le preguntaron a Jesús si era “hijo” de José y María, sinó que le preguntaron directamente si era “hijo” de Dios.

Los sacerdotes estaban bien al tanto de todo lo que predicaba Jesús y ellos sabían muy claramente que Jesús siempre afirmó que era EL HIJO DE DIOS. Por eso Jesús les responde de esta manera:

“Sí, yo soy —dijo Jesús—. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo’’. Marcos 14: 62.

Jesucristo no podía negar esta gran verdad; él es el hijo de Dios. Después de esta afirmación los sacerdotes lo condenaron a muerte acusándolo de BLASFEMIA. ¿Cuál era la blasfemia?  Los sacerdotes eran buenos conocedores de las escrituras del antiguo testamento y, por tanto, ellos sabían que Dios el padre tenía un hijo único el cual había sido engendrado por el padre celestial antes que toda otra creación (comparar con proverbios 8: 22-36) y ese hijo era el representante de Dios ante la creación y lo llamaban el ángel de Yahveh, por tanto, lo que entendieron muy correctamente esos sacerdotes es que Yahshua el mesías estaba tomando el lugar de ese hijo único de  Dios el padre, el cual, al ser una entidad divina, era igual a Dios, es decir; un ser poderoso o divino, pues esa ese es el significado etimológico de la palabra o el título Dios: ‘’PODEROSO’’.

Estando ya clavado en el madero de tormento los enemigos de Jesús se burlaban de él diciendo:

“Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.’’ Mateo 27:43.

Por tanto, la supuesta blasfemia que veían los sacerdotes era que Cristo estaba usurpando el lugar del ángel de Yahveh como el hijo único de Dios, lo cual hacía que Jesús fuera igual a Dios, es decir: un ser divino (en realidad Jesús no mintió, ya que, en su preexistencia, él era el mismo ángel de Yahveh, como vamos a demostrar detalladamente más adelante).

Juan 19:7: “Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios.”

Del mismo modo hasta satanás tentó a Jesús poniendo en duda su estado como “hijo de Dios”, vamos a leerlo:

“si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” Mateo 4: 3.

 

Si el diablo hubiese visto a cristo del mismo modo que lo ven los trinitarios y los unicitarios seguro que le hubiera dicho a cristo lo siguiente:

 

“si eres el padre celestial encarnado en hijo: di que estas piedras se conviertan en pan” (doctrina unicitaria)

 

  o hubiera dicho:

 

“si tú eres una de las tres hipóstasis del dios trino, la segunda persona de la trinidad, di que estas piedras se conviertan en pan”. (doctrina trinitaria).

 

 Por tanto, la tentación consistía en que Jesús demostrara que era hijo de Dios. Esto sucede porque satanás sabe perfectamente que para una persona poder llevar literalmente el título “hijo de Dios” es porque esa persona ha sido engendrada por el mismo Dios padre, de su misma esencia, sustancia o poder (hebreos 1: 3), y, por tanto; esa persona era un ser divino, de ese modo ese hijo de Dios, como los ángeles del cielo, era una persona poderosa que podía ejercer poder sobre la materia. Por eso satanás le insistía a Jesús que mostrara que era realmente “hijo de Dios”, queriendo obligar a Jesús a que usara algún poder divino o sobrenatural. Pero evidentemente Jesús no fue enviado al mundo a mostrarle nada a satanás por exigencia de éste, sino que vino a hacer la voluntad del padre celestial, no la voluntad del diablo, ya que, si Jesús caía en la trampa de estar ejerciendo poder sobrenatural cada vez que al diablo se le antojara, podía entonces caer en una especie de soberbia, poniendo a satanás a la par de Dios mismo, sometiéndose a las órdenes de satanás continuamente.

 

El libro de Santiago testifica que Dios el padre “no puede ser tentado por el mal”, sin embargo, el señor Jesucristo si pudo ser tentado por Satanás.

 

“Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.” Hebreos 4: 15.

Esto demuestra que tanto Jesús como su padre celestial son dos personas distintas y separadas, pero al mismo tiempo unidas en un mismo espíritu y propósito.

Por eso Jesús pudo responderle a Satanás:

 

“Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían”. Mateo 4: 10-11. (note que en esta respuesta cristo se estaba refiriendo a su padre, ya que si se hubiera referido a si mismo tomando el lugar del padre hubiese dicho a Satanás: “a mí me adoraras y a mí me servirás”).

 

Hasta los demonios reconocen que el señor Yahshua el mesías es el “hijo de Dios”, leámoslo:

“los espíritus malignos, al verlo, se postraban ante él, gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero él les ordenó terminantemente que no dijeran quién era él” Marcos 3: 11, 12.

 

“Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para destruirnos antes de tiempo?”. Mateo 8: 29.

 

Esto quiere decir que hasta los demonios tienen más conocimiento doctrinal y hablan más verdad que los necios unicitarios, ya que los unicitarios niegan la existencia del hijo de Dios, ya que ellos dicen que Dios el padre mismo se disfrazó de “hijo”. (¡! Asombroso ¡!).

Fíjense ustedes las impresionantes palabras del demonio que comandaba a una legión de espíritus inmundos, registrado en Marcos 5: 7:

“Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Yahshúa, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por el Poderoso que no me atormentes”.

Literalmente ese demonio estaba declarando lo mismo que el apóstol Pedro, cuando Pedro reconoció a Jesucristo como “el hijo del Dios viviente”. Por lo cual ese demonio no estaba mintiendo, en realidad estaba haciendo una declaración solemne reconociendo a Jesús como “EL HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO”.

Por lo tanto, Jesús fue atacado muchísimas veces por causa de su condición de “hijo de Dios”, y tengan ustedes seguro que hasta el día de hoy el mismo satanás y sus falsos ministros aún continúan poniendo dudas y falsas doctrinas en cuanto al título “hijo de Dios” que le corresponde al señor Jesucristo. Hasta nosotros, los que estamos firmes en la doctrina de “el padre y el hijo” somos también atacados cuando afirmamos que el señor Yahshua el mesías ha tenido un inicio de existencia antes de la creación, que es literalmente el “hijo del Dios altísimo”. Y por eso se nos calumnia, incluso nos acusan de arrianismo, cuando en realidad nosotros estamos en contra del arrianismo, como voy a demostrar más adelante. Esto ocurre porque en toda la cristiandad apostata iglesiera por siglos se ha distorsionado la posición de Jesús como “hijo del Dios viviente”. Los trinitarios no aceptan que Jesús haya tenido un inicio de existencia, ya que ellos ven a Jesús tal y como se la ha enseñado la apostasía trinitaria; como un ser coeterno junto a su propio padre, ambos fundidos eternamente en un solo dios trino, una especie de dios embutido; un dios siamés: tres personas eternamente fundidas en una: una aberración como se ve en las siguientes imágenes pintadas por artistas católicos romanos:



PARTE 7 CAPITULO 2:

RECONOCER A JESÚS COMO “HIJO DE DIOS”; Y ACEPTAR LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”: ES LO MAS IMPORTANTE DEL EVANGELIO.

Muchísimas veces, en medio de sus predicaciones, Jesús siempre decía que el Dios supremo es literalmente su “padre”.

Juan 8: 54: “Jesús respondió: Si yo mismo me glorifico, mi gloria no es nada; es mi Padre el que me glorifica, de quien vosotros decís: Él es nuestro Dios”

Inmediatamente Jesús resucita de entre los muertos lo primero que hace es reconocer al Dios supremo como “SU PADRE Y SU DIOS”, leámoslo:

“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.” Juan 20: 17.

Mas aún, ya estando en el cielo, habiendo ya recuperado la forma glorificada y divina que había tenido antes de la creación del mundo, Jesús continúa reconociendo que el Dios supremo es “SU PADRE”, vamos a leerlo:

Apocalipsis 3: 21 “`Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono”.

Apocalipsis 2:18: Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: ``El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto”.

Que el Dios supremo era el “Dios y padre” del señor Jesucristo era una enseñanza fundamentar de los apóstoles, vamos a leerlo:

“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo…1 de Pedro 1: 3-5.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,’’ 2 Corintios 1:3

“El Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.’’ 2 Corintios 11:31.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.’’ Efesios 1:3.

Todo cristiano que se considere “bíblico” debe de aceptar como buena y valida esta recomendación del apóstol Pablo, cuando dijo:

“Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.” 2 Tesalonicenses 2:15.

Esto quiere decir sencillamente que CUALQUIER CREDO O DOCTRINA QUE SE QUIERA APLICAR A LA IGLESIA, DEBE CONTAR CON EL APOYO DOCTRINAL DE LOS ESCRITOS APOSTÓLICOS.

Reconocer a Jesús como “el hijo de Dios” es lo que en realidad nos hace aceptos ante Dios para poder ser salvos, ya que Dios mismo es quien ha testificado desde el cielo que Jesús es su hijo (Mateo 3: 17), y quien niegue de forma voluntaria este testimonio divino (después de haber conocido esta gran verdad), simplemente no puede ser salvo, ya que hace de Dios un mentiroso, y todos los verdaderos cristianos sabemos que Dios NO PUEDE MENTIR, por lo tanto: la salvación no depende en creer la fábula trinitaria o unicitaria, sino que las escrituras enseñan que para poder ser aceptos ante Dios debemos de reconocer es a Jesús COMO EL HIJO DE DIOS, vamos a leerlo nuevamente desde la versión “lenguaje actual”:

1 Juan 5: 9-12: “Nosotros valoramos lo que dice la gente, pero valoramos más lo que Dios dice, porque nos habla acerca de su Hijo. Confiar en el Hijo de Dios es creer en lo que Dios ha dicho. Pero el que no cree en Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no ha creído lo que Dios mismo ha dicho acerca de su Hijo Jesucristo. Y lo que Dios ha dicho es que él nos ha dado vida eterna, y que tendremos esa vida si creemos en su Hijo. Si vivimos unidos al Hijo de Dios, tenemos vida eterna. Si no vivimos unidos al Hijo de Dios, no tenemos vida eterna.

Es por esta razón que el nuevo testamento fue inspirado por Dios, ya que Dios el padre (en primer lugar) quería que todo el mundo conozca a su hijo, vamos a leerlo:

Juan 20: 30-31: “Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro; pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, al creer, tengáis vida en su nombre.”

Para el apóstol pablo, predicar a Jesucristo como “el hijo de Dios” es parte primordial del evangelio, vamos a leerlo:

Hechos 9: 20: “Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: Él es el Hijo de Dios.”

El apóstol juan por igual: 

1 Juan 4:14-15: “Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios”

Los que escuchaban el mensaje, se arrepentía de sus pecados, y con sólo confesar que Jesús es “el hijo de Dios” era suficiente para que fuesen bautizados en el nombre de Jesús.


hechos 8: 36-38: “Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó.”

Cuando escuchaban el evangelio, en cuyo mensaje se incluía a Jesús como “hijo de Dios”, y las personas se arrepentían, confesaban sus pecados y se bautizaban, entonces se convertían en “propiedad del señor Jesucristo”: somos “uno” con cristo:

Gálatas 3: 27-28: “Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.”

Esta es la forma con la cual los verdaderos cristianos se convierten en “uno” con el padre celestial y con el señor Jesucristo: aceptando que Jesús es “EL HIJO DE DIOS”, y si logramos ese conocimiento, y además obedecemos con amor las órdenes del señor, entonces Dios el padre nos premia poniendo en nosotros “EL ESPÍRITU DE SU HIJO”, por medio del cual podemos clamar “ABBAD PADRE”.

 

TODOS LOS VERDADEROS CRISTIANOS SOMOS “UNO” CON “EL PADRE Y EL HIJO”

 

Dios el padre estaba “conectado” con su hijo Jesucristo a través del espíritu santo (el poder del altísimo 1corintios 2: 4-5), tal y como lo leemos en el siguiente pasaje:

“cómo Dios ungió con el espíritu santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Hechos 10: 38.

 Y ¡!Ojo ¡!: no es que el padre abandonara el trono celestial para meterse literalmente en su hijo, simplemente Dios, estando en el cielo, hacia morada en Jesús a través del espíritu.

Juan 14:10 dice: "¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras."

Hermosa declaración, el mismo Padre ayudaba a su Hijo en su ministerio terrenal, trabajando los dos juntos para salvar al pecador; pero aquí Cristo nos daba un ejemplo de lo que Él quiere hacer con nosotros, miremos el paralelo:

 

El Padre le dió su Espíritu a Jesucristo.

Jesucristo nos da su Espíritu a nosotros.

El Padre, que moraba en Cristo, hacía las obras a través de él.

Cristo, que mora en nosotros, hace las obras a través de nosotros.

 

Esta es una enseñanza que está presentada en toda la Biblia:

Gálatas 2:20 "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."

“porque todos los que habéis sido bautizados en el Cristo, del Cristo estáis revestidos.” Gálatas 3: 27. 

Por lo tanto; del mismo modo que el verdadero cristiano pertenece a cristo: de ese mismo modo cristo pertenece a Dios, leámoslo:

 “Y vosotros del Cristo, y Cristo de Dios” (1corintios 3: 23).

Por lo tanto; el señor Jesucristo mora en nosotros a través de su espíritu y hace a través de nosotros su obra, pero esto no quiere decir que nosotros somos el mismo cristo, o que cristo se “transforma” en nosotros; del mismo modo: el padre celestial mora en cristo a través de su espíritu, pero eso no quiere decir que el padre celestial se “transforma en el hijo”.

Por ejemplo: Yahshua el mesías asegura que él y su padre moran dentro del creyente, leámoslo:

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.” (Juan 14:23).

¿Lo entiende bien? El Padre y el Hijo vienen a morar en aquellos que guardan las palabras de Jesús, ¡pero esto de ninguna manera significa que nosotros seamos el Padre y el Hijo!. Pues de igual manera cuando Jesús dijo que el Padre moraba en él, o que quien le veía a él veía al padre, o que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo (2Corintios 5:17-19), esto de ninguna manera significa que Jesús sea el Dios Padre, sencillamente significa que el Padre estaba unido a su Hijo Jesús a través del espíritu santo: el poder del altísimo (Efesios 1:19-20). Es por esto que el señor Jesucristo decía estas palabras:

‟yo y el padre uno somos” Juan: 10: 30.

Cuando Jesús dijo que él y el Padre son uno, el texto no dice que sean un solo Dios, la palabra "uno”, es neutra e indica una unidad de propósito y de pensamiento, es exactamente la misma palabra que utilizó Jesús en Juan capítulo 17 cuando oró al Padre pidiendo que todos sus discípulos sean uno, de la misma manera que él y el Padre son uno. Evidentemente Jesús no pidió que todos sus discípulos seamos un sólo Dios con el Padre y el Hijo, sencillamente Jesús se estaba refiriendo a una unidad de propósito y de pensamiento, para que todos los cristianos lleguemos a estar unidos pensando toda una misma cosa y teniendo un mismo propósito, de la misma manera que el Padre y el Hijo están unidos en una sola mente y un solo propósito.

‟Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.  La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.  Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” Juan 17: 21, 23.

¿Lo ven? Somos uno con el padre, igual que Cristo y su padre son uno. Si nos sometemos en perfecta obediencia al padre, así como Cristo se sometió, nos convertimos en uno con Dios. Pero note que el creyente que es uno con Dios no se “transforma” en el mismo Dios ni es ‟coeterno” con Dios, mucho menos ‟coigual” con Dios. Tampoco Cristo es el mismo padre celestial por el hecho de que es “uno” con Dios. Lo que demostraba que Jesús y el padre eran “uno” era el testimonio y las obras poderosas que el padre hacia a través de Jesús porque este le era obediente en todo:

Con nosotros los creyentes es igual; mientras más buscamos de Dios, mientras más le obedecemos con agrado y amor, tanto más nos unimos a su voluntad y nos convertimos en “uno” con él a través de su poderoso espíritu:

‟pero el que se une al señor, un espíritu es con él.” 1 corintios 6: 17.

¿Lo ven? Los que están unidos al señor son un espíritu con él; un mismo espíritu significa que tenemos un mismo sentir con el señor, una misma voluntad, una misma mente; en pocas palabras: en carácter somos igual que él, y quien nos ve a nosotros lo ve a él. Pero también significa que estamos conectados directamente a Dios el padre a través del poder del altísimo, o espíritu santo, por la obra redentora de Cristo. Esto es lo que dice en efesios 2: 18:

 ‟porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo espíritu al padre.”

Vamos a repetir este pasaje para hacer una pregunta lógica a los trinitarios:

‟yo y el padre uno somos” Juan: 10: 30.

En estas palabras Jesús dice que él y su padre son uno, y cuando los trinitarios ven este pasaje inmediatamente les llega a la mente su doctrina trinitaria y piensan que Jesús se refiere a que están “fundido” en un “dios trino”, y pregunto: ¿Dónde está la tercera persona de la trinidad en estas palabras de Cristo? Si Jesús hubiese sido trinitario nunca hubiese dicho tales palabras, sino que hubiera dicho: “yo, el padre y el espíritu santo somos tres en uno.”  Jesús nunca predicó la existencia de una tercera persona fundida con él y con su padre formando un solo dios trino; nunca. Lo que quiso decir el señor al decir que él y su padre son “uno”, es porque Jesús se sometía a la perfecta voluntad del padre celestial y esto lo hacía “uno” con su padre en un mismo pensamiento y propósito

Entonces; la historia del nuevo testamento muestra que una de las bases del verdadero evangelio es el reconocimiento del señor Yahshua como “el hijo de Dios”, así lo predicó el mismo señor Jesucristo, y así lo predicaron los apóstoles; y, por ende: toda la iglesia del siglo primero.

Por otra parte, resumo esto: Jesús era un “Dios” en la tierra por causa del título, no porque fuera el mismo Dios padre. El título “Dios” simplemente significa “poderoso”, y evidentemente el señor Jesucristo tenía “poder” de hacer milagros y prodigios, y es simplemente por esa causa que se le puede considerar un “Dios” mientras anduvo en la tierra. Exactamente eso fue lo que sucedió con moisés. En éxodo 7: 1 moisés recibe el título “Dios” porque el padre celestial le había conferido a moisés autoridad y poder sobre el faraón rey de Egipto. (sobre el título “Dios” hablaremos más adelante).

Hay que reconocer que el verdadero “EVANGELIO” está basado en doctrinas fundamentales, tal y como la muerte y resurrección del señor Jesucristo, el arrepentimiento y perdón de pecados; el bautismo, y la vida eterna luego de la resurrección. Pero existe una doctrina que es totalmente más importante que todas las demás, y esa doctrina es realmente la que nos conduce a la vida eterna. Toda la creencia de la iglesia antigua estaba basada en la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, es decir: en dos personas divinas totalmente literales: EL DIOS SUPREMO, QUE ES EL PADRE CELESTIAL, Y EN JESUCRISTO: EL HIJO DE DIOS: esa es la doctrina principal y más importante.

Jesús fue muy claro al asegurar que los verdaderos creyentes solo tenían que conocer a dos personas divinas literales para alcanzar la salvación, vamos a leerlo:

“no se turbe vuestro corazón: creéis en Dios; creed también en mi” (Juan 14: 1).

 ‟y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti: el único Dios verdadero, y a Yahshua, el cristo; al cual tú has enviado” (Juan 17: 3).

 

Veamos como esta doctrina de “el padre y el hijo” la resumen los apóstoles:

 

EL APÓSTOL JUAN:

“Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.  Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!  Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.” 2 juan 9-11.

Como podemos ver en ese impresionante pasaje, la doctrina más importante, y en la cual debemos perseverar, es la doctrina de “el padre y el hijo”, y el apóstol Juan nos da una advertencia: quien intente venir a nosotros a traer una doctrina diferente a ésta; NO DEBEMOS NI SIQUIERA RECIBIRLO NI DARLE LA BIENVENIDA. El trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo, el unitarismo y el arrianismo; todas las anteriores doctrinas de demonios mencionadas: NO TIENEN QUE VER ABSOLUTAMENTE NADA CON LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”, todo lo contrario: todas esas falsas doctrinas están diseñadas por satanás para intentar opacar o eliminar la verdad bíblica. Es por eso que el apóstol Juan especifica que nuestra verdadera comunión intima es únicamente con dos personas divinas literales: EL PADRE Y EL HIJO, vamos a leerlo:


“Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.” 1 Juan 1: 3.

El apóstol Juan nos da otra importante advertencia:

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús sea el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.  1 Juan 2: 22-23.

En este poderoso versículo queda claro que los mentirosos y anticristos no son los que niegan la trinidad ni tampoco los que niegan que el padre, el hijo, y el espíritu santo sean tres supuestas personas embutidos en uno; mucho menos es negar que el padre vino a la tierra “disfrazado” de hijo para tomar el título, papel o roll de “cristo” (doctrina unicitaria): los verdaderos anticristos son únicamente los que niegan al padre y a su hijo Jesucristo: dos personas totalmente literales.

 

Dice el apóstol Juan:

“Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.  Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.” 1 Juan 4: 14-15.

¿Quiere usted permanecer en Dios? Lo único que tiene que hacer es confesar que el padre envió a Jesús y que Jesús es el hijo de Dios; de esa manera Dios permanecerá en usted.

Solo aquellos que creen firmemente en la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO” son los que han de recibir la vida eterna, ya que esa vida eterna Dios el padre la da, solo a través de su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:

Juan 3: 36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”

1 Juan 5:11-12: “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”

Por lo tanto, aquellos que no reconocen a Jesús como “el hijo de Dios” no pueden obtener la vida eterna. Para los unicitarios el “hijo de Dios” no existe como tal, ya que para los unicitarios es el mismísimo padre celestial quien tomó el titulo “hijo de Dios” poniéndose un supuesto disfraz de “carne”, y naciendo de María. Algo ridículo y totalmente anticristiano, ya que, como hemos demostrado a todo el largo de este libro, Dios el padre tiene un hijo primogénito y unigénito, y fue a ese hijo a quien Dios el padre envió al mundo. Por lo cual, la doctrina unicitaria bloquea la bendición de la vida eterna, ya que esa vida eterna Dios el padre la da a través de su hijo. Lo único que tiene que hacer los unicitarios para obtener la vida eterna es arrepentirse de su doctrina de demonios y luego aceptar que Jesús es literalmente “el hijo de Dios”.

 

EL APÓSTOL PABLO:

El apóstol Pablo tampoco predico sobre “el misterio de la santísima trinidad”, mucho menos jamás dijo que el padre celestial sea el mismo hijo; en realidad la doctrina básica enseñada por el apóstol Pablo era la doctrina en la creencia en dos personas: el padre y su hijo, leámoslo: 

“para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesús, el Cristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1Corintios 8:6). 

El apóstol Pablo recibió instrucciones directas del señor Jesucristo a través del profeta Ananías:

“Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.  Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.  Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” Hechos 22: 14, 16.

El señor le ordena a Pablo a través de Ananías es que se levante “y bautízate invocando su nombre”. Nuevamente se certifica que el bautismo apostólico siempre se hizo en “el nombre de Jesús”, Pablo tampoco conoció la formula trinitaria católica de bautismo “en el nombre del padre hijo y espíritu santo”, pues Jesús nuca les dió esa orden a sus discípulos, sinó que esa fórmula fue añadida al evangelio de mateo 28: 19, siglos después de Cristo por los sicarios del papismo católico romano en su afán desmedido por apoyar la trinidad, y contaminaron de esa forma algunas versiones bíblicas como por ejemplo la reina Valera 1960 (los versículos falsificados que los trinitarios han introducido en la biblia lo trataremos más adelante con pruebas históricas irrefutables).

Pablo nunca usó la formula padre, hijo y espíritu santo en sus saludos y despedidas de sus cartas, ya que la doctrina trinitaria era desconocida para él; en realidad la doctrina que Pablo conocía era que el Dios supremo era el padre y el Dios de cristo, es por eso que Pablo usaba frases como estas: 

 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.” 2 Corintios 1:3.

 

EL APÓSTOL PEDRO:

¿Cómo veía Pedro a Jesús? ¿Cómo parte de una trinidad? ¿Cómo el padre celestial encarnado en un hombre?

Jesús les hizo la siguiente pregunta a los que andaban con él:

¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?  Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.” Mateo 16: 13.

Note que, aunque esas respuestas estaban erradas ninguno hizo referencia a la trinidad (por el hecho de que ninguno de los discípulos y los demás seguidores de Cristo creía en ninguna trinidad o de que Jesús era el mismo padre celestial encarnado como hombre como afirman los unicitarios). Como Jesús quería una respuesta más concreta entonces se dirige directamente a sus apóstoles y les pregunta:

“Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?” mateo 16: 15.

¿Cuál fue la respuesta de los apóstoles que andaban junto con Jesús y le conocían? ¿Dijeron acaso: “tú eres la segunda persona de la trinidad”, o dijeron: “tú eres el padre celestial encarnado”, o “tú eres el padre, el hijo y el espíritu santo”. No; ellos no dijeron nada de eso pues ellos no conocían a Jesús como parte de un supuesto dios trino, mucho menos creían que cristo era el mismo padre celestial; Sin embargo, hubo uno del grupo que por inspiración directa de Dios respondió de la manera correcta:

“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Mateo 16:16.

Como vemos Pedro reconocía a Jesús como el hijo de Dios, no como un ser “coigual”, “coeterno” e “indivisible” con Dios como predican los trinitarios.

Observen ahora la respuesta de Jesús:

“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.” Mateo: 16: 17.

¿Cuál fue la revelación que Pedro recibió directamente del padre celestial? Simplemente que Jesús “es el Cristo el hijo del Dios viviente”. Note también que Jesús dijo que esto lo había revelado: “mi padre que está en los cielos”.  Si Jesús y el padre son, supuestamente, la misma persona y que son “coiguales” como afirman los trinitarios, o que el padre es el mismo cristo disfrazado de hijo (doctrina unicitaria); ¿cómo era posible que uno estuviera en el cielo y el otro en la tierra al mismo tiempo? El hecho de que el padre le reveló a Pedro que Jesús es el hijo de Dios y que el padre estaba en el cielo y Jesús en la tierra demuestra que tanto el padre como el hijo son dos personas literales y diferentes, no un ser trino como afirma ese pervertido credo de Atanasio; mucho menos que el padre es al mismo tiempo el hijo como afirman los mentirosos unicitarios.  En otra ocasión Pedro dice lo siguiente:

“nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el hijo del Dios viviente” Juan 6: 68.

Queda, pues, reconfirmado que la creencia básica del apóstol pedro es que cristo era hijo de Dios.

Tampoco el apóstol pedro jamás predicó que para ser salvos sea necesario creer en “el misterio de la santísima trinidad”, mucho menos enseñó a bautizar con la fórmula trinitaria, leámoslo:

“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Hechos 2:37-38).

El apóstol Pedro, el día de Pentecostés, les predicó el Evangelio a los judíos y prosélitos reunidos en Jerusalén, entonces 3.000 de ellos creyeron el Evangelio, y le preguntaron a Pedro qué tenían que hacer para ser salvos. ¿Cuál fue la respuesta de Pedro?, Pedro no les soltó ningún discurso trinitario, diciendo:

“Creed que Dios es trino, y seréis salvos”,

 ¡jamás!, lo que Pedro les dijo es que se arrepintieran, se bautizaran en el nombre de Jesús, el Mesías, para el perdón de los pecados, y entonces recibirían el don del espíritu santo. Esto demuestra que Pedro no conocía la formula trinitaria del bautismo católico en el nombre del padre, hijo y espíritu santo, pues estas palabras nunca las dijo Jesús, sino que fueron añadidas al evangelio de mateo 28: 19, siglos después por manos fraudulentas en su afán de apoyar la trinidad católica. Más adelante vamos a hablar de varios versículos falsificados, como 1 Juan 5:7 por ejemplo, que han sido introducido en la biblia por los sicarios del papismo romano en algunas versiones al latín que se hicieron en el siglo cuarto y que todavía están incluidas en algunas traducciones modernas tales como la reina Valera 1960.

(aquí les dejo el enlace para que accedan al libro titulado: “CORRUPCIÓN HISTÓRICA DE LA REINA VALERA: EL BAUTISMO TRINITARIO Y LA COMA JUÁNICA. Por Alexander Gell: estudiante de la biblia.

Pinchar en el siguiente enlace:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/corrupcion-historica-de-la-reina-valera.html)

EL APÓSTOL JUDAS:

El apóstol judas Tadeo también certifica lo mismo que los demás apóstoles; todos los que niegan al padre y al hijo son reos de condenación, vamos a leerlo:

“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” Judas 1:4.

 

El apóstol judas no ve a Dios como un ser trino, sino que ve a Dios como el único soberano y a Jesucristo como el señor. y nuevamente preguntamos ¿dónde está la tercera persona de la trinidad en los pensamientos del apóstol judas? Pues vemos que el dios trino tampoco formaba parte del evangelio que predicaba el apóstol judas, sino que judas repite las mismas palabras de Cristo; que el padre es el único Dios verdadero y Jesucristo es su enviado (Juan 17: 3). Vemos también que las palabras de judas destruyen la falsa doctrina unicitaria, ya que definitivamente judas cree en dos personas; no en una.

Judas confirma su creencia exclusiva en el padre y su hijo de la siguiente manera:

“al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos.  Amén.” Judas 1:25.

                                                                EL DISCÍPULO ESTEBAN:

Esteban era un discípulo de los apóstoles que seguramente había conocido a Yahshua el mesías. Era un hombre fervoroso y valiente, y un poderoso predicador (hechos 6: 8-11).

Por causa del evangelio, Esteban es arrestado y presentado ante el concilio donde lanzó un poderoso discurso en contra de aquellos gobernantes malignos, pero estos tomaron a Esteban y lo condenaron a muerte:

“Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.  Pero Esteban, lleno del poder del Altísimo, puestos los ojos en el cielo, vió la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios.” Hechos 7: 54-55.

Esteban antes de morir recibe una tremenda visión celestial: ¿Acaso vió Esteban a algún misterioso ser trino? ¿Vió a algún dios de tres cabezas? ¿Vió acaso tres tronos donde se sientan tres seres supuestamente “coeternos” y “coiguales”? ¿O acaso Esteban vio a una sola persona que poseía simultáneamente los títulos “padre e hijo”, ya que los unicitarios aseguran que el padre es también el mismo hijo sentado en el trono? Nada de eso: Esteban simplemente vió la gloria de Dios y a Jesús a la derecha del padre. Debemos preguntarnos: ¿y dónde estaba la tercera persona de la trinidad en esa escena? ¿Acaso se fue de paseo? Esteban no vió a ningún ser trino porque en el cielo eso no existe. Tampoco vió a la tercera persona de la trinidad porque el espíritu santo no es ninguna persona; sinó que es el poder del altísimo. La trinidad solamente existe en las mentirosas doctrinas babilónicas que adoptó el catolicismo romano. Tampoco vio a un dios solitario sentado en el trono como afirman los unicitarios: en realidad el vió a dos personas: el padre y su hijo: dos personas totalmente literales. ¿Cómo entonces son los mismos si la biblia muestra claramente que son dos? ¿O es que son ciegos estos trinitarios y unicitarios o no saben contar? 

Las escrituras muestran de manera clara que son dos personas: el padre celestial y su hijo unigénito a su derecha: Efesios 1: 20 dice que Dios resucitó a Cristo y lo puso a su derecha en los lugares celestiales. También dice en hebreos 8:1: “el cual está a la diestra del trono de la majestad en los cielos.” También hebreos 10:12: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la derecha de Dios.” 1Pedro 3: 22 dice: “quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.” 

Como podemos ver la biblia afirma que Jesús está a la derecha del Dios padre pero seguimos viendo que no aparece la tercera persona de la trinidad por ninguna parte ni aparecerá jamás ya que esta no existe. Estos versículos afirman que después de resucitar Jesús subió al cielo y Dios lo puso a su derecha, pero en la mentalidad de los trinitarios esto no es así; los trinitarios piensan que cuando Jesús subió al cielo se “fundió” dentro de un ser trino de “padre, hijo y espíritu santo” y se formó de esa manera un solo Dios o una sola persona, mientras que la doctrina unicitaria lo que piensa es que cuando cristo subió al cielo no se presentó delante de nadie, ya que para esos falsos maestros unicitarios el hijo es el mismo padre.  Pero como hemos visto a través de todos esos pasajes bíblicos queda demostrado que eso no existe en el cielo, ya que la biblia demuestra que Dios padre está sentado en su trono y su hijo Jesucristo está a su derecha: por tanto, son dos personas, no una (mucho menos una trinidad). ¿A quién prefiere creerle usted? ¿A los “teólogos trinitarios y unicitarios o a las verdades que a todas luces enseña la biblia? La palabra de Dios lo dice claro: cuando Cristo subió al cielo no se presentó ni se fundió con un dios trino; la realidad es simple: se presentó delante de su padre celestial. Léalo usted mismo:

“En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.” Hebreos 9: 24.

Esteban entregó su vida mientras invocaba el nombre de Jesucristo:

“Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Hechos 7: 59.

Como podemos ver los discípulos del Cristo ni siquiera en el momento de su muerte conocieron ni invocaron a ningún Dios trino pues este no existe, pero de algo podemos estar seguros; Esteban murió conociendo la verdad. El vió los cielos abiertos y vió lo que ya sabía: que en el cielo no gobierna ninguna trinidad: sinó que en el cielo a Dios padre pertenece toda gloria y Jesucristo está a su derecha; así de simple.

Por tanto, podemos estar completamente seguros de que si Dios estuviera compuesto de tres personas el mismo se habría encargado de que los hombres que utilizó para escribir las escrituras declararan ese asunto con suma claridad, para que no pudiera ver dudas al respecto (y más si esta era la supuesta „‟doctrina fundamental de la cristiandad, como afirma los credos católico trinitario).

 

RESUMEN DE ESTE PRIMER CAPITULO.

Con estos impresionantes datos damos por terminado el capítulo número 1 de este libro. Hemos demostrado con total base bíblica que nuestro señor Jesucristo es literalmente “EL HIJO DE DIOS”, y hemos demostrado que la doctrina principal de la fe cristiana es la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”. Todavía hay más datos bíblicos sobre este tema, que de ponerlos todos aquí este primer capítulo hubiera necesitado unas 100 páginas (no estoy exagerando). Esto lo podemos compensar poniendo por aquí algunos enlaces a otros libros de nuestra autoría que tenemos en la red de internet, específicamente en nuestro bloc “MANUAL BÍBLICO DOCTRINAL”. Aquí les dejo el enlace, busque usted entre los diferentes temas bíblicos que allí hay publicados, y encontrará muchos estudios sobre la persona del señor Jesucristo. Pinchar en el siguiente enlace:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/estudios-por-escrito.html

 

Ahora vamos a entrar al capítulo 2; vamos a ir a la historia de la iglesia, y allí conoceremos quien es el señor Jesucristo según los datos que han quedado impreso en los anales de la historia. Si el capítulo uno fue interesante e importante para conocer al hijo de Dios, este capítulo 2 es también muy importante para complementar el tema, y conocer datos reales e impresionantes de como a través de los siglos la verdad bíblica sobre “EL PADRE Y EL HIJO” ha logrado pasar la prueba del tiempo, a pesar de que se hayan levantado un gran número de falsas doctrinas.

 

CAPÍTULO 2:

LA PERSONA DE JESUCRISTO COMO “HIJO DE DIOS” EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA.

Después de la muerte de los apóstoles las doctrinas de estos no sufrieron mucho cambio, ya que todavía no se había levantado el catolicismo romano, el cual comenzó a tomar fuerza desde el siglo cuarto, por lo tanto los sucesores de los apóstoles de los tres primeros siglos tenían la creencia basada en “el padre y el hijo”, y creían que el señor Yahshua había recibido la vida (había sido engendrado por el Dios supremo) antes de la creación, con excepción de los supuestos cristianos gnósticos y de algunos supuestos “padres de la iglesia” que estaban influenciados con la idea trinitaria predicada por el filósofo griego Platón. Este filósofo griego existió muchos siglos antes de nacer Jesucristo, y había visitado babilonia y Egipto, de donde tomó la creencia de adorar a los dioses por triadas, a lo cual preguntamos: ¿Cómo es posible que algunos supuestos “padres de la iglesia”, como Tertuliano, del siglo 2 de la era cristiana aceptaron las ideas trinitarias de un pagano griego que vivió antes de cristo, algo totalmente desconocido por los profetas del antiguo testamento, y algo que jamás predicaron cristo y sus apóstoles? Sin duda alguna los falsos maestros ya se estaban levantando en el cristianismo antiguo. Pero también se estaban levantando “LOS APOLOGISTAS”: un grupo de hombres amadores de la verdadera doctrina cristiana que habían previamente predicado los apóstoles de Jesucristo.

Primero vamos a leer “EL CREDO DE LOS APÓSTOLES”, un breve documento redactado poco tiempo después de la muerte de los apóstoles por los discípulos de estos: el credo de los apóstoles dice así: 

"Yo creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Yo creo en Jesucristo, Hijo unigénito de Dios, Nuestro Señor, quien fue concebido a través del Espíritu Santo, nacido de María la Virgen, sufrió bajo Poncio Pilatos, fue crucificado, murió y fue sepultado; descendió donde los muertos. Al tercer día resucitó; ascendió al cielo. Está sentado a la diestra del Padre, y regresará para juzgar a vivos y muertos.  Yo creo en el Espíritu Santo, la santa iglesia universal, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo, y la vida eterna.  AMEN." 

Como podemos observar, en dicho Credo Apostólico NO se enseña por ninguna parte la doctrina de la Trinidad. En él no se dice por ninguna parte que Dios sea "trino", sin embargo, ¡esta era la fe de los apóstoles y de los primeros cristianos! Este credo simplemente reconoce al padre como el Dios supremo, el todopoderoso, lo cual es totalmente cierto, también reconoce a cristo como “el hijo unigénito de Dios”, que luego fue concebido a través del espíritu santo en María, sufrió el martirio en el gobierno de Poncio Pilatos, fue crucificado, fue sepultado, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió al cielo y está a la diestra de Dios: ¡¡Todo eso es real y conforme a las escrituras!!. También dice este hermoso credo que cristo va a regresar a juzgar a vivos y muertos; lo cual es correcto. También dice que creemos en el espíritu santo, pero no dice por ninguna parte que el espíritu santo sea la tercera persona de un dios trino. También dice que creemos en la iglesia universal (no confundir con la iglesia católica). También dice que creemos en la comunión de los santos, el perdón de pecados y la resurrección: ¡!Todo eso está totalmente de acuerdo a las sagradas escrituras!!. Ese credo no enseña para nada la doctrina trinitaria, mucho menos la unicitaria. Este credo no tiene una fecha exacta de elaboración en los anales de la historia, pero al no contener absolutamente nada que haga referencia al trinitarismo o al unicitarismo de “Sabelio” (siglo 2), esto nos hace creer que este credo fue elaborado poco después de la muerte de los apóstoles, por cristianos fieles a la verdadera doctrina bíblica. La iglesia católica romana ha pretendido aparentar que apoya ese antiguo credo, pero en realidad eso es falso, ya que las liturgias católicas creen en el trinitarismo, y en ese credo de los apóstoles no existe ninguna idea trinitaria.

Ahora vamos a ver la creencia de los primeros cristianos antes de levantarse la gran ramera católica romana.: 

Justino: Llamado ―Mártir‖ debido a su martirio en el 166 d.C. Él nació en Roma en el año 107 d.C. Él fue un filósofo pagano convertido al cristianismo alrededor del año 130 d.C. Fue un gran apologista, es decir: un defensor de la verdadera doctrina cristiana. Su primer obra Diálogo con Trypo fue escrito en el año 135 d.C. Trypo era un judío que escapó de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió entre el 135 d.C hasta justo antes de su decapitación. Él escribió: “Dios engendró antes que todas las criaturas un Principio que era un cierto poder racional procedente de Él, quien es llamado “La Gloria Del Señor”, ahora “El Hijo”, nuevamente “Sabiduría”, nuevamente “un Ángel”, luego “un Dios”, luego “Señor” y “Logos”, y en otra ocasión él se llama a sí mismo “Capitán”. (Diálogo con Trypo, Cap. 61). También dijo: ―Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo engendrado.” (Primera Apología, Cap. 14).

Tatiano: Nació en Asiria cerca del 110 d.C, fue un estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica como líder. A pesar de esto, sus escritos dan una regular visión de las doctrinas cristianas. Él escribió entre el 161-170 d.C, y murió alrededor del 172 d.C. Dijo: “El Señor del Universo, Quien Él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en existencia, estaba Solo…Y por Su sencilla voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el comienzo del mundo.” (A Los Griegos, Cap. 5).

Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 d.C. Fue un obispo en Antioquía, Siria, entre los años 170-180 d.C. Él escribió antes del año 175 d.C y murió en el 181 d.C. Escribió: “Dios, entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio vientre la engendró, emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo a esta Palabra como su acompañante en las cosas que fueron creadas por Él, y por ella Él creó todas las cosas.” (A Autólico, Cap. 10).

Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el 140 d.C y fue un discípulo de Policarpo. Él fue un Anciano de la iglesia en Lyons, Francia, desde el 178 d.C. Él era muy bien conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el 202 d.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del 180 d.C. Él escribió: “Si alguno, por tanto, nos dice, ‗cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?‟ nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación… no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.” (Contra las Herejías, Libro 2, Cap. 28, v.6).

 

Policarpo: Nació alrededor del año 69 d.C, y fue un discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del 140 d.C. Él fue quemado en una estaca el 23 de febrero, del año 155 d.C. Él escribió lo siguiente: “Ahora, que el Dios y Padre de nuestro

Señor Jesucristo, y él mismo el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad.‖ (A los Filipenses Cap.12, v.2). “A Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino Celestial, por su Único Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad para siempre.” (crónicas Martirio, Cap. 20, v. 2).

Melitón: Nacido cerca del año 110 d.C, fue el obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del 160-170 d.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él escribió entre los años 165-170 d.C y fue martirizado en el 177 d.C. Sólo existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: “Existe Aquel que realmente existe y es llamado Dios… Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.” (Apología 1: A Antonio César). “Jesucristo…es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la luz, él quien está sobre la creación junto con el Padre. Apología 4: Sobre la Fe.

 

Clemente de Roma: De acuerdo a muchos escritores cristianos antinicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Él fue un Anciano de la Iglesia de Roma entre los años 92-101 d.C. Su Epístola a los Corintios, escrita alrededor del año 96 d.C, fue tenida en gran estima, y fue considerada igual a los escritos de los Apóstoles y era frecuentemente usada en sus reuniones dominicales. Él nació alrededor del año 30 d.C y murió en el año 100 d.C. Él escribió: “Conocemos que Tú solo eres Altísimo entre los Altísimos; Tú has escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido, santificado, y honrado…Que todas las naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo. (A los Corintios, Cap. 59, vs. 3,4).

 

Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era Teóforo, debido a su naturaleza gentil y amable. Él fue un Obispo en la congregación de Asiria y Antioquía, y fue un discípulo del Apóstol Juan. Sus escritos auténticos, fueron escritos alrededor del año 110 d.C. Nació alrededor del 50 d.C y fue martirizado en el 116 d.C. Él escribió: “Hay un Dios, quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo y ganó plena aprobación de Él, de quien era Su embajador.‖ (A los Magnesianos, cap.8, v.2); “quien también resucitó de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó; su Padre quien igualmente nos resucitará, quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, Cap. 9, vs.2). Ustedes están bien fundamentados en amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el Hijo de Dios según fue engendrado por el padre.  

Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el 150 d.C. Vino a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195 d.C. y murió alrededor del 220 d.C. Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él escribió: “La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el solo Altísimo, es el más perfecto. (Miscelanias, Libro 7, Capitulo 2).

Este era parte del conocimiento que predicaban los cristianos poco después de la muerte de los apóstoles, y como podemos ver; ellos no predicaron al dios trino, sino que aseguraban que el padre celestial había engendrado a Cristo antes de la creación de todas las demás cosas. Jamás dijeron que el espíritu santo sea una supuesta “persona divina”, y jamás mencionaron nada semejante al unicitarismo. Ellos solo predicaron la principal doctrina de la fe cristiana: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”.

Así se cumple el anhelo del apóstol Pedro, de que la iglesia estuviera firme edificándose en buscar EL CONOCIMIENTO DE “EL PADRE Y EL HIJO”, es decir: DE DIOS EL PADRE Y DEL SEÑOR JESUCRISTO, vamos a leerlo:

2 Pedro 1:2: "Gracia y paz os sean multiplicadas, en el pleno conocimiento de DIOS y de JESÚS, Señor nuestro."

Si la gente leyera la biblia desde el principio hasta el fin sin que hubiera concebido ya la idea de la trinidad ¿se formaría tal concepción por su propia cuenta? De ninguna manera. Lo que se le manifiesta muy claramente al lector imparcial es que solo Dios el padre es el único Dios todopoderoso, separado y distinto de toda otra persona, y que Jesús, y esto aplica aun a la existencia que tuvo antes de ser hombre, es también separado y distinto, un ser que procede del padre, subordinado a Dios: el primer hijo del altísimo nacido directamente de Dios antes de toda otra criatura, y el medio que luego Dios uso para crear todas las cosas (proverbios 8: 22-36).

 

JESUCRISTO HISTÓRICO.

Ciertamente el estudio que estamos realizando en el presente libro, no es para demostrar que Jesucristo existió como persona, sinó que lo estamos dando como un hecho, basado en los relatos bíblicos; pero, como en esta parte hemos mostrado datos históricos de cristianos muy antiguos que demuestran que Jesús verdaderamente existió, vamos a incluir aquí este interesante comentario de Antonio Piñero, desde la década de 1920, el comentario dice lo siguiente:

“La mayoría de los estudiosos consideran esta teoría bastante inverosímil. Según Antonio Piñero, desde la década de 1920 «no se considera científico negar la existencia histórica de Jesús debido a la cantidad de pruebas directas o indirectas de su existencia». Como argumentos que hacen más verosímil la existencia histórica de Jesús, Piñero cita: la mención de Jesús en las obras de dos autores no cristianos considerados fiables (Tácito y Flavio Josefo); también el conjunto de textos cristianos transmitidos acerca de su figura, ya que «aunque los escritos cristianos se manifiesten como obras de seguidores de Jesús, negar la existencia histórica del personaje central de ellas presenta muchas más dificultades que admitirla»; las alusiones en dichos textos a figuras históricas cuya existencia puede comprobarse con documentos no cristianos (Pilatos o Herodes, Anás y Caifás); las reinterpretaciones y remodelaciones de la figura de Jesús realizadas por los autores de las fuentes cristianas, que no habrían sido precisas si el personaje fuera una invención; y el desarrollo del cristianismo, difícil de explicar sin la figura de Jesús. Murray J. Harris sugirió además «evidencias institucionales y algunas consideraciones psicológicas» en apoyo del carácter histórico de Jesús; entre estas últimas destacó la improbabilidad psicológica de que un grupo de judíos del siglo I, para quienes la crucifixión era una maldición (Dt 21, 23), inventara una religión cuyo fundador fue crucificado por la misma religión judía y por orden de los romanos, acusado de sedición y alboroto político, y que muriesen por sostener semejante engaño por ellos creado.

Otro comentario dice lo siguiente:

“La figura de Jesús está presente en varias religiones. Para la mayoría de las ramas del cristianismo, es el Hijo de Dios, la encarnación del verbo divino. Su importancia estriba asimismo en la creencia de que, con su muerte y posterior resurrección, redimió al género humano. El judaísmo niega su divinidad, ya que es incompatible con su concepción de Dios. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas más importantes, rechazando al mismo tiempo su divinidad. Las enseñanzas bahá'ís consideran a Jesús como una "manifestación de Dios", un concepto bahá'í para los profetas.​ Algunos hindúes consideran que Jesús es un avatar o un sadhu. Algunos budistas, incluido Tenzin Gyatso, el decimocuarto dalái lama, consideran a Jesús como un bodhisattva que dedicó su vida al bienestar de las personas.”

Otro comentario:

“Referencias de otros escritores cristianos de los siglos II y III, entre las que destacan la primera y segunda epístola de Clemente; las cartas de Ignacio de Antioquía; y un texto perdido, atribuido a Papías de Hierápolis, titulado Exposición de las palabras del Señor, que supuestamente recogía tradiciones orales sobre Jesús, y del que se conocen solo fragmentos por citas de autores posteriores, como Ireneo de Lyon y Eusebio de Cesarea.”

Otras fuentes:

Fuentes romanas y sirias: Breves menciones en sendas obras de Suetonio (c. 70-post 126), Tácito (61-117) y Plinio el Joven (62-113). Excepto el de Tácito, son más bien referencias a la actividad de los cristianos:

Aquí les pongo uno de ellos: “Hacia 116 o 117, el historiador Tácito, en sus Anales hablando del reinado de Nerón (54-58 d.C.), comenta que después del incendio de Roma, Nerón infligía penas severas a los partidarios de un tal Cristo, que había sido supliciado bajo Poncio Pilato: los cristianos toman su nombre «de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue ajusticiado por Poncio Pilato» (Anales, 15.44:2-3).”

Bien, en realidad existen muchísimos datos que demuestran que el personaje Jesús fue realmente histórico, incluyendo el misterio de la sábana santa, también conocido como manto de Turín, en el cual quedó grabado el cuerpo de Jesús en la tela por la potencia energética de la resurrección: nosotros creemos que esa sábana es real, y que Dios ha permitido su existencia para demostrar el hecho de la resurrección.




Repito: existen muchísima documentación que demuestra que Jesús fue un personaje histórico totalmente real, sobre todo el hecho de la decisión, fe y valentía que mostraron los cristianos de los primeros siglos, que no les importaba entregar sus propias vidas a la muerte con tal de no negar a su señor. Aquí en el presente libro solo voy a dejar estos breves datos, ya que aquí en este momento solo nos interesa lo doctrinal y bíblico sobre la persona del señor Jesucristo. Mas adelante ya editaremos una obra totalmente dedicada a dar datos históricos sobre Jesús y el conocido “manto de Turín o sábana santa”.


CAPITULO 3:

LA CONTROVERSIA ARRIANA Y EL CONCILIO DE NICEA: “PRIMER CREDO NICENO”.

 

El concilio de Nicea: fue un sínodo de obispos cristianos que tuvo lugar entre el 20 de mayo y el 19 de junio de 325 en la ciudad de Nicea de Bitinia en el Imperio romano.)

El presbítero Arrio del siglo cuarto tenía la creencia de que el señor Jesucristo era el primer ser “CREADO” por el Dios supremo, mientras que la gran mayoría de cristianos de aquel tiempo tenían la creencia escritural de que Jesús había sido “engendrado” (no creado)”, y que además era un ser “CONSUSTANCIAL” con el padre celestial; en pocas palabras: ¡!JESÚS ERA UN HIJO DIRECTO QUE HABÍA SALIDO DE DIOS MISMO, DE LA MISMA ESENCIA DIVINA Y ETERNA DEL PADRE; por lo tanto: JESÚS NO PODÍA SER: UNA CREACIÓN!! Esta postura era defendida por Alejandro de Alejandría y su joven colaborador Atanasio, y la gran mayoría de cristianos de ese tiempo. (En ese momento la iglesia no estaba todavía corrompida por la creencia anti bíblica del trinitarismo y sus supuestas “tres personas coeternas”, incluso Atanasio en ese momento estaba defendiendo una postura que era verdadera en contra de la creencia Arriana, aunque ya Atanasio se estaba inmiscuyendo con la creencia trinitaria que un siglo antes predicaba Tertuliano. Atanasio en ese inicio de controversia en contra de los arrianos no mostraba aun de manera publica su creencia apóstata de “tres personas divinas coeternas fundidas en un solo dios trino”.  Mas tarde es cuando Atanasio y su sequito de católicos romanos se corrompen por completo e introducen en el cristianismo la pervertida creencia trinitaria y sus supuestas “personas coeternas”).

La postura Arriana en contra de la postura de Alejandro estaba trayendo grandes discordias y controversias entre los cristianos de aquel tiempo, y por ese motivo el emperador Constantino convocó el conocido CONCILIO DE NICEA, para que, de una buena vez, se detuviera las rencillas entre los cristianos del imperio romano.

En el concilio en la ciudad de Nicea nunca fue mencionado el tema del trinitarismo, lo que allí se estaba debatiendo era si Jesús en su preexistencia divina había sido “creado” y no era “divino”, es decir: no era “consustancial con su padre” (doctrina arriana), y la otra postura era mostrar que en realidad Jesús había sido “ENGENDRADO ANTES DE TODA LA CREACIÓN”, y además era “CONSUSTANCIAL CON SU PADRE”, y por lo tanto era “UN SER DIVINO O ESPIRITUAL” (esta era la creencia que defendían la gran mayoría de cristianos de aquel tiempo. Atanasio, por su parte, maquinaba la idea errónea de un cristo coeterno con su propio padre, aunque todavía no lo expresaba públicamente en esos debates. En realidad, Alejandro de Alejandría y Atanasio creían que Jesús, al surgir de la “sustancia eterna” del mismo Dios padre, era también “TAN ETERNO” igual que el Dios padre. Esa postura, evidentemente, es errónea, ya que si Jesús fue “engendrado” es porque tuvo un inicio de existencia).

En realidad, la doctrina arriana es totalmente absurda, ya que los arrianos sabían perfectamente que Jesús era “preexistente” antes de venir a la tierra en forma de hombre, y había estado junto a su padre celestial. Los arrianos sabían que Jesús era “el primer hijo de Dios”, y en eso los arrianos estaban en lo correcto. El presbítero Arrio decía que Jesús fue “creado”, y por tal razón era imposible que Jesús tuviera la misma naturaleza divina que su creador, por lo tanto, en la creencia arriana, no se reconocía a Jesús como a un ser con el cual Dios el padre había compartido literalmente su naturaleza divina o celestial; en eso consistía el error de Arrio: decir que Jesús había sido “creado”, y como era creado, entonces no podía ser “divino” (en estos tiempos modernos podemos señalar a la secta “TESTIGOS DE JEHOVÁ” como los que aun defienden la doctrina arriana). En cambio, la gran mayoría de cristianos de aquel tiempo tenía la creencia escritural de que Jesús había sido “ENGENDRADO” de Dios mismo, es decir: HABÍA SALIDO O NACIDO DIRECTAMENTE DEL DIOS SUPREMO, y por tal razón JESÚS ERA “CONSUSTANCIAL CON SU PADRE”, es decir: AMBOS TENÍAN LA MISMA NATURALEZA DIVINA.

En el concilio de Nicea participaron unos 300 obispos, y también Arrio y su grupo. Después de dos meses de enconados debates teológicos todos los participantes del concilio de Nicea inclinaron la balanza a favor de la creencia de que Jesús (antes de venir a la tierra como hombre) HABÍA SIDO UN SER DIVINO “CONSUSTANCIAL” CON SU PADRE, es decir: Jesús era parte misma de la esencia divina del padre, quedando de este modo la creencia Arriana en una muy pequeña minoría.

Finalmente, en el Primer Concilio de Nicea del año 325 se aprobó el credo propuesto en el concilio: un credo en el cual simplemente se afirmaba que Jesús en su preexistencia divina había sido “engendrado” por el padre celestial, y tenía la naturaleza divina, es decir: era consustancial con el padre. En dicho credo no se dice nada de que cristo pudiera ser “coeterno” con su propio padre, aunque Alejandro y Atanasio eso creían.

Yo (Alexander Gell) y muchísimos cristianos bíblicos apoyamos totalmente el credo niceno, ya que dicho credo cuenta con apoyo bíblico, sobre todo con apoyo en las palabras del mismo señor Jesucristo en los evangelios, y también en las epístolas de los apóstoles, los cuales dijeron lo siguiente:

“Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.” 2 Tesalonicenses 2:15.

Esto quiere decir sencillamente que CUALQUIER CREDO O DOCTRINA QUE SE QUIERA APLICAR A LA IGLESIA, DEBE CONTAR CON EL APOYO DOCTRINAL DE LOS ESCRITOS APOSTÓLICOS, y les aseguro a ustedes que el credo de Nicea ESTA TOTALMENTE AMPARADO POR MUCHÍSIMOS PASAJES DE LAS EPÍSTOLAS APOSTÓLICAS, como les voy a demostrar en breve.

El credo Niceno dice de la siguiente manera:

‘’Creemos en un Dios Padre todopoderoso, Creador de los cielos y la tierra, de todo lo visible e invisible. Creemos en un Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo; por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la virgen, y se hizo hombre. Por nuestra causa fue clavado en un madero en tiempos de Poncio Pilatos: padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Amen’’.

Como podemos ver en este credo se dice grandes verdades que en los tiempos actuales de la iglesia están siendo ocultados. Por ejemplo: dice que ‘’creemos en un Dios padre todopoderoso’’ lo cual es totalmente bíblico; solamente existe un Dios el padre, el cual es el único todopoderoso, que nada tiene que ver con un dios trino o con la supuesta unión de “personas coeternas”. Ese credo especifica que el padre celestial es el Dios TODOPODEROSO, es decir: todo lo puede y todo está bajo su absoluto control. Luego dice que ese Dios padre es “EL CREADOR DE LOS CIELOS Y LA TIERRA, DE TODO LO VISIBLE E INVISIBLE”; Y eso es totalmente bíblico, ya que se confirma en pasajes como Nehemías 9:6 y Apocalipsis 4:11. Que Dios es el creador absolutamente de todo lo que existe, y da vida a todo, está totalmente en contra de las pervertidas doctrinas titianas, ya que los TITIANOS creen que Dios NO ES EL CREADOR DE TODAS LAS COSAS, ya que el fundador de esa mentirosa secta (Tito Martínez) les enseña a sus seguidores que “EL TEMPLO CELESTIAL, EL TRONO DE DIOS, EL TERCER CIELO Y TODO LO QUE ALLÍ EXISTE ¡!NO FUE CREADO POR DIOS, SINO QUE TODO ESO ES AUTO EXISTENTE!!

El hermoso credo niceno continúa diciendo: ‘’Creemos en un Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos’’; esto también es totalmente bíblico; cristo es hijo único del padre nacido directamente de Dios antes del tiempo. El verbo (Jesucristo) habitaba junto a su padre antes de venir a la tierra transformado en hombre, no porque fuera una persona co-eterna con el padre, sino porque fué el primer hijo, (primer ser), al cual Dios le concedió la existencia, convirtiéndose de este modo en el hijo unigénito-primogénito del padre, tal y como se lee  en proverbio 8: 22-36; donde Dios engendra, es decir: le da la vida a un personaje descrito como la sabiduría, el cual el apóstol Pablo identifica como a cristo en pasajes como 1corintios 1: 24, 1 Corintios 1.30-31, 1 corintios 2: 7; etc.

El mismo señor Jesucristo afirma que tiene vida PORQUE EL PADRE SE LA HA DADO, vamos a leerlo:

Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.” Juan 5. 26.

Tito Martínez (cabecilla de la secta TITIANA) dice que ese pasaje se refiere a la vida que Jesús ha recibido como humano, pero eso es falso; ya que Jesús está especificando que esa vida a la que se refiere es “COMO LA DEL PADRE” (“así como el padre tiene vida en sí mismo”), por lo tanto, no se está refiriendo a la vida como humano, ya que la vida del Dios padre es inmortal y eterna. En ese pasaje Jesús asegura que Dios LE HA DADO EL TENER VIDA EN SI MISMO, y evidentemente esa vida eterna Jesús la recibió antes de la creación, ya que Juan 1: 1 dice que en el principio YA EXISTÍA EL VERBO, es decir: YA ESTABA VIVO (Juan 1: 1 es uno de los pasajes que Tito Martínez utiliza para decir que Dios tenía un compañero coeterno, ya que ese verbo existía en el principio; pero si ustedes leen bien el pasaje allí no se está hablando de dioses coeternos: LO ÚNICO QUE SE DICE ES QUE “EN EL PRINCIPIO YA EXISTÍA EL VERBO”, es decir: YA ESTABA VIVO. En ninguna parte de las escrituras vamos a encontrar la frase que diga “VERBO ETERNO” O “DIOS COETERNO”). Es más, el señor Jesucristo mismo afirma que, además de darle la vida, también necesita de su padre celestial para poder vivir, vamos a leerlo:

“Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí” Juan 6: 57. (fíjense bien en ese pasaje, ya que Jesús afirma que quien lo envió fue “SU PADRE”, nunca dice que lo envió algún compañero coeterno).

Luego el credo niceno dice que cristo es: ‘’Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho’’. Todo esto es real y bíblico; el señor Yahshua el mesías, al ser engendrado directamente del padre celestial, es igual a su padre: Dios puso en su primer hijo todos los atributos de Dios; por tanto, cristo tiene la misma naturaleza divina de Dios; pero el padre sigue siendo el Dios supremo, es decir, el único que no tiene un principio.

Ese párrafo dice que Jesús fue “ENGENDRADO, NO CREADO”. Es en ese punto donde está equivocada la creencia Arriana, ya que el presbítero Arrio asegura que el verbo de Dios fue “CREADO”. Definitivamente NO ES LO MISMO “CREAR” QUE “ENGENDRAR”. Las cosas creadas se fabrican de materiales externos que usa la persona que está creando un objeto, por ejemplo, un hombre que crea o fabrica una mesa está usando materiales externos, y esos materiales evidentemente no tienen vida. Pero en el caso de “ENGENDRAR” el asunto es muy diferente, ya que la persona que está engendrando un hijo lo que está haciendo es DARLE VIDA A UNA PERSONA QUE LE SALE DE ADENTRO, y tenemos que tener claro QUE LA VIDA NOSOTROS NO LA PODEMOS CREAR, ya que la vida ES DIOS QUIEN LA DA. En el caso de Dios y el verbo es igual: antes de venir a la tierra como hombre Jesús fue ENGENDRADO POR EL DIOS SUPREMO, es decir: SALE DE DIOS MISMO, DE SU MISMA NATURALEZA Y (como dice hebreos 1: 3) DE LA MISMA SUSTANCIA DEL PADRE. En realidad, DIOS MISMO ES LA FUENTE DE LA VIDA, lo único que ha hecho Dios es darle vida a una persona que surge de su misma sustancia (poder), y luego por motivo de ese hijo Dios el padre le da existencia a toda su creación. Evidentemente Dios no necesita de una hembra para engendrar a su primer hijo, sino que lo hace a través de su mismo poder o espíritu santo, DE SU MISMO RESPLANDOR Y GLORIA:

“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas …” hebreos 1: 3.

Evidentemente la vida SOLO LA PUEDE DAR EL DIOS PADRE, ya que absolutamente nadie puede “crear” la vida.

1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato…”

Es por esto que el escritor de hebreos reconoce que Jesús es nuestro hermano mayor, ya que todos los humanos, los ángeles y todo lo que existe, y hasta el mismo señor Jesús; TODOS HAN RECIBIDO LA VIDA POR PARTE DEL PADRE CELESTIAL, y todos necesitan de ese padre celestial para poder vivir, ya que el padre celestial es el dueño indiscutible de TODOS, la única diferencia es que Jesús en su preexistencia había sido el primero en recibir la vida del padre celestial:

“Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos” hebreos 2: 11.

Dios también puede “crear cosas y darles vida”, como por ejemplo los animales y el propio Adán, el cual fue creado del polvo de la tierra. Pero Adán no fue engendrado directamente de la misma sustancia o poder del Dios padre, es por eso que Adán no tenía una naturaleza divina o espiritual, sino que era de naturaleza terrenal; un hijo de Dios de forma secundaria. Adán hubiera obtenido la naturaleza divina si hubiera obedecido.

Por lo tanto (repito otra vez) nosotros estamos en contra de la creencia Arriana del supuesto “verbo creado”, ya que nosotros lo que creemos es que Jesús en su preexistencia había nacido directamente del Dios padre, sin intermediario, recibiendo el tener vida como la vida que tiene el padre, salió de Dios mismo, “Dios de Dios; luz de luz; consustancial con su padre”, por lo cual Jesús es el hijo único (unigénito del padre).

Sigue diciendo el excelente y bíblico credo Niceno: “de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho”. Nuevamente aquí se especifica que Dios lo ha creado todo, y eso es una verdad bíblica irrefutable que destroza las creencias heréticas de Tito Martínez y su secta de TITIANOS, ya que ellos afirman (repito) que el templo celestial, el trono de Dios y todo lo que hay en el tercer cielo es auto existente, no fue creado.

El credo de Nicea también hace mención del espíritu santo, pero nunca dice que es una ‘’tercera persona’’ o un ‘’Dios’’, sino que simplemente dice que cristo ‘’por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la virgen, y se hizo hombre.’’ Y efectivamente: Dios metió a cristo en el vientre de María utilizando su poder o espíritu santo.

Finalmente, ese hermoso credo dice: ‘Por nuestra causa fue clavado en un madero en tiempos de Poncio Pilatos: padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Amen’’.

Como ustedes pueden ver, todo lo que dice este precioso credo es totalmente bíblico, y esa era la creencia de la gran mayoría de cristianos del siglo cuarto (y de los siglos anteriores), a excepción de una minoría que tenía la creencia arriana.

Fíjense bien que en dicho concilio de Nicea jamás se menciona la idea de seres COETERNOS, ya que esa creencia de dioses supuestamente coeterno no es herencia de las doctrinas apostólica ni de la iglesia de los tres primeros siglos. La creencia en dioses coeternos es introducida en la cristiandad cuando la iglesia se convierte en la gran ramera católica romana y comienzan a adorar al dios trino.


CAPÍTULO 4:

SE INICIA LA PERVERSIÓN: CREDO NICENO VERSUS EL PERVERTIDO “CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO”.

Luego del concilio niceno en el 325, el credo niceno permaneció intacto por varias décadas, y era aceptado por la mayoría de iglesias, ya que ese credo es totalmente bíblico. Lamentablemente, “san” Atanasio continuó sembrando entre el clero católico sus creencias trinitarias de tres personas divinas “coeternas” y “coiguales”: “tres” que son “uno”, y ese tipo de creencia fue tomando cada vez más fuerza. Unos 150 años antes del concilio de Nicea, ya un supuesto “padre de la iglesia” conocido como Tertuliano fue uno de los primeros en aplicar el título “trinidad” refiriéndose al “padre-hijo-espíritu santo”, pero esas ideas de Tertuliano en ese momento no tomó ningún tipo de importancia en las diferentes iglesias cristianas, ya que todos los obispos y dirigentes eclesiástico del tiempo de Tertuliano conocían la verdad: sabían que solamente al padre celestial y su hijo Jesucristo eran los únicos que debían ser conocidos para alcanzar la vida eterna: sabían que Jesús era el primer hijo de Dios engendrado antes de la creación, y conocían que el espíritu santo simplemente era “el poder del altísimo”.

Sin embargo, Atanasio y su séquito de católicos romanos trinitarios ya andaban sembrando la creencia inmunda e idolátrica del “DIOS TRINO” desde la misma sede principal de la iglesia de roma (adorar al dios trino es idolatría porque ese dios trino es un dios falso). Esa creencia trinitaria tenía muchos oponentes; no solo se les oponía los apóstatas arrianos: sino también todo verdadero cristiano que se apoyada en las sagradas escrituras y se apoyaba en el credo niceno.

Sin embargo, como ya Atanasio contaba con un puesto muy elevado e importante entre el clero católico (siendo el vigésimo Patriarca de Alejandría título que precede al de papa de la Iglesia copta o Patriarca de la Iglesia ortodoxa.), tomó su poder autoritario para imponer el trinitarismo a la fuerza. Era sabido para todos los que Vivian en aquel ambiente que Atanasio tenía un odio acérrimo a sus adversarios arrianos, y a todos los que se oponían a su creencia trinitaria. He tomado un párrafo de la biografía de Atanasio que he encontrado en la Wikipedia, donde se narra lo siguiente:

“En su lucha contra las herejías de su tiempo usó, según diversas fuentes, métodos discutibles: El obispo Arsenio, seguidor del melecianismo, murió quemado vivo por orden de Atanasio; y fue acusado de asesinato en el concilio de Tiro en 335. Llegó a falsificar una carta del emperador Constantino a la muerte de este, supuestamente dirigida a este mismo concilio, donde se decía que había que condenar a muerte a quien tuviera en su poder escritos de Arrio. El historiador Amiano acusó a Atanasio de haberse entregado a persecuciones impropias de su carácter de sacerdote.”

Con este tipo de información nos damos cuenta que Atanasio estaba perdiendo el juicio, satanás había envenenado su corazón, se había convertido en un criminal; sin embargo, su influencia entre el clero católico romano continuaba en aumento, por la sencilla razón de que ya para el año 350 ese clero católico romano se estaba comenzando a podrir por las corrupciones de los clérigos y obispos; ya se estaba levantando lo que se conoce como “LA GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA”.

Atanasio escribió muchos libros en los cuales afirmaba su idea trinitaria, la cual había copiado del apóstata Tertuliano; aquí les voy a poner dos párrafos que he tomado de la biografía de Atanasio:

“El Hijo no fue engendrado como se engendra un hombre de otro hombre, de forma que la existencia del padre es anterior a la del hijo. El hijo es vástago de Dios, y siendo Hijo del Dios que existe eternamente, él mismo es eterno. Es propio del hombre, a causa de la imperfección de su naturaleza, engendrar en el tiempo: pero Dios engendra eternamente, porque su naturaleza es perfecta desde siempre. (Oraciones contra los arrianos, I, 14.).

“Dios existe desde la eternidad: y si el Padre existe desde la eternidad, también existe desde la eternidad lo que es su resplandor, es decir, su Verbo. Además, Dios, «el que es» (ὁ ὤν), tiene de sí mismo el que es su Verbo: el Verbo no es algo que antes no existía y luego vino a la existencia, ni hubo un tiempo en que el Padre estuviera sin Logos (ciencia) (ἄλογος). La audacia dirigida contra el Hijo llega a tocar con su blasfemia al mismo Padre, ya que lo concibe sin Sabiduría, sin Logos, sin Hijo... (Oraciones contra los arrianos, I, 25-26).

En el primer párrafo Atanasio afirma que Jesús fue “engendrado”, pero luego dice que “como el padre celestial es eterno, lo que engendró tiene la misma eternidad que el propio padre”. Aquí comienza las locuras de los trinitarios, con los dichos absurdos de Atanasio. Si Jesús fue “engendrado por el padre celestial”, es decir: RECIBIÓ LA VIDA”; ¿Cómo es posible que Atanasio ahora diga que ese ser engendrado tiene la misma eternidad, el mismo tiempo de vida, que su propio progenitor?. Sin duda alguna la mente de Atanasio estaba siendo manipulada por el mismo satanás.

En el segundo párrafo, Atanasio confunde el título “verbo” que tenía el señor Jesucristo en su preexistencia, y quiere dar a entender que verbo es algo intrínseco del Dios padre mismo, como su “resplandor”, o la misma boca de Dios, y, por lo tanto; ese “verbo” y el padre celestial siempre existieron con la misma “eternidad”. Esto es absurdo, ya que Atanasio continuaba reconociendo que el “verbo” fue “engendrado”, por lo tanto, no puede ser coeterno con su propio padre, ya que “ENGENDRAR” y “DAR LA VIDA” es lo mismo, y Jesucristo mismo reconoce que el padre celestial le dió la vida y que depende del padre celestial para poder vivir, lo pueden leer en Juan 5: 26 y Juan 6: 57. En realidad; “verbo” es simplemente un “titulo” que Dios el padre le concedió a su primer hijo por la sencilla razón de que ese primer hijo sería EL VOCERO DE DIOS ANTE LA CREACIÓN, es decir: AQUEL QUE LLEVA EL MENSAJE DIVINO. Lamentablemente, aun hoy día, muchos trinitarios continúan pensando que ese “verbo” es “la misma boca o voz de Dios”, y no se dan cuenta que “verbo” o “vocero” es simplemente un título que portaba el primer hijo de Dios.

Continuemos con la biografía de Atanasio:

“La labor de Atanasio, tanto en el I Concilio de Nicea como en toda su lucha contra el arrianismo, fue de gran importancia, con repercusiones que incluso llegan a la actualidad. A los pocos años de fallecer Atanasio (en 2 de mayo del año 373) el emperador Teodosio I tomó la decisión de hacer del cristianismo niceno la religión oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380.”

En realidad, lo que hiso ese emperador, Teodosio, no fue apoyar el credo niceno, todo lo contrario, apoyó la idea trinitaria del difunto Atanasio en el llamado “EDICTO DE TESALÓNICA”.

Veamos como los historiadores católicos manipulan la historia. He tomado este párrafo de la Wikipedia:

“El Edicto de Tesalónica, también conocido como A todos los pueblos (en latín: Cunctos Populos), fue decretado por el emperador romano Teodosio el 27 de febrero del año 380.​ Mediante este edicto el cristianismo niceno se convirtió en la religión oficial del Imperio romano.”

Esos datos son falsos, la realidad es que en ese edicto no se confirmó el credo niceno, como voy a demostrar en breve, ni tampoco se confirmó para el imperio romano la verdadera religión cristiana, sinó que se estableció de forma definitiva “LA GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA”, es decir: la iglesia del diablo en la tierra. Esa iglesia falsa inició cuando el emperador Constantino unió la iglesia en concubinato con el gobierno romano, a inicio del siglo cuarto. Y luego el emperador Teodosio, en ese año 380, mediante el edicto de Tesalónica, lo que hiso fue darle más poder y autoridad real a los dirigentes del catolicismo romano, e incluso darles el poder de perseguir y asesinar a aquellos que no aceptaran la doctrina que esos católicos romanos querían imponer.

Ahora vamos a leer el edicto de Tesalónica, y verán ustedes mismos que allí no se apoyó el credo niceno, como falsamente narra la historia oficial, sino que se apoyó la idea trinitaria de Atanasio:

“Edicto de los emperadores Graciano Valentiniano (II) y Teodosio Augusto, al pueblo de la ciudad de Constantinopla.”

«Queremos que todos los pueblos que son gobernados por la administración de nuestra clemencia profesen la religión que el divino apóstol Pedro dio a los romanos, que hasta hoy se ha predicado como la predicó él mismo, y que es evidente que profesan el pontífice Dámaso y el obispo de Alejandría, Pedro, hombre de santidad apostólica. Esto es, según la doctrina apostólica y la doctrina evangélica creemos en la divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de igual majestad y de la piadosa Trinidad. Ordenamos que tengan el nombre de cristianos católicos quienes sigan esta norma, mientras que los demás los juzgamos dementes y locos sobre los que pesará la infamia de la herejía. Sus lugares de reunión no recibirán el nombre de iglesias y serán objeto, primero de la venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia iniciativa que adoptaremos siguiendo la voluntad celestial.» (Dado el tercer día de las Kalendas de marzo en Tesalónica, en el quinto consulado de Graciano Augusto y primero de Teodosio Augusto)

Como podemos ver, los dos emperadores (Teodosio y Graciano) se pusieron de acuerdo con los dos obispos más importantes, Damaso (obispo de roma) y Pedro (obispo de Alejandría), y acordaron en ese edicto que de forma obligatoria todo el mundo cristiano tenía que someterse a la siguiente doctrina: “en la divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de igual majestad y de la piadosa Trinidad.” Y ese mismo edicto afirma que aquellos que no se sometan a tal doctrina serán tratados como “locos dementes y herejes”: “sobre los que pesará la infamia de la herejía. Sus lugares de reunión no recibirán el nombre de iglesias y serán objeto, primero de la venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia iniciativa que adoptaremos siguiendo la voluntad celestial.» Como podemos ver, las iglesias y cristianos que no se sometieran a ese edicto, donde se ordena reconocer el trinitarismo, serian iglesias “sin nombre”, es decir: sin reconocimiento, y serian castigados, supuestamente por Dios, y luego serian castigados por esos líderes del gobierno y la clerecía romana católica.

Es allí, con el establecimiento absoluto del dios trino en el seno de la iglesia católica, cuando la gran ramera queda ya totalmente confirmada como la iglesia criminar, asesina e idolatra que a través de los siglos subsiguientes introduciría al mundo en la edad del oscurantismo: la nefasta era medieval, y aun en estos días modernos, continúa siendo la iglesia de satanás en la tierra.

Entonces, ya instituida la religión católica romana y puesto el dios trino como la doctrina principal de dicha religión, solo faltaba lidiar con un gran problema teológico. El espíritu santo jamás en las sagradas escrituras se conoció como si fuera una “persona” o un “señor” o un “Dios”. Ese era un gran problema, ya que de no ser el espíritu santo “una persona” o reconocido como “Dios”, no se podía decir que Dios era “trino”. Aunque a principio del siglo cuarto, el papista Jerónimo había introducido en sus traducciones de las escrituras al latín esa fórmula trinitaria de bautismo que se lee en Mateo 28: 19, era obvio que esos católicos romanos no podían continuar pervirtiendo las escrituras de esa manera, ya que seguramente los estudiosos de las escrituras se darían cuenta tarde o temprano.

Entonces esos manipuladores hijos de satanás optaron por tomar el credo niceno y pervertirlo, ya que ellos se creían con tal poder. Es allí, en el año 381, cuando realizaron el concilio “NICENO-CONSTANTINOPOLITANO”, tomaron el credo niceno, le añadieron clausulas mentirosas, y de allí surgió el “CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO, de la iglesia católica romana.

He tomado algunos datos históricos de la Wikipedia sobre ese tema, veamos:

“El símbolo niceno-constantinopolitano es un símbolo de la fe, una declaración dogmática de los contenidos de la fe cristiana, promulgada en el Concilio de Nicea I (325) y ampliado en el Concilio de Constantinopla (381). El objeto del credo niceno fue consensuar una definición de los dogmas de la fe cristiana, impedida hasta entonces por la escasa institucionalización y las fuertes variantes regionales. El principal adversario de la doctrina nicena fue el arrianismo, corriente teológica liderada por el sacerdote norteafricano Arrio, quien no quiso aceptar que Jesucristo era Dios mismo (concepto de Trinidad) como propuso interpretar el teólogo Atanasio en el Concilio de Nicea I; otros problemas teológicos, en especial trinitarios, no se resolverían hasta el Primer Concilio de Constantinopla, cuando el carácter divino del Espíritu Santo se afirmó definitivamente.”

Esta historia, según se narra aquí, tiene algunos datos falsos, como ese que dice que en el primer concilio de Nicea de discutió sobre el tema del trinitarismo; eso es mentira, allí no se discutió el trinitarismo. La verdad es que el trinitarismo lo fue imponiendo Atanasio poco a poco luego de lo ocurrido en el concilio Niceno. Pero ese párrafo, supuestamente histórico, dice varias verdades; el trinitarismo no se podía establecer de forma completa en esa temporada, ya que los clérigos que apoyaba a Atanasio no contaban con tanto poder institucional, y no podían luchar en contra de las demás variantes del cristianismo. Dice que el problema del trinitarismo no se resolvió, hasta que se hiso el concilio “niceno-constantinopolitano, que es donde (por fin) se afirmó que el espíritu santo era también una “persona divina” junto al padre y el hijo.

Pasemos, ahora, a leer el credo “niceno-constantinopolitano. Voy a poner en rojo la parte añadida que esos hijos satanás de ese concilio católico le agregaron al credo niceno, donde se le da personalidad literal al espíritu santo, veamos:

“Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible; y en un solo Señor, Jesucristo, el unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, consustancial con el Padre, por quien todo fue hecho;  que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y se encarnó por obra del Espíritu Santo y de María la Virgen y se hizo hombre; por nuestra causa fue crucificado en tiempo de Poncio Pilato y padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras y subió al cielo; y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria, para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.-- Y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, que habló por los profetas.-- En una Iglesia santa, católica y apostólica. Confesamos un solo bautismo para la remisión de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.”​

Como podemos ver, el credo niceno es replicado en este otro credo casi de forma completamente igual. Se continúa diciendo que Jesús en su preexistencia divina fue “engendrado”, es decir: salió de Dios mismo como su hijo; “Dios de Dios, luz de luz, engendrado no creado”. Esta parte del credo en especial continuaría siendo la piedra molestosa dentro del zapato para esos trinitarios, ya que, si ese credo continuaba afirmando que Jesús fue “engendrado de Dios mismo”, entonces no podía ser “coeterno” con su padre, y, por ende, no podía ser parte de un supuesto Dios trino. Ese problema para esos trinitarios lo resorberían unos 50 años después (cuando elaboraron el dogma trinitario de Atanasio), como voy a demostrar en breve. La urgencia en ese concilio era simplemente añadir esa cláusula donde se afirmará que el espíritu santo es “un señor que da vida”, y además es una supuesta persona divina que “junto al padre y el hijo recibe adoración y gloria”.

Evidentemente, esos trinitarios que corrompieron el credo niceno, no utilizaron ningún pasaje bíblico para confirmar en cuales lugares de las escrituras se afirma que el espíritu santo es “un señor que da vida”. Claro, no pueden dar pasajes bíblicos ya que eso no existe en la biblia, ya que las sagradas escrituras enseñan que el único que da “vida a todos” es el padre celestial, vamos a leerlo:

1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas…”

Además, se enseña que Dios el padre le dió a Jesucristo la autoridad de dar vida, vamos a leerlo:

JUAN 5: 21: “Porque, así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que Él quiere.”

Lo que nunca vamos a ver en la biblia es a un supuesto “señor” o “persona” llamado “espíritu santo” dando “vida”.

En ese concilio esos apostatas católicos dijeron que el espíritu santo: “junto al padre y el hijo recibe adoración y gloria”.

Esa es una mentira elevada a la décima potencia, ya que en las escrituras jamás vamos a encontrar a una supuesta persona llamada “espíritu santo” junto al padre celestial y a su hijo Jesucristo recibiendo reconocimiento y alabanza: ¡!ESO JAMÁS LO DICE LA BIBLIA!

Ahora les voy a demostrar que, bíblicamente hablando; el espíritu santo nunca ha recibido gloria o reconocimiento, Y NUNCA LA RECIBIRÁ:

“y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.  Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por las eras de las eras.” Apocalipsis 5: 8-14. 

Observen que todo lo creado en los cielos y la tierra se unieron a este regocijo universal, millones y millones de ángeles, y todas las criaturas que existen dan gloria, honra y alabanza exclusivamente al que está sentado en el trono, el padre, y al cordero, Jesucristo, en ninguna parte se adora al dios trino, sino que toda la creación alaba y exaltan solo a dos personas literales: al padre y al hijo; ¡!POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!!.

De todos modos, podemos preguntar: ¿Y dónde está la gloria y la honra de la tercera persona de la trinidad? Si el espíritu santo no es el poder de Dios, sino que es una supuesta persona “coigual” con el padre y el hijo ¿Dónde están sus adoradores en este impresionante pasaje de apocalipsis? La biblia testifica que esta adoración cósmica se extiende por los siglos de los siglos; ¿Qué quiere decir esto?; ¿Acaso nunca va a ver un reconocimiento para la tercera persona de la trinidad? ¿Acaso la tercera persona de la trinidad nunca va a contar ni siquiera con una sola persona que le reconozca y le rinda reconocimiento en toda la creación y en todas las edades?  Es para meditar ¿verdad?

Apocalipsis 22: 1-5: “Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”

En estos poderosos pasajes bíblicos de hace énfasis al trono de Dios y del cordero, los cuales han de reinal por toda la eternidad en toda la nueva creación, siendo la nueva Jerusalén la capital del universo. Una y otra vez se afirma que es el Dios padre y su hijo Jesucristo los únicos gobernantes; no se dice nada de un Dios trino (mucho menos del dios solitario de los unicitarios). Tampoco se hace mención de la supuesta tercera persona de la trinidad porque esta tampoco nunca ha existido, ya que la biblia enseña que el espíritu santo es simplemente “EL PODER DEL ALTÍSIMO”, nunca ha sido una persona.

Ese cuento de que el espíritu de Dios es una supuesta “tercera persona de un dios trino” es una falacia satánica que solo existe en los credos mentirosos de la gran ramera católica romana, iniciando con ese credo apóstata niceno-constantinopolitano.

Es este credo manipulado el que actualmente se reza y se reconoce en todas las modernas instituciones de la cristiandad apostata. Observen lo que dice la Wikipedia al respecto:

“El credo niceno-constantinopolitano, símbolo de la fe, es aceptado por la Iglesia católica, las Iglesias ortodoxas bizantinas, las Iglesias ortodoxas orientales, la Iglesia del Oriente (actualmente dividida en Iglesia asiria del Oriente y Antigua Iglesia del Oriente), la anglicana, y la mayoría de las Iglesias protestantes” … “Para la gran mayoría de las denominaciones cristianas, el credo niceno-constantinopolitano constituye una base central e incontrovertible de la fe. La profesión del mismo es parte de la celebración católica y ortodoxa de la misa, y forma parte de la prédica de la mayoría de las iglesias protestantes; el Acuerdo de Lausana de 1974 lo incluyó como base de la práctica evangélica.”

Como podemos ver toda la cristiandad apóstata iglesiera, desde el catolicismo romano, las iglesias ortodoxas y los protestantes, su base doctrinal está cimentado en la mentira del dios trino plasmado en ese credo niceno-constantinopolitano, y, por ende: en una horripilante mentira satánica: esa es “LA DOCTRINA FUNDAMENTAL EN LA CRISTIANDAD APOSTATA IGLESIERA”.

Como en tiempo del emperador Teodosio la iglesia de satanás en la tierra, el catolicismo romano, había ya recibido tanto poder político, que ya hasta podía excomulgar reyes, y hasta los emperadores temblaban ante los papas de roma, y demás, podían perseguir y asesinar a todos aquellos que se opusieran a sus dogmas; no les bastó con haber corrompido el credo Niceno, sino que fueron aún más allá, tomando todas las ideas trinitarias que encontraron en los escritos del difunto Atanasio y elaboraron el muy conocido “DOGMA TRINITARIO DE ATANASIO”. La fecha de composición ha de encontrarse entre el 434-440, y se atribuye a varios personajes de la jerarquía católica, entre los cuales los más señalados son san Vicente de Lérins y san Ambrosio de Milán. Ese credo atanasiano (porque contiene las ideas y formulas trinitarias de Atanasio) es también una extensión del credo desarrollado en el Concilio de Calcedonia.

No voy en este libro a desenmascarar ese credo perverso trinitario de Atanasio, sino que les voy aquí a postear el enlace para que ustedes puedan acceder a un libro de nuestra autoría dedicado exclusivamente a desenmascarar ese credo de Atanasio PÁRRAFO POR PÁRRAFO, solo tienen que pinchar en el siguiente enlace:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/03/desenmascarando-el-pervertido-credo.html

Lo único que voy a puntualizar en este libro, sobre el credo trinitario de Atanasio, es lo siguiente: en ese credo atanasiano se afirma de manera categórica que “todo cristiano que desee salvarse debe creer que Dios es trino”, y luego de muchísimas formulas repetitivas antibíblica, en las cuales se repite una y otra vez que el padre, el hijo y el espíritu santo son tres “personas con el título Dios”, tres “todopoderosos”, luego concluye diciendo que “no son tres, sino “uno”. Pero el colmo de las mentiras de ese credo es la afirmación absurda, extraída evidentemente de los razonamientos estúpidos de Atanasio, es decir que el cristo “engendrado” es “COETERNO” Y “COIGUAL” a su propio padre, vamos a leerlo directamente de ese credo:

“Y EN ESTA TRINIDAD NINGUNO ES PRIMERO O POSTRERO; NINGUNO MAYOR O MENOR; SINO QUE TODAS LAS TRES PERSONAS SON COETERNAS JUNTAMENTE Y COIGUALES; ASÍ QUE, EN TODAS LAS COSAS, COMO QUEDA DICHO, DEBE SER VENERADA LA TRINIDAD EN LA UNIDAD, Y LA UNIDAD EN LA TRINIDAD. QUIEN, PUES, QUIERE SER SALVO, DEBE PENSAR ASÍ DE LA TRINIDAD.”

Sobre este tema ya hablamos bastante en el capítulo 1 del presente libro, en la parte donde desenmascaramos la formula falsa con la cual los trinitarios quieren confundir el título “hijo de Dios” que posee el señor Jesucristo, asemejándolo a una especie de “hijo adoptivo”, ya que, si el padre y el hijo tienen una edad igual, entonces en realidad no pueden ser padre e hijo, sino que serían dos compañeros coeternos con simple “títulos postizos” de “padre e hijo”, y (sin ninguna duda) esta creencia falsa es parte de la doctrina del anticristo, ya que se está negando que Jesús es LITERALMENTE HIJO DE DIOS, y se está negando la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO (1 Juan 2:22---2 Juan 9-10).

Además de que ese credo mentiroso asegura que el padre y el hijo son “COIGUALES”, es decir: “NINGUNO ES MAYOR O MENOR QUE EL OTRO”; esa es una estúpida perversión, ya que la biblia muestra de forma muy clara que el Dios padre es MAYOR que el señor Jesucristo. Analicemos el siguiente pasaje:

“Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la muerte. Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro que esto no incluye a Dios mismo, ya que es él quien le sometió todas las cosas.  Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo ‘‘(1 corintios 15: 24-28: versión internacional). 

Este pasaje destruye hasta sus raíces la falsa doctrina trinitaria y la falsa doctrina unicitaria, ya que asegura que cristo, el hijo unigénito de Dios, está sometido a su padre, mientras el Dios padre no tiene a nadie por encima de sí mismo al cual someterse, lo cual demuestra que es un Dios “mayor” que su hijo, algo que los trinitarios y unicitarios niegan.

 

Analicemos también el siguiente pasaje:

“La revelación de Jesucristo, QUE DIOS LE DIÓ, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”. Apocalipsis 1: 1.

 Aun en el Cielo, estando ya Jesús revestido de toda su gloria y divinidad, el señor Jesucristo NECESITA LA REVELACIÓN DEL PADRE (que Dios le muestre las cosas que han de suceder). Acá está claro: Dios le ha mostrado a Jesucristo lo que pronto sucederá, para que él se lo enseñe a sus servidores. Por eso Jesucristo se lo ha comunicado a Juan, su servidor, por medio de un ángel; y Juan ha puesto por escrito lo que sucederá para mostrárselo a la iglesia: por lo tanto: queda claro el orden de jerarquía de mayor a menor: el padre le revela a su hijo, el hijo le revela al ángel, el ángel le revela a Juan, y Juan le revela a la iglesia: POR LO TANTO: LA FUENTE DE TODA LA SABIDURÍA Y LAS REVELACIONES ES EL PADRE SUPREMO, Y EL MISMO CRISTO EN SU FORMA GLORIFICADA  EN EL CIELO TIENE QUE RECIBIR REVELACIONES DE SU PADRE.

Otra cosa que demuestra que el Dios supremo, el padre, es mayor que su hijo es el siguiente pasaje: 

Marcos 10:40 dice:  "Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, NO ES MÍO DARLO, sino para aquellos a quienes está preparado por mi padre."

 !Pero, cómo los trinitarios afirman, que SON: CO-IGUALES!! (Y los unicitarios afirman que Jesús es el mismo padre); Entonces: ¿POR QUÉ EL HIJO DEL ETERNO NO SABE NI DETERMINA ÉL LO QUE LE PIDEN? Todo esto lo que demuestra es que cristo es menor que su padre y que depende de su padre para saber el futuro y para conceder peticiones de sus seguidores, ya que un hijo jamás va a poder tener la misma edad de su padre, mucho menos un padre puede “desdoblarse” para tomar el lugar de hijo: esas son las posturas erróneas de los trinitarios y los unicitarios respectivamente.

Además de todo esto tenemos que el mismo señor Jesucristo enseña de forma literal que el siervo jamás será mayor que su maestro, ni el enviado jamás será mayor que aquel que le envía, vamos a leerlo:

Juan 13: 16: “En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que lo envió.”

Jesucristo llamó “señor” al padre celestial (Mateo11: 25), y también siempre reconoció que el padre celestial fue quien envió a Jesús a la tierra (Juan 12: 49); por lo tanto, la misma enseñanza del señor Jesucristo demuestra que el padre celestial es el “DIOS MAYOR”, ya que Jesús le llama “señor”, y reconoce que ese padre fue quien le “envió”.

así que les recomiendo a que retrocedan al capítulo 1 del presente libro, al apartado titulado: “TRINITARISMO: CATOLICISMO ROMANO Y PROTESTANTES EVANGÉLICOS”, de este modo ustedes refrescaran la memoria con este tema.





CONCLUSIÓN DE ESTE CAPITULO.

Como hemos podido comprobar la cristiandad apóstata iglesiera está fundamentado en un horrendo engaño, una de las perversiones más grande de la historia de la iglesia, una doctrina perversa que está diseñada por satanás para pretender destruir la verdad bíblica de “el padre y el hijo”; la falsa doctrina trinitaria corrompe y distorsiona la persona del Dios padre y la persona del señor Jesucristo, y le añaden a otra supuesta “persona” con sobre nombre de “espíritu santo”, y luego fusionan a esas supuestas “3 personas” convirtiéndola en “una”, de este modo “TRES” ya no son “tres”, sino que son “UNO”, describiéndose de este modo un dios horrendo de tres personas metidas en un solo cuerpo, ya que los trinitarios, a pesar de decir que “el padre, el hijo y el espíritu santo” son “tres personas”, ellos continúan afirmando (de forma paradójica) que son “monoteístas”, es decir: “CREEN EN LA EXISTENCIA DE UN SOLO DIOS”.

Nuestro señor Jesucristo ha tenido un inicio de existencia, ya que fue engendrado por el Dios supremo antes de la existencia de todas las cosas; es el hijo primogénito del padre, y por ende MENOR que su propio padre; eso demuestra que el padre y el hijo no pertenecen a un supuesto “dios trino”, ya que el padre celestial es el único con una existencia sin principio, mientras que el hijo ha tenido un principio; ambos no son “coeternos” como falsamente quiere imponer el dogma trinitario de Atanasio.

Sin duda alguna la imposición del trinitarismo viola la integridad del evangelio de una manera brutal, y por esa razón esas iglesias trinitarias, al igual que sus dirigentes, están bajo la maldición de Dios, ya que cualquier institución que pretenda enseñar algo diferente a lo establecido por los apóstoles del señor Jesucristo en el nuevo testamento, se convierte en ANATEMA, es decir: MALDITO; vamos a leerlo:

Gálatas 1: 8: “Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema (maldito).”

Los apóstoles de Jesucristo en el nuevo testamento enseñan la doctrina de “el padre y el hijo” (2 Juan 9-10), y quien intente enseñar algo diferente a esa doctrina se convierte en un anticristo (1 Juan 2:22). Es por eso que Dios mismo aconseja a que todos los creyentes salgan de esas instituciones eclesiásticas que se hacen pasar por cristiana, sobre todo salir del catolicismo romano, esa gran ramera (apocalipsis 18: 4).

Aquellos cristianos que aún continúan engañados y en ignorancia, atados o esclavizados a esos concilios mentirosos, Dios tiene misericordia de ellos; pero cuando ellos reciben la verdad, cuando se les explica la doctrina de “el padre y el hijo”, y rechazan esta gran verdad, simplemente esas personas aman más las mentiras del diablo que la verdad que muestra la biblia: le rinden más honor a sus mentirosos concilios que al señor mismo, quien haga tal cosa también se convierten en anatema, vamos a leerlo:

1 corintios 16:22: “Si alguno no ama al Señor Jesucristo, que sea anatema.”

Amados hermanos, ya usted ha sido iluminado por Dios, así como yo y muchos otros verdaderos hermanos en la fe, hemos recibido la liberación a través de la doctrina principal de la fe cristiana, la doctrina de “el padre y el hijo”, ya conocemos el por qué exacto Jesucristo porta el título “hijo de Dios”: todo esto demuestra sin ninguna duda que pertenecemos al remanente fiel que Dios está apartando para sí.

Por lo tanto, tomemos y apliquemos al pie de la letra el consejo que nos da el apóstol Juan en el siguiente pasaje:

‟Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al PADRE Y EL HIJO. Si alguno viene a vosotros, Y NO TRAE ESTA DOCTRINA, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras” (2 Juan 9-10).

Como podemos ver en este pasaje, el apóstol Juan dice de forma textual que la verdadera doctrina de Cristo es LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO, y nos advierte diciendo que SI ALGUIEN VIENE A NOSOTROS CON UNA DOCTRINA DIFERENTE A LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO NO LO RECIBAMOS NI LE DIGAMOS BIENVENIDOS.



CAPITULO 5:

EL SEÑOR JESUCRISTO ES “UN DIOS”.

(Aquí les dejo un enlace donde se trata este tema de forma más detallada desde el libro dedicado al Dios padre:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-7-el-padre-celestial-es-el.html).

 

Al igual que su padre celestial, el Cristo tiene el título ‟Dios” (THEOS en griego). Este título lo poseen todos aquellos que tienen poder y autoridad sobre otros: por ejemplo, moisés, el cual recibió del señor el título “Dios” (ELOHIM), leámoslo:

“Yahveh dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta” éxodo 7: 1.

 Los unicitarios, los trinitarios y los monoteístas quieren quebrantar esta gran verdad bíblica diciendo que cuando el título ‟Dios” es aplicado en las escrituras a otras personas que no sea el padre celestial entonces es “un Dios falso”. Pero Observe que Yahveh no dijo por ninguna parte que Moisés fuera un dios falso, sino que le llamó “Dios”; por lo tanto, Moisés era un “DIOS” verdadero. Si Moisés hubiera sido un “ELOHIM” falso, el texto se leería de la siguiente manera:

“Yahveh dijo a moisés: mira, yo te he constituido Dios falso sobre faraón, y tu hermano Aarón será tu falso profeta”: ¿verdad que es ridículo retorcer las escrituras de esa manera y ponerla a decir lo que en realidad no dice?: esa es precisamente las malas mañas que tienen los trinitarios y los unicitarios: pervierten las escrituras para poder apoyar sus creencias apóstatas. También debemos entender que MOISÉS no era ninguna persona de una trinidad por llevar el título “Dios”; el simplemente era un hombre que había sido constituido un DIOS (un poderoso) para otro hombre (faraón), de la misma manera CRISTO es nuestro gran Dios salvador, porque así lo ha colocado el PADRE; Por eso ahora podemos entender la exclamación del discípulo Tomás cuando se encontró con Jesús: “! señor mío y Dios mío!” Juan 20: 28.

Es por esto que vemos en las escrituras que otras personas llevan el título “Dios”, Veamos otro pasaje más: como por ejemplo los jueces de Israel a los cuales se les llama “dioses ‘‘(Elohim):

 “Dios está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga... Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo; (salmos 82: 1 y 6, leer Juan 10: 34-36;).

Pongamos un ejemplo de un juez de Israel que evidentemente era “un Dios”, es decir: un Elohim: Sansón. Este juez llamado Sansón poseía una fuerza descomunal y sobrenatural, que el Dios padre le había dado, con el fin de que Sansón destruyera a los filisteos. Ese don de fortaleza física sobrehumana hacia que Sanson realizara hazañas que ningún otro ser humano de su tiempo pudiera realizar, y esto lo constituía “UN DIOS” (un poderoso), cumpliéndose así lo que dice ese salmo 82.

¿Dice ese pasaje que los jueces de Israel fueran dioses falsos?, ¡de ninguna manera!, Dios los llamó DIOSES, es decir: “poderosos”. Si esos jueces de Israel fueran dioses falsos, entonces el pasaje diría lo siguiente: "Dios está en la reunión de los DIOSES FALSOS, en medio de los DIOSES FALSOS juzga... Yo dije: Vosotros sois DIOSES FALSOS".

Esos dioses o jueces de Israel no eran dioses falsos, sino dioses verdaderos, pero el Padre es el ÚNICO Dios verdadero (Juan 17:3), es decir, el Padre es el Dios único en su género, el Dios supremo, máximo, no hay otro Dios como él, ¡pero sin negar la existencia de otros muchos dioses verdaderos inferiores al Padre!. (esos seres que llevan el título ‟Dios” por orden del padre no tienen nada que ver con los ‟ídolos” y los ‟dioses falsos” que adoran las religiones paganas, los cuales son representaciones de Satanás y sus demonios).

 Veamos como el señor Yahshua el mesías hace referencia a ese mismo pasaje del salmo 82:

 “Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?  Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?” Juan 10: 34-36.

En estos versículos Jesús les está recordando a los fariseos que DIOS les regaló el título dioses a ciertos hombres que ejercían autoridad civil y espiritual sobre el pueblo de Israel. Y les reprocha diciendo:

“sí a ellos el padre les llama dioses; ¿cuánto más a mí al que el padre santificó y señaló para ser el salvador del mundo?” Además de eso; ustedes dicen que yo blasfemo porque he dicho que soy el hijo de Dios.” (Énfasis nuestro).

Es por eso que las escrituras afirman que el padre celestial es el “Dios de dioses”, leámoslo:

“Porque Yahveh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho”. Deuteronomio: 10:17).

"El Dios nuestro es grande sobre todos los DIOSES" (Crónicas 2:5).

 "El Dios de DIOSES, Yahveh ha hablado, y convocado la tierra" (Salmo 50:1).

Pero, aunque existan más personas con el título “Dios” o “poderoso”; todos esos dioses están sujetos a la autoridad suprema; primero del padre celestial y también de su primer hijo: 1Pedro 3: 22, sobre la persona de Jesucristo, dice: “quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.”

Nosotros los verdaderos cristianos estamos llamado solamente a reconocer como autoridad suprema solamente al padre y a su hijo; pero siendo el padre el Dios supremo, mayor que el hijo, leámoslo:

“Porque, aunque sea verdad que algunos son llamados dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, hay un Dios: el padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un señor: Yahshua el cristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” 1Corintios 8: 5-6.). 

 

Y que no me vengan los trinitarios, los unicitarios y los monoteístas con el cuento de que la palabra ¨Dios¨ cuando se dirige al padre celestial es siempre con inicial ¨mayúscula¨, y que supuestamente por eso es el único ¨Dios¨ que existe; y que los demás ¨dioses¨ son falsos porque tienen inicial ¨minúsculas¨: en realidad las escrituras hebreas (antiguo testamento) y las escrituras griegas (nuevo testamento) no existía tales cosas como ¨mayúsculas¨ y minúsculas¨: todas eran letras normales., y las palabras ELOHIM (Dios en hebreo) y la palabra THEOS (Dios en griego) eran aplicables tanto para el padre celestial como también para los demás dioses que estaban subordinados a ese padre celestial, sean los ángeles del cielo u hombres de la tierra que tenían poder y autoridad.

Esto que hemos venido relatando se conoce como DOCTRINA HENOTEISTA.

El henoteísmo comparte con el politeísmo la creencia en varios dioses, aunque no los considera tan dignos de veneración como el dios propio del henoteísta. La diferencia entre un henoteista y un politeísta, es que el henoteista sabe que existen muchos dioses, pero solo le rinde servicio y adoración a un solo Dios. En cambio, los politeístas pueden adorar y servir a muchos dioses por igual, mayormente dioses falsos; ciertamente el politeísmo esta inclinado a la idolatría, rendir culto a muchos dioses paganos, y esto es algo que evidentemente está prohibido en la biblia, vamos a leerlo:

Deuteronomio 6:14-16: “No seguiréis a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que os rodean, porque Yahveh tu Dios, que está en medio de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira de Yahveh tu Dios contra ti, y Él te borre de la faz de la tierra. No tentaréis a Yahveh vuestro Dios.”

Hemos demostrado con muchos pasajes bíblicos que las sagradas escrituras es netamente henoteista, al asegurar que en los cielos y la tierra muchas personas llevan el título “DIOSES” O “PODEROSOS”, siendo el padre celestial EL DIOS DE TODOS ESOS DIOSES.

 

En la Wikipedia encontramos la siguiente definición de henoteísmo:

“El henoteísmo (del griego: heis, henos "un"; y theos "dios") es la creencia religiosa según la cual se reconoce la existencia de varios dioses, pero solo uno de ellos es suficientemente digno de adoración por parte del fiel. El henoteísmo se refiere en particular al culto a un dios único y dominante sin negar la existencia o posible existencia de otras deidades inferiores”.

También la biblia enseña la monolatría, es decir: la adoración a un solo Dios. Vamos al diccionario:

El monolatrismo o monolatría (del griego: μόνος (monos) = único, y λατρεία (latreia) = adoración).

En pocas palabras, el verdadero creyente, según la biblia, se puede definir como “HENOTEISTA- MONÓLATRA”; es decir: reconocer la existencia de personas “poderosas” o “dioses” en los cielos y la tierra, pero rendir servicio, obediencia y adoración al Dios supremo, es decir: el padre celestial, el cual es el Dios de todos los demás dioses.

Entonces tenemos que:

El “HENOTEÍSMO—MONÓLATRA” es sin ninguna duda la verdadera teología bíblica.

Es el mismo padre celestial quien unge a su primer hijo y le otorga el título ‟Dios” Leámoslo:

‟Mas del Hijo dice: Tu trono, OH Dios, por los siglos de los siglos; Cetro de equidad es el cetro de tu reino.  Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”. Hebreos 1: 8-9.

Como podemos ver; el Cristo tiene el título ‟Dios” (poderoso) porque su padre celestial le concedió tal título: ya que el texto deja claro que el Dios padre es quien unge  a su hijo y le otorga el título “Dios” (poderoso);  pero ese Dios Jesucristo tiene a un Dios superior por encima de sí mismo al cual llama “mi padre”: dando a demostrar de ese modo que el padre es el Dios supremo: el Dios de Cristo, el Dios único: el altísimo (ni antes ni después de ese Dios altísimo se ha formado un Dios igual);  por tanto el padre es mayor que el hijo en termino de tiempo, poder, autoridad y sabiduría: es por eso que Cristo pronuncia estas impresionantes palabras:

 “Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” Juan 20: 17.

Eso quiere decir que la doctrina monoteísta es falsa y antibíblica. Incluso, ya estando nuevamente Jesús en el cielo, luego de resucitar, ya revestido de toda su gloria y divinidad, continúa reconociendo que el Dios padre es su “Dios”, vamos a leerlo en apocalipsis 3: 12:

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”

Por tanto, queda totalmente claro que nuestro señor el cristo es un “Dios”, y tenemos que reconocerlo como tal, leámoslo:

“aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).

Este Dios unigénito (primer hijo del padre celestial) es quien se encarnó como hombre, siendo el medio usado por el padre para la redención del hombre y la restauración de todas las cosas: 

Jesucristo es “UN DIOS”, pero no es el mismo Dios padre. El significado literal de la palabra “Dios” es simplemente “PODEROSO”. Nuestro señor Jesucristo es “UN PODEROSO” (un Dios), pero ese Dios Jesucristo se somete en obediencia a “UN DIOS SUPERIOR” que es el padre celestial, ya que ese padre celestial es “EL TODOPODEROSO”. Jesucristo mismo reconoce que su padre es “MAYOR”, vamos a leerlo:

“Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.” Juan 14: 28.

En Juan 10:29 Jesús dice: “Mi Padre que me las dio, es MAYOR QUE TODOS”.

No cabe duda que el hijo del Eterno estaba hablando de algo elemental, y esto es que el Hijo del Eterno, es "inferior" (menor) al Dios Padre SIEMPRE, al igual que TODOS; ya que es del Dios padre “de quien proceden todas las cosas” y es el único que siempre ha tenido inmortalidad inherente en sí mismo, es decir: nadie le ha dado la vida al padre celestial. 

Los trinitarios, (los cuales creen que las tres personas del dios trino son iguales, ninguna mayor o menor que la otra) cuando son confrontados con estos pasajes bíblicos, tratan de escudarse alegando la siguiente tontería: “CUANDO JESÚS DICE QUE EL PADRE ES “MAYOR” LO DICE PORQUE EN ESE MOMENTO JESÚS SE ENCONTRABA EN CONDICIÓN “HUMANA”, Y COMO HUMANO ES LÓGICO SER “MENOR” QUE SU PADRE”.

Esta respuesta se refuta de una manera bien sencilla. Recordemos que una vez que el señor Jesucristo resucita y sube al cielo recobra su naturaleza divina y espiritual, por lo tanto: en ese momento ya no es un ser humano. Sin embargo, vemos en la biblia que ese Jesús glorificado en el cielo continúa reconociendo que su padre es “mayor”, ya que reconoce que el padre es “SU DIOS”, vamos a leerlo en apocalipsis 3: 12:

“Al que salga vencedor lo haré columna del templo de mi Dios, y ya no saldrá jamás de allí. Sobre él grabaré el nombre de mi Dios y el nombre de la nueva Jerusalén, ciudad de mi Dios, la que baja del cielo de parte de mi Dios; y también grabaré sobre él mi nombre nuevo.”

Cuando cristo pronunció estas palabras ya había resucitado y se encontraba en el cielo; revestido de toda su gloria y divinidad, es decir: en ese momento era un Dios (un “poderoso”): sin embargo vemos en este pasaje bíblico que por cuatro veces consecutivos el Jesús glorioso afirma que el padre celestial es su “Dios”: esto quiere decir que el padre celestial es el Dios supremo; el Dios de cristo; el Dios sin igual: el altísimo: esto demuestra que no son la “misma persona‘‘( ni el mismo Dios), sino que son dos personas totalmente literales: el padre y su hijo: siendo el padre el Dios “MAYOR”.

También debemos de entender que entre el padre celestial y su hijo Jesucristo existe jerarquía, uno es el que envía y el otro es el enviado. Naturalmente el que envía es superior al enviado. El padre celestial es quien ENVÍA a Jesucristo, y Jesucristo de forma obediente se convierte en el ENVIADO. La obediencia del señor Jesucristo a las órdenes de su propio padre demuestra que Jesús está sometido a un Dios superior. Vamos a leerlo:

Juan 12: 49: “Porque yo no he hablado de mí mismo; sino que el Padre que me envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.”

 Ahí lo tienen bien claro: el padre celestial es quien envía al señor Jesucristo y le enseña lo que Jesús tiene que hablar, y Jesús, de forma obediente, deja su gloria en el cielo, se hace un hombre (Filipenses 2:6-11) y hace todo lo que el padre le ha ordenado. Por lo tanto: el padre celestial es la cabeza o jefe del señor Jesucristo (1 Corintios 11:3) y Jesucristo es el hijo obediente.

De paso, ese pasaje de Juan 12: 49 destruye la falsa doctrina unicitaria, ya que los unicitarios aseguran que quien vino al mundo a hacer el sacrificio por los humanos fue EL MISMO PADRE CELESTIAL DISFRAZADO DE HIJO, sin embargo en ese pasaje el señor Jesucristo deja bastante claro que fue enviado por su padre, es decir: por un ser superior, por lo tanto: EL PADRE Y SU HIJO NO SON LA MISMA PERSONA, sino que: SON DOS PERSONAS LITERALES, siendo el padre celestial el Dios supremo que envía, y Jesucristo es el hijo que es enviado.

Por lo tanto: tenemos dos dioses salvadores: EL PADRE Y SU HIJO, siendo el padre “EL DIOS MAYOR”.

 

(Aquí les dejo el enlace al libro donde se trata el tema del padre celestial, en este capítulo queda claro que solamente el padre celestial es el único “todopoderoso”:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-5-dios-el-padre-es-el-unico.html)

 

TODA LA VERDAD SOBRE JUAN 1: 1 “EL VERBO ES UN DIOS”.

Es por eso que ahora es fácil entender lo que quiere decir Juan 1: 1 Ese pasaje por siglos ha sido mal interpretado;  donde los trinitarios y los unicitarios han querido dar a entender que tanto cristo como su padre son el mismo Dios (la misma persona), es por eso que los papistas han pervertido las traducciones bíblicas cuando en el siglo cuatro los lacayos del catolicismo romano tradujeron las escrituras al latín eliminado los artículos gramaticales de ese versículo, por tanto en las mayoría de versiones bíblicas se lee de la siguiente manera:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”

Con esta traducción mutilada quieren ahora dar a entender que el que estaba “al lado de Dios era el mismo Dios”; algo totalmente ridículo, porque: ¿cómo puede estar una persona al lado de sí mismo siendo la misma persona?: eso es un pensamiento irracional digno de un retrasado mental. 

Dado que los idiomas griego, arameo y hebreo, solían dar poca importancia al uso de los artículos gramaticales, es un poco más difícil, más no imposible, el encontrar el correcto significado de ciertos pasajes según estos textos. Ahora bien, el griego no fue el único idioma en que fueron escritos los evangelios y las epístolas apostólicas. Recordemos que, cual supernatural obra de Dios, estos textos fueron traducidos en muchos otros idiomas antes de la aparición de la gran ramera católica desde el siglo cuarto, repartidos por toda Asia Menor, Europa y parte de África del norte, haciendo virtualmente imposible para los hombres el destruir de forma completa estos textos originales. El Copto Sahidico (un idioma hablado en Egipto durante los primeros siglos de la era cristiana) también se vió usada para predicar y preservar este texto. 

Este idioma y dialecto, a diferencia del griego, da mucha importancia al uso de los artículos gramaticales (del mismo modo como idiomas modernos como el inglés, aunque se destaca en este punto mucho más el idioma español). De modo que se hace irrefutable la siguiente traducción de Juan 1:1, la cual es presentada a continuación en su forma final y completa desde la versión bíblica copto Sahidi,(la cual es más antigua que todas las versiones que los papistas católicos tradujeron  al latín en el siglo cuarto, ya que la versión copta es del siglo 2) la cual pueden encontrar en el listado de biblias de la E-sword: 


Este pasaje habla de dos personas divinas o dioses: el Padre supremo de los dioses, y el verbo (palabra), el cual es un segundo Theos, es decir, el segundo Dios, subordinado al Dios supremo. Las malas traducciones han eliminado el artículo definido “EL” que aparece delante del primer “Dios” (el padre celestial), y también han eliminado el artículo “UN” que aparece antes del segundo “Dios” (Jesucristo: el verbo), para hacernos creer la mentira de que este Dios es el mismo Padre y Cristo al mismo tiempo, sin embargo, la traducción literal demuestra muy claramente que el Padre supremo de los dioses es mayor que el segundo Theos: el Hijo de Dios, el cual es un Dios, pero no es EL DIOS SUPREMO, pues el Dios supremo es solamente el Padre de Jesucristo (hebreos 1:8-9)

Por lo tanto, la verdadera enseñanza del Evangelio es que tenemos dos dioses literales: el Padre es un Dios y el Hijo es otro Dios (dicho en otras palabras: el padre es “el todopoderoso”, y el hijo es “un poderoso”), sin embargo, el Padre es el Theos supremo, no hay otro Theos igual a él. El verbo, el Hijo del Padre estaba juntamente con el Dios desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:5), y fue este verbo-Theos quien se hizo carne, y habitó entre nosotros (Juan 1:14). Por tanto, lo que enseña claramente Juan 1: 1 es que en el principio el verbo ya estaba al lado de “el Dios” y también era “un Dios” (un ser divino). Cabe preguntarle a los trinitarios ¿y donde se encontraba en el principio la tercera persona de la trinidad?. Como siempre Brilla por su inexistencia, ya que no es ninguna persona, sinó que es el poder del altísimo.

Veamos como la biblia muestra, literalmente. Que en el principio había dos dioses uno al lado de otro; es decir: estaban juntos, pero no eran “el mismo Dios”:

“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.” Juan 17: 5.

Este pasaje es contundente, y explica exactamente lo que quiere decir Juan 1: 1: existen dos dioses, el padre celestial es un Dios (el Dios mayor), y el señor Jesucristo es otro Dios (un poderoso), y ambos dioses estaban uno al lado del otro en el principio de la creación.

Por lo tanto, Juan 1: 1 no enseña el trinitarismo, mucho menos el unicitarismo, lo que enseña literalmente es la existencia de dos dioses que son superiores a otros dioses y señores, siendo el padre celestial el Dios supremo, y Jesucristo el segundo Dios en poder.



CAPÍTULO 6:

SIGNIFICADO DEL NOMBRE “YAHSHUA”. LOS DOS DIOSES SALVADORES: “EL PADRE Y EL HIJO”.

(Aquí es lejos el enlace para que accedan al libro sobre el padre celestial, en donde se explica de forma detallada todo lo referente al nombre divino:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-9-unicamente-el-padre.html).

El nombre del señor, en su forma hebrea, viene a ser “YAHSHUA”. Este es un nombre compuesto: “YAH”: es el diminutivo de “YAHVEH”. Mientras que “SHUA” significa “SALVACIÓN”, así que, literalmente, el nombre YAHSHUA (Jesús) significa: SALVACIÓN DE YAHVEH, o YAHVEH SALVA: de este modo se da a demostrar que la salvación de los creyentes proviene, en primer lugar, del Dios padre, y el Dios padre nos salva a través de su hijo, vamos a leerlo:

Juan 3: 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna”.

Esa es la razón por la cual la biblia dice que Jesús porta “UN NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE”, pero resulta que ese nombre no es propiedad del hijo de Dios, sino que el padre le confirió a su hijo su propio nombre para que el hijo representara al padre celestial con toda autoridad. Vamos a leerlo:

Filipenses 2:9-10: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de YAHSHUA SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra”.

Juan 17: 11: “Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.” (Versión “Dios habla hoy”, tal y como aparece este texto en los originales griego del nuevo testamento en su formato más antiguo). En este pasaje por dos veces el señor Jesús reconoce que ese nombre (YAHSHUA) fue su padre celestial quien se lo concedió.

El hijo represente al padre con gran autoridad portando el nombre del Dios supremo. En realidad, el verdadero nombre del señor Jesucristo es “EL VERBO DE DIOS”, lo pueden leer en Juan 1: 1 y en apocalipsis 19: 13. Y, cuando el señor Jesús regrese a la tierra por segunda vez en el futuro, vendrá nuevamente representando al padre celestial, es decir; portando el nombre divino del padre, vamos a leerlo:


Lucas 13:35: “He aquí, vuestra casa se os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en que digáis: ``BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR.”

Esto proviene directamente de forma profética del salmo 118: 26, donde leemos: “Bendito el que viene en el nombre de Yahveh; Desde la casa de Yahveh los bendecimos.”

Jesús regresará en el futuro portando el nombre de su padre por una razón muy poderosa: Jesús va a ejecutar el juicio de Dios el padre sobre los impíos de la tierra en la batalla de Armagedón, vamos a leerlo:


Apocalipsis 19: 15: “De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso.”

Es así como se cumple la profecía de Zacarias 4: 3-5, en donde leemos lo siguiente:

“Entonces saldrá Yahveh y peleará contra aquellas naciones, como cuando El peleó el día de la batalla. Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá Yahveh mi Dios, y todos los santos con El.”

Quien ejecutara esa batalla es el señor YAHSHUA, el cristo, el cual viene en la gloria de su padre con todos sus ángeles, vamos a leerlo:


“Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.” Mateo 16:27.

Cuando el señor Jesús regrese vendrá portando también su propio nombre, EL VERBO, vamos a leerlo:
Apocalipsis 19: 13: “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.”

En el milenio primero viene el señor Jesucristo a glorificar su iglesia y a destruir a todos los impíos en la batalla de Armagedón, y, como dijimos anteriormente, el viene con su nombre original, es decir: EL VERBO, y también regresa portando el nombre de su padre, ya que fue el padre quien lo envió a destruir a los impíos. 

Recordemos, también, que el nombre “Yahveh” o “Yahoveh” solo pertenece al padre celestial; Él es el dueño de ese nombre, vamos a leerlo:

Nehemías 9:6: Tú solo eres Yahveh; tú hiciste los cielos…”

Isaías 42: 8: “Yo soy Yahveh, ése es mi nombre”

Joel 2:27: “yo soy Yahveh vuestro Dios y no hay otro”.

Pero, el Dios padre le cede su nombre a su hijo, para que este lo represente, vamos a leerlo:

Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis”.

De este modo las sagradas escrituras nos aseguran que los creyentes tenemos a DOS DIOSES SALVADORES, vamos a leerlo:

“Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.” Apocalipsis 7: 10. (este pasaje lo dice literal).

Es por esto la gran importancia de la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que de esa creencia depende la salvación, tal y como lo dice el mismo señor Jesucristo en Juan 17: 3. Dios el padre decidió salvar a los seres humanos que crean en su hijo, y, por lo tanto, esa vida eterna que han de recibir los creyentes Dios el padre la ha puesto en su hijo, vamos a leerlo:

1 Juan 4:9: “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”

1 Juan: 5: 11-12: “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”

Juan 3:36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”

Es por esto el gravísimo peligro de la doctrina unicitaria, ya que los unicitarios niegan rotundamente la existencia del hijo de Dios, ya que los unicitarios aseguran que el título “hijo” se lo puso el mismísimo padre celestial cuando, supuestamente, se le ocurrió “desdoblarse” y “transformarse” en “cristo”, es decir: el mismo padre celestial se convirtió en su propio “hijo”. Por lo cual, y por pura lógica, los unicitarios niegan que exista algún hijo unigénito del Dios padre. quien tenga y apoye la doctrina unicitaria no puede ser salvo, ya que, al no creer en la existencia del hijo de Dios, no pueden recibir la vida eterna, ya que la vida eterna Dios el padre la ha puesto en su hijo, y es el hijo de Dios (Jesucristo) quien la da, vamos a leerlo:

Juan 17: 1-3: “Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti, por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”

Igualmente, los trinitarios no pueden recibir la vida eterna, ya que ellos creen en un dios falso de tres supuestas personas embutidos en uno: la idolatría de la trinidad. La salvación y la vida eterna provienen, en realidad, por creer en dos personas divinas literales, tal y como lo acabamos de leer en ese pasaje de Juan 17: 1-3. Solo esos dos dioses (el padre y el hijo) es de donde surge ese poder de dar vida eterna (como un rio de agua viva) a aquellos que creen en ellos, así será por toda la eternidad, vamos a leerlo:

Apocalipsis 22:1: “Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”

Fíjense que ese rio de agua que da vida surge de “UN TRONO” y ese trono solo está ocupado por “DOS PERSONAS”, a saber: Dios (el padre celestial), y EL CORDERO (Jesucristo): en ese trono no existe ninguna “tercera persona” con sobre nombre de “espíritu santo”, ya que el espíritu de Dios no es una persona, sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO” (1corintios 2: 4-5-- Efesios.1:19-20). Eso de que el espíritu santo es un supuesto “señor que da vida” solo se encuentra en los credos satánicos y antibíblicos de la gran ramera católica romana, específicamente en el credo niceno-constantinopolitano.

La advertencia esta nuevamente hecha. Todo buen cristiano que ama la verdad debe urgentemente, y rápidamente, apartarse de esas doctrinas de demonios como el trinitarismo y el unicitarismo, ya que siguiendo esas doctrinas de demonios jamás obtendrán la vida eterna.

La realidad bíblica muestra con claridad meridiana que la salvación y la vida eterna solo está en la creencia en “EL PADRE Y EL HIJO”, los dos dioses salvadores, vamos nuevamente a leerlo:

Juan 6: 40: “Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final.”

Esa es la razón por la cual el hijo de Dios fue enviado al mundo, y vino portando el nombre de su padre y, además, mostrando que la salvación y la vida eterna Dios la ha provisto a través de su hijo, es por eso que el nombre “YAHSHUA” significa literalmente “SALVACIÓN DE YAHVEH”, ya que la salvación de los creyentes humanos es una combinación del trabajo simultáneo de dos personas divinas literales, dos dioses: EL PADRE Y EL HIJO. Así que debemos ya apartarnos de las fabulas, de esas doctrinas falsas como el trinitarismo y el unicitarismo, las cuales traen confusión sobre las personas de “el padre y su hijo”, y, como ovejas obedientes, debemos ahora mantenernos firmes en las manos poderosas de esos dos dioses salvadores, el padre celestial y su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:

Juan 10: 27-29: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dió es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.”

También, cabe ahora hacer la advertencia, brevemente, sobre algunas sectas semi judaizantes modernas, cuyos líderes se hacen llamar “nazarenos”, “Ebionitas”, “adventistas del séptimo día”, más otros, los cuales se han inventado una regla antibíblica de supuesto “respeto” al nombre divino. Ellos aseguran que “quienes no pronuncien el nombre de Dios el padre o el nombre del mesías en idioma hebreo se condenara al lago de fuego”. Esa doctrina es satánica, ya que no existe en ninguna parte de la biblia ningún pasaje que diga tal cosa. Además, la salvación no depende de un idioma, sinó que depende en aceptar al hijo de Dios, Jesucristo, y en guardar sus mandamientos. El problema consiste en que entre esas diversas sectas que promueven tal doctrina, ni entre ellos se ponen de acuerdo en cuál es la pronunciación más acertada, ya que unos pronuncian el nombre del padre “Yahweh”, otros “Jahwheh”, otros “Jehwvah”, más otras diversas pronunciaciones. Asimismo, el nombre del mesías lo pronuncian de diferentes formas, como JOSHUA, JESHUA, Yahoshua, etc…Y eso demuestra que esos sectarios mienten al decir que las personas se condenan por no pronunciar en nombre de Dios o del mesías en idioma hebreo.

El nombre del mesías, tal cual lo conocemos hoy, proviene de la transliteración griega, es decir: en hebreo se pronuncia YAHSHUA, pero, transliterado del griego, se pronuncia IESOU. El nuevo testamento fue escrito en griego, y los apóstoles y sus ayudantes no tuvieron ningún problema religioso en transliterar el nombre del mesías al idioma griego. Por lo cual, no es pecado transliterar el nombre del mesías en otros idiomas. Por ejemplo, en las versiones bíblicas inglesas el nombre de Juan y el nombre Pedro se translitera “JOHN” y “PETER” respectivamente, y todos sabemos a qué personajes se está refiriendo: esas son transliteraciones de algunos nombres.

En idioma árabe el nombre Yahshua de translitera “Isa”, porque así es pronunciado en esa área del mundo. Esos árabes creen en ese Isa que aparece en sus versiones bíblicas del nuevo testamento. Es bien sabido que en el mundo musulmán hay muchos lugares muy radicales y criminales, en los cuales se asesina públicamente a todos aquellos que se hacen cristianos. Muchísimos árabes han dado sus vidas por “ISA”, y yo les pregunto: ¿esos árabes que han dado sus vidas por “ISA” no serán salvos en el día del juicio? ¿acaso Dios los condenara a ellos al lago de fuego por el supuesto “pecado” de no haber pronunciado el nombre del padre celestial o el nombre del mesías exclusivamente en idioma hebreo?: pues claro que serán salvos, ya que dieron sus vidas por el mesías de la biblia, el cual, en idioma de ellos, es conocido como “ISA”. Dios no los condenará a ellos, ya que en ninguna parte de la biblia se dice que es pecado transliterar los nombres divinos.

Es lo mismo que nosotros que tenemos el idioma español; nosotros lo pronunciamos “Jesús”, porque así ha sido transliterado el nombre hebreo Yahshua a nuestro idioma. Nosotros estamos dispuestos a nunca negar a ese “Jesús”, incluso daremos nuestras vidas por no negar a “Jesús”, aun no pronunciemos (o no conozcamos) la verdadera pronunciación del nombre en idioma hebreo. Y estoy totalmente convencido de que alcanzaremos la salvación por nunca negar a “Jesús”.

Por lo tanto, nadie se ha de condenar por no poder (o no saber) pronunciar correctamente en idioma hebreo los nombres del padre o del hijo. La salvación no depende de hablar en idioma hebreo.

 

CAPITULO 7:

EL BAUTISMO ES ÚNICAMENTE EN EL NOMBRE DE JESÚS.

(aquí les dejo el enlace al estudio completo sobre este tema. De allí he tomado unos cuantos párrafos para ponerlos en este presente libro:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/corrupcion-historica-de-la-reina-valera.html)

En todo el nuevo testamento se enseña que el bautismo se realiza “EN EL NOMBRE (PERSONA) DE JESÚS”, tanto en el libro de hechos de los apóstoles como también en las demás epístolas o cartas escritas por los apóstoles, los cuales, sin ninguna duda, fueron inspirados por Dios mismo. Leámos unos cuantos pasajes:

"Y mandó bautizarles en el Nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días." Hechos 10:48.

"Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el Nombre del Señor Jesús." Hechos 19:4-5.

“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre." Hechos 22:16.

La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué en Mateo 28: 19 se lee algo muy diferente, como si Jesús ordenara bautizar en tres “títulos”?. Vamos a leer el pasaje en cuestión:

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." Mateo 28:19. (para todo trinitario este solo pasaje es suficiente para creer dos cosas: 1: que el bautismo debe hacerse invocando los títulos de una trinidad. 2: que existe un dios compuesto por tres personas embutidos en uno).

Mas adelante voy a traer algunos datos históricos que demuestran que ese pasaje, así como se lee en Mateo 28: 19, es una interpolación, es decir: un añadido realizado por manos fraudulentas en las traducciones biblia que se hicieron al latín desde el siglo cuarto: esas palabras no las dijo el señor Jesucristo, sino que es una perversión más de la gran ramera católica romana (un fraude parecido sucede también con 1 Juan 5: 7-8 según se lee en la Reina Valera 1960, por eso les recomiendo a entren al enlace que acabo de dejarles para que accedan al libro donde ponemos todas las pruebas que desenmascara esos fraudes).

Pero, antes de desenmascarar y poner claro esa historia, vamos en primer lugar a mostrar, según la biblia, el por qué es necesario el bautismo SOLO EN EL NOMBRE O PERSONA DE JESUCRISTO.

 

¿POR QUE DEBEMOS BAUTIZARNOS EN EL NOMBRE DE JESÚS?

El bautismo es un rito lleno de significado; el agua, la inmersión, el Nombre… todo tiene un significado, con esto también podemos comprobar que el bautismo no puede ser por Nombre o títulos de la Trinidad.

¿Qué simboliza el bautismo? ¿En Quién y con Quién somos bautizados?

Romanos 6:3,4 “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva."

Colosenses 2:11,12 "En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos."

Cuando somos sumergidos en el agua simbólicamente estamos siendo sepultados con Cristo, dando a entender que morimos a nuestra vida pasada; y cuando salimos del agua simbólicamente estamos siendo resucitados con Cristo, dando a entender que ahora tenemos una nueva Vida: la Vida de Cristo.

Por ejemplo, si el apóstol Pablo hubiera sido crucificado y sepultado por nosotros entonces nos tendríamos que bautizar en nombre de Pablo, vamos a leerlo:

1 corintios 1:13 "¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?".

Ahora pregúntate ¿el Dios Padre murió? Eso es imposible pues la Biblia dice de Dios Padre:

1 Timoteo 6:16 "el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén."

El padre celestial es absolutamente inmortal; jamás ha muerto y jamás morirá. Por lo tanto, no podemos bautizarnos en el nombre o la persona del padre celestial. No tiene, pues, ningún sentido ser bautizado en el Nombre o título del Padre, pues él nunca murió ni tampoco resucitó, el bautismo es un rito que sólo se puede aplicar en el Nombre del Hijo, vamos a leerlo:

 

Gálatas 3:26,27 "pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos."

Por otro lado, tampoco podemos bautizarnos en el nombre o título del espíritu santo. En primer lugar “espíritu santo” no es un nombre. En segundo lugar, el espíritu santo nunca fue una persona la cual murió y resucitó; en realidad (bíblicamente hablando) el espíritu santo jamás ha sido una persona, sino que es literalmente “EL PODER DE DIOS” (leer 1corintios 2: 4-5-- Efesios.1:19-20).

Únicamente si somos bautizados en cristo es la única forma de recibir el “ESPÍRITU DE ADOPCIÓN”, también conocido como “EL ESPÍRITU DEL HIJO”, de ese modo el hijo de Dios Jesucristo, a través de ese poder o espíritu, viene a hacer morada en los creyentes, junto a su padre.

1 corintios 12:13: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."

¿Cuál es ese Espíritu del cual todos bebemos?.

Solo hay que retroceder dos capítulos desde la cita anterior para encontrar la respuesta:

1Corintios 10:4 "Y todos bebieron la misma bebida Espiritual; porque bebían de la roca Espiritual que los seguía, y la roca era Cristo."

Esta misma Verdad declaró nuestro señor Yahshua el mesías estando aún en su ministerio terrenal, vamos a leerlo:

Juan 7:37-39: "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado."

La Biblia enseña que el Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo, nos damos cuenta al leer el siguiente pasaje:

Gálatas 4: 6: “Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!”.

Por lo tanto, el Espíritu que recibimos es el Espíritu de Cristo, no un supuesto “Dios Espíritu Santo”, Tercera persona de la Trinidad (una persona diferente a Cristo). Lo que sucede es bien simple: Dios el padre comparte de su poder o espíritu con su hijo Jesucristo, ese mismo espíritu, estando funcionando en cristo se transforma en un código, es decir: “EL ESPÍRITU DE HIJO” (gálatas 4: 6), entonces Jesucristo y Dios el padre ponen ese espíritu de hijo en todos los creyentes, de ese modo EL PADRE Y EL HIJO HACEN MORADA EN LOS CREYENTES. Vamos a leerlo:

Romanos 8: 9: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”

Juan 17: 21-22: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.”

Son dos personas divinas que vienen a habitar en los creyentes a través del espíritu de hijo:

Juan 14:23 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”

Por lo tanto, el “otro consolador” del que hablo cristo es el mismo señor Jesucristo que regresó a sus discípulos por medio de su espíritu después de subir al cielo, es por esto que cristo decía: “No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros” (Juan 14:18). Y efectivamente después de subir al cielo, Cristo regresó nuevamente, pero no de manera personal; sino a través de su espíritu que ahora mora dentro de cada creyente.

Lamentablemente los cristianos de hoy no quieren recibir el Espíritu de Cristo sino a un "Dios Espíritu Santo"(la frase ‟dios espíritu santo” tan popular en el medio evangélico pentecostal no se encuentra en ninguna parte de la biblia); a una supuesta “tercera persona del dios trino”; pero: ¡SI NO TIENEN EL ESPÍRITU DE CRISTO, NO SON DE CRISTO!, vamos a leerlo:

Romanos 8: 9 “Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él.”

Por eso es que los trinitarios y los unicitarios NO SON DE CRISTO, ya que ninguno de ellos tiene el espíritu del hijo de Dios.

Además los trinitarios y los unicitarios no pueden recibir ese espíritu de adopción, ya que ellos no se bautizan en el nombre o persona de Jesucristo: los trinitarios se bautizan con una formula trinitaria falsificada que fue interpolada en Mateo 28: 19, algo que nunca dijo en realidad Jesucristo (como voy a demostrar en breve), y los unicitarios no pueden ser adoptados como hijos de Dios ya que los unicitarios ni siquiera reconocen que exista el hijo de Dios, sino que los unicitarios dicen que el “hijo” es en realidad el padre celestial disfrazado de cristo.

Para un creyente poder ser adoptado como “hijo de Dios” obligatoriamente tiene que obedecer las directrices que da las escrituras:

Romanos 8:15 "Pues no habéis recibido el Espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!"

Abba es una palabra aramea que podría traducirse como “Papito”, nosotros podemos decirle Abba Padre a Dios únicamente si tenemos el Espíritu de adopción en nosotros, es más, no somos nosotros lo que clamamos ¡Abba Padre! Sino el Espíritu mismo que está en nosotros. ¿Cuál es el Espíritu de adopción?

Gálatas 4:6,7 "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo."

El hijo de Dios, Jesucristo, habita en los creyentes a través de ese espíritu, tal y como lo expresa el apóstol pablo cuando dijo lo siguiente:

Gálatas 2:20 "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."

¿Entiendes ahora por qué Cristo es el que nos bautiza con el Espíritu Santo, y por qué el bautismo debe ser hecho en su Nombre? Porque el señor Jesucristo nos da su propio Espíritu. Ese poder del Dios padre, el espíritu santo, Dios el padre lo traspasa a través de Jesucristo y lo envía a todos los verdaderos creyentes. Cuando el espíritu santo es filtrado a través de la persona de Jesucristo viene a los creyentes trayendo un código, una información encriptada; y es que ahora somos declarados y adoptados como: “HIJOS DE DIOS”.

LA HISTORIA REVELA QUE MATEO 28: 19 (FORMULA BAUTISMAL TRINITARIA) ES UNA INTERPOLACIÓN MANIPULADORA.

 

Recuerden que a principio de este tema sobre el bautismo les he dejado un enlace que los reedicionará a un estudio histórico en el cual se muestran muchísimos datos sobre el gran fraude provocado por la gran ramera católica romana, cuando ellos introdujeron esa interpolación en sus versiones bíblicas al latín, comenzando con la vulgata latina del papista Jerónimo desde el siglo cuarto. Aquí solo voy a traer unos cuantos de esos datos, por lo cual les recomiendo a que entren a aquel libro histórico y completen el conocimiento.

 

Eusebio de Cesárea (275 -339 D.C.)

También conocido como Eusebius Pamphili "Eusebio, amigo de Pánfilo". Fue obispo de Cesárea y se le conoce como el padre de la historia de la Iglesia porque sus escritos están entre los primeros relatos de la historia del cristianismo primitivo.

Estas son las citas de Eusebio que se refieren a Mateo 28:19 según el texto existente en su tiempo. Las siguientes siete citas de Mateo 28:19 que se muestran a continuación son de su libro La Prueba del Evangelio. La intención no es dar apoyo a la teología o filosofía de Eusebio, sino recoger de su acceso al texto de Mateo 28:19 en su día y tiempo. Para estas citas, Eusebio cuando fue proclamado Obispo de Cesárea tuvo acceso a la famosa Biblioteca de Cesárea y por ende a referencias de Mateo 28:19 de manuscritos más antiguos almacenados allí las cuales no están disponibles para nosotros hoy día.

(de las 7 referencias citadas solo voy a poner 1 por aquí, las demás usted las leerá entrando al libro histórico sobre este tema)

(1)  Libro III, Capítulo 7, 136 (a-d), p. 157: 

“Pero mientras los discípulos de Jesús estaban más probablemente diciendo o pensando así, el Maestro resolvió sus dificultades, con la adición de una frase, diciendo ellos triunfarán "En MI NOMBRE." Y el poder de Su nombre siendo tan grande, que los apóstoles dicen: "Dios le ha dado un nombre el cual es sobre todo nombre, que en el nombre de Jesús se doblará toda rodilla, de las cosas en el cielo, y las cosas en la tierra, y las cosas debajo de la tierra," Él mostró la virtud del poder en Su Nombre oculto de la multitud cuando Él le dijo a Sus discípulos: "Id, y haced discípulos de todas las naciones en MI NOMBRE." Él también más fielmente pronostica el futuro cuando Él dice: "porque este evangelio debe primeramente ser predicado a todo el mundo, por testimonio a todas las naciones."

La cita en referencia a Mateo 28:19 según Eusebio refleja el versículo como él lo leyó del texto en la biblioteca de Cesárea. El problema con la mayoría de las traducciones incluyendo la Versión Reina Valera, cuando se relaciona al texto de Mateo 28:19, es que ellas reflejan una adición errónea de redacción de origen católico romano y no las palabras correctas habladas por nuestro Maestro y Salvador. Ya que el verso y la doctrina de la Trinidad estaba siendo discutida en su día, y al tener acceso al original, Eusebio denunció la redacción de Mateo 28:19 con la frase Trinitaria, como la más seria de todas las falsificaciones.

Otros escritores antiguos citaron Mateo 28:19 de manera diferente a como aparece en los textos griegos actuales. Algunos varían entre sí, pero ninguno de ellos contiene la fórmula trinitaria, “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” Por lo tanto, esa fórmula fue añadida siglos después del tiempo en que vivieron esos escritores cristianos de los primeros siglos de la Era Común.

 

Manuscrito Hebreo del Evangelio de Mateo de Shem Tov.

"Shem Tov, el hombre que poseía un antiguo Evangelio de Mateo en hebreo, era hebreo y su precioso Libro data desde tiempos primitivos. Shem-Tov no era un adepto a la Cristiandad Judaica Primitiva, sino que era del judaísmo. Afortunadamente, él no tradujo su Libro Hebreo de Mateo del latín, la Vulgata Latina, Griego Bizantino, o alguna otra edición Griega del Evangelio de Mateo. Su fuente fue de una verdadera copia de Mateo. Ésta era independiente de la fuente católico Romana. Él la recibió únicamente de anteriores escribas judíos. Desde esa premisa podemos libremente recibirlo como texto puro y auténtico." (Dr. Marvin Arnold, The BIBLE, TRINITY, AND MATTHEW 28:19, p. 70)

El Libro Hebreo de Mateo de Shem- Tov es el texto más exacto del Primer Evangelio que ahora existe. Éste experimentó un proceso diferente de transmisión que el del griego, ya que éste fue preservado por los judíos, y por ende independiente de la Comunidad Católica." (George Howard, Hebrew Gospel of Matthew, Mercer Univ. Press, Georgia, 1995, p. 190)

Además, el Dr. Arnold escribe, El Evangelio Hebreo de Mateo no tiene los títulos y frases católicas fabricados: "del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo." El Libro Hebreo de Mateo está libre de tendencias, inclinaciones Católico Romanas, e interpolaciones Trinitarias. (George Howard, op. cit., p. 234).

 

LA IGLESIA CATÓLICA RECONOCE QUE HA TERGIVERSADO MATEO 28:19.

El Catecismo de la Ciudad del Vaticano admite que el texto fue modificado:

(Traducido de la Página 164):

En Cristo - La Biblia nos dice que los cristianos son bautizados en Cristo. (6) que pertenecen a Cristo. En Hechos de los Apóstoles (2:36 - 8: 16 - 10: 48 - 19: 5) dice: "bautizándolos en el nombre [persona] de Jesús". - una mejor traducción sería: "dentro del nombre [persona] de Jesús". Sólo en el 4º siglo, la frase "En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" se convirtió en una práctica.

(Traducido de la Página 166):

“Además, hemos visto cómo la iglesia primitiva bautizó: en primer lugar, predicaban el Evangelio... Como resultado fe y obras lo cual era sellado y perfeccionado con el bautismo "en nombre de [persona] Jesucristo‖. Eran llamados cristianos, es decir, personas relacionadas con Cristo de modo especial. Más tarde, "el nombre de Jesús " se desarrolló y se convirtió en "el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo."

Como podemos ver es la misma iglesia del diablo en la tierra (catolicismo romano) quienes afirman en el mismo catecismo que los cristianos antiguos siempre bautizaron en el nombre o persona de Jesucristo, y es solo tiempo después (siglo cuarto) cuando en la iglesia católica se hace norma bautizar con la formula trinitaria.

 

TAMBIÉN LA ENCICLOPEDIA CATÓLICA:

Enciclopedia Católica de 1913, Volumen 2, página 365. Aquí los católicos reconocen que el bautismo fue cambiado por la Iglesia Católica.

Enciclopedia Católica, 1967 edición 2, Volumen 2 página 56, 59 "Una referencia explícita a la fórmula trinitaria bautismal no es encontrada en los primeros siglos".

Y no solamente la Iglesia Católica reconoce el cambio en la forma de bautizar que era en el Nombre de Jesucristo, y luego cambiado a la formula trinitaria, sino que también personas estudiosas de la historia y prestigiosas enciclopedias declaran lo mismo:

Enciclopedia Británica, 11 edición Volumen 3 Página 365-366, "La fórmula bautismal fue cambiada del nombre de Jesucristo a las palabras Padre, Hijo y Espíritu Santo por la Iglesia Católica en el siglo II."

Volumen 3 Página 82 "en la más antigua de todas las fuentes se afirma que el bautismo tuvo lugar en el Nombre de Jesucristo".

Canney Enciclopedia de Religión, Página 53 "La Iglesia primitiva siempre bautizó en el Nombre del Señor Jesús hasta el desarrollo de la doctrina de la trinidad en el siglo II."

Nueva Enciclopedia Internacional, Volumen 22 Página 477 "El término "Trinidad" se originó por Tertuliano, padre de la Iglesia Católica Romana".

Enciclopedia de Religión y Ética, James Hastings, Página 384 "no hay pruebas [en la historia de la iglesia primitiva] del uso de los tres nombres". Rev. Steve Winter.

KNUPFER, EDITOR DE LA CHRISTADELPHIAN MONATSHEFTE -"EUSEBIO ENTRE

SUS MUCHOS OTROS ESCRITOS COMPILÓ UNA COLECCIÓN DE LOS TEXTOS ADULTERADOS DE LAS SANTAS ESCRITURAS, Y "LA MÁS SERIA DE TODAS LAS FALSIFICACIONES DENUNCIADAS POR ÉL, ES SIN DUDA LA TRADUCCIÓN TRADICIONAL DE MATEO 28:19 “EN EL NOMBRE DEL PADRE-HIJO-ESPÍRITU SANTO."

¿QUÉ DEBEMOS HACER ANTE LA VERDAD?:

2 corintios 2:17 "Pues no somos como muchos, que se benefician falsificando la palabra de Dios, sino que, con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo."

2 corintios 4:1-4 "Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios.

Sin duda alguna Mateo 28: 19 como se lee en versiones bíblicas como la Reina Valera 1960 es un texto adulterado, una interpolación: UN AÑADIDO. Esas palabras no las pronunció el señor Jesucristo, por lo cual debemos de rechazar esa propuesta satánica de bautizar en los títulos de una trinidad, ya que eso es una perversión mayúscula, y también debemos denunciar a esa gran ramera católica romana, la cual es la culpable de que ahora aparezca en esas traducciones bíblicas esa gran mentira del bautismo con la formula trinitaria.

 

¿DEBERÍAMOS BAUTIZARNOS DE NUEVO?

Después de restaurar el texto de Mateo 28:19 a su forma original: "Id, y haced discípulos de todas las naciones en Mi Nombre, enseñándoles que guarden todas las cosas que Yo os he mandado.", surge naturalmente la pregunta: "Yo fui bautizado en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Ahora que soy consciente de que este Nombre no es Bíblico, y que fue introducido por las Madre de las Rameras y de toda doctrina falsa... ¿Debería bautizarme de nuevo?. 

 

En vez de responder de acuerdo a nuestra propia sabiduría u opinión, dejemos que la Palabra de Dios, que es nuestra norma de fe, responda a esta pregunta de vida eterna. En Hechos encontramos la respuesta.

Hechos 19:1-6 "Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban."

Es sencillo descubrir en este texto la respuesta a la pregunta. Pablo encontró discípulos, quiénes como la mayoría de los de hoy, habían escuchado el mensaje del Reino de Dios, y habían respondido a ese mensaje siendo bautizados con arrepentimiento del pecado. Pero aún en esta situación, no habían escuchado el mensaje del Evangelio completo y verdadero como es en Jesucristo. ¡Lo mismo ocurre hoy! Cuando fuimos bautizados no entendimos verdaderamente el significado y la profundidad de este símbolo, de otra forma lo hubiéramos hecho solamente en el Nombre del que murió y resucitó para que tengamos vida eterna.

Para Pablo el próximo paso era obvio. Sabiendo que la promesa del Espíritu Santo es únicamente para los que a través de la obediencia por fe y el arrepentimiento de los pecados son bautizados en el Nombre de Jesús, instruyó que sean bautizados nuevamente. 

Hechos 4:12 "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."(En ninguna parte de la biblia vamos a encontrar que debemos creer en “la santísima trinidad” para ser salvos; pero esto si lo afirma el pervertido credo o dogma católico de Atanasio).

¿Estaba Pablo equivocado? ¿O somos nosotros los que estamos equivocados? Pablo estaba en lo correcto, y de acuerdo a la promesa de Cristo, Pablo impuso sus manos sobre las personas inmediatamente después de haber sido bautizados en el Nombre de Jesús y recibieron el Espíritu Santo.

Recuerde: El bautismo en el Nombre de Jesús expresa fe en la encarnación de Jesús, la verdadera y auténtica vida humana de Jesús, la muerte del Hijo de Dios en el madero de tormento por nuestros pecados y para el perdón de nuestros pecados en su Nombre.

Resumiendo, al usar el Nombre de Jesús en el bautismo expresa fe en:

1-  La Persona de Jesús: Sus dos naturalezas. El Hijo de Dios y el Hijo del Hombre.

2-  El trabajo de Cristo: Su vida, su muerte, su entierro, su resurrección y su intercesión como nuestro Sumo Sacerdote en el Lugar Santísimo.

3-  La Divinidad, el Poder y la Autoridad de Cristo para salvarnos completamente a través de Sí mismo.

 

Por estas verdaderas razones, el bautismo era, es y debe seguir siendo hecho en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. Su Palabra y no las tradiciones y fabricaciones de los hombres debería ser nuestro estándar que enseñemos, creamos y obedezcamos. La Escritura dice:

Deuteronomio 4:2 "No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Yahveh vuestro Dios que yo os ordeno."

Este es el último mensaje para el mundo cristiano que se ha apartado del Único Dios Verdadero (Juan 17: 3) y de su  Hijo unigénito (Juan 3:16), y que ahora adora a un Dios extraño llamado Trinidad y a su Tercera Persona, el cual se les manifiesta hablando en lenguas incomprensibles, revolcando a la gente por el suelo, excitando los sentidos con música estridente, sanando supuestas enfermedades por medio de hombres que predican y aman la mentira y la avaricia; con el fin de que la gente crea que Dios está con esas Iglesias y que aprueba sus doctrinas babilónicas (la Trinidad, la inmortalidad del Alma, el diezmo iglesiero, la idolatría de la navidad, el falso don de lenguas carismático,  el culto a las imágenes…). Pero quien en verdad hace todos estos milagros y manifestaciones es Satanás mismo que ha logrado que lo adoren como Dios, Dios el Espíritu Santo (la tercera persona de un dios en cuya cabeza tiene tres caras).

Esta es la verdad bíblica en cuanto al bautismo y hemos demostrado como los sicarios del papado romano han falsificado el pasaje de mateo 28: 19. Pero el asunto no se detiene ahí. Existen otros pasajes de la biblia Reina Valera y otras versiones de la biblia que también han sido falsificados por esos satánicos papistas para poder apoyar su dogma trinitario; tal es el caso de 1de Juan 5: 7 reina Valera 1960 pasaje apócrifo que fue también añadido (junto a otros) en algunas versiones bíblicas para apoyar el credo o dogma católico trinitario.

Lamentablemente los protestantes, evangélicos y pentecostales han sido engañados por la gran ramera católica, pues la mayoría de esas iglesias dan por sentado que esos pasajes bíblicos son verdaderos y se han tragado completo el cuento mentiroso del dogma católico de “la santísima trinidad”. La verdad es que Dios ha tenido gran paciencia con su pueblo que está sumergido en tanta apostasía y falsas doctrinas; pero debemos recordar que Dios es un Dios que no se complace en la mentira ya que “es imposible que Dios mienta”. Ya se está acercando el momento en que la iglesia de cristo en todo el mundo va a ser sacudida por la indignación del padre celestial el cual va a limpiar a su pueblo a través del fuego de la gran tribulación donde por fin toda mentira doctrinal va a ser eliminada para siempre. 



CAPITULO 8.

JESUCRISTO EN PERSONA ES NUESTRO “PARAKLETOS”: CONSOLADOR, ABOGADO, INTERCESOR, AYUDANTE.

(Este tema lo he extraído de un libro que tengo publicado en la red, en el cual se demuestra de forma clara que el señor Jesucristo en persona es, literalmente, nuestro “PARAKLETOS”; palabra griega que se traduce como “AYUDANTE, ABOGADO, CONSOLADOR E INTERCESOR” (G3875  παράκλητος parákletos; intercesor, consolador:-abogado, ). Aquí les pongo el enlace a aquel libro para que allí lo puedan leer completo, ya que aquí solo he traído unas cuantas páginas: http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2014/06/el-otro-consolador-paracletos-su.html)

 

 

EL ESPÍRITU SANTO NO ES EL PARAKLETOS.

La mayoría de instituciones "cristianas" de estos días, como los católicos romanos y toda la línea protestante (entre los cuales se cuentan los evangélicos y pentecostales), ellos identifican a "LA TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO" con "EL OTRO CONSOLADOR", del cual habló el señor Jesucristo en Juan 14: 16, cuando dijo lo siguiente:

"Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre."

Esto sucede porque la doctrina trinitaria, que ellos apoyan, asegura que el "espíritu santo" es una persona (en este caso: "LA TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO"), igual que el padre celestial y su hijo Jesucristo son personas reales.

Es decir: el razonamiento de las modernas instituciones cristianas cree que el espíritu santo es UNA PERSONA LITERAL, al igual que el padre celestial y su hijo Jesucristo son personas literales. Incluso, en el credo trinitario católico de Atanasio, se asegura que EL ESPÍRITU SANTO "ES DIOS Y SEÑOR", junto con el padre y el hijo (esto es una declaración que no existe en las páginas de la biblia, ya que en ningún lugar de las sagradas escrituras dice que el espíritu santo sea “DIOS Y SEÑOR”:  más adelante vamos a ampliar este tema). Es por eso que en ningún lugar de las escrituras vamos a encontrar que se diga, DE FORMA TEXTUAL, que "EL ESPÍRITU SANTO" es "LA TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO".

En realidad, el espíritu santo es una energía o poder que procede, en primer lugar, del Dios supremo; el padre celestial, ya que el Dios supremo es el dueño de su espíritu. El mismo padre celestial asegura que el espíritu santo le pertenece, es decir: ES DE SU PROPIEDAD, es por eso que el Dios supremo puede referirse al espíritu santo con frases como esta:  "MI ESPÍRITU", vamos a leerlo:

 

Ezequiel 36:27 `Pondré dentro de vosotros "MI" ESPÍRITU y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.

Bien, ese mismo espíritu, que pertenece a Dios, es también una energía o "PODER" que "PROCEDE", es decir "ES EMANADO", de Dios mismo, vamos a leerlo en estos dos pasajes:

‘’No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana sino del poder de Dios’’ . (1corintios 2: 4-5).

Bien, ya conociendo que el espíritu santo es una energía o poder que procede del padre celestial, ahora veamos que Dios el padre comparte ese mismo espíritu o poder con el señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Mateo 12:18 "Mira, mi siervo, a quien he escogido; mi amado en quien se agrada mi alma: SOBRE EL PONDRÉ "MI" ESPÍRITU, y a las naciones proclamara justicia."

Es por esto que el mismo Jesucristo certifica lo siguiente:

"EL ESPÍRITU "DE" DIOS ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES.’’ (Lucas 4:18).

Y, para reconfirmar de manera absoluta que el espíritu santo también pertenece al señor Jesucristo, solo basta leer este pasaje:

Filipenses 1:19 “Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante vuestras oraciones y la suministración del Espíritu de Jesucristo´”.

Bien, sabiendo que el padre celestial y su hijo Jesucristo comparten un mismo espíritu, ahora podemos comprender el por qué el señor Jesucristo decía que Él y su padre son "UNO" (Juan 10: 30). Es decir, ambos están unidos en un mismo espíritu y propósito. Es por esto que la biblia dice que Dios el padre celestial actuaba a través de Jesucristo, y así Dios hacia grandes milagros a través de su hijo. vamos a leerlo:

Hechos 10:38. ‘’cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder; el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios estaba con Él.’’

2 corintios 5:19: "Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo".

Muy bien. Ya conocemos que el padre celestial y su hijo Jesucristo están unidos en un mismo espíritu, ahora vamos a demostrar que ese mismo espíritu, tanto el padre como el hijo, lo comparten con todos los creyentes, para que todos sean uno, así como el padre y el hijo son “UNO”, vamos a leerlo:

Efesios 1:13,17,18 "En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El, con el Espíritu Santo de la promesa".

Romanos 8: 9:  "Mas vosotros no sois en la carne, sino en el Espíritu, por cuanto el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu del Cristo, el tal no es de él."

 

Es por tal razón que los creyentes están todos unidos entre sí, junto al padre celestial y su hijo Jesucristo, vamos a leer estos pasajes:

1 Juan 4:13 "En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu."

1 corintios 6:17: "Pero el que se une al Señor, es un espíritu con El."

Juan 17:21 "para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste."

1 corintios 12:13 “Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.”

Es por esta razón que los verdaderos creyentes tienen poderes sobrenaturales, ya que el padre celestial y su hijo Jesucristo habitan en los creyentes a través del espíritu santo. El espíritu santo es la energía poderosa que hace lo imposible posible. También, ese mismo espíritu de poder es la energía a través de la cual Dios el padre y su hijo Jesucristo plantan en los creyentes los buenos frutos del espíritu, es decir; un carácter bueno, limpio y recto, tal y como se resume en el siguiente pasaje:

2 Timoteo 1:7: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Muy bien, lo que hemos querido puntualizar la importancia de comprender que el espíritu santo no es ninguna "TERCERA PERSONA DE UN DIOS TRINO", por lo tanto, esa supuesta "TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO" no es tampoco "EL OTRO CONSOLADOR", sino, simplemente que el espíritu santo  es una energía poderosa que pertenece al Dios supremo, que también está en Jesucristo;  poder  que ellos comparten con todos los creyentes; de ese modo es que el padre y el hijo (DOS PERSONAS DIVINAS LITERALES) hacen morada en los creyentes, vamos a leerlo en estos dos excelentes pasajes:

1 Juan 2:24: "En cuanto a vosotros, que permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre."

Juan 14: 23 "Respondió Jesús, y les dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada."

Bien, aún no hemos revelado en este primer capítulo quien es en realidad "EL OTRO CONSOLADOR", del cual habló el señor Jesucristo en Juan 14: 16, ya que evidentemente, la supuesta "tercera persona del dios trino" no califica para ser "el otro consolador", ya que "la tercera persona del dios trino" es una mentira, una apostasía impuesta en el SISTEMA IGLESIERO APOSTATA (SIA).

Para descubrir la identidad de "EL OTRO CONSOLADOR", en primer lugar, debemos conocer quien es "EL PRIMER CONSOLADOR". ya que para que exista algún "OTRO" es porque, evidentemente, ya existe "UN PRIMERO, ahora vamos a conocer al "PRIMER CONSOLADOR”.

EL PADRE CELESTIAL ES “EL PRIMER CONSOLADOR.

Sin ninguna duda el padre celestial, el Dios supremo, es nuestro "PRIMER Y MÁXIMO CONSOLADOR", tal y como se confirma en el siguiente pasaje:

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios." 2 Corintios 1:3-4.

Ahí lo tienen bien claro. El pasaje hace gran énfasis en mostrar al Dios supremo como "el Dios DE TODA CONSOLACIÓN". La palabra "toda" quiere decir que esa consolación que proviene del padre celestial abarca todos los ámbitos de toda la creación, pero sobre todo en los momentos de aflicción que pasan los creyentes. Por ejemplo; Dios consuela a los deprimidos:

2 corintios 7:6,7 "Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito."

Dios consuela y trae seguridad cuando los impíos persiguen a los justos:

Isaías 51: 12 "Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?".

También es una gran consolación saber que Dios pone de su mismo espíritu dentro de la vida del creyente. Es como si una parte de Dios mismo está en el creyente, en pocas palabras: !!Dios mismo, a través de su espíritu, ¡¡habita en el creyente!!, vamos a leerlo:

1 Juan 3:24 "El que guarda sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado."

1 CORINTIOS 3: 16-17 "¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?"

Es por esto lo blasfemo de la doctrina trinitaria, y la falsedad de atribuirle al espíritu de Dios una personalidad que en realidad no tiene, ya que es Dios mismo (a través de su espíritu o poder), quien habita en el creyente y trae la consolación. No podemos quitarle al Dios supremo su lugar como máximo consolador y atribuírselo a una supuesta "TERCERA PERSONA DIVINA DEL DIOS TRINO", ya que nuestra comunión intima no es con esa supuesta tercera persona de un dios trino inexistente, sino que nuestra comunión es directamente con el Dios padre a través de su espíritu.

 

JESUCRISTO: EL PARAKLETOS.

Para conocer la identidad de ese otro consolador, debemos de analizar las siguientes palabras de Jesús registradas en juan 14:18-24 (las palabras claves en este pasaje las he resaltado en rojo, ya vera usted que con solo verlas se dará cuenta inmediatamente quien es en realidad “el otro consolador”)

 

‘’No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.  En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.  El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. (juan 14: 18-24).

Noten que el señor Jesucristo les hace una promesa a sus discípulos: ‘’NO OS DEJARÉ HUÉRFANOS, SINO QUE VENDRÉ NUEVAMENTE A VOSOTROS’’, y luego dice que el día que eso suceda, entonces es que vamos a comprender la forma en que Dios el padre está en su hijo y como el hijo está en los creyentes. También dice que solamente aquellos que guardan sus mandamientos son los que demuestran que aman a Jesús, y quien ama a Jesús, será amado por el padre celestial, y es entonces que Jesucristo mismo se ha de manifestar a esa persona. Un poco confuso ante estas palabras de Jesús, Judas Tadeo le pregunta: ¿Cómo es que te manifestaras a nosotros y no al mundo?: es entonces que Jesucristo les revela unos de los misterios más grandes de todas las escrituras; Jesús les dice:

‘’El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.’’

Noten que el pasaje dice de manera textual que son únicamente dos personas divinas las que vienen a habitar dentro del creyente, a saber: el padre y el hijo ,(NO SON TRES PERSONAS, COMO DICEN LOS TRINITARIOS, NI ES UNA SOLA PERSONA, COMO CREEN LOS UNICITARIOS), y evidentemente estas dos personas divinas, para morar dentro de los creyentes, lo hacen a través del poder de Dios: el espíritu santo; por lo tanto: el espíritu santo no es ninguna tercera persona de un dios trino, sino que es simplemente el poder que emana de Dios a través del cual el padre y el hijo hacen morada en los creyentes. El padre celestial es “EL PRIMER CONSOLADOR”, tal y como lo demostramos anteriormente; por lo tanto, el señor Jesucristo mismo en persona es “EL OTRO CONSOLADOR”, el cual (junto con el padre celestial) se manifiesta a los creyentes y hace morada en los creyentes.

Ahora bien, en los pasajes que leímos anteriormente, el mismo Jesucristo había prometido que no nos dejaría huérfanos, Él dijo que iba a regresar. Y efectivamente después de subir al cielo, Cristo regresó nuevamente, pero no de manera personal y visible; sino a través de su espíritu que ahora mora dentro de cada creyente, leámoslo:

“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre, Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo" (Gálatas 4:6).

Noten bien claro que ese pasaje dice que es Dios mismo quien envía el espíritu o presencia de su hijo, pero esto solo sucede porque el señor Jesucristo mismo se lo ha pedido al padre, tal y como lo leemos en el siguiente pasaje:

‘’yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.’’ Juan 14: 16-17.

Noten también que en ese mismo pasaje de Juan 14, en el verso 16, el señor Jesús dice que ese consolador ha de estar con los creyentes “para siempre”. Vamos a confirmar ahora que en realidad quien estará con los creyentes para siempre es el mismo señor Jesucristo en persona. Leemos en Mateo 28: 20:

“enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”

y efectivamente, en cada reunión cristiana, de forma espiritual, allí está el señor Jesús presente, vamos a leerlo:

Mateo 18:20 “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

También ese pasaje de Juan 14, en el verso 17, Jesús dice que ese “otro consolador” pondría su morada dentro mismo de cada creyente, y efectivamente: QUIEN VIVE DENTRO DE CADA CREYENTE, DE FORMA ESPIRITUAL, ES EL MISMO SEÑOR JESUCRISTO, es por eso que el apóstol Pablo dijo estas impresionantes palabras:

“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2: 20.

Como hemos visto hasta aquí, solo existen DOS PERSONAS DIVINAS QUE TRAEN CONSUELO, a saber: EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO, ambos vienen a habitar en los creyentes a través del espíritu santo, y ya sabemos que ese espíritu es la energía a través de la cual el padre, el hijo y los creyentes se unen. El padre celestial es “EL DIOS DE TODA CONSOLACIÓN” (primer consolador), y nuestro señor Jesucristo es EL PARACLETOS, es decir: “EL OTRO CONSOLADOR”.

A Jesús se le define como “otro”, por el hecho de que luego de resucitar y subir al cielo, Jesús se convierte en un ser espiritual, ya no era el mismo hombre de carne y sangre que anduvo en la tierra con sus apóstoles, ahora en el cielo había recobrado su gloria celestial; era, por así decirlo: otra persona en cuerpo y espíritu, pero igual en razonamiento, vamos a leerlo:

2 Corintios 5:16: “De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne; aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no le conocemos así.”

Para reconfirmar de manera absoluta esta verdad bíblica, solo basta leer este impresionante pasaje, en el cual se puntualiza que es el Dios padre el que fortalece a los cristianos con su poderoso espíritu para capacitarlos en el hombre interior, de modo que por fe sabemos que también cristo, a través de ese mismo espíritu, mora en cada uno de nosotros; ¡ASÍ ES QUE TRABAJAN LOS DOS DIOSES CONSOLADORES!:

Efesios 3: 16-18 “que Dios os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad,

De este modo es que el señor Jesucristo mismo, el hijo unigénito del padre, viene a ser nuestro segundo consolador, paracletos en griego, también conocido como; el otro consolador. Es por esto que cristo había dicho lo siguiente:

“En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.’’ Juan 14: 20.

Noten que cristo está diciendo que de la misma manera que el padre habita en su hijo, de ese mismo modo el hijo ahora habita en los creyentes, lo que quiere decir también que no existe tal cosa como un dios trino, ya que evidentemente este pasaje está afirmando que cristo habita en nosotros de la misma manera que su padre habita en El, y tenemos que estar claros que nosotros los cristianos no somos directamente el mismo Jesucristo porque este habite en nosotros, del mismo modo que Jesucristo no es el mismo Dios padre porque este habite en Jesucristo. Ahora podemos entender las siguientes palabras del apóstol pablo:

1 corintios 3: 23: “y vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios.”

1 corintios 11: 3: “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”

También, en Juan 17 versos 21 al 23, el señor Jesucristo dice:

“para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”

De la misma forma como el padre habita en su hijo a través del espíritu, asimismo ahora el padre y su hijo habitan en los creyentes a través del espíritu: pero ojo, no es que el padre y el hijo abandonen el trono del cielo para venir a habitar en los cristianos, sino que ellos lo hacen a través del espíritu santo, el poder del altísimo, poder que surge en primer lugar del padre celestial, tal y como lo demostramos anteriormente, y luego Dios el padre lo comparte con su hijo Jesucristo; y luego ellos comparten ese mismos  espíritu con los creyentes; vamos a confirmarlo nuevamente con el siguiente pasaje:

‘’Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él.’’ (romanos 8: 9).

Por lo tanto, ha quedado demostrado que ese espíritu que cristo había prometido a sus discípulos es EL ESPÍRITU DEL HIJO, tal y como lo leemos otra vez en el siguiente pasaje:

“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre, Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo". Gálatas 4: 6.

Ese “espíritu de hijo” significa que viene con un código, una información encriptada. Cuando Dios pone en los creyentes “el espíritu del hijo” es cuando somos “ADOPTADOS”, y entramos a ser partes de la familia de Dios: nos convertimos en embriones espirituales: hijos de Dios en estado de gestación. Ese estado se completará el día de la resurrección, o cuando Jesús regrese y seamos transformados “en un abrir y cerrar de ojos” en seres con cuerpos incorruptibles e inmortales: HIJOS DE DIOS NACIDOS DEL ESPÍRITU.

Ahora podemos entender el pasaje principal de este mensaje, el cual dice lo siguiente:

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.’’ 2 Corintios 3:17.

Lo que quiere decir que el mismo señor Jesucristo, de manera espiritual, es nuestro consolador; palabra que viene del griego parakletos; la cual se traduce como consolador, ayudante, intercesor y abogado: es por eso que encontramos este pasaje que afirma que cristo es nuestro abogado o parakletos, leámoslo:

‘’Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado (parakletos) tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo,’’ (1 juan 2: 1).

También cristo es nuestro intercesor o parakletos, leámoslo:

Porque hay un Dios y un intercesor (parakletos) entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,’’ (1 Timoteo 2: 5).

Jesucristo es nuestro “PARAKLETOS” por el hecho de que Jesús es nuestro sumo sacerdote: el que intercede ante Dios por todos los creyentes, usando como pago ante el juez justo los mismos méritos y el sacrificio hecho en el madero de tormento, en el cual Jesús dió su vida para hacer remisión de pecados y librar a aquellos que creerían en El. Jesús es clemente y misericordioso porque conoce nuestra condición humana. Vamos a leerlo:

Hechos 4:14-15: “Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado”.

Hebreos 2:17: “Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.”

Hebreos 7:26: “Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos”

Hebreos 8:1: “Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal sumo sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos.”

Entonces, sabiendo ya que “EL OTRO CONSOLADOR” (parakletos) es el mismo señor Jesucristo (el espíritu de cristo), podemos resueltamente hacer este evidente resumen:

En Juan 14:20-21 encontramos que: Cuando recibimos el sello del espíritu santo, llega a nosotros el conocimiento de la verdad:  ¿Cual verdad?, pues como dijimos anteriormente, recibimos la siguiente verdad: que tanto el Dios padre, como también Jesucristo, como también los verdaderos creyentes: todos están unidos en un mismo espíritu:

*El padre está en Jesucristo.

*Jesucristo está en su Padre.

*Nosotros estamos en Jesucristo.

*Jesucristo está en nosotros.

*Al tener los mandamientos de Jesucristo y guardarlos (obedecerlos, practicarlos), demostramos que amamos a Jesucristo.

*Al amar a Jesucristo, somos amados por el Dios Padre.

*Al ser amados por el Dios Padre; somos amados por Jesucristo.

*Al ser amados por el Dios Padre y por Jesucristo; es Jesucristo quien se manifiesta en nosotros.

*Jesucristo se manifiesta en nosotros en forma espiritual, y eso es conocido como paracletos, es decir: EL OTRO CONSOLADOR O ESPÍRITU DE CRISTO.

*Al manifestarse Jesucristo en nosotros, automáticamente también se manifiesta el Dios Padre. En otras palabras, el espíritu santo es la manifestación espiritual de los dos Dioses: EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO.

Es por esta razón que en los saludos y despedidas de las epístolas escritas por los apóstoles siempre se afirman que son el padre celestial y el señor Jesucristo (dos personas divinas literales) los únicos que guardan a los creyentes derramando en ellos “GRACIA Y PAZ”, la combinación de consolación que el creyente necesita, ya que, evidentemente, LA GRACIA DE LA SALVACIÓN proviene del Dios padre (Tito 2: 11), y quien nos guarda en COMPLETA PAZ es el señor Jesucristo (Juan 14: 27), vamos a leerlo:

Romanos 1: 7 “a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

1 corintios 1: 3 “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

Gálatas 1: 2-3: y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo.”

Efesios 6: 23 “Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.”

Colosenses 1: 2 “a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

2 Pedro 1: 2 “Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.”

A través del espíritu santo (poder del altísimo) el padre y el hijo hacen morada en los creyentes, es por eso que los creyentes se convierten en embajadores del reino de los cielos.

¿Qué mayor consuelo que llegar a ese conocimiento por el cual sabemos que el Dios supremo y su hijo Jesucristo están en nosotros?

Mateo 10:40: “El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al padre que me envió.”

 

PERSONIFICACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.

Los trinitarios toman el siguiente pasaje para asegurar que el espíritu santo es “el otro consolador” (parakletos):

Juan 15:26 "Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo os enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.

vemos en este pasaje que cristo personifica al espíritu de Dios, usando el género literario llamado prosopopeya, donde se le da personalidad a cosas abstractas, algo que abunda en las sagradas escrituras, donde en cierta ocasión el mismo cristo personifica hasta las piedras, diciendo que si los creyentes de callaran, hasta las piedras hablarían; bien sabemos que las piedras no son personas literales que pueden hablar: Y es a través de ese espíritu o poder que cristo deja saber su voluntad en los creyentes y les hace recordar la palabra.

PERO EVIDENTEMENTE, ESE ESPÍRITU ES SIMPLEMENTE EL PODER DEL ALTÍSIMO A TRAVÉS DEL CUAL SON EL PADRE Y SU HIJO QUIENES HABITAN EN LOS CREYENTES.

Incluso al alma de Dios se le da personalidad en las escrituras, sin embargo, el alma de Dios no es una persona:

El alma de Dios odia: salmo 11:5, El alma de Dios se venga: jeremías 5:9. El alma de Dios se aleja; jeremías 6:8. El alma de Dios ama: jeremías 12:7. El alma de Dios recuerda: lamentaciones 3:20.

Pero en realidad es Dios que siente esto en su alma. La Biblia también afirma que el espíritu santo siente emociones como si fuera una persona: se contrista, se entristece, etc., etc. Pero en realidad es Dios quien siente estas cosas en su espíritu, en ese poder que emana desde su interior. NI EL ALMA NI EL ESPÍRITU son otras personas, sino que simplemente son EL ESPÍRITU Y ALMA DE DIOS. Ya que DIOS TIENE ESPÍRITU Y ALMA.

Y es a través de ese poder o espíritu santo que los verdaderos creyentes se conectan tanto con el padre como también con su hijo; no es una ‘’tercera persona del dios trino’’; sino simplemente es el espíritu que Dios usa para guiar a los creyentes a toda verdad y a toda justicia. veamos como en el siguiente pasaje el apóstol Pablo identifica al espíritu con el poder de Dios:

‘’No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana sino del poder de Dios’’ (1corintios 2: 4-5).

Recuerden que la herramienta que usó el Dios padre para resucitar a su hijo Jesucristo fue su espíritu, vamos a leerlo:

Romanos 8: 11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.”

Usando pasajes bíblicos paralelos nos damos cuenta que lo que usó Dios para resucitar al señor Jesucristo fue “SU PODER”, “SU FUERZA PODEROSA”, de este modo la biblia demuestra que el espíritu santo es el mismo poder del Dios altísimo, vamos a leerlo:

"Y cual la soberana grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, la cual Dios la desplegó en Jesucristo, resucitándolo de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales." (Efe.1:19-20).

2 corintios 13:4: “Porque ciertamente Él fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en Él, sin embargo, viviremos con Él por el poder de Dios para con vosotros…”

Colosenses 2:12: “habiendo sido sepultados con Él en el bautismo, en el cual también habéis resucitado con Él por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucitó de entre los muertos.”

(ya estamos editando un libro en el cual el único tema a tratar de forma bíblica e histórica es solamente el espíritu santo: EL PODER DEL ALTÍSIMO. Ese libro estará disponible para todos ustedes una vez lo suba a la web, al bloc MANUAL BÍBLICO DOCTRINAL, y también en el grupo de estudios y debates bíblicos en Telegram, de donde lo podrán descargar gratuitamente.)

 

CAPÍTULO 9.

EL SEÑOR JESUCRISTO NO NACIÓ EN DICIEMBRE: LA “NAVIDAD” ES PAGANISMO DISFRAZADO DE CRISTIANISMO.

(Desde el siguiente enlace pueden descargar el libro titulado “NAVIDAD: PAGANISMO DISFRAZADO DE CRISTIANISMO”, para que lo analicen completo, ya que aquí solo les traigo una mínima parte:

https://drive.google.com/file/d/1mtDaRWNxkcwyw19NG7OkMgfMNxIeqszW/view?usp=sharing)

 

Cuando se acerca los días del mes de diciembre vemos que todos los cristianos se preparan para celebrar lo que ellos entienden es el nacimiento de Jesucristo; fiesta tradicional llamada navidad. En medio de júbilos, regalos, parrandas, derroches y visitas; todos los pertenecientes a la cristiandad, creen que están honrando a su señor Jesucristo participando de esa tradición.

Debemos estar bien claro en algo desde el mismo inicio de este estudio; y es que la fiesta tradicional de la navidad no cuenta con apoyo bíblico. En ningún lugar de los 4 evangelios vamos a encontrar alguna ordenanza de nuestro señor Jesucristo para que sus seguidores observen como tradición su nacimiento. Tampoco vamos a encontrar en los escritos de los apóstoles ningún mandamiento para que todos los cristianos celebren el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre. Es por eso que debemos preguntarnos; Si Cristo y sus apóstoles jamás ordenaron tal tradición; ¿Por qué todos los cristianos del mundo la celebran?. ¿De dónde surge la tradición de la navidad?. ¿Cuándo los cristianos adoptaron esa creencia por primera vez?. Antes de responder esas preguntas, le sugiero al lector que memorice estos dos pasajes bíblicos:

 “Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.  Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.  Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” Mateo 15:6-9).

Esta palabra de Cristo demuestra que el señor no apoya falsas tradiciones y las llama vanas hipocresías.

“Así que, hermanos, estad firmes, y reteniendo la doctrina que habéis aprendido, sea por palabras o por carta nuestra.’’ 2 tesalonicenses 2.

En este versículo el apóstol pablo demuestra que los verdaderos cristianos solo pueden apoyar las enseñanzas y doctrinas que por inspiración de Dios los apóstoles dejaron por escrito en el nuevo testamento; y ya estamos claro que en todo el nuevo testamento no existe ningún mandamiento para que los cristianos se sujeten a la fiesta tradicional de la navidad.

Ahora vamos a demostrar el por qué aseguramos que la tradición de la navidad es una fiesta idolátrica, pagana y satánica que no tiene nada que ver con las verdaderas normas cristianas. Vamos a ir enumerando cada uno de los engaños que traen consigo esa falsa tradición infiltrada en el cristianismo a través del catolicismo apostata romano; mejor conocida como la gran ramera babilónica, según se lee en apocalipsis capítulos 17 y 18.

BABEL: LA VERDADERA PROCEDENCIA PAGANA DE LA NAVIDAD.

La tradición de la navidad no tiene sus raíces en el cristianismo puro; su verdadero origen se remonta a las tradiciones paganas de babilonia aproximadamente más de 2600 años antes de Cristo. Los datos históricos recogidos de las tablillas cuneiformes donde se relata la cultura de Mesopotamia explican que en ese tiempo existía en babel una mujer llamada Semiramis, era sacerdotisa reina en Babel, y considerada una diosa, también conocida en otras culturas con los nombres de Aserá, Astarté, Isis, Venus; y la actual virgen María adorada por los católicos.

Como dijimos anteriormente; Ella era reina y sacerdotisa de la religión mistérica de babilonia y era reconocida por todo su reino con el título de diosa madre y reina del cielo, (lo mismo que dicen los católicos de la supuesta virgen maría, en realidad el catolicismo apostata ha introducido a la Semiramis babilónica en el cristianismo, pero la han disfrazado de maría). Esa mujer estaba casada con Ninrot. Este Ninrot es descrito en el libro de génesis 10: 8-9 como el primer poderoso sobre la tierra, un poderoso cazador en oposición a Dios. Su nombre tiene el sentido etimológico de rebelde; y efectivamente, Nemrod fue el primero en reunir a toda la humanidad en un gobierno mundial en contra de Dios. Con toda soberbia y arrogancia Inició la construcción de la torre con la cual pretendía llegar y conquistar a los cielos.  Nimrod murió en una revuelta. Su mujer Semiramis lo enterró en un lugar sagrado. Sobre la tumba de Nimrod creció un árbol perenne y Semiramis ordenó que todo su reino le hiciera tributo al árbol que simbolizaba a Nimrod. De ese modo nació el culto a Móloc y a Dagón, sobrenombres de Nimrod, y se comenzó a desarrollar el culto al árbol sagrado. Ese culto incluía el quemar niños en el fuego en tributo a Móloc, orgias e invocación de demonios o dioses.  Los babilonios creían que Nimrod les traía regalos a través del árbol sagrado El árbol era decorado con frutas, regalos y en la cima le ponían una estrella de cinco o seis puntas la cual representaba al dios babilónico llamado Renfan. En tiempos de guerra, ese árbol era decorado con las cabezas que les cortaban a los enemigos vencidos.




 Cuando el antiguo pueblo de Israel se rebeló contra Dios y optaron por la idolatría; el señor los corrigió reprochándoles de la siguiente manera;

‘’ustedes se hicieron cargo del tabernáculo de Moloc, de la estrella del dios Renfán, y de las imágenes que hicieron para adorarlas. Por lo tanto, los mandaré al exilio más allá de Babilonia.’’ (Hechos 7: 43).

También Dios le demuestra a Israel que aborrece la adoración al árbol; les dice:

“Israel me fue infiel adorando a las piedras y a los árboles’’. Jeremías 3: 10

“pues también ellos construyeron santuarios en lugares altos y levantaron piedras y troncos sagrados en toda colina alta y debajo de todo árbol frondoso.’’ 1reyes 14:23.

“También levantaron piedras sagradas y representaciones de Aserá en cada colina y bajo todo árbol frondoso’’. 2reyes 17: 10.

“Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso” Deuteronomio 12:2.

Este árbol frondoso que Dios tanto aborrece actualmente se le llama muy cariñosamente: arbolito de navidad. Por lo tanto; cuando un cristiano introduce en su hogar un árbol decorado en cuya cúspide tiene una estrella de cinco o seis puntas sencillamente están reviviendo la idolatría de babilonia y les están rindiendo culto a los demonios llamados Móloc, Dagón, Aserá y Renfan. En el nuevo testamento no existe mandato alguno dado por Cristo y sus apóstoles para que los cristianos estén introduciendo en sus hogares arboles decorados en tiempo de navidad; esa es una tradición del paganismo babilónico introducido en el cristianismo a través de la gran ramera católica, la que tiene sobrenombre de Babilonia la grande (apocalipsis capítulos 17 y 18).

Después de la muerte de Nimrod, Semiramis queda embarazada por causa de sus muchas fornicaciones. Ella era una mujer sumamente promiscua y fue la fundadora de las orgias en los templos. Ella tenía sacerdotisas prostitutas cuyo único trabajo era ser instrumentos sexuales en los rituales satánicos que envolvían aquel culto pagano babilónico. Al verse embarazada ella se inventa el cuento de que es un embarazo milagroso, sin ser tocada por varón alguno. Con ayuda de los demás mentirosos sacerdotes, le dice a su pueblo que quien está en su vientre es el mismo Nimrod que penetró en su vientre a través de un rayo de luz del sol naciente. Los babilonios creían en la doctrina satánica de la inmortalidad y transmigración del alma, también llamada reencarnación, por tanto, eran fácil presa de los engaños de esa bruja llamada Semiramis.

En toda babilonia se corre la noticia del milagroso embarazo y comienzan a decir que en el vientre de Semiramis estaba el niño dios, el sol encarnado, es decir; que un dios se había encarnado en el vientre de Semiramis sin que esta, supuestamente, acoyuntara con hombre. Es entonces donde nace la falsa doctrina del niño dios encarnado en la cultura pagana, un anticipo satánico de la verdadera concepción milagrosa de nuestro señor Jesucristo. A Semiramis la comienzan a llamar la madre de dios; dándose también el inicio de una de las fabulas mentirosa más antigua y que aun sobrevive en las creencias católicas, pues, como vamos a demostrar más adelante, el catolicismo romano contiene en sus creencias todas las tradiciones babilónicas; pero bien disfrazadas de cristianismo. Es por eso que en todas las religiones paganas existen imágenes de supuestas vírgenes con el niño.

 Tammuz, hijo de Semiramis, también conocido como Baal, que significa señor o amo, históricamente nació el 25 de diciembre, por tanto, Semiramis tomó esa fecha para que todos los de su reino celebrasen el nacimiento del niño Dios, por tanto, fue en Babel donde se comenzó a celebrar la navidad en honor a Tammuz o Baal; y donde surgió el mito del dios hijo (en el nuevo testamento se conoce a Jesús como el hijo de Dios, pero nunca como el dios hijo). En honor a su nacimiento, los sacerdotes levantaron el árbol de Nimrod, también llamado Móloc, y el pueblo babilonio vino a traerle regalos. Ese día babilonia hiso fiestas en honor a Baal, también llamado Tammuz, hijo de Semiramis; y todas las casas de la ciudad fueron decoradas con hojas verdes, arboles pintados y estrellas de cinco o seis puntas; los habitantes intercambiaron regalos en medio de gran júbilo. Desde ese momento en adelante se estableció en toda babel el 25 de diciembre como día festivo en honor a Baal;

¡! Ese es el verdadero fundamento de la navidad!!. POR LO TANTO; QUIENES CELEBRAN LA NAVIDAD EN REALIDAD ESTÁN DANDO HONOR A BAAL, AL CUAL EL CATOLICISMO APOSTATA LE Cambió EL NOMBRE POR EL DE JESÚS.



 Semiramis se casa con su propio hijo Tammuz, para de este modo mantener un solo linaje sanguíneo en su reinado. Tammuz muere siendo joven atacado por un jabalí. En venganza, su madre Semiramis ordena que en la fiesta a Tammuz los 25 de diciembre todos sacrificaran un puerco y lo devoraran en sus casas. Es también de allí que nace la tradición infame de comer puercos en la pagana pascua de la navidad babilónica. En la actualidad esto se conoce como el puerco asado de la pascua.

Debemos recordar que el pueblo judío en la pascua representaba al mesías con un cordero limpio y sin mancha, pero en la fiesta pagana de la navidad actual, como en babilonia, lo quieren representar con un puerco, un animal bíblicamente inmundo; en eso consiste unas de las mayores blasfemias de la tradición de la navidad.

Luego Semiramis de inventa el cuento de que Tammuz fue reencarnado tomando la forma del sol naciente, y en toda babel se da inicio a la adoración al dios sol, o hijo de la mañana; doctrina que luego se esparció por toda la tierra. Es por eso que en todas las culturas pagana del mundo encontramos civilizaciones adorando al sol; y que todavía sigue en pie dentro de las creencias católica, pero disfrazada de doctrinas cristianas.

Dios esparció a los ciudadanos de babel por toda la tierra cuando confundió el lenguaje de todos ellos, pero todos ellos llevaron a todos los lugares del mundo sus creencias, tradiciones y doctrinas babilónicas, desarrollándolas en todo lugar donde llegaban. Sobre todo, en Egipto, luego Grecia y después Roma.

Resumiendo, esta primera parte hemos podido ver que la historia demuestra que el verdadero origen de la navidad viene del paganismo babilónico, y no tiene absolutamente nada que ver con los mandamientos bíblicos. A quien en verdad se le rinde tributo el 25 de diciembre es a Baal, también llamado Tammuz y no a nuestro señor Jesucristo. La tradición de adorar el árbol decorado, sea en las casas o dentro de algún templo, tiene su origen en el sanguinario culto a Moloc. El poner estrellas de cinco o seis puntas decorando la cúspide del árbol simboliza a los demonios babilónico Moloc y Renfán. El comerse un puerco en la pascua es una sustitución asquerosa de la pascua judía donde a Cristo lo representaban con un limpio cordero: pero que en la pascua de la pagana navidad lo quieren representar con un inmundo cerdo.

Ahora lo que debemos responder es: ¿cómo y cuando entró la tradición de la navidad en la cristiandad?

 

SATURNALES ROMANA.

Las costumbres idolátricas babilónicas encontraron buena aceptación entre los antiguos moradores paganos de lo que hoy se conoce como la ciudad de Roma. En el Imperio Romano, las celebraciones del dios Saturno eran el principal acontecimiento social. Durante las fiestas llamadas saturnales, cada 17 de diciembre, durante siete días, se le honraba en la semana del solsticio de invierno del hemisferio norte. Era lo mismo que en babilonia, pero los dioses tenían diferentes nombres. Saturno era un dios maligno que demandaba sacrificios humanos, en su honor los romanos celebraban las saturnales exactamente a la manera babilónica, con fiestas, arboles decorados, orgias, desenfrenos, y hasta sacrificios humanos; ya que a veces sacaban a los prisioneros de guerra para ejecutarlos públicamente en esos días festivos para la algarabía y regocijo del pueblo.

Los romanos decoraban sus casas con hojas verdes, estrellas, frutas y arboles perennes, e intercambiaban regalos unos a otros. La religión pagana tomaba al sol como fuente de la vida, como la noche más larga sucedía alrededor del 21 de diciembre y desde ahí poco a poco la noche se acortaba, se adoptó desde los ritos babilónicos la costumbre de celebrar el 25 de diciembre el nacimiento del dios sol, fuente de la vida, el sexo y la fertilidad.

 La época invernal era cuando todos los dioses solares, desde Osiris hasta Júpiter, Mitra y Zeus, celebraban su cumpleaños, costumbre cuyo origen es Babel. En esta lista también se encuentra el falso cristo católico romano.


Más tarde, cuando fué establecido el catolicismo romano bajo las falsas pretensiones religiosas del emperador romano Constantino, aproximadamente por el año 325 después de cristo, toda la mezcla del paganismo babilónico y romano, fue introducida deliberadamente al cristianismo. La antigua Semiramis, también conocida como Venus, Astarté, Aserá, Isis, Diana, etc; pasó a llamarse virgen María; y a la encarnación del dios sol Tammuz, también conocido como Baal, Ra, Saturno, Horus, etc, se le llamó Jesús.

Para hacer más fácil que los romanos se pudiesen convertir al cristianismo apostata católico, sin abandonar sus fiestas al dios Saturno, el día de navidad fue oficialmente reconocido al rededor del año 345 después de Cristo; cuando por influencia del Papa Julio 1, San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno, se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Jesucristo, introduciendo de este modo la fiesta pagana babilónica en las creencias cristianas. Desde entonces; la iglesia madre de las rameras, y todas las iglesias que nacen de ella, celebran la navidad. Por lo tanto; es la cristiandad apostata del catolicismo romano donde se comenzó a practicar esa tradición tomada del paganismo, pero eso sí; bien disfrazado de cristianismo; un cristianismo falso.

Esto quiere decir que cuando la cristiandad celebra lo que ellos creen es el nacimiento de Cristo, en realidad están dando culto a demonios encubiertos llamados Baal, Saturno, Moloc, Renfán, Dagón, Aserá, etc. Sabemos que la mayoría de cristianos hacen esto sin saber en realidad lo que están haciendo, ya que han sido engañados por la gran ramera católica y su afán desmedido por la idolatría, pero el simple hecho de someterse, sin investigar, a tradiciones que Cristo y sus apóstoles nunca ordenaron; es más que suficiente para que estas palabras de Cristo los juzgue;

“Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.  Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.  Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” Mateo 15:6-9).

 

LA IDOLATRÍA DEL VIEJO PASCUERO.

No podemos negar que la fecha de navidad sea un verdadero caldo de cultivo para los comerciantes y el consumismo, pero todo detrás de una pantalla o envoltorio cristiano. Los mismos que pregonan la navidad de Cristo, exaltan y defienden al omnisciente, omnipotente y omnipresente VIEJO PASCUERO. Él lo sabe todo, todo lo puede y está presente en todas partes. Este personaje, que tiene los mismos atributos de Dios, fue introducido a la tradición popular por el catolicismo romano.

La tradición del viejo omnipresente que trae regalos en época de invierno se remonta a las creencias babilónicas. Después de la muerte de Ninrot, (también llamado moloc y Dagón), este es sepultado en un lugar sagrado debajo de un árbol perenne; cada invierno el pueblo babilonio comandado por la reina-sacerdotisa Semiramis, (actual virgen maría católica), preparaban el lugar donde se encontraba ese árbol, sobre la tumba de Ninrot, con decoraciones, liturgias, magia, sacrificios humanos, invocaciones y, como siempre en esos ritos paganos; con orgias desenfrenadas. Esto lo hacían para apaciguar la ira del Dios Moloc, el cual era el mismo Nimrot que supuestamente regresaba en esa fecha en forma de espíritu, después de muerto, a buscar sacrificios humanos. Los babilonios esperaban que Ninrot apareciera en las casas en las madrugadas del mes de diciembre para bendecir a sus devotos y, supuestamente, trayéndoles regalos a quienes se mostraban fieles.

Después que Dios confundió el lenguaje en Babel; los babilonios de esa época de esparcieron por todo el mundo llevando consigo sus creencias. Es por esto que siglos después encontramos que los antiguos romanos celebraban las saturnales en honor al dios Saturno en época de invierno con sacrificios, liturgias, invocaciones, fiestas, orgias, etc; y esperaban que el dios Saturno, (un dios airado y furioso que demandaba sacrificios humanos), quedara satisfecho con la devoción del pueblo y viniera a los hogares y les trajera regalos y bendiciones.



Cuando se levanta la iglesia católica romana en el siglo cuarto, (la gran ramera), todas esas liturgias y creencias paganas son introducidas en el cristianismo. A Saturno, conocido en babel y en otros países antiguos como moloc, Dagón, Baal, júpiter, Zeus, Mitra, etc, ahora le llaman Jesús; las fiestas de las saturnales ahora le llaman navidad. A la antigua bruja, reina de babel, llamada Semiramis, ahora la llaman virgen María. Y la trinidad egipcia-babilónica llamada Isis, Horus y Set, ahora la llaman santísima trinidad con el nombre de padre, hijo y espíritu santo.


El sacerdote católico Nicolás, obispo de Mira en el tiempo del emperador Diocleciano, (siglo 4), entre todas sus prácticas religiosas, acostumbraba en época de navidad a dar regalos y presentes a los niños. Luego de su muerte, la iglesia de Roma lo elevó a los altares y desde ahí que pasó a ser San Nicolás o Santa Claus, a quien todos los niños esperaban ansiosamente, para recibir los regalos en época navideña.

Más tarde, este san Nicolás adoptó el nombre de papá Noel de la raíz francesa que a su vez deriva del latín “Natalis: natal”, es decir: padre de la navidad. Este papa Noel trascendió hasta occidente y ya en época contemporánea, fue introducido en diversas historias que hablaban de su origen, relacionándolo con el polo norte, con la participación de gnomos y renos que lo trasladaban en su tarea de repartir regalos por todo el mundo. En 1931, la empresa multinacional Coca - Cola tomó a este popular personaje y lo vistió con sus colores corporativos y es ahí donde se produjo una verdadera explosión y propagación de la creencia en este súper ser.

Por lo tanto, resumiendo esta parte, la creencia popular de un ser espiritual que sale a dar regalos en época de invierno nace en las creencias babilónicas, donde el espíritu de Nimrot venía a traer regalos a sus súbditos. Luego en roma aparece el dios Saturno, un dios malvado y sanguinarios, trayéndole regalos a aquellos que le eran devotos; luego esta creencia es adoptada en la figura del sacerdote católico Nicolás que fue beatificado por el catolicismo romano, y, por último; todas esas creencias se funden en el súper ser llamado santa cloud; en pocas palabras; pura idolatría babilónica apoyada por la actual cristiandad apostata iglesiera comandada por el catolicismo romano. Aunque se vea inocente, ese tal santa cloud , en su origen, representa a esos antiguos dioses nocturnos llamados Saturno, Ninrot, Dagón, Baal y moloc; dioses del fuego que recibían devoción en las antiguas creencias populares que luego fueron adoptada por el catolicismo.

Muchos supuestos cristianos modernos ven todo esto como algo inofensivo, pero debemos entender que Dios aborrece la idolatría, las falsas tradiciones, las fabulas mentirosas, y toda liturgia pagana disfrazada de cristiana. Por lo tanto, es una orden divina el salir de toda institución, sea católica, evangélica, ecuménica, carismática, etc; que apoye todas esas creencias idolátricas infiltradas en el cristianismo a través de la gran ramera católica. Es por eso que Dios ordena;

‘’salid de en medio de ellos, pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados y ni los arcaseis parte de sus plagas.’’ (apocalipsis 18: 4). Amen.

 

FECHA CERCANA AL VERDADERO NACIMIENTO DE JESÚS

La fecha del nacimiento del Señor Jesús nadie la conoce exactamente, aunque lo único que se puede decir con toda certeza es que no nació el 25 de diciembre.  ¡No nació el día en que toda la cristiandad lo celebra!.

Tenemos que tener en cuenta, según el relato bíblico, que Jesús no nació en invierno, por qué; “había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño”. (Lucas 2:8). Los pastores estaban, por consiguiente, en el campo con sus rebaños a la intemperie y esto sería imposible el 25 de diciembre; ya que era una temporada fría, lluviosa y con nieve.


Los estudios de las costumbres de las tierras bíblicas muestran que los pastores en esa región de medio oriente traían sus rebaños del pastoreo en el campo a los rediles siempre antes del 15 de octubre, para guardarlos antes del invierno; esto da prueba de que es imposible el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, a menos que la Biblia mienta, cosa que todos los verdaderos cristianos rechazamos tajantemente. Por lo visto, con el 25 de diciembre como supuesto día del nacimiento de cristo, estamos ante una fecha fraudulenta y mentirosa que ha usurpado por dos milenios un lugar que no le corresponde en el corazón de los cristianos.

Sin embargo, como hemos demostrado en los estudios anteriores, es en el 25 de diciembre donde la mayoría de dioses paganos celebran su cumpleaños, desde Baal, Tammuz, Saturno, Dagón, Moloc, Baco, Mitra, Júpiter, etc; comenzando en Babel, luego Egipto, Grecia, Roma; hasta llegar al catolicismo romano. Es entonces en el catolicismo romano que toda esa liturgia de celebrar su cumpleaños a los dioses solares es adoptada para adjudicarle esa fecha al señor Jesucristo. Es por eso que la profecía de apocalipsis 17, donde se describe a babilonia la grande, la madre de las rameras, es aplicable 100% a la iglesia católica, y las iglesias que salieron de ella, ya que todas las creencias del paganismo babilónico fue introducido de forma deliberada en las creencias del catolicismo  apostata, pero dándole un disfraz de creencias cristiana; de este modo al dios sol babilónico, también llamado Baal,  le cambiaron el nombre por Jesús, y a la fiesta dedicada a Baal en época invernal, conocida entre los romanos como saturnales,  específicamente los 25 de diciembre; ahora lo llaman ¨la navidad de cristo¨.

La Biblia no indica en forma específica la fecha exacta del nacimiento de Jesús; porque a Dios no le interesaba que los cristiana celebraran el nacimiento de su hijo, como hacen los paganos con los nacimientos de sus dioses, sin embargo, nos da los medios y la clave para aproximarnos a una fecha más real. Analicemos, pues, los datos bíblicos.

En efecto, sabemos positivamente que Jesús es menor que Juan el Bautista, su primo, en exactamente seis meses, lea cuidadosamente esta evidencia bíblica en Lucas 1:24-38.

Elizabeth tenía ya seis meses de embarazo cuando María concibe en su seno sobrenaturalmente a Jesús. La importancia de este dato cien por ciento escritural es que se puede determinar en forma bastante aproximada la fecha del nacimiento de JUAN el bautista, primo de Jesús; el cual, como dijimos antes, era mayor que cristo por seis meses.

Zacarías, el padre de Juan, era un sacerdote que ejercía su ministerio en Jerusalén. El ritual judío establecía que cada sacerdote tenía un tiempo definido del año en que servía en el templo. Existían 24 divisiones o cursos de servicio durante el año religioso y este dato es ratificado por el escritor e historiador judío Flavio Josefo, quién, en su libro Antigüedades de los judíos, dice que cada uno de estos turnos, o cursos de servicio, duraban una semana y que después de seis meses cada sacerdote repetía su turno sirviendo en total dos veces al año, (1º Crónicas 24:7-19).

El relato de Lucas, en el primer capítulo de su evangelio, declara que Zacarías pertenecía a la clase de Abías y servía en el templo según el orden de su clase, (Lucas 1:5,8). Es en ese momento que Zacarías recibe la visita de un ángel que le avisa que su esposa va a concebir un hijo de forma milagrosa, ya que Elizabeth era estéril, y Zacarías era de edad avanzada. La fecha del año correspondiente a esta clase era el octavo en orden, de acuerdo a 1º Crónicas 24:10. Es decir, entre el 27 de Iyar y el 5 de Siván, según el calendario hebreo; que en nuestro calendario equivalen a la semana del 1 al 8 de junio. Después de esta semana, Zacarías debió quedarse a ministrar por siete días más porque era obligación de todos los sacerdotes prestar servicio conjunto en las grandes fiestas religiosas, (Pentecostés en este caso). Cuando cumplió su ministerio volvió a su casa, distante 45 kilómetros al sur de Jerusalén, en las montañas de Judea, Y dice las escrituras que SU ESPOSA CONCIBIÓ; (Lea Lucas 1: 23-24). Según estos antecedentes, Juan fue engendrado a mediados del mes de junio, entre el 16 del mismo; por lo tanto, nació nueve meses después, a mediados del mes de marzo.

Sabemos que Jesús era menor que Juan en seis meses, (vea Lucas 1: 26,36). Si añadimos seis meses a contar de marzo, veremos que la fecha del nacimiento de Jesús corresponde a mediados del mes de septiembre, fecha que está en consonancia con el relato bíblico de los pastores y sus rebaños en el campo, porque evidentemente no era invierno, sinó comienzos del otoño en el hemisferio septentrional.

Augusto Cesar, el emperador de Roma de turno, promulgó un edicto para que todos los habitantes de Israel fuesen empadronados o censados de acuerdo a su lugar de nacimiento, según Lucas 2:1. Es ilógico pensar que esa orden del censo lo iban a hacer en invierno, en temporada de frio y lluvias, eso también demuestra que ese censo no se hiso en invierno.

 Por esta causa, a pesar del avanzado estado de embarazo de María, José subió a la ciudad de Belén como le correspondía, pequeña ciudad localizada a unos 8 kilómetros al suroeste de Jerusalén. La fecha del censo coincidió con la fiesta solemne de los Tabernáculos o de la Cosecha y la recogida de los diezmos, por lo que Jerusalén y todas las ciudades pequeñas a su alrededor se encontraban llena de gentes que subían a la fiesta. El censo se efectuaba con suma facilidad porque cada familia acudía a la ciudad de origen del jefe de la familia para ser registrados; algo que evidentemente no podían hacer en invierno.

Por lo tanto, según estos relatos bíblicos, el nacimiento de nuestro señor fue a mediados del mes de septiembre, en la fiesta de los tabernáculos, también conocida como SUCOT, o fiesta de las cabañas y las cosechas. Esa fiesta se realizaba el 15 del séptimo mes llamado Tishrei, según el calendario hebreo; que en nuestro calendario corresponde al mes de septiembre. Cabe destacar que la fiesta de las cosechas, o Sucot, era también conocida como la fiesta de las trompetas; esto se debe a que el pueblo se regocijaba delante de Dios y tocaban trompeta de alegría por la provisión que Dios enviaba haciendo producir la tierra.

Esta investigación no es para que ahora hagamos la navidad en septiembre, ya que Jesús nunca ordenó que le celebraran el nacimiento. Si Dios hubiese estado interesado en que se recordara la natividad de Cristo sin duda alguna que Cristo hubiera dado la orden de observar ese día, de la misma manera que cristo instituyó la santa cena.

Un dato interesante es que Los sabios de oriente no intercambiaron regalos, en realidad lo que ellos hicieron era una costumbre oriental; el presentar regalos al estar ante un Rey. Cuando los sabios llegaron, fue mucho después del nacimiento de Jesús. Para esa época, Él ya vivía en su casa y no en el establo, (Mateo 2:9-11), MUCHO MENOS EN UN PESEBRE. Obviamente, los regalos de los sabios no eran regalos navideños.

Es por eso que Herodes, cuando se vió burlado por los sabios, mandó a matar a todos los niños menores de dos años que había en la ciudad de belén, lo cual demuestra que cuando esos sabios visitaron al niño Jesús, este ya tenía cerca de dos años de edad y estaba en su casa en Nazaret.

 

 

CAPÍTULO 10.

JESÚS NO MURIÓ UN VIERNES, NO RESUCITÓ UN DOMINGO; EN REALIDAD MURIÓ UN MIÉRCOLES Y RESUCITÓ UN SÁBADO.

En este estudio vamos a demostrar dos puntos muy importantes, que son los siguientes:

1). En primer lugar, vamos a demostrar que nuestro señor Jesucristo no murió el supuesto “viernes santo”; en realidad las sagradas escrituras muestran que murió el miércoles en eso de las tres de la tarde. También vamos a demostrar que nuestro señor Jesucristo no resucitó el domingo en la mañana; en realidad las sagradas escrituras muestran que resucitó el sábado al atardecer, cerca de la hora cuando estaba por terminar el día de reposo semanal; JUSTAMENTE TRES DÍAS Y TRES NOCHES DESPUÉS DEL ENTIERRO DEL SEÑOR JESUCRISTO, es decir: 72 HORA LITERALES, más o menos a las 5 de la tarde del sábado, según vamos a demostrar tomando en cuenta los relatos bíblicos.

2). En segundo lugar, vamos a demostrar la razón por la cual el catolicismo romano cambió las fechas de un hecho tan transcendental como lo es la muerte y resurrección del señor Jesucristo; en primer lugar, para traer confusión sobre el título “mesías” que le corresponde al señor Jesucristo, y también lo hicieron para poner un camuflaje a varios rituales satánico que hacen los jerarcas católicos y otros grupos ocultistas; la misa negra del viernes santo y la adoración al dios sol el domingo, la cuaresma, miércoles de ceniza, no comer carne en esa temporada sustituyéndola por pescado, las auto flagelaciones de los devotos, más otras tradiciones antibíblicas

LA IMPORTANCIA DE CONOCER LA VERDAD SOBRE LA FECHA O DÍAS EXACTOS DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO.

Nuestro señor Jesucristo solo ha dado una sola señal para probar que es el Mesías; y esta es la señal de Jonás, es decir: que iba a morir y luego de tres días y tres noches exactos iba a resucitar, leámoslo:

 “Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. (Mateo 12:38-40, Jonás 1: 17).

Es de tanta importancia y trascendencia esta señal, que, si Jesús no cumplió con ella, significaría que fue un impostor y, tanto usted como yo y toda la humanidad, estamos sin Salvador. Desde luego; la cristiandad apostata (con la gran ramera católica a la cabeza) niega que Cristo permaneció tres días y tres noches literales sepultado, justamente 72 horas, ya que ellos aseguran que solamente permaneció en la tumba un día y dos noches, es decir: desde la culminación del viernes (Jesús fue sepultado cuando ya estaba terminando el día) hasta el domingo en la mañana. De este modo la cristiandad apostata pone a nuestro señor Jesucristo como si fuera un mentiroso.

EL SIGNIFICADO DE LA SEÑAL.

Los incrédulos fariseos pedían a Jesús una señal; una evidencia sobrenatural que probara su mesianismo. Jesús contestó: como estuvo Jonás en el vientre del gran pez TRES DÍAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre en el CORAZÓN DE LA TIERRA TRES DÍAS Y TRES NOCHES.” (Mateo 12:39,40).

¡Ahora, mis queridos hermanos, consideremos la tremenda importancia, el preponderante significado, de tan singular declaración!

Jesús declaró expresamente que la única señal que daría para probar su dignidad de Mesías, sería su permanencia de tres días y tres noches justos en el sepulcro, en el “corazón de la tierra”.

Estos fariseos que se negaban a admitir la investidura de Cristo exigían una prueba, Jesús les ofreció solamente una evidencia. Esa evidencia no era el hecho de la resurrección en sí, sinó el tiempo que Él había de reposar en el sepulcro antes de ser resucitado.

¡Pensemos y meditemos en el tremendo y trascendental significado de esa oferta!

Jesús apoyó su derecho de ser el Salvador de ustedes y el mío, sobre su promesa de permanecer exactamente tres días y tres noches en el corazón de la tierra, dentro de la tierra, es decir: en la sepultura.

Si el permaneció justamente tres días y tres noches en la tumba, probó ser el Salvador del mundo, tu Salvador, mi Salvador. Pero si fracasó en cumplir su señal, entonces tendríamos que rechazarlo como impostor y nos encontraríamos sin Salvador y totalmente perdidos.

En varias ocasiones el mismo Jesús profetizaba que iba a morir en sacrificio y que luego de ser sepultado iba a resucitar exactamente después de tres días. Vamos a confirmarlo con el siguiente pasaje:

“Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto y resucitar después de tres días.” Marcos 8:31.

Hay lo tiene bien claro: Jesús no dice ´´después de un día´´. Terminantemente dijo: ´´después de tres días´´.

De tal manera, que nos encontramos entre la espada y la pared. O aceptamos la creencia impuesta por la cristiandad católica y protestante de que Jesús, supuestamente, fue crucificado y enterrado el ´´viernes santo´´ y resucitado el domingo en la mañana; un lapso de tiempo de un día 2 noche; o bien aceptamos que El no cumplió su señal y es por lo tanto un impostor y no el Mesías. O, por el contrario, aceptamos las palabras pronunciadas por el mismo cristo de que iba a permanecer en la tumba por tres días y tres noches, lo cual significaría que no murió el viernes y tampoco resucitó el domingo, sinó que murió un miércoles a las tres de la tarde y resucitó justamente cuando estaba por concluir el día sábado, como vamos a demostrar en breve en este estudio; quedando entonces la cristiandad moderna, comandada por el catolicismo, como los impostores y mentirosos.

Leámos otro pasaje donde nuestro señor deja bastante claro que su cuerpo iba a permanecer por tres días enterrado en el sepulcro:

“Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.” Juan 2:18-21.

Si Jesús hubiese sido clavado en el madero, muerto y sepultado el viernes al atardecer y resucitado el domingo, el templo, es decir; su cuerpo, habría sido edificado en dos noches y un día. Pero Jesús no dijo que ello ocurriría en dos noches y un día, sinó en el espacio de tiempo que abarcan tres días y tres noches completos. En otras palabras, en tres días y tres noches exactos.

Es por esto la gran importancia de saber la verdad; ya que de creer en el postulado de la cristiandad apostata moderna de que el señor murió y fue sepultado el viernes y resucitado el domingo, entonces el señor Jesucristo quedaría como un mentiroso impostor. Ahora vamos a demostrar con total datos bíblicos e históricos que nuestro señor murió y fue sepultado el miércoles en la tarde y resucitó el sábado en la tarde; un transcurso exacto de tres días y tres noches. De este modo vamos a dejar claro que los impostores son esos manipuladores eclesiásticos de la cristiandad apostata, los cuales, al igual que aquellos fariseos opositores de antaño, ponen en duda en mesianismo de nuestro señor Jesucristo.

¿COMO SE MIDE EL TIEMPO EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS?

Examinemos las propias palabras de Jesús, tal como aparecen en los Evangelios, para averiguar si Él quiso decir lo que dijo acerca de la señal de Jonás. ¿En realidad esperaba Jesús permanecer “en el corazón de la tierra” tres días y tres noches?

Las escrituras nos dicen, y así lo entendemos y aceptamos, que tres días y tres noches se refiere a tres días completos, días de 24 horas y no a fracciones de días; ya que el día o periodo de luz tiene 12 horas, y la noche o periodo de oscuridad también tiene doce horas. Por cuanto en la creación, la tarde y la mañana no eran medio día sinó un día entero.  Por lo tanto, debemos aceptar las palabras tal como suenan, es decir, comprender que se refieren a días completos.

Veamos que dice el LIBRO DE GÉNESIS, CAPITULO UNO.

Cuando leemos en el capítulo uno del libro de Génesis, los versos 4 y 5 indican que “separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fué la tarde y la mañana un día.”  Génesis 1:4-5.

Como podemos ver en ese pasaje Dios divide la luz de las tinieblas, llamando a la luz día y a las tinieblas le llama noche, y luego termina el pasaje diciendo que la suma de ambos, es decir; de la luz y las tinieblas o día y noche, da como resultado un día completo.

Cuando en ese mismo capítulo leemos los versículos 8 y 13, vemos que se repite la frase ´´Y fué la tarde y la mañana el día segundo. ´´(Verso 8); “Y fué la tarde y la mañana el día tercero” ó “el tercer día” (verso 13): entonces nos damos cuenta de que en los primeros tres días hubo tres períodos de tinieblas y tres períodos de luz. Es por eso que aquí se puede notar que la frase ´´el día tercero ó tercer día´´ nos indica la suma o un total que incluye 3 días, (luz), y 3 noches, (tinieblas).

Debemos recordar que la mayoría de culturas del medio oriente, hasta el día de hoy, cuentan el día de tarde a tarde, es decir; desde las 6 de la tarde de un día hasta las 6 de la tarde del siguiente día; lo cual suma 24 horas. En occidente contamos el tiempo desde las 12 de la noche hasta la próxima 12 de la noche del otro día; también un tiempo de 24 horas.

 

CRISTO PERMANECIÓ 72 HORAS EN LA TUMBA.

Si seguimos la tradición de que Jesús murió y fué enterrado un viernes al atardecer, nos damos cuenta de que el domingo en la mañana no es el tercer día después del viernes, sino que el tercer día tendría que ser ya finalizando el lunes al atardecer.

Jesús dijo: “¿No tiene el día doce horas?” (Juan 11:9). Al tener el día doce horas, deja a la noche con las otras doce horas restantes del día. Por eso un día completo incluye también la noche, es decir, el día y su noche completan un período de 24 horas, 12 horas para el día y 12 horas para la noche, TOTAL: 24 horas. De esto entendemos que tres días y tres noches sumarían setenta y dos horas en total. (24 por 3 = 72).

Partiendo desde esta premisa, entendemos que en Mateo 12:40 Jesús estaba profetizando que El estaría 72 horas en la tumba, es decir; 3 días y 3 noches y luego resucitaría. Es por eso que en Marcos 8:31 Jesús enseñó, (no simplemente informó), a los discípulos de que le era necesario al Hijo del Hombre resucitar DESPUÉS de tres días, o sea, pasadas 72 horas a partir de su entierro, ya completados los 3 días y 3 noches.

De acuerdo con las Escrituras, Jesús debía estar en la tumba NO MENOS de 72 horas (“tres días y tres noches”), y resucitar “después de tres días.” (Mateo 12:40 y Marcos 8:31). NO HAY RAZÓN ALGUNA PARA PENSAR QUE FUERON MENOS DE 72 HORAS, NI TAMPOCO QUE FUERAN MAS. En Juan 2:19 Jesús dijo: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” El tiempo aquí expresado no puede ser más de 72 horas, pues, un minuto más de las 72 horas hubiese sido yá el cuarto día.

Esto quiere decir que Jesús estuvo sepultado no menos, ni más de 72 horas. Nuestro Dios es un Dios de exactitud y no hay nada accidental en lo que El hace, sinó que todo lo hace en la hora propicia.

 

 

EL TIEMPO JUSTO DE DIOS.

Dios envió a Su Hijo en el tiempo exacto a ocurrir, por eso en Gálatas 4:4 dice que Él envió a Jesucristo “en el cumplimiento del tiempo”, es decir: ni un año antes, ni un año después.

En Daniel 9:25-26 se reveló el tiempo de su advenimiento, así como el tiempo de su muerte en la profecía de las 70 semanas.

Los que trataban de echarle mano a Jesús, según se lee en Juan 7:30, e intentaron matarle antes de tiempo, tal y como se lee en Juan 8:59, no pudieron, pues, como dicen esos pasajes; ´´su hora no había llegado. ´´

Así que no solamente el día y el año de su muerte fueron preparados de antemano por Dios, sinó que la HORA era también parte del plan Divino. Por eso al acercarse el momento de la hora de su muerte Jesús clamó al Padre y dijo: ´´Padre, la hora ha llegado. ´´ Juan 17:1.

También el acercamiento de la HORA de su muerte Jesús se lo hiso saber a sus discípulos, compartiendo con ellos la última cena, la noche antes del día de la pascua:

Juan 13: 1: “Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.”

 

LA HORA DE DIOS PARA JESÚS.

Dios tenía una hora exacta para el NACIMIENTO de Cristo, según se lee en Daniel: 9:25, Lucas 2:8-11 y Gálatas 4:4; una hora exacta para el comienzo de su MINISTERIO, según se lee en Lucas 3:2; una hora exacta para su MUERTE, según se lee en Juan 13:1 y Lucas 23:46. Por lo tanto, no es imprudente pensar que también Dios tenía una hora exacta para su RESURRECCIÓN, es decir:  exactamente 72 horas después de su muerte y entierro, tal y como se lee en Mateo 27:62-63; ‘’después de tres días. ´´

 

HORA APROXIMADA A LA MUERTE DE JESÚS.

Conforme a las Sagradas Escrituras, Jesús murió llegada la hora novena, (o 3 de la tarde). Vamos a leerlo:

Mateo 27: 46-50: “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste. Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.

Según el recuento bíblico, a la hora sexta, (o 12 del mediodía), hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena, (o 3 de la tarde), y según se nos informa en Mateo 27:46, CERCA de la hora novena, (3 PM), Jesús estaba todavía vivo y emitía sus expresiones desde el madero donde estaba clavado. Pero llegada la hora novena entonces Jesús encomendó su espíritu al Padre y murió, según lo pueden leer en Lucas 23:44-46.

Por lo tanto, el señor Jesucristo murió a las tres de la tarde.


DÍAS EXACTOS DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO.

DOS DÍAS DE REPOSO.

Todo esto sucedió en la preparación o víspera de la pascua. víspera del día 15 de Nisán según se lee en Juan 19:31,42. Recordemos que los días festivos, que no eran el día de reposo común, también se les llamaban día de reposo o sábados. Por lo tanto; en esa semana cuando cristo fue clavado en un madero existieron dos sábados, es decir: dos días de reposo; estos son: el día de la pascua anual y el día de reposo semanal.

Puesto que el día siguiente era día de reposo anual o pascua, y según se nos dice en Juan 19:31, se le rogó a Pilatos que se quitaran los cuerpos de los postes o maderos en los cuales fueron clavados “a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz el día de reposo.” Ahí mismo la Escritura dice que “aquel día de reposo era de gran solemnidad.” En otras palabras, Jesús murió a la hora novena, (3 PM), el día antes del DIA DE REPOSO PASCUAL.

Observemos también lo que nos dice Mateo 26:2: “Sabéis que dentro de dos días se celebra la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser sacrificado en el madero.”

Si estudiamos detenidamente todo este Capítulo 26 de Mateo, veremos y entenderemos que Cristo fue clavado en el madero en la víspera de la Pascua. Reiteramos que, durante La Pascua, (nombre que luego se le dió a toda la festividad en conjunto, incluyendo la Fiesta de los Panes sin Levadura), había que guardar dos Días de Reposo: el día 15 y el 21 del mes de Nisán. Estos dos Días de Reposo Pascual eran de gran solemnidad para los judíos ya que durante esta celebridad se conmemoraba, (y aún se hace), la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto por la mano de Dios, según se lee en Éxodo 12:14.

Jesús fue sepultado el mismo día de la crucifixión poco antes de ponerse el sol, unas 2 horas antes de iniciar el sábado ceremonial o pascual, según se lee en  Lucas 23:54. Dado que Jesús dió como señal que se ´´levantaría el tercer día´´ después de la fecha de ´´su sepultura´´, es obvio que la resurrección tuvo que haber ocurrido precisamente al completarse el tercer día, contando desde la hora de su sepultura o entierro, que ocurrió cuando ya ´´estaba para comenzar el sábado anual o ceremonial´´, o sea, cuando estaba terminando o terminó el día Víspera de la Pascua. Entonces la resurrección tuvo que haber ocurrido tres días más tarde cuando terminó ese tercer día. Cuando las mujeres vinieron a la tumba, temprano el domingo por la mañana, Jesús ya previamente había resucitado. El ángel dijo: ´´Ha resucitado, no está aquí. ´´ (Marcos 16:6). (Jesús fue clavado en un solo poste o madero de tormento, no en una cruz en forma de “T”, como demostraremos en próximos capitulo).

Por lo tanto, Jesús tuvo que haber resucitado cuando faltaban unas 2 horas para que concluyera el sábado semanal; o sea tres días después de su entierro, porque él ya no estaba en el sepulcro el domingo por la mañana.

Jesús murió entre las dos tardes, o inmediatamente a la hora novena, (3 PM), del día 14 Nisán, el primer mes de los judíos. En esa misma tarde, a la hora duodécima, (6 PM), comenzaba el Reposo Pascual de la Fiesta de los Panes sin levadura, día 15 de Nisán, desde la tarde del día 14, hasta la tarde del día 15, (aproximadamente de 6 PM a 6 PM del otro día), según el mandamiento que pueden leer en Éxodo 12:18 y Levítico 23:32.

Ahora bien, ya que el día 15 de Nisán era el día de Reposo Pascual, y como podía caer en cualquier día de la semana, ese año cayó jueves, según el relato bíblico. Eso hizo que en aquella misma semana hubieran dos días de Reposo: uno ANUAL (La Pascua), y otro SEMANAL (el día sábado). ¡! Jesús fue clavado en el madero a la víspera del sábado pascual, es decir: el miércoles!!.

 Vamos a demostrarlo ahora más detalladamente.

 


COORDINACIÓN DE LOS EVENTOS ESCRITURALES.


Evidentemente Jesús comparte la pascua con sus discípulos una noche antes del día que lo celebra la tradición, ya que el señor anhelaba comer esa última cena juntos a sus discípulos antes de ser sacrificado, es por eso que en la última cena el señor les dice: ''!!Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! (lucas 22: 15).


Cuando Jesús muere, entre las dos tardes del día 14, (miércoles), que a su vez era la víspera del día de Reposo, (Pascual o Anual), toman el cuerpo de Jesús para sepultarlo al atardecer. La sepultura de Jesús estuvo a cargo de José de Arimatea, según se lee en Juan 19:38 y Lucas 23:50-52.

Había allí mujeres que seguían a Jesús; María Magdalena y María, madre de José, las cuales presenciaban su sepultura a cargo de José de Arimatea. En Mateo 27:61 se nos dice que ellas estaban “SENTADAS delante del sepulcro”. En Marcos 15:47 se nos dice que ellas MIRABAN donde lo ponían”. Y en Lucas 23:55 se nos dice también que “VIERON el sepulcro, y como fué puesto su cuerpo.”

Hay algo de notar aquí y es que el cuerpo de Jesús fue sepultado a prisa, con urgencia, puesto que ya estaba por rayar el día de Reposo Pascual; lo cual nos indica que la sepultura sucedió una hora o unas horas antes de que se iniciara el día de la pascua. En Lucas 23:53-54 Y en Juan 19:41-42 se nos dice que sepultaron a Jesús en un sepulcro nuevo, ya que estaba cerca y por causa de la preparación de la Pascua de los judíos, refiriéndose a la preparación para el día de Reposo Pascual que estaba por comenzar esa misma noche, lea Marcos 15:42.

Ahora bien, la Biblia no hace un recuento de lo sucedido durante el día 15 de Nisán, el Reposo Anual o Pascual, que cayó ese año jueves, debido a que era una celebridad de reposo total, cada familia en su hogar, para participar de la cena de la Pascua con los panes sin levadura: UN DÍA DE GRAN SOLEMNIDAD, según se lee en Juan 19:31.

Es entonces cuando los principales sacerdotes y fariseos se reunieron ante Pilatos para pedirle que se asegurara el sepulcro, sellando la piedra y poniendo una guardia para vigilar, de modo que los discípulos de Jesús no vinieran de noche para robar su cuerpo y luego decirle al pueblo de que había resucitado de entre los muertos, pues, los principales sacerdotes y fariseos se acordaron que Jesús, “el engañador” (según ellos), había dicho viviendo aún: “Después de tres días resucitaré”, según se lee en Mateo 27:62-66. Los fariseos estaban claros del tiempo profético que Jesús dijo que permanecería muerto y que luego resucitaría.

Puesto que al día siguiente de ese día de reposo pascual era un día laborable, es decir; era viernes, aunque la celebración continuaba, es entonces cuando se toman las medidas preventivas con respecto al sepulcro, es decir, el día 16 de Nisán, que cayó viernes. Fué entonces cuando aquellas mujeres que estaban sentadas, mirando y viendo frente al sepulcro van al mercado a comprar especias aromáticas para ungir el cuerpo de Jesús, tal y como se lee en Marcos 16:1.

 Fíjese bien que Marcos 16:1 dice fueron a comprar las especias “cuando pasó el día de reposo”, es decir; la pascua anual. Al comparar lo que dice este texto con lo que dice en Lucas 23:56, nos damos cuenta de que, al ellas regresar de comprar esas especias aromáticas, las prepararon en sus casas y luego “descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.” (Es decir; el sábado semanal).

Marcos declara que “cuando pasó el día de reposo”, es decir; La Pascua anual, ellas fueron a comprar las especias. Y Lucas dice que al volver prepararon las especias y “descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”, es decir; el sábado semanal. Tenemos que notar que hubo dos días de reposo en esa misma semana, los cuales ellas descansaron. Primero el de la Pascua, declarado el Levítico 23:6-7; “de gran solemnidad”, según Juan 19:31. Y segundo el sábado semanal declarado en Éxodo 20:10; ´´conforme al mandamiento´´, según Lucas 23:56.

¿Se fija usted? No hay contradicción alguna en lo que la Biblia nos declara, sinó que nos arroja luz con respecto a que Jesús fué realmente sepultado al atardecer, (o anochecer, pues ya oscurecía), del miércoles 14 de Nisán; y al día siguiente, jueves 15 de Nisán era el Reposo Anual de la Pascua, y por tal razón, las dos Marías permanecieron allí sentadas mirando frente al sepulcro sin hacer nada, pues, ya rayaba el día de reposo Pascual y todo estaba cerrado. Pero tan pronto pasó el día de reposo, según se lee en Marcos 16:1, al siguiente día que era viernes 16 de Nisán, fueron al mercado a comprar las especias, pues, era un día común de trabajo. Entonces regresaron, prepararon las especias para ungir el cuerpo de Jesús, pero no lo hicieron ese mismo día ya que debían de guardar otro día más de reposo, es decir; el semanal de los diez mandamientos, que esa semana cayó sábado 17 de Nisán. Lo que quiere decir que ellas fueron el primer día de la semana, muy de mañana, es decir: bien temprano del domingo, luego que haber pasado el sábado o día de reposo semanal al sepulcro, pero lo encontraron vacío, pues ya previamente Jesús había resucitado.

De esta manera nos demuestra la Biblia que el sacrificio de Jesús en el madero no tuvo lugar un viernes, sinó un miércoles, víspera del Sábado Anual o Ceremonial que conmemoraba la fiesta de la Pascua, según Lucas 23:54. Fue sepultado el mismo día de la crucifixión, cuando fue clavado en un madero o poste vertical, cuando terminaba el miércoles víspera o día anterior de la Pascua, y estaba para comenzar el sábado ceremonial mencionado y que daba comienzo a la fiesta de la Pascua.

Ahora, según algunos eruditos llamados Herbert W. Aemstrong y Herman L. Hoeh, veamos algo bastante interesante. Ellos dicen lo siguiente:

 “Un texto vital que comprueba que hubo dos sábados en esa semana, ha sido obscurecido por todas las traducciones al idioma español. En las versiones del inglés, solo la versión de Ferrar Fenton anota correcto este punto. Busquemos Mateo 28:1. En las versiones comunes dice: “Pasado el día de reposo”. Aunque se empleó la expresión singular ´´día de reposo´´, en el griego original aparece en plural. Fenton vierte correctamente en plural al decir: “Pasados los Sábados”. En una nota al pie de la página donde se halla dicho texto, el traductor asienta lo siguiente: ´´En el griego original está en plural: “sábados.”   

 

RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO; UNAS HORAS ANTES DE FINALIZAR EL SÁBADO:

Debemos tener en cuenta que esas mismas mujeres fueron al sepulcro con las especias aromáticas preparadas ya para ungir el cuerpo de Jesús, DESPUÉS DE TRES DÍAS, no antes. Es por eso que entonces la Biblia declara que ellas fueron al sepulcro “pasado el día de reposo”, AL AMANECER DEL PRIMER DIA DE LA SEMANA” Mateo 28:1. Esto queda claro de que se refería al día de reposo, (sábado), que de esa semana antecedía al primer día de la semana siguiente, o sea al domingo 18 de Nisán y que no se refería al Reposo anual, (jueves 15 de Nisán), que esa semana antecedía al sexto día de la misma semana, o sea al viernes 16 de Nisán.

Marcos, Lucas y Juan se limitan a hablar del primer día de la semana, muy de mañana. Para ese tiempo ya las 72 horas del cumplimiento profético de la señal del profeta Jonás ya habían tenido su término, pues, Jesús dijo que “así como estuvo Jonás tres días y tres noches en el vientre del gran pez, también él estaría en el corazón de la tierra, tres días y tres noches”, o sea 72 horas, ni un minuto más, ni un minuto menos, según se lee en Mateo 12:40.

Tenemos que entender entonces que Jesús fue sepultado al atardecer del miércoles y había prometido resucitar al tercer día, por lo cual tenemos que verificar tres puntos importantes.

1– del atardecer del miércoles 14 de Nisán al atardecer del jueves 15 de Nisán, (reposo pascual), hay una noche y un día.

 2– del atardecer del jueves 15 de Nisán al atardecer del viernes 16 de Nisán ya contamos con dos noches y dos días.

3– del atardecer del viernes 16 de Nisán al atardecer del sábado 17 de Nisán (reposo semanal) se cumple justamente TRES DÍAS Y TRES NOCHES.
Esa es entonces la hora en que Jesús se levantó de entre los muertos. ¡Aleluya!.

 

 

UN RECUENTO DEL PRIMER DIA DE LA SEMANA.

En Mateo 28:1 se nos dice que María Magdalena junto a otras dos mujeres salen hacia el sepulcro; y Juan 20:1 dice que lo hicieron ´´siendo aún oscuro. ´´ En Marcos 16:2 se nos deja saber que llegan al sepulcro ´´ya salido el sol. ´´.




Aquí debemos aclarar que, aunque muchos afirman que Jesús resucitó el domingo por la mañana, entendemos que lo que la Biblia nos dice es que el primer día de la semana fué cuando los discípulos descubrieron que Jesús ya había resucitado y que encontraron el sepulcro vacío, según se lee en Mateo 28:1-6, Marcos 16:2-6, Lucas 24:1-2 y Jua20:2 Ninguno de esos pasajes indica que esa fue la hora de resurrección. La tumba estuvo vacía todo el tiempo en que ellos fueron, aún muy de mañana. Las mujeres, al llegar a la tumba, se encontraron con el espectáculo de que ya la tumba había sido previamente abierta por un ángel, eso había sucedido mucho antes de ellas llegar a la tumba, lo cual indica que Jesús no resucitó el domingo, vamos a leerlo:

Juan 20:1: “Y el primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que ya la piedra había sido quitada del sepulcro.”

Ese domingo, y muy temprano en la mañana, la Biblia nos dice que JESÚS YA HABÍA RESUCITADO, según el texto de marcos 16: 9 que dice; “Habiendo pues resucitado Jesús…”. Esto nos indica que Jesús había previamente resucitado el día anterior, es decir: el sábado.
Por eso siendo aún temprano en la mañana ya Jesús no aparecía en la tumba, pues, ¡HABÍA RESUCITADO!.  Por tanto, Jesús no resucitó por la mañana del domingo, sino al atardecer: antes de terminar el día de reposo, es decir: más o menos a las 5 de la tarde del sábado, 72 horas después de su entierro.

 


JESÚS cumple una señal profética.


Es muy significativo que en la Profecía de Daniel sobre las “setenta semanas”, (Daniel 9:24-27), Jesús habría de ser muerto “a la mitad de la semana”, según se lee en Daniel 9:27. Y en virtud de que dicha profecía aplica cada día a un año, esta septuagésima semana viene a convertirse realmente en siete años literales y, así Cristo fue ´´muerto´´ después de tres años y medio  de ministerio; siendo significativo también que le fuera quitada la vida a la mitad de una semana literal de siete días, es decir; fue crucificado el miércoles. Leamos Daniel 9:27, Mateo 28:51 y Marcos 15:38.

 

LOS TRES DÍAS PARTE FUNDAMENTAL DEL VERDADERO EVANGELIO.

El evangelio predicado por los apóstoles estaba fundamentado en esa gran verdad, que la muerte y resurrección del señor Jesucristo perduró por tres días, vamos a leerlo:

1 corintios 15: 3-4: “Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.”

Como podemos ver el apóstol Pablo dice bien claro que el evangelio que el recibió esta basado en la muerte y resurrección del señor Jesucristo, el cual resucitó al tercer día. Aquí podemos ver la gran importancia que los apóstoles y la iglesia del siglo primero le daba a esa gran verdad.

Nosotros los cristianos del siglo 2021 debemos de imitar a los apóstoles, predicar lo mismo que ellos predicaban, y apartarnos de una vez por todas de toda institución eclesiástica que predique un evangelio falso, ya que todo evangelio falso recibe la maldición de Dios (gálatas 1: 6-9).

 

 CONCLUSIÓN; LA CRISTIANDAD APOSTATA MIENTE IMPONIENDO FALSA TRADICIONES.

No es raro que Satanás haya inducido a los incrédulos a burlarse de la narración de Jonás y “el gran pez” (Jonás 1:17). No es extraño que el diablo haya producido una tradición, (como las tantas que ha producido para entrampar a la humanidad a través de la gran ramera católica y las iglesias protestante y evangélicas), que niega que Jesús sea el Mesías.

Aun los defensores de la tradición admiten que, en hebreo, la lengua en que fue escrito el libro de Jonás, la expresión ´´tres días y tres noches´´ quiere decir ´´un período de 72 horas, tres días de doce horas y tres noches de doce horas´´. Y Jesús dijo claramente, que “como estuvo Jonás tres días y tres noches en el vientre del pez, así El estaría el mismo tiempo en el sepulcro”.

Y tal como estuvo Jonás DENTRO DEL PEZ durante 72 horas, después de las cuales fue vomitado o sobrenaturalmente resucitado por Dios, para venir a ser el salvador de los habitantes de la ciudad de Nínive al proclamarles la amonestación divina, así Jesús permaneció 72 horas en el sepulcro y fue resucitado por Dios, para ser el Salvador del mundo.

ENTONCES PREGUNTAMOS; ¿DE DONDE ES QUE VIENE ESA TRADICIÓN DEL VIERNES SANTOS CON SUS RITUALES AÑADIDOS, TAL Y COMO SE VE EN LA RELIGIÓN CATÓLICA? Analicemos un poco la historia y las costumbres paganas.

EL FESTIVAL DE PRIMAVERA Y EL VIERNES SANTO.

Ciertos religiosos se abstienen de comer carne en viernes santo, sustituyéndola por pescado en recuerdo, supuestamente, de la crucifixión de Cristo. Aunque no se les requiere abstinencia de carne en viernes santo, sin embargo, sí se les requiere hacerlo durante la Cuaresma. No obstante, una gran cantidad de personas siguen la costumbre de comer pescado en viernes santo, aunque la biblia no enseña tal cosa.




Ahora bien, si la Biblia no asocia los viernes con el pescado, entonces estos feligreses tienen que haber adoptado esta idea básica de la filosofía de los paganos.

Según se ha dicho, la palabra “viernes” viene del nombre “Freya”. Esta FREYA era conocida como la diosa de la paz, el placer, y la FERTILIDAD por los antiguos paganos celtas, romanos y vikingos. Como su símbolo de fertilidad, el PEZ era considerado sagrado por esa diosa. Desde tiempos remotos, el PEZ era conocido como el SÍMBOLO DE LA FERTILIDAD. Esto fué costumbre de los antiguos babilonios, los asirios, los fenicios, los chinos, y otros más.

Se dice que PEZ viene de la palabra DAG, que implica fecundación o aumento. Debido a su alto índice de reproducción, el pez fue usado como símbolo de la fertilidad. Hay peces que tienen la capacidad de poner alrededor de 9 mil huevos, y algunas especies incluso pueden llegar a poner hasta un millón de huevos al año. Los antiguos romanos asociaron al pez con Freya, la diosa de la fertilidad, y fué usado como su principal símbolo en el día de su festividad, el viernes.

La palabra inglesa “FRIDAY” viene del nombre de Freya, literalmente quiere decir; DIA DE FREYA,  y ya sabemos que “Friday” se traduce al castellano como viernes. Es de ahí que se origina la relación del viernes con el pez. Los antiguos romanos, entre otros, le daban culto a Freya durante el festival de la primavera, y era en el día del viernes que específicamente comían pescado en honor a Freya, pués, el pez era el símbolo de ella como la diosa de la fertilidad.

Lamentablemente estas costumbres fueron absorbidas por la iglesia católica romana y fueron adoptadas por los cristianos durante el dominio del Imperio Romano, relacionando dicho viernes con el día que Jesús fue clavado en un madero y luego sepultado, dando seguimiento a la acostumbrada fiesta primaveral pero mezclada con los sucesos de la pasión de Cristo.



 AHORA PREGUNTAMOS; ¿DE DÓNDE PROVIENE ESA FALSA DOCTRINA DE QUE JESÚS MURIÓ EL SUPUESTO “VIERNES SANTO”?.

La respuesta es obvia: del catolicismo romano (la gran ramera del apocalipsis.) esta tradición del viernes santo el catolicismo lo extrajo de las practicas babilónicas y cananeas donde se rendía culto a los dioses de la muerte y se hacían sacrificios humanos al diablo y sus demonios precisamente los viernes.

Todavía en este siglo 21 es igual. Los supuestos viernes santos en todo el mundo los satanistas celebran la asquerosa y criminal “MISA NEGRA”, es decir; sacrificios humanos en honor a Satanás. El catolicismo lo que hace es poner un camuflaje a esas prácticas satánicas poniendo un telón con el sacrificio de cristo.

Lamentablemente las iglesias protestantes, evangélicas y pentecostales, (que dicen ser los que más se guían por la biblia), están bebiendo el vino de la fornicación de babilonia, es decir; las falsas doctrinas del catolicismo romano. Estas iglesias en vez de estudiar las sagradas escrituras y refutar los engaños que el diablo a infiltrado en todas las iglesias a través del catolicismo lo que hacen es que se están uniendo a la gran ramera a través del ecumenismo apostata y del supuesto movimiento carismático, promoviendo así muchas de las falsas doctrinas y herejías de la gran ramera católica.

Pero lo más terrible y paradójico es que estas iglesias por apoyar las tradiciones católicas llaman a Jesús mentiroso. Jesús aseguró resucitar después de tres días y tres noches; ¡!pero todos esos apostatas dicen que no!!. Dicen que Jesús resucitó después de un día y dos noches de haber muerto y así destruyen la señal que el mismo señor Jesús dejo como prueba de que él es el mesías.

Preguntamos; ¿Acaso en las reuniones que hacen los evangélicos los viernes santos se hace mención de la verdad, es decir, de que el viernes santo es una mentirosa tradición católica? ¿Qué pastor o apóstol moderno se ha levantado en contra de las herejías que el catolicismo ha introducido en las iglesias protestante y evangélicas? Doctrinas falsas como el rapto petribulacional, el diezmo iglesiero, la navidad, el movimiento de la prosperidad, el dios trino, el infernismo, y un largo listado de mentiras encubiertas que se ha desarrollado a través del ecumenismo católico y a través del movimiento carismático y que se aceptan en todas las iglesias como si fuera verdad bíblica cuando en realidad son herejías y falsas doctrinas inventadas por el padre de la mentira; Satanás.



 COSTUMBRES ANTIBÍBLICAS INFILTRADAS EN ¨SEMANA SANTA¨

Otras herejías y actividades que nacen de esas falsas creencias creadas por el catolicismo es la “auto-flagelación”, principalmente en México y en Filipinas, donde los creyentes católicos salen los viernes santos y se auto flagelan, supuestamente para recordar en carne propia el sacrificio de Jesús, y se dan latigazos y hasta se crucifican. Esas son tradiciones satánicas y anti bíblicas, como muchas otras que han sido inspirados por la falsa religión de la cristiandad apostata comandada por el catolicismo romano.

Otra de las creencias paganas que el catolicismo ha introducido en las creencias cristianas es la adoración al dios sol. Recordemos que, en los cultos paganos, desde babel y Egipto hasta Grecia y roma, ellos adoran al dios sol el primer día de la semana, es decir; el domingo. Los católicos usan la imagen de la hostia, de forma circular, que representa al dios sol, además de otras reliquias religiosas usadas por los sacerdotes con el mismo fin. El supuesto “domingo de resurrección” es simplemente una manipulación más de esos jerarcas católicos mentirosos para apoyar las falsas tradiciones romanas desde los días de Constantino, ya que el emperador Constantino era un asiduo adorador del dios “sol invictus”.

En realidad, esa festividad católica conocida como “cuaresma” no tiene sus raíces en el verdadero cristianismo apostólico, Sinó en el paganismo babilónico.

La historia babilónica registra que Tammuz, hijo de la reina sacerdotisa Semiramis murió teniendo unos 40 años de edad. Su madre comenzó a llorarlo con grandes gritos por 40 días. Todos los babilonios hicieron ayuno por Tammuz 40 días.  Es allí donde la biblia hace referencia y señala la idolatría de Israel, ya que los israelitas estaban también imitando esa adoración pagana a Tammuz. El profeta Ezequiel denuncia a la antigua Judá por haber caído en la adoración a este falso Mesías:

“Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa del Eterno, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas llorando por Tammuz” (Ezequiel 8: 14).

Según el culto babilónico establecido por la sacerdotisa Semiramis, Tammuz resucitó de entre los muertos después de 40 días. Justamente en babel se celebra la resurrección de Tammuz el día del sol, es decir: el domingo. Efectivamente, en idioma Ingles “domingo” se pronuncia “Sunday”, es decir: día del sol. Por lo tanto: el domingo de resurrección que celebra los católicos romanos es una idolatría perversa, en realidad se está adorando a Tammuz, ya que los datos bíblicos demuestran que el señor Jesús resucitó el sábado a más o menos a las 5 de la tarde, 72 horas después de su sepultura.

Además de todo esto, el primer día que se inicia la temporada de cuaresma, exactamente “el miércoles de cuaresma” los sacerdotes católicos marcan a sus feligreses en las frentes tomando ceniza, que es símbolo de muerte y brujería, y poniendo con esas cenizas en las frentes la marca de la cruz. Ellos usan la forma de “T”. ese es el símbolo de Tammuz, en pocas palabras: están marcando a los ignorantes feligreses católicos dedicándolos al dios pagano Tammuz.

Nuestro señor Jesucristo no murió en una cruz en forma de “t”, sino que fue ejecutado cuando fue clavado en “UN MADERO”, es decir: una estaca. En realidad, el símbolo de la cruz en forma de “t” es el símbolo de Tammuz. Cuando los sacerdotes católicos toman ceniza y con esa ceniza marcan el símbolo de la cruz en las frentes de los pobres ignorantes católicos, en realidad le están marcando un símbolo que representa el nombre de Tammuz, el dios babilónico; se hacen esclavos de la idolatría:  es por eso que la iglesia católica es descrita como “BABILONIA LA GRANDE; LA MADRE DE LAS RAMERAS Y LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA”.





Como mostramos anteriormente, nuestro señor Jesucristo resucitó finalizando el día de reposo, es decir; el sábado al anochecer; por lo tanto; la cristiandad apostata católica mienten al tener como tradición que el señor resucitó el domingo en la mañana, en realidad los jerarcas católicos están celebrando al dios pagano Tammuz.

CONSEJO FINAL:

¿Cuál es el consejo de Dios?

Apocalipsis 18: 4, 5 dice: “Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. ’’

El consejo de Dios es salir de esa gran ramera católica (y de sus hijas rameras, que vienen a ser todas las iglesias que salieron de ella, como los protestantes, evangélicos, etc; o que tienen doctrinas babilónicas y engañadoras, tales como los mormones, testigos de Jehová o adventistas del séptimo día, bautistas); no unirnos a ella, porque el que se une a una ramera se hace un cuerpo con ella y se contamina con sus pecados. Por tanto; debemos obedecer a Dios antes que a los hombres.

 

 

CAPITULO 11.

EL JUICIO CONTRA JESÚS FUE ILEGITIMO.

Jesús era sumamente odiado por la mayoría de los líderes del sanedrín israelita.

Nuestro señor Jesucristo no fue ejecutado a la forma romana, sinó que fue ejecutado a la manera israelita, de acuerdo a lo que dicta la ley de moisés en cuanto a personas condenadas a morir colgado en madero o estaca.

Eso de que Jesús fue ejecutado en una cruz en forma de “T” es una perversión introducida en la falsa cristiandad a través de la gran ramera católica romana y su afán desmedido por la idolatría. En realidad, la adoración a símbolos de cruces, y llevar cruces colgados al cuerpo como amuletos, se inicia en el paganismo babilónico y de allí esa idolatría a las cruces se esparce por toda la tierra.

Pero antes de remontarnos a la historia babilónica del símbolo de la cruz, vamos, en primer lugar, a demostrar que nuestro señor Jesucristo fue ejecutado al estilo israelita, y no a la forma romana. Y, claro, si fue ejecutado a la forma israelita entonces fue clavado en un madero, es decir: en un poste o estaca vertical.

Algunos dirán: ¿Qué importa si murió en un sólo madero o en una cruz, lo importante es que murió y resucitó? Quien piense de tal forma es porque satanás lo tiene engañado, y tal persona perezosa no le interesa la verdad cristiana, ni le importa la idolatría satánica que ejerce el símbolo de cruces en medio de la cristiandad apostata. Al verdadero cristiano si le importa la verdad, e investiga todo a fondo, y más si vemos que los iglesieros apostatas pretenden tomar la imagen misma de nuestro señor para levantar doctrinas idolátricas.

En primer lugar, quienes condenaron a muerte a Jesús fueron los lideres israelitas, no fueron los romanos. El juicio hecho en contra del señor Jesucristo fue totalmente ilegal, violando incluso la misma ley mosaica, ya que la meta de esos líderes israelitas era eliminar lo más rápido posible lo que ellos consideraban un “estorbo”. Es que los sacerdotes y rabinos odiaban a Jesús, ya que Jesús desenmascaraba en público las malas acciones de esos líderes del sanedrín israelitas, los cuales gobernaban al pueblo de manera sumamente dictatorial, opresiva y abusiva: incluso el pueblo les tenía miedo (Juan 9:22-- Juan 7:13). En realidad, eran criminales disfrazados de sacerdotes y ministros: el sanedrín estaba podrido por parásitos religiosos que Vivian a costa de manipular al populacho.

Mateo 23 es un capítulo de la biblia en el cual Jesús vocifera en público, delante de los mismo fariseos y maestros de la ley, todas las perversiones en la que esos líderes religiosos Vivian. También en Lucas 11: 37-54 Jesús confronta en público a todos esos líderes religiosos israelitas, denunciando una por una todas sus fechorías y actos criminales; y mientras iba denunciando sus actos asesinos, al mismo tiempo lanzaba contra ellos expresiones insultantes, tales como: serpientes, generación de víboras, sepulcros blanqueados, hipócritas, avaros, mentirosos, asesinos; y el más fuerte de todos los insultos: VOSOTROS SOIS HIJOS DE SU PADRE EL DIABLO, YA QUE SOIS HOMICIDAS Y MENTIROSOS (Juan 8: 39-47). Evidentemente el pueblo sabía que Jesús tenía razón en acusar a esos líderes religiosos de esa forma.

Los líderes Israelitas que componían el sanedrín se sentían heridos en su orgullo, ya que a pesar de las malas acciones que los señalaba a ellos como a viles criminales, ellos ante el pueblo se hacían pasar por personas muy santas y religiosas, supuestamente defensores de la ley que Dios estableció a través de Moisés. Es por eso que muchas veces esos criminales acosaban a cristo de forma sistemática, una y otra vez, tratando de provocar que el señor dijera algo en contra de la ley divina o en contra de los romanos; vamos a leerlo:

Lucas 11: 53-54: “Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre muchas cosas, tramando contra El para atraparle en algo que dijera.”

Marcos 12:13: “Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos para sorprenderle en alguna palabra.” (los herodianos eran un grupo de apostatas religiosos apoyadores del rey herodes).

Mateo 22: 15: “Entonces se fueron los fariseos y deliberaron entre sí cómo atraparle, sorprendiéndole en alguna palabra.”

El señor Jesús nunca calló en sus trampas, todo lo contrario; el señor usaba esos ataques de sus contrincantes incluso para enseñarles sobre el reino de Dios, y también para delatar en público las fechorías y crímenes que cometían esos líderes religiosos israelitas. Es por eso que ellos siempre, rechinando los dientes de odio, continuaban buscando sin descanso como poder atrapar a Jesús y condenarlo, vamos a leerlo:

Mateo 12:14: “Pero cuando los fariseos salieron, se confabularon contra El, para ver cómo podrían destruirle.”

En ciertas ocasiones las confrontaciones en público eran tan violentas, que incluso querían asesinar a Jesús delante de todo el pueblo, vamos a leerlo:

Lucas 4: 28-30: “Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron estas cosas, y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle. Pero El, pasando por en medio de ellos, se fue.”

Juan 8: 58-59: “Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham naciera, yo existo. Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.” (en esa ocasión querían apedrear a cristo porque este les enseñaba que había existido antes que Abrahán, es decir: que Jesús era preexistente, e incluso había habitado en el cielo junto al padre celestial).

Juan 11:8: “Los discípulos le dijeron: Rabí, hace poco que los judíos procuraban apedrearte, ¿y vas otra vez allá?”

La vida santa y pura del señor Jesucristo era una luz que alumbraba y ponía al descubierto las tinieblas criminales en la cual Vivian esos líderes religiosos. Ellos no tenían forma de entrampar a Jesucristo, el cual les dijo:

"¿Quién de ustedes me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué ustedes no Me creen?” Juan 8: 46.

Ellos no tenían prueba alguna de algún pecado mortal con el cual tener poder para enjuiciar al señor Jesús. Sin embargo, los ataques en contra del señor incluían astucias diabólicas de infiltración, es decir: esos líderes religiosos del sanedrín enviaban espías que se hacían pasar por seguidores de Jesús, los cuales trataban por todos los medios de entrampar al señor en alguna palabra, vamos a leerlo:

Lucas 20:20: “Y acechándole, enviaron espías que fingieran ser justos, para sorprenderle en alguna declaración a fin de entregarle al poder y autoridad del gobernador.”

Esos asesinos perseguían a cristo sin descanso, y entre sus muchas acusaciones, había dos por las cuales querían matar a Jesús, vamos a leerlo:

“Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.” Juan 5: 18.

Estas eran las dos acusaciones que esos líderes religiosos tenían en contra de Jesús. No podían acusar a Jesús de delincuente, de ladrón, de asesino, de fornicario, o de oponerse al gobierno de roma: solo pudieron atacarlo porque en día de reposo Jesús le hacia el bien a los demás, sanando personas el día de reposo (Juan 5: 16), violando el día de reposo trabajando como médico, y además hacía que las personas que eran sanadas violaran también el sábado, cargando sus camillas, algo que estaba prohibido en sábado (Juan 5: 10). Además, acusaban a Jesús de blasfemo porque Jesús afirmaba que el Dios supremo era “SU PROPIO PADRE”; que era literalmente venía a ser “hijo de Dios”. Los líderes judíos sabían bien claros que cualquier persona que portara el título “hijo de Dios”, o que dijera que literalmente “Dios es mi propio padre”, esa persona se estaba constituyendo en “UN DIOS”, ya que todo hijo literal de Dios es también “UN DIOS”. Esos líderes judíos sabían que Dios tenía hijos espirituales, como los ángeles, los cuales llegan a la existencia porque Dios mismo los engendra con su simiente, es decir: su espíritu santo, y esos seres son literalmente hijos de Dios, y comparten con el padre celestial la naturaleza divina; por lo cual son seres con cuerpos inmortales y espirituales, en pocas palabras: son dioses. Esta es una de las razones por la cual el padre celestial lleva el título “DIOS DE DIOSES”, vamos a leerlo:

“Porque Yahveh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho”. Deuteronomio: 10:17.

"El Dios de DIOSES, Yahveh ha hablado, y convocado la tierra’’ Salmo 50:1.

Es por eso que muchas veces Jesús les explicaba a esos líderes israelitas que él había descendido del cielo (Juan 6:38), que había sido preexistente, que había existido antes de que existiera Abrahán (Juan 8:58), que Jesús había estado antes en el cielo y que el padre celestial lo había enviado. Simplemente esos líderes religiosos nunca entendieron el misterio de la piedad (1 Timoteo 3:16), de como un ser celestial (un hijo literal y espiritual de Dios) pudo transformarse en un ser humano a través del vientre de una mujer.

Ni siquiera el pueblo que seguía a Jesús entendía como un ser celestial podía descender a la tierra tomando literalmente carne y sangre como un ser humano, naciendo a través de una mujer, vamos a leerlo:

Juan 6: 42: “Y decían: ¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ``Yo he descendido del cielo?”.

Cuando Jesús decía que el Dios supremo era literalmente su “padre”, era lo mismo que decir que Jesús era un “Dios”, un ser celestial, y esto para esos líderes religiosos era una blasfemia por la cual Jesús debía morir, vamos a leerlo:

Juan 10:33: “Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.”

Lo que nunca entendieron esos líderes del sanedrín fue como un ser celestial, un hijo literal del Dios padre, pudo despojarse de esa gloria y convertirse en un ser humano de carne y sangre y entrar a este mundo a través del vientre de una mujer; sin embargo, eso lo explica de forma clara el apóstol Pablo, cuando dijo lo siguiente:

Filipenses 2: 5-7: “Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres…”

Antes de convertirse en un ser humano a través del vientre de María, Jesús había existido previamente en el cielo, tenía “LA FORMA DE DIOS”, es decir: era un ser divino con un cuerpo espiritual y glorioso, ya que era un “HIJO” literal del Dios supremo, pues que había sido engendrado de Dios mismo, por lo cual era consustancial con el padre celestial, es decir: compartía la naturaleza divina; pero dice que él no se aferró a esa condición exaltada, sinó que se despojó de esa gloria divina y se hiso como un ser humano a través del vientre de una mujer: este es el misterio que los lideres israelita nunca pudieron entender, ya que si ellos hubieran entendido ese misterio, nunca hubieran asesinado al señor Jesucristo, evidentemente el mismo satanás (y también el odio que esos líderes religiosos sentían contra Jesús), los había cegado por completo el entendimiento, vamos a leerlo:

1 corintios 2: 6-8: “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria.”

Además de que esos líderes del sanedrín sabían, porque ellos eran buenos estudiosos de antiguo testamento, que Dios el padre tenía un hijo especial; un hijo que estaba junto al Dios supremo cuando justamente el Dios supremo estaba creando todas las cosas, ya que esos antiguos profetas de antaño ya andaban preguntando por el nombre de ese hijo de Dios, vamos a leerlo:

Proverbio 30: 4: “¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo? Ciertamente tú lo sabes.”

Ellos sabían que ese hijo especial de Dios un día descendería a la tierra, ya que ellos habían leído el salmo 2, donde se habla de ese hijo de Dios, y dice ese salmo que quien osara hacer algo en contra de ese hijo de Dios, el padre celestial le destruiría de inmediato, ya que ese salmo deja ver que Dios el padre tiene una afiliación especial con ese “hijo”. Ellos sabían que Dios había engendrado de sí mismo a un ser especial, un primogénito, ya que ellos habían estudiado esos pasajes de proverbios 8: 22-36, en el cual ese ser con sobrenombre de “sabiduría” aseguraba que el Dios supremo le había dado la vida (lo había engendrado) antes de la creación del mundo. Ellos sabían que ese hijo de Dios celestial era diferente a los demás ángeles, es decir; era superior a los demás ángeles, ya que era el único ángel al cual Dios el padre le otorgaba el nombre divino, ya que ese ángel era literalmente el mensajero principal del Dios supremo, y se le conocía en la antigüedad como “EL ÁNGEL DE YAHVEH” (Éxodo 23: 20-22).

Jesús afirmaba que había visto personalmente al padre celestial, vamos a leerlo:

Juan 6: 46: “No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene de Dios, éste ha visto al Padre”. Esta afirmación deja ver que Jesús está asegurando que había estado en el mismo cielo junto al padre celestial.

Jesucristo afirmaba que había descendido a la tierra portando el nombre de su padre celestial, es decir: venia en representación directa del Dios supremo, vamos a leerlo:

Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis.”

Precisamente el nombre del señor en idioma hebreo es “YAHSHUA”, y quiere decir literalmente “SALVACIÓN DE YAHVEH”, es decir: que el nombre del señor contiene también el nombre del Dios padre (el nombre que es sobre todo nombre), dando entender que Dios el padre traía la salvación a través del mesías. “YAH” diminutivo de “Yahveh”, y “SHUA” significa “SALVACIÓN”.

Uniendo todas esas razones entendemos que esos líderes religiosos del sanedrín entendían que Jesús estaba tomando para si el lugar de ese misterioso “HIJO DE DIOS”, del cual esos antiguos profetas andaban preguntando por su nombre (proverbios 30: 4), conocido anteriormente en los cielos como “EL ÁNGEL DE YAHVEH”, el mensajero principal del Dios supremo. El único ángel que podía portal el nombre divino con el permiso del Dios padre; la “SABIDURÍA ENGENDRADA”, el primer hijo celestial del Dios altísimo; que por ser el primogénito de entre todos los hijos celestiales de Dios, es el que más se parece al padre celestial, y es el segundo en poder, después del padre. Por eso, para esos líderes religiosos, las afirmaciones del señor Jesucristo como “HIJO DE DIOS” era una blasfemia tan grande que querían matarlo.

Ahora podemos entender cabalmente lo sucedido en la siguiente confrontación entre el señor Jesucristo y aquellos religiosos necios que querían asesinarlo:

Juan 10: 31-39: “Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre. Procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos.

Jesús declaraba una y otra vez que el Dios supremo era literalmente su “PADRE”, lo cual posicionaba a Jesús como un “DIOS”; esto les molestaba a esos religiosos lideres israelitas, ya que entendían que Jesús estaba tomando una condición divina que ellos no veían, ya que Jesús en ese momento era un ser humano. Jesús les cita el salmo 82, donde Dios el padre llama “dioses” a ciertos seres humanos a los cuales Dios el padre les había conferido poder y autoridad, los jueces de Israel (esto incluye e Moisés, el cual poseía el título ELOHIM, es decir: “DIOS”, éxodo 7: 1). Jesús dice: “si a ellos llamo “dioses”, cuanto más a mí, al cual el padre santificó para ser el salvador del mundo”; además de que en el salmo 82 se especifica que esos llamados “dioses” eran considerados “hijos del altísimo”, y por eso esas personas eran “poderosas”, es por eso que Jesús les dice a sus oponentes: “ustedes me acusan de blasfemia por decir que soy hijo de Dios”: cuando Jesús afirma que es “el hijo de Dios”, automáticamente también está tomando para si el título “DIOS” o “PODEROSO”, ya que todo “hijo de Dios” es “un Dios”. Estamos claro que Jesús, aunque en ese momento estaba en condición humana, con todo y eso demostró ser “UN DIOS” en la tierra, ya que hacía milagros y prodigios que ningún ser humano en ese momento podía hacer, como detener una tempestad, resucitar a una persona que tenía 4 días muerta, sanar todo tipo de enfermedades, etc. Algo parecido sucedió con Moisés (la única diferencia es que Moisés no había descendido del cielo), ya que Dios le concedió a Moisés poder y autoridad para hacer grandes milagros frente a Faraón, y hasta dividió en dos el mar rojo; por esta razón Moisés llevaba el título “ELOHIM” (DIOS O PODEROSO: Éxodo 7: 1).

Con todo, esos religiosos nunca entendieron a Jesús porque el odio los tenía ciegos. En todos estos relatos vemos que los verdaderos instigadores, y culpables, sobre el asesinato del señor Jesucristo fueron los líderes religiosos israelitas, los cuales odiaban a muerte al señor porque éste denunciaba sus podridas vidas criminales, y además odiaban a Jesús porque este llevaba una vida santa, y se proclamaba a sí mismo como “el hijo de Dios”, algo que esos líderes religiosos entendía era una supuesta “blasfemia”.

En estos relatos nunca aparecen las autoridades romanas tratando de hacerle algún mal al señor Jesucristo; los únicos, pues, que querían que el señor Jesucristo pereciera eran esos sacerdotes, escribas, fariseos, maestros de la ley y saduceos que gobernaban a los israelitas desde el sanedrín.

 

UNA MISIÓN SUICIDA.

Una semana antes de Jesús ser entregado a la muerte, el señor Jesús decide regresar a Jerusalén. Jesús le dice a su discípulo lo que le esperaba en aquel lugar, ya que los lideres israelitas estaban decididos a matarle, vamos a leerlo:

Mateo 16:21: “Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.”

Fíjense que Jesús estaba bien consciente de lo que le esperaba en Jerusalén, donde aquellos sacerdotes criminales le estaban esperando para destruirle. Evidentemente Jesús estaba realizando una misión suicida, él sabía que en esta última subida a Jerusalén le iban a matar. Los discípulos tenían miedo, estaban perplejos, pero Jesús iba al frente, decidido a cumplir con su destino y enfrentar la muerte cara a cara, vamos a leerlo:

Marcos 10: 32-33 “E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder: He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles.

¿Por qué Jesús aceptó una misión suicida? En primer lugar, lo hiso por obedecer a su padre celestial (Mateo 26: 39), en segundo lugar, lo hiso por amor a sus ovejas, ya que el buen pastor su vida da voluntariamente por sus ovejas (Juan 10: 11), en tercer lugar, solo el señor Jesucristo poseía la sangre pura, libre de toda corrupción, que podía redimir y destruir para siempre el pecado; esa es la sangre del nuevo pacto, y esa sangre pura debía ser derramada por causa de redimir la iglesia (Mateo 26: 28). En cuarto lugar, lo hiso porque sabía que su padre celestial le iba a resucitar, es decir; le devolvería la vida, en este caso: una vida celestial y eterna. En quinto lugar, lo hiso porque sabía que solo después de morir y resucitar era que obtendría el puesto de sumo sacerdote para siempre, y además aseguraría el reinado de David en su mano; se convertiría en el intercesor entre Dios y los hombres (hebreos 2:17). Además, con su muerte y resurrección Jesús le quitaba el imperio de la muerte al Diablo (hebreos 2:14). Estas fueron las razones principales por las cuales el señor Jesucristo aceptó una misión suicida, que le obligaría a dar su propia vida hasta la muerte.

Jesús sabía de antemano que esos líderes israelitas eran criminales, asesinos, no tenían misericordia, tenían una mentalidad parecida a la de su padre el diablo, y destruían a cualquiera que se opusiera en su camino. Jesús los enfrentó en público muchas veces, y esta vez los iba a enfrentar hasta la muerte. Es por esto que Jesús, estando en la última cena con sus discípulos, les dice:

“Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer”. Lucas 22: 15.

Lucas 12:50: “Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!”.

Ya en esa última cena Jesús les hace la gran revelación a sus discípulos:

“porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.” Mateo 26: 28.

Judas Iscariote, el apóstol traidor, fue a hacer los planes de muerte en contra del señor Jesucristo, uniéndose a los sacerdotes criminales (Mateo 26:15). En ese momento Jesús se dirige con sus discípulos al huerto de Getsemaní, donde ora por sus discípulos y por todos los creyentes que habrá en el mundo (Juan 17), luego Jesús ora por sí mismo al padre, pidiéndole que no permita que pudiera pasar por esa experiencia de la muerte, ya que Jesús nunca había experimentado algo igual; ¡! IBA A DEJAR DE EXISTIR LITERALMENTE !!, y por eso Jesús estaba tan triste, pero al final se da cuenta que es la voluntad del padre celestial que entregue su vida (Lucas 22: 42), y Jesús se pone de pie, listo para enfrentar la muerte en obediencia a su padre, y por amor a sus ovejas.

Por lo tanto, al Jesús venir desde el cielo, abandonando su gloria celestial, él ya sabía de antemano que venía a una misión suicida, a entregar su vida pura y santa para poder salvar a los pecadores que se arrepintiesen y creyeran en él, por lo cual Dios el padre le ha recompensado resucitándolo de entre los muertos y dándole una autoridad sobre todo lo que existe, para que ante la persona del señor Jesucristo se doble toda rodilla, de los que moran en los cielos y los que moran en la  tierra (Filipenses 2: 10).

EL JUICIO EN CONTRA DE JESÚS FUE TOTALMENTE ILEGAL.

(he encontrado en la web una página que lleva el siguiente nombre “VIDA, ESPERANZA Y VERDAD”, y tratan un tema titulado: “10 razones por las que el juicio de Jesús fue ilegal”. Para esta parte he tomado algunas de las informaciones que se encuentran allí, y le he añadido mis comentarios personales sobre el juicio ilegal en contra del señor Jesucristo. Las partes tomadas las pondré en negritas, y mis comentarios con letras normales. Aquí les dejo el enlace de esa página para que ustedes lean de forma completa la información: https://vidaesperanzayverdad.org/dios/quien-es-jesus/10-razones-por-las-que-el-juicio-de-jesus-fue-ilegal/#)

Ilegalidades e irregularidades que provocaron la condena de Jesús

En la época de Cristo, la mayoría de los juicios que involucraban procedimientos penales tardaban semanas, sino meses en llevarse a cabo. ¡Pero todos los juicios a los que Jesús fue sometido se resolvieron tan sólo nueve horas a partir de su arresto! Y fueron hechos en privado, en secreto.

También tengamos en cuenta lo siguiente: ¿quiénes conformaban la turba que arrestó a Jesús? La respuesta a esta pregunta nos lleva al primer error en la condena a Jesús.

1. Jesús fue arrestado ilegalmente.

“Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba… Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos” (Juan 18:3-5, 8).

Lucas también añade: “Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos?” (Lucas 22:52).

Tengamos en cuenta que entre las personas que estuvieron involucradas en el arresto de Cristo, estaban los sacerdotes y los ancianos —¡sus jueces! Entre ellos también estaban los mismos que sobornaron a Judas. Además, Jesús fue arrestado en secreto durante la noche. No lo arrestaron bajo ningún cargo formal de ningún crimen. No presentaron cargos. No hubo ninguna orden de arresto ni declaración de lo que había hecho. Simplemente lo arrestaron.

No había fundamentos jurídicos para llevar a cabo el arresto de Jesús. Nadie había presentado algún testimonio o evidencia de culpabilidad ante el Sanedrín, a través del cual podrían haber solicitado la orden de su arresto.

Tengamos en cuenta lo que declara la ley judía.

El filósofo y traductor bíblico judío, Samuel Mendelsohn, dice en su Jurisprudencia criminal de los antiguos hebreos: “El testimonio de un cómplice [por ejemplo, Judas] no es admisible de acuerdo con la ley rabínica… ni la vida de un hombre, ni su reputación, se pueden ver amenazadas por la malicia de alguien quién ha confesado ser un criminal” (p. 120).

Se puede ver que el mismo hecho de que Judas haya aceptado un soborno de parte de los jueces ciertamente era una prueba de que Judas era culpable de un delito”.

A Jesús los ataron como si fuera un vil delincuente sin ni siquiera dictarle alguna acusación en contra, lo cual demuestra que el arresto de Jesús, a esa hora de la noche, era un arresto abusivo, dictatorial y criminal. Tal y como sucede en cualquier gobierno satánico dictatorial, en los cuales los gobernantes eliminan a todos aquellos que les hacen la contra.

2. Fue un procedimiento privado nocturno.

El primer paso en el juicio de Jesús fue una audiencia preliminar en un procedimiento privado nocturno ante Anás, quién había sido sumo sacerdote. Esto fue una reunión improductiva porque Caifás (el yerno de Anás) era de hecho el sumo sacerdote de ese año. Finalmente, Anás ató a Jesús y lo envió a Caifás (Juan 18:12-13, 19-23).

Los gemelos franceses Augustin y Joseph Lémann, dicen en su libro Jesús ante el Sanedrín, “No se [debía] celebrar en la corte ninguna cesión antes de que se ofreciera el sacrificio matutino” (traducción por Julius Magath, p. 109). No estaban permitidas las reuniones nocturnas. La ley sólo permitía una investigación de ese tipo durante el día.

En el juicio ante Anás Jesús fue golpeado (Lucas 18: 22). Anás le preguntó a Jesús sobre su doctrina y sus discípulos, Jesús le contestó que todo lo que hacía siempre fue público y estaba a vista de todos, por esta simples respuesta fue abofeteado. Anás no corrigió al alguacil por haber abusado de Jesús de forma injustificada, lo cual demuestra que esos personajes religiosos eran criminales inmisericordes; en realidad lo único que les interesaba era provocar a Jesús y matarlo.

Jesús fue probado hasta lo sumo, ya que un ser que podía detener toda una tempestad con solo una orden ¿acaso no podía convertir en polvo a sus contrincantes con tan solo ordenarlo?, claro que Jesús tenía tal poder, pero tenía que resistir la prueba hasta la muerte, y abtenerse de destruir en ese momento a sus enemigos, ya que la venganza vino unos 40 años después, cuando Dios permitió que los romanos destruyeran Jerusalén y mataran a todos esos líderes religiosos; el mismo señor Jesús lo había profetizado en Mateo 24.

3. El Sanedrín obró de manera ilegal al llevar a cabo el juicio de Jesús antes del amanecer.

Hay que tener en cuenta que la investigación preliminar ante Anás no trajo consigo evidencia de ningún tipo. En lugar de desechar el caso, procedieron a celebrar una corte ilegal.

¿Por qué era ilegal? Mandelsohn dice, “Los casos criminales pueden ser resueltos por los diferentes tribunales sólo durante el día por el pequeño Sanedrín desde el cierre del servicio de la mañana hasta el mediodía, y por el Gran Sanedrín hasta la noche” (Jurisprudencia criminal de los antiguos hebreos, p. 112). El juicio de Jesús comenzó por la noche cerca al amanecer sin ningún testigo que lo pudiera defender.

4. El Sanedrín se reunió de manera ilegal para juzgar una ofensa capital un día antes de un sábado anual (una fiesta santa).

En el libro El martirio de Jesús, de Isaac Wise, leemos: “A ningún tribunal de justicia en Israel se le permitía celebrar sesiones los sábados o en algunas de las siete fiestas bíblicas. En caso de un delito capital, ningún caso podía comenzar el viernes ni el día previo a una fiesta santa porque no era legal aplazar ese tipo de casos más allá de la noche ni continuarlos durante el sábado o alguna fiesta santa” (pp. 67-68).

Los opositores de Jesús violaron su propia ley al arrestar a Jesús durante el día anterior a un sábado anual —el primer día de Panes Sin Levadura.

5. El juicio de Jesús fue ilegal porque concluyó en un solo día.

La ley judía dice: “Un caso criminal que resulta con la absolución del acusado puede concluir el mismo día en el que comenzó el juicio. Pero si hay que dictar una sentencia de muerte, no puede concluir antes del día siguiente” (Mishnah, “Sanedrín” IV, 1). Esto se daba para dar la oportunidad suficiente para que se pudiera presentar cualquier testigo a favor del acusado. Pero el tribunal no le dio esta oportunidad a Jesús.

Evidentemente lo único que querían los líderes judíos era deshacerse de Jesús lo más rápido posible.

6. Las acusaciones contra Jesús eran falsas y carecían de pruebas.

La corte dictó la sentencia contra Jesús sin evidencia real que la soportara. La única evidencia que fue presentada por testigos ante el tribunal fue por parte de testigos falsos. Pero su testimonio ni siquiera fue usado por el tribunal al momento de dictaminar la pena de muerte para Jesús. Esto fue lo que sucedió:

Dos falsos testigos testificaron que Jesús había dicho: “Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano” (Marcos 14:58, énfasis añadido).

Los líderes religiosos utilizaron este testimonio como prueba en contra de Jesús. Pero esta prueba en realidad no correspondía a lo que dijo Jesús. Él no dijo las palabras “hecho a mano”. Jesús no se refería al templo físico de Herodes, erigido por manos humanas, sino a su propio cuerpo que iba a ser levantado de entre los muertos tres días después de su muerte.

Si leemos en Juan 2:19, 21 vemos lo que realmente dijo Jesús. Las palabras “hecho a mano” no se encuentran ahí.

Además, ¡la pregunta que el sumo sacerdote le hizo a Jesús no tenía nada que ver con la acusación! Jesús fue acusado bajo el falso cargo de que él iba a destruir y después a reconstruir el templo físico en un periodo de tiempo de tres días. Pero el tribunal lo condenó por otro asunto totalmente diferente.

En realidad, Jesús dijo lo siguiente:

Juan 2: 19-21: “Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.”

Fíjense que Jesús nunca dijo: “yo destruiré este templo levantado a mano” (templo construido por herodes) ni tampoco dijo “y luego levantare uno sin mano”. Todo esto demuestra que esos falsos testigos estaban mintiendo, pronunciando cosas que Jesús nunca dijo. En realidad, cuando Jesús dijo “destruid este templo” se estaba refiriendo de forma profética a que los lideres israelitas eran los que iban a destruir ese templo, es decir: iban a matar a Jesús, ya que Jesús se refería al templo de su cuerpo. Y claro está que esa voz profética a través de Jesús provenía del Dios padre, ya que fue el Dios padre el que levantó a Jesús de entre los muertos luego de tres días, edificando nuevamente el cuerpo de cristo.

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Analicemos los hechos. El sumo sacerdote lo interpeló: “Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia. ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!” (Mateo 26:63-66).

Jesús fue acusado de un cargo, se le juzgó por otro y fue condenado inmediatamente por su propio testimonio.

Los líderes le preguntaron a Jesús a lo largo de todo su ministerio quién era él. Meses antes le preguntaron: “Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis” (Juan 10:24-25).

Incluso el Sr. Radin en su libro, El juicio de Jesús de Nazareth, admite que el testimonio de Jesús no fue una blasfemia. En las páginas 248 y 249 dice: “La ‘blasfemia’ que menciona el Pentateuco (o la Torá) es una maldición literal en contra de Dios o un desafío directo hacía él”. Y definitivamente, ¡Jesús nunca hizo esto!

Más importante aún, Jesús era el verdadero Mesías, el hijo de Dios, entonces su testimonio era verdad —no una blasfemia.

7. La condena de Jesús por parte del Sanedrín fue ilegal porque las personas que debían votar en contra de su condena no estaban presentes.

De acuerdo con el relato de Marcos, veamos lo que sucedió en el juicio de Jesús antes del amanecer:

“Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte” (Marcos 14:64).

Fue unánime entre todas las personas que se habían reunido. No hubo una investigación, no se hizo ningún interrogatorio para saber si Jesús había blasfemado o no. Simplemente utilizaron su testimonio en su contra sin investigar más a fondo. Todo lo hicieron inmediata, instantánea y simultáneamente. Lo que condenó a Jesús fue un espíritu de mafia: una total dictadura criminal.

Esto es lo que dice Samuel Mendelsohn acerca de este procedimiento: “Un veredicto de culpabilidad simultáneo y unánime emitido el mismo día del juicio tiene el efecto de una absolución” (p. 141). Una nota al pie de página explica acerca de esto: “Por muy contraria a la razón que pueda parecer esta norma, está fundada en la humanidad rabínica y como consecuencia necesaria de la ley rabínica. Acabamos de ver que, por muy buenas razones (n. 326) un veredicto de culpabilidad no puede ser emitido el mismo día de la indagación; pero cuando todos coinciden repentinamente en la condena, ¿no parece que el condenado es víctima de una conspiración, y que el veredicto no es el resultado de una causa seria y una deliberación tranquila?”.

El veredicto en contra de Jesús fue simultáneo y unánime, a pesar de que la ley requería que al menos una persona del consejo fungiera como abogado defensor, lo cual no sucedió.

Además, el sumo sacerdote rasgó sus vestidos durante el juicio (Marcos 14:63; Mateo 26:65).

El sumo sacerdote tenía prohibido rasgarse sus vestiduras: “Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos” (Levítico 21:10; 10:6).

Al parecer el sumo sacerdote rasgó su vestido para suscitar emoción —para perjudicar a otros. Debió haber mantenido la calma para que no se cometiera ningún error al emitir el juicio. Pero en el juicio de Jesús estos requerimientos no se cumplieron.

El libro de Isaac Wise, El martirio de Jesús, explica la ley en este punto: “Si ninguno de los jueces defendió al culpable, todos lo declararon culpable, sin tener ningún abogado en el tribunal, el veredicto de culpabilidad era inválido y la sentencia de muerte no podría haber sido ejecutada” (pp. 74-75). Entonces Jesús fue condenado en contra de las leyes de ellos.

Es interesante analizar que miembros del Sanedrín estuvieron ausentes durante el juicio.

Después de que Cristo fue crucificado, leemos: “Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos” (Lucas 23:50-51). Ya que el consenso para condenar a Jesús fue unánime, José no participó de esta reunión ilegal.

Tampoco hay un registro que compruebe que Nicodemo estuvo de acuerdo con la decisión. Recordemos que él dijo: “Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él” (Juan 3:2).

Parece que los opositores de Jesús querían asegurarse de que estos dos hombres no estuvieran presentes para defenderlo.

8. La sentencia en contra de Jesús se dictó en un lugar que estaba prohibido por la ley.

Jesús fue llevado a la casa de Caifás, el sumo sacerdote. ¡El juicio de Jesús ni siquiera se llevó a cabo en un tribunal!

“Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos” (Lucas 22:54).

De acuerdo con la ley judía: “Una sentencia a muerte sólo se puede dictar si el Sanedrín ha sostenido las sesiones en el lugar indicado”. Pero no era legal abrir el edificio del tribunal si no hasta después del amanecer.

Además, según leemos en Jesús ante el Sanedrín, el Talmud dice: “Después de abandonar el salón Gazith [el tribunal] no se puede dictar una sentencia de muerte en contra de nadie” (p. 24). Una sentencia de muerte sólo se puede aprobar en un tribunal legal, no en una casa como ocurrió en el caso de Jesús.

9. La mayoría de los miembros del Sanedrín no estaban legalmente calificados para procesar a Jesús.

 

Algunos de los jueces fueron elegidos arbitrariamente. De la Biblia y del historiador judío, Josefo, tenemos los nombres de la mayoría de los hombres que conformaban el Sanedrín en la época de Jesús.

De acuerdo con lo que dice Josefo, hombres como Caifás, Eleazar, Jonatán, Teófilo, Matías, Ismael, Simón, Juan, Alejandro y Ananías recibieron sobornos y fueron designados por miembros de la familia que no tenían derecho a sentarse en el Sanedrín. Compraron sus puestos y fueron irrespetados por su propia gente.

Había 12 ex sumos sacerdotes que vivían en ese momento y todos hacían parte del Sanedrín. La Biblia expresamente exige que un hombre que sirve como sumo sacerdote debe hacerlo durante toda su vida hasta el momento de su muerte, cuando esto sucede otro hombre ocupa su lugar. Pero bajo el gobierno romano, los sumos sacerdotes podían reemplazarse cada año. Toda la disposición oficial estaba errada.

Pero había otra razón por la que casi todos los jueces en el juicio de Jesús no estaban calificados.

Samuel Mendelsohn escribe: “Tampoco debe haber en el estrado judicial ni un pariente, ni un amigo particular, ni un enemigo del acusado, ni del acusador” (Jurisprudencia criminal, p. 108).

¡Muchos de los jueces eran enemigos de Jesús! Pagaron sobornos para que lo traicionaran. Philip Berger Benny escribe en el Código criminal de los judíos: “Bajo ninguna circunstancia un hombre conocido por su enemistad con el acusado puede ocupar un puesto entre sus jueces” (p. 37).

Todo el mundo sabía que los saduceos y los fariseos odiaban a Jesús. Y aún así permitieron que ellos lo juzgaran.

10. De manera ilegal cambiaron los cargos en contra de Jesús ante Pilato, de blasfemia a traición.

Tenían que hacer que el juicio pareciera legal, entonces tan pronto fue de día llevaron a Jesús ante el concilio para un juicio que parecía más una burla. Ellos le preguntaron: “¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca. Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato” (Lucas 22:70-71; 23:1).

El juicio, que se había llevado a cabo de manera ilegal en la casa de Caifás en privado durante la noche, aparentemente estaba siendo legalizado. Pero en lugar de sacar a Jesús para que fuera apedreado por blasfemia, cambiaron los cargos después de que el tribunal se retirara.

Lo llevaron ante Pilato y esto es lo que dice el relato de Juan al respecto: “Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie” (Juan 18:28-31).

¿Por qué no les estaba permitido? Lucas nos da la sorpresiva respuesta.

“Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey” (Lucas 23:2).

¡Ellos cambiaron los cargos! De hecho, Jesús enseñó que nosotros debíamos pagar impuestos: “Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21). ¡Que mejor ejemplo de una falsa acusación!

Entonces, los líderes judíos no acusaron a Jesús de blasfemia ante Pilato. Si lo hubieran hecho Pilato les habría dicho que no lo importunaran y que juzgaran a Jesús de acuerdo con su propia ley y lo apedrearan. Pero lo líderes religiosos tenían miedo de su propio pueblo ya que Jesús era popular entre la gente. Entonces presentaron nuevos cargos falsos en contra de Jesús cuando lo llevaron ante Pilato. Lo acusaron de traición.

Con esto, Pilato si tenía motivos para preocuparse. Los únicos casos en que las autoridades judías no podían juzgar a una persona eran por traición y sedición.

Pilato le preguntó a Jesús: “Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí” (Juan 18:33-36).

El Reino de Dios no era de ese tiempo, ni de ese mundo tampoco. Va a ser establecido en la tierra cuando Cristo regrese.

“Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?” (vv. 37-38).

Jesús decidió no responderle.

“Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito” (v. 38).

Cuando los acusadores de Jesús mencionaron que él era de Galilea, Pilato lo mandó donde Herodes (Lucas 23:7). Pero Jesús no respondió las preguntas de Herodes ni llevó a cabo algún milagro, entonces Herodes junto con sus hombres “le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato” (v. 11).

Después los opositores de Jesús agitaron a la multitud que estaba afuera para asustar al gobernador romano. Pilato vio que se avecinaban problemas. Ahora tenía a una muchedumbre en sus manos. ¡Éste fue un juicio regido por la deshonestidad! A pesar de que ni Herodes ni Pilato encontraron algún delito para acusar a Jesús, aun así, Pilato tomó a Jesús y lo azotó terriblemente y permitió que los soldados le pusieran una corona de espinas.

Seguro Pilatos hiso esa acción abusiva para ver si con ese castigo esos lideres religiosos se conformaban y dejaban el asunto hasta ahí, ya que pilatos en ciertas ocasiones hasta defendió a cristo para que este no fuera asesinado.

Después de esto, Pilato llevó de nuevo a Jesús ante la multitud y les dijo: “Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él” (Juan 19:4).

“Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios” (vv. 6-7).

En esta ocasión de nuevo cambiaron los cargos en su contra.

La gente se estaba enfadando y Pilato se asustó. Él no quería que pasara nada por lo cual pudiera ser responsabilizado ante las autoridades romanas. Pilato continuó tratando de liberar a Jesús (v. 12) ya que no había ningún testigo en este juicio ante Pilato. La muchedumbre había acusado a Jesús sin pruebas, sin testigos y sin testimonios.

La multitud grito: “Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone” (v. 12). Ahora estaban amenazando a Pilato con hacerle perder su puesto.

Mateo retoma la historia: “Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros” (Mateo 27:24). Pilato no era inocente, participó en esa injusticia. Simplemente tenía miedo de perder su trabajo.

Pilato hizo que azotaran a Jesús y luego “le entregó para ser clavado en un madero” (v. 26). Pero veamos que —Pilato en ningún momento tomó alguna decisión formal en contra de Jesucristo. Simplemente lo entregó a los despiadados soldados para que hicieran lo que la turba quería. De hecho, Pilato dijo en varias ocasiones: “no halló ninguna falta [o crimen] en él”.

Incluso, la esposa de Pilato le dijo a su esposo que “no tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él” (Mateo 27:19).

Y aquí es donde el juicio de Jesús se interrumpió abruptamente. ¡No hubo justicia en absoluto! Un hombre inocente fue condenado por causa de una multitud.

Luego, el vil acto de la crucifixión tuvo lugar.

¡Esto fue una burla a la justicia! Y aunque Él era completamente inocente, Jesús soportó todo ese sufrimiento para pagar por la pena de mis pecados, sus pecados y los pecados del mundo entero.

Recuadro: Una duda resuelta: ¿quién podía dictar la pena de muerte?

De acuerdo con la opinión general, el derecho de juzgar casos capitales, esto es, casos que involucran pena de muerte, recaían sobre el Sanedrín (el tribunal judío más importante en el momento). Pero la pena no podía ser impuesta hasta que el gobernador romano, en este caso Pilato, la aprobara.

Pero este punto de vista no es del todo cierto. Las autoridades judías no sólo tenían el poder para procesar ciertos crímenes, también tenían el poder de condenar y cumplir en todos los casos con excepción de traición o sedición en contra de la autoridad romana.

La suposición de que los opositores de Jesús no tenían poder de ejecución está basada de manera errónea al sacar la escritura de Juan 18:31-32 fuera de contexto. El relato de Juan muestra lo que los lideres dijeron: “A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie”. Sólo por esto, es fácil suponer que la nación judía no tenía derecho legal de dar muerte a nadie.

Pero eso no era verdad. Para corroborarlo, tenga en cuenta los siguientes ejemplos:

  • ¿Cómo murió Esteban? Sus enemigos dijeron que había blasfemado y lo apedrearon hasta que lo mataron. ¡Los líderes religiosos apedrearon a Esteban hasta matarlo! Y los romanos no se opusieron a esto (Hechos 6:8-15).
  • Cuando Jesús predicó por primera vez un sermón en Nazaret, su propia gente trató de matarlo, pero logró escapar en medio de la multitud (Lucas 4:28-30). Si fuera ilegal, no habrían tratado de matarlo. Los romanos no lo hubieran permitido.
  • En otra ocasión, varios de los líderes judíos le llevaron a Jesús a una mujer que había sido sorprendida cometiendo adulterio. Le dijeron a Jesús: “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Juan 8:3-11).
  • El apóstol Pablo fue apedreado en Asia (Hechos 14:19-20). No sólo en Judea, también en otros lugares del mundo romano, los líderes judíos tenían el derecho legal para ejecutar la pena de su ley.

¿Entonces por qué los líderes religiosos declararon lo que dice en Juan 18:31-32?

El gobernador romano se aseguraba de estar al tanto de todos los asuntos que tuvieran relación con la seguridad pública o la majestad del Imperio Romano. Por ende, él intervenía cuando se acusaba a alguien de traición. El cargo en contra de Jesús, traición, sólo podía ser procesado por un tribunal del gobernador.

Por supuesto, los opositores de Jesús inicialmente lo acusaron de blasfemia. Pero ellos no querían ejecutarlo. Entonces, los líderes religiosos tenían que presentar cargos de traición en contra de Jesús para poder presentar el caso ante Pilato. De esta manera, pensaron ellos, no serían responsables de su muerte. Por este motivo cambiaron los cargos de blasfemia por los de traición.

Muy bien, hasta aquí el excelente análisis de la página “VIDA, ESPERANZA Y VERDAD”, ahora yo voy a agregar lo siguiente:

Cuando Jesús fue conducido a casa del sumo sacerdote Caifás, las primeras acusaciones eran referente al asunto de que Jesús supuestamente había dicho que iba a destruir el templo de Jerusalén, y hemos visto que evidentemente no fue eso lo que dijo Jesús, sinó que Jesús se refería al templo que es su propio cuerpo y eran esos mismos líderes religiosos quienes lo destruirían (Lucas 2: 19), por lo cual esa falsa acusación producida por testigos falsos fue descartada. En marcos 14: 55-56 dice lo siguiente:

“Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban. Porque muchos decían falso testimonio contra él, más sus testimonios no concordaban.”

Como podemos ver fueron muchos los que acusaron en falso a Jesús, pero sus falsas acusaciones no tenían como comprobarlas, por lo cual esas acusaciones no servían para nada. Ante todas esas falsas acusaciones Jesús simplemente no respondía, por lo cual el sumo sacerdote le pregunta:

“¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?” Marcos 14: 60.

Pero Jesús ni aun así respondía. Es Entonces cuando el sumo sacerdote le pregunta a Jesús:

“¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?” Marcos 14: 61.

Ante esta pregunta Jesús no podía guardar silencio. Él nunca podía negar esa gran verdad: él era el “hijo del bendito”, por lo cual Jesús responde:

“Sí, yo soy. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo…” (versión “Dios habla hoy”).

Jesús no podía negar esa gran verdad; no solo confirmó que era “EL HIJO DEL BENDITO”, sinó que profetizó que Jesús en breve estaría sentado a la derecha misma del Dios todopoderoso, y vendría en un futuro nuevamente a la tierra bajando entre las nubes del cielo. Es en ese momento que, violando la ley, el sumo sacerdote rasga sus vestidos, para de este modo incitar a la violencia a todos esos criminales que odiaban a Jesús, y dice lo siguiente:

Marcos 14: 63-64: “Entonces el sumo sacerdote se rasgó las ropas en señal de indignación, y dijo: ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ustedes han oído la blasfemia contra Dios. ¿Qué les parece?.”

¿acaso era una blasfemia decir “soy hijo de Dios”: para nada, eso no era ninguna blasfemia, pero esos asesinos lo que querían era ver la sangre de Jesús rodar por el suelo. Y, por el simple hecho de asegurar que era el hijo de Dios, lo condenaron a muerte.

Marcos 14: 65: “Todos estuvieron de acuerdo en que era culpable y debía morir. Algunos comenzaron a escupirlo, y a taparle los ojos y golpearlo, diciéndole: —¡Adivina quién te pegó! Y los guardianes del templo le pegaron en la cara.”

Cuando lo llevaron ante Pilatos, los muy hipócritas cambiaron la acusación diciendo que Jesús se estaba levantando en contra de roma, pero, como Pilatos no se creyó esas mentiras; y como Pilatos quería dejar libre a Jesús, pues era inocente, les dió a elegir entre Cristo o Barrabas. Este sujeto Barrabas era un delincuente asesino, y todos esos líderes religiosos eligieron a Barrabas para que sea libre y condenaron a Jesús. Es que estaban decididos que ese día Jesús tenía que morir, no iban a perder la oportunidad. Aun así, Pilatos todavía continuaba abogando por salvar Jesús para que no sea asesinado, pero esos Israelitas líderes del pueblo amenazaron a Pilatos, cuando gritaron:

“Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone”. ¡!clávalo en un madero!!...!!CLÁVALO EN UN MADERO!!...!!SU SANGRE SEA SOBRE NOSOTROS!!....

Entonces Pilatos, por pura cobardía, entregó a Jesús a aquellos verdugos, diciendo:

Juan 19: 6-7 “Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: !!Crucifícale! !!Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.”

Fíjense que aquí nuevamente esos religiosos asesinos mencionan ahora ante Pilatos que la condena de Jesús no es por sedición ante el gobierno de roma, sinó porque Jesús había declarado que era “hijo de Dios”.

Juan 19:15-16 Pero ellos gritaron: !!Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.

Al fin Jesús fue entregado a los religiosos asesinos, ya el gobernador (por cobardía) había dado el permiso. Quienes se llevaron a Jesús para ejecutarlo fueron los lideres israelitas, no fueron los romanos, por lo cual esos religiosos asesinos mataron a Jesús al modo de la ley judía, clavando a Jesús en un poste o palo vertical.

Nuestro señor Jesucristo sufrió todas esas afrentas y falsas acusaciones, y no abrió su boca para maldecirlos: soportó hasta la muerte, porque sabía que para eso había venido a este mundo:

1 Pedro 2: 22-23: “EL CUAL NO COMETIÓ PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA; y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia.”

Aun estando Jesús agonizando clavado en el madero de tormentos, todavía allí no cesaban de burlarse de él, y de poner en duda que Jesús es “EL HIJO DE DIOS”:

Lucas 23: 35: “Y el pueblo estaba mirando; y se burlaban de él los príncipes con ellos, diciendo: A otros hizo salvos: sálvese á sí, si éste es el Mesías, el escogido de Dios.”

Mateo 27:40: “y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende del madero”.

Mateo 27: 42-43: “A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El. EN DIOS CONFÍA; QUE le LIBRE ahora SI EL LE QUIERE; porque ha dicho: ``Yo soy el Hijo de Dios.”

Como podemos ver, el ataque más grande que siempre recibió Jesús fue su condición de “HIJO DE DIOS”, siempre pretendieron ridiculizarlo por esto, y hasta el mismo satanás lo cuestionó que demostrara que era “EL HIJO DE DIOS” el día de la tentación en el desierto (Mateo 4: 3). Jesús logró pasar la prueba, demostró obediencia, sometimiento absoluto a las órdenes del padre celestial, y por esta causa ahora está en los cielos, a la derecha del Dios todopoderoso.

Pero el término “hijo de Dios” que tanto defendió el señor Jesucristo, y por el cual fue acusado y condenado falsamente de blasfemo, en estos tiempos modernos continúa siendo manipulado por el diablo a través de doctrinas de demonios como el trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo, el arrianismo y el unitarismo. De formas diferentes estas doctrinas de demonios han pervertido el verdadero significado del título “hijo de Dios” que porta el señor Jesucristo, como muchas veces hemos demostrado a todo el largo de este libro.

 

CAPÍTULO 12:

JESÚS NO FUE CLAVADO EN UNA CRUZ EN FORMA DE “T”; EN REALIDAD FUE CLAVADO EN UN MADERO: UN POSTE VERTICAL.


 Como hemos demostrado en el capítulo anterior, quienes ejecutaron a Jesús fueron los lideres israelitas que compone el sanedrín, es decir: los sacerdotes, escribas, maestros de la ley, fariseos y saduceos: todos ellos dejaron a un lado sus diferencias con tal de eliminar a ese personaje que los delata a ellos. Los romanos nunca tuvieron confrontaciones públicas con Jesús; los romanos jamás intentaron bloquear el ministerio de Jesucristo, hasta el día en que los sacerdotes llevaron a Jesús ante Pilatos.

Y es que esos sacerdotes y escribas se unían en secreto a maquinar como eliminar a Jesucristo, vamos a leerlo:

Marcos 14: 1-2: “Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle. Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo.”

Aunque esos criminales no querían matar a Jesús el día de celebrarse la pascual, ya que temían que el pueblo se alborotara, hubo algo que cambió los planes. Judas Iscariote, que era uno de los apóstoles del señor Jesucristo, decidió traicionar a su maestro. Como Judas era ladrón, la avaricia y el amor desmedido al dinero, le abrió una puerta a satanás para que entrara en Judas, y este fue a presentarse ante los sacerdotes, buscando una buena paga monetaria a cambio de entregarles a Jesús en lugar seguro. Vamos a leerlo:

Lucas 22: 1-6: “Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo. Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.”

Mateo 26: 14-16: “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.”

El mejor lugar para atrapar a Jesús era esa noche, en aquel huerto de Getsemaní, donde la multitud del pueblo no sabía lo que estaba sucediendo. Allí dirigió Judas Iscariote a los sacerdotes, alguaciles y guardas del templo (Juan 18: 3), tomaron preso a Jesús, lo ataron y los llevaron para ser enjuiciado de forma injusta por los sacerdotes (Juan 18: 12-14…Mateo 14: 53-65), y luego de condenarlo acusándolo injustamente de “blasfemo” (Mateo 14: 63-64), lo llevaron ante el gobernador romano, Poncio Pilatos, ya que esos líderes Israelitas criminales querían que la sangre de Jesús sea derramado por los romanos, y así ellos quedar libres de culpa ante el pueblo.

El problema es que se encontraron con que Poncio Pilatos no les creyó las acusaciones que lanzaban en contra de Jesús, y además quería liberarle, ya que ese gobernador romano conocía muy bien lo criminales y mentirosos que eran esos líderes judíos, y también sabía que Jesús era inocente (Marcos 15: 10…Juan 18: 38).

Como Pilatos no quería ser cómplice en el asesinato de un hombre justo, les dijo lo siguiente a esos sacerdotes criminales:

“Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie.” Juan 18: 31.

Fíjense bien que Pilatos estaba entregando a Jesús en manos de esos asesinos, para que lo maten “de acuerdo a la ley de moisés”, pero esos sacerdotes mentirosos insistían para que el mismo Pilatos se haga responsable de la muerte de Jesús. Por fin, como esos sacerdotes notaron que Pilatos no entraba en su juego satánico, entonces optaron con amenazar a Pilatos con acusarlo ante el emperador de roma (Juan 19: 12), entonces Pilatos tuvo miedo. Mientras tanto, esos judíos criminales no cesaban de gritar lo siguiente:

“¡!Crucifícale! !!Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.” Juan 19: 6.

Vamos al interlinear de idiomas del griego al español, y veamos el significado real de la palabra “CRUCIFÍCALE” que usaron esos líderes israelitas:

G4717 σταυρόω stauróo; empalar; fig. extinguir (subyugar) crucificar.

La palabra griega “STAURO” significa, en primer lugar; “EMPALAR”, es decir: colgar o clavar a alguien en un poste: un madero vertical. También significa “CRUCIFICAR”, es decir; clavar a alguien en dos postes cruzados en forma de “t”. los romanos podían usar cualquiera de las dos formas, pero los israelitas que se guiaban por la ley de Moisés solo colgaban a los condenados en un solo poste o estaca, vamos a leerlo:

Deuteronomio 21: 22-23: “Y si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un madero, su cuerpo no colgará del madero toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad.

Veamos en el interlinear de idiomas a ver el significado de “árbol” o “madero” que aparece en ese pasaje:

עֵץ ets; de H6086 ; árbol (por su firmeza); madera, asta, horca, ídolo, leña, leño, madera, madero, manojo, árbol, palo.

Vemos que se refiere a un “LEÑO, ASTA O PALO”, en pocas palabras: UNA ESTACA.

Retrocedamos a la respuesta de Poncio Pilatos cuando los lideres israelitas gritaban “STAURO, STAURO” (crucifícale o clávale en un madero), les responde:

“Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.” Juan 19: 6.

Lo que estaba diciendo este gobernador romano era literalmente: “tómenlo ustedes, y clávenlo en una estaca”, ya que Pilatos sabía perfectamente que esa era la forma de ejecución al estilo israelita, según la ley de Moisés: colgar o clavar al condenado en una estaca o palo vertical, inclusive en algún árbol (Josué 8:29). Fíjense que Poncio Pilatos estaba entregando a Jesús a ellos, para que sean ellos quienes lo ejecutaran. Vamos a leer que fueron esos líderes israelitas quienes ejecutaron Jesús:

“¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? y mataron a los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores” Hechos 7: 52.

Al final, por miedo a las amenazas de esos líderes judíos, pilatos se lava las manos, y dice lo siguiente:

“Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.” Mateo 27: 24.

Entonces esos líderes israelitas tomaron para si todas las consecuencias de aquel asesinato cuando respondieron lo siguiente:

“Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.” Mateo 27: 25.

Entonces Pilatos se los entregó a ellos, es decir: a esos líderes israelitas, para que ellos lo ejecutaran, vamos a leerlo:

“Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado (clavado en un madero: stauro). Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.” Juan 19: 16.

Fueron los lideres israelitas quienes se llevaron a Jesús, no fueron los romanos; los romanos lo único que hicieron fue azotarle, ponerle una corona de espina, y burlarse de él. Pero quienes ejecutaron a Jesús fueron los lideres israelitas. Por lo cual el stauro aplicado a Jesús fue al estilo descrito en la ley de Moisés. A Jesús lo clavaron en una estaca o madero vertical, y fueron esos israelitas asesinos quienes lo hicieron, la biblia lo dice de manera literal, vamos a leerlo:

Hechos 5: 30 “El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en un madero”.

En este pasaje la palabra griega usada por Pedro para transcribir “madero” es la siguiente:

G3586: ξύλον xúlon; madera, vara, garrote o árbol u otro art. o substancia de madera: -madera, madero, árbol, cepo, palo.

Fíjense bien que Pedro le está hablando directamente a los israelitas, diciéndoles que fueron ellos los que mataron a Jesús colgándolo en un madero, y vemos que el significado de esa palabra griega “XULON” significa literalmente “MADERO, PALO, VARA, ETC: no se hace referencia a una supuesta cruz en forma de “t”.

 

Esta palabra griega “xulon” (madero, palo, vara) se repite en otros pasajes bíblicos, haciendo referencia al madero o poste donde fue clavado Jesucristo, vamos a leerlo:

Hechos 19: 39: “Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en un madero. A este Dios le resucitó al tercer día…”

Recodemos que según Deuteronomio 21: 22-23 todos los que morían ejecutados colgados en un madero eran personas malditas por Dios, y efectivamente, Jesús (siendo inocente) recibió ese tipo de muerte, siendo clavado en un poste, vamos a leerlo:

Gálatas 3: 13: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque escrito está: Maldito todo aquel que es colgado en un madero)”

Nuevamente en este pasaje aparece la palabra griega “xulon”, la cual designa “un madero, una vara, un poste”, ya que Jesús fue colgado al estilo israelita.

Entonces ¿Qué hacemos con esos versos donde fue traducido como “cruz” o “crucificado”, como aparece, por ejemplo, en hechos 2: 23, Mateo 20: 19, Marcos 15: 13?

Recordemos que la palabra griega usada en esos pasajes es “STAURO”, el cual significa “empalar” (clavar en un madero) y también: crucificar: clavar en una cruz. Esta palabra griega se puede usar para los dos casos, tanto para ejecución en un poste como también en una cruz. Pero ya sabemos perfectamente que Jesús fue clavado en un “XULON”, es decir: un madero o poste, al estilo israelita, como manda la ley de Moisés (Gálatas 3: 13). Por tanto, cuando los líderes israelitas estaban gritándole a Pilatos: “!!CRUCIFÍCALE !! ¡!CRUCIFÍCALE !!” (¡!STAURO!!, ¡!STAURO!!), literalmente estaban gritando: “!!CLÁVALO EN UN MADERO!! ¡!CLÁVALO EN UN MADERO!!.”

Fíjense que Jesús, después de morir, fue bajado del madero antes de entrar la noche. Una de las razones que dieron los líderes judíos era que los cuerpos no podían pasar la noche clavados allí, ya que esa noche era “la preparación de la pascua” (Juan 19: 31-37); pero también había otra razón: es que la ley de Moisés prohíbe que el cuerpo de alguna persona que han sido ejecutada colgándolo en un madero no podía pasar la noche allí, vamos a leerlo:

Deuteronomio 21: 23: “ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad.”

Ciertamente cuando los romanos ejecutaban personas crucificándolos los dejaban colgados varios días como escarmiento para todos aquellos que pasara por allí y miraran: esto también demuestra que Jesús fue ejecutado como manda la ley de Moisés por manos de sacerdotes criminales y manipuladores que lo condenaron de forma injusta.

EL SÍMBOLO SATÁNICO DEL CRUCIFIJO.

(he tomado varios párrafos del libro titulado: “BABILONIA MISTERIO RELIGIOSO”, y le he añadido mis propios comentarios. Aquí les dejo el enlace del libro para que puedan analizar los datos completamente)

La cruz es reconocida como uno de los símbolos más importantes de la Iglesia Católica Romana. Se luce sobre las cúspides de torres y techos de iglesias. Puede verse en sus altares, muebles y vestidos eclesiásticos. La estructura de la mayoría de las iglesias católicas está diseñada en forma de cruz. Todo hogar, hospital o escuela católica, tienen la cruz como adorno en sus paredes.  En todas partes, la cruz es honrada notablemente y se adora en cientos de formas.

De igual manera el signo de la cruz es usado frecuentemente en los ritos católicos. Cuando un infante es bautizado, el sacerdote hace la señal de la cruz sobre su frente, y dice: “Reciba el sello de la cruz sobre su frente”. Durante la confirmación, el candidato es sellado con la cruz. En el día del Miércoles de Ceniza, las cenizas son usadas para hacer un signo de la cruz sobre la frente de los peregrinos. Al entrar al edificio eclesiástico, ungen sus dedos pulgares de la mano derecha en “agua bendita” y hacen la señal de la cruz sobre la frente, el pecho y ambos hombros, de tal manera que imitan la imagen de la cruz. El mismo signo se hace antes de las comidas. Durante la misa, el sacerdote hace la señal de la cruz 16 veces y bendice el altar con la misma señal 30 veces. Las iglesias protestantes, en su mayoría, no creen en hacer la señal de la cruz con los dedos. Tampoco se arrodillan ante ella o la hacen objeto de adoración. Han llegado a reconocer que tales cosas son supersticiones y no tienen fundamento bíblico. Pero han usado la cruz en sus torres y techos de sus iglesias, en púlpitos, e incluso en portadas de sus biblias, y en otras muchas formas.  De manera que, de una forma u otra, el cristianismo – tanto católico como protestante – respetan la cruz como si este fuera emblema del cristianismo: Y HASTA LO HAN CONVERTIDO EN UNA ESPECIE DE TALISMÁN PROTECTOR. El hecho de que nuestros templos estén adornados con ella no quiere decir que el símbolo de la cruz tenga origen cristiano, ya que hemos demostrado que el señor Jesucristo no murió clavado en una cruz en forma de “t”, sinó que murió clavado en un poste o estaca vertical, en un madero.

 

En las siguientes páginas deseamos dar pruebas históricas de que la cruz fue un objeto de adoración siglos antes de la Era Cristiana. Hemos de ver que la cruz es señal babilónica y que su introducción en la Iglesia profesante fue un intento más de mezclar el paganismo con la cristiandad a través de la gran ramera católica romana.

Siglos antes de la Era Cristiana, la cruz ya era venerada como un símbolo religioso por el pueblo de Babilonia.

Esto se prueba en sus más antiguos manuscritos. Los historiadores dicen que es un símbolo asociado con Tammuz. ¿Pero qué significado tenía el símbolo de la cruz en Babilonia, y cómo fue asociado con el nombre del falso “salvador” Tammuz?

 

El símbolo de la cruz – en su forma original – proviene de la primera letra del nombre Tammuz, la “T”. “El mismo signo de la cruz que venera la Iglesia de Roma hoy en día, fue usado en los Misterios de babilonia – dice Hislop -. Aquello que es ahora conocido como la cruz cristiana, no fue originalmente un símbolo cristiano, sino el símbolo místico Tau de los caldeos y egipcios – la forma original de la T – la inicial de Tammuz, la cual fue usada en una gran variedad de formas como un símbolo sagrado, como un amuleto sobre el corazón; era marcada en las vestimentas oficiales de la iglesia de Roma de hoy.”




 

 

Desde Babilonia, el símbolo de la cruz se propagó a Egipto, donde monumentos preservados hasta nuestros días, dan abundantes evidencias de su uso allí. En cualquier libro sobre Egipto que muestre los antiguos monumentos y las paredes de los templos, se pueden ver los reyes y los dioses de esos tiempos portando cruce en sus manos. La ilustración adjunta muestra ¡cómo algunos de los dioses de Egipto en su forma misteriosa – parte humana y parte animal – portan cada uno una cruz en sus manos!

La siguiente ilustración es tomada de un edificio de Amenophis IV en Tebas (Egipto). A la derecha, el rey está orando. Notemos el circulo solar con una forma de misterio del dios solar debajo de éste. Dice un conocido historiador, refiriéndose a Egipto: “Aquí hallamos, en su forma intacta a través de miles de años y por medio de los jeroglíficos más sagrados, a la cruz en diversas formas, pero en especial la conocida como “la cruz de Egipto” o cruz de Tau, en su forma de T, frecuentemente con un círculo o redondel sobre ella. Aunque este símbolo místico no era peculiar en esta nación, si era un objeto de reverencia en Caldea, Fenicia, México y todas las otras naciones antiguas de ambos hemisferios”




 

 Al propagarse por las naciones, el culto crucifista tomó otras formas, y fue usado de diversas maneras. Dentro de China, la cruz es reconocida como uno de los objetos más antiguos; es representada en sus pagodas, pintada sobre las lámparas usadas para iluminar los más sagrados sitios de sus templos.

La cruz ha sido un símbolo sagrado en la India por espacio de muchos siglos entre la gente no cristiana. Al norte de esta nación la cruz es usada para marcar los jarrones de agua sagrada que se extraen de los ríos hindús y Ganges. En el sur, la cruz se usa como emblema de los santos sin cuerpo de Jaina. En el oriente “veneraban el símbolo del crucifijo siglos antes de que el Señor se hiciera presente en la tierra”. En la parte central de esta nación han sido descubiertas dos rudimentarias cruces de piedra que datan de siglos antes de la Era Cristiana. Una de estas cruces mide más de 10 pies de altura y la otra más de 8 pies.  Entre los hindúes la cruz era considerada como sagrada para su Dios Agni. Los budistas y otras numerosas sectas de la India marcaban a sus seguidores con la señal de la cruz sobre sus cabezas.

 

En el continente africano, “en Susa (Abisinia), los indígenas sumergen cruces en el río Gitche. Las mujeres de Kabyle, aunque son musulmanas, se hacen tatuajes en forma de cruz entre los ojos. En Wanyamwizi, o Tierra de la Luna, los habitantes decoran sus paredes con cruces. Los yaricks, que establecieron una línea de reinos desde el Níger hasta el Nilo, llevaban pintada en sus escudos la señal de la cruz”.

Notamos, por lo expuesto, ¡que la cruz se usaba entre numerosas tribus paganas de África que no tenían conocimiento alguno de Cristo!

Cuando desembarcaron en México los españoles, “no podían ocultar su sorpresa –dice Prescott- al ver la cruz, el símbolo sagrado de su propia fe [católica] erigida como objeto de adoración en los templos de Anahuac. Los españoles no comprendían que la cruz era un símbolo de adoración de gran antigüedad y era usada por muchas naciones paganas en las cuales la cruz de la cristiandad no había brillado”.

En Palenque (México), fundado por Votan en el siglo IX ac. hay un templo pagano denominado como “el templo de la cruz”. En el pedestal del altar hay una cruz inscrita, exactamente en el centro, ¡la cual mide seis pies y medio por once pies! La ilustración siguiente indica esta cruz, la cual ¡fue adorada siglos antes de que alguien en México hubiese oído de Cristo!

En los tiempos pasados, los mexicanos adoraban la cruz como Tota (padre de nosotros). Esta costumbre de dirigirse a un madero bajo el título de “padre”, también es mencionada en la Biblia. Cuando el pueblo de Dios, en el Antiguo Testamento, mezcló la idolatría con su religión, adoraban dioses paganos y decían al leño: “Mi padre eres tú” (Jeremías 2:27). Pero es contrario a la Palabra de Dios el llamar a un madero (o a un sacerdote) con el título de “padre”.

En siglos pasados en Italia, antes de que la gente conociera las artes de la civilización, creían en la cruz como un símbolo religioso. Aun en aquellos días la consideraban como una protección y la ponían sobre sus tumbas. A través de los siglos fue usada como un símbolo religioso hasta los días del pagano Imperio romano. En el año 46 a. de C., monedas romanas muestran a Júpiter portando un largo cetro que terminaba en una cruz. Este era su símbolo. Las vírgenes vestales de la Roma pagana portaban una cruz colgando de sus collares, al igual que lo utilizan actualmente las monjas de la Iglesia Católica Romana.

Los griegos lucían cruces en la banda que ponían en su cabeza, con su dios Tammuz, de Babilonia (v. ilustración). En los misterios de Ulises se imprimía una cruz en el pecho de los iniciados. Porcilli menciona cómo Isis era representada con una cruz en la frente. El templo de Serapis, en Alejandría, tenía una cruz sobre montada. Cuando fue desenterrado el templo de la Esfinge se encontró que tenía forma de crucifijo. Los persas portaban escudos en forma de cruz durante sus batallas contra Alejandro Magno (año 335 a. de C.).

La cruz era usada como un símbolo religioso por los aborígenes de Sudamérica en tiempos pasados. A los recién nacidos los ponían bajo su protección en contra de espíritus malignos. Los habitantes de la Patagonia se tatuaban sus frentes con cruces. En el Perú se han hallado utensilios antiguos que están marcados con una cruz como símbolo religioso.

Los reyes de Asiria, según demuestran documentos antiguos, portaban una cruz colgante en sus collares, al igual que algunos extranjeros que luchaban contra los egipcios. Estos guerreros llevaban puesta una pequeña cruz colgada de su cuello o de sus collares.

Se podría decir mucho más acerca de los distintos usos de la cruz como símbolo u objeto religioso de adoración dentro de los pueblos que nos precedieron. Creemos haber dicho lo suficiente para establecer el punto de que la cruz era usada mucho antes de la Era Cristiana. Hay muy pocas tribus, para acabar, en las que no haya sido encontrado el uso de la cruz ha existido y ha tenido un significado e influencia vitales. En cualquier forma, a través de los años, la cruz ha existido y ha tenido un significado e influencia vitales.

El catolicismo, adoptando la idea pagana del culto a la cruz, también aceptó varias formas de la cruz. De modo que, hasta nuestros días, la Iglesia Católica no adora solamente un tipo de cruz, sino numerosas formas, algunas de las cuales pueden verse en la ilustración adjunta.






Y nos preguntamos, si el uso de la cruz en el catolicismo se originó (supuestamente) con la cruz de Cristo, ¿entonces por qué son usadas tantas y tan variadas formas de la cruz? Evidentemente, el stauro en el que fue colgado, solamente tenía una forma: una estaca o madero vertical; lo curioso es que no vemos nadie en el catolicismo romano usando el símbolo de un solo madero, lo cual significa que literalmente ese asunto del símbolo de la cruz, dentro del cristianismo, es una falsedad mayúscula.

 

Si el culto a la cruz se originó con la supuesta cruz de Cristo, ¿no le parece que solamente una forma de cruz debiera ser usada?

El caso es que el culto a la cruz no se originó con Cristo y toda la variedad de formas de la cruz fueron símbolos paganos desde antes de la Era Cristiana. Dice un conocido escritor: “De las muchas variedades de cruces que siguen vigentes como emblemas nacionales y eclesiásticos, se distinguen por las afiliaciones familiares la de san Jorge, san Andrés, la Maltesa, la Griega, la Latina, etc. No hay una de entre todas las cruces existentes que no pueda ser relacionada con la más remota antigüedad”.

 

Notemos varios ejemplos de cómo estas diferentes cruces fueron en realidad símbolos sagrados, mucho antes de la Era Cristiana.

La forma de la cruz, conocida como Tau, fue usada de manera sobresaliente en Egipto (como ya lo hemos visto). La conocida como la cruz Griega, puede también verse en monumentos egipcios. Esta clase de cruz fue usada en Frigia, donde adornaba la tumba de Midas (718 a. de C.). En las ruinas de Nínive se puede ver a un rey portando una cruz Maltesa en su pecho. La forma conocida hoy en día como la cruz Latina fue usada por los etruscos. Su uso es una antigua tumba pagana con ángeles de alas a los lados, es mostrado en la ilustración adjunta.

La que ha sido llamada cruz de san Andrés era muy venerada entre los cumas de Sudamérica, pues se consideraba como una protección contra espíritus malignos. Se encontraba en las monedas de Alejandro Bala, en Siria en el año 146 a. de C. Y en las de los reyes Bactrios durante los años 140 a 120 a. de C. (¡No es necesario decir que esto fue mucho antes de que san Andrés naciera!).

 

La cruz que aquí mostramos es la llamada cruz del Calvario, ¡pero esta cruz es tomada de una vieja inscripción en Tesalónica que data de un período precristiano!

Pues bien, el hecho de que esta variedad de cruces ha sido adoptada en su totalidad por la Iglesia Romana, demuestra que tan sagrado culto a la cruz no se originó con el madero de Cristo. ¡porque el murió en una sola estaca!

¿Qué clase de cruz fue sobre la que Jesús murió? La palabra “cruz” en la Biblia es traducida de stauros, que tiene su raíz en sta, que significa “estar de pie”. En cuanto a la palabra en sí, no hay indicación alguna de que tuviera un travesaño.

En su atinado Diccionario expositor de palabras del Nuevo Testamento, W. E. Vine nos dice que la palabra griega stauros simplemente significa una estaca vertical y debe de ser diferenciada de la forma eclesiástica de los dos maderos en cruz (lo cual tuvo su origen en la antigua Caldea) y era usada como un símbolo del dios Tammuz (en la forma mística de Tau, la inicial de su nombre). En esa nación y en tierras adyacentes, incluso Egipto era una forma para acreditar el prestigio del sistema eclesiástico que se estaba deteriorando. La verdad es que muchos paganos fueron aceptados en la iglesia católica sin regeneración de la fe y se les permitió retener sus símbolos y señales paganas. De ahí que el Tau o T en su forma más común, es decir, con el travesaño algo abajado de su cúspide, fue adoptado para representar la cruz de Cristo.

En cuanto a la forma exacta del patíbulo en la cual Cristo fue colgado, no debemos preocuparnos, pues no es la forma de la cruz lo que es importante, lo que debe importarnos es que en ese madero de tormento el señor derramó su sangre para redimir los pecados de todos aquellos que creen en él.

Ahora; no debemos pasar por alto las manipulaciones de los jerarcas católicos romanos, ya que ellos lo que han hecho es pervertir el cristianismo, metiendo en el ceno de la creencia cristianas todos estos símbolos babilónicos que representan al dios falso Tammuz y a su madre la sacerdotisa satánica Semiramis. En realidad, usando los símbolos de la cruz en sus vestuarios y mitras, estos papas de roma hijos del diablo están dando a demostrar que son, literalmente, sacerdotes de Tammuz; y hasta le han enseñado a la cristiandad desviada a celebrarle los cumpleaños a esa entidad satánica todos los 25 de diciembre, justamente a la manera babilónica, cambiándolo el nombre a Tammuz, y ahora llamándole “Jesús”.

 




 

Constantino y la cruz

 

Un hecho sobresaliente que originó la adoración de una imagen de la cruz, estableciéndola firmemente en la Iglesia apóstata de roma, fue la famosa “visión de la cruz” y la supuesta “conversión” del emperador romano Constantino.

El día anterior a la batalla del Puente Milviano, Constantino oró a su dios-solar y se nos dice que apareció una cruz sobre el sol al poniente con la inscripción In hoc signo vinces, que significa “con este símbolo vencerás”. Al día siguiente, Constantino salió a la batalla tras un estandarte de la cruz. Venció en tal batalla y profesó convertirse. Naturalmente, tan “aparente” victoria para la cristiandad –la conversión del emperador como resultado de la visión de la cruz- aumentó de gran manera el uso de ésta en la Iglesia Romana; se convirtió la cruz en un objeto de idolatría: una especie de talismán protector.

¿Pero debemos suponer que el Señor Jesús dió tal visión al emperador Constantino? En realidad, hay poca razón para considerar esta visión como auténtica, especialmente debido a la falta de fundamento histórico.

Si realmente Constantino una vez tuvo esta visión, puedo asegurarles que no fue de Dios.

La idea de nuestro Señor ordenara a un emperador pagano hacer un emblema en forma de cruz con el objeto de vencer bajo ese signo, no corresponde a las enseñanzas generales de la Biblia ni al espíritu del cristianismo. El Imperio romano (del cual Constantino era el líder) había sido llamado Bestia en las Escrituras. Daniel vio cuatro grandes bestias que representaban cuatro imperios importantes: Babilonia (león), Medo-Persia (oso), Grecia (leopardo) y Roma, una más espantosa que todas.

 

 

Esta cuarta bestia, el Imperio romano, era tan horrible a los ojos de Dios, que no tenía comparación con ninguna bestia terrenal (Daniel 7: 1-8).  Al considerar la maldad de esta bestia romana ante los ojos de Dios, ¿debemos suponer que el Señor Jesús se hizo líder de este sistema bestial? ¿Daría Jesús una visión a un emperador corrupto y lo enviaría a pelear como un representante? ¿Dijo Jesús alguna vez a sus discípulos que fueran a matar a otras gentes bajo un emblema de la cruz y en su nombre? ¡Claro que no! El fundamento del cristianismo se opone a las injusticias de la guerra, al odio y al asesinato. ¿Por qué hemos de suponer entonces que Cristo envió a Constantino a conquistar en su nombre y señal para edificar el sistema apóstata de Roma? Es obvio que tal visión no vino de nuestro Señor Jesucristo.

Pero si la visión no fue de Dios, ¿por qué entonces se convirtió Constantino? El hecho es que la conversión de Constantino no fue más que un truco. Aunque este hombre tuvo mucho que ver en el establecimiento de ciertas doctrinas y costumbres dentro de la Iglesia como organización, los hechos revelan claramente que no se convirtió realmente en el sentido bíblico. Los historiadores admiten que la conversión de Constantino fue de conveniencia. La más clara indicación de que su conversión no fue genuina, puede notarse en el hecho de que después de la supuesta conversión, cometió varios asesinatos, ¡incluso el de su esposa e hijo! De acuerdo con las Escrituras, “ningún homicida tiene vida eterna” (1.a Juan 3:15).

El primer matrimonio de Constantino fue con Minervina, de quien engendró un hijo llamado Crispus. Su segunda esposa se llamó Fausta, quien le dio tres hijas y tres hijos. Crispus, su primer hijo, se hizo un gran guerrero y ayudante de su padre en las batallas. Pero en el año 326 –poco después de dirigir el Concilio de Nicea, Constantino hizo matar a su hijo. Dice la historia que Crispus enamoró a Fausta, mujer de su padre. Al menos esto fue lo que la mujer declaró, ¡pero esto puedo ser una ardid para deshacerse de Crispus y dar acceso al trono a los hijos de su segundo matrimonio! Pero Helena, madre de Constantino, lo convenció de que fue Fausta quien entregó a Crispus, y el emperador ordenó que ejecutaran también a su segunda esposa.

Pero no fueron éstos los únicos homicidios que cometió el emperador. Casi al mismo tiempo que decretaba la muerte de su hijo, Constantino mandó a matar a Licinianus, su sobrino, y a Liciano, el esposo de su hermana, ¡a pesar de que había prometido a ésta que le perdonaría la vida!

Incluso después de la supuesta conversión de Constantino, éste siguió reteniendo el título de máximo pontífice del estado religioso pagano. Como pontífice tenía que dirigir las ceremonias del culto tradicional romano. De igual manera, cuando dedicó Constantinopla, usó ritos paganos y cristianos. Una muestra de cómo Constantino trató de mezclar el paganismo y el cristianismo, se puede ver en las monedas que se hicieron en su período. En ellas puso una cruz (para complacer a los cristianos profesantes) mientras que en el reverso puso representaciones de Marte o Apolo. Por un lado, profesaba ser cristiano y por el otro, continuaba creyendo en las fórmulas mágicas paganas para proteger los sembrados y sanar las enfermedades. 

Constantino hizo muchos supuestos favores a la cristiandad: abolió la muerte por crucifixión, mostró interés y ayudó al clero de la Iglesia Romana, terminó con las crueles persecuciones de los cristianos. Entonces, si en verdad no fue cristiano, ¿por qué hizo estas cosas? La respuesta a esta pregunta la encontramos claramente en la historia. 

Las persecuciones no habían podido eliminar la fe cristiana. Constantino sabía esto. Al ver que su posición estaba siendo puesta en peligro debido a un emperador rival y por su extrema necesidad de recibir ayuda de todos los grupos existentes, se volvió hacia los cristianos. En vez de que el Imperio estuviera “dividido” constantemente –los paganos oponiéndose a los cristianos -, ¿por qué no planear en tomar ciertas medidas necesarias para mezclar el paganismo y el cristianismo y de una vez unir el poder del Imperio? Fue esto lo que Constantino razonó. Para esta época, la mayoría de los líderes eclesiásticos pensaban en términos de números y popularidad, en lugar de preocuparse por la verdad y la espiritualidad del pueblo cristiano, así que estaban bastante bien dispuestos a dar acceso al paganismo. 




Esto fue exactamente lo que sucedió en Roma. Al adoptar la cruz como emblema de su ejército, Constantino pensó que podía fomentar la unidad de sus tropas. Los cristianos apóstatas pensaban que peleaban por la cruz de Cristo; los paganos no podían hacer reclamaciones porque la cruz era también uno de sus emblemas sagrados. El conocido historiador Durant dice: “En los ejércitos de Constantino, la cruz no podía ofender a los adoradores de Mitra [los paganos], pues por mucho tiempo habían batallado bajo el estandarte mitraico de la cruz de luz”. Y así los llamados cristianos y mitraístas paganos del ejército de Constantino fueron unidos y lucharon con éxito en las batallas.

 

Otro hecho que contribuyó al culto de la cruz en la Iglesia de Roma, se centró alrededor de Helena, la madre de Constantino. En el año 326, cuando tenía cerca de 80 años de edad –de acuerdo a la leyenda -, hizo una peregrinación a Jerusalén y allí, con la ayuda de un judío que conocía de sus gustos supersticiosos, halló tres cruces. La cruz original fue identificada –así se espera que lo creamos- porque se dice que hizo milagros a las indicaciones de Macario, obispo de Jerusalén. Las otras dos cruces no produjeron milagros. De tal manera que Helena –siempre según la tradición histórica- halló ¡la verdadera cruz donde murió Jesús! Pero esta cruz “verdadera”, sin duda alguna era falsa, pues de acuerdo con las leyes judías, era necesario quemar las cruces después de la ejecución.

Lo curioso de todo este relato es la secuencia de eslabones que forman la gran cadena de coincidencias. La supuesta cruz de cristo permaneció oculta en la arena de Jerusalén por 300 años, y absolutamente nadie la encontró. Por coincidencia quien viaja a Jerusalén es precisamente la madre del mismo emperador Constantino, y ¡oh casualidad!! es precisamente ella quien encuentra la “cruz” donde fue clavado Jesucristo. Y para colmo, esas maderas tenían la propiedad de “hacer milagros”, para que nadie se pudiera “confundir” al identificarla.

 

Parece ser cierto históricamente que Helena visitó Jerusalén, pero la historia del descubrimiento de la cruz, fue, evidentemente, añadida más tarde, dado que no se dio a conocer sino hasta el año 440 d. De C., ¡es decir, 114 años más tarde! De allí nace la veneración católica a “SANTA HELENA”, la santa que encuentra “TODO LO PERDIDO” (la verdad que las mentiras de la gran ramera católica romana hasta parece ideadas por payasos).

 

Con el "hallazgo", la expansión del cristianismo por Europa durante la Edad Media y la cruz que se tornó en el símbolo universal de esta religión, también comenzó la multiplicación de fragmentos que fueron a parar a otros templos.

A estos fragmentos se los conoce como "lignum crucis" (madera de la cruz, en latín).

 

Además de la basílica de la Santa Cruz, las catedrales de Cosenza, Nápoles y Génova, en Italia; el monasterio de Santo Toribio de Liébana (que posee el trozo más grande), Santa Maria dels Turers y la basílica de la Vera Cruz, entre otras, en España, afirman tener un fragmento del leño donde fue ejecutado Jesucristo.

 

La abadía de Heiligenkreuz, en Austria, también guarda un trozo y otro segmento muy importante está en la iglesia de la Santa Cruz, en Jerusalén. Juan Calvino señaló en el siglo XVI, en medio de un auge del tráfico de reliquias donde abundaron los trozos de la llamada "vera cruz" repartidos por iglesias y monasterios, que "si quisiéramos recoger todo lo que se ha encontrado (de la cruz), habría suficiente para cargar un gran barco".

 

Supongamos que, efectivamente, alguien encontrase la cruz en la cual murió Jesús. ¿Habría virtud alguna en el trozo de madera? ¡No, en absoluto! El madero del Calvario hizo su función, tal como la serpiente de bronce hizo la suya cuando los hijos de Israel eran mordidos por las serpientes. Recordemos que Moisés construyó una serpiente de bronce, la cual levantó en un extremo del campamento, ya que cuando los israelitas eran mordidos por serpientes literales, inmediatamente miraban la serpiente de bronce y entonces no morían envenenados. Esto fue un prototipo de cómo Cristo debería ser levantado (Juan 3:15), para que todos los pecadores perdidos mirasen a él. Sin embargo, después que la serpiente de bronce hubo hecho su función, los israelitas la conservaron y finalmente la adoraron (2. ° Reyes 18:4). ¡Hicieron de ella una reliquia e intentaron copiar el uso pagano y mezclarlo en su religión! Ezechías “hizo lo recto ante los ojos de Yahveh” al hacer pedazos la serpiente de bronce. De igual manera, si tuviéramos la cruz original –si aún existiese -, no habría razón alguna para elevarla como objeto de adoración ¿Por qué? Porque ya cumplió su función. Si no hubo entonces poder “en el leño donde mataron a cristo, ¡cuánto menos poder hay en un trozo de madera en forma de cruz! En vista de esto, es obvio que el uso de la cruz de cualquier forma o figura, como objeto de adoración, ¡es una burla al culto verdadero el cual es culto al propio Cristo!

 

Pero cada siglo trajo más superstición a la Iglesia Romana en cuanto a la cruz. Este vino a ser reconocida como protectora. ¿Acaso no había ayudado a Constantino a triunfar en la batalla del Puente Milviano? ¿No había hecho milagros la cruz para Helena? Por estas razones llegó a ser reconocida como una imagen que espantaba los espíritus malignos. Se portaba como amuleto. Se comenzó a poner en las torres de las iglesias para ahuyentar a los relámpagos. Pero debido a la altura de la cruz sobre las torres, ¡esto constituía precisamente la causa principal por la que caían más relámpagos sobre los edificios! El uso de la cruz en los hogares se hace para ahuyentar problemas domésticos y enfermedades. Al igual que los egipcios habían levantado sus obeliscos, no sólo como un símbolo de su dios, sino en algunos casos se creía que la imagen era poseedora de fuerzas sobrenaturales; el pueblo comenzó a venerar la cruz. Miles de trozos de madera –supuestamente pedazos de la “cruz original”- se vendieron como protectores y amuletos, llenando de este modo las arcas de tesoros de la iglesia madre de las rameras y abominaciones de la tierra: la iglesia católica romana.

Actualmente el símbolo de la cruz entre los católicos continua igual que en la edad media, e incluso entre personas no creyentes se pueden ver que portan al cuello la cruz como símbolo de protección, ya que ese símbolo repele, incluso, a los vampiros.

 

Portar el símbolo de la cruz al cuello porque supuestamente en esa imagen murió el señor Jesucristo, es tan ridículo como pensar que debemos llevar el símbolo de una escopeta, porque Jesús pudo haberlo matado una escopeta.

 

Imagínense ustedes que Jesús hubiera muerto en la guillotina ¿acaso los fieles llevarían a cuesta el símbolo de la guillotina? De solo pensarlo nos resulta patético y descabellado.

 

 

Del mismo modo es patético y descabellado llevar a cuesta el símbolo de la muerte, y mas sabiendo que ese símbolo de la cruz en realidad pertenece al culto babilónico al dios Tammuz, hijo de Semiramis. Y usando ese símbolo la gran ramera católica romana ha logrado destruir y asesinar a millones de personas. Solo imagínese las carnicerías injustificadas que cometieron los soldados cruzados cuando asesinaron a miles de “cataros‘‘ más conocidos como Albigenses (más tarde valdenses) los cuales se habían separado de la iglesia de roma, a ver la corrupción papal. No había entre ellos ninguna jerarquía, todos eran hermanos. Él, el Cristo, había prohibido todos los títulos: sólo Él era el Maestro y únicamente Dios era el Padre. (Ellos fueron los reales primeros protestantes ya que ellos fueron los que tiempo después inspiraron a hombres como Lutero). Estas personas huyeron a las montañas para protegerse de la cólera papal. Pero el papa envió contra ellos al ejército cruzado. Los soldados cruzados usando precisamente el emblema siniestro de la cruz asesinaron a miles y miles de personas, acusadas de “herejes”, cuando en realidad esas personas lo que estaban haciendo era apartarse de los pecados de la gran ramera.

Por eso en apocalipsis 17: 6 leemos lo siguiente:

“Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.”

 

Desde los días del criminar emperador Constantino, pasando por las guerras de los cruzados, luego los asesinatos de los inquisidores católicos, también los asesinatos de los indígenas de América, hasta la primera y segunda guerra mundial del siglo pasado: todo este derramamiento de sangre los jerarcas de la iglesia católica lo han perpetrado usando como estandarte el símbolo de la cruz; el símbolo de uno de los engaños mas grande de toda la historia, ya que Jesús no murió en una cruz en forma de “t”: sinó que ese símbolo pertenece al dios sanguinario Tammuz. Por eso esa gran ramera descrita en apocalipsis 17 estaba ebria de la sangre de los santos, ya que los jerarcas del catolicismo a través de los siglos han asesinado a millones de personas. Pero Dios hará justicia, cuando sea destruida en una hora, según apocalipsis 18, donde esa gran cuidad del vaticano será arrasada por fuego y convertida en polvo. Esa gran ramera que introdujo en el falso cristianismo montones de liturgias y símbolos paganos, disfrazando todo esto de supuesto “cristianismo”: UN CRISTIANISMO PAGANIZADO”.

 

Bien, esta es la forma en que el símbolo pagano de la cruz de “tau” (cruz de Tammuz) fue introducido en la falsa cristiandad católica romana, hasta convertirse en unos de los símbolos más siniestros e idolátrico que pueda existir, detrás de cuyo estandarte la gran ramera romana ha cometido los peores crímenes tomando el nombre del señor Jesucristo. Por tanto; le aconsejo a todo católico que este leyendo este estudio: apártese de esa iglesia de satanás, no continúe usted haciendo yugo desigual con esa gran ramera, líbrese del castigo divino que muy pronto vendrá como justa recompensa: ponga atención al consejo de Dios:

 

“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” Apocalipsis 18: 4.

 

 




CAPÍTULO 13.

¿DONDE ESTABA JESUCRISTO ESOS TRES DÍAS DE SU MUERTE?

 

En el sistema iglesiero apostata (SIA) se cree en la falsa doctrina de “LA INMORTALIDAD DEL ALMA”, es decir: ellos creen que inmediatamente una persona “muere”, en realidad “no está muerta”, sino que del cuerpo muerto de esa persona “surge” una especie de “fantasma” o “ser espiritual”, al cual le tienen el sobrenombre de “alma inmortal”; esa creencia satánica de “la inmortalidad del alma” es la base del espiritismo, y fue introducida en la falsa cristiandad a través de la gran ramera católica romana.



Aquellos que apoyan la doctrina de la inmortalidad del alma y la doctrina de los sufrimientos eterno del infierno, en la cristiandad católica y evangélica, siempre citan 1 Pedro 3: 18-20 para supuestamente demostrar que los muertos en realidad no están muertos, sinó que siguen vivos en forma de ¨alma inmortal¨ en un más allá inmediatamente después que la persona fallece. También usan dicho pasaje para decir que existe un lugar de tormentos, una prisión, donde quedan presos las supuestas almas de aquellos humanos que mueren en impiedad. Además, toman ese pasaje para afirmar la mentira de que el señor Jesús cuando murió, en realidad “no estaba muerto”, sino que se convirtió en un supuesto ser espiritual o fantasma, y en esa condición fue a “visitar” esos “lugares de tormentos”.  Vamos a leer el pasaje bíblico en cuestión y luego vamos a hacer un breve análisis del mismo, y lo vamos a comparar con otros pasajes bíblicos; para que podamos comprobar si la doctrina de la inmortalidad del alma y los sufrimientos eternos del supuesto infierno se puede apoyar en ese pasaje. Vamos a usar la traducción reina Valera versión 1960.

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho almas, fueron salvadas por agua.”

Ahora vamos a leer el mismo pasaje, pero en la versión “Dios habla hoy”, la cual es una traducción mil veces mejor que la Reina Valera 1960:

“Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual, y de esta manera fue a proclamar su victoria a los espíritus que estaban presos.  Éstos habían sido desobedientes en tiempos antiguos, en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía la barca, en la que algunas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua.”

Los apoyadores de la doctrina de la inmortalidad del alma y de la doctrina de los tormentos eternos del infierno ardiente toman este pasaje para postular dos cosas:

Primero:  que nuestro señor Jesucristo siguió vivo inmediatamente murió, es decir: ellos aseguran que en realidad lo que murió fue el cuerpo del señor, pero su alma o espíritu siguió vivo inmediatamente falleció: lo que quiere decir que nuestro señor en realidad nunca murió por completo, ya que en la mentalidad de los apoyadores de la doctrina de la inmortalidad del alma la muerte no existe como tal, es decir: la muerte no es la aniquilación total e inmediata, sinó que ellos creen que existe “algo inmortal” dentro de los humanos que sobrevive inmediatamente a la muerte física; a ese “algo” supuestamente eterno ellos le llaman espíritu o alma inmortal, la cual, supuestamente, sigue viva desde el mismo momento que  la  persona muere. Ellos aseguran, pues, que nuestro señor Jesucristo continuó vivo inmediatamente después de muerto transformándose en un alma inmortal, una especie de fantasma; y que de esa forma fue a visitar lo que ellos llaman “el infierno”, donde supuestamente están las almas de los seres humanos encarcelados y condenados.

Segundo: los pertenecientes a la cristiandad católica y evangélica toman ese pasaje para asegurar que existe un lugar llamado ¨infierno¨ donde los espíritus están encarcelados y en tormentos. Ellos creen que esos espíritus se refieren a las almas de seres humanos que, al vivir impíamente cuando estaban en vida, ahora se encuentran en ese lugar, o prisión de tormentos, pagando por sus culpas. Dicen que en ese lugar también están el diablo y los demonios torturando a esas almas en penas.

Para comenzar a entender estos pasajes lo primero que debemos dejar claro es; ¿quiénes son esos espíritus encarcelados? ¿acaso son las supuestas almas inmortales de personas que fallecen? ¿o son otro tipo de seres?

Las escrituras nunca demuestran que los seres humanos, al morir, se transforman en espíritus inmortales, ya que en realidad las personas que fallecen regresan al polvo y dejan de existir, (hasta el día de la resurrección). Según las escrituras; lo que sucede con las personas que mueren es lo siguiente;

 “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.” Salmos 146:4.

El mismo señor Jesucristo asegura que los muertos, tanto justos como injustos, están en sus sepulcros inconscientes en el sueño de la muerte hasta que llegue el día de la resurrección, vamos a leerlo;

"Vendrá hora cuando todos los que duermen en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, despertarán a resurrección de vida, más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” Juan 5:28-29. Si Jesús dice que los muertos están en los sepulcros, pues es imposible que estén vivos en otro lugar.

Además, ciertamente el alma muere; no es inmortal: la misma boca de Dios lo confirma de la siguiente manera:

“He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.” Ezequiel 18:4.

Por lo tanto, esos espíritus encarcelados que aparecen en ese pasaje de1 Pedro 3: 18-20 no puede referirse a ¨almas inmortales¨ de seres humanos.

Ahora veamos que las escrituras, efectivamente, si demuestran de manera explícita que existen otros seres, que no son humanos, que son llamados “espíritus”. Es, en realidad, a los ángeles a quienes se les llama espíritus, Leámoslo:

“Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.” Hebreos 1:7.

 

Pues bien; son los ángeles quienes reciben el nombre de espíritus, a lo cual debemos preguntarnos; ¿esos espíritus encarcelados de los que habla el apóstol Pedro son ángeles?  ¿pueden los ángeles ser puestos en prisión? Veamos la respuesta que da el mismo apóstol Pedro;

“Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sinó que arrojándolos al Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”. (2 Pedro 2:4).

Como podemos ver; las escrituras afirman que si existen unos ángeles que pecaron, se rebelaron contra Dios y el señor los entregó a prisiones de oscuridad en cierto lugar llamado el tártaro. El tártaro es una transliteración griega de la palabra hebrea Tejóm; que significa; abismo. Por lo tanto, queda demostrado que, en el abismo, lugar que también se conoce como; “prisiones de oscuridad¨, los que se encuentran encarcelados son ciertos ángeles o seres espirituales que se rebelaron contra el creador, lo que quiere decir que, en ese lugar, o cárcel espiritual, no se hayan espíritus o almas inmortales de seres humanos. El texto dice bien claro que esos ángeles están recluidos en esa prisión hasta que sean destruidos en el lago de fuego cuando llegue el día del gran juicio final.

Ahora debemos preguntarnos; ¿Cuándo esos ángeles pecaron y se rebelaron contra Dios? ¿en qué consistía el pecado de esos ángeles? Veamos la respuesta en el libro de génesis capítulo 6, donde dice;

“Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra.”

Ciertos seres llamados ¨hijos de Dios¨, o dioses; (Elohim; según el texto arameo original), vinieron a la tierra a tener relaciones con las hijas de los hombres en un acto de fornicación sobrenatural; una abominación. Recordemos que cristo mismo dice que los ángeles ni se casan ni se dan en casamiento, es decir: no vinieron a la existencia para tener relaciones sexuales como los humanos, mucho menos para tomar mujeres humanas. Es por eso lo grave del pecado antinatural que cometieron esos seres conocidos como dioses o Elohim, los cuales génesis capítulo 6 identifica como ‘’HIJOS DE DIOS¨.

Veamos como otros pasajes de las sagradas escrituras nos revelan y confirman quienes son esos ¨hijos de Dios¨. Encontramos en el libro de Job, que esos Elohim o hijos de Dios ya existían antes de la creación del mundo. Dice el relato que mientras Dios organizaba el mundo, allí estaban esos hijos de Dios, aplaudiendo llenos de júbilo al ser testigos de la creación que Dios realizaba en este mundo, vamos a leerlo;

“¿Sobre qué Están afirmados los cimientos del mundo? ¿O quién puso su piedra angular, cuando aclamaban juntas las estrellas del alba, y gritaban de Júbilo todos los hijos de Dios?”. Job 38:7.

Pues bien, después que Dios creó al ser humano y estos comenzaron a multiplicarse, una parte de esos ángeles o hijos de Dios, también conocidos como ¨LOS VIGILANTES¨ en el libro de Enoc, vinieron a la tierra y unieron su genética con la genética humana; una unión que Dios no había ordenado; un acto totalmente antinatural. De la unión antinatural de esos dioses o ángeles con las mujeres humanas sus hijos nacieron gigantes, (del idioma arameo nefilim, que se traduce; ¨gigantes¨ o “los caídos”); unos seres llenos de maldad; mitad humanos, mitad ángeles, seres parecidos a los hombres, pero de enorme tamaño y de gran fortaleza sobrenatural. Según el libro de Enoc, estos gigantes provocaron e incitaron a los hombres a cometer tantos actos abominables que el mismo Dios decidió enviar un diluvio para provocar el exterminio de todo lo que existía sobre la tierra, con excepción de Noé y su familia; Leámoslo:

“Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el corazón.  Entonces dijo: «Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!»  Pero Noé contaba con el favor del Señor.’’ Génesis 6: 5-8.

Sin embargo, esos dioses o Elohim, también conocidos como ¨hijos de Dios¨, que son los ángeles que descendieron para ligarse con las hijas de los hombres en actos sexuales contra naturaleza y de extrema fornicación, no corrieron la misma suerte que los seres humanos de aquella generación, es decir; no fueron destruidos en las aguas del diluvio. Ellos fueron encarcelados por orden de Dios en un lugar llamado abismo o tártaro. La palabra hebrea utilizada para definir esa prisión o abismo es la palabra: Tejóm; y define a un lugar profundo debajo de la masa de agua del océano. Recordemos que al principio de la creación el libro de génesis dice que las aguas cubrían la faz del abismo: por lo tanto, esa prisión llamada abismo se encuentra en algún lugar del fondo del mar. Según el libro de Enoc, esas prisiones del abismo fueron creadas en un lugar desierto, pero luego ese lugar fué hundido con las aguas del diluvio. Y es allí que están presos esos ángeles hasta el día del juicio. Eso es lo que afirma el nuevo testamento en el libro de judas; ya que el apóstol judas habla claramente sobre esos ángeles que pecaron y da a conocer que el pecado de ellos es igual al pecado de inmundicia sexual que luego cometieron los habitantes de Sodoma y Gomorra, vamos a leerlo;

“Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sinó que abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran Día.  Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como aquéllos, inmoralidad sexual y vicios contra la naturaleza¨. Judas 6-7.

Como podemos ver; el pecado de esos ángeles el apóstol judas los compara con los actos sexuales antinaturales que luego cometieron los pervertidos que vivieron en Sodoma y Gomorra. A los ángeles, por ser inmortales, Dios les tiene prohibido darse en casamiento, pero esos ángeles (200 ángeles en total, según el libro de Enoc), no solo tomaron mujeres como esposas, sino que también desafiaron a Dios mismo, creando esa raza de gigantes que destruía a los seres humanos. Es por eso que Dios ha puesto a esos ángeles en esas prisiones de oscuridad. Estas palabras son confirmadas por el apóstol Pedro cuando dijo lo siguiente:

"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio, Tampoco perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, y trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos. También condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y 
poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente. ¨ (2 Pedro 2:4-6).




Para poder entender a cabalidad lo que sucedió antes del diluvio, y como esos ángeles vinieron a la tierra e hicieron actos incorrectos con los humanos, y de cómo la tierra fue invadida por gigantes que provenían de la liga sexual de ángeles con humanos, basta leer el relato que se encuentra en el libro de Enoc.

Recordemos que el libro de Enoc es un libro citado por los apóstoles de Jesucristo. Precisamente el apóstol judas cita un pasaje del libro de Enoc, lo cual demuestra que ese libro era de gran aprecio por los apóstoles de cristo y era usado en la iglesia de los primeros siglos de la era cristiana. vamos a leerlo:

“Acerca de los mismos también Profetizó Enoc, séptimo después de Adán, diciendo: "He Aquí, el Señor vino entre sus santos millares para hacer juicio contra todos y declarar convicta a toda persona respecto a todas sus obras de impiedad que ellos han hecho Impíamente y respecto a todas las duras palabras que los pecadores Impíos han hablado contra él." (judas 14-15). (Cuando el apóstol Judas, hermano de Jacobo, (Judas 1:1), hizo referencia al libro de Enoc; él estaba citando una PROFECÍA DICHA POR ENOC, en la cual se hace referencia a la futura SEGUNDA VENIDA GLORIOSA DEL CRISTO con sus ángeles al final del tiempo, antes del milenio; para hacer juicio sobre el mundo, y esto significa que para los apóstoles del Cristo, y para los cristianos de los cuatro primeros siglos, Enoc era considerado un verdadero PROFETA de Dios muy especial, por eso es que los cristianos de los cuatro primeros siglos, y especialmente los principales ¨padres de la Iglesia¨, tenían en gran estima dicho libro de Enoc).

 

AHORA ANALICEMOS LA VISITA DE CRISTO A LAS PRISIONES DEL ABISMO.

El sistema iglesiero apostata afirma que cuando Cristo murió en el madero de tormento inmediatamente se trasformó en un espíritu, una especie de fantasma, y que, (mientras su cuerpo permanecía en la tumba por tres días), cristo había emprendido un viaje espiritual a las prisiones de oscuridad para visitar a los espíritus encarcelados; lo que quiere decir que mientras el cuerpo del señor estaba en la tumba, supuestamente cristo seguía vivo en otro sitio en forma de ¨alma inmortal¨.

Las escrituras demuestran todo lo contrario. El mismo señor Jesucristo enseñó que iba a permanecer muerto, es decir; sin vida, por tres días, leámoslo:

“Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto y resucitar después de tres días.” Marcos 8:31.

Como podemos ver en ese pasaje, el mismo señor Jesucristo dice de forma bien clara que iba a resucitar, es decir; volver a la vida, después de tres días de muerto. Nunca vamos a encontrar por ninguna parte del nuevo testamento que diga que el señor Jesucristo siguió vivo inmediatamente murió, convirtiéndose en una supuesta ¨alma inmortal¨, en realidad lo que enseña las escrituras es que cristo resucitó como una persona inmortal después de tres días de muerto, leámoslo:

“así está escrito y fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitara de los muertos al tercer día.” (Lucas 24: 46).

Este pasaje dice bien claro que el señor Yahshua el mesías resucitó de entre los muertos ¨al tercer día¨, ni más ni menos; por lo tanto; nuestro señor Jesucristo permaneció en la tumba por tres días inconsciente en el sueño de la muerte, y fué despertado al tercer día cuando el padre celestial le devolvió  la vida por medio de la resurrección; lo que quiere decir que el sistema iglesiero apostata moderno miente al asegurar que cristo  siguió vivo inmediatamente murió, supuestamente transformándose en un ¨alma inmortal¨. Ese tipo de creencia surge de la doctrina mentirosa de ¨la inmortalidad del alma¨, cuya procedencia se remonta al principio de la creación, cuando el diablo engañó a Eva diciéndole la frase; ¨no moriréis¨, de este modo satanás le estaba asegurando a Eva que no iba a morir aunque desobedeciera a Dios; que de todas maneras serian inmortales; cuando, en realidad, el mismo Dios les había asegurado a Adán y Eva que el día que desobedecieran ¨ciertamente morirán¨, tal y como se lee en Génesis 2 verso 17:

“Y Yahveh Dios Mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del Jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no Comerás, porque el Día que comas de él, ciertamente Morirás.”

Por lo tanto; la primera mentira del diablo a la raza humana fue decirle que nunca iban a morir, aunque pecaran; que siempre iban a vivir, cuando, en realidad; Dios mismo había dicho lo contrario. Algo que certifica que satanás mintió de manera descarada, es que después que desobedecieron, Adán y Eva comenzaron el proceso de degeneración, envejecimiento, que al final los llevó a la muerte, cumpliéndose de este modo lo que Dios había dicho. La sentencia de Dios por la desobediencia es que el ser humano regresara al polvo; a la inexistencia. Esto se da a conocer en Génesis 3 verso 19, donde dice lo siguiente:

“con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás¨. Génesis 3: 19.

Esta condena de Adán fue traspasada a toda su descendencia, por lo tanto, todos los seres humanos mueren de la misma forma que Adán, es decir; regresan al polvo; eso es exactamente lo que afirma las escrituras griegas cristianas, Leámoslo:

“Por medio de un sólo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.” Romanos 5: 12.

Es por esto que cristo dice que todos los muertos, tanto justos como injustos, están en sus sepulcros, de donde van a ser despertados, es decir, van a regresar a la vida, cuando Dios les devuelva la vida por medio de la resurrección, y es entonces que los justos reciben la vida eterna en el reino de Dios, mientras que los injustos reciben lo que el libro de apocalipsis llama; ¨la muerte segunda¨, es decir: la destrucción eterna en el lago de fuego, donde son totalmente eliminados para siempre y dejan de existir, ya que Jesús dijo que Dios DESTRUIRÁ, (aniquilará), el cuerpo y el alma, (la vida y todo el ser), de los condenados en el fuego, tal y como se lee en Mateo 10:28; la muerte segunda en el lago de fuego es la destrucción final, el pago eterno por el pecado, de allí no habrá más resurrección, sino que esas personas condenadas dejaran de existir para siempre, ya que la paga por el pecado es la muerte.

Por lo tanto; esa doctrina de la inmortalidad del alma, tan popular entre la mayoría de creencias paganas y entre la cristiandad apostata; es un vil fraude; es, en realidad: la primera mentira del diablo.

Si el alma fuera inmortal, Jesús HABRÍA MENTIDO. Jesús dijo que vino para dar su ALMA, es decir: su vida en rescate de muchos:

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida, (alma), en rescate por muchos.” (Marcos 10:45).

La palabra griega traducida por ¨vida¨ es psijé, que también es traducida por ALMA. El alma es el ser vivo, la persona. Ahora bien, si el alma fuera inmortal, ¡entonces Jesús no habría dado su alma o vida en rescate!!, es decir, NO HABRÍA MUERTO, y no existiría la redención por su sangre. Por lo tanto, la doctrina de la inmortalidad del alma es absolutamente diabólica, ¡es un ataque frontal contra el Evangelio!; los que creen en esa doctrina absurda de la inmortalidad del alma literalmente están negando que Jesús murió, y si Jesús no murió, entonces no hubo pago por los pecados y no existe la redención.

Pues bien: las escrituras demuestran en 1 corintios 15: 45 que Cristo resucitó como espíritu vivificante; entonces fué a predicar a esos espíritus o ángeles encarcelados. Indudablemente lo que cristo fue a hacer en esas prisiones de oscuridad fue a sellar o confirmar el juicio de Dios que pesa sobre esos ángeles rebeldes. Jesús obviamente les anunció su victoria, su muerte y resurrección. Por lo tanto, el pasaje de Pedro enseña lo que Jesús hizo DESPUÉS DE RESUCITAR AL TERCER DIA, y de ninguna manera se refiere a algo que sucediera antes de la resurrección de Jesús. Cuando Jesús murió, sencillamente dejó de vivir, dejó de existir por tres días, y él volvió a vivir únicamente cuando el Dios Padre le resucitó al tercer día, según se puede leer en Hechos 2:27-31.

Eso ángeles que están prisioneros en el abismo, antes de pecar, ellos eran “los vigilantes”, es decir: habían sido instituidos por Dios para que intercedan y guarden a los humanos (eso se lee en el libro de Enoc), pero esos ángeles decidieron de sí mismos hacer un juramento de maldición, y se unieron en desobediencia, para tomar mujeres de la tierra y así crear una raza de gigantes. Ellos eran seres poderosos, eran dioses, habían vivido en el cielo, habían conocido al verbo de Dios, es decir, a Jesús en su preexistencia divina.

El libro de Enoc pasa a descubrir el nombre del jefe de ese grupo de ángeles, los cuales se habían juramentado en no retroceder en ese proyecto de invasión sobre la tierra, vamos a leerlo:

“Entonces Shemihaza, que era su jefe, les dijo a sus compañeros: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado". Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente¨. Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema. Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron ¨Hermon¨, porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema.”

Enoc dijo que fueron 200 los ángeles que descendieron a la tierra, sobre la cima del monte Hermón. Esto nos recuerdas algunas historias mitológicas donde situaban las moradas de los dioses sobres altas montañas, como en el caso del monte olimpo, donde la mitología griega asegura que habitaban los grandes dioses como Zeus, apolos y atenea. Esos relatos mitológicos simplemente son un reflejo engañoso y distorsionado de lo que en realidad sucedió en los días antediluvianos, cuando esos ángeles o dioses descendieron a la tierra y se establecieron sobre el monte llamado Hermón.




En el capítulo 7 del libro de Enoc dice lo siguiente: ¨Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.¨ Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes  de gran altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron.”

Algo importante que debemos decir sobre esos vigilantes o ángeles descrito en el libro de Enoc, es que era un grupo de 200 seres celestiales al mando de un ángel llamado Shemihaza. Dios mismo había posicionado a ese grupo de ángeles para que sean intercesores de la raza humana, es decir; para que los vigilen, los cuiden e intercedan por ellos. Es por eso que después que esos ángeles pecaron uniéndose sexualmente con las mujeres humanas, Dios los castiga encerrándolos en el abismo, y cuando esos ángeles envían a Enoc a interceder por ellos, Dios les envía la siguiente respuesta;

"Ve y dile a los Vigilantes del cielo que te han enviado a suplicar por ellos: 'A vosotros corresponde interceder por los humanos y no a los humanos por vosotros¨. Este pasaje del libro de Enoc es el que demuestra que antes de esos ángeles pecar, eran intercesores de la raza humana, puestos en esa posición por el mismo Dios supremo.

Los 200 ángeles se unieron sexualmente con las mujeres de la tierra, y les dieron conocimientos ocultos sobre magia y hechicería. Esto queda confirmado en el capítulo 8 del libro de Enoc, donde dice lo siguiente;

Shemihaza enseñó encantamientos y a cortar raíces; Hermoni a romper hechizos, brujería, magia y habilidades afines; Baraq-el los signos de los rayos; Kokab-el los presagios de las estrellas; Zeq-el los de los relámpagos; Artaqof enseñó las señales de la tierra; Shamsi-el los presagios del sol; y Sahari-el los de la luna, y todos comenzaron a revelar secretos a sus esposas. Asael enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas y las tinturas¨. Y entonces creció mucho la impiedad y ellos tomaron los caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas.”

Como podemos ver, esos ángeles aprovecharon la caída de Adán y Eva, y en vez de interceder por los humanos, lo que hicieron fue corromper aún más al ser humano. Es por eso que esos seres fueron condenados a una prisión espiritual en el abismo, y allí quedaran hasta el día del juicio final, que es cuando Dios los destruirá en el lago de fuego, vamos a leerlo:

"Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sinó que arrojándolos al Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.” (2 Pedro 2:4).

Es por eso que, luego de resucitar, el señor Jesucristo va a esas prisiones de oscuridad a proclamar su victoria sobre la muerte y a proclamar que los seres humanos ya tenían una esperanza para vivir. Esos ángeles que, en vez de interceder por los humanos, lo que hicieron fue corromper a la raza humana, ahora reciben la noticia de que la raza humana que ellos pretendieron destruir y suplantarla por una raza de gigantes, ahora tienen salvación a través de la obra de Jesucristo, cuando este hiso el pago por los pecados entregando su propia vida hasta la muerte.

Por lo tanto, esa visita de Jesús a esas prisiones de oscuridad sucedió luego de Jesús resucitar como espíritu vivificante. El apóstol Pablo asegura que Adán fue hecho “alma viviente”, mientras que Jesús, al resucitar, fue hecho “espíritu vivificante”, vamos a leerlo:

“Así también está escrito: El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA VIVIENTE. El último Adán, espíritu vivificante.” 1 corintios 15: 45.

Repito; Jesús se convirtió en “espíritu vivificante” luego que resucitó de entre los muertos, ya que Jesús (cuando permaneció tres días y tres noches en la tumba) estaba completamente muerto, es decir: HABÍA DEJADO DE EXISTIR: NO TENIA VIDA, ya que la muerte es lo contrario a la vida. Jesús pagó con su propia vida para poder salvar a las personas que creyeran en él, y (como Jesús fue completamente justo y sin pecado), Dios el padre le regresó a la vida por medio de la resurrección.

Ahora podemos comprender cabalmente ese pasaje del apóstol Pedro, cuando dijo lo siguiente:

“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fué y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho almas, fueron salvadas por agua.1 pedro 3: 18-20.

Por lo tanto (repito) la biblia explica lo que Jesús hiso inmediatamente luego de resucitar: fue a esas prisiones de oscuridad a proclamar su victoria sobre la muerte y la redención del ser humano a través del sacrificio de Jesús. Recuerden que Jesús resucito justamente 3 días y 3 noches después de su muerte. Murió el miércoles a las 3 de la tarde, y resucitó el sábado al atardecer. Él se apareció a sus discípulos el día domingo. Por lo tanto, en ese transcurso de tiempo, luego de resucitar, no se apareció a sus discípulos inmediatamente ese sábado, sinó que ese sábado, luego de resucitar, fue a esas prisiones de oscuridad a proclamar su victoria a esos ángeles condenados.

Todo esto deja claro que la cristiandad apostata iglesiera miente al decir que el señor Jesucristo, inmediatamente murió, no permaneció muerto esos tres días y tres noches, sinó que continuó vivo, transformado en una especie de fantasma o “espíritu desencarnado”; esa creencia es totalmente satánica, ya que está negando que Jesús pagó con su propia vida para redimir a los seres humanos que creyeran en él. Además de que es una fábula mentirosa creer que Jesús fue al “infierno” inmediatamente murió, ya que la doctrina del supuesto “infierno de tormentos eternos” es otra de las doctrinas demoniacas infiltrada en el cristianismo a través de la gran ramera católica romana. Es más; la palabra LATINA “infernum” ni siquiera existe en los originales de las sagradas escrituras, ya que los originales de la biblia no se escribieron en idioma latín, sino que se escribió en arameo y hebreo el antiguo testamento, y en griego el nuevo testamento, y esa palabra latina “infernum” fue introducida en las traducciones bíblicas desde la vulgata latina del papista Jerónimo, en el siglo cuarto después de cristo. Por lo tanto, esa doctrina de demonios de que Jesús fue introducido en un supuesto inframundo llamado “infierno” inmediatamente murió es una total falsedad, ya que el mismo Jesucristo profetizó que iba a permanecer en la tumba por tres días y tres noches, y luego de ese tiempo es que Dios el padre lo iba a resucitar, vamos a leerlo:

Mateo17: 22-23: “Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Y le matarán, y al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron mucho.”

Siglos antes de Cristo, el mismo profeta Daniel había profetizado que se le quietaría la vida al mesías, vamos a leerlo:

“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías…” Daniel 9: 26.

Evidentemente “quitar la vida” significa literalmente “dejar de vivir”, en pocas palabras: quien muere deja de existir, ya no tiene vida. Nuestro señor Jesucristo regresó a la vida después de que el padre celestial lo resucitara de entre los muertos. Solo resucitan los que no están vivos, ya que si una persona continua con vida ¿para qué resucitarla?

Los apostatas iglesieros alegan que lo único que murió de Jesús fue únicamente “su cuerpo”, pero “su espíritu” o “alma inmortal” continuó con vida. Esa conjetura es una soberana mentira de satanás, ya que el ser humano, cuando muere; muere de forma completa: no queda nada con vida. Jesús, estando agonizando en el madero de tormentos, entregó a Dios su hálito de vida, es decir: su energía vital, vamos a leerlo:

“Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU. Y habiendo dicho esto, expiró.” Lucas 23: 46.

Ese espíritu de vida (RUAJ en hebreo) no es una especie de fantasma, sinó que es la energía vital que mantiene el cuerpo con vida. Cuando la persona muere, esa energía regresa a Dios quien es que la da, y el cuerpo se desintegra en el polvo, vamos a leerlo:

Eclesiastés 12:7; “entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era, y el espíritu volverá a Dios que lo dió.”

La biblia es clara en cuanto a esto: ese hálito o aliento de vida es una energía cuyo dueño es Dios el padre: todo ser que muere regresa al polvo, y ese aliento o energía vitar regresa a Dios, vamos a leerlo en otro pasaje:

“Si Dios pensara en retirarnos su espíritu, en quitarnos su hálito de vida, todo el género humano perecería, ¡la humanidad entera volvería a ser polvo!’’. Job 34: 14-15.

Jesús “expiró”, es decir: su aliento vital salió, y entonces Jesús literalmente murió.

Marcos 15:37: “Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.”

O sea que la muerte es expirar; observen las raíces griegas de esta palabra en español: ex - fuera, spiros - respiración, aliento; en pocas palabras: sin aliento. Así que hasta nuestro idioma reconoce que la muerte viene cuando el aliento sale. No hay en el hombre una parte espiritual que sobreviva a la muerte del cuerpo, ya que cuando llega la muerte hasta los pensamientos desaparecen. Salmos 146:4 dice:

“Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.”

La palabra hebrea que se traduce espíritu aquí es un derivado de ruaj. Algunos traductores la vierten aliento. Cuando esta ruaj —o fuerza vital activa— sale del cuerpo, los pensamientos de la persona perecen; no continúan en otra región o esfera.

Es por esto que Jesús, antes de morir, estaba tan triste, porque sabía que iba a entregar su alma, es decir: todo su ser, a la muerte, iba a dejar de existir, vamos a leerlo:

Mateo 26:38: “Entonces les dijo: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo.”

Jesús nunca había experimentado algo como la muerte, la no existencia, y eso le producía angustia, es por eso que, en el huerto de Getsemaní, Jesús estaba en agonía, y hasta sudaba sangre, y clamaba a su padre que le librara de ese trago amargo del sacrificio, vamos a leerlo:

Lucas 22: 44: “Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.”

Lucas 22: 42: “y poniéndose de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”

Hebreos 5:7: “Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.”

Jesús sabía lo que era la muerte: iba a entrar a la NO EXISTENCIA, así como su amigo Lázaro que permaneció 4 días muerto en su tumba. Así Jesús iba a permanecer tres días y tres noches sin vida, sin pensamientos, en la inconciencia de la muerte, y su única esperanza era la promesa de su padre celestial: de que el padre le devolvería a la vida, ya que así estaba profetizado, vamos a leerlo:

Salmo 16: 9-11: “Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; también mi carne morará segura, pues tú no abandonarás mi alma en el Seol, ni permitirás a tu Santo ver corrupción. Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.”

El Seol es una palabra hebrea referente a sepultura, ya que Jesús permaneció justamente 72 horas enterrado. Es por eso que en las siguientes versiones bíblicas ese pasaje se lee de la siguiente manera:

Versión Sagradas Escrituras 1569: “Porque no dejarás mi alma en el sepulcro; ni dejarás que tu Misericordioso para que vea corrupción.”

Versión Dios habla hoy: “pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel!

Haciendo referencia a ese salmo, el apóstol Pedro asegura que Dios sacó a Jesús de LA SEPULTURA, por medio de la resurrección, vamos a leerlo:

Hechos 2: 23-36: “a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella. Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza; Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia. Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.  Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que, de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”

La palabra griega “HADES” en el contexto del conocimiento hebreo se refiere literalmente al sepulcro, por eso dice el apóstol Pedro que el rey David estaba en su “sepultura” hasta ese día, y que esa profecía no se cumplía en David, sinó que David profetizó sobre la resurrección del señor Jesucristo, de que Dios no dejaría su persona (su alma) en el sepulcro (el hades). Recuerden que el apóstol Pedro estaba en ese momento citando el salmo16, donde aparece la palabra hebrea “SEOL”, la cual significa “SEPULTURA”, y Pedro lo translitera al griego usando la palabra “HADES”, que, en este caso, también significa “sepultura”, o “lugar de los muertos”. Aunque entre los griegos la palabra “hades” define a un dios del inframundo, y a un lugar donde supuestamente habitan “almas desencarnadas”, debemos recordar que Pedro habla con el raciocinio o conocimiento hebreo, no bajo la influencia griega, y para Pedro “hades” es lo mismo que “seol”, es decir: “sepultura”. Entonces, esos pasajes están enseñando literalmente que, después de tres días y tres noches de estar muerto, Dios el padre le devolvió la vida a Jesucristo por medio de la resurrección; lo sacó de la inexistencia, cumpliéndose de ese modo la promesa profética de que Dios no dejaría a su santo en el sepulcro, ni permitiría que su santo viera corrupción, es decir: Dios lo resucitó antes de que su cuerpo se descompusiera por causa de los golpes y las torturas que recibió antes de morir, ya que Jesús al tener un cuerpo que contenía vida NEUTRAL naturalmente no se podía corromper o podrir, pero por causa de todos esos golpes, latigazos y torturas si podía llegar cierta corrupción al cuerpo muerto, ya que los insectos carroñeros podían ser atraídos por la carne abierta y la sangre goteando..

Es por eso que existe la doctrina bíblica de la resurrección, ya que Dios regresa a la vida a los que no tienen vida, es decir, los que han muerto. Solo los que han muerto pueden ser resucitados, es decir: regresarlos a la vida. Si una persona está viva, no puede ser resucitado. Es por eso lo falso y diabólico de esa doctrina perversa de “la inmortalidad del alma”, la cual insinúa que el señor Jesucristo en realidad nunca “murió” por completo, sino que (supuestamente) inmediatamente falleció, se transformó en una especie de “fantasma o espíritu inmortal”, lo cual (evidentemente) hace que su sacrificio no sea efectivo, ya que Jesús tenía que pagar con su propia vida la redención de aquellos humanos que creerían en él; lo que quiere decir que esa doctrina perversa da a entender que Jesús fue un mentiroso, que dijo que iba a morir, pero en realidad no murió, sino que continuó vivo en forma de “alma inmortal”. Si eso fuera cierto, entonces el padre celestial jamás resucitó a Jesucristo, ya que solo los que están realmente MUERTOS son los únicos que pueden regresar a la vida. Veamos como el apóstol Pablo explica esto:

1 corintios 15: 12-22: “Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. Si esto fuera así, nosotros resultaríamos ser testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos afirmando en contra de Dios que él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo habría resucitado si fuera verdad que los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos. Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino la muerte, también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida.

Como podemos ver, solo los que están muertos literalmente son los únicos que pueden resucitar. La biblia jamás habla de una muerte “parcial”, donde (supuestamente), solo “muere el cuerpo”, pero el “alma inmortal continua viva”. Realmente Jesús estaba muerto de forma completa, dentro de su tumba, de donde Dios lo sacó devolviéndole la vida por medio de la resurrección, ya que solo los que están verdaderamente muertos son los únicos que pueden regresar a la vida. Jesucristo es el primero en resucitar de forma espiritual para ya no morir jamás, ya que esa resurrección fue efectuada por el padre celestial a través de su poder o espíritu santo, que es la “simiente de Dios”: es así como Dios el padre “engendra” a sus hijos espirituales: ENGENDRÁNDOLOS A TRAVÉS DE SU ESPÍRITU. Veamos como a esa resurrección del señor Jesucristo se le llama “engendrar”:

Hechos 13: 32-33: “Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.”

Como podemos ver, Dios el padre “ENGENDRÓ” al señor Jesucristo, trayéndolo a la vida, sacándolo de la inexistencia de la muerte, de este modo (nuevamente) Jesús recupera su gloria divina y espiritual, al nacer nuevamente a través del espíritu de Dios. Esto demuestra una vez más que “ENGENDRAR Y CREAR NO ES LO MISMO”, ya que, si “engendrar” y “crear” fuera lo mismo, entonces ese pasaje diría que Dios estaba “CREANDO” a Jesucristo por medio de la resurrección. Pero la escritura es clara: engendrar es darle vida a una persona que sale de dentro de otra persona, y esa persona engendrada llega a tener vida. Eso es exactamente lo que sucedió con Jesús en su preexistencia divina. Jesús no existía, pero (antes de Dios crear todas las cosas) Dios engendró a alguien conocido con el título “sabiduría”, y ya sabemos que ese personaje es el señor Jesucristo antes de la creación del mundo (proverbios 8: 22-36); es así como nace el primer hijo del Dios altísimo: su hijo primogénito y unigénito.

Todos los que nacen directamente a través del espíritu de Dios (la simiente de Dios) es literalmente un “hijo de Dios”, ya que participa de “la naturaleza divina”, es decir: nace de Dios mismo una persona con un cuerpo espiritual, una divinidad parecida al padre celestial en esencia. Nuevamente, por medio de la resurrección, Jesús recobra su posición como “el hijo de Dios” en forma de espíritu, como lo era antes de convertirse en hombre viniendo al mundo, ya que Jesús (antes de venir al mundo en forma humana), había existido previamente en el cielo, junto al padre, en el ámbito espiritual, y llevaba el nombre de “EL VERBO DE DIOS” (Juan 1: 1).

En 1 Pedro 1: 13 y en 1 Juan 3:9 se habla de esa “simiente de Dios” a través de la cual “nacen” los “hijos” de Dios. Resulta que esa “simiente” o “poder” a través del cual Dios el padre “engendra” a sus hijos es EL ESPÍRITU SANTO. Veamos en los siguientes pasajes como Dios el padre usó su espíritu santo para resucitar (engendrar) a Jesús, y luego veremos en otro pasaje como a ese mismo “espíritu santo” se le identifica literalmente con “el poder de Dios”:

Romanos 8: 11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.”

En este pasaje de romanos se dice que lo que Dios usó para engendrar o resucitar a Jesús de entre los muertos fue “SU ESPÍRITU”, ahora veamos como el mismo apóstol Pablo dice que lo que en realidad Dios usó para resucitar a Jesús fue “SU PODER”:

"Y cual la soberana grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, la cual Dios la desplegó en Jesucristo, resucitándolo de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales." (Efe.1:19-20).

Y en el siguiente pasaje el apóstol Pablo nuevamente identifica al espíritu santo literalmente con “el poder de Dios”:

“No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana sino del poder de Dios” (1corintios 2: 4-5).

Nuevamente la biblia nos da a conocer la verdad: el espíritu santo no es ninguna “tercera persona de un dios trino”, sinó simplemente que el espíritu santo es, literalmente: “EL PODER DE DIOS”; y es a través de ese poder, que es la “simiente de Dios”, con la cual Dios el padre trae a la vida a sus hijos espirituales, ya que todos aquellos que “nacen del espíritu” son literalmente “espíritu”, es decir: personas con cuerpos espirituales, lo dijo el mismo señor Jesucristo en el siguiente pasaje:

Juan 3: 6: “Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.”

Jesús resucitó, es decir; fue engendrado, nació de Dios por medio de la resurrección, y por eso ahora ha vuelto a la vida como un poderoso ser espiritual. Vamos a leer nuevamente ese pasaje de 1 Pedro 3: 18-20, pero ahora desde la versión “Dios habla hoy”, ya que esta versión bíblica lo vierte muchísimo más claro que “Reina Valera 1960”:

“Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual, y de esta manera fue a proclamar su victoria a los espíritus que estaban presos.  Éstos habían sido desobedientes en tiempos antiguos, en los días de Noé, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía la barca, en la que algunas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua.”

Fíjense ustedes lo claro que esta versión bíblica traduce este impresionante pasaje: ya no tenemos la menor duda de que Jesús, DESPUÉS DE RESUCITAR COMO UNA PERSONA ESPIRITUAL, fue entonces a esas prisiones de oscuridad a proclamarle su victoria a esos espíritus que allí estaban presos; esos ángeles que en tiempo de Noe bajaron a la tierra y tomaron mujeres y establecieron esa gran fornicación de la cual nacieron los brutales gigantes. Esa visita de Jesús al abismo no se produjo en los tres días y tres noches en los cuales Jesús estaba muerto, ya que en ese momento Jesús estaba sumergido en la inexistencia de la muerte, sinó que ese suceso se realizó una vez que Jesús resucitó de entre los muertos, como una poderosa persona espiritual.

Los creyentes que mueren, de ninguna manera continúan “vivos” en forma de “alma inmortal”, en realidad están en la “NO EXISTENCIA”, y solo pueden regresar a la vida si Dios nuevamente les da vida (los engendra) a través de su espíritu, vamos a confirmarlo con el siguiente pasaje:

Apocalipsis 11:11: “Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.”

Fíjense en este pasaje: se habla de los dos testigos, en ese momento ellos estaban “MUERTOS”, ya que la bestia y sus secuaces los asesinaron. Esos dos testigos no andaban por ahí en algún ámbito espiritual transformados en almas inmortales; para nada: ellos habían sido asesinados, por lo cual estaban bien muertos, y había una sola manera de regresar a la vida. El pasaje dice que, después de tres días y medio, “el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie”, en pocas palabras: la única forma de ellos volver a vivir fue únicamente cuando Dios el padre los resucitó, los engendró por medio de su espíritu. Lo que sucederá en el futuro con esos dos testigos, que serán asesinados por la bestia, y luego serán resucitados por Dios, es exactamente lo que sucedió en el pasado con el señor Jesucristo: fue asesinado por los líderes del pueblo Judío, y permaneció muerto por tres días y tres noches, y solo regresó a la vida cuando Dios el padre lo engendró del espíritu, es decir: usando su poder Dios el padre le resucitó de entre los muertos, sacándolo de la tumba como una persona espiritual.

Todos los que nacen del espíritu, o poder del altísimo, son literalmente “hijos de Dios”, son personas que nacen literalmente con cuerpos espirituales, es por eso que el apóstol Pedro anuncia que, en un futuro, el día de la resurrección, los cristianos muertos en cristo, resucitarán, y Dios el padre compartirá con ellos “LA NATURALEZA DIVINA”, vamos a leerlo:

2 Pedro 1: 4: “por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia.”

Seremos seres “divinos”, es decir: tendremos cuerpos espirituales, inmortales y eternos, parecido al cuerpo espiritual que en este momento tiene el mismo señor Jesucristo, vamos a leerlo:

1 Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”

Es por eso que Jesús asegura que en el día de la resurrección seremos como “LOS ÁNGELES DEL CIELO”, vamos a leerlo:

Marcos 12: 25: “Porque cuando resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos.”

Y es que, en un pasado remoto, antes de que existiera el mundo, Dios engendró a todos esos hijos espirituales, todos los ángeles del cielo, de entre los cuales el primero en recibir la vida fue el señor Jesucristo (la “sabiduría”, proverbios 8: 22-36). En el futuro, cuando Jesús regrese por segunda vez en la gloria del padre, todos los creyentes seremos transformados en seres espirituales, ya que seremos engendrados directamente a través de la simiente de Dios, que es el poder del altísimo (espíritu santo), entonces participaremos en la familia de los ELOHIM, es decir: LA FAMILIA DE LOS DIOSES, de los cuales el Dios supremo es el padre de todos, y Jesús es el segundo en poder y gloria.

¿EN QUE TIPO DE CUERPO RESUCITÓ JESUCRISTO?

Tal y como lo hemos analizados, todo aquel que “NACE DEL ESPÍRITU” es “UN ESPÍRITU” (Juan 3: 6). El mismo pasaje de 1 Pedro 3 lo dice de esta manera:

En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual”.

Ahora; debemos de entender que los seres celestiales, es decir: todos aquellos que tienen cuerpo de espíritu, tienen la potestad de aparecerse a los seres humanos usando cuerpos de “carne y hueso”. Fíjense en Genesis 18: 1-3. Donde tres seres celestiales se le aparecen a Abrahán, y hasta comen con Abrahán. Dos de esos seres celestiales se dirigieron a Sodoma, y los sodomitas, al verlos, querían violarlos, ya que los vieron como a varones hermosos, sin darse cuenta que esos dos varones eran ángeles del cielo.

Es así como el señor Jesucristo, luego de resucitar, se aparece a sus discípulos. No se les apareció en su forma espiritual glorificada, sinó con un cuerpo de “carne y hueso”, pero de “carne y huesos evidentemente inmortal, vamos a leerlo:
“Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Y cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y que estaban asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Lucas 24: 39-41.

Jesús se les apareció con un cuerpo de carne y hueso, ya que los discípulos requerían tener testimonio de que ese era el mismísimo Jesús, inclusive ver las marcas de los clavos, y la llaga de la lanza en el costado. Ese era un cuerpo de “carne y huesos”, no un cuerpo de “carne y sangre”, ya que “la carne y la sangre no heredan el reino de los cielos” (1 Corintios 15:50).

Después de 40 días junto a sus discípulos, entonces Jesús sube al cielo, y ya no necesita ese cuerpo de “carne y huesos”, sinó que ahora usa su cuerpo espiritual, su cuerpo divinizado de gloria. Es por esto que el apóstol Juan, en la isla de Patmos, al recibir la visión de apocalipsis, se encuentra con el Jesús glorioso, con un cuerpo espiritual, vamos a leerlo:

Apocalipsis 1: 12-18: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Como podemos ver, aquí se muestra a Jesús con su cuerpo divinizado, su cuerpo espiritual, y se le describe con una gloria radiante, tan brillante como el sol. Fíjense que, al contrario de la creencia popular, los seres espirituales y se pueden ver, como el profeta Daniel que en muchas ocasiones fue visitado por seres celestiales. Además, los seres espirituales se pueden parpar, ya que el Jesús glorioso tocó a Juan, así como aquel ángel glorioso (Jesús en su preexistencia divina) tocó al profeta Daniel (Daniel 10: 1-12). Observen también como en este pasaje de apocalipsis 1 Juan describe a Jesús glorificado reconociéndolo como “el hijo del hombre”. Es decir: Jesús había nacido en la tierra a través de María y José, como un ser humano, y al resucitar, se había convertido en “UN HOMBRE GLORIFICADO”, y así seremos los verdaderos creyentes en el futuro, cuando Jesús regrese por segunda vez, seremos “hombres glorificados”, con cuerpos espirituales e inmortales.

Decimos esto para que quede totalmente claro que los seres celestiales pueden recubriese con cuerpos parecidos a los humanos; es por eso que esos ángeles que pecaron abandonaron su condición espiritual, tomaron cuerpos de “carne y huesos” inmortales y vinieron a establecerse en esta tierra pretendiendo ser los grandes dioses que debían ser adorados y servidos por los humanos, tal y como lo demuestra génesis capítulo 6 y el libro de Enoc. Esto explica, también, la razón por la cual ellos pudieron tener contactos sexuales con mujeres humanas y preñarlas, de donde nacieron aquellos nefilim, es decir: los gigantes. Es por esta razón que en la mayoría de culturas antiguas del mundo existen imágenes, monumentos y estatuas que representan a esos antiquísimos seres que descendieron del cielo a la tierra; incluso el dios griego Zeus es descrito como un dios fornicario, que amaba sobremanera el sexo y engendró varios hijos semidioses. Decir que esas mitologías solo son un reflejo distorsionado de lo que en realidad pasó en la era antediluviana, cuando esos dioses angelicales se materializaron y tomaron para si mujeres humanas y procrearon a los gigantes. Esos ángeles rebeldes quedaron aprisionados portando esos cuerpos de “carne y huesos”, ya que ellos habían abandonado el ámbito espiritual; y en el futuro (en el juicio final) Dios los va a destruir en esos mismos cuerpos de carne y huesos, ese es el castigo reservado para esos seres angelicales rebeldes.

 

RESUMIENDO ESTA PARTE.

Bien, ha quedado demostrado que Jesús, dando su vida de forma completa hasta la mismísima muerte, hiso el pago perfecto para redimir a todos aquellos que creen en él Su vida santa y sin pecado fue entregada de forma completa, no quedó nada de él con vida en ese proceso, sinó que Jesús entró en la NO EXISTENCIA por amor a los escogidos. Recuerden que en Levítico 17:11 se dice bien claro que “LA VIDA ESTA EN LA SANGRE”, y tenemos que Jesús derramó toda su sangre en el sacrificio: LA SANGRE DEL NUEVO PACTO: la única sangre pura que podía dar redención eterna.

Como Jesús murió siendo inocente, sin haber cometido pecado, Dios el padre lo regresó a la vida, engendrándolo con su espíritu santo, resucitándolo de entre los muertos, de este modo ahora Jesús se ha ganado el puesto de sumo sacerdote eterno, y está en el cielo a la diestra de Dios, intercediendo por todos aquellos que un día alcanzaremos la redención.

AMEN.

 

CAPÍTULO 15.

VIDA NEUTRA: JESUCRISTO NO ERA “MORTAL” O “CORRUPTIBLE” CUANDO SE ENCARNÓ COMO SER HUMANO.

(Para un análisis más profundo sobre este tema, les recomiendo que pinche en el siguiente enlace para que se lean el libro completo:
http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2016/07/la-vida-de-jesucristo-en-la-tierra.html

También un estudio en audio, que de forma espontánea tratamos sobre el presente tema:

https://drive.google.com/file/d/1tAT5m0k8IxsN0tBVKsfvQ_4yOUI_aP7O/view?usp=sharing).

 

Sin duda alguna el señor Jesucristo, antes de nacer en este mundo a través de María, había existido en los cielos junto al padre celestial, siendo en aquel entonces un poderoso ser espiritual; un ser divino parecido al padre celestial. Ese ser divino, el hijo de Dios, por orden de su padre celestial, decidió voluntariamente despojarse de toda su gloria espiritual y de su inmortalidad, para nacer en este mundo. La motivación para realizar tal proeza es para poder socorrer a la raza humana caída, que, por causa del pecado del primer padre humano, Adán; todos los humanos recibieron la corrupción y la muerte. Vamos a leer el siguiente pasaje:

Filipenses 2: 5-9: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre.

Jesús dejó toda su gloria celestial y la inmortalidad que poseía en los cielos, junto al padre celestial, y fue introducido en este mundo, naciendo como un ser humano de sangre y carne, vamos a leerlo:

Hebreos 2:14: “Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente participó también de lo mismo.”

Jesús aceptó el convertirse en un ser humano SEMEJANTE a Adán, para poder recuperar lo que Adán perdió: LA VIDA, vamos a leerlo:

1 corintios 15: 21-22: “Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”

Pero, el nacimiento del señor Jesucristo no fue igual al nacimiento de cualquier otro ser humano, sinó que Dios el padre le preparó un cuerpo especial, vamos a leerlo:

Hebreos 10: 5-7: “Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice: sacrificio y ofrenda no has querido, pero un cuerpo has preparado para mí; en holocaustos y sacrificios por el pecado no te has complacido. entonces dije: ``he aquí, yo vengo (en el rollo del libro está escrito de mi) para hacer, oh Dios, tu voluntad…”

Todo esto sucede porque el señor Jesucristo se hiso “semejante” a los seres humanos, pero no a cualquier ser humano, sinó que se hiso semejante a Adán, el primer hombre de la raza humana, vamos a leerlo:

1 corintios 15: 45 “Así también está escrito: el primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. El último Adán, (Jesucristo) espíritu que da vida.”

El nacimiento de Adán fue totalmente diferente al nacimiento de cualquier otro ser humano; recibió un cuerpo preparado directamente por Dios mismo; asimismo Jesucristo también obtuvo un nacimiento diferente a todo el resto de seres humanos, y recibió un cuerpo dado por Dios mismo, mientras que el resto de seres humanos obtenemos cuerpos por causa de la simiente o línea sanguínea de Adán por medio de la procreación, es decir: el acto sexual entre nuestros progenitores humanos. Ambos (Adán y Jesucristo) nacieron en igualdad de condición en esta tierra: la única diferencia es que Adán recibió el inicio de su existencia aquí mismo en la tierra el día que fue creado, mientras que el señor Jesucristo, previamente antes de convertirse en un ser humano semejante a Adán, ya había existido como persona espiritual en los cielos. Por lo tanto, repito, la biblia enseña que Jesús fue transformado en un ser humano, pero semejante (exclusivamente) a Adán, no semejante a cualquier otro ser humano, ya que Adán, en el tiempo de su creación, poseía una vida muy diferente a la vida de todos los humanos que luego nacieron de él. Adán, desde el día que fue creado y recibió la vida, hasta justamente el día que decidió pecar y desobedecer a su creador, Adán tenía una vida “NEUTRAL”, mientras que luego de Adán pecar, todos los humanos que nacieron de Adán nacieron con una vida “MORTAL”, es decir: “CORRUPTIBLE”. El señor Jesucristo también, justamente como Adán, al ser concebido en este mundo recibió una vida “NEUTRAL”, ya que en todo Jesucristo tenía que ser semejante a Adán en esta tierra.

 

JESUCRISTO NO ERA “MORTAL” O “CORRUPTIBLE” CUANDO NACIÓ COMO SER HUMANO.

 

Vamos al diccionario para conocer el significado de las palabras “corrupción” y “mortal”.

Corruptible: proviene de la palabra corromper, que significa: 1: Alteración de la forma o la estructura original y verdadera.

2:   Degeneración de la moral y las costumbres.

Palabras sinónimo a corrupción serian: depravación, perversión, soborno y descomposición.

En pocas palabras, algo corruptible es aquel que se contamina, depravándose o cambiando su forma original, descomponiéndose, no solo en lo físico, sino que también incluye la perversión de la moral y la costumbre.

Mortal: se aplica al ser vivo que tiende a morir.

En las sagradas escrituras se aplican la palabra corrupción y la palabra mortal de forma sinónima en los cuerpos contaminados de todo el género humano por la herencia pecaminosa proveniente de Adán, y los elegidos de Dios van a ser libertados de este cuerpo mortal y corruptible únicamente el día de la redención, cuando Jesucristo regrese en gloria, vamos a leerlo:

"Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad". 1 corintios 15:53-54. Este pasaje en particular es sumamente claro: podemos ver que un cuerpo “corruptible” es lo mismo que un cuerpo “mortal”.

Y es que para la revelación bíblica es exactamente lo mismo un cuerpo “mortal” que un cuerpo “corruptible”: todo el género humano proveniente de la sangre del primer hombre que pecó (Adán) nacemos con cuerpos “mortales”, y esa mortalidad o “corrupción”, perdura hasta que llegamos a la tumba el día que morimos, vamos a leerlo:

"Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible, se siembra en deshonra, se resucita en gloria, se siembra en debilidad, se resucita en poder". 1 corintio 15: 42-43.

Por lo tanto, según estas definiciones, todo cuerpo mortal, es al mismo tiempo un cuerpo corruptible, es decir; un cuerpo que tiene perversión, depravación, que está contaminado, y que entra en descomposición.

Entonces tenemos que nuestro señor Jesucristo nació en este mundo trayendo un cuerpo de carne y sangre, y ese cuerpo fue el mismo Dios padre quien lo preparó (hebreos 10: 5); lo que debemos de entender es lo siguiente: Jesucristo no era un hombre “CORRUPTIBLE” (recuerden la definición de “corruptible”: contaminado, depravado, etc); por tanto, el señor Jesucristo (como ser humano) no era “MORTAL”, ya que, según la biblia, todo lo que es “mortal” es porque esta “corrompido” o “contaminado”.

No existe ni un solo pasaje en todo el nuevo testamento que diga que Jesús fue mortal o corruptible cuando se hiso humano. Jesús no podía tener “UN CUERPO CORRUPTIBLE” ya que para poder ser acto para el sacrificio que purifica y libra de pecados, Jesús tenía que poseer un cuerpo y sangre libre de toda contaminación, sin ningún tipo de corrupción o suciedad, vamos a leerlo:

1 Pedro 1:19: “sino con sangre preciosa, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, la sangre de Cristo.

Vamos a la concordancia de idiomas griegos al español de strog, y veamos el significado de esas dos palabras que aparece en ese pasaje: “SIN MANCHA Y SIN CONTAMINACIÓN”:

SIN “MANCHA”: G299: ἄμωμος ámomos; sin defecto: sin mancha, sin arruga.

SIN “CONTAMINACIÓN”: G784: ἄσπιλος áspilos; sin defecto, sin contaminación, sin mácula, sin mancha.

Como podemos ver ambas palabras son sinónimas, y ambas dicen literalmente que Jesús era una persona en cuyo cuerpo y sangre no existía ningún tipo de contaminación, defecto o mancha: absolutamente no existía en el cuerpo de Jesús nada corruptible, sucio o pecaminoso.

Además de todo esto, decir que Jesús era “mortal” cuando estuvo en esta tierra es una BLASFEMIA, ya que, lo que le da poder a la muerte, ES EL PECADO. Si afirmamos que Jesús era “mortal” en su forma humana, literalmente estamos afirmando que era “PECAMINOSO”, es decir: tenía en sus genes tendencia corruptible de pecado. Y es que lo único que le da poder a la muerte (lo que hace que seamos mortales) es el pecado, vamos a leerlo:
1 Corintios 15:56 dice: "El aguijón (poder) de la muerte es el pecado".

Romanos 5:2 dice: "así como el pecado reinó en la muerte".

Romanos 6: 23: dice: "Porque la paga del pecado es muerte".

Aquellos que aseguran que nuestro Señor Jesucristo era corruptible (mortal), ¡¡de forma directa están diciendo que el Señor Jesucristo era PECADOR, y además están insinuando que el señor Jesucristo era pervertido y que estaba contaminado, ya que todo lo corruptible o mortal son aquellas cosas o personas que se pervierten y contaminan.

 Ya sabemos que bíblicamente es EL PECADO lo que ha hecho que los seres humanos sean corruptibles o mortales. Vamos a leer este interesante pasaje del apóstol Pablo, donde se dice bien claro que LA MUERTE, es decir: LA MORTALIDAD O CORRUPCIÓN, entró al mundo por medio del pecado, y esa misma mortalidad, corrupción o decadencia se ha ido pasando de generación a generación en todos los seres humanos (como si fuera una enfermedad hereditaria a través de la sangre o simiente):

Romanos 5:12 dice: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.”

Ese texto es de una claridad meridiana; y asegura que todos los seres humanos son mortales o corruptibles por causa del pecado, ya que TODOS HAN PECADO, y como todos han pecado entonces la consecuencia o paga es LA MUERTE, tal como dijo el apóstol Pablo: “Porque el salario del pecado es la muerte” (Romanos 6:23). Además, este texto asegura que esa mortalidad procedente del pecado de un hombre (ADÁN: Génesis 3) SE HA EXTENDIDO A TODOS LOS HOMBRES, es decir: a todos los que proceden de la sangre o simiente de Adán.

Noten también que ese texto del apóstol Pablo dice bien claro que LA MUERTE ENTRÓ EN EL MUNDO POR CAUSA DEL PECADO, lo que quiere decir que ANTES DE ADÁN PECAR NO EXISTÍA LA MORTALIDAD, es decir: NO HABÍA MUERTE EN EL MUNDO. Esto nos da a entender de forma clara y precisa que ADÁN NO FUE CREADO MORTAL O CORRUPTIBLE, YA QUE LA MORTALIDAD ENTRÓ AL MUNDO LUEGO QUE ADÁN COMETIÓ PECADO.

De lo que si estamos claros hasta ahora es que el siguiente postulado es totalmente bíblico:

LA MUERTE O CORRUPCIÓN ENTRÓ AL MUNDO EN EL MOMENTO JUSTO CUANDO ADÁN PECÓ, Y ESA MORTALIDAD SE EXTENDIÓ A TODOS LOS SERES HUMANOS QUE PROCEDEN DE ADÁN.

Las escrituras dicen que LA VIDA ESTA EN LA SANGRE (Levítico 17:11), lo que quiere decir que la sangre misma de la humanidad está contaminada con los genes pecaminosos que causan la muerte (mortalidad) que hemos heredados desde el día que nuestros primeros padres (Adán y Eva) pecaron, y es por eso que hemos heredado la tendencia pecaminosa y la mortalidad. Eso es igual a una enfermedad hereditaria que se pasa de padres a hijos, ya que (como dice el apóstol Pablo), la muerte entró en el mundo por causa del pecado de un hombre (Adán) y desde ahí la muerte se extendió a todos los que provienen de ese primer hombre que transgredió la ley de Dios; por lo tanto: todos los seres humanos que provienen de Adán (el primer hombre que cometió pecado) han heredado esa condición pecaminosa en cuerpos que ahora nacen mortales, con carne y sangre corruptible.



ADÁN FUE CREADO CON VIDA “NEUTRAL”.

En primer lugar, debemos de entender que Adán y Eva no vinieron a este mundo de la forma común como nace cualquier ser humano, ya que Dios los creó de forma directa, es decir: no nacieron como bebes pequeños que después van creciendo y tomando conciencia, sinó que los creó adultos, es decir; ya tenían conciencia y razonamiento, y hasta hablaban cara a cara con Dios mismo. Vamos a leer el pasaje sobre la creación de Adán, y veremos que por ninguna parte dice que fue creado mortal, como tampoco dice que fue creado inmortal:

Génesis 2: 7 dice: "Entonces Yahveh Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un Alma viviente".

Noten que este pasaje no dice que Adán fue creado Alma mortal, y tampoco dice que fue creado Alma inmortal; lo único que dice es que fue creado ALMA VIVIENTE, es decir: un ser humano completo que estaba vivo, que respiraba, se movía y pensaba. Dios lo creó de manera especial, igual que también creó a Eva de manera especial; tomando de la costilla de Adán. Tanto Adán como Eva tuvieron un comienzo de existencia totalmente diferente a todos los humanos que vinieron luego a través de ellos dos; por lo tanto, la vida de Adán y Eva estaba en ese momento en un estado de inocencia: un estado de perfección probatoria, en ese momento no tenían pecado, y por lo tanto la muerte no tenía poder sobre ellos, ya que el poder de la muerte radica en el pecado, vamos a leerlo:

1 Corintios 15:56 dice: "El aguijón (poder) de la muerte es el pecado".

Por lo tanto, en ese momento ellos no eran mortales. Pero resulta que tampoco eran INMORTALES, ya que para poder ser inmortales tenían que comer del árbol de la vida, algo que ellos jamás hicieron, ya que, para poder comer del árbol de la vida,
primero tenían que ser probados, si pasaban la prueba, entonces si podían lograr el derecho de comer del árbol de la vida, como lo vamos a demostrar más adelante.

Romanos 6: 23: "Porque la paga del pecado es muerte".

LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, es decir: EL PECADO ES LO QUE HACE QUE EL SER HUMANO FUESE MORTAL. Como vemos, Dios mismo revela en las escrituras que lo que hace al hombre mortal ES EL PECADO, DESOBEDECER SUS MANDAMIENTOS, por lo tanto, aquellos que aseguran que Adán y Eva eran mortales cuando fueron creados; ESTA INSINUANDO QUE DIOS LOS CREÓ PECADORES, CORRUPTIBLES Y DESOBEDIENTES.



Pero ¿es eso lo que demuestra el Génesis?: Pues no: Génesis lo único que muestra es que Dios creó a Adán y Eva de una manera muy especial como almas vivientes, los cuales eran sin pecado en el momento que fueron creados, y si eran sin pecado quiere decir que NO PODÍAN SER MORTALES, ya que lo que hace que el ser humano sea MORTAL es EL PECADO: eso es lo que dice Dios mismo: EL ALMA QUE PECARE ESA MORIRÁ, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE. Y además de esto el apóstol Pablo testifica que el AGUIJÓN, es decir; el poder, DE LA MUERTE ES EL PECADO.

En el siguiente pasaje del apóstol pablo se dice de forma literal que la mortalidad entró en el mundo por medio del pecado, es decir: por la transgresión del primer hombre llamado Adán, y luego esa mortalidad y esa tendencia pecaminosa fue traspasada como herencia genética a todos los seres humanos que proceden de Adán, vamos a leer el pasaje:

Romanos 5:12: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron."

Por lo cual, decir que Dios creó a Adán y Eva en un estado Mortal es totalmente anti bíblico, es una enorme mentira, ya que se estaría asegurando que Dios Creó a Adán Y a Eva llenos de malicia, de pecado y corrupción. En pocas palabras, se estaría acusando directamente al Dios creador de crear a Adán y a Eva en un estado de muerte y pecado a propósito.

En realidad, Dios los creó perfectos, sin pecado ni corrupción, pero Adán y Eva violaron el pacto y ellos mismos buscaron la perversión, vamos a leerlo en Eclesiastés 7 verso 29, donde dice lo siguiente:

"He aquí, solamente he hallado esto: que Dios hizo al hombre recto, más ellos buscaron muchas perversiones."

 

ADÁN Y EVA FUERON CREADOS EN UN ESTADO DE PRUEBA.

Cuando Adán y Eva fueron creados evidentemente no eran pecadores, ni andaban haciendo el mal. Incluso Dios le había dado a Adán el trabajo de cuidar un precioso jardín y de ponerles nombre a todos los animales. El Génesis no dice cuanto tiempo ellos permanecieron en ese estado de inocencia probatoria, donde ellos no eran pecadores, y por lo tanto no eran mortales, es decir: NO PODÍAN MORIR, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, y si ellos no habían pecado, entonces no podían morir, todavía no había entrado la muerte al mundo.

Ellos podían haber vividos montones de siglos y hasta milenios en ese estado de inocencia probatoria sin morir, pero sin ser inmortales, lo único que tenían que hacer ERA NO PECAR.

Ahora la pregunta es ¿Qué hiso que Adán y Eva luego murieran?: pues evidentemente fue la transgresión al mandato de Dios.

El creador les puso una prueba a Adán y a Eva, cuando les dijo lo siguiente:

“Y Yahveh Dios dio al hombre este mandato: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, muriendo morirás. (Génesis 2:16-17).

Ese pasaje es bastante claro. Dios le está diciendo a Adán que el día que coman del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo MORIRÍAN, es decir: SE CONVERTIRÍA EN UN SER MORTAL Y CORRUPTIBLE, y eso es irrefutable ya que es Dios mismo quien lo está diciendo.

Esa fue la prueba que Dios les puso a esa primera pareja de humanos que fueron creados en un estado de vida donde no eran mortales y tampoco eran inmortales.

Lamentablemente ellos no pasaron esa prueba y ante la tentación del diablo ellos comieron de aquel árbol prohibido. Cuando comieron de ese árbol que Dios les había prohibido, entonces vino el cambio en la vida de esa pareja, los cuales pasaron a convertirse en seres corruptibles, mortales, que se degeneraban hasta llegar a la muerte. Lo primero que ellos notaron es que estaban desnudos, se había apagado de sus vidas esa luz de inocencia que habían tenido, y sintieron vergüenza a tal punto que se escondieron cuando notaron la presencia de Dios en el jardín.

Antes de que Adán pecara, no existía, por lo tanto, la muerte en el mundo. La muerte comenzó a existir en el momento justo que Adán y Eva desobedecieron el mandamiento que Dios les dió. Obviamente esto demuestra de forma irrefutable que Dios no lo creó mortal a Adán, pues si aún él no había pecado, ¿cómo iba a ser mortal?.

Después que ellos pecaron es cuando Dios les emite un juicio de muerte de la siguiente manera:

Génesis 3: 16-19 dice: "A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás."

vemos en ese pasaje que ellos sufrieron un tremendo cambio en sus cuerpos. Ahora Eva tenía que parir con dolores, algo que no hubiera sucedido si no hubiese desobedecido, lo que quiere decir que hasta su cuerpo sufrió un cambio degenerativo. Lo mismo Adán, fue condenado a trabajar para sostenerse hasta que se gastara su vida en la vejez, y al final regresaría al polvo de donde una vez Dios los había sacado, muriendo a la edad de 930 años, tal y como se lee en Génesis 5 verso 5. Hasta la misma naturaleza de este mundo sufrió un terrible cambio, cuando la tierra comenzó a producir yerbas malignas para el hombre, los animales comenzaron a devorarse unos a otros, y todo comenzó a estar en estado de deterioro y corrupción.

Resumiendo: vemos que Adán y Eva fueron creados con una vida de inocencia probatoria, donde en principio no podían morir PORQUE NO HABÍAN COMETIDO PECADO, ya que EL PECADO O DESOBEDIENCIA A LOS MANDATOS DE DIOS ES LO QUE HACE QUE EL SER HUMANO SEA MORTAL. Luego que ellos pecan es cuando les llega la mortalidad; ESTO ES ALGO CIEN POR CIENTO COMPROBADO EN ESOS PASAJES DE GÉNESIS, en esto no es necesario conjeturar ni dar opiniones personales, simplemente aceptar los hechos tal cual Dios mismo los ha inspirado en las escrituras.

Ahora debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Qué obtendrían Adán y Eva si hubieran obedecido NO COMIENDO DEL ÁRBOL PROHIBIDO?

pues la respuesta bíblica la tenemos en apocalipsis 2: 7, donde el mismo señor Jesucristo dice lo siguiente:

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las congregaciones. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios."

ahí lo tienen más que claro: el señor les da a comer del árbol de la vida ÚNICAMENTE A LOS VENCEDORES, A LOS QUE PASAN LA PRUEBA: ES JESUCRISTO MISMO QUIEN LO DICE, Y ES ALGO QUE ABSOLUTAMENTE NADIE LO PUEDE NEGAR, ya que esta es LA ÚNICA RESPUESTA BÍBLICA QUE NOS MUESTRA QUE HUBIERA RECIBIDO ADÁN Y EVA SI HUBIESEN OBEDECIDO.  Si Adán y Eva hubieran pasado la prueba, entonces Dios los recompensaría concediéndoles la inmortalidad DÁNDOLES A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA.

Noten que ese árbol de la vida mencionado en ese pasaje de apocalipsis se dice que están EN MEDIO DEL PARAÍSO DE DIOS, es decir: ES EXACTAMENTE EL MISMO ÁRBOL QUE ESTA EN EL JARDÍN DE EDÉN, DONDE ESTUVIERON ADÁN Y EVA.

Vamos a confirmarlo con este otro pasaje de apocalipsis:

"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad." Apocalipsis 22:14.

Ese pasaje dice de manera irrefutable que solamente los que guardan los mandamientos de Dios son los únicos que comen del árbol de la vida, y resulta que Adán y Eva no obedecieron el mandamiento de Dios, por lo tanto: NO TENÍAN NINGÚN DERECHO A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA, QUE LES HABRÍA OTORGADO LA INMORTALIDAD.



Lo que demuestra de manera contundente que ellos jamás comieron del árbol de la vida es que DIOS MISMO ES QUIEN LO DICE, vamos a leerlo en el siguiente pasaje bíblico:

Génesis .3:22-24 dice: "Y dijo Yahveh Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.  Y lo sacó Yahveh del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida".

Este pasaje bíblico es sumamente claro, y es Dios mismo quien está hablando, de modo que no hay forma de esquivar la verdad. Adán y Eva habían desobedecido comiendo del fruto prohibido, y Dios los castiga cerrándoles el paso para que no puedan comer, TAMBIÉN, del árbol de la vida para vivir para siempre. Noten que Dios usa la frase "QUE NO EXTIENDA SU MANO Y TOME, TAMBIÉN, DEL ÁRBOL DE LA VIDA Y COMA Y VIVA PARA SIEMPRE"; esa palabrita: "TAMBIÉN”, que aparece en esa frase demuestra que ellos nunca pudieron extender sus manos y comer del árbol de la vida, como si habían hecho previamente con el fruto del árbol prohibido.

A Adán y Eva jamás se les quitó la inmortalidad por causa del pecado, ya que ellos nunca fueron inmortales, ya que si ellos hubieran comido del fruto del árbol de la vida VIVIRÍAN PARA SIEMPRE; pero resulta QUE NO COMIERON DEL ÁRBOL DE LA VIDA: DIOS MISMO LO DIJO.

Entonces, repito; el árbol de la vida está reservado por Dios únicamente para los vencedores, para quienes obedecen las ordenes de Dios, PARA AQUELLOS QUE PASAN LA PRUEBA.

Si alguien pensara erróneamente que Adán tenía acceso y comía del árbol de la vida entonces tendríamos que aceptar también que SE PUEDE OBTENER LA INMORTALIDAD SIN TENER QUE OBEDECER A DIOS Y SIN PASAR NINGUNA PRUEBA, lo cual sería entonces una tremenda doctrina de demonios, ya que esos pasajes que hemos citados anteriormente dicen bien claro que los únicos que comen del árbol de la vida y se convierten en inmortales son únicamente los vencedores, aquellos que obedecen los mandatos de Dios, así que MUCHO CUIDADO CON ESTA SUTIL MENTIRA DEL DIABLO DE QUE ADÁN Y EVA COMÍAN DEL ÁRBOL DE LA VIDA SIN PASAR LA PRUEBA DE OBEDIENCIA.

SI ADÁN Y EVA CUANDO FUERON CREADOS NO FUERON MORTALES NI TAMPOCO INMORTALES ¿EN QUE ESTADO ESTABAN ENTONCES?

Pues estaban en un estado NEUTRO, es decir: DE INOCENCIA PROBATORIA. No eran mortales porque todavía no habían pecado, ya que la muerte o mortalidad entró al mundo por causa del pecado; pero tampoco eran inmortales porque todavía NO HABÍAN COMIDO DEL ÁRBOL DE LA VIDA, ya que dicho árbol solo lo pueden comer aquellos que vencen la prueba y obedecen a Dios, y Adán y Eva no vencieron la prueba ni tampoco obedecieron a Dios.

Adán y Eva antes de pecar no morían porque no había pecado en ellos, y bien pudieron haber vivido tiempo indefinido en ese estado sin necesitar de la inmortalidad.

El estado que llamamos "neutro" es algo bien definido en las escrituras, ya que es en ese mismo estado que van a vivir muchas personas de las naciones que logren entrar a vivir en el milenio donde Jesucristo va a reinar sobre la tierra, en el futuro. En ese tiempo futuro los santos cristianos van a recibir cuerpos inmortales, pero las personas de las naciones que sean juzgadas por su conciencia van a entrar en el milenio con sus cuerpos de carne y hueso, y se van a reproducir, es decir: van a repoblar la tierra. Según se lee en Isaías 65 se dice bien claro que esas personas vivirán cientos y cientos de años sin morir, pero no serán inmortales, ya que muchos de ellos van a obtener la inmortalidad solamente cuando sean probados, en el momento al final del milenio cuando Satanás sea soltado de su prisión y salga nuevamente a engañar las naciones. Muchas de esas personas serán engañadas por el diablo, por lo tanto, serán destruidos junto con Satanás; pero los que no se dejen engañar van a recibir la vida eterna cuando comparezcan ante el padre celestial el día del juicio final ante el gran trono blanco, y esto demuestra nuevamente que NO SE PUEDE OBTENER LA INMORTALIDAD SIN VENCER LAS PRUEBAS Y OBEDECER A DIOS.

Entonces tenemos que el estado de vida neutro no es algo misterioso o ajeno a las escrituras, sinó que es algo bien definido y claro. Y esa era la forma de vida que tenían Adán y Eva cuando fueron creados. No eran mortales porque aún no habían pecado, pero tampoco eran inmortales porque no habían vencido la prueba ni habían comido del árbol de la vida, simplemente eran ALMAS VIVIENTES, en los cuales no había corrupción ni pecado, y es por eso que no podían morir, ya que la mortalidad es por consecuencia del pecado, y bien hubiera Adán y Eva vivido tiempo indefinido en ese estado, sin la necesidad de ser inmortales, lo único que tenían que hacer era no pecar.

Imagínense ustedes, si hasta los descendientes de Adán y Eva que vivieron antes del diluvio fueron personas que Vivian cientos y cientos de años, como Matusalén que vivió casi llegando a los mil años, ya que en ese tiempo no había tanta corrupción en la naturaleza, pues con más razón vivirán de forma perpetua los humanos que en el futuro nacerán y vivirán en el milenio, cuando Jesús regrese por segunda vez y comience a reinar sobre la tierra, y este mundo se convierta nuevamente en un paraíso. De los que nacen en el milenio solo morirán aquellos que pequen, según Isaías 65: 19-21. Los que no pequen pasaran vivos por todo el milenio sin morir, hasta lograr la inmortalidad completa luego que sean juzgados ante el gran trono blanco en el juicio final, después del milenio, luego que satanás sea destruido.

 

JESUCRISTO TENÍA UNA VIDA NEUTRA, ES DECIR: UNA VIDA BIOLÓGICAMENTE PERFECTA.

A estas alturas usted se hará la siguiente pregunta lógica: si Jesús no tenía una vida corruptible (mortal), porque nunca había pecado; pero tampoco tenía una vida inmortal pues murió clavado en un madero:

¿QUE TIPO DE VIDA ERA LA QUE TENIA EL SEÑOR JESUCRISTO CUANDO ESTUVO AQUÍ EN LA TIERRA?

Pues la respuesta es sencilla: el Señor Jesucristo tenía una vida de INOCENCIA PROBATORIA, UNA VIDA DE PERFECCIÓN BIOLÓGICA, ¡¡exactamente igual a la vida que tenía Adán en el momento justo que fue creado por Dios!!; tal como dice Génesis capítulo 2. A ese estado de inocencia probatoria o perfección biológica sin pecado es lo que nosotros los estudiosos de las Sagradas Escrituras denominamos: ESTADO DE VIDA NEUTRO, es decir, que ni es mortal, pero tampoco es inmortal, SINÓ QUE ES UN ESTADO DE VIDA PERFECTO.

La palabra "neutro" que nosotros los cristianos bíblicos hemos adoptado para definir una vida que no es mortal y tampoco es inmortal muchos la rechazan alegando que esa palabra no aparece en la biblia. Eso se refuta muy fácil. Por ejemplo; la palabra “henoteísmo” tampoco aparece en la Biblia, pero la doctrina henoteista es totalmente verdadera y bíblica, pues la Biblia enseña que el Padre celestial es el único Dios supremo, no hay otro Dios como él, sin embargo, la Biblia también enseña la existencia de otros muchos dioses inferiores al Padre, que son los hijos de Dios (Salmos 82:1, 6, etc.). Por lo tanto, rechazar la doctrina del estado neutro o perfección biológica sin pecado porque esa palabra no aparezca en la Biblia es de personas sin razonamiento y carentes totalmente de sentido común.

Esta vida neutra o de perfección biológica sin pecado es la que tenía el Señor Jesucristo cuando anduvo aquí en la tierra en forma humana, su carne no era corruptible o mortal porque nunca había pecado, pero tampoco era inmortal porque tenía la misión de morir a favor de sus ovejas: no era inmortal porque previamente se había “despojado” de su gloria celestial, según se lee en filipenses 2: 5-9. Era una vida inocente, totalmente santo, tal y como lo dice el siguiente pasaje:

Hebreos 2: 28: "Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecados".

Además de que el señor Jesucristo vino a este mundo en un cuerpo de carne especial, sin relación con la corrupción pecaminosa que por herencia le viene a todo el género humano, un cuerpo de carne biológicamente perfecto, parecido al de Adán en el momento justo que fue creado, antes de este pecar, tal y como se lee en hebreos 10: 5-7. Es por esto que en 1 corintios 15: 45 dice que Jesucristo es "EL POSTRER ADÁN", y es porque ambos fueron probados en condiciones de vida parecidos, de modo que lo que Adán no pudo lograr teniendo un estado de vida perfecto, ya que fue creado sin pecado, si lo logró el señor Jesucristo teniendo también un estado de vida perfecto, ya que también tuvo un cuerpo incorruptible o sin pecado.



Vamos a responder la siguiente pregunta: si Jesucristo no era corruptible y la muerte no tenía poder sobre Él ¿por qué lograron matarlo clavándolo en un madero de tormento?

La respuesta es muy simple: Él no podía morir porque ante Dios era inocente, sin pecado, ya que la mortalidad (facultad de morir) es la consecuencia del pecado, y ya todos estamos claros que nuestro señor Jesucristo NO ERA PECADOR, ni había tampoco heredado el estado pecaminoso de Adán, ya que el cuerpo de Jesús fue un cuerpo preparado por Dios mismo, y la sangre o simiente de David que estaba en Jesús fue pasada de José a Jesús por medio del espíritu santo, ya que José y María no tuvieron relaciones sexuales para engendrar a Jesús, sino que Dios tomó la sangre de David que estaba en José, y a través del espíritu santo la introdujo en maría, de este modo esos genes sanguíneos estaban purificados, no estaba allí la corrupción sanguínea proveniente de Adán. Por lo tanto, no había absolutamente nada pecaminoso en la vida humana del señor Jesucristo, y por eso no era “mortal”.

En realidad, al Señor Jesucristo lo mataron simplemente PORQUE EL MISMO ENTREGÓ VOLUNTARIAMENTE SU VIDA A FAVOR DE SUS OVEJAS, ya que esa era su misión, COMETIÓ UNA ESPECIE DE SUICIDIO ALTRUISTA A FAVOR DE LOS ESCOGIDOS. Vamos a leerlo:

Marcos 10: 32-34: “E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder: He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles. Y se burlarán de Él y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará.

Jesús sabía perfectamente lo que le esperaba en Jerusalén, que esos sacerdotes asesinos lo tomarían, lo torturarían y le asesinarían; sin embargo, el pasaje dice que Jesús iba al frente, decidido a cumplir con el destino que el padre celestial le había trazado, el dar su vida por sus ovejas. Era, sin ninguna duda UNA MISIÓN SUICIDA. Vamos a leerlo:

Juan 10: 18 dice: " Nadie me quita la vida, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre."

Juan 10:11 dice: Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.

Juan 10:15 dice: de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas.

Como podemos ver, queda más que confirmado que al Señor Jesucristo solo lograron matarle porque FUE ÉL MISMO QUIEN ENTREGÓ VOLUNTARIAMENTE SU VIDA EN SACRIFICIO PARA PODER DE ESTE MODO SALVAR A SUS OVEJAS. Su vida pura era el sacrificio perfecto, que Dios aceptó, es por eso que, estando clavado en el madero de tormentos, Jesús dijo:

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, murió". Lucas 23: 46.

Vemos con la muerte de Jesús algo muy interesante, y es que, si una persona tiene vida neutral, no muere a menos que alguien le asesine. Por Ejemplo, si Jesús se desangraba allí clavado en ese madero de tormentos, obviamente su cuerpo quedaría sin sangre, literalmente sin vida. Si Jesús no se hubiera entregado voluntariamente, no hubiera muerto jamás, ya que su cuerpo y sangre, con células sin contaminación, se hubiera regenerado y multiplicado de forma contínua e infinita. Pero vemos que acciones externas pueden dañar de forma mortal un cuerpo de vida neutral. Imagínense que alguien le hubiera amarrado a Adán (cuando este tenía su vida neutral) una bomba y lo hiciera detonar; sin duda el cuerpo de Adán volaría en mil pedazos y moriría. Entonces, en este sentido una persona con vida neutral si puede morir. Los únicos que son indestructible son las personas con cuerpos espirituales, como el Dios padre y los ángeles del cielo: son cuerpos de pura energía y vida inmortal; esos cuerpos son indestructibles.

Hasta aquí ha quedado más que demostrado que la vida que Jesús tenía cuando estuvo en la tierra fue una vida de perfecta inocencia probatoria, una vida de perfección biológica; es decir: UNA VIDA NEUTRA, que ni era mortal (porque nunca había pecado), pero tampoco era inmortal (ya que se había despojado de toda su gloria celestial para hacerse carne). Jesucristo (al igual que Adán), si hubiese querido habría vivido de forma indefinida en ese cuerpo de carne, ya que Jesús no era de carne corruptible o pecaminosa, pues nunca pecó, y por eso la muerte no tenía poder sobre su vida, ya que ni siquiera había heredado el estado pecaminoso con genes contaminados proveniente de Adán, que es lo que provoca que los seres humanos nazcan mortales. Fue el pecado de desobediencia de Adán lo que trajo la muerte al mundo, tal y como se lee en Génesis capítulo 2 verso 17, y Génesis capítulo 3, y como Jesucristo NO ERA UN PECADOR, la muerte no podía contaminar su carne, ya que su cuerpo de carne era un cuerpo preparado directamente por Dios, tal y como se lee en hebreos capítulo 10 versos del 5 al 7.

NI SIQUIERA DESPUÉS DE LA MUERTE (CUANDO ESTUVO TRES DÍAS SEPULTADO EN LA TUMBA) NI ASÍ SU CUERPO SE CORROMPIÓ, ES DECIR: NO LE LLEGÓ LA CONTAMINACIÓN DE LA PUTREFACCIÓN. Vamos a leerlo:

"POR LO CUAL MI CORAZÓN SE ALEGRÓ Y MI LENGUA SE REGOCIJÓ; Y AUN HASTA MI CARNE DESCANSARA EN ESPERANZA; PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES (sepulcro), NI PERMITIRÁS QUE TU SANTO VEA CORRUPCIÓN. ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA VIDA; ME LLENARAS DE GOZO CON TU PRESENCIA". Hechos 2: 26-28.

Ahí lo tiene bien claro: el cuerpo de carne del Señor Jesucristo no se corrompía o se pudría ni siquiera estando ya muerto, lo cual indica que su carne era incorrupta, no se podía contaminar con nada, por la sencilla razón de que él jamás pecó, y, por lo tanto, él no era mortal o corruptible. Dios lo resucitó antes de que su cuerpo se descompusiera por causa de los golpes y las torturas que recibió antes de morir, ya que Jesús al tener un cuerpo que contenía vida NEUTRAL naturalmente no se podía corromper o podrir, pero por causa de todos esos golpes, latigazos y torturas si podía llegar cierta corrupción al cuerpo muerto, ya que los insectos carroñeros podían ser atraídos por la carne abierta y la sangre goteando. Él murió, como ya he dicho más arriba, porque voluntariamente decidió entregar su vida por sus ovejas, nadie se la quitó, en el sentido de que él mismo la dio; el mismo se entregó para que esos líderes judíos criminales le asesinaran.


 

Además de que al venir a esta tierra y entrar en el vientre de maría, el señor Jesucristo fue "filtrado" a través de la pureza del espíritu santo, es así como la simiente de José fue introducida en maría, de este modo la genética pecaminosa que todos los seres humanos hemos heredados de Adán Y Eva no contaminó al señor Jesucristo en el momento de la concepción. Si Jesús no hubiera resucitado, podía darse el  caso de que su cuerpo muerto se hubiera momificado, y permanecería intacto hasta el día de hoy.

Recuerden que el nuevo pacto en Jesucristo para redención de la humanidad, radica en LA SANGRE DEL SEÑOR, vamos a leerlo en Mateo 26: 28:

"porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados."

Si alguien por ignorancia se atreviera a decir que Jesús fue un hombre “MORTAL”, ENTONCES ESTÁN DICIENDO QUE ESA PRECIOSA SANGRE ERA INMUNDA, y eso sí que es un tremendo error y una gran blasfemia, ya que existe una advertencia muy peligrosa dada por Dios mismo para quienes toman la sangre de Jesucristo como algo inmundo, vamos a leerlo:

Hebreos 10: 28-30: "Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARE. Y otra vez: EL SEÑOR JUZGARA A SU PUEBLO.

Las Sagradas Escrituras dicen que nuestro señor Jesucristo JAMÁS COMETIÓ PECADO, por lo tanto: ES ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE QUE HAYA SIDO CORRUPTIBLE (MORTAL) EN ESE TIEMPO CUANDO EJERCÍA SU MINISTERIO TERRENAL.

Vamos a confirmarlo con los siguientes pasajes:

Hebreos 4:15 dice: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.

1 Pedro 2:22 dice: "EL CUAL NO COMETIÓ PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA".

 1 Juan 3:5 dice: "Y vosotros sabéis que Él se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado".

Como podemos ver, el Señor Jesucristo jamás cometió pecado, por lo tanto LA MUERTE NO PODÍA TENER PODER SOBRE ÉL, ya que el poder de la muerte sobre los seres humanos radica EN EL PECADO; eso es lo que provoca que los cuerpos se deterioren, se enfermen y mueran, y también provoca que existan asesinos que matan a otros de forma injustificada; incluso fue por causa del pecado del primer hombre, Adán, que toda la creación de este mundo, es decir: toda la naturaleza, entró en un estado de deterioro y corrupción.

Las escrituras confirman algo sumamente extraordinario, de lo que muy pocos se han percatado; y es que el cuerpo de carne que tenía el señor Jesucristo cuando anduvo en la tierra era un cuerpo de carne QUE NO TENIA PECADO, era un cuerpo sin corrupción, ya que ese cuerpo había sido preparado de antemano directamente por Dios, y, por lo tanto; Jesucristo era un hombre perfecto, sin herencia pecaminosa o mortal procedente o heredada de Adán. Vamos a leerlo:

Hebreos 10: 5-7 dice: "Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí".

Como podemos ver en ese pasaje, el cuerpo de carne que tenía Jesucristo cuando anduvo en la tierra era un cuerpo de carne especial, perfecto, sin corrupción, sin pecado y sin contaminación; ya que era un cuerpo de carne donde se portaba la sangre que iba a libertar del flagelo del pecado y la mortalidad a los escogidos de Dios de la tierra. Por lo tanto: ESE CUERPO DE CARNE DE JESUCRISTO ERA DE "PERFECCIÓN BIOLÓGICA COMPLETA", un cuerpo parecido al de Adán en el momento justo que fue creado por Dios, antes de Adán pecar.

Jesús se hizo carne y habitó entre nosotros, según se lee en Juan 1:14, y vino con un cuerpo de carne perfecto, preparado por Dios mismo, tal y como ya lo hemos leído en hebreos 10: 5-7; y, además, con un nacimiento milagroso muy diferente al nacimiento común que tienen todos los seres humanos, ya que Jesús fue introducido en el vientre de maría sin necesidad del acto sexual. Para Jesús ser introducido en el vientre de María primero fue "filtrado” (santificado) a través del espíritu santo, según se lee en Lucas 1: 35, vamos a leerlo:

"Respondiendo el ángel, le dijo a María: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios".

Esto quiere decir que Jesús fue concebido de manera especial, sin contaminación, a través del espíritu purificante de Dios, por lo cual: NO HEREDÓ LA CORRUPCIÓN O ESTADO PECAMINOSO QUE PROVIENE DE LA DESOBEDIENCIA DE ADÁN SOBRE TODOS LOS HUMANOS; por lo tanto: su vida, su cuerpo y su sangre no tenían ningún tipo de contaminación; el cordero perfecto y limpio que se necesitaba para hacer el pago y redimir a todos aquellos que creyeran en Jesús.

Por lo cual; queda más que demostrado que nuestro señor Jesucristo NO ERA CORRUPTIBLE O MORTAL cuando estuvo en este mundo.

 

HEBREOS 5: 7: TODA LA VERDAD:

Solo existe un solo pasaje, que cuando se lee en algunas versiones bíblicas, por ejemplo, la versión internacional, se dice que Jesús en forma humana era supuestamente “mortal”, vamos a leer el pasaje:

Hebreos 5: 7: "El Mashíaj, en los días de su vida mortal, ofreció ruegos y súplicas con fuerte clamor y lágrimas a Aquel que lo podía librar de la muerte, y él lo oyó por su devoción." (Nueva Versión Internacional).

Las palabras “vida mortal” son una burda falsificación diabólica realizado por traductores apostatas. Muchas traducciones bíblicas modernas lo han traducido de esa manera, pero esa perversión del texto sagrado queda al descubierto al compararlo con lo que dice el texto griego. Noten que en ese pasaje he subrayado la parte que dice "vida mortal", porque esa es la parte que este blasfemo llamado Raúl Mateo quiere utilizar para afirmar que nuestro Señor tenía una vida mortal, corruptible, pero resulta que esa versión bíblica ha traducido ese pasaje de forma maliciosa, ya que no es eso lo que dice el texto original griego. Veamos en realidad que dice el interlinear griego:

Heb 5:7 • G3739 RR-NSM Y Cristo, en G1722 P los G3588 DDPF días G2250 NDPF de su G846 RP-GSM carne, G3588 G4561 DGSF NGSF ofreciendo G4374 VAAP-SNM ruegos G1162 NAPF • G5037 T y G2532 C súplicas G2428 NAPF con G3326 P gran G2478 JGSF clamor G2906 NGSF y G2532 C lágrimas G1144 NGPN al G4314 G3588 P DASM que le G846 RP-ASM podía G1410 VPUP-SAM librar G4982 VPAN de G1537 P la muerte, G2288 NGSM • G2532 C fue oído G1522 VAPP-SNM a causa G575 P de su G3588 DGSF temor reverente. G2124 NGSF.

Traducción: "Y CRISTO, EN LOS DÍAS DE SU CARNE, OFRECIENDO RUEGOS Y SUPLICAS CON GRAN CLAMOR Y LAGRIMAS AL QUE LE PODÍA LIBRAR DE LA MUERTE, FUE OÍDO A CAUSA DE SU TEMOR REVERENTE".

El texto griego original no dice "en los días de su vida mortal", sino que dice "en los días de su carne", lo cual demuestra que esos blasfemos hasta usan versiones bíblicas pervertidas y manipuladas para poder apoyar su doctrina de demonios. Y ya estamos claros que la carne del cuerpo del señor Jesucristo no era corruptible.

Veamos como se lee el mismo pasaje en la Reina Valera 1960:

“Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.”

Ahora aquí les muestro otras versiones bíblicas que también vierten de forma muy correcta esa frase; EN LOS DÍAS DE SU CARNE.

La Biblia de las Américas.

La Nueva Biblia de los Hispanos.

Reina Valera Gómez.

Reina Valera 1909.

Biblia Jubileo 2000.

Sagradas Escrituras 1569.

Jesús en el Getsemaní, antes de ser sacrificado, estaba clamando a su Padre celestial para que le librara de la muerte, no porque Jesús fuera "mortal", sino porque el mismo Padre celestial había predeterminado que Jesucristo muriera en sacrificio a favor de sus escogidos, y es por esto que Jesús clamaba a su Padre, ya que ÉL ERA INOCENTE, NO TENIA MOTIVO PARA MORIR, PUES ÉL JAMÁS PECÓ, SINO QUE SIEMPRE HIZO LA VOLUNTAD DE SU PADRE CELESTIAL. Al final Jesús se da cuenta que la voluntad del Padre era que El muriera, y entonces se levanta y acepta su destino de morir en sacrificio, entregando voluntariamente su propia vida por amor a sus ovejas, a sus discípulos. Ese es el significado de esos pasajes bíblicos.

 

OBJECIONES CONTESTADAS.

¿Y LOS NIÑOS PEQUEÑOS QUE NO COMETEN PECADO? ¿TAMBIÉN TIENEN UNA VIDA NEUTRA?



Otro argumento que usan algunos que no aceptan que Jesús tenía una vida humana perfecta sin pecado y no era corruptible o mortal, es decir que los niños pequeños no cometen pecado Y SIN EMBARGO MUEREN; y llegan a la conclusión que los niños al no pecar deberían también vivir sin poder morir.

Los que así piensan es que no han notado que Jesucristo vino a este mundo de forma milagrosa, donde Dios tomó la simiente de José y por medio del espíritu santo (poder del altísimo) lo introdujo en el vientre de maría. El espíritu santo es como "un filtro" que santifica o purifica ese momento de concepción, ya que el ángel le dice a María que "ESE SANTO SER QUE ESTA EN SU VIENTRE ES EL HIJO DE DIOS" (Lucas 1: 35). El niño Jesús estaba totalmente santificado desde el mismo momento de su concepción, por lo cual Jesús no heredó el estado pecaminoso o mortal que proviene de la desobediencia de Adán. Además de esto el cuerpo de carne que tenía el señor Jesucristo era un cuerpo de carne especial, creado sin corrupción y sin pecado, tal y como lo vamos a leer en hebreos 10: 5-7:

"Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí".

Recuerde que por el pecado de Adán vino la muerte, y esa muerte pasó a todos los seres humanos, vamos a leerlo:

"Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Romanos 5:12.

 Observe que, al entrar el pecado en el mundo por medio de Adán, esa muerte fue heredada por todos los hombres que HEMOS PECADO. Jesús jamás pecó, él era inocente y sin mancha, por lo tanto, ¡¡JESÚS JAMÁS HEREDÓ ESA MUERTE!!, él no era mortal, porque nunca pecó.

El hecho de que Jesús muriera en el madero no es porque él fuera mortal, sino porque él mismo, voluntariamente, ENTREGÓ SU VIDA POR SUS OVEJAS, nadie le quitó la vida, sino que él mismo la dió, tal y como se lee en Juan 10:17-18. Por consiguiente, aquellos herejes que enseñan que Jesús era mortal, y que por tanto él heredó esa muerte procedente de Adán, están mintiendo y enseñando una monstruosa herejía diabólica, una de esas doctrinas de demonios enseñadas por los apostatas de la fe (1 Timoteo 4:1), ya que están afirmando de forma indirecta que nuestro señor Jesucristo era corruptible o pecador.

Acusar a Jesús de haber heredado la muerte, como el resto de los humanos, es una de las blasfemias más grandes que se puedan lanzar contra Jesucristo. Jesús tenía una naturaleza biológica perfecta, sin pecado, por eso es que era totalmente imposible que él pudiera morir, él podría haber vivido para siempre si hubiera querido en ese mismo cuerpo de carne, ya que ese cuerpo de carne que tenía el señor cuando anduvo en esta tierra era un cuerpo de carne incorruptible, sin pecado; y, por tanto: la muerte no tenía ningún poder sobre él, ya que el poder de la muerte está en el pecado, vamos a leerlo:

1 Corintios 15:56 dice: "El aguijón (poder) de la muerte es el pecado".

Todos los seres humanos, excepto Jesús, sí que hemos heredado la muerte, por eso es que morimos, porque todos nosotros hemos pecado, ¡¡y eso incluye a los niños!!, ya que ellos han nacido con esa naturaleza mortal y pecaminosa que están en sus mismos genes, y cuando llegan a cierta edad, ya saben perfectamente lo que es el pecado, sin embargo, Jesús no nació con esa naturaleza mortal, sino que nació con una naturaleza perfecta y sin pecado, exactamente la misma naturaleza que tenía Adán cuando fue creado por Dios, y antes de que pecara. Esa naturaleza perfecta y sin pecado es lo que nosotros llamamos “naturaleza neutra”, donde no se es mortal, pero tampoco se es inmortal.

La ventaja que tienen los niños pequeños, hasta cierta edad, es que ellos al morir son candidatos seguros para resucitar y vivir en el reino de Dios en el futuro, ya que muchas personas que han de resucitar VAN A SER JUZGADAS DE ACUERDO A SUS CONCIENCIA, es decir; DE ACUERDO AL BIEN O EL MAL QUE HAYAN HECHO, lo dice en romanos capítulo 2. Los niños que mueren antes de tener conciencia de lo bueno y lo malo SON INOCENTES, y estarán en el reino de Dios, es por eso que Jesús dijo:

"Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos" (Mateo 19: 14).

Por lo tanto, los niños inocentes mueren porque heredaron la muerte procedente desde Adán, ellos heredaron la naturaleza mortal, ¡la cual Jesús jamás heredó!, además de que el señor Jesucristo vino a esta tierra en un cuerpo de carne especial, creado de ante mano por Dios (hebreos 10: 5-7).

A causa de ese pecado de Adán el mundo fue maldecido por Dios (Génesis 3), y es por eso que hasta los animales (los cuales no saben que es pecado) también mueren, y la misma naturaleza de este mundo entró en un estado de deterioro.


 

CAPÍTULO 16.

JESUCRISTO, EN SU VIDA HUMANA, PROVIENE DIRECTAMENTE DEL LINAJE DE DAVID A TRAVÉS DEL ESPERMA DE JOSÉ.



La iglesia católica romana, esa gran ramera, ha pretendido darle a María, madre del señor Jesucristo según la carne, una preponderancia que en realidad la biblia no le da, en el sentido de que se han inventado la fábula de que María es únicamente la madre de Jesús, y que José (marido de María) no tuvo nada que ver en la concepción.

Nosotros los verdaderos cristianos bíblicos respetamos a María, madre terrenal de Jesucristo, y le damos el lugar que se merece según la biblia; pero nosotros no apoyamos las fabulas que la iglesia católica romana se ha inventado sobre María.

En primer lugar, la biblia enseña literalmente que Jesús es hijo tanto de José, como también de María, vamos a leer algunos pasajes bíblicos.

Juan 6:42: “Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ``Yo he descendido del cielo?”.

Aquí vemos que los adversarios de Jesús reconocían que éste era hijo de dos personas, de José y de María.

Juan 1: 45: “Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo de José.”

Aquí vemos que los discípulos de Juan el bautista y de Jesús, reconocían que Jesucristo era hijo de José.

Lucas 4:22: “Y todos hablaban bien de Él y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?”.

Se nota que José, padre biológico del señor Jesucristo, era bien conocido en todos esos contornos, y cuando vieron a Jesús haciendo esos grandes milagros, uno al otro se preguntó ¿no es este el hijo del carpintero José?

Mateo 13: 55: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?”. (como podemos ver en este pasaje Jesús tenía hermanos sanguíneos, ya que José y María tuvieron más hijos: y esto es algo que los necios católicos romanos no quieren aceptar, ya que los necios católicos romanos, antibíblicos, se creen la fábula de que María por siempre quedó “virgen”).

 

EL MESÍAS TENIA QUE SER DEL LINAJE SANGUÍNEO DEL REY DAVID.

Las profecías mesiánicas aseguraban que el mesías tenía que venir del linaje del rey David, vamos a leerlo:

2 Samuel 7:12-16: “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino”.

Si vamos al interlinear de idiomas hebreo al español de strog, esa palabra “descendiente” originalmente, es la siguiente:

H2233: זֶרַע zéra; de 2232; semilla; posteridad, carnal, descendencia, descendiente, especie, estirpe, genealogía, generación, hijo, linaje, posteridad, postrero, prole, semen, sementera, semilla, simiente.

Todos los términos reflejan el flujo seminal masculino, tales como “SEMEN, SIMIENTE, PROLE, ESTIRPE, SEMILLA, ETC. Todos esos términos solo los puede producir los varones, echando en la mujer la simiente, es decir: EL SEMEN O SEMILLA. Es exactamente la misma palabra hebrea que aparece en el salmo 89: 36, donde dice lo siguiente:
2 Samuel 7:12-16: “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino”.

En Romanos 1:3 el apóstol Pablo, ya en el nuevo testamento, confirma que ese linaje, descendencia o simiente se cumple en Jesucristo, vamos a leerlo:
“acerca de su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne”. (La Biblia de las Américas).

Vamos a la concordancia de palabras griegas al español de strong a ver el significado de la palabra “descendencia” que trae este pasaje:

G4690 σπέρμα spérma; de G4687; algo sembrado, derramado (incl. la «esperma» masculina); por impl. descendencia; espec. Remanente, linaje, descendencia, descendiente, semilla, simiente.

Como podemos ver: literalmente la palabra griega es “SPERMA”, exactamente la misma palabra que llega a nuestro idioma español como “ESPERMA” O “ESPERMATOZOIDE”; y esto es algo que solo lo produce los varones, que, al verterlo en una hembra, produce entonces una persona con los genes que da esa simiente o línea de sangre familiar. Es por eso que en otras versiones bíblicas en vez de “descendencia”, en ese pasaje de romanos 1: 3 se lee la palabra “simiente”, de donde también procede el significado “SEMEN”, vamos a leerlo:

Reina Valera Gómez: “tocante a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, que fue nació de la simiente de David según la carne”

Reina Valera 1909: “Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne.”

Biblia Jubileo 2000: “de su Hijo, (el cual le nació de la simiente de David según la carne.”

Sagradas Escrituras 1569: “de su Hijo, (el cual le nació de la simiente de David según la carne.”

Debemos de estar claros que esa “simiente”, “semen” o “esperma” que habla ese pasaje es imposible que provenga de María, ya que las mujeres no producen “semen”. La mujer lo que produce es un ovulo, que es una especie de receptáculo, en donde es depositado la simiente (línea sanguínea que define a un individuo) y allí comienza la gestación, es decir: en el “esperma” masculino es donde literalmente esta la nueva persona que viene al mundo, y es el hombre quien lo deposita incubándolo o introduciéndolo en el ovulo de la mujer. Esto es biología básica: algo muy simple de entender. Entonces ese pasaje del apóstol Pablo, al igual que esos pasajes proféticos del antiguo testamento, todos afirman que Jesús provenía de la simiente, sangre o semen del rey David, y ese semen evidentemente no lo produjo María. Ese semen o esperma únicamente lo podía producir José, marido de María, como es natural, ya que José era el real descendiente de la línea sanguínea del rey David, vamos a leerlo:

Lucas 2: 4: “Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David,”

Es por esto que ese mismo escritor (Lucas) inicia la genealogía del señor Jesucristo, reconociéndolo (al igual que lo creían todas las personas de aquel tiempo), a Jesús como “hijo de José”, vamos a leerlo:
Lucas 3: 23: “Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí…” Esta es una genealogía va retrocediendo hasta llegar al rey David, luego continúa retrocediendo hasta llegar a Adán, el primer humano que existió en la tierra, y luego retrocede un poco más y reconoce que Jesús es literalmente “hijo de Dios”.

La otra genealogía, la que se encuentra en Mateo 1: 1-17 es interesante, ya que también esta otra genealogía pone es a José, marido de María, como la línea de parientes de la tribu de Juda que llega hasta Jesucristo en el verso 16. Entonces tenemos que el nuevo testamento muestra de manera irrefutable, que la línea sanguínea real de donde debía provenir el mesías llega únicamente a través de José. El señor Jesucristo, para poder identificarse como EL MESÍAS DE ISRAEL, tenia que tener esa sangre o simiente del rey David, y (repito) la biblia muestra que esa sangre o simiente solamente la poseía José, Marido de María.

Lucas, un médico e investigador, escribió el evangelio que lleva su nombre. Sobre su evangelio, Lucas dice lo siguiente:

“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.” Lucas 1: 1-4.

Como podemos ver el investigador Lucas investigó todo desde su origen de forma minuciosa, y las escribió en orden, y resulta que Lucas dejó plasmado en sus escritos investigativos que José, marido de María, es literalmente del linaje de David, y es donde culmina la genealogía mesiánica para dar paso a la vida de Jesucristo en la tierra. Pero no solo eso; el investigador Lucas fue mucho más allá, e investigó la parentela de María, y resulta que la parentela de María es de la tribu de Levi, específicamente de la casa de Aaron. Vamos ahora a mostrar esto en orden.

Elizabet, madre de Juan el bautista, era parienta de María, madre de Jesús. Seguramente Elizabet era su tía, ya que Lucas registra que esa señora era ya de edad muy avanzada, mientras que María era una jovencita aun virgen. Vamos a leer lo que el ángel le dijo a María:

Y he aquí tu parienta Elizabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril.” Lucas 1: 36.

Resulta que el investigador Lucas registra que Elizabet y su marido Zacarias pertenecían a la tribu de Levi, del linaje sacerdotal de Aaron, vamos a leerlo:

“Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elizabet”. Lucas 1: 5.

Continuando en el mismo capítulo 1, en los versos 39 al 55 se dice que María fue a visitar a Elizabet, y entró en su casa. Vemos que entre ambas mujeres existe confianza familiar, no solamente por el hecho de que ambas estaban embarazadas de forma milagrosa, sino también que las unía un vínculo de linaje, es por eso que en el verso 56 termina diciendo lo siguiente:

“Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.”

Todo este capítulo 1 del evangelio escrito por el investigador Lucas da por sentado que María era del linaje de Levi, parienta de Elisabet, de la línea de Aaron. Si María hubiese sido del linaje de la tribu de Juda, sin ninguna duda que Lucas (el cual investigó todo muy minuciosamente) lo hubiera confirmado, pero resulta que lo único que investigó Lucas es que María y Elisabet pertenecen a la misma parentela.

Pero, ¿Qué resulta?; que precisamente en ese capítulo 1 de Lucas, al único personaje que este investigador Lucas señala como descendiente del rey David es solamente a ¡!JOSÉ!!, vamos a leerlo en los versos 26 y 27:

“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.” ¡! Mas claro imposible!!: si María hubiera pertenecido a la tribu de Juda ¡!Lucas lo hubiera confirmado en ese pasaje!!: hubiera dicho que ambos. José y María, eran de la tribu de Juda, pero resulta que Lucas únicamente señaló a José como perteneciente al linaje real de David de la tribu de Juda. Recuerden que pera el señor Jesucristo poder identificarse con el título “MESÍAS” debía de provenir de la simiente, semen, esperma o linaje sanguíneo del rey David, y solamente los varones son los únicos que pueden producir semen, por lo tanto, es imposible que el linaje de David para Jesucristo sea a través de María, ya que María no era varón, y ni siquiera era de la tribu de Juda a la que pertenecía el rey David.

Además de todo esto Lucas identifica que José y María son, ambos, progenitores de Jesús, vamos a leerlo en Lucas 2 verso 41:

“Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua”.

Pero aún hay más, y es el momento exacto en el cual la misma María reconoce que José es literalmente el padre del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

“Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.” Lucas 2: 48.

Entonces, con todos estos datos bíblicos que hemos expuesto, no debe caber ni la menor duda de que José, esposo de María, es literalmente padre biológico del señor Jesucristo, ya que solo José tenía el semen, el esperma, la simiente, la sangre real que provenía del rey David.

“INSEMINACIÓN ARTIFICIAL” A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO.

La gran mayoría de instituciones que se hacen pasar por cristianas, comenzando por la iglesia católica romana, no aceptan de ninguna manera que José sea literalmente padre biológico del señor Jesucristo, ya que ellos no pueden imaginarse a María teniendo relaciones sexuales con su propio esposo. Entonces debemos hacerles la pregunta a esas religiones supuestamente cristianas ¿de dónde apareció el esperma o semen para que María quedara embarazada? Ya sabemos que María no es varón para producir semen, y además María no era de la tribu de Juda, no tenía la sangre del mesías. ¿Acaso pensarán que Dios trajo ese semen o esperma desde el cielo?, eso no es posible, ya que el rey David no vivía en el cielo, y, además, el rey David fue un hombre aquí en la tierra, de cuyo linaje se fue multiplicando personas hasta llegar a la era en que vivieron José y María. Por lo tanto, es imposible que ese semen o simiente de David proviniera del cielo, ya que en el cielo no habitan seres humanos de carne y sangre, sino seres espirituales como los ángeles y los querubines. Otros dirán que María quedó embarazada simplemente porque Dios la preñó usando su espíritu santo. Ahí estamos en el mismo dilema, ya que Dios no porta en si mismo semen o esperma como los seres humanos, Dios no es del linaje de David, Dios no tiene sangre como los humanos.

Los mormones y ciertos gnósticos se van a los extremos, y aseguran que Dios mismo en persona sostuvo relaciones sexuales con María, y así quedó embarazada, imitando esos dioses paganos como el dios griego Zeus, que le gustaba el sexo: ESO ES UNA ABERRACIÓN Y UNA BLASFEMIA. Dios el padre jamás tendría relaciones sexuales con sus criaturas. Además, el semen del cual tendría que venir Jesucristo tenía que ser de la tribu de Juda, del linaje del rey David, y Dios el padre no tiene linaje humano.

Entonces, como la biblia explica que María quedó embarazada sin haber tenido relaciones sexuales, y además dice la biblia que ese fue un embarazo milagroso a través del espíritu santo; ¿Cómo entonces la simiente de David llegó hasta el vientre de María?

A todo esto, solo queda una sola respuesta lógica. Ya sabemos que la simiente del rey David estaba el José, Marido de María, pero José no sostuvo relaciones sexuales con María para engendrar a Jesús, ya que la biblia dice que ese fue un milagro a través del espíritu santo; solo queda una sola respuesta: “INSEMINACIÓN ARTIFICIAL”.

Si, esa es la única respuesta lógica a todo este dilema, respuesta que pone a José y a María siendo ambos padres biológicos del señor Jesucristo, tal y como lo registra el escritor e investigador Lucas, sin la necesidad de que ellos tuvieran relaciones sexuales, ya que la única fuente que poseía el esperma o simiente del rey David era únicamente José, marido de María.

Bien sabemos que, literalmente, en la biblia no vamos a encontrar la frase “INSEMINACIÓN ARTIFICIAL”, pero eso se deduce usando la lógica escritural, ya que estamos claro que, entre José y María, solo José portaba el esperma, semen, semilla o simiente de la línea sanguínea del rey David de la tribu de Juda. Simplemente Dios tomó ese esperma y a través del espíritu santo lo introdujo en el vientre de María, de este modo la simiente de David quedó limpia de toda contaminación proveniente de la genética mortal y corruptible heredada desde Adán, y así Jesús recibió literalmente la sangre real del rey David, y además una sangre libre de contaminación que le permitía vivir una vida neutra, como la vida que tenía Adán cuando fué creado.

Vamos al diccionario y veamos que significa “INSEMINACIÓN ARTIFICIAL”.




“La Inseminación Artificial consiste en colocar en el interior del útero de la mujer una muestra seleccionada de semen, previamente preparada y optimizada en laboratorio, con el fin de incrementar el potencial de los espermatozoides y las posibilidades de fecundación del óvulo. Para aumentar las posibilidades de embarazo se estimulan hormonalmente los ovarios y se controla la ovulación para saber cuál es el mejor momento para hacer la inseminación.” (en la siguiente página podrán obtener toda la información sobre los procedimientos médicos y científicos de la inseminación artificial: https://www.quironsalud.es/reproduccionasistida/es/tratamientos-tecnicas-servicios/inseminacion-artificial)

Como podemos ver para la ciencia médica moderna es muy fácil el procedimiento de la “inseminación artificial”, simplemente selección un esperma o semen masculino, y artificialmente (sin que esa mujer tenga sexo con el hombre) introducen el esperma o semen hasta que este llegue a su destino dentro del ovulo femenino. Imagínense si este procedimiento es tan fácil ¿acaso para Dios no será aun muchísimo más fácil? Es más, la ciencia médica moderna hasta hace “FECUNDACIÓN IN VITRO”, esto consiste en tomar el ovulo de la mujer y el esperma del varón, y fuera del vientre los unen, y luego lo introducen dentro de la mujer; ¿asombroso, no?. En la Fecundación in vitro el ser humano inicia su existencia o concepción ¡!FUERA DEL VIENTRE DE LA MUJER!!.

Fíjense que en esa definición se aclara la información de que los médicos toman ese esperma o semen y lo “optimizan”, es decir: lo purifican, quitando del mismo residuos contaminantes: es exactamente lo que creemos que Dios hiso con ese semen o esperma de José: antes de introducirlo en María ese esperma fue purificado a través del poder de Dios (el espíritu santo), toda contaminación pecaminosa corruptible o mortal heredada por la transgresión de Adán fue eliminada, así ese esperma quedó totalmente santificado para formar un cuerpo diseñado directamente por Dios mismo, tal y como se lee en Hebreos 10: 5-7, vamos a leerlo:

 “Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice: sacrificio y ofrenda no has querido, pero un cuerpo has preparado para mí.”

Bien, no tengo la menor duda de que Dios realizó una inseminación artificial en el vientre de María, tomando la simiente del rey David que estaba en José, e introduciéndolo en la matriz de María, usando su espíritu santo. Pero ¿Por qué Dios realizo tal procedimiento? Quizás algún católico respondería: “porque María es “inmaculada, eternamente virgen”. Ciertamente algunas religiones que se hacen pasar por cristianas se imaginan que si María tuviera sexo perdería su santidad. Ese razonamiento es totalmente falso, ya que después de nacer el señor Jesucristo, María tuvo más hijos, evidentemente teniendo relaciones sexuales con su Marido José, vamos a leerlo:
mateo 13: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo éste todas estas cosas?”.

Vemos con este pasaje que aquello que motivó a Dios a efectuar la inseminación artificial en María, no fue porque Dios pensara que María iba a perder algún tipo de santidad si sostenía relaciones sexuales con su propio marido José, porque evidentemente María tuvo más hijos teniendo ya relaciones normales con su esposo, ya que el acto sexual en un matrimonio no es pecado, todo lo contrario: el sexo responsable en un verdadero matrimonio Dios lo bendice, y hasta aconseja que las parejas no se nieguen sexualmente uno al otro, vamos a leerlo:

1 corintios 7: 3-5: “Que el marido cumpla su deber conyugar para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio”.

A mi entender, y usando el razonamiento escritural, sostengo que Dios realizó tal procedimiento con embarazar a María de esa manera, fue para purificar y santificar la sangre del mesías, ya que todo linaje humano procede de Adán, el primer humano en la tierra. Adán, cuando cometió pecado por primera vez, perdió su vida neutral o probatoria, y fue castigado recibiendo una vida mortal y corruptible. El problema con esto es que de ahí en adelante todos los seres humanos que nacen de la sangre de Adán vienen con ese problema genético de degradación, mortalidad y corrupción que hace que los seres humanos se corrompan y mueran, pero también hace que los humanos tengan inclinaciones pecaminosas.

 

VIDA NEUTRAL DE ADÁN.

Recordemos todo lo que estudiamos en el capítulo pasado, sobre la vida neutral que poseyó Adán el día que fue creado, y la vida neutral que poseyó Jesucristo cuando fue concebido en el vientre de María. Tener una vida “neutral” significa que esa persona “NO ES MORTAL, PERO TAMPOCO ES INMORTAL, SINO QUE ESA PERSONA ES BIOLÓGICAMENTE PERFECTA, SIN CORRUPCIÓN Y SIN NINGUNA INCLINACIÓN PECAMINOSA.”

Adán fue creado con una vida neutral; no era mortal, ya que nunca había todavía pecado, ni tampoco era inmortal porque jamás pudo pasar la prueba y comer del árbol de la vida. Cuando Adán y Eva fueron creados evidentemente no eran pecadores, ni andaban haciendo el mal. Incluso Dios le había dado a Adán el trabajo de cuidar un precioso jardín y de ponerles nombre a todos los animales. El Génesis no dice cuanto tiempo ellos permanecieron en ese estado de inocencia probatoria, donde ellos no eran pecadores, y por lo tanto no eran mortales, es decir: NO PODÍAN MORIR, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, y si ellos no habían pecado, entonces no podían morir, todavía no había entrado la muerte al mundo.

Vamos a leer como el apóstol Pablo confirma que la muerte, o mortalidad y corrupción, entró al mundo justamente DESPUÉS que Adán pecara:

Romanos 5:12 dice: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron."

Antes de que Adán pecara, no existía, por lo tanto, la muerte en el mundo. La muerte comenzó a existir en el momento justo que Adán y Eva desobedecieron el mandamiento que Dios les dió. Obviamente esto demuestra de forma irrefutable que Dios no lo creó mortal a Adán, pues si aún él no había pecado, ¿cómo iba a ser mortal?. Seguro adán hubiera podido vivir montones de miles de años en ese cuerpo biológicamente perfecto, lo único que tenía que hacer era no pecar.

Pero resulta que Adán y Eva nunca fueron inmortales, ya que ellos jamás comieron del árbol de la vida, ya que Dios el padre, luego que ellos pecaron y, por ende, entró de ese modo la muerte al mundo, los expulsó del jardín de edén para que no pudieran comer del árbol de la vida y obtener la inmortalidad, vamos a leerlo:

Génesis .3:22-24 dice: "Y dijo Yahveh Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.  Y lo sacó IEVE del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida".

Este pasaje bíblico es sumamente claro, y es Dios mismo quien está hablando, de modo que no hay forma de esquivar la verdad. Adán y Eva habían desobedecido comiendo del fruto prohibido, y Dios los castiga cerrándoles el paso para que no puedan comer, TAMBIÉN, del árbol de la vida para vivir para siempre.

Entonces tenemos que luego que ellos pecaron y entró la muerte y corrupción en el mundo, esa corrupción y mortalidad fueron pasados genéticamente a todos aquellos que nacen de adán: todo el género humano nace contaminado.

Evidentemente Jesús no podía nacer con toda esa corrupción, mortalidad y decadencia, ya que Jesús debía ser probado en las mismas condiciones en que estuvo adán antes de pecar, y por eso debía Jesús tener una vida neutral, es decir: sin mortalidad y corrupción, una genética pura y una sangre limpia para poder dar el pago justo pon los pecados del género humano que creyeran en él. Dice la escritura que Jesús viene a ser “EL POSTRER ADÁN” (1 Corintios 15:45), ya que Jesús debía ser probado con una vida y un cuerpo igual al de Adán.

CONCLUSIÓN.

En Filipenses 2:6-11 se describe que Jesús dejó su gloria celestial, se despojó de su cuerpo espiritual, y se hiso un ser humano, y estando en esa “condición de hombre” se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte. Jesús se hiso semejante a los hombres, pero no a cualquier hombre, sino semejante a Adán, el primer hombre de la tierra. Jesús vino a este mundo a recuperar lo que Adán había perdido: LA VIDA (Genesis 3: 19), y por causa del pecado de Adán, todo el género humano que nace en este mundo también pierde la vida, y regresa al polvo de la tierra. Veamos lo que dice en apóstol Pablo en este tema:

1 corintios 15: 21-22: “Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos. Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”

Jesucristo entregó su propia vida santa, perfecta, sangre pura, vida neutral, como pago en sacrificio para poder recuperar la vida que Adán perdió para el género humano, y esa obra del señor Jesucristo se completará en su segunda venida, cuando traiga el galardón a sus escogidos, a aquellos que creen en él: LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS, para que los resucitados ahora tengan vida eterna, inmortal.

Es por eso que Jesús, al dejar su gloria celestial para hacerse “semejante a los hombres”, necesitaba un cuerpo incorruptible, es decir: una vida neutral, una sangre sin contaminación por la consecuencia del pecado mortal que todos los humanos heredan de Adán. Por eso Jesús no nació en este mundo igual a como nacen todos los seres humanos, así como Adán tampoco nació en esta tierra como nacen todos los demás seres humanos. Jesús fue concebido en el vientre de María “A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO”, sin José y María haber tenido relaciones sexuales. Simplemente Dios el padre, para “prepararle cuerpo” a Jesús (hebreos 10: 5-7) lo que hiso fue tomar el semen o esperma de José, y produciendo una “INSEMINACIÓN ARTIFICIAL”, ese semen o esperma fue trasladado a través del espíritu santo al vientre de la virgen María, de este modo la simiente o sangre de Jesús viene ahora toda purificada, sin ninguna tendencia pecaminosa, para desarrollar de este modo un cuerpo de vida neutral: así se cumple la profecía mesiánica, de que el verdadero mesías de Israel y el salvador del mundo vendría del linaje sanguíneo del rey David, y eso se cumple a través de José, esposo de María.

Ya analizados todos estos datos escriturales y científicos llegamos a la conclusión lógica de poder entender el por qué a José se le da el trato de “PADRE BIOLÓGICO” de Jesús, así como también María es “MADRE BIOLÓGICA” de Jesús: AMBOS SON PROGENITORES DE JESÚS, eso es lo que creían todas las personas de aquel entonces, porque esa era la verdad, vamos nuevamente a leerlo:

Juan 6:42: “Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ``Yo he descendido del cielo?”.

Mateo 13: 55: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?”.

Nunca vamos a encontrar en ninguna parte de los cuatro evangelios que se insinúe que Jesús era “hijo adoptivo” de José, todo lo contrario, hasta María reconoce que José es directamente el padre biológico de Jesús, vamos a leerlo:

“Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.” Lucas 2: 48.

Con este conocimiento de derrumba el mito mariológico de los católicos romanos, los cuales se creen el cuento irracional de que Jesús recibió un nacimiento “milagroso” porque (supuestamente) María debía quedarse “virgen” por siempre, como si a Dios le preocupara la virginidad de una mujer legalmente casada. La verdad es simple y clara: Dios realizó una inseminación artificial porque quería que su hijo unigénito naciera con un cuerpo de sangre y genes puros, sin ningún tipo de contaminación pecaminosa o corruptible, con una vida neutral, cuya sangre santificada era el pago perfecto para que se pudiera realizar lo que el mismo Jesús llama “EL NUEVO PACTO EN MI SANGRE”, vamos a leerlo:

Mateo 26: 28: “porque esto es mi sangre del Nuevo Pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados.”

Por lo tanto, y en definitiva; tanto José como también María, ambos: ERAN PADRES BIOLÓGICOS DEL SEÑOR JESUCRISTO.

Antes de concluir, he aquí unos datos sobre José, padre biológico de Jesús:

“Según el Evangelio de Mateo, era de oficio artesano (en el original griego, «τεχτων»; Mateo 13:55), lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se indica que era "artesano" (Marcos 6:3). Era de condición humilde, aunque las genealogías de Mateo 1:1-172​ y Lucas 3:23-383​ lo presentan como perteneciente a la estirpe del rey David. Se desconoce la fecha de su muerte, aunque se acepta que José de Nazaret murió cuando Jesucristo tenía ya más de 12 años, pero antes del inicio de su predicación. En efecto, el Evangelio de Lucas menciona a «los padres» de Jesús cuando este ya cuenta con 12 años (Lucas 2:41-504​), pero no se menciona a José de Nazaret en los evangelios sinópticos durante el ministerio público de Jesús, por lo que se presume que murió antes de que este tuviera lugar. Las Escrituras señalan a José como «justo» (Mateo 1:195​), que implica su fidelidad a la Torá y su santidad. La figura de José fue contemplada y admirada por diversos Padres y Doctores de la Iglesia y es hoy objeto de estudio de una rama particular de la teología, la josefología.

 




CAPITULO 17. EL EVANGELIO DE JESUCRISTO VERSUS LA LEY DE MOISÉS.






(para complementar el presente estudio, aquí les dejo un enlace que los llevará a un estudio que lleva el siguiente título: “COMO DIOS USA LA LEY EN EL ANTIGUO TESTAMENTO Y COMO USA LA LEY EN EL NUEVO TESTAMENTO”:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-13-como-dios-usa-la-ley-en-el.html).

 

Encontramos en la historia del cristianismo antiguo los datos que demuestran las duras confrontaciones que sostuvieron los apóstoles junto a los primeros cristianos en contra de un movimiento de infiltración conocido como: LOS JUDAIZANTES.

La postura judaizante se puede resumir de la siguiente manera:

“JUDAIZANTE: dícese de judío o israelita religioso converso al cristianismo que, en el siglo I de la Iglesia, sostenía que para salvarse no bastaba solamente practicar la doctrina o el evangelio de Jesús, sino que, además, se debía mantener la observación de la ley de Moisés; incluso los paganos convertidos al cristianismo debían, supuestamente, guardar las ordenanzas de la ley.”

Veamos un pasaje bíblico en el cual encontramos hablando precisamente a los judaizantes, y la forma en que ellos querían imponer la ley de moisés sobre los cristianos, sobre todo los cristianos gentiles, es decir: creyentes que no eran de nacionalidad israelita:

“Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos”. Hechos 15:1.

Fíjense en ese pasaje que acabamos de leer como esos judaizantes enseñan literalmente que la salvación depende, no del sacrificio de Jesús en el madero de tormento, sinó de cumplir con ciertos ritos de la ley, en este caso la circuncisión; en pocas palabras: el sacrificio de Jesús viene a ser algo secundario, no indispensable para la salvación, ya que la salvación (según el razonamiento judaizante) se obtiene por obedecer o guardar los preceptos y ritos de la ley de moisés.

Mayormente los que predicaban esta postura judaizante eran religiosos fariseos de dudosa conversión al cristianismo, vamos a leerlo:

“Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.” Hechos 15: 5.

En este pasaje vemos que esos Fariseos supuestamente “convertidos en cristianos”, no sólo querían imponer la circuncisión, sinó también toda la ley de moisés; estamos hablando de 630 leyes o preceptos que incluían también los ritos, sacrificios, fiestas, etc: todo en un solo paquete, ya que la ley no se puede fraccionar.

Aquellos judaizantes que pretendían imponer sobre los cristianos la ley mosaica usaban estrategias de infiltración, para colarse entre los cristianos y de este modo tratar de pervertir el evangelio, ligando la gracia en Jesucristo con las obras de la ley, vamos a leerlo:

Gálatas 2:4: “Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de someternos a esclavitud.”

Fíjense que este pasaje que acabamos de leer asegura que aquellos judaizantes que se infiltraban entre los cristianos procuraban “SOMETER A ESCLAVITUD” a aquellos que habían encontrado la libertad en la persona del señor Jesucristo; ¿Cuál era esa esclavitud?: ser atados nuevamente a los preceptos de la ley, vamos a leerlo:

Gálatas 5: 1-4: “Ahora somos libres porque Cristo nos liberó. Manténganse firmes en la libertad y no vuelvan a la esclavitud. Yo mismo, Pablo, les pido que escuchen lo que les digo. Si se someten a la ley de la circuncisión, entonces Cristo no podrá ayudarlos. Una vez más les testifico a todos: los que se circuncidan están obligados a cumplir todo lo que dice la ley. Si ustedes quieren estar justificados con Dios por la ley, entonces se habrán apartado de Cristo, se habrán alejado del generoso amor de Dios.

Fíjense bien en este pasaje que acabamos de leer: asegura que todas las personas que pretendían guardar una “parte de la ley” (la circuncisión en este caso) estaban obligados a guardar TODA LA LEY, y eso producía esclavitud. Evidentemente “LA LEY” es un todo completo, es decir: no se puede “seleccionar” guardar solo una parte de la ley y rechazar el resto, sinó que quien pretendiera guardar “una parte de la ley” luego esa misma ley lo obligaba a GUARDAR TODOS LOS PRECEPTOS DE LA LEY. Además de esto el apóstol Pablo asegura en ese pasaje que aquellos que pretendían justificarse ante Dios por medio de la ley se estaban desligando del señor Jesucristo, es decir: estaban despreciando la generosidad amorosa de Dios a través del señor Jesucristo. De este modo el perdón de pecados y la gracia de una salvación gratuita a través del sacrificio del señor quedaba anulado para los judaizantes. Y eso es lo que querían imponer los judaizantes sobre los cristianos: someterlos a todos los preceptos de la ley, no solo la ley del decálogo, sino a los 630 preceptos de toda la ley, y es a eso que el apóstol Pablo llama “VOLVER A LA ESCLAVITUD”, ya que (repito) la ley es un todo completo, quien quisiera tomar y guardar solo una parte de la ley, luego tendría que guardarla totalmente completa.

Precisamente el apóstol Pablo y Bernabé sostuvo varias fuertes discusiones en contra de sus adversarios judaizantes, como leemos en el siguiente pasaje:

Hechos 15: 2: “Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.”

Por causa de esas continuas contiendas se realizó el primer concilio apostólico, donde los apóstoles, los principales discípulos cristianos, y una comitiva de “cristianos judaizantes” se reunieron en Jerusalén para aclarar el asunto. El tema principal era si estaba correcto someter a los cristianos, sobre todo gentiles, a los preceptos de la ley. Vamos a leerlo:

Hechos 15: 6: “Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.”

El debate sostenido en todo el relato registrado en hechos capítulo 15 es de vital importancia, y lo analizaremos totalmente completo más adelante, ya que ahora vamos a ir estudiando varios puntos muy importantes con los cuales vamos a ir demostrando que es imposible ligar el evangelio del señor Jesucristo con los preceptos de la ley de moisés. Luego que hagamos este análisis, entonces regresaremos a lo ocurrido en el concilio apostólico registrado en hechos capítulo 15.

Bien, ya hemos resumido en pocos párrafos lo que se conoce como “LOS JUDAIZANTES”: aquellos religiosos judáicos que se habían convertidos, supuestamente, en “cristianos”, para pretender ligar el evangelio de Jesucristo con las ordenanzas de la ley mosaica.

Ahora debemos responder las siguientes preguntas:

1: ¿se puede ligar el evangelio de la gracia en Jesucristo con la ley mosaica?

2: ¿Jesucristo ordenó a sus discípulos que debían “predicar” la ley o torah?

3: ¿está abolida toda la ley mosaica o continua vigente?

 

¿PARA QUÉ SIRVE LA LEY ENTREGADA A MOISÉS?

La ley fue instituida por Dios para ejercer un fin justo: SEÑALAR LO QUE ES PECADO Y CONDENAR A QUIENES COMETEN ESE PECADO QUE LA LEY ESTA SEÑALANDO, vamos a leerlo:

Romanos 7: 7: “¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.”

Ahí lo tienen bien claro: la ley ha sido diseñada con el propósito de señalar lo que es pecado, y debemos de entender que aquello que se conoce como “pecado” es precisamente desobedecer la ley, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 4: “Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley.”

Fíjense bien que este pasaje se refiere a personas que “PRACTICAN EL PECADO”, es decir: TIENEN UN ESTILO DE VIDA INCLINADOS A COMETER UNA Y OTRA VEZ CIERTOS PECADOS PREMEDITADOS: ES UNA PRACTICA CONTINUA, UNA ESPECIE DE ESCLAVITUD REPETITIVA”: estos serían PECADOS GRAVES O DE MUERTE. Esto es muy diferente a personas que, siendo justas en cierto sentido (por causa de la conciencia), cometen algún error o pecado por accidente o por ignorancia: ESTO SERIAN PECADOS LEVES. Ciertamente existen personas que les gusta hacer lo bueno, que dan oído a la voz de su conciencia, y hasta aman la ley de Dios (lo pueden leer en Salmos 40:8, Salmos 1:2), pero en algún momento en el trayecto de sus vidas pueden cometer uno que otro pecado, sea por ignorancia o por presión del momento, ya que ciertamente mientras vivamos en esta carne mortal y corruptible todo el género humano está en cierto grado inclinados al pecado.

La ley simplemente es la expresión en ordenanzas de todo aquello que Dios desea que, de forma justa, el ser humano cumpla, por lo cual; quien viole esos parámetros u ordenanzas, está en contra de lo que Dios considera justo, y eso se convierte en pecado; por ejemplo la ley dice que no robes, no mientas, no practiques idolatría, respeta a los ancianos, comparte tus bienes con los huérfanos y viudas, etc: si alguien viola estas leyes y no las cumples, haciendo lo contrario a lo que dictan esas leyes, el tal se convierte en PECADOR, es decir: una persona que no respeta, o incluso aborrece, todo aquello que Dios considera justo y bueno. También puede darse el caso de personas que en realidad si desea cumplir con esas leyes justas, y hasta ama en verdad la ley (Salmos 119:97), pero su condición carnal o humana de vez en cuando lo puede hacer errar e incumplir algunos de esos mandamientos, ya que (como iremos demostrando) es imposible para el ser humano cumplir con absolutamente todos los requisitos justos de la ley sin fallar en algún mandato en el transcurso de la vida, ya que el mal está en nuestros mismos miembros, vamos a leerlo:

Romanos 7: 21-23: “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.”

Tenemos entonces que para lo único que sirve la ley es para darnos a conocer lo que es pecado, es decir: todo aquello que Dios condena. Las personas comenten pecado precisamente cuando violan la ley, entonces esa ley condena a quienes la infringen, es por esta razón que absolutamente nadie puede justificarse ante Dios usando como medio la ley, ya que nadie puede cumplir cabalmente TODA LA LEY; por ejemplo: si una persona guarda la ley, y no roba, bien hace, pero si llega a mentir ya se hace culpable de TODA la ley, vamos a leer el ejemplo que nos da Santiago:

“Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. Pues el que dijo: NO COMETAS ADULTERIO, también dijo: NO MATES. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de la ley.” Santiago 2: 10-11

Romanos 3:20: “porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Dios; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.”

Ciertamente si existiera alguna persona en la tierra que pueda “GUARDAR TODA LA LEY” sin fallar “NUNCA” en ningunos de los puntos de la ley, esa persona se salvaría justificándose por la ley ante Dios, y no necesitaría de ningún abogado ni de nadie que haga de intercesor; el problema es que ABSOLUTAMENTE NADIE JAMÁS HA PODIDO CUMPLIR TODA LA LEY SIN FALLAR EN ALGÚN PUNTO DE LA LEY, y cuando se falla en un solo punto de la ley, se hace culpable “DE TODA LA LEY”, ya que la ley no se puede fraccionar o subdividir; entonces la ley (la cual es buena, justa y santa, según Romanos 7:12) se le convierte en maldición, ya que la ley condena a muerte al que peca, es decir: al que transgrede la ley, vamos a leerlo:

Gálatas 3: 10-12: “Quienes ponen su confianza en la ley están bajo maldición, porque la Escritura dice: «Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley.» Por tanto, está claro que nadie es reconocido como justo en virtud de la ley; pues la Escritura dice: «El justo por la fe vivirá.» Pero la ley no se basa en la fe, sino que dice: «El que cumpla la ley, vivirá por ella.»

Dice la escritura “EL QUE CUMPLA LA LEY VIVIRÁ POR ELLA”, pero lamentablemente absolutamente nadie ha podido cumplir con toda la ley sin fallar nunca, ya que ciertamente todos los seres humanos han fallado en algún punto de la ley, y cuando se falla en algún punto de la ley automáticamente ya se ha fallado en todos los puntos de la ley, y es entonces cuando la ley condena y se convierte en maldición: todo esto quiere decir que absolutamente nadie jamás ha escapado de esa maldición, ya que todos los humanos de una forma u otra han pecado.

Esa tendencia a pecar proviene de la degeneración provocada por el primer hombre que cometió pecado, esto es Adán, de ahí en adelante todos los seres humanos nacen genéticamente corrompidos, unos en mayor grado y otros en menor grado: todos estamos, de una forma u otra, inclinados en algún momento a fallar o cometer pecado. Así mismo vino al mundo Jesucristo, quien obedeció al padre celestial hasta la muerte, modelando una vida santa, recta y buena, nunca cometió pecado, por eso los que se unen espiritualmente a cristo ejerciendo fe en él, pueden vivir una vida nueva, libre de pecado en el sentido de que ahora el carácter de cristo se desarrolla en esa persona, vamos a leerlo:

Romanos 5: 18-19: “Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres. Porque, así como por la desobediencia de un hombre (Adán) los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno (Jesucristo) los muchos serán constituidos justos.”

El problema es que antes del señor Jesucristo venir el mundo a entregar su vida justa en pago para remisión de pecados, la ley ya estaba establecida haciendo su justa función de señalar el pecado y condenar. Es por esta razón que, cuando Dios entregó la ley a Moisés, también le entregó una serie de rituales de sacrificios, para de este modo, todos aquellos que pecaran en contra de la ley pudiera ser “cubiertos sus pecados” usando la sangre de algún animal limpio (leer todo levítico 5). Dios sabía de antemano que, aunque la ley es justa, buena y santa, y aunque el pueblo quisiera obedecer, llegaría momentos en que las personas podían cometer uno que otro pecado, sea pecando deliberadamente o pecando por accidente (o pecando por ignorancia), entonces la ley haría su función de señalar el pecado y condenar; de este modo para las personas quedar libres de ese pecado y de esa condena, tenían que arrepentirse, apartarse de ese pecado y luego sacrificar un animal limpio cuya sangre servía de propiciación o pago por el pecado, ya que la ley no tiene la capacidad de perdonar los pecados para dar vida, sinó que se limita a señalar lo que es pecado y condenar a muerte. También Dios instituyó a un grupo de sacerdotes e intercesores, la tribu de Levi, que eran los encargados de hacer los sacrificios y ser mediadores entre Dios y el pueblo que pecaba, ya que la ley (por si sola) no puede “interceder” por nadie, ya que nadie la puede cumplir a cabalidad, de este modo ejerciendo ese oficio sacerdotal y esos rituales de sacrificios los pecados de las personas quedaban “CUBIERTOS”, y Dios extendía su misericordia. Ciertamente todos los mandamientos de la ley, tales como “honra a tu padre y madre”, “no cometerás adulterio”, etc, están totalmente ligados a los rituales de sacrificios de animales: todo es un solo conjunto, ya que, si alguien violaba alguna de esas leyes, la ley en si no podía librarle, sino que tenía que ir al sacerdote, el cual hacía de intercesor, y llevar un animal para sacrificarlo.

Literalmente la vida está en la sangre, dice la biblia, y esos animalitos limpios e inocentes era un intercambio, la vida de ellos en lugar de la vida del pecador que merecía morir, es decir: la vida del animal limpio e inocente era el pago para que la persona pecadora no recibiera la muerte que la ley demanda, vamos a leerlo:

Levítico 17: 11: “Porque todo ser vive por la sangre que está en él, y yo se la he dado a ustedes en el altar para que por medio de ella puedan ustedes pagar el rescate por su vida, pues es la sangre la que paga el rescate por la vida.”

En pasajes como hebreos 10: 8 y salmo 40: 6 se deja conocer que a Dios en realidad no le gustaba esos sacrificios de animales, pero era necesario realizar esos sacrificios, ya que la sangre de esos animales inocentes podía cubrir los pecados del pueblo, y por esta razón Dios toleraba esos rituales de sacrificio. En realidad, a Dios le agradaba más la obediencia que los sacrificios de animales, así lo da a conocer el profeta Samuel, vamos a leerlo:

1 Samuel 15:22: “Y Samuel dijo: ¿Se complace Yahveh tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz de Yahveh? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.”

Pero, como dije anteriormente, Dios toleraba esos sacrificios de animales porque era necesario que la sangre inocente cubriera los pecados del pueblo, ya que Jesús todavía no había descendido del cielo a hacer el sacrificio. La persona que pecaba, la ley lo condenaba a muerte, entonces esa persona que pecaba era sustituida por la vida de un animal limpio cuya sangre cubría los pecados de esa persona. Además, también la ley ordenaba que cada año los sacerdotes trajeran un sacrificio especial, cuya sangre expiaba los pecados de los sacerdotes, como también los pecados del pueblo por todo un año, vamos a leerlo:

Hebreos 9: 7: “pero en el segundo, sólo entra el sumo sacerdote una vez al año, no sin llevar sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia.” (todo el libro de Levítico describe todo lo relacionado a la ley y los sacrificios).

Fíjense que esos sacrificios servían para cubrir pecados leves y pecados cometidos por ignorancia en todo ese año, esto quiere decir que había pecados mortales por los cuales Dios no aceptaba ningún tipo de remisión, es decir; esos pecados mortales no tenían ningún tipo de perdón; no se podía redimir o rescatar con algún sacrificio, sinó que en ese caso se aplicada la ley justa de “ojo por ojo y diente por diente”, vamos a leerlo:

Números 35: 29-31: ``Si alguno mata a una persona, al asesino se le dará muerte ante la evidencia de testigos, pero a ninguna persona se le dará muerte por el testimonio de un solo testigo. ``Además, no tomaréis rescate por la vida de un asesino que es culpable de muerte, sino que de cierto se le dará muerte.”

Levítico 24:19-20: “Si un hombre hiere a su prójimo, según hizo, así se le hará. Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho a otro, así se le hará”

Los pecados muy graves no se podían cubrir con la sangre de ningún sacrificio, por lo cual los asesinos, los secuestradores, los violadores sexuales, los que hacían sacrificios humanos a dioses falsos, la prostitución, la sodomía, el que blasfeme o maldiga a Dios y pecados mortales parecidos a los anteriores: esas personas que cometían ese tipo de pecados eran inmediatamente condenados a muerte y ejecutados, ya que en esos casos de pecados muy graves Dios había constituido en la ley la justa pena capital.

Todos esos rituales de la ley Dios los tolerabas porque aún no había llegado el tiempo en el cual el señor Jesucristo, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1: 29), descendiera del cielo para hacer de sí mismo un sacrificio perfecto que daría un pago eterno para el perdón de pecados para todos aquellos que ejercieran fe en él, es así como Dios establece su justicia y al mismo tiempo justifica a todos aquellos que ejercen fe en el sacrificio de Jesús, vamos a leerlo:

Romanos 3: 24-26: “pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús.

Entonces respondamos resumidamente la pregunta: ¿para qué sirve la ley?: la ley sirve para señalar lo que es pecado y para condenar todo aquello que Dios aborrece. La ley por sí misma no puede salvar a nadie, ya que ninguna persona puede cumplir toda la ley sin fallar jamás; es por eso que Dios instituyó a un grupo de sacerdotes que eran intercesores, de este modo los pecados quedaban cubiertos cuando esos sacerdotes hacían sacrificios de animales limpios, es decir: la sangre o vida de un ser inocente era el pago para la remisión de esos pecados. Tanto los sumos sacerdotes como también el pueblo debían de purificarse, arrepentirse y sacrificar algún animal limpio para que sus pecados quedaran “CUBIERTOS”, es decir: la sangre de esos animales no quitaba los pecados, sinó que los cubría, en el sentido de taparlos de los ojos de Dios (Salmos 32:1 hebreos 10: 11). La ley funcionaba tanto para los nativos israelitas, como también para los extranjeros que se unían al pueblo de Israel, lo pueden leer en Números 15:16 y en Levítico 24:22.

Además de esto: el nuevo testamento enseña que la ley fue establecida para que haga el papel de  “VIGILANTE” o “GUARDIÁN”, es decir: todos los preceptos de la ley es una especia de vigilante que custodiaba a la humanidad para mostrar la necesidad de hacer lo que Dios ordena, ya que si no se hace lo que Dios ordena, entonces ese vigilante señalaba el mal y condenaba a muerte; ese vigilante debía estar activo hasta que llegara la fe en Jesucristo, y una vez llegada esa fe en Jesucristo, ya la ley no puede ejercer poder sobre esas personas que se amparan directamente en la gracia que Dios da a través de la persona de Jesucristo. La ley era como ese vigilante que estaba al cuidado de las personas hasta que llegara el jefe superior, pero una vez que llegó el jefe superior, ya las personas no necesitaban sujetarse a ese vigilante o guardián, sinó que ahora se sujetan al jefe superior, el cual es Jesucristo, de ese modo ya esas personas no dependen de las obras de la ley, sinó que son justificados ante Dios por los méritos del señor Jesucristo. Vamos a leerlo desde la versión bíblica “PALABRA DE DIOS PARA TODOS”:

Gálatas 3: 19-29: “Entonces, ¿para qué se hizo la ley? La ley fue dada después para mostrar las maldades que hace la gente contra la voluntad de Dios. La ley era válida hasta el momento en que llegara aquella descendencia que iba a recibir la promesa.  ¿Significa esto que la ley se opone a las promesas de Dios? ¡Claro que no! Dios nunca dio una ley que pudiera dar nueva vida al mundo. Si fuera así, podríamos estar aprobados por cumplir la ley. Pero la Escritura encierra a todo el mundo bajo el poder del pecado, para que los que creen puedan recibir por la fe en Jesucristo la nueva vida que Dios prometió. Antes de llegar esta fe, la ley nos custodiaba como a prisioneros. No tuvimos libertad sino hasta que la fe fue revelada. Por eso, la ley era nuestro guardián hasta que llegó Cristo. El resultado es que estamos aprobados a través de la fe. Ahora que ha llegado la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestro guardián. Todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Jesucristo, porque ustedes fueron bautizados en Cristo y ahora están revestidos de él. Todos son uno en Jesucristo, no importa si son judíos o gentiles, esclavos o libres, hombres o mujeres. Entonces, si ustedes pertenecen a Cristo también son la descendencia de Abraham. Si son la descendencia de Abraham también son herederos de las promesas que Dios le hizo a él.

Lo que enseña la biblia en esos pasajes es simplemente que Dios le había hecho una promesa al patriarca Abrahán, que a través del linaje de Abrahán vendría el mesías, el salvador del mundo, y que todos los linajes de la tierra serian salvos por ejercer fe en él (Abrahán vivió 1850 años antes de Jesucristo). Mientras llegara el tiempo de que se cumpliese esa promesa, Dios instituyó LA LEY, ya que todo el mundo está en poder del pecado, para de este modo esa ley sea una especie de vigilante o guardián que enseñara a la humanidad todo lo que Dios ve como justo, y quien violara todo aquello que Dios considera justo, entonces ese vigilante o guardián (la ley) lo señalaba y lo condenaba a muerte. Todo el género humano tiende al pecado, aun queramos cumplir con la ley y nunca fallar; se llega siempre un momento en el cual se comete uno que otro pecado, eso es imposible de evitar, entonces Dios establece en la ley la muerte de algún ser inocente (como por ejemplo el cordero de la pascua) y esa sangre “CUBRÍA” los pecados. Todo esto tenía que suceder hasta que llegara el cumplimiento de la promesa que Dios hiso a Abrahán, y esa promesa se cumplió cuando Dios envió a su hijo Jesucristo al mundo; una vez llegada la fe en Jesucristo, ya ese vigilante (la ley) no puede señalar o condenar a esas personas que ejercen fe en cristo. La ley no podía justificar a nadie ante Dios, pero a través de la fe en el señor Jesucristo ahora los creyentes positivamente quedan justificados ante Dios, Vamos a leer como el apóstol Pablo resume todo esto en los siguientes pasajes:

Hechos 13:39: “y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de Cristo, todo aquel que cree es justificado.”

Filipenses 3:9: “y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe.”

Romanos 7: 4-6: “Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte. Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.”

Dios prometió a su amigo Abrahán que a través de su linaje vendría el salvador del mundo, el mesías, pero eso no sucedería inmediatamente, ya que Abrahán existió cerca de 1850 años antes de nacer Jesucristo en esta tierra, es por esto que 430 años después de la muerte de Abrahán Dios hiso “UN PACTO” con los descendientes de Abrahán, los israelitas, que consistía en que ellos obedecieran la ley que Dios entregó a Moisés, y ese pacto debía mantenerse hasta que se cumpliera la promesa hecha a Abrahán y el mesías apareciera en esta tierra. Ciertamente ese “pacto vasado en la ley” no podía invalidar la promesa que Dios le hiso a Abrahán, es decir: que la salvación del género humano vendría a través del mesías, vamos a leerlo:

Gálatas 3:15-18: “Hermanos, les voy a dar un ejemplo de la vida diaria: imagínense que alguien hace un pacto. Una vez que ese pacto es oficial, nadie puede agregarle ni cambiarle nada, ni mucho menos ignorarlo. Dios les hizo promesas a Abraham y a su «descendencia». No dice: «y a tus descendencias» refiriéndose a muchas, sino que dice: «y a tu descendencia», refiriéndose a una familia unida, la de Cristo. Lo que estoy diciendo es que el pacto que Dios hizo con Abraham fue oficial mucho antes de que llegara la ley. La ley llegó 430 años después. Por eso la ley no pudo anular el pacto ni cambiar las promesas de Dios. Las bendiciones que Dios nos prometió no las podemos recibir por obedecer la ley. Si fuera así, ya no sería una promesa de Dios, pero la verdad es que Dios entregó gratuitamente sus bendiciones a Abraham por medio de una promesa.

Este otro pasaje del apóstol Pablo lo deja aún más claro, vamos a leerlo:

Romanos 4: 13-14: “Porque la promesa a Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe. Porque si los que son de la ley son herederos, vana resulta la fe y anulada la promesa.”

Esto quiere decir que, si la herencia de la vida eterna se obtuviera por la ley, entonces Jesús y los creyentes no serían los herederos del mundo, la promesa de Dios a Abrahán hubiera sido una mentira, y nuestra fe seria vana; todos estarían sujetos a la ley, y (como nadie la puede cumplir completamente) todos estaríamos bajo maldición y condenados, y la humanidad tendría que siglos tras siglos estar sacrificando animalitos para cubrir sus pecados. Pero, como bien hemos analizado, la promesa de Dios a Abrahán se cumplió en Jesucristo, él es el heredero de la salvación, y los que creen en él se salvan por fe en los méritos de Jesús, y no por las obras de la ley.

Además de todo esto debemos de entender que el advenimiento del señor Jesucristo a hacer un sacrificio eterno para remisión completa de todo pecado fue dispuesto por Dios el padre mismo, y es realmente a través de ese sacrificio como Dios expresa de forma completa su amor y generosidad al género humano caído, ya que ahora al llegar Jesucristo a escena, todos pueden acercarse a Dios y obtener la salvación gratuita con tan solo ejercer fe y obedecer al señor Jesucristo, vamos a leerlo:

1 Juan 4: 9: “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”

1 Juan 4:10: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.”

Bien, ya estamos claros de la razón por la cual Dios instituyó lo que se conoce como “la ley”: para que esa ley sea un vigilante que señala lo que es el pecado y condene a quienes hacen lo que no es justo. Esta ley hacia su función hasta que llegara la descendencia de Abrahán, es decir: Jesucristo. Una vez llegado Jesucristo ya esa ley no tiene poder para señalar o acusar a aquellos que ejercen fe en Jesucristo.

Ahora respondamos las siguientes dos preguntas:

 

¿LUEGO DEL SACRIFICIO DE CRISTO ESTÁ ABOLIDA LA LEY? ¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR “MUERTO” PARA LA LEY”?

El señor Jesucristo asegura que la ley continuará vigente “HASTA QUE HAYA CIELOS NUEVO Y NUEVA TIERRA”, ya que Jesús no vino para quitar la ley, vamos a leerlo:

Mateo 5: 17-18: “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.”

Bueno, si Jesús dice que la ley continuará vigente hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva, ¿Por qué anteriormente leímos que la ley era un vigilante o guardián que solo ejercería poder hasta que llegara a la tierra la promesa que Dios le hiso a Abrahán, es decir: la llegada del mesías? La respuesta es bien sencilla: La ley continuará vigente, es cierto, PERO NO PARA AQUELLOS QUE AHORA EJERCEN FE Y SON JUSTIFICADOS POR LA PERSONA DE JESUCRISTO. Vamos a leerlo:

Romanos 8: 1-3: “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de condición humana, y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne.”

¿Qué quiere decir todo esto?; muy sencillo: la ley continuará vigente hasta el juicio final ante el gran trono blanco en el futuro, mientras tanto: los únicos que escapan al poder de la ley son únicamente los que ejercen fe en el mesías Jesucristo, ya que estos son justificados ante Dios exactamente por los mismos méritos del señor Jesucristo, el cual (después del sacrificio en el madero de tormento, donde dió su vida santa como pago por los pecados) ahora se ha convertido en un sacerdote eterno que intercede por los creyentes ante Dios.

Jesús cumplió por nosotros lo que Dios requería a través de la ley, viviendo una vida totalmente santa, pura y sin pecado; y esa vida pura fue la que Jesús ofreció como pago por todos los pecados de aquellos que ejercerían confianza y fe en la persona de cristo, ya que ningún ser humano en esta tierra, por más bueno y recto que pudiera ser, podía cumplir con todos los requisitos de la ley; Jesús si cumplió con todas las exigencias de la ley de Dios, y ahora que tenemos fe en cristo, esos méritos de Jesús nos justifican a nosotros, ya que Jesús es nuestro sacerdote y abogado antes Dios, y con su sacrificio ha proporcionado para los creyentes una salvación que es eterna, vamos a leerlo:

Hebreos 5: 9-10: “y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen, siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.”

Es así que el señor Jesucristo abolió esa acta de ley que nos acusaba, de ese modo los israelitas y también los gentiles encuentran libertad en la persona del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Efesios 2:15: “aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz”.

Entonces tenemos que la ley continua vigente, haciendo su función de señalar lo que es pecado y condenar, pero en cristo por la fe los creyentes quedan absueltos y libres de la condenación de la ley.

Ahora vamos a ir explicando esto de manera pausada.

1): LA LEY ES HASTA CRISTO:

En Romanos 3: 4 dice lo siguiente: “Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree.” Fíjense bien que este pasaje dice que el fin de la ley es cristo, pero esa justicia a través de cristo SOLO FUNCIONA PARA AQUELLOS QUE CREEN EN ÉL. En pocas palabras, solo aquellos que ejercen fe en el sacrificio hecho por Jesucristo pueden escapar de la maldición de la ley; es decir: a esas personas la ley no les puede condenar. La ley continúa haciendo su función de señalar todo lo que es pecado y condenar a quienes infringen la ley, pero ahora los que están en cristo quedan libres de la ley, ya que sus vidas literalmente pertenecen a cristo: son propiedad de Jesucristo, ya que Jesús los compró con su propia sangre, vamos a leerlo:

Hechos 20:28: “Tened cuidado de vosotros y de toda la iglesia, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Jesús compró con su propia sangre.”

1 Pedro 1: 18-19: “sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo”.

Literalmente Dios el padre nos ha entregado en manos del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Juan 17: 6: “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra.”

Pero ¿Qué resulta? Que todos aquellos que ahora son propiedad del señor Jesucristo tienen la vida eterna asegurada, no por méritos propios, ni tampoco por guardar la ley, sinó por los méritos ganados por el mismo señor Jesucristo, es por eso que el verdadero creyente jamás podrá perderse, vamos a leerlo:

Juan 6:39: “Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final.” (este pasaje deja totalmente claro que el creyente genuino jamás podrá perderse, sinó que Jesús le dará vida eterna el día final).

Juan 17:2: “por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado.” (igualmente este pasaje asegura que todas aquellas personas que Dios el padre ha entregado en manos de Jesucristo tienen asegurada la vida eterna).

Como dijimos anteriormente: la ley nos tenía prisioneros y condenados a muerte: la ley era nuestro antiguo guardián o dueño, pero ahora en cristo hemos obtenido la liberación y pertenecemos a otro dueño, a cristo, ya que, a través del sacrificio de Jesús, el cual murió y resucitó de entre los muertos, los creyentes han sido literalmente comprados por cristo, de este modo el señor Jesucristo ha obtenido la redención de gentes de todo el mundo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 5:9: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.”

Entonces tenemos que el señor Jesucristo con su sacrificio, no solo ha libertado a aquellos que estaban sujetos a la ley, es decir: los israelitas, sino que también ha libertado a todos los gentiles que creyeren en él, ya que la iglesia está conformada por personas de todo linaje, pueblo, lengua y nación, ahora no importa si se es judío o gentil, lo importante es pertenecer a cristo, vamos a leerlo:

Gálatas 3: 27-29: “Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.”

 

2): LA LEY CONTINUA VIGENTE:

Ciertamente la ley continuará haciendo su función de señalar lo que es pecado y condenar hasta que llegue el juicio final ante el gran trono blanco en el futuro, ya que Jesús dijo que la ley continuaría hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva: hasta que todo se haya cumplido, pero esa ley de Dios no puede señalar o condenar a aquellos que son de cristo, ya que el señor Jesucristo con sus propios méritos justifica a todos aquellos que creen en él, y esos méritos de Jesús nos hace a nosotros los creyentes JUSTOS ANTE DIOS. Por lo tanto, la ley no es para los justos sinó que es para los injusto. Veamos como lo explica el apóstol Pablo:

1 Timoteo 1: 8-10: “Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente, reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los injustos; transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los inmorales, pervertidos sexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina.”

Como podemos ver en este impresionante pasaje, el apóstol Pablo deja sumamente claro que la ley ahora solo funciona contra aquellos que no han sido justificados por el señor Jesucristo, todos aquellos que son injustos: todos aquellos que viven PRACTICANDO EL PECADO, es decir: tienen el pecado como un estilo de vida. La ley continuará vigente hasta que llegue el juicio final ante el gran trono blanco, en el futuro, ya que Dios va a usar la ley para juzgar las obras de cada quien. Es por eso que tanto el antiguo testamento, como también el nuevo testamento nos advierte y aconseja a apartarnos de todo pecado, ya que todas las obras, sean buenas o malas, serán juzgadas en aquel día, vamos a leerlo:

Romanos 2: 5-12: “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados.”

Ahí lo tienen bien claro: Dios va a usar la ley para juzgar en el juicio final. Juzgara a aquellos que no conocieron la ley, los cuales hicieron lo malo, y por su maldad perecerán, y también juzgara a aquellos que conocieron la ley, y aun conociendo la ley hicieron lo malo, la misma ley los condenará. Es por esto que la ley permanecerá vigente hasta que llegue el día del juicio final, para por medio de la ley juzgar todas las obras pecaminosas, ya que la ley es lo que da el conocimiento de lo que es pecado, es por eso que el apóstol Pablo advierte lo siguiente:

Gálatas 5: 19-21: “Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

 

LA LEY MOSAICA EN EL REINADO MILENIAL DE JESUCRISTO.

(este tema en particular lo he editado a profundidad en otro capítulo, por lo cual aquí solo voy a resumirlo de forma muy breve)

Toda la ley de Moisés, con todos sus preceptos, rituales de sacrificios y hasta guardar el sábado; todo eso será nuevamente establecido sobre toda la tierra en la temporada conocida como “EL MILENIO”. Cuando Jesús regrese por segunda vez, y la iglesia sea glorificada, en la primera resurrección, y (además) todos los gobiernos impíos sean destruidos en la batalla de Armagedón, entonces Jesús se sentará en el trono de David y reinará sobre la tierra por mil años a todas las naciones, siendo Jerusalén la capital del mundo: la tierra será convertida en un paraíso como en los días de Adán. La iglesia también reinara junto con cristo: todos los cristianos resucitados, y aquellos que aún estaban vivos a la llegada de Jesús, serán transformados en un abrir y cerrar de ojos en seres espirituales, inmortales y gloriosos, como los ángeles del cielo.

Aquellas naciones y personas que, en el gobierno de la bestia (poco antes de la segunda venida de Jesucristo), ayudaron a los cristianos perseguidos, dándoles pan, abrigo y visitándoles en las cárceles, serán recompensados con la vida eterna, pero aún no tendrán cuerpos glorificados, como si lo tendrán los de la iglesia. Tambien habrá sobrevivientes de las naciones que, aunque no fueron cristianos, actuaron en la vida con muy buena conciencia, y lograrán continuar vivos cuando Jesús comience a reinar sobre la tierra. Ellos son los que van a repoblar la tierra en el milenio, ya que podrán tener hijos, pero sus hijos no serán inmortales, sinó que serán de vida neutral, y es para ellos que la ley mosaica será restablecida, para que esos que nacen en el milenio sean probados, (ya que el evangelio de la gracia nunca más será predicado, ya que Jesús estará en persona reinando sobre la tierra y la iglesia ya habrá sido glorificada) y así, luego que pase el milenio y satanás haga su última revuelta, muchos de ellos abstendrán la inmortalidad, mientras que otros serán destruidos por haberse unidos a satanás en su última revuelta. Por lo tanto, en el milenio la ley mosaica será reestablecida para así probar a aquellos que repueblen la tierra en medio del milenio. Luego del milenio es cuando viene el juicio final ante el gran trono blanco, la segunda resurrección, y Dios juzgara las obras de cada uno de acuerdo a la ley. Luego de ese juicio, ya la ley terminará, ya que Jesús dijo que la ley solo estará vigente “hasta que haya tierra y cielo nuevo.”

(repito: este tema sobre el milenio, y como la ley estará nuevamente establecida en esa temporada, lo he editado a profundidad en un capítulo más adelante, mientras tanto pueden ustedes ir confirmado esto leyendo desde el capítulo 40 hasta el capítulo 47 de Ezequiel).

 

LA LEY DE LA CONCIENCIA.

También en el juicio final Dios va a usar otro tipo de ley para juzgar a aquellos que no conocieron la ley entregada a Moisés. Recuerden que no todas las naciones de la tierra llegaron a conocer esos preceptos o mandamientos que Dios entregó a Moisés, por lo cual Dios puso dentro del hombre lo que se conoce como “LA CONCIENCIA”; esta conciencia es un mecanismo mental que influye en la moral, es una especie de balance interno en la mente que hace que se tome decisiones entre el bien y el mal. Esta conciencia es una especie de copia básica de la ley, grabada dentro del ser humano, de este modo todas aquellas personas que nacieron en naciones donde no se conocía la ley entregada a Moisés podían medir y decidir entre el bien y el mal, incluso podían poner por escrito buenas leyes para regirse por ellas como nación. Eso lo vemos en naciones modernas que poseen buenas leyes, como por ejemplo los Estados Unidos de América. Es así como vemos que cuando Jonás fue enviado por Dios a advertir a los habitantes de la ciudad de Nínive sobre el juicio de Dios, los gobernantes de esa nación y todos los ciudadanos pudieron darse cuenta de que estaban obrando mal, que tenían que mejorar sus condutas, de lo contrario Dios los iba a destruir del mismo modo que destruyó a Sodoma y Gomorra.

Los habitantes de Nínive tenían la ley de la conciencia y seguro que como nación también tenían por escrito algún código moral que podían usar como ley, ya que muchas naciones (repito) toman la ley de la conciencia y la ponen por escrito para así regir y organizar las naciones, y esa ciudad de Nínive era muy grande y avanzada de forma cultural. Es así como los habitantes de Nínive se arrepintieron de sus maldades y Dios (que es justo) no los destruyó.

Ahora veamos, usando las escrituras, la forma en que Dios va a juzgar en el juicio final a aquellos que no conocieron la ley de moisés y tampoco conocieron el evangelio del señor Jesucristo, pero que tenían la ley de la conciencia funcionando de forma interna:

Romanos 2: 12-16: “Porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán, y todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados. Porque no son los oidores de la ley los justos para con Dios, sinó los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, no teniendo ley, son ley a sí mismos, mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y sus pensamientos, acusándose o aun defendiéndolo sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

Con esto conocemos que ninguna nación o persona en particular podrá justificarse delante de Dios el día del juicio final, ya que todos tienen que dar cuenta por sus acciones, sea comparándolas con la ley entregada a moisés, o sea comparándola con la ley de la conciencia: solamente la iglesia no pasará por ese proceso, ya que a la iglesia la justifica Jesucristo en persona: todo esto demuestra que Dios es justo.

Ese pasaje de romanos deja muy claro que todos aquellos que jamás conocieron la ley de Dios y no conocieron el evangelio del señor Jesucristo, serán juzgados de acuerdo a las obras de sus propias conciencias, es decir: el bien o mal que hicieron en sus vidas, ya que la conciencia es un mecanismo de cordura que Dios ha colocado en medio del área del pensamiento. Toda persona dará cuenta por sus acciones, ya que la misma conciencia los ha de defender si hicieron lo bueno, y esa misma conciencia los ha de acusar si hicieron lo malo, ya que nada queda oculto ante Dios, El parámetro en el juicio final es la ley de moisés, y también la ley de la conciencia, donde las obras de cada quien serán juzgadas.

En cambio, la iglesia del señor Jesucristo no ha de pasar por ese juicio final, ya que la iglesia del señor Jesucristo, previamente, mil años antes del juicio final, ya había resucitado, en la primera resurrección, en la cual también resucitan los patriarcas y profetas del antiguo testamento. Vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 4-6: “Vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta después de los mil años. Ésta es la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sinó que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.”

La iglesia resucita en la primera resurrección, no para ser juzgada de acuerdo a la ley, sinó para recibir al señor Jesucristo en el aire en su segunda venida, y para recibir galardones de acuerdo a su previa dedicación en la predicación del evangelio, y reinar con cristo mil años sobre la tierra;  en cambio los que resucitan en la segunda resurrección (los justos y los injustos), después del milenio, serán juzgados midiendo sus obras en comparación con la ley de Moisés y por la ley de la conciencia, y los que no se hallaron en el libro de la vida serán destruidos en un lago de fuego.

Es entonces, luego de ese juicio final, que Dios crea “nuevos cielos y tierra nueva” (apocalipsis 21), y la ley ya por fin deja de funcionar, ya que desde allí en adelante todos los seres redimidos serán totalmente perfectos y espirituales, y además porque el mismo señor Jesucristo profetizó que la ley solo perduraría hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva, lo pueden leer en Mateo 5: 17-19.

 

3): MUERTOS PARA LA LEY.

Ya entendemos que la ley continuará vigente hasta el día del juicio final, pero debemos preguntarnos ¿Por qué la ley NO TIENE PODER sobre aquellos que ponen su fe en el señor Jesucristo?, la respuesta es bien sencilla: porque a través del sacrificio del señor Jesucristo los creyentes “HAN MUERTO PARA LA LEY”, vamos a leerlo:

Romanos 7: 4-6: “Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte. Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.”

Ahí lo tienen bien claro; ahora la ley no puede acusar a los verdaderos cristianos ya que los creyentes “ESTÁN MUERTOS PARA LA LEY”; a través del cuerpo de cristo, el cual fue clavado en un madero de tormento. Los creyentes reciben ese sacrificio como si el mismo creyente también hubiera sido clavado en ese madero y también hubiera muerto, ya que los méritos del señor Jesucristo pertenecen a los que creen en él. Evidentemente la ley no puede acusar a alguien que está muerto, ya que los muertos no tienen vida para cometer pecado, fíjense en el siguiente pasaje:

Romanos 6: 6-8: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con cristo, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con El.”

Ciertamente se refiere a una muerte simbólica, ya que ahora mismo nosotros los cristianos estamos vivos, pero nuestra vida ahora tiene dueño, y ese dueño es Jesucristo, aquel que murió y resucitó por nosotros. Al venir a cristo, los verdaderos creyentes se arrepienten de sus pecados y se apartan del mal, eso es morir al pecado; la vida antigua, con todos sus males y pecados, queda sepultada. Entonces se inicia una vida nueva, la vida en el espíritu: una vida dedicada a cristo. Esto se resume en el ritual del bautismo, vamos a leerlo:

Romanos 6: 3-5: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección.” (El bautismo se conoce como el nuevo método de circuncisión, es la circuncisión en el espíritu: también se conoce como la circuncisión del corazón: Romanos 2:29).

Al aceptar a cristo y creer en él, ahora participamos en una vida nueva, haciendo morir todo aquello que en el pasado nos hacía pecar: eso se conoce como “morir al pecado”, vamos a leerlo:

Romanos 6: 11: “Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.”

Quien muere al pecado, automáticamente también muere para la ley, vamos a leerlo:

Romanos 6:14: “Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia.”

La ley tiene un único fin: señalar lo que es pecado y condenar, pero si una persona está muerta para el pecado, la ley no puede condenar esa persona, porque la vida de esa persona ahora se encuentra “ESCONDIDA EN CRISTO”, es decir: “ESTA EN LA PROTECCIÓN DE CRISTO”, vamos a leerlo:

Colosenses 3: 2-3: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”

En esa vida nueva el creyente comienza a desarrollar la vida espiritual, es decir: el carácter del señor Jesucristo se va desarrollando en la vida de ese creyente, vamos a leerlo:

Efesios 6: 16-17: “que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor…”

Cristo jamás cometió pecado, de ese modo esa vida espiritual llega al creyente, el cual se aparta del pecado y vive la vida para Dios, ya que el carácter del señor Jesucristo se infunde en el creyente a través del espíritu santo, de ese modo el creyente ya no vive practicando el pecado. Vamos a leerlo:

1 Juan 3: 9: “Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”

1 Juan 3:6 “Todo el que permanece en El, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.”

Según la biblia la muerte obtiene su poder de destruir es por el pecado; a su vez el pecado obtiene su poder de la ley, vamos a leerlo:

1 corintios 15:56: “El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.”

Los creyentes en cristo han muerto al pecado, sepultando todo el mal hecho en su vida pasada, y ahora ha entrado a vivir una vida nueva en cristo. Al morir al pecado, automáticamente también se muere a la ley, es decir: ya la ley no puede condenar a ese creyente que ha sido perdonado de sus pecados por los méritos del señor Jesucristo. Ahora la vida de ese creyente literalmente pertenece al señor Jesucristo, ya que el señor Jesucristo pagó con su propia sangre por la vida de ese creyente, de este modo el carácter y los méritos del señor Jesucristo pasan a ser parte de ese creyente. Allí en el madero de tormento, usando su propio cuerpo, Jesús clavó aquel documento de leyes que nos acusaba, dándonos ahora la libertad de tener una nueva vida en el espíritu, vamos a leerlo:

Colosenses 2: 13-14: “Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los pecados, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en el madero.”

 

4): ¿ACASO LOS CREYENTES EN JESUCRISTO JAMÁS COMETEN PECADO?

Aquellos que “están en cristo” no viven “practicando el pecado”, es decir: no tienen el pecado como un estilo de viva, sinó que se apartan del pecado para vivir una vida en pureza y santidad, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 9: “Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”

1 Juan 3: 3: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como Cristo es puro.”

Estos dos pasajes dicen bien claro que el verdadero cristiano no vive “practicando el pecado”, y no puede pecar porque la simiente de Dios está en ese creyente, es por eso que el verdadero creyente vive buscando la purificación. Cuando dice que no “practicamos” el pecado se refiere a que los verdaderos cristianos no tienen una mentalidad fija en hacer el mal, en repetir una y otra vez los mismos pecados, cometer los mismos errores de forma premeditada, buscando deleite en lo que está mal. Todo lo contrario, el verdadero creyente batalla en contra de su propia carne, no dejándose dominar por las tendencias pecaminosas, vamos a leerlo:

Romanos 13:14: “antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.”

Gálatas 5:24: “Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.”

Esa “simiente de Dios” mencionado en ese pasaje de1Juan 3: 9 es literalmente el espíritu santo, el poder que nos ayuda a vencer toda inclinación pecaminosa de nuestra carne, vamos a leerlo:

Gálatas 5:16: “Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne.”

Ese poder Dios el padre se lo ha dado al señor Jesucristo, y el señor Jesucristo nos lo da a nosotros, los verdaderos creyentes, de ese modo el espíritu santo viene con un código encriptado, y se le llama “EL ESPÍRITU DEL HIJO”, vamos a leerlo:

Gálatas 4: 6-7: “Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre! Por tanto, ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.”

Como el señor Jesucristo nos ha comprado con su sangre, y somos literalmente de su propiedad, viene a nosotros ese espíritu de cristo, de ese modo a través de ese espíritu Jesucristo mismo habita en los creyentes, es por esto que Dios nos ha adoptado como a hijos, porque Dios el padre ve a su hijo Jesucristo en cada uno de los creyentes, vamos a leerlo:

Gálatas 2:20: “Con Cristo he sido clavado en un madero, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

Efesios 3: 17: “de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor…”

Es por estas razones que todo el nuevo testamento ve a los creyentes como a “SANTOS”, jamás nos ve como a “pecadores”. No existe ni un solo pasaje del nuevo testamento donde a los verdaderos creyentes se les señale como a “pecadores”. Somos “SANTOS” porque cristo nos ha apartado para que sirvamos a Dios, y nos alejemos de la corrupción del mundo, y nos ha dado de su espíritu para que podamos derrotar las tentaciones. Vamos a leer como el nuevo testamento nos llama “SANTOS”:

Efesios 1: 1-2: “Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios: A los santos que están en Éfeso y que son fieles en Cristo Jesús: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”

Colosenses 1:1-2: “Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.”

Filipenses 1:1: “Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos”

Como podemos ver, siempre los apóstoles envían saludos a “LOS SANTOS DE LA IGLESIA”, lo que nunca vamos a encontrar en la biblia es que los apóstoles envíen saludos a “LOS PECADORES DE LA IGLESIA”. Por lo cual Dios el padre ve a los cristianos como a “SANTOS”, nunca los ve como a “PECADORES”.

Debemos de estar claros lo que enseña las escrituras, ya que dice que TODOS LOS QUE PRACTICAN EL PECADO PERTENECEN AL DIABLO, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 8: “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”

Literalmente los que practican el pecado son hijos del diablo, pero no solo eso, sino que los pecadores son esclavos, vamos a leerlo:

Romanos 6:16: “¿No sabéis que cuando os presentáis a alguno como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?”

Juan 8: 34: “Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado.”

Cuando algún cristiano ignorante exclama: “soy pecador”, literalmente está aceptando dos cosas: que es esclavo del pecado y que es un hijo del diablo; además de que no ha conocido jamás a Jesucristo, ya que Jesucristo vino a deshacer las obras del diablo y a libertar de la esclavitud del pecado a todos aquellos que ejercen fe en él, vamos a leerlo:

Juan 8: 34- 36 “Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado. y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.”

Romanos 8:2: “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.”

Por lo tanto, todo supuesto “cristiano” que se llame a sí mismo “pecador” es simplemente porque nunca ha tenido un encuentro con Jesucristo: NUNCA HA CONOCIDO AL SEÑOR, ya que cuando conozca al señor, EL MISMO SEÑOR LE HARÁ TOTALMENTE LIBRE DE TODO PECADO, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 6: “Todo aquel que permanece en cristo, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.”

Antes de que el verdadero creyente aceptara la fe en Jesucristo, también era un perdido igual que todos los demás condenados pecadores del mundo, pero Dios, que es rico en misericordia, ha dado gratuitamente la salvación a través del señor Jesucristo, y de este modo, al aceptar la fe en Jesucristo, el creyente queda libre de todo pecado, la ley ya no puede condenarlo, e inicia el camino de santificación, vamos a leerlo:

Efesios 2: 2-5: “en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),

El sacrificio del señor Jesucristo es muy diferente a esos antiguos sacrificios de animales impuesto en la ley de moisés, ya que el sacrificio de esos animalitos no quita el pecado, ni a nadie hace perfecto, sinó simplemente “cubría” los pecados de forma provisoria, por lo cual tenían que continuar sacrificando animales cada vez que pecaban, vamos a leerlo:

Hebreos 10: 3-4: “Pero en esos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año. Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.”

Hebreos 7:19: “(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.”

En cambio, el señor Jesucristo con su único sacrificio QUITA EL PECADO, LOS BORRA TOTALMENTE, Y EL CREYENTE QUEDA VERDADERAMENTE LIBRE, vamos a leerlo:

Hechos 3:19: “Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor.”

Es por esta razón que Dios ha establecido un nuevo pacto en la sangre del señor Jesucristo (Mateo 26:28), ya que el antiguo pacto en la ley no hiso perfecto a nadie, pero este nuevo pacto en Jesucristo es perfecto y perdura para siempre, mientras que el antiguo pacto (con todos sus rituales y normas) ya es innecesario para aquellos que aceptan el nuevo pacto en la sangre de Jesucristo, es por eso que ahora Dios el padre dice lo siguiente:

Hebreos 8: 12-13: “PUES TENDRÉ MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES, Y NUNCA MAS ME ACORDARE DE SUS PECADOS. Cuando Él dijo: Un nuevo pacto, hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer.”

Los antiguos sacerdotes levitas y descendientes de Aaron continuamente, años tras años, hacían esos sacrificios y rituales de la ley que nunca logró hacer perfectos a nadie, pero que sirvió como guía hasta que llegara el señor Jesucristo, el cual hiso UN SOLO SACRIFICIO, tan completo, QUE PARA SIEMPRE HACE PERFECTOS Y LIBRES DE PECADOS A TODOS AQUELLOS QUE CREEN EN ÉL, vamos a leerlo:

Hebreos 10: 10-14: “Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida de una vez para siempre. Todo sacerdote oficia cada día y sigue ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, aunque éstos nunca pueden quitar los pecados. Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios. Allí está esperando hasta que Dios haga de sus enemigos el estrado de sus pies, porque por medio de una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que han sido consagrados a Dios.

Dice el pasaje que todos aquellos que creen y ejercen fe en ese sacrificio del señor Jesucristo, para siempre quedan perfectamente santificados, es decir: el pecado y la ley no pueden asediar a un creyente que ahora pertenece para siempre a cristo, ya que esa vida ha sido comprada a precio de sangre, y eternamente esa persona es propiedad de Jesús, nada ni nadie le hará perder una salvación tan grande, ya que Jesús, como sumo sacerdote, vive ahora para siempre para interceder por ese creyente, vamos a leerlo:

Hebreos 7:25: “Por lo cual Cristo también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos.

Ahora respondamos la siguiente pregunta:

¿LOS CREYENTES EN JESUCRISTO JAMÁS COMETEN PECADO?

Veamos la respuesta del apóstol Juan:

1 Juan 2: 1-2: “Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.”

Fíjense bien que en 1 Juan 3: 9 leímos que “Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado”, esto quiere decir que el verdadero creyente no vive una vida de practica de pecado, es decir: repitiendo los mismos males y errores, sino que el verdadero cristiano busca la santificación, ya que está llamado a ser santo, vamos a leerlo:

1 Pedro 1: 14-17: “Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, sino que, así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación”.

1 tesalonicenses 4:7: “Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sinó a santificación.”

En este proceso de santificación va a ver momentos de caídas, es decir: debilidad, y el creyente podría cometer algún error o pecado, es por eso que Jesús bajó del cielo y se hiso un ser humano de sangre y carne, y fue tentado en todo, pero sin pecado, de este modo el señor Jesucristo conoce nuestras debilidades y nos socorre, intercediendo por nosotros ante Dios, vamos a leerlo:

Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.

Si cometemos algún pecado, lo que tenemos que hacer no es engañarnos a nosotros mismos, sinó que debemos ir a Dios por medio de Jesucristo y pedir perdón de todo corazón y apartarnos de ese mal, de este modo Dios perdona nuestros pecados y nos limpia de forma totalmente completa, vamos a leerlo:

1 Juan 1: 8-9: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Fíjense que en 1 Juan 2: 2 dice que Jesucristo es nuestro abogado, esto quiere decir que Jesús nos defiende e intercede por nosotros ante el padre. Ciertamente Jesús nunca ha de perder un caso ante el juez justo, ya que Jesús muestra su propia vida santa, la cual fue el pago dado para librar a aquellos que ahora ejercen fe en él. En este caso, cuando un verdadero cristiano peca, Dios no lo condena ¿Por qué razón? Porque ese verdadero cristiano ahora es un “hijo de Dios”, y Dios jamás va a condenar a sus propios hijos, sinó que los disciplina, así como un padre disciplina al hijo que ama, vamos a leerlo:

Hebreos 12: 5-7: “además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL; PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO. Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?

Si la tendencia carnal de ese cristiano es bien fuerte, la disciplina también será fuerte, y puede llegar a causar enfermedad, y en caso extremo hasta la muerte, pero aunque haya alguna disciplina que incluya la muerte, NO POR ESO ESE VERDADERO CRISTIANO SERA CONDENADO, simplemente Dios (que conoce el futuro) ve que ese pecado continuara haciendo que ese hijo de Dios continúe cayendo en el mismo error, y para evitar que ese cristiano de malos ejemplo, Dios le da la dura disciplina de purificarlo por medio de alguna enfermedad mortal, y en medio de esa enfermedad ese cristiano se arrepiente y luego Dios lo pone a descansar en la muerte: PERO JAMÁS ESE HIJO DE DIOS SERA CONDENADO CON EL MUNDO. Por ejemplo: en la iglesia de corintios estaban cometiendo acciones incorrectas, sobre todo en la santa cena. Había allí cristiano pecando de gula, pecando de borracheras, y hasta pecando de soberbia, es por eso que el apóstol Pablo los corrige, ya que Pablo sabía que Dios juzgaría esas malas acciones y enviaría la dura disciplina para que esos cristianos se arrepientan, por lo cual muchos de esos cristianos fueron castigados con enfermedades y algunos hasta murieron; PERO NINGUNO DE ELLOS FUERON CONDENADOS CON EL MUNDO, vamos a leerlo:

1 corintios 11: 20-34: “Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor. Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo. De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. POR LO CUAL HAY MUCHOS ENFERMOS Y DEBILITADOS ENTRE VOSOTROS, Y MUCHOS HAN MUERTO. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; MÁS SIENDO JUZGADOS, SOMOS CASTIGADOS POR EL SEÑOR, PARA QUE NO SEAMOS CONDENADOS CON EL MUNDO. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

Como podemos ver nuestra salvación eternamente está asegurada por cristo; Dios jamás va a condenar a los que creen en su hijo Jesús. Ahora, ciertamente nosotros debemos de hacer el esfuerzo en buscar la santificación, disponernos a no andar siempre cometiendo los mismos pecados, ya que nosotros (los verdaderos cristianos e hijos de Dios), tenemos una ventaja que el resto no tiene: JESUCRISTO COMPARTE DE SU ESPÍRITU CON NOSOTROS, y ese poder (espíritu santo) nos capacita para que podamos resistir las tentaciones, desarrollando en nosotros lo que se conoce como “LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU” (gálatas 5: 22-23), y entre esos frutos del espíritu hay un fruto llamado “DOMINIO PROPIO”, que nos ayuda a ir adquiriendo control sobre los miembros de nuestro cuerpo.

Ciertamente vivimos en un mundo de pruebas y tentaciones, pero debemos tener presente la siguiente promesa bíblica:

1 corintios 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistir.”

Cuando un verdadero creyente está batallando en contra de algún mal hábito carnal, Dios provee una vía de escape, y aunque ese cristiano cayere en alguna tentación, Dios nuevamente lo ha de levantar, ya que Dios es justo, y Él ve que ese hijo suyo está perseverando en buscar la santidad y la justicia, vamos a leerlo:

Salmos 37:23-24: “Por Yahveh son ordenados los pasos del hombre, y el SEÑOR se deleita en su camino. Cuando caiga, no quedará derribado, porque Yahveh sostiene su mano”.

Proverbios 24:16: “porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia.”

Por lo tanto, y para concluir esta parte, como verdaderos creyentes e hijos de Dios debemos de hacer todo el esfuerzo en buscar la santificación, ya que Dios nos ha provisto de todos los mecanismo de su gracia para que podamos alcanzar esa madurez espiritual que a Dios le agrada, sobre todo nos ha dado de su poder (espíritu santo) para que nuestras mentes estén fijas en lo que Dios quiere, y de ese modo apartarnos de nuestra antigua manera de vivir, y de este modo vivamos la vida nueva, la vida en cristo, vamos a leerlo:

Colosenses 1: 21-22: “Y aunque vosotros antes estabais alejados y erais de ánimo hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora cristo os ha reconciliado en su cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él”

 

 

 

¿EL VERDADERO CRISTIANO ANDA SIN LEY?:

EL NUEVO PACTO EN EL ESPÍRITU: LA LEY DE CRISTO.

He sostenido varios debates bíblicos con apoyadores de la creencia judaizante, y cuando ellos escuchan de mi boca que les digo que para el verdadero cristiano no es necesario someterse a los preceptos de la ley de Moisés, entonces esos judaizantes me acusan diciendo: “entonces tú puedes fornicar, puedes robar, puedes asesinar, puedes vivir sin ley…”

Es que no se dan cuenta de que aquello que yo dije fue “no tenemos que someternos a la ley entregada a Moisés”, pero en ningún momento he dicho que “los verdaderos cristianos puedan andan SIN LEY”.

Sin ninguna duda los verdaderos cristianos sí que andamos en una ley, pero esa ley no es la ley de Moisés, sinó que es “LA LEY DE CRISTO”. Vamos a leer en que consiste la ley de cristo:

Gálatas 6: 1-2: “Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. LLEVAD LOS UNOS LAS CARGAS DE LOS OTROS, Y CUMPLID ASÍ LA LEY DE CRISTO.

Ahí lo tienen bien claro y resumido: la ley de cristo consiste en sobrellevar los unos las cargas de los otros, es decir: “AMAR Y AYUDAR AL PRÓJIMO”. La ley de cristo está fundamentada en lo que se conoce como “EL NUEVO PACTO”.

La ley de Moisés (el antiguo pacto) contiene unos 613 preceptos o mandamientos, entre los cuales también está incluido el decálogo escrito en tablas de piedra, y a eso se le añade los rituales de sacrificios, la circuncisión, guardar el sábado y demás fiestas religiosas; todo eso está comprimido en un solo paquete; TODO ESO COMPONE “LA LEY ENTREGADA A MOISÉS”, es decir: no se puede tomar solo una parte de esa ley y desechar el resto: es todo o nada: ¡¡LOS VERDADEROS CRISTIANOS NO TIENEN QUE GUARDAR TODO ESO, YA QUE TODO ESO LO ÚNICO QUE PRODUCE ES ESCLAVITUD!!

En realidad, nosotros los verdaderos cristianos cumplimos la ley “EN CRISTO”, y es “LA LEY DEL ESPÍRITU”, no la ley de la letra, vamos a leerlo:

Romanos 7: 4-6: “Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte. Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.”

El “ARCAÍSMO DE LA LETRA” hace referencia a las letras de la ley entregada a Moisés; ya los verdaderos cristianos han muerto para esa ley en el momento justo en que entregan sus vidas al señor Jesucristo, de este modo ahora pertenecemos a otra ley: “LA LEY EN EL ESPÍRITU”, lo que se conoce como “UN NUEVO PACTO”, y este “nuevo pacto” es la única vía para que el creyente de buenos frutos para Dios. El antiguo pacto en la ley de Moisés queda anulado únicamente para aquellas personas que entran a participar en este “nuevo pacto en el espíritu” a través de Jesucristo, vamos a leerlo:

Hebreos 8: 6-13: “Pero ahora tanto mejor ministerio es el de cristo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primer pacto hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo pacto. Porque reprendiéndolos Dios les dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

Evidentemente ese antiguo pacto en la letra entregado a Moisés desaparece únicamente para aquellos que están en cristo, ya que aquellos que están en cristo entran a participar en un nuevo pacto, no de la letra, sinó del espíritu. El fundamento de este nuevo pacto es “LA SANGRE DEL SEÑOR JESUCRISTO, vamos a leerlo:

Mateo 26: 27-28: “Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dió, diciendo: Bebed todos de ella; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.”

El nuevo pacto en la sangre del señor Jesucristo sólo funciona para aquellos que creen en el sacrificio del señor por medio de la fe. En este nuevo pacto existe un nuevo sacerdocio y nueva ley, como podemos leer en el siguiente pasaje:

 Hebreos 7: 11-13: “Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio levítico (pues sobre esa base recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón? Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar…”

Cristo en persona es ese nuevo sumo sacerdote, y está en el cielo mismo (a la derecha del padre celestial) intercediendo por su iglesia. También hay un cambio de ley, ya que el antiguo pacto contaba con 613 leyes, pero ahora solo tenemos la ley de cristo: amar y ayudar al prójimo. Además de esto, en el antiguo pacto sólo los levitas podían ser sacerdotes, pero en este cambio de ley en cristo ocurre algo extraordinario: TODOS LOS CREYENTES SE CONVIERTEN EN SACERDOTES, NO IMPORTANDO SI SE ES ISRAELITA O SI SE ES GENTIL, vamos a leerlo:

1 Pedro 2: 9: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…”

Esto quiere decir que todos los creyentes, siendo sacerdotes, pueden interceder en oración los unos por los otros, siendo el señor Jesucristo nuestro máximo sumo sacerdote (el papa de roma no es ningún sumo sacerdote de la iglesia, ya que ese puesto lo tiene únicamente Jesucristo, ni tampoco el papote de roma es un “santo padre”, ya que nuestro único santo padre es el Dios supremo: el papa de roma es simplemente un farsante hijo de satanás).

En este nuevo pacto no necesitamos de un tabernáculo o de algún templo físico (como sucedía en el antiguo pacto con el tabernáculo levantado por Moisés o con el templo levantado por Salomón), ya que el señor Jesucristo mismo en persona es nuestro real templo a través del cual podemos entrar y adorar al Dios padre (Juan 2: 18-21), y nosotros mismos (todos los creyentes) en nuestros propios cuerpos somos templos de Dios, el cual habita en nosotros por medio de su espíritu, vamos a leerlo:

1 corintios 3: 16-17: “¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.”

1 Corintios 6:19: “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

Ya no necesitamos de supuestos “templos” hechos por manos de hombres, como se lee en los siguientes pasajes:

Hechos 17:24: “El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres”.

Hechos 7: 48 “Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres.”

No necesitamos de supuestas “MEGAS-IGLESIAS” como se cree en el medio apóstata evangélico, o “MEGAS-TEMPLOS”, como la plaza san Pedro en Roma de los católicos romanos: ningún cristiano tiene que esclavizarse y sacrificarse para mantener un supuesto templo gobernado por una clerecía apóstata que en realidad son por lobos rapaces. Es por esto que los verdaderos cristianos no tienen necesidad de andar peregrinando para reunirse en un templo físico (de concreto y paredes), ya que cada creyente en su propio cuerpo es un templo para Dios, y donde quiera que se reúnan los cristianos (sea en una casa, en un parque, en algún grupo de internet, o en catacumbas), allí está el señor; y, por ende: ALLÍ ESTA LA IGLESIA, vamos a leerlo:

Mateo 18: 20: “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

En este nuevo pacto no existe necesidad de entregar diezmos agrícolas para sustentar el sacerdocio ni para sustentar a los pobres, como los huérfanos y las viudas: recuerden que el antiguo pacto tenía un sistema de diezmos agrícolas y de animales exclusivo para sostener a los sacerdotes, los levitas y los pobres del pueblo, como lo pueden leer en los siguientes pasajes: Deuteronomio 12:1-19, Deuteronomio 14 y Deuteronomio 26: pero ahora en este nuevo pacto, con nuevo sacerdocio, y muy diferente tipo de templo (ya que cada creyente en su propio cuerpo es un templo de Dios), los verdaderos cristianos están llamados a ayudar a los hermanos en la fe necesitados solo usando el método de ofrendas voluntarias, hechas de corazón alegre, como lo pueden leer en los siguientes pasajes: 1 corintios 16: 1-4, 2 corintios 9, hechos 11: 26-30: y es que en este nuevo pacto se usa la ley del cristo, es decir: amar y ayudar al prójimo, es por eso que todos los creyentes están llamados a tener todas las cosas en común; el que tiene más bienes comparte con aquellos que no tienen, como podemos leer en el siguiente pasaje:

Hechos 4:32: “La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común.” (el diezmo monetario que se cobran en las iglesias evangélicas, protestantes y pentecostales es una soberana estafa, como también es una soberana estafa el cobrar misa por los muertos o comprar indulgencias, como hacen los apóstatas católicos romanos).

Por lo tanto, en este nuevo pacto tenemos nueva ley, nuevo sacerdocio y nuevo templo, y nueva forma de ayudar a los necesitados, con ofrendas voluntarias; todo esto indica que no necesitamos para nada someternos al antiguo pacto.

Desde el antiguo testamento el padre celestial profetizó que llegaría un día cuando Dios mismo escribiría en el corazón de los creyentes su ley, vamos a leerlo:

Jeremías 31:33: “porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días--declara Yahveh--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.”

Esa ley que señala este pasaje de Jeremías 31: 33 se refiere al nuevo pacto en la sangre de Jesucristo, y esa ley que Dios ahora escribe en los corazones se refiere a “LA LEY DE CRISTO”, es decir: sobrellevar las cargas los unos de los otros; en pocas palabras: AMAR Y AYUDAR AL PRÓJIMO.

Lo que Dios ha hecho es resumir todas las antiguas leyes y convertirla en un solo precepto, y ese único precepto es lo que Dios escribe en el corazón de los cristianos. Ese precepto se conoce como: “AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO” (esa es la ley de cristo), vamos a leerlo:

Romanos 13: 8-10: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” (fíjense que el apóstol Pablo en este pasaje está resumiendo el decálogo, es decir: los diez mandamientos, y en este caso no incluye el guardar el sábado, ya que para el verdadero cristiano no vale de nada guardar el sábado: en el nuevo pacto lo único que le interesa a Dios es que sus hijos tengan amor y misericordia por el prójimo).

Gálatas 5:13-14: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.”

Ciertamente cuando un verdadero cristiano comienza a desarrollar el fruto espiritual del amor ya no puede de ninguna manera hacerle mal al prójimo. No robará porque ama, no cometerá adulterio porque ama, no asesinará de forma injustificada porque ama, ayudará al anciano, al huérfano, las viudas y a todos los necesitados porque ama, si tu no le haces mal al prójimo y además los amas ya la ley de Moisés no te puede acusar de nada ni puede condenarte. Es por eso que Jesucristo da esta orden:

Juan 13: 34-35: “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.”

El amor es la esencia de todo lo que Dios quiere que sus hijos hagan, por eso el amor (la ley de cristo) es la regla de oro, vamos a leerlo:

Mateo 7: 12: “Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas.”

En este nuevo pacto, no de la letra, sinó del espíritu, lo que hace Dios es poner en el corazón de los creyentes el carácter de su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:

Efesios 3:17 “de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones, y que arraigados y cimentados en amor…”

En la antigua ley había sacrificios de animales por el hecho de que absolutamente nadie podía cumplir cabalmente toda esa ley, y cuando pecaban tenían que ir a los sacerdotes levitas y sacrificar un animal con cuya sangre se cubría provisoriamente ese pecado, por lo tanto la antigua ley estaba sujeta a todos los rituales de sacrificios de animales y fiestas israelitas, además de la circuncisión del pene y guardar el sábado; pero en la ley del nuevo pacto en cristo esto es muy diferente: si el creyente comete algún error o pecado ahora vamos directamente a Dios a través de nuestro sumo sacerdote Jesucristo, ya que Jesús hiso un solo sacrificio que da redención eterna, Jesucristo está en el cielo mismo intercediendo ante Dios por nosotros, y así Dios perdona nuestros pecados y nos limpia de forma completa de toda maldad; esto es lo que ahora sucede con un pecador que acepta el nuevo pacto en Jesucristo, vamos a leerlo:

1 corintios 6: 10-11: “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.”

Además de todo esto, en este nuevo pacto en el espíritu estamos “UNIDOS A CRISTO”; literalmente “SOMOS UNO CON JESUCRISTO”, vamos a leerlo:

Juan 17: 20-23: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Estando unidos espiritualmente a Jesús es que nosotros podemos cumplir con LA LEY DE CRISTO, ya que separados de Jesús no podemos hacer nada, vamos a leerlo:

Juan 15: 4-5: “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como las ramas no pueden dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy el árbol de la vid, vosotros las ramas; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.”

Por lo tanto, en este nuevo pacto en cristo es que Dios el padre, por medio de su espíritu santo, escribe en nuestros corazones la ley del amor, y se cumple así la profecía de Jeremías 31: 33, en la cual Dios hace esa promesa solemne de escribir su ley directamente en los corazones de los creyentes. Esa ley que está escrita en los corazones no se refiere a la antigua ley entregada a Moisés, sinó que se refiere a una ley más sublime, más espiritual; es desarrollar el carácter de Jesucristo en los creyentes, y de ese modo producir todos los buenos frutos espirituales, esta nueva ley o nuevo pacto no ha sido escrito en tablas de piedra, como sucedió con los 10 mandamientos entregados a Moisés, sinó que esta nueva ley de cristo, Dios el padre la escribe en los corazones usando su propio espíritu, vamos a leerlo:

2 corintios 3: 2-4: “Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres, siendo manifiesto que sois carta de Cristo redactada por nosotros, no escrita con tinta, sinó con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sinó en tablas de corazones humanos. Y esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo.”

Recordemos que la antigua ley escrita en piedras pertenece a ese antiguo pacto hecho en el monte Sinaí. Esas leyes están diseñadas para señalar lo que es pecado y condenar a muerte a los pecadores; en pocas palabras: es un ministerio de muerte y condenación, ya que nadie podía cabalmente cumplir con todos esos preceptos de la ley, es por eso que quien incumplía la ley tenía que ir al sacerdote levita, arrepentirse y hacer un sacrificio de animal, cuya sangre cubría ese pecado de forma provisoria; repito: esa antigua ley estaba unida a esos sacrificios de animales ya que la ley por sí sola no podía justificar a nadie, ya que ninguna persona podía cumplir toda la ley, y eso incluye  las leyes escritas en tablas de piedra, es decir: el decálogo. Ese antiguo pacto en las leyes del Sinaí entregadas a Moisés era un vigilante hasta que viniera la fe en Jesucristo, y una vez llegada esa fe, ya no tenemos que sujetarnos a la antigua ley, sinó que ahora pertenecemos a un nuevo pacto: UN NUEVO PACTO EN EL ESPÍRITU, ya que el espíritu de Dios lo que produce es vida, mientras que la antigua ley lo que produce es muerte; esa vida en el nuevo pacto se obtiene ejerciendo fe en el sacrificio de Jesús, el cual entregó en sacrificio su vida pura, santa y sin pecado como pago para redimir a todos aquellos que ahora se acercan a Dios por medio de Jesús. Vamos a analizar las palabras del apóstol Pablo registrado en 2 corintios 3: 5-18:

“No es que nosotros mismos estemos capacitados para considerar algo como nuestro; al contrario, todo lo que podemos hacer viene de Dios, pues él nos ha capacitado para ser ministros de un nuevo pacto, basado no en la letra de la ley, sino en la acción del Espíritu. La letra de la ley condena a muerte, pero el Espíritu de Dios da vida. Si la promulgación del ministerio de la ley que llevaba a la muerte y que estaba grabada sobre tablas de piedra se hizo con tanta gloria que los israelitas ni siquiera podían mirar la cara de Moisés, debido a que ese resplandor destinado a desaparecer era tan grande, ¡cuánta más será la gloria del anuncio de un nuevo pacto fundado en el Espíritu!  Es decir, que si fue tan gloriosa la promulgación del ministerio de la ley que sirvió para condenarnos, ¡cuánto más glorioso será el anuncio de que Dios nos hace justos!  Porque la gloria anterior ya no es nada en comparación con esto, que es mucho más glorioso.  Y si fue glorioso lo que había de terminar por desaparecer, mucho más glorioso será lo que permanece para siempre. Precisamente porque tenemos esta esperanza, hablamos con toda libertad.  No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no vieran el fin de aquello que estaba destinado a desaparecer. Pero ellos se negaron a entender esto, y todavía ahora, cuando leen el antiguo pacto, ese mismo velo les impide entender, pues no les ha sido quitado, porque solamente se quita por medio de Cristo. Hasta el día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, un velo cubre su entendimiento.  Pero cuando una persona se vuelve al Señor, el velo se le quita.  Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que refleja la gloria del Señor Jesús, y vamos transformándonos en su imagen misma, porque cada vez tenemos más de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu.”

Este pasaje que acabamos de leer es sumamente claro: la antigua ley era un ministerio de muerte y condenación, ya que absolutamente nadie podía cumplir con todos los requisitos de esa ley, por esa misma razón esa ley señalaba el pecado y condenaba a muerte. Mientras que ahora hemos entrado a un nuevo pacto: ese nuevo pacto es en el espíritu, ya que el señor Jesucristo comparte de su mismo espíritu con aquellos que creen en él, de este modo los creyentes pueden desarrollar los frutos espirituales, como el amor, la fe, la paciencia o el dominio propio, de este modo (desarrollando un carácter como el de cristo mismo) los cristianos pueden cumplir con la ley del cristo, es decir: amar y ayudar al prójimo.

Por otro lado, definitivamente ese velo de ignorancia aún no se les ha quitado a los modernos judaizantes, aquellos que pretenden ligar el evangelio de Jesucristo con los mandatos de la antigua ley mosaica, los tales han caído de la gracia, según Gálatas 5: 3-5. Y es que aún estos judaizantes no han entendido que en cristo tenemos UN NUEVO PACTO, y este nuevo pacto no está ligado a aquel antiguo pacto escrito en tablas de piedra entregado a Moisés. En este nuevo pacto no tenemos que circuncidarnos el pene en señal de que pertenecemos al pueblo de Dios (como sucedía en el antiguo pacto, en el cual se circuncidaban el pene), en realidad en este nuevo pacto existen nuevas leyes, y la circuncisión ahora la hace Dios mismo al unirnos espiritualmente a Jesucristo, es una circuncisión espiritual directamente en el corazón del creyente por medio del espíritu santo, en el ritual del bautismo, vamos a leerlo:

Colosenses 2: 11-13: “Además, cuando Dios los unió a cristo fueron circuncidados, no por mano humana, sino con la circuncisión que consiste en despojarse de la naturaleza pecaminosa. Esta circuncisión la efectuó Cristo. Ustedes la recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él también fueron resucitados mediante la fe en el poder de Dios, quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dió vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados.”

La circuncisión que se hace quitando el prepucio del pene ya no sirve para nada, todo lo contrario; el apóstol Pablo nos advierte de que nos cuidemos de los judaizantes, aquellos supuestos “cristianos” que aún continúan amarrados al pacto de la antigua ley, y se circuncidan el pene: Pablo los llama “mutiladores del cuerpo”, vamos a leerlo:

Filipenses 3: 2-3: “Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo; porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne…”

Aquellos que insistían en circuncidarse el pene es simplemente porque aún buscaban justificarse ante Dios por medio de la antigua ley, pero ya hemos demostrado que eso es imposible; nadie puede guardar toda la ley sin pecar jamás, y si pecas en contra de un solo precepto de la ley mosaica, ya te haces culpable de todos los puntos de la ley. Por lo cual el requisito de la circuncisión en la carne es perteneciente a aquella antigua ley de la cual ya el verdadero cristiano ha quedado libre, y quien pretenda guardar aquella antigua ley simplemente está rechazando la gracia de Dios a través de Jesucristo, vamos a leerlo:

Gálatas 5: 3-5: “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído. Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.”

Y es que estando en el nuevo pacto en cristo el estar o no circuncidado no vale para nada, sinó que lo único que cuenta es la fe que obra en la ley del amor, vamos a leerlo:

Gálatas 5:6: “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.”

Los judaizantes del nuevo testamento poseían un orgullo arrogante por el hecho de estar circuncidados en la carne, pero resulta que en el nuevo pacto basado en el amor no puede existir el orgullo arrogante, vamos a leerlo:

1 corintios 13: 4-5: “El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.”

Así mismo en este nuevo pacto y nueva ley en cristo ya no tenemos que guardar un día de la semana de forma religiosa, como el sábado. Es más, el mismo señor Jesucristo quebrantaba el sábado y era sin pecado, ya que Jesús usaba el sábado lo mismo que usaba cualquier otro día para hacer el bien, y trabajaba como médico divino en sábado sanando a los enfermos, vamos a leerlo:

Juan 5: 16-18: “A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Pero Él les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”

No solo eso, sinó también que Jesús hacía que otras personas quebrantaran el sábado, como cuando Jesús sanó completamente a un paralitico y le ordenó llevar su camilla. Era ilícito llevar la camilla en sábado, lo pueden leer en Juan 5: 10-12.

En este nuevo pacto en Jesucristo el señor enseña que debemos de tratar el sábado como cualquier otro día, y dedicarlo para hacer el bien, vamos a leerlo:

Mateo 12: 10-12: “Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Y Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta se le cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca? Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de reposo.”

El mismo apóstol Pablo usaba el sábado para entrar a las sinagogas a predicar de Jesucristo: obviamente Pablo no entraba a las sinagogas a guardar el sábado, sinó para discutir con los líderes judíos, y siempre causaba divisiones y contiendas, debemos tener claros que provocar contiendas y divisiones en medio de las sinagogas para nada era guardar el sábado, vamos a leerlo:

Hechos 17: 2-3: “Y Pablo, según su costumbre, fue a ellos y por tres días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras, explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y diciendo: Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo.” (el apóstol Pablo nunca entró a una sinagoga a predicar la ley o torah, todo lo contrario: solo entraba a esos lugares a demostrar que Jesús es el mesías, a predicar el evangelio el cual está basado en la muerte y resurrección de Jesucristo, en el arrepentimiento y el perdón de pecados).

Hechos 19: 8-9: “Entró Pablo en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando denodadamente, discutiendo y persuadiéndoles acerca del reino de Dios. Pero cuando algunos se endurecieron y se volvieron desobedientes hablando mal del Camino ante la multitud, Pablo se apartó de ellos llevándose a los discípulos, y discutía diariamente en la escuela de Tirano…” (Repito: Pablo no entraba a las sinagogas los días de reposo para guardar el sábado, en realidad Pablo entraba a discutir y demostrar el evangelio, lo cual causaba divisiones y contiendas).

En el nuevo pacto Jesucristo mismo en persona es nuestro descanso, es nuestro Sabah, tal y como él mismo lo dijo, por lo tanto, los verdaderos cristianos no tienen por qué guardar el sábado de forma ritual o religiosa como lo establece la ley de Moisés, vamos a leerlo:

Mateo 11: 28-29: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS.”

En esta nueva ley en cristo ya no tenemos que sacrificar animales ni tampoco tenemos que participar en fiestas israelita, ya que Jesucristo en persona viene a ser nuestra pascua, ya no tenemos que comer yerbas amargas ni hacer ninguno de esos rituales de la antigua ley, vamos a leerlo:

1 corintios 5: 7-8: “Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como lo sois, sin levadura. Porque aún Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.”

Este pasaje que acabamos de leer nos aconseja a limpiarnos de la vieja levadura para que seamos masa nueva, debemos apartarnos de la antigua ley en la cual había rituales de sacrificios de animales. Ya que en el nuevo pacto ahora tenemos un solo sacrifico eterno, el cual fue realizado por el mismo Jesucristo, el cual (en persona) es nuestra pascua: nuestra fiesta es el reconocimiento de que Jesús murió, pero fue resucitado de entre los muertos por el poder de Dios: es por eso que el mismo señor Jesucristo instituyó la santa cena, como recordatorio de su sacrificio. También ese pasaje da a entender que nosotros mismos, en este nuevo pacto, debemos de despojarnos de la vieja levadura del pecado y convertirnos en masa nueva, es decir: tomar bien en serio nuestra nueva vida cristiana, vamos a leerlo:

Efesios 4: 21-23: “si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús, que, en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente.”

Ahora estamos bien claros de que en este nuevo pacto en cristo debemos de reconocer que no nos sirve para nada participar en fiestas religiosas israelitas, o guardar el sábado, ya que Jesús en persona ha cumplido con todo aquello que la ley demanda: ahora pertenecemos literalmente a cristo, vamos a leerlo:

Colosenses 2: 16-17: “Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo; cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.”

Por lo tanto, debemos de estar claros que en este nuevo pacto en Jesucristo sí que tenemos ley que obedecer, y consejos que debemos atender; que hayamos dejado de lado la antigua ley mosaica no quiere decir que ahora nosotros vivamos sin ley, todo lo contrario: tenemos la ley de cristo, la ley del amor: con esa ley hacemos el bien al prójimo, y además; en todo el nuevo testamento existen consejos a los cuales debemos de someternos para poder llevar una vida cristiana que agrade a Dios, ya que el nuevo pacto también señala lo que es pecado, vamos a leer unos cuantos pasajes:

Efesios 4: 30-32: “Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia. Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.”

Colosenses 3: 8-10: “Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”

Romanos 6:6: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado”.

Como podemos ver, el hecho de que nosotros no estamos sujetos a la antigua ley mosaica, esto no quiere decir que el cristiano tiene licencia para hacer lo que le da la gana, o que el cristiano puede pecar impunemente; todo lo contrario: tenemos que llegar a un nivel espiritual que agrade a Dios mucho más grande que aquellos que pretenden justificarse por la ley, vamos a leerlo:

Mateo 5: 20: “Porque os digo que, si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.”

Y es que, en realidad, ni siquiera los que decían guardar la ley de moisés podían cumplir con todos esos preceptos, sinó que vivían una especia de hipocresía religiosa, es por eso que el mismo señor Jesucristo los confronta de la siguiente manera:

 “¿No os dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de vosotros la cumple? ¿Por qué procuráis matarme?” Juan 7:19.

Es por esto que nuestra vida ahora pertenece a cristo, ya que por medio de la antigua ley era imposible ser justificados ante Dios, pero ahora por medio de la fe en cristo podemos ser justificados, lo que tenemos que hacer es aceptar el nuevo pacto, vamos a leerlo:

Filipenses 3:9: “y ser hallado en cristo, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe.”

Ciertamente debemos de reconocer que en la antigua ley se promovía el amor al prójimo, vamos a leerlo:

Levítico 19:18: ``No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo; yo soy Yahveh.”

Entonces ¿Qué hace diferente el antiguo pacto del nuevo pacto si ambos promueven el amor al prójimo?, la respuesta es simple: ahora en el nuevo pacto Jesucristo en persona habita en los creyentes por medio del espíritu santo, de ese modo el carácter del señor Jesús de desarrolla en los cristianos, y así podemos cabalmente cumplir con la ley de amar al prójimo. Ciertamente la antigua ley entregada a Moisés enseña lo que es justo, pero las personas son carnales, inclinados al pecado, y cuando se fallaba en un solo precepto de esa antigua ley ya esa persona quedaba cautiva y condenada  por todos los preceptos de la ley; es por esto que en cristo toda esa ley ha quedado resumida en el precepto de amar al prójimo, y, como tenemos ahora el espíritu de cristo en nosotros, y además de esto cristo mismo es quien nos justifica ante el padre, podemos hacer realidad lo que Dios siempre ha querido que sus hijos cumplan, vamos a leerlo:

Juan 1:17: “Porque la ley fue dada por medio de Moisés; pero la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo.”

En este nuevo pacto en el espíritu es la forma en que los verdaderos creyentes pueden desarrollar los frutos del espíritu, lo cual nos ayuda a cumplir con la ley de cristo, es decir: amar y ayudar al prójimo, no haciéndole el mal a los demás; desarrollando esos frutos la antigua ley jamás nos podrá acusar de nada, vamos a leerlo:

Gálatas 5: 22-25: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.”

Noten que ese pasaje dice bien claro que en contra de esos excelentes frutos del espíritu NO HAY LEY, es decir: LA LEY NO PUEDE CONDENAR A QUIEN ESTÉ DESARROLLANDO ESTOS FRUTOS ESPIRITUALES, ya que tener amor, paciencia o dominio propio nos ayuda a respetar y amar al prójimo, y ya estamos claros que la ley del cristo es precisamente amar al prójimo.

La antigua ley entregada a Moisés continúa haciendo su función de señalar lo que es pecado y condenar, pero esa antigua ley no funciona para aquellos que vivimos en el nuevo pacto, sinó que solo funciona en contra de aquellos que no han sido justificados por cristo, aquellos que son practicantes del pecado, vamos a leerlo:

1 Timoteo 1: 8-10: “Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente, reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los injustos; transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los inmorales, pervertidos sexuales, secuestradores, mentirosos, los que juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina.”

En conclusión, podemos reafirmar que el amor es el fruto espiritual más poderoso con el cual cuenta el verdadero cristiano, ejercitando ese fruto podemos cubrir multitud de pecados; por lo tanto, hagamos nuestro este extraordinario consejo del apóstol Pedro:

1 Pedro 4: 7-9: “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu sobrio para la oración. Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones…”

 

LA LEY DE MOISÉS VERSUS EL EVANGELIO DE JESUCRISTO: DEBATE EN EL PRIMER CONCILIO APOSTÓLICO.

 

El señor Jesucristo nunca ordenó a sus discípulos ir por todo el mundo predicando la ley o torah dada a Moisés; todo lo contrario, la orden del señor Jesucristo es de ir a todas las naciones predicando EL EVANGELIO DE LA GRACIA, vamos a leerlo:

Marcos 16: 15: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”

¿en qué está basado el evangelio de Jesucristo? En primer lugar, veamos el significado literal de la palabra “EVANGELIO”: proviene del griego “evanghélion”, la misma está compuesta por 2 vocablos “ev” que significa “bien” y “angelos” que expresa “mensajero”, por lo tanto, significa “buena nueva o mensaje feliz”.

Como podemos ver el significado literal de la palabra “evangelio” no tiene absolutamente nada que ver con la ley de Moisés, sinó que se refiere a llevar una nueva y feliz noticia. Ahora respondamos la pregunta y veamos en que está basado esa nueva y feliz noticia: literalmente está basado en la muerte y resurrección del señor Jesucristo, en el arrepentimiento y el perdón de pecados por la fe en la persona de Jesús, vamos a leerlo:

Lucas 24: 44-48: “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.

Analicemos estas palabras del señor Jesucristo: en primer lugar, su muerte y resurrección estaba profetizado en el antiguo testamento: en la ley de Moisés, los profetas y los salmos. Por ejemplo, los rituales de sacrificar animales para con esa sangre inocente cubrir los pecados del pueblo era una simple sombra o imagen de lo que Jesús iba a realizar con el sacrificio de su misma persona, dando su vida santa e inmaculada como pago por los pecados de aquellos que creerían en él, lo pueden leer en hebreos capítulo 10. También en los salmos se habla de la resurrección del señor Jesucristo, esto lo afirma el apóstol Pedro en Hechos 2: 23-36. También los profetas, como Isaías profetizaron sobre el advenimiento del mesías para entregar su vida en sacrificio, lo pueden leer en Isaías capítulo 53. Todas esas profecías de la ley, los salmos y los profetas fue lo que Jesús cumplió al pie de la letra. Luego el señor Jesucristo confirma que la base del evangelio (buenas noticias) es su muerte y resurrección; ese sacrificio que justifica al pecador arrepentido que ejerce fe en Jesús. Ese es el mensaje que debemos de predicar en todas las naciones: que en el nombre de Yahshua Dios provee el perdón de pecados a aquellos que aceptan a Jesús y se arrepienten. Por lo tanto, Jesús jamás ordenó a sus Discípulos ir por todas las naciones predicando la ley entregada a Moisés, o que predicaran la circuncisión del pene, o que predicaran que debían guardar el sábado o que se debía pagar diezmos; para nada: en realidad la base del evangelio es la muerte y resurrección del señor Jesucristo, arrepentirse y obtener el perdón de Dios en el nombre o sacrificio de Jesús.

Veamos ahora que los apóstoles obedecieron la orden de Jesús, y salieron por todos lados predicando exclusivamente ese evangelio o buena noticia de que Dios el padre había provisto el sacrificio perfecto a través de Jesucristo, de su muerte y resurrección, para extender la salvación para todos aquellos que se arrepienten y aceptan a Jesús, vamos a leerlo:

Hechos 2: 37-39: “Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame.”

Hechos 5: 30-32: “El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado colgándole en un madero. A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen.”

También el apóstol Pablo entraba a las sinagogas judías, pero no para predicar la ley de Moisés o torah, sinó que entraba a esos lugares exclusivamente a predicar la buena noticia o evangelio de salvación a través de la persona del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Hechos 9: 20: “Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: Él es el Hijo de Dios.”

Hechos 17: 1-4: “Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. Y Pablo, según su costumbre, fue a ellos y por tres días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras, explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos, y diciendo: Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo. Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, juntamente con una gran multitud de griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales.”

Y es que el apóstol Pablo había recibido el evangelio por revelación directa del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Gálatas 1: 11-13: “Pues quiero que sepáis, hermanos, que el evangelio que fue anunciado por mí no es según el hombre. Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo. Porque vosotros habéis oído acerca de mi antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla.”

En su vida anterior al cristianismo Pablo había sido fariseo, un entregado devoto a la ley de Moisés, y perseguía a muerte a los cristianos, pero luego Pablo tuvo un encuentro con el señor Jesucristo en persona, y desde allí en adelante Pablo abandonó el ministerio de muerte y condenación (el antiguo pacto de la ley: 2 corintios 3: 5-17) y se convirtió en apóstol del nuevo pacto basado en la muerte y resurrección del señor Jesucristo; ese era el evangelio que Pablo predicaba tanto a Judíos como también a gentiles, vamos a leerlo:

1 corintios 11: 23-26: “Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria de mí. De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí. Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que El venga…”

Tenemos entonces que los apóstoles fueron fieles a la orden del señor Jesús, y salieron por todas las naciones proclamando ese evangelio basado en la muerte y resurrección del señor Jesús, en el arrepentimiento y perdón de pecados por su sacrificio. Ellos nunca predicaron la ley entregada a Moisés como método de salvación, nunca ordenaron que los cristianos debían someterse a guardar el sábado, o circuncidarse el pene, o pagar diezmos. Cuando los apóstoles (en las epístolas) hablaron sobre la antigua ley era simplemente para comprobar que ya el verdadero cristiano no tenía que sujetarse a esos preceptos, ya que el antiguo pacto era simplemente un guardián o vigilante que iba a perdurar hasta que llegara la fe en Jesucristo, y una vez llegada la fe en Jesucristo, ya ese guardián (la ley) no tenía ningún poder en contra de los cristianos, como ya lo hemos leído en gálatas 3: 19-20, donde dice lo siguiente:

“Antes de llegar esta fe, la ley nos custodiaba como a prisioneros. No tuvimos libertad sino hasta que la fe fue revelada. Por eso, la ley era nuestro guardián hasta que llegó Cristo. El resultado es que estamos aprobados a través de la fe. Ahora que ha llegado la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestro guardián. Todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Jesucristo, porque ustedes fueron bautizados en Cristo y ahora están revestidos de él.”

Ahora debemos responder la siguiente pregunta: ¿Qué sucede cuando se quiere ligar la antigua ley entregada a Moisés con el evangelio de Jesucristo?: la respuesta es dura y cruda: se edifica un evangelio anatema, es decir: un evangelio maldito.

Todo el libro de gálatas es una reprimenda que da el apóstol Pablo a la iglesia de la ciudad de Galacia, ya que en esa iglesia los judaizantes de habían infiltrado, y estaban mezclando el evangelio de la gracia con las ordenanzas y rituales de la ley mosaica, por lo cual el apóstol Pablo los llamó insensatos y necios (gálatas 3: 1-3). Mas aún, el apóstol Pablo asegura que quienes pretendan ligar el evangelio de Jesucristo con la antigua ley mosaica caen en anatema o maldición, vamos a leerlo:

Gálatas 1: 6-9: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Fíjense que Pablo es bien recto en este tema, asegurando que solamente debemos de aceptar como bueno y valido únicamente el evangelio predicado por los apóstoles del señor Jesucristo, y no debemos dar oído a un evangelio diferente. Evidentemente las ordenanzas para los cristianos los apóstoles las dejaron plasmado en las diferentes epístolas del nuevo testamento, y ya sabemos que en ninguna de las epístolas vamos a encontrar alguna orden apostólica para que los cristianos se sometan a los preceptos de la ley mosaica, todo lo contrario: en las epístolas los apóstoles aconsejan a no someterse a ese tipo de esclavitud. Aquellos que estaban entrando a la iglesia de Galacia a perturbar y pervertir el evangelio de cristo eran los judaizantes. Los judaizantes eran supuestos conversos al cristianismo, pero que no abandonaban los preceptos y ritos de la antigua ley. Mas aun: los judaizantes enseñaban que ciertos ritos de la ley eran necesarios para lograr la salvación, como por ejemplo circuncidarse el pene, vamos a leerlo:

Hechos 15: 1: “Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.”

En pocas palabras, ya la salvación no dependía del sacrificio de Jesús en el madero de tormento, la sangre del nuevo pacto no servía para nada para estos judaizantes, entre los cuales se encontraban algunos fariseos, vamos a leerlo:

Hechos 15:5: “Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.”

Y es que estos judaizantes no habían comprendido, pues aún el velo de la ley les tenía nublado el entendimiento (2 corintios 3: 5-18), que ese antiguo pacto debía caducar para dar paso al cumplimiento de la promesa que Dios le hiso a Abrahán, que de su linaje procedería el cristo, el salvador del mundo, y que esa ley entregada a Moisés era un guardián que iba funcional hasta que llegara el cumplimiento de esa promesa.

La gracia de Dios se manifestó de forma completa es únicamente a través de la persona del señor Jesucristo, por cuyo sacrificio pagó por los pecados de todos aquellos que habían de arrepentirse y creer en él, de este modo los creyentes quedaban gratuitamente justificados ante Dios. Los que pretendieran proseguir amarrados a la antigua ley con todos sus 613 preceptos y todos sus rituales, simplemente estaban rechazando la gracia de Dios y se estaban desligando del señor Jesucristo, por lo cual Jesús no puede interceder ante Dios por los judaizantes, ya que estos pretenden justificarse a sí mismos guardando la ley, vamos a leerlo:

Gálatas 5: 3-5: “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído. Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.”

Obviemos en este pasaje la palabra “circuncisión”, y pongamos otra a ver cómo suena: “testifico que todo hombre que guarda el sábado, está obligado a cumplir toda la ley”… “testifico a todo hombre que  paga diezmos, está obligado a cumplir toda la ley”…. “testifico a todo hombre que celebra fiestas israelitas está obligado a cumplir toda la ley”… cualquier persona que pretenda sujetarse a uno o varios de los preceptos de la ley, luego esa misma ley le obliga a cumplirla completa, ya que la ley no es como un menú religioso del cual se puede tomar algunas cosas y desechar las demás: ¡! ES TODO O NADA ¡!, y resulta que quienes pretendan justificarse ante Dios por medio de la ley, de nada le sirve el sacrificio de cristo, vamos a leerlo:

Gálatas 2:21: “No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano.”

Recuerden que todos los preceptos de la ley lo único que hace es señalar lo que es pecado y condenar a muerte a quienes no cumpla con la ley, y como absolutamente nadie puede cabalmente cumplir con todos los requerimientos de la ley, entonces el pecador debía de ir al sacerdote levita y sacrificar algún animal limpio e inocente, y esa sangre era el pago que cubría ese pecado, ya que la ley por sí sola no puede salvar a nadie, ya que nadie la cumple completa. Es por eso que Dios el padre envió a su hijo Jesucristo, el cual realizó el sacrificio perfecto, una vez y para siempre, para acabar con el pecado de todos aquellos que se acerquen a Dios siendo justificados por medio de Jesucristo. Es por esto lo peligroso de pretender ligar la antigua ley con el evangelio de la gracia, ya que quien quiera sujetarse a partes de la ley caen en maldición, vamos a leerlo:

Gálatas 3: 10-14: “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”

La iglesia de Galacia había caído en esclavitud precisamente porque fueron engañados por los judaizantes, de cristo se habían desligado, rechazando la gracia gratuita de Dios a través de Jesucristo (gálatas 5: 1). Lamentablemente el espíritu judaizante convierte a las personas en arrogantes, soberbios y hasta racistas: ellos creen que por guardar ciertos requisitos de la ley eso los hacia superiores a los demás gentiles, por el simple hecho de que los gentiles cristianos no se circuncidaban. Era tanto el desprecio que sentían a los no circuncidados que ni siquiera entraban a sus casas ni comían con ellos. Es por eso que, luego que el apóstol Pedro visitó al centurión cornelio (un gentil incircunciso) los judaizantes inmediatamente cuestionaron a Pedro, vamos a leerlo:

Hechos 11: 2-3: “Y cuando Pedro subió a Jerusalén, los que eran de la circuncisión le reprocharon, diciendo: Tú entraste en casa de incircuncisos y comiste con ellos.”

Precisamente el apóstol Pedro, cuando visitó al centurión Cornelio, le explicó lo siguiente:

“les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo”. Hechos 10: 27-28

Ese desprecio que sentían los que guardaban la ley mosaica hacia quienes no guardaban esa ley, no tiene ninguna justificación, ya que la misma ley de Moisés ordena respetar a los extranjeros, vamos a leerlo:

Deuteronomio 10:18-19: “Yo soy Yahveh, que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.  Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.”

En todo caso lo que hacía que creciera esa arrogancia en el corazón de esos judaizantes era el hecho de que ellos se apoyaban en la ley para justificarse ante Dios; creían que eso los hacia superiores o superdotados. Eso mismo sucede con los judaizantes modernos, como los Ebionitas o adventistas del séptimo día. Por ejemplo, de forma jactanciosa, la falsa profetisa sabataria Elena G. de White, fundadora de la secta adventista del séptimo día, asegura que quienes no guardan el sábado no pueden salvarse, ya que ella predica que el sábado es “el sello de Dios”. Eso es totalmente falso, ya que la biblia enseña que el sello de Dios es el espíritu santo, y eso solo se obtiene aceptando el nuevo pacto en la gracia a través de Jesucristo, vamos a leerlo:

Efesios 1:13,14: “En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa.”

2 corintios 1: 21-22: “Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo y el que nos ungió, es Dios, quien también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía.”

Cual aquellos judaizantes de antaño que aseguraban que si no te circuncida no puedes ser salvo, así mismo los modernos judaizantes aseguran que si no guardas el sábado te condenas; del mismo modo los evangélicos pentecostales aseguran que si no diezmas eres un maldito delante de Dios. Ciertamente los que en realidad están en maldición son precisamente estos judaizantes, ya que están predicando un evangelio anatema, ligando preceptos de la ley con la gracia del evangelio (gálatas 1: 6-9).

Es por esto que encontramos en hechos capítulo 15 que se realiza el primer concilio apostólico, ya que las rencillas entre los judaizantes en contra de algunos apóstoles, como Pablo y Bernabé, era bien conocido en todos lados; por lo tanto, los apóstoles y algunos judaizantes se reunieron en Jerusalén para tratar esta cuestión, vamos a leerlo:

Hechos 15: 2: “Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.”

Mientras el apóstol Pablo y Bernabé se acercaban a Jerusalén para debatir en contra de los judaizantes, iban por el camino testificando como Dios había extendido su misericordia y salvación a todos los gentiles incircuncisos, sin necesidad de que estos gentiles se sometieran a los requisitos de la ley: era una salvación totalmente gratuita a través de la obra de Jesucristo en el madero de tormentos, vamos a leerlo:

Hechos 15: 3-4: “Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.”

Entonces, es el verso 5 del capítulo 15 de hechos donde aparecen esos hipócritas judaizantes del fariseísmo, diciendo lo siguiente:

“Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.”

El pasaje continúa diciendo lo siguiente:

“Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.” (verso 6).

Al parecer hubo un tiempo de fuertes debates sobre el tema en cuestión, ya que se estaba debatiendo si era necesario que los creyentes que se convertían a cristo, sobre todo los gentiles, debían también guardar la ley de Moisés. Es entonces que el apóstol Pedro se pone en pie, y da testimonio de como Dios le envió a casa del gentil centurión Cornelio, y de como Dios bendijo a Cornelio, sus familiares y a todos los gentiles que estaban en su casa, derramando el espíritu santo sobre ellos, de este modo ni Cornelio ni ninguno de los gentiles que allí estaban necesitaron circuncidarse o guardar la ley para obtener el bautismo en el espíritu, vamos a leerlo en los versos 7 al 11:

“Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.”

Fíjense que el apóstol Pedro asegura que Dios selló con su espíritu a aquellos gentiles, es decir: los unió al reino de Dios para salvación, sin necesidad de que esos gentiles guardaran los preceptos de la ley de Moisés: lo único que hicieron esos gentiles fue ejercer fe en el sacrificio de Jesús. Además de esto Pedro asegura que la ley era un yugo que nadie podía cargar, ya que evidentemente nadie podía justificarse ante Dios usando la ley, pues absolutamente nadie podía cumplirla cabalmente, ni siquiera los mismos israelitas, por eso tenían que estar continuamente sacrificando animalitos para que sus pecados sean cubiertos. Recordemos estas palabras del señor Jesucristo:

Mateo 11: 29-30: “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.”

Llevar el yugo de cristo es fácil porque precisamente fue él mismo quien cargó con todos nuestros pecados y los clavó en el madero de tormentos para que nosotros seamos libres, y así la ley no nos pueda condenar; Jesús en persona es nuestro descanso: nuestro sábado eterno. Por esto el apóstol Pablo aconseja a no someternos nuevamente como esclavos a la antigua ley, vamos a leerlo:

Gálatas 5:1-18: “Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud.”

Luego del apóstol Simón Pedro testificar como Dios bendijo a los gentiles en casa de Cornelio, los pasajes de hechos 15 versos 12 al 21dice lo siguiente:

“Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre. Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.”

Como podemos ver, aquí el apóstol Jacobo da un sabio consejo; que no se inquiete a los cristianos gentiles, porque estaba profetizado desde el antiguo testamento que también sobre los gentiles es invocado el nombre de Dios, que también los gentiles estaban esperando la llegada del mesías, el descendiente de David, el cual es Jesucristo. Que dejen en paz a los cristianos gentiles, que solo se les aconseje a apartarse de la idolatría, de fornicación, de comer carne de animal ahogado (ya que la sangre de animal ahogado se pudre dentro del animal), y no podían comer sangre, ni usar sangre en cultos pagano. De todos modos (dice Jacobo), la ley de Moisés continuaría predicándose sobre aquellos que aun tenían puesto el velo de la ignorancia en las diferentes sinagogas.

Lo bueno de todo esto es que todos los apóstoles y los ancianos de la iglesia se pusieron de acuerdo, ya que sin ninguna duda el espíritu de Dios estaba actuando en ellos para que tomaran la decisión más correcta, es por eso que los pasajes continúan diciendo:

“Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los hermanos; y escribir por conducto de ellos.” (verso 22 al 23).

Es así como todos los apóstoles y los ancianos de la iglesia redactaron una carta, donde se imponía a la iglesia ciertos requisitos que justamente todo cristiano debe de obedecer, además en esa carta los apóstoles advierten que esos judaizantes que estaban corrompiendo el evangelio eran personas peligrosas, que no tenían autorización de los apóstoles, y, por lo tanto: Dios no los había enviado, vamos a leerlo:

“Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud. Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. (versos 23 al 29)

Ahí lo tienen bien claro: los verdaderos apóstoles del señor Jesucristo en común acuerdo con los ancianos o pastores de la iglesia nunca impusieron sobre los cristianos ningún requisito de la ley mosaica, como el decálogo, circuncidarse, guardar el sábado, pagar diezmos, celebrar fiestas religiosas de la ley: solo recomendaron apartarse de la idolatría, no podían comer sangre ni derramar sangre en algún culto extraño, no podían fornicar, ni comer carne de animales ahogados, ya que la sangre de animales ahogados se pudre dentro del animal produciendo daño en el templo de Dios que es el cuerpo del creyente. Además, en esa carta los apóstoles dan la advertencia a la iglesia para que no se dejen engañar por los judaizantes.

Al recibir la carta, los cristianos de diferentes congregaciones gentiles sintieron gran consolación y descanso: al parecer los judaizantes tenían a estas personas en desasosiego constante con sus anatemas imposiciones, por lo cual la liberación y la alegría llenó el corazón de esos cristianos, vamos a leerlo:

“Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidos en paz por los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado. (versos 30-33).

Y es que en este nuevo pacto en la sangre de Jesucristo no debe haber ningún muro de separación entre judíos y gentiles, sinó que en cristo todos somos nuevas criaturas, sin vana arrogancia, ni racismo, ni enemistades, no importando si se es judío o griego, circuncidado o no circuncidado, todo lo contrario, cumpliendo la nueva ley en cristo: la ley de amar al prójimo como a sí mismo. vamos a leerlo:

Colosenses 3: 11-13: “una renovación en la cual no hay distinción entre griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo o libre, sino que Cristo es todo, y en todos. Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Efesios 2: 13-16: “Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. Porque El mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz; y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad, y vino y anuncio paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca: porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.

El apóstol Pablo continuó en su lucha en contra de los judaizantes, y cuando los judíos apegados a la ley rechazaban el mensaje de salvación a través de la fe en Jesucristo, y preferían continuar con aquel velo de ignorancia puesto en el entendimiento (2 corintios 3: 5-18), entonces Pablo se volvía a los gentiles, para que ellos recibieran esa gran salvación por gracia, para alegría de estos, vamos a leerlo:

Hechos 13: 45-49: “Pero cuando los judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decía. Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: Era necesario que la palabra de Dios os fuera predicada primeramente a vosotros; más ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. Porque así nos lo ha mandado el Señor: TE HE PUESTO COMO LUZ PARA LOS GENTILES, A FIN DE QUE LLEVES LA SALVACIÓN HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA. Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna. Y la palabra del Señor se difundía por toda la región.”

Ocurrió un suceso de confrontación entre el apóstol Pablo en contra del apóstol Pedro, porque Pedro había caído en la trampa de los judaizantes. Sin duda eso ocurrió antes de que Dios enviara a Pedro a casa del gentil Cornelio, es decir: antes del concilio apostólico en Jerusalén. Y es que el apóstol Pedro lamentablemente había caído en una especia de hipocresía, ya que estando en la ciudad de Antioquia Pedro se acercaba a los gentiles y hasta comía con ellos, pero cuando llegaron algunos supuestos cristianos de Jerusalén (de posturas judaizantes), entonces Pedro le daba vergüenza juntarse con los gentiles. Al ver tal acción hipócrita el apóstol Pablo se enojó sobremanera y confrontó a Pedro cara a cara delante de todos, llamándole la atención a Pedro para que se arrepintiera de tal acción, vamos a leer el relato:

Gálatas 2: 11-16: “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.”

Es por eso que Dios mismo le da una lección a Pedro, para que no continuara avergonzándose de los gentiles, y le muestra en visión un gran lienzo que baja del cielo lleno de todo tipo de animales, y Dios le dice a Pedro que mate de esos animales y coma, más Pedro respondía que no podía comer cosas inmundas, más Dios le respondía que “NO LLAMES INMUNDO AQUELLOS QUE DIOS HA LIMPIADO”. Es allí que llegan los emisarios del centurión gentil Cornelio, y Dios ordena a Pedro a Ir con ellos, y predicarles el evangelio a personas gentiles, y a vista de Pedro Dios derramó su espíritu sobre esos gentiles, bautizándolos y bendiciéndoles con la salvación en Jesucristo: de ese modo Dios estaba demostrando que nunca mirada a los gentiles como si fueran seres inmundos, todo lo contrario; para Dios los gentiles eran tan dignos se salvación como cualquier judío. De allí en adelante Pedro entendió que Dios no hace preferencia entre judíos y gentiles, sinó que Dios acepta por hijo a todos aquellos que aceptan el evangelio de la gracia a través del señor Jesucristo. Todo ese relato lo pueden leer en hechos capítulo 10.

Es por eso que tiempo después el apóstol Pedro se puso en pie en aquel concilio apostólico, y con toda valentía defendió a los cristianos gentiles, impidiendo de ese modo que los judaizantes pretendieran continuar corrompiendo el evangelio, queriendo obligar a los gentiles a guardar la ley mosaica.







LOS MODERNOS JUDAIZANTES.

Entonces tenemos que los judaizantes predican un evangelio que está bajo la maldición de Dios: los que pretenden ligar la ley mosaica con el evangelio de la gracia son anatemas, y debemos de rechazarlos inmediatamente. Antes querían imponer la circuncisión más otros preceptos de la ley, hoy en día quieren imponer guardar el sábado o pagar diezmos, más otras perversiones que los apóstoles del nuevo testamento jamás impusieron para la iglesia: incluso existen judaizantes tan necios y racista que pretenden imponer el idioma hebreo como medio de salvación. Esos modernos judaizantes predican que no se debe pronunciar el nombre de Dios el padre o el nombre del mesías en otro idioma que no sea el hebreo; que quienes pronuncien el nombre del padre celestial o del mesías en algún idioma gentil supuestamente esta “BLASFEMANDO”. Todo esto no es más que mentiras del diablo, ya que ese tipo de mandamiento no existe en el nuevo testamento (ni en ninguna parte de la biblia), ya que la salvación no depende del idioma hebreo, por lo cual no es ningún pecado transliterar los nombres divinos a otros idiomas: yo puedo pronunciar en nombre del mesías en hebreo “YAHSHUA”, como también lo puedo pronunciar al español “JESÚS”; la biblia no condena eso.

Estos modernos judaizantes predican que “DEBEMOS BUSCAR NUESTRAS RAÍCES HEBREAS”, ya que ellos creen que si usted no tiene sangre hebrea no puede salvarse, y por ahí andan estos modernos judaizantes usando atuendo judíos, usando la quipa en la cabeza y soplando el cuerno o shofar, cargan la lampara de 7 brazos, y hasta algunos son tan insensatos que han fabricado replica el arca de la alianza: no importa que ese judaizante haya nacido en la selva amazónica de padres indígenas, a la hora que se les mete en la cabeza que supuestamente tiene raíces hebrea, hasta se cambian el nombre, poniéndose nombres hebreos para de este modo tratar de impresionar a los demás, y ya no te saludan en su idioma, sino que te saludan con “SHALOM”, fabricando de este modo un idioma extraño entre español y hebreo, que sería algo así como “HEBREÑOL”, algo que suena literalmente ridículo, patético y desagradable al oído. No es pecado conocer o estudiar el idioma hebreo, no es pecado conocer la historia de Israel: pero los judaizantes se van a los extremos del racismo y la idiotez: y eso sí que es pecado.

la mayoría de judaizantes sobre todo en Latinoamérica, aseguran que provienen del linaje de algunas de las 10 tribus perdidas de Israel. Todo esto también es una falsedad, ya que ellos no pueden comprobar eso, y en todo caso, si aún fuera cierto que alguno de ellos por pura casualidad provenga del linaje de alguna de las tribus de Israel, no por eso es superior a los demás seres humanos, como si por tener sangre israelita ya por eso tienen la salvación asegurada; ya que Dios el padre no es racista, y ha extendido su salvación a todas las naciones bajo el cielo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 5: 9-10: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”

Para Dios no importa si usted es judío o gentil, si es esclavo o libre, si es hombre o mujer: PARA DIOS LO ÚNICO QUE IMPORTA ES QUE USTED ACEPTE LA SALVACIÓN A TRAVÉS DEL SEÑOR JESUCRISTO; eso es más que suficiente para que usted herede la promesa de salvación, vamos a leerlo:

Gálatas 3: 27-29: “Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.

Además de toda esta apostasía entre los modernos judaizantes, entre algunas sectas de ellos, afirman que el apóstol Pablo “NUNCA FUE UN VERDADERO APÓSTOL O ENVIADO DE JESUCRISTO”: a ese tipo de manipulación han caído algunos modernos judaizantes. Ellos aborrecen sobremanera al apóstol Pablo y lo señalan como a un impostor, un perseguidor de la iglesia, que en vez de arrepentirse (supuestamente) lo que hiso Pablo fue infiltrarse en las congregaciones para neutralizar la ley de moisés. Evidentemente esas acusaciones en contra del apóstol Pablo no tienen ningún fundamento en los datos de la historia bíblica, sobre todo en el libro de hechos de los apóstoles. En hechos de los apóstoles se narra en primer lugar los primeros movimientos dados por los apóstoles del señor Jesucristo como Pedro y Juan (capitulo 2 y 3 de hechos), también se narra las predicaciones y aventuras de grandes evangelistas, como Esteban y Felipe (hechos 7 y hechos 8: 4-40), y así, sucesivamente, el libro histórico de hechos va narrando todo lo sucedido con los apóstoles en el inicio de la iglesia. Ciertamente Saulo de Tarso (Pablo) en principio era un perseguidor de la iglesia (hechos 8: 1-3), pero luego sucedió algo extraordinario: JESUCRISTO MISMO EN PERSONA SE LE APARECIÓ EN EL CAMINO Y LO COMISIONÓ, TRANSFORMANDO A ESE PERSEGUIDOR EN UNO DE LOS MAS FERVIENTES DE TODOS LOS DISCÍPULOS.

Desde el capítulo 9 en adelante el libro histórico de hechos de los apóstoles se enfoca en las aventuras evangelísticas del apóstol Pablo, el nombrado apóstol a los gentiles. Si el apóstol Pablo hubiera sido un falso apóstol entonces todo el libro de hechos hubiera sido falso, ya que todo el libro de hechos relata todo lo sucedido con este gran apóstol cuando viajaba plantando iglesias por todo el imperio romano, al punto de que su vida se vió en peligro de muerte muchísimas veces. Además de que el mismo apóstol Pedro, en su epístola, reconoce al apóstol Pablo como alguien que predica la verdad, lo pueden leer en 2 Pedro 3:15-16.

Esos judaizantes modernos odian al apóstol Pablo ya que Pablo los desenmascara; pone al descubierto los engaños de los judaizantes y los llama “PERROS MUTILADORES DEL CUERPO” (Filipenses 3:2-3), los llama “ANATEMAS” (malditos: Gálatas 1: 6-10), y los acusa de ser gentuza que no cuentan con el favor de Dios a través de Jesucristo (Gálatas 5: 2-4). Es por estas razones que muchos modernos judaizantes hablan tantas mentiras en contra del apóstol Pablo, en cual fue un verdadero apóstol del señor Jesucristo.

 

PARTE FINAL DE ESTE CAPITULO 17.

Y, para finalizar este capítulo; debemos de entender que los verdaderos cristianos no hacen buenas obras para justificarse ante Dios por esas obras, todo lo contrario: el verdadero creyente hace buenas obras por puro agradecimiento a Dios, y porque venimos desarrollando en nosotros el carácter del señor Jesucristo, el cual hacia el bien porque simplemente el amor y la misericordia así se lo dictaba. Nosotros igual, reconocemos que es Dios mismo quien nos prepara para que hagamos esas buenas obras, vamos a leerlo:

2 Timoteo 2:21: “Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.”

Tito 2:14: “quien se dió a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESIÓN SUYA, celoso de buenas obras.”

Y es que las buenas obras es Dios mismo quien las ha creado, nosotros lo único que hacemos es con mucha alegría confirmar esas buenas obras haciendo el bien que Dios quiere, de ese modo la gloria siempre será para Dios, vamos a leerlo:

Efesios 2:10: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

Ya estamos conscientes de que este caminar del cristiano hacia la santificación es a través de caídas y levantarse, de vencer diferentes pruebas que nos irá perfeccionando cada día más en personas más maduras en la fe y en el cumplimiento de todo aquello que Dios quiere. Es por eso que Dios jamás va a condenar a unos de sus verdaderos hijos, aunque este caiga en algún error o tentación, sinó que Dios lo ha de disciplinar, lo irá levantando cuantas veces caiga, y cada día más ese creyente será más acto y perfecto; de ese modo ese creyente está asegurado en las manos de Dios el padre mismo, como también en las manos del señor Jesucristo, ya que el mismo señor Jesucristo (por orden del Dios padre) ha comprado a ese creyente a precio de su propia sangre.  Es por estas causas que el verdadero cristiano hace buenas obras, por el hecho de que Dios mismo lo prepara para que haga el bien, y lo seguirá haciendo hasta que llegue el día de cristo, ya que ahora, cuando el creyente comienza a ejercer fe en la obra de Dios a través de Jesucristo, que el mismo Dios padre toma para si la responsabilidad de la vida de ese creyente, y el mismo Dios padre lo ha de ir perfeccionando a ese creyente, hasta el día de cristo; ya que Dios el padre en persona es quien comienza en nosotros la buena obra, y (como Dios no deja nada inconcluso), el mismo nos irá santificando cada día más, vamos a leerlo:

Filipenses 1:6: “estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”

Por lo tanto, nosotros hacemos buenas obras no creyendo que esas buenas obras nos van a salvar o nos van a justificar; en realidad hacemos esas buenas obras porque Jesús nos ha libertado de toda maldad y estamos desarrollando en nosotros los buenos frutos espirituales, como el amor, la paciencia y la misericordia, es por esto que inmediatamente vemos a algún necesitado, buscamos con alegría la forma de ayudar al prójimo, y así cumplimos con la ley del cristo, ya que en el pasado nosotros mismos andábamos perdidos y sin salvación, y Dios nos extendió la mano, nos sacó de la esclavitud del pecado, ha puesto en nuestros corazones el espíritu de su hijo, y de ese modo siempre estamos dispuesto a toda buena obra, sobre todo predicando el evangelio puro de la gracia de Dios a través del señor Jesucristo.

Ciertamente la buena conducta y las obras de amor y misericordia que hacemos al prójimo, todo eso es parte de la predicación en el nuevo pacto; no hacemos buenas obras porque la ley nos obligue, sinó porque el espíritu de Dios nos impulsa, por lo cual (repito) es Dios mismo por medio de su espíritu que nos hace actos para que realicemos esas buenas obras en favor de los demás, por eso de Dios siempre será la gloria.

1 Pedro 2:12: “Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.”

Para el católico romano, la Salvación no viene mediante recibir a Cristo como Salvador personal, sino que es un extenso proceso que comienza con el bautismo, y de ahí en adelante depende de la relación continua de la persona con la Iglesia católica. La Salvación viene mediante la participación en los sacramentos, penitencias, buenas obras, sufriendo por los pecados personales, y los pecados de otros, aquí o en el purgatorio, pagando y comprando indulgencias para reducir el tiempo en el purgatorio, y cantidades casi interminables de misas y rosarios dichos en favor del feligrés, aún después de la muerte. El “evangelismo” católico es por obras, la antítesis propiamente dicha de “el evangelio de la gracia de Dios.”

En realidad, según la biblia, las “buenas obras” para el cristiano no son un medio para merecer la salvación sinó una consecuencia de la nueva vida en cristo, obrado en su ser a causa del bautismo en el Espíritu Santo. No son una imposición o penitencia, sino que son parte de la naturaleza de todo hijo de Dios. No son un “impuesto cotidiano” para seguir “mereciendo” la salvación una vez recibida, ya que (repito) es Dios mismo quien nos prepara, nos capacita y pone en nosotros el espíritu de su hijo; de ese modo los verdaderos creyentes realizan buenas obras, no con la mentalidad de ganarse por méritos propios “la salvación”: sinó que hacemos las buenas obras poque el gozo, la alegría, los frutos del espíritu nos impulsa a imitar a cristo, el hijo de Dios: por lo cual a Dios padre siempre será la gloria.

Hebreos 13:21: “Dios os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos.

Repito: Por tal motivo, las “buenas obras” para el cristiano no son un medio para merecer la salvación sinó una consecuencia de la nueva vida en cristo. Dicho de otra manera, si un cristiano no es obrador de bien, entonces nunca experimentó la verdadera conversión de su corazón de piedra, y por lo tanto su salvación se encuentra seriamente cuestionada.

 Por tanto, la salvación es un regalo de Dios, el cual ha diseñado todo para el bien de sus escogidos, vamos a leerlo:

‘’Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó  ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Yahshua el cristo es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.  ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito: «Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!» Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Yahshua el cristo nuestro Señor (romanos 8: 28-39). 

 

AMEN.

 

 

CAPÍTULO 18.

EL REGRESO VISIBLE Y POSTRIBULACIONAL DE JESUCRISTO, EL GOBIERNO DE LA BESTIA, LA PERSECUCIÓN A LOS SANTOS, LA PRIMERA RESURRECCIÓN, EL MILENIO. LA SEGUNDA RESURRECCIÓN Y EL REINADO ETERNO.

PRÓLOGO.

 

Vamos a entrar a un tema muy importante e impresionante: LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO, ya que la revelación bíblica promete que Jesús regresará POR SEGUNDA VEZ a la tierra, en el futuro, a salvar a aquellos que ansiosamente le esperan.

Vamos a resumir la doctrina de la segunda venida “POSTRIBULACIONAL” del señor Jesucristo en este prólogo, y luego lo vamos a ir detallando paso a paso en los subtemas subsiguientes.




Lo que vamos a hacer en este prólogo es poner las bases bíblicas que demuestran que la segunda venida del señor Jesucristo es “POSTRIBULACIONAL”, es decir: “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” (Mateo 24: 29-31). Esta venida Será totalmente “VISIBLE”, será con “GRANDES ESTRUENDOS”, descenderá del cielo y su iglesia (tanto los resucitados como también los transformados en un abrir y cerrar de ojos) recibirán al señor en el aire (1 Tesalonicenses 4: 16-17), y luego  Jesucristo, junto a la iglesia y sus ángeles, descenderán a la tierra, hasta que Jesús pone los pies en el monte de los olivos, ese monte se partirá por la mitad (Zacarias 14: 3-6), Jesús le hará la guerra a sus adversarios hasta destruirlos; y, literalmente, Jesús se ha de quedar en esta tierra reinando en el trono de David, en Jerusalén, por mil años (Lucas 1: 32-33). Estas son las bases escriturales que vamos a poner en este prólogo; luego iremos detallando toda esta información más a fondo, con más datos bíblicos e históricos, en los subtemas subsiguientes. 




Las escrituras son claras y nos brinda una información extraordinaria, una buena noticia que es parte intrínseca del verdadero evangelio: EL SEÑOR JESUCRISTO REGRESARÁ POR SEGUNDA VEZ A RESCATAR A TODOS LOS QUE LO ESPERAN, vamos a leerlo:

 “Así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.” Hebreos 9: 28.

Esta es la buena noticia; nuestro señor Jesucristo a de regresar literalmente a este mundo nuevamente “POR SEGUNDA VEZ”. Fíjense que este pasaje de hebreos 9: 28 asegura que esta segunda venida del señor Jesucristo no está relacionada con hacer más sacrificios por el pecado, es decir: ya Jesús no va a regresar para sufrir por los pecadores siendo nuevamente sacrificado; sinó que en esta segunda venida el señor regresará en persona a salvar o rescatar a aquellos que lo esperan con ansia: él no va a regresar como un ser humano de sangre y carne, sinó que “APARECERÁ” tal y como él es en este momento: un ser espiritual: una persona glorificada con gran poder y glorioso resplandor, vamos a leer lo que dice el señor Jesucristo en el siguiente pasaje:

Lucas 21:27: “Y entonces verán al hijo del hombre que viene en una nube con poder y gran gloria.”

En este pasaje Jesús dice que, literalmente, “verán al hijo del hombre”, ya que Jesús (el hijo del hombre) desciende en una nube con “PODER Y GRAN GLORIA”, lo cual indica sin ninguna duda que Jesús será visible cuando regrese por segunda vez. Digo esto porque la secta mentirosa de los testigos de Jehová, más otras sectas, se han inventado la fábula de que el regreso del señor Jesucristo será “invisible”; y ni siquiera va a tocar la tierra: es como si se quedará suspendido en el aire, recoge a sus escogidos, da media vuelta y se regresa al cielo. Todo eso es falso, ya que en Zacarias 14 verso 4 se dice bien claro que Jesús, el cual viene en nombre de su padre celestial (“BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DE YAHVEH”: Lucas 13:35), descenderá literalmente en el monte de los olivos, frente a Jerusalén, y ese monte se partirá por la mitad, y desde allí Jesús, como invencible guerrero, destruye a sus enemigos en la batalla de Armagedón.

Y es que los seres celestiales, aunque son espíritus, se pueden ver literalmente, ya que ellos no son “invisibles”; como (por ejemplo) aquel ángel glorioso que descendió del cielo a vista de esos soldados que custodiaban la tumba de Jesús. Dice la biblia que ese ángel “PARECÍA UN RELÁMPAGO”, es decir: un ser resplandeciente, lleno de poder, ya que a su descenso “LA TIERRA TEMBLÓ”, y los soldados tuvieron tanto miedo al verlo que cayeron rendidos como muertos. Ese ángel tiene tanta fuerza sobrenatural que él solo pudo mover la piedra y quitarla de la tumba. Es bien sabido que esa piedra solo la podían mover varios hombres juntos. Ese ángel no era un ser invisible, ya que no únicamente lo vieron aquellos soldados, sinó también lo vieron las mujeres que seguían a Jesús. Vamos a leer en pasaje:

Mateo 28: 1-5: “Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos. Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.”

Si una escena tan dramática e impresionante la produjo un solo ángel, imagínense ustedes lo que sucederá cuando Jesús en persona descienda del cielo, con toda su gloria espiritual, y además acompañado de un ejército de innumerables y poderosos ángeles. La biblia enseña que Jesús no regresará solo, sinó que viene acompañado por muchísimas legiones de poderosos seres celestiales, vamos a leerlo:

Marcos 8:38: “Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”.

En este pasaje Jesús promete regresar, y dice que viene en “LA GLORIA DE SU PADRE”, es decir: envuelto en poder y resplandor celestial, junto a sus ángeles. Si un solo ángel, al descender del cielo, hiso que la tierra temblara como si fuera un terremoto, y a la vista de su gloria los guardias romanos (hombres entrenados para la batalla, es decir: no le tenían miedo a nada), cayeron al suelo asustados como muertos, ya ustedes de pueden imaginar cuan gloriosa, estruendosa, luminiscente e impresionante será la segunda venida del señor Jesucristo, acompañado de todos sus ángeles.

También este pasaje de hebreos 9: 28 que leímos anteriormente asegura de forma categórica que solo va a producirse una “SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO”; puntualizo esto porque existen por ahí doctrinas falsas (por ejemplo, el pretribulacionismo) que enseña que habrá una “TERCERA VENIDA DE JESUCRISTO”. Esos pretribulacionistas enseñan que en el futuro Jesús regresará “DOS VECES MAS”; una de esa venida será (supuestamente) “invisible”, y luego otra venida más de forma “visible”.  Y es que los pretribulacionista creen que Jesús va a regresar por segunda vez, “antes de una supuesta tribulación de  7 años”, de forma “SECRETA E INVISIBLE” y se devolverá al cielo llevándose junto con él un gran grupo de cristianos (los más santos), los cuales, supuestamente, “NO PASARÁN POR LA GRAN TRIBULACIÓN”; mientras otro grupo más mínimo de cristianos (los más carnales) se quedarán atrás, en la tierra, para ser purificados por medio de la tribulación, y luego de 7 años después de esa tribulación supuestamente Jesús regresará POR TERCERA VEZ” a rescatar a esos cristianos (y también a los israelitas) que “SE QUEDARON ATRÁS”, y nuevamente se devolverá al cielo junto con esos que anteriormente se quedaron atrás.

Podemos afirmar categóricamente que todo esto es mentira: la doctrina pretribulacionista no cuenta con ninguna base bíblica, ya que la biblia jamás enseña una supuesta “tercera venida de Jesucristo”, como demostraremos más adelante. En realidad, solo ha de existir “UNA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS”; ya que después de esa segunda venida, el señor Jesucristo no se devolverá al cielo, sinó que se quedará literalmente en la tierra reinando por mil años, tomando en Jerusalén el trono del rey David (Lucas 1: 31-33). Además de que ese pasaje de hebreos 9: 28 deja más que claro que solo ha de ocurrir una “SEGUNDA VENIDA” de Jesucristo, el cual viene en rescate de todos aquellos que lo esperan ansiosamente, y esa segunda venida será totalmente visible, por eso el texto de hebreos 9: 28 dice literalmente que Jesús “APARECERÁ POR SEGUNDA VEZ”; sin ninguna duda “APARECERSE” es dejarse ver, ya que  anteriormente hemos leído en Lucas 21: 27 que Jesús viene rodeado de gran poder y gran gloria, y ese resplandor de su venida se ha de ver en todo el cielo, ya que en Mateo 24: 29-31 se enseña que todos los astros del cielo serán apagados, es decir: el sol, la luna y las estrellas dejarán de brillar, por tal razón el cielo estará a oscura (será de noche en todo el mundo), de ese modo solamente la gloria y el poder de Jesús y sus ángeles van a resplandecer en todo el firmamento: desde un extremo del cielo hasta el otro extremo. Además, ese pasaje de Mateo 24: 29-31 enseña que Jesús regresará con grandes estruendos y con gran voz de trompeta; todo esto explica que ese regreso de Jesús a la tierra para nada será algo “SECRETO, INVISIBLE O SILENCIOSO”, todo lo contrario: esa segunda venida es totalmente visible y estruendosa.

Repito, para que esto quede bien claro: NO EXISTE ABSOLUTAMENTE NINGÚN PASAJE EN LA BIBLIA QUE DIGA QUE JESÚS VA A REGRESAR A LA TIERRA DE UNA MANERA “INVISIBLE” Y “SECRETA”; ES TODO LO CONTRARIO: LA BIBLIA ENSEÑA LITERALMENTE QUE ESA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO SERÁ TOTALMENTE VISIBLE EN TODO EL MUNDO Y MUY ESTRUENDOSA. Jesús no vendrá antes de una supuesta “tribulación de 7 años” a solo llevarse un grupo al cielo, y tampoco luego va a regresar por “tercera vez” a buscar a los que supuestamente se quedaron atrás, y llevárselos al cielo: esas son fabulas antibíblica inventadas por los pretribulacionistas evangélicos, protestantes y pentecostales modernos: lo que en realidad enseña la biblia es que Jesús únicamente regresará por segunda vez, a rescatar a su iglesia. La iglesia recibe al señor en el aire, y luego Jesús, sus ángeles y la iglesia descienden a la tierra. Jesús pone sus pies en el monte de los olivos el cual se parte por la mitad (Zacarias 14: 3-5), se realiza la batalla de Armagedón donde los gobiernos impíos son destruidos, y luego Jesús se queda literalmente en esta tierra a reinar por mil años en el trono del rey David, desde la ciudad de Jerusalén:  todo esto lo iremos demostrando de forma bíblica e histórica más adelante.

Una pregunta sumamente importante es la siguiente: ¿CUÁNDO SUCEDERÁ ESA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO?; la biblia es literal en cuanto a la respuesta: Esta segunda venida del señor Jesucristo sucederá justamente “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, vamos a leer la respuesta que da el mismo señor Jesucristo:

Marcos 13: 24-27: “Pero en aquellos días, DESPUÉS DE AQUELLA TRIBULACIÓN, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.”

La respuesta bíblica en cuanto a la importante pregunta ¿Cuándo ha de regresar el señor Jesucristo? es contundente, clara y sin dobleces; él va a regresar “DESPUÉS DE AQUELLA TRIBULACIÓN”, tal y como se lee en este pasaje de Marcos 13: 24-27. En este pasaje aparece en verbo futuro la palabra “VERÁN”, si vamos al interlineal de palabras griegas al español de strong nos encontramos con los siguientes significados:

G 3700: ὄπτομαι óptomai; que se usa por él en ciertos tiempos; y ambos como alternos de G3798; mirar fijamente (i.e. con ojos bien abiertos, como a algo asombroso; que denota simplemente observación voluntaria; que expresa meramente visión mecánica, pasiva o casual; mientras que G2300 y todavía más enfáticamente su intensivo G2334, significa una inspección ferviente pero más continua; y G4648 observa de una distancia):-mirar, mostrar, aparecer, ver.

Fíjense en todos estos significados, quiere decir que los seres humanos que estén observando el cielo cuando Jesús descienda con sus ángeles, los humanos mirarán este asombroso y tremendo acontecimiento con “OJOS BIEN ATENTOS, COMO ALGO ASOMBRO Y NUNCA VISTO, MIRARÁN COMO UNA INSPECCIÓN FERVIENTE, DE MANERA ENFÁTICA, YA QUE JESÚS SE LES VA A MOSTRAR, APARECER, DEJARSE VER…” (más claro imposible).

Como lo hemos explicado anteriormente esa segunda venida viene anunciada con unos fenómenos celestiales impresionantes: “el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas.” Estos fenómenos celestiales jamás han ocurrido en ninguna parte de la historia de la humanidad, y significa una oscuridad total de los astros del cielo (será de noche en todo el mundo): todo esto indica sin ninguna duda que todos estos acontecimientos cósmicos sucederán en el futuro, ya que jamás en la historia se ha registrado que el sol se haya apagado, que la luna haya dejado de brillar, que las estrellas hayan caído del cielo a la tierra, que millares de seres celestiales cruzaban los cielos, que Jesús descendía visiblemente del cielo, que los sepulcros se abren y los santos resucitan, etc: jamás en la historia han ocurridos estos hechos, por lo cual (repito) todos esos impresionantes acontecimientos sucederán en el futuro.

Lo único que va a brillar en la bóveda celeste (el firmamento) en ese preciso momento de la segunda venida de cristo es el resplandor de la gloria de esos seres celestiales, ya que Jesucristo y sus ángeles son seres de luz gloriosa, es por eso (al estar todos los astros del cielo a oscuras) que todos los habitantes de esta TIERRA PLANA podrán ver el fulgor (como impresionantes ráfagas de fuego resplandeciente) de la gloria de cristo y sus ángeles, pues ellos recorrerán desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo, salvando a los escogidos desde todos los puntos del mundo, es por eso que “TODO OJO LO VERÁ” ya que ellos vendrán envueltos en impresionantes llamas de fuego, todo esto sucederá en un tiempo futuro justamente cuando la iglesia esté atravesando por la última gran prueba; la gran tribulación: vamos a leerlo:

 “Porque después de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que os afligen, y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús.” 2 tesalonicenses 1: 6-8.

Fíjense bien en lo que revela este pasaje: Jesús baja del cielo junto a sus ángeles rodeados de “LLAMAS DE FUEGO”, para castigar a los impíos que no conocen a Dios. Dice el pasaje que para ese momento justo de la segunda venida de Jesús los cristianos estarán pasando por “aflicción”, es decir: “TRIBULACIÓN”, por lo cual Dios el padre envía a Jesús junto a sus poderosos ángeles para retribuir pagando con aflicción a aquellos impíos que están afligiendo o atribulando a la iglesia. Esto deja claro que, en un futuro ya cercano, justo en el momento en que Jesús y sus ángeles descienden del cielo a la tierra envueltos en impresionantes llamas de fuego, la iglesia se encuentra sumergida en aflicción o tribulación; es por esta tribulación que estarán pasando los cristianos en ese momento que ese pasaje de hebreos 9: 28 dice que estaremos esperando ese regreso del señor Jesucristo muy ansiosamente, ya que (como demostraremos más adelante) los cristianos que estén vivos en ese momento de esa segunda venida de Jesucristo, ellos van a saber previamente el día exacto cuando el señor regresará; SI, como usted lo ha leído y escuchado: la fecha exacta de la segunda venida del señor Jesucristo muy pronto se conocerá de forma justa y clara.

Esta tribulación mencionada en este pasaje de Marcos 13: 24-27 que acabamos de leer anteriormente, se refiere al gobierno de la bestia, el último gobierno gentil que habrá sobre la tierra; un gobierno que perseguirá a muerte a los santos de la iglesia, vamos a leerlo en apocalipsis 13: 7:

“Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dió autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.”

Esa bestia es el mismo cuerno pequeño que surge de la cuarta bestia mencionado en esa profecía de Daniel 7, donde se dice que ese cuerno les hará la guerra a los santos, vamos a leerlo:

Daniel 7: 23-25: “Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.”

Esa cuarta bestia mencionada en esa profecía de Daniel 7 es el imperio romano, esos diez reinos son los reinos que han permanecido o quedado hasta hoy de lo que un día fue el imperio romano; en un futuro cercano de en medio de esos diez reinos se ha de levantar ese cuerno pequeño que luego se engrandece, ese cuerno es la bestia de apocalipsis capítulo 13; el ultimo gobernante bestial que ha de resurgir de roma con el poder, fuerza, autoridad y arrogancia como los antiguos emperadores romanos.

Esa persecución de la bestia en contra de los santos, es decir: la iglesia, produce de este modo esa gran tribulación, la cual durará 42 meses, es decir: tres años y medio, según apocalipsis 11: 1-3 y apocalipsis 13; entonces: inmediatamente luego de esa gran tribulación es cuando Jesús regresa en gloria. Veamos cómo Jesús lo explica en Mateo 24: 29-31:

 “E INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces APARECERÁ la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.” 


Fíjense aquí; en este pasaje se dice de forma contundente y clara que Jesús regresará “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, es decir: justamente vendrá luego de esos 42 meses o tres años y medio de gran tribulación del gobierno de la bestia. Vendrá con gran poder y gran gloria que llenará de luz el firmamento, ya que los astros estarán a oscuras, y lo único que se verá en el cielo es esa gloria resplandeciente como en llamas de fuego que rodea a Jesús y sus ángeles, los cuales vienen a rescatar a los escogidos al son de tronante trompeta e impresionante conmoción, desde los 4 ángulos de la tierra. Nuestro mundo no es una bola giratoria, como nos pretende imponer de forma mentirosa la falsa ciencia gobernada por satanás, todo lo contrario: nuestro mundo es una planicie inconmovible, cubierto por una bóveda celeste o firmamento: los astros son pequeños y son ellos quienes giran sobre la tierra, por lo cual cuando el texto dice que el sol se oscurecerá es totalmente literal, cuando dice que la luna dejará de resplandecer, es totalmente literal; y cuando dice que las estrellas caerán del cielo a la tierra también es totalmente literal, ya que en realidad las estrellas son simples y pequeñas lumbreras que Dios puso en ese firmamento que cubre la tierra; cuando toda la bóveda celeste quede a oscuras:

ENTONCES APARECERÁ ESA GLORIA LUMINISCENTE PRODUCIDA POR JESUCRISTO Y LOS ÁNGELES, QUE DESCIENDEN DEL CIELO PROVOCANDO GRANDES CONMOCIONES Y SONIDOS DE TRONANTES TROMPETAS. Apocalipsis 11: 15-19 dice literalmente que al toque de “LA SÉPTIMA TROMPETA” es que Dios el padre envía a Jesús y sus ángeles a destruir a los impíos y a reinar sobre la tierra.


Vamos a la concordancia de idioma griego al español de strong y veamos el significado literal de la palabra “APARECERÁ” que contiene ese pasaje de Mateo 24 verso 30:

G5316: φαίνω faíno; prol. por la base de G5457; iluminar (brillar), i.e. mostrar (trans. o intr., lit. o fig.):-mostrar, alumbrar, aparecer, aparición, brillar, parecer, resplandecer, visto.

Fíjense bien en estos significados, todo apunta a que ese regreso de Jesús será una impresionante aparición totalmente visible, llena de resplandor, de brillo, mostrándose a vista de todo el mundo. No existe absolutamente ni un solo pasaje en toda la biblia que diga que Jesús vendrá de forma “SECRETA E INVISIBLE”: eso es una fábula de los evangélicos pretribulacionistas y de los testigos de Jehová.

Toda esa conmoción y estruendo producido por el descenso de Jesús y sus ángeles desde cielo a la tierra, según Mateo 24: 29-31, sucederá “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS. Veamos como el libro de apocalipsis especifica que ese reinado de la bestia, el último gobierno gentil (y el más satánico de todos), solo durará 42 meses:

Apocalipsis 13: 4-6:y adoraron al dragón, porque había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella? Se le dió una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, Y SE LE DIÓ AUTORIDAD PARA ACTUAR DURANTE CUARENTA Y DOS MESES. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.”

Ese gobierno bestial iniciará justamente cuando ese emperador satánico (la bestia) y sus aliados gentiles invadan Jerusalén, hollando o pisoteando la ciudad santa, y establezcan ese gobierno satánico desde el patio del templo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 11: 1-2: “Me fue dada una caña de medir semejante a una vara, y alguien dijo: Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran. Pero excluye el patio que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, y éstos hollarán la ciudad santa por cuarenta y dos meses.”

Ese TEMPLO DE DIOS mencionado en ese pasaje jamás se ha levantado, pero se construirá en un futuro cercano, luego de la gran guerra mundial (apoc 6: 4); inmediatamente después del ataque e invasión de Gog Y Magog, es decir: Rusia y sus aliados islámicos tratarán de destruir a Israel, pero Dios los ha de librar de manera milagrosa, y por ese hecho los israelitas nuevamente se vuelven a Dios, purifican todo el territorio, y comienzan la construcción del tercer templo. El tema sobre Gog y Magog lo pueden leer en Ezequiel capítulos 38 y 39. Recuerden que el ultimo templo que existió en Jerusalén fue destruido por los romanos en el año 70 después de cristo, cumpliéndose así la profecía del mismo Jesucristo, el cual dijo que de ese templo no quedaría piedra sobre piedra, sinó que todo allí seria derribado. Luego de esa destrucción en el año 70 jamás los israelitas han podido construir un templo de adoración a Dios en el transcurso de casi 2000 años de historia hasta hoy, ya que los israelitas de ese tiempo fueron esclavizados o dispersados por todas las naciones. Ciertamente lo que existe en este preciso momento en esa explanada donde debe ubicarse ese templo de Dios, es la mezquita árabe de Omar: uno de los principales centros de adoración de la falsa religión musulmana. Pero, sin ninguna duda, en un futuro cercano, cuando Gog de tierra de Magog (Rusia) y todos los países islámicos aliados intenten invadir Israel, Dios va a librar a Israel y esa cúpula o mezquita árabe que se encuentra en este momento en Jerusalén será derribada; los israelitas van a levantar un templo de adoración a Dios; e Israel va a adorar a Dios en Jerusalén. Cuando eso suceda, breve tiempo después, la bestia y sus aliados gentiles invadirá la ciudad de Jerusalén, hollándola o pisoteándola, y pondrá su gobierno “EN EL PATIO DEL TEMPLO”, de este modo ese gobierno asesino y satánico ejercerá su poder por un espacio de tiempo de 42 meses.

Ese hombre bestial y su ejército implantarán un gobierno de terror sobre gran parte del mundo, sobre todo diez reinos que se someten a la bestia (apocalipsis 17: 12-14), su trono estará establecido “EN EL PATIO DEL TEMPLO”, es decir: la explanada frontal del templo, mientras que dentro del templo estará gobernando el falso profeta, el aliado principal de la bestia, el hombre de pecado, que (según  2 Tesalonicenses 2: 3-4) es el hijo de perdición que “SE SIENTA EN EL TEMPLO DE DIOS HACIÉNDOSE PASAR POR DIOS”, a quien el Señor Jesús matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida (2 Tesalonicenses 2:8).

Ese mismo falso profeta es descrito en apocalipsis 13 como “LA SEGUNDA BESTIA”, y es el aliado principal de “LA PRIMERA BESTIA”. Ese falso profeta es quien se encarga de manipular al mundo para que todos adoren a la primera bestia, y también se encarga de poner una marca sobre las personas que se someten a ese gobierno satánico, una marca en la frente o en la mano derecha; sin esa marca nadie podrá comprar o vender en todos los lugares que sea gobernado por ese gobierno satánico, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 11-18: “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

Todo esto indica que todas estas profecías ocurrirán en el futuro, quedando de este modo bien aclarado que Jesús regresará por segunda vez justamente cuando culmine los 42 meses del reinado de la bestia. Ese gobierno de la bestia les hará la guerra a los santos (la iglesia) y los vencerá, produciéndose así esa llamada “GRAN TRIBULACIÓN”, donde los cristianos serán llevados cautivos y otros morirán a filo de espada (apoc 13: 10); entonces, inmediatamente luego de ese periodo de prueba de 42 meses, es que el señor Jesucristo regresará en gloria. Es por esta razón que afirmo que llegará el tiempo, en el futuro, cuando los verdaderos cristianos conocerán literalmente el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo: solo basta contar 42 meses luego que la bestia y sus aliados invadan Jerusalén y pongan su gobierno en el patio del templo, ya que (según la profecía de Mateo 24: 29-31), Jesucristo regresará INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA GRAN TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, y ya estamos claros que esa gran tribulación se refiere a la persecución que la bestia le hará a los cristianos, es decir: aquellos que estarán predicando el evangelio “HASTA EL FIN DEL MUNDO”. Veamos en el siguiente pasaje como Jesús, en respuesta a las preguntas que le hicieron los apóstoles con referencia al tiempo del fin, explica lo siguiente:

Mateo 24: 9-14: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Fíjense como en este pasaje de Mateo, Jesús asegura que esa gran tribulación o persecución ocurrirá sobre aquellos que anden predicando el evangelio en “LOS DÍAS DEL FIN”, es decir: al final del tiempo, donde los cristianos serán tomados y entregados a tribulación y asesinados, aborrecidos por todos los impíos, y será la última prueba que pasará la iglesia, la cual va a perseverar aún en medio de aquella gran tribulación que se levantará en su contra; porque aún en medio de esa gran aflicción los cristianos irán predicando el evangelio “PARA TESTIMONIO A TODAS LAS NACIONES; Y ENTONCES VENDRÁ EL FIN”. Además de todo esto, los verdaderos cristianos se negarán a ponerse en sus cuerpos “LA MARCA DE LA BESTIA”, por lo cual les cortarán la cabeza a quienes se nieguen. Es por eso que esos cristianos serán recompensados cuando Jesús descienda del cielo y los resucite, otorgándoles como premio la vida eterna y la oportunidad de reinar junto con cristo por mil años, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20:4: “También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.”

Fíjense bien como ese pasaje de apocalipsis asegura que habrá cristianos a los cuales se les cortará la cabeza por estos negarse a ponerse en sus cuerpos “LA MARCA DE LA BESTIA”; hago énfasis en estos datos ya que la falsa doctrina pretribulacionista asegura que los cristianos “NO PASARÁN POR LA GRAN TRIBULACIÓN”, ya que (supuestamente) se irán al cielo cuando Jesús venga en “EL RAPTO SECRETO” antes de “UNA TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS”. Toda esa doctrina pretribulacionista es un total fraude, una enseñanza diseñada para cristianos cobardes que le tienen miedo a ser perseguidos por la fe cristiana, ya que a todo el largo de este estudio iremos demostrando que no existe nada en la biblia que enseñe que Jesús regresará “ANTES DE UNA TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS” de manera “INVISIBLE Y SECRETA” a llevarse “AL CIELO” a la iglesia, para que la iglesia “NO PASE POR LA GRAN TRIBULACIÓN”. Contrario a esa falsa doctrina pretribulacionista, en esos pasajes de Mateo 24: 9-14 Jesús enseña literalmente que esa gran persecución ha de ocurrir sobre aquellos discípulos suyos que estén predicando el evangelio “HASTA EL FIN”, en “TODAS LAS NACIONES”, aquellos que se negarán a ser marcados con “LA MARCA DE LA BESTIA”, y por esa causa la bestia y sus secuaces los perseguirán, a algunos los encarcelarán, mientras que a otros les cortarán la cabeza (apocalipsis 13: 9-10). Toda esa tribulación ocurrirá sobre los cristianos justo antes de Jesús descender del cielo.

En ese tiempo, cuando la bestia este reinando, los cristianos deberán mostrar fe y perseverancia, soportando valientemente esa gran tribulación, ya que Jesús les promete lo siguiente:

Apocalipsis 14: 12-13: “Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: ``Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí--dice el Espíritu-- para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos.

Si, ese reinado bestial de 42 meses será la última y más terrible prueba que pasará la iglesia, ya que muchos cristianos serán llevados cautivos y a otros los matarán de forma violenta, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 9-10: “Si alguno tiene oídos, oiga: «A los que deban ir presos, se los llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los matarán.» Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.”

La mentirosa y apóstata doctrina pretribulacionista asegura lo contrario a lo que en realidad enseña la biblia, ya que los cobardes pretribulacionistas aseguran que “LOS CRISTIANOS NO PASARÁN POR LA GRAN TRIBULACIÓN”: hasta se atreven a decir la mentira anti bíblica de que Jesús se los llevará al cielo “ANTES DE UNA TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS”:  sin embargo, estamos demostrando que la biblia enseña precisamente que combatiendo y soportando las tribulaciones es precisamente que entraremos al reino de Dios, vamos a leerlo:

Hechos 14: 22: “fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”

Además, el mismo señor Jesucristo expresa de su propia boca que su regreso es “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” (Mateo 24: 29-31); en ninguna parte de la biblia Jesús dijo que iba a regresar “ANTES DE UNA TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS”.

En 1 tesalonicenses 5: 1-5 se dice bien claro que esa segunda venida de cristo será “COMO LADRÓN”, es decir: de forma repentina. Esto sucederá cuando todos los impíos estén festejando la muerte de los dos testigos, ya que los dos testigos profetas serán asesinados por la bestia (apocalipsis 11: 7-14); esos impíos estarán de fiestas, gritando “PAZ Y SEGURIDAD”, pues esos dos testigos serán un azote oponiéndose y enfrentando el  gobierno de la bestia; más la bestia y todos los impíos no esperarán que justamente tres días y medio después de la muerte de esos dos profetas inmediatamente Jesús aparecerá en el cielo con gran poder y gloria, resucitando a sus escogidos y destruyendo a los impíos. Es por esto que ese pasaje de 1 tesalonicenses 5: 1-5 asegura que para esos impíos gobernados por la bestia esa segunda venida de Jesucristo será “COMO UN LADRÓN”, es decir: una catástrofe repentina: pero para los cristianos que estén vivos en ese momento ese día no los tomará por sorpresa, ya que los cristianos conocerán el día justo de la segunda venida del señor Jesucristo, vamos a leer el pasaje:

“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. MAS VOSOTROS, HERMANOS, NO ESTÁIS EN TINIEBLAS, PARA QUE AQUEL DÍA OS SORPRENDA COMO LADRÓN. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.” 1 tesalonicenses 5: 1-5.

 Como “LADRÓN EN LA NOCHE” significa que en todo el mundo será de noche, ya que todos los astros del cielo estarán apagados, Según Mateo 24: 29-31. Los cristianos de ese tiempo (repito) sabrán de forma clara la fecha exacta de la segunda venida del señor Jesucristo, ya que Jesús va a regresar “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, y ya sabemos que esa tribulación futura se iniciará cuando la bestia y sus aliados gentiles invadan Jerusalén y establezca su reinado en el patio del templo, según apocalipsis 11: 1-2. Ese reinado solo durará 42 meses, es decir: tres años y medio: solo bastará a los cristianos comenzar a contar desde el momento preciso de esa invasión en Jerusalén; pero aún hay más: tres días y medio antes de terminar ese reinado, la bestia y sus secuaces logran matar a los dos testigos, esos impíos no enterrarán los cuerpos de esos dos profetas, sinó que los exhibirán a modo de fiesta triunfal, ya que esos dos testigos, con grandes poderes sobrenaturales, les han de hacer la guerra a la bestia en Jerusalén en todo el transcurso de ese reinado bestial, es decir; según apocalipsis 11: 3 esos dos testigos estarán profetizando en contra del gobierno de la bestia por un espacio de tiempo de mil doscientos sesenta días, justamente tres años y medio, el mismo periodo de tiempo que ha de durar el gobierno de la bestia, pero justamente luego de tres días y medio (justamente cuando termina los 42 meses del reinado de la bestia), esos dos testigos resucitan, a vista de todos sus enemigos, y una voz desde el cielo les ordena subir: sin duda alguna esa es la voz del señor Jesucristo, que viene descendiendo del cielo justamente cuando se cumple el plazo de 42 meses del gobierno de la bestia, exactamente luego que esos dos testigos permanecen muertos tres días y medio, todo esto vamos a leerlo en apocalipsis 11: 3-13:

“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.”

Esos dos testigos profetas resucitan y suben a recibir al señor Jesús en el aire, ya que la biblia enseña que, cuando Jesús baja del cielo, viene con gran voz de trompeta, resucitando a sus escogidos, es decir: la iglesia, de la cual los dos testigos forman parte, vamos a leerlo en 1 tesalonicenses 4: 15-17:

“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

(todo esto lo vamos a analizar de forma bien detallada más adelante; en los próximos subtemas).

Continuemos analizando el tema de que Jesús regresará por segunda vez. Incluso los dos ángeles profetizaron que Jesús mismos iba a regresar, del mismo modo que le vieron subir al cielo, lo cual indica que el segundo regreso del señor Jesucristo será visible, vamos a leerlo:

Hechos 1: 10-11: “Y estando mirando fijamente al cielo mientras Él ascendía, aconteció que se presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas, que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo.”

Fíjense bien que esos dos ángeles que dieron la información no eran seres “INVISIBLES”, ya que en realidad los ángeles sí que se pueden ver. Esos ángeles aseguran que Jesús será visible cuando regrese a la tierra, ya que (repito) no existe ni un solo pasaje en toda la biblia que diga que Jesús regresará de forma “SECRETA E INVISIBLE”.

Lo más interesante es que Jesús mismo prometió que iba a regresar, vamos a leerlo:

Mateo 16: 27: “Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARÁ A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.”

Fíjense en este pasaje; Jesús asegura que en esta segunda venida él viene acompañado con un ejército de ángeles, envueltos en la gloria o poder que representa al Dios padre, ya que el mismo Dios padre es quien envía a Jesús y a sus ángeles a la tierra a hacer justicia, a rescatar y librar a los escogidos, y a destruir a todos los impíos: a pagarle a cada quien lo que se merece. Jesús viene como un guerrero poderoso e invencible, y pisa “el lagar de la ira de Dios”; una espada de doble filo le sale de la boca para herir a las naciones impías, y trae un nombre escrito en su ropa: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, vamos a leerlo en apocalipsis 19: 14-16:

“Y los ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguían sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”

Jesús descenderá del cielo, entre las nubes, y todo ojo lo verá. Esta segunda venida no está limitada a ser visible solo en el área de medio oriente, específicamente en Israel, sinó que todos los reinos de la tierra serán testigos de ese grandioso acontecimiento, ya que (como hemos leído anteriormente) en el firmamento los astros estarán apagados, todo estará a oscuras en los cielos, y lo único que va a brillar con grande resplandor es la gloria de Jesús y sus ángeles, y como la tierra es en realidad plana, esa gloria se podrá ver desde los cuatros ángulos de la tierra. La segunda venida de Jesucristo no es invisible, como aseguran algunos sectarios promotores de falsas doctrinas, como los testigos de Jehová; sinó que la biblia enseña literalmente que esa segunda venida todo ojo verá al señor, vamos a leerlo:

Apocalipsis 1: 7: “he aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí. Amén.”

El texto dice bien claro que “TODO OJO LO VERÁ”, incluso “LOS QUE LO TRASPASARON”, es decir: la nación de Israel: pero no solo lo verá la nación de Israel, sino que este texto culmina diciendo que “Y TODAS LAS TRIBUS DE LA TIERRA HARÁN LAMENTACIÓN POR ÉL”, y ¿por qué todas las tribus de la tierra lamentaran?, la respuesta es obvia: PORQUE TODAS LAS NACIONES DE LA TIERRA LITERALMENTE LO VERÁN, tal y como dice en Mateo 24: 29-31, ya que los poderosos y resplandecientes ángeles de Jesús, envueltos en llamas de fuego, recorren todos los ángulos de la tierra librando a la iglesia.

La biblia enseña que, mientras Jesús viene descendiendo del cielo a la tierra, su iglesia, es decir: los cristianos resucitados y todos aquellos que han de ser transformados en “un abrir y cerrar de ojos”, suben de manera milagrosa a las nubes “PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE”, vamos a leerlo:

 “Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.” 1 tesalonicenses 4: 16-17.

Cuando la iglesia glorificada es arrebatada al cielo, es decir: la atmosfera, “A RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE”: es allí donde ocurre “LAS BODAS DEL CORDERO”, es decir: la iglesia es totalmente santificada y preparada por el horno de la persecución, ya está lista y ataviada con el ropaje de justicia para recibir a su marido, el cristo, vamos a leerlo apocalipsis 19: 7-8:

“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.”

La iglesia (que es la novia) se encuentra literalmente con su esposo (Jesucristo) en las nubes del cielo: esa unión se conoce como “las bodas del cordero”, luego de eso entonces Jesús y todo su ejército celestial, y también la iglesia glorificada, descienden a la tierra. justamente Jesús descenderá sobre el monte de los olivos; literalmente Jesús posará sus pies en el monte de los olivos, y este monte se partirá por la mitad (Zacarias 14); entonces Jesús le hace la guerra a sus adversarios en la batalla de Armagedón, donde todos los ejércitos que se unieron a la bestia serán destruidos; la bestia y el falso profeta son echados y destruidos en un lago de fuego (apocalipsis 19: 20-21), y cristo (triunfante) se sienta en el trono de David en Jerusalén, y allí se realizan las fiestas de bodas: la gran cena que Jesús (el esposo) comparte con la iglesia (la esposa), como ya lo hemos leido en apocalipsis 19: 7-9. Es en esa fiesta de bodas donde Jesús nuevamente bebe del fruto de la vid con sus apóstoles glorificados, vamos a leerlo en Marcos 14:25:

“De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.”

También en Lucas 22: 29-30 se habla de esa gran cena, vamos a leerlo:

“y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.”

Efectivamente, todo esto sucederá cuando Jesús se siente en su trono de gloria, el trono de David su padre, y todo Israel sea restaurado, ya que Jesús va a reinar literalmente en la tierra, en la ciudad de Jerusalén, como ese rey prometido, vamos a leerlo:

Mateo 19:28: “Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

Luego de esa fiesta de bodas todas las naciones son puesta delante de él para ser juzgadas, y pone a las naciones justas a su derecha para bendecirlas y las naciones malignas (que no fueron destruidas en la batalla de Armagedón) las pone a su izquierda para maldecirlas y luego destruirlas, vamos a leerlo:

Mateo 25: “31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo…41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles…46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”

En ese juicio, incluso, muchos gobernantes impíos que quedaron vivos después de la batalla en Armagedón serán traídos ante el rey Jesucristo y serán decapitados en su presencia, vamos a leerlo:

Lucas 19: 27: “Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.”

Todos estos sucesos ocurrirán en la tierra, no en el cielo, ya que Jesús (cuando descienda del cielo) se quedará literalmente en la tierra, a gobernar como lo profetizaron los antiguos profetas, que uno de los descendientes de David reinaría para siempre en la tierra, vamos a leerlo:

Jeremías 33: 14-16: “He aquí, vienen días--declara el SEÑOR-- en que cumpliré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar de David un Renuevo justo, y El hará juicio y justicia en la tierra. En aquellos días estará a salvo Judá, y Jerusalén morará segura, y este es el nombre con el cual será llamada: el SEÑOR, justicia nuestra.”

Cuando Jesús regrese en gloria y se siente a reinar en el trono de David en la ciudad de Jerusalén, el diablo será apresado, atado con cadena y recluido en una prisión en el abismo, para que no engañe más a las naciones por mil años, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 1-3: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.”

Entonces tenemos que en esta segunda venida es cuando Jesús regresa investido como rey de reyes y señor de señores, a tomar por derecho mesiánico el trono del rey David, en esta ocasión no viene simplemente como una mansa oveja, sinó que regresa revestido de gloria, como un guerrero valiente y acompañado por un ejército de seres celestiales y también acompañado por los santos glorificados de la iglesia (los que previamente recibieron o dieron la bienvenida al señor en el aire, es decir: en la atmosfera); entonces Jesús destruirá a una parte de todos los gobiernos perversos en la batalla de Armagedón (Apocalipsis 16: 14-16), y otra parte de gobiernos impíos serán destruidos en el juicio ante su trono de gloria en Jerusalén(Mateo 25: 31-46), y reinará literalmente en la tierra, desde la ciudad de Jerusalén, sobre el trono del rey David, vamos a leerlo comparando estos pasajes bíblicos:

Daniel 2: 44: “En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre.”

Lucas 1: 31-33: “Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

Jeremías 23: 5-6 “He aquí, vienen días--declara Yahveh-- en que levantaré a David un Renuevo justo; y El reinará como rey, actuará sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel morará seguro; y este es su nombre por el cual será llamado: ``El SEÑOR, justicia nuestra.”

Allí se inicia la temporada conocida como “EL MILENIO”, es decir: los primeros mil años del reino eterno de Jesucristo, en el cual toda la tierra será transformada en un paraíso como lo era cuando Dios creó a Adán, incluso todos los animales salvajes nuevamente habitarán en paz, y no se devorarán uno al otro, vamos a leerlo:

Isaías 11: 6-9: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Yahveh, como las aguas cubren el mar.

Satanás sabe de la gran importancia de este futuro acontecimiento, por lo tanto, ha tratado por todos los medios de desvirtuar y traer confusión sobre lo que enseña las escrituras con referencia a ese segundo regreso del señor Jesucristo a la tierra. Por esa causa se han levantado terribles doctrinas de demonios y mentirosas fabulas con este tema, por ejemplo: la falsa doctrina del “RAPTO PRETRIBULACIONAL”: doctrina falsa que enseña que Jesús regresará de forma secreta e invisible, antes de una supuesta “tribulación de 7 años”: esta doctrina enseña que los cristianos no pasarán ninguna tribulación; que Jesús regresará de manera invisible y se irán con cristo “hacia el cielo o paraíso” y estarán en una “fiesta de bodas por 7 años”. Mientras tanto, en la tierra un supuesto “anticristo” estará reinando por 7 años. La doctrina PRETRIBULACIONISTA enseña que solo quedarán en esta tierra y serán atribulados por el supuesto “anticristo” aquellos judíos que habían negado a Jesús, y que supuestamente en medio de la tribulación procederán al arrepentimiento, y también serán perseguidos ciertos cristianos supuestamente “carnales” que “se quedaron atrás”: los que no se fueron con cristo en el “rapto secreto”; entonces (según la doctrina PRETRIBULACIONISTA) Jesucristo regresará “POR TERCERA VEZ”, 7 años después, a rescatar a aquellos que se “quedaron atrás”, y nuevamente subirá al cielo. (toda esta doctrina no cuenta con ninguna base bíblica que la pueda respaldar).

(Existen otras doctrinas de demonios o fabulas diseñadas por satanás para traer confusión sobre el tema del regreso de Jesús, como por ejemplo el “PRETERISMO o AMILENIALISMO” inventado por la gran ramera católica romana, y la falsa doctrina de “EL MILENIO VACÍO” inventada por la falsa profetiza Elena g de White, fundadora de la secta adventistas del séptimo día. Estas falsas doctrinas las iremos desenmascarando en el transcurso de este estudio).

Pero ¿es eso lo que enseña las escrituras? Evidentemente no, la biblia no enseña esa fabula del “rapto secreto”; vamos nuevamente a resumir de forma bien comprimida lo que en realidad enseña la biblia:

En realidad, la biblia enseña que “LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO ES POSTRIBULACIONAL”, es decir: “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS (Mateo 24: 29-31); será una llegada “QUE TODO OJO VERÁ” (Lucas 21:27 y Apocalipsis 1:7):  literalmente sucederá “A LA ULTIMA O SÉPTIMA TROMPETA” (1 Tesalonicenses 4:16 y Apocalipsis 11:15); esto sucederá luego que termine los tres años y medios (42 meses) del reinado de la bestia sobre diez reinos de la tierra (apocalipsis 11 y apocalipsis 13). Cuando esa bestia empiece a reinar por tres años y medio va a perseguir y atribular a “LOS SANTOS”, es decir: la iglesia (apocalipsis 13: 7). Mientras la bestia atribula y persigue a muerte a los santos de la iglesia, Dios derrama las copas de la ira sobre los diez reinos que gobierna la bestia, y sobre todos aquellos que se han puesto en sus cuerpos “LA MARCA DE LA BESTIA” (apocalipsis 14: 9-11 y apocalipsis 16). No existirá una “tercera venida de Jesucristo” supuestamente luego de 7 años de tribulación o reinado de un supuesto “anticristo”, en realidad Jesús simplemente regresa “POR SEGUNDA VEZ LUEGO DE TRES AÑOS Y MEDIO DEL GOBIERNO DE LA BESTIA”.  Mientras Jesús va descendiendo del cielo se produce la “PRIMERA RESURRECCIÓN” (Apocalipsis 20:6), los cristianos que aun estén vivos, los que sobrevivan a la persecución mortal de la bestia, son “TRANSFORMADOS EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS”: los santos transformados y también los resucitados “SUBEN A LAS NUBES PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE” (1 corintios 15: 41-42 y 1 Tesalonicenses 4: 15-17), y luego junto con cristo y sus ángeles descienden a la tierra a destruir a los impíos en la batalla de Armagedón (Zacarías 14: 1-8 y apocalipsis 19). La bestia y el falso profeta serán destruidos en un lago de fuego (apocalipsis 19: 19-21), Satanás es apresado con cadenas y arrojado a una prisión en el abismo por mil años (apocalipsis 20: 1-2); y entonces Jesús toma su puesto como rey en el trono de David (Lucas 1: 32-33), y se inicia sobre toda la tierra los primeros mil años del reinado del señor Jesucristo (apocalipsis 20: 1-10).

Bien: en este prólogo hemos resumido todo lo relacionado con la segunda venida “POSTRIBULACIONAL” del señor Jesucristo; ahora vamos a pasar a detallar toda esta información a través de varios subtemas.

 

1.    LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO ES “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” DE FORMA “VISIBLE”. EL GOBIERNO DE LA BESTIA. DESENMASCARANDO LAS FALSAS DOCTRINAS PRETERISTA Y AMILENIALISTA.

Tal y como lo hemos demostrado en el prólogo de este capítulo, la segunda venida del señor Jesucristo es “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”; en este subtema vamos a continuar demostrando precisamente esa gran verdad con muchos más argumentos bíblicos proféticos.

También en este subtema vamos a ir desenmascarando unas horrorosas doctrinas de demonios inventada por los lacayos de la gran ramera católica romana; las falsas doctrinas “PRETERISTA” y “AMILENIALISTA”.

La falsa doctrina AMILENIALISTA enseña que luego de la destrucción del templo en Jerusalén en el año 70 después de cristo, ya todos los dichos proféticos sobre la venida de Jesucristo quedaron cumplidos, y, por tanto, ya la iglesia había entrado a disfrutar del “MILENIO”, es decir: el reinado de Jesucristo por mil años en la tierra. Los amilenialistas enseñan que cristo (estando en el cielo) reina sobre la tierra a través de la iglesia católica romana y sus papas, ya que esos papas son los supuestos “vicarios” o “representantes” de cristo en la tierra. Vamos a demostrar que esa doctrina AMILENIALISTA es totalmente falsa, ya que es imposible que esté establecido el reinado milenial de Jesucristo en la tierra, ya que la biblia enseña que justamente para poder establecerse el milenio, primero todas las naciones impías tienen que ser destruidas por Jesucristo y sus ángeles en persona en la batalla de Armagedón, y vemos que eso no ha ocurrido, ya que aún existen montones de naciones impías en la tierra: yo puedo afirmar que el 99 por ciento de todas las naciones que ahora mismo existen son gobernadas por lideres corruptos. Además, la profecía enseña que en el milenio la tierra será regenerada, es decir: el mundo volverá a ser un paraíso, tal y como lo era cuando Adán fue creado. Evidentemente es imposible decir que en este momento nuestro mundo sea un paraíso; todo lo contrario: nuestro mundo en este momento está cada vez más contaminado, deforestado y destruido. Por último: es imposible que Jesucristo gobierne la tierra a través de una institución cuyos lideres son los seres más criminales, hipócritas, sodomitas y mentirosos que puedan existir, como lo son TODOS LOS PAPAS DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA. En el único lugar profético donde cabe la iglesia católica romana y sus inmundos papas es únicamente en apocalipsis capítulos 17 y 18, que es donde se describe a esa iglesia falsa tipificada por esa GRAN RAMERA: BABILONIA LA GRANDE, la cual será destruida por fuego en una hora en un futuro cercano.

Ahora veamos que enseña la falsa doctrina preterista. Según la Wikipedia, La doctrina preterista enseña lo siguiente: “sostiene que profecías tales como la destrucción de Jerusalén, el Anticristo, la Gran Tribulación, y el advenimiento del Día del Señor como una "venida en juicio" (Juicio Final) de Cristo fueron cumplidos en el año 70 d. C. cuando el general del Imperio romano Tito saqueó a Jerusalén y destruyó el Templo Judío, colocando así un detenimiento permanente al sacrificio diario de animales. Identifica a "Babilonia la Grande" (Apocalipsis 17-18) con la ciudad pagana y antigua de Roma o Jerusalén. Esto se conoce como preterismo parcial. Ahora veamos el significado de preterismo total: El Preterismo Total difiere del Preterismo Parcial en que creen que todas las profecías fueron cumplidas con la destrucción de Jerusalén, incluyendo la resurrección de los muertos y la Segunda Venida o Parusía de Jesús. El Preterismo Total es también conocido como Pantelismo (el término "Pantelismo" viene del Griego y significa, "todas las cosas han sido cumplidas"). El Preterismo Total sostiene que la Segunda Venida de Jesús no debe ser interpretada como un regreso corporal aún futuro, sino una "presencia" manifiesta a través de la destrucción física de Jerusalén y su Templo en el año 70 d. C. por ejércitos extranjeros, de forma similar a varias descripciones en el Antiguo Testamento de Dios viniendo a destruir a otras naciones en juicio justo. El Preterismo Total también sostiene que la Resurrección de los muertos no tiene que ver con el levantamiento de cuerpos físicos, sino con la resurrección de las almas del "lugar de los muertos", conocido como el Seol (Hebreo) o Hades (Griego).”

Esta doctrina preterista se cae por su propio peso, ya que no existe nada en la historia bíblica, y tampoco en la historia de la humanidad, que confirme que esas profecías del fin dictadas por el señor Jesucristo en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 se cumplieron en el año 70 de nuestra era, cuando los romanos destruyeron el templo en Jerusalén. En el año 70 el sol no dejó de brillar, tampoco la luna dejó de dar su resplandor, tampoco las estrellas cayeron del cielo, tampoco Jesucristo descendió del cielo con sus ángeles envueltos en llamas de fuego (Mateo 24: 29-31), tampoco los sepulcros se abrieron y los muertos en cristo fueron resucitados, tampoco la iglesia subió al cielo en las nubes a recibir al señor en el aire (1 tesalonicenses 4: 16-17), tampoco Jesús descendió directamente sobre el monte de los olivos, ni ese monte se partió por la mitad (Zacarías 14): tampoco se realizó la batalla de Armagedón, tampoco Jesús tomó y estableció en Jerusalén el trono de David, y tampoco se dió inicio al milenio (apocalipsis 19 y 20, Mateo 25: 31-46). Lo único que se cumplió en el año 70 fue la profecía del profeta Daniel, la abominación desoladora, cuando los romanos destruyeron el templo, y los israelitas fueron dispersados por todas las naciones: en ese periodo los judíos sufrieron una gran tribulación, es cierto: pero esa tribulación no era la señal del fin, ni Jesucristo descendió del cielo a la tierra a salvar a su iglesia.

Es cierto que los pasajes proféticos dictados por el señor Jesucristo en Mateo 24 y en Marcos 13 dicen claramente que Jesús va a regresar por segunda vez “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, pero eso no se cumplió en la tribulación del año 70 cuando los romanos destruyeron Jerusalén, sinó que es algo que se ha de cumplir en el futuro, como vamos a demostrar a continuación. Y es que los preteristas y también los amilenialistas confunden el templo destruido por los romanos en el pasado, en el año 70 de nuestra era, con este otro templo que aún no existe, sinó que será levantado en el futuro, ese templo que se nombra en apocalipsis 11 versos 1-2 y 2 Tesalonicenses 2:4; este último templo (el cual no existe todavía) será invadido por la bestia y sus 10 reinos aliados, y es allí donde se inicia la cruenta persecución o tribulación en contra de los santos, es decir: la iglesia.

Vamos a ver en este subtema que tanto la profecía registrada en Mateo 24 como también en Marcos 13 son profecías de doble cumplimiento, es decir: una parte ya se cumplió en el año 70 de nuestra era, y otra parte está aún por cumplirse en el futuro.

De forma literal las escrituras afirman que el señor Jesucristo va a regresar por segunda vez a rescatar a sus escogidos “inmediatamente después de la tribulación de aquellos días’’, vamos a leerlo en los siguientes dos pasajes bíblicos:

Mateo 24: 29-31: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Marcos 13: 24-27: “Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.

 (también en Lucas 21 se habla de esta misma profecía sobre la segunda venida del señor Jesucristo).

En Mateo 24 y en Marcos 13 se revela que el señor Jesucristo sostuvo una conversación con sus discípulos donde el Señor les enseña todo lo referente al tema de su segunda venida. Debemos resaltar que esta profecía de mateo 24 y Marcos 13 es de doble cumplimiento; parte de esa profecía se cumplió literalmente cuando los romanos destruyeron Jerusalén y el templo en el año 70 después de cristo: en ese tiempo pasado los romanos infligieron una dura aflicción o tribulación al pueblo israelita: una abominación que trae desolación: todo eso les sucedió como retribución, es decir: como castigo divino, ya que los lideres israelitas y gran parte del pueblo se habían corrompidos, y debían de pagar por el mal que le causaron a cristo y a la iglesia. Es por esa razón que Dios, en su ira, usa a los romanos para castigar al pueblo judío; veamos como lo explica Jesucristo en los siguientes versos proféticos:

Lucas 21: 21-23: “Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.”

Esa gran tribulación en el año 70 era un castigo divino sobre la nación de Israel, la cual se había corrompido, allí se cumplió la profecía de Daniel, tal y como lo confirma el mismo señor Jesucristo en el siguiente pasaje:

Marcos 13:14: “Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes.”

Esa abominación desoladora se refiere a los estandartes paganos romanos cuando invadieron Jerusalén. Repito: esa tribulación que sufrieron los judíos era un escarmiento retributivo por el mal que los judíos le causaron a Jesús y a la iglesia, y porque se corrompieron en todo el sentido de la palabra. A vista de Dios los judíos se merecían ese castigo. Esa tribulación en el año 70 no era una persecución que los romanos les causaron a los cristianos.

Y la otra parte de la profecía (que es cuando en realidad Jesús regresa) se cumplirá en un futuro ya no muy lejano, cuando la bestia invada Jerusalén y ponga su reinado en el patio del templo, otra abominación que trae desolación (apocalipsis 11). Según apocalipsis 17: 11-18 la bestia va a reinar sobre diez reinos de la tierra y desatará una tremenda tribulación en contra de los santos, es decir: los cristianos (apocalipsis 13: 7), y es luego de ese reinado bestial y de esa gran tribulación futura que entonces Jesús regresará en gloria. Esta futura tribulación en contra de los santos no es porque la iglesia haya cometido el mal, o porque se merezcan algún castigo de Dios, todo lo contrario: esta futura persecución en contra de la iglesia es por el hecho de que los santos de la iglesia se negarán a someterse a ese gobierno satánico de la bestia; serán perseguidos por su condición de cristianos, siervos de Dios, por tener una buena moral y buena conducta que resulta en un insulto a aquellos criminales que pertenecen al gobierno de la bestia, ya que para ese tiempo todos los hombres que se pongan la marca de la bestia serán personas muy blasfemas y criminales, como lo pueden leer en todo el capito 16 de apocalipsis. Son estas las causas por las cuales los cristianos serán perseguidos, encarcelados y a otros hasta les cortarán la cabeza, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20:4: También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.

Como podemos ver esos cristianos serán perseguidos y atribulados porque ellos se negarán a servir a la bestia, no adorarán la imagen de la bestia y tampoco permitirán que les pongan en sus cuerpos la marca de la bestia: por esas causas serán perseguidos, encarcelados y asesinados. Pero Dios los recompensará devolviéndoles la vida por medio de la resurrección, cuando Jesús regrese en gloria, y reinarán con cristo mil años.

Tanto en la profecía registrada en Mateo 24 como también en Marcos 13 se inicia explicando la destrucción del templo; esa es la señal de una invasión extranjera en el área de Jerusalén (Mateo 24: 1-2 y Marcos 13: 1-2); eso ocurrió cuando el ejército romano comandado por el generar Tito invadieron Jerusalén y destruyeron el templo en el año 70 después de cristo: allí se inició una dolorosa tribulación para el pueblo israelita. Esa destrucción de la nación israelita Jesús la había profetizado de la siguiente manera:

Lucas 21: 20-22: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que, en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, HASTA QUE LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES SE CUMPLAN.”

Fíjense que los israelitas cayeron a espada, fueron asesinados, mientras otros fueron llevados cautivos a todas las naciones, y la ciudad de Jerusalén fue hollada, es decir: pisoteada por el ejército romano (los gentiles). Los que apoyan la falsa doctrina preterista aseguran que todo lo que Jesús profetizó referente a su segunda venida y el fin del siglo se cumplió en esa destrucción y tribulación que los romanos provocaron en Jerusalén en el año 70: pero eso es falso, ya que la profecía dictada por el señor Jesucristo cuenta con muchos elementos que no se cumplieron en esa fecha, ya que una parte importantísima de la profecía asegura que Jesús va a regresar a este mundo, de forma visible e impresionante: INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS. ¿Qué resulta? QUE JESUCRISTO NO REGRESÓ LUEGO DE ESA TRIBULACIÓN DEL AÑO 70, sinó que esa profecía de Lucas 21: 24 culmina diciendo que todavía debe terminar de cumplirse el tiempo de los gentiles reinar; entonces tenemos que es luego que culmine el tiempo de los gentiles reinar que entonces Jesucristo regresa en gloria.

DEBEMOS ENTONCES HACERNOS LA SIGUIENTE PREGUNTA: ¿DESDE CUÁNDO LOS GENTILES HAN REINADO Y HASTA CUÁNDO REINARAN?

Los gentiles o reinos de las naciones han ido reinando desde la destrucción de Jerusalén en el año cuando el rey babilonio Nabucodonosor invadió Jerusalén, unos 587 antes de cristo, de allí en adelante no ha habido reyes en Israel, nadie que pueda recuperar el reino del rey David en Jerusalén, por lo cual Jerusalén siempre ha permanecido oprimida por naciones extranjeras. Los tiempos de los gentiles reinar, pues, se comienza a contar desde el momento en que Jerusalén se quedó sin rey, es decir: sin que nadie que provenga de la sangre del rey David pudiera reestablecer el reinado en Israel. Ciertamente ante de gobernar el rey David existían naciones gentiles en la tierra, pero la profecía comienza a contar desde que Jerusalén se queda sin rey y sucesivamente las naciones gentiles siempre han pisoteado o dominado la ciudad de Jerusalén. Varios reinos o imperios se han sucedido luego de Nabucodonosor: el reino persa, el reino griego, hasta que llegó el imperio romano (leer la profecía de Daniel capítulo 2 sobre esa estatura cuyas partes corporales representan los reinos sucesivos que se levantarían en las naciones; también la profecía de Daniel capítulo 7 con referencia a las 4 bestias, es decir: los cuatro imperios que de forma sucesiva van a gobernar hasta el regreso.
de Jesucristo por segunda vez en el futuro).



 


El imperio romano era el que dominaba sobre Israel en tiempos del ministerio terrenal del señor Jesucristo; ese imperio romano es la cuarta bestia descrita en Daniel 7, y se dice que esa bestia terrible va a perdurar hasta el fin, es decir: hasta que Jesús regrese por segunda vez en el futuro (Daniel 7: 23-27). Esa cuarta bestia es también las dos piernas de hierro de aquella estatua descomunal vista en sueños por el rey Nabucodonosor (Daniel 2: 40-45): esa parte de hierro es por causa de que es un imperio muy fuerte, destructivo y criminal. Esa misma profecía de Daniel 2: 40-45 dice que esas dos piernas de hierro luego terminan en los pies, cuyos 10 dedos se encuentran dividido entre hierro y barro: esas son las 10 dinastías reales europeas del presente, el residuo de aquel imperio romano que todavía existe en este tiempo, ya que según estas profecías de Daniel 2 y Daniel 7 aseguran que el imperio romano (la cuarta bestia) estará reinando justo cuando el señor Jesucristo regrese en gloria por segunda vez en el futuro. Se dice en Daniel 7 que esa cuarta bestia posee “diez cuernos” (diez reinos: Daniel 7: 24), esos diez cuernos son los mismos diez reinos representados por los 10 dedos de los pies de la estatua del capítulo 2 de Daniel.

Luego de Cristo, unos 450 años después, cuando la iglesia católica romana se montó literalmente sobre ese imperio bestial romano (apocalipsis 17) y tomó las riendas del imperio romano (476 DC); sumergió al mundo en la edad del oscurantismo medieval, el imperio romano fue absorbido en 10 casas reales, cumpliéndose así la profecía de Daniel 2: 42-43 donde se explica que esos últimos reinos gentiles son semejantes a los 10 dedos de los pies de aquella estatua; se dividirán en dinastías y aunque son reinos muy perversos, tendrán al mismo tiempo una liga entre debilidad y poder, así como el barro no puede fundirse con el hierro, asimismo esos reinos no podrán fundirse uno al otro, sinó que harán muchas alianzas humanas tratando de mantener sus hegemonías, siendo que esos reinos están casados con una ramera religiosa: la iglesia católica romana, la cual es “BABILONIA LA GRANDE: LA MADRE DE LAS RAMERAS Y LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (apocalipsis 17: 5).

Así está sucediendo hasta hoy. Desde que se inició la gran ramera católica romana en el siglo cuarto después de cristo, el imperio romano ha caído en una especie de letargo; se ha dividido en 10 reinos europeos, y todos han estado unidos en concubinato a la iglesia católica romana, ya que esa iglesia católica romana es esa ramera que está cabalgando o dominando sobre todos los reinos de la tierra, vamos a leerlo:

Apocalipsis 17: 18: “Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.”

Las 10 casas reales europeas, las cuales gobiernan a las demás naciones a través de LA ONU, LA OTAN y LA UNIÓN EUROPEA también están en concubinato, fornicando con esa gran ramera que es la iglesia católica romana: en realidad los jesuitas católicos romanos entrenados en espionaje e infiltración son precisamente quienes manipulan los hilos de LA ONU, LA UNIÓN EUROPEA Y LA MASONERÍA.

Muchas veces estos reinos han tratado de unirse y levantar nuevamente un gobierno mundial, parecido al imperio romano antiguo, pero hasta ahora han fracasado: Carlo Magno hiso el intento, Napoleón hiso el intento, Hitler hiso el intento, la ONU está haciendo el intento (la ONU esta en este momento empeñada en consolidar lo que ellos llaman “NUEVO ORDEN MUNDIAL”), pero ninguno de ellos ha logrado unificar todos los reinos para nuevamente formar un mega imperio como lo fue en la antigüedad el poderoso imperio romano.

En este momento la bestia de 7 cabezas de apocalipsis 13 tiene una de sus cabezas como herida de muerte, es decir, esa cabeza o imperio se encuentra adormecido: es la sexta cabeza, es decir: el imperio romano, ya que la gran ramera ha absorbido parte del poder de la roma imperial, y hasta los papas de roma se han plagiado los títulos de los cesares de roma, como, por ejemplo: PONTIFES MÁXIMOS. Ese imperio romano esta aletargado ya que esos 10 reinos se encuentran a gusto en estos momentos fornicando con esa gran ramera católica romana, es por eso que en apocalipsis 13: 3 dice que esa bestia de 7 cabezas tiene unas de sus cabezas como herida de muerte, eso se debe al hecho de que la iglesia católica romana, desde el siglo cuarto ha usurpado parte del poder que poseían los emperadores de roma. Pero, en un futuro cercano, de entre esos 10 reinos se levantará un hombre bestial, el cual es quien va a despertar nuevamente a la bestia del imperio romano, como se ha profetizado en la profecía de Daniel 7: que un cuerno pequeño surge repentinamente de entre los 10 cuernos, y a tres cuernos derriba, y ese mismo cuerno pequeño se engrandece en gran manera, y toma el control de todos los demás reinos, es así que en un futuro va a revivir el imperio romano, vamos a leerlo:

Daniel 7: 19-27: “Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán.

La cuarta bestia mencionada en ese pasaje es el imperio romano, el cual permanecerá “HASTA EL FIN”, es decir: hasta que todos los reinos sean entregados a los santos del altísimo. El imperio romano dominó sobre la tierra de manera atroz, con gran poder opresivo: nadie le podía hacer frente, desde 168 AC hasta 476 DC. Ya finalizando el siglo cuarto después de cristo el imperio romano fue menguando su poder. Muchas tribus bárbaras atacaban por todos lados, pero el golpe de muerte que sumergió a esa cuarta bestia en un letargo profundo fue LA GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA, cuyos papas remplazaron a los cesares o emperadores de roma, hasta el día de hoy; de este modo roma fue absorbido en 10 reinos europeos, que también permanecen hasta hoy.

En esa profecía de Daniel 7 esta profetizado que un día (en el futuro) se levantará un nuevo emperador romano, el cual surgirá de entre los 10 reinos: este último emperador es quien logrará nuevamente unificar al antiguo imperio romano, lo volverá a la vida; ese último emperador es conocido en el libro de apocalipsis como “LA BESTIAS”. Cuando ese hombre bestial aparezca con todo el poder que satanás le ha de dar (apocalipsis 13: 2), entonces los 10 reyes del imperio romano van a traicionar y aborrecer a la ramera (apocalipsis 17: 16), y (junto a la bestia) destruirán con fuego a esa ramera, y esos 10 reyes también darán su poder y autoridad a ese hombre bestial (apocalipsis 17: 17).

Repito: Esos reinos permanecerán funcionando entre hierro y barro, fornicando con la gran ramera católica romana, hasta que, de entre esos mismos diez reinos, se levante el ultimo reino gentil, el más destructivo y hostil de todos: que viene a ser “EL OCTAVO”, según dice apocalipsis 17: 11; un gobernante que sí logrará hacer lo que los demás no lograron: unificar esos 10 reinos y formar un mega imperio igual al antiguo imperio romano: la sexta cabeza moribunda de esa bestia escarlata revive y se transforma en el octavo: el gobierno de la bestia. Las diez casas reales se apartarán de esa gran ramera católica romana y se unirán a la bestia, y luego de destruir al vaticano y dejar desolada a esa gran ramera, esa bestia junto al falso profeta marchará con su ejército gentil e invadirá Jerusalén, hollando la ciudad y estableciendo la capital de su reino en el patio del templo, según se lee en apocalipsis 11: 1-2 (ese templo no existe todavía, lo cual demuestra que esta es una profecía que se cumplirá en el futuro, cuando nuevamente sea levantado un templo de adoración a Dios en Jerusalén).

¿Cómo nos daremos cuenta cuando inicie el último gobierno satánico gentil: ese reinado de la bestia?; tenemos dos señales inequívocas:

1) cuando la bestia y sus 10 reinos aliados destruyan por fuego al vaticano, ya que el vaticano es la sede de la gran ramera católica romana. Mientras esa gran ramera este viva y montada en esa bestia, esos diez reyes no podrán dar el poder y autoridad de sus reinos a la bestia, por lo cual, cuando surge ese gobernante bestial, lo primero que hacen esos diez reinos es traicionar a esa gran ramera católica romana: el vaticano será quemado por fuego en una hora (apocalipsis capítulos 17 y 18).

2) luego de la destrucción del vaticano (la sede de la gran ramera católica); la bestia y sus 10 reinos aliados marcharán en contra de Jerusalén, la invadirán, e impondrá su reinado en el patio del templo (apocalipsis 11: 1-2).

Cuando la bestia y sus aliados llegan y toman posesión de Jerusalén, es exactamente ahí cuando se comienza a contar 42 meses, es decir: tres años y medio, ya que ese es el periodo de tiempo que la bestia va a reinar en Jerusalén hasta que sea destruida a la llegada del señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 11: 1-2: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.

Repito: la profecía de lucas 21: 24 dice que aún hay que esperar a que termine el tiempo de los gentiles reinar, para que luego Jesucristo regrese en gloria, ya que esa invasión y tribulación dada a Jerusalén en el año 70 después de cristo por los romanos no fue el tiempo de Jesús regresar, lo cual indica sin ninguna duda que esa profecía registrada en Mateo 24: 29-31 y en Marcos 13: 24-27, la cual dice literalmente que Jesús regresará “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” se cumplirá en un futuro cercano, cuando la bestia y el falso profeta junto al ejército de las naciones (gentiles) nuevamente invadan Jerusalén, pisoteen nuevamente la ciudad, y establezcan su reinado en el patio del templo: ese gobierno de la bestia durará solo tres años y medio. Recuerden lo que explica la profecía de Daniel 7, que esa cuarta bestia (el imperio romano) estará reinando hasta el fin, hasta que Jesús regrese por segunda vez.

Es ese último emperador bestial (reinará sobre diez reinos de la tierra) que junto a un personaje descrito como “EL FALSO PROFETA” (la segunda bestia: apocalipsis 13: 11-18) quienes iniciarán la más cruenta persecución en contra de los santos, es decir: en contra de la iglesia, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 4-8: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero.”

En ese último periodo de gran tribulación de tres años y medio los santos de Dios serán probados, unos serán asesinados y otros serán llevados cautivos: esa será la última prueba que ha de pasar la iglesia, ya que los cristianos no van a adorar a la bestia ni tampoco se pondrán la marca de la bestia, sin la cual nadie podrá comprar o vender, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 9-10: “Si alguno tiene oídos, oiga: «A los que deban ir presos, se los llevarán presos, y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los matarán.» Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.”

Como podemos ver esas dos bestias (el último emperador gentil y el falso profeta) van a hacerle la guerra a los santos y los vencerán; a unos llevaran cautivos y otros morirán a filo de espada: esa gran tribulación se extenderá a muchas partes de la tierra, sobre todo a esos diez reinos que hagan alianza con la primera bestia. Ese gobierno opresor y dictatorial va a permanecer por 42 meses, es decir: tres años y medio, y (evidentemente) es luego de esa gran tribulación futura provocada en ese gobierno de la bestia que el señor Jesucristo regresará en gloria, para que así se cumpla la profecía registrada en Mateo 24: 29-31 y en Marcos 13: 24-27.

Es una profecía de doble cumplimiento, tanto en la época de los apóstoles cuando Jerusalén fue invadida y el templo destruido por los romanos, como también en el futuro se ha de repetir una historia parecida cuando el ejército gentil de la bestia invada Jerusalén y la capital de ese reino opresor sea establecido en el patio del templo. La diferencia es que esta última gran tribulación de parte del gobierno de la bestia será mucho peor que esa tribulación sucedida en el año 70 de nuestra era, ya que esta última tribulación provocada por la bestia se extiende a muchas partes del mundo, es decir: no se va a limitar a Jerusalén y el área del medio oriente como sucedió en el pasado, sinó que ahora esta última gran tribulación incluirá a otros muchos países, ya que habrá cristianos en todo el mundo, y son precisamente los cristianos los que serán perseguidos y atribulados; es por eso que estas advertencias Jesús se las está dando a sus apóstoles, los fundadores de la iglesia, ya que Jesús les enseña a sus apóstoles que para el tiempo del fin los cristianos serán perseguidos y atribulados, igual que los apóstoles del siglo 1 también fueron perseguidos y atribulados.

 Cuando Jesús les advirtió a los apóstoles que el templo será destruido sin quedar allí piedra sobre piedra (Marcos 13: 1-2 y Mateo 24: 1-2), los apóstoles sintieron mucha curiosidad, es por eso que esperaron a que Jesús estuviera ya tranquilo y sentado en el monte de los olivos para ellos acercarse y hacerle las preguntas de lugar, vamos a leerlo:

“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.” (Mateo 24: 3-5 y Marcos 13: 3-6).

La pregunta es bastante clara: ellos deseaban conocer cuando el templo seria destruido, y además querían conocer que señales indicarían el inminente regreso de Jesús nuevamente por segunda vez al mundo y el fin del tiempo de los reinos gentiles. Jesús inicia advirtiéndoles a que no se dejen engañar, ya que se levantarían falsos mesías, es decir: falsos salvadores. En este contexto Jesús se está refiriendo a dos tipos de falsos mesías o cristos: a los falsos mesías religiosos y a los falsos mesías militares: falsos salvadores.

En primer lugar, Jesús responde a la pregunta sobre los acontecimientos que indican su regreso a la tierra. Jesús les advierte que los cristianos, comenzando por los apóstoles, serian perseguidos y atribulados. Vamos a leer en secuencia lo que Jesús responde tocante al tiempo cuando se acerca el fin, momentos que anuncian su segunda venida, tiempos en que la iglesia (la cual estaría predicando en todo el mundo), seria perseguida, vamos a leerlo:

“Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; más el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” (Marcos 13: 5-13 y Mateo 24: 5-14)

Noten que estos pasajes se están refiriendo a la tribulación y persecución a la cual será sometida la iglesia: observen que Jesús dijo que aquellos que serán perseguidos y atribulados es “POR CAUSA DE MI NOMBRE”: es decir: POR SER CRISTIANOS, vamos a confirmarlo nuevamente:

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes POR CAUSA DE MI NOMBRE. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán”. Mateo 24: 9-10.

Y se confirma que esa tribulación se extenderá hasta justamente el tiempo del fin, vamos a leerlo:

“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” Mateo 24: 13-14.

Todo esto confirma de forma rotunda y clara que esa tribulación y persecución los han de sufrir aquellos que predican el evangelio en todo el mundo, es decir: los cristianos. Fíjense también que esa tribulación no empieza justamente en el gobierno de la bestia, sinó antes, es decir: cuando el mundo sea sumergido en guerras y rumores de guerra, los cristianos serán perseguidos. Esos son “principios de dolores”. Ya luego cuando aparece el gobierno de la bestia, entonces esa tribulación se magnifica y se convierte en “LA GRAN TRIBULACIÓN”.

Al inicio de la profecía se menciona que habrá guerras y rumores de guerra, pero cuando eso suceda TODAVÍA NO ES EL FIN”, ya que se levantaran nación contra nación y reino contra reino: ahí se está describiendo una guerra mundial atroz, algo que evidentemente no sucedió en el pasado. En el pasado han sucedido guerras entre algunas naciones, e incluso los judíos se levantaron en contra de los romanos, pero los romanos los sometieron; lo cual indican que en esos tiempos solo había algunas guerras entre unas pocas naciones: más lo que está narrando Jesucristo es una guerra muy diferente: es una guerra mundial entre todas las naciones de la tierra, muy parecido a la primera y segunda guerra mundial de principio del siglo 20. Además, esa gran guerra viene acompañada simultáneamente de terremotos en muchos lugares, algo que no ha sucedido en guerras pasadas, ya que las guerras pasadas no iban acompañadas de terremotos en muchos lugares al mismo tiempo. Todo esto indica que esa gran guerra aún está por venir, ya que luego de la primera y segunda guerra mundial del siglo pasado el gobierno de la bestia no fue establecido, y por ende Jesucristo no vino en gloria; lo cual significa que aún falta una tercera guerra mundial, aun mas peor que las guerras pasadas, ya que esa gran guerra viene acompañada de terremotos en muchas partes del mundo. Todo este contexto se debe leer de la mano con apocalipsis capítulo 6, donde se habla de la apertura de los 7 sellos. Específicamente los cuatro primeros sellos son los que corresponden con esta profecía de la gran guerra.

En Lucas 21: 9-11 se describe esas guerras, y dice que no nos alarmemos, pues todavía no es el fin, sinó que se levantarán nación contra nación y reino contra reino, y entonces especifica que esa gran guerra mundial va acompañada de grandes terremotos y hasta de “GRANDES SEÑALES EN EL CIELO”. Los que han analizado las teorías de conspiración entienden que la elite ocultista que gobierna este mundo usando grandes tecnología pueden plasmar  imágenes holográficas usando la atmosfera como pantalla para engañar a la gente para que en medio de la confusión crean en algún falso mesías o salvador, ya que en este tiempo moderno les aseguro que los gobiernos elitistas y satánicos de las naciones tienen también la tecnología para crear terremotos y también para plasmar imágenes holográficas en el cielo, para de este modo aparentar la llegada de algún falso mesías; solo basta que ustedes investiguen en la red de internet lo que es el PROYECTO HARRP Y EL PROYECTO BLUE BEAM, vamos a leer el pasaje de lucas 21: 9-11:

“Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.”

Aunque se levante esa gran guerra entre todas las naciones, Jesús dice que “EL FIN NO SERÁ INMEDIATAMENTE”. Esta gran guerra debemos de tomarla como un preámbulo que abre las puertas a la temporada del fin. Habrá grandes terremotos en muchas partes del mundo y además GRANDES SEÑALES EN EL CIELO; con estos elementos vendrá acompañada esa gran guerra mundial en un futuro cercano: algo que evidentemente no ha ocurrido jamás en la historia. Además, se habla de pestes y hambrunas: todo esto demuestra que la doctrina preterista es totalmente falsa, ya que en el año 70 después de cristo no hubo una guerra de tales dimensiones mundiales. Las pestes y las hambrunas son elementos que siempre están presentes en medio y final de toda guerra, y más si estamos hablando de una super guerra mundial donde se ha de usar armas tecnológicas muy destructiva como las que existen en esta era moderna. Esta profecía también va de la mano de la apertura del tercero y cuarto sello de apocalipsis capítulo 6, donde aparecen los jinetes del hambre, las pestes, la muerte y la guerra. Esos sellos los abre el señor Jesucristo en persona, lo cual indica sin ninguna duda que todos esos acontecimientos están totalmente controlados por el padre celestial y su hijo Jesucristo. es por eso que las grandes potencias al parecer no usan todos sus armamentos de destrucción masiva, ya que, si sucediera eso, no quedaría ni un solo ser humano con vida en la tierra. Pero como sabemos que es el mismo señor Jesucristo en persona quien abre esos sellos, debemos de reconocer que el padre celestial y su hijo tienen el total control de todo lo que acontece en esa gran guerra. Esas calamidades no están diseñadas para los cristianos, sinó para castigar a los impíos. El problema es que en medio de la guerra sin duda alguna los impíos atacarán a los santos para asesinarlos, esto indica que habrá un “PRINCIPIO DE DOLORES”, ya que en medio de esa gran guerra los santos serán perseguidos a muerte por su fe.

Reconociendo que la apertura futura de esos sellos de la guerra, el hambre y las pestes están controlados por Jesucristo en persona, también debemos de reconocer que, al presente, es muy cierto que las pestes y las hambrunas también pueden ser artificialmente fabricadas por la elite satánica que gobierna en este mundo actual. Ellos tienen la tecnología para manipular el clima y enviar sequias o lluvias torrenciales a donde quieren; además de esto las pestes la están fabricando en laboratorios, como han hecho desde el año 2020 con el supuesto coronavirus o COVID 19: que es la base usada para plantar una falsa pandemia mundial para así tener la excusa y los gobiernos implementar medidas dictatoriales en contra de las poblaciones, a tal punto de provocar exterminios masivos por medio de las vacunas, ya que esas vacunas están envenenadas a propósito para de este modo asesinar en poco tiempo a millones de personas, ya que la elite satánica que gobierna este mundo (a su modo de ver las cosas) no les conviene que exista muchas personas en el mundo: ellos solo necesitan un grupo limitados de esclavos, ya que si hay mucha gente en el mundo esos elitistas pueden perder el poder y, si toda la gente se da cuenta de que esos gobernantes son satánicos asesinos, los ciudadanos pueden hacer una revolución. Es por eso que ellos, con la tecnología satánica, producen terremotos, imágenes en el cielo, hambrunas, pestes, y cambios climáticos, además de exterminios masivos a través de las venenosas vacunas.

El libro de apocalipsis describe esa gran guerra de la siguiente manera:

Apocalipsis 6: 3-4: “Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.”

Fíjense que este pasaje de apocalipsis dice literalmente que se quitará de la tierra la paz, y los seres humanos “se mataran unos a otros”: claro que nosotros los cristianos no nos vamos a matar unos a otros, ya que nosotros tenemos el espíritu santo que nos brinda discernimiento: los que se matarán unos a otros son los impíos, los cuales se matarán unos a otros y sin duda también atacarán a los santos de la iglesia, los cuales tendrán que usar la legitima defensa para defenderse de todos esos asesinos que habrán perdido el juicio.

Esta guerra sirve de plataforma para que tiempo después quede establecido el gobierno de la bestia, ya que esa bestia aparecerá como si fuera el mesías, el supuesto “salvador del mundo”, aquel que (en el primer sello en apocalipsis 6: 1-2), sale en un caballo blanco, y el personaje que monta ese caballo lleva arco y corona; sale venciendo y para vencer: ¡¡ESE ES EL FALSO MESÍAS!!

Luego de esa gran guerra, y para que se pueda cumplir la profecía de Ezequiel capítulos 38 y 39, sobre la invasión de Gog y Magog, habrá una breve temporada de paz en la zona de medio oriente. Aunque el mundo este envuelto en pestes y hambruna, ya la guerra habrá terminado. Ese breve tiempo de paz se describe en Ezequiel 38 como un momento en el cual Israel está seguro, en paz, y sin defensas. Pero Dios no está quieto: Dios debe provocar que Israel despierte de una buena vez del letargo espiritual y se convierta nuevamente a Dios de todo corazón, y de este modo inicien la construcción del enorme templo. Además, Dios quiere que otras naciones le conozcan y se conviertan de sus malos caminos. Es por estas razones que Dios incita a Gog de Magog (rusia), los cuales se unen con muchos países islámicos o árabes para tratar de destruir a Israel, toda esa profecía la pueden leer en Ezequiel capítulos 38 y 39. Se dice que en ese tiempo aún futuro Israel va a estar en su tierra, tranquilos y desprevenidos, pero de repente, de parte de los reinos del norte, viene bajando Rusia unida a los países musulmanes, un ejército super gigantesco que intenta destruir a Israel. Dice esa profecía que ese enorme y poderoso ejército logra llegar y rodear la tierra de Israel, pero en ese preciso momento Dios se glorifica, defendiendo a Israel. Dios provoca un gran terremoto y también una granizada con fuego desde el cielo que destruye todo el ejército de Gog y Magog y el ejército islámico. Es entonces que Israel reconoce nuevamente que Dios tiene cuidado de Israel y lo protege, y otras naciones de la tierra, a ver este hecho, también se convierten al Dios de Israel. Dice esa profecía que los israelitas dedican 7 años en limpiar la tierra, recogiendo a millones de cadáveres y echando a la basura todos esas armas de guerra. Creemos que luego de esa gran guerra mundial, y la destrucción de Gog y Magog es cuando Israel inicia y termina la construcción del tercer templo y restablecen el servicio a Dios. Ciertamente lo que existe en este preciso momento en esa explanada donde debe ubicarse ese templo de Dios, es la mezquita árabe de Omar: uno de los principales centros de adoración de la falsa religión musulmana. Pero, sin ninguna duda, en un futuro cercano, cuando Gog de tierra de Magog (Rusia) y todos los países islámicos aliados intenten invadir Israel, Dios va a librar a Israel y esa cúpula o mezquita árabe que se encuentra en este momento en Jerusalén será derribada en aquel terremoto; los israelitas van a levantar un templo de adoración a Dios; e Israel va a adorar a Dios en Jerusalén. También creemos que es luego de esa gran guerra mundial que de entre los 10 reinos europeos se levante ese rey bestial, el último emperador, el cual va a revivir el poder del imperio romano, y esos diez reyes se les unirán y le darán su poder. Todo esto ocurrirá luego de esa gran guerra mundial.

Dicho esto, y siguiendo la secuencia de lo que hemos leído en Marcos 13: 5-13 y Mateo 24: 5-14 pasa entonces a decir que los cristianos serán perseguidos, y serán entregados ante gobernadores y reyes, que no debemos de temer, sinó que debemos defender el evangelio ante esos criminales ante los cuales nos lleven cautivos, tal y como sucedió con los apóstoles de Jesucristo y la iglesia antigua, los cuales muchas veces fueron perseguidos y se les obligaba a comparecer ante los reyes de la tierra, como sucedió muchas veces con el apóstol Pablo en pasajes como hechos 24, hechos 25 y hechos 26; así mismo los verdaderos cristianos también serán hechos prisioneros y presentados ante jueces y gobernantes corruptos afiliados a la bestia. Veamos en Lucas 21: 12-19 como se define esa futura persecución en contra de los cristianos, la cual culminara “hasta el fin”, cuando el evangelio sea predicado “en todo el mundo”:

“Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.”

Algunas dirán: “ESA PERSECUCIÓN SE CUMPLIÓ EN EL PASADO, CUANDO LOS ROMANOS PERSIGUIERON A MUERTE A LOS CRISTIANOS”: es cierto que los romanos (y también los lideres israelitas) persiguieron a muerte a los cristianos en los primeros siglos de la iglesia, eso está en la historia y es innegable (además de que en todo el transcurso de la historia los cristianos han pasado por muchas temporadas donde fueron perseguidos y atribulados: incluso en esta era moderna en los países islámicos radicales les cortan la cabeza a los cristianos: ¡!ESO SUCEDE EL DIA DE HOY!!); por eso afirmamos que esas profecías son de DOBLE CUMPLIMIENTO, ya que se volverá a cumplir en el futuro, en “EL TIEMPO DEL FIN”, vamos a leerlo nuevamente:

Mateo 24: 14 “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”

Recuerden las preguntas que le hicieron los apóstoles al señor Jesucristo: “¿CUÁNDO SERÁN ESTAS COSAS, Y QUÉ SEÑAL HABRÁ DE TU VENIDA, Y DEL FIN DEL SIGLO?”.

Por lo tanto, Jesús les hace saber lo que sucedería con el templo de Jerusalén en ese tiempo de los apóstoles, y también les hace saber lo que sucederá en el futuro: “EN EL FIN DEL SIGLO”.

Ha esta altura de los pasajes, el señor Jesucristo cambia drásticamente el curso de la información, y pasa a narrar lo que sucedería en tiempos de los apóstoles, en el siglo primero de nuestra era: la destrucción del templo, vamos a leerlo:

“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo.” (Mateo 24: 16-20 y Marcos 13: 14-18).

Esta parte de la profecía ya se cumplió literalmente en el pasado, cuando los Romanos invadieron Jerusalén, metieron en la ciudad los estandartes paganos (abominación desoladora) y destruyeron el templo sin dejar piedra sobre piedra. Esta parte de la profecía pertenece a lo acontecido al puedo judío exclusivamente, por eso Jesús les recomienda a que salgan de judea, y no regresen ni a tomar la capa, que huyan a los montes, y oren que esa huida no sea en día de reposo. Todo eso sucedió en el año 70 de nuestra era cuando el general romano Tito atacó y destruyó Jerusalén; en ese ataque de los romanos a la ciudad de Jerusalén, dentro de la ciudad no encontraron a ningún cristiano, ya que los cristianos recordaron las recomendaciones de Jesús, de apartarse y salir huyendo de la ciudad cuando el ejercito romano se acercara; por lo tanto, en la ciudad solo los judíos fueron destruidos. Pero noten que Jesús no regresó luego de esa tribulación que pasaron los judíos en el pasado; lo cual demuestra que esta es una profecía de doble cumplimiento, ya que en el futuro se ha de reconstruir un templo en Jerusalén, y ese templo luego será invadido por la bestia y su ejército de gentiles, y se desatará la gran tribulación y persecución en contra de los santos de la iglesia en muchas partes del mundo, y luego de 42 meses de ese reinado de la bestia es cuando, literalmente, Jesús desciende del cielo a rescatar a sus escogidos, lo pueden leer en apocalipsis capítulo 11.

Es aquí en donde consiste el gran error de los PRETERISTAS, los cuales afirman que las profecías del fin dictadas por Jesús en esos pasajes de Marcos 13 y Mateo 24 ya se cumplieron, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén. Es que no se dan cuenta que en un futuro que aún no ha llegado todavía (luego de la tercera guerra mundial y la destrucción de los ejércitos de Gog Y Magog) los israelitas han de levantar otro templo, nuevamente establecerán el servicio de adoración a Dios, y otras naciones de la tierra también creerán en Dios. Es a ese templo aún en el futuro, que la bestia y sus ejércitos, según apocalipsis 11: 1-2, van a invadir, y establecerán el reinado de la bestia en el patio de ese templo. El templo del año 70 fue totalmente destruido por los romanos sin dejar piedra sobre piedra, pero en este templo futuro será diferente: este otro templo no será destruido, sinó que será invadido: la primera bestia pondrá su reinado en el patio del templo, mientras que la segunda bestia (el falso profeta) se sentará dentro del templo, tomando el lugar de Dios y haciéndose pasar por Dios (2 tesalonicenses 2).

Lo que se cumplió en el siglo 1, según lo dice el mismo Jesucristo con la destrucción del templo, fue la predicción profética del profeta Daniel: “LA ABOMINACIÓN DESOLADORA” (Mateo 24: 15); pero la segunda venida de Jesucristo con todas las señales en los astros del cielo queda hasta el fin, en el otro templo, un templo que aún no han construido.

Veamos que señales han de suceder cuando Jesús regrese por segunda vez, que evidentemente no sucedieron en el siglo 1 cuando los romanos destruyeron el templo en el año 70. Preste usted atención a estos datos:

Mateo 24: 29-31: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”

Veamos: Jesús viene “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”: esto sucederá en el futuro, ya que, evidentemente, Jesús no regresó después de la destrucción del templo en el año 70. Vamos a la concordancia de idioma griego al español de strong y veamos el significado de la palabra “INMEDIATAMENTE”:

G2112: εὐθέως eudséos; adv. de G2117; directamente, i.e. en seguida o pronto:-seguida, breve, inmediatamente, instante, momento.

Como podemos ver esa palabra griega se traduce como: EN SEGUIDA, PRONTO, INMEDIATAMENTE, AL INSTANTE, EN ESE PRECISO MOMENTO. Todo esto deja claro que esa venida visible y gloriosa de Jesús y sus ángeles, cuando desciendan del cielo, será EN EL PRECISO MOMENTO, JUSTO INMEDIATAMENTE, EN EL MISMO INSTANTE, QUE TERMINE LOS 42 MESES O TRES AÑOS Y MEDIO DEL GOBIERNO DE LA BESTIA: ¡!MAS CLARO IMPOSIBLE!!: todo esto demuestra una vez más que las doctrinas de demonios del preterismo y el amilenialismo son totalmente falsas, ya que Jesús no regresó por segunda vez de forma visible en el año 70 de nuestra era, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén.

Esta segunda venida del señor ocurre acompañada de tremendos e impresionantes señales en los astros: “EL SOL SE OSCURECERÁ, Y LA LUNA NO DARÁ SU RESPLANDOR, Y LAS ESTRELLAS CAERÁN DEL CIELO, Y LAS POTENCIAS DE LOS CIELOS SERÁN CONMOVIDAS”. Estas señales no ocurrieron en el siglo primero, ni en ninguna parte de la historia de la humanidad, por lo tanto, son señales que ocurrirán en el futuro. Luego dice en texto: “ENTONCES APARECERÁ LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL CIELO; Y ENTONCES LAMENTARÁN TODAS LAS TRIBUS DE LA TIERRA, Y VERÁN AL HIJO DEL HOMBRE VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO, CON PODER Y GRAN GLORIA.” Es totalmente imposible que esto haya acontecido en el pasado, ya que evidentemente en ninguna parte de la historia pasada Jesús y sus ángeles nunca han descendido del cielo con “GRAN PODER Y GLORIA”. Es más: según 2 Tesalonicenses 1: 6-8 dice que Jesús descenderá del cielo junto a sus ángeles “EN LLAMAS DE FUEGO DANDO RETRIBUCIÓN A LOS QUE NO CONOCEN A DIOS, Y A LOS QUE NO OBEDECEN AL EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESÚS”: en pocas palabras: en su segunda venida Jesús va a destruir a todos los impíos y malvados que existen en todo el mundo, por lo cual pregunto: ¿LUEGO DE LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO EN EL AÑO 70 DEJARON DE EXISTIR LOS IMPÍOS Y MALVADOS? Evidentemente los gobiernos malvados y los impíos todavía existen en el mundo, lo que quiere decir que esas profecías no se cumplieron en el pasado, como falsamente aseguran los preteristas. El pasaje de Mateo 24: 29-31 continúa diciendo: “Y ENVIARÁ SUS ÁNGELES CON GRAN VOZ DE TROMPETA, Y JUNTARÁN A SUS ESCOGIDOS, DE LOS CUATRO VIENTOS, DESDE UN EXTREMO DEL CIELO HASTA EL OTRO.” Aquí se está describiendo una invasión celestial, la llegara repentina de innumerables seres extraterrestres que recorrerán de un lado a otro todos los cielos a vista de los seres humanos. En ninguna parte de la historia antigua se encuentra registrado un hecho tan impresionante como este. Jesús desciende del cielo junto a sus poderosos ángeles al son de tronante trompeta y gran conmoción celestial, las estrellas caen literalmente a la tierra, los ángeles recorren el mundo desde sus cuatros ángulos rescatando a los escogidos: es totalmente imposible que estos impresionantes hechos hayan sucedido en el pasado. Además, cuando Jesús regrese en gloria, las tumbas se abrirán y los muertos serán resucitados, los escogidos que estén vivos serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, y todos ellos subirán a la atmósfera a recibir al señor en el aire; TODO ESTO SERÁ TOTALMENTE VISIBLE: vamos a leerlo en 1 tesalonicenses 4: 15-17:

“Por lo cual os decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos vivos y que permanezcamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.”

Estas señales jamás han ocurrido en el pasado, ya que evidentemente sucederá en el futuro, luego que se cumpla los 42 meses del reinado de la bestia. Además, Jesús en persona descenderá literalmente en el monte de los olivos; cuando Jesús pose sus pies en ese lugar ese monte se partirá en dos (Zacarias 14): ¡!EN NINGUNA PARTE DE LA HISTORIA SE HA REDACTADO ALGO COMO ESO!!. Además, cuando Jesús desciende sobre el monte de los olivos se establece la batalla de Armagedón, donde Jesús destruye a todos los ejércitos malvados que se unen a la bestia: ESO TAMPOCO JAMÁS HA SUCEDIDO EN EL PASADO. Luego de eso, podemos leer Mateo 25: 31-46 donde Jesús explica que va a establecer su trono de gloria en Jerusalén, y se presentarán ante el rey Jesús todas las naciones de la tierra, y pondrá las naciones justas a su derecha, para bendecirlas, y las naciones impías a su izquierda para maldecirlas y destruirlas: ESO TAMPOCO JAMÁS HA SUCEDIDO EN EL PASADO, YA QUE AHORA MISMO EXISTEN MONTONES DE NACIONES IMPÍAS. Por último, apocalipsis 19 y 20 dice que Jesús establece en esta tierra un reinado de mil años, y esta tierra se convierte en un paraíso, cuyo único rey es Jesucristo en persona desde Jerusalén, y también unos reyes secundarios que reinarán junto a Jesús, como los apóstoles, más otras personas de la iglesia glorificada: ES IMPOSIBLE QUE ESO SE HAYA CUMPLIDO, YA QUE EN ESTE MOMENTO ESTE MUNDO NO ES UN PARAÍSO, TODO LO CONTRARIO, ESTE MUNDO ESTA CADA DÍAS MAS CONTAMINADO Y DESTRUIDO, ADEMÁS JESÚS NO SE ENCUENTRA AÚN LITERALMENTE EN PERSONA EN SU TRONO EN JERUSALÉN REINANDO POR MIL AÑOS.

Definitivamente esa falsa doctrina preterista es un tremendo e irracional engaño totalmente anti bíblico, se cae por su propio peso. Además, el preterismo está muy ligado a la doctrina “AMILENIALISTA”, es decir: que luego de la destrucción del templo en el año 70, quien se ha quedado reinando en toda la tierra por mil años es el reino de Dios a través de la iglesia católica romana. Esta mentira es más absurda y peor que las anteriores. La iglesia católica romana es literalmente “BABILONIA LA GRANDE, LA GRAN RAMERA: LA MADRE DE LAS RAMERAS Y LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (apocalipsis 17). Es una aberración y una blasfemia en contra del señor Jesucristo quitar al señor del lugar profético que le corresponde en el trono de David reinando sobre todo el mundo desde Jerusalén (Lucas 1: 32-33-- Jeremías 23:5); y poner en lugar de cristo a esa iglesia ramera, asesina, apóstata y criminal, cuyos papas de roma han sido (y continúan siendo) personajes hipócritas, mentirosos, sodomitas y genocidas. Es cierto que según apocalipsis 17: 18 se dice que esa gran ramera “REINA SOBRE LOS REYES DE LA TIERRA”, pero es un reinado satánico, idolátrico, mentiroso, que muy pronto será destruido cuando Dios ponga en el corazón de los 10 reyes y de la bestia destruir por fuego a esa gran ramera (apocalipsis 17: 16), y luego que la bestia y los 10 reyes destruyan a esa gran ramera, entonces marcharán en contra de Jerusalén, pisotearán la ciudad santa por 42 meses (apocalipsis 11: 1-2), comienza a perseguir a los santos de la iglesia y luego de ese espacio de tiempo Jesucristo regresa en gloria junto a sus ángeles y destruye el gobierno de la bestia, toma su trono en la ciudad de Jerusalén y reina en esta tierra por mil años (apocalipsis capítulos 19 y 20)

Todas estas pruebas bíblicas demuestran sin ninguna duda que las doctrinas “PRETERISTA” y “AMILENIALISTA” son doctrinas de demonios, totalmente falsas y anti bíblica, tal y como ya lo hemos demostrado con todas estas pruebas bíblicas.

 

Aquí paso a dejarles a ustedes un muy excelente estudio en audio, dictado por mi hermano en la común fe, José Yúnior, en el cual las falsas doctrinas preterista y amilenialista quedan totalmente refutadas:

https://drive.google.com/file/d/1pSB2Fyr3noOoGGuBvluae_nB7ebhuxNy/view?usp=sharing

 

 

SE CONOCERÁ EL AÑO, EL MES Y EL DIA EXACTO DE LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO. COMO LOS DÍAS DE NOE Y DE SODOMA.  EL FALSO PROFETA. GOG Y MAGOG. EL TERCER TEMPLO.

 

El libro de apocalipsis es muy especial: literalmente la palabra apocalipsis significa “REVELACIÓN”. Es la última revelación que Dios el padre le entregó al señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 1: 1: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,”

Ahí lo tienen bien claro: esa es una nueva revelación que Dios le dió a Jesucristo, y el señor Jesucristo se la dió a la iglesia a través del apóstol Juan. Es precisamente en esta revelación donde Dios le enseña al señor Jesucristo todo lo referente al futuro de la iglesia cuando se esté acercando el tiempo del fin, y es en esta profecía de apocalipsis donde Dios revela que llegará el momento, en el futuro, en el cual los cristianos que estén vivos en ese tiempo van a poder conocer perfectamente el año, el mes y el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo, tres años y medio antes de que ese suceso acontezca.

Pero muchos intentarán objetar de la siguiente manera: “Pero en Mateo 24: 36 Jesús dice que: Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.”

Ciertamente esas palabras las pronunció el señor Jesucristo, pero él nunca dijo que jamás se iba a saber, en el futuro, el tiempo exacto de su segunda venida. Además, cuando el señor Jesús dijo esas palabras, todavía no había recibido de parte del padre celestial las profecías del libro de apocalipsis. Por lo tanto, en ese justo momento cuando Jesús estaba hablando con sus discípulos, nadie, ni el hijo ni los ángeles del cielo, sabían el tiempo justo de la segunda venida del señor Jesucristo; esa revelación llegó de forma posterior, cuando Jesús, luego de resucitar, subió al cielo; y es allí cuando recibe del padre esa tremenda revelación del libro de apocalipsis, en el cual también viene la información de que en el futuro los verdaderos cristianos sabrán el año, mes y día exactos de la segunda venida del señor Jesucristo de forma clara y segura, JUSTAMENTE TRES AÑOS Y MEDIO ANTES DE QUE SUCEDA: y precisamente esa información es lo que vamos a analizar en todo este subtema.

Entre los protestantes, sobre todo la línea evangélica-pentecostal, se predica una enseñanza totalmente apóstata que es bastante popular: “LA INMINENCIA DEL RAPTO SECRETO”; esa enseñanza es parte de la falsa doctrina pretribulacionista. Ellos enseñan que cristo va a regresar “de forma secreta e invisible” “en cualquier momento”; que esa venida es “INMINENTE”.

En primer lugar; toda la doctrina pretribulacionista es falsa y diabólica, ya que absolutamente nada en las escrituras enseña que Jesús va a regresar de forma secreta a llevarse su iglesia al cielo “ANTES DE LA TRIBULACIÓN”. Además de que ese regreso del señor Jesucristo no puede suceder de forma “INMINENTE”, como si fuera algo “IMPREVISTO”; todo lo contrario: las escrituras enseñan de forma profética que justamente cuando se esté acercando el tiempo de Jesús regresar tienen que suceder varios acontecimientos que servirán de señal a los verdaderos cristianos para que se den cuenta cuando justamente va a regresar el señor Jesús. Es más, se va a llegar un momento, en el futuro, en el cual los cristianos podrán conocer sin duda a equivocarse cuando será el justo año, mes y día en que Jesús regresará en gloria, exactamente esa información de sabrá justamente tres año y medio antes de que ese acontecimiento suceda, y es lo que vamos ahora a demostrar en este subtema.

En primer lugar, el siguiente pasaje, el cual vamos a repetir varias veces en este subtema, demuestra sin ninguna duda que el día de Jesús regresar por segunda vez será un acontecimiento que NO TOMARÁ A LOS VERDADEROS CRISTIANOS DE IMPROVISO, como si los cristianos han de estar ajenos al tiempo exacto de esa venida; todo lo contrario, en este pasaje se dice bien claro que ese día glorioso cuando Jesús regrese los cristianos estarán bien alertas, despiertos, reconociendo el día exacto de ese acontecimiento. En realidad, los únicos que estarán bloqueados, sin saber lo que ha de suceder, son los impíos, es a esos que la segunda venida del señor Jesucristo los tomará desprevenido, y Jesús caerá sobre ellos de forma destructiva “COMO LADRÓN EN LA NOCHE”, vamos a leerlo:

“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche; que cuando digan: PAZ Y SEGURIDAD, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. MAS VOSOTROS, HERMANOS, NO ESTÁIS EN TINIEBLAS, PARA QUE AQUEL DÍA OS SORPRENDA COMO LADRÓN. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.” 1 tesalonicenses 5: 1-5.

En el futuro, cuando la bestia y sus secuaces logren asesinar a los dos testigos de Dios, todas las personas malvadas del mundo estarán celebrando (apocalipsis 11), ya que esos dos profetas serán un azote en contra del gobierno de la bestia. Los malvados de todo el mundo estarán de fiesta, enviándose regalos unos a otros, llenos de júbilo por la muerte de los dos testigos; todos estarán gritando “PAZ Y SEGURIDAD”. Pero luego de tres días y medio de la muerte de los dos testigos es justamente cuando Jesús desciende del cielo con gran gloria, resucitando a los escogidos. Es por eso que los dos testigos vuelven a la vida y suben al cielo en una nube. Los impíos estarán desprevenidos, ese día los tomará por sorpresa. Los verdaderos cristianos que estén vivos en ese tiempo futuro estarán atentos a todas esas señales. Es por eso que ellos van a conocer el día exacto cuando Jesús ha de regresar por segunda vez. (este tema sobre los dos testigos lo ampliaremos más adelante).

Vamos a ir por orden, para demostrar que en un futuro cercano se ha de conocer el año, el mes y el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo tres años y medio antes que ese acontecimiento suceda. En primer lugar, está la señal profética declarada por el señor Jesucristo cuando dijo lo siguiente:

“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.” Mateo 24: 29-30.

Estas palabras proféticas del señor Jesucristo son bastantes claras; él va a regresar de forma visible e impresionante justamente “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS

Vamos al diccionario de idioma griego al español de strong y analicemos el significado de la palabra “INMEDIATAMENTE” que aparece en ese pasaje:

G2112: εὐθέως eudséos; adv. de G2117; directamente, i.e. en seguida o pronto: seguida, breve, inmediatamente, instante, momento.

Como podemos ver esa palabra griega se traduce como: EN SEGUIDA, PRONTO, INMEDIATAMENTE, AL INSTANTE, EN ESE PRECISO MOMENTO. Todo esto deja claro que esa venida visible y gloriosa de Jesús y sus ángeles, cuando desciendan del cielo, será EN EL PRECISO MOMENTO, JUSTO INMEDIATAMENTE, EN EL MISMO INSTANTE, QUE TERMINE “LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”.

Como ya lo hemos analizado en el subtema anterior, esa gran tribulación a la cual el señor Jesucristo hace referencia se refiere al futuro gobierno de la bestia: será un gobierno opresivo, blasfemo y satánico en extremo, que perseguirá a muerte a los santos, es decir: la iglesia. En este sentido las escrituras son bien claras, y nos muestra el tiempo exacto que ha de estar vigente ese gobierno satánico: justamente 42 meses, es decir: tres años y medio, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 4-8: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? También se le dió boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dió autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dió autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado…”

¿Cuándo se puede comenzar a contar esos 42 meses?; cuando la bestia, unida al falso profeta y los ejércitos de las naciones gentiles, invadan Jerusalén; la bestia va a poner su gobierno en el patio del templo y se iniciará la persecución asesina de la bestia en contra de los santos de la iglesia, vamos a leerlo:

Apocalipsis 11: 1-2: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.” (ese templo mencionado en este pasaje nunca ha existido, pero será construido por los israelitas en un futuro cercano, luego de la gran guerra mundial y la destrucción de los ejércitos invasores de Gog de Magog).

Entonces tenemos que ese gobierno de la bestia solo va a permanecer por 42 meses (tres años y medio); esos 42 meses se comienzan a contar justamente cuando la bestia y sus aliados invadan Jerusalén; la bestia desatará una tremenda persecución en contra de los santos, sumergiendo a la iglesia en lo que se conoce como “LA GRAN TRIBULACIÓN”; entonces (según las palabras del mismo señor Jesucristo): INMEDIATAMENTE culmine esos 42 meses Jesús regresa en gloria a rescatar y salvar a sus escogidos.

Por lo tanto, el regreso del señor Jesucristo no es “INMINENTE”, como falsamente enseñan los pretribulacionistas: hay muchos acontecimientos que todavía faltan por cumplirse antes de que Jesús regrese.

Esa doctrina perversa y diabólica de “LA INMINENCIA DEL RAPTO”, ya el apóstol Pablo la venia refutando desde el primer siglo de la era cristiana. Ya desde ese tiempo antiguo de la iglesia algunos apóstatas se habían levantado y andaban predicando que la segunda venida del señor Jesucristo era algo “INMINENTE”, que podía pasar en “CUALQUIER MOMENTO”. Observen como el apóstol Pablo desenmascara esa doctrina de demonios, en 2 tesalonicenses capítulo 2:

“Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.” Versos 1-2.

Los cristianos antiguos sabían perfectamente que Jesús va a regresar por segunda vez, pero había ciertos falsos profetas que ya estaban enseñando a la iglesia que ese acontecimiento podía ocurrir en cualquier momento. Es por eso que el apóstol Pablo les dice que no se dejan engañar, porque ninguno de los verdaderos apóstoles de Jesús jamás les había dicho eso ni por palabras ni por cartas: ellos nunca dijeron que, de un momento a otro, en el siglo 1, ya la venida del señor estaba cerca. Era imposible que Jesús regresara por segunda vez en los días del apóstol Pablo, ya que debía de ocurrir un acontecimiento satánico extraordinario: “LA GRAN APOSTASÍA Y LA APARICIÓN DEL HOMBRE DE PECADO”. Vamos a leerlo:

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”. 2 tesalonicenses 2: 3.

Antes de la segunda venida del señor Jesucristo tenía que ocurrir ese acontecimiento, debía manifestarse la apostasía y debía aparecer el hombre de pecado, el hijo de perdición. La aparición de ese personaje sucedió unos 350 años después de la vida del apóstol Pablo, cuando, en el año 380 el emperador romano Teodosio le entregó al papa u obispo de roma los poderes propios de los emperadores, al punto que ahora la iglesia católica romana y sus papas tenían el poder de perseguir, torturar y asesinar a quienes se les opusiera. Ese hombre de pecado son los papas de roma, y esa gran apostasía surge a través de esa iglesia falsa, establecida en el siglo cuarto: una iglesia satánica e idolátrica promotora de un sin número de doctrinas de demonios. La expresión en singular “HOMBRE DE PECADO” se está refiriendo a una secuencia o dinastía de hombres perversos que de forma consecutiva han gobernado al mundo a través de esa gran ramera católica romana. esa expresión en singular “HOMBRE”, se repite en otras partes de la biblia, y se refiere en realidad a muchos hombres, una dinastía, es una forma o lenguaje bíblico. Veamos el siguiente ejemplo:

2 Timoteo 3: 17: “a fin de que EL HOMBRE de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.”

En este pasaje se le llama “HOMBRE DE DIOS” a todos los miembros de la iglesia, y ya sabemos que la iglesia no está conformada por un solo hombre, sinó por millones de personas. Del mismo modo “EL HOMBRE DE PECADO” es también una dinastía de hombres que han gobernado en esa institución satánica conocida como catolicismo romano, en cuyo seno se han creado las peores doctrinas de demonios. Esta secuencia de papas u hombre de pecado se va a extender hasta la aparición del último de todos ellos, el mismo que llevará el título de “FALSO PROFETA”, el mismo que se une a la bestia descrita en apocalipsis capítulo 13; esa bestia a la cual se unirá ese falso profeta será el último emperador romano, el cual se levantará, invadirá Jerusalén, e impondrá su reinado desde el patio del templo, justamente tres años y medio antes de que Jesús regrese en gloria por segunda vez, en el futuro (apocalipsis 11).

Veamos que otros datos ofrece el apóstol Pablo:

“El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” 2 tesalonicenses 2: 4-5.

En este contexto el ultimo hombre de pecado, es decir: “EL FALSO PROFETA”, se va a sentar en el templo de Dios, como si fuera Dios; esa información el apóstol Pablo ya se lo había explicado a la iglesia. Evidentemente a través de los siglos, esa sucesión de papas de roma se ha sentado en esa falsa iglesia satánica como si fuera “UN DIOS”, es decir: un poderoso, al punto que esos papas de roma (sobre todo en la edad media) tenían (y aún tienen) hasta la potestad de excomulgar y destituir reyes y emperadores. Desde el edicto de tesalónica en adelante, todos los reyes de la tierra, hasta hoy, están sometidos a las órdenes de los obispos del vaticano, ya que son ellos quienes, a través de la gran ramera católica romana (la simbólica mujer ramera que aparece en apocalipsis 17), gobiernan sobre los reyes de la tierra, tal y como lo leemos en el siguiente pasaje:

“Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.” Apocalipsis 17: 18.

El ultimo de esos papas del vaticano, el que se unirá a la bestia (convirtiéndose de ese modo en “EL FALSO PROFETA”), va a establecer su trono en el templo de Dios en Jerusalén, cuando la bestia y su ejército de gentiles invadan Israel. Según apocalipsis 11 la bestia va a establecer su reinado de 42 meses “DESDE EL PATIO DEL TEMPLO”, es decir: la bestia establecerá su corte en la explanada frontal del templo, mientras que el ultimo hombre de pecado (el ultimo papa que surgirá del catolicismo) se sentará dentro del templo haciéndose pasar por Dios.

Veamos que continúa diciendo el apóstol Pablo:

“Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” 2 tesalonicenses 2: 6-7.

Había alguien que en aquellos tiempos estaba deteniendo el surgimiento de ese hombre de pecado. Fíjense que en ese pasaje el apóstol Pablo usó la palabra “AL PRESENTE”, es decir: en el “PRESENTE” del apóstol Pablo había alguien que detenía que apareciera el hijo de perdición. Falsamente los pretribulacionistas se han inventado el cuento antibíblico, de que en el futuro lo que detiene la aparición del hombre de pecado es (supuestamente) “EL ESPÍRITU SANTO”; pero eso es mentira, ya que el apóstol Pablo lo que dice es que en su tiempo había alguien (un personaje) que detenía la aparición de ese hijo de perdición.

Lo que enseñan los pretribulacionistas es que, cuando Jesús regrese en un supuesto “rapto secreto” “antes de la tribulación”, Jesús se lleva su iglesia “al cielo por 7 años”, y que el espíritu santo también se va de la tierra, y entonces es que puede aparecer al que ellos llaman “EL ANTICRISTO”. Y que ese supuesto anticristo va a perseguir a los judíos en la gran tribulación. Todo eso es falso: no existe absolutamente nada en la biblia que diga que el espíritu santo se va de la tierra en los días de la gran tribulación. La biblia enseña que en medio de la gran tribulación la bestia va a perseguir a muerte “A LOS SANTOS”, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 7: “Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.”

Yo pregunto ¿Cómo se puede ser “SANTO” sin tener al espíritu santo? La bestia va a hacerle guerra a “LOS SANTOS” por el hecho de que esas personas tienen el espíritu santo dentro de sí, ya que es imposible ser “SANTO” sin tener en sí mismo al espíritu santo: esto demuestra que el espíritu santo estará en este mundo en medio de la gran tribulación. En realidad, quienes serán perseguidos a muerte en medio de la gran tribulación es literalmente la iglesia del señor Jesucristo, tal y como lo hemos demostrado en el subtema anterior. No existe nada en la biblia que diga que Jesús va a regresar “ANTES DE LA TRIBULACIÓN”, como tampoco absolutamente nada en la biblia dice que el espíritu santo se va de la tierra junto con la iglesia antes de la tribulación: nada hay en la biblia que asegure que quien está impidiendo la aparición del hombre de pecado sea el espíritu santo: todo esto son fabulas y cuentos irracionales inventados por los pretribulacionistas.

En realidad, en los días del apóstol Pablo había un linaje que si estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado, lo que sucede es que el apóstol no dió el nombre. Quien estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado era EL CESAR DE ROMA: esta es la razón por la cual el apóstol Pablo no dió el nombre de ese personaje que estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado. Los emperadores romanos tenían el poder de perseguir y asesinar a los cristianos: imagínense que el apóstol Pablo hubiera dicho públicamente en su carta a tesalónica que va a aparecer un hombre de pecado que “VA A QUITAR DE EN MEDIO” al emperador de roma. Evidentemente la iglesia de Tesalónica sabía quién era que estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado, ya que el apóstol Pablo dice: “Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene”, pero en esta carta el apóstol evitó decir el nombre o título de ese personaje que estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado. Si los emperadores de roma se enteraban que el apóstol Pablo le estaba enseñando a la iglesia que un día aparecería un hombre de pecado más poderoso que el mismo cesar, y que el cesar iba a ser quitado de en medio, seguro que la iglesia de aquel tiempo iba a ser perseguida a muerte por esa afirmación: es por eso que el apóstol Pablo no descubre en esa carta quien es el que estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado, y (además), no hacía falta, ya que ellos sabían perfectamente esa información.

En el año 380, ya en la decadencia del imperio romano (la cuarta bestia de Daniel 7) el emperador romano Teodosio más dos emperadores secundarios llamados Graciano y Valentiniano, firmaron el edicto de tesalónica, en el cual le entregaban al obispo de roma (Damaso) poderes propios de emperador, al punto de que el obispo de roma obtuvo la potestad del imperio de poder perseguir y destruir a todos aquellos que se opusieran a las normas eclesiástica de los papas. De este modo el obispo de roma obtuvo el puesto de “PONTIFES MAXIMUS”; un título propio del cesar.

Cuando se cumple la profecía de Daniel 7, esa cuarta bestia que es el imperio romano, se divide en diez reinos europeos, y pierde el poder de subyugar naciones; el imperio entró en una especie de letargo como de muerte, como se lee en apocalipsis 13: 3, que una de las cabezas de la bestia estaba como herida de muerte, es decir: los emperadores romanos desaparecieron, y el poder del imperio pasó a tomarlo un parásito que se montó literalmente sobre el imperio romano. Quien se montón y comenzó a cabalgar sobre la bestia fue esa gran ramera descrita en apocalipsis 17, esa gran ramera es la iglesia católica romana: los papas de roma obtuvieron el poder del imperio; fueron los papas quienes le provocaron una herida de espada como de muerte a esa cabeza de la bestia. Esa dinastía de hombre de pecado sumergió al mundo en lo que se conoce como “LA EDAD DEL OSCURANTISMO MEDIEVAL

Esta secuencia de hombre de pecado, los papas de roma, continúan hoy gobernando al mundo a través de esa iglesia falsa e idolátrica, ya que esa iglesia del diablo tiene influencia sobre todos los reinos de la tierra, vamos a leerlo:

“Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.” Apocalipsis 17: 15.

Así esa dinastía de papas continuará gobernando sobre los reinos de la tierra, hasta el día que se levante la bestia. Esa bestia va a surgir de entre los diez reinos europeos que es el residuo que quedó del antiguo imperio romano. Según la profecía de Daniel 7 de entre esos diez cuernos de la cuarta bestia (los diez cuernos son diez reinos), se levantará un cuerno pequeño que luego se hace más grande que todos los otros; ese será la bestia, el último emperador que surgirá de roma. Es por eso que en apocalipsis 13 verso 3 se dice que la herida mortal de esa cabeza fue sanada, y todo el mundo quedó maravillado. Esto quiere decir que la bestia le dará vida y poder nuevamente al imperio romano y tomará el lugar que los papas de roma le quitaron a los cesares. De este modo ese gobernante pasa a ser el octavo rey, el ultimo de todos; el cual durará breve tiempo, según apocalipsis 17: 10-11. Recuerden la profecía de Daniel 7, en los verso 23 al 28, donde se asegura que esa cuarta bestia, que es el imperio romano, estará gobernando justamente hasta el día que el señor Jesucristo regrese por segunda vez.

Cuando aparezca, en el futuro, en escena ese hombre bestial, el último emperador que surgirá de roma, entonces los diez reyes se apartarán y traicionarán a la gran ramera, y le entregarán el poder a la bestia. El último de los papas de roma se convertirá en el más grande de los traidores, uniéndose también a la bestia, de este modo ese último papote se convierte en ese hombre de pecado, ese hijo de perdición descrito en 2 tesalonicenses capítulo 2. Ese último papa de roma se convierte en “EL FALSO PROFETA”, es decir: el que hace milagros y prodigios engañosos para que los moradores de la tierra obedezcan al emperador bestial.

Veamos que continúa diciendo el apóstol Pablo:

“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.” 2 tesalonicenses 2: 8-10.

Fíjense que este personaje (el inicuo) es quien hace milagros y prodigios poderosos y mentirosos: ese poder de hacer milagros no los posee la primera bestia, es decir: el último emperador que surgirá de roma, sinó que, según apocalipsis 13 versos 11 al 14 se identifica a “LA SEGUNDA BESTIA” (el falso profeta), quien es en realidad quien hace esos grandes milagros y prodigios, con el único fin de que todos los moradores de la tierra le rindan homenaje y obediencia a “LA PRIMERA BESTIA”, es decir: el emperador. Esa segunda bestia o falso profeta será el último de ese linaje de hombres de pecado, el ultimo inicuo de entre los papas de la iglesia católica romana, el cual va a traicionar su sede, y se unirá a la bestia.

Cuando el señor Jesús regrese por segunda vez, el resplandor de su venida destruirá a ese falso profeta en un lago de fuego, junto a la bestia, vamos a leerlo:

Apocalipsis 19: 20: “Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.”

Según la profecía bíblica, esos diez reyes les han de entregar su poder a la bestia, para que la bestia pueda destronar a la gran ramera católica romana. Todos ellos se pondrán de acuerdo para ejecutar a esa gran ramera, ya que es Dios mismo quien los incita a ellos a destruirla, ya que Dios se quiere vengar de esa iglesia del diablo en la tierra, vamos a leerlo:

Apocalipsis 17: 16-17: “Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios

De ese modo esta bestia recobra el poder y autoridad que perdieron los cesares de roma en el pasado: poder y autoridad que ostentaron los papas de romas por siglos, y esa cabeza que estaba herida de muerte es sanada: el imperio romano (la cuarta bestia) resurge con vida, y toda la tierra se maravilla y marcha en pos de la bestia (apocalipsis 13: 3).

Recuerden también que en la profecía pronunciada por el apóstol Pablo en 2 tesalonicenses capítulo 2 se dice que junto a la aparición del hombre de pecado también viene “LA APOSTASÍA”. ciertamente existía apostasía incluso en los días del apóstol pablo, como lo pueden leer en 2 Timoteo 2: 17-18, y también había apostasía en los dos siglos previos al levantamiento de la iglesia católica romana. Por ejemplo, en el siglo segundo andaban Sabelio y Praxea predicando la destructiva y ridícula doctrina unicitaria. Pero la madre de la apostasía se inicia con la iglesia idolátrica católica romana desde mediados del siglo cuarto en adelante. Todas las doctrinas satánicas babilónicas fueron sistemáticamente disfrazadas de cristianismo: la adoración al monstruoso dios trino, el infernismo morboso, el purgatorio, pago de misas por muertos, comprar con dinero el perdón de pecados (indulgencias papales), adoración a imágenes, a María le dan mayor preponderancia que a su hijo. A Tammuz le cambiaron el nombre por Jesús, y a la abominable fiesta saturnales ahora le llaman navidad de cristo. Los papas de roma, al tener el título PONTIFES MÁXIMOS, tenían la autoridad de perseguir y asesinar a quienes se les opusiera; eran dioses en la tierra, y una larguísima lista de apostasía y doctrinas de demonios que aun en estos tiempos modernos se continúa practicando en esa iglesia del diablo en la tierra.

Pero, cuando se esté acercando el tiempo del fin, cuando el ultimo papa de la iglesia católica se una a la bestia, y con el apoyo de los diez reyes destruyan el vaticano por fuego (apocalipsis capítulos 17 y 18), se levantará una apostasía todavía mayor que las anteriores mencionadas, ya que la nueva religión que esa segunda bestia (el hombre de pecado o falso profeta) va a pretender imponer en todo el mundo es el satanismo duro y crudo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?. 8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida…”

Como podemos ver, la religión que el falso profeta impondrá en todo el mundo es literalmente la adoración directa al Dragón (el diablo) y al emperador (la primera bestia), de ese modo la primera y la segunda bestia se levantarán en contra de Dios el padre y en contra del señor Jesucristo, y blasfemarán en contra de Dios directamente, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 4-7: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.”

La primera bestia (el último emperador), la segunda bestia (el falso profeta: el hombre de pecado), y todos los impíos que se pongan la marca de la bestia: todos ellos han de tener EL ESPÍRITU DEL ANTICRISTO: van a blasfemar al Dios padre y van a hacerle la guerra a los santos cristianos, ya que esos gobernantes malignos y sus secuaces odian al señor Jesucristo, y por eso se levantarán a perseguir a muerte a la iglesia. A quienes se nieguen a aceptar ese gobierno de la bestia y se nieguen a ponerse la marca de la bestia, serán ejecutados: se les cortará la cabeza, tal y como se lee en apocalipsis 20: 4-6. Quienes no se pongan la marca de la bestia tampoco podrán comprar o vender en los países donde la bestia gobierna, tal y como se lee en apocalipsis 13: 17. Otros cristianos morirán asesinados a filo de espada, y a otros lo llevaran cautivos a las cárceles, según apocalipsis 13: 9-10. El encargado de promocionar la marca de la bestia, e incluso de marcar a las personas, es precisamente la segunda bestia, el hombre de pecado: el falso profeta, lo pueden leer en apocalipsis 13: 11-18. Por lo tanto: la primera bestia, como también el falso profeta y también todos los impíos que se pongan la marca de la bestia: SERÁN ANTICRISTOS: se opondrán a cristo y a su padre, e intentarán destruir la iglesia: el dios de esos impíos será literalmente el dragón (el diablo) y también adorarán a la bestia.

Por lo tanto, ya conociendo todo esto, debemos de entender que la segunda venida del señor Jesucristo no es “INMINENTE”, no es en “CUALQUIER MOMENTO”, ya que primero tiene que aparecer ese falso profeta, ese último papote de roma, y esa gran apostasía de adoración al dragón (el diablo). Antes de Jesús regresar ese hombre de pecado tiene que sentarse en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios, algo que no puede suceder todavía porque ese templo aún no existe en Jerusalén. El falso profeta se sentará dentro del templo haciéndose pasar por Dios, mientras la bestia ha de establecer su corte o reinado en el patio del templo: ellos están tratando de imitar de forma satánica, lo que ha de suceder en el milenio, ya que cuando el señor Jesucristo venga a reinar sobre la tierra por mil años, desde Jerusalén, tomará el trono de David su padre, y reinará aquí estando en la tierra, desde Jerusalén;  también el Dios padre ha de venir, y estará dentro de ese gran templo registrado en Ezequiel capítulos 40 en adelante. Precisamente en Ezequiel 43: 1-7 dice que el padre celestial, literalmente, entrará y tomará su lugar dentro de ese templo.

Entonces tenemos que la bestia se hace pasar por el señor Jesucristo, mientras que el falso profeta se hace pasar por Dios. Fíjense que en apocalipsis 13 verso11 se describe a esa segunda bestia (el hombre de pecado o falso profeta) como alguien parecido a un cordero, pero que habla como dragón. Lo que quiere decir es que ese inicuo se ha de parecer a un cordero en el sentido de que aparentará ser una persona espiritual, que les gusta la religión, como un profeta que hace milagros y prodigios. Pero queda identificado como un servidor del diablo cuando abre la boca y habla, ya que la religión de ese sujeto será la adoración al diablo. Entonces tenemos que la segunda bestia será el promotor de la falsa religión, mientras que la primera bestia será una especie de emperador dictatorial.

Los pretribulacionistas han quedado como mentirosos: su doctrina antibíblica de “LA INMINENCIA DEL RAPTO SECRETO” es una sucia fabula inventada por satanás para llenar esas iglesias apóstatas de confusión. Mayormente las iglesias que más creen en el pretribulacionismo son las iglesias de línea protestantes, como los evangélicos y pentecostales.

Es imposible que la segunda venida del señor Jesucristo atrape a los verdaderos cristianos en ignorancia, ya que sin ninguna duda llegará el momento cuando sabremos literalmente el año, el mes y el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo, 42 meses antes de que suceda. Sabemos que literalmente el gobierno de la bestia será de tres años y medio, y en Mateo 24 versos 29 al 31 Jesús dice que su segunda venida es justamente e inmediatamente “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, lo único que tenemos que hacer los verdaderos cristianos que estemos viviendo en esa temporada, es contar 42 meses desde el justo momento que la bestia y sus aliados invadan Jerusalén y establezca su reinado en el patio del templo.

Mientras tanto, vamos brevemente a analizar otras profecías, para que nos demos cuenta justamente en que tiempo profético nos encontramos en este preciso momento. Para llegar a ese conocimiento debemos de analizar los acontecimientos de ocurrirán justamente antes de que surja el gobierno de la bestia.

Respondamos la siguiente pregunta:

 

¿QUÉ ACONTECIMIENTOS SUCEDERÁN JUSTAMENTE ANTES DEL GOBIERNO DE LA BESTIA?

Vamos a analizar algunos datos de lo que sucederán ANTES de iniciarse el gobierno de la bestia, ya que son acontecimientos que irán despertando el entendimiento de los verdaderos cristianos para que se den cuenta del tiempo profético que estamos viviendo en este preciso momento.

Ya entramos en los tiempos del fin conocidos como “LOS DÍAS DE NOÉ” Y “LOS DÍAS DE SODOMA Y GOMORRA” (leer Lucas 17: 26-30).




En los días de Noe (antes del diluvio) las personas de esa generación se habían corrompido de tal forma que “EL CORAZÓN DE TODOS ELLOS SIEMPRE ESTABAN INCLINADOS AL MAL” y además unos seres angelicales rebeldes (los hijos de Dios) habían descendido del cielo a la tierra y comenzaron a manipular la genética humana, tuvieron relaciones sexuales con las mujeres de la tierra, las cuales parieron gigantes muy perversos (todo esto lo pueden leer en génesis 6 y también en el libro de Enoc). También esas manipulaciones genéticas incluían la manipulación en contra de los animales y las plantas.

En este tiempo moderno está sucediendo algo muy parecido: la genética humana está siendo manipulada a través de vacunas, como ha sucedido con esta falsa pandemia desde el año 2020 con el supuesto virus del covid-19, de este modo la elite satánica que gobierna este mundo enferma a las personas y asesinan a millones de seres humanos de la manera más vil, traidora y cobarde. También, a base de células, se están clonando seres humanos y animales: estos experimentos son totalmente aberrantes y antinaturales. Además de que estos gobiernos elitistas satánicos pretenden ligar a los seres humanos a la inteligencia artificial computarizada para crear una raza mitad humana mitad máquina, esto se conoce como “TRANSHUMANISMO”.

 En este tiempo supuestamente “modernos” la humanidad pervertida se está haciendo cambio de sexo, es decir; los que nacen hombres se operan para quitarse el pene y fabricarse una vagina, a base de hormonas esos hombres cambian sus pechos masculinos por senos femeninos; asimismo las mujeres pervertidas de este tiempo cambian su naturaleza femenina y a base de hormonas y operaciones se transforman en hombres: TODO ESTO ES ABERRACIÓN EN CONTRA DE LA NATURALEZA CREADA POR DIOS.

Por causas de maldades parecidas a estas fue que Dios el padre decidió destruir el mundo con un diluvio en la antigüedad. Solamente sobrevivieron Noe y su familia. Por último, al igual que en los días de Noe, la gran mayoría de la humanidad se ha olvidado de Dios, muchos son abiertamente ateos, la gran mayoría de lideres religiosos son estafadores, mentirosos y promotores de doctrinas de demonios. Cosas como las ya mencionadas sucedieron en el pasado (en los días de Noe) y se está repitiendo nuevamente en esta era moderna, por lo cual esa profecía del fin esta cumplida. Es por eso que la elite satánica que gobierna este mundo aborrece a los verdaderos cristianos, ya que los verdaderos cristianos señalan esas manipulaciones genéticas señalándola como aberraciones que Dios detesta. Todo esto va a conllevar a que las poblaciones civiles se levanten en contra de estos gobiernos satánicos destructivos, de ese modo se irá poniendo la base para la tercera guerra mundial.

También Jesús dijo que los tiempos del fin serán como “LOS DÍAS DE SODOMA Y GOMORRA”. Como sucedía en los días de Noe, también en los días de Sodoma y Gomorra las personas se habían olvidados de las leyes morales que le agrada a Dios. Cada quien hacia lo que le daba la gana. Las perversiones sexuales de Sodoma eran tan extremas y asquerosas que se habían convertidos en proverbio. Es por eso que a todos los pervertidos sexuales se les llama con el sobrenombre de “SODOMITA”.

En estos días modernos es peor, ya que la sodomía o perversión sexual se está expandiendo a todo el mundo, ya que precisamente la elite satánica que gobierna este mundo está conformada por gente pervertida, psicópatas y asesinos. La mayoría de presidentes y funcionarios son sodomitas, y están apoyando el lobby gay y la asquerosa agenda LBGT. Quieren sodomizar a los niños en las escuelas por orden del gobierno. Por eso han sacado la biblia de las escuelas e introducen libros de perversiones sexuales y maestros corrompidos. Los sodomitas modernos están luchando para que se legalice la pedofilia, es decir: sexo entre adultos y niños. En Canadá ya es legal casarse humanos con animales, esto se conoce como zoofilia.

En muchos países del mundo, incluyendo Israel, se hacen caminatas sodomitas, y estas depravaciones se ven como si fuera un “ORGULLO”. Claro; estas marchas incluyen niños, ya que la meta del diablo a través de estos gobernantes corrompidos que gobiernan las naciones es pervertir a todas las generaciones futuras, haciéndolos vivir en placeres inmundos para que nadie se pueda acercar a Dios. Además de todo esto: en esas marchas sodomitas blasfeman en contra del señor Jesucristo, ya que esos pervertidos aseguran que Jesús es Gay, como pueden ver en las siguientes imágenes:








Países como Canadá, Estados Unidos, Europa y Australia están implementando medidas dictatoriales en contra de toda persona que intente oponerse a la agenda Gay LGBT, con grandes multas y hasta un año de prisión para aquellos que señalen el sodomismo como pecado. Todas estas pruebas nos muestran sin ningún tipo de dudas que dos profecías dictadas por el señor Jesucristo en Lucas 17: 26-30 se han cumplido al pie de la letra. Ya se abrieron las puertas al tiempo del fin, ya que estamos viviendo literalmente “COMO LOS DÍAS DE NOE” y también “COMO LOS DÍAS DE SODOMA”.

Mientras los gobiernos gobernados por la elite satánica continúan implementando leyes cada vez más absurdas y dictatoriales las poblaciones están cada vez más enojadas. La elite que gobierna este sistema mundano está decidida a eliminar y destruir a más de la mitad de la población mundial, ya que al modo de ellos ver las cosas, somos “MUCHOS”, y a ellos solo les interesa tener en sujeción a un grupito de esclavos. Mientras más esos gobiernos ataquen imponiendo diferentes dictaduras, todas a bases de mentiras, como ha sucedido con la dictadura sanitaria covid-19 desde el año 2020, las poblaciones caen en la miseria y el odio, viendo como los políticos y empresarios ricos se hace más ricos pisoteando, robando y exterminando a los de clase “media” y clase “baja”. Todo esto se está convirtiendo en un polvorín que está a punto de estallar. Ya estamos viendo muchas manifestaciones en las calles, protestas y revueltas en contras de esas medidas dictatoriales de los gobiernos, los cuales no te permiten viajar de un país a otro si primero no te inoculas las venenosas vacunas, y muestras un pasaporte sanitario. Se está poniendo las bases para una tercera guerra mundial, donde las personas se levantarán en contra de los gobiernos y los gobiernos se levantarán en contra de los ciudadanos, y se matarán unos a otros. Aquí es donde se cumple la siguiente profecía registrada en apocalipsis 6: 4: la apertura del segundo sello:

“Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dió una gran espada.”

Cuando veamos este tipo de guerras irracionales, donde los ciudadanos y los gobiernos se maten unos a otros, y también se levanten “NACIÓN CONTRA NACIÓN, Y REINO CONTRA REINO”, debemos de tener en cuenta que “TODAVÍA NO ES EL FIN”, ya que esos acontecimientos son solo “EL PRINCIPIO DE DOLORES”, tal y como lo dice el mismo señor Jesucristo en el siguiente pasaje:

Mateo 24: 6-8: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.

Estos pasajes describen una enorme guerra mundial, una guerra tan grande como no ha existido otra en la historia de la humanidad: millones y mas millones de seres humanos serán exterminados, ya que la profecía dice que “SE MATARÁN UNOS A OTROS”. Bien entendemos que entre los verdaderos cristianos no nos mataremos unos a otros; pero sin ninguna duda los impíos y malvados del mundo que han de perder el juicio atacarán también a los cristianos, los cuales se verán en la obligación de usar la legitima defensa, para cuidarse a sí mismo, a sus familiares y a los hermanos en la fe, ya que la legitima defensa, aun armada, no está prohibida en la ley de Dios y tampoco en las leyes humanas.

Los primeros 4 sellos registrado en apocalipsis 6 comienzan a abrirse. En el primer sello aparece la bestia, ese que es narrado en esos pasajes de apocalipsis 6 como aquel que “HA SALIDO VENCIENDO Y PARA VENCER”; tiene apariencia de un mesías o salvador, ya que va montado en un caballo blanco, símbolo de los emperadores que salen victoriosos a la guerra; pero en realidad es un falso mesías, un falso salvador.

Evidentemente en esa temporada de guerra esa bestia todavía no es reconocida ni tiene el poder que luego le han de dar aquellos 10 reyes (apocalipsis 17: 12-17). Además, todavía en ese momento satanás aún no ha sido expulsado del cielo, ya que cuando satanás es expulsado del segundo cielo, es cuando desciende a la tierra con gran ira, y le da poder, su trono y autoridad a la bestia. Entonces cuando se abre ese primer sello, ese hombre bestial sale venciendo y para vencer: seguro que ese hombre bestial aprovecha la gran guerra mundial para ganar partido político en Europa y otras partes del mundo.

Cuando finalice esa gran guerra habrá un periodo de gran conmoción, donde las naciones sobrevivientes empezaran nuevamente a organizarse y a duras penas recuperarse. Las personas del mundo andarán desorientadas, buscando algún mesías o salvador que los reorganice. En Europa ya se estará levantando un político fuerte, impresionante, ese cuerno pequeño que luego se engrandece, como está escrito en la profecía de Daniel 7; ese cuerno pequeño que derriba a tres de aquellos reinos, es decir: les quita el poder, y luego el resto de esos diez reinos voluntariamente le entregan su poder y autoridad a la bestia. En el seno de la gran ramera católica romana ya se estará levantando el ultimo papa, el mismo que se convierte en el falso profeta, el mismo que luego traiciona la cede del vaticano para unirse con la bestia. El hambre y las pestes continuarán mermando las poblaciones, ya que se abrirán otros sellos proféticos: el sello 3 y el 4, que son los sellos del hambre y las pestes.

Luego de la gran guerra, en Israel habrá un período corto de tranquilidad, pero esa tranquilidad no dura mucho tiempo, ya que en este momento presente Israel se encuentra en un estado adormecido, apoyando el pecado, incluso se hacen caminatas sodomitas en tierra santa. Dios tiene que hacer algo para que Israel despierte de una buena vez y se vuelva a Dios, para que se pueda cumplir la profecía del apóstol Pablo cuando dijo lo siguiente:

Romanos 11: 25-27: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos. Cuando yo quite sus pecados.”

Muy pronto, en un futuro bien cercano, seremos testigos de cómo toda la nación de Israel se vuelve a Dios y aceptan al señor Jesucristo, ya que el tiempo de los gentiles se está agotando, es decir: el evangelio ya está siendo predicado en todas partes del mundo.

Es entonces cuando se cumple la profecía de Gog y Magog registrada en Ezequiel capítulos 38 y 39. Dios mismo hace que se levante en contra de Israel el ejército más grande que se ha movilizado en toda la historia de la humanidad. El imperio Ruso de une al mundo islámico (musulmanes o árabes), junto a otras naciones como “Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma (Turquía)”. También se les une en esta coalición países africanos como “Cus (Egipto-Sudan) y Fut (Libia)”. También se menciona la nación de Persia; esta nación es conocida hoy como Irán.



Rusia es un imperio enorme e impresionante, que cuenta con muchos aliados, como china. El país de Turquía es inmenso y es una nación que odia a Israel. Lo mismo la nación de Irán, cuyos gobernantes han expresado ante todo el mundo que quieren destruir a Israel hasta hacerlo desaparecer. Todos los demás países musulmanes o islámicos igual, todos ellos de juntarán para intentar destruir a Israel: ESTAMOS HABLANDO DE MILLONES Y MILLONES DE SOLDADOS!!!.

Según esos impresionantes pasajes de Ezequiel capítulos 38 y 39 esa gigantesca multitud de invasores logra llegar y rodear el territorio de Israel, como un nublado de tempestad que oscurece toda la tierra. Es prácticamente la mitad del mundo en contra de una sola y pequeña nación: ES TOTALMENTE IMPOSIBLE QUE ISRAEL SOBREVIVA ANTE SEMEJANTE INVASIÓN DE DIMENSIONES ASTRONÓMICA.

Dios permite, e incluso, dirige toda esa situación con el único fin de glorificarse ante los ojos de Israel, para que Israel reconozca para siempre que Dios la defiende y protege. También Dios permite esta grandísima invasión para que, luego de Dios glorificarse, muchas naciones de la tierra conozcan que Dios es real, vamos a leerlo:

Ezequiel 38:14-16: “Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Yahveh el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.

Cuando ese enorme ejercito llega y rodea a Israel, Dios mismo es quien pelea defendiendo a su pueblo, y provoca un gran terremoto, tan fuerte que los montes se parten y ese enorme ejercito es hundido. Toda edificación caerá, incluyendo la actual mezquita o cúpula árabe de Omar que se encuentra en Jerusalén. Además, Dios hace llover granizos como piedras ligado con fuego para exterminar todo el ejército de Gog, vamos a leerlo:

Ezequiel 38: 18-22: “En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Yahveh el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Yahveh el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.

Dios nuevamente, como hacía en la antigüedad, hace proezas sobrenaturales impresionantes para defender a Israel y destruir a todas esas naciones impías. Por este hecho tan impresionante otras naciones de la tierra también se convertirán al Dios de Israel, vamos a leerlo:

Ezequiel 38: 23: “¡Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Yahveh!”.

Es por esta razón que, luego que en Europa surge ese emperador bestial, unido a esos 10 reinos y unido al falso profeta, habrá naciones que no se unirán a ese gobierno de la bestia ¿Por qué? Pues porque esas naciones reconocieron lo que Dios hiso destruyendo a Gog de Magog y destruyendo todos esos ejércitos de los países islámicos. Estas serán las naciones que estarán a la derecha del señor Jesucristo cuando el señor regrese y tome su lugar en su trono de gloria, el trono de David su padre, en la ciudad de Jerusalén, tal y como se lee en Mateo 25: 31-46. Esas son las naciones “como ovejas” las cuales les darán socorro a los cristianos (los hermanos pequeños de Jesús) cuando estos sean perseguidos y apresados por la bestia y su gobierno satánico. Esas naciones que serán como ovejas serán los que les darán pan y abrigo a los cristianos desvalidos, y visitarán en las cárceles a los que estén cautivos. Seguro que muchos cristianos huirán de Europa, oriente y medio oriente (los lugares donde la bestia dominará con más poder) y buscarán asilo en esas naciones que serán como ovejas. Otras naciones serán neutrales, no se unirán a la bestia, pero tampoco ayudarán a los cristianos; a lo mejor esos gobernantes corruptos tendrán la esperanza de que un día van nuevamente a tener el mismo poder que antes tenían. Esas naciones que no ayudan a los hermanos pequeños de Jesús en medio de la gran tribulación, Jesús las pondrá a su izquierda, serán como cabras, y el señor los maldecirá y luego los destruirá en el fuego preparado para el diablo y sus ángeles.

Regresando al tema, luego que Dios destruye todos esos ejércitos que se unieron a Gog de Magog, los israelitas invierten 7 años purificando la tierra, enterrando esos millones de cadáveres y fundiendo todos esos armamentos de guerra; además Israel se convierte en una nación mega rica, tomando para si todo el botín de esas naciones vencidas por Dios; lo pueden leer en Ezequiel 39. Ya Israel estará de todo corazón convertido nuevamente a Dios, ya el velo le será quitado; sus mentes estarán dispuesta a adorar a su Dios como en la antigüedad. Es por eso que, en los siguientes capítulos de Ezequiel, desde el capítulo 40 en adelante, lo que se profetiza es sobre un enorme y majestuoso templo que se ha de levantar en el futuro, luego de la destrucción de Gog de Magog. Tenemos que tener en cuenta que en este preciso momento la edificación existente en el justo lugar donde debe estar ubicado el templo de Dios, ahora mismo se encuentra la cúpula árabe de Omar; una mezquita de adoración al dios pagano de los musulmanes. Cuando Dios destruya con un fuerte terremoto los ejércitos islámicos que se unen a Gog, dice la profecía que “todo muro caerá a tierra”. Esa cúpula árabe será destruida por completo.

El terreno para construir ese imponente templo ya estará preparado. En esos pasajes de Ezequiel del capítulo 40 en adelante se da las medidas exactas y las distribuciones de ese templo gigantesco, y los israelitas son los encargados de construirlos, tal y como Dios lo ordena en el siguiente pasaje:

Ezequiel 43: 9-11: “Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre. Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella. Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra.”

En el transcurso de esos 7 años en los cuales Israel purifica la tierra, se comienza esta gran obra monumental, la construcción del tercer templo en Jerusalén: por fin nuevamente el pueblo de Israel puede adorar libremente y de todo corazón a Dios. Otras naciones de la tierra también apoyaran a Israel, naciones que se convierten a Dios, ya que fueron testigos de cómo Dios defendió a Israel de aquella invasión de Gog y los países islámicos.

La biblia no registra cuanto tiempo permanecerá Israel en paz adorando a Dios en ese enorme templo, lo que debemos de entender es que en ese mismo tiempo (en Europa) se estará levantando el emperador bestial y también el falso profeta.

Es precisamente este templo al cual, en el futuro, la bestia y sus 10 reyes aliados invaden, y establecen el gobierno de la bestia desde “EL PATIO DEL TEMPLO”, mientras el falso profeta entra al templo y allí se sienta haciéndose pasar por Dios.

Pero antes de que la bestia marche en contra de Jerusalén, debe recibir de satanás el poder, la autoridad y el trono que el diablo le da, según se lee en apocalipsis 13: 2. Esto sucede luego que satanás es expulsado de las regiones del segundo cielo y recluido en esta tierra, como se lee en apocalipsis 12.

Ya sabemos que llegará un tiempo, después de la gran guerra mundial y la destrucción de los ejércitos de Gog de Magog, que ya Israel habrá construido ese enorme y majestuoso templo descrito en el libro de Ezequiel capítulos 40 en adelante. No sabemos cuánto tiempo los israelitas estarán allí en paz adorando a Dios. Lo que sí es seguro que Dios sellará a 144 mil de ellos, los más puros y santos, los cuales procederán a predicarles el evangelio de Jesucristo a los demás israelitas, ya que estos 144 mil sellados pertenecen a cristo, según se lee en apocalipsis 14:1.

Mientras tanto en las regiones celestes de inicia una gran batalla: Miguel y sus ángeles combaten en contra del Dragon y sus ángeles: una guerra netamente entre seres espirituales. Satanás y sus ángeles son expulsados de esas regiones celestes del segundo cielo y recluido en esta tierra. Vamos a leer el pasaje:

Apocalipsis 12: 7-17: “7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por tres años y medio.15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río.16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Fíjense que en los versos 7 al 9 se dice bien claro que el Dragon tiene varios nombres específicos: “SE LLAMA DIABLO Y SATANÁS”; en ninguna parte de la biblia se enseña que ese ser lleva el nombre “LUCIFER”. Además, esos pasajes enseñan (igual que en Genesis 3) que ese ser llamado diablo y satanás es “UNA SERPIENTE ANTIGUA: UN DRAGON”; esto quiere decir que la apariencia real de ese ser es una serpiente, una especie de Dragon: no existe absolutamente nada en la biblia que diga que alguna vez fue algún arcángel o querubín, como falsamente se enseña en el sistema iglesiero apóstata.

En este preciso momento satanás y sus huestes espirituales de maldad habitan en “LAS REGIONES CELESTES”, según lo pueden leer en efesios 6: 12. Esas regiones celestes no es el tercer cielo donde habita el Dios padre, Jesucristo y sus ángeles, sinó que se refiere a un lugar intermedio entre el primer cielo, que es nuestro firmamento o bóveda celeste que cubre nuestro mundo y el tercer cielo donde habita Dios. El segundo cielo viene a ser “LAS AGUAS DE ARRIBA”: un océano de dimensiones desconocidas que existe fuera de la bóveda celeste de nuestro mundo. Recuerden lo que dice en Genesis capítulo 1, cuando Dios creó el mundo, todo estaba debajo de agua. Entonces Dios procedió a meter entre las aguas un firmamento o bóveda celeste, de ese modo dividió las aguas: unas aguas quedaron dentro de la bóveda celeste (nuestros mares y océanos) y otras aguas quedaron fuera de la bóveda celeste; todo esto lo pueden leer en génesis 1: 6-10. No vivimos en un mundo en forma de bola giratoria, como falsamente enseña la mentirosa ciencia heliocéntrica gobernada por satanás. Fíjense lo que dice ese pasaje de apocalipsis 12 verso 10: “SATANÁS ENGAÑA AL MUNDO ENTERO”.

En realidad, nuestro mundo es plano, no gira, y está cubierto por una bóveda o firmamento. Fuera de ese firmamento (antes de llegar hasta el tercer cielo) lo que existe es un océano de dimensiones desconocida: ese viene a ser el segundo cielo donde habita el diablo y sus ángeles, de donde serán expulsados por Miguel y sus ángeles.

Esos lugares celestiales del segundo cielo están habitados por otros seres, los cuales estaban subyugados por satanás, es por eso que en el verso 12 dice “Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos”: esos seres quedan libres de la opresión del diablo. Pero, cuando el diablo es lanzado a la tierra, los pasajes dicen lo siguiente: “!!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.”

Si, satanás desciende a la tierra lleno de ira, porque sabe que su tiempo es breve, y se lanza a perseguir inmediatamente a la nación de Israel. La mujer que aparece en ese pasaje de apocalipsis 12 es la nación de Israel, de donde procede el mesías Jesús. Es en ese momento donde se cumple la profecía de apocalipsis 13 versos 2, donde dice lo siguiente:

“Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.”

Satanás le da poder, grande autoridad y su trono a la bestia, el cual gobierna sobre 10 reinos de la tierra y sobre muchos otros lugares, ya que ese hombre bestial tiene autoridad sobre “toda tribu, lengua y nación” (apocalipsis 13: 7)

Es así como satanás toma una gran parte numérica de esos ejércitos de la bestia, tan grande número de soldados como una inundación, y va en contra de Israel, persiguiéndolos hasta un lugar desértico (la mujer de apocalipsis 12: 13.). pero Dios ayuda a Israel y hace que la tierra abra su boca y se trague por completo a ese ejercito que es como una inundación. Así Israel se queda en ese lugar, escondido, donde el diablo no los puede tocar, y es sustentado por Dios exactamente por tres años y medio, justo el mismo tiempo que la bestia va a estar reinando en Jerusalén. Esa nación de Israel, cuando está por tres años y medio escondidos y sustentados por Dios en aquel lugar desértico, no pasarán por la gran tribulación.

Es entonces que satanás, lleno de rabia y odio, se vuelve en contra de los descendientes de la mujer, es decir: LA IGLESIA DE JESUCRISTO; aquellos que guardan los mandamientos de Dios (apocalipsis 12: 17) y usa precisamente ese gobierno de la bestia para perseguir a muerte a los santos, produciendo sobre la iglesia lo que se conoce como “LA GRAN TRIBULACIÓN”.

Conociendo todo esto, debemos mencionar que cuando satanás desciende a la tierra y le da su poder y grande autoridad a la bestia, también esos 10 reyes se unen a la bestia entregándole la autoridad. Es así como, antes de marchar en contra de Israel, ellos se unen en un mismo propósito, algo que (según apocalipsis 17 versos 16-17) es destruir a la gran ramera, es decir: el vaticano. La sede de la iglesia católica romana es totalmente destruida por fuego en una sola hora. Luego que destruyen a esa gran ramera católica romana, es entonces que la bestia, el falso profeta y los ejércitos gentiles marchan en contra de Israel. Una parte de ese enorme ejercito (como una inundación) el diablo los usa y persigue a Israel hasta los lugares desiertos, pero Dios ayuda a Israel librándolo, destruyendo a esos perseguidores, de ese modo Israel se queda en esos lugares, donde Dios los sustenta por tres años y medio. La otra parte del ejercito llega hasta Jerusalén, comandado por la bestia y el falso profeta. Ellos no destruyen el templo, sinó que la bestia establece la capital de su reino en el patio del templo (apocalipsis 11. 1-2), y el falso profeta entra al templo y se sienta allí haciéndose pasar por Dios (2 Tesalonicenses 2:4).

Cabe resaltar que es en esta temporada, justamente cuando la bestia y sus aliados destruyen el vaticano (la sede donde se sienta la gran ramera), y luego marcha en contra de Israel, en ese preciso momento aparecen tres ángeles que son los que anuncian el inicio de la gran tribulación. Veamos que dice apocalipsis 14: 6-10:

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero.”

El primer ángel predica el evangelio, y da la advertencia a todos los impíos diciéndoles que la hora del juicio de Dios ha llegado, ya que Dios ha de castigar a la bestia y su reino con grandes plagas en esos tres años y medio en los cuales la bestia va a gobernar desde Jerusalén. El segundo ángel anuncia la caída de babilonia la grande, la gran ramera: el catolicismo romano, lo cual es una señal para que todos los cristianos comprendan que Dios ha hecho justicia destruyendo a esa gran ramera. También con ese anuncio los cristianos ahora comprenden que la bestia y sus aliados han de marchar en contra de Jerusalén, la invadirán, y se iniciará la gran tribulación. El tercer ángel les da la advertencia a todos los moradores de la tierra para que no se pongan en sus cuerpos la marca de la bestia, ya que quienes se dejen marcar, para siempre han de pertenecer al diablo, y Dios los destruirá con fuego y azufre cuando Jesús regrese en gloria. Los verdaderos cristianos que estén vivos en el momento en que estos tres ángeles den el anuncio, comprenderán que inmediatamente la bestia invada Jerusalén, deben de comenzar a contar tres años y medios, que es cuando culmina el gobierno de la bestia, y, por ende, JESUCRISTO INMEDIATAMENTE DESCIENDE DEL CIELO, tal y como lo dice Mateo 24: 29-31.

Como dijimos anteriormente, después de destruir al vaticano, la bestia y sus reinos aliados marchan en contra de Israel. Como el diablo no va a poder destruir a Israel, entonces se vuelve en contra de los cristianos, y usa el gobierno de la bestia para tal propósito, según apocalipsis 13: 7, vamos a leerlo:

“Y SE LE PERMITIÓ HACER GUERRA CONTRA LOS SANTOS, Y VENCERLOS.”

Fíjense que este pasaje dice “SE LE PERMITIÓ HACER GUERRA CONTRA LOS SANTOS Y VENCERLOS”. Una guerra es donde dos bandos se confrontan uno al otro, es decir; unos atacan y los otros se defienden. Si la bestia se limitara a perseguir a los santos y matarlos, sin que los santos se pudieran defender, entonces no sería una guerra, sinó que sería una vil matanza. La bestia y sus secuaces atacan a los santos, y los santos repelen el ataque defendiéndose, ya que LA LEGITIMA defensa NO ESTA PROHIBIDA EN LA BIBLIA.

 42 MESES DEL GOBIERNO DE LA BESTIA: SE SABRÁ EL AÑO Y EL MES EXACTOS DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO.

 

Como explicamos anteriormente, debemos de tomar la referencia del tiempo profético que Dios le ha cedido a la bestia reinar sobre la tierra, y así sabremos literalmente el año y mes exactos de la segunda venida del señor Jesucristo.

Desde el antiguo testamento se lee que esta profetizado que el último emperador romano, el cuerno pequeño que luego se engrandece, solo va a reinar por un espacio de tiempo de tres años y medio, es decir; 42 meses. Vamos a leerlo en la profecía de Daniel 7: 23-25:

“Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.”

Fíjense que ese cuerno que luego se engrandece, surge de entre los diez, a su vez esos diez surgen de la cuarta bestia, la cual es el imperio romano. Tenemos entonces que, de Europa, justamente de entre esos diez reinos que son el residuo de lo que un día fue el imperio romano, surgirá ese hombre bestial, el ultimo emperador, el cual va a revivir la cabeza herida de la bestia de apocalipsis 13, es decir: levantará nuevamente el poder del imperio romano.

La expresión “TIEMPO, TIEMPOS Y MEDIO TIEMPO” quiere decir “TRES AÑOS Y MEDIO”, vamos a confirmarlo leyendo el mismo pasaje, en su verso 25, desde la versión bíblica “DIOS HABLA HOY”:

“Insultará al Dios altísimo e irá acabando con su pueblo; tratará de cambiar la ley de Dios y las fiestas religiosas, y el pueblo de Dios estará bajo su poder durante tres años y medio.”

Ahora vamos a confirmar lo mismo en el nuevo testamento, leyendo estos dos pasajes:

Apocalipsis 13: 5-7: “También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.

Apocalipsis 11: 1-2: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”.

Esa temporada de tiempo de tres años y medio, que es lo mismo que 42 meses, es justamente el periodo conocido como “LA GRAN TRIBULACIÓN”, ya que ese emperador bestial perseguirá a los santos, a unos matará a filo de espada, a otros les quitará la libertad metiéndolos a las cárceles, allí será probada la fe y paciencia de los santos, vamos a leerlo:

Apocalipsis 13: 9-10: “Si alguno tiene oídos, oiga: «A los que deban ir presos, se los llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los matarán.» Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.”

Justamente el señor Jesús predijo que es “DESPUÉS” de esa futura gran tribulación regresará en gloria, vamos a leerlo:

Mateo 24: 29-31: “E INMEDIATAMENTE después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.”

Ya sabemos que la palabra “INMEDIATAMENTE” usada en ese pasaje procede de la palabra griega “eudséos”, y literalmente significa lo siguiente: “EN SEGUIDA, PRONTO, EN BREVE, INMEDIATAMENTE, AL INSTANTE, JUSTO MOMENTO”.

Para conocer de forma totalmente exacto el año y el mes de la segunda venida del señor Jesucristo solo basta contar 42 meses desde el momento justo cuando se inicie el gobierno de la bestia.

El tiempo de 42 meses de duración del gobierno de ese último emperador romano se comienza a contar justamente cuando la bestia invada Jerusalén e imponga su reinado en el patio del templo, tal y como se lee en apocalipsis 11: 1-2. JUSTAMENTE, INMEDIATAMENTE, AL MISMO INSTANTE, que se cumpla ese plazo, entonces los cielos se abren, el sol se apaga, la luna deja de resplandecer, las estrellas caen del cielo, un tremendo terremoto estremece toda la tierra; Jesucristo y sus ángeles, envueltos en llamas de fuego, defienden del cielo. La profecía dice claramente “42 MESES”, ni un mes más ni un mes menos. Los verdaderos cristianos bíblicos que estén vivos en el futuro, inmediatamente vean que la bestia y sus ejércitos de gentiles invadan Jerusalén, lo único que van a hacer es comenzar a cortar “42 MESES”, y sabrán de forma exacta el año y el mes de la segunda venida del señor Jesucristo. Cuando vean que parte del ejército de la bestia persiga a Israel por el desierto, y Dios esconda a Israel para que el diablo no los toque (apocalipsis 12) también solo basta contar 42 meses, ya que la profecía de apocalipsis 12 en su verso 14 dice que Israel estará escondido en el desierto, siendo sustentado por Dios, justamente por tres años y medio, el mismo tiempo que la bestia va a gobernar en Jerusalén. Además, tenemos la señal que darán esos tres ángeles de apocalipsis 14: 6-10, los cuales darán el aviso en el momento justo cuando esté a punto de iniciarse la gran tribulación, luego de la destrucción del vaticano, sede de la gran ramera.

De este modo los verdaderos cristianos sabrán literalmente el año y el mes exactos de la segunda venida del señor Jesucristo. pero aún hay más: TAMBIÉN SABREMOS EL DIA EXACTO DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO, lo cual vamos a demostrar en seguida.

 

LOS DOS TESTIGOS PROFETAS, LOS 7 SELLOS, LAS 7 TROMPETAS Y LAS 7 COPAS DE LA IRA: LA LEGITIMA DEFENSA ARMADA DE LOS CRISTIANOS; LA BATALLA DE ARMAGEDÓN. EL DIA EXACTO DEL REGRESO DE JESUCRISTO.

En apocalipsis 11 leemos una de las profecías más impresionante de toda la biblia: las actividades proféticas de los dos testigos.

En los versos 1 y 2 de apocalipsis 11 se habla de cómo los ejércitos gentiles comandados por la bestia y el falso profeta invaden Jerusalén, hollando o pisoteando la ciudad santa por 42 meses, y estableciendo ese gobierno bestial desde el patio del templo. Ese falso mesías (la bestia) se hará pasar como si fuera el salvador del mundo. Así como el señor Jesucristo permaneció predicando el evangelio por un espacio de tiempo de tres años y medio, así mismo en el futuro, el falso mesías (la bestia) va a permanecer por tres años y medio gobernando desde Jerusalén, llevando a cabo la religión satánica de adoración al dragón (el diablo), y también ese mismo emperador bestial exigirá adoración y culto para sí mismo (apocalipsis 13: 4). Ese último emperador romano va a perseguir a muerte a los verdaderos cristianos, a muchos se les cortará la cabeza, ya que estos santos no van a rendir honor a esa bestia, y tampoco se van a dejar poner la marca de la bestia en la frente o mano derecha, lo pueden leer en apocalipsis 20: 4-6. Esa persecución en contra de los santos de la iglesia se extenderá a muchas partes del mundo, en todo lugar donde la bestia tenga influencia. Ciertamente ya conocemos que algunas naciones de la tierra no se unirán a la bestia, sinó que servirán a Dios y ayudarán socorriendo a los cristianos perseguidos, para que así se cumpla la profecía dictada por el señor Jesucristo en Mateo 25: 31-46, donde se dice que cuando Jesús regrese pondrá naciones a su derecha para bendecirlas porque esas naciones ayudarán a los hermanos pequeños de Jesús, es decir: la iglesia, dándoles pan, abrigo y visitándolos en la cárcel, cuando la iglesia sea perseguida y atribulada.

Evidentemente los verdaderos cristianos se han de defender de esos ataques mortales de la bestia y su ejército, ya que el pasaje de apocalipsis 13: 7 dice que “LA BESTIA LE HARÁ LA GUERRA A LOS SANTOS Y LOS VENCERÁ”; es una guerra porque ambos bandos están en conflicto mortal. En apocalipsis 21 verso 8 se define un listado de pecados por los cuales muchos condenados en el juicio final serán culpados, y el primero de esos pecados es LA COBARDÍA.

Los cristianos tienen todo el derecho a defenderse, y también defender a sus familiares y hermanos en la fe, ese es un derecho bíblico y humano. Aunque la bestia nos derrote, no por eso debemos actual como cobardes, sinó que debemos de repeler los ataques de la bestia y su ejército: eso es una guerra, tal y como dice el texto. Si los cristianos no se defendieran, entonces la bestia simplemente haría una vil masacre, no una guerra.

Aunque la bestia reciba todo ese poder y autoridad dados por el diablo, según apocalipsis 13: 2, y aunque logre vencer a los santos, no por eso Dios va a permitir que ese gobierno quede impune al largo de esos 42 meses. Dios envía terribles juicios en contra del gobierno de la bestia y sobre todos aquellos que se pongan en sus cuerpos la inmunda marca de la bestia. En primer lugar, Dios los castigas con el toque de seis trompetas (apocalipsis capítulos 8 y 9). Cada uno de esos toques de trompetas anuncia una terrible plaga sobre los países y personas gobernados por la bestia. En esa temporada solo suenan 6 trompetas de juicio, ya que la séptima trompeta está reservada hasta el final, hasta justamente el día exacto del regreso de Jesús. Luego del toque de 5 de esas 7 trompetas, Dios les envía otras plagas aún peores, con el derramamiento de las 7 copas de la ira (apocalipsis 16).

Pero existe otro azote que pone en total zozobra y desespero a la bestia y todo su criminar gobierno; son dos personas, dos cristianos dotados con grandes poderes sobrenaturales, los dos testigos descritos en apocalipsis capítulo 11: dos hombres que le hacen la guerra a la bestia en la misma sede del gobierno de la bestia, en Jerusalén.

CONOCER A FONDO EL MINISTERIO DE ESOS DOS PROFETAS NOS DARÁ A NOSOTROS LOS DATOS SUFICIENTES PARA QUE RECONOZCAMOS EL DÍA EXACTO DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO, ANTES DE QUE OCURRA.

Las sectas falsas que se hacen pasar por cristianas al largo de la historia, han tratado de traer confusión sobre lo que en realidad la biblia explica sobre esos dos testigos profetas de apocalipsis 11. Algunos dicen que ellos son antiguos profetas que resucitan antes de tiempo. Algunos dicen que son Moisés y Elías. Otros dicen que son Enoc y Elías, o Moisés y Enoc: otros (más absurdos todavía, como los adventistas del séptimo día) aseguran que esos dos testigos no son personas literales, sinó que son el antiguo y el nuevo testamento.

En realidad, los dos testigos simplemente serán dos seres humanos: dos cristianos, que estarán dotados por Dios con grandes poderes sobrenaturales, y esos poderes ellos los usarán para hacerle la guerra a la bestia y su gobierno.

Los dos testigos inician su ministerio justamente al mismo tiempo que se inicia el gobierno de la bestia en Jerusalén, y ese ministerio de los dos testigos ha de durar también justamente el mismo tiempo que dura el gobierno de la bestia.

Vamos a ir analizando apocalipsis 11:

“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.” Verso 3.

Como podemos ver, el ministerio de los dos testigos profetas será de mil doscientos sesenta días, justamente tres años y medio, exactamente el mismo periodo de tiempo que la bestia estará reinando en Jerusalén. Estarán vestidos de cilicio, es decir: tela negra, simbolizando el luto, ya que en ese momento la iglesia de cristo está siendo perseguida y los cristianos asesinados. Esto es una señal que los cristianos que estemos vivos para ese tiempo futuro debemos tomar en cuenta, para conocer el día exacto del regreso del señor Jesucristo tres años y medio antes de que suceda. La bestia va a reinar por 42 meses (tres años y medio), los dos testigos ejercerán su ministerio por mil doscientos sesenta días (tres años y medio), por lo tanto, solo basta contar tres años y medio luego que se inicie el ministerio de los dos testigos, para conocer cuando será literalmente el año, el mes y el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo, tres años y medio antes de que acontezca.

Fíjense también que el texto dice “ESTARÁN PROFETIZANDO”. Esto es muy importante, ya que el apóstol Pablo enseña que el don de profecía se usa para traer consuelo y edificación a la iglesia de cristo, vamos a leerlo:

1 corintios 14: 3: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”

Esto quiere decir que gran parte del ministerio de estos dos testigos es traer consuelo a la iglesia, la cual estará pasando por el periodo de gran tribulación; también exhortarán y edificarán la iglesia.También entendemos que esos dos testigos profetizaran destrucción y juicio en contra del gobierno de la bestia, así como hiso Moisés en contra de faraón.

Ahora en el verso 5 fíjense como estos dos profetas usan la legitima defensa en contra de aquellos que intenten atacarlos:

“Si alguien intenta hacerles daño, ellos echan fuego por la boca, que quema por completo a sus enemigos; así morirá cualquiera que quiera hacerles daño.”

Vemos que esos dos testigos ejercen el derecho a la legitima defensa al punto de matar a todos aquellos que vengan en contra de ellos. Sin duda alguna en aquel tiempo esos dos profetas han de ser el ejemplo de todos los cristianos.

Si la legitima defensa fuera un acto pecaminoso o condenable, entonces esos dos testigos de Dios fueran unos viles pecadores. Pero vemos que eso no es así, sino que ellos ejercen la legitima defensa apoyado con grandes poderes sobre naturales dados por Dios mismo. Seguro que nosotros los cristianos que vamos a pasar por aquella tribulación no vamos a tener esos poderes sobrenaturales, pero si vamos a poder defendernos cuando la bestia y sus secuaces nos persigan, ya que la profecía dice que: “LA BESTIA LE HARÁ LA GUERRA A LOS SANTOS Y LOS VENCERÁ”.

El pasaje es bastante revelador: se habla de una guerra, y todos sabemos que para que se pueda producir una guerra tiene que haber por lo menos dos bandos en pugnas, es decir: uno que agrede y otro que se defiende o viceversa. Si tomamos la mentalidad de que los cristianos nunca se defienden, entonces ese pasaje no hablaría de una guerra, sino que hablaría de que la bestia hace una masacre. Pero evidentemente habla de una guerra por el hecho de que los cristianos se van a defender, aunque al final la bestia logra vencerlos.

En esta profecía del Apocalipsis leemos que la bestia (el futuro falso mesías) hará la GUERRA a los santos de Dios y los vencerá, es decir, ese falso mesías bestial agredirá a los verdaderos cristianos, los santos, y los vencerá, los matará o encarcelará. Por consiguiente, en este pasaje se menciona a un agresor malvado (la bestia), y a unos seres humanos inocentes y agredidos (los santos). Ahora bien, ¿utilizarán esos santos de Dios ARMAS para DEFENDERSE de la agresión de la bestia?, ¡por supuesto que sí!, ya que el pasaje bíblico dice que la bestia les hará la GUERRA, y en toda guerra terrenal hay bandos que utilizan ARMAS, por lo tanto, ¡esos verdaderos cristianos poseerán armas para defenderse a sí mismos y a sus familiares de la terrible agresión de la bestia y de sus lacayos servidores (policía, ejército, etc.).

Recordemos que aquellas personas que se pongan la marca de la bestia pasan a ser esclavos del diablo 100 por ciento, de modo que no existe para esas personas la redención, y Dios mismo envía sobre ellos las terribles plagas con los primeros 6 toques de trompetas. Cuando suena la primera trompeta Dios desata una granizada terrible, que destruye los árboles y la hierba, dejando desértico esos lugares en los cuales la bestia reina. En los segundo y tercero dos toques de trompetas es donde Dios les contamina el agua de los mares y el agua de los ríos, por lo cual muchos de ellos mueren (apoc 8: 8-11); en la cuarta trompeta Dios envía tinieblas sobre ellos, reduciendo una tercera parte de la luz del sol, la luna y las estrellas (apoc 8: 12), en la quinta trompeta Dios le da permiso al ángel Apolión (Abadón) para que torture a aquellos impíos, enviando contra ellos un ejércitos de escorpiones abismales, que les inocularan una especie de veneno que los hará retorcerse de dolor, pero no podrán morir (apoc 9: 1-11); fíjense lo que dice ese pasaje con respecto a esos seres abismales comandado por el ángel Apolión:

“Se les mandó que no hicieran daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde ni a ningún árbol, sino solamente a quienes no llevaran el sello de Dios en la frente.  Pero no se les permitió matar a la gente, sino tan sólo causarle dolor durante cinco meses; y el dolor que causaban era como el de una picadura de alacrán. En aquellos días la gente buscará la muerte, y no la encontrará; desearán morirse, y la muerte se alejará de ellos.” Apocalipsis 9: 4-6.

Como podemos ver esos seres abismales tienen visión espiritual: ellos reconocen a las personas que tienen el sello de Dios en sus frentes, y no los atacan. Sin embargo, atacan a todos aquellos que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Todo esto demuestra que las plagas enviadas por Dios no afectan a los santos, sinó que están perjudican únicamente a los impíos.

La sexta trompeta está reservada para ser tocada más adelante, cuando los ejércitos de la bestia se comiencen a reunir en el valle de Meguido, cerca del rio Éufrates (Armagedón). La sexta trompeta anuncia una plaga que destruirá y matará a la tercera parte de todos los ejércitos de la bestia que se reúna en la zona de medio oriente, cerca del rio Éufrates. Esa sexta plaga es muy parecida a lo sucedido en la quinta trompeta, ya que en esta sexta trompeta aparecen unos seres terribles comandados por 4 ángeles, unos 200 millones, que tienen apariencia de un gran ejercito espiritual, y solamente atacan a aquellos ejércitos de la bestia que se reúne cerca del valle de Meguido, cerca del rio Éufrates. Esta plaga vendrá sobre el ejército de la bestia ya casi al final de su reinado de 42 meses, como veremos más adelante.

Apocalipsis 9 versos 20-21 dice que, aunque Dios los castiga de esa forma tan destructiva, esos impíos son incapaces de arrepentirse de sus pecados, todo lo contrario; aborrecen aún más a Dios, lo blasfeman, y van en contra de los cristianos para asesinarlos, ya que esos criminales ven que esas plagas NO AFECTAN A LOS CRISTIANOS. Es por eso que también Dios les envía las 7 copas de la ira.

La primera copa de la ira consiste en enfermar a todos aquellos que se han puesto en sus cuerpos “LA MARCA DE LA BESTIA”; viene sobre ellos una ulcera maligna y pestilente, algo parecido a la lepra crónica, que les pudre la carne en vida, vamos a leerlo:

Apocalipsis 16: 2: “Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.”

Imagínense a esos seres marcados por la bestia, con la carne podrida en vida, ardiendo de dolor. Pero hay más, observen lo que continúa diciendo apocalipsis 16:8-11:

“El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.”

Dios les produce ulceras malignas, esas ulceras luego reciben las quemaduras del sol, Dios los envuelve en tinieblas, y de tanto dolor se muerden la lengua. Es como una película de terror. Aquí se está describiendo gente que parecen de esos zombis putrefactos, desquiciados y asesinos. Y lo peor del caso es que esos esclavos de la bestia no tendrán descanso ni de día ni de noche (apoc 14: 11), es decir: vivirán en una agonía y dolor perpetuo hasta que llegue la batalla de Armagedón y el señor Jesucristo en persona los aniquile a todos. Precisamente la última copa de la ira (apocalipsis 16: 17-21), junto al toque de la séptima trompeta, está reservada justamente para el final, cuando Jesús regrese. Esa última copa provoca que se forme un enorme terremoto tan grande como no ha existido otro en la faz de la tierra, toda isla desaparece, y un enorme granizo cae sobre todos los impíos. Al parecer el derrame de esa séptima copa es simultanea al toque de la séptima trompeta, la cual anuncia el descenso de Jesús a la tierra; esto también es revelado en el sexto sello.

Con todo y esos castigos que Dios les envía, esas personas que se pongan la marca de la bestia no se arrepentirán de sus maldades, todo lo contrario: cuando ellos vean que los cristianos son inmunes a esas plagas, entonces culparán a los cristianos y se levantarán para asesinarlos.




En contra de esos engendros asesinos y desquiciados es que la iglesia se va a enfrentar; esos que se pongan la marca de la bestia se convierten en demonios, personas sin juicio, dispuesto a desafiar a Dios y a matar a todos aquellos que se llamen cristianos. Es en contra de esos seres irredentos que debemos de defendernos, defender a nuestros familiares y defender valientemente a nuestros hermanos en la fe. Los marcados por la bestia son fáciles de identificar, no solo porque sus carnes estarán podridas en vida, sinó también porque la marca de la bestia será visible, impresa sobre la frente y la mano derecha, ya que el apóstol Juan, quien escribió la revelación del apocalipsis, la vió y la pudo describir. Recuerden que en la antigüedad los amos marcaban a sus esclavos con hierro al rojo, para que el nombre del amo quedara impreso de forma visible sobre sus esclavos: así mismo también la marca de la bestia será totalmente visible en la frente y mano derecha de los esclavos de la bestia. Esa marca tiene el nombre y el numero de la bestia.

Mientras la bestia y sus ejércitos de zombis persiguen y matan cristianos, Dios castiga con todas esas plagas a la bestia y a todos los países que se unan a la bestia. Pero peor aún para la bestia y su reino: los dos testigos también estarán en el área de medio oriente, sobre todo en Jerusalén, llevando destrucción sobre el gobierno de la bestia, vamos a leerlo:

Apocalipsis 11: 6: “Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.”



Todo esto demuestra que el gobierno de la bestia estará en continuo desasosiego, no habrá paz para esos criminales. Los juicios de Dios, las plagas, y el azote de esos dos testigos, serán los detonantes para que la bestia y sus secuaces persigan con más coraje y odio a los cristianos. Pero, aunque los cristianos sean vencidos, de todos modos, estos se defienden, es por eso que la bestia les hace “LA GUERRA”.

Ya a estas alturas de tiempo, seguramente faltando un mes para que concluya los 42 meses que ha de perdurar el gobierno malvado, la bestia reconoce que necesita más ayuda, ya que no puede contener a los dos testigos y porque las plagas de Dios están destruyendo a sus aliados, por lo tanto: la bestia necesita que todos los ejércitos de todas las naciones que obedezcan a la bestia sean transportados a medio oriente, sobre todo al área cerca del rio Éufrates, cerca de Jerusalén. Es entonces derramada la sexta copa de la ira. Dios el padre les pone una trampa a los ejércitos de la bestia para que todos ellos comiencen a reunirse en Megido, en medio oriente, cerca de Jerusalén. Vamos a leerlo:

Apocalipsis 16: 12-16: “El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente. Y vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas; pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. (He aquí, vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza.) Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.”

Esta es la estrategia de Dios, permitir que todos esos ejércitos de gente inmunda que tienen en sus cuerpos la estampa de la marca de la bestia, vengan de todas partes del mundo, y se comiencen a reunir en el valle de Megido (Armagedón), por eso les seca el rio para que todos ellos puedan pasar sin problema. Todos aquellos que tengan en sus cuerpos la nefasta marca de la bestia marchará hacia Meguido, dejando las fronteras de sus países al descubierto. Seguramente las naciones que son como ovejas aprovecharán la situación para invadir esas zonas y así libertar a los cristianos cautivos.

Entonces unos espíritus inmundos de engaños que proceden del diablo, de la bestia y del falso profeta salen a engañar a esos ejércitos, seguramente susurrando que por ser ellos tan numerosos podrán matar a los dos testigos y luego también podrán contener al mismísimo señor Jesucristo cuando èste descienda del cielo. Fíjense que el texto dice que esos espíritus de engaño “van a los reyes de todo el mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso.” Dense cuenta que todos los reyes aliados de la bestia junto a sus ejércitos se van haciendo presente en ese lugar llamado Armagedón: ellos saben que tienen una guerra en contra del Dios todopoderoso, y que de un momento a otro el cielo se puede abrir y descender su enemigo: el señor Jesucristo. por lo tanto, absolutamente todos los aliados de la bestia con sus ejércitos se reúnen allí.

Es justamente en ese momento, cuando todos esos ejércitos estén reunidos en medio oriente, cerca del rio Éufrates, que suena la sexta trompeta, y Dios envía una plaga tan grande que la tercera parte de todos esos ejércitos de impíos queda destruida, vamos a leerlo:

Apocalipsis 9: 13-21: “El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.”

Esta es una plaga de seres espirituales que Dios envía en contra de esos impíos, un ejército de 200 millones, comandados por 4 ángeles: algo parecido a esos seres comandados por el ángel Apolión registrado en el toque de la quinta trompeta en apocalipsis 9: 1-11. La tercera parte de ese enorme ejercito que se estará allí reuniendo para ayudar a la bestia han de perecer, pero (como dice el texto) ni aun con esta terrible plaga ellos jamás se arrepentirán, todo lo contrario; continuarán adorando al diablo y la bestia, seguirán asesinado a los santos, continuarán practicando hechicerías y fornicación.

Los que queden de ese ejercito marcharán hacia Meguido, cerca de Jerusalén, a darle apoyo a la bestia en su lucha en contra de los dos testigos y para intentar repeler al señor Jesucristo cuando èste descienda del cielo.

Por fin, tres días y medio antes de concluir los 42 meses de duración del reinado de ese emperador bestial y sus aliados, logran matar a los dos testigos. Estos datos son muy interesantes, pues nos revela de antemano el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo, antes de que suceda. vamos a leer los versos:

“Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.” Apocalipsis 11: 7-10.

La bestia les hace la guerra a los dos testigos, dice este texto. Evidentemente les hace la guerra por la razón de que los dos testigos se defienden y continuamente repelen el ataque de los ejércitos de la bestia. Es lo mismo que se lee en apocalipsis 13: 7, que la bestia les hace la guerra a los santos. Evidentemente les hace la guerra porque esos santos (la iglesia) se defienden continuamente, al igual que los dos testigos. Esas personas con la marca de la bestia van a ser gente totalmente endemoniadas, enfermas de grandes pestilencias impuestas por Dios mismo; gentes totalmente condenadas y sin esperanza a la redención ni el perdón de Dios, y es a ese tipo de engendros satánicos a los cuales la bestia va a enviar en contra de los cristianos: por lo cual preguntamos: ¿ es pecado matar a esa gente cuando venga a atacarnos?, pues de ninguna manera, no es pecado, ya que la legitima defensa no está prohibida ni en la ley de Dios ni en las leyes humanas, aunque en el gobierno de la bestia todos los cristianos van a ser unos proscrito.

Fíjense también en este pasaje de apocalipsis 11 que luego que la bestia logra asesinar a los dos profetas, no permite que los entierren, y los deja expuestos a vista de todos, en la plaza de la ciudad que de forma simbólica se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro señor Jesucristo fue clavado en un madero. Se refiere a Jerusalén, ya que es allí donde la bestia establece la capital de su reino. Tal parece que la bestia y sus secuaces van a convertir a Jerusalén en un lugar inmundo, de Adoración al diablo y al rey, así como los egipcios adoraban serpientes y al faraón. Del mismo modo la bestia y sus secuaces van a profanar toda Jerusalén practicando los actos sexuales inmundos, como los sodomitas. Es así que en todos los países donde la bestia tiene influencia se corre la noticia de que los dos testigos han sido derrotados. Para que en tan poco tiempo llegue esa noticia a todos esos reinos de la tierra solo es posible si todavía en ese tiempo exista el internet, o algún medio de comunicación parecido. Ahora observen lo que continúa diciendo el pasaje:

“Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.”

Se nota que el poder que Dios les había dado a esos dos testigos también causó estragos y destrucción en otras partes del mundo dominados por la bestia. Este pasaje se debe de leer acompañado de 1 tesalonicenses 5: 1-5, ya que allí se dice que justamente en el tiempo del fin, cuando Jesús esté a punto de regresar, todos los impíos estarán de júbilo, exclamando ¡!PAZ Y SEGURIDAD!!, más vendrá sobre ellos destrucción repentina. Para la bestia y todos los impíos la muerte de los dos testigos simbolizará el triunfo sobre Dios, ya que esos dos profetas actuaban usando el poder de Dios. Es por eso que la bestia expone los cadáveres y no permite que sean enterrados, para celebrar la supuesta victoria. Esos impíos van a creer que, al derrotar a los dos testigos, también podrán derrotar al mismísimo señor Jesucristo cuando este aparezca en gloria. Todos los impíos del mundo se regocijan, están de fiestas, porque esos dos testigos serán un azote muy fuerte atormentando el reino de la bestia. Se envían regalos unos a otros, ahora pueden exclamar ¡!PAZ Y SEGURIDAD!! Con más ganas mayor número de esos ejércitos de impíos se dirigen al valle de Megido a unirse al enorme ejercito que allí se está formando.

Para los cristianos que estén vivos en ese momento, la noticia sobre la muerte de los dos testigos también será una ocasión para alegrarse, ya que ellos entenderán sin miedo a equivocarse que, contando justamente desde el mismo momento en que la bestia mata a los dos testigos, ¡!SOLO BASTA CONTAR TRES DÍAS Y MEDIO PARA QUE EL SEÑOR JESUCRISTO APAREZCA EN GLORIA JUNTO A SUS PODEROSOS ÁNGELES.!! Es por esa razón que la segunda venida del señor Jesucristo no toma por sorpresa a los cristianos que estén vivos en ese tiempo, sinó que cae como un lazo sobre todos los impíos, ya que los impíos estarán celebrando el supuesto triunfo sobre Dios, y gritando ¡!PAZ Y SEGURIDAD!!. Vamos a leer el pasaje:

“Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. MAS VOSOTROS, HERMANOS, NO ESTÁIS EN TINIEBLAS, PARA QUE AQUEL DÍA OS SORPRENDA COMO LADRÓN. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.” 1 tesalonicenses 5: 1-5.

Y es que justamente cuando se cumplan tres días y medio también culminarán los 42 meses del reinado de la bestia, y ya sabemos que en Mateo 24: 29-31 Jesús promete que vendrá “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”. Los cristianos estarán esperando “ANSIOSAMENTE” esa manifestación del señor Jesucristo, como dice hebreos 9: 28. Si, estaremos ansiosos observando el firmamento, expectantes, porque sabremos que tres días y medio después de la muerte de los dos testigos los cielos se han de abrir, los astros se apagarán, y Jesús descenderá acompañado de sus ángeles envueltos en llamas de fuego.

Veamos que continúa diciendo apocalipsis 11 versos 11-12:

“Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.”

Ahí lo tienen bien claro: esa es la voz del señor Jesucristo, que viene descendiendo del cielo con gran voz de trompeta, voz potente de arcángel, el cual envía el espíritu de Dios para que los muertos sean resucitados. Veamos como lo explica el apóstol Pablo en 1 tesalonicenses 4: 15-17:

“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

Los cristianos resucitan únicamente cuando Jesús descienda del cielo, es por esa razón que los dos testigos recobran la vida, se ponen sobre sus pies, a vista de sus enemigos, y suben al cielo en una nube a recibir al señor en el aire, junto a todo el resto de millones de cristianos que son también resucitados.

 

VAMOS A IR RESUMIENDO TODOS ESTOS ACONTECIMIENTOS.

Imagínense ustedes esta tremenda escena profética. Los cristianos que estén vivos para cuando se inicie el gobierno de la bestia sabrán que solo deben esperar tres años y medio para que el señor Jesús regrese en gloria. La bestia inicia la gran persecución mortal en contra de los cristianos, una guerra tremenda, donde los cristianos, aunque se defiendan, son derrotados, y muchos (aunque no todos) son asesinados. Los cristianos que están vivos continúan perseverando, ya que están segurísimo que Jesús va a aparecer inmediatamente culmine esos tres años y medio. Los dos testigos le hacen la guerra al gobierno de la bestia: esto les da más valentía a los cristianos que están siendo perseguidos. Seguramente luego que pase el primer año del reinado de la bestia: las trompetas de Dios para enviar juicio en contra del reino de la bestia comienzan a sonar, con intervalos de alguna de las copas de la ira. Yo personalmente creo que cada toque de trompeta será oído en todo el mundo, al igual que será oída en todo el mundo el toque de la séptima trompeta, la cual anuncia el descenso de cristo a la tierra. Los cristianos van contando cada toque de trompeta, ya que también esto es una señal que va definiendo cuando el momento del fin se acerca. Tocan 5 trompetas, quizás ya dos años del gobierno de la bestia. Los dos testigos azotan a los impíos con grandes plagas. La bestia y sus secuaces redoblan los ataques en contra de los cristianos. La gran tribulación se agudiza, cual nunca antes en la tierra ha sucedido una tribulación igual. Con todo y eso los cristianos continúan predicando el evangelio hasta el fin.

Las naciones que no se unieron a la bestia ayudarán a algunos cristianos, dándoles pan y abrigo, es decir: asilo político. También los visitarán en las cárceles; mientras otras naciones se quedarán neutrales, no se unirán a la bestia, pero tampoco ayudaran a los santos, por lo cual Jesús, en aquel juicio ante su trono de gloria en Jerusalén, los pone a su izquierda para maldecirlos y destruirlos, para que se cumpla la profecía dictada por el señor Jesucristo en Mateo 25: 31-46.

Se inicia el derrame de las copas de la ira de Dios. La bestia y su reino están desesperado, no tienen paz ni descanso. Por un lado, Dios los aflige con grandes plagas enviadas desde el cielo, por otro lado, en la tierra los dos testigos continúan causando terror y destrucción a las naciones que pertenecen a la bestia, y además los mismos cristianos resisten valientemente en guerra los ataques de la bestia, aun sean vencidos o encarcelados. Con el derrame de la sexta copa de la ira todos los impíos comienzan a cruzar el cause seco del rio Éufrates, y trasladarse en ejércitos al valle de Megido o Armagedón, para ayudar a la bestia a matar a los dos testigos y para intentar derrotar al señor Jesucristo, cuando èste aparezca. De repente suena la sexta trompeta, y cae una plaga se seres espirituales sobre ese enorme ejército de la bestia, el cual es menguado en una tercera parte. Con todo y eso los malvados continúan en sus planes, no se rinden, aun marchan a apoyar a la bestia.

El tiempo transcurren, unos cuatro días antes de cumplirse el final de los 42 meses, la bestia usa nuevas estrategias de guerra en contra de los dos testigos; logra acorralarlos. Tres días y medio antes de cumplirse el plazo de 42 meses la bestia logra matar a los dos testigos. Todos los países del mundo gobernados por la bestia empiezan a celebrar, gritando ¡!PAZ Y SEGURIDAD!!. Los cristianos están en suspenso, están ansiosos observando el cielo, ellos saben perfectamente que justamente luego de tres días y medio de la muerte de los dos testigos el cielo debe de abrirse y dar paso al rey de reyes, ya que ellos conocen el libro de apocalipsis, entienden la revelación de apocalipsis capítulo 11. Pasa el primer día. Los cuerpos muertos de los dos testigos son exigidos en la plaza pública como trofeo de guerra, donde la bestia quiere dar a entender que ha vencido a Dios mismo, y ahora tiene el poder de destruir hasta al mismo señor Jesucristo. Pasa el segundo día. Los cristianos, aunque continúan siendo perseguidos y asesinados, tienen sus vistas puestas en el cielo, ellos saben que falta poco. Todos los impíos en todo el mundo se envían regalos unos a otros, celebrando la gran noticia sobre la muerte de los dos testigos. El ejército de la bestia con todos sus reyes continúa reuniéndose en Armagedón; están envalentonados, el diablo les ha hecho creer que son invencibles y que nadie puede luchar en contra de la bestia, tal y como se lee en apocalipsis 13: 3-4. Me imagino que en los países donde gobierna la bestia muchos cristianos son sacrificados en público para el regocijo de esos satánicos. Llega el tercer día; aun los impíos continúan celebrando, regocijándose, embriagados en un gozo satánico, mientras que los cristianos continúan mirando al cielo ansiosamente. Ha pasado el tercer día. Solo falta unas horas para que la profecía se cumpla. Los cristianos ya habían contado justamente 42 meses. También habían contado justamente tres días después de la muerte de los dos testigos. SOLO FALTA MEDIO DIA. En unas horas el cielo tiene que abrirse y aparecer la señal del hijo del hombre descendiendo del cielo con gran poder y gloria. Mientras tanto los impíos continúan festejando, no se dan por enterado de lo que les espera en breve.

Efectivamente, 42 meses después del gobierno de la bestia, justamente después de los últimos tres días y medio en el cual son asesinados los dos testigos; puntualmente el cielo se abre, suena la séptima trompeta, el sol y la luna se apagan, las estrellas caen del cielo, el firmamento o bóveda celeste se conmociona: entonces aparece el rey de reyes Jesucristo, junto a sus poderosos ángeles, envueltos en llamas de fuego descendiendo del cielo. Suena la voz de trompeta del señor Jesús; en la tierra los cristianos que estén vivos gritan de alegría y un gozo indescriptible: sus cuerpos son transformados en un abrir y cerrar de ojos de seres corruptibles a seres incorruptibles y gloriosos. Los muertos en cristo son resucitados, y todos los redimidos suben al cielo para recibir al señor en el aire. Jesucristo levita entre las nubes del cielo justo encima de Jerusalén, mientras sus ángeles, cuales relámpagos, recorren todos los puntos de la tierra cruzando el cielo envuelto en llamas de fuego rescatando a los escogidos desde los 4 ángulos de la tierra.

En la tierra, sobre todo en Jerusalén, hay terror; un gran terremoto azota todos los lugares, vamos a leer que dice apocalipsis 11: 13:

“En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.”

Es aquí donde se cumple la visión del sexto sello de apocalipsis capítulo 6 versos 12 al 17, vamos a leerlo:

“Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”

Fíjense bien hermanos, como este texto sobre la profecía del sexto sello tiene un lenguaje muy parecido a las palabras pronunciadas por el señor Jesucristo en Mateo 24: 29-31. Aquí también se habla de un enorme terremoto mundial, hasta las islas van a desaparecer. Los criminales impíos verán el cielo enrollarse, verán descender al hijo de Dios, y les da tanto miedo que van a esconderse en las cuevas, entre las peñas de los montes. Seguramente se está haciendo referencia a los grandes búnkeres que han fabricado los grandes magnates para esconderse de cualquier cataclismo. Veamos ahora como en lucas 21 se narra este hecho:

“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” Lucas 21: 25-28.

Fíjense que aquí se menciona que los impíos estarán muy confundidos por causa del bramido del mar y las olas. Seguro se refiere a enormes sunamis, ya que en apocalipsis 6: 12-17 se habla de un mega terremoto mundial. Al mismo tiempo el firmamento se apagará, solo se verá al señor Jesús y sus ángeles surcando el cielo como si fueran antorchas de fuego.

Ese es un día glorioso para la iglesia, es por eso que el señor Jesucristo aconseja lo siguiente:

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.”

Este también es el cumplimiento del derrame de la séptima copa de la ira, donde Dios envía a los impíos su última plaga, vamos a leerlo:

Apocalipsis 16: 17-21: “El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande.”

Todo este desastre estará ocurriendo en la tierra sobre todos los impíos; mientras tanto, entre las nubes del cielo está el señor Jesucristo recibiendo a la iglesia redimida. Por fin el esposo se reúne con la novia. Las bodas del cordero, cuando la iglesia recibe al marido entre las nubes del cielo. La biblia no registra cuanto tiempo toma a Jesús y sus ángeles arrebatar a todos los miembros de la iglesia, tanto a los resucitados como también a aquellos cristianos que estaban vivos y fueron transformados en un abrir y cerrar de ojos. No sabemos cuánto tiempo ellos permanecen flotando entre las nubes del cielo; lo que si podemos entender es que todo ojo verá tal prodigio desde la tierra, ya que Jesús, sus ángeles y la iglesia resucitada, brillarán en todo el firmamento de manera impresionante, y las exclamaciones de júbilo emitidas desde el cielo se escucharán en todos los lugares de la tierra.

En el tercer cielo, donde habita el padre celestial y los seres espirituales, también hay mucha actividad y alegría; acciones de gracias al Dios todopoderoso, ya que el toque de la séptima trompeta anuncia el fin de la era mala, y todos los reinos de la tierra pasan a ser propiedad del señor Jesús. Vamos a leer, justamente en apocalipsis 11: 15-19, lo que sucede luego que los dos testigos suben al cielo a recibir al señor en el aire:

“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.”

Fíjense que es justamente la séptima trompeta, la última, la que anuncia el descenso del señor Jesucristo; es ahí donde se confirma que los muertos son resucitados, vamos a leerlo:

1 corintios 15: 51-53: “He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”

No existe este tipo de toque de trompeta antes de una supuesta tribulación de 7 años como falsamente predican los necios pretribulacionistas, ya que la biblia nunca enseña esa patraña de que Jesús va a regresar antes de la tribulación de manera secreta y silenciosa. La séptima trompeta suena, justamente, al final del gobierno de la bestia, y es entonces que cristo aparece y los muertos en cristo son resucitados. Fíjense que mientras Jesús está entre las nubes del cielo con su iglesia, Dios continúa atacando a los impíos de la tierra, derramando sobre ellos la séptima copa de la ira, tal y como se lee en ese pasaje de apocalipsis 11: 15-19: “Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.”

Mientras en el firmamento hay jubilo y gozo por la unión de Jesús con su iglesia, veamos que hacen la bestia y sus aliados en la tierra. Cuando el gran terremoto de calma, y los granizos dejan de caer, al parecer hay un breve tiempo de tranquilidad. Todo queda en suspenso. La tierra esta semi destruida. Los ejércitos de la bestia salen de sus escondrijos y marchan a Meguido. Ellos, engañados por el diablo, la bestia y el falso profeta, todavía se imaginan que van a poder enfrentar al señor Jesús. Todos los impíos marcados con la marca de la bestia se dirigen apresurados al área de Megido. No falta ni uno: todos los que tienen la marca de la bestia están allí, expectantes.

El día es extraño, es como una película de terror para todos los impíos. No hay ni luz ni tinieblas, vamos a leerlo:

Zacarias 14: 6-7: “Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día, el cual es conocido por Yahveh, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al caer la tarde habrá luz.”

Al caer la tarde hay luz, dice esa profecía. No es la luz del sol ni de la luna: es el resplandor del señor Jesucristo, sus ángeles y todos los santos de la iglesia que empiezan a descender a la tierra a vista de sus enemigos. Hay terror en el ejército de la bestia, saben que en breve serán todos destruidos. Vamos a leer como se explica en apocalipsis 19: 11-21:

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.”

Jesús, el mismo que pisa el lagar de la ira de Dios, desciende a la tierra, como un poderoso guerrero invencible. Viene en nombre de su padre a ejecutar a muerte a todos los impíos. Aterriza y posa sus pies en el monte de los olivos, el cual se parte por la mitad formando un gran valle (Zacarias 14: 4), y allí el señor, con una espada aguda que le sale de la boca (el poder de su palabra), hace una matanza tan grande, que la sangre llega hasta el cuello de los caballos por una extensión de 320 kilómetros, vamos a leerlo:

“Y el lagar fué hollado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos por mil y seiscientos estadios.” Apocalipsis 14: 20.

También Dios el padre envía una terrible plaga sobre esos enemigos, los cuales se consumen a sí mismo, como si se derritieran, mientras otros pierden el juicio y se matan unos a otros, vamos a leerlo:

Zacarias 14: 12-13: “Y esta será la plaga con que herirá Yahveh a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshará en su boca. Y acontecerá en aquel día que habrá entre ellos gran pánico enviado por Yahveh; y trabará cada uno de la mano de su compañero, y levantará su mano contra la mano de su compañero”.

También la bestia y el falso profeta son apresados y lanzados a un lago de fuego, donde son literalmente destruidos. De todos esos zombis que se pusieron la marca de la bestia no queda ni uno solo con vida en ninguna parte del mundo: todos esos malvados son enteramente eliminados para siempre: esas personas ni siquiera tendrán parte en la segunda resurrección, sinó que han muerto para siempre.

Al mismo tiempo un ángel poderoso desciende del cielo y atrapa a esa serpiente antigua, al diablo, lo encadena y lo somete en una prisión en el abismo por mil años, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 1-3: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.”

Luego de tan grande triunfo, el señor Jesucristo y su iglesia se disponen a inicial el reinado de mil años, donde toda la tierra será restaurada, como en los días de Adán: volverá a ser un paraíso, y cristo gobernará a todas las naciones con vara de hierro, es decir: con rectitud y justicia.

Todo el tema referente a la vida en el milenio lo trataremos en el próximo subtema de este capítulo 18.

 

LA PRIMERA Y SEGUNDA RESURRECCIÓN: EL VERDADERO ESTADO DE LOS MUERTOS.

 

Parte fundamental de la fe cristiana es nuestra creencia en la resurrección de entre los muertos. Creemos que cuando el señor Jesucristo regrese en gloria (“después de la tribulación de aquellos días”: Mateo 24: 29-31); todas las personas que han muerto, que a través de la historia han ejercido fe en la gracia de Dios a través del señor Jesucristo, Dios les devolverá la vida: los levantará del polvo. La base de la fe cristiana en la resurrección proviene del testimonio dado por los apóstoles y la iglesia del siglo primero: LA RESURRECCIÓN DEL MISMÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO, y (a través del mismo señor Jesucristo) todos los creyentes también han de resucitar de entre los muertos. Nuestra creencia en la resurrección nos ayuda a mantenernos en busca de la santidad, ya que si fuéramos como los ateos, los cuales no creen en vida después de la muerte, entonces nuestra existencia seria vana: no importa si usted hace el bien o hace el mal: total después de la muerte no existe ningún tipo de pago, castigo o recompensa. Sin embargo, nuestra creencia en la resurrección de entre los muertos nos indica que debemos ser agradecidos con el creador, ya que Él ha prometido darnos una vida inmortal, eterna; con cuerpos indestructibles: por lo cual anhelamos ser participantes de ese reino eterno, y (evidentemente), para poder ser partícipe de ese reino eterno debemos de sujetarnos y obedecer con mucho agradecimiento las normas divinas. La salvación en esta era cristiana es por gracia, eso es cierto, pero también dice las escrituras que “SIN SANTIDAD NADIE VERÁ AL SEÑOR” (hebreos 12:14).

En el siglo 1 existía una secta semi atea, los cuales eran representados por una casta sacerdotal conocida como los saduceos. Observen lo que dice la biblia sobre los saduceos:

Hechos 23: 8: “Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, más los fariseos creen todo esto.”

Es asombroso que en medio de entre los mismos sacerdotes de Israel, en tiempo de cristo, pudiera existir tal secta: ahí se ve el grado alto de corrupción existente entre los sacerdotes. La torah, es decir: el antiguo testamento, está repleto de pasajes y textos donde se dice que Dios puede resucitar a los muertos; vamos a leer unos cuantos:

Daniel 12:2: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.”

Salmos 71:20: “Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, me volverás a dar vida, y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra.”

1 Samuel 2:6: “El señor da muerte y da vida; hace bajar al sepulcro y hace subir.”

Incluso al profeta Daniel el ángel le prometió que sería resucitado al final de los tiempos, vamos a leerlo:

Daniel 12: 13: “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.”

Sin duda alguna la doctrina de la resurrección es firme en todo el antiguo testamento, donde se habla de esa gran resurrección global al final de los días, y también sucedieron algunas resurrecciones momentáneas en algunas personas sobre las cuales Dios tuvo misericordia, como el hijo de la viuda 1 reyes 17-22, también el profeta Eliseo resucito a otra persona, lo pueden leer en 2 Reyes 4:34-36: también aquel muerto que resucitó cuando tocó los huesos del profeta Eliseo, según 2 Reyes 13: 20-21. Esas son resurrecciones momentáneas, orgánicas o biológicas, ya que esas personas murieron nuevamente tiempo después, eso es obvio, ya que la biblia enseña que la resurrección para vida eterna es al final del tiempo.

Es inconcebible que entre los mismos sacerdotes que ministraban al pueblo israelita en los días del ministerio terrenal de cristo estuvieran esos saduceos, predicando que no existe la resurrección, ni ángeles ni espíritus. Es parecido a este tiempo presente, donde muchos ateos no creen que exista un Dios que pueda resucitar a los muertos, pero si creen que los científicos pueden grabar de forma digital los pensamientos y personalidad o conciencia de un individuo, y luego meter esa información en un cuerpo clonado, de este modo están convirtiendo en dioses a los científicos satánicos que manipulan la genética humana (para que ustedes vean la gran contradicción).

Era tan controversial predicar la resurrección a través del señor Jesucristo en el siglo 1, que muchas veces los apóstoles y la iglesia eran perseguidos y maltratados por los saduceos, vamos a leerlo:

Hechos 4: 1-3: “Mientras ellos hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo, y los saduceos, indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en Jesús la resurrección de entre los muertos. Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde.”

Fíjense que esos fieles cristianos del siglo 1 recibían maltratos, persecución y encarcelamiento por el simple hecho de predicar la resurrección a través del señor Jesucristo; ¿Por qué ellos soportaban todo eso?: Jesús, luego de resucitar, se les apareció a muchos de ellos por 40 días, ellos lo vieron literalmente, y ese testimonio era imposible el callarlo. Es por eso que el apóstol Pablo testifica que unos de los pilares principales que sostiene la fe cristiana es precisamente la resurrección del señor Jesucristo, el cual resucitó para no volver a morir jamás.

Esos saduceos apóstatas estaban enseñando mal al pueblo, negando lo que Dios había revelado desde el antiguo testamento, y esa enseñanza demoniaca y semi atea de los saduceos estaba infiltrándose en la iglesia de corintios. Vamos a leer como el apóstol Pablo defiende la doctrina bíblica y verdadera de la resurrección:

1 corintios 15: 1-27: “Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he predicado. Éste es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están firmes.  también por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar, les he enseñado la misma doctrina que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego a todos los apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido fuera de tiempo. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios”…” Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. Si esto fuera así, nosotros resultaríamos ser testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos afirmando en contra de Dios que él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo habría resucitado si fuera verdad que los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos. Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino la muerte, también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida.  Pero cada uno en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar; después, cuando Cristo vuelva, los que son suyos. Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre.  Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la muerte.” (versión ·DIOS HABLA HOY”).

Como podemos ver, según las palabras del apóstol Pablo, la doctrina de la resurrección es la columna vertebrar de la fe cristiana, es un hecho que ha quedado plasmado en el corazón de todos los seguidores de Jesús, desde el mismo inicio de la iglesia en el siglo 1. Fueron muchos los testigos que vieron literalmente al cristo resucitado por 40 días.

Fíjense como en ese pasaje dice que cuando Jesús regrese por segunda vez resucitará “A LOS QUE SON SUYOS” (esta es “la primera resurrección”), es decir: todas las personas, desde el siglo 1 hasta el día que Jesús regrese, que de una forma u otra han conocido parte del evangelio del señor Jesucristo, y han ejercido fe en esa gracia de Dios; ya pertenecen a cristo, y serán recompensados cuando Jesús regrese por segunda vez. Recibirán la vida eterna y un cuerpo celestial o espiritual: así será la primera resurrección, la cual sucederá justamente cuando Jesús descienda del cielo, para dar inicio a su reino milenial en la tierra. Luego que pase la temporada de “el milenio”, entonces sucede la segunda resurrección, la de “justos e injustos”, y luego de ese juicio final es cuando Jesús derrota al último enemigo: “LA MUERTE”: todo esto lo demostraremos más adelante.

 Era tal la convicción, que esos cristianos del siglo 1 daban incluso sus propias vidas defendiendo su creencia de que Jesús había resucitado de entre los muertos. Si no existiera la doctrina de la resurrección por medio del señor Jesucristo, entonces la fe cristiana seria vana, explica el apóstol Pablo. La esperanza en la resurrección, en que Dios nos dará vida nuevamente en el futuro, que nos levantará de la tumba, convirtiéndonos en seres espirituales e inmortales, es una convicción que nos hace tratar por todos los medios en vivir en santidad, ya que tal recompensa eterna es un premio demasiado grande, ya que (en el futuro: en el día de la resurrección) seremos como el mismísimo señor Jesucristo, es decir: recibiremos cuerpos espirituales e indestructible tal y como él, vamos a leerlo:

 1 Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”

Mas glorioso aún, compartiremos exactamente la misma naturaleza divina que el mismísimo padre celestial, vamos a leerlo:

2 Pedro 1:4: “por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia”.

El apóstol Pablo explica el orden bíblico de la resurrección; en primer lugar, resucita el señor Jesucristo, vuelve a la vida transformado en un ser espiritual, indestructible e inmortal: ya no puede morir jamás: Jesús es el primero de todos los hombres que han pisado en esta tierra en resucitar de esa manera. Ciertamente en el antiguo y en el nuevo testamento se describen varias resurrecciones de personas que volvieron a la vida, ya que Dios quiso dar testimonio de su poder para resucitar a los muertos, como sucedió cuando Jesús llama a Lázaro de la tumba (Juan 11), luego que lázaro llevaba ya cuatro días de muerto. Esas son resurrecciones orgánicas o biológicas. Ellos resucitaron nuevamente con cuerpos corruptible que nuevamente volvieron a morir, ya que el apóstol Pablo enseña que Jesús debía ser el primer hombre en resucitar a una vida inmortal, con un cuerpo celestial, espiritual e indestructible, ya que a través de Jesús es que el Dios padre va a conceder una resurrección a vida eterna a los demás escogidos. Cuando Jesús regrese por segunda vez, en el futuro: los que creen en Jesús recibirán la misma dicha de resucitar a una vida eterna, con cuerpos glorificados, igual al cuerpo glorificado del mismo señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Romanos 8:11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.”

Como podemos ver, Dios el padre usa su espíritu (el poder del altísimo) para resucitar a sus hijos, ya que ese espíritu santo es la “SIMIENTE DE DIOS”, de ese modo, todos los que nacen del espíritu se transforman en seres espirituales, y por ende hijos literales engendrados por Dios mismo, vamos a leerlo:

Juan 3: 6-7 “Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: ``Os es necesario nacer de nuevo.”

1 Juan 3: 9: “Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”.

Al arrepentirnos de nuestros pecados y aceptar la gracia de la salvación de Dios a través del señor Jesucristo, entonces Dios el padre nos engendra con su simiente, es decir: pone en nosotros su espíritu santo, nos sella: de este modo nos vamos gestando en el hombre interior hasta el día de la resurrección, o cuando seamos transformados en un abrir y cerrar de ojos de seres corruptibles a seres incorruptibles cuando el señor Jesucristo regrese en gloria por segunda vez, vamos a leerlo:

Efesios 1:13-14: “En Él también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en Él con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.”

Sabiendo que todos los creyentes en Dios que han existido a través de la historia han de resucitar, debemos de responder la siguiente pregunta: ¿en qué clase de cuerpos regresaremos a la vida?. Veamos la respuesta que da el apóstol Pablo:

1 corintios 15: 35-50: “Tal vez alguno preguntará: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?» ¡Vaya pregunta tonta! Cuando se siembra, la semilla tiene que morir para que tome vida la planta. Lo que se siembra no es la planta que ha de brotar, sino el simple grano, sea de trigo o de otra cosa. Después Dios le da la forma que él quiere, y a cada semilla le da el cuerpo que le corresponde.  No todos los cuerpos son iguales; uno es el cuerpo del hombre, otro el de los animales, otro el de las aves y otro el de los peces. Del mismo modo, hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero una es la hermosura de los cuerpos celestes y otra la hermosura de los cuerpos terrestres.  El brillo del sol es diferente del brillo de la luna y del brillo de las estrellas; y aun entre las estrellas, el brillo de una es diferente del de otra. Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es corruptible; lo que resucita es incorruptible. Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita es glorioso. Lo que se entierra es débil; lo que resucita es fuerte. Lo que se entierra es un cuerpo terrenal; lo que resucita es un cuerpo espiritual. Si hay cuerpo terrenal, también hay cuerpo espiritual. Así dice la Escritura: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente»; pero el último Adán se convirtió en espíritu que da vida. Sin embargo, lo espiritual no es primero, sino lo terrenal; después lo espiritual. El primer hombre, hecho de tierra, era de la tierra; el segundo hombre es del cielo. Los cuerpos de la tierra son como aquel hombre hecho de tierra; y los del cielo son como aquel que es del cielo. Así como nos parecemos al hombre hecho de tierra, así también nos pareceremos a aquel que es del cielo. Quiero decirles, hermanos, que lo puramente terrenal no puede tener parte en el reino de Dios, y que lo corruptible no puede tener parte en lo incorruptible.

Según el apóstol Pablo, todos aquellos que han muerto creyendo en Jesús resucitarán en cuerpos celestiales, es decir: espirituales, igual al cuerpo celestial y glorioso que en este momento posee en mismísimo padre celestial y el señor Jesucristo: seremos semejantes a ellos: como los ángeles del cielo.

También este texto deja claro que, en este momento, las personas que mueren regresan a la tierra, es decir: se convierten en polvo: los muertos están en sus sepulcros. Aquí queda desenmascarada la falsa doctrina de demonios de “LA INMORTALIDAD DEL ALMA”, la cual es la primera mentira que el diablo le lanzó a la raza humana a través de Eva, la mentira del “NO MORIRÉIS” (Genesis 3). Esa falsa doctrina explica que los muertos en realidad no están muertos, sinó que la persona que muere inmediatamente continua viva transformada en “UN ALMA INMORTAL”; esta doctrina es la base del espiritismo. En realidad, las escrituras revelan que todos los muertos están sumidos en la no existencia, en el polvo de la tierra, y de ese estado es que Dios les ha de devolver la vida, ya que, si los muertos en realidad no están muertos, como enseña la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma o espiritismo; ¿para qué Dios los va a resucitar o devolver la vida?

El sabio salomón define el estado de los muertos de la siguiente manera:

Eclesiastés 3: 18-20: “Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.

Eclesiastés 9: 2-10: “Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme el juramento. Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos. Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto. Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón; porque tus obras ya son agradables a Dios. En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Sepulcro, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.”

Según la biblia, los muertos resucitan porque no tienen vida, no existen en ningún lugar: están en el polvo de la tierra o en los sepulcros, como sucedió con Lázaro, el cual permaneció 4 días muerto en su tumba: Lázaro no estaba vivo en un ámbito espiritual, en realidad se estaba pudriendo en su tumba, según Juan capítulo 11. Jesús le devolvió la vida, llamó a Lázaro, y el que estaba muerto resucitó, saliendo vivo de la tumba. Este es un ejemplo de lo que sucede con los muertos. Lázaro recibió una resurrección momentánea, no una resurrección a la inmortalidad eterna, ya que Jesús debía ser el primero de todos los hombres en resucitar a una vida inmortal y eterna; lázaro recibió una resurrección de misericordia antes del tiempo previsto, de este modo Dios quería mostrar el poder de la resurrección a través del señor Jesucristo. no sabemos cuántos años vivió Lázaro luego de ese acontecimiento, pero sin ninguna duda volvió a morir, ya que la resurrección de todos los santos en realidad está prevista por Dios para el futuro, cuando Jesús regrese en gloria por segunda vez. Este relato de lo sucedido con Lázaro nos muestra que los muertos están literalmente en la no existencia, justamente en el mismo lugar donde los enterraron, o donde se convirtieron en polvo, y de allí el Dios todopoderoso los ha de volver a la vida el día de la resurrección.

Todo esto desenmascara la postura atea de los sacerdotes saduceos, una secta satánica infiltrada en el sanedrín judío, los cuales no creían en la resurrección.

 

¿CUÁNDO SERÁ EL DIA DE LA RESURRECCIÓN?

Según apocalipsis 20 versos 4 al 6 han de ocurrir dos temporadas de resurrección, la primera resurrección ocurre antes del milenio (justamente cuando el cielo se abre y el señor Jesucristo desciende a la tierra literalmente en su segunda venida), y la segunda resurrección ocurre después que concluya el milenio. Vamos a leer el pasaje:

“Vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al monstruo ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta después de los mil años. Ésta es la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.”

En la primera resurrección se levanta “EL PUEBLO SANTO”, es decir: todas las personas que de una forma u otra conocieron al Dios supremo, sea a través de la ley de Moisés (antes de la era cristiana), como también todos aquellos que conocieron a Dios a través del señor Jesucristo. Estos santos que se levantan en la primera resurrección fueron los que lograron pasar las diferentes pruebas en este mundo y nunca negaron a Dios. En esta primera resurrección solo resucitan esos escogidos de Dios; ningún impío se levanta en esta primera resurrección. Dice ese texto que los demás muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron los mil años. En esa segunda resurrección es cuando se levantan “LOS JUSTOS Y LOS INJUSTOS”, los cuales serán juzgados de acuerdo a sus obras y de acuerdo a sus conciencias, unos recibirán la vida eterna (los justos) y otros serán lanzados al lago de fuego y destruidos (los injustos), sobre esto hablaremos más adelante.

Enfoquémonos en la primera resurrección: ¿Cuándo va a ocurrir? Según la biblia ocurrirá justamente en la segunda venida del señor Jesucristo, después de la tribulación de aquellos días; a la final trompeta, vamos a leerlo:

1 corintios 15: 51-57: “Pero quiero que conozcan el designio secreto de Dios: No todos moriremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último toque de trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados para no volver a morir. Y nosotros seremos transformados. Pues nuestra naturaleza corruptible se revestirá de lo incorruptible, y nuestro cuerpo mortal se revestirá de inmortalidad. Y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible, y cuando nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, se cumplirá lo que dice la Escritura: «La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley. ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!

Este pasaje desenmascara la falsa doctrina pretribulacionista, ya que según esa falsa creencia solo va a sonar una trompeta, y Jesús viene de manera secreta e invisible a llevarse la iglesia al cielo en un supuesto “rapto secreto antes de una tribulación de 7 años”, y luego (supuestamente) regresa “por tercera vez” a buscar a los que “quedaron atrás”: sin embargo el libro de apocalipsis enseña que sucederá un intervalo de tiempo en toques de 7 trompetas: y es a la última trompeta la que anuncia el regreso del señor Jesucristo y la resurrección de los muertos, y bien sabemos que esto ha de ocurrir “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, tal y como lo explica el mismo señor Jesucristo en Mateo 24: 29-31.

No van a ocurrir “dos venidas más del señor Jesucristo en el futuro”, como falsamente enseñan los pretribulacionistas, sino que los verdaderos cristianos únicamente estamos esperando “UNA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO”, eso es lo que se enseña en el siguiente pasaje:

“Así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.” Hebreos 9: 28.

Y ya sabemos perfectamente que el señor Jesús explica textualmente que esa segunda venida va a ocurrir literalmente “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, vamos a leerlo:

Mateo 24: 29-31: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Después que culmine los 42 meses (tres años y medio) del gobierno de la bestia, en el cual los santos de la iglesia serán perseguidos y atribulados (apocalipsis 13: 3-7), entonces el señor Jesucristo aparecerá en el cielo con gran poder y gloria, y con gran voz de trompeta enviará a sus ángeles a rescatar a sus escogidos. Es entonces que los muertos en cristo son resucitados, y los cristianos que estén vivos serán transformados en un abrir y cerra de ojos, de seres corruptible, a seres incorruptibles, y subirán a las nubes del cielo a recibir al señor en el aire. Vamos a leerlo:

1 tesalonicenses 4: 15-17: “Por lo cual os decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos vivos y que permanezcamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron. Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.”

La primera resurrección marca el fin de la era mala, la destrucción de todos los gobiernos mundanos; y da el inicio al reino milenial del señor Jesucristo en la tierra, gobernando en persona literalmente desde la ciudad de Jerusalén, desde el trono de David su padre, profecía dictada en Isaías 9: 7, y que se cumple en el señor Jesucristo en Lucas 1:32, vamos a leer los dos pasajes en su orden cronológico:

Isaías 9:7: “El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo de Yahveh de los ejércitos hará esto.”

Lucas 1: 31-33: “Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

 

¿QUIÉNES VA A PARTICIPAR EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN?

En primer lugar, va a participar la iglesia: todos los cristianos de todos los tiempos, desde el siglo 1 hasta el último cristiano que exista antes de Jesús regresar. El día de la resurrección, cuando Jesús regrese, también se le llama “EL DIA POSTRERO” o “DIA FINAL”: vamos a leerlo:

Juan 6: 39-40: “Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día postrero. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final.”

Dia “final o postrero” seguramente es haciendo referencia a la final o postrera trompeta, ya que es a la final (séptima) trompeta cuando Jesús desciende del cielo y los muertos son resucitados, como se lee en 1 corintios 15: 51-57. Fíjense que los verdaderos israelitas que se guiaban por la torah, es decir: la ley de Dios y el antiguo testamento, tenían una creencia firme de que vendrá en el futuro el día de la resurrección, es por eso que Marta le responde al señor Jesucristo de la siguiente manera:

Juan 11: 23-24: “Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le contestó: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final.”

Entonces tenemos que toda persona, a través de todos los tiempos de la era cristiana, que ha ejercido fe en la gracia de Dios a través del señor Jesucristo, van a participar en esta primera resurrección, incluyendo (en el futuro) a todos aquellos que con gran valentía enfrenten el gobierno de la bestia hasta la muerte.

Los apóstoles del señor Jesucristo serán levantados vivos en la primera resurrección y participarán del reinado de Jesús directamente en la nación de Israel, vamos a leerlo:

Mateo 19: 27-28: “Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos? Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”

En la primera resurrección también van a participar los patriarcas del antiguo testamento, como Abrahán, David, Elías, etc: y todo buen israelita que de forma equitativa hiso el bien de acuerdo a la ley de moisés, y conoció de este modo al Dios padre, vamos a leerlo:

Mateo 8: 11: “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.”

El “REINO DE LOS CIELOS” está representado en la persona del señor Jesucristo, y ese reino de los cielos estará literalmente en la tierra, cuando Jesús inicie su gobierno milenial desde la ciudad de Jerusalén. En el siglo 1, cuando el señor Jesucristo andaba predicando, repetía la siguiente frase: “EL REINO DE LOS CIELOS SE HA ACERCADO” (Mateo 3: 2), ya que el representante del reino del padre celestial en los cielos es la persona del señor Jesucristo.

 Como dijimos anteriormente, la promesa de la primera resurrección es tanto para los cristianos, como también para los israelitas justos que equitativamente guardaron la ley, en la época antes de cristo, vamos a leerlo:

Isaías 26:19: “Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo, despertad y dad gritos de júbilo!, porque tu rocío es como el rocío del alba, y la tierra dará a luz a los espíritus.”

Tal y como lo explica el mismo señor Jesucristo en Mateo 8: 11, los patriarcas del antiguo testamento y todo buen israelita que vivieron antes de Jesús venir a la tierra, han de resucitar, y participarán a la mesa con el señor. Lo que sucede es que esos antiguos israelitas conocían de forma profética que Dios enviaría al mundo al mesías, el cual tomaría literalmente el trono del rey David. Ellos murieron llevando consigo esa esperanza, y es por eso que cuando Jesús regrese ellos serán levantados de la muerte para conocer a ese mesías prometido en el antiguo testamento. Además, cuando Jesús regrese y los muertos sean resucitados, la nación de Israel será completamente restaurada, cada tribu en su territorio, y el señor Jesucristo será el rey de toda la tierra. Veamos la promesa de Dios a los antiguos israelitas:

Ezequiel 37: 12-14: “Por tanto, profetiza, y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel. `Y sabréis que yo soy Yahveh, cuando abra vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, pueblo mío. `Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo, Yahveh, he hablado y lo he hecho'--declara Yahveh.”

Todos aquellos que participan en la primera resurrección, cuando Jesús regrese por segunda vez, no han de pasar por ningún juicio condenatorio, sinó que resucitarán para darle la bienvenida al señor Jesucristo en las nubes del cielo, y para recibir dones o premios, de acuerdo a su actividad en el evangelio mientras estuvo por la pasantía de pruebas en la tierra; es así como unos recibirán mayores puestos que otros en el reino milenial de cristo. vamos a leerlo:

1 corintios 3: 5-15: “A fin de cuentas, ¿qué es Apolo?, ¿qué es Pablo? Simplemente servidores, por medio de los cuales ustedes han llegado a la fe. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor le señaló:  yo sembré y Apolo regó, pero Dios es quien hizo crecer lo sembrado. De manera que ni el que siembra ni el que riega son nada, sino que Dios lo es todo, pues él es quien hace crecer lo sembrado. Los que siembran y los que riegan son iguales, aunque Dios pagará a cada uno según su trabajo. Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y ustedes son un sembrado y una construcción que pertenecen a Dios. Yo fui el maestro albañil al cual Dios en su bondad encargó poner los fundamentos, y otro está construyendo sobre ellos. Pero cada uno debe tener cuidado de cómo construye, pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo. Sobre este fundamento, uno puede construir con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, paja y cañas; pero el trabajo de cada cual se verá claramente en el día final; porque ese día vendrá con fuego, y el fuego probará la clase de trabajo que cada uno haya hecho. Si lo que uno construyó es resistente, recibirá su pago; pero si lo que construyó llega a quemarse, perderá su trabajo, aunque él mismo logrará salvarse como quien escapa del fuego.

Como podemos ver, cuando todos los cristianos y todos los israelitas que fueron justos de acuerdo a la ley comparezcan ante el señor Jesucristo en la primera resurrección, ninguno de ellos debe de temer algún juicio de condenación: TODOS SERÁN SALVOS. Simplemente se medirá el desempeño que cada uno ejerció para atraer a más personas a la salvación: mientras más haya trabajado, más recompensas tendrá, mientras menos haya trabajado menos recompensas tendrá: algunos tendrán tan poco que ese pasaje de 1 corintios 3: 5-15 dice que se salvarán como aquellos que escapan de un incendio, es decir: por pura gracia, por simplemente haber creído y ejercido fe en Jesús y haberse arrepentido. Por ejemplo, una persona que se arrepiente de sus pecados y ejerce fe en Jesucristo justamente minutos antes de su muerte, esa persona no tendrá nada edificado, más que su propia fe, y por esa simple fe será salvo y participará en la primera resurrección. Otros edificarán con “hojarasca” y “paja”, aquí se hace referencia a personas que predican el evangelio, pero no toda doctrina que esa persona predica es verdadera, sino que son personas mal instruidas, y no conocen a fondo las escrituras. Allí podemos encajar a las diferentes denominaciones cristianas. Sabemos que muchos de esas instituciones no están basados cien por ciento en la verdadera doctrina bíblica, pero en las filas de esas feligresías existen personas que con buen corazón y sinceridad están buscando de Dios y anhelan el reino de cristo, y se han apartado del pecado. Dios conoce el corazón de cada uno, Él sabe que esos hijos suyos simplemente han sido instruidos de acuerdo a lo que enseñan en esos concilios, por lo tanto, esos feligreses no serán condenados, los que serán enjuiciados son los lideres religiosos que por avaricia instruyeron mal a esas ovejas: esos falsos maestros resucitarán en la segunda resurrección y serán condenados al lago de fuego, que es “LA MUERTE SEGUNDA”. Por lo tanto, esos feligreses inocentes podrán entrar al reino de cristo en el milenio, aunque la recompensa para ellos será menor en comparación con aquellos que edificaron con oro, plata y piedras preciosas, es decir: el evangelio puro, sin ligaduras, sin levaduras, sin falsas doctrinas.

Otras personas creerán en el señor Jesucristo, y serán grandes predicadores, los cuales pueden llegar a ser sacerdotes en el reino de cristo. Otros cristianos son tan fervientes en la obra del evangelio, que hasta están dispuesto y entregarán sus propias vidas por no negar a cristo, estos serán reyes en el reino de cristo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 4-6: “También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años.”

Fíjense en este pasaje que dice que los cristianos seremos “SACERDOTES Y REYES” en ese reino milenial de cristo. Todos los cristianos estarán resucitados en ese día, de modo que el texto dice que “LA MUERTE SEGUNDA NO TENDRÁ PODER SOBRE ESTOS”, es decir: ningún cristiano tendrá parte en la segunda resurrección, y la muerte segunda no tendrá ningún poder sobre los miembros de la iglesia. La iglesia no pasa ante ningún juicio condenatorio ante el tribunal de cristo, por el simple hecho de que la iglesia, a todo el largo de la historia, fue probada en esta tierra, hasta lograr la madurez y santidad adecuada, vamos a leerlo:

1 Pedro 1: 6-8: “En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; a quien sin haber le visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria.”

Y esas pruebas en este mundo incluyen a los israelitas que antes de la era cristiana se guiaron equitativamente por la ley, vamos a leerlo:

Salmos 66:10: “Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.”

No todos los muertos serán resucitados cuando Jesús regrese por segunda vez, sinó que solamente resucitarán los santos, es decir; el pueblo santo de Dios que vivieron antes de Jesucristo, y también el pueblo santo de Dios que vivió en la era cristiana; los que antes de la era cristiana se guiaron lo mejor que pudieron haciendo lo justo de acuerdo a la ley de Moisés ; conociendo al Dios de Israel, y los que luego de venir el señor Jesucristo al mundo ejercieron fe en la gracia de Dios a través del sacrificio de Jesús: estos son los únicos que han de participar en la primera resurrección. Es por eso que, cuando Jesús regrese por segunda vez, enviará su poderosa voz, y solo ese grupo de escogidos podrá escucharlo desde la tumba, vamos a leerlo:

Juan 5: 24-25: “En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.”

Como podemos ver, no todos los muertos podrán oír la voz del señor Jesucristo cuando Él regrese en gloria, sinó que solo oirán su voz y resucitarán todos aquellos santos que ya hemos mencionados anteriormente. Los demás muertos, tanto justo como también injustos, resucitarán después del milenio, en la segunda resurrección, para comparecer ante el gran trono blanco: el juicio final, y estos serán juzgados por sus obras, es decir: por el bien o el mal que hicieron, como lo pueden leer en apocalipsis 20: 11-15. Allí los impíos serán destruidos en un lago de fuego, y los justos recibirán la vida eterna.

Cuando Jesús regrese por segunda vez enviará su voz poderosa de arcángel, según se lee en 1 tesalonicenses 4: 15-17; y pronunciará una orden para que esos santos muertos la escuchen y se levanten del polvo ¿Cuál será esa orden? La respuesta la tenemos en apocalipsis 11: 11-12, vamos a leerlo:

“Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.”

Luego que los dos testigos permanezcan muertos y expuesto en la plaza de la ciudad por tres días y medio, esos muertos reciben el espíritu de vida dado por Dios, y escuchan una voz tronante que les da una orden: “SUBID ACÁ”; y ellos, resucitando, suben al cielo en una nube. Esa es la voz del señor Jesucristo: esa es la orden que ÉL les da a sus santos, y solo los muertos que escuchen esa orden, resucitarán en la primera resurrección, y (junto a los dos testigos de apocalipsis 11), todos subiremos a las nubes del cielo a recibir al señor Jesús en el aire.

Por lo tanto; de una forma mayor o menor: todos los santos en la primera resurrección serán recompensados, ninguno será enjuiciado, sinó que todos lograrán la vida eterna, y estaremos junto al señor Jesucristo en todo su reino milenial en la tierra, y luego a través de toda la eternidad, cuando haya “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”. Es por esta razón que apocalipsis 20 verso 6 dice con tanta vehemencia que aquellos que participan en la primera resurrección son bienaventurados, dichosos; vamos a leerlo:

“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”

 

DOS JUICIOS SE REALIZAN JUSTAMENTE CUANDO JESÚS REGRESA POR SEGUNDA VEZ.

 

Como aclaramos anteriormente, todo el pueblo santo que sea resucitado en la primera resurrección y los que sean cambiados en un abrir y cerrar de ojos, no deben de temer ningún juicio condenatorio; ellos estarán ante el rey para recibir dones, premios y vida eterna, sin embargo: ¿quiere decir esto que no va a ver ningún tipo de juicio en esa segunda venida del señor Jesucristo?

Van a ver dos juicios, pero ninguno de esos dos juicios es en contra de los redimidos, sinó únicamente para los impíos que AUN ESTÉN VIVOS CUANDO JESÚS REGRESE POR SEGUNDA VEZ.

El primer juicio es para destruir la cizaña.

Cuando Jesús regrese por segunda vez, enviará a sus ángeles, y esos ángeles apartarán el trigo de la cizaña, es decir: el trigo representa a los hijos de Dios, los santos redimidos; mientras que la cizaña representa a todos los hijos del diablo, los pecadores, y (claro) muchos falsos cristianos avarientos y mentirosos que aun estén vivos cuando Jesús regrese: TODOS ESOS HIJOS DEL DIABLO SERÁN DESTRUIDOS EN EL LAGO DE FUEGO, COMO SE QUEMA LA PAJA SECA, vamos a leerlo:

Mateo 13: 36-43: “Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.”

Esa cizaña son personas que aún están vivas justamente cuando Jesús regresa por segunda vez: allí se encuentran los impíos que se pusieron la marca de la bestia, los cuales persiguieron a muerte a los santos de la iglesia, allí también estarán los falsos religiosos, y todo género de hombres pecadores que serán de tropiezo para la iglesia: todos ellos serán apresados por los ángeles del señor Jesucristo, y serán lanzados en un lago de fuego, donde serán reducidos a cenizas, y para siempre dejarán de existir. Fíjense que esa cizaña ni siquiera es presentada ante cristo, sinó que son ejecutados inmediatamente por mano de los ángeles del señor. Esta cizaña no resucitará en la segunda resurrección, ya que el mismo señor Jesucristo es quien los sentencia a la destrucción eterna.

Repito, esas personas que son como cizañas no serán personas a los cuales Jesús va a resucitar en su segunda venida para hacerlos pasar por ese juicio, en realidad esas cizañas son personas malas, impías, asesinas y engañadores que estarán vivas cuando Jesús regrese. Entonces Jesús enviará a sus ángeles a que apresen a toda esa cizaña que le hace daño a la iglesia, y los arrojan a un lago de fuego, donde son destruidos para siempre.

Los demás impíos, y también otras cizañas que murieron al largo de la historia, es decir: antes de Jesús regresar por segunda vez, esos que no se levantan en la primera resurrección, vuelven a la vida es en la segunda resurrección, y deben de pasar ante el juicio del gran trono blanco, donde también todos esos limpios son destruidos en un lago de fuego.

El segundo juicio que ejecuta el señor Jesucristo en su segunda venida, es el llamado “JUICIO DE LAS NACIONES”. Una vez que el señor Jesucristo establezca su trono de gloria en Jerusalén, ese trono de David que por derecho mesiánico le pertenece al señor Jesucristo, serán puestas ante Jesús las naciones que no fueron destruidas en la batalla de Armagedón. Unas naciones, que serán puestas a la derecha del señor, serán como “OVEJAS”, ya que ayudaron a los santos cuando eran perseguidos por la bestia, dándoles pan, abrigo y visitándolos en las cárceles; estas naciones como ovejas reciben la bendición del señor Jesús, y entran a participar del reinado milenial. En cambio, otras naciones que estarán a la izquierda del señor, serán como “CABRAS”, y Jesús los maldecirá y los destruirá, porque se negaron a hacerles el bien a los santos cuando estos eran perseguidos a muerte por la bestia, y porque no querían que Jesús reinara sobre la tierra. Esas naciones como cabras no le dieron pan ni abrigo, ni los visitaron en las cárceles, y por esta razón el señor Jesucristo los condena a la destrucción: todo esto lo pueden leer en Mateo 25: 31-46.

Estos dos juicios ejecutarán el señor Jesucristo justamente en su segunda venida, donde todos los impíos que son como cizañas y esas naciones que son como cabras, serán destruidos por completo para siempre, mientras que los santos únicamente reciben la bendición del señor y la vida eterna.

 

¿QUIENES PARTICIPAN EN LA SEGUNDA RESURRECCIÓN?

Como ya sabemos los israelitas que se sujetaron a la ley de Moisés y obedecieron a Dios antes de la era cristiana y también la iglesia de Jesucristo en la era de la gracia son el único grupo de santos que se levantan en la primera resurrección: todos ellos logran la vida eterna y obtienen cuerpos inmortales e indestructibles.

En cambio, en la segunda resurrección de levantan todo el resto de seres humanos que han nacido en esta tierra, tanto justos como también los injustos; es una resurrección global.

Los únicos que nunca resucitan desde el día de su muerte son únicamente la bestia, el falso profeta y todos los impíos que se pusieron en sus cuerpos la marca de la bestia, a los cuales Dios destruyó enviándoles diferentes plagas, y luego el señor Jesucristo en persona aniquiló el resto de ellos en la batalla de Armagedón. Tampoco resucitaran aquellas personas de las naciones que son como cabras, a los cuales el señor Jesús juzga y aniquila en el juicio de las naciones narrado en Mateo 25: 31-46: tampoco resucitarán en la segunda resurrección esas personas que son como cizañas, los cuales fueron destruidos por los ángeles del señor Jesucristo: todas esas personas son aniquiladas para siempre, no se levantarán ni siquiera en la segunda resurrección.

Repito, en la segunda resurrección han de levantarse todos los seres humanos que han existido a todo el largo de la historia humana: justos e injustos, vamos a leerlo:

Juan 5: 28-29: “No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.”

A diferencia de ese pasaje de Juan: 5: 24-25, donde se dice que solo se levantan de la tumba “LOS QUE ESCUCHEN LA VOZ DEL HIJO DE DIOS” (lo cual indica que esa es una resurrección de un grupo selecto, donde solo se levantan los que escuchen), ahora en este otro pasaje de Juan 5: 28-29 Jesús está hablando de una resurrección global, dice: “TODOS LOS QUE ESTEN EN LOS SEPULCROS OIRÁN SU VOZ”: esta es la segunda resurrección, donde todos los seres humanos que a través de la historia han nacido en esta tierra se levantan de la muerte, tanto los que hicieron lo bueno, como también los que hicieron lo malo. Fíjense nuevamente que Jesús dice que los muertos que en un futuro escucharán su voz “ESTÁN EN LOS SEPULCROS” ¿Qué quiere decir esto?, sencillamente que esos muertos no están vivos en forma de espíritus en alguna otra esfera, sinó que están literalmente en sus sepulturas, en el polvo de la tierra; en pocas palabras: la inexistencia, y es de allí de donde el Dios todopoderoso los ha de levantar, usando la voz del señor Jesucristo en aquel día. Por lo tanto, la doctrina de “LA INMORTALIDAD DEL ALMA”, tan popular en todas las religiones paganas, y también en la cristiandad apóstata iglesiera, es totalmente falsa: es la base del espiritismo satánico.

Todas las personas que se levanten vivos en esta segunda resurrección van a comparecer al juicio final, ante el gran trono blanco (después del milenio), y serán juzgadas por sus obras, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 11-15: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

El que está sentado en ese trono blanco es el Dios padre, el máximo Juez. Todos los muertos, grandes y pequeños están de pie ante Dios. Todos ellos serán juzgados de acuerdo a sus obras, comparando las conductas que ellos llevaron en vida con lo que está escrito en esos libros. También allí está el libro de la vida, dando a entender que en ese juicio muchas personas van a obtener la vida eterna, mientras que otros serán destruidos en un lago de fuego, que es “LA MUERTE SEGUNDA”.

Los falsos maestros de la cristiandad apóstata iglesiera aseguran que en esta segunda resurrección solo resucitan los impíos, pero eso es falso, ya que en esta resurrección global Jesús dice que se levantan tanto los buenos como también los malos.

Cuando dice “LOS BUENOS”, es decir: los justos, se está refiriendo a todas las personas que han existido en este mundo a través de todos los siglos, cuya conducta y conciencia es aceptable ante Dios. Aunque esas personas no hayan conocido la ley de Dios a la perfección, y aunque no hayan ni siquiera conocido el evangelio de cristo, con todo y eso esas personas se preocuparon en tener una conciencia justa. Vamos a leer como lo explica el apóstol Pablo:

Romanos 2: 6-16 “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.”

Como podemos ver, muchas personas serán juzgadas el día del juicio “POR SUS CONCIENCIAS”, es decir: el dictamen interior de sus mentes que les informa sobre decidir entre lo que es bueno y lo que es malo. Es una vara de moral interna, un mecanismo mental que Dios ha puesto dentro de los seres humanos para que estos puedan discernir y decidir entre lo que es bueno y lo que es malo. Al largo de milenios muchas personas han muerto sin haber conocido la ley de Dios entregada a Moisés, del mismo modo muchas personas han muerto si haber escuchado o comprendido el evangelio de cristo: esas personas serán juzgadas de acuerdo a sus obras y de acuerdo a sus conciencias. Les aseguro que los salvos serán muchísimos, ya que allí se pueden contar a todos los miles de millones de niños abortados y niños que mueren a edad de inocencia. Todas las personas abusadas que fueron capturados, raptados o nacieron en esclavitud toda su vida. Millones de personas que han tenido un buen corazón, misericordia y generosidad aun no hayan conocido el evangelio o la ley de Dios: todas esas personas lograrán pasar la prueba de conciencia el día del juicio, serán declaradas justas y estarán anotadas en el libro de la vida; seguro serán miles de millones de personas. Del mismo modo habrá también miles de millones de personas que a mal gusto hicieron lo malo, que violaron la ley de Dios, también los que rechazaron el evangelio de cristo voluntariamente, ya que amaban más las tinieblas que la luz, y todos aquellos que actuaron con malas conciencias: todos esos serán juzgados de acuerdo a sus obras, de acuerdo a la ley y de acuerdo a sus sucias conciencias, y serán echados y destruidos en un lago de fuego, que es “LA MUERTE SEGUNDA”.

Seguramente en esta segunda resurrección se levantan esos injustos que se hicieron pasar como si fueran cristianos, cuando en realidad eran lobos rapaces; esos cobradores de diezmo monetario, los que enseñaban a los cristianos a comprar con dinero las bendiciones de Dios, enseñando doctrinas avarientas y satánicas como “EL PACTO DE DINERO”, esos que a través de maratones radiales y televisivos hicieron muchos falsos milagros para engañar a los ingenuos, y de ese modo despojarlos de sus bienes, como sucede con la gran mayoría de lideres de la línea protestantes, evangélica o pentecostales, entre los cuales también se cuentan a otros lideres eclesiásticos igual de mentirosos, como los bautistas, adventistas del séptimo dia, judaizantes, testigos de jehová, mormones, etc: y también todos los pedófilos, asesinos y falsos cristianos que pertenecieron a la ralea de papas de roma: esos hipócritas son tan mentirosos que en el mismo día del juicio final pretenden justificarse aun delante de la cara del mismísimo señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Mateo 7: 21*23: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

A todos esos impíos les ha de tocar “LA MUERTE SEGUNDA”. Fíjense que “LA MUERTE SEGUNDA” solo se aplica en la segunda resurrección, y está diseñada únicamente para todos los impíos, aunque también el señor Jesús, cuando regrese por segunda vez, va a destruir para siempre a la cizaña y a las cabras. Esto quiere decir que esas personas que son como cizañas y los que son como cabras gustan de “la muerte segunda” antes del juicio final, ya que esas personas no se han de levantar en la segunda resurrección.

La muerte segunda es la destrucción final, la paga final por el pecado, ya que la paga por el pecado es la muerte: en este caso la extinción completa en cuerpo y alma en la gehenna, es decir: el lago de fuego. Quien caiga en ese lago de fuego y sea destruido ya no tendrá resurrección jamás, sinó que para siempre dejará de existir, es allí donde se cumple el salmo 37, vamos a escoger y leer unos cuantos versos de ese salmo:

“8 deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Yahveh, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. 11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz. 12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; 13 El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día. 20 Mas los impíos perecerán, Y los enemigos de Yahveh como la grasa de los carneros Serán consumidos; se disiparán como el humo. 22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos. 34 Espera en Yahveh, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. 35 Vi yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel verde. 36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; Lo busqué, y no fue hallado. 37 Considera al íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el hombre de paz. 38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La posteridad de los impíos será extinguida.”

Ese salmo es bastante claro, y se está refiriendo a lo que ocurrirá en el juicio final, donde los justo y los injustos estarán ante Dios para recibir la vida eterna o la muerte eterna. Fíjense en esos pasajes de apocalipsis 20 donde se habla del juicio ante el gran trono blanco, lo que sigue a continuación luego de ese juicio es “LA CREACIÓN DE CIELOS NUEVO Y NUEVA TIERRA” (apocalipsis 21), es por esto que este salmo 37 repite tantas veces que solo los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre sobre ella, mientras que los impíos serán destruidos, dejarán de existir, se disiparán como el humo de un animal sacrificado al fuego.

El señor Jesucristo también mencionó ese lago de fuego del juicio final, donde los impíos serán destruidos “EL CUERPO Y ALMA”, es decir: de forma completa, vamos a leerlo:

Mateo 10:28: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden destruir la vida; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en la gehenna.”

Para entender esas palabras del CRISTO, primero tenemos que saber qué era la Gehenna.

LA GEHENNA de fuego mencionada por el señor Jesucristo era el BASURERO DE JERUSALÉN; donde eran echados todos los desperdicios de la ciudad, los restos de los animales sacrificados y los cuerpos de los delincuentes ejecutados por los romanos y por la ley judía. Esto lo puede comprobar usted en cualquier diccionario bíblico.  El Cristo utilizó ese lugar de DESTRUCCIÓN como símbolo del LAGO DE FUEGO donde serán quemados y destruidos en cuerpo y alma (vida) todos los condenados (Mateo 10:28).  En la Gehenna de Jerusalén NO VIVÍA NADIE, sino que toda carne era consumida por el fuego, o devorada por los gusanos. Por lo tanto, el lago de fuego será un lugar de DESTRUCCIÓN, ¡no de vida eterna!. En ese lugar serán quemados todos los impíos, el fuego LITERAL los destruirá en cuerpo y alma, y serán reducidos a cenizas (Malaquías 4:1-3).  En ese lugar los impíos llorarán y crujirán de dientes hasta que sean destruidos en cuerpo y alma, tal como enseñó el propio Mesías. En realidad: la palabra ‘’gehenna’’ nunca debió traducirse por la palabra latina ‘’infierno’’; esa palabra ‘’infierno’’ la introdujeron en las escrituras cuando en el siglo cuarto los lacayos de la gran ramera (catolicismo romano) tradujeron las escrituras al latín; de este modo cambiaron las siguientes palabras originales de las escrituras: la palabra hebrea ‘’sheol’’ (sepulcro), la palabra griega ‘’hades’’ (lugar de los muertos: sepultura) y la palabra griega usada por cristo: ‘’gehenna’’ (lugar de destrucción)todas estas palabras la cambiaron por la palabra latina ‘’infernum’’ e introdujeron en la cristiandad apostata (catolicismo romano) las doctrinas Babilónicas de ‘’la inmortalidad del alma’’ y ‘’los tormentos eterno del infierno’’. Cabe resaltar que ninguna parte de los originales de las sagradas escrituras se escribió en latín; el antiguo testamento fue escrito en hebreo y arameo, mientras que el nuevo testamento fue escrito en griego, por lo tanto, pregunto: ¿Qué hace la palabra latina “infernum” metida en la biblia?

DIOS ES AMOR, Y NO UN INJUSTO Y SÁDICO VERDUGO DEMENCIAL QUE OTORGARÁ LA INMORTALIDAD A LOS CONDENADOS PARA HACERLOS SUFRIR EN EL FUEGO POR LA ETERNIDAD, ¡eso es una monstruosa doctrina de demonios, totalmente opuesta al Evangelio!

Marcos 9: 48 da un dato interesante sobre la gehenna, dice el pasaje:

“DONDE EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.

Ese gusano es sencillamente el gusano DE LOS CADÁVERES, es decir, el gusano de la putrefacción, indicando así que esa DESTRUCCIÓN O MUERTE será ETERNA, ¡esos muertos nunca más volverán a vivir!. El gusano de los cadáveres no muere, porque la DESTRUCCIÓN es eterna, ¡no porque los muertos sean eternos! En la Gehenna de Jerusalén eran arrojados cadáveres de animales, e incluso de seres humanos, los cuales eran devorados por los gusanos, o quemados por el fuego, ¡nadie vivía en ese lugar! El gusano de ese lugar de destrucción nunca moría, porque siempre había carne podrida, y los gusanos campaban a sus anchas en esa podredumbre, y la carne que no era consumida por el fuego, era devorada por los gusanos (los gusanos desaparecen cuando ya no tienen más carne que consumir). El hecho de que ese fuego de la Gehenna NUNCA SE APAGARA, no significa que ardiera eternamente, por la sencilla razón de que ese fuego se apagó, y ya no existe la Gehenna en Jerusalén. El fuego de la Gehenna nunca se apagaba, porque siempre había combustible en él. Del mismo modo el fuego eterno en el lago de fuego no puede ser apagado, porque es un fuego ENVIADO POR DIOS, y nadie lo puede apagar, sin embargo, ese fuego se apaga por sí solo cuando lo que es consumido queda destruido, y reducido a cenizas. Esto es precisamente lo que Dios hará con todos los malvados y mentirosos, él los quemará en el fuego de su ira, y entonces serán reducidos a cenizas (Malaquías 4:1-3).

Dice las escrituras que Sodoma y Gomorra fueron puestas por ejemplo para los impíos que van a ser destruidos en el lago de fuego; esas ciudades llenas de pervertidos sexuales ‘’SUFRIERON EL CASTIGO DEL FUEGO ETERNO’’ (Judas 7), ¡sin embargo, esas ciudades y esas personas no siguen ardiendo, sino que fueron DESTRUIDAS y dejaron de existir!. Por lo tanto, el castigo será eterno, porque la DESTRUCCIÓN será ETERNA. El hecho de que a los gusanos se les represente alimentándose es prueba de que a sus víctimas se les había dado muerte, y que ser devorado totalmente es un fin cierto; y que el hecho de que el fuego no se apaga es prueba, no que sus víctimas serán preservadas vivas, sino que serán devoradas: aniquiladas. El símbolo del gehenna es la muerte segunda en el lago de fuego: la destrucción final de todos los hombres malvados, del diablo y sus ángeles, ya que, según se lee en Mateo 25 verso 41 Jesús dice que ese lago de fuego ha sido preparado para el diablo y sus ángeles, ya que satanás y sus ángeles también será destruidos en ese lago de fuego, según apocalipsis 20: 9-10, vamos a leerlo desde la versión “Dios habla hoy”:

“Y subieron por lo ancho de la tierra, y rodearon el campamento del pueblo santo, y la ciudad que él ama. Pero cayó fuego del cielo y los quemó por completo. Y el diablo, que los había engañado, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habían sido arrojados el monstruo y el falso profeta.”

Les recuerdo nuevamente las palabras del señor Jesucristo:


»No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser condenados’’ (Juan 5: 28-29).

Noten que todas las palabras están en tiempo futuro: ‘’oirán’’, “saldrán” ‘’resucitaran’’: ¿por qué?; simple: porque los muertos no están vivos en ninguna parte en estos momentos: todos están en sus sepulcros hasta el día de la resurrección. Fíjense bien en el pasaje, en esa parte que dice: “todos los que ESTÁN en los sepulcros”, la única palabra que está en tiempo presente es la palabra “ESTÁN”, claramente está diciendo el pasaje que todos los muertos están literalmente en las sepulturas, y no en otro lugar. Esa doctrina falsa de la inmortalidad del alma (la que asegura que los que mueren siguen vivos en forma de ‘’alma inmortal’’) es la primera mentira que Satanás le propuso a la raza humana a través de Eva en el jardín de Edén: la mentira del ‘’no moriréis’’ (génesis 3). Esa doctrina es una de las bases fundamentales de la cristiandad apostata unida a la gran ramera católica romana. Ellos aseguran que cuando una persona muere, si se ha portado bien, va ‘’inmediatamente en forma de alma inmortal al cielo o paraíso’’; caso contrario: si se ha portado mal: va ‘’directamente a los tormentos eternos del infierno de fuego ardiente donde son torturados noche y día por siempre’’. Todo eso es una burda mentira de demonios: ya que la biblia demuestra con suma claridad que los muertos están inconscientes en el sueño de la muerte; Leámos varios pasajes que lo certifican:

1: Perecen sus pensamientos: “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos”. Salmos 146:4.

2: La muerte no hace diferencia entre sabios y necios, Buenos y malos: “Pues nadie se acuerda jamás del sabio ni del necio; con el paso del tiempo todo cae en el olvido, y lo mismo mueren los sabios que los necios’’. Eclesiastés 2:16.

3: Es por esto que Dios tiene misericordia; porque Él sabe que somos polvo: “Tan compasivo es el SEÑOR con los que le temen como lo es un padre con sus hijos.  Él conoce nuestra condición; sabe que somos polvo”. Salmos 103:13-14.

4: Los muertos duermen, y solo Dios por medio de la resurrección los puede despertar: “Mas el hombre morirá… ¿y dónde estará él? … hasta que no haya cielo, no despertarán, ni se levantarán de su sueño”. Job 14:10-12.

Por lo tanto: toda perspectiva de vida futura para las personas que han muerto depende únicamente de la doctrina bíblica de la resurrección: Los muertos volverán a vivir (resucitarán) porque ahora no están vivos en ningún ‘’más allá’’. Jesús dijo bien claro que los muertos vivirán, ¡en tiempo futuro!: “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto, VIVIRÁ” (Juan 11:25). Por lo tanto, después de la resurrección, los muertos van a recibir la recompensa: vida eterna para los que se encuentren en el libro de la vida; y destrucción eterna para los malvados: los cuales van a ser arrojados al lago de fuego donde van a recibir ‘’la muerte segunda’’; es decir: la aniquilación total: el Cristo dijo que Dios DESTRUIRÁ (aniquilará) el cuerpo y el alma (la vida) de los condenados en el fuego.

Bien, ya teniendo claro toda esta información sobre el verdadero estado de los muertos y lo que sucederá con los justos e injusto que resuciten en la segunda resurrección, regresemos ahora a la información de aquellos que resucitan en la primera resurrección.

Vemos que los redimidos que entren al milenio serán “REYES Y SACERDOTES”, y estarán reinando o ministrando junto al señor Jesucristo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 1:6: “e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a Él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.”

Apocalipsis 5:10: “Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”

Apocalipsis 20:6: “Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años.”

También los santos del antiguo testamento tenían esta misma promesa, vamos a leerlo:

Daniel 7:27: ``Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.

La pregunta que debemos responder es la siguiente:

¿SOBRE QUIENES JESUCRISTO Y LOS REDIMIDOS VAN A REINAR EN ESTA TIERRA EN EL MILENIO? ¿QUIENES SERÁN LOS SÚBDITOS DE ESE REINO DE MIL AÑOS Y QUE LEYES SE IMPLEMENTARÁN EN ESE REINADO DE JESUCRISTO?

Las respuestas a estas interesantes preguntas las responderemos en el siguiente subtema.

(aquí les dejo un enlace que los reedicionará a un excelente estudio por escrito, donde se explica de forma exhaustiva todo lo referente al “GEHENNA” y “EL ESTADO DE LOS MUERTOS Y LA RESURRECCIÓN”:
http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2016/04/gehenna-lugar-de-destruccion-por-fuego.html


PARTE 30, CAPITULO 19. JESUCRISTO REINA EN LA TIERRA. VIDA NEUTRA EN EL MILENIO. EL PADRE CELESTIAL HABITARÁ EN EL TEMPLO DE JERUSALÉN. RESTAURACIÓN DE LA LEY DE DIOS. ULTIMA REVUELTA DE SATANÁS. CIELOS NUEVO Y TIERRA NUEVA.

Resumiendo el subtema anterior hemos visto como la biblia enseña que, justamente cuando Jesús descienda del cielo junto a la iglesia y sus ángeles, destruye a todos los que se reúnen en Meguido, la conocida batalla de Armagedón. Allí mueren todos los que se pusieron la marca de la bestia. También la bestia y el falso profeta son tomados vivos y luego lanzados en un lago de fuego; mientras que otros impíos que pertenecieron al gobierno de la bestia son ejecutados por la espada que sale de la boca del cristo, es decir: por la palabra de su poder, según apocalipsis 19: 20. Esto quiere decir que el lago de fuego se inaugura inmediatamente Jesús regresa por segunda vez, y en ese lago de fuego echa a la bestia y al falso profeta, y más luego también son echados allí todos aquellos que son como cabras, los que nunca ayudaron a los cristianos cuando estos sean perseguidos a muerte en el gobierno de la bestia, según Mateo 25: 41-46, donde dice lo siguiente:

“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”

Esto nos enseña que el lago de fuego el señor Jesucristo lo usa para destruir a ciertos impíos en su segunda venida. Evidentemente luego de ese juicio ante cristo ese lago de fuego luego se apaga, y se encenderá nuevamente después del milenio, cuando todos comparezcan ante el gran trono blanco del juicio final ante el padre celestial, y allí son echados todos aquellos que sean juzgados según sus obras y no se encuentren en el libro de la vida, según apocalipsis 20: 11-15.

Por lo tanto, el lago de fuego se ha de encender dos veces:

1 cuando Jesús regrese por segunda vez y destruya a los impíos que encuentre vivos en la tierra, como la bestia y el falso profeta, los impíos que son como cizañas y los impíos que son como cabras. Todos esos impíos estarán vivos cuando Jesús regrese por segunda vez, y serán destruidos en ese lago de fuego, ya que en la segunda venida del señor Jesucristo ningún impío va a resucitar, solo resucitarán los santos y la iglesia: esa es la primera resurrección, según apocalipsis 20: 4-6.

2: luego del milenio, en el juicio final, ese lago de fuego se enciende otra vez, y es cuando Dios resucita a todos los muertos en la segunda resurrección, y los que no se encuentren anotados en el libro de la vida serán echados en ese lago de fuego.

También vimos en el subtema anterior que, Justamente en la segunda venida del señor Jesucristo, los mismos ángeles del señor, tan rápidos como relámpagos, surcan los cielos, desde un extremo del mundo al otro extremo, apresando a todos los impíos restantes, aquellos que son identificados como “Cizaña”, y atándolos como a manojos de hierba seca, también son echados en un horno de fuego, según Mateo 13: 36-46.

 Repito: el lago de fuego se inaugura en la segunda venida del señor Jesucristo, antes de iniciarse el milenio, y allí son echados la bestia y el falso profeta, también los impíos que son como cabras, y también todos los impíos que son como cizañas: todos esos impíos mencionados son capturados vivos y echados en ese fuego destructor. Esos impíos jamás van a resucitar, ni siquiera en el juicio final, ya que Jesucristo, el hijo unigénito del padre, es quien literalmente (y personalmente) los destruye al no encontrarlos dignos de la vida. Evidentemente luego de ese juicio que ejecuta el mismísimo señor Jesucristo, ese fuego se apaga, y se enciende nuevamente luego que se cumplan los mil años del reinado del señor Jesucristo en la tierra, cuando se da inicio el juicio final.

¿Cómo sabemos que ese fuego eterno que destruye a los impíos se apaga luego de consumir todo lo que abraza?, solo basta leer el siguiente pasaje registrado en la epístola de Judas verso 7, donde dice lo siguiente:

“como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.”

Como podemos ver, las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron puestas como ejemplo y sufrieron “EL CASTIGO DEL FUEGO ETERNO”, sin embargo, ese fuego eterno que destruyó esas ciudades no continúa encendido hasta el día de hoy, sinó que se apagó inmediatamente consumió todo. La frase “FUEGO ETERNO” no quiere decir que ese fuego arde por toda la eternidad, simplemente quiere decir que ese fuego es proveniente de un juicio de Dios, ya que Dios es “FUEGO CONSUMIDOR” (hebreos 12:29), y nadie puede apagar ese fuego del juicio hasta que cumpla su cometido de convertir en polvo, humo y ceniza todo lo que abrace. Una vez ese fuego cumpla su cometido se apaga por sí solo cuando ya no queda más nada que consumir.

Así sucederá en la segunda venida del señor Jesucristo, el cual regresará envuelto en “LLAMAS DE FUEGO”, para destruir a todos aquellos que estén persiguiendo a la iglesia, vamos a leerlo:

“Porque después de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que os afligen, y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús.” 2 tesalonicenses 1: 6-8.

Recuerden lo que dice ese pasaje de Judas verso 7, ese fuego eterno que destruyó a Sodoma y Gomorra “FUE PUESTO COMO EJEMPLO” para lo que va a suceder en el futuro, cuando Jesús regrese, y también para cuando se realice el juicio final. Primero Jesús inaugura el lago de fuego en su segunda venida echando allí a la bestia y al falso profeta, a las cabras y a la cizaña: luego de ese juicio ese fuego de apaga, y se da inicio al milenio. Luego del milenio, cuando satanás salga de su prisión, va a engañar a muchas personas que nacieron en el milenio, y conseguirá reunir un gran ejército de impíos con los cuales tratará de conquistar Jerusalén, la ciudad donde Jesús en persona está reinando, pero dice los textos de apocalipsis capítulo 20, que fuego sale de Dios y destruye a todos esos impíos. Es entonces cuando se realiza la segunda resurrección, los muertos son juzgados de acuerdo a sus obras, y los que no se encuentren inscritos en el libro de la vida serán echados al lago de fuego, ya que ese lago de fuego que destruye a los impíos se encenderá otra vez cuando concluya el milenio. Cuando los impíos sean totalmente eliminados hasta convertirse en humo, nuevamente ese fuego eterno se apagará y ya jamás se volverá a encender, ya que entraremos a vivir en “UNA TIERRA NUEVA CON NUEVO CIELO”, y la maldad no existirá más (apocalipsis 21).

Mientras tanto, los santos resucitados, la iglesia, y todos aquellos cristianos que estén vivos cuando Jesucristo descienda del cielo en su segunda venida, serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, de seres corruptibles a seres incorruptible e inmortales; los cristianos serán convertidos en seres con cuerpos espirituales: todos esos santos subirán a las nubes a recibir al señor “EN EL AIRE”, y “PARA ESTAR SIEMPRE CON EL SEÑOR”, tal y como se lee en 1 Tesalonicenses 4:17. Esos santos glorificados no pasarán por ningún juicio de castigo, ya que ellos serán transformados en seres espirituales, como los ángeles del cielo. Ellos comparecerán ante el tribunal de cristo únicamente para recibir galardones de acuerdo al empeño que pusieron en predicar la verdad y vivir una vida santa, unos recibirán más, otros recibirán menos, lo bueno es que todos los santos y la iglesia estaremos trabajando en el reino de cristo aquí en la tierra por mil años, y seremos semejantes al mismo señor Jesucristo: seres espirituales, vamos a leerlo:

1 Juan 3: 2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”

 

JUICIO ANTE EL TRONO DE CRISTO Y EL INICIO AL REINADO MILENIAL.

Como iremos demostrando en todo este último tema de este libro, el señor Jesucristo va a reinar en persona desde la ciudad de Jerusalén. La ciudad de Jerusalén será la capital de todo el mundo, ya que el reinado de Jesús abarcará toda la tierra.

La tierra no estará vacía de gente en el milenio, como falsamente enseña la falsa profetiza Elena G, de White y la secta “ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DIA”; todo lo contrario: el señor Jesucristo y los santos redimidos van a reinar literalmente en esta tierra, desde la ciudad de Jerusalén, y los sobrevivientes de entre las naciones que lograron salvarse el Armagedón y también sobreviven al juicio a las naciones ante el tribunal de cristo, van nuevamente a repoblar toda la tierra en el milenio.

Justamente cuando se inicia ese reino milenial, tiene que realizarse el juicio en contra de las naciones impías que sobrevivieron al Armagedón, y sobrevivieron cuando los ángeles del señor Jesucristo andaban cazando y destruyendo a los impíos que son como cizañas.

Vamos a analizar esta profecía registrada en Daniel 7: 11-14:

“Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego.  Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”

Aquí se narra sobre ese “cuerno” que se engrandeció: esa es la bestia, el último emperador romano que se ha de levantar en un futuro cercano, el cual (unido a un personaje conocido como “el falso profeta”) invadirá Jerusalén e impondrá su reinado desde el patio del templo por un espacio de tiempo de tres años y medio, según apocalipsis 11: ese gobierno provocará la mencionada “GRAN TRIBULACIÓN”, donde los santos, es decir, los cristianos, serán perseguidos a muerte (apocalipsis 13: 7). El contexto de ese pasaje de Daniel 7 explica que ese gobernante maligno surgirá de “LA CUARTA BESTIA”, y ya sabemos que esa cuarta bestia es literalmente el imperio romano, el cual ha de resurgir nuevamente cuando su herida mortal sea sanada, según apocalipsis 13: 1-4, todo esto ya lo analizamos en subtemas anteriores.

Dice ese texto de Daniel 7: 11-14 que Dios se sienta a juzgar, y envía a un personaje que es identificado con el título “EL HIJO DEL HOMBRE”: ese es el señor Jesucristo, al cual Dios envía a la tierra a establecer justicia y a conquistar el reino que por derecho mesiánico le pertenece. Jesús y sus ángeles descienden a la tierra, y quitan todo el poder al imperio romano, la cuarta bestia que es la que estará reinando cuando Jesús regrese, y es la que tratará de hacerle la guerra al señor Jesucristo cuando esté descendiendo del cielo. Cuando el último emperador bestial, junto al falso profeta, sean atrapados y destruidos en el fuego por mano del mismo señor Jesucristo y sus ángeles, entonces se cumple esa profecía de Daniel 7 verso 11, donde se dice que esa cuarta bestia fue apresada, destrozada y tomada para ser quemada. Entonces, cuando Jesús derrote a la cuarta bestia, esa profecía de Daniel 7 dice lo siguiente: “Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”

Esto quiere decir que, luego que el señor Jesucristo destruya a la bestia y al falso profeta, entonces recibe el trono y el reinado que por derecho mesiánico le pertenece, siendo la capital de ese reino la ciudad de Jerusalén. Allí se dirige el señor Jesucristo a tomar “EL TRONO DE DAVID SU PADRE”, para que de este modo se cumpla la siguiente profecía:

Lucas 1: 31-33: “Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.”

Fíjense que, según esta profecía de Lucas, quien le entrega ese trono a Jesús es literalmente el Dios padre, ya que el Dios padre también ha de descender a la tierra en el milenio, y habitará dentro de ese imponente templo registrados desde el capítulo 40 al capítulo 48 de Ezequiel, como veremos más adelante. El padre celestial en persona, en un acto solemne, le entrega el reino y el trono al señor Jesucristo, ungiéndolo a vista de los habitantes de la tierra, para que se cumpla la siguiente profecía registrada en hebreos 1: 8-9, donde el Dios supremo hace la siguiente proclamación real:

“Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.”

Con esto se cumple la profecía mesiánica de Isaías 9: 6-7, vamos a leerlo:

“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo de Yahveh de los ejércitos hará esto.”

Ahora fíjense lo que dice el verso 12 de Daniel 7:

“Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.”

Luego que el señor Jesucristo y sus ángeles destruyan a la cuarta bestia, es decir, el imperio romano, en la batalla de Armagedón, y también hayan atrapado y quemado con fuego a los impíos que son como cizañas, fíjense que, a otras naciones que también son bestiales, se les da una breve extensión de vida. No estamos seguros si esas naciones estaban o no estaban unidas a la bestia y al falso profeta. Esas naciones quedan identificadas en Mateo 25: 31-46 con el epíteto de: “LAS CABRAS”. Las cabras son aquellas naciones bestiales, que no han de ayudar a los cristianos cuando estos sean perseguidos y atribulados por mano de la bestia y el falso profeta. Vienen a ser naciones, por así decirlo, cizañosas, ya que esas naciones han de pretender mantener sus propios gobiernos sobre la tierra y nunca estarán dispuestos a someterse al reinado teocrático del señor Jesucristo. Mientras que otras naciones, las cuales en Mateo 25: 31-46, quedan identificadas con el epíteto de “LAS OVEJAS MISERICORDIOSAS”, ya que esas naciones sí que han de ayudar a los santos cristianos cuando estos sean perseguidos y atribulados en el gobierno de la bestia, esas naciones si se han de someter al gobierno teocrático del señor Jesucristo. Tanto las naciones que son “COMO CABRAS” como también las naciones que son “COMO OVEJAS” van a comparecer ante el trono del señor Jesucristo en Jerusalén para recibir la bendición o el castigo. Esto se conoce como “EL JUICIO A LAS NACIONES”.

Vamos a leer completo esa extraordinaria profecía de Mateo 25: 31-46:

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”

Como podemos ver, luego que el señor Jesucristo está sentado en el trono de David su padre, reinando en la ciudad de Jerusalén, traerán a su presencia aquellos reinos que sobrevivieron a la batalla de Armagedón, tanto las naciones que actuaron con justicia ayudando a los cristianos cuando estos sean perseguidos por la bestia, como también las naciones que no quisieron ayudar a los cristianos cuando estos sean perseguidos por la bestia. Unas naciones serán como “OVEJAS” y otras naciones serán como “CABRAS”: las ovejas estarán a la derecha, mientras que las cabras estarán a la izquierda. Seguramente los que estarán en ese juicio de las naciones serán los lideres políticos de cada nación, y no todo el pueblo, y la decisión que tome el señor Jesucristo sobre esos lideres caerá también sobre el resto del pueblo, sea la bendición o la condenación. Este tipo de juicio que ha de ejecutar el señor Jesucristo inmediatamente tome el trono de David su padre en la ciudad de Jerusalén ya estaba profetizado en Isaías 11: 3-5, donde dice lo siguiente:

“Se deleitará en el temor de Yahveh, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. La justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.”

El señor Jesucristo extiende su misericordia y fidelidad sobre las naciones que están a su derecha, esas naciones que son como “ovejas”, ya que ellos le hicieron el bien a los santos cuando estos sean perseguidos por la bestia y el falso profeta. Fíjense las palabras de bendición que el señor les da:

Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.”

Jesús los llama “benditos de mi padre”, esto quiere decir que, en medio de esos juicios, el señor Jesucristo está conectado espiritualmente con su padre celestial para tomar la decisión correcta. Ellos reciben “el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”: se está refiriendo a ese reino que recibió Adán, el primer humano en la tierra: un paraíso lleno de vida y esplendor, ya que en el milenio la tierra será regenerada y se convertirá en un paraíso como en los días de Adán y Eva, y estas naciones que ayudaron a los cristianos entrarán a vivir en ese reino, e incluso podrán multiplicarse teniendo hijos en el milenio. En cambio, la iglesia recibe un reino espiritual preparado “desde antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4), más adelante veremos la diferencia entre ambos grupos.

Esas naciones que son como ovejas le hacen la siguiente pregunta a Jesús: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?”: y es que estas personas simplemente estarán decididas a hacer el bien y no someterse al gobierno de la bestia, por eso ellos han de ayudar a los santos cuando estos sean perseguidos. El señor Jesucristo les responde lo siguiente: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” Esos “hermanos pequeños de Jesús” son los miembros de la iglesia que estén vivos en medio de la gran tribulación, y serán ayudados por estas naciones que son como “ovejas”. Estas naciones reciben la vida eterna como recompensa, según lo dice en el verso 46. Ellos reciben esa vida eterna, pero no en cuerpos glorificados, sinó en cuerpos de carne y huesos que tienen capacidad de engendrar hijos con vidas neutrales, como veremos más adelante (sobre el tema de “vida neutral” ya lo explicamos en los capítulos 15 y 16 del presente libro, pero más adelante haremos una breve explicación).

Es entonces que el rey Jesucristo se dirige a los que están a su izquierda, y les dice:

“Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.”

Estas naciones que son como cabras son esas naciones bestias a las cuales se les “extendió” un poco el tiempo de vida luego de la batalla de Armagedón, tal y como se registra en Daniel 7: 12 donde dice los siguiente:

“Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.

Se les permitió un poco más de tiempo HASTA QUE COMPARECIERAN ANTE EL TRIBUNAL DE CRISTO EN EL JUICIO A LAS NACIONES. Esas naciones que son como cabras el señor Jesús las condena a ser destruidas en el lago de fuego, no solo porque ellos se negaron a ayudar a los santos cuando estos sean perseguidos por la bestia y el falso profeta, sinó que también a muchos de ellos Jesús los condena a ser decapitados en su misma presencia porque esas naciones no quieren que Jesús reine en la tierra, como bien se narra en la Parábola de las diez minas, donde concluye lo siguiente:

Lucas 19: 27: “Y también á aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.”

Entre esos condenados se incluye a la sinagoga de satanás, los falsos judíos que nunca quisieron recocer al señor Jesucristo, nunca apoyaron la iglesia, y que seguro habrá muchos de ellos vivos en medio de esas naciones que estén vivos cuando Jesús regrese en gloria, de ese modo se cumple la siguiente profecía:

Apocalipsis 3: 9-10: “He aquí, yo entregaré a aquellos de la sinagoga de Satanás que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado. Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra.”

Como podemos ver, el señor Jesucristo en persona condena a esas naciones a la destrucción en el lago de fuego y también los ejecuta con el método del degüello. Esas naciones y personas ejecutadas no se levantarán jamás, ni siquiera en la segunda resurrección.

Otras naciones y personas que continúen con vida cuando Jesús regrese por segunda vez serán juzgadas por sus conciencias, es decir: por el bien o el mal que hayan hecho. Serán naciones, que, al largo de la historia, no tuvieron oportunidad de conocer la ley de Dios o conocer el evangelio de la gracia a cabalidad: son naciones que vivieron subyugadas y maltratadas, apartadas y menospreciadas por el imperialismo.

Por ejemplo, las tribus que viven dentro de servas como las amazonas, o las tribus de los desiertos de África, pueblos nómadas del himalaya, naciones que habitan en lugares inhóspitos y congelados como las tribus remotas de Esquimales, otros aborígenes habitan en las estepas de Australia, etc: son tribus y naciones que han vivido fuera del sistema, siendo menospreciados por el supuesto “mundo civilizado”. Muchas de esas naciones aun consideran a los astros como dioses, y a la tierra como diosa. Pero, aun así, Dios las juzgará solamente por el bien o el mal que le hayan hecho al prójimo, y no tanto por la ignorancia en el tema espiritual, ya que esas personas y naciones vivieron apartada de todo conocimiento de la ley de Dios o del evangelio. Aunque el evangelio será predicado “EN TODO EL MUNDO”, debemos de reconocer que a estas tribus aisladas no se les sembró el evangelio o la ley de forma completa, y otras ni siquiera jamás han de escuchar sobre ese conocimiento.


Tribu de la amazona actual  

Tribu de Esquimales polo norte


Personas y naciones como estas serán juzgadas por sus conciencias, tal y como dice en romanos 2: 12-16. Todos los injustos serán eliminados. Los que sean encontrados justos entrarán en el reinado milenial de cristo, y podrán multiplicarse, engendrando hijos con vidas neutrales, y de ese modo conocerán todo lo referente al Dios de Israel y la santa ley, ya que la ley nuevamente se va a implementar en el milenio, y desde Jerusalén se extenderá la justicia por todo el mundo, ya que Dios va a elevar el monte Sion para su gloria aquí en la tierra, vamos a leerlo:

Miqueas 4: 1-3: “Y sucederá en los últimos días que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes; se elevará sobre las colinas, y afluirán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos instruya en sus caminos, y nosotros andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh. El juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas; entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

También habrá israelitas dispersos por todo el mundo cuando Jesús regrese por segunda vez; los que sean encontrados dignos de la vida Dios los traerá a su tierra en Israel, y podrán multiplicarse teniendo hijos con vidas neutrales, vamos a leerlo:

Ezequiel 37:25: “Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre.” (aquí se menciona al rey Jesucristo tipificado con el nombre de David)

 

JESUCRISTO Y LOS REDIMIDOS ¿SOBRE QUIENES REINARÁN EN EL MILENIO?

(esta parte esta dedicada al hermano José Yúnior, que me aclaró varios puntos del tema)

 

Esta profetizado que el señor Jesucristo ha de reinar literalmente en la tierra, y los santos redimidos, la iglesia glorificada, también reinarán junto con cristo, vamos a leerlo:

2 Timoteo 2: 11-12: “Palabra fiel es ésta: Que, si morimos con El, también viviremos con El; si perseveramos, también reinaremos con El…”

Apocalipsis 3:21: “Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.”

Esto estaba profetizado desde el antiguo testamento, que Dios el padre levantaría a un rey justo que ha de reinar desde Jerusalén a todo el mundo, y a ese rey lo acompañarían un grupo de príncipes y reyes, los cuales reinarían junto con El, vamos a leerlo:

Isaías 32: 1-2: “He aquí, un rey reinará con justicia, y príncipes gobernarán con rectitud. Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida.”

La iglesia glorificada y todos los santos que hayan alcanzado la inmortalidad cuando Jesús regrese, serán convertidos en reyes y en sacerdotes, vamos a leerlo:

Apocalipsis 5: 9-10: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”

Entre estos santos se encuentran todos aquellos israelitas de la era del antiguo testamento, ya que ellos esperaban la promesa de un mesías venidero y el reino celestial, como los patriarcas (Abrahán, Jacob, etc), los profetas (Moisés, Isaías, Elías, etc) y los reyes de Israel que hicieron el bien, y todos los israelitas que existieron antes del ministerio terrenal del señor Jesucristo, todos los que hicieron el bien lo mejor que pudieron de acuerdo a la ley de Moisés. Todos ellos resucitarán junto con la iglesia y también serán ministros y príncipes en el reino milenial del señor Jesucristo, ya que solo la iglesia y esos israelitas del antiguo testamento serán convertidos en seres espirituales. Los demás no serán convertidos en seres espirituales, sinó que obtendrán la vida eterna, pero en cuerpos de carne y huesos, como esas naciones que son como ovejas, por eso ellos pueden tener la capacidad de multiplicarse teniendo hijos en el milenio, pero la iglesia y los israelitas del antiguo testamento no podrán multiplicarse teniendo hijos ya que ellos serán espíritus, como los ángeles del cielo, nacidos directamente del espíritu de Dios, esto lo iremos explicando de manera más detallada más adelante.

Entonces, si todos los santos redimidos y glorificados han de ser reyes y sacerdotes junto con el señor Jesucristo ¿SOBRE QUIENES VAMOS A REINAR Y MINISTRAR AQUÍ EN LA TIERRA EN EL MILENIO? Y otra pregunta: si ya en el milenio no ha de existir salvación por gracia, ya que la iglesia estará glorificada ¿QUÉ TIPO DE LEY SE HA DE MINISTRAR EN EL MILENIO?

Para poder responder la primera pregunta tenemos que remontarlos a los días de Adán, el primer hombre creado en la tierra. Dios quería una familia celestial eterna, y también quería una familia terrenal que también fuera eterna. Los ángeles no se reproducen sexualmente unos a otros, sinó que ellos proceden directamente de la genética espiritual del padre celestial. Los que nacen del espíritu, como los ángeles, son seres con cuerpos espirituales; ellos nacen directamente engendrados por el Dios padre a través del poder de Dios (el espíritu santo), es por eso que en hebreos 12: 9 que Dios es “EL PADRE DE LOS ESPÍRITUS”, ya que esos ángeles o seres espirituales nacen directamente siendo engendrados por el Dios supremo. Esa bendición también le ha de tocar a la iglesia: nacer del espíritu, y por eso seremos seres parecidos a los ángeles del cielo (Juan 3:6). También los antiguos israelitas del antiguo testamento, los cuales esperaban al mesías, recibirán esa bendición junto con la iglesia. Por eso ellos no podrán multiplicarse, es decir: no podrán engendrar hijos, no podrán casarse o darse en casamiento, según lo dicta el mismo señor Jesucristo en mateo 22: 30, donde dice los siguiente:

“Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.”

Pero con aquellos seres humanos que estén vivos cuando Jesús regrese por segunda vez (las naciones que serán como “ovejas” y también los que serán juzgados según sus conciencias) no serán transformados en espíritus, sinó que recibirán la vida eterna, pero en cuerpos de carne y hueso, por eso podrán multiplicarse.

Regresemos al ejemplo de Adán. Si Adán hubiera pasado la prueba, y no hubiera comido del árbol prohibido, sinó que hubiera sido premiado con comer del árbol de la vida, y de este modo podía vivir para siempre, de todos modos, había una orden divina que tenía que cumplir, y era multiplicarse hasta llenar la tierra, vamos a leerlo:

Genesis 1: 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Si Adán hubiera obtenido la inmortalidad comiendo del árbol de la vida, Dios no lo hubiera convertido en un espíritu, como los ángeles, pues los ángeles y todos los seres espirituales no se casan ni se dan en casamiento, no pueden tener sexo para reproducirse. Sin embargo, Adán tenía la orden de llenar la tierra multiplicándose entre Él y Eva por medio del sexo. Adán simplemente se hubiera convertido en un ser inmortal, pero de carne y huesos, con capacidad de reproducción, y los hijos de Adán Y Eva hubieran nacidos con vidas neutrales, es decir: sin ningún tipo de contaminación pecaminosa o mortalidad, pero sin ser inmortales. Una persona con vida neutral no es mortal, pero tampoco es inmortal, ya que la inmortalidad es un premio que solo obtienen los que pasan la prueba, mientras que la mortalidad es consecuencia del pecado.

Cuando Adán desobedeció, y comió del árbol prohibido, fíjense lo que Dios dijo:

Genesis 3: 22: “Y dijo Yahveh Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

Si Adán hubiera comido del árbol de la vida simplemente “VIVIRÍA PARA SIEMPRE”, pero siendo un hombre de carne y huesos, con capacidad de reproducción.

Ese estado de carne y hueso en un cuerpo inmortal lo conocen los ángeles, por eso muchos de ellos (unos 200 ángeles según el libro de Enoc) descendieron a la tierra, tomaron para si esos cuerpos de carne y huesos y copularon con mujeres, de donde nacieron los gigantes nefilim. Dios condenó a la destrucción a esos ángeles, tal y como se lee en el libro de Judas 1: 6 y en 2 Pedro 2:4, ya que a los seres espirituales Dios les ha prohibido la procreación través del acto sexual.

También el señor Jesucristo, luego de resucitar, anduvo en la tierra por 40 días en forma de hombre inmortal, pero de carne y huesos, vamos a leerlo:

Lucas 24: 39: “Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.”

Claro está que nuestro señor Jesucristo cuando ascendió y subió al cielo, se despojó de ese cuerpo de carne y huesos y tomó su verdadera apariencia en un ser de cuerpo espiritual, lleno de gloria y resplandor, como lo vió Juan en apocalipsis capítulo 1.

Un cuerpo de carne y huesos inmortal no tiene sangre, ya que la sangre es lo que hace que el cuerpo de degenere y se pudra, y es en la sangre donde habita los radicales libres que por causa del pecado hace que el cuerpo envejezca y muera. En vez de sangre lo que tienen es energía vital. La biblia especifica que un cuerpo con “CARNE Y SANGRE” no puede heredar el reino de los cielos, vamos a leerlo:

1 corintios 15:50: “Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible.”

Pero, como hemos visto anteriormente, hasta Jesucristo resucitado, siendo ya un ser inmortal, anduvo en este mundo en un cuerpo de carne y hueso indestructible.

Entonces, lo mismo que hubiera sucedido con Adán en caso de haber obtenido el premio de comer del árbol de la vida, y convertirse en un hombre inmortal de carne y huesos con poder de procreación, eso mismo es lo que recibirán esas naciones que estén vivas cuando Jesús regrese. Las naciones que son como “ovejas misericordiosas” y todas esas naciones aborígenes y demás naciones que sean juzgadas por sus conciencias y fueren encontradas dignas de la vida, recibirán la vida eterna, pero no en cuerpos glorificados, sinó en cuerpos de carne y huesos que tendrán la capacidad de reproducción a través del acto sexual. En cambio, los miembros de la iglesia, y también los israelitas del antiguo testamento que hicieron lo bueno de acuerdo a la ley, recibirán cuerpos espirituales, ya que nacerán del espíritu de Dios, y por eso no se casarán y tendrán hijos en el milenio, sinó que serán reyes, sacerdotes, príncipes y ministros en el reino de cristo: una familia de dioses.

Y es que las promesas de vida eterna que pertenece a la iglesia y la promesa de vida eterna que les corresponde a los demás no es igual. La iglesia y los israelitas del antiguo testamento tienen promesas de un reino celestial diseñado “desde antes de la fundación del mundo”, ya que Dios quería que parte de la humanidad se convirtiera en espíritus, y por ese tipo especial de personas el señor Jesucristo pagó con su propia sangre, vamos a leerlo:

Efesios 1: 3-4: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él.”

Mientras que “las naciones” que Dios juzgara dignas de entrar a la vida eterna recibirían el reino de Adán, la tierra paradisiaca creada desde el principio del mundo, vamos a leerlo:

Mateo 25: 34: “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.”

Es por esto que la iglesia y los israelitas del antiguo testamento que hicieron lo bueno serán premiados con cuerpos espirituales, reinarán junto con cristo en el milenio, y luego del milenio habitarán dentro de la ciudad celestial, la nueva Jerusalén que baja del cielo. mientras que las demás naciones que sean juzgadas por su conciencia y fueren halladas dignas recibirán la vida eterna en cuerpos de carne y huesos y heredarán la tierra, podrán multiplicarse en el milenio, y luego del milenio vivirán repartidas en naciones alrededor de la Jerusalén celestial, pero no dentro de ella.

Entonces, es sobre esas naciones que la iglesia va a reinar junto con el señor Jesucristo en el milenio, ya que esas naciones serán repobladas nuevamente. Los hijos de esas personas no nacerán siendo inmortales, ya que la vida eterna no es una herencia humana que se pueda pasar de padres a hijos, sinó que la vida eterna la obtienen aquellos que logran vencer las pruebas, y Dios le da esa recompensa. Los hijos de ellos nacerán con vidas neutrales, la misma vida que tenía Adán en el momento que fue creado, hasta el momento justo antes de pecar. Esos que nazcan en el milenio serán probados en el transcurso del milenio a que se sujeten a la ley de moisés, ya que la ley y sus rituales serán nuevamente puestos en vigencia en el milenio, como detallaremos más adelante.

La iglesia glorificada gobernará sobre las naciones que repueblen la tierra, mientras que los apóstoles resucitados, como Pedro, Juan etc, gobernarán sobre las 12 tribus de Israel, vamos a leerlo:

Mateo 19:28: Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

Lucas 22: 29-30: “y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel”

Y es que, cuando Jesús regrese, habrá 144000 israelitas cien por ciento fieles que serán glorificados, más otros israelitas que en medio del gobierno de la bestia se convertirán al señor Jesús: todos ellos recibirán cuerpos glorificados y espirituales (apocalipsis 14: 4-5). En cambio, los israelitas que aun en la temporada del gobierno de la bestia todavía no se han convertido al señor, pero se someten a la ley de moisés de todo corazón, ellos serán juzgados según sus conciencias, y los que fueren hallados dignos pasarán a ser parte del reino milenial de cristo, pero no con cuerpos glorificados, sinó que serán inmortales, pero con cuerpos de carne y huesos, los cuales podrán reproducirse. De este modo irán creciendo en numero cada una de las tribus de Israel, y se organizarán en sus respectivos territorios alrededor del gigantesco templo de Jerusalén, vamos a leerlo:

Ezequiel 37: 24-26: “Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; andarán en mis ordenanzas y guardarán mis estatutos y los cumplirán. Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre. Y haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre.”

Este pasaje es impresionante. Nuevamente el rey Jesucristo es tipificado con el sobrenombre “David”, y será el gran pastor de todas las naciones, incluyendo la nación de Israel. Fíjense que esta profecía se ha de cumplir en el milenio, donde Dios hará con los israelitas “UN PACTO ETERNO”, y los establecerá en su tierra, y los multiplicará (podrán tener hijos), y el santuario de Dios (ese majestuoso templo descrito en el libro de Ezequiel capítulos 40 al 47) estará en medio de la nación, y Dios mismo estará también allí con ellos. La ley que fue entregada a moisés será nuevamente el estándar para que los que nazcan en el milenio con vidas neutrales sean probados en el transcurso del milenio, al final del cual (si pasan la ultima prueba cuando satanás sea soltado de su prisión y salga a engañar a las naciones), entonces recibirán la vida eterna, si no pasan esa ultima prueba serán destruido por fuego (apocalipsis 20: 7-10). Y es que nadie puede obtener la vida eterna sin pasar la prueba.

Debemos recordar que en el libro de apocalipsis se narra sobre grandes guerras que ocurrirán antes de Jesús regresar, y las poblaciones de la tierra serán menguadas en número. Además de que todos los reinos que se unan a la bestia y a sus diez reyes aliados serán totalmente destruidos cuando Jesús regrese, por tales cosas sabemos que la población mundial estará muy reducida cuando Jesús regrese. Es por esta razón que en el reinado milenial del señor Jesucristo se permitirán matrimonios polígamos, es decir: un hombre podrá tener hasta 7 esposas, de ese modo las poblaciones en el mundo en el milenio crecerán rápidamente, vamos a leerlo:

Isaías 4: 1-3:En aquel día quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno de ellos, y le dirán: «Nosotras nos mantendremos por nuestra cuenta y nos vestiremos con nuestros propios medios, pero déjanos llevar tu nombre, líbranos de nuestra vergüenza.» En aquel día, el retoño que el Señor hará brotar será el adorno y la gloria de los que queden con vida en Israel; las cosechas que produzca la tierra serán su orgullo y su honor. A los que queden con vida en Sión, a los que sobrevivan en Jerusalén y reciban el privilegio de vivir allí, se les llamará «consagrados al Señor».

Además de que la salud será perfecta en el milenio, en primer lugar, porque los que nazcan en el milenio tendrán vidas neutrales, nadie va a nacer con una vida corruptible y enfermiza. Y habrá en la tierra aguas y arboles especiales para la sanidad de las naciones, vamos a leerlo:

Ezequiel 47: 7-12: “Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río. Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande. Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas. Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

Para conocer todo lo referente al tema de vida neutral, aquí les dejo un excelente estudio en audio precisamente con ese tema:

https://drive.google.com/file/d/1B3fl83YsdaFUJhmEMMZDZveT1pAekw-d/view?usp=sharing

 

VIDA NEUTRAL Y LA LEY DE DIOS EN EL MILENIO: GOBIERNO TEOCRÁTICO.

Como lo hemos analizado en el subtema anterior, nuestro mundo será repoblado, será lleno de gente en el milenio. Las personas de las naciones que logren entrar a vivir en el milenio, como las ovejas misericordiosas de Mateo 25: 31-46, o las personas que sean juzgadas por sus conciencias y la balanza está a su favor: todos ellos serán inmortales, pero con cuerpos de cane y huesos con los cuales podrán tener hijos, pero esos hijos no nacerán inmortales, ya que la inmortalidad solo la obtienen aquellos que logren pasar las pruebas; solo los vencedores tendrán el derecho de comer del árbol de la vida, tal y como se lee en los siguientes pasajes:

Apocalipsis 22:14: “Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad.”

Apocalipsis 2:7: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.”

Las personas que nazcan en el milenio tendrán una vida neutral, precisamente el mismo tipo de vida que tenia Adán cuando fue creado, y exactamente el mismo tipo de vida que tenia el señor Jesucristo cuando fue transformado en un ser humano y nació en este mundo en forma de hombre.

Una persona con vida neutral no es “INMORTAL”, ya que la inmortalidad es un premio reservado para quienes logren vencer las pruebas; pero tampoco son “MORTALES”, ya que la mortalidad es consecuencia del pecado.

Tomemos el ejemplo de vida de Adán, el primer hombre sobre de la tierra. Desde el momento justo en que Adán fue creado, hasta justamente el momento antes de pecar, Adán tenía una vida neutral.

Cuando Adán y Eva fueron creados evidentemente no eran pecadores, ni andaban haciendo el mal. Incluso Dios le había dado a Adán el trabajo de cuidar un precioso jardín y de ponerles nombre a todos los animales. El Génesis no dice cuanto tiempo ellos permanecieron en ese estado de inocencia probatoria, donde ellos no eran pecadores, y por lo tanto no eran mortales, es decir: NO PODÍAN MORIR, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, y si ellos no habían pecado, entonces no podían morir, todavía no había entrado la muerte al mundo.

Ellos podían haber vividos montones de siglos y hasta milenios en ese estado de inocencia probatoria sin morir, pero sin ser inmortales, lo único que tenían que hacer ERA NO PECAR.

Romanos 5:12: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron."

Antes de que Adán pecara, no existía, por lo tanto, la muerte en el mundo. La muerte comenzó a existir en el momento justo que Adán y Eva desobedecieron el mandamiento que Dios les dió. Obviamente esto demuestra de forma irrefutable que Dios no lo creó mortal a Adán, pues si aún él no había pecado, ¿cómo iba a ser mortal?.

Ahora debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Qué obtendrían Adán y Eva si hubieran obedecido NO COMIENDO DEL ÁRBOL PROHIBIDO?

pues la respuesta bíblica la tenemos en apocalipsis 2: 7, donde el mismo señor Jesucristo dice lo siguiente:

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las congregaciones. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios."

Ahí lo tienen más que claro: el señor les da a comer del árbol de la vida únicamente a los vencedores, a los que pasan la prueba: es Jesucristo mismo quien lo dice, y es algo que absolutamente nadie lo puede negar, ya que esta es la única respuesta bíblica que nos muestra que hubiera recibido adán y Eva si hubiesen obedecido.  Si Adán y Eva hubieran pasado la prueba, entonces Dios los recompensaría concediéndoles la inmortalidad DÁNDOLES A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA.

Vamos a confirmarlo con este otro pasaje de apocalipsis:

"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad." Apocalipsis 22:14.

Ese pasaje dice de manera irrefutable que solamente los que guardan los mandamientos de Dios son los únicos que comen del árbol de la vida, y resulta que Adán y Eva no obedecieron el mandamiento de Dios, por lo tanto: NO TENÍAN NINGÚN DERECHO A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA, QUE LES HABRÍA OTORGADO LA INMORTALIDAD.

A Adán y Eva jamás se les quitó la inmortalidad por causa del pecado, ya que ellos nunca fueron inmortales, ya que si ellos hubieran comido del fruto del árbol de la vida VIVIRÍAN PARA SIEMPRE; pero resulta que no comieron del árbol de la vida: Dios mismo lo dijo en Genesis 3:22-24.

Entonces, repito; el árbol de la vida está reservado por Dios únicamente para los vencedores, para quienes obedecen las ordenes de Dios, PARA AQUELLOS QUE PASAN LA PRUEBA.

Si alguien pensara erróneamente que Adán tenía acceso y comía del árbol de la vida entonces tendríamos que aceptar también que SE PUEDE OBTENER LA INMORTALIDAD SIN TENER QUE OBEDECER A DIOS Y SIN PASAR NINGUNA PRUEBA, lo cual sería entonces una tremenda doctrina de demonios, ya que esos pasajes que hemos citados anteriormente dicen bien claro que los únicos que comen del árbol de la vida y se convierten en inmortales son únicamente los vencedores, aquellos que obedecen los mandatos de Dios, así que MUCHO CUIDADO CON ESTA SUTIL MENTIRA DEL DIABLO DE QUE ADÁN Y EVA COMÍAN DEL ÁRBOL DE LA VIDA SIN PASAR LA PRUEBA DE OBEDIENCIA.

Imagínense ustedes, si hasta los descendientes de Adán y Eva que vivieron antes del diluvio fueron personas que Vivian cientos y cientos de años, como Matusalén que vivió casi llegando a los mil años, ya que en ese tiempo no había tanta corrupción en la naturaleza, pues con más razón vivirán de forma perpetua los humanos que en el futuro nacerán y vivirán en el milenio, cuando Jesús regrese por segunda vez y comience a reinar sobre la tierra, y este mundo se convierta nuevamente en un paraíso. De los que nacen en el milenio solo morirán aquellos que pequen, según Isaías 65: 19-21. Los que no pequen pasaran vivos por todo el milenio sin morir, hasta lograr la inmortalidad completa luego que sean juzgados ante el gran trono blanco en el juicio final, después del milenio, luego que satanás sea destruido.

Ahora que entendemos el significado de una vida neutral, podemos comprender el por qué los que nazcan en el milenio también tendrán vidas neutrales. Ellos nacerán en un paraíso, ya que la tierra en el milenio será regenerada hasta convertirse en un paraíso, como lo fue el jardín de Edén, vamos a leerlo:

Isaías 51:2: “Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; cuando él era uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Ciertamente el SEÑOR consolará a Sion, consolará todos sus lugares desolados; convertirá su desierto en Edén, y su yermo en huerto del SEÑOR; gozo y alegría se encontrarán en ella, acciones de gracias y voces de alabanza. Prestadme atención, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá una ley, y estableceré mi justicia para luz de los pueblos.”

El mundo será purificado, la naturaleza estará en armonía: todos los que nazcan en el milenio tendrán vidas rebosantes de salud, ya que en sus genes y sangre no habrá contaminación pecaminosa. Incluso los animales salvajes estarán en paz, ya que todos ellos solo comerán paja, y no se devorarán unos a otros. Pero fíjense que ese pasaje que acabamos de leer dice que de Dios “saldrá una ley, y estableceré mi justicia para luz de los pueblos.”

Así mismo como Adán y Eva fueron probados, también las personas que nazcan en el milenio serán probadas. Ya no habrá salvación por gracia a través del sacrificio de Jesús, ya que el mismo señor Jesucristo estará reinando aquí en el milenio en persona, y la iglesia glorificada estará reinando junto con Él. Dios va a establecer nuevamente los preceptos de la ley que fue entregada a moisés, nuevamente se realizaran sacrificios de animales para cubrir pecados leves, y nuevamente se guardará el sábado, en todo el transcurso del milenio. Fíjense que naciones como Egipto podrán conocer al señor, vamos a leerlo:

Isaías 19:21; “Y Yahveh se dará a conocer en Egipto, y los egipcios conocerán al SEÑOR en aquel día. Adorarán con sacrificios y ofrendas, harán voto a Yahveh y lo cumplirán.”

El templo cuyas enormes medidas están plasmadas en los capítulos 40 al 48 de Ezequiel estará en Jerusalén, y allí se realizarán los rituales de purificación, a través de sacerdotes levitas. Todo esto cumple la siguiente profecía:

Ezequiel 37: 24-26: “Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; andarán en mis ordenanzas y guardarán mis estatutos y los cumplirán. Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre. Y haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre.”

Por ejemplo, todas las personas de las naciones tendrán que guardar el sábado, vamos a leerlo:

Isaías 66: 23 “Y sucederá que de luna nueva en luna nueva y de día de reposo en día de reposo, toda persona vendrá a postrarse delante de mí--dice el SEÑOR.”

¿Habrá pecados y muerte en el milenio?: claro que sí. Todos aquellos que cometan pecados muy graves, que no puedan ser cubiertos por la sangre de animales sacrificados, recibirán la pena de muerte. Nadie va a violar la ley de Dios y quedar impune, ya que las pruebas a las cuales tienen que someterse aquellos que nazcan en el milenio con vidas neutrales es OBEDECER LA SANTA LEY DE DIOS.

Si una persona de vida neutral, que aun teniendo 100 años es considerado como si fuera un niño joven, morirá como un maldito si transgrede la ley de Dios, tal y como lo leemos en el siguiente pasaje:

Isaías 65: 20: “Allí no habrá niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no completen su vida. Morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los cien años será una maldición.”

Las naciones que se nieguen a guardar el sábado y a celebrar la fiesta anual de los tabernáculos, y toda nación que se nieguen a rendirle pleitesías al rey, Yahveh de los ejércitos en Jerusalén, también recibirán fuertes castigos, vamos a leerlo:

Zacarías 14: 16-18: “Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Yahveh de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos. Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Yahveh de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos. Y si la familia de Egipto no sube ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia; será la plaga con la cual Yahveh herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.”

Y es que Dios el padre mismo en persona estará habitando aquí en la tierra en el milenio: estará dentro del santuario preparado para Él en ese gigantesco templo que estará en Jerusalén, cuyas medidas y forma están detalladas en Ezequiel capítulos 40 al 48. Vamos a leer Ezequiel 43: 1-12, que es donde se narra como Dios el padre en persona entra a habitar en ese templo:

Ezequiel 43: 1-12: “Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. Y la gloria de Yahveh entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Yahveh llenó la casa. Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí, y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos. Porque poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuerte, mediando solo una pared entre mí y ellos, han contaminado mi santo nombre con sus abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi furor. Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre. Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el diseño de ella. Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas sus reglas, y las pongan por obra. Esta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, será santísimo. He aquí que esta es la ley de la casa.

Y es que Dios va a elevar el monte Sion, y allí acudirán todas las naciones de la tierra a conocer la ley de Dios, para que se cumpla la siguiente profecía:

Miqueas 4: 1-3: “Y sucederá en los últimos días que el monte de la casa de Yahveh será establecido como cabeza de los montes; se elevará sobre las colinas, y afluirán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte de Yahveh, a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos instruya en sus caminos, y nosotros andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh. El juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas; entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra

El señor Jesucristo estará gobernando como rey en la ciudad de Jerusalén, estará sentado en el trono de David su padre. También los miembros de la iglesia, los que recibirán cuerpos inmortales y espirituales justamente cuando Jesús regrese por segunda vez, también serán reyes y sacerdotes en el reino milenial, y estarán ministrando a las naciones, mientras que los 12 apóstoles estarán ministrando a las 12 tribus de Israel. Tanto Jesús como también sus colaboradores inmortales gobernarán con “VARA DE HIERRO”, es decir: aplicarán la ley sin contemplaciones, recompensando a quienes hagan lo bueno, y destruyendo a quienes hagan pecados muy graves, vamos a leerlo:

Isaías 11-5: “Se deleitará en el temor de Yahveh, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. La justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.”

Apocalipsis 2: 26-27: “Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones; y las regirá con vara de hierro, como los vasos del alfarero son hechos pedazos, como yo también he recibido autoridad de mi Padre.”

El gobierno del señor Jesucristo no será democrático, ni comunista, ni socialista, ni de ninguno de esos términos de gobiernos humanos que nunca ayudaron a la humanidad: en realidad el gobierno del señor Jesucristo será “TEOCRÁTICO”, es decir: la ley de Dios se impondrá sobre todas las naciones de la tierra, y quienes no quieran someterse serán destruidos, mientras que aquellos que si se sometan podrán pasar todo el milenio sin morir, disfrutando de ese paraíso en la tierra: y luego recibirán la vida eterna cuando comparezcan en el juicio final ante el gran trono blanco.

Para las naciones que residan en el reinado milenial les será fácil cumplir con la ley, ya que todo el mundo será un paraíso donde no va a reinar la maldad, ya que satanás estará en ese momento preso en una prisión en el abismo justamente en esos mil años, para que no pueda tentar ni engañar a nadie, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 1-3: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

Por lo cual: cada quien será completamente responsable a su propio pecado. Veamos como en Isaías 11: 1-10 se resume el gobierno de cristo y la vida en el milenio:

 “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Yahveh; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Yahveh. Y le hará entender diligente en el temor de Yahveh. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Yahveh, como las aguas cubren el mar.  Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.”

Fíjense que en el milenio hasta los animales estarán todos en paz, no se devorarán unos a otros. Ese retoño de Isaí del que se habla en ese pasaje es el señor Jesucristo, el cual también hará la función de sacerdote en el milenio, ya que Jesús va a entrar a ese santuario para estar en la presencia de Dios mismo, vamos a leerlo:

Jeremías 30: 20-22: “Y serán sus hijos como antes, su congregación delante de mí será confirmada, y castigaré a todos sus opresores. Será su guía uno de ellos, su gobernante de en medio de ellos saldrá, y lo haré acercarse y él se llegará a mí; porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a mí?; declara Yahveh. Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.”

También los sacerdotes de la línea de Sadoc podrán estar delante de la presencia del Dios de Israel, dentro del santuario, vamos a leerlo:

Ezequiel 44: 15-17: “Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Yahveh el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas. Y cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán vestiduras de lino; no llevarán sobre ellos cosa de lana, cuando ministren en las puertas del atrio interior y dentro de la casa.”

Y, claro está, la iglesia redimida podrá estar delante de la presencia del Dios altísimo, ya que Jesús dijo que los redimidos verán a Dios; Mateo 5:8.

En el milenio es cuando se cumple las promesas territoriales dadas a la nación de Israel: poseerán la tierra que les fue prometida, cada tribu en su lugar correcto, tal y como se lee en Ezequiel 47: 13-23.

En resumen, así será la vida en el milenio: tanto el padre celestial como también su hijo Jesucristo estarán aquí en la tierra: Dios el padre habitará dentro del templo, mientras que Jesús estará reinado en Jerusalén sentado en el trono de David su padre. La justicia de la ley se aplicará a todas las naciones, y a esa ley se debe someter todos aquellos que nazcan en el milenio; quienes no se sometan a la ley morirán como malditos, mientras que quienes se sometan a la ley podrán vivir sin morir en todo el transcurso del milenio. El mundo será un paraíso como lo fue en Edén.

Con esto se desenmascara varias doctrinas de demonios sostenidas en el sistema iglesiero apóstata actual. Por ejemplo, en el sistema católico-evangélico enseñan que, cuando Jesús regrese por segunda vez, todos los redimidos serán trasladados inmediatamente a vivir eternamente en el tercer cielo. Eso es falso, tanto el padre celestial, como también Jesucristo y también la iglesia estarán reinando aquí en la tierra, ministrando y probando a todos aquellos que nazcan en el milenio con vidas neutrales. También hemos desenmascarado la doctrina de demonios predicada por la falsa profetiza Elena g de White, fundadora de la secta adventista del séptimo día, la cual enseña la mentira de que en el milenio este mundo estará vacío de gente, y que solo el diablo y sus demonios habitarán la tierra. La biblia muestra todo lo contrario: este mundo será repoblado de naciones, y (además) satanás estará preso en una prisión en el abismo, y no podrá engañar a las naciones durante esos mil años.

 

SATANÁS SALE DE SU PRISIÓN: LA ULTIMA PRUEBA PARA LA HUMANIDAD.

Cuando el milenio este a punto de concluir, ya el mundo estará muy poblado: habrá naciones en todos los confines de la tierra. La biblia no da un numero exacto de todas las personas que poblarán el mundo en el milenio, solo se limita a decir que serán como los granos de arena del mar en multitud. Ahora esos millones de seres humanos con vidas neutrales han de pasar por la última prueba, la cual, quienes pasen esa prueba con éxito entrarán a la vida eterna, mientras que quienes no pasen esa ultima prueba serán exterminado por medio del fuego que sale de Dios, ya que Dios es “FUEGO CONSUMIDOR”, tal y como se lee en hebreos 12:29.

Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a todas las naciones, e incitará a que se reúnan en contra del gobierno teocrático de cristo. Vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 7-10: “Cuando hayan pasado los mil años, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, cuyos ejércitos, numerosos como la arena del mar, reunirá para la batalla. Y subieron por lo ancho de la tierra, y rodearon el campamento del pueblo santo, y la ciudad que él ama. Pero de Dios cayó fuego del cielo y los quemó por completo. Y el diablo, que los había engañado, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habían sido arrojados la bestia y el falso profeta.

Como podemos ver, cuando satanás sea soltado de su prisión, recorrerá todo el mundo, tentando a los moradores de la tierra que nacieron en el milenio, una gran cantidad de personas mal agradecidas caerán en el engaño y se unirán a satanás, y formarán un ejercito tan grande que parecen las arenas del mar en multitud. Marcharán en contra de la ciudad amada, Jerusalén, donde el señor Jesucristo esta en persona gobernando. Rodearán la ciudad, pero de nada les servirá, ya que de la presencia de Dios sale fuego que baja del cielo y los consume a todos, y el diablo mismo es echado en un lago de fuego, donde mil años antes también fueron destruidos la bestia y el falso profeta. Esta es la ultima revuelta en contra del gobierno de Dios y de cristo, ya que de ahí en adelante satanás no existirá más.

Esta es la ultima prueba para aquellos seres humanos que nacieron en el milenio, con vidas neutrales y que aprendieron sobre la ley de Dios. Millones de ellos pasarán la prueba de forma victoriosa, no uniéndose a satanás, mientras que otros millones de ellos se unirán a satanás, y por esa causa perderán sus vidas, siendo destruidos por el fuego de Dios que cae del cielo.

EL JUICIO FINAL.

Luego que satanás y esos impíos de vidas neutrales son eliminados para siempre, siendo consumidos por el fuego de Dios, es cuando se realiza el juicio final ante el gran trono blanco. Todos los muertos son resucitados para comparecer ante el juicio delante del máximo juez: el padre celestial, esta es “LA SEGUNDA RESURRECCIÓN”. En esta segunda resurrección no resucita ningún cristiano, ya que los santos cristianos fueron resucitados mil años antes, justamente cuando Jesús regresa por segunda vez y da inicio al milenio, por lo cual ningún cristiano será juzgado en el juicio final, vamos a leerlo:

Apocalipsis 20: 4-6: “Vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta después de los mil años. Ésta es la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.

En cambio, en la segunda resurrección resucitan todos los seres humanos que han existido en la tierra, a excepción de la bestia, el falso profeta, todos los impíos que estaban vivos y fueron destruidos en la segunda venida del señor Jesucristo, y tampoco van a resucitar todos los que nacieron en el milenio con vidas neutrales y violaron la ley de Dios: estos grupos de impíos no han de resucitar ni siquiera en el juicio final, sinó que dejaron de existir para siempre.

En la segunda resurrección han de resucitar “LOS JUSTOS Y LOS INJUSTOS”, y serán juzgados por sus obras, tal y como lo profetizó el señor Jesucristo en el siguiente pasaje:

Juan 5: 28-29: “No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.”

Fíjense que el señor Jesucristo tiene participación muy activa en esta segunda resurrección, ya que es precisamente Jesús, con su voz, quien hace el llamado, para que los muertos resuciten, ya que a Jesús Dios el padre le entregó las llaves de la muerte y el hades, vamos a leerlo:

Apocalipsis 1:18: “y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”

Esto también lo había profetizado el profeta Daniel, vamos a leerlo:

Daniel 12:2: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.”

Entre esos resucitados estarán todas aquellas personas que a través de los siglos han vivido en la tierra, antes de la segunda venida del señor Jesucristo, los que no fueron resucitados en la primera resurrección.

Estas personas serán juzgadas en primer lugar por la ley, y también serán juzgadas por sus conciencias, por el bien o el mal que hicieron: serán puestas en una especia de balanza, tal y como se lee en romanos 2: 12-16, vamos a leerlo:

“Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.”

No necesariamente esas personas antes de morir conocieron el evangelio de cristo o la ley de Dios, ya que muchas personas en el mundo a través de los milenios han muerto sin haber conocido la ley de Dios y tampoco el evangelio de la gracia, por lo cual esas personas serán juzgadas por sus obras. Los justos heredarán la vida eterna, mientras que los injustos serán castigados con la destrucción eterna en el lago de fuego, que es la muerte segunda. Entre esos justos se pueden contar todos esos millones de niños que murieron siendo abortados, los que vivieron todas sus vidas como esclavos, los indígenas de diferentes tribus que fueron señalados como “incivilizados”, personas de buen corazón que siempre ayudaron al prójimo, y (en fin) todos aquellos que tengan una buena conciencia ante Dios. En cambio, todos los injustos serán lo contrario, serán todos aquellos que a través de los milenios hicieron lo malo al prójimo, nunca tuvieron buena conciencia, y jamás se arrepintieron del mal que hicieron. Todos esos impíos no estarán señalados en el libro de la vida, por lo cual serán destruidos en el lago de fuego, donde recibirán “LA MUERTE SEGUNDA”. También resucitaron en la segunda resurrección todos aquellos falsos cristinos, los que a cambio de ganancias deshonestas aplicaron doctrinas de demonios en el cristianismo: esos personajes son tan mentirosos y manipuladores que aun en el juicio final intentarán mentir delante del mismísimo señor Jesucristo, diciendo lo siguiente:

Mateo 7: 21-23: “No todo el que me dice: ``Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ``Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: ``Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICÁIS LA INIQUIDAD.

 

Veamos cómo se resume el juicio final en apocalipsis 20: 11-15:

“Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Delante de su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por ninguna parte.  Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y también otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos y con lo que estaba escrito en aquellos libros.  El mar entregó sus muertos, y el reino de la muerte entregó los muertos que había en él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme a lo que había hecho.  Luego el reino de la muerte fue arrojado al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda, y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.”

Cuando la tierra, el mar y todos los sepulcros entreguen a los muertos, todos esos muertos estarán ante Dios el padre. No creo que todos esos millones y millones de personas sean juzgadas una a una, sino que Dios examina sus conciencias y corazones todas al mismo tiempo, además de que los hechos de ellos ya están anotados de antemano en el libro de la vida y otros libros que serán abiertos. Los dignos entrarán a vivir para siempre en el reino de Dios y de cristo, mientras que los impíos son destruidos en el lago de fuego, y para siempre dejan de existir.

En ese lago de fuego de produce “LA MUERTE SEGUNDA”, es decir: la extinción eterna: esos muertos jamás regresarán a la vida, sino que dejan de existir por toda la eternidad. Con esto queda desenmascarada una de la mas perversa doctrina de demonios: “EL INFIERNO DE TORMENTOS ETERNOS”. En el sistema iglesiero apóstata, tanto católico como también protestante, se enseña la doctrina infame y morbosa de que los impíos serán echados en el fuego del supuesto “infierno” y jamás se les permitirá morir, ya que serán torturados en suplicios por toda la eternidad. En cambio, las sagradas escrituras enseñan que en el juicio final todos los condenados serán destruidos para siempre dejarán de existir: el fuego los consumirá. Allí se cumple el salmo 37, vamos a escoger y leer unos cuantos versos de ese salmo:

“8 deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9 porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Yahveh, ellos heredarán la tierra. 10 Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. 11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz. 12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; 13 El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día. 20 Mas los impíos perecerán, Y los enemigos de Yahveh como la grasa de los carneros Serán consumidos; se disiparán como el humo. 22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos. 34 Espera en Yahveh, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. 35 Vi yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel verde. 36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; Lo busqué, y no fue hallado. 37 Considera al íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el hombre de paz. 38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La posteridad de los impíos será extinguida.”

Luego de ese juicio final, es cuando el señor Jesucristo se acerca a Dios y le entrega el reinado, para que Dios el padre sea el todo en todos, vamos a leerlo:

1 corintios 15: 24-28: “Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la muerte. Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro que esto no incluye a Dios mismo, ya que es él quien le sometió todas las cosas. Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo.”

 

CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA: LA JERUSALÉN CELESTIAL.

Fíjense en lo que dice apocalipsis 20: 11:

“Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Delante de su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por ninguna parte.

También el señor Jesucristo profetizó que este mundo dejaría de existir, para dar paso a un mundo nuevo, vamos a leerlo:

Mateo 24: 35: “El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras se cumplirán.”

Ahora veamos como lo define el apóstol Pedro:

2 Pedro 3: 7-13: “pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.”

Luego del juicio final, Dios destruye por medio del fuego la tierra y el cielo que hoy conocemos, y pasa a crear “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”. Mientras Dios hace esa obra, todos los redimidos y salvos estarán en el tercer cielo, y desde allí observarán a Dios trabajando en esa gran obra. La iglesia estará en ese momento dentro de la ciudad celestial que Dios ha diseñado para la iglesia, la Jerusalén celestial, una ciudad en forma de gigantesca pirámide fabricada con materiales celestiales, mientras que los demás redimidos de las naciones estarán alrededor de esa gran ciudad. Cuando Dios termine de crear “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”, entonces esa gran ciudad desciende del cielo y es establecida en el centro de la nueva tierra. Los miembros de la iglesia residirán para siempre dentro de esa gigantesca ciudad, mientras que las personas de las naciones que lograron la inmortalidad, habitarán como naciones alrededor de la nueva Jerusalén, vamos a leerlo:

Apocalipsis 21: 1-9: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

Veamos como en apocalipsis se da las medidas exactas de esa enorme ciudad que desciende del cielo. Allí se dice que su base es cuadrada, y todos los ángulos miden lo mismo, igual que su altura también mide lo mismo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 21: 15-17: “El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.”

Falsamente la secta “testigos de jehová” aseguran que esa ciudad será un enorme cubo, pero eso es falso: en realidad las medidas corresponden a una gigantesca pirámide. La medida de la Nueva Jerusalén es “12,000 estadios” en cada uno de sus lados. El “estadio” es una medida griega de “longitud”. Para nosotros tiene, en la actualidad, un equivalente de 185 metros. y 144 codos la altura de sus muros. En el estadio de 185 metros, lo cual, al ser multiplicado por 12,000 estadios, da unos 2,400 kilómetros en cada ángulo del cuadrado, esto equivale a la extensión de toda Europa. Lo mismo la altura, será de 2,400 kilómetros, por lo cual el brillo glorioso de esa ciudad se podrá ver desde todos los confines de la nueva tierra, ya que esa gran ciudad estará en el centro de la nueva creación y alumbrará todo. También tendrá una muralla de 70 metros de espesor aproximadamente. En apocalipsis 21 versos 18 al 21 se enumera los diferentes materiales celestiales con los cuales está construida esa ciudad.

El patriarca Abrahán sabia que el constructor de esa ciudad que baja del cielo era Dios el padre, vamos a leerlo:

Hebreos 11: 8-10: “Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor.”

Como dije anteriormente, esa gran ciudad, del tamaño de Europa, estará en el centro del mundo, y como su altura es de 2,400 kilómetros, se podrá ver desde todos los confines de la tierra, ya que esa ciudad será la que alumbre a todo el mundo. Evidentemente el mundo no será una bola giratoria, sinó que el mundo será lo que siempre ha sido, una planicie, es decir: la tierra siempre ha sido y será plana. Es por eso que esa gran ciudad celestial que baja del cielo podrá verse desde todas partes de la tierra. En la nueva creación no va a existir el sol y la luna, tampoco han de existir las estrellas, no habrá mas noche, sino que será un eterno día, vamos a leerlo:

Apocalipsis 21: 22-27: “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.”

En la nueva creación no existirá mas la ley, ni guardar el sábado (ya que no va a ver día y noche, sino un día eterno), porque estaba profetizado que la ley cumpliría su misión hasta que llegara la nueva creación, vamos a leerlo:

Mateo 5:18: “Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.”

Entonces, si no va a existir la ley en esa nueva creación ¿Cómo se guiaran las personas eternas que allí vivan?. Solo ha de permanecer para siempre EL AMOR, vamos a leerlo:

1 corintios 13: 8-10: “El amor jamás dejará de existir. En cambio, las profecías se acabarán, las lenguas dejarán de hablarse, y el conocimiento llegará a su fin. Y es que sólo conocemos y profetizamos de manera imperfecta, pero cuando venga lo perfecto, lo que es imperfecto se acabará.

En la nueva creación todos los seres serán perfectos, por lo cual no necesitarán la ley. Solamente ha de prevalecer el amor unos a otros, Fíjense que el verso de apocalipsis 21 verso 4 dice:

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”

La paz será eterna, el amor será eterno, no existirá más la maldad.

La biblia no dice nada si en la nueva creación de podrá tener hijos, por lo tanto: no podemos ir más allá de lo que ya está escrito.

Dios el padre y su hijo Jesucristo reinarán estando literalmente en esta nueva tierra, desde esa enorme ciudad de 2, 400 kilómetros de altura.

 

JERARQUÍAS EN LA NUEVA TIERRA.

Los máximos dioses gobernantes en la nueva tierra son, obviamente: el padre celestial y su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:

Apocalipsis 22: 1-5: “El ángel me mostró un río limpio, de agua de vida. Era claro como el cristal, y salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle principal de la ciudad y a cada lado del río, crecía el árbol de la vida, que da fruto cada mes, es decir, doce veces al año; y las hojas del árbol sirven para sanar a las naciones. Ya no habrá allí nada puesto bajo maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus siervos lo adorarán. Lo verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente. Allí no habrá noche, y los que allí vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y ellos reinarán por todos los siglos.”

Vemos que aquí se menciona el trono de Dios el padre y del cordero, es decir: Jesucristo, ya que ellos dos serán los máximos dioses regentes por toda la eternidad, siendo el padre celestial el único Dios adorado, mientras que el señor Jesucristo recibe honra y honor junto al padre, vamos a leerlo:

Apocalipsis 5: 13-14: “Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron.”

Nunca se ha de reconocer a un dios trino, ya que el espíritu santo no es ninguna persona ni ningún dios. Solo el padre celestial y su hijo Jesucristo serán los únicos dioses reconocidos como los máximos, siendo el padre el Dios mayor y quien recibe toda la adoración, mientras que el señor Jesucristo recibe honra, honor y gloria junto a su padre.

Aparte del dios padre y su hijo Jesucristo, habrá otros dioses poderosos: la iglesia y los ángeles, ya que en la nueva Jerusalén habitarán una familia de Elohim (dioses) de entre los cuales la iglesia es parte, ya que los miembros de la iglesia serán transformados en seres espirituales, igual que el padre, Jesucristo y los ángeles.

Fuera de la ciudad de Jerusalén celestial habrá otros reyes, de menor grado, aquellos que han de dirigir las naciones, aquellos que vivirán en todos los confines de la tierra alrededor de la gigantesca ciudad de Jerusalén, y esos reyes y naciones traerán sus tributos y ofrenda a esa gran ciudad, tal y como se lee en este pasaje:

Apocalipsis 21: 24: “Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.”

Lo importante es reconocer que todos los seres inmortales serán personas llenas de amor, en los cuales no ha de existir la envidia, por lo cual todos los habitantes de la tierra se sentirán a gusto con el lugar que Dios les ha asignado en su nueva creación.

 

PROLOGO

 

Hasta aquí nos ha ayudado Dios el padre y su hijo Jesucristo en la elaboración de este análisis exhaustivo sobre la persona del mesías, y sobre la doctrina bíblica de “EL PADRE Y EL HIJO”.

Este es, sin ninguna duda, el estudio más bíblicamente (e históricamente) completo que se haya realizado jamás en la historia con este tema. Por lo cual les damos las gracias al Dios supremo, el padre; y a su hijo Jesucristo por guiarnos a través de su espíritu en la realización de esta formidable obra.

Este estudio es de publicación gratuita, ya que nosotros damos por gracia, lo que por gracia hemos recibido: solo unas recomendaciones importantes:

1: pueden compartir libremente este libro con quienes ustedes gusten, siempre y cuando no le quiten ni le añadan a la información.

2: este estudio es gratuito: está prohibido su venta.

Les damos las gracias a los administradores del grupo: “ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS”, en Telegram, los cuales han sido mis colaboradores en el análisis de los diferentes temas tratados en este libro.


 



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 Gracia y paz.