PRÓLOGO.
Gracia y paz a todos los
verdaderos cristianos amantes de las sagradas escrituras.
En este presente libro vamos
a analizar de forma totalmente bíblica (e histórica) la persona de nuestro
señor Yahshua, el cristo: quien es Jesucristo como el hijo de Dios, quien es
como nuestro señor y salvador, quien es como persona preexistente en el pasado
más remoto; luego como persona humana cuando vino al mundo a través del linaje
de David; y ahora como persona en los cielos a la derecha de su padre celestial:
el mismo que ha prometido regresar nuevamente al mundo en un futuro que ya no
es muy lejano.
Luego de la persona del padre
celestial, la persona más importante en las sagradas escrituras es nuestro
señor Jesucristo, ya que la persona del señor Jesucristo es el medio que Dios
el padre ha preparado para cumplir sus planes de redención del género humano;
por eso la gran importancia de conocer a nuestro señor el cristo como persona,
y conocer su misión en el plan divino.
En las sagradas escrituras
tenemos toda la información necesaria para conocer a fondo al señor Jesucristo;
todo lo que Dios el padre quiso que supiéramos sobre su primer hijo lo reveló a
través de hombres santos que pusieron toda la historia en orden, desde las
profecías del antiguo testamento, hasta la venida del señor Jesucristo hace
unos 2000 años atrás y todo lo que hiso junto a sus apóstoles en Israel narrado
en el nuevo testamento: y el mismo nuevo testamento profetiza el regreso del
señor Jesucristo en el futuro. Además de la persona del señor Jesucristo, vamos
también a analizar la doctrina principal de la fe cristiana, la cual nosotros, y
la biblia(2 Juan 9-10), denominamos “LA DOCTRINA DE EL PADRE Y EL HIJO”.
Es por esta razón que para la
realización del presente libro no nos basamos en credos o dogmas de invención
humana para conocer al señor Jesucristo, sinó que nos basamos exclusivamente en
las sagradas escrituras, y parte de la historia de la iglesia. Los dogmas y
credos de instituciones eclesiásticas que se hacen pasar por cristianas lo
único que han logrado es desvirtuar la persona del señor Jesucristo, es por eso
que en este libro denunciamos esos credos y dogmas falsos: como el
trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo, el unitarismo y el arrianismo.
El día 15 del mes 4 del 2021 completamos un libro de estudio exhaustivo sobre la persona del Dios supremo, el padre celestial. En ese libro pronunciamos muchos comentarios bíblicos también haciendo referencia al señor Jesucristo, y también a la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, por lo cual les recomiendo a que se lean ese libro a la par de este presente, pues ambos estudios se complementan uno al otro. Y aquí, en este presente libro, mientras vayamos analizando la persona del señor Jesucristo, obviamente mencionaremos mucha información haciendo referencia al Dios padre: informaciones que se encuentran en aquel libro que hemos mencionado. Es por eso que aquí les dejo el enlace del libro titulado:
“EL PADRE CELESTIAL; EL DIOS SUPREMO: EL ÚNICO DIOS VERDADERO”,
editado por un servidor Alexander Gell, pinchar en el siguiente enlace:
http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/noticias.html
Ahora, iniciemos con este
gran conocimiento que nos revela las sagradas escrituras; la persona de nuestro
señor Jesucristo; el hijo de Dios: el salvador del mundo.
(En el presente libro nos
referiremos al hijo de Dios usando, de forma intercambiables, el nombre hebreo “YAHSHUA
EL MESÍAS” y el nombre en su forma en español “JESÚS EL CRISTO”.)
JESUCRISTO
EL SALVADOR: EL HIJO PRIMOGÉNITO Y UNIGÉNITO DEL DIOS PADRE: LA DOCTRINA DE “EL
PADRE Y EL HIJO”
CAPITULO 1:
JESUCRISTO: EL HIJO UNIGÉNITO-PRIMOGÉNITO ENGENDRADO
POR EL DIOS PADRE. PREEXISTENCIA DEL SEÑOR JESUCRISTO. LA DOCTRINA DE “EL PADRE
Y EL HIJO”.
En este
capítulo vamos a demostrar que nuestro señor Jesucristo es literalmente “HIJO”
DEL DIOS SUPREMO, por el hecho de que el Dios supremo “LE DIÓ LA
VIDA A JESUCRISTO”, es decir: “LO ENGENDRÓ DE SI MISMO ANTES DE
LA CREACIÓN DE TODAS LAS COSAS”.
A su vez el Dios
supremo testifica que Jesús es su “HIJO”, vamos a leerlo:
Mateo 3:17:
“Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en
quien me he complacido.”
Los apóstoles
del señor Jesucristo testifican lo mismo: que el Dios supremo es literalmente
“EL DIOS Y PADRE” de nuestro señor Jesucristo, vamos a leerlo:
2 corintios
1:3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de
misericordias y Dios de toda consolación.”
“Como me
envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él
también vivirá por mí.” Juan 6: 57.
Vamos a
demostrar en este análisis que cuando Jesús dice que el Dios supremo es su
“PADRE”, lo está diciendo de forma totalmente literal, es decir; el Dios
supremo es el padre directo del señor Jesucristo, antes y después de Jesús
convertirse en hombre; por el simple hecho bíblico e histórico de que el Dios
supremo LE CONCEDIÓ A JESUCRISTO “EL TENER VIDA EN SI MISMO”, y ya debemos
estar claros que un VERDADERO hijo es aquel que recibe la vida por causa de un
padre.
Observen en
este pasaje como Jesús siempre decía que el Dios supremo es SU “PROPIO” PADRE,
y esa era la razón por la cual los judíos apostatas querían matarlo:
Juan 5:18:
“Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no
sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios SU PROPIO
PADRE, haciéndose igual a Dios.”
Además de esto,
el apóstol pablo certifica que el Dios supremo envió al mundo a SU “PROPIO”
HIJO:
Romanos 8:
32 “El que no escatimó ni a su “PROPIO” HIJO, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
En ambos
pasajes la palabra “PROPIO” da a entender que Jesús es
literalmente UN HIJO ABSOLUTO DEL PADRE CELESTIAL, es decir: es un hijo único y
directo de su Padre. Si leen la palabra “PROPIO” de esos pasajes en la
concordancia de idiomas griego al español de strong, dice lo siguiente:
G2398:n ἴδιος
ídios; de afin; pertinente a uno mismo, i.e. propio de uno; por impl.
(vuestros) privado, propio, suyo.
El título “HIJO
DE DIOS” ha sido muy malentendido a través de la historia de la
iglesia, trayendo como consecuencia doctrinas confusas respecto a ese título, ya
que ese título implica de forma textual una verdad irrefutable en la biblia:
JESÚS ES LITERALMENTE “HIJO DE DIOS”: evidentemente ser “hijo” implica que
alguien superior le ha dado la vida, esa es la realidad para una persona poder
ser literalmente “hijo” de otra persona. Y usted se preguntará:
¿Cuál es la confusión? Pues bien, antes de pasar a describir (según la biblia)
a Jesús como “HIJO DE DIOS”, es decir; alguien que ha recibido la vida
directamente por el padre celestial, vamos, en primer lugar, a conocer las
diferentes posturas que a través del tiempo han predominado en algunas
instituciones eclesiásticas que se hacen pasar por cristianas, y verán por
ustedes mismos que esas diferentes posturas son totalmente erróneas y han
producidos varias doctrinas de demonios. Mientras vallamos exponiendo una por
una esas doctrinas falsas, las iremos (al mismo tiempo) confrontando con la
verdad bíblica, de este modo, al estar esas falsas doctrinas ya
desenmascaradas, será mucho más fácil dedicar un espacio de este capítulo a
demostrar con total base bíblica que nuestro señor Jesucristo es “EL HIJO DEL
DIOS VIVIENTE” por el simple hecho de que ese Dios supremo le dió la vida al
señor Jesucristo “ANTES DE LA CREACIÓN”, siendo Jesús, de este modo, el hijo
primogénito del padre celestial. Y, de paso: demostráremos que la doctrina
fundamental del verdadero cristianismo es el conocimiento de “EL PADRE Y EL
HIJO”.
“TRINITARISMO”: CATOLICISMO ROMANO Y PROTESTANTES EVANGÉLICOS:
He extraído un breve resumen encontrado en la Wikipedia donde se resume
la creencia trinitaria en la cristiandad católica y protestante:
“La
Trinidad es el dogma central sobre la naturaleza de Dios de la mayoría de las
iglesias cristianas. Esta creencia afirma que Dios es un ser único que existe
simultáneamente como tres personas distintas o hipóstasis.”
La Iglesia
católica dice: “La Trinidad es el término con que se designa la
doctrina central de la religión cristiana [...] Así, en las palabras del
Símbolo Quicumque: el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es
Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios “. En esta Trinidad
[...] las Personas son co-eternas y co-iguales: todas, igualmente, son
increadas y omnipotentes.
The Catholic Encyclopedia afirma que es
un dogma y a la vez un misterio como sigue: «Un dogma tan misterioso presupone
una revelación divina».
La Iglesia ortodoxa griega dice de la Trinidad lo siguiente: «Dios es trino y
uno. [...] El Padre es totalmente Dios. El Hijo es totalmente Dios. El Espíritu
Santo es totalmente Dios».
Las Iglesias Cristianas Evangélicas definen que dentro de la unidad de Dios existen
tres distintas personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los tres
comparten los mismos atributos y la misma naturaleza, por lo tanto, estos tres
constituyen el único Dios ‘‘. (Wikipedia libre).
La postura del
catolicismo romano en cuanto al título “HIJO DE DIOS” que se aplica al señor
Jesucristo está basada en la creencia trinitaria, ya que los católicos romanos
al cien por ciento son trinitarios. La creencia que ellos tienen es que Jesús
(en su preexistencia divina y en todos los tiempos) ha sido una entidad
perteneciente a un ser trino, del cual Jesucristo “forma parte” (la
segunda persona del dios trino), es decir: un solo ser al cual llaman “Dios
trino” porta en sí mismo a “TRES DIVINAS PERSONAS”, y cada una de esas
personas que componen al “DIOS TRINO” tienen sus “títulos”
correspondientes: una persona lleva el título “PADRE”, otra persona lleva el título
“HIJO” y otra persona lleva el título “ESPÍRITU SANTO”, y (a pesar de que son
tres supuestas personas) en realidad “NO SON TRES” sino que son “UNO”, ya que
los trinitarios (de forma paradójica) son monoteístas, es decir: creen en la
existencia de “UNA SOLA PERSONA CON EL TITULO DIOS”. También los trinitarios
han subdividido al Dios trino por numeración (algo que usted nunca va a
encontrar en la biblia), así al padre celestial le llaman “LA PRIMERA PERSONA”,
a Jesucristo le llaman “LA SEGUNDA PERSONA”, y al espíritu santo le llaman “LA
TERCERA PERSONA.” (en realidad, según la biblia, el espíritu santo ni siquiera
es una persona literal, sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO”, esto lo
demostraremos en otros estudios).
Para los
trinitarios católicos romanos (y también la gran mayoría de “protestantes”,
como los evangélicos y pentecostales) creen que esas “tres personas” que
conforman “un solo dios trino” son “COIGUALES, COETERNAS, TODOPODEROSAS Y
CADA UNA LLEVA EL TITULO DIOS”.
Vamos a leer
directamente la creencia trinitaria desde el mismo credo o dogma principal del
catolicismo romano: el dogma trinitario de Atanasio, el cual fue editado por
los “teólogos” de la gran ramera católica a principio del siglo quinto después
de cristo. He tomado solo unos párrafos de ese credo, en los cuales leemos lo
siguiente:
“EL PADRE ES
ETERNO, EL HIJO ES ETERNO, EL ESPÍRITU SANTO ES ETERNO. SIN EMBARGO, NO SON
TRES ETERNOS, SINO UN ETERNO. COMO IGUALMENTE, EL PADRE ES TODOPODEROSO, EL HIJO
ES TODOPODEROSO, EL ESPÍRITU SANTO ES TODOPODEROSO. SIN EMBARGO, NO SON TRES
TODOPODEROSOS, SINO UN TODOPODEROSO. ASÍ QUE EL PADRE ES DIOS, EL HIJO ES DIOS,
EL ESPÍRITU SANTO ES DIOS. SIN EMBARGO, NO SON TRES DIOSES, SINO UN SOLO DIOS.
ASIMISMO, EL PADRE ES SEÑOR, EL HIJO ES SEÑOR, EL ESPÍRITU SANTO ES SEÑOR. SIN
EMBARGO, NO SON TRES SEÑORES, SINO UN SOLO SEÑOR. PORQUE, ASÍ COMO SOMOS
COMPELIDOS POR LA VERDAD CRISTIANA A CONFESAR A CADA UNA DE LAS TRES PERSONAS,
POR SÍ MISMA, DIOS Y SEÑOR: ASÍ NOS PROHÍBE LA RELIGIÓN CRISTIANA DECIR QUE SON
TRES DIOSES Y TRES SEÑORES. Y EN ESTA TRINIDAD NINGUNO ES PRIMERO O POSTRERO;
NINGUNO MAYOR O MENOR; SINO QUE TODAS LAS TRES PERSONAS SON COETERNAS
JUNTAMENTE Y COIGUALES; ASÍ QUE, EN TODAS LAS COSAS, COMO QUEDA DICHO, DEBE SER
VENERADA LA TRINIDAD EN LA UNIDAD, Y LA UNIDAD EN LA TRINIDAD.”
Como podemos
ver en este credo trinitario confuso se afirma que el señor Jesucristo tiene la
misma eternidad que su propio “padre”, es decir: AMBOS SON “COETERNOS”; en
pocas palabras: el padre y el hijo tienen exactamente el mismo tiempo de vida.
Este tipo de creencia es totalmente irracional, ya que la biblia jamás dice que
Jesús (el hijo de Dios) haya sido “coeterno” con su propio padre. Evidentemente
un verdadero “HIJO” jamás tendrá el mismo tiempo de vida que su propio “PADRE”,
a no ser que sea una especie de “hijo adoptivo”. Nunca usted va a encontrar en
las páginas de la biblia absolutamente nada que diga textualmente que Jesús y
su propio padre celestial tienen la misma edad.
Esa doctrina de
“personas divinas coeternas” es un atentado satánico en contra de la
verdadera doctrina bíblica, la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO” (2 Juan 9-10),
ya que si resultara cierto que Jesús y su padre celestial fuesen “coeternos” ya
no serían “padre e hijo”, sino que hubieran sido “COMPAÑEROS COETERNOS”:
como si fueran “dos amigos divinos” que siempre han estado juntos y que
tienen la misma edad. No existe absolutamente nada en la biblia que siquiera insinúe
que Jesús y su padre hubieran sido “compañeros coeternos fundidos en un dios
trino”.
En realidad, la
doctrina trinitaria formulada por los teólogos de la gran ramera católica
romana lo único que está haciendo con ese tipo de doctrina es aplicar simples
“TÍTULOS” de forma irresponsable, ya que si Jesús tuviera la misma edad que el
Dios supremo entonces no sería literalmente “EL HIJO DE DIOS”, y el Dios
supremo no sería literalmente “EL PADRE DE JESUCRISTO”, sino que los términos
“padre e hijo” serian simples “títulos” sin sentido en personas que no son lo
que supuestamente pretenden ser. Según el razonamiento trinitario el término
“hijo” que le corresponde a Jesús y el término “padre” que le corresponde al
Dios supremo identificándolo como “padre” de Jesucristo estaría definiendo a
dos seres que portan títulos “ADOPTIVOS”, ya que, si Jesús tuviera el mismo
tiempo de vida que su propio padre entonces no sería “hijo” directo de ese
Dios, sino que sería un “HIJO ADOPTIVO”, y el Dios supremo seria para Jesús “UN
PADRE POSTIZO”. Las sagradas escrituras jamás afirman que el señor Jesucristo
es una especie de “hijo adoptivo” de un padre celestial con el cual comparte el
mismo tiempo de vida.
Recuerden:
un verdadero “HIJO” es aquella persona que recibe la vida por parte de otra
persona que resulta ser el progenitor, es decir: padre verdadero es aquel que
engendra a otra persona dándole la vida y dándole su propia genética o
naturaleza. Un verdadero “hijo” literal es una persona que es descendente
directo de otra persona de la cual procede.
Entonces
tenemos que en el caso de hijos “adoptivos”, esa persona “adoptada” como “hijo”
no es un descendente, y no necesariamente posee la misma genética de aquel que
lo “adoptó”. En ninguna parte de la biblia se encuentra esa idea de que Jesús
fue un hijo “adoptivo” del Dios padre, lo que en realidad la biblia enseña es
que Dios “ENGENDRÓ” a Jesucristo; es decir: LE DIÓ LA VIDA.
Además; si los
trinitarios afirman que las tres supuestas personas divinas que componen al
Dios trino son todas “coeternas y coiguales, ninguno “mayor
o menor que el otro” ¿Cómo ellos lograron identificarse con títulos de
superioridad o jerarquías numéricas uno del otro, ya que evidentemente un “padre”
siempre será mayor que su “hijo”? ¿en qué momento de la eternidad esos tres
seres gemelos y coiguales sortearon a suerte quien llevaría el título “padre”,
quien llevaría el título “hijo” y quien llevaría el título “espíritu
santo”? ¿en qué momento de la eternidad ellos sortearon quien sería “la
primera persona”, quien sería “la segunda persona” y quien sería “la
tercera persona”?. En la biblia jamás encontraremos respuestas lógicas a
esas preguntas, ya que la biblia no enseña el trinitarismo en ninguna parte. Y
si a usted se le ocurre hacerle esas preguntas a algún “teólogo” trinitario, la
respuesta automática que le dará será “EL DIOS TRINO ES UN MISTERIO
INESCRUTABLE, QUE NO SE PUEDE ENTENDER CON MENTE HUMANA FINITA”: el
problema es que respuestas como estas no aparecen en las sagradas escrituras,
ya que, repito, en ninguna parte de la biblia se enseña esa doctrina confusa e
irracional del trinitarismo.
Para tratar de
acomodar la gran contradicción de que el padre y su hijo, teniendo ambos una
misma edad y viviendo sin principio por toda la eternidad fundidos en el Dios
trino, se han inventado la teoría de la “ETERNA GENERACIÓN”, es decir:
ETERNAMENTE EL PADRE HA ESTADO “GENERANDO” A SU HIJO. Vamos a tratar de
explicar ese término:
Imagínense
ustedes una supuesta “eterna generación”, es decir: desde una eternidad sin
principio Dios ha estado “generando a su hijo”, es como si Dios siempre
estuviera PRODUCIENDO a alguien que le está saliendo de adentro, pero ese
alguien que “SIEMPRE” le está saliendo de adentro nunca termina de
salir. Solo con uno imaginarse tal escena nos damos cuenta de la magnitud de
tan horrorosa doctrina.
los trinitarios
afirman que quien vino del cielo en forma de hombre fue una supuesta
“hipóstasis” del dios trino llamado “la segunda persona de la santísima
trinidad”, ellos dicen que Dios tiene un “hijo
eterno”, una especie de gemelo eterno que es al mismo tiempo “su hijo”. El
mito del hijo “eternamente generado” es otra de las torpes fabulas promovidas
por los “teólogos” de pacotillas del trinitarismo, pues la palabra “generación”
y “eternidad” son diametralmente opuestas y mutuamente excluyentes. La
frase “hijo eterno” es absolutamente contradictoria y totalmente
desconocida en las escrituras. El término “hijo” lleva intrínseca la
idea de un principio, ya que es imposible que exista un hijo, sin que primero
exista un padre que le de la vida. Así que combinar ‟hijo generado” con ‟eternidad
sin principio” refiriéndose a Dios el padre y su hijo unigénito es una
necedad: ¡!UNA TOTAL LOCURA!!.
Es por eso que
el mismo señor Yahshua el mesías reconoce que el Dios supremo LE HA DADO LA
VIDA (juan 5: 26, y Juan 6: 57), y si Dios el padre le ha dado la vida a
Jesucristo, entonces el señor Jesucristo pasa a ser un hijo literal del padre
celestial, alguien que llega a existir porque ese padre le ha dado la vida, y,
por lo tanto: no pueden ser “coeternos”, es decir: no pueden tener ambos la
misma edad o eternidad. Si Jesús hubiera sido coeterno junto al Dios supremo
jamás hubiera necesitado del Dios supremo para tener existencia, Jesús hubiera
sido “auto existente”, es decir: viviría por sí mismo, tal y como lo es el Dios
supremo, ya que el Dios supremo sí que “TIENE VIDA EN SI MISMO” (Juan 5: 26),
nadie le ha dado la vida al Dios supremo; pero el problema es que Jesús
reconoce que DEPENDE DE SU PADRE PARA PODER VIVIR, LEÁMOSLO:
“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por
el Padre…” Juan 6: 57.
Otra secta
satánica que comparte la doctrina de “personas divinas coeternas” es la secta moderna
conocida como “LOS TITIANOS”, dirigida por un líder pornográfico español llamado
Tito Martínez Méndez. Esta secta, que se hace pasar por cristianos, llega a la
desfachatez irracional de asegurar que existen 30 personas divinas coeternas; a
saber: el padre celestial, el señor Jesucristo, los cuatro seres vivientes y
los 24 ancianos que rodean el trono de Dios. Todos esos seres, según la
doctrina titiana, no necesitan al Dios supremo para poder vivir, ya que todos
ellos, supuestamente, son “auto existentes”.
Entonces
tenemos que el catolicismo romano (y también los protestantes, evangélicos y
pentecostales) con su doctrina trinitaria lo único que han logrado es traer
confusión sobre la persona de Jesús como “hijo de Dios”. Eso de “personas
divinas coeternas” con supuestos “títulos” de padre e hijo, cuando en realidad no
son padre e hijo (ya que tienen la misma edad), no existe en las páginas de la
biblia.
Es lo que vamos
a demostrar más adelante: que el señor Yahshua el mesías es el primer hijo del
Dios altísimo, que recibió la vida antes de la creación de todas las cosas,
portando de este modo la misma naturaleza divina que su progenitor: ES EL
PRIMOGÉNITO DEL DIOS PADRE.
(En el
siguiente enlace pueden acceder a unos de los capítulos del libro sobre el Dios
padre, el capítulo que identifica que solamente el padre celestial es el único ser
con eternidad absoluta, sin principio y sin fin: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulos-2-y-3-el-dios-padre-el-eterno.html).
(también en el
siguiente enlace pueden acceder a un estudio en el cual se refuta párrafo por
párrafo ese pervertido credo trinitario de Atanasio:
https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/03/desenmascarando-el-pervertido-credo.html).
“UNICITARISMO”: IGLESIA PENTECOSTAL
UNIDA.
Otra secta que trae confusión
sobre la persona del señor Jesucristo como “hijo” de Dios son aquellos que
abrazan la doctrina falsa del unicitarismo.
Los unicitarios, también
conocidos como “Sabelianos” (seguidores de Sabelio: secta que se hace pasar por
cristianos que apareció en el siglo 2 por las doctrinas de Sabelio y Praxeas),
predican lo siguiente: ellos afirman que no existe tal cosa como que Dios el
padre tenga, literalmente, “un hijo unigénito y primogénito” al cual Dios el
padre le haya dado la vida, ya que la creencia unicitaria afirma que fué el
mismo Dios padre quien se “transformó” en “hijo”, es decir: el
ser divino que se transformó en hombre y vino al mundo a través del vientre de María
fue “el mismo Dios padre disfrazándose de hijo”.
Esa doctrina errónea en realidad lo que está afirmando es que el hijo
unigénito del padre celestial no existe como tal, sino que el término ‘’hijo¨
es simplemente una “transformación”, “modo” o “metamorfosis” del mismo padre;
el cual, al parecer, vino a la tierra “DISFRAZADO”, tomando el título, papel o
roll, de hijo; algo por demás sin sentido, ya que las escrituras muestran de
manera clara que quien vino a la tierra en forma de hombre no fue el padre
celestial, sino que fue el hijo unigénito, vamos a leerlo:
“Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo,
el Salvador del mundo’’ (1 juan 4: 14).
Este pasaje que acabamos de leer es totalmente literal, y asegura que
Dios el padre ha enviado a su hijo. No existe ningún pasaje en la biblia que
diga que Dios el padre envió al mismo Dios el padre al mundo. Vamos a leer como
el mismo señor Jesucristo asegura que quien le envió al mundo fue su padre:
Juan 12: 49: “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el
Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y
lo que he de hablar.”
Y, por último, vamos a confirmar que Dios el padre fue que envió a su
hijo, vamos a leer 1 Juan 4:9:
“En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado
a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”
Los unicitarios no reconocen al espíritu santo como una tercera persona
divina de un dios trino, sino que ellos aseguran que el espíritu santo es otra
faceta, disfraz o modo del mismo padre celestial (cuando en realidad lo que
enseña la biblia es que el espíritu santo es el poder de Dios); pero, al igual
que algunos trinitarios, ellos creen que el padre es al mismo tiempo el hijo.
La gran mayoría de la rama protestante y los evangélicos creen en el dios trino
exactamente como está redactado en el credo católico de Atanasio, por tanto ellos
creen lo mismo que los católicos, pero existe esa rama entre una fracción de
evangélicos que se autonombran “evangélicos pentecostales unicitarios” los
cuales aseguran que el Dios supremo se ha manifestado en el tiempo a través de
tres formas o modos, a saber: en la forma de padre, luego en la forma de hijo,
y luego en la forma del espíritu santo, por lo tanto, dicen ellos: siempre ha
sido un solo Dios (el unicitarismo da la sensación de ser una especie de
trinitarismo descafeinado).
Jesús les hiso la siguiente pregunta a sus discípulos:
“¿Quién dicen los hombres que soy yo?”. Marcos 8: 27.
Noten que ninguno de ellos dijo: “tú eres el padre celestial transformado
en hijo” (doctrina unicitaria), ni tampoco dijeron: “tú eres la segunda
persona del dios trino” (doctrina trinitaria). Evidentemente los israelitas
nunca conocieron doctrinas retorcidas como el unicitarismo o el trinitarismo,
por eso no mencionaron cosas semejantes a la pregunta hecha por Jesús. Simplemente
esos seguidores de Jesús creían en la doctrina de la resurrección, y ellos
pensaban que Jesús era alguno de esos antiguos profetas que había resucitado de
entre los muertos.
Como Jesús quería una respuesta más concreta, se dirige ahora directamente
a sus apóstoles, y les pregunta lo siguiente:
“Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Mateo 16: 15.
Entonces pedro hiso una declaración solemne: la única respuesta acertada
que complació al señor Jesucristo, Pedro dijo lo siguiente:
“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Mateo 16: 16.
Como podemos ver; los apóstoles reconocían que Jesús era “EL HIJO DEL
DIOS VIVIENTE”. Los apóstoles jamás dijeron que Jesús era el mismo padre
celestial “disfrazado de hijo” como creen los unicitarios, o que Jesús
fuese la segunda persona de un dios trino, como creen los trinitarios.
Ante esta verdadera respuesta, Jesús dijo lo siguiente:
“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne
ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.” Mateo 16: 17.
Yahshua el mesías dirigió una bendición hacia la persona del apóstol
Pedro, le llamó “bienaventurado”, ya que todos aquellos que tengan tal
revelación son dichosos, bendecidos por Dios el padre, ya que Dios el padre
mismo es quien revela que Jesús es “su hijo amado”, lo pueden leer en
Mateo 3: 17. Los cristianos somos bendecidos, bienaventurados y dichosos al
reconocer a Jesús como “el hijo de Dios”; nunca en la biblia se habla de
alguien que haya sido declarado bienaventurado por creen en doctrinas
descabelladas como el unicitarismo o el trinitarismo, ya que la verdadera
doctrina bíblica que nos lleva a la vida eterna, es creer en dos personas
divinas totalmente literales: EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO, lo
pueden leer en Juan 17: 3.
Fíjense que Jesús dijo que esa revelación le fue dada a Pedro “POR MI
PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS”; entonces debemos tomar una ecuación lógica: si
el Dios padre en ese momento “ESTABA EN EL CIELO”, y Jesús estaba en ese
momento estaba en la tierra con sus discípulos, nos preguntamos: ¿COMO PUEDEN
SER LA MISMA PERSONA?: evidentemente el padre celestial es una persona literal,
y Jesús, el hijo de Dios, es otra persona totalmente literal, Jesús mismo lo
confirma en el siguiente pasaje:
“Pero si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino
yo y el Padre que me envió. Aun en vuestra ley está escrito que el testimonio
de dos personas es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el
Padre que me envió da testimonio de mí”. Juan 8: 16-18. (este pasaje en particular es la piedra
en el zapato que tortura a todos los necios y mentirosos unicitarios, ya que
aquí Jesús dice de forma literal que tanto su padre celestial como el mismo
Jesucristo son dos personas literales: ¡!JAQUE MATE PARA LOS UNICITARIOS!!)
EL PADRE ESTABA EN EL CIELO, MIENTRAS JESUCRISTO ESTABA EN LA TIERRA;
POR LO TANTO: SON DOS PERSONAS LITERALES.
Los unicitarios aseguran que Jesús es el mismo
padre celestial encarnado, pero debemos preguntarnos: Cuándo cristo vino a la
tierra en forma de hombre ¿Quién se quedó en el trono celestial? … ¿acaso vamos
a pensar que el trono en el cielo se quedó vacío?
Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra en forma de
hombre, el Dios padre le habló desde el cielo, lo cual demuestra sin ninguna
duda que el padre estaba en el cielo, mientras su hijo estaba en la tierra: el
padre estaba en su trono en el cielo mientras su hijo unigénito estaba
predicando en la tierra: por tanto; son
dos personas totalmente literales, y el mismo cristo lo demuestra cuando,
después de resucitar, dice que tiene que subir a donde está su padre, leámoslo:
“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a
vuestro Dios”.(Juan 20:
17).
Este pasaje
demuestra que mientras Jesús estaba en la tierra, su padre celestial estaba en
el cielo, a donde cristo tenía que “subir” o regresar para presentarse ante su
padre después de resucitar. En varias ocasiones cristo certificaba que su padre
“ESTA EN LOS CIELOS”, leámoslo:
“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres,
Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi
Padre que está en los cielos. ‘‘Mateo: 16: 17.
Además; las
escrituras demuestran de manera exacta que mientras cristo estaba en la tierra,
su padre celestial le habló desde el cielo, leámoslo:
‘‘Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz
del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. Y la multitud que
estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían:
Un ángel le ha hablado. Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa
mía, sino por causa de vosotros ‘‘(Juan 12: 28-30).
Incluso la voz del padre celestial lo que asegura
es que Jesús es su hijo amado, leámoslo:
“Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y
gloria fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi
Hijo amado, en el cual tengo complacencia” Pedro 1:17.
“y vino una
voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado;
a él oíd”. Lucas 9: 35.
Si
pensáramos por un momento como algunos modernos unicitarios llegaríamos a la
conclusión que Lucas, escritor de ese pasaje, al parecer escuchó mal, seguro
que confundió un trueno con la vos de Dios. No podía venir ninguna vos del
cielo diciendo tales palabras ya que los unicitarios aseguran que Dios se
encontraba en la tierra “desdoblado” tomando el título, papel o
roll de “hijo”: ¿o vamos a pensar que Dios se llama a sí mismo “mi hijo
amado”?. Por lo tanto; si
aceptamos el pensamiento de los trinitarios y los unicitarios este otro pasaje
tiene que ser incorrecto:
“yendo un
poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: padre mío,
si es posible, pase de mi esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.”
Mateo 26: 39.
Si Jesús
y su padre no son dos personas diferentes, sino que son la misma persona como
afirma algunos trinitarios y aseguran los unicitarios: ¿a qué padre le estaba
orando Jesús? ¿Acaso se estaba orando a sí mismo como si fuera un loco que se
arrodilla y se habla a si mismo? ¿A quién se estaba sometiendo cuando decía ‗‟hágase tu
voluntad y no la mía”? ¿No sería esta una actitud hipócrita si el padre
es el mismo hijo? ¿O acaso Jesús colgando en el madero se exclamaba a sí
mismo?: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me
has desamparado?” Mateo 27:46. En ese caso debió decir: ‗‟Yo mismo,
yo mismo, ¿Por qué me he desamparado!”.
En
realidad, la verdadera locura está en la creencia irracional de los trinitarios
y los unicitarios.
En definitiva: para el razonamiento irracional de los unicitarios el
“hijo de Dios” no existe como tal, ya que, según el razonamiento irracional de
los unicitarios, el término “hijo de Dios” lo toma el mismísimo padre celestial
cuando se “desdobla” y se “transforma” en su propio hijo: esta doctrina de
demonios no existe en las páginas de la biblia, ya que la biblia muestra de
forma muy clara que nuestro señor Jesucristo es literalmente “el hijo de
Dios”, por el hecho de que el padre celestial lo engendró, es decir: le
dio la vida, tal y como lo demostraremos más adelante.
(aquí les dejo un enlace para que puedan acceder al estudio sobre el
Dios padre en el cual desenmascaramos la doctrina unicitaria, es el capítulo 11
titulado “EL PADRE CELESTIAL TIENE CUERPO: UN CUERPO ESPIRITUAL”:
DOCTRINA “UNITARIA” DE LOS MODERNOS JUDAIZANTES:
El “UNITARISMO” es la doctrina falsa que afirma que el señor Jesús no
fue preexistente antes de nacer como hombre, es decir: los unitarios creen que
Jesús solo llegó a la vida, y se convirtió en “hijo de Dios”, únicamente
cuando nació de María, en pocas palabras: antes de nacer como ser humano, Jesús
no existía. En esa parte el unitarismo se parece un poco al unicitarismo, la
única diferencia es que los unitarios ven a Jesús simplemente como un profeta
humano enviado por Dios (como muchos profetas que nacieron en esta tierra como
Isaías o Jeremías), y no lo ven como si fuera el mismo Dios padre disfrazado
tomando el título “hijo”, como creen los unicitarios. El unitarismo no se debe
confundir con el unicitarismo ni con el arrianismo, como falsamente los compara
la Wikipedia en la red de internet.
He encontrado en internet una página trinitaria que habla brevemente de
la historia de los unitarios:( https://teounder.com/2018/11/07/unitarios-y-unicistas-cristianismos-no-trinitarios/), evidentemente
esa página, al ser trinitaria, está en contra del unitarismo, pero da unos
buenos datos sobre la historia de los unitarios. Aquí solo voy a traer un
párrafo de esa página:
“El unitarismo surgió como
movimiento organizado en el siglo XVI, especialmente en Polonia y Hungría, como
oposición a la doctrina trinitaria de la Iglesia Católica Romana y de los
principales reformadores protestantes. Aunque existen diversas formas de
unitarismo, estas coinciden en creer que solamente el Padre es Dios y en negar
que el Hijo sea divino por naturaleza. Muchos unitarios creen que Jesús era
meramente un ser humano que por su fiel obediencia fue elevado a la categoría
de Hijo de Dios. Respecto al Espíritu Santo, consideran que solamente es la
fuerza de Dios que actúa a través del Hijo o de los hombres; quizá por esto se
ha llegado a considerar unitarios a los Testigos de Jehová.” (bueno, esta parte final que habla de los testigos de Jehová
no es cierta del todo, porque a diferencia de los unitarios los testigos de
Jehová si creen en la preexistencia del señor Jesucristo. En realidad, los
testigos atalayados tienen tendencia arriana. Sobre el arrianismo y sus
doctrinas de demonios hablaremos más adelante).
La secta “unitaria” está conformada, en estos momentos, mayormente por
personas judaizantes, es decir: los que quieren someterse a la ley de moisés,
guardar el sábado, y celebrar fiestas israelitas, y al mismo tiempo dicen creer
en Yahshua el mesías. Ellos no aceptan que Jesús estaba ya vivo y al lado del
padre celestial desde antes de la fundación del mundo, no creen en la divinidad
de Jesucristo en su preexistencia. El unitarismo se asemeja a la creencia de
muchos contemporáneos del mismo señor Jesucristo, ya que muchos israelitas, que
incluso seguían a Jesús, (entre los cuales había algunos maestros como
Nicodemo) no aceptaban que Jesús había descendido del cielo, sino que veían a
Jesús simplemente como un gran profeta o maestro, como lo había sido, por
ejemplo, Ezequiel o Samuel (todavía hasta este tiempo moderno existen
israelitas que continúan viendo a Jesús como otro simple profeta humano sin
relación a una vida en forma divina anterior a la humana, y nada más). Incluso
algunos israelitas que seguían a Jesús creían que el señor para ese momento de
su ministerio en la tierra era uno de los profetas que había resucitado de
entre los muertos (Marcos 8: 27-29). Yahshua el mesías sostuvo varias
confrontaciones con los líderes judíos, los cuales no aceptaban la
preexistencia del señor Jesucristo, y Jesús les decía una y otra vez que había
venido del cielo, y que (incluso) estaba vivo antes de que existiera Abrahán
(el patriarca Abrahán vivió más de 1,500 años antes de Jesús andar en la tierra
en forma humana). Entonces podemos ver que las bases del unitarismo, más
probablemente, nació con las ideas de los líderes judíos de los tiempos de
Jesús.
Pero las escrituras son bastante claras, y demuestra que Jesús ya
existía como una poderosa persona espiritual en los cielos, antes de venir a la
tierra transformado en hombre, tal y como lo podemos leer en proverbios 30: 4,
donde dice lo siguiente:
“¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus
puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la
tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?”
Como podemos ver, ya esos profetas de antaño del antiguo testamento se
andaban preguntando por el nombre de ese “HIJO DE DIOS”, lo cual demuestra la
existencia del señor Jesucristo antes de ser hombre.
En los 4 evangelios nuestro señor Jesucristo confirma que antes de nacer
en esta tierra, Él ya había existido en los cielos, de donde evidentemente
había descendido. Podemos leer esta confirmación sobre todo en el evangelio de
juan, donde el mismo señor Jesucristo dijo palabras como estas:
‘’ Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sinó la
voluntad del que me envió.’’ Juan 6: 38.
‘’El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la
tierra es terrenal y habla de las cosas terrenales: pero el que viene del cielo
está por encima de todo, Y lo que vio y oyó, esto testifica.’’ Juan 3:31.
‘’Y él les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba: vosotros sois
de este mundo, yo no soy de este mundo.’’ Juan 8:23.
En estos pasajes queda más que demostrado que nuestro señor Jesucristo
enseñaba que había descendido del cielo, que no era de este mundo; por lo tanto,
era un ser extraterrestre que había existido en los cielos en forma de espíritu,
al cual Dios el padre había encarnado como un humano de forma milagrosa en el
vientre de María. Es por esto que los evangelios explican que la concepción de
Jesucristo en el vientre de María era una obra especial producida por el Dios
padre usando como medio su espíritu santo, (el poder el altísimo).
“Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que Abraham
naciera, yo existo.’’ Juan 8:58.
Cuando Jesucristo dijo esas palabras, ya hacía más de 1,500 años que
Abrahán había muerto.
Recordemos que el nombre o título original de nuestro señor Jesucristo
es: EL VERBO DE DIOS, y según leemos en el evangelio de juan en
su capítulo 1 versos 1 y 2, se dice que ese verbo ya existía y estaba al lado
de Dios antes de la creación de todas las cosas; ya que esos pasajes certifican
que Dios el padre hiso todas las cosas por motivo o medio de ese hijo, vamos a
leerlo desde la antigua versión bíblica copto sahidi, ya que en esta versión
bíblica podemos leer el pasaje de forma correcta con sus artículos gramaticales
puestos en su justo lugar. La versión copto sahidi es mucho más antigua que
cualquier versión que provenga de las traducciones a través del catolicismo
romano (en la Reina Valera, versión muy pervertida y manipulada por los
traductores trinitarios, ese pasaje se lee erróneamente de forma trasquilada sin
los artículos gramaticales, de esa manera quieren dar a entender que el verbo
es el mismo Dios padre: he subrayado con amarillo los artículos gramaticales
que le faltan a la versión manoseada de Reina Valera para que ustedes hagan las
comparaciones de lugar. Este tipo de problema lo tienen casi todas las
versiones bíblicas que provienen de traducciones católica romana o protestante
trinitaria):
‘’En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con El Dios, y el Verbo era
UN Dios. Él
estaba con Dios en el principio. Por motivo de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir.
Como podemos
ver en esos pasajes, queda certificado que Jesucristo, el verbo o vocero de
Dios, ya existía al lado de su padre antes de la creación de todas las cosas, y
es el motivo, causa o medio usado por Dios para crear todas las cosas. Los
pasajes de juan capítulo 1 verso 14 confirman que ese verbo que existía al lado
del padre celestial desde antes de la creación, vino al mundo tomando la forma
de un hombre, vamos a leerlo:
“Y el Verbo
se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la
gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de
verdad.’’
Esto quiere
decir que Jesucristo en su preexistencia había estado al lado del Dios padre,
es decir: había visto de manera personal a ese Dios padre, vamos a leerlo:
“No que
alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; este ha visto al
Padre”. Juan 6:46.
Es por esto que
cristo podía decir que el mismo Dios padre en persona era quien lo había
enviado a la tierra, vamos a leerlo:
‘’Y el que
me envió está conmigo: el Padre no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo
que le agrada.’’ Juan 8:29.
Es por esto que
cristo podía anunciar de antemano que podía regresar al lugar celestial de
donde había descendido, vamos a leerlo:
“¿Qué tal si
vieran al Hijo del hombre subir adonde antes estaba?.” Juan 6:62.
Es por esto que
cuando cristo había concluido su ministerio en la tierra, pudo orar a su padre
diciendo las siguientes palabras:
“Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que
tuve junto contigo antes que el mundo fuese.” Juan 17: 5.
Todo esto lo
podemos confirmar, de forma resumida, en el siguiente pasaje que se encuentra
en Filipenses 2:5-10, donde dice:
“Haya, pues,
en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: Él, siendo en forma de Dios, no estimó el
ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,
tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Mas aún, hallándose en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte
de cruz. Por eso Dios también lo exaltó
sobre todas las cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en
el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la
tierra y debajo de la tierra.’’
Como podemos
ver en este impresionante pasaje, se asegura que Yahshua el mesías antes de
venir y encarnarse como hombre ya existía en los cielos, al lado del padre
celestial, y se dice que este cristo tenía la forma de Dios, es decir: era un
ser divino, parecido a su padre: pero que no escatimó en ser igual a Dios (es
decir: un ser espiritual), sinó que se despojó de esa gloria divina para tomar
la forma de siervo, de hombre, y en esa forma se humilló a si mismo hasta la
muerte, por lo cual Dios el padre lo ha recompensado exaltándolo sobre todas
las cosas creadas, dándole un nombre que es sobre todo nombre, para que en el
nombre, es decir: la autoridad, de Jesucristo se doble toda rodilla, de los
seres en el cielo y de los seres que han sido creados en la tierra.
Esa parte de
ese pasaje que dice que Jesús “SE DESPOJÓ A SI MISMO”, en el
griego original es la palabra “KENOOSIS” (strong G2758 κενόω kenóo; vaciar) y
significa literalmente “VACIARSE”. A través del espíritu santo Dios el padre
“VACIÓ” al ángel de Yahveh, el verbo de Dios (Jesucristo en su preexistencia
divina), directamente a la simiente humana del rey David, y lo puso en el
vientre de María.
Este es “EL MISTERIO DE LA PIEDAD”, descrito
en 1 Timoteo 3:16, donde se describe que ese ser divino (el hijo de Dios en su
preexistencia) se transforma en un ser humano. Es un “misterio” ya que ningún
otro ser había pasado por ese proceso, de ser una persona perteneciente al
ámbito espiritual a convertirse en un ser humano de carne y sangre. Únicamente
nuestro señor Jesucristo pasó por ese proceso de “kenoosis” o vaciamiento,
cambiando su gloria divina por la condición humana, por amor a aquellos a los
cuales quería salvar.
(sobre el tema del nombre divino, el cual solo pertenece al
padre celestial, aquí les dejo un enlace para que puedan acceder al capítulo 9
del libro sobre la persona del padre celestial: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-9-unicamente-el-padre.html)
En fin, lo que
queremos puntualizar es que nuestro señor Jesucristo es “HIJO DE DIOS” tanto en
su preexistencia divina (proverbios 30: 4), como también es hijo de Dios cuando
vino al mundo a través de María, y continúa siendo el hijo de Dios luego de
resucitar y subir al cielo: Jesús es una persona literal y el Dios padre es
otra persona literal: eso es lo que enseña la biblia.
RESUMIENDO:
LA DOCTRINA DEL
ANTICRISTO.
Muy bien, como
hemos analizado; las supuestas doctrinas principales en el cristianismo moderno
que hablan de Jesús como “EL HIJO DE DIOS” son totalmente erróneas y satánicas,
no tienen nada que ver con la verdad bíblica.
Las supuestas
personas divinas “coeternas” que componen al dios trino no demuestra que Jesús
sea “el hijo de Dios”, todo lo contrario: esa doctrina lo que en realidad esta
insinuando es que Jesús es una especie de “hijo adoptivo”, ya que tiene la
misma edad que su padre; por lo tanto, el trinitarismo no enseña realmente que
Jesús sea un hijo literal del mismo Dios padre. Esa doctrina absurda de personas
divinas “coeternas” también es apoyada por la secta pornográfica “LOS
TITIANOS”, dirigida por un falso profeta que se hace pasar por cristiano
conocido en las redes sociales como Tito Martínez y sus 21 tesis. La doctrina
falsa de personas divinas “coeterna” es parte de la doctrina del anticristo, ya
que no reconoce a Jesús como “hijo” literal del padre celestial, y, por lo
tanto; esa doctrina trinitaria está negando la doctrina de “el padre y el
hijo”.
El UNICITARISMO
destruye la existencia del hijo de Dios, ya que para los unicitarios no existe
tal cosa como un hijo primogénito y unigénito del padre, ya que ellos creen que
Dios el padre mismo es quien sufre una especie de metamorfosis y se transforma
literalmente en su propio hijo. La doctrina unicitaria también forma parte de
los promotores de la doctrina del anticristo, ya que la doctrina unicitaria, de
forma literal, niega la existencia del hijo primogénito de Dios el padre, y está
en contra de la verdadera doctrina fundamental del cristianismo: LA DOCTRINA DE
EL PADRE Y DEL HIJO”.
Los UNITARIOS
no aceptan que Yahshua el mesías era preexistente antes de convertirse en
hombre, no aceptan que Dios, el padre, tenía ya ese hijo especial en forma
divina en los cielos desde antes de la creación de todas las cosas, parece que
ellos nunca han leído proverbios 30: 4 ni el salmo 2, donde se explica
literalmente como los antiguos profetas ya andaban preguntando por el nombre de
ese hijo de Dios. El unitarismo también es parte de la doctrina del anticristo
ya que los unitarios niegan que Jesús, antes de convertirse en carne, es decir;
un ser humano, era preexistente, había estado previamente en los cielos junto a
su padre celestial.
Sobre el
arrianismo, que es otra secta que promueve doctrina de demonio sobre el título
“hijo” que tiene el señor Jesucristo hablaremos más adelante.
El
trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo y el unitarismo (y también el
arrianismo) son doctrinas inventadas por el diablo para pretender destruir la
verdadera (y principal) doctrina cristiana, a saber: LA DOCTRINA DE “EL
PADRE Y EL HIJO”. Vamos a leerlo:
Como podemos
ver en este pasaje, el apóstol Juan dice de forma textual que la verdadera
doctrina de Cristo es LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO, y nos advierte
diciendo que SI ALGUIEN VIENE A NOSOTROS CON UNA DOCTRINA DIFERENTE A LA
CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO NO LO RECIBAMOS NI LE DIGAMOS BIENVENIDOS.
La doctrina de
cristo evidentemente consiste, en primer lugar, en aceptar a Jesús y
reconocerlo como “EL HIJO DE DIOS”, vamos a leer como el mismo Dios padre da
testimonio:
1 Juan 5:
10- 12: “El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que
no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio
que Dios ha dado respecto a su Hijo. Y el testimonio es éste: que Dios nos ha
dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la
vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida”.
Este pasaje
certifica que creer en Jesús como “EL HIJO DE DIOS” es una doctrina fundamentar
para que el verdadero cristiano alcance la vida eterna, ya que quien niegue
esta doctrina simplemente “NO TIENE A DIOS”. Ese pasaje de 1 Juan 5: 10-12 dice
bien claro que DIOS MISMO HA DADO TESTIMONIO DE QUE JESÚS ES “SU HIJO”, y quien
no quiera creer ese testimonio, está haciendo de Dios un mentiroso.
Evidentemente la persona que no reciba ese testimonio dado por Dios mismo no
puede obtener la vida eterna, ya que ese pasaje dice que “ESA VIDA ETERNA DIOS
LA HA PROVISTO A TRAVÉS DE SU HIJO”, por lo tanto: quien niegue que Jesús es el
hijo de Dios (después de haber conocido que Dios mismo ha testificado acerca de
su hijo) NO PUEDE SER SALVO.
Los que NO
APOYAN la doctrina de “el padre y el hijo” son aquellos que tienen el espíritu
del anticristo, vamos a leerlo:
1
Juan 2:22: ¿Quién
es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el
anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
1 Juan 2:23:
Todo aquel que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo
tiene también al Padre.
Noten en este
pasaje que la doctrina del anticristo no es negar la santísima trinidad (como
creen los trinitarios), ni tampoco negar que el padre es el mimo hijo (como
creen los unicitarios), en realidad la doctrina del anticristo consiste en
negar que el primer hijo unigénito del padre vino como hombre y negar a dos
personas divinas totalmente literales: el padre y su hijo.
Son
“ANTICRISTOS”: todos aquellos que no reconocen que fue Yahshua el mesías, el
hijo de Dios, quien vino al mundo transformado en hombre, vamos a leerlo:
“Pues muchos
engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en
carne. Ese es el engañador y el anticristo.” 2 Juan 1:7.
Por lo tanto,
los unicitarios, los unitarios, los trinitarios y los dualitarios titianos
forman parte de los promotores de la doctrina del anticristo.
Observen
atentamente como en el siguiente pasaje se testifica que DIOS ENVIÓ A SU “HIJO”
AL MUNDO, es decir: jamás vamos a encontrar un pasaje en las escrituras que
diga que “DIOS ENVIÓ A SU COMPAÑERO COETERNO AL MUNDO” (doctrinas trinitaria y
titiana respectivamente). Tampoco dice el pasaje que Dios el padre se haya
enviado a si mismo transformándose el mismo Dios padre en “hijo” (doctrina
unicitaria). Evidentemente lo que queremos puntualizar con esto es sencillamente
que Jesús antes de venir al mundo transformado en hombre YA ERA EL HIJO DE
DIOS.
1 Juan
4:14-15: “Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al
Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel que confiesa que Jesús es el
Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.”
Este pasaje de
1 Juan 4: 14-15 asegura que los apóstoles de Jesús DABAN TESTIMONIO de que el
padre celestial había enviado a SU HIJO para que este sea el salvador del
mundo, en pocas palabras; parte de la predicación y testimonio cristiano que
proclamaban los apóstoles era que DIOS EL PADRE HABÍA ENVIADO A SU HIJO AL
MUNDO, y quien creyera esa verdad proclamada por los apóstoles, Dios mismo ha
de permanecer en ese persona, ya que dicho pasaje dice que “Todo aquel que
confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.”
Esto demuestra una vez más que la doctrina de “el padre y el hijo”
es fundamentar para la salvación: es decir: según ese pasaje lo único que
necesitamos reconocer los verdaderos cristianos es simplemente que Jesús es EL
HIJO DE DIOS, y reconociendo esto es que “DIOS PERMANECE EN NOSOTROS”. Por lo
tanto (lo repito otra vez) reconocer a Jesús como el hijo de Dios (y
obedecerlo, claro) es fundamentar para la salvación.
YAHSHUA EL MESÍAS
ESTÁ “A LA DERECHA DEL PADRE”.
¿Cómo Pueden explicar los trinitarios y los
unicitarios que las escrituras demuestran que cuando cristo subió al cielo no
se “transformó” en el padre, ni se fundió dentro de un ser trino: sino que dice
que el hijo unigénito esta ‗‟al lado del trono de Dios” ?, leamos
algunos pasajes:
Efesios 1: 20 dice que Dios resucitó a Cristo y lo sentó a
su derecha en los lugares celestiales.
También dice en hebreos 8:1: ‗‟el cual se sentó a la diestra del
trono de la majestad en los cielos.”
También hebreos 10:12 dice: “pero Cristo, habiendo
ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha
sentado a la diestra de Dios.”
1Pedro 3: 22 dice: “quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a
quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes”
Estos versículos afirman que después de resucitar
Jesús subió al cielo y Dios lo puso a su derecha, pero en la mentalidad de los
trinitarios y los unicitarios esto no es así; los trinitarios piensan que
cuando Jesús subió al cielo se “fundió‘‘ dentro de un ser trino compuesto de “padre,
hijo y espíritu santo”, y se formó
de esa manera un solo Dios o una sola persona, y los unicitarios aseguran que
cuando cristo subió al cielo simplemente no se presentó delante de ningún padre
celestial; ya que ellos aseguran que cristo es al mismo tiempo el padre. Pero como hemos visto a través de
todos esos pasajes bíblicos queda demostrado que eso no existe en el cielo, ya
que la biblia demuestra que Dios padre está sentado en su trono y su hijo
Jesucristo está a su derecha: por tanto son dos personas, no una (mucho menos una trinidad: ya que
las escrituras no demuestran por ninguna parte que en el trono del cielo
también se sienta una tercera persona llamada espíritu santo, ya que en
realidad el espíritu santo no es ninguna tercera persona de un dios trino, sino
que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO‘‘; es decir: LA ENERGÍA QUE EMANA DE DIOS (esto
de lo vamos a demostrar más adelante, pues tenemos todo un capítulo dedicado
solo al tema del espíritu santo).
¿A quién prefiere creerle usted? ¿A los “teólogos”
trinitarios y unicitarios o a las verdades que a todas luces enseña la biblia?
La palabra de Dios lo dice claro: cuando Cristo subió al cielo no se fundió con
un dios trino; como tampoco se transformó en el padre; la realidad es simple: cristo se
presentó delante de su padre celestial, y ahora
está realizando su ministerio de sacerdote e intercesor. Léalo usted
mismo:
“En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho
por manos humanas, simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo
mismo,
para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.”
Hebreos 9: 24.
Luego de
conocer y refutar esas doctrinas confusas, vamos ahora a mostrar con total base
bíblica que nuestro señor Jesucristo es “LITERALMENTE EL HIJO DE DIOS”, ya que
salió de Dios mismo, es decir: FUE ENGENDRADO, RECIBIÓ LA VIDA, Y POR LO TANTO
HA TENIDO UN INICIO DE EXISTENCIA (ANTES DE LA CREACIÓN DE TODAS LAS COSAS): ES
EL PRIMER HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO.
PARTE 2 DEL CAPITULO 1:
En las escrituras se afirma que el señor Jesucristo
es la ‟sabiduría
de Dios”, es decir: la sabiduría personificada leámoslo:
“más para
los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría
de Dios. (1 corintios 1: 24).
Dice en 1
Corintios 1: 30-31 que cristo ha sido
dado por Dios como ‟SABIDURÍA”, vamos a leerlo:
“Mas por
obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros
sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención”.
Jesús
viene a ser esa “sabiduría” que Dios había ocultado por siglos, y que luego se manifestó
cuando Jesús vino al mundo en forma humana, y allí se reveló esa sabiduría
personificada en el hijo de Dios, el cual reveló el “misterio” del evangelio
para la gloria de la iglesia, ya que en siglos anteriores el evangelio era un
“misterio”, es decir: Dios había reservado esa información hasta que Jesús en
persona trajera la revelación divina. Es por eso que el apóstol Pablo escribe
lo siguiente:
Efesios
3: 3-5: “que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes
os escribí brevemente. En vista de lo cual, leyendo, podréis comprender mi
discernimiento del misterio de Cristo, que en otras generaciones no se dio a
conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos
apóstoles y profetas por el Espíritu.”
Colosenses
1: 26-27: “es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y
generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a
quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este
misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la
gloria.
Fíjense
lo que dice ese pasaje de colosenses 1: 26-27; certifica que Jesucristo mismo
es ese “misterio”, ese misterio es al mismo tiempo esa “sabiduría” que ha sido
revelada a la iglesia: ese misterio es cristo en su iglesia, la esperanza de
gloria. El “misterio” es que Jesús es el portador de la vida eterna y la
inmortalidad para quienes reconozcan al hijo de Dios, que es la misma sabiduría
personificada, es por eso (también) que Jesús vino a enseñarnos quien es el
padre celestial, ya que conociendo al padre y a su hijo es que se puede obtener
la vida eterna, tal y como lo dice el mismo Jesucristo en Juan 17: 3. Ese es el
“misterio” que había permanecido oculto por siglos, para que todo sea revelado
a la iglesia, vamos a leerlo:
Romanos 16:25-26: “Y a aquel que es poderoso para
afirmaros conforme a mi evangelio y a la predicación de Jesucristo, según la
revelación del misterio que ha sido mantenido en secreto durante siglos sin
fin.”
Jesús es la
sabiduría personificada porque en él mora el espíritu de Dios, y por eso es que
Jesús puede revelar todo el consejo de Dios, incluyendo aquella información o
“misterio” que fue ocultado por siglos, pero que luego fue revelado a través de
Jesucristo. vamos a leerlo:
Isaías 11: 2:
“Y reposará sobre Él el Espíritu del Yahveh, espíritu de sabiduría y de
inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de
temor del Yahveh.”
Jesús, la
sabiduría personificada, reveló todo el “misterio” de Dios a sus discípulos;
ese “misterio había estado oculto desde la fundación del mundo, vamos a leerlo:
Lucas 8:10:
“y Él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de
Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que, VIENDO, NO VEAN; Y
OYENDO, NO ENTIENDAN.”
Mateo 13: 34-35:
“Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin
parábola, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
ABRIRÉ MI BOCA EN PARÁBOLAS; HABLARE DE COSAS OCULTAS DESDE LA FUNDACIÓN DEL
MUNDO.”
Jesucristo en persona es ese “misterio” y también
es quien porta la sabiduría de Dios para revelar el misterio cuando Dios
dispuso el tiempo, ya que, repito, ese “misterio” Dios el padre lo había
mantenido en oculto en cristo desde los días eternos, veamos:
2 Timoteo 1:9: “quien nos ha salvado y nos ha
llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su
propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la
eternidad.”
Colosenses 2:2: “para que sean alentados sus corazones,
y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena
seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio
de Dios, es decir, de Cristo.”
Veamos como
el señor Jesucristo se refiere a si mismo identificándose con “la
sabiduría de Dios”, combinando los siguientes dos pasajes:
Lucas 11: 49: “Por eso la sabiduría de Dios también
dijo: Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán a algunos y
perseguirán a otros.”
Fíjense que
en este pasaje se dice que es “LA SABIDURÍA DE DIOS” quien envía a los
apóstoles y profetas. Ahora vamos a leer el siguiente pasaje donde Jesús afirma
que es él mismo quien envía a los apóstoles y profetas, así queda demostrado
que Jesús es literalmente “la sabiduría de Dios”:
Mateo 23:34: “Por tanto, mirad, yo os envío
profetas, sabios y escribas: de ellos, a unos los mataréis y crucificaréis, y a
otros los azotaréis en vuestras sinagogas y los perseguiréis de ciudad en
ciudad.”
Esto se cumplió
cuando Jesús envió a sus apóstoles, que también son profetas y escribas, a
predicar el evangelio a todo el mundo, por lo tanto; esos dos pasajes
combinados dejan más que claro que Jesús queda identificado con el título “LA
SABIDURÍA DE DIOS”, ya que en Jesús Dios el padre ha depositado todos los
tesoros de la sabiduría y el conocimiento, vamos a leerlo:
Colosenses 2: 2-3 “…resultando en un verdadero
conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo, en quien están
escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”
Veamos dos pasajes paralelos, en los cuales el
señor Jesucristo se identifica literalmente con el título “la
sabiduría”. Vamos a leer, primero, Mateo 11: 18-19, donde Jesús dice lo
siguiente:
“¡Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen:
``Tiene un demonio! Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: ``Mirad,
un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de
pecadores. Pero la sabiduría se justifica por sus hechos.”
Aquí Jesús se refiere a la hipocresía de los
fariseos y maestro de la ley, los cuales acusaban a Juan el bautista de estar
endemoniado, aun viendo que Juan era una persona austera, en el sentido que era
muy estricto con la santidad. Pero resulta que Jesús compartía con cualquier
tipo de persona, es decir prostitutas, recaudadores de impuestos, etc, pero no
para hacer lo malo, sinó para predicarles el evangelio, entonces los hipócritas
fariseos también llamaban a Jesús “endemoniado”. Es por eso que Jesús les dice:
“pero LA SABIDURÍA es justificada por sus hechos”, es decir: esa
SABIDURÍA, que es Jesucristo mismo, es justificado por sus acciones, ya que
Jesús extendía la salvación aun a las prostitutas, recaudadores de impuestos y
demás personas que los fariseos y maestro de la ley consideraban “inmundas”.
Mientras los fariseos y maestros de la ley lo que hacían era “IMPONER DURAS
CARGAS SOBRE EL PUEBLO” (Mateo 23: 4), luego los muy cara dura acusaban a Jesús
y a Juan el bautista de estar endemoniados por ellos andar haciendo el bien,
Jesús les responde que el mismo como persona, como sabiduría, queda justificado
por sus acciones, ya que a través de su ministerio los pecadores estaban siendo
salvados. Entonces tenemos que en este pasaje Jesús se identifica nuevamente
con “LA SABIDURÍA”.
Ahora veamos el otro pasaje. Es muy parecido al de Mateo
11: 18-19, es un pasaje paralelo, y se encuentra en Lucas 7: 34-35:
“Ha venido el Hijo del Hombre, que come y bebe, y
decís: ``Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de
impuestos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por todos sus
hijos.”
Ambos pasajes se complementan, en Mateo dice que la
sabiduría, es decir: Jesucristo mismo queda justificado “por sus hechos”, es
decir: por sus buenas acciones: y aquí en Lucas 7: 34-35 dice que “LA
SABIDURÍA”, Jesucristo mismo, es justificado “POR SUS HIJOS”, es decir: por las
personas que encuentran la salvación a través del evangelio predicado por
Jesucristo, los cuales, al reconocer y aceptar la verdad, se hacen “HIJOS DE
DIOS”, según se lee en Juan 1: 12. Por lo tanto, Jesús se identifica a si mismo
con el título: “LA SABIDURÍA”, eso es irrefutable.
Por lo
tanto, tenemos que Jesucristo es esa “sabiduría de Dios”, y en esa “sabiduría”
Dios el padre había también escondido el “misterio” final que sería revelado
exclusivamente a la iglesia, ya que, si los gobernantes de Israel del tiempo de
cristo hubieran conocido a esa “sabiduría”, y a ese “misterio”, nunca hubieran
asesinado al señor Jesucristo, ya que cristo es al mismo tiempo tanto “la
sabiduría de Dios”, como también la persona que revela “el misterio de Dios”,
vamos a leerlo:
Esa “sabiduría” mencionado en esos pasajes se
refiere literalmente a la persona del señor Jesucristo, no se está refiriendo a
la sabiduría como cualidad de Dios, ya que Dios siempre ha sido eternamente sabio:
sinó que se está describiendo que el señor Jesucristo lleva en sí mismo el
título “LA SABIDURÍA DE DIOS”. Ese pasaje de 1 corintios 2: 6-8 está diciendo
que esa sabiduría espiritualmente personificada había estado oculta, pero Dios
la predestinó “antes de los siglos” para nuestra gloria. ¿Quién era que estaba
junto al padre celestial en los cielos “antes de los siglos”, y que luego fue
manifestado para gloria de la iglesia: pues es el señor Jesucristo, el cual era
preexistente, vamos a leerlo:
“Ahora pues, Padre,
glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el
mundo fuese.” (Juan 17:5, Juan
1: 1-2).
Como
podemos ver: este pasaje deja claro que cristo vivía en gloria al lado de su
padre antes de la creación del mundo, por lo tanto: es a cristo en su
preexistencia a quien se refiere las escrituras con el título ‗‟la
sabiduría de Dios”.
Ya que ha
quedado Yahshua identificado como la sabiduría personificada, encontramos
que en el libro de proverbios esos antiguos profetas sabían de la existencia de
ese hijo especial de Dios, leámoslo: ¿Quién
subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién
ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál
es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?" (Proverbios 30: 4). ¿Qué significa esto?, pues que
sencillamente el Antiguo Testamento ya menciona al Hijo de Dios siglos ANTES
de que naciera como hombre, tal y como se menciona en el salmo 2, leámoslo: Yahveh me ha dicho: mi hijo eres tú; yo te engendré hoy, pídeme y te daré como herencia
las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra”.
Ahora,
teniendo todo este conocimiento, es decir: que Jesús es “LA SABIDURÍA DE DIOS”,
encontramos a ese hijo especial de Dios (la sabiduría espiritualmente hecha
persona) en el libro de los proverbios en su capítulo 8 dando un poderoso e
impresionante discurso; donde afirma que Dios lo engendró antes que todas sus obras y
que estaba al lado de Dios como aprendiz cuando Dios formaba la creación. Vamos
a leer el pasaje desde la versión internacional:
‟Yahveh
me dio la vida como primicia de sus obras, mucho antes de sus obras de antaño. Fui
establecido desde la eternidad, desde antes que existiera el mundo. No existían
los grandes mares cuando yo nací; no había entonces manantiales de abundantes
aguas. Nací antes que fueran
formadas las colinas, antes que se cimentaran las montañas, antes
que él creara la tierra y sus paisajes y el polvo primordial con que hizo el
mundo. Cuando Dios cimentó la bóveda celeste y trazó el horizonte sobre las
aguas, allí estaba yo presente. Cuando estableció las nubes en los
cielos y reforzó las fuentes del mar profundo; cuando señaló los límites del
mar, para que las aguas obedecieran su mandato; cuando plantó los fundamentos
de la tierra, allí estaba yo, afirmando su obra. Día tras día me llenaba yo de
alegría, siempre disfrutaba de estar en su presencia; me regocijaba
en el mundo que él creó; ¡en el género humano me deleitaba!» Y ahora, hijos
míos, escúchenme: dichosos los que van por mis caminos. Atiendan a mi
instrucción, y sean sabios; no la descuiden. Dichosos los que me escuchan y a
mis puertas están atentos cada día, esperando a la entrada de mi casa. En
verdad, quien me encuentra, halla la vida y recibe el favor del Señor. Quien me
rechaza, se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, ama la muerte.» Proverbios
8: 22, 36
Este
pasaje deja más que claro que nuestro señor Jesucristo en su preexistencia fue
engendrado por su padre antes de que existieran todas las cosas, ya que la
palabra “nacer” y ser “engendrado” son sinónimo, es por eso que en la
traducción bíblica Reina Valera 1960 el pasaje de proverbios 8:24 se lee de la
siguiente manera: ‟Me engendró antes de
que existieran los grandes mares, antes de que brotaran los ríos y los
manantiales”. por eso es que cristo es
‟el hijo primogénito y unigénito del padre”,
ya que es el
primero engendrado directamente de Dios; sin intermediarios, lo cual
demuestra que Jesucristo fue engendrado, no creado: también los ángeles fueron
engendrados por el Dios padre, ya que son seres espirituales e hijos de Dios,
pero el primero de todos fue el señor Jesucristo, conocido como “el verbo de
Dios”.
Pues bien; podemos comparar este impresionante
pasaje de proverbios 8 con el testimonio que da la Biblia sobre Jesús. Lo
primero que dice la sabiduría es que Yahveh le dió la vida ‟desde el principio” antes que
sus demás obras, y vemos que efectivamente dice juan 1: 1 dice que ‟en el
principio el verbo estaba con el Dios y era un Dios” (verdadera traducción desde las escrituras más antigua copto sahidi, la cual vamos a citar más
adelante). y efectivamente; el mismo señor
Jesucristo reconoce que es Dios el padre quien le ha dado el tener vida,
leámoslo:
“Porque
como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.” Juan 5: 26.
“Como me
envió el padre viviente; Y YO VIVO POR EL PADRE…” Juan 6: 57.
También
dice la sabiduría personificada que es la “primicia” o “principado” es decir:
el primero al cual Dios le dio la existencia, vamos a leerlo en la versión
reina Valera 1960: “Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra” (proverbios
8: 23), es decir: el que da inicio a las obras de Dios. Pablo en Colosenses
1:15 entiende la expresión como referida a Cristo; vamos a leerlo:
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la Creación; porque en
él fueron creadas todas las cosas que Están en los cielos y en la tierra,
visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo
fue creado por motivo de él y para él” (colosenses 1: 15-16).
Tenemos
como registro en el libro de miqueas 5: 2 que la procedencia o engendramiento
del hijo unigénito del Dios padre tiene su origen (inicio de existencia) en un
tiempo de la eternidad (si se le puede llamar tiempo) indefinido para el
hombre, ya que nadie ha sido testigo ocular de ese alumbramiento de Dios, ya
que es un suceso producido antes de la creación, leámoslo:
“Pero tú,
Belén Efrata, tan pequeña entre las familias de Judá, de ti ha de salir el que
será Señor en Israel; su origen se remonta al inicio de los tiempos, a
los días de la eternidad”.
En proverbios 8,22-25 dice que Dios engendró a esta
sabiduría y es, por tanto, anterior al universo visible. Con esta anterioridad
a todo lo creado se quiere expresar su superioridad a esas cosas que luego
llegaron a existir. Los verbos que se emplean en estos versículos pueden
relacionarse con el nacimiento y la generación física de un ser que ha sido
engendrado por Dios como primicia o primogénito. En todas estas expresiones se
afirma hábilmente la superioridad de la Sabiduría y su origen a partir de Dios antes
de la creación. En proverbios 8:30 Todo lo que hace ese personaje descrito con
el título “sabiduría” es agradable a los ojos de Dios, tal y como lo afirma
Jesús en Juan 8: 29. También en el verso
30 la sabiduría personificada asegura que estaba al lado de Dios como “aprendiz”
cuando Dios formaba la creación, y efectivamente: el apóstol Pablo asegura que
Jesucristo es el medio o motivo usado por Dios para crear todas las cosas,
leámoslo: para nosotros, sin embargo,
hay un Dios: el padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para
él; y un señor: Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros
por medio de él.” (1 Corintios 8: 5,6.).
Al final de esos pasajes de proverbios 8: 35 la
sabiduría personificada dice que quien le encuentra halla la vida; y precisamente Jesús
“es el camino, la verdad y la vida”
(Juan 14: 6).
Vamos a añadir a este tema algo muy interesante.
Existe un pasaje en el libro de Enoc donde se habla de la SABIDURÍA HECHA
PERSONA, y las indicaciones que da ese libro está describiendo literalmente a
una persona. Recodemos que el libro de Enoc es real, y es citado por los mismos
apóstoles del señor Jesucristo, por ejemplo, en Judas 14-15, lo cual demuestra
que los apóstoles del señor Jesucristo apoyan los dichos del libro de Enoc.
Además, el libro de Enoc está incluido en la versión bíblica etíope, y en el
listado de biblias de la biblioteca electrónica E-sword. Por lo cual, el
siguiente pasaje extraído del libro de Enoc está en total consonancia con todo
lo que hemos venido narrando sobre la persona del señor Jesucristo portando el título
“SABIDURÍA”. Vamos a leerlo:
Enoc 42: 1-2: “La Sabiduría no encuentra un lugar
donde pueda habitar, entonces su casa está en los cielos. La Sabiduría fue a
habitar entre los hijos de los hombres y no encontró sitio. Entonces la
Sabiduría ha regresado a su hogar y ha tomado su silla entre los ángeles.”
Con todos
estos datos, y los demás que mostraremos en los siguientes capítulos, queda
demostrado que Jesucristo, la sabiduría hecha persona espiritual antes de los
siglos, surge del mismo resplandor de la gloria de Dios, por eso posee la misma
“sustancia” del padre, según se lee hebreos 1: 3, donde dice: ‟ el cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia”.
Evidentemente
Dios engendró a su primer hijo a través de su poder, su esencia, es decir: su
espíritu santo, que es la simiente de Dios. Dios el padre no necesitó de una
“Diosa” para traer a existencia a sus hijos espirituales, sinó que los engendra
a través de su mismo poder. Mas adelante, en otro capítulo, vamos a demostrar
que la biblia muestra que el espíritu santo es literalmente “LA SIMIENTE DE
DIOS”, y usando ese poder es que Dios les da existencia a los seres
celestiales, a sus hijos espirituales, como los ángeles, engendrándolos de si
mismo, de los cuales el señor Jesucristo (LA SABIDURÍA) fue el primero de
todos: EL PRIMOGÉNITO DE TODOS LOS HIJOS DE DIOS.
PARTE 3 DEL CAPITULO 1:
JESUCRISTO TIENE UNA ETERNIDAD “RELATIVA”, MIENTRAS QUE EL PADRE
CELESTIAL TIENE UNA ETERNIDAD “ABSOLUTA”.
Los datos históricos demuestran que esos pasajes de
proverbios 8: 22-36 eran usados por los cristianos apologistas del segundo
siglo para demostrar a los apostatas gnósticos que cristo es el primer
hijo de Dios; también esos pasajes era usado por los arrianos
(seguidores de Arrió) en el siglo cuarto para demostrarle a los papistas
trinitarios que el señor Jesucristo había sido ‟la primera creación de Dios” ( el error de Arrió consistía en
decir que cristo fue ‟creado”, lo
cual es incorrecto: cristo nunca fue ‟creado”;
la verdad es que fue ‟engendrado”
directamente de Dios: no es lo mismo ser engendrado que ser creado, como
veremos más adelante). Pues
bien, si el Padre es mayor que Su Hijo (Juan. 14:28), no queda otra alternativa
que concluir que el Padre es antes
que el Hijo, y, por tanto, no pueden ser ‟coeterno”. El hecho de que a Jesucristo
se le llame “Hijo”, y no otra cosa, nos indican a todos que el Señor
Jesucristo es posterior al Padre, y
que procede de Él en algún momento en el tiempo de la eternidad.
Definitivamente el Hijo no puede ser coeterno con su Padre, como tampoco los
hijos humanos son contemporáneos con sus padres. La autoridad, así como la superioridad de
Dios padre sobre Su Hijo se debe precisamente a que Dios el Padre es primero o
anterior a Su Hijo, el cual fue engendrado por Él antes de la existencia de
todas las cosas.
Es por eso que Cristo decía: ‟el padre es mayor que yo” Juan 14: 28: obviamente cristo dijo esas
palabras comparando su posición de hijo delante de su padre, el cual es mayor.
Si vamos a la concordancia de idioma griego al español strog, esa palabra
“mayor” es la: “G3187 μείζων meízon; más grande (lit. o fig. espec. en
edad):-amplio, mayor.” Fíjense que el significado proviene literalmente de
“MAYOR EN EDAD”, también mayor de forma “AMPLIA”, es decir: QUE ES MAYOR EN
TODOS LOS SENTIDOS. Entonces; estos datos que da la palabra griega original son
concluyente: EL PADRE CELESTIAL ES MAYOR QUE SU HIJO EN TÉRMINO DE TIEMPO Y EN
TODOS LOS DEMAS TÉRMINOS, COMO MAYOR EN SABIDURÍA Y PODER, y esta verdad
bíblica destruye por completo la falsa doctrina trinitaria, en la cual se
asegura (de forma mentirosa) que tanto el padre celestial como también su hijo
Jesucristo ambos son “coeternos” y “coiguales”.
Recordemos
que todo lo que existe procede de Dios el padre (1 corintios 8: 6):
También Cristo reconocía que procede de Dios, leámoslo:
“pero yo
le conozco, porque de él PROCEDO, y él me envió.” Juan 7:29).
Esa palabra “procedo” que usó el
señor Jesucristo la encontramos en la concordancia de idiomas griegos al
español de strog, y es la siguiente: “G1510 εἰμί eimí; prim. pers. sing. presente ind.;
forma prol. de un un verbo prim. y defectivo verb; yo existo (usado solo cuando
es enfático): ser.
Como podemos ver el significado griego original lo que está diciendo es
que Jesús procede de Dios en forma de “EXISTENCIA”: es como si Jesús hubiera
dicho: “pero yo le conozco, porque de él YO EXISTO, y él me envió.”: en pocas palabras: había salido de adentro de Dios.
En cierta ocasión el señor Yahshua
el mesías estaba discutiendo con los fariseos y maestros de la ley, los cuales
(de forma hipócrita) afirmaban que el Dios supremo era “el padre de ellos”, por
lo cual Jesús les demuestra que, si eso hubiera sido cierto, entonces esos
fariseos y maestros de la ley amarían a cristo, ya que el señor Jesucristo
literalmente “SALIÓ DE DIOS” en el sentido de que el padre celestial le dió la
vida, vamos a leerlo:
“Jesús entonces les dijo: Si Dios
fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido.”
Juan 8: 42.
Como podemos ver en esta parábola Dios el padre estaba enviando profetas
a su viña (Israel), pero los labradores (los líderes del pueblo) asesinaban a
los profetas. Entonces Dios pensó: “ENVIARE A MI HIJO AMADO” quizás a él lo
respeten. Fíjense que ese pensamiento Dios lo expreso estando en el cielo,
junto con su hijo. Esto quiere decir que Jesús es “HIJO DE DIOS” aun antes de venir
a la tierra en forma de hombre, y ya sabemos que un verdadero “hijo” es aquel
que recibe la vida por parte de un progenitor.
Y estando ahora en el presente Jesús en el cielo mismo, revestido
nuevamente con aquella gloria que previamente había tenido junto con el padre
antes de la creación del mundo, el señor Jesucristo glorificado en los cielos
sigue reconociendo al Dios supremo como su padre, vamos a leerlo:
“Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también
vencí y me senté con mi Padre en su trono”. Apocalipsis 3: 21.
Algunos apostatas al escuchar todo esto que de forma bíblica nosotros
explicamos, nos acusan de la siguiente manera: “USTEDES NIEGAN LA
“ETERNIDAD” DE JESUCRISTO antes de Jesús ser hombre”. A los cuales les
respondemos:
Jesús tiene la vida eterna, porque evidentemente su padre celestial se
la ha dado (leer Juan 5:26. También leer proverbios 8: 22 en la versión
internacional) pero esa eternidad de Jesús no es absoluta; es decir; Jesús vive
para siempre, es eterno, DESDE EL MOMENTO EN QUE SU PADRE CELESTIAL LE HA
CONCEDIDO EL TENER VIDA EN SI MISMO (una vida COMO LA DEL PADRE, es decir: una
vida NO HUMANA, como veremos más adelante). Que la eternidad del señor
Jesucristo es relativa, en breve lo vamos a demostrar con un ejemplo bíblico
que es irrefutable (aunque esa eternidad o vida eterna se vio truncada cuando
Jesús se hiso hombre, murió y fue sepultado por tres días, donde Jesús quedo
sumido en LA NO EXISTENCIA, pero después que el padre le levantó de entre los
muertos, Jesús recobró ese poder de vivir por siempre que anteriormente ya
había tenido antes de convertirse en hombre). El único ser que tiene vida en sí
mismo y eternidad absoluta de forma autosuficiente (auto existente e inmortal:
1 Timoteo 1:17) es, de forma exclusiva, el padre celestial, YA QUE NINGÚN
PASAJE BÍBLICO DICE QUE AL PADRE CELESTIAL ALGUIEN LE HAYA DADO LA VIDA, y ese
poder de vivir por sí mismo, donde solo existe eternidad, es lo que hace que el
padre celestial sea el más poderoso de todos los dioses, de quien proceden
todas las cosas, ya que absolutamente nada puede existir antes que él, y esto
también lo vamos ir aclarando más adelante (Isaías 43: 10-13). Por lo tanto,
nosotros sí creemos que Jesús vive por siempre, eternamente, pero claro: desde
el momento que SU PADRE le concedió el tener vida.
Las escrituras enseñan que la eternidad del señor Jesucristo es
relativa, y no es una eternidad absoluta como si la tiene el Dios padre. Vamos
a poner un ejemplo superficial sobre esto, para luego poner un ejemplo
totalmente exacto. Vamos a leer Isaías 9: 6, donde se usa la palabra “eterno”
de forma relativa, es decir: es una eternidad que ha tenido un principio, pero
no tiene un final, leámoslo:
“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía
reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable consejero, Dios
Poderoso, PADRE ETERNO, Príncipe de Paz.
En primer lugar, noten que todo el pasaje está en tiempo futuro (“y se
llamará”); es decir: no se refiere a una eternidad que incluye el tiempo
pasado, lo cual ya de por si da a entender que esa eternidad de la que allí se
habla NO ES ABSOLUTA. pero lo importante aquí es que este pasaje es una
referencia profética que se cumple en el señor Jesucristo (no existe ni un solo
pasaje en las escrituras donde la frase “PADRE ETERNO” se use para el Dios
supremo, y más adelante les explicaré el porqué). Noten que al señor Jesucristo
se le llamará (tiempo futuro) “PADRE ETERNO”, si tomamos erróneamente la
palabra “eterno” y le aplicamos la idea de “sin principio y sin fin” la
pregunta seria: ¿por toda la eternidad, sin principio ni fin, Jesús ha sido un
“padre eterno” ?, pues evidentemente NO; ya que entonces tendría que darse el
caso de que hubieran existidos “HIJOS ETERNOS, SIN PRINCIPIO, LO CUAL ES
ILÓGICO, Y ALGO PARECIDO A ESTE PENSAMIENTO IRRACIONAL ES LO QUE CREEN LOS
TRINITARIOS Y LOS DUALITARIOS TITIANOS.
Aquí en este pasaje la palabra “eterno” no se está refiriendo a algo sin
principio, todo lo contrario; es una especie de eternidad que ha de tener un
inicio, pero no tiene un final. En realidad, Jesús se convierte en “PADRE
ETERNO” después de su sacrificio, vamos a leerlo:
Hebreos 2: 12-13: “ANUNCIARE TU NOMBRE A MIS HERMANOS, EN MEDIO DE LA
CONGREGACIÓN TE CANTARE HIMNOS. Y otra vez: YO EN EL CONFIARE. Y otra vez: HE
AQUÍ, YO Y LOS HIJOS QUE DIOS ME HA DADO.”
Juan 17: 6-7: “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me
diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido
que todo lo que me has dado viene de ti.”
Isaías 53:10: "Con todo eso, Yahveh quiso quebrantarlo, sujetándole
a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por
largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada."
Ahí está bien claro, Jesús se convierte en PADRE ETERNO solo después de
su sacrificio, que es cuando Dios el padre celestial le concede a Jesús hijos a
través del evangelio. Desde ese momento en adelante ya Jesús es “PADRE” por
siempre, es decir: POR TODA LA ETERNIDAD, ya que los creyentes en el evangelio,
cuando resuciten de entre los muertos, obtendrán LA VIDA ETERNA, y serán
inmortales, y Jesucristo viene a ser un padre para esos creyentes.
Ciertamente el Dios supremo (el padre celestial) ES DE UNA ETERNIDAD
ABSOLUTA, es decir: TIENE UNA EXISTENCIA SIN PRINCIPIO Y SIN FIN. Pero de
ninguna manera ese Dios de eternidad absoluta TIENE UN SUPUESTO “HIJO” QUE
TAMBIÉN TENGA ETERNIDAD ABSOLUTA, EN EL SENTIDO DE NO TENER UN PRINCIPIO DE
EXISTENCIA. Es más, el término “hijo” en sí mismo da el significado correcto de
alguien que ha nacido de otra persona, por lo cual: UN VERDADERO HIJO DE
NINGUNA MANERA PUEDE TENER EL MISMO TIEMPO DE VIDA QUE SU PADRE. Ahora, como el
Dios supremo tiene una vida auto existente de eternidad absoluta, lo que hiso
fue, darle exactamente esa misma vida a su hijo, para que este existiera
también ETERNAMENTE. Por lo tanto, desde ese momento de la eternidad en el cual
el Dios supremo engendró ese personaje con el título “sabiduría” antes de los
siglos, el padre y el hijo son lógicamente DOS DIOSES ETERNOS, sin final, por
los siglos de los siglos. Ahora, lo que quiere dar los trinitarios y los
titianos es totalmente ilógico y paradójico, ya que lo que esos pervertidos
creen es que ESOS DOS DIOSES (EL PADRE Y EL HIJO) TIENEN EL MISMO TIEMPO DE
ETERNIDAD ABSOLUTA, SIN PRINCIPIO Y SIN FIN, por lo cual supuestamente los dos
son AUTO EXISTENTES, sin depender el uno del otro para poder vivir. Ahora
observen por qué ese razonamiento es antibíblico. Pues muy simple: la frase
PADRE ETERNO jamás las escrituras se la aplica al Dios supremo, ya que, de
existir esa frase para el Dios supremo, entonces se estaría afirmando que el
Dios supremo ha sido un padre desde siempre, con un supuesto “hijo” que también
existe desde siempre, ya que en el Dios supremo toda idea de eternidad es
totalmente absoluta. Es por eso por lo que en ninguna parte de las escrituras
aparece la frase “PADRE ETERNO” aplicándoselo al Dios supremo, por una razón
muy simple: NO SIEMPRE EL DIOS SUPREMO FUE “PADRE”. No existe ninguna enseñanza
apostólica donde se afirme que EL DIOS SUPREMO POR SIEMPRE HA SIDO PADRE.
Evidentemente el Dios supremo se convierte en “EL PADRE CELESTIAL” al darle la
vida a su primer hijo, antes de la creación de todas las cosas. Por lo cual yo
reto públicamente a los trinitarios y a los titianos a que nos den, aunque sea
un solo pasaje bíblico, donde la frase “padre eterno” se aplique al Dios
supremo, ya que de existir dicho pasaje: ENTONCES YO MISMO RECONOCERÍA QUE LOS TRINITARIOS
Y TITIANOS TIENEN LA RAZÓN. Pero, como yo soy un investigador y estudiante
asiduo de las sagradas escrituras, estoy claro que dicho pasaje NO EXISTE.
Como hemos visto, si existe ejemplos simples que demuestra que la
palabra “ETERNO” en las escrituras no se refiere exclusivamente a algo que NO
TENGA PRINCIPIO, es decir: que siempre ha existido; sino que también las
escrituras usan la palabra “eterno” para definir algo que evidentemente ha
tenido un inicio, pero no tiene un final. También existe en las escrituras la
“eternidad absoluta”, sin principio y sin fin, la cual solo es aplicable al
Dios supremo. Por lo cual: NOSOTROS SI QUE CREEMOS EN LA ETERNIDAD “RELATIVA” DEL
SEÑOR JESUCRISTO.
Ahora vamos a un ejemplo práctico donde queda claro que la eternidad del
señor Jesucristo (en su preexistencia) es una eternidad relativa, es decir:
tiene un inicio, pero no tiene final. Este ejemplo es el único que aparece en
todo el nuevo testamento:
Hebreos 7: 2-3: “El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey
de justicia» y, además, «rey de Salén», esto es, «rey de paz». No tiene padre
ni madre ni genealogía; no teniendo principio de días ni fin de vida, pero a semejanza
del Hijo de Dios, permanece como sacerdote para siempre.”
Aquí tenemos al sacerdote Melquisedec, el cual es comparado con un
sacerdocio “PARA SIEMPRE” parecido al del señor Jesucristo. La pregunta es ¿por
toda la absoluta eternidad, sin principio, Jesús ha sido sacerdote? Pues la
respuesta es NO. El sacerdocio del señor Jesús ha tenido un inicio, pero es
perpetuo, de siglo en siglos, lo cual indica nuevamente una eternidad relativa.
Jesús inicio su sacerdocio después de su sacrificio, cuando se sienta a la
diestra de Dios e intercede por su iglesia, vamos a leerlo:
Hebreos 5: 9-10 “y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de
eterna salvación para todos los que le obedecen, siendo constituido por Dios
sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.”
En este pasaje toda idea de eternidad es relativa, como la frase “eterna
salvación”, ya que quien obedezca al gran sumo sacerdote Jesucristo obtiene la
vida eterna, sin final. Pero obviamente ese sacerdocio eterno ha tenido un
inicio, pero es perpetuo, de generación a generación.
Pero lo curioso de ese pasaje de hebreos 7: 2-3 es cuando habla de “la
vida de Melquisedec”, y dice el pasaje que este Melquisedec “No tiene padre ni
madre ni genealogía; no teniendo principio de días ni fin de vida”. Si tomamos
los razonamientos de la secta titiana y de los trinitarios hijos de la gran
ramera católica y se lo aplicamos a este pasaje, entonces llegaremos a la
conclusión absurda de que este Melquisedec es COETERNO CON EL DIOS SUPREMO, ya
que ese pasaje pone su vida como si fuera de una eternidad absoluta, sin
principio ni fin. Lo que sucede con Melquisedec, no es que ese sacerdote es
“eterno”, el pasaje lo explica: lo que sucede es que nadie conoce su
genealogía, no se sabe quiénes fueron su padre y su madre, y no se tomó nota
del día de su nacimiento ni del día de su muerte, y es por eso que permanece
(de forma simbólica) como “si no tuviera ni principio ni fin de días”, pero
lógicamente este Melquisedec fue un hombre, y como todos los hombres de esta
tierra él también nació y murió en este mundo, pero sin dejar registro alguno
que testificara el inicio y el fin de su vida. Lo mismo sucede con Jesucristo
en su preexistencia; absolutamente nadie sabe el momento de la eternidad en que
el Dios supremo le dio el tener vida a su hijo. Solo tenemos la afirmación que
da LA SABIDURÍA DE DIOS, de que el Dios supremo le dió la vida antes de la
creación de todas las cosas.
Vamos a leer ese pasaje de proverbios 8: 22 como lo vierten las
siguientes dos versiones bíblicas: “Nueva Biblia al Dia (NBD), “Nueva Versión
Internacional (NVI)”,
“El Señor me dió la vida como primicia de sus obras, mucho antes de sus
obras de antaño”.
Nosotros postulamos la verdad bíblica e histórica de que esa “SABIDURÍA”
que aparece en ese pasaje es nuestro señor Jesucristo en su preexistencia, ya
que el mismo apóstol pablo certifica que Jesucristo es “LA SABIDURÍA DE DIOS”
en los siguientes pasajes: 1corintios 1: 24, 1 Corintios 1.30-31, 1 corintios
2: 7.
Ahora analicemos la diferencia entre “SER CREADO O SER ENGENDRADO”.
PARTE 4 DEL CAPITULO 1:
EL ESPÍRITU SANTO ES “LA SIMIENTE” POR LA CUAL DIOS ENGENDRA A SUS HIJOS ESPIRITUALES.
(esta
parte la dedicamos al hermano José Yúnior, estudiante de la biblia)
Ahora veamos lo que es para nosotros, los
verdaderos cristianos bíblicos; un “HIJO DE FORMA ABSOLUTA”. Un hijo de forma
absoluta viene a ser aquel que es engendrado directamente por un padre, es
decir: ese hijo es una persona que SALE O NACE DESDE DENTRO DE UN PADRE QUE LE
ESTA DANDO LA VIDA, de ese modo ese hijo viene a la vida trayendo la misma
genética de su progenitor (consustancial con su padre). Ese hijo es “primogénito”,
es decir: es el primero al cual el padre le ha dado la vida. Luego que ese hijo
es engendrado directamente por su padre, resulta que ese hijo con el paso del
tiempo aprende a hacer exactamente todo lo que su padre hace, haciéndose igual
a su padre en todos sus pensamientos y acciones, y se convierte de esa manera
EN LA VIVA IMAGEN de su padre (Colosenses 1:15). Como ese hijo es obediente en
todo, el padre decide hacerlo el heredero de todo lo que posee, de ese modo ese
hijo recibe de su padre toda la autoridad en los negocios de su padre. Eso es
lo que nosotros llamamos con toda lógica: “UN HIJO ABSOLUTO O PROPIO”. Y eso es
precisamente lo que vamos a demostrar ahora en la persona del señor Jesucristo
como “hijo de Dios”: que nuestro señor es “UN HIJO ABSOLUTO” de su padre
celestial.
Jesucristo recibe una vida “COMO LA QUE TIENE EL PADRE”, Jesús lo dijo
en Juan 5: 26 (tener una vida como “la que tiene el padre celestial” se
refiere a una vida NO humana, como vamos a demostrar en seguida). Además de
esto Jesús testifica que “necesita de su padre para poder vivir” (Juan 6: 57).
Jesús aprende y hace “todo lo que hace su padre” (Juan 5:19), Jesús es la viva
imagen de su propio padre, ya que es el vocero o representante de su padre
(Juan 14:9), Jesús obedece a su padre en todo (Juan 6:38). Jesús recibe de
parte de su padre la autoridad y la herencia de gobernar todo lo que su padre
posee (Juan 3:35, Mateo 28:18). Jesucristo es ungido por su propio padre
celestial y el mismo padre celestial le da el título “Dios”, es decir:
“PODEROSO” (hebreos 1: 8-9). Todo esto demuestra que Jesús, antes y después de
ser hombre; fue y es UN HIJO ABSOLUTO Y ÚNICO DEL PADRE CELESTIAL; es decir: UN
HIJO PROPIO DE SU PADRE. Es por eso la importancia de conocer a fondo la
doctrina bíblica de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que, si no entendemos cabalmente
que Jesús es un hijo absoluto y único del padre, entonces no podremos conocer a
Dios. Veamos que dice Jesús en Marcos 11: 27:
“nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el
Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.”
Existen por ahí ciertos necios apostatas que aseguran que “crear”
y “engendrar” es lo mismo, y usando este mentiroso argumento no quieren
reconocer que Jesús fue engendrado por el Dios supremo antes de la creación de
todas las cosas. El líder de la secta pornográfica titiana, el español Tito
Martínez y también el español Thomas Aboada, aseguran que “crear” y “engendrar”
es “lo mismo”.
Ahora paso a explicar que “crear” y “engendrar” NO es “lo mismo”. Las
cosas creadas se fabrican de materiales externos que usa la persona que está
creando un objeto, por ejemplo, un hombre que crea o fabrica una mesa está
usando materiales externos, y esos materiales evidentemente no tienen vida. En
el caso de Dios él ha creado todo lo que quiso materializando su mismo poder.
Pero en el caso de “ENGENDRAR” el asunto es muy diferente, ya que la persona que
está engendrando un hijo lo que está haciendo es DARLE VIDA A UNA PERSONA QUE
LE SALE DE ADENTRO, y tenemos que tener claro QUE LA VIDA NOSOTROS NO LA
PODEMOS CREAR, ya que la vida ES DIOS QUIEN LA DA. En el caso de Dios y el
verbo es igual: antes de venir a la tierra como hombre Jesús fue ENGENDRADO POR
EL DIOS SUPREMO, es decir: SALE DE DIOS MISMO, DE SU MISMA NATURALEZA Y (como
dice hebreos 1) DE LA MISMA SUSTANCIA DEL PADRE. En realidad, DIOS MISMO ES LA
FUENTE DE LA VIDA, lo único que ha hecho Dios es darle vida a una persona que
surge de su misma sustancia y poder, y luego por motivo de ese hijo único Dios
le da existencia a toda su creación. Evidentemente Dios no necesita de una
hembra para engendrar a su primer hijo, sino que lo hace a través de su mismo
poder o espíritu santo, DE SU MISMO RESPLANDOR Y GLORIA:
“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su
sustancia,” hebreos 1: 3.
Evidentemente la vida SOLO LA PUEDE DAR EL DIOS PADRE, ya que
absolutamente nadie puede “crear” la vida. Es más, cuando nosotros los humanos
engendramos hijos, en realidad NO ESTAMOS “CREANDO” ESOS HIJOS, ya que el dador
de la vida es Dios. En realidad, lo que estamos haciendo los humanos al
engendra hijos es simplemente MULTIPLICAR O REPRODUCIR la simiente que Dios ha
puesto dentro de las personas, desde Adán hasta el último humano.
Por lo tanto: ES IMPOSIBLE CREAR LA VIDA, YA QUE TODO LO QUE VIVE ES POR
LA VOLUNTAD DEL PADRE CELESTIAL, Y EVIDENTEMENTE ESO INCLUYE AL SEÑOR
JESUCRISTO EN SU MISMA PREEXISTENCIA.
El apóstol Pablo dice textualmente que Dios el padre le da vida a todo,
vamos a leerlo:
1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las
cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de
Poncio Pilato…”
En ese pasaje que acabamos de leer no existe excepciones, cuando el
pasaje dice que “Dios el padre da vida a todas las cosas” lo está diciendo de
forma literal. Ahí no dice que Dios da vida a todo lo que existe, con excepción
de “la segunda persona del dios trino o la tercera persona del dios trino”;
para nada, ese pasaje no dice eso. Jesucristo mismo reconoce que necesita del
padre celestial para poder vivir, vamos a leerlo:
Juan 6: 57: “Como me envió el Padre Viviente, y yo vivo por el Padre…”
Es por esto por lo que el escritor de hebreos reconoce que Jesús es
nuestro hermano mayor, ya que todos los humanos, los ángeles y todo lo que
existe, y hasta el mismo señor Jesús; TODOS HAN RECIBIDO LA VIDA POR PARTE DEL
PADRE CELESTIAL, y todos necesitan de ese padre celestial para poder vivir, ya
que el padre celestial es el dueño indiscutible de TODOS, vamos a leerlo:
“Porque el que santifica y los que son santificados, de un padre son
todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos” hebreos 2: 11.
Por lo tanto (repito otra vez) nosotros estamos en contra de la creencia
Arriana del supuesto verbo creado, ya que nosotros lo que creemos es que Jesús
en su preexistencia había nacido directamente del Dios padre, sin
intermediario, recibiendo el tener vida como la vida que tiene el padre, salió
de Dios mismo, Dios de Dios; luz de luz; consustancial con su padre (tal y como
dice el credo niceno).
Dios engendra a sus hijos espirituales usando su
espíritu santo; ese poder es “LA SIMIENTE DE DIOS”. Evidentemente Dios
el padre no necesita de una diosa o mujer para “GENERAR” a sus hijos
espirituales.
Por ejemplo: Dios le devolvió la vida al señor Jesucristo
resucitándolo de entre los muertos usando su poder, es decir: su espíritu
santo, vamos a leerlo:
Romanos 8: 11: “Pero si el Espíritu de aquel que
resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó
a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos
mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.”
Resulta que a esa resurrección también se le llama “engendramiento”,
vamos a leerlo:
Hechos 13: 33
“Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también
está escrito en el salmo segundo: HIJO MIO ERES TU; YO TE HE ENGENDRADO HOY.”
Sabemos que Jesús, luego de ser clavado en un
madero de tormentos, murió; es decir: dejó de existir por tres días y tres
noches. Entonces Dios el padre “generó” o “engendró” al señor
Jesucristo dándole la vida y convirtiéndolo nuevamente en un ser espiritual, y
lo que Dios usó para tal prodigio fue su “PODER”, es decir: su espíritu, vamos
a leerlo:
"Y cual la soberana grandeza de su poder para
con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, la
cual Dios la desplegó en Jesucristo, resucitándolo de los muertos y sentándole
a su diestra en los lugares celestiales." (Efe.1:19-20).
Fíjense que en ese texto de hechos 13: 33 se dice
que Dios “engendró” a Jesús usando el espíritu santo. Ahí se demuestra que
“engendrar” y crear” no es lo mismo, ya que si fuera lo mismo entonces
tendríamos que pensar que Dios estaba “creando a Jesucristo en la
resurrección”. Evidentemente Dios no estaba “creando” al señor Jesucristo
en la resurrección, sino que lo estaba “engendrando”, es decir: Dios le dió
vida a Jesucristo “generándolo de sí mismo”, es decir: DE LA MISMA SUSTANCIA
DEL PADRE, que es el espíritu santo, ya que el espíritu santo es “LA SIMIENTE
DE DIOS”. Nosotros los humanos utilizamos nuestro “semen” para reproducirnos,
pero Dios usa su poder para traer a la existencia a sus hijos espirituales.
Todos aquellos que “nacen del espíritu” se convierten en “espíritu”,
lo dice el señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Juan 3: 6: “Lo que es nacido de la carne, carne es,
y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”.
Cuando Dios hace que una persona nazca a través del
espíritu de Dios, que es la sustancia del padre, esa persona nace siendo “un
espíritu”, es así como Dios engendró al señor Jesucristo en su preexistencia, y
también engendró a los ángeles del cielo, ya que todos ellos son “hijos”
literales de Dios.
Nosotros los creyentes aun no somos seres con
cuerpos espirituales, somos una especie de “EMBRIONES ESPIRITUALES”,
y llegará el momento en que Dios nos va a engendrar a nosotros también por
medio del espíritu, sea en la resurrección de entre los muertos, o sea en un
abrir y cerrar de ojos si estamos vivos cuando Jesús regrese por segunda vez.
Somos en este momento “embriones espirituales” porque tenemos en nosotros una
porción del espíritu de Dios que día a día va haciendo crecer en nuestro
interior al hombre espiritual.
1 Juan 3: 2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y
aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se
manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”
En este momento los verdaderos cristianos solo
tienen una pequeña porción del espíritu de Dios como garantía, un sello con el
cual Dios ha marcado a aquellos que en el futuro serán convertidos en seres
netamente espirituales.
Efesios 1: 13-14: “En El también vosotros, después
de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,
que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de
la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.”
1 Pedro 1: 23: “Pues habéis nacido de nuevo, no de
una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante
la palabra de Dios que vive y permanece.”
La palabra
griega “hace” que aparece en ese pasaje, entre sus muchos
significados, encuentro los siguientes: G4160: ποιέω poiéo; apar. forma prol. de un obs.
prim.; hacer: producir, redimir, sacar, causar, encender, general.
Fíjense bien en esos significados: los ángeles fueron literalmente “producidos
o generados” fueron “encendidos”, es decir: de repente llegaron a
existencia, como una luz que se enciende.
Evidentemente Dios el padre “produjo” a sus ángeles
de sí mismo, no fueron creados, sino que fueron “ENGENDRADOS O GENERADOS”, lo
mismo que sucedió con el señor Jesucristo cuando Dios el padre le dió la vida
el día que lo resucitó de entre los muertos: Dios no estaba “creando a Jesús”,
en realidad lo estaba “generando” o “engendrando” por medio de la resurrección
usando el poder del espíritu. Los ángeles fueron engendrados de Dios mismo, por
eso tienen el título “hijos de Dios” (Job 38: 7).
Jesús ha sido engendrado por el padre celestial
tres veces, esa es la razón por la cual Jesucristo porta el título “unigénito
del padre”:
1) cuando engendró la sabiduría antes de la
creación: proverbios 8: 22-36.
2) lo engendró nuevamente cuando Dios le preparó un
cuerpo humano: hebreos 10: 5; y, a través del espíritu santo lo introduce en el
vientre de María: Mateo 1: 20.
3) lo engendró por tercera vez cuando lo devolvió
la vida resucitando a Jesús de entre los muertos: Hechos 13: 33.
Es por eso que Jesús lleva el título “unigénito”
(Juan 1: 14). Si vamos a la strong a buscar el significado de esa palabra,
encontramos lo siguiente:
G3439: μονογενής monogenés; de G3441 y G1096; MONO:
único nacido, i.e. solo: -único. GENES: generado, producido.
Literalmente la palabra “unigénito” se divide en
dos: “MONOS” (único); “GENES” (generado): significa “único-generado”. Se
refiere a que Jesús es el único ser que, teniendo una vida celestial, Dios el
padre lo tomó y lo generó dándole forma humana en el vientre de María.
Evidentemente en el cielo Dios el padre tiene
millones de hijos espirituales que son los ángeles, todos ellos han sido
engendrados por el padre celestial, al igual que Jesucristo, el cual es el
primogénito, es decir: el primer hijo de Dios. Pero ninguno de esos ángeles es
“unigénito”, ya que ninguno de ellos fue despojado de su gloria celestial y
luego fue generado para convertirse en un ser humano, solo el señor Jesucristo
ha pasado por ese proceso de “KENOOSE”; por eso el título “unigénito del padre”
solo se aplica al señor Jesucristo.
En hebreos 1: 6 se dice que Dios “introduce a su
PRIMOGÉNITO EN EL MUNDO”, es decir: se está hablando cuando el señor
Jesucristo fue generado en el vientre de María a través de la simiente de Dios
que es el espíritu santo. Lo que da a entender ese pasaje es que Jesús tiene el
título “primogénito” antes de ser introducido en el mundo, en pocas palabras:
en el cielo mismo, antes de venir a la tierra convertido en hombre, ya Jesús
era el “primogénito”.
Vamos al diccionario de idioma strong para conocer
el significado literal de esa palabra “primogénito” que aparece en hebreos 1:
6.
G4416: πρωτοτόκος prototókos; de G4413 el alt. de
G5088; primogénito (por lo general como sustantivo, lit. o fig.):-primogénito.
Primero.
Como podemos ver se refiere literalmente a que
Jesús es el primogénito del padre, porque es el “PRIMERO”, es decir: el primero
en recibir la vida directamente del padre celestial: fue “generado” o
“engendrado” en la eternidad, en un ámbito espiritual al cual ningún ser humano
ha tenido acceso. Es el primer hijo de Dios: “ENGENDRADO, NO CREADO”, como bien
lo reza el credo niceno.
Una persona “creada” fue Adán, el cual Dios lo creó
del polvo de la tierra. Adán no fue “engendrado” en el poder del espíritu de
Dios, ya que, si hubiera sido así, entonces Adán hubiera tenido la naturaleza
divina, es decir: hubiera sido un ser con cuerpo espiritual, no terrenal, y por
ende hubiera sido “un hijo de Dios de forma literal”. Adán no era un “hijo de
Dios”, ya que no poseía la naturaleza divina, sino que era un ser viviente
creado con naturaleza terrenal, no espiritual; con mayor dignidad que los animales
de la tierra. Todos los que ascendemos de Adán somos seres vivientes que nos
engendramos unos al otro a través del semen, es decir: la simiente humana, y
por eso tenemos la naturaleza terrenal corruptible. Es por eso que necesitamos
“nacer de nuevo”, es decir: “nacer del espíritu de Dios”, sea por medio de la
resurrección o siendo cambiados de corruptibles a incorruptibles cuando Jesús
regrese por segunda vez, ese es el modo de nosotros poder ser literalmente
hijos de Dios. Muy diferente a aquellos que nacen directamente de Dios a través
de la simiente de Dios que es el espíritu santo o poder del altísimo, los que
así nacen tienen ya en sí mismo la naturaleza divina: son personas con cuerpos
espirituales, como sucede con los ángeles de Dios en el cielo.
1 corintios 15: 50-53 “Pero esto digo, hermanos:
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción
hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero
todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
Nosotros los cristianos, repito, nos encontramos en
una especie de “gestación espiritual”, somo “embriones espirituales”, ya que
Dios nos ha “sellado” con su espíritu, y de este modo el hombre espiritual
interior se va desarrollando, hasta el día, en el futuro, en que Dios nos va a
engendrar literalmente con su poder resucitándonos de entre los muertos y
cambiándonos en un abrir y cerrar de ojos, y entonces seremos seres con cuerpos
incorruptibles y participaremos de “LA NATURALEZA DIVINA” (2 Pedro 1: 4) y
seremos semejante a Dios, a Jesucristo y a los ángeles del cielo: UNA FAMILIA
DE DIOSES O ELOHIM, donde el Dios supremo es el padre directo de todos. (esta
expresión “embriones espirituales” lo escuche por primera vez a través
de mi hermano en cristo José Yúnior: un verdadero estudiante de la biblia).
He venido explicando todo esto para que tengamos
una idea de cómo Dios engendró a su primer hijo, tal y como se lee en
proverbios 8 versos 22 en adelante, donde se explica que Dios “ENGENDRÓ, es
decir: LE DIÓ LA VIDA, a un personaje conocido como “la sabiduría de Dios”, el
cual el apóstol pablo identifica como a cristo con ese título.
Antes de la creación de todas las cosas nuestro
señor Jesucristo fue “GENERADO, PRODUCIDO, ENGENDRADO DE DIOS MISMO, EN POCAS
PALABRAS: NACIÓ DE DIOS MISMO A TRAVÉS DEL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.
El pasaje de hebreos 1 verso 3 lo da a entender
bien claro. Vamos a analizar ese pasaje palabra por palabra trayendo el
significado desde el griego al español:
“el cual, siendo el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia,” hebreos 1: 3.
Vamos a las primeras frases: “el cual siendo”
La frase “el cual”:
G3739 ὅς jós;. palabra prim: quien, cual, que, cuyo:
-cosa, fruto. Véase también G3757.
La palabra “siendo” es la siguiente:
G5607 ὤν ón; ser:-cuando era, el cual es, ser,
tener.
Literalmente, según el griego original, la frase
“el cual siendo” significa: “quien tiene” y también “el cual es”. Esta frase
sitúa al personaje centrar (Jesucristo) en una posición de “tener o ser” parte
de algo o de alguien; “el cual teniendo parte de otro”. Vamos a ver; ¿Cómo
puede tener Jesucristo parte del Dios supremo?, pues el texto lo dice: “EL
RESPLANDOR”, en pocas palabras el espíritu de Dios, el cual hace que Jesús
porte la misma naturaleza divina que aquel que lo ha engendrado.
“El
resplandor”:
G541 ἀπαύγασμα apaúgasma; de un compuesto de G575 y
G826; relámpago, fogonazo, i.e. resplandor: -resplandor.
Observe bien, esta palabra se traduce como
“relámpago” o “fogonazo”; un resplandor, relámpago o fogonazo se refiere a un
destello repentino (un fogonazo) que surge de una fuente que es realmente quien
da origen a ese fogonazo. Este ejemplo es bien significativo, ya que está
describiendo a una luz que surge de forma repentina de otra fuente mayor, en
este caso “la gloria de Dios”, siendo ahora Jesús el reflejo que surge como
relámpago o fogonazo de esa misma gloria. Entonces, si unimos todas las frases
que hasta ahora hemos analizado, diría literalmente lo siguiente: “EL CUAL
TIENE PARTE DE DIOS AL SURGIR DE ESTE COMO UN RELÁMPAGO”.
Sigamos observando el interlineal de idioma: “DE
SU”.
“De su”:
G3588 ὁ jo; incl. el fem. ἡ jé; y el neut. ôü tó;
en todas sus inflexiones; art. el, la, lo cosa, el, este, ese, quien, uno.
Aquí vemos que se refiere a otro personaje que no
es el personaje centrar, esta vez se refiere al padre celestial; la fuente: por
eso esa frase “de su” se traduce del griego significando “ese” “este” “el”.
Entonces, si unimos esto a lo que ya hemos dicho más arriba, diría
simultáneamente: “EL CUAL ES EL RELÁMPAGO O FOGONAZO DE LA GLORIA DE…”
(recuerde que un relámpago o un fogonazo es algo que surge de forma repentina).
Veamos la transliteración de la palabra gloria.
“gloria”:
G1391 δόξα dóxa; (como muy aparente), en una
aplicación amplia gloria, glorificar, glorioso, honra, honroso.
Evidentemente esta gloria descrita en ese pasaje se
refiere a la gloria del padre celestial, de donde (como un fogonazo o
relámpago) surge Jesucristo: un resplandor o destello de esa gloria.
Ahora vamos al interlineal con la frase “Y LA
IMAGEN”. Primero veamos esa “y”:
G2532 καί kaí; aún, así, entonces, también, así,
cuando, de la misma manera, en verdad, pero, porque.
Noten bien este significado, ya que esa palabra “y”
está hablando de “similitud”, es decir: “también”, “así”, “de la misma manera”,
“en verdad”; esto se usa para dar una preparación a la afirmación que viene a
continuación; ¿Qué es lo que se quiere afirmar luego?, pues el texto lo dice
“LA IMAGEN”. Vamos al interlineal.
“la imagen”:
G5481 χαρακτήρ jaraktér; de lo mismo que G5482;
grabador (la herramienta o la persona), i.e. (por impl.) grabar ([«carácter»],
la figura estampada, i.e. copia o [fig.] representación) exacta: -imagen misma.
Este significado es importantísimo, ya que está
describiendo a la formación de UNA IMAGEN QUE SE HACE COPIA DE OTRA IMAGEN, por
eso se traduce de todas estas formas: “de los mismo que” “la figura estampada”,
“copia”, “representación exacta”, “grabado”, etc. Esto quiere decir que al
señor Jesucristo al surgir de la fuente de gloria, como surge un relámpago o
fogonazo, trae consigo una copia o grabado exacto de quien es dueño de esa
gloria, el cual es el padre celestial.
Veamos la parte final del pasaje: “MISMA DE SU
SUSTANCIA”:
“Misma de su”: G846 αὐτός autós, de la tercera
pers., las otras personas:-estas cosas, uno mismo, él, él mismo, ella mismo,
este mismo, el mismo. Comp. G848.
“Sustancia”:
G3588 ὁ jo; incl. el fem. ἡ jé; y el neut. ôü tó;
en todas sus inflexiones; art. def.; el, la, lo (a veces suplido, otras veces
no, en el español):-cosa, el, este, ese, quien, uno. ὅ jó. Véase G3729.
Aquí tiene la culminación de este excepcional
texto, donde la frase “MISMA DE SU SUSTANCIA” significa literalmente: “de sí
mismo”, “de él mismo”, en pocas palabras, está describiendo a una persona que
es parte exacta de otra persona. Un hijo que sale o nace de un padre, es una
persona que sale o nace de otra persona, eso es ser genéticamente iguales, en
el caso del Dios supremo y Jesucristo: SON CONSUSTANCIALES, DE LA MISMA
ESENCIA; JESUCRISTO SURGE COMO UN RELÁMPAGO O FOGONAZO QUE SALE DE FORMA
REPENTINA DE LA MISMA GLORIA Y SUSTANCIA O ESENCIA DE DIOS MISMO.
Esto demuestra una vez mas que no debemos de tomar
ningún pasaje bíblico a la ligera, A todo tenemos que buscarle la raíz, el
significado original y literal. Es por eso por lo que ese pasaje de hebreos 1:
3 aprendemos muchísimo de como exactamente surge nuestro señor Jesucristo como
un relámpago o fogonazo desde la gloria misma y sustancia del mismo Dios
supremo, convirtiéndose nuestro señor en una copia exacta de su padre. Este
pasaje es apropiado para compararlo con proverbios 8: 22, donde la sabiduría
explica que el Dios supremo le dió le vida como primicias de sus obras, antes de
la creación de todas las cosas.
PARTE 5 CAPITULO 1:
TODA LA VERDAD SOBRE JUAN 5: 26 Y JUAN 6:
57.
Como bien hemos analizados anteriormente, nuestro
señor Jesucristo fue preexistente, es decir: existía en los cielos junto al
padre celestial antes de convertirse en un ser humano a través del vientre de
maría, vamos a leerlo:
Juan 17:5: “Y ahora, glorifícame
tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo
existiera.”
Y, para confirmar que era el hijo de Dios enviado
al mundo, Jesús reconoce en público que su Dios y padre le dió la vida, y que
necesita de ese Dios padre para poder vivir, vamos a leerlo:
Juan 5: 26: “PORQUE, ASÍ COMO EL PADRE TIENE VIDA
EN SI MISMO, ASÍ MISMO TAMBIÉN HA DADO AL HIJO EL TENER VIDA EN SI MISMO.”
‘’Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el
Padre…’’ Juan 6: 57.
Algunos apóstatas, como el conocido líder de la secta titiana: Tito
Martínez (el cual tiene la creencia de que existen “30 dioses coeternos”), dice
que ese pasaje de Juan 5: 26 donde Jesús dice que recibió “EL TENER VIDA”,
supuestamente se está refiriendo a la vida “humana” que Jesús recibió cuando
fue introducido en el vientre de María. Eso es falso. En realidad, Jesús
especifica que “ESA VIDA” que recibió “ES COMO LA DEL PADRE CELESTIAL”, es
decir: una vida en el ámbito espiritual, i ya que evidentemente Dios el padre
no tiene “UNA VIDA HUMANA”. Para conocer la verdad, solo tenemos que ir al
interlineal de idiomas griego al español, y analizar el significado original de
cada palabra que Jesús usó en ese pasaje.
Vamos, pues, a comparar con el interlinear de idioma strong ese pasaje
de Juan 5: 26. Comencemos con la frase “Así COMO el padre”,
veamos que dice la palabra griega originar sobre esa palabra “COMO”:
G5618 ὥσπερ jósper; justo; exactamente como: -como, lo mismo que,
según, pasados.
Observe bien que se traduce “JUSTO COMO”, también: “EXACTAMENTE COMO”, y
“LO MISMO QUE”: y además ese concepto está en tiempo pasado, en pocas palabras,
lo que está asegurando el señor Jesucristo en ese pasaje es que Dios le
concedió a su hijo una vida exactamente, justamente, igual a la del padre, y
eso (según el idioma griego original); es irrefutable. Evidentemente esa vida
NO ES HUMANA, por lo cual es indudable que Jesús recibió esa vida COMO LA DEL
PADRE, antes de transformarse en hombre, es decir: era una vida eterna,
inmortal y espiritual.
Ahora veamos la frase “ASÍ MISMO”, dice el griego
original:
οὕτως joútos; de esta manera (refiriéndose a lo que precede o
sigue): así, así que, cosa semejante, de esta manera, tal cosa, es . . . Así,
de un modo, de la misma manera.
Fíjense bien, la palabra original significa “DE LA MISMA MANERA” y
también “COSA SEMEJANTE”, en pocas palabras, ese pasaje está diciendo que
exactamente esa vida que tiene el padre celestial fue también dada “DE LA MISMA
MANERA”, “DE FORMA SEMEJANTE”, a su hijo.
Ahora de forma simultánea observen la interlinear de la siguiente frase
del pasaje: “TAMBIÉN HA DADO”:
La palabra “también”:
G2532 kaí; apar. y, también, aún, así, entonces, también, etc.;
de la misma manera, en verdad.
y la palabra “HA DADO”:
G1325 δίδωμι dídomi; conceder, confiar, constituir, dar,
entregar, infundir, libertad, ofrecer, permitir, poner, presentar, procurar,
producir.
En pocas palabras, la frase “TAMBIÉN HA DADO” significa literalmente:
“ASÍ CUANDO, DE LA MISMA MANERA; CONCEDE, CONFÍA, PERMITE, PRODUCE, TENER, es
decir: “ASÍ, DE LA MISMA MANERA, TE CONCEDO O PERMITO TENER”, evidentemente se
está refiriendo a la vida que tiene el Dios supremo, la cual fue concedida,
permitida, producida, de la misma manera en su hijo.
Ahora veamos el significado de la palabra “hijo” que
aparece en ese pasaje:
G5207 υἱός juíos; apar. palabra prim.; «hijo» (a veces de
animales), usado muy ampliamente de parentesco inmediato.
Observe muy bien ese significado, ya que es muy importante. Esa palabra
griega Juios usada como “hijo” significa o describe literalmente
a alguien que tiene un parentesco INMEDIATO con su progenitor. Esto quiere
decir que en el momento exacto de Jesús recibir esa vida COMO LA DEL PADRE,
Jesús se encontraba en una forma inmediatamente parecida a la del padre, es
decir: UNA VIDA ESPIRITUAL, lo cual deja más que claro que esa vida fue
recibida ANTES DE JESÚS VENIR A LA TIERRA COMO HOMBRE.
Vamos ahora con la frase “EL TENER”:
G2192 ἔχω éjo; incl. verbo prim.; tener, sostener, capacidad,
contigüidad, relación, o condición).
Según ese significado, se está describiendo que Jesús recibió una vida
que ANTES NO TENIA, y ahora Dios el padre le ha provisto para que pueda TENER,
SOSTENER, esa vida; es decir: le dio LA CAPACIDAD, LA CONDICIÓN DE POSEER una
vida como la del padre.
Toda esta investigación no es en vano, sino que es producto de nuestro
amor a la verdad, y el apego que le tenemos a la verdadera doctrina bíblica,
sobre todo la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que es esta la doctrina más
atacada por los promotores de la doctrina del anticristo. Como hemos visto en
las palabras originales griega, esa vida “como la del padre” que recibe Jesús
es imposible que sea una vida humana, y tampoco Jesús la recibió estando en
condición de hombre (como falsamente asegura el líder titiano); todo el
contexto griego muestra que Jesús recibió una vida como la del padre, la cual
no es humana, y, además, al momento de recibir esa vida, Jesús no existía, así
de sencillo. Es por eso por lo que, al recibir esa vida COMO LA DEL PADRE,
Jesús en su preexistencia se convierte en el hijo único y propio del Dios
supremo, ya que surge del mismo poder y la misma sustancia del padre celestial
(hebreos 1:3). Así es que se comprueba la verdad, yendo a las palabras
originales de cómo se escribió lo dicho por el señor Jesucristo, y no
guiándonos por fabulas burladoras como ha hecho el manipulador líder de la
secta titiana. Ahora, cuando Jesús es introducido o engendrado en María, su
vida celestial, inmortal y eterna cambia a una vida neutral, es decir: una vida
humana perfecta, sin pecado, de este modo Jesús podía morir si así ÉL mismo lo
decidía (Juan 10: 17-18). Es curioso que cuando el señor Jesucristo estaba
muerto por tres días en la tumba, en realidad NO EXISTÍA, es decir: NO ESTABA
VIVO EN NINGÚN LUGAR: y es entonces, pasados esos tres días, que nuevamente el
padre celestial le regresa a Jesús esa vida eterna, inmortal y espiritual que había
previamente tenido antes de ser hombre.
Mas curioso todavía es que, para poder sostener sus mentiras
doctrinales, tanto los trinitarios como también los unicitarios usan una
estrategia exactamente igual a la que usa el líder titiano (lo cual demuestra
que Tito Martínez ha copiado esas malas mañas de las sectas antes mencionadas).
Como bien sabemos, los trinitarios aseguran que las personas coeternas que
componen la santísima trinidad son iguales de todopoderosas, ninguna es menor o
mayor que la otra. Mientras los unicitarios dicen que “EL HIJO ES EN REALIDAD
EL MISMO PADRE ENCARNADO”. Es por eso por lo que cuando se les confronta a esas
sectas mentirosas, y se les demuestra que Jesús es menor que su padre, ellos
siempre responden de la siguiente manera estúpida:
“ES QUE EN ESE MOMENTO JESÚS
SE ENCONTRABA EN CONDICIÓN DE HOMBRE”.
En pasajes como Juan 14: 28 el
señor Jesucristo dice que “EL PADRE ES MAYOR QUE YO”, dando a entender que el
Dios supremo no es el mismo Jesucristo, sino que el Dios supremo es otra
persona aún mayor. Entonces, para sostener que Jesús es el mismo padre, los
trinitarios y los unicitarios dicen que cuando Jesús afirmó que “EL PADRE ES
MAYOR”, simplemente lo estaba diciendo de esa forma porque en ese momento Jesús
se encontraba en forma humana. En realidad, ese texto de Juan 14: 28 Jesús está
diciendo que su padre es mayor; SIMPLEMENTE PORQUE EL PADRE CELESTIAL ES
LITERALMENTE MAYOR QUE SU HIJO, y no solamente Jesús dice esto estando en forma
humana, sino que también lo dijo estando en forma glorificada, en el cielo
mismo, donde reconoce que el padre celestial es “SU DIOS”, es decir: UN SER MAS
PODEROSO QUE EL MISMO SEÑOR Jesucristo glorificado. Vamos a leerlo:
“Al que salga vencedor lo haré columna del templo de mi Dios, y ya no
saldrá jamás de allí. Sobre él grabaré el nombre de mi Dios y el nombre de la
nueva Jerusalén, ciudad de mi Dios, la que baja del cielo de parte de mi Dios;
y también grabaré sobre él mi nombre nuevo.’’ Apocalipsis 3: 12-13.
Cuando cristo pronunció estas palabras ya había resucitado y se
encontraba en el cielo; revestido de toda su gloria y divinidad, es decir: en
ese momento era un Dios: sin embargo vemos en este pasaje bíblico que por
cuatro veces consecutivos el Jesús glorioso afirma que el padre es su ‘’Dios’’,
esto quiere decir que el padre es el Dios supremo; el Dios de cristo; el Dios
sin igual: el altísimo: esto demuestra que no son la ‘’misma persona’’( ni el
mismo Dios), sino que son dos personas totalmente literales: el padre y su
hijo: siendo el padre el Dios ‘’mayor’’.
Afirmado lo antes dicho, vemos que el líder titiano hace exactamente lo
mismo que esas sectas satánicas trinitaria y unicitaria, ya que cuando el señor
Jesús dice que “ASÍ COMO EL PADRE TIENE VIDA EN SI MISMO, DEL MISMO MODO HA
DADO AL HIJO EL TENER VIDA EN SI MISMO”, inmediatamente el líder titiano dice
que “JESÚS SE REFERÍA A SU VIDA HUMANA”, algo que en realidad NO DICE EL
PASAJE, ya que hemos demostrado que Jesús tenía vida antes de venir al mundo
transformado en hombre. Una vez más queda demostrado que Tito Martínez solo
sabe copiar las malas mañas de los trinitarios. Si el líder de la secta titiana
tuviera razón, entonces el pasaje hubiera dicho: “ASÍ COMO EL PADRE TIENE VIDA
HUMANA EN SI MISMO, DEL MISMO MODO LE HA DADO AL HIJO EL TENER VIDA HUMANA EN
SI MISMO”. Pero al igual que nosotros desenmascaramos los engaños de los
trinitarios y unicitarios, cuando intentan retorcer el significado literal de
un pasaje bíblico; así mismo desenmascaramos las mentiras de la secta titiana
cuando el líder titiano intenta retorcer el significado literal de un pasaje
bíblico.
Esa misma estrategia satánica es la que usa el líder de la secta titiana
cuando intenta retorcer el significado literal de Juan 6: 57, donde Jesús dice
de forma literal que “NECESITA DE SU PADRE PARA PODER VIVIR”, ya que
evidentemente Dios el padre es LA FUENTE DE LA VIDA, Y TODO EXISTE POR SU
VOLUNTAD. En Juan 6: 57 Jesús asegura que del mismo modo que nosotros
necesitamos de Jesús para vivir, del mismo modo Jesús necesita de su padre para
poder vivir, vamos a leerlo:
“Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el
que me come, él también vivirá por mí.” Juan 6: 57.
Cuando nosotros le citamos este pasaje al líder de la secta destructiva
titiana, para demostrarle que Jesús tiene vida porque su padre se la ha dado,
inmediatamente Tito Martínez dice que “JESÚS SE REFERÍA A SU VIDA HUMANA, y no
a una vida anterior a la humana”. Pues NO, líder pornográfico titiano, Jesús no
se refería exclusivamente a su vida “humana”, en realidad SOLO SE REFERÍA A SU
“VIDA”, Y PUNTO. Jesús dice literalmente que “vive por el padre”, y nosotros
aceptamos literalmente lo que dice Jesús en ese pasaje. Si Jesús solo se
hubiera referido a su vida humana, el pasaje hubiera dicho: “como me envió
el padre viviente, Y YO VIVO PORQUE EL PADRE ME DIO UNA VIDA HUMANA, así mismo
el que me come, él también vivirá por mí”. Para que ustedes mismos se den
cuenta lo ridículo que es retorcer los pasajes bíblicos, y poner a la biblia a
decir lo que en realidad no dice.
Es por esa razón que el líder titiano aborrece sobre manera cuando
nosotros le citamos los pasajes de proverbios 8: 22-36, ya que allí se describe
de forma literal como el Dios supremo engendra (le da la vida) a un personaje
conocido como “LA SABIDURÍA”, el cual (como ya hemos demostrado) se refiere al
señor Jesucristo en su preexistencia.
PARTE 6 CAPITULO 1:
JESUCRISTO ES ATACADO POR HABERSE DESCRITO A SI MISMO COMO “HIJO DE DIOS”.
Incluso el mismo señor Jesucristo fue duramente
atacado por simplemente declarar que ÉL era el “hijo de Dios”. Observen ahora
como los mismos sacerdotes y fariseos atacaban a Jesús por este decir que era
“EL HIJO DE DIOS”, vamos a leerlo
Mateo 26:63: “Mas Jesús callaba. Y el sumo
sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el
Cristo, el Hijo de Dios.”
Estos sacerdotes eran grandes estudiantes del
antiguo testamento, y ellos sabían perfectamente que el mesías venidero era “UN
HIJO ESPECIAL DE DIOS”, que ya previamente existía, pues ya en proverbios 30: 4
esos antiguos profetas andaban preguntando por el nombre de ese misterioso
hijo, es por eso por lo que el sumo sacerdote le lanza esta pregunta al señor
Jesucristo:
“Marcos 14:61: “Le volvió a preguntar el sumo
sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?”
Si Jesús hubiese estado predicando la trinidad, o
diciendo que él es la supuesta “SEGUNDA PERSONA DEL DIOS TRINO ENCARNADO”
en esos tres años que anduvo en medio del pueblo de Israel, los sacerdotes no
le hubieran preguntado si él era el hijo de Dios; le hubieran preguntado ¿‘’tú
eres Dios, la segunda persona de la trinidad?’’. O, por el contrario, si
Jesús hubiera estado predicando el unicitarismo le hubieran preguntado: “¿ERES
TU EL MISMO PADRE CELESTIAL DISFRAZADO DE HIJO”? Mas aún, si Jesús hubiera
sido un TITIANO, le hubieran preguntado: ¿ERES TU EL SEGUNDO IEVE COETERNO
CON SU PADRE Y QUE TIENE EL TITULO HIJO”? (“IEVE” es el sobrenombre que los
titianos le tienen al Dios padre y a Jesucristo en su preexistencia).
Además, los sacerdotes sabían que para una persona
poder ser literalmente “hijo de Dios” es porque había sido “engendrado”
directamente por Dios mismo. Es por eso que los sacerdotes nunca le preguntaron
a Jesús si era “hijo” de José y María, sinó que le preguntaron directamente si
era “hijo” de Dios.
Los sacerdotes estaban bien al tanto de todo lo que
predicaba Jesús y ellos sabían muy claramente que Jesús siempre afirmó que era
EL HIJO DE DIOS. Por eso Jesús les responde de esta manera:
“Sí, yo soy —dijo Jesús—. Y ustedes verán al Hijo
del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del
cielo’’. Marcos 14: 62.
Jesucristo no podía negar esta gran verdad; él es
el hijo de Dios. Después de esta afirmación los sacerdotes lo condenaron a
muerte acusándolo de BLASFEMIA. ¿Cuál era la blasfemia? Los sacerdotes eran buenos conocedores de las
escrituras del antiguo testamento y, por tanto, ellos sabían que Dios el padre
tenía un hijo único el cual había sido engendrado por el padre celestial antes
que toda otra creación (comparar con proverbios 8: 22-36) y ese hijo era el
representante de Dios ante la creación y lo llamaban el ángel de Yahveh, por
tanto, lo que entendieron muy correctamente esos sacerdotes es que Yahshua el
mesías estaba tomando el lugar de ese hijo único de Dios el padre, el cual, al ser una entidad
divina, era igual a Dios, es decir; un ser poderoso o divino, pues esa ese es
el significado etimológico de la palabra o el título Dios: ‘’PODEROSO’’.
Estando ya clavado en el madero de tormento los
enemigos de Jesús se burlaban de él diciendo:
“Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque
ha dicho: Soy Hijo de Dios.’’ Mateo 27:43.
Por tanto, la supuesta blasfemia que veían los
sacerdotes era que Cristo estaba usurpando el lugar del ángel de Yahveh como el
hijo único de Dios, lo cual hacía que Jesús fuera igual a Dios, es decir: un
ser divino (en realidad Jesús no mintió, ya que, en su preexistencia, él era el
mismo ángel de Yahveh, como vamos a demostrar detalladamente más adelante).
Juan 19:7: “Los judíos le respondieron: Nosotros
tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de
Dios.”
Del mismo modo hasta satanás tentó a Jesús poniendo
en duda su estado como “hijo de Dios”, vamos a leerlo:
“si eres hijo de
Dios, di que estas piedras se conviertan en pan” Mateo 4: 3.
Si el
diablo hubiese visto a cristo del mismo modo que lo ven los trinitarios y los
unicitarios seguro que le hubiera dicho a cristo lo siguiente:
“si eres
el padre celestial encarnado en hijo: di que estas piedras se conviertan en
pan” (doctrina unicitaria)
o hubiera dicho:
“si tú
eres una de las tres hipóstasis del dios
trino, la segunda persona de la
trinidad, di que estas piedras se conviertan en pan”. (doctrina
trinitaria).
Por tanto, la tentación consistía en que Jesús
demostrara que era hijo de Dios. Esto sucede porque satanás sabe perfectamente que
para una persona poder llevar literalmente el título “hijo de Dios” es porque
esa persona ha sido engendrada por el mismo Dios padre, de su misma esencia,
sustancia o poder (hebreos 1: 3), y, por tanto; esa persona era un ser divino,
de ese modo ese hijo de Dios, como los ángeles del cielo, era una persona
poderosa que podía ejercer poder sobre la materia. Por eso satanás le insistía
a Jesús que mostrara que era realmente “hijo de Dios”, queriendo obligar a Jesús
a que usara algún poder divino o sobrenatural. Pero evidentemente Jesús no fue
enviado al mundo a mostrarle nada a satanás por exigencia de éste, sino que
vino a hacer la voluntad del padre celestial, no la voluntad del diablo, ya
que, si Jesús caía en la trampa de estar ejerciendo poder sobrenatural cada vez
que al diablo se le antojara, podía entonces caer en una especie de soberbia,
poniendo a satanás a la par de Dios mismo, sometiéndose a las órdenes de
satanás continuamente.
El libro
de Santiago testifica que Dios el padre “no
puede ser tentado por el mal”, sin embargo, el señor Jesucristo si pudo ser
tentado por Satanás.
“Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la
misma manera que nosotros, aunque sin pecado.” Hebreos 4: 15.
Esto demuestra que tanto Jesús como su padre
celestial son dos personas distintas y separadas, pero al mismo tiempo unidas
en un mismo espíritu y propósito.
Por eso Jesús pudo responderle a Satanás:
“Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El
diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían”. Mateo 4: 10-11.
(note que en esta respuesta cristo se estaba refiriendo a su padre, ya que si
se hubiera referido a si mismo tomando el lugar del padre hubiese dicho a
Satanás: “a mí me adoraras y a mí me servirás”).
Hasta los demonios reconocen que el señor Yahshua
el mesías es el “hijo de Dios”, leámoslo:
“los espíritus malignos, al verlo, se postraban
ante él, gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero él les ordenó terminantemente
que no dijeran quién era él” Marcos 3: 11, 12.
“Y
clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá
para destruirnos antes de tiempo?”. Mateo 8: 29.
Esto
quiere decir que hasta los demonios tienen más conocimiento doctrinal y hablan
más verdad que los necios unicitarios, ya que los unicitarios niegan la
existencia del hijo de Dios, ya que ellos dicen que Dios el padre mismo se
disfrazó de “hijo”. (¡! Asombroso ¡!).
Fíjense
ustedes las impresionantes palabras del demonio que comandaba a una legión de
espíritus inmundos, registrado en Marcos 5: 7:
“Y
clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Yahshúa, Hijo del Dios
Altísimo? Te conjuro por el Poderoso que no me atormentes”.
Literalmente
ese demonio estaba declarando lo mismo que el apóstol Pedro, cuando Pedro
reconoció a Jesucristo como “el hijo del Dios viviente”. Por lo cual ese
demonio no estaba mintiendo, en realidad estaba haciendo una declaración
solemne reconociendo a Jesús como “EL HIJO DEL DIOS ALTÍSIMO”.
Por lo
tanto, Jesús fue atacado muchísimas veces por causa de su condición de “hijo de
Dios”, y tengan ustedes seguro que hasta el día de hoy el mismo satanás y sus
falsos ministros aún continúan poniendo dudas y falsas doctrinas en cuanto al título
“hijo de Dios” que le corresponde al señor Jesucristo. Hasta nosotros, los que
estamos firmes en la doctrina de “el padre y el hijo” somos también atacados
cuando afirmamos que el señor Yahshua el mesías ha tenido un inicio de
existencia antes de la creación, que es literalmente el “hijo del Dios altísimo”.
Y por eso se nos calumnia, incluso nos acusan de arrianismo, cuando en realidad
nosotros estamos en contra del arrianismo, como voy a demostrar más adelante.
Esto ocurre porque en toda la cristiandad apostata iglesiera por siglos se ha
distorsionado la posición de Jesús como “hijo del Dios viviente”. Los
trinitarios no aceptan que Jesús haya tenido un inicio de existencia, ya que
ellos ven a Jesús tal y como se la ha enseñado la apostasía trinitaria; como un
ser coeterno junto a su propio padre, ambos fundidos eternamente en un solo
dios trino, una especie de dios embutido; un dios siamés: tres personas
eternamente fundidas en una: una aberración como se ve en las siguientes
imágenes pintadas por artistas católicos romanos:
PARTE 7 CAPITULO 2:
RECONOCER A JESÚS COMO “HIJO DE DIOS”; Y ACEPTAR
LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”: ES LO MAS IMPORTANTE DEL EVANGELIO.
Muchísimas veces, en medio de sus predicaciones,
Jesús siempre decía que el Dios supremo es literalmente su “padre”.
Juan 8: 54: “Jesús
respondió: Si yo mismo me glorifico, mi gloria no es nada; es mi Padre el que
me glorifica, de quien vosotros decís: Él es nuestro Dios”
Inmediatamente Jesús resucita de entre los muertos
lo primero que hace es reconocer al Dios supremo como “SU PADRE Y SU DIOS”,
leámoslo:
“Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a
vuestro Dios.” Juan 20: 17.
Mas aún, ya estando en el cielo, habiendo ya
recuperado la forma glorificada y divina que había tenido antes de la creación
del mundo, Jesús continúa reconociendo que el Dios supremo es “SU PADRE”, vamos
a leerlo:
Apocalipsis 3: 21 “`Al vencedor, le concederé
sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en
su trono”.
Apocalipsis 2:18: Y escribe al ángel de la iglesia
en Tiatira: ``El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies
son semejantes al bronce bruñido, dice esto”.
Que el Dios supremo era el “Dios y padre” del señor
Jesucristo era una enseñanza fundamentar de los apóstoles, vamos a leerlo:
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo…1 de Pedro 1: 3-5.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,’’ 2 Corintios
1:3
“El Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, quien es
bendito por los siglos, sabe que no miento.’’ 2 Corintios 11:31.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en
los lugares celestiales.’’ Efesios 1:3.
Todo cristiano que se considere “bíblico” debe de
aceptar como buena y valida esta recomendación del apóstol Pablo, cuando dijo:
“Así que, hermanos, estad firmes y conservad las
doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.” 2
Tesalonicenses 2:15.
Esto quiere decir sencillamente que CUALQUIER CREDO
O DOCTRINA QUE SE QUIERA APLICAR A LA IGLESIA, DEBE CONTAR CON EL APOYO
DOCTRINAL DE LOS ESCRITOS APOSTÓLICOS.
Reconocer a Jesús como “el hijo de Dios” es
lo que en realidad nos hace aceptos ante Dios para poder ser salvos, ya que
Dios mismo es quien ha testificado desde el cielo que Jesús es su hijo (Mateo
3: 17), y quien niegue de forma voluntaria este testimonio divino (después de
haber conocido esta gran verdad), simplemente no puede ser salvo, ya que hace
de Dios un mentiroso, y todos los verdaderos cristianos sabemos que Dios NO
PUEDE MENTIR, por lo tanto: la salvación no depende en creer la fábula
trinitaria o unicitaria, sino que las escrituras enseñan que para poder ser
aceptos ante Dios debemos de reconocer es a Jesús COMO EL HIJO DE DIOS, vamos a
leerlo nuevamente desde la versión “lenguaje actual”:
1 Juan 5: 9-12: “Nosotros valoramos lo que dice la
gente, pero valoramos más lo que Dios dice, porque nos habla acerca de su Hijo.
Confiar en el Hijo de Dios es creer en lo que Dios ha dicho. Pero el que no
cree en Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no ha creído lo que Dios mismo
ha dicho acerca de su Hijo Jesucristo. Y lo que Dios ha dicho es que él nos ha
dado vida eterna, y que tendremos esa vida si creemos en su Hijo. Si vivimos
unidos al Hijo de Dios, tenemos vida eterna. Si no vivimos unidos al Hijo de
Dios, no tenemos vida eterna.
Es por esta razón que el nuevo testamento fue inspirado por Dios, ya que
Dios el padre (en primer lugar) quería que todo el mundo conozca a su hijo,
vamos a leerlo:
Juan 20: 30-31: “Y muchas otras señales hizo también Jesús en presencia
de sus discípulos, que no están escritas en este libro; pero éstas se han
escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, al
creer, tengáis vida en su nombre.”
Para el apóstol pablo, predicar a Jesucristo como “el hijo de Dios” es
parte primordial del evangelio, vamos a leerlo:
Hechos 9: 20: “Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas,
diciendo: Él es el Hijo de Dios.”
El apóstol juan por igual:
1 Juan 4:14-15: “Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el
Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel
que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios”
Los que escuchaban el mensaje, se arrepentía de sus pecados, y con sólo
confesar que Jesús es “el hijo de Dios” era suficiente para que fuesen
bautizados en el nombre de Jesús.
Cuando escuchaban el evangelio, en cuyo mensaje se incluía a Jesús como
“hijo de Dios”, y las personas se arrepentían, confesaban sus pecados y se
bautizaban, entonces se convertían en “propiedad del señor Jesucristo”:
somos “uno” con cristo:
Gálatas 3: 27-28: “Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo,
de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre;
no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.”
Esta es la forma con la cual los verdaderos cristianos se convierten en
“uno” con el padre celestial y con el señor Jesucristo: aceptando que Jesús es
“EL HIJO DE DIOS”, y si logramos ese conocimiento, y además obedecemos con amor
las órdenes del señor, entonces Dios el padre nos premia poniendo en nosotros
“EL ESPÍRITU DE SU HIJO”, por medio del cual podemos clamar “ABBAD PADRE”.
TODOS LOS VERDADEROS CRISTIANOS SOMOS “UNO”
CON “EL PADRE Y EL HIJO”
Dios el padre estaba “conectado” con su hijo Jesucristo a través del
espíritu santo (el poder del altísimo 1corintios 2: 4-5), tal y como lo leemos
en el siguiente pasaje:
“cómo Dios ungió con el espíritu santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste
anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque
Dios estaba con él. Hechos 10: 38.
Y ¡!Ojo ¡!: no es que el padre
abandonara el trono celestial para meterse literalmente en su hijo, simplemente
Dios, estando en el cielo, hacia morada en Jesús a través del espíritu.
Juan 14:10 dice: "¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en
mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que
el Padre que mora en mí, él hace las obras."
Hermosa declaración, el mismo Padre ayudaba a su Hijo en su ministerio
terrenal, trabajando los dos juntos para salvar al pecador; pero aquí Cristo
nos daba un ejemplo de lo que Él quiere hacer con nosotros, miremos el
paralelo:
El Padre le dió su Espíritu a Jesucristo. |
Jesucristo nos da su Espíritu a
nosotros. |
El Padre, que moraba en Cristo,
hacía las obras a través de él. |
Cristo, que mora en nosotros,
hace las obras a través de nosotros. |
Esta es una enseñanza que está presentada en toda
la Biblia:
Gálatas 2:20 "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
“porque todos los que habéis sido bautizados en el Cristo, del Cristo
estáis revestidos.” Gálatas 3: 27.
Por lo tanto; del mismo modo que el verdadero cristiano pertenece a
cristo: de ese mismo modo cristo pertenece a Dios, leámoslo:
“Y vosotros del Cristo, y Cristo
de Dios” (1corintios 3: 23).
Por lo tanto; el señor Jesucristo mora en nosotros a través de su
espíritu y hace a través de nosotros su obra, pero esto no quiere decir que
nosotros somos el mismo cristo, o que cristo se “transforma” en nosotros; del
mismo modo: el padre celestial mora en cristo a través de su espíritu, pero eso
no quiere decir que el padre celestial se “transforma en el hijo”.
Por ejemplo: Yahshua el mesías asegura que él y su padre moran dentro
del creyente, leámoslo:
“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi
Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.” (Juan 14:23).
¿Lo entiende bien? El Padre y el Hijo vienen a morar en aquellos que
guardan las palabras de Jesús, ¡pero esto de ninguna manera significa que
nosotros seamos el Padre y el Hijo!. Pues de igual manera cuando Jesús dijo que
el Padre moraba en él, o que quien le veía a él veía al padre, o que Dios
estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo (2Corintios 5:17-19), esto de
ninguna manera significa que Jesús sea el Dios Padre, sencillamente significa
que el Padre estaba unido a su Hijo Jesús a través del espíritu santo: el poder
del altísimo (Efesios 1:19-20). Es por esto que el señor Jesucristo decía estas
palabras:
‟yo y el padre uno somos” Juan: 10: 30.
Cuando Jesús dijo que él y el Padre son uno, el texto no dice que sean
un solo Dios, la palabra "uno”, es neutra e indica una
unidad de propósito y de pensamiento, es exactamente la misma palabra que
utilizó Jesús en Juan capítulo 17 cuando oró al Padre pidiendo que todos sus
discípulos sean uno, de la misma manera que él y el Padre son uno.
Evidentemente Jesús no pidió que todos sus discípulos seamos un sólo Dios con
el Padre y el Hijo, sencillamente Jesús se estaba refiriendo a una unidad de
propósito y de pensamiento, para que todos los cristianos lleguemos a estar
unidos pensando toda una misma cosa y teniendo un mismo propósito, de la misma
manera que el Padre y el Hijo están unidos en una sola mente y un solo propósito.
‟Para que
todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean
uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para
que sean uno, así como nosotros somos uno.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el
mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí
me has amado.” Juan 17:
21, 23.
¿Lo ven? Somos uno con el padre, igual que Cristo y
su padre son uno. Si nos sometemos en perfecta obediencia al padre, así como
Cristo se sometió, nos convertimos en uno
con Dios. Pero note que el creyente que es
uno con Dios no se “transforma”
en el mismo Dios ni es ‟coeterno”
con Dios, mucho menos ‟coigual” con
Dios. Tampoco Cristo es el mismo padre celestial por el hecho de que es “uno” con Dios. Lo que demostraba que
Jesús y el padre eran “uno” era el
testimonio y las obras poderosas que el padre hacia a través de Jesús porque
este le era obediente en todo:
Con nosotros los creyentes es igual; mientras más
buscamos de Dios, mientras más le obedecemos con agrado y amor, tanto más nos
unimos a su voluntad y nos convertimos en “uno”
con él a través de su poderoso espíritu:
‟pero el que se une al señor, un espíritu es con
él.” 1 corintios 6: 17.
¿Lo ven? Los que están unidos al señor son un
espíritu con él; un mismo espíritu significa que tenemos un mismo sentir con el
señor, una misma voluntad, una misma mente; en pocas palabras: en carácter
somos igual que él, y quien nos ve a nosotros lo ve a él. Pero también
significa que estamos conectados directamente a Dios el padre a través del
poder del altísimo, o espíritu santo, por la obra redentora de Cristo. Esto es
lo que dice en efesios 2: 18:
‟porque por medio de él los unos y los otros
tenemos entrada por un mismo espíritu al padre.”
Vamos a repetir este pasaje para hacer una pregunta lógica a los
trinitarios:
‟yo y el padre uno somos” Juan:
10: 30.
En estas palabras Jesús dice que él y su padre son
uno, y cuando los trinitarios ven este pasaje inmediatamente les llega a la
mente su doctrina trinitaria y piensan que Jesús se refiere a que están
“fundido” en un “dios trino”, y pregunto: ¿Dónde está la tercera persona de la
trinidad en estas palabras de Cristo? Si Jesús hubiese sido trinitario nunca
hubiese dicho tales palabras, sino que hubiera dicho: “yo, el padre y el
espíritu santo somos tres en uno.”
Jesús nunca predicó la existencia de una tercera persona fundida con él
y con su padre formando un solo dios trino; nunca. Lo que quiso decir el
señor al decir que él y su padre son “uno”,
es porque Jesús se sometía a la perfecta voluntad del padre celestial y esto lo
hacía “uno” con su padre en un mismo
pensamiento y propósito
Entonces; la
historia del nuevo testamento muestra que una de las bases del verdadero
evangelio es el reconocimiento del señor Yahshua como “el hijo de Dios”,
así lo predicó el mismo señor Jesucristo, y así lo predicaron los apóstoles; y,
por ende: toda la iglesia del siglo primero.
Por otra parte, resumo esto: Jesús era un “Dios” en
la tierra por causa del título, no porque fuera el mismo Dios padre. El título
“Dios” simplemente significa “poderoso”, y evidentemente el señor Jesucristo
tenía “poder” de hacer milagros y prodigios, y es simplemente por esa causa que
se le puede considerar un “Dios” mientras anduvo en la tierra. Exactamente eso
fue lo que sucedió con moisés. En éxodo 7: 1 moisés recibe el título “Dios”
porque el padre celestial le había conferido a moisés autoridad y poder sobre el
faraón rey de Egipto. (sobre el título “Dios” hablaremos más adelante).
Hay que reconocer que el verdadero “EVANGELIO” está basado en doctrinas
fundamentales, tal y como la muerte y resurrección del señor Jesucristo, el
arrepentimiento y perdón de pecados; el bautismo, y la vida eterna luego de la
resurrección. Pero existe una doctrina que es totalmente más importante que
todas las demás, y esa doctrina es realmente la que nos conduce a la vida
eterna. Toda la creencia de la iglesia antigua estaba basada en la doctrina de “EL
PADRE Y EL HIJO”, es decir: en dos personas divinas totalmente
literales: EL DIOS SUPREMO, QUE ES EL PADRE CELESTIAL, Y EN JESUCRISTO: EL HIJO
DE DIOS: esa es la doctrina principal y más importante.
Jesús fue muy claro al asegurar que los verdaderos creyentes solo tenían
que conocer a dos personas divinas literales para alcanzar la salvación, vamos
a leerlo:
“no se turbe vuestro corazón: creéis en
Dios; creed también en mi” (Juan 14: 1).
‟y esta
es la vida eterna, que te conozcan a ti: el único Dios verdadero, y a Yahshua,
el cristo; al cual tú has enviado” (Juan 17: 3).
Veamos como esta doctrina de “el padre y el hijo” la
resumen los apóstoles:
EL APÓSTOL JUAN:
“Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no
tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre
y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y
no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa
en sus malas obras.” 2 juan 9-11.
Como podemos ver en ese impresionante pasaje, la doctrina más
importante, y en la cual debemos perseverar, es la doctrina de “el padre y el
hijo”, y el apóstol Juan nos da una advertencia: quien intente venir a nosotros
a traer una doctrina diferente a ésta; NO DEBEMOS NI SIQUIERA RECIBIRLO NI
DARLE LA BIENVENIDA. El trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo, el
unitarismo y el arrianismo; todas las anteriores doctrinas de demonios
mencionadas: NO TIENEN QUE VER ABSOLUTAMENTE NADA CON LA DOCTRINA DE “EL PADRE
Y EL HIJO”, todo lo contrario: todas esas falsas doctrinas están diseñadas por
satanás para intentar opacar o eliminar la verdad bíblica. Es por eso que el
apóstol Juan especifica que nuestra verdadera comunión intima es únicamente con
dos personas divinas literales: EL PADRE Y EL HIJO, vamos a leerlo:
El apóstol Juan nos da otra importante advertencia:
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús
sea el Cristo? Este es anticristo, el que niega al
Padre y al Hijo. 1 Juan 2: 22-23.
En este poderoso versículo queda claro que los
mentirosos y anticristos no son los que niegan la trinidad ni tampoco los que
niegan que el padre, el hijo, y el espíritu santo sean tres supuestas personas
embutidos en uno; mucho menos es negar que el padre vino a la tierra “disfrazado”
de hijo para tomar el título, papel o roll de “cristo” (doctrina unicitaria):
los verdaderos anticristos son únicamente los que niegan al padre y a su hijo
Jesucristo: dos personas totalmente
literales.
Dice el apóstol Juan:
“Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo,
el Salvador del mundo. Todo aquel que
confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.” 1 Juan
4: 14-15.
¿Quiere usted permanecer en Dios? Lo único que tiene que hacer es
confesar que el padre envió a Jesús y que Jesús es el hijo de Dios; de esa
manera Dios permanecerá en usted.
Solo aquellos que creen firmemente en la doctrina de “EL PADRE Y EL
HIJO” son los que han de recibir la vida eterna, ya que esa vida eterna Dios el
padre la da, solo a través de su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:
Juan 3: 36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no
obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”
1 Juan 5:11-12: “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida
eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el
que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”
Por lo tanto, aquellos que no reconocen a Jesús como “el hijo de Dios”
no pueden obtener la vida eterna. Para los unicitarios el “hijo de Dios” no
existe como tal, ya que para los unicitarios es el mismísimo padre celestial
quien tomó el titulo “hijo de Dios” poniéndose un supuesto disfraz de “carne”,
y naciendo de María. Algo ridículo y totalmente anticristiano, ya que, como
hemos demostrado a todo el largo de este libro, Dios el padre tiene un hijo primogénito
y unigénito, y fue a ese hijo a quien Dios el padre envió al mundo. Por lo
cual, la doctrina unicitaria bloquea la bendición de la vida eterna, ya que esa
vida eterna Dios el padre la da a través de su hijo. Lo único que tiene que
hacer los unicitarios para obtener la vida eterna es arrepentirse de su
doctrina de demonios y luego aceptar que Jesús es literalmente “el hijo de
Dios”.
EL APÓSTOL PABLO:
El apóstol Pablo tampoco predico sobre “el misterio de la santísima
trinidad”, mucho menos jamás dijo que el padre celestial sea el mismo hijo; en
realidad la doctrina básica enseñada por el apóstol Pablo era la doctrina en la
creencia en dos personas: el padre y su hijo, leámoslo:
“para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden
todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesús, el Cristo, por
medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” (1Corintios
8:6).
El apóstol Pablo recibió instrucciones directas del
señor Jesucristo a través del profeta Ananías:
“Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha
escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su
boca. Porque serás testigo suyo a todos
los hombres, de lo que has visto y oído.
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus
pecados, invocando
su nombre.” Hechos 22: 14, 16.
El señor le ordena a Pablo a través de Ananías es
que se levante “y bautízate invocando su
nombre”. Nuevamente se certifica que el bautismo apostólico siempre se hizo
en “el nombre de Jesús”, Pablo tampoco conoció la formula trinitaria católica
de bautismo “en el nombre del padre hijo
y espíritu santo”, pues Jesús nuca les dió esa orden a sus discípulos, sinó
que esa fórmula fue añadida al evangelio de mateo 28: 19, siglos después de
Cristo por los sicarios del papismo católico romano en su afán desmedido por
apoyar la trinidad, y contaminaron de esa forma algunas versiones bíblicas como
por ejemplo la reina Valera 1960 (los versículos falsificados que los
trinitarios han introducido en la biblia lo trataremos más adelante con pruebas
históricas irrefutables).
Pablo nunca usó la formula padre, hijo y espíritu santo en
sus saludos y despedidas de sus cartas, ya que la doctrina trinitaria era
desconocida para él; en realidad la doctrina que Pablo conocía era que el Dios
supremo era el padre y el Dios de cristo, es por eso que Pablo usaba frases
como estas:
“Bendito
sea el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios
de toda consolación.” 2 Corintios 1:3.
EL APÓSTOL PEDRO:
¿Cómo veía Pedro a Jesús? ¿Cómo parte de una
trinidad? ¿Cómo el padre celestial encarnado en un hombre?
Jesús les hizo la siguiente pregunta a los que
andaban con él:
“¿Quién
dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros,
Jeremías, o alguno de los profetas.” Mateo 16: 13.
Note que, aunque esas respuestas estaban erradas
ninguno hizo referencia a la trinidad (por el hecho de que ninguno de los
discípulos y los demás seguidores de Cristo creía en ninguna trinidad o de que
Jesús era el mismo padre celestial encarnado como hombre como afirman los
unicitarios). Como Jesús quería una respuesta más concreta entonces se dirige
directamente a sus apóstoles y les pregunta:
“Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?” mateo 16: 15.
¿Cuál fue la respuesta de los apóstoles que andaban
junto con Jesús y le conocían? ¿Dijeron acaso: “tú eres la segunda persona de
la trinidad”, o dijeron: “tú eres el padre celestial encarnado”, o “tú eres el
padre, el hijo y el espíritu santo”. No; ellos no dijeron nada de eso pues
ellos no conocían a Jesús como parte de un supuesto dios trino, mucho menos
creían que cristo era el mismo padre celestial; Sin embargo, hubo uno del grupo
que por inspiración directa de Dios respondió de la manera correcta:
“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo,
el Hijo
del Dios viviente.” Mateo 16:16.
Como vemos Pedro reconocía a Jesús como el hijo de
Dios, no como un ser “coigual”, “coeterno” e “indivisible” con Dios como
predican los trinitarios.
Observen ahora la respuesta de Jesús:
“Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres,
Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi
Padre que está en los cielos.” Mateo: 16: 17.
¿Cuál fue la revelación que Pedro recibió
directamente del padre celestial? Simplemente que Jesús “es el Cristo el
hijo del Dios viviente”. Note también que Jesús dijo que esto lo había
revelado: “mi padre que está en los cielos”. Si Jesús y el padre son, supuestamente,
la misma persona y que son “coiguales” como afirman los trinitarios, o que el
padre es el mismo cristo disfrazado de hijo (doctrina unicitaria); ¿cómo era
posible que uno estuviera en el cielo y el otro en la tierra al mismo tiempo?
El hecho de que el padre le reveló a Pedro que Jesús es el hijo de Dios y que
el padre estaba en el cielo y Jesús en la tierra demuestra que tanto el padre
como el hijo son dos personas literales y diferentes, no un ser trino como
afirma ese pervertido credo de Atanasio; mucho menos que el padre es al mismo
tiempo el hijo como afirman los mentirosos unicitarios. En otra ocasión Pedro dice lo siguiente:
“nosotros hemos creído y conocido que tú eres
el Cristo, el hijo del Dios viviente” Juan 6: 68.
Queda, pues, reconfirmado que la creencia básica
del apóstol pedro es que cristo era hijo de Dios.
Tampoco el apóstol pedro jamás predicó que para ser
salvos sea necesario creer en “el misterio de la santísima trinidad”, mucho
menos enseñó a bautizar con la fórmula trinitaria, leámoslo:
“Al oír
esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:
Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada
uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo”. Hechos 2:37-38).
El apóstol Pedro, el día de Pentecostés, les
predicó el Evangelio a los judíos y prosélitos reunidos en Jerusalén, entonces
3.000 de ellos creyeron el Evangelio, y le preguntaron a Pedro qué tenían que
hacer para ser salvos. ¿Cuál fue la respuesta de Pedro?, Pedro no les soltó
ningún discurso trinitario, diciendo:
“Creed que Dios es trino, y seréis salvos”,
¡jamás!,
lo que Pedro les dijo es que se arrepintieran, se bautizaran en el nombre de Jesús,
el Mesías, para el perdón de los pecados, y entonces recibirían el don del
espíritu santo. Esto demuestra que Pedro no conocía la formula trinitaria del
bautismo católico en el nombre del padre, hijo y espíritu santo, pues estas palabras nunca
las dijo Jesús, sino que fueron añadidas al evangelio
de mateo 28: 19, siglos después por manos fraudulentas en su afán de
apoyar la trinidad católica. Más adelante vamos a hablar de varios versículos
falsificados, como 1 Juan 5:7 por ejemplo, que han sido introducido en la
biblia por los sicarios del papismo romano en algunas versiones al latín que se
hicieron en el siglo cuarto y que todavía están incluidas en algunas
traducciones modernas tales como la reina Valera 1960.
(aquí les dejo el
enlace para que accedan al libro titulado: “CORRUPCIÓN HISTÓRICA DE LA REINA
VALERA: EL BAUTISMO TRINITARIO Y LA COMA JUÁNICA. Por Alexander Gell:
estudiante de la biblia.
Pinchar en el
siguiente enlace:
EL APÓSTOL JUDAS:
El apóstol judas Tadeo también certifica lo mismo
que los demás apóstoles; todos los que niegan al padre y al hijo son reos de
condenación, vamos a leerlo:
“Porque algunos hombres han entrado encubiertamente,
los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos,
que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el
único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” Judas 1:4.
El apóstol judas no ve a Dios como un ser trino,
sino que ve a Dios como el único soberano y a Jesucristo como el señor. y
nuevamente preguntamos ¿dónde está la tercera persona de la trinidad en los
pensamientos del apóstol judas? Pues vemos que el dios trino tampoco formaba
parte del evangelio que predicaba el apóstol judas, sino que judas repite las
mismas palabras de Cristo; que el padre es el único Dios verdadero y Jesucristo
es su enviado (Juan 17: 3). Vemos también que las palabras de judas destruyen
la falsa doctrina unicitaria, ya que definitivamente judas cree en dos
personas; no en una.
Judas confirma su creencia exclusiva en el padre y
su hijo de la siguiente manera:
“al Dios
único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor,
gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los
siglos. Amén.” Judas 1:25.
EL DISCÍPULO ESTEBAN:
Esteban
era un discípulo de los apóstoles que seguramente había conocido a Yahshua el
mesías. Era un hombre fervoroso y valiente, y un poderoso predicador (hechos 6:
8-11).
Por causa del evangelio, Esteban es arrestado y presentado ante el
concilio donde lanzó un poderoso discurso en contra de aquellos gobernantes
malignos, pero estos tomaron a Esteban y lo condenaron a muerte:
“Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los
dientes contra él. Pero Esteban, lleno
del poder del Altísimo, puestos los ojos en el cielo, vió la gloria de Dios, y
a Jesús que estaba a la diestra de Dios.” Hechos 7: 54-55.
Esteban antes de morir recibe una tremenda visión celestial: ¿Acaso vió
Esteban a algún misterioso ser trino? ¿Vió a algún dios de tres cabezas? ¿Vió
acaso tres tronos donde se sientan tres seres supuestamente “coeternos” y “coiguales”?
¿O acaso Esteban vio a una sola persona que poseía simultáneamente los títulos “padre
e hijo”, ya que los unicitarios aseguran que el padre es también el mismo hijo
sentado en el trono? Nada de eso: Esteban simplemente vió la gloria de Dios y a
Jesús a la derecha del padre. Debemos preguntarnos: ¿y dónde estaba la tercera
persona de la trinidad en esa escena? ¿Acaso se fue de paseo? Esteban no vió a
ningún ser trino porque en el cielo eso no existe. Tampoco vió a la tercera
persona de la trinidad porque el espíritu santo no es ninguna persona; sinó que
es el poder del altísimo. La trinidad solamente existe en las mentirosas
doctrinas babilónicas que adoptó el catolicismo romano. Tampoco vio a un dios
solitario sentado en el trono como afirman los unicitarios: en realidad el vió
a dos personas: el padre y su hijo: dos personas totalmente literales. ¿Cómo
entonces son los mismos si la biblia muestra claramente que son dos? ¿O es que
son ciegos estos trinitarios y unicitarios o no saben contar?
Las escrituras muestran de manera clara que son dos personas: el padre
celestial y su hijo unigénito a su derecha: Efesios 1: 20 dice que Dios
resucitó a Cristo y lo puso a su derecha en los lugares celestiales. También
dice en hebreos 8:1: “el cual está a la diestra del trono de la majestad en los
cielos.” También hebreos 10:12: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre
un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la derecha de Dios.” 1Pedro
3: 22 dice: “quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a
quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.”
Como podemos ver la biblia afirma que Jesús está a la derecha del Dios
padre pero seguimos viendo que no aparece la tercera persona de la trinidad por
ninguna parte ni aparecerá jamás ya que esta no existe. Estos versículos
afirman que después de resucitar Jesús subió al cielo y Dios lo puso a su
derecha, pero en la mentalidad de los trinitarios esto no es así; los
trinitarios piensan que cuando Jesús subió al cielo se “fundió” dentro de un
ser trino de “padre, hijo y espíritu santo” y se formó de esa manera un solo Dios
o una sola persona, mientras que la doctrina unicitaria lo que piensa es que
cuando cristo subió al cielo no se presentó delante de nadie, ya que para esos
falsos maestros unicitarios el hijo es el mismo padre. Pero como hemos visto a través de todos esos
pasajes bíblicos queda demostrado que eso no existe en el cielo, ya que la
biblia demuestra que Dios padre está sentado en su trono y su hijo Jesucristo está
a su derecha: por tanto, son dos personas, no una (mucho menos una trinidad).
¿A quién prefiere creerle usted? ¿A los “teólogos trinitarios y unicitarios o a
las verdades que a todas luces enseña la biblia? La palabra de Dios lo dice
claro: cuando Cristo subió al cielo no se presentó ni se fundió con un dios
trino; la realidad es simple: se presentó delante de su padre celestial. Léalo
usted mismo:
“En efecto, Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas,
simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo mismo, para presentarse
ahora ante Dios en favor nuestro.” Hebreos 9: 24.
Esteban entregó su vida mientras invocaba el nombre de Jesucristo:
“Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús,
recibe mi espíritu. Hechos 7: 59.
Como podemos ver los discípulos del Cristo ni siquiera en el momento de
su muerte conocieron ni invocaron a ningún Dios trino pues este no existe, pero
de algo podemos estar seguros; Esteban murió conociendo la verdad. El vió los
cielos abiertos y vió lo que ya sabía: que en el cielo no gobierna ninguna
trinidad: sinó que en el cielo a Dios padre pertenece toda gloria y Jesucristo está
a su derecha; así de simple.
Por tanto, podemos estar completamente seguros de que si Dios estuviera
compuesto de tres personas el mismo se habría encargado de que los hombres que
utilizó para escribir las escrituras declararan ese asunto con suma claridad,
para que no pudiera ver dudas al respecto (y más si esta era la supuesta
„‟doctrina fundamental de la cristiandad, como afirma los credos católico
trinitario).
RESUMEN DE ESTE PRIMER CAPITULO.
Con estos impresionantes datos damos por terminado el capítulo número 1
de este libro. Hemos demostrado con total base bíblica que nuestro señor
Jesucristo es literalmente “EL HIJO DE DIOS”, y hemos demostrado que la
doctrina principal de la fe cristiana es la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”.
Todavía hay más datos bíblicos sobre este tema, que de ponerlos todos aquí este
primer capítulo hubiera necesitado unas 100 páginas (no estoy exagerando). Esto
lo podemos compensar poniendo por aquí algunos enlaces a otros libros de
nuestra autoría que tenemos en la red de internet, específicamente en nuestro
bloc “MANUAL BÍBLICO DOCTRINAL”. Aquí les dejo el enlace, busque usted entre
los diferentes temas bíblicos que allí hay publicados, y encontrará muchos
estudios sobre la persona del señor Jesucristo. Pinchar en el siguiente enlace:
https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/estudios-por-escrito.html
Ahora vamos a entrar al capítulo 2; vamos a ir a la historia de la
iglesia, y allí conoceremos quien es el señor Jesucristo según los datos que
han quedado impreso en los anales de la historia. Si el capítulo uno fue
interesante e importante para conocer al hijo de Dios, este capítulo 2 es
también muy importante para complementar el tema, y conocer datos reales e
impresionantes de como a través de los siglos la verdad bíblica sobre “EL PADRE
Y EL HIJO” ha logrado pasar la prueba del tiempo, a pesar de que se hayan
levantado un gran número de falsas doctrinas.
CAPÍTULO 2:
LA PERSONA DE JESUCRISTO COMO “HIJO DE DIOS” EN LA HISTORIA DE LA
IGLESIA ANTIGUA.
Después de la muerte de los apóstoles las doctrinas
de estos no sufrieron mucho cambio, ya que todavía no se había levantado el
catolicismo romano, el cual comenzó a tomar fuerza desde el siglo cuarto, por
lo tanto los sucesores de los apóstoles de los tres primeros siglos tenían la
creencia basada en “el padre y el hijo”, y creían que el señor Yahshua
había recibido la vida (había sido engendrado por el Dios supremo) antes de la
creación, con excepción de los supuestos cristianos gnósticos y de algunos
supuestos “padres de la iglesia” que estaban influenciados con la idea
trinitaria predicada por el filósofo griego Platón. Este filósofo griego
existió muchos siglos antes de nacer Jesucristo, y había visitado babilonia y
Egipto, de donde tomó la creencia de adorar a los dioses por triadas, a lo cual
preguntamos: ¿Cómo es posible que algunos supuestos “padres de la iglesia”,
como Tertuliano, del siglo 2 de la era cristiana aceptaron las ideas
trinitarias de un pagano griego que vivió antes de cristo, algo totalmente
desconocido por los profetas del antiguo testamento, y algo que jamás
predicaron cristo y sus apóstoles? Sin duda alguna los falsos maestros ya se
estaban levantando en el cristianismo antiguo. Pero también se estaban
levantando “LOS APOLOGISTAS”: un grupo de hombres amadores de la verdadera
doctrina cristiana que habían previamente predicado los apóstoles de Jesucristo.
Primero vamos a leer “EL CREDO DE LOS APÓSTOLES”,
un breve documento redactado poco tiempo después de la muerte de los apóstoles
por los discípulos de estos: el credo de los apóstoles dice así:
"Yo creo en Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Yo creo en Jesucristo, Hijo
unigénito de Dios, Nuestro Señor, quien fue concebido a través del Espíritu
Santo, nacido de María la Virgen, sufrió bajo Poncio Pilatos, fue crucificado,
murió y fue sepultado; descendió donde los muertos. Al tercer día resucitó;
ascendió al cielo. Está sentado a la diestra del Padre, y regresará para juzgar
a vivos y muertos. Yo creo en el
Espíritu Santo, la santa iglesia universal, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo, y la vida eterna. AMEN."
Como podemos observar, en dicho Credo Apostólico NO
se enseña por ninguna parte la doctrina de la Trinidad. En él no se dice por
ninguna parte que Dios sea "trino", sin embargo, ¡esta era la fe de
los apóstoles y de los primeros cristianos! Este credo simplemente reconoce al
padre como el Dios supremo, el todopoderoso, lo cual es totalmente cierto,
también reconoce a cristo como “el hijo unigénito de Dios”, que luego fue concebido
a través del espíritu santo en María, sufrió el martirio en el gobierno de
Poncio Pilatos, fue crucificado, fue sepultado, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió al cielo y está a la diestra de Dios: ¡¡Todo eso es real y
conforme a las escrituras!!. También dice este hermoso credo que cristo va a
regresar a juzgar a vivos y muertos; lo cual es correcto. También dice que
creemos en el espíritu santo, pero no dice por ninguna parte que el espíritu
santo sea la tercera persona de un dios trino. También dice que creemos en la
iglesia universal (no confundir con la iglesia católica). También dice que
creemos en la comunión de los santos, el perdón de pecados y la resurrección:
¡!Todo eso está totalmente de acuerdo a las sagradas escrituras!!. Ese credo no
enseña para nada la doctrina trinitaria, mucho menos la unicitaria. Este credo
no tiene una fecha exacta de elaboración en los anales de la historia, pero al
no contener absolutamente nada que haga referencia al trinitarismo o al
unicitarismo de “Sabelio” (siglo 2), esto nos hace creer que este credo fue
elaborado poco después de la muerte de los apóstoles, por cristianos fieles a
la verdadera doctrina bíblica. La iglesia católica romana ha pretendido
aparentar que apoya ese antiguo credo, pero en realidad eso es falso, ya que
las liturgias católicas creen en el trinitarismo, y en ese credo de los
apóstoles no existe ninguna idea trinitaria.
Ahora vamos a ver la creencia de los primeros
cristianos antes de levantarse la gran ramera católica romana.:
Justino: Llamado ―Mártir‖ debido a su martirio en el 166
d.C. Él nació en Roma en el año 107 d.C. Él fue un filósofo pagano convertido
al cristianismo alrededor del año 130 d.C. Fue un gran apologista, es decir: un
defensor de la verdadera doctrina cristiana. Su primer obra Diálogo con Trypo
fue escrito en el año 135 d.C. Trypo era un judío que escapó de Jerusalén
después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió entre el 135 d.C hasta justo
antes de su decapitación. Él escribió: “Dios engendró antes que todas las criaturas un
Principio que era un cierto poder racional
procedente de Él, quien es llamado “La
Gloria Del Señor”, ahora “El Hijo”,
nuevamente “Sabiduría”, nuevamente “un Ángel”, luego “un Dios”, luego “Señor” y “Logos”, y en
otra ocasión él se llama a sí mismo “Capitán”.
(Diálogo con Trypo, Cap. 61). También dijo: ―Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo
engendrado.” (Primera Apología, Cap. 14).
Tatiano: Nació en Asiria cerca del 110 d.C, fue un
estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios
más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica
como líder. A pesar de esto, sus escritos dan una regular visión de las
doctrinas cristianas. Él escribió entre el 161-170 d.C, y murió alrededor del
172 d.C. Dijo: “El Señor del Universo, Quien Él
Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en
existencia, estaba Solo…Y por Su sencilla
voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se
convierte en la primera obra engendrada del
Padre y fue el comienzo del mundo.” (A Los Griegos, Cap. 5).
Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 d.C. Fue un obispo en
Antioquía, Siria, entre los años 170-180 d.C. Él escribió antes del año 175 d.C
y murió en el 181 d.C. Escribió: “Dios, entonces, teniendo su propia Palabra
interna dentro de Su propio vientre la engendró,
emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo
a esta Palabra como su acompañante en las cosas
que fueron creadas por Él, y por ella Él creó
todas las cosas.” (A Autólico, Cap. 10).
Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos
primitivos. Nació en el 140 d.C y fue un discípulo de Policarpo. Él fue un
Anciano de la iglesia en Lyons, Francia, desde el 178 d.C. Él era muy bien
conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el 202
d.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del 180 d.C. Él escribió: “Si
alguno, por tanto, nos dice, ‗cómo entonces, fue el Hijo producido por el
padre?‟ nosotros les respondemos, que
ninguno entiende esa producción, o generación… no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre
quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.”
(Contra las Herejías, Libro 2, Cap. 28, v.6).
Policarpo: Nació
alrededor del año 69 d.C, y fue un discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un
amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de
Esmirna, Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del 140 d.C.
Él fue quemado en una estaca el 23 de febrero, del año 155 d.C. Él escribió lo
siguiente: “Ahora, que el Dios y Padre
de nuestro
Señor
Jesucristo, y él mismo el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los
edifique en la fe y en la verdad.‖ (A los
Filipenses Cap.12, v.2). “A Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia
y generosidad, a su Reino Celestial, por su Único Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad
para siempre.” (crónicas Martirio, Cap. 20, v. 2).
Melitón: Nacido
cerca del año 110 d.C, fue el obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del
160-170 d.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él
escribió entre los años 165-170 d.C y fue martirizado en el 177 d.C. Sólo
existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: “Existe Aquel que
realmente existe y es llamado Dios… Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni
tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.” (Apología
1: A Antonio César). “Jesucristo…es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue
engendrado antes que la luz, él quien está sobre la creación junto con
el Padre. Apología 4: Sobre la Fe.
Clemente de Roma: De acuerdo a muchos escritores cristianos
antinicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Él fue un Anciano de la
Iglesia de Roma entre los años 92-101 d.C. Su Epístola a los Corintios, escrita
alrededor del año 96 d.C, fue tenida en gran estima, y fue considerada igual a
los escritos de los Apóstoles y era frecuentemente usada en sus reuniones
dominicales. Él nació alrededor del año 30 d.C y murió en el año 100 d.C. Él
escribió: “Conocemos que Tú solo eres
Altísimo entre los Altísimos; Tú has escogido a aquellos que te aman a
través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido,
santificado, y honrado…Que todas las
naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo. (A
los Corintios, Cap. 59, vs. 3,4).
Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era Teóforo, debido a su naturaleza
gentil y amable. Él fue un Obispo en la congregación de Asiria y Antioquía, y
fue un discípulo del Apóstol Juan. Sus escritos auténticos, fueron escritos
alrededor del año 110 d.C. Nació alrededor del 50 d.C y fue martirizado en el
116 d.C. Él escribió: “Hay un Dios,
quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su
Palabra, salió del silencio al mundo y ganó plena aprobación de Él, de quien
era Su embajador.‖ (A los Magnesianos, cap.8, v.2); “quien también resucitó
de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó; su Padre quien
igualmente nos resucitará, quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera
de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, Cap. 9, vs.2). Ustedes
están bien fundamentados en amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente
creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a
la carne y el Hijo de Dios según fue
engendrado por el padre.
Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el 150 d.C.
Vino a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195
d.C. y murió alrededor del 220 d.C. Sus escritos son valiosos porque una vez
que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el
cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él
escribió: “La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la
mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida
eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el
solo Altísimo, es el más perfecto. (Miscelanias, Libro 7, Capitulo 2).
Este era parte del conocimiento que predicaban los
cristianos poco después de la muerte de los apóstoles, y como podemos ver;
ellos no predicaron al dios trino, sino que aseguraban que el padre celestial
había engendrado a Cristo antes de la creación de todas las demás cosas. Jamás
dijeron que el espíritu santo sea una supuesta “persona divina”, y jamás
mencionaron nada semejante al unicitarismo. Ellos solo predicaron la principal
doctrina de la fe cristiana: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”.
Así se cumple el anhelo del apóstol Pedro, de que
la iglesia estuviera firme edificándose en buscar EL CONOCIMIENTO DE “EL PADRE
Y EL HIJO”, es decir: DE DIOS EL PADRE Y DEL SEÑOR JESUCRISTO, vamos a leerlo:
2 Pedro 1:2: "Gracia y paz os sean
multiplicadas, en el pleno conocimiento de DIOS y de JESÚS, Señor
nuestro."
Si la gente leyera la biblia desde el principio
hasta el fin sin que hubiera concebido ya la idea de la trinidad ¿se formaría
tal concepción por su propia cuenta? De ninguna manera. Lo que se le manifiesta
muy claramente al lector imparcial es que solo Dios el padre es el único Dios
todopoderoso, separado y distinto de toda otra persona, y que Jesús, y esto
aplica aun a la existencia que tuvo antes de ser hombre, es también separado y
distinto, un ser que procede del padre, subordinado a Dios: el primer hijo del
altísimo nacido directamente de Dios antes de toda otra criatura, y el medio
que luego Dios uso para crear todas las cosas (proverbios 8: 22-36).
JESUCRISTO HISTÓRICO.
Ciertamente el estudio que estamos realizando en el
presente libro, no es para demostrar que Jesucristo existió como persona, sinó
que lo estamos dando como un hecho, basado en los relatos bíblicos; pero, como
en esta parte hemos mostrado datos históricos de cristianos muy antiguos que
demuestran que Jesús verdaderamente existió, vamos a incluir aquí este
interesante comentario de Antonio Piñero, desde la década de 1920, el
comentario dice lo siguiente:
“La
mayoría de los estudiosos consideran esta teoría bastante inverosímil. Según
Antonio Piñero, desde la década de 1920 «no se considera científico negar la
existencia histórica de Jesús debido a la cantidad de pruebas directas o
indirectas de su existencia». Como argumentos que hacen más verosímil la
existencia histórica de Jesús, Piñero cita: la mención de Jesús en las obras de
dos autores no cristianos considerados fiables (Tácito y Flavio Josefo); también
el conjunto de textos cristianos transmitidos acerca de su figura, ya que
«aunque los escritos cristianos se manifiesten como obras de seguidores de
Jesús, negar la existencia histórica del personaje central de ellas presenta
muchas más dificultades que admitirla»; las alusiones en dichos textos a
figuras históricas cuya existencia puede comprobarse con documentos no
cristianos (Pilatos o Herodes, Anás y Caifás); las reinterpretaciones y
remodelaciones de la figura de Jesús realizadas por los autores de las fuentes
cristianas, que no habrían sido precisas si el personaje fuera una invención; y
el desarrollo del cristianismo, difícil de explicar sin la figura de Jesús. Murray
J. Harris sugirió además «evidencias institucionales y algunas consideraciones
psicológicas» en apoyo del carácter histórico de Jesús; entre estas últimas
destacó la improbabilidad psicológica de que un grupo de judíos del siglo I,
para quienes la crucifixión era una maldición (Dt 21, 23), inventara una
religión cuyo fundador fue crucificado por la misma religión judía y por orden
de los romanos, acusado de sedición y alboroto político, y que muriesen por
sostener semejante engaño por ellos creado.
Otro comentario dice lo siguiente:
“La figura de Jesús está presente en varias
religiones. Para la mayoría de las ramas del cristianismo, es el Hijo de Dios,
la encarnación del verbo divino. Su importancia estriba asimismo en la creencia
de que, con su muerte y posterior resurrección, redimió al género humano. El
judaísmo niega su divinidad, ya que es incompatible con su concepción de Dios.
En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas
más importantes, rechazando al mismo tiempo su divinidad. Las enseñanzas
bahá'ís consideran a Jesús como una "manifestación de Dios", un
concepto bahá'í para los profetas. Algunos hindúes consideran que Jesús es un
avatar o un sadhu. Algunos budistas, incluido Tenzin Gyatso, el decimocuarto
dalái lama, consideran a Jesús como un bodhisattva que dedicó su vida al
bienestar de las personas.”
Otro comentario:
“Referencias de otros escritores cristianos de los
siglos II y III, entre las que destacan la primera y segunda epístola de
Clemente; las cartas de Ignacio de Antioquía; y un texto perdido, atribuido a
Papías de Hierápolis, titulado Exposición de las palabras del Señor, que
supuestamente recogía tradiciones orales sobre Jesús, y del que se conocen solo
fragmentos por citas de autores posteriores, como Ireneo de Lyon y Eusebio de
Cesarea.”
Otras fuentes:
Fuentes romanas y sirias: Breves menciones en
sendas obras de Suetonio (c. 70-post 126), Tácito (61-117) y Plinio el Joven
(62-113). Excepto el de Tácito, son más bien referencias a la actividad de los
cristianos:
Aquí les pongo uno de ellos: “Hacia 116 o 117, el
historiador Tácito, en sus Anales hablando del reinado de Nerón (54-58 d.C.),
comenta que después del incendio de Roma, Nerón infligía penas severas a los
partidarios de un tal Cristo, que había sido supliciado bajo Poncio Pilato: los
cristianos toman su nombre «de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue
ajusticiado por Poncio Pilato» (Anales, 15.44:2-3).”
CAPITULO 3:
LA CONTROVERSIA ARRIANA Y EL CONCILIO DE NICEA: “PRIMER CREDO NICENO”.
El concilio de Nicea: fue un sínodo de obispos cristianos que tuvo lugar
entre el 20 de mayo y el 19 de junio de 325 en la ciudad de Nicea de Bitinia en
el Imperio romano.)
El presbítero Arrio del siglo cuarto tenía la creencia de que el señor
Jesucristo era el primer ser “CREADO” por el Dios supremo, mientras que
la gran mayoría de cristianos de aquel tiempo tenían la creencia escritural de
que Jesús había sido “engendrado” (no creado)”, y que además era un ser
“CONSUSTANCIAL” con el padre celestial; en pocas palabras: ¡!JESÚS ERA UN HIJO
DIRECTO QUE HABÍA SALIDO DE DIOS MISMO, DE LA MISMA ESENCIA DIVINA Y ETERNA DEL
PADRE; por lo tanto: JESÚS NO PODÍA SER: UNA CREACIÓN!! Esta postura era
defendida por Alejandro de Alejandría y su joven colaborador Atanasio, y la
gran mayoría de cristianos de ese tiempo. (En ese momento la iglesia no estaba
todavía corrompida por la creencia anti bíblica del trinitarismo y sus
supuestas “tres personas coeternas”, incluso Atanasio en ese momento estaba
defendiendo una postura que era verdadera en contra de la creencia Arriana, aunque
ya Atanasio se estaba inmiscuyendo con la creencia trinitaria que un siglo
antes predicaba Tertuliano. Atanasio en ese inicio de controversia en contra de
los arrianos no mostraba aun de manera publica su creencia apóstata de “tres
personas divinas coeternas fundidas en un solo dios trino”. Mas tarde es cuando Atanasio y su sequito de
católicos romanos se corrompen por completo e introducen en el cristianismo la
pervertida creencia trinitaria y sus supuestas “personas coeternas”).
La postura Arriana en contra de la postura de Alejandro estaba trayendo
grandes discordias y controversias entre los cristianos de aquel tiempo, y por
ese motivo el emperador Constantino convocó el conocido CONCILIO DE NICEA, para
que, de una buena vez, se detuviera las rencillas entre los cristianos del
imperio romano.
En el concilio en la ciudad de Nicea nunca fue mencionado el tema del
trinitarismo, lo que allí se estaba debatiendo era si Jesús en su preexistencia
divina había sido “creado” y no era “divino”, es decir: no era “consustancial
con su padre” (doctrina arriana), y la otra postura era mostrar que en realidad
Jesús había sido “ENGENDRADO ANTES DE TODA LA CREACIÓN”, y además era
“CONSUSTANCIAL CON SU PADRE”, y por lo tanto era “UN SER DIVINO O ESPIRITUAL”
(esta era la creencia que defendían la gran mayoría de cristianos de aquel
tiempo. Atanasio, por su parte, maquinaba la idea errónea de un cristo coeterno
con su propio padre, aunque todavía no lo expresaba públicamente en esos debates.
En realidad, Alejandro de Alejandría y Atanasio creían que Jesús, al surgir de
la “sustancia eterna” del mismo Dios padre, era también “TAN ETERNO” igual que
el Dios padre. Esa postura, evidentemente, es errónea, ya que si Jesús fue
“engendrado” es porque tuvo un inicio de existencia).
En realidad, la doctrina arriana es totalmente absurda, ya que los
arrianos sabían perfectamente que Jesús era “preexistente” antes de venir a la
tierra en forma de hombre, y había estado junto a su padre celestial. Los
arrianos sabían que Jesús era “el primer hijo de Dios”, y en eso los arrianos
estaban en lo correcto. El presbítero Arrio decía que Jesús fue “creado”, y por
tal razón era imposible que Jesús tuviera la misma naturaleza divina que su
creador, por lo tanto, en la creencia arriana, no se reconocía a Jesús como a
un ser con el cual Dios el padre había compartido literalmente su naturaleza
divina o celestial; en eso consistía el error de Arrio: decir que Jesús había
sido “creado”, y como era creado, entonces no podía ser “divino” (en estos
tiempos modernos podemos señalar a la secta “TESTIGOS DE JEHOVÁ” como los que
aun defienden la doctrina arriana). En cambio, la gran mayoría de cristianos de
aquel tiempo tenía la creencia escritural de que Jesús había sido “ENGENDRADO”
de Dios mismo, es decir: HABÍA SALIDO O NACIDO DIRECTAMENTE DEL DIOS SUPREMO, y
por tal razón JESÚS ERA “CONSUSTANCIAL CON SU PADRE”, es decir: AMBOS TENÍAN LA
MISMA NATURALEZA DIVINA.
En el concilio de Nicea participaron unos 300 obispos, y también Arrio y
su grupo. Después de dos meses de enconados debates teológicos todos los
participantes del concilio de Nicea inclinaron la balanza a favor de la
creencia de que Jesús (antes de venir a la tierra como hombre) HABÍA SIDO UN
SER DIVINO “CONSUSTANCIAL” CON SU PADRE, es decir: Jesús era parte misma de la
esencia divina del padre, quedando de este modo la creencia Arriana en una muy
pequeña minoría.
Finalmente, en el Primer Concilio de Nicea del año 325 se aprobó el
credo propuesto en el concilio: un credo en el cual simplemente se afirmaba que
Jesús en su preexistencia divina había sido “engendrado” por el padre
celestial, y tenía la naturaleza divina, es decir: era consustancial con el
padre. En dicho credo no se dice nada de que cristo pudiera ser “coeterno” con
su propio padre, aunque Alejandro y Atanasio eso creían.
Yo (Alexander Gell) y muchísimos cristianos bíblicos apoyamos totalmente
el credo niceno, ya que dicho credo cuenta con apoyo bíblico, sobre todo con
apoyo en las palabras del mismo señor Jesucristo en los evangelios, y también
en las epístolas de los apóstoles, los cuales dijeron lo siguiente:
“Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron
enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.” 2 Tesalonicenses 2:15.
Esto quiere decir sencillamente que CUALQUIER CREDO O DOCTRINA QUE SE
QUIERA APLICAR A LA IGLESIA, DEBE CONTAR CON EL APOYO DOCTRINAL DE LOS ESCRITOS
APOSTÓLICOS, y les aseguro a ustedes que el credo de Nicea ESTA TOTALMENTE
AMPARADO POR MUCHÍSIMOS PASAJES DE LAS EPÍSTOLAS APOSTÓLICAS, como les voy a
demostrar en breve.
El credo Niceno dice de la siguiente manera:
‘’Creemos en un Dios Padre
todopoderoso, Creador de los cielos y la tierra, de todo lo visible e
invisible. Creemos en un Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del cielo;
por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la virgen, y se hizo hombre.
Por nuestra causa fue clavado en un madero en tiempos de Poncio Pilatos: padeció
y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y
está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Amen’’.
Como podemos ver en este credo se dice grandes verdades que en los
tiempos actuales de la iglesia están siendo ocultados. Por ejemplo: dice que ‘’creemos
en un Dios padre todopoderoso’’ lo cual es totalmente bíblico; solamente
existe un Dios el padre, el cual es el único todopoderoso, que nada tiene que
ver con un dios trino o con la supuesta unión de “personas coeternas”. Ese
credo especifica que el padre celestial es el Dios TODOPODEROSO, es decir: todo
lo puede y todo está bajo su absoluto control. Luego dice que ese Dios padre es
“EL CREADOR DE LOS CIELOS Y LA TIERRA, DE TODO LO VISIBLE E INVISIBLE”; Y eso
es totalmente bíblico, ya que se confirma en pasajes como Nehemías 9:6 y
Apocalipsis 4:11. Que Dios es el creador absolutamente de todo lo que existe, y
da vida a todo, está totalmente en contra de las pervertidas doctrinas
titianas, ya que los TITIANOS creen que Dios NO ES EL CREADOR DE TODAS LAS
COSAS, ya que el fundador de esa mentirosa secta (Tito Martínez) les enseña a
sus seguidores que “EL TEMPLO CELESTIAL, EL TRONO DE DIOS, EL TERCER CIELO Y
TODO LO QUE ALLÍ EXISTE ¡!NO FUE CREADO POR DIOS, SINO QUE TODO ESO ES AUTO
EXISTENTE!!
El hermoso credo niceno continúa diciendo: ‘’Creemos en un Señor,
Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos’’;
esto también es totalmente bíblico; cristo es hijo único del padre nacido
directamente de Dios antes del tiempo. El verbo (Jesucristo) habitaba junto a
su padre antes de venir a la tierra transformado en hombre, no porque fuera una
persona co-eterna con el padre, sino porque fué el primer hijo, (primer ser),
al cual Dios le concedió la existencia, convirtiéndose de este modo en el hijo
unigénito-primogénito del padre, tal y como se lee en proverbio 8: 22-36; donde Dios engendra,
es decir: le da la vida a un personaje descrito como la sabiduría, el cual el
apóstol Pablo identifica como a cristo en pasajes como 1corintios 1: 24, 1
Corintios 1.30-31, 1 corintios 2: 7; etc.
El mismo señor Jesucristo afirma que tiene vida PORQUE EL PADRE SE LA HA
DADO, vamos a leerlo:
“Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al
Hijo el tener vida en sí mismo.” Juan 5. 26.
Tito Martínez (cabecilla de la secta TITIANA) dice que ese pasaje se
refiere a la vida que Jesús ha recibido como humano, pero eso es falso; ya que
Jesús está especificando que esa vida a la que se refiere es “COMO LA DEL
PADRE” (“así como el padre tiene vida en sí mismo”), por lo tanto, no se está
refiriendo a la vida como humano, ya que la vida del Dios padre es inmortal y
eterna. En ese pasaje Jesús asegura que Dios LE HA DADO EL TENER VIDA EN SI
MISMO, y evidentemente esa vida eterna Jesús la recibió antes de la creación,
ya que Juan 1: 1 dice que en el principio YA EXISTÍA EL VERBO, es decir: YA
ESTABA VIVO (Juan 1: 1 es uno de los pasajes que Tito Martínez utiliza para
decir que Dios tenía un compañero coeterno, ya que ese verbo existía en el
principio; pero si ustedes leen bien el pasaje allí no se está hablando de
dioses coeternos: LO ÚNICO QUE SE DICE ES QUE “EN EL PRINCIPIO YA EXISTÍA EL
VERBO”, es decir: YA ESTABA VIVO. En ninguna parte de las escrituras vamos a
encontrar la frase que diga “VERBO ETERNO” O “DIOS COETERNO”). Es más, el señor
Jesucristo mismo afirma que, además de darle la vida, también necesita de su
padre celestial para poder vivir, vamos a leerlo:
“Como el Padre que vive me envió, y yo vivo por el Padre, asimismo el
que me come, él también vivirá por mí” Juan 6: 57. (fíjense
bien en ese pasaje, ya que Jesús afirma que quien lo envió fue “SU PADRE”,
nunca dice que lo envió algún compañero coeterno).
Luego el credo niceno dice que cristo es: ‘’Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza
que el Padre, por quien todo fue hecho’’. Todo esto es real y bíblico; el
señor Yahshua el mesías, al ser engendrado directamente del padre celestial, es
igual a su padre: Dios puso en su primer hijo todos los atributos de Dios; por
tanto, cristo tiene la misma naturaleza divina de Dios; pero el padre sigue
siendo el Dios supremo, es decir, el único que no tiene un principio.
Ese párrafo dice que Jesús fue “ENGENDRADO, NO CREADO”. Es en ese punto
donde está equivocada la creencia Arriana, ya que el presbítero Arrio asegura
que el verbo de Dios fue “CREADO”. Definitivamente NO ES LO MISMO “CREAR” QUE
“ENGENDRAR”. Las cosas creadas se fabrican de materiales externos que usa la
persona que está creando un objeto, por ejemplo, un hombre que crea o fabrica
una mesa está usando materiales externos, y esos materiales evidentemente no
tienen vida. Pero en el caso de “ENGENDRAR” el asunto es muy diferente, ya que
la persona que está engendrando un hijo lo que está haciendo es DARLE VIDA A
UNA PERSONA QUE LE SALE DE ADENTRO, y tenemos que tener claro QUE LA VIDA
NOSOTROS NO LA PODEMOS CREAR, ya que la vida ES DIOS QUIEN LA DA. En el caso de
Dios y el verbo es igual: antes de venir a la tierra como hombre Jesús fue
ENGENDRADO POR EL DIOS SUPREMO, es decir: SALE DE DIOS MISMO, DE SU MISMA
NATURALEZA Y (como dice hebreos 1: 3) DE LA MISMA SUSTANCIA DEL PADRE. En
realidad, DIOS MISMO ES LA FUENTE DE LA VIDA, lo único que ha hecho Dios es
darle vida a una persona que surge de su misma sustancia (poder), y luego por
motivo de ese hijo Dios el padre le da existencia a toda su creación.
Evidentemente Dios no necesita de una hembra para engendrar a su primer hijo,
sino que lo hace a través de su mismo poder o espíritu santo, DE SU MISMO
RESPLANDOR Y GLORIA:
“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su
sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas …” hebreos 1: 3.
Evidentemente la vida SOLO LA PUEDE DAR EL DIOS PADRE, ya que
absolutamente nadie puede “crear” la vida.
1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las
cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de
Poncio Pilato…”
Es por esto que el escritor de hebreos reconoce que Jesús es nuestro
hermano mayor, ya que todos los humanos, los ángeles y todo lo que existe, y
hasta el mismo señor Jesús; TODOS HAN RECIBIDO LA VIDA POR PARTE DEL PADRE
CELESTIAL, y todos necesitan de ese padre celestial para poder vivir, ya que el
padre celestial es el dueño indiscutible de TODOS, la única diferencia es que
Jesús en su preexistencia había sido el primero en recibir la vida del padre
celestial:
“Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos;
por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos” hebreos 2: 11.
Dios también puede “crear cosas y darles vida”, como por ejemplo los
animales y el propio Adán, el cual fue creado del polvo de la tierra. Pero Adán
no fue engendrado directamente de la misma sustancia o poder del Dios padre, es
por eso que Adán no tenía una naturaleza divina o espiritual, sino que era de
naturaleza terrenal; un hijo de Dios de forma secundaria. Adán hubiera obtenido
la naturaleza divina si hubiera obedecido.
Por lo tanto (repito otra vez) nosotros estamos en contra de la creencia
Arriana del supuesto “verbo creado”, ya que nosotros lo que creemos es
que Jesús en su preexistencia había nacido directamente del Dios padre, sin
intermediario, recibiendo el tener vida como la vida que tiene el padre, salió
de Dios mismo, “Dios de Dios; luz de luz; consustancial con su padre”,
por lo cual Jesús es el hijo único (unigénito del padre).
Sigue diciendo el excelente y bíblico credo Niceno: “de la misma
naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho”. Nuevamente aquí se
especifica que Dios lo ha creado todo, y eso es una verdad bíblica irrefutable
que destroza las creencias heréticas de Tito Martínez y su secta de TITIANOS,
ya que ellos afirman (repito) que el templo celestial, el trono de Dios y todo
lo que hay en el tercer cielo es auto existente, no fue creado.
El credo de Nicea también hace mención del espíritu santo, pero nunca
dice que es una ‘’tercera persona’’ o un ‘’Dios’’, sino que
simplemente dice que cristo ‘’por obra del Espíritu Santo se encarnó de
María, la virgen, y se hizo hombre.’’ Y efectivamente: Dios metió a cristo
en el vientre de María utilizando su poder o espíritu santo.
Finalmente, ese hermoso credo dice: ‘Por nuestra causa fue clavado en
un madero en tiempos de Poncio Pilatos: padeció y fue sepultado. Resucitó al
tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y está sentado a la derecha
del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Amen’’.
Como ustedes pueden ver, todo lo que dice este precioso credo es
totalmente bíblico, y esa era la creencia de la gran mayoría de cristianos del
siglo cuarto (y de los siglos anteriores), a excepción de una minoría que tenía
la creencia arriana.
CAPÍTULO 4:
SE INICIA LA PERVERSIÓN: CREDO NICENO VERSUS EL PERVERTIDO “CREDO
NICENO-CONSTANTINOPOLITANO”.
Luego del concilio niceno en el 325, el credo niceno permaneció intacto por
varias décadas, y era aceptado por la mayoría de iglesias, ya que ese credo es
totalmente bíblico. Lamentablemente, “san” Atanasio continuó sembrando entre el
clero católico sus creencias trinitarias de tres personas divinas “coeternas” y
“coiguales”: “tres” que son “uno”, y ese tipo de creencia fue tomando cada vez más
fuerza. Unos 150 años antes del concilio de Nicea, ya un supuesto “padre de la
iglesia” conocido como Tertuliano fue uno de los primeros en aplicar el título
“trinidad” refiriéndose al “padre-hijo-espíritu santo”, pero esas ideas de
Tertuliano en ese momento no tomó ningún tipo de importancia en las diferentes
iglesias cristianas, ya que todos los obispos y dirigentes eclesiástico del
tiempo de Tertuliano conocían la verdad: sabían que solamente al padre
celestial y su hijo Jesucristo eran los únicos que debían ser conocidos para
alcanzar la vida eterna: sabían que Jesús era el primer hijo de Dios engendrado
antes de la creación, y conocían que el espíritu santo simplemente era “el
poder del altísimo”.
Sin embargo, Atanasio y su séquito de católicos romanos trinitarios ya
andaban sembrando la creencia inmunda e idolátrica del “DIOS TRINO” desde la
misma sede principal de la iglesia de roma (adorar al dios trino es idolatría
porque ese dios trino es un dios falso). Esa creencia trinitaria tenía muchos
oponentes; no solo se les oponía los apóstatas arrianos: sino también todo
verdadero cristiano que se apoyada en las sagradas escrituras y se apoyaba en
el credo niceno.
Sin embargo, como ya Atanasio contaba con un puesto muy elevado e
importante entre el clero católico (siendo el vigésimo Patriarca de Alejandría
título que precede al de papa de la Iglesia copta o Patriarca de la Iglesia
ortodoxa.), tomó su poder autoritario para imponer el trinitarismo a la fuerza.
Era sabido para todos los que Vivian en aquel ambiente que Atanasio tenía un
odio acérrimo a sus adversarios arrianos, y a todos los que se oponían a su
creencia trinitaria. He tomado un párrafo de la biografía de Atanasio que he
encontrado en la Wikipedia, donde se narra lo siguiente:
“En su lucha contra las herejías de su tiempo usó, según diversas
fuentes, métodos discutibles: El obispo Arsenio, seguidor del melecianismo,
murió quemado vivo por orden de Atanasio; y fue acusado de asesinato en el
concilio de Tiro en 335. Llegó a falsificar una carta del emperador Constantino
a la muerte de este, supuestamente dirigida a este mismo concilio, donde se
decía que había que condenar a muerte a quien tuviera en su poder escritos de
Arrio. El historiador Amiano acusó a Atanasio de haberse entregado a persecuciones
impropias de su carácter de sacerdote.”
Con este tipo de información nos damos cuenta que Atanasio estaba
perdiendo el juicio, satanás había envenenado su corazón, se había convertido
en un criminal; sin embargo, su influencia entre el clero católico romano
continuaba en aumento, por la sencilla razón de que ya para el año 350 ese
clero católico romano se estaba comenzando a podrir por las corrupciones de los
clérigos y obispos; ya se estaba levantando lo que se conoce como “LA GRAN
RAMERA CATÓLICA ROMANA”.
Atanasio escribió muchos libros en los cuales afirmaba su idea
trinitaria, la cual había copiado del apóstata Tertuliano; aquí les voy a poner
dos párrafos que he tomado de la biografía de Atanasio:
“El Hijo no fue engendrado como se engendra un hombre de otro hombre, de
forma que la existencia del padre es anterior a la del hijo. El hijo es vástago
de Dios, y siendo Hijo del Dios que existe eternamente, él mismo es eterno. Es
propio del hombre, a causa de la imperfección de su naturaleza, engendrar en el
tiempo: pero Dios engendra eternamente, porque su naturaleza es perfecta desde
siempre. (Oraciones contra los arrianos, I, 14.).
“Dios existe desde la eternidad: y si el Padre existe desde la
eternidad, también existe desde la eternidad lo que es su resplandor, es decir,
su Verbo. Además, Dios, «el que es» (ὁ ὤν), tiene de sí mismo el que es su
Verbo: el Verbo no es algo que antes no existía y luego vino a la existencia,
ni hubo un tiempo en que el Padre estuviera sin Logos (ciencia) (ἄλογος). La
audacia dirigida contra el Hijo llega a tocar con su blasfemia al mismo Padre,
ya que lo concibe sin Sabiduría, sin Logos, sin Hijo... (Oraciones contra los
arrianos, I, 25-26).
En el primer párrafo Atanasio afirma que Jesús fue “engendrado”,
pero luego dice que “como el padre celestial es eterno, lo que engendró
tiene la misma eternidad que el propio padre”. Aquí comienza las locuras de
los trinitarios, con los dichos absurdos de Atanasio. Si Jesús fue “engendrado
por el padre celestial”, es decir: RECIBIÓ LA VIDA”; ¿Cómo es posible que
Atanasio ahora diga que ese ser engendrado tiene la misma eternidad, el mismo
tiempo de vida, que su propio progenitor?. Sin duda alguna la mente de Atanasio
estaba siendo manipulada por el mismo satanás.
En el segundo párrafo, Atanasio confunde el título “verbo” que tenía el
señor Jesucristo en su preexistencia, y quiere dar a entender que verbo es algo
intrínseco del Dios padre mismo, como su “resplandor”, o la misma boca de Dios,
y, por lo tanto; ese “verbo” y el padre celestial siempre existieron con la
misma “eternidad”. Esto es absurdo, ya que Atanasio continuaba reconociendo que
el “verbo” fue “engendrado”, por lo tanto, no puede ser coeterno con su propio
padre, ya que “ENGENDRAR” y “DAR LA VIDA” es lo mismo, y Jesucristo mismo
reconoce que el padre celestial le dió la vida y que depende del padre
celestial para poder vivir, lo pueden leer en Juan 5: 26 y Juan 6: 57. En
realidad; “verbo” es simplemente un “titulo” que Dios el padre le concedió a su
primer hijo por la sencilla razón de que ese primer hijo sería EL VOCERO DE
DIOS ANTE LA CREACIÓN, es decir: AQUEL QUE LLEVA EL MENSAJE DIVINO.
Lamentablemente, aun hoy día, muchos trinitarios continúan pensando que ese
“verbo” es “la misma boca o voz de Dios”, y no se dan cuenta que “verbo” o
“vocero” es simplemente un título que portaba el primer hijo de Dios.
Continuemos con la biografía de Atanasio:
“La labor de Atanasio, tanto en el I Concilio de Nicea como en toda su
lucha contra el arrianismo, fue de gran importancia, con repercusiones que
incluso llegan a la actualidad. A los pocos años de fallecer Atanasio (en 2 de
mayo del año 373) el emperador Teodosio I tomó la decisión de hacer del
cristianismo niceno la religión oficial del Imperio mediante el Edicto de
Tesalónica de 380.”
En realidad, lo que hiso ese emperador, Teodosio, no
fue apoyar el credo niceno, todo lo contrario, apoyó la idea trinitaria del
difunto Atanasio en el llamado “EDICTO DE TESALÓNICA”.
Veamos como los historiadores católicos manipulan
la historia. He tomado este párrafo de la Wikipedia:
“El Edicto de Tesalónica, también conocido como A
todos los pueblos (en latín: Cunctos Populos), fue decretado por el emperador
romano Teodosio el 27 de febrero del año 380. Mediante este edicto el
cristianismo niceno se convirtió en la religión oficial del Imperio romano.”
Esos datos son falsos, la realidad es que en ese edicto no se confirmó
el credo niceno, como voy a demostrar en breve, ni tampoco se confirmó para el
imperio romano la verdadera religión cristiana, sinó que se estableció de forma
definitiva “LA GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA”, es decir: la iglesia del diablo en
la tierra. Esa iglesia falsa inició cuando el emperador Constantino unió la
iglesia en concubinato con el gobierno romano, a inicio del siglo cuarto. Y
luego el emperador Teodosio, en ese año 380, mediante el edicto de Tesalónica,
lo que hiso fue darle más poder y autoridad real a los dirigentes del
catolicismo romano, e incluso darles el poder de perseguir y asesinar a aquellos
que no aceptaran la doctrina que esos católicos romanos querían imponer.
Ahora vamos a leer el edicto de Tesalónica, y verán
ustedes mismos que allí no se apoyó el credo niceno, como falsamente narra la
historia oficial, sino que se apoyó la idea trinitaria de Atanasio:
“Edicto de los emperadores Graciano Valentiniano
(II) y Teodosio Augusto, al pueblo de la ciudad de Constantinopla.”
«Queremos que todos los pueblos que son gobernados
por la administración de nuestra clemencia profesen la religión que el divino
apóstol Pedro dio a los romanos, que hasta hoy se ha predicado como la predicó
él mismo, y que es evidente que profesan el pontífice Dámaso y el obispo de
Alejandría, Pedro, hombre de santidad apostólica. Esto es, según la doctrina
apostólica y la doctrina evangélica creemos en la
divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de
igual majestad y de la piadosa Trinidad. Ordenamos que tengan el nombre de
cristianos católicos quienes sigan esta norma, mientras que los demás los
juzgamos dementes y locos sobre los que pesará la
infamia de la herejía. Sus lugares de reunión no recibirán el nombre de
iglesias y serán objeto, primero de la venganza divina, y después serán
castigados por nuestra propia iniciativa que adoptaremos siguiendo la voluntad
celestial.» (Dado el tercer día de las Kalendas de marzo en Tesalónica, en
el quinto consulado de Graciano Augusto y primero de Teodosio Augusto)
Como podemos ver, los dos emperadores (Teodosio y Graciano) se pusieron
de acuerdo con los dos obispos más importantes, Damaso (obispo de roma) y Pedro
(obispo de Alejandría), y acordaron en ese edicto que de forma obligatoria todo
el mundo cristiano tenía que someterse a la siguiente doctrina: “en la
divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de
igual majestad y de la piadosa Trinidad.” Y ese mismo edicto afirma que aquellos que no se sometan a
tal doctrina serán tratados como “locos dementes y herejes”: “sobre los que
pesará la infamia de la herejía. Sus lugares de reunión no recibirán el nombre
de iglesias y serán objeto, primero de la venganza divina, y después serán
castigados por nuestra propia iniciativa que adoptaremos siguiendo la voluntad
celestial.» Como
podemos ver, las iglesias y cristianos que no se sometieran a ese edicto, donde
se ordena reconocer el trinitarismo, serian iglesias “sin nombre”, es decir:
sin reconocimiento, y serian castigados, supuestamente por Dios, y luego serian
castigados por esos líderes del gobierno y la clerecía romana católica.
Es allí, con el
establecimiento absoluto del dios trino en el seno de la iglesia católica,
cuando la gran ramera queda ya totalmente confirmada como la iglesia criminar,
asesina e idolatra que a través de los siglos subsiguientes introduciría al
mundo en la edad del oscurantismo: la nefasta era medieval, y aun en estos días
modernos, continúa siendo la iglesia de satanás en la tierra.
Entonces, ya
instituida la religión católica romana y puesto el dios trino como la doctrina
principal de dicha religión, solo faltaba lidiar con un gran problema
teológico. El espíritu santo jamás en las sagradas escrituras se conoció como
si fuera una “persona” o un “señor” o un “Dios”. Ese era un gran problema, ya
que de no ser el espíritu santo “una persona” o reconocido como “Dios”, no se
podía decir que Dios era “trino”. Aunque a principio del siglo cuarto, el
papista Jerónimo había introducido en sus traducciones de las escrituras al
latín esa fórmula trinitaria de bautismo que se lee en Mateo 28: 19, era obvio
que esos católicos romanos no podían continuar pervirtiendo las escrituras de
esa manera, ya que seguramente los estudiosos de las escrituras se darían
cuenta tarde o temprano.
Entonces esos
manipuladores hijos de satanás optaron por tomar el credo niceno y pervertirlo,
ya que ellos se creían con tal poder. Es allí, en el año 381, cuando realizaron
el concilio “NICENO-CONSTANTINOPOLITANO”, tomaron el credo niceno, le
añadieron clausulas mentirosas, y de allí surgió el “CREDO
NICENO-CONSTANTINOPOLITANO, de la iglesia católica romana.
He tomado
algunos datos históricos de la Wikipedia sobre ese tema, veamos:
“El símbolo
niceno-constantinopolitano es un símbolo de la fe, una declaración dogmática de
los contenidos de la fe cristiana, promulgada en el Concilio de Nicea I (325) y
ampliado en el Concilio de Constantinopla (381). El objeto del credo niceno fue
consensuar una definición de los dogmas de la fe cristiana, impedida hasta
entonces por la escasa institucionalización y las fuertes variantes regionales.
El principal adversario de la doctrina nicena fue el arrianismo, corriente
teológica liderada por el sacerdote norteafricano Arrio, quien no quiso aceptar
que Jesucristo era Dios mismo (concepto de Trinidad) como propuso interpretar
el teólogo Atanasio en el Concilio de Nicea I; otros problemas teológicos, en
especial trinitarios, no se resolverían hasta el Primer Concilio de
Constantinopla, cuando el carácter divino del Espíritu Santo se afirmó
definitivamente.”
Esta historia,
según se narra aquí, tiene algunos datos falsos, como ese que dice que en el
primer concilio de Nicea de discutió sobre el tema del trinitarismo; eso es
mentira, allí no se discutió el trinitarismo. La verdad es que el trinitarismo
lo fue imponiendo Atanasio poco a poco luego de lo ocurrido en el concilio
Niceno. Pero ese párrafo, supuestamente histórico, dice varias verdades; el
trinitarismo no se podía establecer de forma completa en esa temporada, ya que
los clérigos que apoyaba a Atanasio no contaban con tanto poder institucional,
y no podían luchar en contra de las demás variantes del cristianismo. Dice que
el problema del trinitarismo no se resolvió, hasta que se hiso el concilio
“niceno-constantinopolitano, que es donde (por fin) se afirmó que el espíritu
santo era también una “persona divina” junto al padre y el hijo.
Pasemos, ahora,
a leer el credo “niceno-constantinopolitano. Voy a poner en rojo la parte añadida
que esos hijos satanás de ese concilio católico le agregaron al credo niceno,
donde se le da personalidad literal al espíritu santo, veamos:
“Creemos en
un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible; y en un solo Señor, Jesucristo, el unigénito de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos, luz de luz, Dios verdadero de Dios
verdadero; engendrado, no creado, consustancial con el Padre, por quien todo
fue hecho; que por nosotros los hombres
y por nuestra salvación bajó del cielo y se encarnó por obra del Espíritu Santo
y de María la Virgen y se hizo hombre; por nuestra causa fue crucificado en
tiempo de Poncio Pilato y padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según
las Escrituras y subió al cielo; y está sentado a la derecha del Padre; y de
nuevo vendrá con gloria, para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá
fin.-- Y en el Espíritu Santo, Señor y dador de
vida, que procede del Padre; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración
y gloria, que habló por los profetas.-- En una Iglesia santa, católica y
apostólica. Confesamos un solo bautismo para la remisión de los pecados. Esperamos
la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.”
Como podemos
ver, el credo niceno es replicado en este otro credo casi de forma
completamente igual. Se continúa diciendo que Jesús en su preexistencia divina
fue “engendrado”, es decir: salió de Dios mismo como su hijo; “Dios de Dios,
luz de luz, engendrado no creado”. Esta parte del credo en especial continuaría
siendo la piedra molestosa dentro del zapato para esos trinitarios, ya que, si
ese credo continuaba afirmando que Jesús fue “engendrado de Dios mismo”,
entonces no podía ser “coeterno” con su padre, y, por ende, no podía ser parte
de un supuesto Dios trino. Ese problema para esos trinitarios lo resorberían
unos 50 años después (cuando elaboraron el dogma trinitario de Atanasio), como
voy a demostrar en breve. La urgencia en ese concilio era simplemente añadir
esa cláusula donde se afirmará que el espíritu santo es “un señor que da
vida”, y además es una supuesta persona divina que “junto
al padre y el hijo recibe adoración y gloria”.
Evidentemente,
esos trinitarios que corrompieron el credo niceno, no utilizaron ningún pasaje
bíblico para confirmar en cuales lugares de las escrituras se afirma que el
espíritu santo es “un señor que da vida”. Claro, no pueden dar pasajes
bíblicos ya que eso no existe en la biblia, ya que las sagradas escrituras
enseñan que el único que da “vida a todos” es el padre celestial, vamos a
leerlo:
1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas…”
Además, se enseña que Dios el padre le dió a Jesucristo la autoridad de
dar vida, vamos a leerlo:
JUAN 5: 21:
“Porque, así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el
Hijo también da vida a los que Él quiere.”
Lo que nunca
vamos a ver en la biblia es a un supuesto “señor” o “persona”
llamado “espíritu santo” dando “vida”.
En ese concilio
esos apostatas católicos dijeron que el espíritu santo: “junto al padre y el
hijo recibe adoración y gloria”.
Esa es una
mentira elevada a la décima potencia, ya que en las escrituras jamás vamos a
encontrar a una supuesta persona llamada “espíritu santo” junto al padre celestial
y a su hijo Jesucristo recibiendo reconocimiento y alabanza: ¡!ESO JAMÁS LO
DICE LA BIBLIA!
Ahora les voy a
demostrar que, bíblicamente hablando; el espíritu santo nunca ha recibido
gloria o reconocimiento, Y NUNCA LA RECIBIRÁ:
“y oí la voz
de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los
ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El
Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y
sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en
ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la
alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los
cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron
sobre sus rostros y adoraron al que vive por las eras de las eras.” Apocalipsis
5: 8-14.
Observen que todo lo creado en los cielos y la
tierra se unieron a este regocijo universal, millones y millones de ángeles, y
todas las criaturas que existen dan gloria, honra y alabanza exclusivamente al
que está sentado en el trono, el padre, y al cordero, Jesucristo, en ninguna
parte se adora al dios trino, sino que toda la creación alaba y exaltan solo a
dos personas literales: al padre y al hijo; ¡!POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!!.
De todos modos, podemos preguntar: ¿Y dónde está la gloria y la honra de
la tercera persona de la trinidad? Si el espíritu santo no es el poder de Dios,
sino que es una supuesta persona “coigual” con el padre y el hijo ¿Dónde están
sus adoradores en este impresionante pasaje de apocalipsis? La biblia testifica
que esta adoración cósmica se extiende por los siglos de los siglos; ¿Qué
quiere decir esto?; ¿Acaso nunca va a ver un reconocimiento para la tercera
persona de la trinidad? ¿Acaso la tercera persona de la trinidad nunca va a
contar ni siquiera con una sola persona que le reconozca y le rinda reconocimiento
en toda la creación y en todas las edades?
Es para meditar ¿verdad?
Apocalipsis 22: 1-5: “Después me mostró un río limpio de agua de vida,
resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”
En estos
poderosos pasajes bíblicos de hace énfasis al trono de Dios y del cordero,
los cuales han de reinal por toda la eternidad en toda la nueva creación, siendo
la nueva Jerusalén la capital del universo. Una y otra vez se afirma que es el Dios
padre y su hijo Jesucristo los únicos gobernantes; no se dice nada de
un Dios trino (mucho menos del dios solitario de los unicitarios). Tampoco se
hace mención de la supuesta tercera persona de la trinidad porque esta tampoco
nunca ha existido, ya que la biblia enseña que el espíritu santo es simplemente
“EL PODER DEL ALTÍSIMO”, nunca ha sido una persona.
Ese cuento
de que el espíritu de Dios es una supuesta “tercera persona de un dios trino”
es una falacia satánica que solo existe en los credos mentirosos de la gran
ramera católica romana, iniciando con ese credo apóstata
niceno-constantinopolitano.
Es este
credo manipulado el que actualmente se reza y se reconoce en todas las modernas
instituciones de la cristiandad apostata. Observen lo que dice la Wikipedia al
respecto:
“El
credo niceno-constantinopolitano, símbolo de la fe, es aceptado por la Iglesia
católica, las Iglesias ortodoxas bizantinas, las Iglesias ortodoxas orientales,
la Iglesia del Oriente (actualmente dividida en Iglesia asiria del Oriente y
Antigua Iglesia del Oriente), la anglicana, y la mayoría de las Iglesias
protestantes” … “Para
la gran mayoría de las denominaciones cristianas, el credo niceno-constantinopolitano
constituye una base central e incontrovertible de la fe. La profesión del mismo
es parte de la celebración católica y ortodoxa de la misa, y forma parte de la
prédica de la mayoría de las iglesias protestantes; el Acuerdo de Lausana de 1974
lo incluyó como base de la práctica evangélica.”
Como
podemos ver toda la cristiandad apóstata iglesiera, desde el catolicismo
romano, las iglesias ortodoxas y los protestantes, su base doctrinal está
cimentado en la mentira del dios trino plasmado en ese credo
niceno-constantinopolitano, y, por ende: en una horripilante mentira satánica:
esa es “LA DOCTRINA FUNDAMENTAL EN LA CRISTIANDAD APOSTATA IGLESIERA”.
Como en
tiempo del emperador Teodosio la iglesia de satanás en la tierra, el
catolicismo romano, había ya recibido tanto poder político, que ya hasta podía
excomulgar reyes, y hasta los emperadores temblaban ante los papas de roma, y
demás, podían perseguir y asesinar a todos aquellos que se opusieran a sus
dogmas; no les bastó con haber corrompido el credo Niceno, sino que fueron aún más
allá, tomando todas las ideas trinitarias que encontraron en los escritos del
difunto Atanasio y elaboraron el muy conocido “DOGMA TRINITARIO DE ATANASIO”. La
fecha de composición ha de encontrarse entre el 434-440, y se atribuye a varios
personajes de la jerarquía católica, entre los cuales los más señalados son san
Vicente de Lérins y san Ambrosio de Milán. Ese credo atanasiano (porque
contiene las ideas y formulas trinitarias de Atanasio) es también una extensión
del credo desarrollado en el Concilio de Calcedonia.
No voy en
este libro a desenmascarar ese credo perverso trinitario de Atanasio, sino que
les voy aquí a postear el enlace para que ustedes puedan acceder a un libro de
nuestra autoría dedicado exclusivamente a desenmascarar ese credo de Atanasio
PÁRRAFO POR PÁRRAFO, solo tienen que pinchar en el siguiente enlace:
Lo único
que voy a puntualizar en este libro, sobre el credo trinitario de Atanasio, es
lo siguiente: en ese credo atanasiano se afirma de manera categórica que “todo
cristiano que desee salvarse debe creer que Dios es trino”, y luego de
muchísimas formulas repetitivas antibíblica, en las cuales se repite una y otra
vez que el padre, el hijo y el espíritu santo son tres “personas con el título
Dios”, tres “todopoderosos”, luego concluye diciendo que “no son tres, sino
“uno”. Pero el colmo de las mentiras de ese credo es la afirmación absurda, extraída
evidentemente de los razonamientos estúpidos de Atanasio, es decir que el
cristo “engendrado” es “COETERNO” Y “COIGUAL” a su propio padre, vamos a leerlo
directamente de ese credo:
“Y
EN ESTA TRINIDAD NINGUNO ES PRIMERO O POSTRERO; NINGUNO MAYOR O MENOR; SINO QUE
TODAS LAS TRES PERSONAS SON COETERNAS JUNTAMENTE Y COIGUALES; ASÍ QUE, EN TODAS
LAS COSAS, COMO QUEDA DICHO, DEBE SER VENERADA LA TRINIDAD EN LA UNIDAD, Y LA
UNIDAD EN LA TRINIDAD. QUIEN, PUES, QUIERE SER SALVO, DEBE PENSAR ASÍ DE LA
TRINIDAD.”
Sobre
este tema ya hablamos bastante en el capítulo 1 del presente libro, en la parte
donde desenmascaramos la formula falsa con la cual los trinitarios quieren
confundir el título “hijo de Dios” que posee el señor Jesucristo,
asemejándolo a una especie de “hijo adoptivo”, ya que, si el padre y el
hijo tienen una edad igual, entonces en realidad no pueden ser padre e hijo,
sino que serían dos compañeros coeternos con simple “títulos postizos”
de “padre e hijo”, y (sin ninguna duda) esta creencia falsa es parte de
la doctrina del anticristo, ya que se está negando que Jesús es LITERALMENTE
HIJO DE DIOS, y se está negando la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO (1 Juan 2:22---2
Juan 9-10).
Además
de que ese credo mentiroso asegura que el padre y el hijo son “COIGUALES”, es
decir: “NINGUNO ES MAYOR O MENOR QUE EL OTRO”; esa es una estúpida perversión,
ya que la biblia muestra de forma muy clara que el Dios padre es MAYOR que el
señor Jesucristo. Analicemos el siguiente pasaje:
“Entonces
vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades y
poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. Porque Cristo tiene que reinar
hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el último
enemigo que será derrotado es la muerte. Porque Dios lo ha sometido todo bajo
los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro que esto no incluye a Dios
mismo, ya que es él quien le sometió todas las cosas. Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo,
entonces Cristo mismo, que es
el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas.
Así, Dios será todo en todo ‘‘(1 corintios 15: 24-28: versión
internacional).
Este
pasaje destruye hasta sus raíces la falsa doctrina trinitaria y la falsa
doctrina unicitaria, ya que asegura que cristo, el hijo unigénito de Dios, está
sometido a su padre, mientras el Dios padre no tiene a nadie por encima de sí
mismo al cual someterse, lo cual demuestra que es un Dios “mayor” que su
hijo, algo que los trinitarios y unicitarios niegan.
Analicemos
también el siguiente pasaje:
“La
revelación de Jesucristo, QUE DIOS LE
DIÓ, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto;
y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”. Apocalipsis 1:
1.
Aun en el Cielo, estando ya Jesús revestido de
toda su gloria y divinidad, el señor Jesucristo NECESITA LA REVELACIÓN DEL
PADRE (que Dios le muestre las cosas que han de suceder). Acá está claro: Dios
le ha mostrado a Jesucristo lo que pronto sucederá, para que él se lo enseñe a
sus servidores. Por eso Jesucristo se lo ha comunicado a Juan, su servidor, por
medio de un ángel; y Juan ha puesto por escrito lo que sucederá para
mostrárselo a la iglesia: por lo tanto: queda claro el orden de jerarquía de
mayor a menor: el padre le revela a su hijo, el hijo le revela al ángel, el ángel
le revela a Juan, y Juan le revela a la iglesia: POR LO TANTO: LA FUENTE DE
TODA LA SABIDURÍA Y LAS REVELACIONES ES EL PADRE SUPREMO, Y EL MISMO CRISTO EN
SU FORMA GLORIFICADA EN EL CIELO TIENE
QUE RECIBIR REVELACIONES DE SU PADRE.
Otra
cosa que demuestra que el Dios supremo, el padre, es mayor que su hijo es el
siguiente pasaje:
Marcos
10:40 dice: "Pero el sentaros a mi
derecha y a mi izquierda, NO ES MÍO
DARLO, sino para aquellos a quienes está preparado por mi padre."
!Pero, cómo los trinitarios afirman, que SON:
CO-IGUALES!! (Y los unicitarios afirman que Jesús es el mismo padre); Entonces:
¿POR QUÉ EL HIJO DEL ETERNO NO SABE NI DETERMINA ÉL LO QUE LE PIDEN? Todo esto
lo que demuestra es que cristo es menor que su padre y que depende de su padre para
saber el futuro y para conceder peticiones de sus seguidores, ya que un hijo
jamás va a poder tener la misma edad de su padre, mucho menos un padre puede
“desdoblarse” para tomar el lugar de hijo: esas son las posturas erróneas de
los trinitarios y los unicitarios respectivamente.
Además
de todo esto tenemos que el mismo señor Jesucristo enseña de forma literal que
el siervo jamás será mayor que su maestro, ni el enviado jamás será mayor que
aquel que le envía, vamos a leerlo:
Juan
13: 16: “En verdad, en verdad os digo: un siervo no es mayor que su señor, ni
un enviado es mayor que el que lo envió.”
Jesucristo
llamó “señor” al padre celestial (Mateo11: 25), y también siempre reconoció que
el padre celestial fue quien envió a Jesús a la tierra (Juan 12: 49); por lo
tanto, la misma enseñanza del señor Jesucristo demuestra que el padre celestial
es el “DIOS MAYOR”, ya que Jesús le llama “señor”, y reconoce que ese padre fue
quien le “envió”.
así que les recomiendo a que retrocedan al capítulo 1 del presente libro, al apartado titulado: “TRINITARISMO: CATOLICISMO ROMANO Y PROTESTANTES EVANGÉLICOS”, de este modo ustedes refrescaran la memoria con este tema.
CONCLUSIÓN
DE ESTE CAPITULO.
Como hemos podido comprobar la cristiandad apóstata
iglesiera está fundamentado en un horrendo engaño, una de las perversiones más
grande de la historia de la iglesia, una doctrina perversa que está diseñada
por satanás para pretender destruir la verdad bíblica de “el padre y el hijo”;
la falsa doctrina trinitaria corrompe y distorsiona la persona del Dios padre y
la persona del señor Jesucristo, y le añaden a otra supuesta “persona” con
sobre nombre de “espíritu santo”, y luego fusionan a esas supuestas “3
personas” convirtiéndola en “una”, de este modo “TRES” ya no son “tres”, sino
que son “UNO”, describiéndose de este modo un dios horrendo de tres personas
metidas en un solo cuerpo, ya que los trinitarios, a pesar de decir que “el
padre, el hijo y el espíritu santo” son “tres personas”, ellos continúan
afirmando (de forma paradójica) que son “monoteístas”, es decir: “CREEN EN LA
EXISTENCIA DE UN SOLO DIOS”.
Nuestro señor Jesucristo ha tenido un inicio de
existencia, ya que fue engendrado por el Dios supremo antes de la existencia de
todas las cosas; es el hijo primogénito del padre, y por ende MENOR que su
propio padre; eso demuestra que el padre y el hijo no pertenecen a un supuesto
“dios trino”, ya que el padre celestial es el único con una existencia sin
principio, mientras que el hijo ha tenido un principio; ambos no son
“coeternos” como falsamente quiere imponer el dogma trinitario de Atanasio.
Sin duda alguna la imposición del trinitarismo
viola la integridad del evangelio de una manera brutal, y por esa razón esas
iglesias trinitarias, al igual que sus dirigentes, están bajo la maldición de
Dios, ya que cualquier institución que pretenda enseñar algo diferente a lo
establecido por los apóstoles del señor Jesucristo en el nuevo testamento, se
convierte en ANATEMA, es decir: MALDITO; vamos a leerlo:
Gálatas 1: 8: “Pero si aun nosotros, o un ángel del
cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea
anatema (maldito).”
Los apóstoles de Jesucristo en el nuevo testamento enseñan la doctrina
de “el padre y el hijo” (2 Juan 9-10), y quien intente enseñar algo diferente a
esa doctrina se convierte en un anticristo (1 Juan 2:22). Es por eso que Dios mismo aconseja a que todos
los creyentes salgan de esas instituciones eclesiásticas que se hacen pasar por
cristiana, sobre todo salir del catolicismo romano, esa gran ramera
(apocalipsis 18: 4).
Aquellos cristianos que aún continúan engañados y en ignorancia, atados
o esclavizados a esos concilios mentirosos, Dios tiene misericordia de ellos;
pero cuando ellos reciben la verdad, cuando se les explica la doctrina de “el
padre y el hijo”, y rechazan esta gran verdad, simplemente esas personas aman más
las mentiras del diablo que la verdad que muestra la biblia: le rinden más
honor a sus mentirosos concilios que al señor mismo, quien haga tal cosa también
se convierten en anatema, vamos a leerlo:
1 corintios 16:22: “Si alguno no ama al Señor Jesucristo, que sea
anatema.”
Amados hermanos, ya usted ha sido iluminado por Dios, así como yo y
muchos otros verdaderos hermanos en la fe, hemos recibido la liberación a
través de la doctrina principal de la fe cristiana, la doctrina de “el padre
y el hijo”, ya conocemos el por qué exacto Jesucristo porta el título “hijo
de Dios”: todo esto demuestra sin ninguna duda que pertenecemos al
remanente fiel que Dios está apartando para sí.
Por lo tanto, tomemos y apliquemos al pie de la letra el consejo que nos
da el apóstol Juan en el siguiente pasaje:
‟Cualquiera
que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el
que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al PADRE Y EL HIJO. Si
alguno viene a vosotros, Y NO TRAE ESTA DOCTRINA, no lo recibáis en casa, ni le
digáis: ¡Bienvenido! porque el que le dice bienvenido participa en sus malas
obras” (2 Juan 9-10).
Como podemos ver
en este pasaje, el apóstol Juan dice de forma textual que la verdadera doctrina
de Cristo es LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO, y nos advierte diciendo que SI
ALGUIEN VIENE A NOSOTROS CON UNA DOCTRINA DIFERENTE A LA CREENCIA EN EL PADRE Y
EL HIJO NO LO RECIBAMOS NI LE DIGAMOS BIENVENIDOS.
CAPITULO 5:
EL SEÑOR JESUCRISTO
ES “UN DIOS”.
(Aquí les dejo un enlace donde se trata
este tema de forma más detallada desde el libro dedicado al Dios padre:
Al igual que su padre celestial, el Cristo tiene el título ‟Dios” (THEOS
en griego). Este título lo poseen todos aquellos que tienen poder y autoridad
sobre otros: por ejemplo, moisés, el cual recibió del señor el título “Dios”
(ELOHIM), leámoslo:
“Yahveh dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido Dios para Faraón, y tu
hermano Aarón será tu profeta” éxodo 7: 1.
Los unicitarios, los trinitarios
y los monoteístas quieren quebrantar esta gran verdad bíblica diciendo que
cuando el título ‟Dios” es aplicado en las escrituras a otras personas que no
sea el padre celestial entonces es “un Dios falso”. Pero Observe que Yahveh no
dijo por ninguna parte que Moisés fuera un dios falso, sino que le llamó “Dios”;
por lo tanto, Moisés era un “DIOS” verdadero. Si Moisés hubiera sido un
“ELOHIM” falso, el texto se leería de la siguiente manera:
“Yahveh dijo a moisés: mira, yo te he constituido Dios falso sobre
faraón, y tu hermano Aarón será tu falso profeta”: ¿verdad que
es ridículo retorcer las escrituras de esa manera y ponerla a decir lo que en
realidad no dice?: esa es precisamente las malas mañas que tienen los
trinitarios y los unicitarios: pervierten las escrituras para poder apoyar sus
creencias apóstatas. También debemos entender que MOISÉS no era ninguna persona
de una trinidad por llevar el título “Dios”; el simplemente era un hombre que
había sido constituido un DIOS (un poderoso) para otro hombre (faraón), de la
misma manera CRISTO es nuestro gran Dios salvador, porque así lo ha colocado el
PADRE; Por eso ahora podemos entender la exclamación del discípulo Tomás cuando
se encontró con Jesús: “! señor mío y Dios mío!” Juan 20: 28.
Es por esto que vemos en las escrituras que otras personas llevan el título
“Dios”, Veamos otro pasaje más: como por ejemplo los jueces de Israel a los
cuales se les llama “dioses ‘‘(Elohim):
“Dios está en la reunión de los
dioses; En medio de los dioses juzga... Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos
vosotros hijos del Altísimo; (salmos 82: 1 y 6, leer Juan 10: 34-36;).
Pongamos un ejemplo de un juez de Israel que evidentemente era “un
Dios”, es decir: un Elohim: Sansón. Este juez llamado Sansón poseía una fuerza
descomunal y sobrenatural, que el Dios padre le había dado, con el fin de que
Sansón destruyera a los filisteos. Ese don de fortaleza física sobrehumana
hacia que Sanson realizara hazañas que ningún otro ser humano de su tiempo
pudiera realizar, y esto lo constituía “UN DIOS” (un poderoso), cumpliéndose
así lo que dice ese salmo 82.
¿Dice ese pasaje que los jueces de Israel fueran dioses falsos?, ¡de
ninguna manera!, Dios los llamó DIOSES, es decir: “poderosos”. Si esos jueces
de Israel fueran dioses falsos, entonces el pasaje diría lo siguiente:
"Dios está en la reunión de los DIOSES FALSOS, en medio de los DIOSES
FALSOS juzga... Yo dije: Vosotros sois DIOSES FALSOS".
Esos dioses o jueces de Israel no eran dioses falsos, sino dioses
verdaderos, pero el Padre es el ÚNICO Dios verdadero (Juan 17:3), es decir, el
Padre es el Dios único en su género, el Dios supremo, máximo, no hay otro Dios
como él, ¡pero sin negar la existencia de otros muchos dioses verdaderos inferiores
al Padre!. (esos seres que llevan el título ‟Dios” por orden del padre no
tienen nada que ver con los ‟ídolos” y los ‟dioses falsos” que adoran las
religiones paganas, los cuales son representaciones de Satanás y sus demonios).
Veamos como el señor Yahshua el
mesías hace referencia a ese mismo pasaje del salmo 82:
“Jesús les respondió: ¿No está
escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la
Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al
mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?” Juan 10:
34-36.
En estos versículos Jesús les está recordando a los fariseos que DIOS
les regaló el título dioses a ciertos hombres que ejercían autoridad civil y
espiritual sobre el pueblo de Israel. Y les reprocha diciendo:
“sí a ellos el padre les llama dioses; ¿cuánto más a mí al que el padre
santificó y señaló para ser el salvador del mundo?” Además de eso; ustedes
dicen que yo blasfemo porque he dicho que soy el hijo de Dios.” (Énfasis
nuestro).
Es por eso que las escrituras afirman que el padre celestial es el “Dios
de dioses”, leámoslo:
“Porque Yahveh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios
grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho”.
Deuteronomio: 10:17).
"El Dios nuestro es grande sobre todos los DIOSES" (Crónicas
2:5).
"El Dios de DIOSES, Yahveh
ha hablado, y convocado la tierra" (Salmo 50:1).
Pero, aunque existan más personas con el título “Dios” o “poderoso”;
todos esos dioses están sujetos a la autoridad suprema; primero del padre
celestial y también de su primer hijo: 1Pedro 3: 22, sobre la persona de
Jesucristo, dice: “quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de
Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.”
Nosotros los verdaderos cristianos estamos llamado solamente a reconocer
como autoridad suprema solamente al padre y a su hijo; pero siendo el padre el
Dios supremo, mayor que el hijo, leámoslo:
“Porque, aunque sea verdad que algunos son llamados dioses, sea en el
cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros,
sin embargo, hay un Dios: el padre, del cual proceden todas las cosas, y
nosotros somos para él; y un señor: Yahshua el cristo, por medio del cual son
todas las cosas, y nosotros por medio de él.” 1Corintios 8: 5-6.).
Y que no me vengan los trinitarios, los unicitarios
y los monoteístas con el cuento de que la palabra ¨Dios¨ cuando se dirige al
padre celestial es siempre con inicial ¨mayúscula¨, y que supuestamente por eso
es el único ¨Dios¨ que existe; y que los demás ¨dioses¨ son falsos porque
tienen inicial ¨minúsculas¨: en realidad las escrituras hebreas (antiguo
testamento) y las escrituras griegas (nuevo testamento) no existía tales cosas
como ¨mayúsculas¨ y minúsculas¨: todas eran letras normales., y las palabras
ELOHIM (Dios en hebreo) y la palabra THEOS (Dios en griego) eran aplicables
tanto para el padre celestial como también para los demás dioses que estaban
subordinados a ese padre celestial, sean los ángeles del cielo u hombres de la
tierra que tenían poder y autoridad.
Esto que hemos venido relatando se conoce como DOCTRINA HENOTEISTA.
El henoteísmo comparte con el politeísmo la creencia en varios dioses,
aunque no los considera tan dignos de veneración como el dios propio del
henoteísta. La diferencia entre un henoteista y un politeísta, es que el henoteista
sabe que existen muchos dioses, pero solo le rinde servicio y adoración a un
solo Dios. En cambio, los politeístas pueden adorar y servir a muchos dioses
por igual, mayormente dioses falsos; ciertamente el politeísmo esta inclinado a
la idolatría, rendir culto a muchos dioses paganos, y esto es algo que
evidentemente está prohibido en la biblia, vamos a leerlo:
Deuteronomio 6:14-16: “No seguiréis a otros dioses, a ninguno de los
dioses de los pueblos que os rodean, porque Yahveh tu Dios, que está en medio
de ti, es Dios celoso, no sea que se encienda la ira de Yahveh tu Dios contra
ti, y Él te borre de la faz de la tierra. No tentaréis a Yahveh vuestro Dios.”
Hemos demostrado con muchos pasajes bíblicos que las sagradas escrituras
es netamente henoteista, al asegurar que en los cielos y la tierra muchas
personas llevan el título “DIOSES” O “PODEROSOS”, siendo el padre celestial EL
DIOS DE TODOS ESOS DIOSES.
En la Wikipedia encontramos la siguiente definición de henoteísmo:
“El henoteísmo (del griego: heis, henos "un"; y theos
"dios") es la creencia religiosa según la cual se reconoce la
existencia de varios dioses, pero solo uno de ellos es suficientemente digno de
adoración por parte del fiel. El henoteísmo se refiere en particular al culto a
un dios único y dominante sin negar la existencia o posible existencia de otras
deidades inferiores”.
También la biblia enseña la monolatría, es decir: la adoración a un solo
Dios. Vamos al diccionario:
El monolatrismo o monolatría (del griego: μόνος (monos) = único, y
λατρεία (latreia) = adoración).
En pocas palabras, el verdadero creyente, según la biblia, se puede
definir como “HENOTEISTA- MONÓLATRA”; es decir: reconocer la existencia de
personas “poderosas” o “dioses” en los cielos y la tierra, pero rendir servicio,
obediencia y adoración al Dios supremo, es decir: el padre celestial, el cual
es el Dios de todos los demás dioses.
Entonces tenemos que:
El “HENOTEÍSMO—MONÓLATRA” es sin ninguna duda la verdadera teología
bíblica.
Es el mismo padre celestial quien unge a su primer hijo y le otorga el título
‟Dios” Leámoslo:
‟Mas del Hijo dice: Tu trono, OH Dios, por los siglos de los siglos;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió
Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros”. Hebreos 1: 8-9.
Como podemos ver; el Cristo tiene el título ‟Dios” (poderoso) porque su
padre celestial le concedió tal título: ya que el texto deja claro que el Dios
padre es quien unge a su hijo y le
otorga el título “Dios” (poderoso); pero
ese Dios Jesucristo tiene a un Dios superior por encima de sí mismo al cual
llama “mi padre”: dando a demostrar de ese modo que el padre es el Dios
supremo: el Dios de Cristo, el Dios único: el altísimo (ni antes ni después de
ese Dios altísimo se ha formado un Dios igual);
por tanto el padre es mayor que el hijo en termino de tiempo, poder,
autoridad y sabiduría: es por eso que Cristo pronuncia estas impresionantes
palabras:
“Subo a mi Padre y a vuestro
Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” Juan 20: 17.
Eso quiere decir que la doctrina monoteísta es falsa y antibíblica. Incluso,
ya estando nuevamente Jesús en el cielo, luego de resucitar, ya revestido de
toda su gloria y divinidad, continúa reconociendo que el Dios padre es su
“Dios”, vamos a leerlo en apocalipsis 3: 12:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca
más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de
la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi
Dios, y mi nombre nuevo.”
Por tanto, queda totalmente claro que nuestro señor el cristo es un “Dios”,
y tenemos que reconocerlo como tal, leámoslo:
“aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de
nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
Este Dios unigénito (primer hijo del padre celestial) es quien se
encarnó como hombre, siendo el medio usado por el padre para la redención del
hombre y la restauración de todas las cosas:
Jesucristo es “UN DIOS”, pero no es el mismo Dios padre. El significado
literal de la palabra “Dios” es simplemente “PODEROSO”. Nuestro señor
Jesucristo es “UN PODEROSO” (un Dios), pero ese Dios Jesucristo se somete en
obediencia a “UN DIOS SUPERIOR” que es el padre celestial, ya que ese padre
celestial es “EL TODOPODEROSO”. Jesucristo mismo reconoce que su padre es
“MAYOR”, vamos a leerlo:
“Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al
Padre; porque el Padre mayor es que yo.” Juan 14: 28.
En Juan 10:29 Jesús dice: “Mi Padre que me las dio, es MAYOR QUE TODOS”.
No cabe duda que el hijo del Eterno estaba hablando de algo elemental, y
esto es que el Hijo del Eterno, es "inferior" (menor) al Dios Padre
SIEMPRE, al igual que TODOS; ya que es del Dios padre “de quien proceden todas
las cosas” y es el único que siempre ha tenido inmortalidad inherente en sí
mismo, es decir: nadie le ha dado la vida al padre celestial.
Los trinitarios, (los cuales creen que las tres personas del dios trino
son iguales, ninguna mayor o menor que la otra) cuando son confrontados con
estos pasajes bíblicos, tratan de escudarse alegando la siguiente tontería:
“CUANDO JESÚS DICE QUE EL PADRE ES “MAYOR” LO DICE PORQUE EN ESE MOMENTO JESÚS
SE ENCONTRABA EN CONDICIÓN “HUMANA”, Y COMO HUMANO ES LÓGICO SER “MENOR” QUE SU
PADRE”.
Esta respuesta se refuta de una manera bien sencilla. Recordemos que una
vez que el señor Jesucristo resucita y sube al cielo recobra su naturaleza
divina y espiritual, por lo tanto: en ese momento ya no es un ser humano. Sin
embargo, vemos en la biblia que ese Jesús glorificado en el cielo continúa
reconociendo que su padre es “mayor”, ya que reconoce que el padre es “SU
DIOS”, vamos a leerlo en apocalipsis 3: 12:
“Al que salga vencedor lo haré columna del templo de mi Dios, y ya no
saldrá jamás de allí. Sobre él grabaré el nombre de mi Dios y el nombre de la
nueva Jerusalén, ciudad de mi Dios, la que baja del cielo de parte de mi Dios;
y también grabaré sobre él mi nombre nuevo.”
Cuando cristo pronunció estas palabras ya había resucitado y se
encontraba en el cielo; revestido de toda su gloria y divinidad, es decir: en
ese momento era un Dios (un “poderoso”): sin embargo vemos en este pasaje
bíblico que por cuatro veces consecutivos el Jesús glorioso afirma que el padre
celestial es su “Dios”: esto quiere decir que el padre celestial es el Dios
supremo; el Dios de cristo; el Dios sin igual: el altísimo: esto demuestra que
no son la “misma persona‘‘( ni el mismo Dios), sino que son dos personas
totalmente literales: el padre y su hijo: siendo el padre el Dios “MAYOR”.
También debemos de entender que entre el padre celestial y su hijo
Jesucristo existe jerarquía, uno es el que envía y el otro es el enviado.
Naturalmente el que envía es superior al enviado. El padre celestial es quien
ENVÍA a Jesucristo, y Jesucristo de forma obediente se convierte en el ENVIADO.
La obediencia del señor Jesucristo a las órdenes de su propio padre demuestra
que Jesús está sometido a un Dios superior. Vamos a leerlo:
Juan 12: 49: “Porque yo no he hablado de mí mismo; sino que el Padre que
me envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de
hablar.”
Ahí lo tienen bien claro: el
padre celestial es quien envía al señor Jesucristo y le enseña lo que Jesús
tiene que hablar, y Jesús, de forma obediente, deja su gloria en el cielo, se
hace un hombre (Filipenses 2:6-11) y hace todo lo que el padre le ha ordenado.
Por lo tanto: el padre celestial es la cabeza o jefe del señor Jesucristo (1
Corintios 11:3) y Jesucristo es el hijo obediente.
De paso, ese pasaje de Juan 12: 49 destruye la falsa doctrina
unicitaria, ya que los unicitarios aseguran que quien vino al mundo a hacer el
sacrificio por los humanos fue EL MISMO PADRE CELESTIAL DISFRAZADO DE HIJO, sin
embargo en ese pasaje el señor Jesucristo deja bastante claro que fue enviado
por su padre, es decir: por un ser superior, por lo tanto: EL PADRE Y SU HIJO
NO SON LA MISMA PERSONA, sino que: SON DOS PERSONAS LITERALES, siendo el padre
celestial el Dios supremo que envía, y Jesucristo es el hijo que es enviado.
Por lo tanto: tenemos dos dioses salvadores: EL PADRE Y SU HIJO, siendo
el padre “EL DIOS MAYOR”.
(Aquí les dejo el enlace al libro donde se trata el tema del padre
celestial, en este capítulo queda claro que solamente el padre celestial es el
único “todopoderoso”:
TODA LA VERDAD SOBRE JUAN 1: 1 “EL VERBO ES UN DIOS”.
Es por eso que ahora es fácil entender lo que quiere decir Juan 1: 1 Ese
pasaje por siglos ha sido mal interpretado;
donde los trinitarios y los unicitarios han querido dar a entender que
tanto cristo como su padre son el mismo Dios (la misma persona), es por eso que
los papistas han pervertido las traducciones bíblicas cuando en el siglo cuatro
los lacayos del catolicismo romano tradujeron las escrituras al latín eliminado
los artículos gramaticales de ese versículo, por tanto en las mayoría de
versiones bíblicas se lee de la siguiente manera:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
Con esta traducción mutilada quieren ahora dar a entender que el que
estaba “al lado de Dios era el mismo Dios”; algo totalmente ridículo, porque: ¿cómo
puede estar una persona al lado de sí mismo siendo la misma persona?: eso es un
pensamiento irracional digno de un retrasado mental.
Dado que los idiomas griego, arameo y hebreo, solían dar poca
importancia al uso de los artículos gramaticales, es un poco más difícil, más
no imposible, el encontrar el correcto significado de ciertos pasajes según estos
textos. Ahora bien, el griego no fue el único idioma en que fueron escritos los
evangelios y las epístolas apostólicas. Recordemos que, cual supernatural obra
de Dios, estos textos fueron traducidos en muchos otros idiomas antes de la
aparición de la gran ramera católica desde el siglo cuarto, repartidos por toda
Asia Menor, Europa y parte de África del norte, haciendo virtualmente imposible
para los hombres el destruir de forma completa estos textos originales. El
Copto Sahidico (un idioma hablado en Egipto durante los primeros siglos de la
era cristiana) también se vió usada para predicar y preservar este texto.
Este idioma y dialecto, a diferencia del griego, da mucha importancia al
uso de los artículos gramaticales (del mismo modo como idiomas modernos como el
inglés, aunque se destaca en este punto mucho más el idioma español). De modo
que se hace irrefutable la siguiente traducción de Juan 1:1, la cual es
presentada a continuación en su forma final y completa desde la versión bíblica
copto Sahidi,(la cual es más antigua que todas las versiones que los papistas
católicos tradujeron al latín en el
siglo cuarto, ya que la versión copta es del siglo 2) la cual pueden encontrar
en el listado de biblias de la E-sword:
Por lo tanto, la verdadera enseñanza del Evangelio es que tenemos dos
dioses literales: el Padre es un Dios y el Hijo es otro Dios (dicho en otras
palabras: el padre es “el todopoderoso”, y el hijo es “un poderoso”), sin
embargo, el Padre es el Theos supremo, no hay otro Theos igual a él. El verbo,
el Hijo del Padre estaba juntamente con el Dios desde antes de la fundación del
mundo (Juan 17:5), y fue este verbo-Theos quien se hizo carne, y habitó entre
nosotros (Juan 1:14). Por tanto, lo que enseña claramente Juan 1: 1 es que en
el principio el verbo ya estaba al lado de “el Dios” y también era “un Dios”
(un ser divino). Cabe preguntarle a los trinitarios ¿y donde se encontraba en
el principio la tercera persona de la trinidad?. Como siempre Brilla por su
inexistencia, ya que no es ninguna persona, sinó que es el poder del altísimo.
Veamos como la biblia muestra, literalmente. Que en el principio había
dos dioses uno al lado de otro; es decir: estaban juntos, pero no eran “el
mismo Dios”:
“Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía
contigo antes que el mundo existiera.” Juan 17: 5.
Este pasaje es contundente, y explica exactamente lo que quiere decir
Juan 1: 1: existen dos dioses, el padre celestial es un Dios (el Dios mayor), y
el señor Jesucristo es otro Dios (un poderoso), y ambos dioses estaban uno al
lado del otro en el principio de la creación.
Por lo tanto, Juan 1: 1 no enseña el trinitarismo, mucho menos el
unicitarismo, lo que enseña literalmente es la existencia de dos dioses que son
superiores a otros dioses y señores, siendo el padre celestial el Dios supremo,
y Jesucristo el segundo Dios en poder.
CAPÍTULO 6:
SIGNIFICADO DEL NOMBRE “YAHSHUA”. LOS DOS DIOSES SALVADORES: “EL
PADRE Y EL HIJO”.
(Aquí es lejos el enlace para que accedan al libro sobre el padre
celestial, en donde se explica de forma detallada todo lo referente al nombre
divino:
El nombre del señor, en su forma hebrea, viene a ser “YAHSHUA”. Este es
un nombre compuesto: “YAH”: es el diminutivo de “YAHVEH”.
Mientras que “SHUA” significa “SALVACIÓN”, así que, literalmente,
el nombre YAHSHUA (Jesús) significa: SALVACIÓN DE YAHVEH, o YAHVEH
SALVA: de este modo se da a demostrar que la salvación de los creyentes
proviene, en primer lugar, del Dios padre, y el Dios padre nos salva a través
de su hijo, vamos a leerlo:
Juan 3: 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida
eterna”.
Esa es la razón por la cual la biblia dice que Jesús porta “UN NOMBRE
QUE ES SOBRE TODO NOMBRE”, pero resulta que ese nombre no es propiedad del hijo
de Dios, sino que el padre le confirió a su hijo su propio nombre para que el
hijo representara al padre celestial con toda autoridad. Vamos a leerlo:
Filipenses 2:9-10: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y
le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de YAHSHUA
SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de
la tierra”.
Juan 17: 11: “Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir
en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos
con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén
completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo,
los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has
dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para
que se cumpliera lo que dice la Escritura.” (Versión “Dios habla hoy”, tal y
como aparece este texto en los originales griego del nuevo testamento en su
formato más antiguo). En este pasaje por dos veces el señor Jesús reconoce que
ese nombre (YAHSHUA) fue su padre celestial quien se lo concedió.
El hijo represente al padre con gran autoridad portando el nombre
del Dios supremo. En realidad, el verdadero nombre del señor Jesucristo es “EL
VERBO DE DIOS”, lo pueden leer en Juan 1: 1 y en apocalipsis 19: 13. Y,
cuando el señor Jesús regrese a la tierra por segunda vez en el futuro, vendrá
nuevamente representando al padre celestial, es decir; portando el nombre
divino del padre, vamos a leerlo:
Lucas 13:35: “He aquí, vuestra casa se
os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en
que digáis: ``BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR.”
Esto proviene directamente de forma profética del salmo 118: 26, donde
leemos: “Bendito el que viene en el nombre de Yahveh; Desde la casa de Yahveh
los bendecimos.”
Jesús regresará en el futuro portando el nombre de su padre por una
razón muy poderosa: Jesús va a ejecutar el juicio de Dios el padre sobre los
impíos de la tierra en la batalla de Armagedón, vamos a leerlo:
Apocalipsis 19: 15: “De su boca sale una
espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de
hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso.”
Es así como se cumple la profecía de Zacarias 4: 3-5, en donde leemos lo
siguiente:
“Entonces saldrá Yahveh y peleará contra
aquellas naciones, como cuando El peleó el día de la batalla. Sus pies se
posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al
oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a
occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el
norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el
valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del
terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá Yahveh mi Dios, y todos
los santos con El.”
Quien ejecutara esa batalla es el señor YAHSHUA, el cristo, el cual
viene en la gloria de su padre con todos sus ángeles, vamos a leerlo:
“Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria
de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.”
Mateo 16:27.
Cuando el señor Jesús regrese vendrá portando también su propio nombre,
EL VERBO, vamos a leerlo:
Apocalipsis 19: 13: “Estaba vestido de
una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.”
En el milenio primero viene el señor Jesucristo a glorificar su iglesia
y a destruir a todos los impíos en la batalla de Armagedón, y, como dijimos
anteriormente, el viene con su nombre original, es decir: EL VERBO, y también
regresa portando el nombre de su padre, ya que fue el padre quien lo envió a
destruir a los impíos.
Recordemos, también, que el nombre “Yahveh” o “Yahoveh” solo pertenece
al padre celestial; Él es el dueño de ese nombre, vamos a leerlo:
Nehemías 9:6: Tú solo eres Yahveh; tú hiciste los cielos…”
Isaías 42: 8: “Yo soy Yahveh, ése es mi nombre”
Joel 2:27: “yo soy Yahveh vuestro Dios y no hay otro”.
Pero, el Dios padre le cede su nombre a su hijo, para que este lo
represente, vamos a leerlo:
Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro
viene en su propio nombre, a ése recibiréis”.
De este modo las sagradas escrituras nos aseguran que los creyentes
tenemos a DOS DIOSES SALVADORES, vamos a leerlo:
“Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios
que está sentado en el trono, y al Cordero.” Apocalipsis 7: 10. (este pasaje lo dice literal).
Es por esto la gran importancia de la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”,
ya que de esa creencia depende la salvación, tal y como lo dice el mismo señor
Jesucristo en Juan 17: 3. Dios el padre decidió salvar a los seres humanos que
crean en su hijo, y, por lo tanto, esa vida eterna que han de recibir los
creyentes Dios el padre la ha puesto en su hijo, vamos a leerlo:
1 Juan 4:9: “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que
Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”
1 Juan: 5: 11-12: “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida
eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el
que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”
Juan 3:36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no
obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”
Es por esto el gravísimo peligro de la doctrina unicitaria, ya que los unicitarios
niegan rotundamente la existencia del hijo de Dios, ya que los unicitarios
aseguran que el título “hijo” se lo puso el mismísimo padre celestial cuando,
supuestamente, se le ocurrió “desdoblarse” y “transformarse” en “cristo”,
es decir: el mismo padre celestial se convirtió en su propio “hijo”. Por
lo cual, y por pura lógica, los unicitarios niegan que exista algún hijo
unigénito del Dios padre. quien tenga y apoye la doctrina unicitaria no puede
ser salvo, ya que, al no creer en la existencia del hijo de Dios, no pueden
recibir la vida eterna, ya que la vida eterna Dios el padre la ha puesto en su
hijo, y es el hijo de Dios (Jesucristo) quien la da, vamos a leerlo:
Juan 17: 1-3: “Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo,
dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te
glorifique a ti, por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que
dé vida eterna a todos los que tú le has dado. Y esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Igualmente, los trinitarios no pueden recibir la vida eterna, ya que
ellos creen en un dios falso de tres supuestas personas embutidos en uno: la
idolatría de la trinidad. La salvación y la vida eterna provienen, en realidad,
por creer en dos personas divinas literales, tal y como lo acabamos de leer en
ese pasaje de Juan 17: 1-3. Solo esos dos dioses (el padre y el hijo) es de
donde surge ese poder de dar vida eterna (como un rio de agua viva) a aquellos
que creen en ellos, así será por toda la eternidad, vamos a leerlo:
Apocalipsis 22:1: “Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como
cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”
Fíjense que ese rio de agua que da vida surge de “UN TRONO” y ese trono
solo está ocupado por “DOS PERSONAS”, a saber: Dios (el padre celestial), y EL
CORDERO (Jesucristo): en ese trono no existe ninguna “tercera persona” con
sobre nombre de “espíritu santo”, ya que el espíritu de Dios no es una persona,
sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO” (1corintios 2: 4-5-- Efesios.1:19-20). Eso de que
el espíritu santo es un supuesto “señor que da vida” solo se
encuentra en los credos satánicos y antibíblicos de la gran ramera católica
romana, específicamente en el credo niceno-constantinopolitano.
La advertencia esta nuevamente hecha. Todo buen cristiano que ama la
verdad debe urgentemente, y rápidamente, apartarse de esas doctrinas de
demonios como el trinitarismo y el unicitarismo, ya que siguiendo esas
doctrinas de demonios jamás obtendrán la vida eterna.
La realidad bíblica muestra con claridad meridiana que la salvación y la
vida eterna solo está en la creencia en “EL PADRE Y EL HIJO”, los dos dioses
salvadores, vamos nuevamente a leerlo:
Juan 6: 40: “Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que
ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día
final.”
Esa es la razón por la cual el hijo de Dios fue enviado al mundo, y vino
portando el nombre de su padre y, además, mostrando que la salvación y la vida
eterna Dios la ha provisto a través de su hijo, es por eso que el nombre
“YAHSHUA” significa literalmente “SALVACIÓN DE YAHVEH”, ya que la salvación de
los creyentes humanos es una combinación del trabajo simultáneo de dos personas
divinas literales, dos dioses: EL PADRE Y EL HIJO. Así que debemos ya
apartarnos de las fabulas, de esas doctrinas falsas como el trinitarismo y el
unicitarismo, las cuales traen confusión sobre las personas de “el padre y su
hijo”, y, como ovejas obedientes, debemos ahora mantenernos firmes en las manos
poderosas de esos dos dioses salvadores, el padre celestial y su hijo Jesucristo,
vamos a leerlo:
Juan 10: 27-29: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y
yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi
Padre que me las dió es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano
del Padre.”
También, cabe ahora hacer la advertencia, brevemente, sobre algunas
sectas semi judaizantes modernas, cuyos líderes se hacen llamar “nazarenos”,
“Ebionitas”, “adventistas del séptimo día”, más otros, los cuales se han
inventado una regla antibíblica de supuesto “respeto” al nombre divino. Ellos
aseguran que “quienes no pronuncien el nombre de Dios el padre o el nombre
del mesías en idioma hebreo se condenara al lago de fuego”. Esa doctrina es
satánica, ya que no existe en ninguna parte de la biblia ningún pasaje que diga
tal cosa. Además, la salvación no depende de un idioma, sinó que depende en
aceptar al hijo de Dios, Jesucristo, y en guardar sus mandamientos. El problema
consiste en que entre esas diversas sectas que promueven tal doctrina, ni entre
ellos se ponen de acuerdo en cuál es la pronunciación más acertada, ya que unos
pronuncian el nombre del padre “Yahweh”, otros “Jahwheh”, otros “Jehwvah”, más
otras diversas pronunciaciones. Asimismo, el nombre del mesías lo pronuncian de
diferentes formas, como JOSHUA, JESHUA, Yahoshua, etc…Y eso demuestra que esos
sectarios mienten al decir que las personas se condenan por no pronunciar en
nombre de Dios o del mesías en idioma hebreo.
El nombre del mesías, tal cual lo conocemos hoy, proviene de la
transliteración griega, es decir: en hebreo se pronuncia YAHSHUA, pero,
transliterado del griego, se pronuncia IESOU. El nuevo testamento fue escrito
en griego, y los apóstoles y sus ayudantes no tuvieron ningún problema
religioso en transliterar el nombre del mesías al idioma griego. Por lo cual,
no es pecado transliterar el nombre del mesías en otros idiomas. Por ejemplo,
en las versiones bíblicas inglesas el nombre de Juan y el nombre Pedro se
translitera “JOHN” y “PETER” respectivamente, y todos sabemos a qué personajes
se está refiriendo: esas son transliteraciones de algunos nombres.
En idioma árabe el nombre Yahshua de translitera “Isa”, porque así es
pronunciado en esa área del mundo. Esos árabes creen en ese Isa que aparece en
sus versiones bíblicas del nuevo testamento. Es bien sabido que en el mundo
musulmán hay muchos lugares muy radicales y criminales, en los cuales se
asesina públicamente a todos aquellos que se hacen cristianos. Muchísimos
árabes han dado sus vidas por “ISA”, y yo les pregunto: ¿esos árabes que han
dado sus vidas por “ISA” no serán salvos en el día del juicio? ¿acaso Dios los
condenara a ellos al lago de fuego por el supuesto “pecado” de no haber
pronunciado el nombre del padre celestial o el nombre del mesías exclusivamente
en idioma hebreo?: pues claro que serán salvos, ya que dieron sus vidas por el
mesías de la biblia, el cual, en idioma de ellos, es conocido como “ISA”. Dios
no los condenará a ellos, ya que en ninguna parte de la biblia se dice que es
pecado transliterar los nombres divinos.
Es lo mismo que nosotros que tenemos el idioma español; nosotros lo
pronunciamos “Jesús”, porque así ha sido transliterado el nombre hebreo Yahshua
a nuestro idioma. Nosotros estamos dispuestos a nunca negar a ese “Jesús”,
incluso daremos nuestras vidas por no negar a “Jesús”, aun no pronunciemos (o
no conozcamos) la verdadera pronunciación del nombre en idioma hebreo. Y estoy
totalmente convencido de que alcanzaremos la salvación por nunca negar a “Jesús”.
Por lo tanto, nadie se ha de condenar por no poder (o no saber) pronunciar
correctamente en idioma hebreo los nombres del padre o del hijo. La salvación
no depende de hablar en idioma hebreo.
CAPITULO 7:
EL BAUTISMO ES ÚNICAMENTE EN EL NOMBRE DE JESÚS.
(aquí les dejo el
enlace al estudio completo sobre este tema. De allí he tomado unos cuantos
párrafos para ponerlos en este presente libro:
En todo el nuevo testamento se enseña que el bautismo se realiza “EN EL
NOMBRE (PERSONA) DE JESÚS”, tanto en el libro de hechos de los apóstoles como
también en las demás epístolas o cartas escritas por los apóstoles, los cuales,
sin ninguna duda, fueron inspirados por Dios mismo. Leámos unos cuantos
pasajes:
"Y mandó bautizarles en el Nombre del Señor Jesús. Entonces le
rogaron que se quedase por algunos días." Hechos 10:48.
"Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo
al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el
Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el Nombre del Señor
Jesús." Hechos 19:4-5.
“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus
pecados, invocando su Nombre." Hechos 22:16.
La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué en Mateo 28: 19 se lee algo
muy diferente, como si Jesús ordenara bautizar en tres “títulos”?. Vamos a leer
el pasaje en cuestión:
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
Mateo 28:19. (para todo
trinitario este solo pasaje es suficiente para creer dos cosas: 1: que el
bautismo debe hacerse invocando los títulos de una trinidad. 2: que existe un
dios compuesto por tres personas embutidos en uno).
Mas adelante
voy a traer algunos datos históricos que demuestran que ese pasaje, así como se
lee en Mateo 28: 19, es una interpolación, es decir: un añadido realizado por
manos fraudulentas en las traducciones biblia que se hicieron al latín desde el
siglo cuarto: esas palabras no las dijo el señor Jesucristo, sino que es una
perversión más de la gran ramera católica romana (un fraude parecido sucede
también con 1 Juan 5: 7-8 según se lee en la Reina Valera 1960, por eso les
recomiendo a entren al enlace que acabo de dejarles para que accedan al libro
donde ponemos todas las pruebas que desenmascara esos fraudes).
Pero, antes de
desenmascarar y poner claro esa historia, vamos en primer lugar a mostrar,
según la biblia, el por qué es necesario el bautismo SOLO EN EL NOMBRE O
PERSONA DE JESUCRISTO.
¿POR QUE DEBEMOS BAUTIZARNOS EN EL
NOMBRE DE JESÚS?
El bautismo es un rito lleno de significado; el agua, la inmersión, el
Nombre… todo tiene un significado, con esto también podemos comprobar que el
bautismo no puede ser por Nombre o títulos de la Trinidad.
¿Qué simboliza el bautismo? ¿En Quién y con Quién somos bautizados?
Romanos 6:3,4 “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados
juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo
resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos
en vida nueva."
Colosenses 2:11,12 "En él también fuisteis circuncidados con
circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal,
en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual
fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le
levantó de los muertos."
Cuando somos sumergidos en el agua simbólicamente estamos siendo
sepultados con Cristo, dando a entender que morimos a nuestra vida pasada; y
cuando salimos del agua simbólicamente estamos siendo resucitados con Cristo,
dando a entender que ahora tenemos una nueva Vida: la Vida de Cristo.
Por ejemplo, si el apóstol Pablo hubiera sido crucificado y sepultado
por nosotros entonces nos tendríamos que bautizar en nombre de Pablo, vamos a
leerlo:
1 corintios 1:13 "¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado
Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?".
Ahora pregúntate ¿el Dios Padre murió? Eso es imposible pues la Biblia
dice de Dios Padre:
1 Timoteo 6:16 "el único que tiene inmortalidad, que habita en luz
inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea
la honra y el imperio sempiterno. Amén."
El padre celestial es absolutamente inmortal; jamás ha muerto y jamás
morirá. Por lo tanto, no podemos bautizarnos en el nombre o la persona del
padre celestial. No tiene, pues, ningún sentido ser bautizado en el Nombre o
título del Padre, pues él nunca murió ni tampoco resucitó, el bautismo es un
rito que sólo se puede aplicar en el Nombre del Hijo, vamos a leerlo:
Gálatas 3:26,27 "pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo
Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos."
Por otro lado, tampoco podemos bautizarnos en el nombre o título del
espíritu santo. En primer lugar “espíritu santo” no es un nombre. En segundo
lugar, el espíritu santo nunca fue una persona la cual murió y resucitó; en
realidad (bíblicamente hablando) el espíritu santo jamás ha sido una persona,
sino que es literalmente “EL PODER DE DIOS” (leer 1corintios 2: 4-5--
Efesios.1:19-20).
Únicamente si somos bautizados en cristo es la única forma de recibir el
“ESPÍRITU DE ADOPCIÓN”, también conocido como “EL ESPÍRITU DEL HIJO”, de ese
modo el hijo de Dios Jesucristo, a través de ese poder o espíritu, viene a
hacer morada en los creyentes, junto a su padre.
1 corintios 12:13: "Porque por un solo Espíritu fuimos todos
bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a
todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."
¿Cuál es ese Espíritu del cual todos bebemos?.
Solo hay que retroceder dos capítulos desde la cita anterior para
encontrar la respuesta:
1Corintios 10:4 "Y todos bebieron la misma bebida Espiritual;
porque bebían de la roca Espiritual que los seguía, y la roca era Cristo."
Esta misma Verdad declaró nuestro señor Yahshua el mesías estando aún en
su ministerio terrenal, vamos a leerlo:
Juan 7:37-39: "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso
en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que
cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún
no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún
glorificado."
La Biblia enseña que el Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo, nos
damos cuenta al leer el siguiente pasaje:
Gálatas 4: 6: “Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su
Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre!”.
Por lo tanto, el Espíritu que recibimos es el Espíritu de Cristo, no un supuesto
“Dios Espíritu Santo”, Tercera persona de la Trinidad (una persona diferente a
Cristo). Lo que sucede es bien simple: Dios el padre comparte de su poder o espíritu
con su hijo Jesucristo, ese mismo espíritu, estando funcionando en cristo se
transforma en un código, es decir: “EL ESPÍRITU DE HIJO” (gálatas 4: 6),
entonces Jesucristo y Dios el padre ponen ese espíritu de hijo en todos los
creyentes, de ese modo EL PADRE Y EL HIJO HACEN MORADA EN LOS CREYENTES. Vamos
a leerlo:
Romanos 8: 9: “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el
Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene
el Espíritu de Cristo, no es de él.”
Juan 17: 21-22: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo
en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como
nosotros somos uno.”
Son dos personas divinas que vienen a habitar en los creyentes a través
del espíritu de hijo:
Juan 14:23 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”
Por lo tanto, el “otro consolador” del que hablo cristo es el mismo
señor Jesucristo que regresó a sus discípulos por medio de su espíritu después
de subir al cielo, es por esto que cristo decía: “No os dejaré huérfanos;
volveré a vosotros” (Juan 14:18). Y efectivamente después de subir al cielo,
Cristo regresó nuevamente, pero no de manera personal; sino a través de su
espíritu que ahora mora dentro de cada creyente.
Lamentablemente los cristianos de hoy no quieren recibir el Espíritu de
Cristo sino a un "Dios Espíritu Santo"(la frase ‟dios espíritu santo”
tan popular en el medio evangélico pentecostal no se encuentra en ninguna parte
de la biblia); a una supuesta “tercera persona del dios trino”; pero: ¡SI NO
TIENEN EL ESPÍRITU DE CRISTO, NO SON DE CRISTO!, vamos a leerlo:
Romanos 8: 9 “Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no
es de Él.”
Por eso es que los trinitarios y los unicitarios NO SON DE CRISTO, ya
que ninguno de ellos tiene el espíritu del hijo de Dios.
Además los trinitarios y los unicitarios no pueden recibir ese espíritu
de adopción, ya que ellos no se bautizan en el nombre o persona de Jesucristo:
los trinitarios se bautizan con una formula trinitaria falsificada que fue
interpolada en Mateo 28: 19, algo que nunca dijo en realidad Jesucristo (como
voy a demostrar en breve), y los unicitarios no pueden ser adoptados como hijos
de Dios ya que los unicitarios ni siquiera reconocen que exista el hijo de
Dios, sino que los unicitarios dicen que el “hijo” es en realidad el padre
celestial disfrazado de cristo.
Para un creyente poder ser adoptado como “hijo de Dios” obligatoriamente
tiene que obedecer las directrices que da las escrituras:
Romanos 8:15 "Pues no habéis recibido el Espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción,
por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!"
Abba es una palabra aramea que podría traducirse como “Papito”, nosotros
podemos decirle Abba Padre a Dios únicamente si tenemos el Espíritu de adopción
en nosotros, es más, no somos nosotros lo que clamamos ¡Abba Padre! Sino el
Espíritu mismo que está en nosotros. ¿Cuál es el Espíritu de adopción?
Gálatas 4:6,7 "Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros
corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no
eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de
Cristo."
El hijo de Dios, Jesucristo, habita en los creyentes a través de ese
espíritu, tal y como lo expresa el apóstol pablo cuando dijo lo siguiente:
Gálatas 2:20 "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo
yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
¿Entiendes ahora por qué Cristo es el que nos bautiza con el Espíritu
Santo, y por qué el bautismo debe ser hecho en su Nombre? Porque el señor
Jesucristo nos da su propio Espíritu. Ese poder del Dios padre, el espíritu
santo, Dios el padre lo traspasa a través de Jesucristo y lo envía a todos los
verdaderos creyentes. Cuando el espíritu santo es filtrado a través de la
persona de Jesucristo viene a los creyentes trayendo un código, una información
encriptada; y es que ahora somos declarados y adoptados como: “HIJOS DE DIOS”.
LA HISTORIA REVELA QUE MATEO 28: 19 (FORMULA BAUTISMAL TRINITARIA) ES
UNA INTERPOLACIÓN MANIPULADORA.
Recuerden que a principio de este tema sobre el bautismo les he dejado
un enlace que los reedicionará a un estudio histórico en el cual se muestran
muchísimos datos sobre el gran fraude provocado por la gran ramera católica romana,
cuando ellos introdujeron esa interpolación en sus versiones bíblicas al latín,
comenzando con la vulgata latina del papista Jerónimo desde el siglo cuarto.
Aquí solo voy a traer unos cuantos de esos datos, por lo cual les recomiendo a
que entren a aquel libro histórico y completen el conocimiento.
Eusebio de
Cesárea (275 -339 D.C.)
También conocido como Eusebius Pamphili "Eusebio, amigo de
Pánfilo". Fue obispo de Cesárea y se le conoce como el padre de la
historia de la Iglesia porque sus escritos están entre los primeros relatos de
la historia del cristianismo primitivo.
Estas son las citas de Eusebio que se refieren a Mateo 28:19 según el
texto existente en su tiempo. Las siguientes siete citas de Mateo 28:19 que se
muestran a continuación son de su libro La Prueba del Evangelio. La intención
no es dar apoyo a la teología o filosofía de Eusebio, sino recoger de su acceso
al texto de Mateo 28:19 en su día y tiempo. Para estas citas, Eusebio cuando
fue proclamado Obispo de Cesárea tuvo acceso a la famosa Biblioteca de Cesárea
y por ende a referencias de Mateo 28:19 de manuscritos más antiguos almacenados
allí las cuales no están disponibles para nosotros hoy día.
(de las 7 referencias citadas solo voy a poner 1 por aquí, las demás
usted las leerá entrando al libro histórico sobre este tema)
(1) Libro III, Capítulo 7, 136
(a-d), p. 157:
“Pero mientras los discípulos de Jesús estaban más probablemente
diciendo o pensando así, el Maestro resolvió sus dificultades, con la adición
de una frase, diciendo ellos triunfarán "En MI NOMBRE." Y el poder de
Su nombre siendo tan grande, que los apóstoles dicen: "Dios le ha dado un
nombre el cual es sobre todo nombre, que en el nombre de Jesús se doblará toda
rodilla, de las cosas en el cielo, y las cosas en la tierra, y las cosas debajo
de la tierra," Él mostró la virtud del poder en Su Nombre oculto de la
multitud cuando Él le dijo a Sus discípulos: "Id, y haced discípulos de
todas las naciones en MI NOMBRE." Él también más fielmente pronostica el
futuro cuando Él dice: "porque este evangelio debe primeramente ser
predicado a todo el mundo, por testimonio a todas las naciones."
La cita en referencia a Mateo 28:19 según Eusebio refleja el versículo
como él lo leyó del texto en la biblioteca de Cesárea. El problema con la
mayoría de las traducciones incluyendo la Versión Reina Valera, cuando se relaciona
al texto de Mateo 28:19, es que ellas reflejan una adición errónea de redacción
de origen católico romano y no las palabras correctas habladas por nuestro
Maestro y Salvador. Ya que el verso y la doctrina de la Trinidad estaba siendo
discutida en su día, y al tener acceso al original, Eusebio denunció la
redacción de Mateo 28:19 con la frase Trinitaria, como la más seria de todas
las falsificaciones.
Otros escritores antiguos citaron Mateo 28:19 de manera diferente a como
aparece en los textos griegos actuales. Algunos varían entre sí, pero ninguno
de ellos contiene la fórmula trinitaria, “en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo.” Por lo tanto, esa fórmula fue añadida siglos después del
tiempo en que vivieron esos escritores cristianos de los primeros siglos de la
Era Común.
Manuscrito
Hebreo del Evangelio de Mateo de Shem Tov.
"Shem Tov, el hombre que poseía un antiguo Evangelio de Mateo en
hebreo, era hebreo y su precioso Libro data desde tiempos primitivos. Shem-Tov
no era un adepto a la Cristiandad Judaica Primitiva, sino que era del judaísmo.
Afortunadamente, él no tradujo su Libro Hebreo de Mateo del latín, la Vulgata
Latina, Griego Bizantino, o alguna otra edición Griega del Evangelio de Mateo.
Su fuente fue de una verdadera copia de Mateo. Ésta era independiente de la
fuente católico Romana. Él la recibió únicamente de anteriores escribas judíos.
Desde esa premisa podemos libremente recibirlo como texto puro y
auténtico." (Dr. Marvin Arnold, The BIBLE, TRINITY, AND MATTHEW 28:19, p.
70)
El Libro Hebreo de Mateo de Shem- Tov es el texto más exacto del Primer
Evangelio que ahora existe. Éste experimentó un proceso diferente de
transmisión que el del griego, ya que éste fue preservado por los judíos, y por
ende independiente de la Comunidad Católica." (George Howard, Hebrew Gospel of Matthew, Mercer Univ. Press, Georgia,
1995, p. 190)
Además, el Dr. Arnold escribe, El Evangelio Hebreo de Mateo no tiene los
títulos y frases católicas fabricados: "del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo." El Libro Hebreo de Mateo está libre de tendencias,
inclinaciones Católico Romanas, e interpolaciones Trinitarias. (George Howard,
op. cit., p. 234).
LA IGLESIA
CATÓLICA RECONOCE QUE HA TERGIVERSADO MATEO 28:19.
El Catecismo de la Ciudad del Vaticano admite que el texto fue
modificado:
(Traducido de la Página 164):
En Cristo - La Biblia nos dice que los cristianos son bautizados en
Cristo. (6) que pertenecen a Cristo. En Hechos de los Apóstoles (2:36 - 8: 16 -
10: 48 - 19: 5) dice: "bautizándolos en el nombre [persona] de
Jesús". - una mejor traducción sería: "dentro del nombre
[persona] de Jesús". Sólo en el 4º siglo, la frase "En el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" se convirtió en una práctica.
(Traducido de la Página 166):
“Además, hemos visto cómo la iglesia primitiva bautizó: en primer lugar,
predicaban el Evangelio... Como resultado fe y obras lo cual era sellado y
perfeccionado con el bautismo "en nombre de [persona] Jesucristo‖. Eran
llamados cristianos, es decir, personas relacionadas con Cristo de modo
especial. Más tarde, "el nombre de Jesús " se desarrolló y se
convirtió en "el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo."
Como podemos ver es la misma iglesia del diablo en la tierra
(catolicismo romano) quienes afirman en el mismo catecismo que los cristianos
antiguos siempre bautizaron en el nombre o persona de Jesucristo, y es solo
tiempo después (siglo cuarto) cuando en la iglesia católica se hace norma
bautizar con la formula trinitaria.
TAMBIÉN LA ENCICLOPEDIA CATÓLICA:
Enciclopedia
Católica de 1913, Volumen 2, página 365. Aquí los católicos reconocen que el
bautismo fue cambiado por la Iglesia Católica.
Enciclopedia
Católica, 1967 edición 2, Volumen 2 página 56, 59 "Una referencia
explícita a la fórmula trinitaria bautismal no es encontrada en los primeros
siglos".
Y no solamente
la Iglesia Católica reconoce el cambio en la forma de bautizar que era en el
Nombre de Jesucristo, y luego cambiado a la formula trinitaria, sino que
también personas estudiosas de la historia y prestigiosas enciclopedias
declaran lo mismo:
Enciclopedia
Británica, 11 edición Volumen 3 Página 365-366, "La fórmula bautismal fue
cambiada del nombre de Jesucristo a las palabras Padre, Hijo y Espíritu Santo
por la Iglesia Católica en el siglo II."
Volumen
3 Página 82 "en la más antigua de todas las fuentes se afirma que el
bautismo tuvo lugar en el Nombre de Jesucristo".
Canney
Enciclopedia de Religión, Página 53 "La Iglesia primitiva siempre bautizó
en el Nombre del Señor Jesús hasta el desarrollo de la doctrina de la trinidad
en el siglo II."
Nueva
Enciclopedia Internacional, Volumen 22 Página 477 "El término
"Trinidad" se originó por Tertuliano, padre de la Iglesia Católica
Romana".
Enciclopedia
de Religión y Ética, James Hastings, Página 384 "no hay pruebas [en la
historia de la iglesia primitiva] del uso de los tres nombres". Rev. Steve
Winter.
KNUPFER,
EDITOR DE LA CHRISTADELPHIAN MONATSHEFTE -"EUSEBIO ENTRE
SUS
MUCHOS OTROS ESCRITOS COMPILÓ UNA COLECCIÓN DE LOS TEXTOS ADULTERADOS DE LAS
SANTAS ESCRITURAS, Y "LA MÁS SERIA DE TODAS LAS FALSIFICACIONES
DENUNCIADAS POR ÉL, ES SIN DUDA LA TRADUCCIÓN TRADICIONAL DE MATEO 28:19 “EN EL
NOMBRE DEL PADRE-HIJO-ESPÍRITU SANTO."
¿QUÉ DEBEMOS HACER ANTE LA VERDAD?:
2
corintios 2:17 "Pues no somos como muchos, que se benefician falsificando
la palabra de Dios, sino que, con sinceridad, como de parte de Dios, y delante
de Dios, hablamos en Cristo."
2 corintios
4:1-4 "Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la
misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo
oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios.
Sin duda alguna
Mateo 28: 19 como se lee en versiones bíblicas como la Reina Valera 1960 es un
texto adulterado, una interpolación: UN AÑADIDO. Esas palabras no las pronunció
el señor Jesucristo, por lo cual debemos de rechazar esa propuesta satánica de
bautizar en los títulos de una trinidad, ya que eso es una perversión
mayúscula, y también debemos denunciar a esa gran ramera católica romana, la
cual es la culpable de que ahora aparezca en esas traducciones bíblicas esa
gran mentira del bautismo con la formula trinitaria.
¿DEBERÍAMOS BAUTIZARNOS DE NUEVO?
Después de
restaurar el texto de Mateo 28:19 a su forma original: "Id, y haced
discípulos de todas las naciones en Mi Nombre, enseñándoles que guarden todas
las cosas que Yo os he mandado.", surge naturalmente la pregunta:
"Yo fui bautizado en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Ahora que soy consciente de que este Nombre no es Bíblico, y que fue
introducido por las Madre de las Rameras y de toda doctrina falsa... ¿Debería
bautizarme de nuevo?.
En vez de
responder de acuerdo a nuestra propia sabiduría u opinión, dejemos que la
Palabra de Dios, que es nuestra norma de fe, responda a esta pregunta de vida
eterna. En Hechos encontramos la respuesta.
Hechos
19:1-6 "Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo,
después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos
discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos
le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En
qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo
Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que
creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.
Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y
habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y
hablaban en lenguas, y profetizaban."
Es sencillo
descubrir en este texto la respuesta a la pregunta. Pablo encontró discípulos,
quiénes como la mayoría de los de hoy, habían escuchado el mensaje del Reino de
Dios, y habían respondido a ese mensaje siendo bautizados con arrepentimiento
del pecado. Pero aún en esta situación, no habían escuchado el mensaje del
Evangelio completo y verdadero como es en Jesucristo. ¡Lo mismo ocurre hoy!
Cuando fuimos bautizados no entendimos verdaderamente el significado y la
profundidad de este símbolo, de otra forma lo hubiéramos hecho solamente en el
Nombre del que murió y resucitó para que tengamos vida eterna.
Para Pablo el
próximo paso era obvio. Sabiendo que la promesa del Espíritu Santo es
únicamente para los que a través de la obediencia por fe y el arrepentimiento
de los pecados son bautizados en el Nombre de Jesús, instruyó que sean
bautizados nuevamente.
Hechos 4:12
"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos."(En ninguna parte de la biblia vamos a encontrar que
debemos creer en “la santísima trinidad” para ser salvos; pero esto si lo afirma
el pervertido credo o dogma católico de Atanasio).
¿Estaba Pablo
equivocado? ¿O somos nosotros los que estamos equivocados? Pablo estaba en lo
correcto, y de acuerdo a la promesa de Cristo, Pablo impuso sus manos sobre las
personas inmediatamente después de haber sido bautizados en el Nombre de Jesús
y recibieron el Espíritu Santo.
Recuerde: El
bautismo en el Nombre de Jesús expresa fe en la encarnación de Jesús, la
verdadera y auténtica vida humana de Jesús, la muerte del Hijo de Dios en el
madero de tormento por nuestros pecados y para el perdón de nuestros pecados en
su Nombre.
Resumiendo, al
usar el Nombre de Jesús en el bautismo expresa fe en:
1- La Persona de Jesús: Sus dos naturalezas. El
Hijo de Dios y el Hijo del Hombre.
2- El trabajo de Cristo: Su vida, su muerte, su
entierro, su resurrección y su intercesión como nuestro Sumo Sacerdote en el
Lugar Santísimo.
3- La Divinidad, el Poder y la Autoridad de
Cristo para salvarnos completamente a través de Sí mismo.
Por estas
verdaderas razones, el bautismo era, es y debe seguir siendo hecho en el Nombre
de nuestro Señor Jesucristo. Su Palabra y no las tradiciones y fabricaciones de
los hombres debería ser nuestro estándar que enseñemos, creamos y obedezcamos.
La Escritura dice:
Deuteronomio
4:2 "No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella,
para que guardéis los mandamientos de Yahveh vuestro Dios que yo os
ordeno."
Este es el
último mensaje para el mundo cristiano que se ha apartado del Único Dios
Verdadero (Juan 17: 3) y de su Hijo
unigénito (Juan 3:16), y que ahora adora a un Dios extraño llamado Trinidad y a
su Tercera Persona, el cual se les manifiesta hablando en lenguas
incomprensibles, revolcando a la gente por el suelo, excitando los sentidos con
música estridente, sanando supuestas enfermedades por medio de hombres que
predican y aman la mentira y la avaricia; con el fin de que la gente crea que
Dios está con esas Iglesias y que aprueba sus doctrinas babilónicas (la
Trinidad, la inmortalidad del Alma, el diezmo iglesiero, la idolatría de la
navidad, el falso don de lenguas carismático,
el culto a las imágenes…). Pero quien en verdad hace todos estos
milagros y manifestaciones es Satanás mismo que ha logrado que lo adoren como
Dios, Dios el Espíritu Santo (la tercera persona de un dios en cuya cabeza
tiene tres caras).
Esta es la
verdad bíblica en cuanto al bautismo y hemos demostrado como los sicarios del
papado romano han falsificado el pasaje de mateo 28: 19. Pero el asunto no se
detiene ahí. Existen otros pasajes de la biblia Reina Valera y otras versiones
de la biblia que también han sido falsificados por esos satánicos papistas para
poder apoyar su dogma trinitario; tal es el caso de 1de Juan 5: 7 reina Valera
1960 pasaje apócrifo que fue también añadido (junto a otros) en algunas
versiones bíblicas para apoyar el credo o dogma católico trinitario.
Lamentablemente
los protestantes, evangélicos y pentecostales han sido engañados por la gran
ramera católica, pues la mayoría de esas iglesias dan por sentado que esos
pasajes bíblicos son verdaderos y se han tragado completo el cuento mentiroso
del dogma católico de “la santísima trinidad”. La verdad es que Dios ha tenido
gran paciencia con su pueblo que está sumergido en tanta apostasía y falsas
doctrinas; pero debemos recordar que Dios es un Dios que no se complace en la
mentira ya que “es imposible que Dios mienta”. Ya se está acercando el momento
en que la iglesia de cristo en todo el mundo va a ser sacudida por la
indignación del padre celestial el cual va a limpiar a su pueblo a través del
fuego de la gran tribulación donde por fin toda mentira doctrinal va a ser
eliminada para siempre.
CAPITULO 8.
JESUCRISTO EN PERSONA ES NUESTRO “PARAKLETOS”: CONSOLADOR, ABOGADO,
INTERCESOR, AYUDANTE.
(Este tema lo he
extraído de un libro que tengo publicado en la red, en el cual se demuestra de
forma clara que el señor Jesucristo en persona es, literalmente, nuestro
“PARAKLETOS”; palabra griega que se traduce como “AYUDANTE, ABOGADO, CONSOLADOR
E INTERCESOR” (G3875 παράκλητος parákletos; intercesor,
consolador:-abogado, ). Aquí les
pongo el enlace a aquel libro para que allí lo puedan leer completo, ya que
aquí solo he traído unas cuantas páginas: http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2014/06/el-otro-consolador-paracletos-su.html)
EL ESPÍRITU SANTO NO ES EL PARAKLETOS.
La mayoría de
instituciones "cristianas" de estos días, como los católicos romanos
y toda la línea protestante (entre los cuales se cuentan los evangélicos y
pentecostales), ellos identifican a "LA TERCERA PERSONA DEL DIOS
TRINO" con "EL OTRO CONSOLADOR", del cual habló el señor
Jesucristo en Juan 14: 16, cuando dijo lo siguiente:
"Y yo
rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para
siempre."
Esto sucede
porque la doctrina trinitaria, que ellos apoyan, asegura que el "espíritu
santo" es una persona (en este caso: "LA TERCERA PERSONA DEL DIOS
TRINO"), igual que el padre celestial y su hijo Jesucristo son personas
reales.
Es decir: el
razonamiento de las modernas instituciones cristianas cree que el espíritu
santo es UNA PERSONA LITERAL, al igual que el padre celestial y su hijo
Jesucristo son personas literales. Incluso, en el credo trinitario católico de
Atanasio, se asegura que EL ESPÍRITU SANTO "ES DIOS Y SEÑOR", junto
con el padre y el hijo (esto es una declaración que no existe en las páginas de
la biblia, ya que en ningún lugar de las sagradas escrituras dice que el
espíritu santo sea “DIOS Y SEÑOR”: más
adelante vamos a ampliar este tema). Es por eso que en ningún lugar de las
escrituras vamos a encontrar que se diga, DE FORMA TEXTUAL, que "EL
ESPÍRITU SANTO" es "LA TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO".
En realidad, el
espíritu santo es una energía o poder que procede, en primer lugar, del Dios
supremo; el padre celestial, ya que el Dios supremo es el dueño de su espíritu.
El mismo padre celestial asegura que el espíritu santo le pertenece, es decir:
ES DE SU PROPIEDAD, es por eso que el Dios supremo puede referirse al espíritu
santo con frases como esta: "MI
ESPÍRITU", vamos a leerlo:
Ezequiel 36:27
`Pondré dentro de vosotros "MI" ESPÍRITU y haré que andéis en mis
estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.
Bien, ese mismo
espíritu, que pertenece a Dios, es también una energía o "PODER" que
"PROCEDE", es decir "ES EMANADO", de Dios mismo, vamos a
leerlo en estos dos pasajes:
‘’No les
hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración
del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría
humana sino del poder de Dios’’ . (1corintios 2: 4-5).
Bien, ya
conociendo que el espíritu santo es una energía o poder que procede del padre
celestial, ahora veamos que Dios el padre comparte ese mismo espíritu o poder
con el señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Mateo 12:18
"Mira, mi siervo, a quien he escogido; mi amado en quien se agrada mi
alma: SOBRE EL PONDRÉ "MI" ESPÍRITU, y a las naciones proclamara
justicia."
Es por esto que
el mismo Jesucristo certifica lo siguiente:
"EL
ESPÍRITU "DE" DIOS ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR
EL EVANGELIO A LOS POBRES.’’ (Lucas 4:18).
Y, para
reconfirmar de manera absoluta que el espíritu santo también pertenece al señor
Jesucristo, solo basta leer este pasaje:
Filipenses
1:19 “Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante vuestras oraciones
y la suministración del Espíritu de Jesucristo´”.
Bien, sabiendo
que el padre celestial y su hijo Jesucristo comparten un mismo espíritu, ahora
podemos comprender el por qué el señor Jesucristo decía que Él y su padre son
"UNO" (Juan 10: 30). Es decir, ambos están unidos en un mismo
espíritu y propósito. Es por esto que la biblia dice que Dios el padre
celestial actuaba a través de Jesucristo, y así Dios hacia grandes milagros a
través de su hijo. vamos a leerlo:
Hechos
10:38. ‘’cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder;
el cual anduvo haciendo el bien, y sanando a todos los oprimidos del diablo;
porque Dios estaba con Él.’’
2 corintios
5:19: "Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo".
Muy bien. Ya
conocemos que el padre celestial y su hijo Jesucristo están unidos en un mismo
espíritu, ahora vamos a demostrar que ese mismo espíritu, tanto el padre como
el hijo, lo comparten con todos los creyentes, para que todos sean uno, así
como el padre y el hijo son “UNO”, vamos a leerlo:
Efesios
1:13,17,18 "En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados
en El, con el Espíritu Santo de la promesa".
Romanos 8:
9: "Mas vosotros no sois en la
carne, sino en el Espíritu, por cuanto el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y
si alguno no tiene el Espíritu del Cristo, el tal no es de él."
Es por tal
razón que los creyentes están todos unidos entre sí, junto al padre celestial y
su hijo Jesucristo, vamos a leer estos pasajes:
1 Juan 4:13
"En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en que nos ha
dado de su Espíritu."
1 corintios
6:17: "Pero el que se une al Señor, es un espíritu con El."
Juan 17:21
"para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que
también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me
enviaste."
1 corintios
12:13 “Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya
judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo
Espíritu.”
Es por esta
razón que los verdaderos creyentes tienen poderes sobrenaturales, ya que el
padre celestial y su hijo Jesucristo habitan en los creyentes a través del
espíritu santo. El espíritu santo es la energía poderosa que hace lo imposible
posible. También, ese mismo espíritu de poder es la energía a través de la cual
Dios el padre y su hijo Jesucristo plantan en los creyentes los buenos frutos
del espíritu, es decir; un carácter bueno, limpio y recto, tal y como se resume
en el siguiente pasaje:
2 Timoteo
1:7: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.
Muy bien, lo
que hemos querido puntualizar la importancia de comprender que el espíritu
santo no es ninguna "TERCERA PERSONA DE UN DIOS TRINO", por lo tanto,
esa supuesta "TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO" no es tampoco "EL
OTRO CONSOLADOR", sino, simplemente que el espíritu santo es una energía poderosa que pertenece al Dios
supremo, que también está en Jesucristo;
poder que ellos comparten con
todos los creyentes; de ese modo es que el padre y el hijo (DOS PERSONAS
DIVINAS LITERALES) hacen morada en los creyentes, vamos a leerlo en estos dos
excelentes pasajes:
1 Juan 2:24:
"En cuanto a vosotros, que permanezca en vosotros lo que oísteis desde el
principio. Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros
también permaneceréis en el Hijo y en el Padre."
Juan
14: 23 "Respondió Jesús, y les dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y
mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada."
Bien, aún no
hemos revelado en este primer capítulo quien es en realidad "EL OTRO
CONSOLADOR", del cual habló el señor Jesucristo en Juan 14: 16, ya que
evidentemente, la supuesta "tercera persona del dios trino" no
califica para ser "el otro consolador", ya que "la tercera
persona del dios trino" es una mentira, una apostasía impuesta en el
SISTEMA IGLESIERO APOSTATA (SIA).
Para descubrir
la identidad de "EL OTRO CONSOLADOR", en primer lugar, debemos
conocer quien es "EL PRIMER CONSOLADOR". ya que para que exista algún
"OTRO" es porque, evidentemente, ya existe "UN PRIMERO, ahora
vamos a conocer al "PRIMER CONSOLADOR”.
EL PADRE CELESTIAL
ES “EL PRIMER CONSOLADOR.
Sin ninguna
duda el padre celestial, el Dios supremo, es nuestro "PRIMER Y MÁXIMO
CONSOLADOR", tal y como se confirma en el siguiente pasaje:
"Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios
de toda consolación, el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que
nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el
consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios." 2 Corintios
1:3-4.
Ahí lo
tienen bien claro. El pasaje hace gran énfasis en mostrar al Dios supremo como
"el Dios DE TODA CONSOLACIÓN". La palabra "toda" quiere
decir que esa consolación que proviene del padre celestial abarca todos los
ámbitos de toda la creación, pero sobre todo en los momentos de aflicción que
pasan los creyentes. Por ejemplo; Dios consuela a los deprimidos:
2
corintios 7:6,7 "Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con
la llegada de Tito."
Dios
consuela y trae seguridad cuando los impíos persiguen a los justos:
Isaías
51: 12 "Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre
mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?".
También es
una gran consolación saber que Dios pone de su mismo espíritu dentro de la vida
del creyente. Es como si una parte de Dios mismo está en el creyente, en pocas
palabras: !!Dios mismo, a través de su espíritu, ¡¡habita en el creyente!!,
vamos a leerlo:
1 Juan
3:24 "El que guarda sus mandamientos permanece en El y Dios en él. Y en
esto sabemos que El permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha
dado."
1
CORINTIOS 3: 16-17 "¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu
de Dios habita en vosotros?"
Es por
esto lo blasfemo de la doctrina trinitaria, y la falsedad de atribuirle al
espíritu de Dios una personalidad que en realidad no tiene, ya que es Dios
mismo (a través de su espíritu o poder), quien habita en el creyente y trae la
consolación. No podemos quitarle al Dios supremo su lugar como máximo
consolador y atribuírselo a una supuesta "TERCERA PERSONA DIVINA DEL DIOS
TRINO", ya que nuestra comunión intima no es con esa supuesta tercera
persona de un dios trino inexistente, sino que nuestra comunión es directamente
con el Dios padre a través de su espíritu.
JESUCRISTO: EL PARAKLETOS.
Para conocer la
identidad de ese otro consolador, debemos de analizar las siguientes palabras
de Jesús registradas en juan 14:18-24 (las palabras claves en este pasaje las
he resaltado en rojo, ya vera usted que con solo verlas se dará cuenta
inmediatamente quien es en realidad “el otro consolador”)
‘’No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero
vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi
Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis
mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado
por mi Padre, y yo le amaré, y
me manifestaré a él. Le dijo Judas (no
el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió
Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos
morada con él. El que no me ama,
no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre
que me envió. (juan 14: 18-24).
Noten que el
señor Jesucristo les hace una promesa a sus discípulos: ‘’NO OS DEJARÉ
HUÉRFANOS, SINO QUE VENDRÉ NUEVAMENTE A VOSOTROS’’, y luego dice que el día que
eso suceda, entonces es que vamos a comprender la forma en que Dios el padre
está en su hijo y como el hijo está en los creyentes. También dice que solamente
aquellos que guardan sus mandamientos son los que demuestran que aman a Jesús,
y quien ama a Jesús, será amado por el padre celestial, y es entonces que
Jesucristo mismo se ha de manifestar a esa persona. Un poco confuso ante estas
palabras de Jesús, Judas Tadeo le pregunta: ¿Cómo es que te manifestaras a
nosotros y no al mundo?: es entonces que Jesucristo les revela unos de los
misterios más grandes de todas las escrituras; Jesús les dice:
‘’El que me
ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos
morada con él.’’
Noten que el
pasaje dice de manera textual que son únicamente dos personas divinas las que
vienen a habitar dentro del creyente, a saber: el padre y el hijo ,(NO SON TRES
PERSONAS, COMO DICEN LOS TRINITARIOS, NI ES UNA SOLA PERSONA, COMO CREEN LOS
UNICITARIOS), y evidentemente estas dos personas divinas, para morar dentro de
los creyentes, lo hacen a través del poder de Dios: el espíritu santo; por lo
tanto: el espíritu santo no es ninguna tercera persona de un dios trino, sino
que es simplemente el poder que emana de Dios a través del cual el padre y el
hijo hacen morada en los creyentes. El padre celestial es “EL PRIMER
CONSOLADOR”, tal y como lo demostramos anteriormente; por lo tanto, el señor
Jesucristo mismo en persona es “EL OTRO CONSOLADOR”, el cual (junto con el
padre celestial) se manifiesta a los creyentes y hace morada en los creyentes.
Ahora bien, en
los pasajes que leímos anteriormente, el mismo Jesucristo había prometido que
no nos dejaría huérfanos, Él dijo que iba a regresar. Y efectivamente después
de subir al cielo, Cristo regresó nuevamente, pero no de manera personal y
visible; sino a través de su espíritu que ahora mora dentro de cada creyente,
leámoslo:
“Y por
cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el
cual clama: Abba, Padre, Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,
también heredero de Dios por medio de Cristo" (Gálatas 4:6).
Noten bien
claro que ese pasaje dice que es Dios mismo quien envía el espíritu o presencia
de su hijo, pero esto solo sucede porque el señor Jesucristo mismo se lo ha
pedido al padre, tal y como lo leemos en el siguiente pasaje:
‘’yo rogaré
al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni
le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en
vosotros.’’ Juan 14: 16-17.
Noten también
que en ese mismo pasaje de Juan 14, en el verso 16, el señor Jesús dice que ese
consolador ha de estar con los creyentes “para siempre”. Vamos a confirmar
ahora que en realidad quien estará con los creyentes para siempre es el mismo
señor Jesucristo en persona. Leemos en Mateo 28: 20:
“enseñándoles
a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo.”
y
efectivamente, en cada reunión cristiana, de forma espiritual, allí está el
señor Jesús presente, vamos a leerlo:
Mateo 18:20
“Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos.”
También ese
pasaje de Juan 14, en el verso 17, Jesús dice que ese “otro consolador” pondría
su morada dentro mismo de cada creyente, y efectivamente: QUIEN VIVE DENTRO DE
CADA CREYENTE, DE FORMA ESPIRITUAL, ES EL MISMO SEÑOR JESUCRISTO, es por eso
que el apóstol Pablo dijo estas impresionantes palabras:
“Con Cristo
he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y
la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual
me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2: 20.
Como hemos
visto hasta aquí, solo existen DOS PERSONAS DIVINAS QUE TRAEN CONSUELO, a
saber: EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO, ambos vienen a habitar en los
creyentes a través del espíritu santo, y ya sabemos que ese espíritu es la
energía a través de la cual el padre, el hijo y los creyentes se unen. El padre
celestial es “EL DIOS DE TODA CONSOLACIÓN” (primer consolador), y nuestro señor
Jesucristo es EL PARACLETOS, es decir: “EL OTRO CONSOLADOR”.
A Jesús se le
define como “otro”, por el hecho de que luego de resucitar y subir al cielo,
Jesús se convierte en un ser espiritual, ya no era el mismo hombre de carne y
sangre que anduvo en la tierra con sus apóstoles, ahora en el cielo había
recobrado su gloria celestial; era, por así decirlo: otra persona en cuerpo y
espíritu, pero igual en razonamiento, vamos a leerlo:
2 Corintios
5:16: “De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie
según la carne; aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo,
ahora ya no le conocemos así.”
Para
reconfirmar de manera absoluta esta verdad bíblica, solo basta leer este
impresionante pasaje, en el cual se puntualiza que es el Dios padre el que
fortalece a los cristianos con su poderoso espíritu para capacitarlos en el
hombre interior, de modo que por fe sabemos que también cristo, a través de ese
mismo espíritu, mora en cada uno de nosotros; ¡ASÍ ES QUE TRABAJAN LOS DOS
DIOSES CONSOLADORES!:
Efesios 3:
16-18 “que Dios os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser
fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que
Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en
amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la
longitud, la altura y la profundidad,
De este modo es
que el señor Jesucristo mismo, el hijo unigénito del padre, viene a ser nuestro
segundo consolador, paracletos en griego, también conocido como; el otro
consolador. Es por esto que cristo había dicho lo siguiente:
“En aquel
día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en
vosotros.’’ Juan 14: 20.
Noten que
cristo está diciendo que de la misma manera que el padre habita en su hijo, de
ese mismo modo el hijo ahora habita en los creyentes, lo que quiere decir
también que no existe tal cosa como un dios trino, ya que evidentemente este
pasaje está afirmando que cristo habita en nosotros de la misma manera que su
padre habita en El, y tenemos que estar claros que nosotros los cristianos no
somos directamente el mismo Jesucristo porque este habite en nosotros, del
mismo modo que Jesucristo no es el mismo Dios padre porque este habite en
Jesucristo. Ahora podemos entender las siguientes palabras del apóstol pablo:
1 corintios
3: 23: “y vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios.”
1 corintios
11: 3: “Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la
cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.”
También, en
Juan 17 versos 21 al 23, el señor Jesucristo dice:
“para que
todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean
uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me
diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca
que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”
De la misma
forma como el padre habita en su hijo a través del espíritu, asimismo ahora el
padre y su hijo habitan en los creyentes a través del espíritu: pero ojo, no es
que el padre y el hijo abandonen el trono del cielo para venir a habitar en los
cristianos, sino que ellos lo hacen a través del espíritu santo, el poder del
altísimo, poder que surge en primer lugar del padre celestial, tal y como lo
demostramos anteriormente, y luego Dios el padre lo comparte con su hijo
Jesucristo; y luego ellos comparten ese mismos
espíritu con los creyentes; vamos a confirmarlo nuevamente con el
siguiente pasaje:
‘’Sin
embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el
Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de
Cristo, el tal no es de Él.’’ (romanos 8: 9).
Por lo tanto,
ha quedado demostrado que ese espíritu que cristo había prometido a sus
discípulos es EL ESPÍRITU DEL HIJO, tal y como lo leemos otra vez en el
siguiente pasaje:
“Y por
cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el
cual clama: Abba, Padre, Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo,
también heredero de Dios por medio de Cristo". Gálatas 4: 6.
Ese “espíritu
de hijo” significa que viene con un código, una información encriptada. Cuando
Dios pone en los creyentes “el espíritu del hijo” es cuando somos “ADOPTADOS”,
y entramos a ser partes de la familia de Dios: nos convertimos en embriones
espirituales: hijos de Dios en estado de gestación. Ese estado se completará el
día de la resurrección, o cuando Jesús regrese y seamos transformados “en un
abrir y cerrar de ojos” en seres con cuerpos incorruptibles e inmortales: HIJOS
DE DIOS NACIDOS DEL ESPÍRITU.
Ahora podemos entender
el pasaje principal de este mensaje, el cual dice lo siguiente:
“Porque el
Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.’’
2 Corintios 3:17.
Lo que quiere
decir que el mismo señor Jesucristo, de manera espiritual, es nuestro
consolador; palabra que viene del griego parakletos; la cual se traduce como
consolador, ayudante, intercesor y abogado: es por eso que encontramos este
pasaje que afirma que cristo es nuestro abogado o parakletos, leámoslo:
‘’Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado (parakletos) tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo,’’ (1
juan 2: 1).
También cristo
es nuestro intercesor o parakletos, leámoslo:
“Porque hay
un Dios y un intercesor (parakletos) entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre,’’ (1 Timoteo 2: 5).
Jesucristo es
nuestro “PARAKLETOS” por el hecho de que Jesús es nuestro sumo sacerdote: el
que intercede ante Dios por todos los creyentes, usando como pago ante el juez
justo los mismos méritos y el sacrificio hecho en el madero de tormento, en el
cual Jesús dió su vida para hacer remisión de pecados y librar a aquellos que
creerían en El. Jesús es clemente y misericordioso porque conoce nuestra
condición humana. Vamos a leerlo:
Hechos
4:14-15: “Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos,
Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido
tentado en todo como nosotros, pero sin pecado”.
Hebreos 2:17:
“Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo, a fin de que
llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios
atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.”
Hebreos 7:26:
“Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente,
inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos”
Hebreos 8:1:
“Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal sumo
sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los
cielos.”
Entonces,
sabiendo ya que “EL OTRO CONSOLADOR” (parakletos) es el mismo señor Jesucristo
(el espíritu de cristo), podemos resueltamente hacer este evidente resumen:
En Juan
14:20-21 encontramos que: Cuando recibimos el sello del espíritu santo, llega a
nosotros el conocimiento de la verdad:
¿Cual verdad?, pues como dijimos anteriormente, recibimos la siguiente
verdad: que tanto el Dios padre, como también Jesucristo, como también los
verdaderos creyentes: todos están unidos en un mismo espíritu:
*El padre
está en Jesucristo.
*Jesucristo
está en su Padre.
*Nosotros
estamos en Jesucristo.
*Jesucristo
está en nosotros.
*Al tener
los mandamientos de Jesucristo y guardarlos (obedecerlos, practicarlos),
demostramos que amamos a Jesucristo.
*Al amar a
Jesucristo, somos amados por el Dios Padre.
*Al ser
amados por el Dios Padre; somos amados por Jesucristo.
*Al ser
amados por el Dios Padre y por Jesucristo; es Jesucristo quien se manifiesta en
nosotros.
*Jesucristo
se manifiesta en nosotros en forma espiritual, y eso es conocido como
paracletos, es decir: EL OTRO CONSOLADOR O ESPÍRITU DE CRISTO.
*Al
manifestarse Jesucristo en nosotros, automáticamente también se manifiesta el Dios
Padre. En otras palabras, el espíritu santo es la manifestación espiritual de
los dos Dioses: EL PADRE CELESTIAL Y SU HIJO JESUCRISTO.
Es por esta
razón que en los saludos y despedidas de las epístolas escritas por los
apóstoles siempre se afirman que son el padre celestial y el señor Jesucristo
(dos personas divinas literales) los únicos que guardan a los creyentes
derramando en ellos “GRACIA Y PAZ”, la combinación de consolación que el
creyente necesita, ya que, evidentemente, LA GRACIA DE LA SALVACIÓN proviene
del Dios padre (Tito 2: 11), y quien nos guarda en COMPLETA PAZ es el señor
Jesucristo (Juan 14: 27), vamos a leerlo:
Romanos 1: 7
“a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia
y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
1 corintios
1: 3 “Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
Gálatas 1:
2-3: y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia Gracia y
paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo.”
Efesios 6:
23 “Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor
Jesucristo.”
Colosenses
1: 2 “a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y
paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
2 Pedro 1: 2
“Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro
Señor Jesús.”
A través del
espíritu santo (poder del altísimo) el padre y el hijo hacen morada en los
creyentes, es por eso que los creyentes se convierten en embajadores del reino
de los cielos.
¿Qué mayor
consuelo que llegar a ese conocimiento por el cual sabemos que el Dios supremo
y su hijo Jesucristo están en nosotros?
Mateo 10:40:
“El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe
al padre que me envió.”
PERSONIFICACIÓN DEL
ESPÍRITU SANTO.
Los
trinitarios toman el siguiente pasaje para asegurar que el espíritu santo es
“el otro consolador” (parakletos):
Juan
15:26 "Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo os
enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de
mí.
vemos en este
pasaje que cristo personifica al espíritu de Dios, usando el género literario
llamado prosopopeya, donde se le da personalidad a cosas abstractas, algo que
abunda en las sagradas escrituras, donde en cierta ocasión el mismo cristo
personifica hasta las piedras, diciendo que si los creyentes de callaran, hasta
las piedras hablarían; bien sabemos que las piedras no son personas literales
que pueden hablar: Y es a través de ese espíritu o poder que cristo deja saber
su voluntad en los creyentes y les hace recordar la palabra.
PERO
EVIDENTEMENTE, ESE ESPÍRITU ES SIMPLEMENTE EL PODER DEL ALTÍSIMO A TRAVÉS DEL
CUAL SON EL PADRE Y SU HIJO QUIENES HABITAN EN LOS CREYENTES.
Incluso al alma
de Dios se le da personalidad en las escrituras, sin embargo, el alma de Dios
no es una persona:
El alma de Dios
odia: salmo 11:5, El alma de Dios se venga: jeremías 5:9. El alma de Dios se
aleja; jeremías 6:8. El alma de Dios ama: jeremías 12:7. El alma de Dios
recuerda: lamentaciones 3:20.
Pero en
realidad es Dios que siente esto en su alma. La Biblia también afirma que el
espíritu santo siente emociones como si fuera una persona: se contrista, se
entristece, etc., etc. Pero en realidad es Dios quien siente estas cosas en su
espíritu, en ese poder que emana desde su interior. NI EL ALMA NI EL ESPÍRITU
son otras personas, sino que simplemente son EL ESPÍRITU Y ALMA DE DIOS. Ya que
DIOS TIENE ESPÍRITU Y ALMA.
Y es a través
de ese poder o espíritu santo que los verdaderos creyentes se conectan tanto
con el padre como también con su hijo; no es una ‘’tercera persona del dios
trino’’; sino simplemente es el espíritu que Dios usa para guiar a los
creyentes a toda verdad y a toda justicia. veamos como en el siguiente pasaje
el apóstol Pablo identifica al espíritu con el poder de Dios:
‘’No les
hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con demostración
del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría
humana sino del poder de Dios’’ (1corintios 2: 4-5).
Recuerden que
la herramienta que usó el Dios padre para resucitar a su hijo Jesucristo fue su
espíritu, vamos a leerlo:
Romanos 8:
11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos
habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos,
también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que
habita en vosotros.”
Usando pasajes
bíblicos paralelos nos damos cuenta que lo que usó Dios para resucitar al señor
Jesucristo fue “SU PODER”, “SU FUERZA PODEROSA”, de este modo la biblia
demuestra que el espíritu santo es el mismo poder del Dios altísimo, vamos a
leerlo:
"Y cual
la soberana grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a
la eficacia de su fuerza poderosa, la cual Dios la desplegó en Jesucristo, resucitándolo
de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales."
(Efe.1:19-20).
2 corintios
13:4: “Porque ciertamente Él fue crucificado por debilidad, pero vive por el
poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en Él, sin embargo, viviremos
con Él por el poder de Dios para con vosotros…”
Colosenses
2:12: “habiendo sido sepultados con Él en el bautismo, en el cual también
habéis resucitado con Él por la fe en la acción del poder de Dios, que le
resucitó de entre los muertos.”
(ya estamos
editando un libro en el cual el único tema a tratar de forma bíblica e
histórica es solamente el espíritu santo: EL PODER DEL ALTÍSIMO. Ese libro
estará disponible para todos ustedes una vez lo suba a la web, al bloc MANUAL BÍBLICO
DOCTRINAL, y también en el grupo de estudios y debates bíblicos en Telegram, de
donde lo podrán descargar gratuitamente.)
CAPÍTULO 9.
EL SEÑOR JESUCRISTO
NO NACIÓ EN DICIEMBRE: LA “NAVIDAD” ES PAGANISMO DISFRAZADO DE CRISTIANISMO.
(Desde el
siguiente enlace pueden descargar el libro titulado “NAVIDAD: PAGANISMO
DISFRAZADO DE CRISTIANISMO”, para que lo analicen completo, ya que aquí
solo les traigo una mínima parte:
https://drive.google.com/file/d/1mtDaRWNxkcwyw19NG7OkMgfMNxIeqszW/view?usp=sharing)
Cuando se
acerca los días del mes de diciembre vemos que todos los cristianos se preparan
para celebrar lo que ellos entienden es el nacimiento de Jesucristo; fiesta
tradicional llamada navidad. En medio de júbilos, regalos, parrandas, derroches
y visitas; todos los pertenecientes a la cristiandad, creen que están honrando
a su señor Jesucristo participando de esa tradición.
Debemos estar
bien claro en algo desde el mismo inicio de este estudio; y es que la fiesta
tradicional de la navidad no cuenta con apoyo bíblico. En ningún lugar de los 4
evangelios vamos a encontrar alguna ordenanza de nuestro señor Jesucristo para
que sus seguidores observen como tradición su nacimiento. Tampoco vamos a
encontrar en los escritos de los apóstoles ningún mandamiento para que todos
los cristianos celebren el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre. Es por eso
que debemos preguntarnos; Si Cristo y sus apóstoles jamás ordenaron tal
tradición; ¿Por qué todos los cristianos del mundo la celebran?. ¿De dónde
surge la tradición de la navidad?. ¿Cuándo los cristianos adoptaron esa
creencia por primera vez?. Antes de responder esas preguntas, le sugiero al
lector que memorice estos dos pasajes bíblicos:
“Así habéis invalidado el mandamiento de Dios
por vuestra tradición. Hipócritas, bien
profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas
su corazón está lejos de mí. Pues en
vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” Mateo
15:6-9).
Esta palabra de
Cristo demuestra que el señor no apoya falsas tradiciones y las llama vanas
hipocresías.
“Así que,
hermanos, estad firmes, y reteniendo la doctrina que habéis aprendido, sea por
palabras o por carta nuestra.’’ 2 tesalonicenses 2.
En este
versículo el apóstol pablo demuestra que los verdaderos cristianos solo pueden
apoyar las enseñanzas y doctrinas que por inspiración de Dios los apóstoles
dejaron por escrito en el nuevo testamento; y ya estamos claro que en todo el
nuevo testamento no existe ningún mandamiento para que los cristianos se
sujeten a la fiesta tradicional de la navidad.
Ahora vamos a
demostrar el por qué aseguramos que la tradición de la navidad es una fiesta
idolátrica, pagana y satánica que no tiene nada que ver con las verdaderas
normas cristianas. Vamos a ir enumerando cada uno de los engaños que traen
consigo esa falsa tradición infiltrada en el cristianismo a través del
catolicismo apostata romano; mejor conocida como la gran ramera babilónica,
según se lee en apocalipsis capítulos 17 y 18.
BABEL: LA VERDADERA
PROCEDENCIA PAGANA DE LA NAVIDAD.
La
tradición de la navidad no tiene sus raíces en el cristianismo puro; su
verdadero origen se remonta a las tradiciones paganas de babilonia
aproximadamente más de 2600 años antes de Cristo. Los datos históricos
recogidos de las tablillas cuneiformes donde se relata la cultura de
Mesopotamia explican que en ese tiempo existía en babel una mujer llamada
Semiramis, era sacerdotisa reina en Babel, y considerada una diosa, también
conocida en otras culturas con los nombres de Aserá, Astarté, Isis, Venus; y la
actual virgen María adorada por los católicos.
Como
dijimos anteriormente; Ella era reina y sacerdotisa de la religión mistérica de
babilonia y era reconocida por todo su reino con el título de diosa madre y
reina del cielo, (lo mismo que dicen los católicos de la supuesta virgen maría,
en realidad el catolicismo apostata ha introducido a la Semiramis babilónica en
el cristianismo, pero la han disfrazado de maría). Esa mujer estaba casada con
Ninrot. Este Ninrot es descrito en el libro de génesis 10: 8-9 como el primer
poderoso sobre la tierra, un poderoso cazador
‘’ustedes se
hicieron cargo del tabernáculo de Moloc, de la estrella del dios Renfán, y de
las imágenes que hicieron para adorarlas. Por lo tanto, los mandaré al exilio
más allá de Babilonia.’’ (Hechos 7: 43).
También Dios le
demuestra a Israel que aborrece la adoración al árbol; les dice:
“Israel me
fue infiel adorando a las piedras y a los árboles’’. Jeremías 3: 10
“pues
también ellos construyeron santuarios en lugares altos y levantaron piedras y troncos
sagrados en toda colina alta y debajo de todo árbol frondoso.’’ 1reyes 14:23.
“También
levantaron piedras sagradas y representaciones de Aserá en cada colina y bajo
todo árbol frondoso’’. 2reyes 17: 10.
“Destruiréis
enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis
sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo
de todo árbol frondoso” Deuteronomio 12:2.
Después
de la muerte de Nimrod, Semiramis queda embarazada por causa de sus muchas
fornicaciones. Ella era una mujer sumamente promiscua y fue la fundadora de las
orgias en los templos. Ella tenía sacerdotisas prostitutas cuyo único trabajo
era ser instrumentos sexuales en los rituales satánicos que envolvían aquel
culto pagano babilónico. Al verse embarazada ella se inventa el cuento de que
es un embarazo milagroso, sin ser tocada por varón alguno. Con ayuda de los
demás mentirosos sacerdotes, le dice a su pueblo que quien está en su vientre
es el mismo Nimrod que penetró en su vientre a través de un rayo de luz del sol
naciente. Los babilonios creían en la doctrina satánica de la inmortalidad y
transmigración del alma, también llamada reencarnación, por tanto, eran fácil
presa de los engaños de esa bruja llamada Semiramis.
En toda
babilonia se corre la noticia del milagroso embarazo y comienzan a decir que en
el vientre de Semiramis estaba el niño dios, el sol encarnado, es decir; que un
dios se había encarnado en el vientre de Semiramis sin que esta, supuestamente,
acoyuntara con hombre. Es entonces donde nace la falsa doctrina del niño dios
encarnado en la cultura pagana, un anticipo satánico de la verdadera concepción
milagrosa de nuestro señor Jesucristo. A Semiramis la comienzan a llamar la
madre de dios; dándose también el inicio de una de las fabulas mentirosa más
antigua y que aun sobrevive en las creencias católicas, pues, como vamos a
demostrar más adelante, el catolicismo romano contiene en sus creencias todas
las tradiciones babilónicas; pero bien disfrazadas de cristianismo. Es por eso
que en todas las religiones paganas existen imágenes de supuestas vírgenes con
el niño.
Tammuz, hijo de Semiramis, también conocido
como Baal, que significa señor o amo, históricamente nació el 25 de diciembre,
por tanto, Semiramis tomó esa fecha para que todos los de su reino celebrasen
el nacimiento del niño Dios, por tanto, fue en Babel donde se comenzó a
celebrar la navidad en honor a Tammuz o Baal; y donde surgió el mito del dios
hijo (en el nuevo testamento se conoce a Jesús como el hijo de Dios, pero nunca
como el dios hijo). En honor a su nacimiento, los sacerdotes levantaron el
árbol de Nimrod, también llamado Móloc, y el pueblo babilonio vino a traerle
regalos. Ese día babilonia hiso fiestas en honor a Baal, también llamado
Tammuz, hijo de Semiramis; y todas las casas de la ciudad fueron decoradas con
hojas verdes, arboles pintados y estrellas de cinco o seis puntas; los
habitantes intercambiaron regalos en medio de gran júbilo. Desde ese momento en
adelante se estableció en toda babel el 25 de diciembre como día festivo en
honor a Baal;
¡! Ese es el
verdadero fundamento de la navidad!!. POR LO TANTO; QUIENES CELEBRAN LA NAVIDAD
EN REALIDAD ESTÁN DANDO HONOR A BAAL, AL CUAL EL CATOLICISMO APOSTATA LE Cambió
EL NOMBRE POR EL DE JESÚS.
Debemos
recordar que el pueblo judío en la pascua representaba al mesías con un cordero
limpio y sin mancha, pero en la fiesta pagana de la navidad actual, como en babilonia,
lo quieren representar con un puerco, un animal bíblicamente inmundo; en eso
consiste unas de las mayores blasfemias de la tradición de la navidad.
Luego
Semiramis de inventa el cuento de que Tammuz fue reencarnado tomando la forma
del sol naciente, y en toda babel se da inicio a la adoración al dios sol, o
hijo de la mañana; doctrina que luego se esparció por toda la tierra. Es por
eso que en todas las culturas pagana del mundo encontramos civilizaciones
adorando al sol; y que todavía sigue en pie dentro de las creencias católica,
pero disfrazada de doctrinas cristianas.
Dios esparció a
los ciudadanos de babel por toda la tierra cuando confundió el lenguaje de
todos ellos, pero todos ellos llevaron a todos los lugares del mundo sus
creencias, tradiciones y doctrinas babilónicas, desarrollándolas en todo lugar
donde llegaban. Sobre todo, en Egipto, luego Grecia y después Roma.
Resumiendo,
esta primera parte hemos podido ver que la historia demuestra que el verdadero
origen de la navidad viene del paganismo babilónico, y no tiene absolutamente
nada que ver con los mandamientos bíblicos. A quien en verdad se le rinde
tributo el 25 de diciembre es a Baal, también llamado Tammuz y no a nuestro
señor Jesucristo. La tradición de adorar el árbol decorado, sea en las casas o
dentro de algún templo, tiene su origen en el sanguinario culto a Moloc. El
poner estrellas de cinco o seis puntas decorando la cúspide del árbol simboliza
a los demonios babilónico Moloc y Renfán. El comerse un puerco en la pascua es
una sustitución asquerosa de la pascua judía donde a Cristo lo representaban
con un limpio cordero: pero que en la pascua de la pagana navidad lo quieren
representar con un inmundo cerdo.
Ahora lo que
debemos responder es: ¿cómo y cuando entró la tradición de la navidad en la
cristiandad?
SATURNALES
ROMANA.
Las costumbres
idolátricas babilónicas encontraron buena aceptación entre los antiguos
moradores paganos de lo que hoy se conoce como la ciudad de Roma. En el Imperio
Romano, las celebraciones del dios Saturno eran el principal acontecimiento
social. Durante las fiestas llamadas saturnales, cada 17 de diciembre, durante
siete días, se le honraba en la semana del solsticio de invierno del hemisferio
norte. Era lo mismo que en babilonia, pero los dioses tenían diferentes
nombres. Saturno era un dios maligno que demandaba sacrificios humanos, en su
honor los romanos celebraban las saturnales exactamente a la manera babilónica,
con fiestas, arboles decorados, orgias, desenfrenos, y hasta sacrificios
humanos; ya que a veces sacaban a los prisioneros de guerra para ejecutarlos
públicamente en esos días festivos para la algarabía y regocijo del pueblo.
Los romanos
decoraban sus casas con hojas verdes, estrellas, frutas y arboles perennes, e
intercambiaban regalos unos a otros. La religión pagana tomaba al sol como
fuente de la vida, como la noche más larga sucedía alrededor del 21 de
diciembre y desde ahí poco a poco la noche se acortaba, se adoptó desde los
ritos babilónicos la costumbre de celebrar el 25 de diciembre el nacimiento del
dios sol, fuente de la vida, el sexo y la fertilidad.
La época invernal era cuando todos los dioses
solares, desde Osiris hasta Júpiter, Mitra y Zeus, celebraban su cumpleaños,
costumbre cuyo origen es Babel. En esta lista también se encuentra el falso
cristo católico romano.
Más tarde,
cuando fué establecido el catolicismo romano bajo las falsas pretensiones
religiosas del emperador romano Constantino, aproximadamente por el año 325
después de cristo, toda la mezcla del paganismo babilónico y romano, fue
introducida deliberadamente al cristianismo. La antigua Semiramis, también
conocida como Venus, Astarté, Aserá, Isis, Diana, etc; pasó a llamarse virgen María;
y a la encarnación del dios sol Tammuz, también conocido como Baal, Ra,
Saturno, Horus, etc, se le llamó Jesús.
Para hacer más
fácil que los romanos se pudiesen convertir al cristianismo apostata católico,
sin abandonar sus fiestas al dios Saturno, el día de navidad fue oficialmente
reconocido al rededor del año 345 después de Cristo; cuando por influencia del
Papa Julio 1, San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno, se proclamó el 25
de diciembre como fecha de la Natividad de Jesucristo, introduciendo de este
modo la fiesta pagana babilónica en las creencias cristianas. Desde entonces;
la iglesia madre de las rameras, y todas las iglesias que nacen de ella,
celebran la navidad. Por lo tanto; es la cristiandad apostata del catolicismo
romano donde se comenzó a practicar esa tradición tomada del paganismo, pero
eso sí; bien disfrazado de cristianismo; un cristianismo falso.
Esto quiere
decir que cuando la cristiandad celebra lo que ellos creen es el nacimiento de
Cristo, en realidad están dando culto a demonios encubiertos llamados Baal,
Saturno, Moloc, Renfán, Dagón, Aserá, etc. Sabemos que la mayoría de cristianos
hacen esto sin saber en realidad lo que están haciendo, ya que han sido
engañados por la gran ramera católica y su afán desmedido por la idolatría,
pero el simple hecho de someterse, sin investigar, a tradiciones que Cristo y
sus apóstoles nunca ordenaron; es más que suficiente para que estas palabras de
Cristo los juzgue;
“Así habéis
invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros
Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos
de mí. Pues en vano me honran, Enseñando
como doctrinas, mandamientos de hombres.” Mateo 15:6-9).
LA IDOLATRÍA DEL
VIEJO PASCUERO.
No podemos
negar que la fecha de navidad sea un verdadero caldo de cultivo para los
comerciantes y el consumismo, pero todo detrás de una pantalla o envoltorio cristiano.
Los mismos que pregonan la navidad de Cristo, exaltan y defienden al
omnisciente, omnipotente y omnipresente VIEJO PASCUERO. Él lo sabe todo, todo
lo puede y está presente en todas partes. Este personaje, que tiene los mismos
atributos de Dios, fue introducido a la tradición popular por el catolicismo
romano.
La tradición
del viejo omnipresente que trae regalos en época de invierno se remonta a las
creencias babilónicas. Después de la muerte de Ninrot, (también llamado moloc y
Dagón), este es sepultado en un lugar sagrado debajo de un árbol perenne; cada
invierno el pueblo babilonio comandado por la reina-sacerdotisa Semiramis,
(actual virgen maría católica), preparaban el lugar donde se encontraba ese
árbol, sobre la tumba de Ninrot, con decoraciones, liturgias, magia,
sacrificios humanos, invocaciones y, como siempre en esos ritos paganos; con
orgias desenfrenadas. Esto lo hacían para apaciguar la ira del Dios Moloc, el
cual era el mismo Nimrot que supuestamente regresaba en esa fecha en forma de
espíritu, después de muerto, a buscar sacrificios humanos. Los babilonios
esperaban que Ninrot apareciera en las casas en las madrugadas del mes de
diciembre para bendecir a sus devotos y, supuestamente, trayéndoles regalos a
quienes se mostraban fieles.
Después que
Dios confundió el lenguaje en Babel; los babilonios de esa época de esparcieron
por todo el mundo llevando consigo sus creencias. Es por esto que siglos
después encontramos que los antiguos romanos celebraban las saturnales en honor
al dios Saturno en época de invierno con sacrificios, liturgias, invocaciones,
fiestas, orgias, etc; y esperaban que el dios Saturno, (un dios airado y
furioso que demandaba sacrificios humanos), quedara satisfecho con la devoción
del pueblo y viniera a los hogares y les trajera regalos y bendiciones.
Cuando se levanta la iglesia católica romana en el siglo cuarto, (la gran ramera), todas esas liturgias y creencias paganas son introducidas en el cristianismo. A Saturno, conocido en babel y en otros países antiguos como moloc, Dagón, Baal, júpiter, Zeus, Mitra, etc, ahora le llaman Jesús; las fiestas de las saturnales ahora le llaman navidad. A la antigua bruja, reina de babel, llamada Semiramis, ahora la llaman virgen María. Y la trinidad egipcia-babilónica llamada Isis, Horus y Set, ahora la llaman santísima trinidad con el nombre de padre, hijo y espíritu santo.
El
sacerdote católico Nicolás, obispo de Mira en el tiempo del emperador
Diocleciano, (siglo 4), entre todas sus prácticas religiosas, acostumbraba en
época de navidad a dar regalos y presentes a los niños. Luego de su muerte, la
iglesia de Roma lo elevó a los altares y desde ahí que pasó a ser San Nicolás o
Santa Claus, a quien todos los niños esperaban ansiosamente, para recibir los
regalos en época navideña.
Más
tarde, este san Nicolás adoptó el nombre de papá Noel de la raíz francesa que a
su vez deriva del latín “Natalis: natal”, es decir: padre de la navidad. Este
papa Noel trascendió hasta occidente y ya en época contemporánea, fue
introducido en diversas historias que hablaban de su origen, relacionándolo con
el polo norte, con la participación de gnomos y renos que lo trasladaban en su
tarea de repartir regalos por todo el mundo. En 1931, la empresa multinacional
Coca - Cola tomó a este popular personaje y lo vistió con sus colores
corporativos y es ahí donde se produjo una verdadera explosión y propagación de
la creencia en este súper ser.
Por lo tanto,
resumiendo esta parte, la creencia popular de un ser espiritual que sale a dar
regalos en época de invierno nace en las creencias babilónicas, donde el
espíritu de Nimrot venía a traer regalos a sus súbditos. Luego en roma aparece
el dios Saturno, un dios malvado y sanguinarios, trayéndole regalos a aquellos
que le eran devotos; luego esta creencia es adoptada en la figura del sacerdote
católico Nicolás que fue beatificado por el catolicismo romano, y, por último;
todas esas creencias se funden en el súper ser llamado santa cloud; en pocas
palabras; pura idolatría babilónica apoyada por la actual cristiandad apostata
iglesiera comandada por el catolicismo romano. Aunque se vea inocente, ese tal
santa cloud , en su origen, representa a esos antiguos dioses nocturnos
llamados Saturno, Ninrot, Dagón, Baal y moloc; dioses del fuego que recibían
devoción en las antiguas creencias populares que luego fueron adoptada por el
catolicismo.
Muchos
supuestos cristianos modernos ven todo esto como algo inofensivo, pero debemos
entender que Dios aborrece la idolatría, las falsas tradiciones, las fabulas
mentirosas, y toda liturgia pagana disfrazada de cristiana. Por lo tanto, es
una orden divina el salir de toda institución, sea católica, evangélica,
ecuménica, carismática, etc; que apoye todas esas creencias idolátricas
infiltradas en el cristianismo a través de la gran ramera católica. Es por eso
que Dios ordena;
‘’salid de
en medio de ellos, pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados y ni
los arcaseis parte de sus plagas.’’ (apocalipsis 18: 4). Amen.
FECHA CERCANA AL
VERDADERO NACIMIENTO DE JESÚS
La fecha del
nacimiento del Señor Jesús nadie la conoce exactamente, aunque lo único que se
puede decir con toda certeza es que no nació el 25 de diciembre. ¡No nació el día en que toda la cristiandad
lo celebra!.
Tenemos que
tener en cuenta, según el relato bíblico, que Jesús no nació en invierno, por
qué; “había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las
vigilias de la noche sobre su rebaño”. (Lucas 2:8). Los pastores estaban,
por consiguiente, en el campo con sus rebaños a la intemperie y esto sería
imposible el 25 de diciembre; ya que era una temporada fría, lluviosa y con
nieve.
Los estudios de las costumbres de las tierras bíblicas muestran que los pastores en esa región de medio oriente traían sus rebaños del pastoreo en el campo a los rediles siempre antes del 15 de octubre, para guardarlos antes del invierno; esto da prueba de que es imposible el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, a menos que la Biblia mienta, cosa que todos los verdaderos cristianos rechazamos tajantemente. Por lo visto, con el 25 de diciembre como supuesto día del nacimiento de cristo, estamos ante una fecha fraudulenta y mentirosa que ha usurpado por dos milenios un lugar que no le corresponde en el corazón de los cristianos.
Sin embargo,
como hemos demostrado en los estudios anteriores, es en el 25 de diciembre donde
la mayoría de dioses paganos celebran su cumpleaños, desde Baal, Tammuz,
Saturno, Dagón, Moloc, Baco, Mitra, Júpiter, etc; comenzando en Babel, luego
Egipto, Grecia, Roma; hasta llegar al catolicismo romano. Es entonces en el
catolicismo romano que toda esa liturgia de celebrar su cumpleaños a los dioses
solares es adoptada para adjudicarle esa fecha al señor Jesucristo. Es por eso
que la profecía de apocalipsis 17, donde se describe a babilonia la grande, la
madre de las rameras, es aplicable 100% a la iglesia católica, y las iglesias
que salieron de ella, ya que todas las creencias del paganismo babilónico fue
introducido de forma deliberada en las creencias del catolicismo apostata, pero dándole un disfraz de
creencias cristiana; de este modo al dios sol babilónico, también llamado
Baal, le cambiaron el nombre por Jesús,
y a la fiesta dedicada a Baal en época invernal, conocida entre los romanos
como saturnales, específicamente los 25
de diciembre; ahora lo llaman ¨la navidad de cristo¨.
La Biblia no
indica en forma específica la fecha exacta del nacimiento de Jesús; porque a
Dios no le interesaba que los cristiana celebraran el nacimiento de su hijo,
como hacen los paganos con los nacimientos de sus dioses, sin embargo, nos da
los medios y la clave para aproximarnos a una fecha más real. Analicemos, pues,
los datos bíblicos.
En efecto,
sabemos positivamente que Jesús es menor que Juan el Bautista, su primo, en
exactamente seis meses, lea cuidadosamente esta evidencia bíblica en Lucas
1:24-38.
Elizabeth tenía
ya seis meses de embarazo cuando María concibe en su seno sobrenaturalmente a
Jesús. La importancia de este dato cien por ciento escritural es que se puede
determinar en forma bastante aproximada la fecha del nacimiento de JUAN el
bautista, primo de Jesús; el cual, como dijimos antes, era mayor que cristo por
seis meses.
Zacarías, el
padre de Juan, era un sacerdote que ejercía su ministerio en Jerusalén. El
ritual judío establecía que cada sacerdote tenía un tiempo definido del año en
que servía en el templo. Existían 24 divisiones o cursos de servicio durante el
año religioso y este dato es ratificado por el escritor e historiador judío
Flavio Josefo, quién, en su libro Antigüedades de los judíos, dice que cada uno
de estos turnos, o cursos de servicio, duraban una semana y que después de seis
meses cada sacerdote repetía su turno sirviendo en total dos veces al año, (1º
Crónicas 24:7-19).
El relato de
Lucas, en el primer capítulo de su evangelio, declara que Zacarías pertenecía a
la clase de Abías y servía en el templo según el orden de su clase, (Lucas
1:5,8). Es en ese momento que Zacarías recibe la visita de un ángel que le
avisa que su esposa va a concebir un hijo de forma milagrosa, ya que Elizabeth
era estéril, y Zacarías era de edad avanzada. La fecha del año correspondiente
a esta clase era el octavo en orden, de acuerdo a 1º Crónicas 24:10. Es decir,
entre el 27 de Iyar y el 5 de Siván, según el calendario hebreo; que en nuestro
calendario equivalen a la semana del 1 al 8 de junio. Después de esta semana,
Zacarías debió quedarse a ministrar por siete días más porque era obligación de
todos los sacerdotes prestar servicio conjunto en las grandes fiestas
religiosas, (Pentecostés en este caso). Cuando cumplió su ministerio volvió a
su casa, distante 45 kilómetros al sur de Jerusalén, en las montañas de Judea, Y
dice las escrituras que SU ESPOSA CONCIBIÓ; (Lea Lucas 1: 23-24). Según estos
antecedentes, Juan fue engendrado a mediados del mes de junio, entre el 16 del
mismo; por lo tanto, nació nueve meses después, a mediados del mes de marzo.
Sabemos que
Jesús era menor que Juan en seis meses, (vea Lucas 1: 26,36). Si añadimos seis
meses a contar de marzo, veremos que la fecha del nacimiento de Jesús
corresponde a mediados del mes de septiembre, fecha que está en consonancia con
el relato bíblico de los pastores y sus rebaños en el campo, porque
evidentemente no era invierno, sinó comienzos del otoño en el hemisferio
septentrional.
Augusto Cesar,
el emperador de Roma de turno, promulgó un edicto para que todos los habitantes
de Israel fuesen empadronados o censados de acuerdo a su lugar de nacimiento,
según Lucas 2:1. Es ilógico pensar que esa orden del censo lo iban a hacer en
invierno, en temporada de frio y lluvias, eso también demuestra que ese censo
no se hiso en invierno.
Por esta causa, a pesar del avanzado estado de
embarazo de María, José subió a la ciudad de Belén como le correspondía,
pequeña ciudad localizada a unos 8 kilómetros al suroeste de Jerusalén. La
fecha del censo coincidió con la fiesta solemne de los Tabernáculos o de la
Cosecha y la recogida de los diezmos, por lo que Jerusalén y todas las ciudades
pequeñas a su alrededor se encontraban llena de gentes que subían a la fiesta.
El censo se efectuaba con suma facilidad porque cada familia acudía a la ciudad
de origen del jefe de la familia para ser registrados; algo que evidentemente
no podían hacer en invierno.
Por lo tanto,
según estos relatos bíblicos, el nacimiento de nuestro señor fue a mediados del
mes de septiembre, en la fiesta de los tabernáculos, también conocida como
SUCOT, o fiesta de las cabañas y las cosechas. Esa fiesta se realizaba el 15
del séptimo mes llamado Tishrei, según el calendario hebreo; que en nuestro
calendario corresponde al mes de septiembre. Cabe destacar que la fiesta de las
cosechas, o Sucot, era también conocida como la fiesta de las trompetas; esto
se debe a que el pueblo se regocijaba delante de Dios y tocaban trompeta de
alegría por la provisión que Dios enviaba haciendo producir la tierra.
Esta
investigación no es para que ahora hagamos la navidad en septiembre, ya que
Jesús nunca ordenó que le celebraran el nacimiento. Si Dios hubiese estado
interesado en que se recordara la natividad de Cristo sin duda alguna que
Cristo hubiera dado la orden de observar ese día, de la misma manera que cristo
instituyó la santa cena.
Un dato
interesante es que Los sabios de oriente no intercambiaron regalos, en realidad
lo que ellos hicieron era una costumbre oriental; el presentar regalos al estar
ante un Rey. Cuando los sabios llegaron, fue mucho después del nacimiento de
Jesús. Para esa época, Él ya vivía en su casa y no en el establo, (Mateo
2:9-11), MUCHO MENOS EN UN PESEBRE. Obviamente, los regalos de los sabios no
eran regalos navideños.
Es por eso que
Herodes, cuando se vió burlado por los sabios, mandó a matar a todos los niños
menores de dos años que había en la ciudad de belén, lo cual demuestra que
cuando esos sabios visitaron al niño Jesús, este ya tenía cerca de dos años de
edad y estaba en su casa en Nazaret.
CAPÍTULO 10.
JESÚS NO MURIÓ UN
VIERNES, NO RESUCITÓ UN DOMINGO; EN REALIDAD MURIÓ UN MIÉRCOLES Y RESUCITÓ UN
SÁBADO.
En este
estudio vamos a demostrar dos puntos muy importantes, que son los siguientes:
1). En
primer lugar, vamos a demostrar que nuestro señor Jesucristo no murió el
supuesto “viernes santo”; en realidad las sagradas escrituras muestran que
murió el miércoles en eso de las tres de la tarde. También vamos a demostrar
que nuestro señor Jesucristo no resucitó el domingo en la mañana; en realidad
las sagradas escrituras muestran que resucitó el sábado al atardecer, cerca de
la hora cuando estaba por terminar el día de reposo semanal; JUSTAMENTE TRES
DÍAS Y TRES NOCHES DESPUÉS DEL ENTIERRO DEL SEÑOR JESUCRISTO, es decir: 72 HORA
LITERALES, más o menos a las 5 de la tarde del sábado, según vamos a demostrar
tomando en cuenta los relatos bíblicos.
2). En
segundo lugar, vamos a demostrar la razón por la cual el catolicismo romano
cambió las fechas de un hecho tan transcendental como lo es la muerte y
resurrección del señor Jesucristo; en primer lugar, para traer confusión sobre
el título “mesías” que le corresponde al señor Jesucristo, y también lo
hicieron para poner un camuflaje a varios rituales satánico que hacen los
jerarcas católicos y otros grupos ocultistas; la misa negra del viernes santo y
la adoración al dios sol el domingo, la cuaresma, miércoles de ceniza, no comer
carne en esa temporada sustituyéndola por pescado, las auto flagelaciones de
los devotos, más otras tradiciones antibíblicas
LA IMPORTANCIA DE
CONOCER LA VERDAD SOBRE LA FECHA O DÍAS EXACTOS DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL
SEÑOR JESUCRISTO.
Nuestro señor Jesucristo solo ha
dado una sola señal para probar que es el Mesías; y esta es la señal de Jonás,
es decir: que iba a morir y luego de tres días y tres noches exactos iba a
resucitar, leámoslo:
“Entonces respondieron algunos de los escribas
y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. El respondió y
les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será
dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre
del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el
corazón de la tierra tres días y tres noches. (Mateo 12:38-40, Jonás 1: 17).
Es de tanta importancia y
trascendencia esta señal, que, si Jesús no cumplió con ella, significaría que
fue un impostor y, tanto usted como yo y toda la humanidad, estamos sin
Salvador. Desde luego; la cristiandad apostata (con la gran ramera católica a
la cabeza) niega que Cristo permaneció tres días y tres noches literales sepultado,
justamente 72 horas, ya que ellos aseguran que solamente permaneció en la tumba
un día y dos noches, es decir: desde la culminación del viernes (Jesús fue
sepultado cuando ya estaba terminando el día) hasta el domingo en la mañana. De
este modo la cristiandad apostata pone a nuestro señor Jesucristo como si fuera
un mentiroso.
EL SIGNIFICADO DE LA
SEÑAL.
Los incrédulos fariseos pedían a
Jesús una señal; una evidencia sobrenatural que probara su mesianismo. Jesús
contestó: como estuvo Jonás en el vientre
del gran pez TRES DÍAS Y TRES NOCHES, así estará el Hijo del Hombre en el CORAZÓN
DE LA TIERRA TRES DÍAS Y TRES NOCHES.” (Mateo 12:39,40).
¡Ahora, mis queridos hermanos,
consideremos la tremenda importancia, el preponderante significado, de tan
singular declaración!
Jesús declaró expresamente que la
única señal que daría para probar su dignidad de Mesías, sería su permanencia
de tres días y tres noches justos en el sepulcro, en el “corazón de la tierra”.
Estos fariseos que se negaban a
admitir la investidura de Cristo exigían una prueba, Jesús les ofreció
solamente una evidencia. Esa evidencia no era el hecho de la resurrección en
sí, sinó el tiempo que Él había de reposar en el sepulcro antes de ser
resucitado.
¡Pensemos y meditemos en el
tremendo y trascendental significado de esa oferta!
Jesús apoyó su derecho de ser el
Salvador de ustedes y el mío, sobre su promesa de permanecer exactamente tres
días y tres noches en el corazón de la tierra, dentro de la tierra, es decir:
en la sepultura.
Si el permaneció justamente tres
días y tres noches en la tumba, probó ser el Salvador del mundo, tu Salvador,
mi Salvador. Pero si fracasó en cumplir su señal, entonces tendríamos que
rechazarlo como impostor y nos encontraríamos sin Salvador y totalmente
perdidos.
En varias ocasiones el mismo Jesús
profetizaba que iba a morir en sacrificio y que luego de ser sepultado iba a
resucitar exactamente después de tres días. Vamos a confirmarlo con el
siguiente pasaje:
“Y comenzó a enseñarles que le era
necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos,
por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto y resucitar
después de tres días.” Marcos 8:31.
Hay lo tiene bien claro: Jesús no
dice ´´después de un día´´. Terminantemente dijo: ´´después de tres
días´´.
De tal manera, que nos encontramos
entre la espada y la pared. O aceptamos la creencia impuesta por la cristiandad
católica y protestante de que Jesús, supuestamente, fue crucificado y enterrado
el ´´viernes santo´´ y resucitado el domingo en la mañana; un lapso de tiempo
de un día 2 noche; o bien aceptamos que El no cumplió su señal y es por lo
tanto un impostor y no el Mesías. O, por el contrario, aceptamos las palabras
pronunciadas por el mismo cristo de que iba a permanecer en la tumba por tres
días y tres noches, lo cual significaría que no murió el viernes y tampoco
resucitó el domingo, sinó que murió un miércoles a las tres de la tarde y
resucitó justamente cuando estaba por concluir el día sábado, como vamos a
demostrar en breve en este estudio; quedando entonces la cristiandad moderna,
comandada por el catolicismo, como los impostores y mentirosos.
Leámos otro pasaje donde nuestro
señor deja bastante claro que su cuerpo iba a permanecer por tres días
enterrado en el sepulcro:
“Y los judíos respondieron y le
dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les
dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los
judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días
lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.” Juan 2:18-21.
Si Jesús hubiese sido clavado en
el madero, muerto y sepultado el viernes al atardecer y resucitado el domingo,
el templo, es decir; su cuerpo, habría sido edificado en dos noches y un día.
Pero Jesús no dijo que ello ocurriría en dos noches y un día, sinó en el
espacio de tiempo que abarcan tres días y tres noches completos. En otras
palabras, en tres días y tres noches exactos.
Es por esto la gran importancia de
saber la verdad; ya que de creer en el postulado de la cristiandad apostata
moderna de que el señor murió y fue sepultado el viernes y resucitado el
domingo, entonces el señor Jesucristo quedaría como un mentiroso impostor.
Ahora vamos a demostrar con total datos bíblicos e históricos que nuestro señor
murió y fue sepultado el miércoles en la tarde y resucitó el sábado en la tarde;
un transcurso exacto de tres días y tres noches. De este modo vamos a dejar
claro que los impostores son esos manipuladores eclesiásticos de la cristiandad
apostata, los cuales, al igual que aquellos fariseos opositores de antaño,
ponen en duda en mesianismo de nuestro señor Jesucristo.
¿COMO SE MIDE EL
TIEMPO EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS?
Examinemos las propias palabras de
Jesús, tal como aparecen en los Evangelios, para averiguar si Él quiso decir lo
que dijo acerca de la señal de Jonás. ¿En realidad esperaba Jesús permanecer “en
el corazón de la tierra” tres días y tres noches?
Las escrituras nos dicen, y así lo
entendemos y aceptamos, que tres días y tres noches se refiere a tres días
completos, días de 24 horas y no a fracciones de días; ya que el día o periodo
de luz tiene 12 horas, y la noche o periodo de oscuridad también tiene doce
horas. Por cuanto en la creación, la tarde y la mañana no eran medio día sinó
un día entero. Por lo tanto, debemos
aceptar las palabras tal como suenan, es decir, comprender que se refieren a
días completos.
Veamos que dice el LIBRO DE
GÉNESIS, CAPITULO UNO.
Cuando leemos en el capítulo uno
del libro de Génesis, los versos 4 y 5 indican que “separó Dios la luz de las
tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fué la
tarde y la mañana un día.” Génesis
1:4-5.
Como podemos ver en ese pasaje
Dios divide la luz de las tinieblas, llamando a la luz día y a las tinieblas le
llama noche, y luego termina el pasaje diciendo que la suma de ambos, es decir;
de la luz y las tinieblas o día y noche, da como resultado un día completo.
Cuando en ese mismo capítulo
leemos los versículos 8 y 13, vemos que se repite la frase ´´Y fué la tarde y
la mañana el día segundo. ´´(Verso 8); “Y fué la tarde y la mañana el día
tercero” ó “el tercer día” (verso 13): entonces nos damos cuenta de que en los
primeros tres días hubo tres períodos de tinieblas y tres períodos de luz. Es
por eso que aquí se puede notar que la frase ´´el día tercero ó tercer día´´
nos indica la suma o un total que incluye 3 días, (luz), y 3 noches,
(tinieblas).
Debemos recordar que la mayoría de
culturas del medio oriente, hasta el día de hoy, cuentan el día de tarde a
tarde, es decir; desde las 6 de la tarde de un día hasta las 6 de la tarde del
siguiente día; lo cual suma 24 horas. En occidente contamos el tiempo desde las
12 de la noche hasta la próxima 12 de la noche del otro día; también un tiempo
de 24 horas.
CRISTO PERMANECIÓ 72
HORAS EN LA TUMBA.
Si seguimos la tradición de que
Jesús murió y fué enterrado un viernes al atardecer, nos damos cuenta de que el
domingo en la mañana no es el tercer día después del viernes, sino que el
tercer día tendría que ser ya finalizando el lunes al atardecer.
Jesús dijo: “¿No tiene el día doce
horas?” (Juan 11:9). Al tener el día doce horas, deja a la noche con las otras
doce horas restantes del día. Por eso un día completo incluye también la noche,
es decir, el día y su noche completan un período de 24 horas, 12 horas para el
día y 12 horas para la noche, TOTAL: 24 horas. De esto entendemos que tres días
y tres noches sumarían setenta y dos horas en total. (24 por 3 = 72).
Partiendo desde esta premisa,
entendemos que en Mateo 12:40 Jesús estaba profetizando que El estaría 72 horas
en la tumba, es decir; 3 días y 3 noches y luego resucitaría. Es por eso que en
Marcos 8:31 Jesús enseñó, (no simplemente informó), a los discípulos de que le
era necesario al Hijo del Hombre resucitar DESPUÉS de tres días, o sea, pasadas
72 horas a partir de su entierro, ya completados los 3 días y 3 noches.
De acuerdo con las Escrituras,
Jesús debía estar en la tumba NO MENOS de 72 horas (“tres días y tres noches”),
y resucitar “después de tres días.” (Mateo 12:40 y Marcos 8:31). NO HAY RAZÓN
ALGUNA PARA PENSAR QUE FUERON MENOS DE 72 HORAS, NI TAMPOCO QUE FUERAN MAS. En
Juan 2:19 Jesús dijo: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” El
tiempo aquí expresado no puede ser más de 72 horas, pues, un minuto más de las
72 horas hubiese sido yá el cuarto día.
Esto quiere decir que Jesús estuvo
sepultado no menos, ni más de 72 horas. Nuestro Dios es un Dios de exactitud y
no hay nada accidental en lo que El hace, sinó que todo lo hace en la hora
propicia.
EL TIEMPO JUSTO DE
DIOS.
Dios envió a Su Hijo en el tiempo
exacto a ocurrir, por eso en Gálatas 4:4 dice que Él envió a Jesucristo “en
el cumplimiento del tiempo”, es decir: ni un año antes, ni un año después.
En Daniel 9:25-26 se reveló el
tiempo de su advenimiento, así como el tiempo de su muerte en la profecía de
las 70 semanas.
Los que trataban de echarle mano a
Jesús, según se lee en Juan 7:30, e intentaron matarle antes de tiempo, tal y
como se lee en Juan 8:59, no pudieron, pues, como dicen esos pasajes; ´´su
hora no había llegado. ´´
Así que no solamente el día y el
año de su muerte fueron preparados de antemano por Dios, sinó que la HORA era
también parte del plan Divino. Por eso al acercarse el momento de la hora de su
muerte Jesús clamó al Padre y dijo: ´´Padre, la hora ha llegado. ´´ Juan
17:1.
También el acercamiento de la HORA
de su muerte Jesús se lo hiso saber a sus discípulos, compartiendo con ellos la
última cena, la noche antes del día de la pascua:
Juan 13: 1: “Antes de la fiesta de
la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al
Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el
fin.”
LA HORA DE DIOS PARA
JESÚS.
Dios tenía una hora exacta para el
NACIMIENTO de Cristo, según se lee en Daniel: 9:25, Lucas 2:8-11 y Gálatas 4:4;
una hora exacta para el comienzo de su MINISTERIO, según se lee en Lucas 3:2;
una hora exacta para su MUERTE, según se lee en Juan 13:1 y Lucas 23:46. Por lo
tanto, no es imprudente pensar que también Dios tenía una hora exacta para su
RESURRECCIÓN, es decir: exactamente 72
horas después de su muerte y entierro, tal y como se lee en Mateo 27:62-63; ‘’después
de tres días. ´´
HORA APROXIMADA A LA
MUERTE DE JESÚS.
Conforme a las Sagradas Escrituras, Jesús murió llegada la hora novena, (o 3 de la tarde). Vamos a leerlo:
Mateo 27: 46-50:
“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Algunos de
los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste. Y al instante,
corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola
en una caña, le dio a beber. Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías
a librarle. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el
espíritu.
Según el recuento
bíblico, a la hora sexta, (o 12 del mediodía), hubo tinieblas sobre toda la
tierra hasta la hora novena, (o 3 de la tarde), y según se nos informa en Mateo
27:46, CERCA de la hora novena, (3 PM), Jesús estaba todavía vivo y emitía sus
expresiones desde el madero donde estaba clavado. Pero llegada la hora novena
entonces Jesús encomendó su espíritu al Padre y murió, según lo pueden leer en
Lucas 23:44-46.
Por lo tanto, el señor
Jesucristo murió a las tres de la tarde.
DÍAS EXACTOS DE LA
MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO.
DOS DÍAS DE
REPOSO.
Todo esto sucedió en
la preparación o víspera de la pascua. víspera del día 15 de Nisán según se lee
en Juan 19:31,42. Recordemos que los días festivos, que no eran el día de
reposo común, también se les llamaban día de reposo o sábados. Por lo tanto; en
esa semana cuando cristo fue clavado en un madero existieron dos sábados, es
decir: dos días de reposo; estos son: el día de la pascua anual y el día de
reposo semanal.
Puesto que el día
siguiente era día de reposo anual o pascua, y según se nos dice en Juan 19:31,
se le rogó a Pilatos que se quitaran los cuerpos de los postes o maderos en los
cuales fueron clavados “a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz
el día de reposo.” Ahí mismo la Escritura dice que “aquel día de
reposo era de gran solemnidad.” En otras palabras, Jesús murió a la
hora novena, (3 PM), el día antes del DIA DE REPOSO PASCUAL.
Observemos también lo
que nos dice Mateo 26:2: “Sabéis que dentro de dos días se celebra la
pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser sacrificado en el madero.”
Si estudiamos
detenidamente todo este Capítulo 26 de Mateo, veremos y entenderemos que Cristo
fue clavado en el madero en la víspera de la Pascua. Reiteramos que, durante La
Pascua, (nombre que luego se le dió a toda la festividad en conjunto,
incluyendo la Fiesta de los Panes sin Levadura), había que guardar dos Días de
Reposo: el día 15 y el 21 del mes de Nisán. Estos dos Días de Reposo Pascual
eran de gran solemnidad para los judíos ya que durante esta celebridad se
conmemoraba, (y aún se hace), la salida de los hijos de Israel de la tierra de
Egipto por la mano de Dios, según se lee en Éxodo 12:14.
Jesús fue sepultado el mismo día de la crucifixión poco antes de ponerse el sol, unas 2 horas antes de iniciar el sábado ceremonial o pascual, según se lee en Lucas 23:54. Dado que Jesús dió como señal que se ´´levantaría el tercer día´´ después de la fecha de ´´su sepultura´´, es obvio que la resurrección tuvo que haber ocurrido precisamente al completarse el tercer día, contando desde la hora de su sepultura o entierro, que ocurrió cuando ya ´´estaba para comenzar el sábado anual o ceremonial´´, o sea, cuando estaba terminando o terminó el día Víspera de la Pascua. Entonces la resurrección tuvo que haber ocurrido tres días más tarde cuando terminó ese tercer día. Cuando las mujeres vinieron a la tumba, temprano el domingo por la mañana, Jesús ya previamente había resucitado. El ángel dijo: ´´Ha resucitado, no está aquí. ´´ (Marcos 16:6). (Jesús fue clavado en un solo poste o madero de tormento, no en una cruz en forma de “T”, como demostraremos en próximos capitulo).
Por lo tanto, Jesús
tuvo que haber resucitado cuando faltaban unas 2 horas para que concluyera el sábado
semanal; o sea tres días después de su entierro, porque él ya no estaba en el
sepulcro el domingo por la mañana.
Jesús murió entre las
dos tardes, o inmediatamente a la hora novena, (3 PM), del día 14 Nisán, el
primer mes de los judíos. En esa misma tarde, a la hora duodécima, (6 PM),
comenzaba el Reposo Pascual de la Fiesta de los Panes sin levadura, día 15 de
Nisán, desde la tarde del día 14, hasta la tarde del día 15, (aproximadamente
de 6 PM a 6 PM del otro día), según el mandamiento que pueden leer en Éxodo
12:18 y Levítico 23:32.
Ahora bien, ya que el
día 15 de Nisán era el día de Reposo Pascual, y como podía caer en cualquier
día de la semana, ese año cayó jueves, según el relato bíblico. Eso hizo que en
aquella misma semana hubieran dos días de Reposo: uno ANUAL (La Pascua), y otro
SEMANAL (el día sábado). ¡! Jesús fue clavado en el madero a la víspera del
sábado pascual, es decir: el miércoles!!.
Vamos a
demostrarlo ahora más detalladamente.
COORDINACIÓN DE LOS
EVENTOS ESCRITURALES.
Evidentemente Jesús comparte
la pascua con sus discípulos una noche antes
del día que lo celebra la tradición, ya que el
señor anhelaba comer esa última cena juntos a sus discípulos antes de
ser sacrificado, es por eso que en la última cena el señor les dice:
''!!Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! (lucas
22: 15).
Cuando Jesús muere, entre las dos tardes del día 14, (miércoles), que a su vez era la víspera del día de Reposo, (Pascual o Anual), toman el cuerpo de Jesús para sepultarlo al atardecer. La sepultura de Jesús estuvo a cargo de José de Arimatea, según se lee en Juan 19:38 y Lucas 23:50-52.
Había allí mujeres que
seguían a Jesús; María Magdalena y María, madre de José, las cuales
presenciaban su sepultura a cargo de José de Arimatea. En Mateo 27:61 se nos
dice que ellas estaban “SENTADAS delante del sepulcro”. En Marcos
15:47 se nos dice que ellas MIRABAN donde lo ponían”. Y en Lucas
23:55 se nos dice también que “VIERON el sepulcro, y como fué puesto su
cuerpo.”
Hay algo de notar aquí
y es que el cuerpo de Jesús fue sepultado a prisa, con urgencia, puesto que ya
estaba por rayar el día de Reposo Pascual; lo cual nos indica que la sepultura
sucedió una hora o unas horas antes de que se iniciara el día de la pascua. En
Lucas 23:53-54 Y en Juan 19:41-42 se nos dice que sepultaron a Jesús en un
sepulcro nuevo, ya que estaba cerca y por causa de la preparación de la Pascua
de los judíos, refiriéndose a la preparación para el día de Reposo Pascual que
estaba por comenzar esa misma noche, lea Marcos 15:42.
Ahora bien, la Biblia
no hace un recuento de lo sucedido durante el día 15 de Nisán, el Reposo Anual
o Pascual, que cayó ese año jueves, debido a que era una celebridad de reposo
total, cada familia en su hogar, para participar de la cena de la Pascua con
los panes sin levadura: UN DÍA DE GRAN SOLEMNIDAD, según se lee en Juan 19:31.
Es entonces cuando los
principales sacerdotes y fariseos se reunieron ante Pilatos para pedirle que se
asegurara el sepulcro, sellando la piedra y poniendo una guardia para vigilar,
de modo que los discípulos de Jesús no vinieran de noche para robar su cuerpo y
luego decirle al pueblo de que había resucitado de entre los muertos, pues, los
principales sacerdotes y fariseos se acordaron que Jesús, “el engañador”
(según ellos), había dicho viviendo aún: “Después de tres días
resucitaré”, según se lee en Mateo 27:62-66. Los fariseos estaban
claros del tiempo profético que Jesús dijo que permanecería muerto y que luego
resucitaría.
Puesto que al día
siguiente de ese día de reposo pascual era un día laborable, es decir; era
viernes, aunque la celebración continuaba, es entonces cuando se toman las
medidas preventivas con respecto al sepulcro, es decir, el día 16 de Nisán, que
cayó viernes. Fué entonces cuando aquellas mujeres que estaban sentadas,
mirando y viendo frente al sepulcro van al mercado a comprar especias
aromáticas para ungir el cuerpo de Jesús, tal y como se lee en Marcos 16:1.
Fíjese bien que
Marcos 16:1 dice fueron a comprar las especias “cuando pasó el día de
reposo”, es decir; la pascua anual. Al comparar lo que dice este texto con
lo que dice en Lucas 23:56, nos damos cuenta de que, al ellas regresar de
comprar esas especias aromáticas, las prepararon en sus casas y luego “descansaron
el día de reposo, conforme al mandamiento.” (Es decir; el sábado
semanal).
Marcos declara
que “cuando pasó el día de reposo”, es decir; La Pascua anual,
ellas fueron a comprar las especias. Y Lucas dice que al volver prepararon las
especias y “descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”, es
decir; el sábado semanal. Tenemos que notar que hubo dos días de reposo en esa
misma semana, los cuales ellas descansaron. Primero el de la Pascua, declarado
el Levítico 23:6-7; “de gran solemnidad”, según Juan 19:31. Y
segundo el sábado semanal declarado en Éxodo 20:10; ´´conforme al
mandamiento´´, según Lucas 23:56.
¿Se fija usted? No hay
contradicción alguna en lo que la Biblia nos declara, sinó que nos arroja luz
con respecto a que Jesús fué realmente sepultado al atardecer, (o anochecer,
pues ya oscurecía), del miércoles 14 de Nisán; y al día siguiente, jueves 15 de
Nisán era el Reposo Anual de la Pascua, y por tal razón, las dos Marías
permanecieron allí sentadas mirando frente al sepulcro sin hacer nada, pues, ya
rayaba el día de reposo Pascual y todo estaba cerrado. Pero tan pronto pasó el
día de reposo, según se lee en Marcos 16:1, al siguiente día que era viernes 16
de Nisán, fueron al mercado a comprar las especias, pues, era un día común de
trabajo. Entonces regresaron, prepararon las especias para ungir el cuerpo de
Jesús, pero no lo hicieron ese mismo día ya que debían de guardar otro día más
de reposo, es decir; el semanal de los diez mandamientos, que esa semana cayó
sábado 17 de Nisán. Lo que quiere decir que ellas fueron el primer día de la
semana, muy de mañana, es decir: bien temprano del domingo, luego que haber pasado
el sábado o día de reposo semanal al sepulcro, pero lo encontraron vacío, pues
ya previamente Jesús había resucitado.
De esta manera nos
demuestra la Biblia que el sacrificio de Jesús en el madero no tuvo lugar un
viernes, sinó un miércoles, víspera del Sábado Anual o Ceremonial que
conmemoraba la fiesta de la Pascua, según Lucas 23:54. Fue sepultado el mismo
día de la crucifixión, cuando fue clavado en un madero o poste vertical, cuando
terminaba el miércoles víspera o día anterior de la Pascua, y estaba para
comenzar el sábado ceremonial mencionado y que daba comienzo a la fiesta de la
Pascua.
Ahora, según algunos
eruditos llamados Herbert W. Aemstrong y Herman L. Hoeh, veamos algo bastante
interesante. Ellos dicen lo siguiente:
“Un texto vital
que comprueba que hubo dos sábados en esa semana, ha sido obscurecido por todas
las traducciones al idioma español. En las versiones del inglés, solo la
versión de Ferrar Fenton anota correcto este punto. Busquemos Mateo 28:1. En
las versiones comunes dice: “Pasado el día de reposo”. Aunque se
empleó la expresión singular ´´día de reposo´´, en el griego original
aparece en plural. Fenton vierte correctamente en plural al decir: “Pasados
los Sábados”. En una nota al pie de la página donde se halla dicho
texto, el traductor asienta lo siguiente: ´´En el griego original está en
plural: “sábados.”
RESURRECCIÓN DEL
SEÑOR JESUCRISTO; UNAS HORAS ANTES DE FINALIZAR EL SÁBADO:
Debemos tener en
cuenta que esas mismas mujeres fueron al sepulcro con las especias aromáticas
preparadas ya para ungir el cuerpo de Jesús, DESPUÉS DE TRES DÍAS, no antes. Es
por eso que entonces la Biblia declara que ellas fueron al sepulcro “pasado el
día de reposo”, AL AMANECER DEL PRIMER DIA DE LA SEMANA” Mateo 28:1. Esto queda
claro de que se refería al día de reposo, (sábado), que de esa semana antecedía
al primer día de la semana siguiente, o sea al domingo 18 de Nisán y que no se
refería al Reposo anual, (jueves 15 de Nisán), que esa semana antecedía al
sexto día de la misma semana, o sea al viernes 16 de Nisán.
Marcos, Lucas y Juan
se limitan a hablar del primer día de la semana, muy de mañana. Para ese tiempo
ya las 72 horas del cumplimiento profético de la señal del profeta Jonás ya
habían tenido su término, pues, Jesús dijo que “así como estuvo Jonás tres días
y tres noches en el vientre del gran pez, también él estaría en el corazón de
la tierra, tres días y tres noches”, o sea 72 horas, ni un minuto más, ni un
minuto menos, según se lee en Mateo 12:40.
Tenemos que entender
entonces que Jesús fue sepultado al atardecer del miércoles y había prometido
resucitar al tercer día, por lo cual tenemos que verificar tres puntos
importantes.
1– del atardecer del
miércoles 14 de Nisán al atardecer del jueves 15 de Nisán, (reposo pascual),
hay una noche y un día.
2– del atardecer
del jueves 15 de Nisán al atardecer del viernes 16 de Nisán ya contamos con dos
noches y dos días.
3– del atardecer del viernes 16 de
Nisán al atardecer del sábado 17 de Nisán (reposo semanal) se cumple
justamente TRES DÍAS Y TRES NOCHES.
Esa es entonces la hora en que Jesús se levantó de entre
los muertos. ¡Aleluya!.
UN RECUENTO DEL
PRIMER DIA DE LA SEMANA.
En Mateo 28:1 se nos
dice que María Magdalena junto a otras dos mujeres salen hacia el sepulcro; y
Juan 20:1 dice que lo hicieron ´´siendo aún oscuro. ´´ En
Marcos 16:2 se nos deja saber que llegan al sepulcro ´´ya salido el
sol. ´´.
Aquí debemos aclarar que, aunque muchos afirman que Jesús resucitó el domingo por la mañana, entendemos que lo que la Biblia nos dice es que el primer día de la semana fué cuando los discípulos descubrieron que Jesús ya había resucitado y que encontraron el sepulcro vacío, según se lee en Mateo 28:1-6, Marcos 16:2-6, Lucas 24:1-2 y Jua20:2 Ninguno de esos pasajes indica que esa fue la hora de resurrección. La tumba estuvo vacía todo el tiempo en que ellos fueron, aún muy de mañana. Las mujeres, al llegar a la tumba, se encontraron con el espectáculo de que ya la tumba había sido previamente abierta por un ángel, eso había sucedido mucho antes de ellas llegar a la tumba, lo cual indica que Jesús no resucitó el domingo, vamos a leerlo:
Juan 20:1: “Y el
primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando
todavía estaba oscuro, y vio que ya la piedra había sido quitada del sepulcro.”
Ese domingo, y muy temprano en la
mañana, la Biblia nos dice que JESÚS YA HABÍA RESUCITADO, según el
texto de marcos 16: 9 que dice; “Habiendo pues resucitado Jesús…”. Esto nos indica que Jesús había
previamente resucitado el día anterior, es decir: el sábado.
Por eso siendo aún temprano en la mañana ya Jesús no aparecía en la tumba, pues,
¡HABÍA RESUCITADO!. Por tanto, Jesús no resucitó por la mañana del
domingo, sino al atardecer: antes de terminar el día de reposo, es decir: más o
menos a las 5 de la tarde del sábado, 72 horas después de su entierro.
JESÚS cumple una
señal profética.
Es muy significativo que en la
Profecía de Daniel sobre las “setenta semanas”, (Daniel 9:24-27), Jesús habría
de ser muerto “a la mitad de la semana”, según se lee en Daniel 9:27. Y en
virtud de que dicha profecía aplica cada día a un año, esta septuagésima semana
viene a convertirse realmente en siete años literales y, así Cristo fue
´´muerto´´ después de tres años y medio de ministerio; siendo
significativo también que le fuera quitada la vida a la mitad de una semana
literal de siete días, es decir; fue crucificado el miércoles. Leamos Daniel
9:27, Mateo 28:51 y Marcos 15:38.
LOS TRES DÍAS PARTE FUNDAMENTAL DEL VERDADERO EVANGELIO.
El evangelio predicado por los
apóstoles estaba fundamentado en esa gran verdad, que la muerte y resurrección
del señor Jesucristo perduró por tres días, vamos a leerlo:
1 corintios 15: 3-4: “Porque yo os
entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros
pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras.”
Como podemos ver el apóstol Pablo
dice bien claro que el evangelio que el recibió esta basado en la muerte y
resurrección del señor Jesucristo, el cual resucitó al tercer día. Aquí podemos
ver la gran importancia que los apóstoles y la iglesia del siglo primero le
daba a esa gran verdad.
Nosotros los cristianos del siglo
2021 debemos de imitar a los apóstoles, predicar lo mismo que ellos predicaban,
y apartarnos de una vez por todas de toda institución eclesiástica que predique
un evangelio falso, ya que todo evangelio falso recibe la maldición de Dios
(gálatas 1: 6-9).
No es raro que Satanás
haya inducido a los incrédulos a burlarse de la narración de Jonás y “el gran
pez” (Jonás 1:17). No es extraño que el diablo haya producido una tradición,
(como las tantas que ha producido para entrampar a la humanidad a través de la
gran ramera católica y las iglesias protestante y evangélicas), que niega que
Jesús sea el Mesías.
Aun los defensores de
la tradición admiten que, en hebreo, la lengua en que fue escrito el libro de
Jonás, la expresión ´´tres días y tres noches´´ quiere
decir ´´un período de 72 horas, tres días de doce horas y tres noches
de doce horas´´. Y Jesús dijo claramente, que “como estuvo
Jonás tres días y tres noches en el vientre del pez, así El estaría el mismo
tiempo en el sepulcro”.
Y tal como estuvo
Jonás DENTRO DEL PEZ durante 72 horas, después de las cuales fue vomitado o
sobrenaturalmente resucitado por Dios, para venir a ser el salvador de los
habitantes de la ciudad de Nínive al proclamarles la amonestación divina, así
Jesús permaneció 72 horas en el sepulcro y fue resucitado por Dios, para ser el
Salvador del mundo.
ENTONCES PREGUNTAMOS; ¿DE DONDE ES QUE VIENE ESA TRADICIÓN DEL VIERNES SANTOS CON SUS RITUALES AÑADIDOS, TAL Y COMO SE VE EN LA RELIGIÓN CATÓLICA? Analicemos un poco la historia y las costumbres paganas.
Ciertos religiosos se
abstienen de comer carne en viernes santo, sustituyéndola por pescado en
recuerdo, supuestamente, de la crucifixión de Cristo. Aunque no se les requiere
abstinencia de carne en viernes santo, sin embargo, sí se les requiere hacerlo
durante la Cuaresma. No obstante, una gran cantidad de personas siguen la
costumbre de comer pescado en viernes santo, aunque la biblia no enseña tal
cosa.
Ahora bien, si la
Biblia no asocia los viernes con el pescado, entonces estos feligreses tienen
que haber adoptado esta idea básica de la filosofía de los paganos.
Según se ha dicho, la
palabra “viernes” viene del nombre “Freya”.
Esta FREYA era conocida como la diosa de la paz, el placer, y la FERTILIDAD por
los antiguos paganos celtas, romanos y vikingos. Como su símbolo de fertilidad,
el PEZ era considerado sagrado por esa diosa. Desde tiempos remotos, el PEZ era
conocido como el SÍMBOLO DE LA FERTILIDAD. Esto fué costumbre de los antiguos
babilonios, los asirios, los fenicios, los chinos, y otros más.
Se dice que PEZ viene
de la palabra DAG, que implica fecundación o aumento. Debido
a su alto índice de reproducción, el pez fue usado como símbolo de la
fertilidad. Hay peces que tienen la capacidad de poner alrededor de 9 mil
huevos, y algunas especies incluso pueden llegar a poner hasta un millón de
huevos al año. Los antiguos romanos asociaron al pez con Freya, la diosa de la
fertilidad, y fué usado como su principal símbolo en el día de su festividad,
el viernes.
La palabra inglesa “FRIDAY”
viene del nombre de Freya, literalmente quiere decir; DIA DE FREYA,
y ya sabemos que “Friday” se traduce al castellano como viernes.
Es de ahí que se origina la relación del viernes con el pez. Los antiguos
romanos, entre otros, le daban culto a Freya durante el festival de la
primavera, y era en el día del viernes que específicamente comían pescado en
honor a Freya, pués, el pez era el símbolo de ella como la diosa de la
fertilidad.
Lamentablemente estas costumbres
fueron absorbidas por la iglesia católica romana y fueron adoptadas por los
cristianos durante el dominio del Imperio Romano, relacionando dicho viernes con
el día que Jesús fue clavado en un madero y luego sepultado, dando seguimiento
a la acostumbrada fiesta primaveral pero mezclada con los sucesos de la pasión
de Cristo.
La respuesta es obvia:
del catolicismo romano (la gran ramera del apocalipsis.) esta tradición del
viernes santo el catolicismo lo extrajo de las practicas babilónicas y cananeas
donde se rendía culto a los dioses de la muerte y se hacían sacrificios humanos
al diablo y sus demonios precisamente los viernes.
Pero lo más terrible y
paradójico es que estas iglesias por apoyar las tradiciones católicas llaman a
Jesús mentiroso. Jesús aseguró resucitar después de tres días y tres noches;
¡!pero todos esos apostatas dicen que no!!. Dicen que Jesús resucitó después de
un día y dos noches de haber muerto y así destruyen la señal que el mismo señor
Jesús dejo como prueba de que él es el mesías.
Preguntamos; ¿Acaso en
las reuniones que hacen los evangélicos los viernes santos se hace mención de
la verdad, es decir, de que el viernes santo es una mentirosa tradición
católica? ¿Qué pastor o apóstol moderno se ha levantado en contra de las
herejías que el catolicismo ha introducido en las iglesias protestante y
evangélicas? Doctrinas falsas como el rapto petribulacional, el diezmo
iglesiero, la navidad, el movimiento de la prosperidad, el dios trino, el
infernismo, y un largo listado de mentiras encubiertas que se ha desarrollado a
través del ecumenismo católico y a través del movimiento carismático y que se
aceptan en todas las iglesias como si fuera verdad bíblica cuando en realidad
son herejías y falsas doctrinas inventadas por el padre de la mentira; Satanás.
COSTUMBRES ANTIBÍBLICAS INFILTRADAS EN ¨SEMANA SANTA¨
Otras herejías y
actividades que nacen de esas falsas creencias creadas por el catolicismo es la
“auto-flagelación”, principalmente en México y en Filipinas, donde los
creyentes católicos salen los viernes santos y se auto flagelan, supuestamente
para recordar en carne propia el sacrificio de Jesús, y se dan latigazos y
hasta se crucifican. Esas son tradiciones satánicas y anti bíblicas, como
muchas otras que han sido inspirados por la falsa religión de la cristiandad
apostata comandada por el catolicismo
La historia babilónica
registra que Tammuz, hijo de la reina sacerdotisa Semiramis murió teniendo unos
40 años de edad. Su madre comenzó a llorarlo con grandes gritos por 40 días.
Todos los babilonios hicieron ayuno por Tammuz 40 días. Es allí donde la biblia hace referencia y
señala la idolatría de Israel, ya que los israelitas estaban también imitando
esa adoración pagana a Tammuz. El profeta Ezequiel denuncia a la antigua Judá
por haber caído en la adoración a este falso Mesías:
“Y me llevó a la
entrada de la puerta de la casa del Eterno, que está al norte; y he aquí
mujeres que estaban allí sentadas llorando por Tammuz” (Ezequiel 8: 14).
Según el culto babilónico
establecido por la sacerdotisa Semiramis, Tammuz resucitó de entre los muertos
después de 40 días. Justamente en babel se celebra la resurrección de Tammuz el
día del sol, es decir: el domingo. Efectivamente, en idioma Ingles “domingo” se
pronuncia “Sunday”, es decir: día del sol. Por lo tanto: el domingo de
resurrección que celebra los católicos romanos es una idolatría perversa, en
realidad se está adorando a Tammuz, ya que los datos bíblicos demuestran que el
señor Jesús resucitó el sábado a más o menos a las 5 de la tarde, 72 horas
después de su sepultura.
Además de todo esto,
el primer día que se inicia la temporada de cuaresma, exactamente “el miércoles
de cuaresma” los sacerdotes católicos marcan a sus feligreses en las frentes
tomando ceniza, que es símbolo de muerte y brujería, y poniendo con esas cenizas
en las frentes la marca de la cruz. Ellos usan la forma de “T”. ese es el
símbolo de Tammuz, en pocas palabras: están marcando a los ignorantes
feligreses católicos dedicándolos al dios pagano Tammuz.
CONSEJO FINAL:
¿Cuál es el consejo de
Dios?
Apocalipsis 18: 4, 5
dice: “Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que
no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus
pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. ’’
El consejo de Dios es salir de esa
gran ramera católica (y de sus hijas rameras, que vienen a ser todas las
iglesias que salieron de ella, como los protestantes, evangélicos, etc; o que
tienen doctrinas babilónicas y engañadoras, tales como los mormones, testigos
de Jehová o adventistas del séptimo día, bautistas); no unirnos a ella, porque
el que se une a una ramera se hace un cuerpo con ella y se contamina con sus
pecados. Por tanto; debemos obedecer a Dios antes que a los hombres.
CAPITULO 11.
EL JUICIO CONTRA JESÚS FUE ILEGITIMO.
Jesús era sumamente odiado por la mayoría de los líderes del sanedrín
israelita.
Nuestro señor Jesucristo no fue ejecutado a la forma romana, sinó que
fue ejecutado a la manera israelita, de acuerdo a lo que dicta la ley de moisés
en cuanto a personas condenadas a morir colgado en madero o estaca.
Eso de que Jesús fue ejecutado en una cruz en forma de “T” es una
perversión introducida en la falsa cristiandad a través de la gran ramera
católica romana y su afán desmedido por la idolatría. En realidad, la adoración
a símbolos de cruces, y llevar cruces colgados al cuerpo como amuletos, se
inicia en el paganismo babilónico y de allí esa idolatría a las cruces se
esparce por toda la tierra.
Pero antes de remontarnos a la historia babilónica del símbolo de la cruz,
vamos, en primer lugar, a demostrar que nuestro señor Jesucristo fue ejecutado
al estilo israelita, y no a la forma romana. Y, claro, si fue ejecutado a la
forma israelita entonces fue clavado en un madero, es decir: en un poste o
estaca vertical.
Algunos dirán: ¿Qué importa si murió en un sólo madero o en una cruz, lo
importante es que murió y resucitó? Quien piense de tal forma es porque satanás
lo tiene engañado, y tal persona perezosa no le interesa la verdad cristiana,
ni le importa la idolatría satánica que ejerce el símbolo de cruces en medio de
la cristiandad apostata. Al verdadero cristiano si le importa la verdad, e
investiga todo a fondo, y más si vemos que los iglesieros apostatas pretenden
tomar la imagen misma de nuestro señor para levantar doctrinas idolátricas.
En primer lugar, quienes condenaron a muerte a Jesús fueron los lideres
israelitas, no fueron los romanos. El juicio hecho en contra del señor
Jesucristo fue totalmente ilegal, violando incluso la misma ley mosaica, ya que
la meta de esos líderes israelitas era eliminar lo más rápido posible lo que
ellos consideraban un “estorbo”. Es que los sacerdotes y rabinos odiaban a Jesús,
ya que Jesús desenmascaraba en público las malas acciones de esos líderes del
sanedrín israelitas, los cuales gobernaban al pueblo de manera sumamente
dictatorial, opresiva y abusiva: incluso el pueblo les tenía miedo (Juan 9:22--
Juan
7:13). En realidad, eran criminales disfrazados de sacerdotes y ministros: el
sanedrín estaba podrido por parásitos religiosos que Vivian a costa de
manipular al populacho.
Mateo 23 es un capítulo de la biblia en el cual Jesús vocifera en
público, delante de los mismo fariseos y maestros de la ley, todas las
perversiones en la que esos líderes religiosos Vivian. También en Lucas 11:
37-54 Jesús confronta en público a todos esos líderes religiosos israelitas,
denunciando una por una todas sus fechorías y actos criminales; y mientras iba
denunciando sus actos asesinos, al mismo tiempo lanzaba contra ellos expresiones
insultantes, tales como: serpientes, generación de víboras, sepulcros
blanqueados, hipócritas, avaros, mentirosos, asesinos; y el más fuerte de todos
los insultos: VOSOTROS SOIS HIJOS DE SU PADRE EL DIABLO, YA QUE SOIS HOMICIDAS
Y MENTIROSOS (Juan 8: 39-47). Evidentemente el pueblo sabía que Jesús tenía
razón en acusar a esos líderes religiosos de esa forma.
Los líderes Israelitas que componían el sanedrín se sentían heridos en
su orgullo, ya que a pesar de las malas acciones que los señalaba a ellos como
a viles criminales, ellos ante el pueblo se hacían pasar por personas muy
santas y religiosas, supuestamente defensores de la ley que Dios estableció a través
de Moisés. Es por eso que muchas veces esos criminales acosaban a cristo de
forma sistemática, una y otra vez, tratando de provocar que el señor dijera
algo en contra de la ley divina o en contra de los romanos; vamos a leerlo:
Lucas 11: 53-54: “Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos
comenzaron a acosarle en gran manera, y a interrogarle minuciosamente sobre
muchas cosas, tramando contra El para atraparle en algo que dijera.”
Marcos 12:13: “Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos
para sorprenderle en alguna palabra.” (los herodianos eran un grupo de apostatas
religiosos apoyadores del rey herodes).
Mateo 22: 15: “Entonces se fueron los fariseos y deliberaron entre sí
cómo atraparle, sorprendiéndole en alguna palabra.”
El señor Jesús nunca calló en sus trampas, todo lo contrario; el señor
usaba esos ataques de sus contrincantes incluso para enseñarles sobre el reino
de Dios, y también para delatar en público las fechorías y crímenes que
cometían esos líderes religiosos israelitas. Es por eso que ellos siempre,
rechinando los dientes de odio, continuaban buscando sin descanso como poder
atrapar a Jesús y condenarlo, vamos a leerlo:
Mateo 12:14: “Pero cuando los fariseos salieron, se confabularon contra
El, para ver cómo podrían destruirle.”
En ciertas ocasiones las confrontaciones en público eran tan violentas,
que incluso querían asesinar a Jesús delante de todo el pueblo, vamos a leerlo:
Lucas 4: 28-30: “Y todos en la sinagoga se llenaron de ira cuando oyeron
estas cosas, y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta
la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle.
Pero El, pasando por en medio de ellos, se fue.”
Juan 8: 58-59: “Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: antes que
Abraham naciera, yo existo. Entonces tomaron piedras para tirárselas, pero
Jesús se ocultó y salió del templo.” (en esa ocasión querían apedrear a cristo porque
este les enseñaba que había existido antes que Abrahán, es decir: que Jesús era
preexistente, e incluso había habitado en el cielo junto al padre celestial).
Juan 11:8: “Los discípulos le dijeron: Rabí, hace poco que los judíos
procuraban apedrearte, ¿y vas otra vez allá?”
La vida santa y pura del señor Jesucristo era una luz que alumbraba y
ponía al descubierto las tinieblas criminales en la cual Vivian esos líderes
religiosos. Ellos no tenían forma de entrampar a Jesucristo, el cual les dijo:
"¿Quién de ustedes me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad,
¿por qué ustedes no Me creen?” Juan 8: 46.
Ellos no tenían prueba alguna de algún pecado mortal con el cual tener
poder para enjuiciar al señor Jesús. Sin embargo, los ataques en contra del
señor incluían astucias diabólicas de infiltración, es decir: esos líderes
religiosos del sanedrín enviaban espías que se hacían pasar por seguidores de
Jesús, los cuales trataban por todos los medios de entrampar al señor en alguna
palabra, vamos a leerlo:
Lucas 20:20: “Y acechándole, enviaron espías que fingieran ser justos,
para sorprenderle en alguna declaración a fin de entregarle al poder y
autoridad del gobernador.”
Esos asesinos perseguían a cristo sin descanso, y entre sus muchas
acusaciones, había dos por las cuales querían matar a Jesús, vamos a leerlo:
“Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque
no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio
Padre, haciéndose igual a Dios.” Juan 5: 18.
Estas eran las dos acusaciones que esos líderes religiosos tenían en
contra de Jesús. No podían acusar a Jesús de delincuente, de ladrón, de
asesino, de fornicario, o de oponerse al gobierno de roma: solo pudieron
atacarlo porque en día de reposo Jesús le hacia el bien a los demás, sanando
personas el día de reposo (Juan 5: 16), violando el día de reposo trabajando
como médico, y además hacía que las personas que eran sanadas violaran también
el sábado, cargando sus camillas, algo que estaba prohibido en sábado (Juan 5:
10). Además, acusaban a Jesús de blasfemo porque Jesús afirmaba que el Dios
supremo era “SU PROPIO PADRE”; que era literalmente venía a ser “hijo
de Dios”. Los líderes judíos sabían bien claros que cualquier persona que
portara el título “hijo de Dios”, o que dijera que literalmente “Dios es mi
propio padre”, esa persona se estaba constituyendo en “UN DIOS”, ya que todo
hijo literal de Dios es también “UN DIOS”. Esos líderes judíos sabían que Dios tenía
hijos espirituales, como los ángeles, los cuales llegan a la existencia porque
Dios mismo los engendra con su simiente, es decir: su espíritu santo, y esos
seres son literalmente hijos de Dios, y comparten con el padre celestial la
naturaleza divina; por lo cual son seres con cuerpos inmortales y espirituales,
en pocas palabras: son dioses. Esta es una de las razones por la cual el padre
celestial lleva el título “DIOS DE DIOSES”, vamos a leerlo:
“Porque Yahveh vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios
grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho”.
Deuteronomio: 10:17.
"El Dios de DIOSES, Yahveh ha hablado, y convocado la tierra’’
Salmo 50:1.
Es por eso que muchas veces Jesús les explicaba a esos líderes
israelitas que él había descendido del cielo (Juan 6:38), que había sido
preexistente, que había existido antes de que existiera Abrahán (Juan 8:58),
que Jesús había estado antes en el cielo y que el padre celestial lo había
enviado. Simplemente esos líderes religiosos nunca entendieron el misterio de
la piedad (1 Timoteo 3:16), de como un ser celestial (un hijo literal y
espiritual de Dios) pudo transformarse en un ser humano a través del vientre de
una mujer.
Ni siquiera el pueblo que seguía a Jesús entendía como un ser celestial
podía descender a la tierra tomando literalmente carne y sangre como un ser
humano, naciendo a través de una mujer, vamos a leerlo:
Juan 6: 42: “Y decían: ¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y
madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ``Yo he descendido del
cielo?”.
Cuando Jesús decía que el Dios supremo era literalmente su “padre”, era
lo mismo que decir que Jesús era un “Dios”, un ser celestial, y esto para esos líderes
religiosos era una blasfemia por la cual Jesús debía morir, vamos a leerlo:
Juan 10:33: “Los judíos le contestaron: No te apedreamos por ninguna
obra buena, sino por blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.”
Lo que nunca entendieron esos líderes del sanedrín fue como un ser
celestial, un hijo literal del Dios padre, pudo despojarse de esa gloria y
convertirse en un ser humano de carne y sangre y entrar a este mundo a través
del vientre de una mujer; sin embargo, eso lo explica de forma clara el apóstol
Pablo, cuando dijo lo siguiente:
Filipenses 2: 5-7: “Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo
también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró
el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo
tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres…”
Antes de convertirse en un ser humano a través del vientre de María,
Jesús había existido previamente en el cielo, tenía “LA FORMA DE DIOS”, es
decir: era un ser divino con un cuerpo espiritual y glorioso, ya que era un
“HIJO” literal del Dios supremo, pues que había sido engendrado de Dios mismo,
por lo cual era consustancial con el padre celestial, es decir: compartía la
naturaleza divina; pero dice que él no se aferró a esa condición exaltada, sinó
que se despojó de esa gloria divina y se hiso como un ser humano a través del
vientre de una mujer: este es el misterio que los lideres israelita nunca
pudieron entender, ya que si ellos hubieran entendido ese misterio, nunca
hubieran asesinado al señor Jesucristo, evidentemente el mismo satanás (y
también el odio que esos líderes religiosos sentían contra Jesús), los había
cegado por completo el entendimiento, vamos a leerlo:
1 corintios 2: 6-8: “Sin embargo, hablamos
sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este
siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, sino que
hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de
los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la sabiduría que ninguno de los
gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no
habrían crucificado al Señor de gloria.”
Además de que esos líderes del sanedrín sabían, porque ellos eran buenos
estudiosos de antiguo testamento, que Dios el padre tenía un hijo especial; un
hijo que estaba junto al Dios supremo cuando justamente el Dios supremo estaba
creando todas las cosas, ya que esos antiguos profetas de antaño ya andaban
preguntando por el nombre de ese hijo de Dios, vamos a leerlo:
Proverbio 30: 4: “¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los
vientos en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en su manto? ¿Quién estableció
todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo?
Ciertamente tú lo sabes.”
Ellos sabían que ese hijo especial de Dios un día descendería a la
tierra, ya que ellos habían leído el salmo 2, donde se habla de ese hijo de
Dios, y dice ese salmo que quien osara hacer algo en contra de ese hijo de
Dios, el padre celestial le destruiría de inmediato, ya que ese salmo deja ver
que Dios el padre tiene una afiliación especial con ese “hijo”. Ellos sabían
que Dios había engendrado de sí mismo a un ser especial, un primogénito, ya que
ellos habían estudiado esos pasajes de proverbios 8: 22-36, en el cual ese ser
con sobrenombre de “sabiduría” aseguraba que el Dios supremo le había dado la
vida (lo había engendrado) antes de la creación del mundo. Ellos sabían que ese
hijo de Dios celestial era diferente a los demás ángeles, es decir; era
superior a los demás ángeles, ya que era el único ángel al cual Dios el padre
le otorgaba el nombre divino, ya que ese ángel era literalmente el mensajero
principal del Dios supremo, y se le conocía en la antigüedad como “EL ÁNGEL DE
YAHVEH” (Éxodo 23: 20-22).
Jesús afirmaba que había visto personalmente al padre celestial, vamos a
leerlo:
Juan 6: 46: “No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que viene
de Dios, éste ha visto al Padre”. Esta afirmación deja ver que Jesús está asegurando
que había estado en el mismo cielo junto al padre celestial.
Jesucristo afirmaba que había descendido a la tierra portando el nombre
de su padre celestial, es decir: venia en representación directa del Dios
supremo, vamos a leerlo:
Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro
viene en su propio nombre, a ése recibiréis.”
Precisamente el nombre del señor en idioma hebreo es “YAHSHUA”, y quiere
decir literalmente “SALVACIÓN DE YAHVEH”, es decir: que el nombre del señor
contiene también el nombre del Dios padre (el nombre que es sobre todo nombre),
dando entender que Dios el padre traía la salvación a través del mesías. “YAH”
diminutivo de “Yahveh”, y “SHUA” significa “SALVACIÓN”.
Uniendo todas esas razones entendemos que esos líderes religiosos del
sanedrín entendían que Jesús estaba tomando para si el lugar de ese misterioso
“HIJO DE DIOS”, del cual esos antiguos profetas andaban preguntando por su
nombre (proverbios 30: 4), conocido anteriormente en los cielos como “EL ÁNGEL
DE YAHVEH”, el mensajero principal del Dios supremo. El único ángel que podía
portal el nombre divino con el permiso del Dios padre; la “SABIDURÍA
ENGENDRADA”, el primer hijo celestial del Dios altísimo; que por ser el
primogénito de entre todos los hijos celestiales de Dios, es el que más se
parece al padre celestial, y es el segundo en poder, después del padre. Por eso,
para esos líderes religiosos, las afirmaciones del señor Jesucristo como “HIJO
DE DIOS” era una blasfemia tan grande que querían matarlo.
Ahora podemos entender cabalmente lo sucedido en la siguiente
confrontación entre el señor Jesucristo y aquellos religiosos necios que
querían asesinarlo:
Juan 10: 31-39: “Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para
apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi
Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo:
Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo
hombre, te haces Dios. Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo
dije, dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios
(y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió
al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no
hago las obras de mi Padre, no me creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis
a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y
yo en el Padre. Procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos.
Jesús declaraba una y otra vez que el Dios supremo era literalmente su
“PADRE”, lo cual posicionaba a Jesús como un “DIOS”; esto les molestaba a esos
religiosos lideres israelitas, ya que entendían que Jesús estaba tomando una
condición divina que ellos no veían, ya que Jesús en ese momento era un ser
humano. Jesús les cita el salmo 82, donde Dios el padre llama “dioses” a
ciertos seres humanos a los cuales Dios el padre les había conferido poder y
autoridad, los jueces de Israel (esto incluye e Moisés, el cual poseía el
título ELOHIM, es decir: “DIOS”, éxodo 7: 1). Jesús dice: “si a ellos llamo
“dioses”, cuanto más a mí, al cual el padre santificó para ser el salvador del
mundo”; además de que en el salmo 82 se especifica que esos llamados
“dioses” eran considerados “hijos del altísimo”, y por eso esas personas eran
“poderosas”, es por eso que Jesús les dice a sus oponentes: “ustedes me
acusan de blasfemia por decir que soy hijo de Dios”: cuando Jesús afirma
que es “el hijo de Dios”, automáticamente también está tomando para si
el título “DIOS” o “PODEROSO”, ya que todo “hijo de Dios” es “un Dios”.
Estamos claro que Jesús, aunque en ese momento estaba en condición humana, con
todo y eso demostró ser “UN DIOS” en la tierra, ya que hacía milagros y
prodigios que ningún ser humano en ese momento podía hacer, como detener una
tempestad, resucitar a una persona que tenía 4 días muerta, sanar todo tipo de
enfermedades, etc. Algo parecido sucedió con Moisés (la única diferencia es que
Moisés no había descendido del cielo), ya que Dios le concedió a Moisés poder y
autoridad para hacer grandes milagros frente a Faraón, y hasta dividió en dos
el mar rojo; por esta razón Moisés llevaba el título “ELOHIM” (DIOS O PODEROSO:
Éxodo 7: 1).
Con todo, esos religiosos nunca entendieron a Jesús porque el odio los tenía
ciegos. En todos estos relatos vemos que los verdaderos instigadores, y
culpables, sobre el asesinato del señor Jesucristo fueron los líderes
religiosos israelitas, los cuales odiaban a muerte al señor porque éste
denunciaba sus podridas vidas criminales, y además odiaban a Jesús porque este
llevaba una vida santa, y se proclamaba a sí mismo como “el hijo de Dios”, algo
que esos líderes religiosos entendía era una supuesta “blasfemia”.
En estos relatos nunca aparecen las autoridades romanas tratando de
hacerle algún mal al señor Jesucristo; los únicos, pues, que querían que el
señor Jesucristo pereciera eran esos sacerdotes, escribas, fariseos, maestros
de la ley y saduceos que gobernaban a los israelitas desde el sanedrín.
UNA MISIÓN SUICIDA.
Una semana antes de Jesús ser entregado a la muerte, el señor Jesús
decide regresar a Jerusalén. Jesús le dice a su discípulo lo que le esperaba en
aquel lugar, ya que los lideres israelitas estaban decididos a matarle, vamos a
leerlo:
Mateo 16:21: “Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus
discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los
ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y
resucitar al tercer día.”
Fíjense que Jesús estaba bien consciente de lo que le esperaba en
Jerusalén, donde aquellos sacerdotes criminales le estaban esperando para
destruirle. Evidentemente Jesús estaba realizando una misión suicida, él sabía
que en esta última subida a Jerusalén le iban a matar. Los discípulos tenían
miedo, estaban perplejos, pero Jesús iba al frente, decidido a cumplir con su
destino y enfrentar la muerte cara a cara, vamos a leerlo:
Marcos 10: 32-33 “E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba
delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y
tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder:
He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los
principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le
entregarán a los gentiles.
¿Por qué Jesús aceptó una misión suicida? En primer lugar, lo hiso por
obedecer a su padre celestial (Mateo 26: 39), en segundo lugar, lo hiso por
amor a sus ovejas, ya que el buen pastor su vida da voluntariamente por sus
ovejas (Juan 10: 11), en tercer lugar, solo el señor Jesucristo poseía la sangre
pura, libre de toda corrupción, que podía redimir y destruir para siempre el
pecado; esa es la sangre del nuevo pacto, y esa sangre pura debía ser derramada
por causa de redimir la iglesia (Mateo 26: 28). En cuarto lugar, lo hiso porque
sabía que su padre celestial le iba a resucitar, es decir; le devolvería la
vida, en este caso: una vida celestial y eterna. En quinto lugar, lo hiso
porque sabía que solo después de morir y resucitar era que obtendría el puesto
de sumo sacerdote para siempre, y además aseguraría el reinado de David en su
mano; se convertiría en el intercesor entre Dios y los hombres (hebreos 2:17).
Además, con su muerte y resurrección Jesús le quitaba el imperio de la muerte
al Diablo (hebreos 2:14). Estas fueron las razones principales por las cuales
el señor Jesucristo aceptó una misión suicida, que le obligaría a dar su propia
vida hasta la muerte.
Jesús sabía de antemano que esos líderes israelitas eran criminales,
asesinos, no tenían misericordia, tenían una mentalidad parecida a la de su
padre el diablo, y destruían a cualquiera que se opusiera en su camino. Jesús
los enfrentó en público muchas veces, y esta vez los iba a enfrentar hasta la
muerte. Es por esto que Jesús, estando en la última cena con sus discípulos,
les dice:
“Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de
padecer”. Lucas 22: 15.
Lucas 12:50: “Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me
angustio hasta que se cumpla!”.
Ya en esa última cena Jesús les hace la gran revelación a sus discípulos:
“porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos
para el perdón de los pecados.” Mateo 26: 28.
Judas Iscariote, el apóstol traidor, fue a hacer los planes de muerte en
contra del señor Jesucristo, uniéndose a los sacerdotes criminales (Mateo 26:15).
En ese momento Jesús se dirige con sus discípulos al huerto de Getsemaní, donde
ora por sus discípulos y por todos los creyentes que habrá en el mundo (Juan
17), luego Jesús ora por sí mismo al padre, pidiéndole que no permita que pudiera
pasar por esa experiencia de la muerte, ya que Jesús nunca había experimentado
algo igual; ¡! IBA A DEJAR DE EXISTIR LITERALMENTE !!, y por eso Jesús estaba
tan triste, pero al final se da cuenta que es la voluntad del padre celestial
que entregue su vida (Lucas 22: 42), y Jesús se pone de pie, listo para
enfrentar la muerte en obediencia a su padre, y por amor a sus ovejas.
Por lo tanto, al Jesús venir desde el cielo, abandonando su gloria
celestial, él ya sabía de antemano que venía a una misión suicida, a entregar
su vida pura y santa para poder salvar a los pecadores que se arrepintiesen y
creyeran en él, por lo cual Dios el padre le ha recompensado resucitándolo de
entre los muertos y dándole una autoridad sobre todo lo que existe, para que
ante la persona del señor Jesucristo se doble toda rodilla, de los que moran en
los cielos y los que moran en la tierra
(Filipenses 2: 10).
EL JUICIO EN CONTRA DE JESÚS FUE TOTALMENTE ILEGAL.
(he encontrado en la web una
página que lleva el siguiente nombre “VIDA, ESPERANZA Y VERDAD”, y
tratan un tema titulado: “10 razones por las que el juicio de Jesús fue
ilegal”. Para esta parte he tomado algunas de las informaciones que se
encuentran allí, y le he añadido mis comentarios personales sobre el juicio
ilegal en contra del señor Jesucristo. Las partes tomadas las pondré en
negritas, y mis comentarios con letras normales. Aquí les dejo el enlace de esa
página para que ustedes lean de forma completa la información: https://vidaesperanzayverdad.org/dios/quien-es-jesus/10-razones-por-las-que-el-juicio-de-jesus-fue-ilegal/#)
Ilegalidades e
irregularidades que provocaron la condena de Jesús
En la época de
Cristo, la mayoría de los juicios que involucraban procedimientos penales
tardaban semanas, sino meses en llevarse a cabo. ¡Pero todos los juicios a los
que Jesús fue sometido se resolvieron tan sólo nueve horas a partir de su
arresto! Y fueron hechos en privado, en secreto.
También tengamos en
cuenta lo siguiente: ¿quiénes conformaban la turba que arrestó a Jesús? La
respuesta a esta pregunta nos lleva al primer error en la condena a Jesús.
1. Jesús fue arrestado ilegalmente.
“Judas, pues,
tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y
de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas. Pero Jesús,
sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo:
¿A quién buscáis? Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y
estaba también con ellos Judas, el que le entregaba… Respondió Jesús: Os he
dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos” (Juan 18:3-5, 8).
Lucas también
añade: “Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia
del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un
ladrón habéis salido con espadas y palos?” (Lucas 22:52).
Tengamos en cuenta
que entre las personas que estuvieron involucradas en el arresto de Cristo,
estaban los sacerdotes y los ancianos —¡sus jueces! Entre ellos también estaban
los mismos que sobornaron a Judas. Además, Jesús fue arrestado en secreto
durante la noche. No lo arrestaron bajo ningún cargo formal de ningún crimen.
No presentaron cargos. No hubo ninguna orden de arresto ni declaración de lo
que había hecho. Simplemente lo arrestaron.
No había
fundamentos jurídicos para llevar a cabo el arresto de Jesús. Nadie había
presentado algún testimonio o evidencia de culpabilidad ante el Sanedrín, a
través del cual podrían haber solicitado la orden de su arresto.
Tengamos en cuenta
lo que declara la ley judía.
El filósofo y
traductor bíblico judío, Samuel Mendelsohn, dice en su Jurisprudencia criminal
de los antiguos hebreos: “El testimonio de un cómplice [por ejemplo, Judas] no
es admisible de acuerdo con la ley rabínica… ni la vida de un hombre, ni su
reputación, se pueden ver amenazadas por la malicia de alguien quién ha
confesado ser un criminal” (p. 120).
Se puede ver que el
mismo hecho de que Judas haya aceptado un soborno de parte de los jueces
ciertamente era una prueba de que Judas era culpable de un delito”.
A Jesús los ataron como si fuera un vil delincuente sin ni siquiera
dictarle alguna acusación en contra, lo cual demuestra que el arresto de Jesús,
a esa hora de la noche, era un arresto abusivo, dictatorial y criminal. Tal y
como sucede en cualquier gobierno satánico dictatorial, en los cuales los
gobernantes eliminan a todos aquellos que les hacen la contra.
2. Fue un procedimiento privado nocturno.
El primer paso en
el juicio de Jesús fue una audiencia preliminar en un procedimiento privado
nocturno ante Anás, quién había sido sumo sacerdote. Esto fue una reunión improductiva
porque Caifás (el yerno de Anás) era de hecho el sumo sacerdote de ese año.
Finalmente, Anás ató a Jesús y lo envió a Caifás (Juan 18:12-13, 19-23).
Los gemelos
franceses Augustin y Joseph Lémann, dicen en su libro Jesús ante el Sanedrín,
“No se [debía] celebrar en la corte ninguna cesión antes de que se ofreciera el
sacrificio matutino” (traducción por Julius Magath, p. 109). No estaban
permitidas las reuniones nocturnas. La ley sólo permitía una investigación de
ese tipo durante el día.
En el juicio ante Anás Jesús fue golpeado (Lucas 18: 22). Anás le preguntó
a Jesús sobre su doctrina y sus discípulos, Jesús le contestó que todo lo que hacía
siempre fue público y estaba a vista de todos, por esta simples respuesta fue
abofeteado. Anás no corrigió al alguacil por haber abusado de Jesús de forma
injustificada, lo cual demuestra que esos personajes religiosos eran criminales
inmisericordes; en realidad lo único que les interesaba era provocar a Jesús y
matarlo.
Jesús fue probado hasta lo sumo, ya que un ser que podía detener toda
una tempestad con solo una orden ¿acaso no podía convertir en polvo a sus
contrincantes con tan solo ordenarlo?, claro que Jesús tenía tal poder, pero
tenía que resistir la prueba hasta la muerte, y abtenerse de destruir en ese
momento a sus enemigos, ya que la venganza vino unos 40 años después, cuando
Dios permitió que los romanos destruyeran Jerusalén y mataran a todos esos
líderes religiosos; el mismo señor Jesús lo había profetizado en Mateo 24.
3. El Sanedrín obró de manera ilegal al llevar a cabo el
juicio de Jesús antes del amanecer.
Hay que tener en cuenta que la investigación
preliminar ante Anás no trajo consigo evidencia de ningún tipo. En lugar de
desechar el caso, procedieron a celebrar una corte ilegal.
¿Por qué era ilegal? Mandelsohn dice, “Los casos
criminales pueden ser resueltos por los diferentes tribunales sólo durante el
día por el pequeño Sanedrín desde el cierre del servicio de la mañana hasta el
mediodía, y por el Gran Sanedrín hasta la noche” (Jurisprudencia criminal de los antiguos hebreos,
p. 112). El juicio de Jesús comenzó por la noche cerca al amanecer sin ningún
testigo que lo pudiera defender.
4. El Sanedrín se reunió de manera ilegal para juzgar una
ofensa capital un día antes de un sábado anual (una fiesta santa).
En el libro El martirio de Jesús, de Isaac Wise, leemos: “A
ningún tribunal de justicia en Israel se le permitía celebrar sesiones los sábados
o en algunas de las siete fiestas bíblicas. En caso de un delito capital,
ningún caso podía comenzar el viernes ni el día previo a una fiesta santa
porque no era legal aplazar ese tipo de casos más allá de la noche ni
continuarlos durante el sábado o alguna fiesta santa” (pp. 67-68).
Los opositores de Jesús violaron su propia ley
al arrestar a Jesús durante el día anterior a un sábado anual —el primer día de
Panes Sin Levadura.
5. El juicio de Jesús fue ilegal porque concluyó en un solo
día.
La ley judía dice: “Un caso criminal que resulta
con la absolución del acusado puede concluir el mismo día en el que comenzó el
juicio. Pero si hay que dictar una sentencia de muerte, no puede concluir antes
del día siguiente” (Mishnah, “Sanedrín” IV, 1). Esto se daba para dar la
oportunidad suficiente para que se pudiera presentar cualquier testigo a favor
del acusado. Pero el tribunal no le dio esta oportunidad a Jesús.
Evidentemente
lo único que querían los líderes judíos era deshacerse de Jesús lo más rápido
posible.
6. Las
acusaciones contra Jesús eran falsas y carecían de pruebas.
La corte dictó la sentencia contra Jesús sin
evidencia real que la soportara. La única evidencia que fue presentada por
testigos ante el tribunal fue por parte de testigos falsos. Pero su testimonio
ni siquiera fue usado por el tribunal al momento de dictaminar la pena de
muerte para Jesús. Esto fue lo que sucedió:
Dos falsos testigos testificaron que Jesús había
dicho: “Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y
en tres días edificaré otro hecho sin mano” (Marcos 14:58,
énfasis añadido).
Los líderes religiosos utilizaron este testimonio
como prueba en contra de Jesús. Pero esta prueba en realidad no correspondía a
lo que dijo Jesús. Él no dijo las palabras “hecho a mano”. Jesús no
se refería al templo físico de Herodes, erigido por manos humanas, sino a su
propio cuerpo que iba a ser levantado de entre los muertos tres días después de
su muerte.
Si leemos en Juan 2:19, 21 vemos lo que realmente
dijo Jesús. Las palabras “hecho a mano” no se encuentran ahí.
Además, ¡la pregunta que el sumo sacerdote le hizo
a Jesús no tenía nada que ver con la acusación! Jesús fue acusado bajo el falso
cargo de que él iba a destruir y después a reconstruir el templo físico en un
periodo de tiempo de tres días. Pero el tribunal lo condenó por otro asunto
totalmente diferente.
En realidad, Jesús dijo lo siguiente:
Juan 2: 19-21:
“Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y
tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo.”
Fíjense que Jesús nunca dijo: “yo destruiré este templo levantado a
mano” (templo construido por herodes) ni tampoco dijo “y luego levantare
uno sin mano”. Todo esto demuestra que esos falsos testigos estaban
mintiendo, pronunciando cosas que Jesús nunca dijo. En realidad, cuando Jesús
dijo “destruid este templo” se estaba refiriendo de forma profética a que los
lideres israelitas eran los que iban a destruir ese templo, es decir: iban a
matar a Jesús, ya que Jesús se refería al templo de su cuerpo. Y claro está que
esa voz profética a través de Jesús provenía del Dios padre, ya que fue el Dios
padre el que levantó a Jesús de entre los muertos luego de tres días,
edificando nuevamente el cuerpo de cristo.
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Analicemos los hechos. El sumo sacerdote lo
interpeló: “Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro
por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al
Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes
del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha
blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis
oído su blasfemia. ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de
muerte!” (Mateo 26:63-66).
Jesús fue acusado de un cargo, se le juzgó por otro
y fue condenado inmediatamente por su propio testimonio.
Los líderes le preguntaron a Jesús a lo largo de
todo su ministerio quién era él. Meses antes le preguntaron: “Y le rodearon los
judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo,
dínoslo abiertamente. Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis” (Juan
10:24-25).
Incluso el Sr. Radin en su libro, El juicio
de Jesús de Nazareth, admite que el testimonio de Jesús no fue una
blasfemia. En las páginas 248 y 249 dice: “La ‘blasfemia’ que menciona el
Pentateuco (o la Torá) es una maldición literal en contra de Dios o un desafío
directo hacía él”. Y definitivamente, ¡Jesús nunca hizo esto!
Más importante aún, Jesús era el verdadero Mesías,
el hijo de Dios, entonces su testimonio era verdad —no una blasfemia.
7. La
condena de Jesús por parte del Sanedrín fue ilegal porque las personas que
debían votar en contra de su condena no estaban presentes.
De acuerdo con el relato de Marcos, veamos lo que
sucedió en el juicio de Jesús antes del amanecer:
“Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos
le condenaron, declarándole ser digno de muerte” (Marcos 14:64).
Fue unánime entre todas las personas que se habían
reunido. No hubo una investigación, no se hizo ningún interrogatorio para saber
si Jesús había blasfemado o no. Simplemente utilizaron su testimonio en su
contra sin investigar más a fondo. Todo lo hicieron inmediata, instantánea y
simultáneamente. Lo que condenó a Jesús fue un espíritu de mafia:
una total dictadura criminal.
Esto es lo que dice Samuel Mendelsohn acerca de
este procedimiento: “Un veredicto de culpabilidad simultáneo y unánime emitido
el mismo día del juicio tiene el efecto de una absolución” (p. 141). Una nota
al pie de página explica acerca de esto: “Por muy contraria a la razón que
pueda parecer esta norma, está fundada en la humanidad rabínica y como
consecuencia necesaria de la ley rabínica. Acabamos de ver que, por muy buenas
razones (n. 326) un veredicto de culpabilidad no puede ser emitido el mismo día
de la indagación; pero cuando todos coinciden repentinamente en la condena, ¿no
parece que el condenado es víctima de una conspiración, y que el veredicto no
es el resultado de una causa seria y una deliberación tranquila?”.
El veredicto en contra de Jesús fue simultáneo y
unánime, a pesar de que la ley requería que al menos una persona del consejo
fungiera como abogado defensor, lo cual no sucedió.
Además, el sumo sacerdote rasgó sus vestidos
durante el juicio (Marcos 14:63; Mateo 26:65).
El sumo sacerdote tenía prohibido rasgarse sus
vestiduras: “Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue
derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las
vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos” (Levítico 21:10;
10:6).
Al parecer el sumo sacerdote rasgó su vestido para
suscitar emoción —para perjudicar a otros. Debió haber mantenido la calma para
que no se cometiera ningún error al emitir el juicio. Pero en el juicio de
Jesús estos requerimientos no se cumplieron.
El libro de Isaac Wise, El martirio de
Jesús, explica la ley en este punto: “Si ninguno de los jueces defendió al
culpable, todos lo declararon culpable, sin tener ningún abogado en el
tribunal, el veredicto de culpabilidad era inválido y la sentencia de muerte no
podría haber sido ejecutada” (pp. 74-75). Entonces Jesús fue condenado en
contra de las leyes de ellos.
Es interesante analizar que miembros del Sanedrín
estuvieron ausentes durante el juicio.
Después de que Cristo fue crucificado, leemos:
“Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro
del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el reino de Dios,
y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos” (Lucas
23:50-51). Ya que el consenso para condenar a Jesús fue unánime, José no
participó de esta reunión ilegal.
Tampoco hay un registro que compruebe que Nicodemo
estuvo de acuerdo con la decisión. Recordemos que él dijo: “Este vino a Jesús
de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque
nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él” (Juan
3:2).
Parece que los opositores de Jesús querían
asegurarse de que estos dos hombres no estuvieran presentes para defenderlo.
8. La
sentencia en contra de Jesús se dictó en un lugar que estaba prohibido por la
ley.
Jesús fue llevado a la casa de Caifás, el sumo
sacerdote. ¡El juicio de Jesús ni siquiera se llevó a cabo en un tribunal!
“Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a
casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos” (Lucas 22:54).
De acuerdo con la ley judía: “Una sentencia a
muerte sólo se puede dictar si el Sanedrín ha sostenido las sesiones en el
lugar indicado”. Pero no era legal abrir el edificio del tribunal si no hasta
después del amanecer.
Además, según leemos en Jesús ante el
Sanedrín, el Talmud dice: “Después de abandonar el salón Gazith [el
tribunal] no se puede dictar una sentencia de muerte en contra de nadie” (p.
24). Una sentencia de muerte sólo se puede aprobar en un tribunal legal, no en
una casa como ocurrió en el caso de Jesús.
9. La
mayoría de los miembros del Sanedrín no estaban legalmente calificados para
procesar a Jesús.
Algunos de los jueces fueron elegidos
arbitrariamente. De la Biblia y del historiador judío, Josefo, tenemos los
nombres de la mayoría de los hombres que conformaban el Sanedrín en la época de
Jesús.
De acuerdo con lo que dice Josefo, hombres como
Caifás, Eleazar, Jonatán, Teófilo, Matías, Ismael, Simón, Juan, Alejandro y
Ananías recibieron sobornos y fueron designados por miembros de la familia que
no tenían derecho a sentarse en el Sanedrín. Compraron sus puestos y fueron
irrespetados por su propia gente.
Había 12 ex sumos sacerdotes que vivían en ese
momento y todos hacían parte del Sanedrín. La Biblia expresamente exige que un hombre
que sirve como sumo sacerdote debe hacerlo durante toda su vida hasta el
momento de su muerte, cuando esto sucede otro hombre ocupa su lugar. Pero bajo
el gobierno romano, los sumos sacerdotes podían reemplazarse cada año. Toda la
disposición oficial estaba errada.
Pero había otra razón por la que casi todos los
jueces en el juicio de Jesús no estaban calificados.
Samuel Mendelsohn escribe: “Tampoco debe haber en
el estrado judicial ni un pariente, ni un amigo particular, ni un enemigo del
acusado, ni del acusador” (Jurisprudencia criminal, p. 108).
¡Muchos
de los jueces eran enemigos de Jesús! Pagaron sobornos para que lo
traicionaran. Philip Berger Benny escribe en el Código criminal de los
judíos: “Bajo ninguna circunstancia un hombre conocido por su
enemistad con el acusado puede ocupar un puesto entre sus jueces” (p. 37).
Todo
el mundo sabía que los saduceos y los fariseos odiaban a Jesús. Y aún así
permitieron que ellos lo juzgaran.
10. De manera ilegal cambiaron los cargos en
contra de Jesús ante Pilato, de blasfemia a traición.
Tenían que hacer que el juicio pareciera legal,
entonces tan pronto fue de día llevaron a Jesús ante el concilio para un juicio
que parecía más una burla. Ellos le preguntaron: “¿Luego eres tú el Hijo de
Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. Entonces ellos dijeron: ¿Qué
más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato”
(Lucas 22:70-71; 23:1).
El juicio, que se había llevado a cabo de manera
ilegal en la casa de Caifás en privado durante la noche, aparentemente estaba
siendo legalizado. Pero en lugar de sacar a Jesús para que fuera apedreado por
blasfemia, cambiaron los cargos después de que el tribunal se retirara.
Lo llevaron ante Pilato y esto es lo que dice el
relato de Juan al respecto: “Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio.
Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así
poder comer la pascua. Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué
acusación traéis contra este hombre? Respondieron y le dijeron: Si éste no
fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. Entonces les dijo Pilato:
Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A
nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie” (Juan 18:28-31).
¿Por qué no les estaba permitido? Lucas nos da la
sorpresiva respuesta.
“Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos
hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que
él mismo es el Cristo, un rey” (Lucas 23:2).
¡Ellos cambiaron los cargos! De hecho, Jesús enseñó
que nosotros debíamos pagar impuestos: “Y les dijo: Dad, pues, a César lo que
es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21). ¡Que mejor ejemplo de
una falsa acusación!
Entonces, los líderes judíos no acusaron a Jesús de
blasfemia ante Pilato. Si lo hubieran hecho Pilato les habría dicho que no lo
importunaran y que juzgaran a Jesús de acuerdo con su propia ley y lo
apedrearan. Pero lo líderes religiosos tenían miedo de su propio pueblo ya que
Jesús era popular entre la gente. Entonces presentaron nuevos cargos falsos en
contra de Jesús cuando lo llevaron ante Pilato. Lo acusaron de traición.
Con esto, Pilato si tenía motivos para preocuparse.
Los únicos casos en que las autoridades judías no podían juzgar a una persona
eran por traición y sedición.
Pilato le preguntó a Jesús: “Entonces Pilato volvió
a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los
judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho
otros de mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los
principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús:
Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores
pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de
aquí” (Juan 18:33-36).
El Reino de Dios no era de ese tiempo, ni de ese
mundo tampoco. Va a ser establecido en la tierra cuando Cristo regrese.
“Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey?
Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto
he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la
verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad?” (vv. 37-38).
Jesús decidió no responderle.
“Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los
judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito” (v. 38).
Cuando los acusadores de Jesús mencionaron que él
era de Galilea, Pilato lo mandó donde Herodes (Lucas 23:7). Pero Jesús no
respondió las preguntas de Herodes ni llevó a cabo algún milagro, entonces
Herodes junto con sus hombres “le menospreció y escarneció, vistiéndole de una
ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato” (v. 11).
Después los opositores de Jesús agitaron a la
multitud que estaba afuera para asustar al gobernador romano. Pilato vio que se
avecinaban problemas. Ahora tenía a una muchedumbre en sus manos. ¡Éste fue un
juicio regido por la deshonestidad! A pesar de que ni Herodes ni Pilato
encontraron algún delito para acusar a Jesús, aun así, Pilato tomó a Jesús y lo
azotó terriblemente y permitió que los soldados le pusieran una corona de
espinas.
Seguro Pilatos hiso esa acción abusiva para ver si con ese castigo esos
lideres religiosos se conformaban y dejaban el asunto hasta ahí, ya que pilatos
en ciertas ocasiones hasta defendió a cristo para que este no fuera asesinado.
Después de esto, Pilato llevó de nuevo a Jesús ante
la multitud y les dijo: “Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún
delito hallo en él” (Juan 19:4).
“Cuando le vieron los principales sacerdotes y los
alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les
dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. Los
judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe
morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios” (vv. 6-7).
En esta ocasión de nuevo cambiaron los cargos en su
contra.
La gente se estaba enfadando y Pilato se asustó. Él
no quería que pasara nada por lo cual pudiera ser responsabilizado ante las
autoridades romanas. Pilato continuó tratando de liberar a Jesús (v. 12) ya que
no había ningún testigo en este juicio ante Pilato. La muchedumbre había
acusado a Jesús sin pruebas, sin testigos y sin testimonios.
La multitud grito: “Si a
éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se
opone” (v. 12). Ahora estaban amenazando a Pilato con hacerle perder su
puesto.
Mateo retoma la historia: “Viendo Pilato que nada adelantaba,
sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del
pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros”
(Mateo 27:24). Pilato no era inocente, participó en esa injusticia. Simplemente
tenía miedo de perder su trabajo.
Pilato hizo que azotaran a Jesús y luego “le
entregó para ser clavado en un madero” (v. 26). Pero veamos que —Pilato en
ningún momento tomó alguna decisión formal en contra de Jesucristo. Simplemente
lo entregó a los despiadados soldados para que hicieran lo que la turba quería.
De hecho, Pilato dijo en varias ocasiones: “no halló ninguna falta [o crimen]
en él”.
Incluso, la esposa de Pilato le dijo a su esposo
que “no tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños
por causa de él” (Mateo 27:19).
Y aquí es donde el juicio de Jesús se interrumpió
abruptamente. ¡No hubo justicia en absoluto! Un hombre inocente fue condenado
por causa de una multitud.
Luego, el vil acto de la crucifixión tuvo lugar.
¡Esto fue una burla a la justicia! Y aunque Él era
completamente inocente, Jesús soportó todo ese sufrimiento para pagar por la
pena de mis pecados, sus pecados y los pecados del mundo entero.
Recuadro: Una duda
resuelta: ¿quién podía dictar la pena de muerte?
De acuerdo con la opinión general, el derecho de
juzgar casos capitales, esto es, casos que involucran pena de muerte, recaían
sobre el Sanedrín (el tribunal judío más importante en el momento). Pero la
pena no podía ser impuesta hasta que el gobernador romano, en este caso Pilato,
la aprobara.
Pero este punto de vista no es del todo cierto. Las
autoridades judías no sólo tenían el poder para procesar ciertos crímenes,
también tenían el poder de condenar y cumplir en todos los casos con excepción
de traición o sedición en contra de la autoridad romana.
La suposición de que los opositores de Jesús no
tenían poder de ejecución está basada de manera errónea al sacar la escritura
de Juan 18:31-32 fuera de contexto. El relato de Juan muestra lo que los
lideres dijeron: “A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie”. Sólo
por esto, es fácil suponer que la nación judía no tenía derecho legal de dar
muerte a nadie.
Pero eso no era verdad. Para corroborarlo, tenga en
cuenta los siguientes ejemplos:
- ¿Cómo
murió Esteban? Sus enemigos dijeron que había blasfemado y lo apedrearon
hasta que lo mataron. ¡Los líderes religiosos apedrearon a Esteban hasta
matarlo! Y los romanos no se opusieron a esto (Hechos 6:8-15).
- Cuando
Jesús predicó por primera vez un sermón en Nazaret, su propia gente trató
de matarlo, pero logró escapar en medio de la multitud (Lucas 4:28-30). Si
fuera ilegal, no habrían tratado de matarlo. Los romanos no lo hubieran
permitido.
- En otra
ocasión, varios de los líderes judíos le llevaron a Jesús a una mujer que
había sido sorprendida cometiendo adulterio. Le dijeron a Jesús: “Entonces
los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en
adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido
sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés
apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían
tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo,
escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se
enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo,
siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su
conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los
postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.
Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer,
¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno,
Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más”
(Juan 8:3-11).
- El
apóstol Pablo fue apedreado en Asia (Hechos 14:19-20). No sólo en Judea,
también en otros lugares del mundo romano, los líderes judíos tenían el
derecho legal para ejecutar la pena de su ley.
¿Entonces por qué los líderes religiosos declararon
lo que dice en Juan 18:31-32?
El gobernador romano se aseguraba de estar al tanto
de todos los asuntos que tuvieran relación con la seguridad pública o la
majestad del Imperio Romano. Por ende, él intervenía cuando se acusaba a
alguien de traición. El cargo en contra de Jesús, traición, sólo podía ser
procesado por un tribunal del gobernador.
Por supuesto, los opositores de Jesús inicialmente
lo acusaron de blasfemia. Pero ellos no querían ejecutarlo. Entonces, los
líderes religiosos tenían que presentar cargos de traición en contra de Jesús
para poder presentar el caso ante Pilato. De esta manera, pensaron ellos, no
serían responsables de su muerte. Por este motivo cambiaron los cargos de
blasfemia por los de traición.
Muy bien, hasta aquí el excelente análisis de la página “VIDA, ESPERANZA
Y VERDAD”, ahora yo voy a agregar lo siguiente:
Cuando Jesús fue conducido a casa del sumo sacerdote Caifás, las
primeras acusaciones eran referente al asunto de que Jesús supuestamente había
dicho que iba a destruir el templo de Jerusalén, y hemos visto que
evidentemente no fue eso lo que dijo Jesús, sinó que Jesús se refería al templo
que es su propio cuerpo y eran esos mismos líderes religiosos quienes lo
destruirían (Lucas 2: 19), por lo cual esa falsa acusación producida por
testigos falsos fue descartada. En marcos 14: 55-56 dice lo siguiente:
“Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio
contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban. Porque muchos
decían falso testimonio contra él, más sus testimonios no concordaban.”
Como podemos ver fueron muchos los que acusaron en falso a Jesús, pero
sus falsas acusaciones no tenían como comprobarlas, por lo cual esas
acusaciones no servían para nada. Ante todas esas falsas acusaciones Jesús
simplemente no respondía, por lo cual el sumo sacerdote le pregunta:
“¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?” Marcos 14: 60.
Pero Jesús ni aun así respondía. Es Entonces cuando el sumo sacerdote le
pregunta a Jesús:
“¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?” Marcos 14: 61.
Ante esta pregunta Jesús no podía guardar silencio. Él nunca podía negar
esa gran verdad: él era el “hijo del bendito”, por lo cual Jesús responde:
“Sí, yo soy. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del
Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo…” (versión “Dios habla hoy”).
Jesús no podía negar esa gran verdad; no solo confirmó que era “EL HIJO
DEL BENDITO”, sinó que profetizó que Jesús en breve estaría sentado a la
derecha misma del Dios todopoderoso, y vendría en un futuro nuevamente a la
tierra bajando entre las nubes del cielo. Es en ese momento que, violando la
ley, el sumo sacerdote rasga sus vestidos, para de este modo incitar a la
violencia a todos esos criminales que odiaban a Jesús, y dice lo siguiente:
Marcos 14: 63-64: “Entonces el sumo sacerdote se rasgó las ropas en
señal de indignación, y dijo: ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ustedes
han oído la blasfemia contra Dios. ¿Qué les parece?.”
¿acaso era una blasfemia decir “soy hijo de Dios”: para nada, eso no era
ninguna blasfemia, pero esos asesinos lo que querían era ver la sangre de Jesús
rodar por el suelo. Y, por el simple hecho de asegurar que era el hijo de Dios,
lo condenaron a muerte.
Marcos 14: 65: “Todos estuvieron de acuerdo en que era culpable y debía
morir. Algunos comenzaron a escupirlo, y a taparle los ojos y golpearlo,
diciéndole: —¡Adivina quién te pegó! Y los guardianes del templo le pegaron en
la cara.”
Cuando lo llevaron ante Pilatos, los muy hipócritas cambiaron la
acusación diciendo que Jesús se estaba levantando en contra de roma, pero, como
Pilatos no se creyó esas mentiras; y como Pilatos quería dejar libre a Jesús,
pues era inocente, les dió a elegir entre Cristo o Barrabas. Este sujeto
Barrabas era un delincuente asesino, y todos esos líderes religiosos eligieron
a Barrabas para que sea libre y condenaron a Jesús. Es que estaban decididos
que ese día Jesús tenía que morir, no iban a perder la oportunidad. Aun así,
Pilatos todavía continuaba abogando por salvar Jesús para que no sea asesinado,
pero esos Israelitas líderes del pueblo amenazaron a Pilatos, cuando gritaron:
“Si a éste sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a
César se opone”. ¡!clávalo en un madero!!...!!CLÁVALO EN UN MADERO!!...!!SU
SANGRE SEA SOBRE NOSOTROS!!....
Entonces Pilatos, por pura cobardía, entregó a Jesús a aquellos
verdugos, diciendo:
Juan 19: 6-7 “Cuando le vieron los principales sacerdotes y los
alguaciles, dieron voces, diciendo: !!Crucifícale! !!Crucifícale! Pilato les
dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. Los
judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe
morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.”
Fíjense que aquí nuevamente esos religiosos asesinos mencionan ahora
ante Pilatos que la condena de Jesús no es por sedición ante el gobierno de
roma, sinó porque Jesús había declarado que era “hijo de Dios”.
Juan 19:15-16 Pero ellos gritaron: !!Fuera, fuera, crucifícale! Pilato
les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales
sacerdotes: No tenemos más rey que César. Así que entonces lo entregó a ellos
para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.
Al fin Jesús fue entregado a los religiosos asesinos, ya el gobernador
(por cobardía) había dado el permiso. Quienes se llevaron a Jesús para
ejecutarlo fueron los lideres israelitas, no fueron los romanos, por lo cual
esos religiosos asesinos mataron a Jesús al modo de la ley judía, clavando a Jesús
en un poste o palo vertical.
Nuestro señor Jesucristo sufrió todas esas afrentas y falsas
acusaciones, y no abrió su boca para maldecirlos: soportó hasta la muerte,
porque sabía que para eso había venido a este mundo:
1 Pedro 2: 22-23: “EL CUAL NO COMETIÓ PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO
EN SU BOCA; y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando
padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia.”
Aun estando Jesús agonizando clavado en el madero de tormentos, todavía
allí no cesaban de burlarse de él, y de poner en duda que Jesús es “EL HIJO DE
DIOS”:
Lucas 23: 35: “Y el pueblo estaba mirando; y se burlaban de él los
príncipes con ellos, diciendo: A otros hizo salvos: sálvese á sí, si éste es el
Mesías, el escogido de Dios.”
Mateo 27:40: “y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo
reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende del
madero”.
Mateo 27: 42-43: “A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de
Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El. EN DIOS CONFÍA; QUE le
LIBRE ahora SI EL LE QUIERE; porque ha dicho: ``Yo soy el Hijo de Dios.”
Como podemos ver, el ataque más grande que siempre recibió Jesús fue su
condición de “HIJO DE DIOS”, siempre pretendieron ridiculizarlo por esto, y
hasta el mismo satanás lo cuestionó que demostrara que era “EL HIJO DE DIOS” el
día de la tentación en el desierto (Mateo 4: 3). Jesús logró pasar la prueba,
demostró obediencia, sometimiento absoluto a las órdenes del padre celestial, y
por esta causa ahora está en los cielos, a la derecha del Dios todopoderoso.
Pero el término “hijo de Dios” que tanto defendió el señor Jesucristo, y
por el cual fue acusado y condenado falsamente de blasfemo, en estos tiempos
modernos continúa siendo manipulado por el diablo a través de doctrinas de
demonios como el trinitarismo, el unicitarismo, el titianismo, el arrianismo y
el unitarismo. De formas diferentes estas doctrinas de demonios han pervertido
el verdadero significado del título “hijo de Dios” que porta el señor
Jesucristo, como muchas veces hemos demostrado a todo el largo de este libro.
CAPÍTULO 12:
JESÚS NO FUE CLAVADO EN UNA CRUZ EN FORMA DE “T”; EN REALIDAD FUE CLAVADO
EN UN MADERO: UN POSTE VERTICAL.
Como hemos demostrado en el capítulo anterior, quienes ejecutaron a Jesús fueron los lideres israelitas que compone el sanedrín, es decir: los sacerdotes, escribas, maestros de la ley, fariseos y saduceos: todos ellos dejaron a un lado sus diferencias con tal de eliminar a ese personaje que los delata a ellos. Los romanos nunca tuvieron confrontaciones públicas con Jesús; los romanos jamás intentaron bloquear el ministerio de Jesucristo, hasta el día en que los sacerdotes llevaron a Jesús ante Pilatos.
Y es que esos sacerdotes y escribas se unían en
secreto a maquinar como eliminar a Jesucristo, vamos a leerlo:
Marcos 14: 1-2: “Dos días después era la pascua, y la fiesta de los
panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo
prenderle por engaño y matarle. Y decían: No durante la fiesta para que no se
haga alboroto del pueblo.”
Aunque esos criminales no querían matar a Jesús el día de celebrarse la
pascual, ya que temían que el pueblo se alborotara, hubo algo que cambió los
planes. Judas Iscariote, que era uno de los apóstoles del señor Jesucristo,
decidió traicionar a su maestro. Como Judas era ladrón, la avaricia y el amor
desmedido al dinero, le abrió una puerta a satanás para que entrara en Judas, y
este fue a presentarse ante los sacerdotes, buscando una buena paga monetaria a
cambio de entregarles a Jesús en lugar seguro. Vamos a leerlo:
Lucas 22: 1-6: “Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se
llama la pascua. Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo
matarle; porque temían al pueblo. Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre
Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y éste fue y habló con los
principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo
entregaría. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. Y él se
comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del
pueblo.”
Mateo 26: 14-16: “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas
Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y
yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces
buscaba oportunidad para entregarle.”
El mejor lugar para atrapar a Jesús era esa noche, en aquel huerto de
Getsemaní, donde la multitud del pueblo no sabía lo que estaba sucediendo. Allí
dirigió Judas Iscariote a los sacerdotes, alguaciles y guardas del templo (Juan
18: 3), tomaron preso a Jesús, lo ataron y los llevaron para ser enjuiciado de
forma injusta por los sacerdotes (Juan 18: 12-14…Mateo 14: 53-65), y luego de
condenarlo acusándolo injustamente de “blasfemo” (Mateo 14: 63-64), lo llevaron
ante el gobernador romano, Poncio Pilatos, ya que esos líderes Israelitas
criminales querían que la sangre de Jesús sea derramado por los romanos, y así
ellos quedar libres de culpa ante el pueblo.
El problema es que se encontraron con que Poncio Pilatos no les creyó
las acusaciones que lanzaban en contra de Jesús, y además quería liberarle, ya
que ese gobernador romano conocía muy bien lo criminales y mentirosos que eran
esos líderes judíos, y también sabía que Jesús era inocente (Marcos 15: 10…Juan
18: 38).
Como Pilatos no quería ser cómplice en el asesinato de un hombre justo,
les dijo lo siguiente a esos sacerdotes criminales:
“Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le
dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie.” Juan 18: 31.
Fíjense bien que Pilatos estaba entregando a Jesús en manos de esos
asesinos, para que lo maten “de acuerdo a la ley de moisés”, pero esos
sacerdotes mentirosos insistían para que el mismo Pilatos se haga responsable
de la muerte de Jesús. Por fin, como esos sacerdotes notaron que Pilatos no
entraba en su juego satánico, entonces optaron con amenazar a Pilatos con
acusarlo ante el emperador de roma (Juan 19: 12), entonces Pilatos tuvo miedo.
Mientras tanto, esos judíos criminales no cesaban de gritar lo siguiente:
“¡!Crucifícale! !!Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle
vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.” Juan 19: 6.
Vamos al interlinear de idiomas del griego al español, y veamos el
significado real de la palabra “CRUCIFÍCALE” que usaron esos líderes
israelitas:
G4717 σταυρόω stauróo; empalar; fig. extinguir (subyugar) crucificar.
La palabra griega “STAURO” significa, en primer lugar; “EMPALAR”, es
decir: colgar o clavar a alguien en un poste: un madero vertical. También
significa “CRUCIFICAR”, es decir; clavar a alguien en dos postes cruzados en
forma de “t”. los romanos podían usar cualquiera de las dos formas, pero los
israelitas que se guiaban por la ley de Moisés solo colgaban a los condenados
en un solo poste o estaca, vamos a leerlo:
Deuteronomio 21: 22-23: “Y si un hombre ha cometido pecado digno de
muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un madero, su cuerpo no
colgará del madero toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo
día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que
el SEÑOR tu Dios te da en heredad.
Veamos en el interlinear de idiomas a ver el significado de “árbol” o “madero”
que aparece en ese pasaje:
עֵץ ets; de H6086 ; árbol (por su firmeza); madera, asta, horca, ídolo,
leña, leño, madera, madero, manojo, árbol, palo.
Vemos que se refiere a un “LEÑO, ASTA O PALO”, en pocas palabras: UNA
ESTACA.
Retrocedamos a la respuesta de Poncio Pilatos cuando los lideres
israelitas gritaban “STAURO, STAURO” (crucifícale o clávale en un madero), les
responde:
“Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él.”
Juan 19: 6.
Lo que estaba diciendo este gobernador romano era literalmente: “tómenlo
ustedes, y clávenlo en una estaca”, ya que Pilatos sabía perfectamente que
esa era la forma de ejecución al estilo israelita, según la ley de Moisés:
colgar o clavar al condenado en una estaca o palo vertical, inclusive en algún
árbol (Josué 8:29). Fíjense que Poncio Pilatos estaba entregando a Jesús a
ellos, para que sean ellos quienes lo ejecutaran. Vamos a leer que fueron esos
líderes israelitas quienes ejecutaron Jesús:
“¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? y mataron a
los que antes anunciaron la venida del Justo, del cual vosotros ahora habéis
sido entregadores y matadores” Hechos 7: 52.
Al final, por miedo a las amenazas de esos líderes judíos, pilatos se
lava las manos, y dice lo siguiente:
“Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó
agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la
sangre de este justo; allá vosotros.” Mateo 27: 24.
Entonces esos líderes israelitas tomaron para si todas las consecuencias
de aquel asesinato cuando respondieron lo siguiente:
“Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.” Mateo 27: 25.
Entonces Pilatos se los entregó a ellos, es decir: a esos líderes
israelitas, para que ellos lo ejecutaran, vamos a leerlo:
“Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado (clavado
en un madero: stauro). Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron.” Juan 19: 16.
Hechos 5: 30 “El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien
vosotros habíais matado colgándole en un madero”.
En este pasaje la palabra griega usada por Pedro para transcribir
“madero” es la siguiente:
G3586: ξύλον xúlon; madera, vara, garrote o árbol u otro art. o
substancia de madera: -madera, madero, árbol, cepo, palo.
Fíjense bien que Pedro le está hablando directamente a los israelitas, diciéndoles
que fueron ellos los que mataron a Jesús colgándolo en un madero, y vemos que
el significado de esa palabra griega “XULON” significa literalmente “MADERO,
PALO, VARA, ETC: no se hace referencia a una supuesta cruz en forma de “t”.
Esta palabra griega “xulon” (madero, palo, vara) se repite en otros
pasajes bíblicos, haciendo referencia al madero o poste donde fue clavado
Jesucristo, vamos a leerlo:
Hechos 19: 39: “Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en
la tierra de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole
en un madero. A este Dios le resucitó al tercer día…”
Recodemos que según Deuteronomio 21: 22-23 todos los que morían
ejecutados colgados en un madero eran personas malditas por Dios, y
efectivamente, Jesús (siendo inocente) recibió ese tipo de muerte, siendo
clavado en un poste, vamos a leerlo:
Gálatas 3: 13: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por
nosotros maldición (porque escrito está: Maldito todo aquel que es colgado en
un madero)”
Nuevamente en este pasaje aparece la palabra griega “xulon”, la cual
designa “un madero, una vara, un poste”, ya que Jesús fue colgado al estilo
israelita.
Entonces ¿Qué hacemos con esos versos donde fue traducido como “cruz” o
“crucificado”, como aparece, por ejemplo, en hechos 2: 23, Mateo 20: 19, Marcos
15: 13?
Recordemos que la palabra griega usada en esos pasajes es “STAURO”, el
cual significa “empalar” (clavar en un madero) y también: crucificar: clavar en
una cruz. Esta palabra griega se puede usar para los dos casos, tanto para
ejecución en un poste como también en una cruz. Pero ya sabemos perfectamente
que Jesús fue clavado en un “XULON”, es decir: un madero o poste, al estilo
israelita, como manda la ley de Moisés (Gálatas 3: 13). Por tanto, cuando los líderes
israelitas estaban gritándole a Pilatos: “!!CRUCIFÍCALE !! ¡!CRUCIFÍCALE !!”
(¡!STAURO!!, ¡!STAURO!!), literalmente estaban gritando: “!!CLÁVALO EN UN
MADERO!! ¡!CLÁVALO EN UN MADERO!!.”
Fíjense que Jesús, después de morir, fue bajado del madero antes de
entrar la noche. Una de las razones que dieron los líderes judíos era que los
cuerpos no podían pasar la noche clavados allí, ya que esa noche era “la
preparación de la pascua” (Juan 19: 31-37); pero también había otra razón: es
que la ley de Moisés prohíbe que el cuerpo de alguna persona que han sido
ejecutada colgándolo en un madero no podía pasar la noche allí, vamos a leerlo:
Deuteronomio 21: 23: “ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el
colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el SEÑOR tu
Dios te da en heredad.”
Ciertamente cuando los romanos ejecutaban personas crucificándolos los
dejaban colgados varios días como escarmiento para todos aquellos que pasara
por allí y miraran: esto también demuestra que Jesús fue ejecutado como manda
la ley de Moisés por manos de sacerdotes criminales y manipuladores que lo
condenaron de forma injusta.
EL SÍMBOLO SATÁNICO DEL CRUCIFIJO.
(he tomado varios párrafos del
libro titulado: “BABILONIA MISTERIO RELIGIOSO”, y le he añadido mis propios
comentarios. Aquí les dejo el enlace del libro para que puedan analizar los
datos completamente)
De igual manera el signo de la cruz es usado frecuentemente en los ritos
católicos. Cuando un infante es bautizado, el sacerdote hace la señal de la
cruz sobre su frente, y dice: “Reciba el sello de la cruz sobre su frente”.
Durante la confirmación, el candidato es sellado con la cruz. En el día del
Miércoles de Ceniza, las cenizas son usadas para hacer un signo de la cruz
sobre la frente de los peregrinos. Al entrar al edificio eclesiástico, ungen
sus dedos pulgares de la mano derecha en “agua bendita” y hacen la señal de la
cruz sobre la frente, el pecho y ambos hombros, de tal manera que imitan la
imagen de la cruz. El mismo signo se hace antes de las comidas. Durante la
misa, el sacerdote hace la señal de la cruz 16 veces y bendice el altar con la
misma señal 30 veces. Las iglesias protestantes, en su mayoría, no creen en
hacer la señal de la cruz con los dedos. Tampoco se arrodillan ante ella o la
hacen objeto de adoración. Han llegado a reconocer que tales cosas son
supersticiones y no tienen fundamento bíblico. Pero han usado la cruz en sus
torres y techos de sus iglesias, en púlpitos, e incluso en portadas de sus
biblias, y en otras muchas formas. De
manera que, de una forma u otra, el cristianismo – tanto católico como
protestante – respetan la cruz como si este fuera emblema del cristianismo: Y
HASTA LO HAN CONVERTIDO EN UNA ESPECIE DE TALISMÁN PROTECTOR. El hecho de que
nuestros templos estén adornados con ella no quiere decir que el símbolo de la
cruz tenga origen cristiano, ya que hemos demostrado que el señor Jesucristo no
murió clavado en una cruz en forma de “t”, sinó que murió clavado en un poste o
estaca vertical, en un madero.
En las
siguientes páginas deseamos dar pruebas históricas de que la cruz fue un objeto
de adoración siglos antes de la Era Cristiana. Hemos de ver que la cruz es
señal babilónica y que su introducción en la Iglesia profesante fue un intento
más de mezclar el paganismo con la cristiandad a través de la gran ramera
católica romana.
Siglos
antes de la Era Cristiana, la cruz ya era venerada como un símbolo religioso
por el pueblo de Babilonia.
Esto se
prueba en sus más antiguos manuscritos. Los historiadores dicen que es un
símbolo asociado con Tammuz. ¿Pero qué significado tenía el símbolo de la cruz
en Babilonia, y cómo fue asociado con el nombre del falso “salvador” Tammuz?
El
símbolo de la cruz – en su forma original – proviene de la primera letra del
nombre Tammuz, la “T”. “El mismo signo de la cruz que venera la Iglesia de Roma
hoy en día, fue usado en los Misterios de babilonia – dice Hislop -. Aquello
que es ahora conocido como la cruz cristiana, no fue originalmente un símbolo
cristiano, sino el símbolo místico Tau de los caldeos y egipcios – la forma
original de la T – la inicial de Tammuz, la cual fue usada en una gran variedad
de formas como un símbolo sagrado, como un amuleto sobre el corazón; era
marcada en las vestimentas oficiales de la iglesia de Roma de hoy.”
Desde Babilonia, el símbolo de la cruz se propagó a Egipto, donde
monumentos preservados hasta nuestros días, dan abundantes evidencias de su uso
allí. En cualquier libro sobre Egipto
que muestre los antiguos monumentos y las paredes de los templos, se pueden ver
los reyes y los dioses de esos tiempos portando cruce en sus manos. La
ilustración adjunta muestra ¡cómo algunos de los dioses de Egipto en su forma
misteriosa – parte humana y parte animal – portan cada uno una cruz en sus
manos!
La siguiente ilustración es tomada de un edificio de Amenophis IV en
Tebas (Egipto). A la derecha, el rey está orando. Notemos el circulo solar con
La cruz ha sido un símbolo sagrado en la India por espacio de muchos
siglos entre la gente no cristiana. Al norte de esta nación la cruz es usada
para marcar los jarrones de agua sagrada que se extraen de los ríos hindús y
Ganges. En el sur, la cruz se usa como emblema de los santos sin cuerpo de
Jaina. En el oriente “veneraban el símbolo del crucifijo siglos antes de que el
Señor se hiciera presente en la tierra”. En la parte central de esta nación han
sido descubiertas dos rudimentarias cruces de piedra que datan de siglos antes
de la Era Cristiana. Una de estas cruces mide más de 10 pies de altura y la
otra más de 8 pies. Entre los hindúes la
cruz era considerada como sagrada para su Dios Agni. Los budistas y otras
numerosas sectas de la India marcaban a sus seguidores con la señal de la cruz
sobre sus cabezas.
En el continente africano, “en Susa (Abisinia), los indígenas sumergen
cruces en el río Gitche. Las mujeres de Kabyle, aunque son musulmanas, se hacen
tatuajes en forma de cruz entre los ojos. En Wanyamwizi, o Tierra de la Luna,
los habitantes decoran sus paredes con cruces. Los yaricks, que establecieron
una línea de reinos desde el Níger hasta el Nilo, llevaban pintada en sus
escudos la señal de la cruz”.
Notamos, por lo expuesto, ¡que la cruz se usaba entre numerosas tribus
paganas de África que no tenían conocimiento alguno de Cristo!
En Palenque (México), fundado por Votan en el siglo IX ac. hay un templo
pagano denominado como “el templo de la cruz”. En el pedestal del altar hay una
cruz inscrita, exactamente en el centro, ¡la cual mide seis pies y medio por
once pies! La ilustración siguiente indica esta cruz, la cual ¡fue adorada
siglos antes de que alguien en México hubiese oído de Cristo!
En los tiempos pasados, los mexicanos adoraban la cruz como Tota (padre de nosotros). Esta costumbre
de dirigirse a un madero bajo el título de “padre”, también es mencionada en la
Biblia. Cuando el pueblo de Dios, en el Antiguo Testamento, mezcló la idolatría
con su religión, adoraban dioses paganos y decían al leño: “Mi padre eres tú”
(Jeremías 2:27). Pero es contrario a la Palabra de Dios el llamar a un madero
(o a un sacerdote) con el título de “padre”.
Los griegos lucían cruces en la banda que ponían en su cabeza, con su
dios Tammuz, de Babilonia (v. ilustración). En los misterios de Ulises se
imprimía una cruz en el pecho de los iniciados. Porcilli menciona cómo Isis era representada con una cruz en la
frente. El templo de Serapis, en Alejandría, tenía una cruz sobre montada.
Cuando fue desenterrado el templo de la Esfinge se encontró que tenía forma de
crucifijo. Los persas portaban escudos en forma de cruz durante sus batallas
contra Alejandro Magno (año 335 a. de C.).
La cruz era usada como un símbolo religioso por los aborígenes de
Sudamérica en tiempos pasados. A los recién nacidos los ponían bajo
su protección en contra de espíritus malignos. Los habitantes de la Patagonia
se tatuaban sus frentes con cruces. En el Perú se han hallado utensilios
antiguos que están marcados con una cruz como símbolo religioso.
Los reyes de Asiria, según demuestran documentos antiguos, portaban una
cruz colgante en sus collares, al igual que algunos extranjeros que luchaban
contra los egipcios. Estos guerreros llevaban puesta una pequeña cruz colgada
de su cuello o de sus collares.
Se podría decir mucho más acerca de los distintos usos de la cruz como
símbolo u objeto religioso de adoración dentro de los pueblos que nos
precedieron. Creemos haber dicho lo suficiente para establecer el punto de que
la cruz era usada mucho antes de la Era Cristiana. Hay muy pocas tribus, para
acabar, en las que no haya sido encontrado el uso de la cruz ha existido y ha
tenido un significado e influencia vitales. En cualquier forma, a través de los
años, la cruz ha existido y ha tenido un significado e influencia vitales.
Y nos preguntamos, si el uso de la cruz en el catolicismo se originó (supuestamente)
con la cruz de Cristo, ¿entonces por qué
son usadas tantas y tan variadas formas de la cruz? Evidentemente, el stauro en
el que fue colgado, solamente tenía una forma: una estaca o madero vertical; lo
curioso es que no vemos nadie en el catolicismo romano usando el símbolo de un
solo madero, lo cual significa que literalmente ese asunto del símbolo de la
cruz, dentro del cristianismo, es una falsedad mayúscula.
Si el culto a la cruz se originó con la supuesta cruz de Cristo, ¿no le
parece que solamente una forma de
cruz debiera ser usada?
El caso es que el culto a la cruz no se originó con Cristo y toda la
variedad de formas de la cruz fueron símbolos paganos desde antes de la Era
Cristiana. Dice un conocido escritor: “De las muchas variedades de cruces que
siguen vigentes como emblemas nacionales y eclesiásticos, se distinguen por las
afiliaciones familiares la de san Jorge, san Andrés, la Maltesa, la Griega, la
Latina, etc. No hay una de entre todas las cruces existentes que no pueda ser
relacionada con la más remota antigüedad”.
Notemos varios ejemplos de cómo estas diferentes cruces fueron en
realidad símbolos sagrados, mucho antes de la Era Cristiana.
La que ha sido llamada cruz de san Andrés era muy venerada entre los
cumas de Sudamérica, pues se consideraba como una protección contra espíritus
malignos. Se encontraba en las monedas de Alejandro Bala, en Siria en el año
146 a. de C. Y en las de los reyes Bactrios durante los años 140 a 120 a. de C.
(¡No es necesario decir que esto fue mucho antes de que san Andrés naciera!).
La cruz que aquí mostramos es la llamada cruz del Calvario, ¡pero esta cruz es tomada de una vieja
inscripción en Tesalónica que data de un período precristiano!
Pues bien, el hecho de que esta variedad de cruces ha sido adoptada en
su totalidad por la Iglesia Romana, demuestra que tan sagrado culto a la cruz
no se originó con el madero de Cristo. ¡porque el murió en una sola estaca!
¿Qué clase de cruz fue sobre la que Jesús murió? La palabra “cruz” en la
Biblia es traducida de stauros, que
tiene su raíz en sta, que significa
“estar de pie”. En cuanto a la palabra en sí, no hay indicación alguna de que
tuviera un travesaño.
En su atinado Diccionario
expositor de palabras del Nuevo Testamento, W. E. Vine nos dice que la
palabra griega stauros simplemente significa una estaca vertical y debe de
ser diferenciada de la forma eclesiástica de los dos maderos en cruz (lo cual
tuvo su origen en la antigua Caldea) y era usada como un símbolo del dios
Tammuz (en la forma mística de Tau, la inicial de su nombre). En esa nación y
en tierras adyacentes, incluso Egipto era una forma para acreditar el prestigio
del sistema eclesiástico que se estaba deteriorando. La verdad es que muchos
paganos fueron aceptados en la iglesia católica sin regeneración de la fe y se
les permitió retener sus símbolos y señales paganas. De ahí que el Tau o T en
su forma más común, es decir, con el travesaño algo abajado de su cúspide, fue
adoptado para representar la cruz de Cristo.
Constantino y la cruz
Un
hecho sobresaliente que originó la adoración de una imagen de la cruz,
estableciéndola firmemente en la Iglesia apóstata de roma, fue la famosa
“visión de la cruz” y la supuesta “conversión” del emperador romano
Constantino.
El día anterior a la batalla del Puente
Milviano, Constantino oró a su dios-solar y se nos dice que apareció una cruz
sobre el sol al poniente con la inscripción In
hoc signo vinces, que significa “con este símbolo vencerás”. Al día siguiente, Constantino
salió a la batalla tras un estandarte de la cruz. Venció en tal batalla y
profesó convertirse. Naturalmente, tan “aparente” victoria para la cristiandad
–la conversión del emperador como resultado de la visión de la cruz- aumentó de
gran manera el uso de ésta en la Iglesia Romana; se convirtió la cruz en un
objeto de idolatría: una especie de talismán protector.
¿Pero debemos suponer que el Señor Jesús dió tal visión al emperador
Constantino? En realidad, hay poca razón para considerar esta visión como
auténtica, especialmente debido a la falta de fundamento histórico.
Si realmente Constantino una vez tuvo esta visión, puedo asegurarles que
no fue de Dios.
La idea de nuestro Señor ordenara a un emperador pagano hacer un emblema
en forma de cruz con el objeto de vencer bajo ese signo, no corresponde a las
enseñanzas generales de la Biblia ni al espíritu del cristianismo. El Imperio
romano (del cual Constantino era el líder) había sido llamado Bestia en las
Escrituras. Daniel vio cuatro grandes bestias que representaban cuatro imperios
importantes: Babilonia (león), Medo-Persia (oso), Grecia (leopardo) y Roma, una
más espantosa que todas.
Esta cuarta bestia, el Imperio romano, era tan horrible a los ojos de
Dios, que no tenía comparación con ninguna bestia terrenal (Daniel 7:
1-8). Al considerar la maldad de esta
bestia romana ante los ojos de Dios, ¿debemos suponer que el Señor Jesús se
hizo líder de este sistema bestial? ¿Daría Jesús una visión a un emperador
corrupto y lo enviaría a pelear como un representante? ¿Dijo Jesús alguna vez a
sus discípulos que fueran a matar a otras gentes bajo un emblema de la cruz y
en su nombre? ¡Claro que no! El fundamento del cristianismo se opone a las
injusticias de la guerra, al odio y al asesinato. ¿Por qué hemos de suponer
entonces que Cristo envió a Constantino a conquistar en su nombre y señal para
edificar el sistema apóstata de Roma? Es obvio que tal visión no vino de
nuestro Señor Jesucristo.
Pero si la visión no fue de Dios, ¿por qué entonces se convirtió
Constantino? El hecho es que la conversión de Constantino no fue más que un
truco. Aunque este hombre tuvo mucho que ver en el establecimiento de ciertas
doctrinas y costumbres dentro de la Iglesia como organización, los hechos
revelan claramente que no se convirtió realmente en el sentido bíblico. Los
historiadores admiten que la conversión de Constantino fue de conveniencia. La
más clara indicación de que su conversión no fue genuina, puede notarse en el
hecho de que después de la supuesta
conversión, cometió varios asesinatos, ¡incluso el de su esposa e hijo! De
acuerdo con las Escrituras, “ningún homicida tiene vida eterna” (1.a Juan
3:15).
El
primer matrimonio de Constantino fue con Minervina, de quien engendró un hijo
llamado Crispus. Su segunda esposa se llamó Fausta, quien le dio tres hijas y
tres hijos. Crispus, su primer hijo, se hizo un gran guerrero y ayudante de su padre en las
batallas. Pero en el año 326 –poco después de dirigir el Concilio de Nicea,
Constantino hizo matar a su hijo. Dice la historia que Crispus enamoró a
Fausta, mujer de su padre. Al menos esto fue lo que la mujer declaró, ¡pero
esto puedo ser una ardid para deshacerse de Crispus y dar acceso al trono a los
hijos de su segundo matrimonio! Pero Helena, madre de Constantino, lo convenció
de que fue Fausta quien entregó a Crispus, y el emperador ordenó que ejecutaran
también a su segunda esposa.
Pero no
fueron éstos los únicos homicidios que cometió el emperador. Casi al mismo
tiempo que decretaba la muerte de su hijo, Constantino mandó a matar a
Licinianus, su sobrino, y a Liciano, el esposo de su hermana, ¡a pesar de que
había prometido a ésta que le perdonaría la vida!
Incluso
después de la supuesta conversión de Constantino, éste siguió reteniendo el
título de máximo pontífice del estado religioso pagano. Como pontífice tenía
que dirigir las ceremonias del culto tradicional romano. De igual manera,
cuando dedicó Constantinopla, usó ritos paganos y cristianos. Una muestra de
cómo Constantino trató de mezclar el paganismo y el cristianismo, se puede ver
en las monedas que se hicieron en su período. En ellas puso una cruz (para
complacer a los cristianos profesantes) mientras que en el reverso puso
representaciones de Marte o Apolo. Por un lado, profesaba ser cristiano y por
el otro, continuaba creyendo en las fórmulas mágicas paganas para proteger los
sembrados y sanar las enfermedades.
Constantino
hizo muchos supuestos favores a la cristiandad: abolió la muerte por
crucifixión, mostró interés y ayudó al clero de la Iglesia Romana, terminó con
las crueles persecuciones de los cristianos. Entonces, si en verdad no fue
cristiano, ¿por qué hizo estas cosas? La respuesta a esta pregunta la
encontramos claramente en la historia.
Esto
fue exactamente lo que sucedió en Roma. Al adoptar la cruz como emblema de su
ejército, Constantino pensó que podía fomentar la unidad de sus tropas. Los cristianos apóstatas pensaban que
peleaban por la cruz de Cristo; los paganos no podían hacer reclamaciones
porque la cruz era también uno de sus emblemas sagrados. El conocido
historiador Durant dice: “En los ejércitos de Constantino, la cruz no podía
ofender a los adoradores de Mitra [los paganos], pues por mucho tiempo habían
batallado bajo el estandarte mitraico de la cruz de luz”. Y así los llamados
cristianos y mitraístas paganos del ejército de Constantino fueron unidos y
lucharon con éxito en las batallas.
Otro
hecho que contribuyó al culto de la cruz en la Iglesia de Roma, se centró
alrededor de Helena, la madre de Constantino. En el año 326, cuando tenía cerca
de 80 años de edad –de acuerdo a la leyenda -, hizo una peregrinación a
Jerusalén y allí, con la ayuda de un judío que conocía de sus gustos
supersticiosos, halló tres cruces. La cruz original fue identificada –así se
espera que lo creamos- porque se dice que hizo milagros a las indicaciones de
Macario, obispo de Jerusalén. Las otras dos cruces no produjeron milagros. De
tal manera que Helena –siempre según la tradición histórica- halló ¡la
verdadera cruz donde murió Jesús! Pero esta cruz “verdadera”, sin duda alguna
era falsa, pues de acuerdo con las leyes judías, era necesario quemar las
cruces después de la ejecución.
Lo
curioso de todo este relato es la secuencia de eslabones que forman la gran cadena
de coincidencias. La supuesta cruz de cristo permaneció oculta en la arena de
Jerusalén por 300 años, y absolutamente nadie la encontró. Por coincidencia
quien viaja a Jerusalén es precisamente la madre del mismo emperador
Constantino, y ¡oh casualidad!! es precisamente ella quien encuentra la “cruz”
donde fue clavado Jesucristo. Y para colmo, esas maderas tenían la propiedad de
“hacer milagros”, para que nadie se pudiera “confundir” al identificarla.
Con el
"hallazgo", la expansión del cristianismo por Europa durante la Edad
Media y la cruz que se tornó en el símbolo universal de esta religión, también
comenzó la multiplicación de fragmentos que fueron a parar a otros templos.
A estos
fragmentos se los conoce como "lignum crucis" (madera de la cruz, en
latín).
Además
de la basílica de la Santa Cruz, las catedrales de Cosenza, Nápoles y Génova,
en Italia; el monasterio de Santo Toribio de Liébana (que posee el trozo más
grande), Santa Maria dels Turers y la basílica de la Vera Cruz, entre otras, en
España, afirman tener un fragmento del leño donde fue ejecutado Jesucristo.
La
abadía de Heiligenkreuz, en Austria, también guarda un trozo y otro segmento
muy importante está en la iglesia de la Santa Cruz, en Jerusalén. Juan Calvino
señaló en el siglo XVI, en medio de un auge del tráfico de reliquias donde
abundaron los trozos de la llamada "vera cruz" repartidos por
iglesias y monasterios, que "si quisiéramos recoger todo lo que se ha
encontrado (de la cruz), habría suficiente para cargar un gran barco".
Supongamos
que, efectivamente, alguien encontrase la cruz en la cual murió Jesús. ¿Habría
virtud alguna en el trozo de madera? ¡No, en absoluto! El madero del Calvario
hizo su función, tal como la serpiente de bronce hizo la suya cuando los hijos
de Israel eran mordidos por las serpientes. Recordemos que Moisés construyó una
serpiente de bronce, la cual levantó en un extremo del campamento, ya que
cuando los israelitas eran mordidos por serpientes literales, inmediatamente
miraban la serpiente de bronce y entonces no morían envenenados. Esto fue un
prototipo de cómo Cristo debería ser levantado (Juan 3:15), para que todos los
pecadores perdidos mirasen a él. Sin embargo, después que la serpiente de
bronce hubo hecho su función, los israelitas la conservaron y finalmente la
adoraron (2. ° Reyes 18:4). ¡Hicieron de ella una reliquia e intentaron copiar
el uso pagano y mezclarlo en su religión! Ezechías “hizo lo recto ante los
ojos de Yahveh” al hacer pedazos la serpiente de bronce. De igual manera,
si tuviéramos la cruz original –si aún existiese -, no habría razón alguna para
elevarla como objeto de adoración ¿Por qué? Porque ya cumplió su función. Si no
hubo entonces poder “en el leño donde mataron a cristo, ¡cuánto menos poder hay
en un trozo de madera en forma de cruz! En vista de esto, es obvio que el uso
de la cruz de cualquier forma o figura, como objeto de adoración, ¡es una burla
al culto verdadero el cual es culto al propio Cristo!
Pero
cada siglo trajo más superstición a la Iglesia Romana en cuanto a la cruz. Este
vino a ser reconocida como protectora. ¿Acaso no había ayudado a Constantino a
triunfar en la batalla del Puente Milviano? ¿No había hecho milagros la cruz
para Helena? Por estas razones llegó a ser reconocida como una imagen que
espantaba los espíritus malignos. Se portaba como amuleto. Se comenzó a poner
en las torres de las iglesias para ahuyentar a los relámpagos. Pero debido a la
altura de la cruz sobre las torres, ¡esto constituía precisamente la causa
principal por la que caían más relámpagos sobre los edificios! El uso de la
cruz en los hogares se hace para ahuyentar problemas domésticos y enfermedades.
Al igual que los egipcios habían levantado sus obeliscos, no sólo como un símbolo
de su dios, sino en algunos casos se creía que la imagen era poseedora de
fuerzas sobrenaturales; el pueblo comenzó a venerar la cruz. Miles de trozos de
madera –supuestamente pedazos de la “cruz original”- se vendieron como
protectores y amuletos, llenando de este modo las arcas de tesoros de la
iglesia madre de las rameras y abominaciones de la tierra: la iglesia católica
romana.
Portar
el símbolo de la cruz al cuello porque supuestamente en esa imagen murió el
señor Jesucristo, es tan ridículo como pensar que debemos llevar el símbolo de
una escopeta, porque Jesús pudo haberlo matado una escopeta.
Por eso
en apocalipsis 17: 6 leemos lo siguiente:
“Vi a
la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de
Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.”
Bien,
esta es la forma en que el símbolo pagano de la cruz de “tau” (cruz de Tammuz)
fue introducido en la falsa cristiandad católica romana, hasta convertirse en
unos de los símbolos más siniestros e idolátrico que pueda existir, detrás de
cuyo estandarte la gran ramera romana ha cometido los peores crímenes tomando
el nombre del señor Jesucristo. Por tanto; le aconsejo a todo católico que este
leyendo este estudio: apártese de esa iglesia de satanás, no continúe usted
haciendo yugo desigual con esa gran ramera, líbrese del castigo divino que muy
pronto vendrá como justa recompensa: ponga atención al consejo de Dios:
“Y oí
otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis
partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” Apocalipsis 18: 4.
CAPÍTULO 13.
¿DONDE ESTABA JESUCRISTO ESOS TRES DÍAS DE
SU MUERTE?
En el sistema iglesiero apostata (SIA) se cree en la falsa doctrina de
“LA INMORTALIDAD DEL ALMA”, es decir: ellos creen que inmediatamente una
persona “muere”, en realidad “no está muerta”, sino que del cuerpo muerto de
esa persona “surge” una especie de “fantasma” o “ser espiritual”, al cual le
tienen el sobrenombre de “alma inmortal”; esa creencia satánica de “la
inmortalidad del alma” es la base del espiritismo, y fue introducida en la
falsa cristiandad a través de la gran ramera católica romana.
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo
por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus
encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual
pocas personas, es decir, ocho almas, fueron salvadas por agua.”
Ahora vamos a leer el mismo pasaje, pero en la versión “Dios habla hoy”,
la cual es una traducción mil veces mejor que la Reina Valera 1960:
“Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para
siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a
Dios. En su fragilidad humana, murió; pero
resucitó con una vida espiritual, y de esta manera fue a proclamar
su victoria a los espíritus que estaban presos.
Éstos habían sido desobedientes en tiempos antiguos, en los días de Noé,
cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía la barca, en la que
algunas personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua.”
Los apoyadores de la doctrina de la inmortalidad del alma y de la
doctrina de los tormentos eternos del infierno ardiente toman este pasaje para
postular dos cosas:
Primero: que nuestro señor
Jesucristo siguió vivo inmediatamente murió, es decir: ellos aseguran que en
realidad lo que murió fue el cuerpo del señor, pero su alma o espíritu siguió
vivo inmediatamente falleció: lo que quiere decir que nuestro señor en realidad
nunca murió por completo, ya que en la mentalidad de los apoyadores de la
doctrina de la inmortalidad del alma la muerte no existe como tal, es decir: la
muerte no es la aniquilación total e inmediata, sinó que ellos creen que existe
“algo inmortal” dentro de los humanos que sobrevive inmediatamente a la
muerte física; a ese “algo” supuestamente eterno ellos le llaman
espíritu o alma inmortal, la cual, supuestamente, sigue viva desde el mismo
momento que la persona muere. Ellos aseguran, pues, que
nuestro señor Jesucristo continuó vivo inmediatamente después de muerto
transformándose en un alma inmortal, una especie de fantasma; y que de esa
forma fue a visitar lo que ellos llaman “el infierno”, donde
supuestamente están las almas de los seres humanos encarcelados y condenados.
Segundo: los pertenecientes a la cristiandad católica y evangélica toman
ese pasaje para asegurar que existe un lugar llamado ¨infierno¨ donde los
espíritus están encarcelados y en tormentos. Ellos creen que esos espíritus se
refieren a las almas de seres humanos que, al vivir impíamente cuando estaban
en vida, ahora se encuentran en ese lugar, o prisión de tormentos, pagando por
sus culpas. Dicen que en ese lugar también están el diablo y los demonios
torturando a esas almas en penas.
Las escrituras nunca demuestran que los seres
humanos, al morir, se transforman en espíritus inmortales, ya que en realidad
las personas que fallecen regresan al polvo y dejan de existir, (hasta el día
de la resurrección). Según las escrituras; lo que sucede con las personas que
mueren es lo siguiente;
“Pues sale su aliento, y vuelve a
la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.” Salmos 146:4.
El mismo señor Jesucristo asegura que los muertos, tanto justos como
injustos, están en sus sepulcros inconscientes en el sueño de la muerte hasta
que llegue el día de la resurrección, vamos a leerlo;
"Vendrá hora cuando todos los que duermen en los sepulcros oirán su
voz; y los que hicieron lo bueno, despertarán a resurrección de vida, más los
que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” Juan 5:28-29. Si Jesús
dice que los muertos están en los sepulcros, pues es imposible que estén vivos
en otro lugar.
Además, ciertamente el alma muere; no es inmortal: la misma boca de Dios
lo confirma de la siguiente manera:
“He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el
alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.” Ezequiel 18:4.
Por lo tanto, esos espíritus encarcelados que aparecen en ese pasaje de1
Pedro 3: 18-20 no puede referirse a ¨almas inmortales¨ de seres humanos.
Ahora veamos que las escrituras, efectivamente, si demuestran de manera
explícita que existen otros seres, que no son humanos, que son llamados “espíritus”.
Es, en realidad, a los ángeles a quienes se les llama espíritus, Leámoslo:
“Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y
a sus ministros llama de fuego.” Hebreos 1:7.
Pues bien; son los ángeles quienes reciben el nombre de espíritus, a lo
cual debemos preguntarnos; ¿esos espíritus encarcelados de los que habla el
apóstol Pedro son ángeles? ¿pueden los
ángeles ser puestos en prisión? Veamos la respuesta que da el mismo apóstol
Pedro;
“Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sinó que arrojándolos al
Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”.
(2 Pedro 2:4).
Como podemos ver; las escrituras afirman que si existen unos ángeles que
pecaron, se rebelaron contra Dios y el señor los entregó a prisiones de
oscuridad en cierto lugar llamado el tártaro. El tártaro es una transliteración
griega de la palabra hebrea Tejóm; que significa; abismo. Por lo tanto, queda
demostrado que, en el abismo, lugar que también se conoce como; “prisiones de
oscuridad¨, los que se encuentran encarcelados son ciertos ángeles o seres
espirituales que se rebelaron contra el creador, lo que quiere decir que, en
ese lugar, o cárcel espiritual, no se hayan espíritus o almas inmortales de
seres humanos. El texto dice bien claro que esos ángeles están recluidos en esa
prisión hasta que sean destruidos en el lago de fuego cuando llegue el día del gran
juicio final.
Ahora debemos preguntarnos; ¿Cuándo esos ángeles pecaron y se rebelaron
contra Dios? ¿en qué consistía el pecado de esos ángeles? Veamos la respuesta
en el libro de génesis capítulo 6, donde dice;
“Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener
hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A
partir de entonces hubo gigantes en la tierra.”
Ciertos seres llamados ¨hijos de Dios¨, o dioses;
(Elohim; según el texto arameo original), vinieron a la tierra a tener
relaciones con las hijas de los hombres en un acto de fornicación sobrenatural;
una abominación. Recordemos que cristo mismo dice que los ángeles ni se casan
ni se dan en casamiento, es decir: no vinieron a la existencia para tener
relaciones sexuales como los humanos, mucho menos para tomar mujeres humanas.
Es por eso lo grave del pecado antinatural que cometieron esos seres conocidos
como dioses o Elohim, los cuales génesis capítulo 6 identifica como ‘’HIJOS DE
DIOS¨.
Veamos como otros pasajes de las sagradas
escrituras nos revelan y confirman quienes son esos ¨hijos de Dios¨.
Encontramos en el libro de Job, que esos Elohim o hijos de Dios ya existían
antes de la creación del mundo. Dice el relato que mientras Dios organizaba el
mundo, allí estaban esos hijos de Dios, aplaudiendo llenos de júbilo al ser
testigos de la creación que Dios realizaba en este mundo, vamos a leerlo;
“¿Sobre qué Están afirmados los cimientos del mundo? ¿O quién puso su
piedra angular, cuando aclamaban juntas las estrellas del alba, y gritaban de
Júbilo todos los hijos de Dios?”. Job 38:7.
Pues bien, después que Dios creó al ser humano y estos comenzaron a multiplicarse,
una parte de esos ángeles o hijos de Dios, también conocidos como ¨LOS
VIGILANTES¨ en el libro de Enoc, vinieron a la tierra y unieron su genética con
la genética humana; una unión que Dios no había ordenado; un acto totalmente
antinatural. De la unión antinatural de esos dioses o ángeles con las mujeres
humanas sus hijos nacieron gigantes, (del idioma arameo nefilim, que se
traduce; ¨gigantes¨ o “los caídos”); unos seres llenos de maldad; mitad
humanos, mitad ángeles, seres parecidos a los hombres, pero de enorme tamaño y
de gran fortaleza sobrenatural. Según el libro de Enoc, estos gigantes
provocaron e incitaron a los hombres a cometer tantos actos abominables que el
mismo Dios decidió enviar un diluvio para provocar el exterminio de todo lo que
existía sobre la tierra, con excepción de Noé y su familia; Leámoslo:
“Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy
grande, y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se
arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el
corazón. Entonces dijo: «Voy a borrar de
la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los animales, los
reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!» Pero Noé contaba con el favor del Señor.’’
Génesis 6: 5-8.
Sin embargo, esos dioses o Elohim, también conocidos como ¨hijos de
Dios¨, que son los ángeles que descendieron para ligarse con las hijas de los
hombres en actos sexuales contra naturaleza y de extrema fornicación, no
corrieron la misma suerte que los seres humanos de aquella generación, es
decir; no fueron destruidos en las aguas del diluvio. Ellos fueron encarcelados
por orden de Dios en un lugar llamado abismo o tártaro. La palabra hebrea
utilizada para definir esa prisión o abismo es la palabra: Tejóm; y define a un
lugar profundo debajo de la masa de agua del océano. Recordemos que al
principio de la creación el libro de génesis dice que las aguas cubrían la faz
del abismo: por lo tanto, esa prisión llamada abismo se encuentra en algún
lugar del fondo del mar. Según el libro de Enoc, esas prisiones del abismo
fueron creadas en un lugar desierto, pero luego ese lugar fué hundido con las
aguas del diluvio. Y es allí que están presos esos ángeles hasta el día del
juicio. Eso es lo que afirma el nuevo testamento en el libro de judas; ya que
el apóstol judas habla claramente sobre esos ángeles que pecaron y da a conocer
que el pecado de ellos es igual al pecado de inmundicia sexual que luego
cometieron los habitantes de Sodoma y Gomorra, vamos a leerlo;
“Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sinó que
abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad
para el juicio del gran Día. Así también
Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir
el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como aquéllos, inmoralidad
sexual y vicios contra la naturaleza¨. Judas 6-7.
Como podemos ver; el pecado de esos ángeles el apóstol judas los compara
con los actos sexuales antinaturales que luego cometieron los pervertidos que
vivieron en Sodoma y Gomorra. A los ángeles, por ser inmortales, Dios les tiene
prohibido darse en casamiento, pero esos ángeles (200 ángeles en total, según
el libro de Enoc), no solo tomaron mujeres como esposas, sino que también
desafiaron a Dios mismo, creando esa raza de gigantes que destruía a los seres
humanos. Es por eso que Dios ha puesto a esos ángeles en esas prisiones de
oscuridad. Estas palabras son confirmadas por el apóstol Pedro cuando dijo lo
siguiente:
Para poder entender a cabalidad lo que sucedió antes del diluvio, y como
esos ángeles vinieron a la tierra e hicieron actos incorrectos con los humanos,
y de cómo la tierra fue invadida por gigantes que provenían de la liga sexual
de ángeles con humanos, basta leer el relato que se encuentra en el libro de
Enoc.
Recordemos que el libro de Enoc es un libro citado por los apóstoles de
Jesucristo. Precisamente el apóstol judas cita un pasaje del libro de Enoc, lo
cual demuestra que ese libro era de gran aprecio por los apóstoles de cristo y
era usado en la iglesia de los primeros siglos de la era cristiana. vamos a
leerlo:
“Acerca de los mismos también Profetizó Enoc, séptimo después de Adán,
diciendo: "He Aquí, el Señor vino entre sus santos millares para hacer
juicio contra todos y declarar convicta a toda persona respecto a todas sus
obras de impiedad que ellos han hecho Impíamente y respecto a todas las duras
palabras que los pecadores Impíos han hablado contra él." (judas 14-15). (Cuando el
apóstol Judas, hermano de Jacobo, (Judas 1:1), hizo referencia al libro de
Enoc; él estaba citando una PROFECÍA DICHA POR ENOC, en la cual se hace
referencia a la futura SEGUNDA VENIDA GLORIOSA DEL CRISTO con sus ángeles al
final del tiempo, antes del milenio; para hacer juicio sobre el mundo, y esto
significa que para los apóstoles del Cristo, y para los cristianos de los
cuatro primeros siglos, Enoc era considerado un verdadero PROFETA de Dios muy
especial, por eso es que los cristianos de los cuatro primeros siglos, y
especialmente los principales ¨padres de la Iglesia¨, tenían en gran estima
dicho libro de Enoc).
AHORA ANALICEMOS LA VISITA DE CRISTO A LAS PRISIONES DEL ABISMO.
El sistema iglesiero apostata afirma que cuando Cristo murió en el
madero de tormento inmediatamente se trasformó en un espíritu, una especie de
fantasma, y que, (mientras su cuerpo permanecía en la tumba por tres días),
cristo había emprendido un viaje espiritual a las prisiones de oscuridad para
visitar a los espíritus encarcelados; lo que quiere decir que mientras el
cuerpo del señor estaba en la tumba, supuestamente cristo seguía vivo en otro
sitio en forma de ¨alma inmortal¨.
Las escrituras demuestran todo lo contrario. El mismo señor Jesucristo
enseñó que iba a permanecer muerto, es decir; sin vida, por tres días,
leámoslo:
“Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer
mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por
los escribas, y ser muerto y resucitar después de tres días.” Marcos 8:31.
Como podemos ver en ese pasaje, el mismo señor Jesucristo dice de forma
bien clara que iba a resucitar, es decir; volver a la vida, después de tres
días de muerto. Nunca vamos a encontrar por ninguna parte del nuevo testamento
que diga que el señor Jesucristo siguió vivo inmediatamente murió,
convirtiéndose en una supuesta ¨alma inmortal¨, en realidad lo que enseña las
escrituras es que cristo resucitó como una persona inmortal después de tres
días de muerto, leámoslo:
“así está escrito y fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitara
de los muertos al tercer día.” (Lucas 24: 46).
Este pasaje dice bien claro que el señor Yahshua el mesías resucitó de
entre los muertos ¨al tercer día¨, ni más ni menos; por lo tanto; nuestro señor
Jesucristo permaneció en la tumba por tres días inconsciente en el sueño de la
muerte, y fué despertado al tercer día cuando el padre celestial le
devolvió la vida por medio de la
resurrección; lo que quiere decir que el sistema iglesiero apostata moderno
miente al asegurar que cristo siguió
vivo inmediatamente murió, supuestamente transformándose en un ¨alma inmortal¨.
Ese tipo de creencia surge de la doctrina mentirosa de ¨la inmortalidad del
alma¨, cuya procedencia se remonta al principio de la creación, cuando el
diablo engañó a Eva diciéndole la frase; ¨no moriréis¨, de este modo
satanás le estaba asegurando a Eva que no iba a morir aunque desobedeciera a
Dios; que de todas maneras serian inmortales; cuando, en realidad, el mismo
Dios les había asegurado a Adán y Eva que el día que desobedecieran
¨ciertamente morirán¨, tal y como se lee en Génesis 2 verso 17:
“Y Yahveh Dios Mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los
árboles del Jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no
Comerás, porque el Día que comas de él, ciertamente Morirás.”
Por lo tanto; la primera mentira del diablo a la raza humana fue decirle
que nunca iban a morir, aunque pecaran; que siempre iban a vivir, cuando, en realidad;
Dios mismo había dicho lo contrario. Algo que certifica que satanás mintió de
manera descarada, es que después que desobedecieron, Adán y Eva comenzaron el
proceso de degeneración, envejecimiento, que al final los llevó a la muerte,
cumpliéndose de este modo lo que Dios había dicho. La sentencia de Dios por la
desobediencia es que el ser humano regresara al polvo; a la inexistencia. Esto
se da a conocer en Génesis 3 verso 19, donde dice lo siguiente:
“con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás¨. Génesis 3:
19.
Esta condena de Adán fue traspasada a toda su descendencia, por lo tanto,
todos los seres humanos mueren de la misma forma que Adán, es decir; regresan
al polvo; eso es exactamente lo que afirma las escrituras griegas cristianas,
Leámoslo:
“Por medio de un sólo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio
del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad,
porque todos pecaron.” Romanos 5: 12.
Es por esto que cristo dice que todos los muertos, tanto justos como
injustos, están en sus sepulcros, de donde van a ser despertados, es decir, van
a regresar a la vida, cuando Dios les devuelva la vida por medio de la
resurrección, y es entonces que los justos reciben la vida eterna en el reino
de Dios, mientras que los injustos reciben lo que el libro de apocalipsis
llama; ¨la muerte segunda¨, es decir: la destrucción eterna en el lago de
fuego, donde son totalmente eliminados para siempre y dejan de existir, ya que
Jesús dijo que Dios DESTRUIRÁ, (aniquilará), el cuerpo y el alma, (la vida y
todo el ser), de los condenados en el fuego, tal y como se lee en Mateo 10:28;
la muerte segunda en el lago de fuego es la destrucción final, el pago eterno
por el pecado, de allí no habrá más resurrección, sino que esas personas
condenadas dejaran de existir para siempre, ya que la paga por el pecado es la
muerte.
Por lo tanto; esa doctrina de la inmortalidad del alma, tan popular
entre la mayoría de creencias paganas y entre la cristiandad apostata; es un
vil fraude; es, en realidad: la primera mentira del diablo.
Si el alma fuera inmortal, Jesús HABRÍA MENTIDO. Jesús dijo que vino
para dar su ALMA, es decir: su vida en rescate de muchos:
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y
para dar su vida, (alma), en rescate por muchos.” (Marcos 10:45).
La palabra griega traducida por ¨vida¨ es psijé, que también es
traducida por ALMA. El alma es el ser vivo, la persona. Ahora bien, si el alma
fuera inmortal, ¡entonces Jesús no habría dado su alma o vida en rescate!!, es
decir, NO HABRÍA MUERTO, y no existiría la redención por su sangre. Por lo
tanto, la doctrina de la inmortalidad del alma es absolutamente diabólica, ¡es
un ataque frontal contra el Evangelio!; los que creen en esa doctrina absurda
de la inmortalidad del alma literalmente están negando que Jesús murió, y si
Jesús no murió, entonces no hubo pago por los pecados y no existe la redención.
Pues bien: las escrituras demuestran en 1 corintios 15: 45 que Cristo
resucitó como espíritu vivificante; entonces fué a predicar a esos espíritus o
ángeles encarcelados. Indudablemente lo que cristo fue a hacer en esas
prisiones de oscuridad fue a sellar o confirmar el juicio de Dios que pesa
sobre esos ángeles rebeldes. Jesús obviamente les anunció su victoria, su
muerte y resurrección. Por lo tanto, el pasaje de Pedro enseña lo que Jesús
hizo DESPUÉS DE RESUCITAR AL TERCER DIA, y de ninguna manera se refiere a algo
que sucediera antes de la resurrección de Jesús. Cuando Jesús murió,
sencillamente dejó de vivir, dejó de existir por tres días, y él volvió a vivir
únicamente cuando el Dios Padre le resucitó al tercer día, según se puede leer
en Hechos 2:27-31.
Eso ángeles que están prisioneros en el abismo, antes de pecar, ellos
eran “los vigilantes”, es decir: habían sido instituidos por Dios para que
intercedan y guarden a los humanos (eso se lee en el libro de Enoc), pero esos
ángeles decidieron de sí mismos hacer un juramento de maldición, y se unieron
en desobediencia, para tomar mujeres de la tierra y así crear una raza de
gigantes. Ellos eran seres poderosos, eran dioses, habían vivido en el cielo,
habían conocido al verbo de Dios, es decir, a Jesús en su preexistencia divina.
El libro de Enoc pasa a descubrir el nombre del jefe de ese grupo de
ángeles, los cuales se habían juramentado en no retroceder en ese proyecto de
invasión sobre la tierra, vamos a leerlo:
“Entonces Shemihaza, que era su jefe, les dijo a sus compañeros:
"Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable
de un gran pecado". Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un
juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este
proyecto hasta ejecutarlo realmente¨. Entonces todos juraron unidos y se
comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema. Y eran en
total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron
¨Hermon¨, porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente
bajo anatema.”
Enoc dijo que fueron 200 los ángeles que descendieron a la tierra, sobre
la cima del monte Hermón. Esto nos recuerdas algunas historias mitológicas
donde situaban las moradas de los dioses sobres altas montañas, como en el caso
del monte olimpo, donde la mitología griega asegura que habitaban los grandes
dioses como Zeus, apolos y atenea. Esos relatos mitológicos simplemente son un
reflejo engañoso y distorsionado de lo que en realidad sucedió en los días
antediluvianos, cuando esos ángeles o dioses descendieron a la tierra y se
establecieron sobre el monte llamado Hermón.
En el capítulo 7 del libro de Enoc dice lo siguiente: ¨Todos y sus
jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a
entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia
y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.¨ Quedaron embarazadas de
ellos y parieron gigantes de gran altura
que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron.”
Algo importante que debemos decir sobre esos vigilantes o ángeles
descrito en el libro de Enoc, es que era un grupo de 200 seres celestiales al
mando de un ángel llamado Shemihaza. Dios mismo había posicionado a ese grupo
de ángeles para que sean intercesores de la raza humana, es decir; para que los
vigilen, los cuiden e intercedan por ellos. Es por eso que después que esos
ángeles pecaron uniéndose sexualmente con las mujeres humanas, Dios los castiga
encerrándolos en el abismo, y cuando esos ángeles envían a Enoc a interceder
por ellos, Dios les envía la siguiente respuesta;
"Ve y dile a los Vigilantes del cielo que te han enviado a suplicar
por ellos: 'A vosotros corresponde interceder por los humanos y no a los
humanos por vosotros¨. Este pasaje del libro de Enoc es el que demuestra
que antes de esos ángeles pecar, eran intercesores de la raza humana, puestos
en esa posición por el mismo Dios supremo.
Los 200 ángeles se unieron sexualmente con las mujeres de la tierra, y
les dieron conocimientos ocultos sobre magia y hechicería. Esto queda
confirmado en el capítulo 8 del libro de Enoc, donde dice lo siguiente;
Shemihaza enseñó encantamientos y a cortar raíces; Hermoni a romper
hechizos, brujería, magia y habilidades afines; Baraq-el los signos de los rayos;
Kokab-el los presagios de las estrellas; Zeq-el los de los relámpagos; Artaqof
enseñó las señales de la tierra; Shamsi-el los presagios del sol; y Sahari-el
los de la luna, y todos comenzaron a revelar secretos a sus esposas. Asael
enseñó a los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les
mostró cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que
respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las mujeres
les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las piedras preciosas
y las tinturas¨. Y entonces creció mucho la impiedad y ellos tomaron los
caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas.”
Como podemos ver, esos ángeles aprovecharon la caída de Adán y Eva, y en
vez de interceder por los humanos, lo que hicieron fue corromper aún más al ser
humano. Es por eso que esos seres fueron condenados a una prisión espiritual en
el abismo, y allí quedaran hasta el día del juicio final, que es cuando Dios
los destruirá en el lago de fuego, vamos a leerlo:
"Porque Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sinó que
arrojándolos al Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio.” (2 Pedro 2:4).
Es por eso que, luego de resucitar, el señor Jesucristo va a esas
prisiones de oscuridad a proclamar su victoria sobre la muerte y a proclamar
que los seres humanos ya tenían una esperanza para vivir. Esos ángeles que, en
vez de interceder por los humanos, lo que hicieron fue corromper a la raza
humana, ahora reciben la noticia de que la raza humana que ellos pretendieron
destruir y suplantarla por una raza de gigantes, ahora tienen salvación a
través de la obra de Jesucristo, cuando este hiso el pago por los pecados
entregando su propia vida hasta la muerte.
Por lo tanto, esa visita de Jesús a esas prisiones de oscuridad sucedió
luego de Jesús resucitar como espíritu vivificante. El apóstol Pablo asegura
que Adán fue hecho “alma viviente”, mientras que Jesús, al resucitar, fue hecho
“espíritu vivificante”, vamos a leerlo:
“Así también está escrito: El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA
VIVIENTE. El último Adán, espíritu vivificante.” 1 corintios 15: 45.
Repito; Jesús se convirtió en “espíritu vivificante” luego que resucitó
de entre los muertos, ya que Jesús (cuando permaneció tres días y tres noches
en la tumba) estaba completamente muerto, es decir: HABÍA DEJADO DE EXISTIR: NO
TENIA VIDA, ya que la muerte es lo contrario a la vida. Jesús pagó con su propia
vida para poder salvar a las personas que creyeran en él, y (como Jesús fue
completamente justo y sin pecado), Dios el padre le regresó a la vida por medio
de la resurrección.
Ahora podemos comprender cabalmente ese pasaje del apóstol Pedro, cuando
dijo lo siguiente:
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo
por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne,
pero vivificado en espíritu; en el cual también fué y predicó a los espíritus
encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual
pocas personas, es decir, ocho almas, fueron salvadas por agua.1 pedro 3: 18-20.
Por lo tanto (repito) la biblia explica lo que Jesús hiso inmediatamente
luego de resucitar: fue a esas prisiones de oscuridad a proclamar su victoria
sobre la muerte y la redención del ser humano a través del sacrificio de Jesús.
Recuerden que Jesús resucito justamente 3 días y 3 noches después de su muerte.
Murió el miércoles a las 3 de la tarde, y resucitó el sábado al atardecer. Él
se apareció a sus discípulos el día domingo. Por lo tanto, en ese transcurso de
tiempo, luego de resucitar, no se apareció a sus discípulos inmediatamente ese
sábado, sinó que ese sábado, luego de resucitar, fue a esas prisiones de
oscuridad a proclamar su victoria a esos ángeles condenados.
Todo esto deja claro que la cristiandad apostata iglesiera miente al
decir que el señor Jesucristo, inmediatamente murió, no permaneció muerto esos
tres días y tres noches, sinó que continuó vivo, transformado en una especie de
fantasma o “espíritu desencarnado”; esa creencia es totalmente satánica, ya que
está negando que Jesús pagó con su propia vida para redimir a los seres humanos
que creyeran en él. Además de que es una fábula mentirosa creer que Jesús fue
al “infierno” inmediatamente murió, ya que la doctrina del supuesto “infierno
de tormentos eternos” es otra de las doctrinas demoniacas infiltrada en el
cristianismo a través de la gran ramera católica romana. Es más; la palabra
LATINA “infernum” ni siquiera existe en los originales de las sagradas
escrituras, ya que los originales de la biblia no se escribieron en idioma
latín, sino que se escribió en arameo y hebreo el antiguo testamento, y en
griego el nuevo testamento, y esa palabra latina “infernum” fue introducida en
las traducciones bíblicas desde la vulgata latina del papista Jerónimo, en el
siglo cuarto después de cristo. Por lo tanto, esa doctrina de demonios de que
Jesús fue introducido en un supuesto inframundo llamado “infierno”
inmediatamente murió es una total falsedad, ya que el mismo Jesucristo
profetizó que iba a permanecer en la tumba por tres días y tres noches, y luego
de ese tiempo es que Dios el padre lo iba a resucitar, vamos a leerlo:
Mateo17: 22-23: “Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: El
Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Y le matarán, y al
tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron mucho.”
Siglos antes de Cristo, el mismo profeta Daniel había profetizado que se
le quietaría la vida al mesías, vamos a leerlo:
“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías…”
Daniel 9: 26.
Evidentemente “quitar la vida” significa literalmente “dejar de vivir”,
en pocas palabras: quien muere deja de existir, ya no tiene vida. Nuestro señor
Jesucristo regresó a la vida después de que el padre celestial lo resucitara de
entre los muertos. Solo resucitan los que no están vivos, ya que si una persona
continua con vida ¿para qué resucitarla?
Los apostatas iglesieros alegan que lo único que murió de Jesús fue
únicamente “su cuerpo”, pero “su espíritu” o “alma inmortal” continuó con vida.
Esa conjetura es una soberana mentira de satanás, ya que el ser humano, cuando
muere; muere de forma completa: no queda nada con vida. Jesús, estando
agonizando en el madero de tormentos, entregó a Dios su hálito de vida, es
decir: su energía vital, vamos a leerlo:
“Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI
ESPÍRITU. Y habiendo dicho esto, expiró.” Lucas 23: 46.
Ese espíritu de vida (RUAJ en hebreo) no es una especie de fantasma, sinó
que es la energía vital que mantiene el cuerpo con vida. Cuando la persona
muere, esa energía regresa a Dios quien es que la da, y el cuerpo se desintegra
en el polvo, vamos a leerlo:
Eclesiastés 12:7; “entonces volverá el polvo a la tierra como lo que
era, y el espíritu volverá a Dios que lo dió.”
La biblia es clara en cuanto a esto: ese hálito o aliento de vida es una
energía cuyo dueño es Dios el padre: todo ser que muere regresa al polvo, y ese
aliento o energía vitar regresa a Dios, vamos a leerlo en otro pasaje:
“Si Dios pensara en retirarnos su espíritu, en quitarnos su hálito de vida,
todo el género humano perecería, ¡la humanidad entera volvería a ser polvo!’’.
Job 34: 14-15.
Jesús “expiró”, es decir: su aliento vital salió, y entonces Jesús
literalmente murió.
Marcos 15:37: “Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.”
O sea que la muerte es expirar; observen las raíces griegas de esta
palabra en español: ex - fuera, spiros - respiración, aliento; en pocas
palabras: sin aliento. Así que hasta nuestro idioma reconoce que la muerte
viene cuando el aliento sale. No hay en el hombre una parte espiritual que
sobreviva a la muerte del cuerpo, ya que cuando llega la muerte hasta los
pensamientos desaparecen. Salmos 146:4 dice:
“Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus
pensamientos.”
La palabra hebrea que se traduce espíritu aquí es un derivado de ruaj.
Algunos traductores la vierten aliento. Cuando esta ruaj —o fuerza vital
activa— sale del cuerpo, los pensamientos de la persona perecen; no continúan
en otra región o esfera.
Es por esto que Jesús, antes de morir, estaba tan triste, porque sabía
que iba a entregar su alma, es decir: todo su ser, a la muerte, iba a dejar de
existir, vamos a leerlo:
Mateo 26:38: “Entonces les dijo: Mi alma está muy afligida, hasta el
punto de la muerte; quedaos aquí y velad conmigo.”
Jesús nunca había experimentado algo como la muerte, la no existencia, y
eso le producía angustia, es por eso que, en el huerto de Getsemaní, Jesús
estaba en agonía, y hasta sudaba sangre, y clamaba a su padre que le librara de
ese trago amargo del sacrificio, vamos a leerlo:
Lucas 22: 44: “Y estando en agonía, oraba con mucho fervor; y su sudor
se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.”
Lucas 22: 42: “y poniéndose de rodillas, oraba, diciendo: Padre, si es
tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
Hebreos 5:7: “Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido
oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la
muerte, fue oído a causa de su temor reverente.”
Jesús sabía lo que era la muerte: iba a entrar a la NO EXISTENCIA, así
como su amigo Lázaro que permaneció 4 días muerto en su tumba. Así Jesús iba a
permanecer tres días y tres noches sin vida, sin pensamientos, en la
inconciencia de la muerte, y su única esperanza era la promesa de su padre
celestial: de que el padre le devolvería a la vida, ya que así estaba
profetizado, vamos a leerlo:
Salmo 16: 9-11: “Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija;
también mi carne morará segura, pues tú no abandonarás mi alma en el Seol, ni
permitirás a tu Santo ver corrupción. Me darás a conocer la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.”
El Seol es una palabra hebrea referente a sepultura, ya que Jesús
permaneció justamente 72 horas enterrado. Es por eso que en las siguientes versiones
bíblicas ese pasaje se lee de la siguiente manera:
Versión Sagradas Escrituras 1569: “Porque no dejarás mi alma en el
sepulcro; ni dejarás que tu Misericordioso para que vea corrupción.”
Versión Dios habla hoy: “pues no me dejarás en el sepulcro, ¡no
abandonarás en la fosa a tu amigo fiel!
Haciendo referencia a ese salmo, el apóstol Pedro asegura que Dios sacó
a Jesús de LA SEPULTURA, por medio de la resurrección, vamos a leerlo:
Hechos 2: 23-36: “a éste, entregado por el determinado consejo y
anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos,
crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por
cuanto era imposible que fuese retenido por ella. Porque David dice de él: Veía
al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido. Por
lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en
esperanza; Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo
vea corrupción. Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo
con tu presencia. Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca
David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día
de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo
que con juramento Dios le había jurado que, de su descendencia, en cuanto a la
carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, viéndolo antes,
habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni
su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros
somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido
del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y
oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi
Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies. Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a
quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”
La palabra griega “HADES” en el contexto del conocimiento hebreo se
refiere literalmente al sepulcro, por eso dice el apóstol Pedro que el rey
David estaba en su “sepultura” hasta ese día, y que esa profecía no se cumplía
en David, sinó que David profetizó sobre la resurrección del señor Jesucristo,
de que Dios no dejaría su persona (su alma) en el sepulcro (el hades).
Recuerden que el apóstol Pedro estaba en ese momento citando el salmo16, donde
aparece la palabra hebrea “SEOL”, la cual significa “SEPULTURA”, y Pedro lo
translitera al griego usando la palabra “HADES”, que, en este caso, también
significa “sepultura”, o “lugar de los muertos”. Aunque entre los griegos la
palabra “hades” define a un dios del inframundo, y a un lugar donde
supuestamente habitan “almas desencarnadas”, debemos recordar que Pedro habla
con el raciocinio o conocimiento hebreo, no bajo la influencia griega, y para
Pedro “hades” es lo mismo que “seol”, es decir: “sepultura”. Entonces, esos
pasajes están enseñando literalmente que, después de tres días y tres noches de
estar muerto, Dios el padre le devolvió la vida a Jesucristo por medio de la
resurrección; lo sacó de la inexistencia, cumpliéndose de ese modo la promesa
profética de que Dios no dejaría a su santo en el sepulcro, ni permitiría que
su santo viera corrupción, es decir: Dios lo resucitó antes de que su cuerpo se
descompusiera por causa de los golpes y las torturas que recibió antes de morir,
ya que Jesús al tener un cuerpo que contenía vida NEUTRAL naturalmente no se
podía corromper o podrir, pero por causa de todos esos golpes, latigazos y
torturas si podía llegar cierta corrupción al cuerpo muerto, ya que los
insectos carroñeros podían ser atraídos por la carne abierta y la sangre
goteando..
Es por eso que existe la doctrina bíblica de la resurrección, ya que
Dios regresa a la vida a los que no tienen vida, es decir, los que han muerto.
Solo los que han muerto pueden ser resucitados, es decir: regresarlos a la
vida. Si una persona está viva, no puede ser resucitado. Es por eso lo falso y diabólico
de esa doctrina perversa de “la inmortalidad del alma”, la cual insinúa que el
señor Jesucristo en realidad nunca “murió” por completo, sino que
(supuestamente) inmediatamente falleció, se transformó en una especie de
“fantasma o espíritu inmortal”, lo cual (evidentemente) hace que su sacrificio
no sea efectivo, ya que Jesús tenía que pagar con su propia vida la redención
de aquellos humanos que creerían en él; lo que quiere decir que esa doctrina
perversa da a entender que Jesús fue un mentiroso, que dijo que iba a morir,
pero en realidad no murió, sino que continuó vivo en forma de “alma inmortal”.
Si eso fuera cierto, entonces el padre celestial jamás resucitó a Jesucristo,
ya que solo los que están realmente MUERTOS son los únicos que pueden regresar
a la vida. Veamos como el apóstol Pablo explica esto:
1 corintios 15: 12-22: “Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó,
¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no resucitan? Porque si los
muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no
resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para
nada la fe que ustedes tienen. Si esto fuera así, nosotros resultaríamos ser
testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos afirmando en contra de Dios que
él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo habría resucitado si fuera
verdad que los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan,
entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no
vale para nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso, también están
perdidos los que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo
solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de todos. Pero lo
cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha
sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino la muerte,
también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. Y así como
en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida.
Como podemos ver, solo los que están muertos literalmente son los únicos
que pueden resucitar. La biblia jamás habla de una muerte “parcial”, donde
(supuestamente), solo “muere el cuerpo”, pero el “alma inmortal continua viva”.
Realmente Jesús estaba muerto de forma completa, dentro de su tumba, de donde
Dios lo sacó devolviéndole la vida por medio de la resurrección, ya que solo
los que están verdaderamente muertos son los únicos que pueden regresar a la
vida. Jesucristo es el primero en resucitar de forma espiritual para ya no
morir jamás, ya que esa resurrección fue efectuada por el padre celestial a
través de su poder o espíritu santo, que es la “simiente de Dios”: es así como
Dios el padre “engendra” a sus hijos espirituales: ENGENDRÁNDOLOS A TRAVÉS DE SU
ESPÍRITU. Veamos como a esa resurrección del señor Jesucristo se le llama
“engendrar”:
Hechos 13: 32-33: “Y nosotros también os anunciamos el evangelio de
aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios ha cumplido a los hijos
de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el
salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he
engendrado hoy.”
Como podemos ver, Dios el padre “ENGENDRÓ” al señor Jesucristo,
trayéndolo a la vida, sacándolo de la inexistencia de la muerte, de este modo (nuevamente)
Jesús recupera su gloria divina y espiritual, al nacer nuevamente a través del
espíritu de Dios. Esto demuestra una vez más que “ENGENDRAR Y CREAR NO ES LO
MISMO”, ya que, si “engendrar” y “crear” fuera lo mismo, entonces ese pasaje
diría que Dios estaba “CREANDO” a Jesucristo por medio de la resurrección. Pero
la escritura es clara: engendrar es darle vida a una persona que sale de dentro
de otra persona, y esa persona engendrada llega a tener vida. Eso es
exactamente lo que sucedió con Jesús en su preexistencia divina. Jesús no
existía, pero (antes de Dios crear todas las cosas) Dios engendró a alguien
conocido con el título “sabiduría”, y ya sabemos que ese personaje es el señor
Jesucristo antes de la creación del mundo (proverbios 8: 22-36); es así como
nace el primer hijo del Dios altísimo: su hijo primogénito y unigénito.
Todos los que nacen directamente a través del espíritu de Dios (la
simiente de Dios) es literalmente un “hijo de Dios”, ya que participa de “la
naturaleza divina”, es decir: nace de Dios mismo una persona con un cuerpo
espiritual, una divinidad parecida al padre celestial en esencia. Nuevamente,
por medio de la resurrección, Jesús recobra su posición como “el hijo de Dios”
en forma de espíritu, como lo era antes de convertirse en hombre viniendo al
mundo, ya que Jesús (antes de venir al mundo en forma humana), había existido
previamente en el cielo, junto al padre, en el ámbito espiritual, y llevaba el
nombre de “EL VERBO DE DIOS” (Juan 1: 1).
En 1 Pedro 1: 13 y en 1 Juan 3:9 se habla de esa “simiente de Dios” a
través de la cual “nacen” los “hijos” de Dios. Resulta que esa “simiente” o
“poder” a través del cual Dios el padre “engendra” a sus hijos es EL ESPÍRITU
SANTO. Veamos en los siguientes pasajes como Dios el padre usó su espíritu
santo para resucitar (engendrar) a Jesús, y luego veremos en otro pasaje como a
ese mismo “espíritu santo” se le identifica literalmente con “el poder de
Dios”:
Romanos 8: 11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de
entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de
entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de
su Espíritu que habita en vosotros.”
En este pasaje de romanos se dice que lo que Dios usó para engendrar o
resucitar a Jesús de entre los muertos fue “SU ESPÍRITU”, ahora veamos como el
mismo apóstol Pablo dice que lo que en realidad Dios usó para resucitar a Jesús
fue “SU PODER”:
"Y cual la soberana grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,
conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, la cual Dios la desplegó en
Jesucristo, resucitándolo de los muertos y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales." (Efe.1:19-20).
Y en el siguiente pasaje el apóstol Pablo nuevamente identifica al
espíritu santo literalmente con “el poder de Dios”:
“No les hablé ni les prediqué con palabras sabias y elocuentes sino con
demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de
la sabiduría humana sino del poder de Dios” (1corintios 2: 4-5).
Nuevamente la biblia nos da a conocer la verdad: el espíritu santo no es
ninguna “tercera persona de un dios trino”, sinó simplemente que el espíritu
santo es, literalmente: “EL PODER DE DIOS”; y es a través de ese poder, que es
la “simiente de Dios”, con la cual Dios el padre trae a la vida a sus hijos
espirituales, ya que todos aquellos que “nacen del espíritu” son literalmente
“espíritu”, es decir: personas con cuerpos espirituales, lo dijo el mismo señor
Jesucristo en el siguiente pasaje:
Juan 3: 6: “Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido
del Espíritu, espíritu es.”
Jesús resucitó, es decir; fue engendrado, nació de Dios por medio de la
resurrección, y por eso ahora ha vuelto a la vida como un poderoso ser espiritual.
Vamos a leer nuevamente ese pasaje de 1 Pedro 3: 18-20, pero ahora desde la
versión “Dios habla hoy”, ya que esta versión bíblica lo vierte muchísimo más
claro que “Reina Valera 1960”:
“Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros
pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para
llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual, y de esta manera fue a proclamar su victoria a
los espíritus que estaban presos. Éstos
habían sido desobedientes en tiempos antiguos, en los días de Noé, cuando Dios
esperaba con paciencia mientras se construía la barca, en la que algunas
personas, ocho en total, fueron salvadas por medio del agua.”
Fíjense ustedes lo claro que esta versión bíblica traduce este
impresionante pasaje: ya no tenemos la menor duda de que Jesús, DESPUÉS DE
RESUCITAR COMO UNA PERSONA ESPIRITUAL, fue entonces a esas prisiones de
oscuridad a proclamarle su victoria a esos espíritus que allí estaban presos; esos
ángeles que en tiempo de Noe bajaron a la tierra y tomaron mujeres y
establecieron esa gran fornicación de la cual nacieron los brutales gigantes.
Esa visita de Jesús al abismo no se produjo en los tres días y tres noches en
los cuales Jesús estaba muerto, ya que en ese momento Jesús estaba sumergido en
la inexistencia de la muerte, sinó que ese suceso se realizó una vez que Jesús
resucitó de entre los muertos, como una poderosa persona espiritual.
Los creyentes que mueren, de ninguna manera continúan “vivos” en forma
de “alma inmortal”, en realidad están en la “NO EXISTENCIA”, y solo pueden
regresar a la vida si Dios nuevamente les da vida (los engendra) a través de su
espíritu, vamos a confirmarlo con el siguiente pasaje:
Apocalipsis 11:11: “Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se
pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.”
Fíjense en este pasaje: se habla de los dos testigos, en ese momento
ellos estaban “MUERTOS”, ya que la bestia y sus secuaces los asesinaron. Esos
dos testigos no andaban por ahí en algún ámbito espiritual transformados en
almas inmortales; para nada: ellos habían sido asesinados, por lo cual estaban
bien muertos, y había una sola manera de regresar a la vida. El pasaje dice que,
después de tres días y medio, “el aliento de vida de parte de Dios vino a
ellos y se pusieron en pie”, en pocas palabras: la única forma de ellos
volver a vivir fue únicamente cuando Dios el padre los resucitó, los engendró
por medio de su espíritu. Lo que sucederá en el futuro con esos dos testigos,
que serán asesinados por la bestia, y luego serán resucitados por Dios, es
exactamente lo que sucedió en el pasado con el señor Jesucristo: fue asesinado
por los líderes del pueblo Judío, y permaneció muerto por tres días y tres
noches, y solo regresó a la vida cuando Dios el padre lo engendró del espíritu,
es decir: usando su poder Dios el padre le resucitó de entre los muertos,
sacándolo de la tumba como una persona espiritual.
Todos los que nacen del espíritu, o poder del altísimo, son literalmente
“hijos de Dios”, son personas que nacen literalmente con cuerpos espirituales,
es por eso que el apóstol Pedro anuncia que, en un futuro, el día de la
resurrección, los cristianos muertos en cristo, resucitarán, y Dios el padre
compartirá con ellos “LA NATURALEZA DIVINA”, vamos a leerlo:
2 Pedro 1: 4: “por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y
maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza
divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la
concupiscencia.”
Seremos seres “divinos”, es decir: tendremos cuerpos espirituales,
inmortales y eternos, parecido al cuerpo espiritual que en este momento tiene
el mismo señor Jesucristo, vamos a leerlo:
1 Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha
manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste,
seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”
Es por eso que Jesús asegura que en el día de la resurrección seremos
como “LOS ÁNGELES DEL CIELO”, vamos a leerlo:
Marcos 12: 25: “Porque cuando resuciten de entre los muertos, ni se
casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los
cielos.”
Y es que, en un pasado remoto, antes de que existiera el mundo, Dios engendró
a todos esos hijos espirituales, todos los ángeles del cielo, de entre los
cuales el primero en recibir la vida fue el señor Jesucristo (la “sabiduría”,
proverbios 8: 22-36). En el futuro, cuando Jesús regrese por segunda vez en la
gloria del padre, todos los creyentes seremos transformados en seres
espirituales, ya que seremos engendrados directamente a través de la simiente
de Dios, que es el poder del altísimo (espíritu santo), entonces participaremos
en la familia de los ELOHIM, es decir: LA FAMILIA DE LOS DIOSES, de los cuales
el Dios supremo es el padre de todos, y Jesús es el segundo en poder y gloria.
¿EN QUE TIPO DE CUERPO RESUCITÓ JESUCRISTO?
Tal y como lo hemos analizados, todo aquel que “NACE DEL ESPÍRITU” es
“UN ESPÍRITU” (Juan 3: 6). El mismo pasaje de 1 Pedro 3 lo dice de esta manera:
“En su fragilidad humana, murió; pero
resucitó con una vida espiritual”.
Ahora; debemos de entender que los seres celestiales, es decir: todos
aquellos que tienen cuerpo de espíritu, tienen la potestad de aparecerse a los
seres humanos usando cuerpos de “carne y hueso”. Fíjense en Genesis 18:
1-3. Donde tres seres celestiales se le aparecen a Abrahán, y hasta comen con Abrahán.
Dos de esos seres celestiales se dirigieron a Sodoma, y los sodomitas, al
verlos, querían violarlos, ya que los vieron como a varones hermosos, sin darse
cuenta que esos dos varones eran ángeles del cielo.
Jesús se les apareció con un cuerpo de carne y hueso, ya que los
discípulos requerían tener testimonio de que ese era el mismísimo Jesús,
inclusive ver las marcas de los clavos, y la llaga de la lanza en el costado.
Ese era un cuerpo de “carne y huesos”, no un cuerpo de “carne y sangre”, ya que
“la carne y la sangre no heredan el reino de los cielos” (1 Corintios 15:50).
Después de 40 días junto a sus discípulos, entonces Jesús sube al cielo,
y ya no necesita ese cuerpo de “carne y huesos”, sinó que ahora usa su cuerpo
espiritual, su cuerpo divinizado de gloria. Es por esto que el apóstol Juan, en
la isla de Patmos, al recibir la visión de apocalipsis, se encuentra con el Jesús
glorioso, con un cuerpo espiritual, vamos a leerlo:
Apocalipsis 1: 12-18: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y
vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno
semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y
ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos
como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies
semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como
estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca
salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando
resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso
su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el
que vivo, y estuve muerto; más he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Como podemos ver, aquí se muestra a Jesús con su cuerpo divinizado, su
cuerpo espiritual, y se le describe con una gloria radiante, tan brillante como
el sol. Fíjense que, al contrario de la creencia popular, los seres espirituales
y se pueden ver, como el profeta Daniel que en muchas ocasiones fue visitado
por seres celestiales. Además, los seres espirituales se pueden parpar, ya que
el Jesús glorioso tocó a Juan, así como aquel ángel glorioso (Jesús en su
preexistencia divina) tocó al profeta Daniel (Daniel 10: 1-12). Observen
también como en este pasaje de apocalipsis 1 Juan describe a Jesús glorificado reconociéndolo
como “el hijo del hombre”. Es decir: Jesús había nacido en la tierra a través
de María y José, como un ser humano, y al resucitar, se había convertido en “UN
HOMBRE GLORIFICADO”, y así seremos los verdaderos creyentes en el futuro,
cuando Jesús regrese por segunda vez, seremos “hombres glorificados”, con
cuerpos espirituales e inmortales.
RESUMIENDO ESTA PARTE.
Bien, ha quedado demostrado que Jesús, dando su vida de forma completa
hasta la mismísima muerte, hiso el pago perfecto para redimir a todos aquellos
que creen en él Su vida santa y sin pecado fue entregada de forma completa, no
quedó nada de él con vida en ese proceso, sinó que Jesús entró en la NO
EXISTENCIA por amor a los escogidos. Recuerden que en Levítico 17:11 se dice
bien claro que “LA VIDA ESTA EN LA SANGRE”, y tenemos que Jesús derramó toda su
sangre en el sacrificio: LA SANGRE DEL NUEVO PACTO: la única sangre pura que
podía dar redención eterna.
Como Jesús murió siendo inocente, sin haber cometido pecado, Dios el
padre lo regresó a la vida, engendrándolo con su espíritu santo, resucitándolo
de entre los muertos, de este modo ahora Jesús se ha ganado el puesto de sumo
sacerdote eterno, y está en el cielo a la diestra de Dios, intercediendo por
todos aquellos que un día alcanzaremos la redención.
AMEN.
CAPÍTULO 15.
VIDA NEUTRA: JESUCRISTO NO ERA “MORTAL” O “CORRUPTIBLE” CUANDO SE
ENCARNÓ COMO SER HUMANO.
(Para un análisis
más profundo sobre este tema, les recomiendo que pinche en el siguiente enlace
para que se lean el libro completo:
http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2016/07/la-vida-de-jesucristo-en-la-tierra.html
También un estudio
en audio, que de forma espontánea tratamos sobre el presente tema:
https://drive.google.com/file/d/1tAT5m0k8IxsN0tBVKsfvQ_4yOUI_aP7O/view?usp=sharing).
Sin duda alguna el señor Jesucristo, antes de nacer en este mundo a
través de María, había existido en los cielos junto al padre celestial, siendo
en aquel entonces un poderoso ser espiritual; un ser divino parecido al padre
celestial. Ese ser divino, el hijo de Dios, por orden de su padre celestial,
decidió voluntariamente despojarse de toda su gloria espiritual y de su
inmortalidad, para nacer en este mundo. La motivación para realizar tal proeza
es para poder socorrer a la raza humana caída, que, por causa del pecado del
primer padre humano, Adán; todos los humanos recibieron la corrupción y la
muerte. Vamos a leer el siguiente pasaje:
Filipenses 2: 5-9: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también
en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma
de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es
sobre todo nombre.
Jesús dejó toda su gloria celestial y la inmortalidad que poseía en los
cielos, junto al padre celestial, y fue introducido en este mundo, naciendo
como un ser humano de sangre y carne, vamos a leerlo:
Hebreos 2:14: “Así que, por cuanto los hijos participan de carne y
sangre, El igualmente participó también de lo mismo.”
Jesús aceptó el convertirse en un ser humano SEMEJANTE a Adán,
para poder recuperar lo que Adán perdió: LA VIDA, vamos a leerlo:
1 corintios 15: 21-22: “Porque ya que la muerte entró por un hombre,
también por un hombre vino la resurrección de los muertos. Porque, así como en
Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”
Pero, el nacimiento del señor Jesucristo no fue igual al nacimiento de
cualquier otro ser humano, sinó que Dios el padre le preparó un cuerpo
especial, vamos a leerlo:
Hebreos 10: 5-7: “Por lo cual, al entrar El en el mundo,
dice: sacrificio y ofrenda no has querido, pero un cuerpo has preparado para mí; en
holocaustos y sacrificios por el pecado no te has complacido. entonces dije:
``he aquí, yo vengo (en el rollo del libro está escrito de mi) para hacer, oh Dios,
tu voluntad…”
Todo esto sucede porque el señor Jesucristo se hiso “semejante” a
los seres humanos, pero no a cualquier ser humano, sinó que se hiso semejante
a Adán, el primer hombre de la raza humana, vamos a leerlo:
1 corintios 15: 45 “Así también está escrito: el primer hombre, Adán,
fue hecho alma viviente. El último Adán, (Jesucristo) espíritu que da vida.”
El nacimiento de Adán fue totalmente diferente al nacimiento de
cualquier otro ser humano; recibió un cuerpo preparado directamente por Dios
mismo; asimismo Jesucristo también obtuvo un nacimiento diferente a todo el
resto de seres humanos, y recibió un cuerpo dado por Dios mismo, mientras que
el resto de seres humanos obtenemos cuerpos por causa de la simiente o línea
sanguínea de Adán por medio de la procreación, es decir: el acto sexual entre
nuestros progenitores humanos. Ambos (Adán y Jesucristo) nacieron en igualdad
de condición en esta tierra: la única diferencia es que Adán recibió el inicio
de su existencia aquí mismo en la tierra el día que fue creado, mientras que el
señor Jesucristo, previamente antes de convertirse en un ser humano semejante a
Adán, ya había existido como persona espiritual en los cielos. Por lo tanto,
repito, la biblia enseña que Jesús fue transformado en un ser humano, pero
semejante (exclusivamente) a Adán, no semejante a cualquier otro ser humano, ya
que Adán, en el tiempo de su creación, poseía una vida muy diferente a la vida de
todos los humanos que luego nacieron de él. Adán, desde el día que fue creado y
recibió la vida, hasta justamente el día que decidió pecar y desobedecer a su
creador, Adán tenía una vida “NEUTRAL”, mientras que luego de
Adán pecar, todos los humanos que nacieron de Adán nacieron con una vida “MORTAL”,
es decir: “CORRUPTIBLE”. El señor Jesucristo también, justamente
como Adán, al ser concebido en este mundo recibió una vida “NEUTRAL”,
ya que en todo Jesucristo tenía que ser semejante a Adán en esta tierra.
JESUCRISTO NO ERA “MORTAL” O “CORRUPTIBLE” CUANDO NACIÓ COMO SER HUMANO.
Vamos al diccionario para conocer el significado de las palabras “corrupción”
y “mortal”.
Corruptible: proviene de la palabra
corromper, que significa: 1: Alteración de la forma o la estructura original y
verdadera.
2: Degeneración de la moral y
las costumbres.
Palabras sinónimo a corrupción serian: depravación, perversión, soborno
y descomposición.
En pocas palabras, algo corruptible es aquel que se contamina,
depravándose o cambiando su forma original, descomponiéndose, no solo en lo
físico, sino que también incluye la perversión de la moral y la costumbre.
Mortal: se aplica al ser vivo que tiende a morir.
En las sagradas escrituras se aplican la palabra corrupción y la palabra
mortal de forma sinónima en los cuerpos contaminados de todo el género humano
por la herencia pecaminosa proveniente de Adán, y los elegidos de Dios van a
ser libertados de este cuerpo mortal y corruptible únicamente el día de la
redención, cuando Jesucristo regrese en gloria, vamos a leerlo:
"Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,
y esto mortal se vista de inmortalidad". 1 corintios 15:53-54. Este pasaje
en particular es sumamente claro: podemos ver que un cuerpo “corruptible” es lo
mismo que un cuerpo “mortal”.
Y es que para la revelación bíblica es exactamente lo mismo un cuerpo
“mortal” que un cuerpo “corruptible”: todo el género humano proveniente de la
sangre del primer hombre que pecó (Adán) nacemos con cuerpos “mortales”, y esa
mortalidad o “corrupción”, perdura hasta que llegamos a la tumba el día que
morimos, vamos a leerlo:
"Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un
cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible, se siembra en deshonra,
se resucita en gloria, se siembra en debilidad, se resucita en poder". 1
corintio 15: 42-43.
Por lo tanto, según estas definiciones, todo cuerpo mortal, es al mismo
tiempo un cuerpo corruptible, es decir; un cuerpo que tiene perversión,
depravación, que está contaminado, y que entra en descomposición.
Entonces tenemos que nuestro señor Jesucristo nació en este mundo
trayendo un cuerpo de carne y sangre, y ese cuerpo fue el mismo Dios padre
quien lo preparó (hebreos 10: 5); lo que debemos de entender es lo siguiente:
Jesucristo no era un hombre “CORRUPTIBLE” (recuerden la definición de
“corruptible”: contaminado, depravado, etc); por tanto, el señor Jesucristo
(como ser humano) no era “MORTAL”, ya que, según la biblia, todo lo que
es “mortal” es porque esta “corrompido” o “contaminado”.
No existe ni un solo pasaje en todo el nuevo testamento que diga que
Jesús fue mortal o corruptible cuando se hiso humano. Jesús no podía tener “UN
CUERPO CORRUPTIBLE” ya que para poder ser acto para el sacrificio que purifica
y libra de pecados, Jesús tenía que poseer un cuerpo y sangre libre de toda
contaminación, sin ningún tipo de corrupción o suciedad, vamos a leerlo:
1 Pedro 1:19: “sino con sangre preciosa, como de un cordero sin mancha
y sin contaminación, la sangre de Cristo.
Vamos a la concordancia de idiomas griegos al español de strog, y veamos
el significado de esas dos palabras que aparece en ese pasaje: “SIN MANCHA Y
SIN CONTAMINACIÓN”:
SIN “MANCHA”: G299: ἄμωμος ámomos; sin defecto: sin mancha, sin arruga.
SIN “CONTAMINACIÓN”: G784: ἄσπιλος áspilos; sin defecto, sin
contaminación, sin mácula, sin mancha.
Como podemos ver ambas palabras son sinónimas, y ambas dicen
literalmente que Jesús era una persona en cuyo cuerpo y sangre no existía
ningún tipo de contaminación, defecto o mancha: absolutamente no existía en el
cuerpo de Jesús nada corruptible, sucio o pecaminoso.
Además de todo esto, decir que Jesús era “mortal” cuando
estuvo en esta tierra es una BLASFEMIA, ya que, lo que le da poder a la muerte,
ES EL PECADO. Si afirmamos que Jesús era “mortal” en su forma humana,
literalmente estamos afirmando que era “PECAMINOSO”, es decir: tenía en sus
genes tendencia corruptible de pecado. Y es que lo único que le da poder a la
muerte (lo que hace que seamos mortales) es el pecado, vamos a leerlo:
1 Corintios 15:56 dice: "El aguijón (poder) de la muerte es el pecado".
Romanos 5:2 dice: "así como el pecado reinó en la muerte".
Romanos 6: 23: dice: "Porque la paga del pecado es muerte".
Aquellos que aseguran que nuestro Señor Jesucristo era corruptible
(mortal), ¡¡de forma directa están diciendo que el Señor Jesucristo era
PECADOR, y además están insinuando que el señor Jesucristo era pervertido y que
estaba contaminado, ya que todo lo corruptible o mortal son aquellas cosas o
personas que se pervierten y contaminan.
Ya sabemos que bíblicamente es EL
PECADO lo que ha hecho que los seres humanos sean corruptibles o mortales.
Vamos a leer este interesante pasaje del apóstol Pablo, donde se dice bien claro
que LA MUERTE, es decir: LA MORTALIDAD O CORRUPCIÓN, entró al mundo por medio
del pecado, y esa misma mortalidad, corrupción o decadencia se ha ido pasando
de generación a generación en todos los seres humanos (como si fuera una
enfermedad hereditaria a través de la sangre o simiente):
Romanos 5:12 dice: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo
por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a
todos los hombres, porque todos pecaron.”
Ese texto es de una claridad meridiana; y asegura que todos los seres
humanos son mortales o corruptibles por causa del pecado, ya que TODOS HAN
PECADO, y como todos han pecado entonces la consecuencia o paga es LA MUERTE,
tal como dijo el apóstol Pablo: “Porque el salario del pecado es la muerte”
(Romanos 6:23). Además, este texto asegura que esa mortalidad procedente
del pecado de un hombre (ADÁN: Génesis 3) SE HA EXTENDIDO A TODOS LOS HOMBRES, es
decir: a todos los que proceden de la sangre o simiente de Adán.
Noten también que ese texto del apóstol Pablo dice bien claro que LA
MUERTE ENTRÓ EN EL MUNDO POR CAUSA DEL PECADO, lo que quiere decir que ANTES DE
ADÁN PECAR NO EXISTÍA LA MORTALIDAD, es decir: NO HABÍA MUERTE EN EL MUNDO.
Esto nos da a entender de forma clara y precisa que ADÁN NO FUE CREADO MORTAL O
CORRUPTIBLE, YA QUE LA MORTALIDAD ENTRÓ AL MUNDO LUEGO QUE ADÁN COMETIÓ PECADO.
De lo que si estamos claros hasta ahora es que el siguiente postulado es
totalmente bíblico:
LA MUERTE O CORRUPCIÓN ENTRÓ AL MUNDO EN EL MOMENTO JUSTO CUANDO ADÁN
PECÓ, Y ESA MORTALIDAD SE EXTENDIÓ A TODOS LOS SERES HUMANOS QUE PROCEDEN DE
ADÁN.
ADÁN FUE CREADO CON VIDA “NEUTRAL”.
Génesis 2: 7 dice: "Entonces Yahveh Dios formó al hombre del polvo
de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un Alma
viviente".
Noten que este pasaje no dice que Adán fue creado Alma mortal, y tampoco
dice que fue creado Alma inmortal; lo único que dice es que fue creado ALMA
VIVIENTE, es decir: un ser humano completo que estaba vivo, que respiraba, se
movía y pensaba. Dios lo creó de manera especial, igual que también creó a Eva
de manera especial; tomando de la costilla de Adán. Tanto Adán como Eva
tuvieron un comienzo de existencia totalmente diferente a todos los humanos que
vinieron luego a través de ellos dos; por lo tanto, la vida de Adán y Eva
estaba en ese momento en un estado de inocencia: un estado de perfección
probatoria, en ese momento no tenían pecado, y por lo tanto la muerte no tenía
poder sobre ellos, ya que el poder de la muerte radica en el pecado, vamos a
leerlo:
1 Corintios 15:56 dice: "El aguijón (poder) de la muerte es el
pecado".
Romanos 6: 23: "Porque la paga del pecado es muerte".
LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, es decir: EL PECADO ES LO QUE HACE
QUE EL SER HUMANO FUESE MORTAL. Como vemos, Dios mismo revela en las escrituras
que lo que hace al hombre mortal ES EL PECADO, DESOBEDECER SUS MANDAMIENTOS,
por lo tanto, aquellos que aseguran que Adán y Eva eran mortales cuando fueron
creados; ESTA INSINUANDO QUE DIOS LOS CREÓ PECADORES, CORRUPTIBLES Y
DESOBEDIENTES.
Pero ¿es eso lo que demuestra el Génesis?: Pues no: Génesis lo único que
muestra es que Dios creó a Adán y Eva de una manera muy especial como almas
vivientes, los cuales eran sin pecado en el momento que fueron creados, y si
eran sin pecado quiere decir que NO PODÍAN SER MORTALES, ya que lo que hace que
el ser humano sea MORTAL es EL PECADO: eso es lo que dice Dios mismo: EL ALMA
QUE PECARE ESA MORIRÁ, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE. Y además de
esto el apóstol Pablo testifica que el AGUIJÓN, es decir; el poder, DE LA
MUERTE ES EL PECADO.
En el siguiente pasaje del apóstol pablo se dice de forma literal que la
mortalidad entró en el mundo por medio del pecado, es decir: por la
transgresión del primer hombre llamado Adán, y luego esa mortalidad y esa
tendencia pecaminosa fue traspasada como herencia genética a todos los seres
humanos que proceden de Adán, vamos a leer el pasaje:
Romanos 5:12: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por
un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos
los hombres, porque todos pecaron."
Por lo cual, decir que Dios creó a Adán y Eva en un estado Mortal es
totalmente anti bíblico, es una enorme mentira, ya que se estaría asegurando
que Dios Creó a Adán Y a Eva llenos de malicia, de pecado y corrupción. En
pocas palabras, se estaría acusando directamente al Dios creador de crear a
Adán y a Eva en un estado de muerte y pecado a propósito.
En realidad, Dios los creó perfectos, sin pecado ni corrupción, pero
Adán y Eva violaron el pacto y ellos mismos buscaron la perversión, vamos a
leerlo en Eclesiastés 7 verso 29, donde dice lo siguiente:
"He aquí, solamente he hallado esto: que Dios hizo al hombre recto,
más ellos buscaron muchas perversiones."
ADÁN Y EVA FUERON CREADOS EN UN ESTADO DE
PRUEBA.
Cuando Adán y Eva fueron creados evidentemente no eran pecadores, ni
andaban haciendo el mal. Incluso Dios le había dado a Adán el trabajo de cuidar
un precioso jardín y de ponerles nombre a todos los animales. El Génesis no
dice cuanto tiempo ellos permanecieron en ese estado de inocencia probatoria,
donde ellos no eran pecadores, y por lo tanto no eran mortales, es decir: NO
PODÍAN MORIR, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, y si ellos no habían
pecado, entonces no podían morir, todavía no había entrado la muerte al mundo.
Ellos podían haber vividos montones de siglos y hasta milenios en ese
estado de inocencia probatoria sin morir, pero sin ser inmortales, lo único que
tenían que hacer ERA NO PECAR.
Ahora la pregunta es ¿Qué hiso que Adán y Eva luego murieran?: pues
evidentemente fue la transgresión al mandato de Dios.
El creador les puso una prueba a Adán y a Eva, cuando les dijo lo
siguiente:
“Y Yahveh Dios dio al hombre este mandato: De todo árbol del huerto
podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque
el día que de él comieres, muriendo morirás. (Génesis 2:16-17).
Ese pasaje es bastante claro. Dios le está diciendo a Adán que el día
que coman del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo MORIRÍAN, es decir:
SE CONVERTIRÍA EN UN SER MORTAL Y CORRUPTIBLE, y eso es irrefutable ya que es
Dios mismo quien lo está diciendo.
Esa fue la prueba que Dios les puso a esa primera pareja de humanos que
fueron creados en un estado de vida donde no eran mortales y tampoco eran
inmortales.
Lamentablemente ellos no pasaron esa prueba y ante la tentación del
diablo ellos comieron de aquel árbol prohibido. Cuando comieron de ese árbol
que Dios les había prohibido, entonces vino el cambio en la vida de esa pareja,
los cuales pasaron a convertirse en seres corruptibles, mortales, que se
degeneraban hasta llegar a la muerte. Lo primero que ellos notaron es que
estaban desnudos, se había apagado de sus vidas esa luz de inocencia que habían
tenido, y sintieron vergüenza a tal punto que se escondieron cuando notaron la
presencia de Dios en el jardín.
Antes de que Adán pecara, no existía, por lo tanto, la muerte en el
mundo. La muerte comenzó a existir en el momento justo que Adán y Eva
desobedecieron el mandamiento que Dios les dió. Obviamente esto demuestra de
forma irrefutable que Dios no lo creó mortal a Adán, pues si aún él no había
pecado, ¿cómo iba a ser mortal?.
Después que ellos pecaron es cuando Dios les emite un juicio de muerte
de la siguiente manera:
Génesis 3: 16-19 dice: "A la mujer dijo: Multiplicaré en gran
manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo
será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Por cuanto
obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo:
No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de
ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás
plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a
la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo
volverás."
vemos en ese pasaje que ellos sufrieron un tremendo cambio en sus
cuerpos. Ahora Eva tenía que parir con dolores, algo que no hubiera sucedido si
no hubiese desobedecido, lo que quiere decir que hasta su cuerpo sufrió un
cambio degenerativo. Lo mismo Adán, fue condenado a trabajar para sostenerse
hasta que se gastara su vida en la vejez, y al final regresaría al polvo de
donde una vez Dios los había sacado, muriendo a la edad de 930 años, tal y como
se lee en Génesis 5 verso 5. Hasta la misma naturaleza de este mundo sufrió un
terrible cambio, cuando la tierra comenzó a producir yerbas malignas para el
hombre, los animales comenzaron a devorarse unos a otros, y todo comenzó a
estar en estado de deterioro y corrupción.
Resumiendo: vemos que Adán y Eva fueron creados con una vida de
inocencia probatoria, donde en principio no podían morir PORQUE NO HABÍAN
COMETIDO PECADO, ya que EL PECADO O DESOBEDIENCIA A LOS MANDATOS DE DIOS ES LO
QUE HACE QUE EL SER HUMANO SEA MORTAL. Luego que ellos pecan es cuando les
llega la mortalidad; ESTO ES ALGO CIEN POR CIENTO COMPROBADO EN ESOS PASAJES DE
GÉNESIS, en esto no es necesario conjeturar ni dar opiniones personales,
simplemente aceptar los hechos tal cual Dios mismo los ha inspirado en las escrituras.
Ahora debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Qué obtendrían Adán y Eva si
hubieran obedecido NO COMIENDO DEL ÁRBOL PROHIBIDO?
pues la respuesta bíblica la tenemos en apocalipsis 2: 7, donde el mismo
señor Jesucristo dice lo siguiente:
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
congregaciones. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual
está en medio del paraíso de Dios."
ahí lo tienen más que claro: el señor les da a comer del árbol de la
vida ÚNICAMENTE A LOS VENCEDORES, A LOS QUE PASAN LA PRUEBA: ES JESUCRISTO
MISMO QUIEN LO DICE, Y ES ALGO QUE ABSOLUTAMENTE NADIE LO PUEDE NEGAR, ya que
esta es LA ÚNICA RESPUESTA BÍBLICA QUE NOS MUESTRA QUE HUBIERA RECIBIDO ADÁN Y
EVA SI HUBIESEN OBEDECIDO. Si Adán y Eva
hubieran pasado la prueba, entonces Dios los recompensaría concediéndoles la
inmortalidad DÁNDOLES A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA.
Noten que ese árbol de la vida mencionado en ese pasaje de apocalipsis
se dice que están EN MEDIO DEL PARAÍSO DE DIOS, es decir: ES EXACTAMENTE EL
MISMO ÁRBOL QUE ESTA EN EL JARDÍN DE EDÉN, DONDE ESTUVIERON ADÁN Y EVA.
Vamos a confirmarlo con este otro pasaje de apocalipsis:
"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener
derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad."
Apocalipsis 22:14.
Lo que demuestra de manera contundente que ellos jamás comieron del
árbol de la vida es que DIOS MISMO ES QUIEN LO DICE, vamos a leerlo en el
siguiente pasaje bíblico:
Génesis .3:22-24 dice: "Y dijo Yahveh Dios: He aquí el hombre es
como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su
mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Yahveh del huerto del Edén, para
que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al
oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía
por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida".
Este pasaje bíblico es sumamente claro, y es Dios mismo quien está
hablando, de modo que no hay forma de esquivar la verdad. Adán y Eva habían
desobedecido comiendo del fruto prohibido, y Dios los castiga cerrándoles el
paso para que no puedan comer, TAMBIÉN, del árbol de la vida para vivir para
siempre. Noten que Dios usa la frase "QUE NO EXTIENDA SU MANO Y TOME, TAMBIÉN,
DEL ÁRBOL DE LA VIDA Y COMA Y VIVA PARA SIEMPRE"; esa palabrita:
"TAMBIÉN”, que aparece en esa frase demuestra que ellos nunca pudieron
extender sus manos y comer del árbol de la vida, como si habían hecho
previamente con el fruto del árbol prohibido.
A Adán y Eva jamás se les quitó la inmortalidad por causa del pecado, ya
que ellos nunca fueron inmortales, ya que si ellos hubieran comido del fruto
del árbol de la vida VIVIRÍAN PARA SIEMPRE; pero resulta QUE NO COMIERON DEL
ÁRBOL DE LA VIDA: DIOS MISMO LO DIJO.
Entonces, repito; el árbol de la vida está reservado por Dios únicamente
para los vencedores, para quienes obedecen las ordenes de Dios, PARA AQUELLOS
QUE PASAN LA PRUEBA.
Si alguien pensara erróneamente que Adán tenía acceso y comía del árbol
de la vida entonces tendríamos que aceptar también que SE PUEDE OBTENER LA
INMORTALIDAD SIN TENER QUE OBEDECER A DIOS Y SIN PASAR NINGUNA PRUEBA, lo cual
sería entonces una tremenda doctrina de demonios, ya que esos pasajes que hemos
citados anteriormente dicen bien claro que los únicos que comen del árbol de la
vida y se convierten en inmortales son únicamente los vencedores, aquellos que
obedecen los mandatos de Dios, así que MUCHO CUIDADO CON ESTA SUTIL MENTIRA DEL
DIABLO DE QUE ADÁN Y EVA COMÍAN DEL ÁRBOL DE LA VIDA SIN PASAR LA PRUEBA DE
OBEDIENCIA.
SI ADÁN Y EVA
CUANDO FUERON CREADOS NO FUERON MORTALES NI TAMPOCO INMORTALES ¿EN QUE ESTADO ESTABAN
ENTONCES?
Pues estaban en un estado NEUTRO, es decir: DE INOCENCIA PROBATORIA. No
eran mortales porque todavía no habían pecado, ya que la muerte o mortalidad
entró al mundo por causa del pecado; pero tampoco eran inmortales porque
todavía NO HABÍAN COMIDO DEL ÁRBOL DE LA VIDA, ya que dicho árbol solo lo
pueden comer aquellos que vencen la prueba y obedecen a Dios, y Adán y Eva no
vencieron la prueba ni tampoco obedecieron a Dios.
Adán y Eva antes de pecar no morían porque no había pecado en ellos, y
bien pudieron haber vivido tiempo indefinido en ese estado sin necesitar de la
inmortalidad.
El estado que llamamos "neutro" es algo bien definido en las
escrituras, ya que es en ese mismo estado que van a vivir muchas personas de
las naciones que logren entrar a vivir en el milenio donde Jesucristo va a
reinar sobre la tierra, en el futuro. En ese tiempo futuro los santos
cristianos van a recibir cuerpos inmortales, pero las personas de las naciones
que sean juzgadas por su conciencia van a entrar en el milenio con sus cuerpos
de carne y hueso, y se van a reproducir, es decir: van a repoblar la tierra.
Según se lee en Isaías 65 se dice bien claro que esas personas vivirán cientos
y cientos de años sin morir, pero no serán inmortales, ya que muchos de ellos
van a obtener la inmortalidad solamente cuando sean probados, en el momento al
final del milenio cuando Satanás sea soltado de su prisión y salga nuevamente a
engañar las naciones. Muchas de esas personas serán engañadas por el diablo,
por lo tanto, serán destruidos junto con Satanás; pero los que no se dejen
engañar van a recibir la vida eterna cuando comparezcan ante el padre celestial
el día del juicio final ante el gran trono blanco, y esto demuestra nuevamente
que NO SE PUEDE OBTENER LA INMORTALIDAD SIN VENCER LAS PRUEBAS Y OBEDECER A
DIOS.
Entonces tenemos que el estado de vida neutro no es algo misterioso o
ajeno a las escrituras, sinó que es algo bien definido y claro. Y esa era la
forma de vida que tenían Adán y Eva cuando fueron creados. No eran mortales
porque aún no habían pecado, pero tampoco eran inmortales porque no habían
vencido la prueba ni habían comido del árbol de la vida, simplemente eran ALMAS
VIVIENTES, en los cuales no había corrupción ni pecado, y es por eso que no
podían morir, ya que la mortalidad es por consecuencia del pecado, y bien hubiera
Adán y Eva vivido tiempo indefinido en ese estado, sin la necesidad de ser
inmortales, lo único que tenían que hacer era no pecar.
Imagínense ustedes, si hasta los descendientes de Adán y Eva que
vivieron antes del diluvio fueron personas que Vivian cientos y cientos de
años, como Matusalén que vivió casi llegando a los mil años, ya que en ese
tiempo no había tanta corrupción en la naturaleza, pues con más razón vivirán
de forma perpetua los humanos que en el futuro nacerán y vivirán en el milenio,
cuando Jesús regrese por segunda vez y comience a reinar sobre la tierra, y
este mundo se convierta nuevamente en un paraíso. De los que nacen en el
milenio solo morirán aquellos que pequen, según Isaías 65: 19-21. Los que no
pequen pasaran vivos por todo el milenio sin morir, hasta lograr la
inmortalidad completa luego que sean juzgados ante el gran trono blanco en el
juicio final, después del milenio, luego que satanás sea destruido.
JESUCRISTO TENÍA UNA VIDA NEUTRA, ES DECIR: UNA VIDA BIOLÓGICAMENTE
PERFECTA.
A estas alturas
usted se hará la siguiente pregunta lógica: si Jesús no tenía una vida
corruptible (mortal), porque nunca había pecado; pero tampoco tenía una vida
inmortal pues murió clavado en un madero:
¿QUE TIPO DE
VIDA ERA LA QUE TENIA EL SEÑOR JESUCRISTO CUANDO ESTUVO AQUÍ EN LA TIERRA?
Pues la
respuesta es sencilla: el Señor Jesucristo tenía una vida de INOCENCIA
PROBATORIA, UNA VIDA DE PERFECCIÓN BIOLÓGICA, ¡¡exactamente igual a la vida que
tenía Adán en el momento justo que fue creado por Dios!!; tal como dice Génesis
capítulo 2. A ese estado de inocencia probatoria o perfección biológica sin
pecado es lo que nosotros los estudiosos de las Sagradas Escrituras
denominamos: ESTADO DE VIDA NEUTRO, es decir, que ni es mortal,
pero tampoco es inmortal, SINÓ QUE ES UN ESTADO DE VIDA PERFECTO.
La palabra
"neutro" que nosotros los cristianos bíblicos hemos adoptado para
definir una vida que no es mortal y tampoco es inmortal muchos la rechazan
alegando que esa palabra no aparece en la biblia. Eso se refuta muy fácil. Por
ejemplo; la palabra “henoteísmo” tampoco aparece en la Biblia, pero la doctrina
henoteista es totalmente verdadera y bíblica, pues la Biblia enseña que el
Padre celestial es el único Dios supremo, no hay otro Dios como él, sin
embargo, la Biblia también enseña la existencia de otros muchos dioses
inferiores al Padre, que son los hijos de Dios (Salmos 82:1, 6, etc.). Por lo
tanto, rechazar la doctrina del estado neutro o perfección biológica sin pecado
porque esa palabra no aparezca en la Biblia es de personas sin razonamiento y
carentes totalmente de sentido común.
Esta vida
neutra o de perfección biológica sin pecado es la que tenía el Señor Jesucristo
cuando anduvo aquí en la tierra en forma humana, su carne no era corruptible o
mortal porque nunca había pecado, pero tampoco era inmortal porque tenía la
misión de morir a favor de sus ovejas: no era inmortal porque previamente se
había “despojado” de su gloria celestial, según se lee en filipenses 2: 5-9.
Era una vida inocente, totalmente santo, tal y como lo dice el siguiente
pasaje:
Hebreos 2:
28: "Porque convenía que tuviéramos tal sumo sacerdote: santo, inocente,
inmaculado, apartado de los pecados".
Vamos a responder la siguiente pregunta:
si Jesucristo no era corruptible y la muerte no tenía poder sobre Él ¿por qué
lograron matarlo clavándolo en un madero de tormento?
La respuesta es
muy simple: Él no podía morir porque ante Dios era inocente, sin pecado, ya que
la mortalidad (facultad de morir) es la consecuencia del pecado, y ya todos
estamos claros que nuestro señor Jesucristo NO ERA PECADOR, ni había tampoco
heredado el estado pecaminoso de Adán, ya que el cuerpo de Jesús fue un cuerpo
preparado por Dios mismo, y la sangre o simiente de David que estaba en Jesús
fue pasada de José a Jesús por medio del espíritu santo, ya que José y María no
tuvieron relaciones sexuales para engendrar a Jesús, sino que Dios tomó la
sangre de David que estaba en José, y a través del espíritu santo la introdujo
en maría, de este modo esos genes sanguíneos estaban purificados, no estaba
allí la corrupción sanguínea proveniente de Adán. Por lo tanto, no había
absolutamente nada pecaminoso en la vida humana del señor Jesucristo, y por eso
no era “mortal”.
En realidad, al
Señor Jesucristo lo mataron simplemente PORQUE EL MISMO ENTREGÓ VOLUNTARIAMENTE
SU VIDA A FAVOR DE SUS OVEJAS, ya que esa era su misión, COMETIÓ UNA ESPECIE DE
SUICIDIO ALTRUISTA A FAVOR DE LOS ESCOGIDOS. Vamos a leerlo:
Marcos 10:
32-34: “E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de
ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte
de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder: He aquí,
subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales
sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los
gentiles. Y se burlarán de Él y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres
días después resucitará.
Jesús sabía
perfectamente lo que le esperaba en Jerusalén, que esos sacerdotes asesinos lo
tomarían, lo torturarían y le asesinarían; sin embargo, el pasaje dice que
Jesús iba al frente, decidido a cumplir con el destino que el padre celestial
le había trazado, el dar su vida por sus ovejas. Era, sin ninguna duda UNA
MISIÓN SUICIDA. Vamos a leerlo:
Juan 10: 18
dice: " Nadie me quita la vida, sino que yo la doy de mi propia voluntad.
Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este
mandamiento recibí de mi Padre."
Juan 10:11
dice: Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.
Juan 10:15
dice: de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi
vida por las ovejas.
Como podemos
ver, queda más que confirmado que al Señor Jesucristo solo lograron matarle
porque FUE ÉL MISMO QUIEN ENTREGÓ VOLUNTARIAMENTE SU VIDA EN SACRIFICIO PARA PODER
DE ESTE MODO SALVAR A SUS OVEJAS. Su vida pura era el sacrificio perfecto, que
Dios aceptó, es por eso que, estando clavado en el madero de tormentos, Jesús
dijo:
“Padre, en
tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, murió".
Lucas 23: 46.
Vemos con la
muerte de Jesús algo muy interesante, y es que, si una persona tiene vida
neutral, no muere a menos que alguien le asesine. Por Ejemplo, si Jesús se
desangraba allí clavado en ese madero de tormentos, obviamente su cuerpo
quedaría sin sangre, literalmente sin vida. Si Jesús no se hubiera entregado
voluntariamente, no hubiera muerto jamás, ya que su cuerpo y sangre, con
células sin contaminación, se hubiera regenerado y multiplicado de forma contínua
e infinita. Pero vemos que acciones externas pueden dañar de forma mortal un
cuerpo de vida neutral. Imagínense que alguien le hubiera amarrado a Adán
(cuando este tenía su vida neutral) una bomba y lo hiciera detonar; sin duda el
cuerpo de Adán volaría en mil pedazos y moriría. Entonces, en este sentido una
persona con vida neutral si puede morir. Los únicos que son indestructible son
las personas con cuerpos espirituales, como el Dios padre y los ángeles del
cielo: son cuerpos de pura energía y vida inmortal; esos cuerpos son indestructibles.
Hasta aquí ha
quedado más que demostrado que la vida que Jesús tenía cuando estuvo en la
tierra fue una vida de perfecta inocencia probatoria, una vida de perfección
biológica; es decir: UNA VIDA NEUTRA, que ni era mortal (porque nunca había pecado),
pero tampoco era inmortal (ya que se había despojado de toda su gloria
celestial para hacerse carne). Jesucristo (al igual que Adán), si hubiese
querido habría vivido de forma indefinida en ese cuerpo de carne, ya que Jesús
no era de carne corruptible o pecaminosa, pues nunca pecó, y por eso la muerte
no tenía poder sobre su vida, ya que ni siquiera había heredado el estado
pecaminoso con genes contaminados proveniente de Adán, que es lo que provoca
que los seres humanos nazcan mortales. Fue el pecado de desobediencia de Adán
lo que trajo la muerte al mundo, tal y como se lee en Génesis capítulo 2 verso
17, y Génesis capítulo 3, y como Jesucristo NO ERA UN PECADOR, la muerte no
podía contaminar su carne, ya que su cuerpo de carne era un cuerpo preparado
directamente por Dios, tal y como se lee en hebreos capítulo 10 versos del 5 al
7.
NI SIQUIERA
DESPUÉS DE LA MUERTE (CUANDO ESTUVO TRES DÍAS SEPULTADO EN LA TUMBA) NI ASÍ SU
CUERPO SE CORROMPIÓ, ES DECIR: NO LE LLEGÓ LA CONTAMINACIÓN DE LA PUTREFACCIÓN.
Vamos a leerlo:
"POR LO
CUAL MI CORAZÓN SE ALEGRÓ Y MI LENGUA SE REGOCIJÓ; Y AUN HASTA MI CARNE
DESCANSARA EN ESPERANZA; PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES (sepulcro),
NI PERMITIRÁS QUE TU SANTO VEA CORRUPCIÓN. ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA
VIDA; ME LLENARAS DE GOZO CON TU PRESENCIA". Hechos 2: 26-28.
Ahí lo tiene bien claro: el cuerpo de carne del Señor Jesucristo no se corrompía o se pudría ni siquiera estando ya muerto, lo cual indica que su carne era incorrupta, no se podía contaminar con nada, por la sencilla razón de que él jamás pecó, y, por lo tanto, él no era mortal o corruptible. Dios lo resucitó antes de que su cuerpo se descompusiera por causa de los golpes y las torturas que recibió antes de morir, ya que Jesús al tener un cuerpo que contenía vida NEUTRAL naturalmente no se podía corromper o podrir, pero por causa de todos esos golpes, latigazos y torturas si podía llegar cierta corrupción al cuerpo muerto, ya que los insectos carroñeros podían ser atraídos por la carne abierta y la sangre goteando. Él murió, como ya he dicho más arriba, porque voluntariamente decidió entregar su vida por sus ovejas, nadie se la quitó, en el sentido de que él mismo la dio; el mismo se entregó para que esos líderes judíos criminales le asesinaran.
Recuerden que
el nuevo pacto en Jesucristo para redención de la humanidad, radica en LA
SANGRE DEL SEÑOR, vamos a leerlo en Mateo 26: 28:
"porque
esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón
de los pecados."
Si alguien por
ignorancia se atreviera a decir que Jesús fue un hombre “MORTAL”, ENTONCES
ESTÁN DICIENDO QUE ESA PRECIOSA SANGRE ERA INMUNDA, y eso sí que es un tremendo
error y una gran blasfemia, ya que existe una advertencia muy peligrosa dada
por Dios mismo para quienes toman la sangre de Jesucristo como algo inmundo,
vamos a leerlo:
Hebreos 10:
28-30: "Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por
el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que
merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por
inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al
Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARE.
Y otra vez: EL SEÑOR JUZGARA A SU PUEBLO.
Las Sagradas
Escrituras dicen que nuestro señor Jesucristo JAMÁS COMETIÓ PECADO, por lo
tanto: ES ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE QUE HAYA SIDO CORRUPTIBLE (MORTAL) EN ESE
TIEMPO CUANDO EJERCÍA SU MINISTERIO TERRENAL.
Vamos a
confirmarlo con los siguientes pasajes:
Hebreos 4:15
dice: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero
sin pecado.
1 Pedro 2:22
dice: "EL CUAL NO COMETIÓ PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU
BOCA".
1 Juan 3:5 dice: "Y vosotros sabéis que
Él se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado".
Como podemos
ver, el Señor Jesucristo jamás cometió pecado, por lo tanto LA MUERTE NO PODÍA
TENER PODER SOBRE ÉL, ya que el poder de la muerte sobre los seres humanos
radica EN EL PECADO; eso es lo que provoca que los cuerpos se deterioren, se
enfermen y mueran, y también provoca que existan asesinos que matan a otros de
forma injustificada; incluso fue por causa del pecado del primer hombre, Adán,
que toda la creación de este mundo, es decir: toda la naturaleza, entró en un
estado de deterioro y corrupción.
Las escrituras
confirman algo sumamente extraordinario, de lo que muy pocos se han percatado;
y es que el cuerpo de carne que tenía el señor Jesucristo cuando anduvo en la
tierra era un cuerpo de carne QUE NO TENIA PECADO, era un cuerpo sin
corrupción, ya que ese cuerpo había sido preparado de antemano directamente por
Dios, y, por lo tanto; Jesucristo era un hombre perfecto, sin herencia
pecaminosa o mortal procedente o heredada de Adán. Vamos a leerlo:
Hebreos 10:
5-7 dice: "Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no
quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no
te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu
voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí".
Como podemos
ver en ese pasaje, el cuerpo de carne que tenía Jesucristo cuando anduvo en la
tierra era un cuerpo de carne especial, perfecto, sin corrupción, sin pecado y
sin contaminación; ya que era un cuerpo de carne donde se portaba la sangre que
iba a libertar del flagelo del pecado y la mortalidad a los escogidos de Dios
de la tierra. Por lo tanto: ESE CUERPO DE CARNE DE JESUCRISTO ERA DE
"PERFECCIÓN BIOLÓGICA COMPLETA", un cuerpo parecido al de Adán en el momento
justo que fue creado por Dios, antes de Adán pecar.
Jesús se hizo
carne y habitó entre nosotros, según se lee en Juan 1:14, y vino con un cuerpo
de carne perfecto, preparado por Dios mismo, tal y como ya lo hemos leído en
hebreos 10: 5-7; y, además, con un nacimiento milagroso muy diferente al
nacimiento común que tienen todos los seres humanos, ya que Jesús fue
introducido en el vientre de maría sin necesidad del acto sexual. Para Jesús
ser introducido en el vientre de María primero fue "filtrado” (santificado)
a través del espíritu santo, según se lee en Lucas 1: 35, vamos a leerlo:
"Respondiendo
el ángel, le dijo a María: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá,
será llamado Hijo de Dios".
Esto quiere
decir que Jesús fue concebido de manera especial, sin contaminación, a través
del espíritu purificante de Dios, por lo cual: NO HEREDÓ LA CORRUPCIÓN O ESTADO
PECAMINOSO QUE PROVIENE DE LA DESOBEDIENCIA DE ADÁN SOBRE TODOS LOS HUMANOS;
por lo tanto: su vida, su cuerpo y su sangre no tenían ningún tipo de
contaminación; el cordero perfecto y limpio que se necesitaba para hacer el
pago y redimir a todos aquellos que creyeran en Jesús.
Por lo cual;
queda más que demostrado que nuestro señor Jesucristo NO ERA CORRUPTIBLE O
MORTAL cuando estuvo en este mundo.
HEBREOS 5: 7: TODA
LA VERDAD:
Solo existe un
solo pasaje, que cuando se lee en algunas versiones bíblicas, por ejemplo, la
versión internacional, se dice que Jesús en forma humana era supuestamente
“mortal”, vamos a leer el pasaje:
Hebreos 5:
7: "El Mashíaj, en los días de su vida mortal, ofreció ruegos y súplicas
con fuerte clamor y lágrimas a Aquel que lo podía librar de la muerte, y él lo
oyó por su devoción." (Nueva Versión Internacional).
Las palabras
“vida mortal” son una burda falsificación diabólica realizado por traductores
apostatas. Muchas traducciones bíblicas modernas lo han traducido de esa
manera, pero esa perversión del texto sagrado queda al descubierto al
compararlo con lo que dice el texto griego. Noten que en ese pasaje he
subrayado la parte que dice "vida mortal", porque esa es la parte que
este blasfemo llamado Raúl Mateo quiere utilizar para afirmar que nuestro Señor
tenía una vida mortal, corruptible, pero resulta que esa versión bíblica ha
traducido ese pasaje de forma maliciosa, ya que no es eso lo que dice el texto
original griego. Veamos en realidad que dice el interlinear griego:
Heb 5:7 • G3739
RR-NSM Y Cristo, en G1722 P los G3588 DDPF días G2250 NDPF de su G846 RP-GSM
carne, G3588 G4561 DGSF NGSF ofreciendo G4374 VAAP-SNM ruegos G1162 NAPF • G5037
T y G2532 C súplicas G2428 NAPF con G3326 P gran G2478 JGSF clamor G2906 NGSF y
G2532 C lágrimas G1144 NGPN al G4314 G3588 P DASM que le G846 RP-ASM podía
G1410 VPUP-SAM librar G4982 VPAN de G1537 P la muerte, G2288 NGSM • G2532 C fue
oído G1522 VAPP-SNM a causa G575 P de su G3588 DGSF temor reverente. G2124
NGSF.
Traducción:
"Y CRISTO, EN LOS DÍAS DE SU CARNE, OFRECIENDO RUEGOS Y SUPLICAS CON GRAN
CLAMOR Y LAGRIMAS AL QUE LE PODÍA LIBRAR DE LA MUERTE, FUE OÍDO A CAUSA DE SU
TEMOR REVERENTE".
El texto griego
original no dice "en los días de su vida mortal", sino que dice
"en los días de su carne", lo cual demuestra que esos blasfemos hasta
usan versiones bíblicas pervertidas y manipuladas para poder apoyar su doctrina
de demonios. Y ya estamos claros que la carne del cuerpo del señor Jesucristo
no era corruptible.
Veamos como se
lee el mismo pasaje en la Reina Valera 1960:
“Y Cristo,
en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y
lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor
reverente.”
Ahora aquí les muestro
otras versiones bíblicas que también vierten de forma muy correcta esa frase;
EN LOS DÍAS DE SU CARNE.
La Biblia de
las Américas.
La Nueva Biblia
de los Hispanos.
Reina Valera
Gómez.
Reina Valera
1909.
Biblia Jubileo
2000.
Sagradas
Escrituras 1569.
Jesús en el
Getsemaní, antes de ser sacrificado, estaba clamando a su Padre celestial para
que le librara de la muerte, no porque Jesús fuera "mortal", sino
porque el mismo Padre celestial había predeterminado que Jesucristo muriera en
sacrificio a favor de sus escogidos, y es por esto que Jesús clamaba a su
Padre, ya que ÉL ERA INOCENTE, NO TENIA MOTIVO PARA MORIR, PUES ÉL JAMÁS PECÓ,
SINO QUE SIEMPRE HIZO LA VOLUNTAD DE SU PADRE CELESTIAL. Al final Jesús se da
cuenta que la voluntad del Padre era que El muriera, y entonces se levanta y
acepta su destino de morir en sacrificio, entregando voluntariamente su propia
vida por amor a sus ovejas, a sus discípulos. Ese es el significado de esos
pasajes bíblicos.
OBJECIONES
CONTESTADAS.
¿Y LOS NIÑOS
PEQUEÑOS QUE NO COMETEN PECADO? ¿TAMBIÉN TIENEN UNA VIDA NEUTRA?
Otro argumento
que usan algunos que no aceptan que Jesús tenía una vida humana perfecta sin
pecado y no era corruptible o mortal, es decir que los niños pequeños no
cometen pecado Y SIN EMBARGO MUEREN; y llegan a la conclusión que los niños al
no pecar deberían también vivir sin poder morir.
Los que así
piensan es que no han notado que Jesucristo vino a este mundo de forma
milagrosa, donde Dios tomó la simiente de José y por medio del espíritu santo
(poder del altísimo) lo introdujo en el vientre de maría. El espíritu santo es
como "un filtro" que santifica o purifica ese momento de concepción,
ya que el ángel le dice a María que "ESE SANTO SER QUE ESTA EN SU VIENTRE
ES EL HIJO DE DIOS" (Lucas 1: 35). El niño Jesús estaba totalmente
santificado desde el mismo momento de su concepción, por lo cual Jesús no
heredó el estado pecaminoso o mortal que proviene de la desobediencia de Adán.
Además de esto el cuerpo de carne que tenía el señor Jesucristo era un cuerpo
de carne especial, creado sin corrupción y sin pecado, tal y como lo vamos a
leer en hebreos 10: 5-7:
"Por lo
cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me
preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el
rollo del libro está escrito de mí".
Recuerde que
por el pecado de Adán vino la muerte, y esa muerte pasó a todos los seres
humanos, vamos a leerlo:
"Por
tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron".
Romanos 5:12.
Observe que, al entrar el pecado en el mundo
por medio de Adán, esa muerte fue heredada por todos los hombres que HEMOS
PECADO. Jesús jamás pecó, él era inocente y sin mancha, por lo tanto, ¡¡JESÚS
JAMÁS HEREDÓ ESA MUERTE!!, él no era mortal, porque nunca pecó.
El hecho de que
Jesús muriera en el madero no es porque él fuera mortal, sino porque él mismo,
voluntariamente, ENTREGÓ SU VIDA POR SUS OVEJAS, nadie le quitó la vida, sino
que él mismo la dió, tal y como se lee en Juan 10:17-18. Por consiguiente,
aquellos herejes que enseñan que Jesús era mortal, y que por tanto él heredó
esa muerte procedente de Adán, están mintiendo y enseñando una monstruosa
herejía diabólica, una de esas doctrinas de demonios enseñadas por los
apostatas de la fe (1 Timoteo 4:1), ya que están afirmando de forma indirecta
que nuestro señor Jesucristo era corruptible o pecador.
Acusar a Jesús
de haber heredado la muerte, como el resto de los humanos, es una de las
blasfemias más grandes que se puedan lanzar contra Jesucristo. Jesús tenía una
naturaleza biológica perfecta, sin pecado, por eso es que era totalmente
imposible que él pudiera morir, él podría haber vivido para siempre si hubiera
querido en ese mismo cuerpo de carne, ya que ese cuerpo de carne que tenía el
señor cuando anduvo en esta tierra era un cuerpo de carne incorruptible, sin
pecado; y, por tanto: la muerte no tenía ningún poder sobre él, ya que el poder
de la muerte está en el pecado, vamos a leerlo:
1 Corintios
15:56 dice: "El aguijón (poder) de la muerte es el pecado".
Todos los seres
humanos, excepto Jesús, sí que hemos heredado la muerte, por eso es que
morimos, porque todos nosotros hemos pecado, ¡¡y eso incluye a los niños!!, ya
que ellos han nacido con esa naturaleza mortal y pecaminosa que están en sus
mismos genes, y cuando llegan a cierta edad, ya saben perfectamente lo que es
el pecado, sin embargo, Jesús no nació con esa naturaleza mortal, sino que
nació con una naturaleza perfecta y sin pecado, exactamente la misma naturaleza
que tenía Adán cuando fue creado por Dios, y antes de que pecara. Esa
naturaleza perfecta y sin pecado es lo que nosotros llamamos “naturaleza
neutra”, donde no se es mortal, pero tampoco se es inmortal.
La ventaja que
tienen los niños pequeños, hasta cierta edad, es que ellos al morir son
candidatos seguros para resucitar y vivir en el reino de Dios en el futuro, ya
que muchas personas que han de resucitar VAN A SER JUZGADAS DE ACUERDO A SUS
CONCIENCIA, es decir; DE ACUERDO AL BIEN O EL MAL QUE HAYAN HECHO, lo dice en
romanos capítulo 2. Los niños que mueren antes de tener conciencia de lo bueno
y lo malo SON INOCENTES, y estarán en el reino de Dios, es por eso que Jesús
dijo:
"Dejad
a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como
éstos es el reino de los cielos" (Mateo 19: 14).
Por lo tanto,
los niños inocentes mueren porque heredaron la muerte procedente desde Adán,
ellos heredaron la naturaleza mortal, ¡la cual Jesús jamás heredó!, además de
que el señor Jesucristo vino a esta tierra en un cuerpo de carne especial,
creado de ante mano por Dios (hebreos 10: 5-7).
A causa de ese
pecado de Adán el mundo fue maldecido por Dios (Génesis 3), y es por eso que
hasta los animales (los cuales no saben que es pecado) también mueren, y la
misma naturaleza de este mundo entró en un estado de deterioro.
CAPÍTULO 16.
JESUCRISTO, EN SU
VIDA HUMANA, PROVIENE DIRECTAMENTE DEL LINAJE DE DAVID A TRAVÉS DEL ESPERMA DE
JOSÉ.
Nosotros
los verdaderos cristianos bíblicos respetamos a María, madre terrenal de
Jesucristo, y le damos el lugar que se merece según la biblia; pero nosotros no
apoyamos las fabulas que la iglesia católica romana se ha inventado sobre
María.
En
primer lugar, la biblia enseña literalmente que Jesús es hijo tanto de José,
como también de María, vamos a leer algunos pasajes bíblicos.
Aquí
vemos que los adversarios de Jesús reconocían que éste era hijo de dos
personas, de José y de María.
Juan
1: 45: “Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien
escribió Moisés en la ley, y también los profetas, a Jesús de Nazaret, el hijo
de José.”
Aquí
vemos que los discípulos de Juan el bautista y de Jesús, reconocían que
Jesucristo era hijo de José.
Lucas
4:22: “Y todos hablaban bien de Él y se maravillaban de las palabras llenas de
gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?”.
Se nota que
José, padre biológico del señor Jesucristo, era bien conocido en todos esos
contornos, y cuando vieron a Jesús haciendo esos grandes milagros, uno al otro
se preguntó ¿no es este el hijo del carpintero José?
Mateo 13:
55: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus
hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?”. (como podemos ver en este pasaje Jesús tenía hermanos
sanguíneos, ya que José y María tuvieron más hijos: y esto es algo que los
necios católicos romanos no quieren aceptar, ya que los necios católicos
romanos, antibíblicos, se creen la fábula de que María por siempre quedó
“virgen”).
EL MESÍAS TENIA QUE
SER DEL LINAJE SANGUÍNEO DEL REY DAVID.
Las profecías
mesiánicas aseguraban que el mesías tenía que venir del linaje del rey David,
vamos a leerlo:
2 Samuel 7:12-16:
“Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente
después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino”.
Si vamos al
interlinear de idiomas hebreo al español de strog, esa palabra “descendiente”
originalmente, es la siguiente:
H2233: זֶרַע zéra;
de 2232; semilla; posteridad, carnal, descendencia, descendiente, especie,
estirpe, genealogía, generación, hijo, linaje, posteridad, postrero, prole,
semen, sementera, semilla, simiente.
Todos los
términos reflejan el flujo seminal masculino, tales como “SEMEN, SIMIENTE,
PROLE, ESTIRPE, SEMILLA, ETC. Todos esos términos solo los puede producir los
varones, echando en la mujer la simiente, es decir: EL SEMEN O SEMILLA. Es
exactamente la misma palabra hebrea que aparece en el salmo 89: 36, donde dice
lo siguiente:
2 Samuel 7:12-16: “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres,
levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus
entrañas, y estableceré su reino”.
En Romanos 1:3
el apóstol Pablo, ya en el nuevo testamento, confirma que ese linaje,
descendencia o simiente se cumple en Jesucristo, vamos a leerlo:
“acerca de su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne”. (La
Biblia de las Américas).
Vamos a la concordancia
de palabras griegas al español de strong a ver el significado de la palabra
“descendencia” que trae este pasaje:
G4690 σπέρμα spérma;
de G4687; algo sembrado, derramado (incl. la «esperma» masculina); por impl.
descendencia; espec. Remanente, linaje, descendencia, descendiente, semilla,
simiente.
Como podemos
ver: literalmente la palabra griega es “SPERMA”, exactamente la
misma palabra que llega a nuestro idioma español como “ESPERMA” O
“ESPERMATOZOIDE”; y esto es algo que solo lo produce los varones, que, al
verterlo en una hembra, produce entonces una persona con los genes que da esa
simiente o línea de sangre familiar. Es por eso que en otras versiones bíblicas
en vez de “descendencia”, en ese pasaje de romanos 1: 3 se lee la palabra
“simiente”, de donde también procede el significado “SEMEN”, vamos a leerlo:
Reina Valera
Gómez: “tocante a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, que fue nació de la
simiente de David según la carne”
Reina Valera
1909: “Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la
carne.”
Biblia
Jubileo 2000: “de su Hijo, (el cual le nació de la simiente de David según la
carne.”
Sagradas
Escrituras 1569: “de su Hijo, (el cual le nació de la simiente de David según
la carne.”
Debemos de
estar claros que esa “simiente”, “semen” o “esperma” que habla ese pasaje es
imposible que provenga de María, ya que las mujeres no producen “semen”. La
mujer lo que produce es un ovulo, que es una especie de receptáculo, en donde
es depositado la simiente (línea sanguínea que define a un individuo) y allí
comienza la gestación, es decir: en el “esperma” masculino es donde
literalmente esta la nueva persona que viene al mundo, y es el hombre quien lo
deposita incubándolo o introduciéndolo en el ovulo de la mujer. Esto es
biología básica: algo muy simple de entender. Entonces ese pasaje del apóstol
Pablo, al igual que esos pasajes proféticos del antiguo testamento, todos
afirman que Jesús provenía de la simiente, sangre o semen del rey David, y ese
semen evidentemente no lo produjo María. Ese semen o esperma únicamente lo
podía producir José, marido de María, como es natural, ya que José era el real
descendiente de la línea sanguínea del rey David, vamos a leerlo:
Lucas 2: 4:
“Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad
de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David,”
Es por esto que
ese mismo escritor (Lucas) inicia la genealogía del señor Jesucristo,
reconociéndolo (al igual que lo creían todas las personas de aquel tiempo), a Jesús
como “hijo de José”, vamos a leerlo:
Lucas 3: 23: “Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta
años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí…” Esta es una genealogía
va retrocediendo hasta llegar al rey David, luego continúa retrocediendo hasta
llegar a Adán, el primer humano que existió en la tierra, y luego retrocede un
poco más y reconoce que Jesús es literalmente “hijo de Dios”.
La otra
genealogía, la que se encuentra en Mateo 1: 1-17 es interesante, ya que también
esta otra genealogía pone es a José, marido de María, como la línea de
parientes de la tribu de Juda que llega hasta Jesucristo en el verso 16.
Entonces tenemos que el nuevo testamento muestra de manera irrefutable, que la
línea sanguínea real de donde debía provenir el mesías llega únicamente a
través de José. El señor Jesucristo, para poder identificarse como EL MESÍAS DE
ISRAEL, tenia que tener esa sangre o simiente del rey David, y (repito) la
biblia muestra que esa sangre o simiente solamente la poseía José, Marido de
María.
Lucas, un
médico e investigador, escribió el evangelio que lleva su nombre. Sobre su
evangelio, Lucas dice lo siguiente:
“Puesto que
ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre
nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el
principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha
parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las
cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para
que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.”
Lucas 1: 1-4.
Como podemos
ver el investigador Lucas investigó todo desde su origen de forma minuciosa, y
las escribió en orden, y resulta que Lucas dejó plasmado en sus escritos
investigativos que José, marido de María, es literalmente del linaje de David,
y es donde culmina la genealogía mesiánica para dar paso a la vida de
Jesucristo en la tierra. Pero no solo eso; el investigador Lucas fue mucho más
allá, e investigó la parentela de María, y resulta que la parentela de María es
de la tribu de Levi, específicamente de la casa de Aaron. Vamos ahora a mostrar
esto en orden.
Elizabet, madre
de Juan el bautista, era parienta de María, madre de Jesús. Seguramente
Elizabet era su tía, ya que Lucas registra que esa señora era ya de edad muy
avanzada, mientras que María era una jovencita aun virgen. Vamos a leer lo que
el ángel le dijo a María:
“Y he
aquí tu parienta Elizabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y
este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril.” Lucas 1: 36.
Resulta que el
investigador Lucas registra que Elizabet y su marido Zacarias pertenecían a la
tribu de Levi, del linaje sacerdotal de Aaron, vamos a leerlo:
“Hubo en los
días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de
Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elizabet”. Lucas 1: 5.
Continuando en
el mismo capítulo 1, en los versos 39 al 55 se dice que María fue a visitar a
Elizabet, y entró en su casa. Vemos que entre ambas mujeres existe confianza
familiar, no solamente por el hecho de que ambas estaban embarazadas de forma
milagrosa, sino también que las unía un vínculo de linaje, es por eso que en el
verso 56 termina diciendo lo siguiente:
“Y se quedó
María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.”
Todo este capítulo
1 del evangelio escrito por el investigador Lucas da por sentado que María era
del linaje de Levi, parienta de Elisabet, de la línea de Aaron. Si María
hubiese sido del linaje de la tribu de Juda, sin ninguna duda que Lucas (el
cual investigó todo muy minuciosamente) lo hubiera confirmado, pero resulta que
lo único que investigó Lucas es que María y Elisabet pertenecen a la misma
parentela.
Pero, ¿Qué
resulta?; que precisamente en ese capítulo 1 de Lucas, al único personaje que
este investigador Lucas señala como descendiente del rey David es solamente a
¡!JOSÉ!!, vamos a leerlo en los versos 26 y 27:
“Al sexto
mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de
David; y el nombre de la virgen era María.” ¡! Mas claro imposible!!: si María hubiera pertenecido a la
tribu de Juda ¡!Lucas lo hubiera confirmado en ese pasaje!!: hubiera dicho que
ambos. José y María, eran de la tribu de Juda, pero resulta que Lucas
únicamente señaló a José como perteneciente al linaje real de David de la tribu
de Juda. Recuerden que pera el señor Jesucristo poder identificarse con el título
“MESÍAS” debía de provenir de la simiente, semen, esperma o linaje sanguíneo
del rey David, y solamente los varones son los únicos que pueden producir
semen, por lo tanto, es imposible que el linaje de David para Jesucristo sea a
través de María, ya que María no era varón, y ni siquiera era de la tribu de
Juda a la que pertenecía el rey David.
Además
de todo esto Lucas
identifica que José y María son, ambos, progenitores de Jesús, vamos a leerlo
en Lucas 2 verso 41:
“Iban sus
padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua”.
Pero aún hay
más, y es el momento exacto en el cual la misma María reconoce que José es
literalmente el padre del señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Entonces, con
todos estos datos bíblicos que hemos expuesto, no debe caber ni la menor duda
de que José, esposo de María, es literalmente padre biológico del señor
Jesucristo, ya que solo José tenía el semen, el esperma, la simiente, la sangre
real que provenía del rey David.
“INSEMINACIÓN
ARTIFICIAL” A TRAVÉS DEL
ESPÍRITU SANTO.
La gran mayoría
de instituciones que se hacen pasar por cristianas, comenzando por la iglesia
católica romana, no aceptan de ninguna manera que José sea literalmente padre
biológico del señor Jesucristo, ya que ellos no pueden imaginarse a María
teniendo relaciones sexuales con su propio esposo. Entonces debemos hacerles la
pregunta a esas religiones supuestamente cristianas ¿de dónde apareció el
esperma o semen para que María quedara embarazada? Ya sabemos que María no es
varón para producir semen, y además María no era de la tribu de Juda, no tenía
la sangre del mesías. ¿Acaso pensarán que Dios trajo ese semen o esperma desde
el cielo?, eso no es posible, ya que el rey David no vivía en el cielo, y,
además, el rey David fue un hombre aquí en la tierra, de cuyo linaje se fue multiplicando
personas hasta llegar a la era en que vivieron José y María. Por lo tanto, es
imposible que ese semen o simiente de David proviniera del cielo, ya que en el
cielo no habitan seres humanos de carne y sangre, sino seres espirituales como
los ángeles y los querubines. Otros dirán que María quedó embarazada
simplemente porque Dios la preñó usando su espíritu santo. Ahí estamos en el
mismo dilema, ya que Dios no porta en si mismo semen o esperma como los seres
humanos, Dios no es del linaje de David, Dios no tiene sangre como los humanos.
Los mormones y
ciertos gnósticos se van a los extremos, y aseguran que Dios mismo en persona
sostuvo relaciones sexuales con María, y así quedó embarazada, imitando esos
dioses paganos como el dios griego Zeus, que le gustaba el sexo: ESO ES UNA
ABERRACIÓN Y UNA BLASFEMIA. Dios el padre jamás tendría relaciones sexuales con
sus criaturas. Además, el semen del cual tendría que venir Jesucristo tenía que
ser de la tribu de Juda, del linaje del rey David, y Dios el padre no tiene
linaje humano.
Entonces, como
la biblia explica que María quedó embarazada sin haber tenido relaciones
sexuales, y además dice la biblia que ese fue un embarazo milagroso a través
del espíritu santo; ¿Cómo entonces la simiente de David llegó hasta el vientre
de María?
A todo esto,
solo queda una sola respuesta lógica. Ya sabemos que la simiente del rey David
estaba el José, Marido de María, pero José no sostuvo relaciones sexuales con
María para engendrar a Jesús, ya que la biblia dice que ese fue un milagro a
través del espíritu santo; solo queda una sola respuesta: “INSEMINACIÓN
ARTIFICIAL”.
Si, esa es la
única respuesta lógica a todo este dilema, respuesta que pone a José y a María
siendo ambos padres biológicos del señor Jesucristo, tal y como lo registra el
escritor e investigador Lucas, sin la necesidad de que ellos tuvieran
relaciones sexuales, ya que la única fuente que poseía el esperma o simiente
del rey David era únicamente José, marido de María.
Bien sabemos
que, literalmente, en la biblia no vamos a encontrar la frase “INSEMINACIÓN
ARTIFICIAL”, pero eso se deduce usando la lógica escritural, ya que estamos
claro que, entre José y María, solo José portaba el esperma, semen, semilla o
simiente de la línea sanguínea del rey David de la tribu de Juda. Simplemente
Dios tomó ese esperma y a través del espíritu santo lo introdujo en el vientre
de María, de este modo la simiente de David quedó limpia de toda contaminación
proveniente de la genética mortal y corruptible heredada desde Adán, y así
Jesús recibió literalmente la sangre real del rey David, y además una sangre
libre de contaminación que le permitía vivir una vida neutra, como la vida que
tenía Adán cuando fué creado.
“La Inseminación Artificial consiste en colocar en el
interior del útero de la mujer una muestra seleccionada de semen, previamente
preparada y optimizada en laboratorio, con el fin de incrementar el potencial
de los espermatozoides y las posibilidades de fecundación del óvulo. Para
aumentar las posibilidades de embarazo se estimulan hormonalmente los ovarios y
se controla la ovulación para saber cuál es el mejor momento para hacer la
inseminación.” (en la siguiente página podrán obtener toda la información
sobre los procedimientos médicos y científicos de la inseminación artificial: https://www.quironsalud.es/reproduccionasistida/es/tratamientos-tecnicas-servicios/inseminacion-artificial)
Como podemos
ver para la ciencia médica moderna es muy fácil el procedimiento de la
“inseminación artificial”, simplemente selección un esperma o semen masculino,
y artificialmente (sin que esa mujer tenga sexo con el hombre) introducen el
esperma o semen hasta que este llegue a su destino dentro del ovulo femenino.
Imagínense si este procedimiento es tan fácil ¿acaso para Dios no será aun
muchísimo más fácil? Es más, la ciencia médica moderna hasta hace “FECUNDACIÓN
IN VITRO”, esto consiste en tomar el ovulo de la mujer y el esperma del varón,
y fuera del vientre los unen, y luego lo introducen dentro de la mujer;
¿asombroso, no?. En la Fecundación in vitro el ser humano inicia su existencia
o concepción ¡!FUERA DEL VIENTRE DE LA MUJER!!.
Fíjense que en
esa definición se aclara la información de que los médicos toman ese esperma o
semen y lo “optimizan”, es decir: lo purifican, quitando del mismo residuos
contaminantes: es exactamente lo que creemos que Dios hiso con ese semen o
esperma de José: antes de introducirlo en María ese esperma fue purificado a
través del poder de Dios (el espíritu santo), toda contaminación pecaminosa
corruptible o mortal heredada por la transgresión de Adán fue eliminada, así
ese esperma quedó totalmente santificado para formar un cuerpo diseñado
directamente por Dios mismo, tal y como se lee en Hebreos 10: 5-7, vamos a
leerlo:
“Por lo cual, al entrar El en el mundo, dice:
sacrificio y ofrenda no has querido, pero un cuerpo has preparado para mí.”
Bien, no tengo
la menor duda de que Dios realizó una inseminación artificial en el vientre de
María, tomando la simiente del rey David que estaba en José, e introduciéndolo
en la matriz de María, usando su espíritu santo. Pero ¿Por qué Dios realizo tal
procedimiento? Quizás algún católico respondería: “porque María es “inmaculada,
eternamente virgen”. Ciertamente algunas religiones que se hacen pasar por
cristianas se imaginan que si María tuviera sexo perdería su santidad. Ese
razonamiento es totalmente falso, ya que después de nacer el señor Jesucristo,
María tuvo más hijos, evidentemente teniendo relaciones sexuales con su Marido
José, vamos a leerlo:
mateo 13: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María,
y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con
nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo éste todas estas cosas?”.
Vemos con este
pasaje que aquello que motivó a Dios a efectuar la inseminación artificial en
María, no fue porque Dios pensara que María iba a perder algún tipo de santidad
si sostenía relaciones sexuales con su propio marido José, porque evidentemente
María tuvo más hijos teniendo ya relaciones normales con su esposo, ya que el
acto sexual en un matrimonio no es pecado, todo lo contrario: el sexo
responsable en un verdadero matrimonio Dios lo bendice, y hasta aconseja que
las parejas no se nieguen sexualmente uno al otro, vamos a leerlo:
1 corintios
7: 3-5: “Que el marido cumpla su deber conyugar para con su mujer, e igualmente
la mujer lo cumpla con el marido. La mujer no tiene autoridad sobre su propio
cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio
cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno del otro, excepto de común acuerdo
y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; volved después a juntaros a
fin de que Satanás no os tiente por causa de vuestra falta de dominio propio”.
A mi entender,
y usando el razonamiento escritural, sostengo que Dios realizó tal
procedimiento con embarazar a María de esa manera, fue para purificar y
santificar la sangre del mesías, ya que todo linaje humano procede de Adán, el
primer humano en la tierra. Adán, cuando cometió pecado por primera vez, perdió
su vida neutral o probatoria, y fue castigado recibiendo una vida mortal y
corruptible. El problema con esto es que de ahí en adelante todos los seres
humanos que nacen de la sangre de Adán vienen con ese problema genético de
degradación, mortalidad y corrupción que hace que los seres humanos se
corrompan y mueran, pero también hace que los humanos tengan inclinaciones
pecaminosas.
VIDA NEUTRAL DE
ADÁN.
Recordemos todo
lo que estudiamos en el capítulo pasado, sobre la vida neutral que poseyó Adán
el día que fue creado, y la vida neutral que poseyó Jesucristo cuando fue
concebido en el vientre de María. Tener una vida “neutral” significa que esa
persona “NO ES MORTAL, PERO TAMPOCO ES INMORTAL, SINO QUE ESA PERSONA ES
BIOLÓGICAMENTE PERFECTA, SIN CORRUPCIÓN Y SIN NINGUNA INCLINACIÓN PECAMINOSA.”
Adán fue creado
con una vida neutral; no era mortal, ya que nunca había todavía pecado, ni
tampoco era inmortal porque jamás pudo pasar la prueba y comer del árbol de la
vida. Cuando Adán y Eva fueron creados evidentemente no eran pecadores, ni
andaban haciendo el mal. Incluso Dios le había dado a Adán el trabajo de cuidar
un precioso jardín y de ponerles nombre a todos los animales. El Génesis no
dice cuanto tiempo ellos permanecieron en ese estado de inocencia probatoria,
donde ellos no eran pecadores, y por lo tanto no eran mortales, es decir: NO
PODÍAN MORIR, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, y si ellos no habían
pecado, entonces no podían morir, todavía no había entrado la muerte al mundo.
Vamos a leer
como el apóstol Pablo confirma que la muerte, o mortalidad y corrupción, entró
al mundo justamente DESPUÉS que Adán pecara:
Romanos 5:12
dice: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la
muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres,
porque todos pecaron."
Antes de que
Adán pecara, no existía, por lo tanto, la muerte en el mundo. La muerte comenzó
a existir en el momento justo que Adán y Eva desobedecieron el mandamiento que
Dios les dió. Obviamente esto demuestra de forma irrefutable que Dios no lo
creó mortal a Adán, pues si aún él no había pecado, ¿cómo iba a ser mortal?.
Seguro adán hubiera podido vivir montones de miles de años en ese cuerpo
biológicamente perfecto, lo único que tenía que hacer era no pecar.
Pero resulta
que Adán y Eva nunca fueron inmortales, ya que ellos jamás comieron del árbol
de la vida, ya que Dios el padre, luego que ellos pecaron y, por ende, entró de
ese modo la muerte al mundo, los expulsó del jardín de edén para que no
pudieran comer del árbol de la vida y obtener la inmortalidad, vamos a leerlo:
Génesis
.3:22-24 dice: "Y dijo Yahveh Dios: He aquí el hombre es como uno de
nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y
tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó IEVE del huerto del Edén, para que
labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al
oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía
por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida".
Este pasaje
bíblico es sumamente claro, y es Dios mismo quien está hablando, de modo que no
hay forma de esquivar la verdad. Adán y Eva habían desobedecido comiendo del
fruto prohibido, y Dios los castiga cerrándoles el paso para que no puedan
comer, TAMBIÉN, del árbol de la vida para vivir para siempre.
Entonces
tenemos que luego que ellos pecaron y entró la muerte y corrupción en el mundo,
esa corrupción y mortalidad fueron pasados genéticamente a todos aquellos que
nacen de adán: todo el género humano nace contaminado.
Evidentemente
Jesús no podía nacer con toda esa corrupción, mortalidad y decadencia, ya que
Jesús debía ser probado en las mismas condiciones en que estuvo adán antes de
pecar, y por eso debía Jesús tener una vida neutral, es decir: sin mortalidad y
corrupción, una genética pura y una sangre limpia para poder dar el pago justo pon
los pecados del género humano que creyeran en él. Dice la escritura que Jesús
viene a ser “EL POSTRER ADÁN” (1 Corintios 15:45), ya que Jesús debía ser
probado con una vida y un cuerpo igual al de Adán.
CONCLUSIÓN.
En Filipenses
2:6-11 se describe que Jesús dejó su gloria celestial, se despojó de su cuerpo
espiritual, y se hiso un ser humano, y estando en esa “condición de hombre”
se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte. Jesús se hiso
semejante a los hombres, pero no a cualquier hombre, sino semejante a Adán, el
primer hombre de la tierra. Jesús vino a este mundo a recuperar lo que Adán
había perdido: LA VIDA (Genesis 3: 19), y por causa del pecado de Adán,
todo el género humano que nace en este mundo también pierde la vida, y regresa
al polvo de la tierra. Veamos lo que dice en apóstol Pablo en este tema:
1 corintios
15: 21-22: “Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre
vino la resurrección de los muertos. Porque, así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados.”
Jesucristo entregó
su propia vida santa, perfecta, sangre pura, vida neutral, como pago en
sacrificio para poder recuperar la vida que Adán perdió para el género humano,
y esa obra del señor Jesucristo se completará en su segunda venida, cuando
traiga el galardón a sus escogidos, a aquellos que creen en él: LA RESURRECCIÓN
DE LOS MUERTOS, para que los resucitados ahora tengan vida eterna, inmortal.
Es por eso que
Jesús, al dejar su gloria celestial para hacerse “semejante a los hombres”,
necesitaba un cuerpo incorruptible, es decir: una vida neutral, una sangre sin
contaminación por la consecuencia del pecado mortal que todos los humanos
heredan de Adán. Por eso Jesús no nació en este mundo igual a como nacen todos
los seres humanos, así como Adán tampoco nació en esta tierra como nacen todos
los demás seres humanos. Jesús fue concebido en el vientre de María “A TRAVÉS
DEL ESPÍRITU SANTO”, sin José y María haber tenido relaciones sexuales.
Simplemente Dios el padre, para “prepararle cuerpo” a Jesús (hebreos 10:
5-7) lo que hiso fue tomar el semen o esperma de José, y produciendo una
“INSEMINACIÓN ARTIFICIAL”, ese semen o esperma fue trasladado a través del
espíritu santo al vientre de la virgen María, de este modo la simiente o sangre
de Jesús viene ahora toda purificada, sin ninguna tendencia pecaminosa, para
desarrollar de este modo un cuerpo de vida neutral: así se cumple la profecía
mesiánica, de que el verdadero mesías de Israel y el salvador del mundo vendría
del linaje sanguíneo del rey David, y eso se cumple a través de José, esposo de
María.
Ya analizados
todos estos datos escriturales y científicos llegamos a la conclusión lógica de
poder entender el por qué a José se le da el trato
de “PADRE BIOLÓGICO” de Jesús, así como también María es “MADRE BIOLÓGICA” de
Jesús: AMBOS SON PROGENITORES DE JESÚS, eso es lo que creían todas las personas
de aquel entonces, porque esa era la verdad, vamos nuevamente a leerlo:
Juan 6:42:
“Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros
conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ``Yo he descendido del cielo?”.
Mateo 13:
55: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus
hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?”.
Nunca vamos a
encontrar en ninguna parte de los cuatro evangelios que se insinúe que Jesús
era “hijo adoptivo” de José, todo lo contrario, hasta María
reconoce que José es directamente el padre biológico de Jesús, vamos a leerlo:
“Cuando le
vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así?
He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.” Lucas 2: 48.
Con este
conocimiento de derrumba el mito mariológico de los católicos romanos, los
cuales se creen el cuento irracional de que Jesús recibió un nacimiento
“milagroso” porque (supuestamente) María debía quedarse “virgen” por
siempre, como si a Dios le preocupara la virginidad de una mujer legalmente
casada. La verdad es simple y clara: Dios realizó una inseminación artificial
porque quería que su hijo unigénito naciera con un cuerpo de sangre y genes
puros, sin ningún tipo de contaminación pecaminosa o corruptible, con una vida
neutral, cuya sangre santificada era el pago perfecto para que se pudiera
realizar lo que el mismo Jesús llama “EL NUEVO PACTO EN MI SANGRE”, vamos a
leerlo:
Mateo 26:
28: “porque esto es mi sangre del Nuevo Pacto, la cual es derramada por muchos
para remisión de los pecados.”
Por lo tanto, y
en definitiva; tanto José como también María, ambos: ERAN PADRES BIOLÓGICOS DEL SEÑOR JESUCRISTO.
Antes de
concluir, he aquí unos datos sobre José, padre biológico de Jesús:
“Según el
Evangelio de Mateo, era de oficio artesano (en el original griego, «τεχτων»;
Mateo 13:55), lo que ya en los primeros siglos del cristianismo se concretó en
carpintero, profesión que habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se
indica que era "artesano" (Marcos 6:3). Era de condición humilde,
aunque las genealogías de Mateo 1:1-172 y Lucas 3:23-383 lo presentan como
perteneciente a la estirpe del rey David. Se desconoce la fecha de su muerte,
aunque se acepta que José de Nazaret murió cuando Jesucristo tenía ya más de 12
años, pero antes del inicio de su predicación. En efecto, el Evangelio de Lucas
menciona a «los padres» de Jesús cuando este ya cuenta con 12 años (Lucas
2:41-504), pero no se menciona a José de Nazaret en los evangelios sinópticos
durante el ministerio público de Jesús, por lo que se presume que murió antes
de que este tuviera lugar. Las Escrituras señalan a José como «justo» (Mateo
1:195), que implica su fidelidad a la Torá y su santidad. La figura de José
fue contemplada y admirada por diversos Padres y Doctores de la Iglesia y es
hoy objeto de estudio de una rama particular de la teología, la josefología.
CAPITULO 17.
EL
EVANGELIO DE JESUCRISTO VERSUS LA LEY DE MOISÉS.
(para
complementar el presente estudio, aquí les dejo un enlace que los llevará a un
estudio que lleva el siguiente título: “COMO DIOS USA LA LEY EN EL ANTIGUO
TESTAMENTO Y COMO USA LA LEY EN EL NUEVO TESTAMENTO”:
Encontramos en
la historia del cristianismo antiguo los datos que demuestran las duras
confrontaciones que sostuvieron los apóstoles junto a los primeros cristianos
en contra de un movimiento de infiltración conocido como: LOS JUDAIZANTES.
La postura
judaizante se puede resumir de la siguiente manera:
“JUDAIZANTE:
dícese de judío o israelita religioso converso al cristianismo que, en el siglo
I de la Iglesia, sostenía que para salvarse no bastaba solamente practicar la
doctrina o el evangelio de Jesús, sino que, además, se debía mantener la
observación de la ley de Moisés; incluso los paganos convertidos al
cristianismo debían, supuestamente, guardar las ordenanzas de la ley.”
Veamos un
pasaje bíblico en el cual encontramos hablando precisamente a los judaizantes,
y la forma en que ellos querían imponer la ley de moisés sobre los cristianos,
sobre todo los cristianos gentiles, es decir: creyentes que no eran de
nacionalidad israelita:
“Y algunos
descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis
conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos”. Hechos 15:1.
Fíjense en ese
pasaje que acabamos de leer como esos judaizantes enseñan literalmente que la
salvación depende, no del sacrificio de Jesús en el madero de tormento, sinó de
cumplir con ciertos ritos de la ley, en este caso la circuncisión; en pocas
palabras: el sacrificio de Jesús viene a ser algo secundario, no indispensable
para la salvación, ya que la salvación (según el razonamiento judaizante) se
obtiene por obedecer o guardar los preceptos y ritos de la ley de moisés.
Mayormente los
que predicaban esta postura judaizante eran religiosos fariseos de dudosa
conversión al cristianismo, vamos a leerlo:
“Pero
algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron diciendo:
Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.” Hechos
15: 5.
En este pasaje
vemos que esos Fariseos supuestamente “convertidos en cristianos”, no sólo
querían imponer la circuncisión, sinó también toda
la ley de moisés; estamos hablando de 630 leyes o preceptos que incluían
también los ritos, sacrificios, fiestas, etc: todo en un solo paquete, ya que
la ley no se puede fraccionar.
Aquellos
judaizantes que pretendían imponer sobre los cristianos la ley mosaica usaban
estrategias de infiltración, para colarse entre los cristianos y de este modo
tratar de pervertir el evangelio, ligando la gracia en Jesucristo con las obras
de la ley, vamos a leerlo:
Gálatas 2:4:
“Y esto fue por causa de los falsos hermanos introducidos secretamente, que se
habían infiltrado para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús, a fin de
someternos a esclavitud.”
Fíjense que
este pasaje que acabamos de leer asegura que aquellos judaizantes que se
infiltraban entre los cristianos procuraban “SOMETER A ESCLAVITUD” a aquellos
que habían encontrado la libertad en la persona del señor Jesucristo; ¿Cuál era
esa esclavitud?: ser atados nuevamente a los preceptos de la ley, vamos a
leerlo:
Gálatas 5:
1-4: “Ahora somos libres porque Cristo nos liberó. Manténganse firmes en la
libertad y no vuelvan a la esclavitud. Yo mismo, Pablo, les pido que escuchen
lo que les digo. Si se someten a la ley de la circuncisión, entonces Cristo no
podrá ayudarlos. Una vez más les testifico a todos: los que se circuncidan
están obligados a cumplir todo lo que dice la ley. Si ustedes quieren estar justificados
con Dios por la ley, entonces se habrán apartado de Cristo, se habrán alejado
del generoso amor de Dios.
Fíjense bien en
este pasaje que acabamos de leer: asegura que todas las personas que pretendían
guardar una “parte de la ley” (la circuncisión en este caso) estaban
obligados a guardar TODA LA LEY, y eso producía esclavitud. Evidentemente “LA
LEY” es un todo completo, es decir: no se puede “seleccionar” guardar solo una
parte de la ley y rechazar el resto, sinó que quien pretendiera guardar “una
parte de la ley” luego esa misma ley lo obligaba a GUARDAR TODOS LOS PRECEPTOS
DE LA LEY. Además de esto el apóstol Pablo asegura en ese pasaje que aquellos
que pretendían justificarse ante Dios por medio de la ley se estaban desligando
del señor Jesucristo, es decir: estaban despreciando la generosidad amorosa de
Dios a través del señor Jesucristo. De este modo el perdón de pecados y la
gracia de una salvación gratuita a través del sacrificio del señor quedaba
anulado para los judaizantes. Y eso es lo que querían imponer los judaizantes
sobre los cristianos: someterlos a todos los preceptos de la ley, no solo la
ley del decálogo, sino a los 630 preceptos de toda la ley, y es a eso que el
apóstol Pablo llama “VOLVER A LA ESCLAVITUD”, ya que (repito) la ley es un todo
completo, quien quisiera tomar y guardar solo una parte de la ley, luego
tendría que guardarla totalmente completa.
Precisamente el
apóstol Pablo y Bernabé sostuvo varias fuertes discusiones en contra de sus
adversarios judaizantes, como leemos en el siguiente pasaje:
Hechos 15:
2: “Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con
ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de
ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.”
Por causa de
esas continuas contiendas se realizó el primer concilio apostólico, donde los
apóstoles, los principales discípulos cristianos, y una comitiva de “cristianos
judaizantes” se reunieron en Jerusalén para aclarar el asunto. El tema
principal era si estaba correcto someter a los cristianos, sobre todo gentiles,
a los preceptos de la ley. Vamos a leerlo:
Hechos 15:
6: “Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.”
El debate
sostenido en todo el relato registrado en hechos capítulo 15 es de vital
importancia, y lo analizaremos totalmente completo más adelante, ya que ahora
vamos a ir estudiando varios puntos muy importantes con los cuales vamos a ir
demostrando que es imposible ligar el evangelio del señor Jesucristo con los
preceptos de la ley de moisés. Luego que hagamos este análisis, entonces
regresaremos a lo ocurrido en el concilio apostólico registrado en hechos
capítulo 15.
Bien, ya hemos
resumido en pocos párrafos lo que se conoce como “LOS JUDAIZANTES”: aquellos
religiosos judáicos que se habían convertidos, supuestamente, en “cristianos”,
para pretender ligar el evangelio de Jesucristo con las ordenanzas de la ley
mosaica.
Ahora debemos
responder las siguientes preguntas:
1: ¿se puede
ligar el evangelio de la gracia en Jesucristo con la ley mosaica?
2:
¿Jesucristo ordenó a sus discípulos que debían “predicar” la ley o torah?
3: ¿está
abolida toda la ley mosaica o continua vigente?
¿PARA QUÉ SIRVE LA LEY ENTREGADA A MOISÉS?
La ley fue instituida por Dios para ejercer un fin justo:
SEÑALAR LO QUE ES PECADO Y CONDENAR A QUIENES COMETEN ESE PECADO QUE LA LEY
ESTA SEÑALANDO, vamos a leerlo:
Romanos 7: 7: “¿Qué diremos entonces? ¿Es
pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer
el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido
lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.”
Ahí lo tienen
bien claro: la ley ha sido diseñada con el propósito de señalar lo que es
pecado, y debemos de entender que aquello que se conoce como “pecado” es
precisamente desobedecer la ley, vamos a leerlo:
1 Juan 3: 4:
“Todo el que practica el
pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es
infracción de la ley.”
Fíjense bien
que este pasaje se refiere a personas que “PRACTICAN EL PECADO”, es decir: TIENEN UN ESTILO DE
VIDA INCLINADOS A COMETER UNA Y OTRA VEZ CIERTOS PECADOS PREMEDITADOS: ES UNA
PRACTICA CONTINUA, UNA ESPECIE DE ESCLAVITUD REPETITIVA”: estos serían PECADOS
GRAVES O DE MUERTE. Esto es muy diferente a personas que, siendo justas en
cierto sentido (por causa de la conciencia), cometen algún error o pecado por
accidente o por ignorancia: ESTO SERIAN PECADOS LEVES. Ciertamente existen
personas que les gusta hacer lo bueno, que dan oído a la voz de su conciencia, y
hasta aman la ley de Dios (lo pueden leer en Salmos 40:8, Salmos 1:2), pero en
algún momento en el trayecto de sus vidas pueden cometer uno que otro pecado,
sea por ignorancia o por presión del momento, ya que ciertamente mientras
vivamos en esta carne mortal y corruptible todo el género humano está en cierto
grado inclinados al pecado.
La ley
simplemente es la expresión en ordenanzas de todo aquello que Dios desea que,
de forma justa, el ser humano cumpla, por lo cual; quien viole esos parámetros
u ordenanzas, está en contra de lo que Dios considera justo, y eso se convierte
en pecado; por ejemplo la ley dice que no robes, no mientas, no practiques
idolatría, respeta a los ancianos, comparte tus bienes con los huérfanos y
viudas, etc: si alguien viola estas leyes y no las cumples, haciendo lo
contrario a lo que dictan esas leyes, el tal se convierte en PECADOR, es decir:
una persona que no respeta, o incluso aborrece, todo aquello que Dios considera
justo y bueno. También puede darse el caso de personas que en realidad si desea
cumplir con esas leyes justas, y hasta ama en verdad la ley (Salmos 119:97), pero
su condición carnal o humana de vez en cuando lo puede hacer errar e incumplir
algunos de esos mandamientos, ya que (como iremos demostrando) es imposible
para el ser humano cumplir con absolutamente todos los requisitos justos de la
ley sin fallar en algún mandato en el transcurso de la vida, ya que el mal está
en nuestros mismos miembros, vamos a leerlo:
Romanos 7:
21-23: “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está
presente en mí. Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios,
pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de
mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.”
Tenemos
entonces que para lo único que sirve la ley es para darnos a conocer lo que es
pecado, es decir: todo aquello que Dios condena. Las personas comenten pecado
precisamente cuando violan la ley, entonces esa ley condena a quienes la
infringen, es por esta razón que absolutamente nadie puede justificarse ante
Dios usando como medio la ley, ya que nadie puede cumplir cabalmente TODA LA
LEY; por ejemplo: si una persona guarda la ley, y no roba, bien hace, pero
si llega a mentir ya se hace culpable de TODA la ley, vamos a leer el
ejemplo que nos da Santiago:
“Porque
cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho
culpable de todos. Pues el que dijo: NO COMETAS ADULTERIO, también dijo: NO
MATES. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en
transgresor de la ley.” Santiago
2: 10-11
Romanos
3:20: “porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de Dios; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.”
Ciertamente si
existiera alguna persona en la tierra que pueda “GUARDAR TODA LA LEY”
sin fallar “NUNCA” en ningunos de los puntos de la ley, esa persona se
salvaría justificándose por la ley ante Dios, y no necesitaría de ningún
abogado ni de nadie que haga de intercesor; el problema es que ABSOLUTAMENTE
NADIE JAMÁS HA PODIDO CUMPLIR TODA LA LEY SIN FALLAR EN ALGÚN PUNTO DE LA LEY,
y cuando se falla en un solo punto de la ley, se hace culpable “DE TODA LA
LEY”, ya que la ley no se puede fraccionar o subdividir; entonces la ley (la
cual es buena, justa y santa, según Romanos 7:12) se le convierte en maldición,
ya que la ley condena a muerte al que peca, es decir: al que transgrede la ley,
vamos a leerlo:
Gálatas 3:
10-12: “Quienes ponen su confianza en la ley están bajo maldición, porque la
Escritura dice: «Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está
escrito en el libro de la ley.» Por tanto, está claro que nadie es reconocido
como justo en virtud de la ley; pues la Escritura dice: «El justo por la fe
vivirá.» Pero la ley no se basa en la fe, sino que dice: «El que cumpla la ley,
vivirá por ella.»
Dice la
escritura “EL QUE CUMPLA LA LEY VIVIRÁ POR ELLA”, pero lamentablemente
absolutamente nadie ha podido cumplir con toda la ley sin fallar nunca, ya que
ciertamente todos los seres humanos han fallado en algún punto de la ley, y
cuando se falla en algún punto de la ley automáticamente ya se ha fallado en
todos los puntos de la ley, y es entonces cuando la ley condena y se convierte
en maldición: todo esto quiere decir que absolutamente nadie jamás ha escapado
de esa maldición, ya que todos los humanos de una forma u otra han pecado.
Esa tendencia a
pecar proviene de la degeneración provocada por el primer hombre que cometió
pecado, esto es Adán, de ahí en adelante todos los seres humanos nacen
genéticamente corrompidos, unos en mayor grado y otros en menor grado: todos
estamos, de una forma u otra, inclinados en algún momento a fallar o cometer
pecado. Así mismo vino al mundo Jesucristo, quien obedeció al padre celestial
hasta la muerte, modelando una vida santa, recta y buena, nunca cometió pecado,
por eso los que se unen espiritualmente a cristo ejerciendo fe en él, pueden
vivir una vida nueva, libre de pecado en el sentido de que ahora el carácter de
cristo se desarrolla en esa persona, vamos a leerlo:
Romanos 5:
18-19: “Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos
los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de
vida para todos los hombres. Porque, así como por la desobediencia de un hombre
(Adán) los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia
de uno (Jesucristo) los muchos serán constituidos justos.”
El problema es
que antes del señor Jesucristo venir el mundo a entregar su vida justa en pago
para remisión de pecados, la ley ya estaba establecida haciendo su justa función
de señalar el pecado y condenar. Es por esta razón que, cuando Dios entregó la
ley a Moisés, también le entregó una serie de rituales de sacrificios, para de
este modo, todos aquellos que pecaran en contra de la ley pudiera ser “cubiertos
sus pecados” usando la sangre de algún animal limpio (leer todo levítico 5).
Dios sabía de antemano que, aunque la ley es justa, buena y santa, y aunque el
pueblo quisiera obedecer, llegaría momentos en que las personas podían cometer
uno que otro pecado, sea pecando deliberadamente o pecando por accidente (o
pecando por ignorancia), entonces la ley haría su función de señalar el pecado
y condenar; de este modo para las personas quedar libres de ese pecado y de esa
condena, tenían que arrepentirse, apartarse de ese pecado y luego sacrificar un
animal limpio cuya sangre servía de propiciación o pago por el pecado, ya que
la ley no tiene la capacidad de perdonar los pecados para dar vida, sinó que se
limita a señalar lo que es pecado y condenar a muerte. También Dios instituyó a
un grupo de sacerdotes e intercesores, la tribu de Levi, que eran los
encargados de hacer los sacrificios y ser mediadores entre Dios y el pueblo que
pecaba, ya que la ley (por si sola) no puede “interceder” por nadie, ya que
nadie la puede cumplir a cabalidad, de este modo ejerciendo ese oficio
sacerdotal y esos rituales de sacrificios los pecados de las personas quedaban
“CUBIERTOS”, y Dios extendía su misericordia. Ciertamente todos los
mandamientos de la ley, tales como “honra a tu padre y madre”, “no cometerás
adulterio”, etc, están totalmente ligados a los rituales de sacrificios de
animales: todo es un solo conjunto, ya que, si alguien violaba alguna de esas
leyes, la ley en si no podía librarle, sino que tenía que ir al sacerdote, el
cual hacía de intercesor, y llevar un animal para sacrificarlo.
Literalmente la
vida está en la sangre, dice la biblia, y esos animalitos limpios e inocentes
era un intercambio, la vida de ellos en lugar de la vida del pecador que
merecía morir, es decir: la vida del animal limpio e inocente era el pago para
que la persona pecadora no recibiera la muerte que la ley demanda, vamos a
leerlo:
Levítico 17:
11: “Porque todo ser vive por la sangre que está en él, y yo se la he dado a
ustedes en el altar para que por medio de ella puedan ustedes pagar el rescate
por su vida, pues es la sangre la que paga el rescate por la vida.”
En pasajes como
hebreos 10: 8 y salmo 40: 6 se deja conocer que a Dios en realidad no le
gustaba esos sacrificios de animales, pero era necesario realizar esos
sacrificios, ya que la sangre de esos animales inocentes podía cubrir los
pecados del pueblo, y por esta razón Dios toleraba esos rituales de sacrificio.
En realidad, a Dios le agradaba más la obediencia que los sacrificios de
animales, así lo da a conocer el profeta Samuel, vamos a leerlo:
1 Samuel
15:22: “Y Samuel dijo: ¿Se complace Yahveh tanto en holocaustos y sacrificios
como en la obediencia a la voz de Yahveh? He aquí, el obedecer es mejor que un
sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.”
Pero, como dije
anteriormente, Dios toleraba esos sacrificios de animales porque era necesario
que la sangre inocente cubriera los pecados del pueblo, ya que Jesús todavía no
había descendido del cielo a hacer el sacrificio. La persona que pecaba, la ley
lo condenaba a muerte, entonces esa persona que pecaba era sustituida por la
vida de un animal limpio cuya sangre cubría los pecados de esa persona. Además,
también la ley ordenaba que cada año los sacerdotes trajeran un sacrificio
especial, cuya sangre expiaba los pecados de los sacerdotes, como también los
pecados del pueblo por todo un año, vamos a leerlo:
Hebreos 9:
7: “pero en el segundo, sólo entra el sumo sacerdote una vez al año, no sin
llevar sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo
cometidos en ignorancia.” (todo
el libro de Levítico describe todo lo relacionado a la ley y los sacrificios).
Fíjense que
esos sacrificios servían para cubrir pecados leves y pecados cometidos por
ignorancia en todo ese año, esto quiere decir que había pecados mortales por
los cuales Dios no aceptaba ningún tipo de remisión, es decir; esos pecados
mortales no tenían ningún tipo de perdón; no se podía redimir o rescatar con
algún sacrificio, sinó que en ese caso se aplicada la ley justa de “ojo por
ojo y diente por diente”, vamos a leerlo:
Números 35:
29-31: ``Si alguno mata a una persona, al asesino se le dará muerte ante la
evidencia de testigos, pero a ninguna persona se le dará muerte por el
testimonio de un solo testigo. ``Además, no tomaréis rescate por la vida de un
asesino que es culpable de muerte, sino que de cierto se le dará muerte.”
Levítico
24:19-20: “Si un hombre hiere a su prójimo, según hizo, así se le hará.
Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya
hecho a otro, así se le hará”
Los pecados muy
graves no se podían cubrir con la sangre de ningún sacrificio, por lo cual los
asesinos, los secuestradores, los violadores sexuales, los que hacían
sacrificios humanos a dioses falsos, la prostitución, la sodomía, el que
blasfeme o maldiga a Dios y pecados mortales parecidos a los anteriores: esas
personas que cometían ese tipo de pecados eran inmediatamente condenados a
muerte y ejecutados, ya que en esos casos de pecados muy graves Dios había
constituido en la ley la justa pena capital.
Todos esos
rituales de la ley Dios los tolerabas porque aún no había llegado el tiempo en
el cual el señor Jesucristo, el cordero de Dios que quita el pecado del mundo
(Juan 1: 29), descendiera del cielo para hacer de sí mismo un sacrificio
perfecto que daría un pago eterno para el perdón de pecados para todos aquellos
que ejercieran fe en él, es así como Dios establece su justicia y al mismo
tiempo justifica a todos aquellos que ejercen fe en el sacrificio de Jesús,
vamos a leerlo:
Romanos 3:
24-26: “pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención
que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que
se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia.
Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; pero en
el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De
este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en
Jesús.
Entonces
respondamos resumidamente la pregunta: ¿para qué sirve la ley?: la ley
sirve para señalar lo que es pecado y para condenar todo aquello que Dios
aborrece. La ley por sí misma no puede salvar a nadie, ya que ninguna persona
puede cumplir toda la ley sin fallar jamás; es por eso que Dios instituyó a un
grupo de sacerdotes que eran intercesores, de este modo los pecados quedaban
cubiertos cuando esos sacerdotes hacían sacrificios de animales limpios, es
decir: la sangre o vida de un ser inocente era el pago para la remisión de esos
pecados. Tanto los sumos sacerdotes como también el pueblo debían de
purificarse, arrepentirse y sacrificar algún animal limpio para que sus pecados
quedaran “CUBIERTOS”, es decir: la sangre de esos animales no quitaba los
pecados, sinó que los cubría, en el sentido de taparlos de los ojos de Dios (Salmos
32:1 hebreos 10: 11). La ley funcionaba tanto para los nativos israelitas, como
también para los extranjeros que se unían al pueblo de Israel, lo pueden leer
en Números 15:16 y en Levítico 24:22.
Además de esto:
el nuevo testamento enseña que la ley fue establecida para que haga el papel de
“VIGILANTE” o “GUARDIÁN”, es decir:
todos los preceptos de la ley es una especia de vigilante que custodiaba a la
humanidad para mostrar la necesidad de hacer lo que Dios ordena, ya que si no
se hace lo que Dios ordena, entonces ese vigilante señalaba el mal y condenaba
a muerte; ese vigilante debía estar activo hasta que llegara la fe en
Jesucristo, y una vez llegada esa fe en Jesucristo, ya la ley no puede ejercer
poder sobre esas personas que se amparan directamente en la gracia que Dios da
a través de la persona de Jesucristo. La ley era como ese vigilante que estaba
al cuidado de las personas hasta que llegara el jefe superior, pero una vez que
llegó el jefe superior, ya las personas no necesitaban sujetarse a ese
vigilante o guardián, sinó que ahora se sujetan al jefe superior, el cual es
Jesucristo, de ese modo ya esas personas no dependen de las obras de la ley,
sinó que son justificados ante Dios por los méritos del señor Jesucristo. Vamos
a leerlo desde la versión bíblica “PALABRA DE DIOS PARA TODOS”:
Gálatas 3:
19-29: “Entonces, ¿para qué se hizo la ley? La ley fue dada después para
mostrar las maldades que hace la gente contra la voluntad de Dios. La ley era
válida hasta el momento en que llegara aquella descendencia que iba a recibir
la promesa. ¿Significa esto que la ley
se opone a las promesas de Dios? ¡Claro que no! Dios nunca dio una ley que
pudiera dar nueva vida al mundo. Si fuera así, podríamos estar aprobados por
cumplir la ley. Pero la Escritura encierra a todo el mundo bajo el poder del pecado,
para que los que creen puedan recibir por la fe en Jesucristo la nueva vida que
Dios prometió. Antes de llegar esta fe, la ley nos custodiaba como a
prisioneros. No tuvimos libertad sino hasta que la fe fue revelada. Por eso, la
ley era nuestro guardián hasta que llegó Cristo. El resultado es que estamos
aprobados a través de la fe. Ahora que ha llegado la fe, ya no necesitamos que
la ley sea nuestro guardián. Todos ustedes son hijos de Dios por la fe en
Jesucristo, porque ustedes fueron bautizados en Cristo y ahora están revestidos
de él. Todos son uno en Jesucristo, no importa si son judíos o gentiles, esclavos
o libres, hombres o mujeres. Entonces, si ustedes pertenecen a Cristo también
son la descendencia de Abraham. Si son la descendencia de Abraham también son
herederos de las promesas que Dios le hizo a él.
Lo que enseña
la biblia en esos pasajes es simplemente que Dios le había hecho una promesa al
patriarca Abrahán, que a través del linaje de Abrahán vendría el mesías, el
salvador del mundo, y que todos los linajes de la tierra serian salvos por
ejercer fe en él (Abrahán vivió 1850 años antes de Jesucristo). Mientras
llegara el tiempo de que se cumpliese esa promesa, Dios instituyó LA LEY, ya
que todo el mundo está en poder del pecado, para de este modo esa ley sea una
especie de vigilante o guardián que enseñara a la humanidad todo lo que Dios ve
como justo, y quien violara todo aquello que Dios considera justo, entonces ese
vigilante o guardián (la ley) lo señalaba y lo condenaba a muerte. Todo el género
humano tiende al pecado, aun queramos cumplir con la ley y nunca fallar; se
llega siempre un momento en el cual se comete uno que otro pecado, eso es
imposible de evitar, entonces Dios establece en la ley la muerte de algún ser
inocente (como por ejemplo el cordero de la pascua) y esa sangre “CUBRÍA” los
pecados. Todo esto tenía que suceder hasta que llegara el cumplimiento de la
promesa que Dios hiso a Abrahán, y esa promesa se cumplió cuando Dios envió a
su hijo Jesucristo al mundo; una vez llegada la fe en Jesucristo, ya ese
vigilante (la ley) no puede señalar o condenar a esas personas que ejercen fe
en cristo. La ley no podía justificar a nadie ante Dios, pero a través de la fe
en el señor Jesucristo ahora los creyentes positivamente quedan justificados
ante Dios, Vamos a leer como el apóstol Pablo resume todo esto en los
siguientes pasajes:
Hechos
13:39: “y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la
ley de Moisés, por medio de Cristo, todo aquel que cree es justificado.”
Filipenses
3:9: “y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley,
sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la
base de la fe.”
Dios prometió a
su amigo Abrahán que a través de su linaje vendría el salvador del mundo, el
mesías, pero eso no sucedería inmediatamente, ya que Abrahán existió cerca de 1850
años antes de nacer Jesucristo en esta tierra, es por esto que 430 años después
de la muerte de Abrahán Dios hiso “UN PACTO” con los descendientes de Abrahán,
los israelitas, que consistía en que ellos obedecieran la ley que Dios entregó
a Moisés, y ese pacto debía mantenerse hasta que se cumpliera la promesa hecha
a Abrahán y el mesías apareciera en esta tierra. Ciertamente ese “pacto
vasado en la ley” no podía invalidar la promesa que Dios le hiso a Abrahán,
es decir: que la salvación del género humano vendría a través del mesías, vamos
a leerlo:
Gálatas
3:15-18: “Hermanos, les voy a dar un ejemplo de la vida diaria: imagínense que
alguien hace un pacto. Una vez que ese pacto es oficial, nadie puede agregarle
ni cambiarle nada, ni mucho menos ignorarlo. Dios les hizo promesas a Abraham y
a su «descendencia». No dice: «y a tus descendencias» refiriéndose a muchas,
sino que dice: «y a tu descendencia», refiriéndose a una familia unida, la de
Cristo. Lo que estoy diciendo es que el pacto que Dios hizo con Abraham fue
oficial mucho antes de que llegara la ley. La ley llegó 430 años después. Por
eso la ley no pudo anular el pacto ni cambiar las promesas de Dios. Las
bendiciones que Dios nos prometió no las podemos recibir por obedecer la ley.
Si fuera así, ya no sería una promesa de Dios, pero la verdad es que Dios
entregó gratuitamente sus bendiciones a Abraham por medio de una promesa.
Este otro
pasaje del apóstol Pablo lo deja aún más claro, vamos a leerlo:
Romanos 4: 13-14:
“Porque la promesa a Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo,
no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe.
Porque si los que son de la ley son herederos, vana resulta la fe y anulada la
promesa.”
Esto quiere
decir que, si la herencia de la vida eterna se obtuviera por la ley, entonces
Jesús y los creyentes no serían los herederos del mundo, la promesa de Dios a
Abrahán hubiera sido una mentira, y nuestra fe seria vana; todos estarían
sujetos a la ley, y (como nadie la puede cumplir completamente) todos
estaríamos bajo maldición y condenados, y la humanidad tendría que siglos tras
siglos estar sacrificando animalitos para cubrir sus pecados. Pero, como bien
hemos analizado, la promesa de Dios a Abrahán se cumplió en Jesucristo, él es
el heredero de la salvación, y los que creen en él se salvan por fe en los
méritos de Jesús, y no por las obras de la ley.
Además de todo
esto debemos de entender que el advenimiento del señor Jesucristo a hacer un
sacrificio eterno para remisión completa de todo pecado fue dispuesto por Dios
el padre mismo, y es realmente a través de ese sacrificio como Dios expresa de
forma completa su amor y generosidad al género humano caído, ya que ahora al
llegar Jesucristo a escena, todos pueden acercarse a Dios y obtener la
salvación gratuita con tan solo ejercer fe y obedecer al señor Jesucristo,
vamos a leerlo:
1 Juan 4: 9:
“En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su
Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”
1 Juan 4:10:
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que
Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros
pecados.”
Bien, ya
estamos claros de la razón por la cual Dios instituyó lo que se conoce como “la
ley”: para que esa ley sea un vigilante que señala lo que es el pecado y condene
a quienes hacen lo que no es justo. Esta ley hacia su función hasta que llegara
la descendencia de Abrahán, es decir: Jesucristo. Una vez llegado Jesucristo ya
esa ley no tiene poder para señalar o acusar a aquellos que ejercen fe en
Jesucristo.
Ahora
respondamos las siguientes dos preguntas:
¿LUEGO DEL SACRIFICIO DE CRISTO ESTÁ ABOLIDA LA LEY? ¿QUÉ SIGNIFICA
ESTAR “MUERTO” PARA LA LEY”?
El señor
Jesucristo asegura que la ley continuará vigente “HASTA QUE HAYA CIELOS NUEVO Y
NUEVA TIERRA”, ya que Jesús no vino para quitar la ley, vamos a leerlo:
Mateo 5:
17-18: “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he
venido para abolir, sino para cumplir. Porque en verdad os digo que hasta que
pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde
de la ley hasta que toda se cumpla.”
Bueno, si Jesús
dice que la ley continuará vigente hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva,
¿Por qué anteriormente leímos que la ley era un vigilante o guardián que solo
ejercería poder hasta que llegara a la tierra la promesa que Dios le hiso a
Abrahán, es decir: la llegada del mesías? La respuesta es bien sencilla: La ley
continuará vigente, es cierto, PERO NO PARA AQUELLOS QUE AHORA EJERCEN FE Y SON
JUSTIFICADOS POR LA PERSONA DE JESUCRISTO. Vamos a leerlo:
Romanos 8:
1-3: “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque
la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del
pecado y de la muerte. Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por
causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de condición
humana, y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne.”
¿Qué quiere
decir todo esto?; muy sencillo: la ley continuará vigente hasta el juicio final
ante el gran trono blanco en el futuro, mientras tanto: los únicos que escapan
al poder de la ley son únicamente los que ejercen fe en el mesías Jesucristo,
ya que estos son justificados ante Dios exactamente por los mismos méritos del
señor Jesucristo, el cual (después del sacrificio en el madero de tormento,
donde dió su vida santa como pago por los pecados) ahora se ha convertido en un
sacerdote eterno que intercede por los creyentes ante Dios.
Jesús cumplió
por nosotros lo que Dios requería a través de la ley, viviendo una vida
totalmente santa, pura y sin pecado; y esa vida pura fue la que Jesús ofreció
como pago por todos los pecados de aquellos que ejercerían confianza y fe en la
persona de cristo, ya que ningún ser humano en esta tierra, por más bueno y
recto que pudiera ser, podía cumplir con todos los requisitos de la ley; Jesús
si cumplió con todas las exigencias de la ley de Dios, y ahora que tenemos fe
en cristo, esos méritos de Jesús nos justifican a nosotros, ya que Jesús es
nuestro sacerdote y abogado antes Dios, y con su sacrificio ha proporcionado
para los creyentes una salvación que es eterna, vamos a leerlo:
Hebreos 5:
9-10: “y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación
para todos los que le obedecen, siendo constituido por Dios sumo sacerdote
según el orden de Melquisedec.”
Es así que el
señor Jesucristo abolió esa acta de ley que nos acusaba, de ese modo los
israelitas y también los gentiles encuentran libertad en la persona del señor
Jesucristo, vamos a leerlo:
Efesios
2:15: “aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos
expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre,
estableciendo así la paz”.
Entonces
tenemos que la ley continua vigente, haciendo su función de señalar lo que es
pecado y condenar, pero en cristo por la fe los creyentes quedan absueltos y
libres de la condenación de la ley.
Ahora vamos a ir explicando esto de
manera pausada.
1):
LA LEY ES HASTA CRISTO:
En Romanos 3: 4
dice lo siguiente: “Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo
aquel que cree.” Fíjense bien que este pasaje dice que el fin de la ley es
cristo, pero esa justicia a través de cristo SOLO FUNCIONA PARA AQUELLOS QUE
CREEN EN ÉL. En pocas palabras, solo aquellos que ejercen fe en el sacrificio
hecho por Jesucristo pueden escapar de la maldición de la ley; es decir: a esas
personas la ley no les puede condenar. La ley continúa haciendo su función de
señalar todo lo que es pecado y condenar a quienes infringen la ley, pero ahora
los que están en cristo quedan libres de la ley, ya que sus vidas literalmente
pertenecen a cristo: son propiedad de Jesucristo, ya que Jesús los compró con
su propia sangre, vamos a leerlo:
Hechos
20:28: “Tened cuidado de vosotros y de toda la iglesia, en medio de la cual el
Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Jesús
compró con su propia sangre.”
1 Pedro 1:
18-19: “sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir
heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con
sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de
Cristo”.
Literalmente
Dios el padre nos ha entregado en manos del señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Juan 17: 6:
“He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me
los diste, y han guardado tu palabra.”
Pero ¿Qué
resulta? Que todos aquellos que ahora son propiedad del señor Jesucristo tienen
la vida eterna asegurada, no por méritos propios, ni tampoco por guardar la
ley, sinó por los méritos ganados por el mismo señor Jesucristo, es por eso que
el verdadero creyente jamás podrá perderse, vamos a leerlo:
Juan 6:39: “Y
esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha dado yo no
pierda nada, sino que lo resucite en el día final.” (este pasaje deja totalmente claro que
el creyente genuino jamás podrá perderse, sinó que Jesús le dará vida eterna el
día final).
Juan 17:2: “por
cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que dé vida eterna a todos
los que tú le has dado.” (igualmente
este pasaje asegura que todas aquellas personas que Dios el padre ha entregado
en manos de Jesucristo tienen asegurada la vida eterna).
Como dijimos
anteriormente: la ley nos tenía prisioneros y condenados a muerte: la ley era
nuestro antiguo guardián o dueño, pero ahora en cristo hemos obtenido la
liberación y pertenecemos a otro dueño, a cristo, ya que, a través del sacrificio
de Jesús, el cual murió y resucitó de entre los muertos, los creyentes han sido
literalmente comprados por cristo, de este modo el señor Jesucristo ha obtenido
la redención de gentes de todo el mundo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
5:9: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de
abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para
Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.”
Entonces
tenemos que el señor Jesucristo con su sacrificio, no solo ha libertado a
aquellos que estaban sujetos a la ley, es decir: los israelitas, sino que
también ha libertado a todos los gentiles que creyeren en él, ya que la iglesia
está conformada por personas de todo linaje, pueblo, lengua y nación, ahora no
importa si se es judío o gentil, lo importante es pertenecer a cristo, vamos a
leerlo:
Gálatas 3:
27-29: “Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis
revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni
mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces
sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.”
2):
LA LEY CONTINUA VIGENTE:
Ciertamente la
ley continuará haciendo su función de señalar lo que es pecado y condenar hasta
que llegue el juicio final ante el gran trono blanco en el futuro, ya que Jesús
dijo que la ley continuaría hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva: hasta
que todo se haya cumplido, pero esa ley de Dios no puede señalar o condenar a
aquellos que son de cristo, ya que el señor Jesucristo con sus propios méritos
justifica a todos aquellos que creen en él, y esos méritos de Jesús nos hace a
nosotros los creyentes JUSTOS ANTE DIOS. Por lo tanto, la ley no es para los
justos sinó que es para los injusto. Veamos como lo explica el apóstol Pablo:
1 Timoteo 1:
8-10: “Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente,
reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para
los injustos; transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
para los inmorales, pervertidos sexuales, secuestradores, mentirosos, los que
juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina.”
Como podemos
ver en este impresionante pasaje, el apóstol Pablo deja sumamente claro que la
ley ahora solo funciona contra aquellos que no han sido justificados por el
señor Jesucristo, todos aquellos que son injustos: todos aquellos que viven
PRACTICANDO EL PECADO, es decir: tienen el pecado como un estilo de vida. La
ley continuará vigente hasta que llegue el juicio final ante el gran trono
blanco, en el futuro, ya que Dios va a usar la ley para juzgar las obras de
cada quien. Es por eso que tanto el antiguo testamento, como también el nuevo
testamento nos advierte y aconseja a apartarnos de todo pecado, ya que todas
las obras, sean buenas o malas, serán juzgadas en aquel día, vamos a leerlo:
Romanos 2:
5-12: “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti
mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el
cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y
enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a
la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo,
el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el
que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay
acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado,
sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley
serán juzgados.”
Ahí lo tienen
bien claro: Dios va a usar la ley para juzgar en el juicio final. Juzgara a
aquellos que no conocieron la ley, los cuales hicieron lo malo, y por su maldad
perecerán, y también juzgara a aquellos que conocieron la ley, y aun conociendo
la ley hicieron lo malo, la misma ley los condenará. Es por esto que la ley
permanecerá vigente hasta que llegue el día del juicio final, para por medio de
la ley juzgar todas las obras pecaminosas, ya que la ley es lo que da el
conocimiento de lo que es pecado, es por eso que el apóstol Pablo advierte lo
siguiente:
Gálatas 5:
19-21: “Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son:
inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades,
pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias,
borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios.”
LA LEY MOSAICA EN EL REINADO MILENIAL DE
JESUCRISTO.
(este tema en
particular lo he editado a profundidad en otro capítulo, por lo cual aquí solo
voy a resumirlo de forma muy breve)
Toda la ley de
Moisés, con todos sus preceptos, rituales de sacrificios y hasta guardar el
sábado; todo eso será nuevamente establecido sobre toda la tierra en la
temporada conocida como “EL MILENIO”. Cuando Jesús regrese por segunda vez, y la
iglesia sea glorificada, en la primera resurrección, y (además) todos los
gobiernos impíos sean destruidos en la batalla de Armagedón, entonces Jesús se
sentará en el trono de David y reinará sobre la tierra por mil años a todas las
naciones, siendo Jerusalén la capital del mundo: la tierra será convertida en
un paraíso como en los días de Adán. La iglesia también reinara junto con
cristo: todos los cristianos resucitados, y aquellos que aún estaban vivos a la
llegada de Jesús, serán transformados en un abrir y cerrar de ojos en seres
espirituales, inmortales y gloriosos, como los ángeles del cielo.
Aquellas
naciones y personas que, en el gobierno de la bestia (poco antes de la segunda
venida de Jesucristo), ayudaron a los cristianos perseguidos, dándoles pan,
abrigo y visitándoles en las cárceles, serán recompensados con la vida eterna,
pero aún no tendrán cuerpos glorificados, como si lo tendrán los de la iglesia.
Tambien habrá sobrevivientes de las naciones que, aunque no fueron cristianos,
actuaron en la vida con muy buena conciencia, y lograrán continuar vivos cuando
Jesús comience a reinar sobre la tierra. Ellos son los que van a repoblar la
tierra en el milenio, ya que podrán tener hijos, pero sus hijos no serán
inmortales, sinó que serán de vida neutral, y es para ellos que la ley mosaica
será restablecida, para que esos que nacen en el milenio sean probados, (ya que
el evangelio de la gracia nunca más será predicado, ya que Jesús estará en
persona reinando sobre la tierra y la iglesia ya habrá sido glorificada) y así,
luego que pase el milenio y satanás haga su última revuelta, muchos de ellos abstendrán
la inmortalidad, mientras que otros serán destruidos por haberse unidos a satanás
en su última revuelta. Por lo tanto, en el milenio la ley mosaica será
reestablecida para así probar a aquellos que repueblen la tierra en medio del
milenio. Luego del milenio es cuando viene el juicio final ante el gran trono
blanco, la segunda resurrección, y Dios juzgara las obras de cada uno de
acuerdo a la ley. Luego de ese juicio, ya la ley terminará, ya que Jesús dijo
que la ley solo estará vigente “hasta que haya tierra y cielo nuevo.”
(repito: este
tema sobre el milenio, y como la ley estará nuevamente establecida en esa
temporada, lo he editado a profundidad en un capítulo más adelante, mientras
tanto pueden ustedes ir confirmado esto leyendo desde el capítulo 40 hasta el
capítulo 47 de Ezequiel).
LA LEY DE LA CONCIENCIA.
También en el
juicio final Dios va a usar otro tipo de ley para juzgar a aquellos que no
conocieron la ley entregada a Moisés. Recuerden que no todas las naciones de la
tierra llegaron a conocer esos preceptos o mandamientos que Dios entregó a
Moisés, por lo cual Dios puso dentro del hombre lo que se conoce como “LA
CONCIENCIA”; esta conciencia es un mecanismo mental que influye en la moral, es
una especie de balance interno en la mente que hace que se tome decisiones
entre el bien y el mal. Esta conciencia es una especie de copia básica de la
ley, grabada dentro del ser humano, de este modo todas aquellas personas que
nacieron en naciones donde no se conocía la ley entregada a Moisés podían medir
y decidir entre el bien y el mal, incluso podían poner por escrito buenas leyes
para regirse por ellas como nación. Eso lo vemos en naciones modernas que
poseen buenas leyes, como por ejemplo los Estados Unidos de América. Es así
como vemos que cuando Jonás fue enviado por Dios a advertir a los habitantes de
la ciudad de Nínive sobre el juicio de Dios, los gobernantes de esa nación y
todos los ciudadanos pudieron darse cuenta de que estaban obrando mal, que
tenían que mejorar sus condutas, de lo contrario Dios los iba a destruir del
mismo modo que destruyó a Sodoma y Gomorra.
Los habitantes
de Nínive tenían la ley de la conciencia y seguro que como nación también
tenían por escrito algún código moral que podían usar como ley, ya que muchas
naciones (repito) toman la ley de la conciencia y la ponen por escrito para así
regir y organizar las naciones, y esa ciudad de Nínive era muy grande y
avanzada de forma cultural. Es así como los habitantes de Nínive se
arrepintieron de sus maldades y Dios (que es justo) no los destruyó.
Ahora veamos,
usando las escrituras, la forma en que Dios va a juzgar en el juicio final a
aquellos que no conocieron la ley de moisés y tampoco conocieron el evangelio
del señor Jesucristo, pero que tenían la ley de la conciencia funcionando de
forma interna:
Romanos 2:
12-16: “Porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán, y
todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados. Porque no son los
oidores de la ley los justos para con Dios, sinó los hacedores de la ley serán
justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por
naturaleza lo que es de la ley, éstos, no teniendo ley, son ley a sí mismos,
mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio
su conciencia y sus pensamientos, acusándose o aun defendiéndolo sus
razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de
los hombres, conforme a mi evangelio.
Con esto
conocemos que ninguna nación o persona en particular podrá justificarse delante
de Dios el día del juicio final, ya que todos tienen que dar cuenta por sus
acciones, sea comparándolas con la ley entregada a moisés, o sea comparándola
con la ley de la conciencia: solamente la iglesia no pasará por ese proceso, ya
que a la iglesia la justifica Jesucristo en persona: todo esto demuestra que
Dios es justo.
Ese pasaje de
romanos deja muy claro que todos aquellos que jamás conocieron la ley de Dios y
no conocieron el evangelio del señor Jesucristo, serán juzgados de acuerdo a
las obras de sus propias conciencias, es decir: el bien o mal que hicieron en
sus vidas, ya que la conciencia es un mecanismo de cordura que Dios ha colocado
en medio del área del pensamiento. Toda persona dará cuenta por sus acciones,
ya que la misma conciencia los ha de defender si hicieron lo bueno, y esa misma
conciencia los ha de acusar si hicieron lo malo, ya que nada queda oculto ante
Dios, El parámetro en el juicio final es la ley de moisés, y también la ley de
la conciencia, donde las obras de cada quien serán juzgadas.
En cambio, la iglesia
del señor Jesucristo no ha de pasar por ese juicio final, ya que la iglesia del
señor Jesucristo, previamente, mil años antes del juicio final, ya había
resucitado, en la primera resurrección, en la cual también resucitan los
patriarcas y profetas del antiguo testamento. Vamos a leerlo:
Apocalipsis
20: 4-6: “Vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido
autoridad para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron
la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios.
Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni se habían dejado poner
su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron
con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta después
de los mil años. Ésta es la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen
parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda
muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sinó que serán sacerdotes de Dios y
de Cristo, y reinarán con él los mil años.”
La iglesia
resucita en la primera resurrección, no para ser juzgada de acuerdo a la ley,
sinó para recibir al señor Jesucristo en el aire en su segunda venida, y para
recibir galardones de acuerdo a su previa dedicación en la predicación del
evangelio, y reinar con cristo mil años sobre la tierra; en cambio los que resucitan en la segunda
resurrección (los justos y los injustos), después del milenio, serán juzgados
midiendo sus obras en comparación con la ley de Moisés y por la ley de la
conciencia, y los que no se hallaron en el libro de la vida serán destruidos en
un lago de fuego.
Es entonces,
luego de ese juicio final, que Dios crea “nuevos cielos y tierra nueva”
(apocalipsis 21), y la ley ya por fin deja de funcionar, ya que desde allí en
adelante todos los seres redimidos serán totalmente perfectos y espirituales, y
además porque el mismo señor Jesucristo profetizó que la ley solo perduraría
hasta que haya cielo nuevo y tierra nueva, lo pueden leer en Mateo 5: 17-19.
3):
MUERTOS PARA LA LEY.
Ya entendemos
que la ley continuará vigente hasta el día del juicio final, pero debemos
preguntarnos ¿Por qué la ley NO TIENE PODER sobre aquellos que ponen su
fe en el señor Jesucristo?, la respuesta es bien sencilla: porque a través del
sacrificio del señor Jesucristo los creyentes “HAN MUERTO PARA LA LEY”,
vamos a leerlo:
Romanos 7:
4-6: “Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley
por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que
resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Porque
mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la
ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para
muerte. Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos
ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de
la letra.”
Ahí lo tienen
bien claro; ahora la ley no puede acusar a los verdaderos cristianos ya que los
creyentes “ESTÁN MUERTOS PARA LA LEY”; a través del cuerpo de cristo, el cual
fue clavado en un madero de tormento. Los creyentes reciben ese sacrificio como
si el mismo creyente también hubiera sido clavado en ese madero y también
hubiera muerto, ya que los méritos del señor Jesucristo pertenecen a los que
creen en él. Evidentemente la ley no puede acusar a alguien que está muerto, ya
que los muertos no tienen vida para cometer pecado, fíjense en el siguiente
pasaje:
Romanos 6:
6-8: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con cristo, para
que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos
esclavos del pecado; porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado. Y
si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con El.”
Ciertamente se
refiere a una muerte simbólica, ya que ahora mismo nosotros los cristianos
estamos vivos, pero nuestra vida ahora tiene dueño, y ese dueño es Jesucristo,
aquel que murió y resucitó por nosotros. Al venir a cristo, los verdaderos
creyentes se arrepienten de sus pecados y se apartan del mal, eso es morir al
pecado; la vida antigua, con todos sus males y pecados, queda sepultada.
Entonces se inicia una vida nueva, la vida en el espíritu: una vida dedicada a
cristo. Esto se resume en el ritual del bautismo, vamos a leerlo:
Romanos 6:
3-5: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
hemos sido bautizados en su muerte? Por tanto, hemos sido sepultados con El por
medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los
muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo
seremos también en la semejanza de su resurrección.” (El bautismo se conoce como el nuevo
método de circuncisión, es la circuncisión en el espíritu: también se conoce
como la circuncisión del corazón: Romanos 2:29).
Al aceptar a cristo
y creer en él, ahora participamos en una vida nueva, haciendo morir todo
aquello que en el pasado nos hacía pecar: eso se conoce como “morir al pecado”,
vamos a leerlo:
Romanos 6:
11: “Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para
Dios en Cristo Jesús.”
Quien muere al
pecado, automáticamente también muere para la ley, vamos a leerlo:
Romanos
6:14: “Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo
la ley sino bajo la gracia.”
La ley tiene un
único fin: señalar lo que es pecado y condenar, pero si una persona está muerta
para el pecado, la ley no puede condenar esa persona, porque la vida de esa
persona ahora se encuentra “ESCONDIDA EN CRISTO”, es decir: “ESTA EN LA
PROTECCIÓN DE CRISTO”, vamos a leerlo:
Colosenses
3: 2-3: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque
habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”
En esa vida
nueva el creyente comienza a desarrollar la vida espiritual, es decir: el
carácter del señor Jesucristo se va desarrollando en la vida de ese creyente,
vamos a leerlo:
Efesios 6:
16-17: “que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos
con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por
la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor…”
Cristo jamás
cometió pecado, de ese modo esa vida espiritual llega al creyente, el cual se
aparta del pecado y vive la vida para Dios, ya que el carácter del señor Jesucristo
se infunde en el creyente a través del espíritu santo, de ese modo el creyente
ya no vive practicando el pecado. Vamos a leerlo:
1 Juan 3: 9:
“Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”
1 Juan 3:6 “Todo
el que permanece en El, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha
conocido.”
Según la biblia
la muerte obtiene su poder de destruir es por el pecado; a su vez el pecado
obtiene su poder de la ley, vamos a leerlo:
1 corintios
15:56: “El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.”
Los creyentes
en cristo han muerto al pecado, sepultando todo el mal hecho en su vida pasada,
y ahora ha entrado a vivir una vida nueva en cristo. Al morir al pecado,
automáticamente también se muere a la ley, es decir: ya la ley no puede
condenar a ese creyente que ha sido perdonado de sus pecados por los méritos
del señor Jesucristo. Ahora la vida de ese creyente literalmente pertenece al
señor Jesucristo, ya que el señor Jesucristo pagó con su propia sangre por la
vida de ese creyente, de este modo el carácter y los méritos del señor
Jesucristo pasan a ser parte de ese creyente. Allí en el madero de tormento,
usando su propio cuerpo, Jesús clavó aquel documento de leyes que nos acusaba,
dándonos ahora la libertad de tener una nueva vida en el espíritu, vamos a
leerlo:
Colosenses
2: 13-14: “Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión
de vuestra carne, os dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado
todos los pecados, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en
decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio,
clavándolo en el madero.”
4):
¿ACASO LOS CREYENTES EN JESUCRISTO JAMÁS COMETEN PECADO?
Aquellos que “están
en cristo” no viven “practicando el pecado”, es decir: no tienen el
pecado como un estilo de viva, sinó que se apartan del pecado para vivir una
vida en pureza y santidad, vamos a leerlo:
1 Juan 3: 9:
“Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”
1 Juan 3: 3:
“Y todo aquel que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así
como Cristo es puro.”
Estos dos
pasajes dicen bien claro que el verdadero cristiano no vive “practicando el
pecado”, y no puede pecar porque la simiente de Dios está en ese creyente, es
por eso que el verdadero creyente vive buscando la purificación. Cuando dice
que no “practicamos” el pecado se refiere a que los verdaderos cristianos no
tienen una mentalidad fija en hacer el mal, en repetir una y otra vez los
mismos pecados, cometer los mismos errores de forma premeditada, buscando
deleite en lo que está mal. Todo lo contrario, el verdadero creyente batalla en
contra de su propia carne, no dejándose dominar por las tendencias pecaminosas,
vamos a leerlo:
Romanos
13:14: “antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para
las lujurias de la carne.”
Gálatas
5:24: “Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos.”
Esa “simiente
de Dios” mencionado en ese pasaje de1Juan 3: 9 es literalmente el espíritu
santo, el poder que nos ayuda a vencer toda inclinación pecaminosa de nuestra
carne, vamos a leerlo:
Gálatas
5:16: “Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la
carne.”
Ese poder Dios
el padre se lo ha dado al señor Jesucristo, y el señor Jesucristo nos lo da a
nosotros, los verdaderos creyentes, de ese modo el espíritu santo viene con un
código encriptado, y se le llama “EL ESPÍRITU DEL HIJO”, vamos a leerlo:
Gálatas 4:
6-7: “Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros
corazones, clamando: ¡Abba! ¡Padre! Por tanto, ya no eres esclavo, sino hijo; y
si hijo, también heredero por medio de Dios.”
Como el señor
Jesucristo nos ha comprado con su sangre, y somos literalmente de su propiedad,
viene a nosotros ese espíritu de cristo, de ese modo a través de ese espíritu
Jesucristo mismo habita en los creyentes, es por esto que Dios nos ha adoptado
como a hijos, porque Dios el padre ve a su hijo Jesucristo en cada uno de los
creyentes, vamos a leerlo:
Gálatas
2:20: “Con Cristo he sido clavado en un madero, y ya no soy yo el que vive,
sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por
fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Efesios 3:
17: “de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que
arraigados y cimentados en amor…”
Es por estas
razones que todo el nuevo testamento ve a los creyentes como a “SANTOS”, jamás
nos ve como a “pecadores”. No existe ni un solo pasaje del nuevo testamento
donde a los verdaderos creyentes se les señale como a “pecadores”. Somos
“SANTOS” porque cristo nos ha apartado para que sirvamos a Dios, y nos alejemos
de la corrupción del mundo, y nos ha dado de su espíritu para que podamos
derrotar las tentaciones. Vamos a leer como el nuevo testamento nos llama
“SANTOS”:
Efesios 1: 1-2:
“Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios: A los santos que
están en Éfeso y que son fieles en Cristo Jesús: Gracia a vosotros y
paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.”
Colosenses 1:1-2:
“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a
los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia a
vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.”
Filipenses 1:1:
“Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo
Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos y diáconos”
Como podemos
ver, siempre los apóstoles envían saludos a “LOS SANTOS DE LA IGLESIA”, lo que
nunca vamos a encontrar en la biblia es que los apóstoles envíen saludos a “LOS
PECADORES DE LA IGLESIA”. Por lo cual Dios el padre ve a los cristianos como a
“SANTOS”, nunca los ve como a “PECADORES”.
Debemos de
estar claros lo que enseña las escrituras, ya que dice que TODOS LOS QUE
PRACTICAN EL PECADO PERTENECEN AL DIABLO, vamos a leerlo:
1 Juan 3: 8:
“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el
principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo.”
Literalmente
los que practican el pecado son hijos del diablo, pero no solo eso, sino que
los pecadores son esclavos, vamos a leerlo:
Romanos 6:16:
“¿No sabéis que cuando os presentáis a alguno como esclavos para obedecerle,
sois esclavos de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de
la obediencia para justicia?”
Juan 8: 34:
“Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete
pecado es esclavo del pecado.”
Cuando algún
cristiano ignorante exclama: “soy pecador”, literalmente está aceptando dos
cosas: que es esclavo del pecado y que es un hijo del diablo; además de que no
ha conocido jamás a Jesucristo, ya que Jesucristo vino a deshacer las obras del
diablo y a libertar de la esclavitud del pecado a todos aquellos que ejercen fe
en él, vamos a leerlo:
Juan 8: 34-
36 “Jesús les respondió: En
verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado. y
el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.
Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.”
Romanos 8:2:
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley
del pecado y de la muerte.”
Por lo tanto,
todo supuesto “cristiano” que se llame a sí mismo “pecador” es simplemente
porque nunca ha tenido un encuentro con Jesucristo: NUNCA HA CONOCIDO AL SEÑOR,
ya que cuando conozca al señor, EL MISMO SEÑOR LE HARÁ TOTALMENTE LIBRE DE TODO
PECADO, vamos a leerlo:
1 Juan 3: 6:
“Todo aquel que permanece en cristo, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto,
ni le ha conocido.”
Antes de que el
verdadero creyente aceptara la fe en Jesucristo, también era un perdido igual
que todos los demás condenados pecadores del mundo, pero Dios, que es rico en
misericordia, ha dado gratuitamente la salvación a través del señor Jesucristo,
y de este modo, al aceptar la fe en Jesucristo, el creyente queda libre de todo
pecado, la ley ya no puede condenarlo, e inicia el camino de santificación,
vamos a leerlo:
Efesios 2:
2-5: “en los cuales anduvisteis en otro tiempo según la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en
otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos
de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que
los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con
que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia habéis sido salvados),
El sacrificio
del señor Jesucristo es muy diferente a esos antiguos sacrificios de animales
impuesto en la ley de moisés, ya que el sacrificio de esos animalitos no quita
el pecado, ni a nadie hace perfecto, sinó simplemente “cubría” los pecados de
forma provisoria, por lo cual tenían que continuar sacrificando animales cada
vez que pecaban, vamos a leerlo:
Hebreos 10:
3-4: “Pero en esos sacrificios
hay un recordatorio de pecados año tras año. Porque es imposible que la sangre
de toros y de machos cabríos quite los pecados.”
Hebreos 7:19:
“(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante
la cual nos acercamos a Dios.”
En cambio, el
señor Jesucristo con su único sacrificio QUITA EL PECADO, LOS BORRA TOTALMENTE,
Y EL CREYENTE QUEDA VERDADERAMENTE LIBRE, vamos a leerlo:
Hechos 3:19:
“Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean
borrados, a fin de que tiempos de refrigerio vengan de la presencia del
Señor.”
Es por esta
razón que Dios ha establecido un nuevo pacto en la sangre del señor Jesucristo
(Mateo 26:28), ya que el antiguo pacto en la ley no hiso perfecto a nadie, pero
este nuevo pacto en Jesucristo es perfecto y perdura para siempre, mientras que
el antiguo pacto (con todos sus rituales y normas) ya es innecesario para
aquellos que aceptan el nuevo pacto en la sangre de Jesucristo, es por eso que
ahora Dios el padre dice lo siguiente:
Hebreos 8:
12-13: “PUES TENDRÉ MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES, Y NUNCA MAS ME ACORDARE DE
SUS PECADOS. Cuando Él dijo: Un nuevo pacto, hizo anticuado al primero; y lo
que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer.”
Los antiguos
sacerdotes levitas y descendientes de Aaron continuamente, años tras años,
hacían esos sacrificios y rituales de la ley que nunca logró hacer perfectos a
nadie, pero que sirvió como guía hasta que llegara el señor Jesucristo, el cual
hiso UN SOLO SACRIFICIO, tan completo, QUE PARA SIEMPRE HACE PERFECTOS Y LIBRES
DE PECADOS A TODOS AQUELLOS QUE CREEN EN ÉL, vamos a leerlo:
Hebreos 10:
10-14: “Por esta voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo ofrecida de una vez para siempre. Todo sacerdote oficia
cada día y sigue ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, aunque éstos
nunca pueden quitar los pecados. Pero Jesucristo ofreció por los pecados un
solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios. Allí está
esperando hasta que Dios haga de sus enemigos el estrado de sus pies, porque
por medio de una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que han sido
consagrados a Dios.
Dice el pasaje
que todos aquellos que creen y ejercen fe en ese sacrificio del señor Jesucristo,
para siempre quedan perfectamente santificados, es decir: el pecado y la ley no
pueden asediar a un creyente que ahora pertenece para siempre a cristo, ya que
esa vida ha sido comprada a precio de sangre, y eternamente esa persona es
propiedad de Jesús, nada ni nadie le hará perder una salvación tan grande, ya
que Jesús, como sumo sacerdote, vive ahora para siempre para interceder por ese
creyente, vamos a leerlo:
Hebreos 7:25:
“Por lo cual Cristo también es poderoso para salvar para siempre a los que por
medio de Él se acercan a Dios, puesto que vive perpetuamente para interceder
por ellos.
Ahora respondamos la siguiente pregunta:
¿LOS CREYENTES EN JESUCRISTO JAMÁS
COMETEN PECADO?
Veamos la
respuesta del apóstol Juan:
1 Juan 2:
1-2: “Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno
peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El mismo es la
propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por
los del mundo entero.”
Fíjense bien
que en 1 Juan 3: 9 leímos que “Ninguno que es nacido de Dios practica el
pecado”, esto quiere decir que el verdadero creyente no vive una vida de
practica de pecado, es decir: repitiendo los mismos males y errores, sino que
el verdadero cristiano busca la santificación, ya que está llamado a ser santo,
vamos a leerlo:
1 Pedro 1: 14-17:
“Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en
vuestra ignorancia, sino que, así como aquel que os llamó es santo, así también
sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: SED
SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO. Y si invocáis como Padre a aquel que
imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el
tiempo de vuestra peregrinación”.
1 tesalonicenses
4:7: “Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sinó a santificación.”
En este proceso
de santificación va a ver momentos de caídas, es decir: debilidad, y el
creyente podría cometer algún error o pecado, es por eso que Jesús bajó del
cielo y se hiso un ser humano de sangre y carne, y fue tentado en todo, pero
sin pecado, de este modo el señor Jesucristo conoce nuestras debilidades y nos
socorre, intercediendo por nosotros ante Dios, vamos a leerlo:
Hebreos 4:15
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.
Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos
misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Si cometemos
algún pecado, lo que tenemos que hacer no es engañarnos a nosotros mismos, sinó
que debemos ir a Dios por medio de Jesucristo y pedir perdón de todo corazón y
apartarnos de ese mal, de este modo Dios perdona nuestros pecados y nos limpia
de forma totalmente completa, vamos a leerlo:
1 Juan 1:
8-9: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Fíjense que en
1 Juan 2: 2 dice que Jesucristo es nuestro abogado, esto quiere decir que Jesús
nos defiende e intercede por nosotros ante el padre. Ciertamente Jesús nunca ha
de perder un caso ante el juez justo, ya que Jesús muestra su propia vida
santa, la cual fue el pago dado para librar a aquellos que ahora ejercen fe en
él. En este caso, cuando un verdadero cristiano peca, Dios no lo condena ¿Por
qué razón? Porque ese verdadero cristiano ahora es un “hijo de Dios”, y
Dios jamás va a condenar a sus propios hijos, sinó que los disciplina, así como
un padre disciplina al hijo que ama, vamos a leerlo:
Hebreos 12: 5-7:
“además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO
MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER
REPRENDIDO POR EL; PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL
QUE RECIBE POR HIJO. Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como
a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline?
Si la tendencia
carnal de ese cristiano es bien fuerte, la disciplina también será fuerte, y
puede llegar a causar enfermedad, y en caso extremo hasta la muerte, pero
aunque haya alguna disciplina que incluya la muerte, NO POR ESO ESE VERDADERO
CRISTIANO SERA CONDENADO, simplemente Dios (que conoce el futuro) ve que ese
pecado continuara haciendo que ese hijo de Dios continúe cayendo en el mismo
error, y para evitar que ese cristiano de malos ejemplo, Dios le da la dura
disciplina de purificarlo por medio de alguna enfermedad mortal, y en medio de
esa enfermedad ese cristiano se arrepiente y luego Dios lo pone a descansar en
la muerte: PERO JAMÁS ESE HIJO DE DIOS SERA CONDENADO CON EL MUNDO. Por
ejemplo: en la iglesia de corintios estaban cometiendo acciones incorrectas,
sobre todo en la santa cena. Había allí cristiano pecando de gula, pecando de
borracheras, y hasta pecando de soberbia, es por eso que el apóstol Pablo los
corrige, ya que Pablo sabía que Dios juzgaría esas malas acciones y enviaría la
dura disciplina para que esos cristianos se arrepientan, por lo cual muchos de
esos cristianos fueron castigados con enfermedades y algunos hasta murieron;
PERO NINGUNO DE ELLOS FUERON CONDENADOS CON EL MUNDO, vamos a leerlo:
1 corintios
11: 20-34: “Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del
Señor. Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno
tiene hambre, y otro se embriaga. Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y
bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen
nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo. De manera que cualquiera
que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado
del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y
coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente,
sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. POR LO CUAL HAY MUCHOS ENFERMOS Y
DEBILITADOS ENTRE VOSOTROS, Y MUCHOS HAN MUERTO. Si, pues, nos examinásemos
a nosotros mismos, no seríamos juzgados; MÁS SIENDO JUZGADOS, SOMOS CASTIGADOS POR EL SEÑOR, PARA QUE NO SEAMOS CONDENADOS CON EL
MUNDO. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a
otros. Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para
juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
Como podemos
ver nuestra salvación eternamente está asegurada por cristo; Dios jamás va a
condenar a los que creen en su hijo Jesús. Ahora, ciertamente nosotros debemos
de hacer el esfuerzo en buscar la santificación, disponernos a no andar siempre
cometiendo los mismos pecados, ya que nosotros (los verdaderos cristianos e hijos
de Dios), tenemos una ventaja que el resto no tiene: JESUCRISTO COMPARTE DE SU
ESPÍRITU CON NOSOTROS, y ese poder (espíritu santo) nos capacita para que
podamos resistir las tentaciones, desarrollando en nosotros lo que se conoce
como “LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU” (gálatas 5: 22-23), y entre esos frutos del
espíritu hay un fruto llamado “DOMINIO PROPIO”, que nos ayuda a ir adquiriendo
control sobre los miembros de nuestro cuerpo.
Ciertamente
vivimos en un mundo de pruebas y tentaciones, pero debemos tener presente la
siguiente promesa bíblica:
1 corintios
10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres;
y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que
podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a
fin de que podáis resistir.”
Cuando un
verdadero creyente está batallando en contra de algún mal hábito carnal, Dios
provee una vía de escape, y aunque ese cristiano cayere en alguna tentación,
Dios nuevamente lo ha de levantar, ya que Dios es justo, y Él ve que ese hijo
suyo está perseverando en buscar la santidad y la justicia, vamos a leerlo:
Salmos 37:23-24:
“Por Yahveh son ordenados los pasos del hombre, y el SEÑOR se deleita en su
camino. Cuando caiga, no quedará derribado, porque Yahveh sostiene su mano”.
Proverbios
24:16: “porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos
caerán en la desgracia.”
Por lo tanto, y
para concluir esta parte, como verdaderos creyentes e hijos de Dios debemos de
hacer todo el esfuerzo en buscar la santificación, ya que Dios nos ha provisto
de todos los mecanismo de su gracia para que podamos alcanzar esa madurez
espiritual que a Dios le agrada, sobre todo nos ha dado de su poder (espíritu
santo) para que nuestras mentes estén fijas en lo que Dios quiere, y de ese
modo apartarnos de nuestra antigua manera de vivir, y de este modo vivamos la
vida nueva, la vida en cristo, vamos a leerlo:
Colosenses
1: 21-22: “Y aunque vosotros antes estabais alejados y erais de ánimo hostil,
ocupados en malas obras, sin embargo, ahora cristo os ha reconciliado en su
cuerpo de carne, mediante su muerte, a fin de presentaros santos, sin mancha e
irreprensibles delante de Él”
¿EL VERDADERO CRISTIANO ANDA SIN LEY?:
EL NUEVO PACTO EN EL ESPÍRITU: LA LEY DE CRISTO.
He sostenido
varios debates bíblicos con apoyadores de la creencia judaizante, y cuando
ellos escuchan de mi boca que les digo que para el verdadero cristiano no es
necesario someterse a los preceptos de la ley de Moisés, entonces esos
judaizantes me acusan diciendo: “entonces tú puedes fornicar, puedes robar,
puedes asesinar, puedes vivir sin ley…”
Es que no se
dan cuenta de que aquello que yo dije fue “no tenemos que someternos a la
ley entregada a Moisés”, pero en ningún momento he dicho que “los
verdaderos cristianos puedan andan SIN LEY”.
Sin ninguna
duda los verdaderos cristianos sí que andamos en una ley, pero esa ley no es la
ley de Moisés, sinó que es “LA LEY DE CRISTO”. Vamos a leer en que
consiste la ley de cristo:
Gálatas 6: 1-2:
“Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo,
no sea que tú también seas tentado. LLEVAD LOS UNOS LAS CARGAS DE LOS OTROS, Y CUMPLID ASÍ LA LEY DE CRISTO.”
Ahí lo tienen
bien claro y resumido: la ley de cristo consiste en sobrellevar los unos las
cargas de los otros, es decir: “AMAR Y AYUDAR AL PRÓJIMO”. La ley de
cristo está fundamentada en lo que se conoce como “EL NUEVO PACTO”.
La ley de Moisés
(el antiguo pacto) contiene unos 613 preceptos o mandamientos, entre los cuales
también está incluido el decálogo escrito en tablas de piedra, y a eso se le
añade los rituales de sacrificios, la circuncisión, guardar el sábado y demás
fiestas religiosas; todo eso está comprimido en un solo paquete; TODO ESO COMPONE
“LA LEY ENTREGADA A MOISÉS”, es decir: no se puede tomar solo una parte
de esa ley y desechar el resto: es todo o nada: ¡¡LOS VERDADEROS CRISTIANOS
NO TIENEN QUE GUARDAR TODO ESO, YA QUE TODO ESO LO ÚNICO QUE PRODUCE ES
ESCLAVITUD!!
En realidad,
nosotros los verdaderos cristianos cumplimos la ley “EN CRISTO”, y es “LA LEY
DEL ESPÍRITU”, no la ley de la letra, vamos a leerlo:
Romanos 7:
4-6: “Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley
por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que
resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. Porque
mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley,
actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.
Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba,
de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la
letra.”
El “ARCAÍSMO DE
LA LETRA” hace referencia a las letras de la ley entregada a Moisés; ya los
verdaderos cristianos han muerto para esa ley en el momento justo en que
entregan sus vidas al señor Jesucristo, de este modo ahora pertenecemos a otra
ley: “LA LEY EN EL ESPÍRITU”, lo que se conoce como “UN NUEVO PACTO”, y este “nuevo
pacto” es la única vía para que el creyente de buenos frutos para Dios. El
antiguo pacto en la ley de Moisés queda anulado únicamente para aquellas
personas que entran a participar en este “nuevo pacto en el espíritu” a
través de Jesucristo, vamos a leerlo:
Hebreos 8: 6-13:
“Pero ahora tanto mejor ministerio es el de cristo, cuanto es mediador de un
mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel primer pacto
hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el
segundo pacto. Porque reprendiéndolos Dios les dice: He aquí vienen días,
dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un
nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la
mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi
pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el
pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré
a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su
prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: conoce al Señor; Porque todos me
conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus
injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y
se envejece, está próximo a desaparecer.
Evidentemente
ese antiguo pacto en la letra entregado a Moisés desaparece únicamente para
aquellos que están en cristo, ya que aquellos que están en cristo entran a
participar en un nuevo pacto, no de la letra, sinó del espíritu. El fundamento
de este nuevo pacto es “LA SANGRE DEL SEÑOR JESUCRISTO, vamos a leerlo:
Mateo 26:
27-28: “Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dió, diciendo: Bebed
todos de ella; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por
muchos para el perdón de los pecados.”
El nuevo pacto
en la sangre del señor Jesucristo sólo funciona para aquellos que creen en el
sacrificio del señor por medio de la fe. En este nuevo pacto existe un nuevo
sacerdocio y nueva ley, como podemos leer en el siguiente pasaje:
Hebreos 7: 11-13: “Ahora bien, si la
perfección era por medio del sacerdocio levítico (pues sobre esa base recibió
el pueblo la ley), ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote
según el orden de Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón? Porque
cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la
ley. Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la
cual nadie ha servido en el altar…”
Cristo en
persona es ese nuevo sumo sacerdote, y está en el cielo mismo (a la derecha del
padre celestial) intercediendo por su iglesia. También hay un cambio de ley, ya
que el antiguo pacto contaba con 613 leyes, pero ahora solo tenemos la ley de
cristo: amar y ayudar al prójimo. Además de esto, en el antiguo pacto sólo los
levitas podían ser sacerdotes, pero en este cambio de ley en cristo ocurre algo
extraordinario: TODOS LOS CREYENTES SE CONVIERTEN EN SACERDOTES, NO IMPORTANDO
SI SE ES ISRAELITA O SI SE ES GENTIL, vamos a leerlo:
1 Pedro 2:
9: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…”
Esto quiere
decir que todos los creyentes, siendo sacerdotes, pueden interceder en oración
los unos por los otros, siendo el señor Jesucristo nuestro máximo sumo
sacerdote (el papa de roma no es ningún sumo sacerdote de la iglesia, ya que
ese puesto lo tiene únicamente Jesucristo, ni tampoco el papote de roma es un
“santo padre”, ya que nuestro único santo padre es el Dios supremo: el papa de
roma es simplemente un farsante hijo de satanás).
En este nuevo
pacto no necesitamos de un tabernáculo o de algún templo físico (como sucedía
en el antiguo pacto con el tabernáculo levantado por Moisés o con el templo
levantado por Salomón), ya que el señor Jesucristo mismo en persona es nuestro
real templo a través del cual podemos entrar y adorar al Dios padre (Juan 2:
18-21), y nosotros mismos (todos los creyentes) en nuestros propios cuerpos
somos templos de Dios, el cual habita en nosotros por medio de su espíritu,
vamos a leerlo:
1 corintios
3: 16-17: “¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita
en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él,
porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.”
1 Corintios
6:19: “¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está
en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Ya no
necesitamos de supuestos “templos” hechos por manos de hombres, como se lee en los
siguientes pasajes:
Hechos
17:24: “El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor
del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres”.
Hechos 7: 48
“Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres.”
No necesitamos
de supuestas “MEGAS-IGLESIAS” como se cree en el medio apóstata evangélico, o
“MEGAS-TEMPLOS”, como la plaza san Pedro en Roma de los católicos romanos:
ningún cristiano tiene que esclavizarse y sacrificarse para mantener un
supuesto templo gobernado por una clerecía apóstata que en realidad son por
lobos rapaces. Es por esto que los verdaderos cristianos no tienen necesidad de
andar peregrinando para reunirse en un templo físico (de concreto y paredes),
ya que cada creyente en su propio cuerpo es un templo para Dios, y donde quiera
que se reúnan los cristianos (sea en una casa, en un parque, en algún grupo de
internet, o en catacumbas), allí está el señor; y, por ende: ALLÍ ESTA LA
IGLESIA, vamos a leerlo:
Mateo 18:
20: “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en
medio de ellos.”
En este nuevo
pacto no existe necesidad de entregar diezmos agrícolas para sustentar el
sacerdocio ni para sustentar a los pobres, como los huérfanos y las viudas:
recuerden que el antiguo pacto tenía un sistema de diezmos agrícolas y de
animales exclusivo para sostener a los sacerdotes, los levitas y los pobres del
pueblo, como lo pueden leer en los siguientes pasajes: Deuteronomio 12:1-19, Deuteronomio
14 y Deuteronomio 26: pero ahora en este nuevo pacto, con nuevo sacerdocio, y
muy diferente tipo de templo (ya que cada creyente en su propio cuerpo es un
templo de Dios), los verdaderos cristianos están llamados a ayudar a los
hermanos en la fe necesitados solo usando el método de ofrendas voluntarias,
hechas de corazón alegre, como lo pueden leer en los siguientes pasajes: 1
corintios 16: 1-4, 2 corintios 9, hechos 11: 26-30: y es que en este nuevo
pacto se usa la ley del cristo, es decir: amar y ayudar al prójimo, es por eso
que todos los creyentes están llamados a tener todas las cosas en común; el que
tiene más bienes comparte con aquellos que no tienen, como podemos leer en el
siguiente pasaje:
Hechos 4:32:
“La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno
decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad
común.” (el diezmo
monetario que se cobran en las iglesias evangélicas, protestantes y pentecostales
es una soberana estafa, como también es una soberana estafa el cobrar misa por
los muertos o comprar indulgencias, como hacen los apóstatas católicos romanos).
Por lo tanto,
en este nuevo pacto tenemos nueva ley, nuevo sacerdocio y nuevo templo, y nueva
forma de ayudar a los necesitados, con ofrendas voluntarias; todo esto indica
que no necesitamos para nada someternos al antiguo pacto.
Desde el
antiguo testamento el padre celestial profetizó que llegaría un día cuando Dios
mismo escribiría en el corazón de los creyentes su ley, vamos a leerlo:
Jeremías
31:33: “porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de
aquellos días--declara Yahveh--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus
corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.”
Esa ley que señala
este pasaje de Jeremías 31: 33 se refiere al nuevo pacto en la sangre de
Jesucristo, y esa ley que Dios ahora escribe en los corazones se refiere a “LA
LEY DE CRISTO”, es decir: sobrellevar las cargas los unos de los otros; en
pocas palabras: AMAR Y AYUDAR AL PRÓJIMO.
Lo que Dios ha
hecho es resumir todas las antiguas leyes y convertirla en un solo precepto, y
ese único precepto es lo que Dios escribe en el corazón de los cristianos. Ese
precepto se conoce como: “AMARAS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO” (esa es la ley
de cristo), vamos a leerlo:
Romanos 13: 8-10:
“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás,
no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta
sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal
al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” (fíjense que el apóstol Pablo en este
pasaje está resumiendo el decálogo, es decir: los diez mandamientos, y en este
caso no incluye el guardar el sábado, ya que para el verdadero cristiano no
vale de nada guardar el sábado: en el nuevo pacto lo único que le interesa a
Dios es que sus hijos tengan amor y misericordia por el prójimo).
Gálatas 5:13-14:
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la
libertad como pretexto para la carne, sino servíos por amor los unos a los
otros. Porque toda la ley en una palabra se cumple en el precepto: AMARAS A TU
PRÓJIMO COMO A TI MISMO.”
Ciertamente
cuando un verdadero cristiano comienza a desarrollar el fruto espiritual del
amor ya no puede de ninguna manera hacerle mal al prójimo. No robará porque
ama, no cometerá adulterio porque ama, no asesinará de forma injustificada
porque ama, ayudará al anciano, al huérfano, las viudas y a todos los
necesitados porque ama, si tu no le haces mal al prójimo y además los amas ya
la ley de Moisés no te puede acusar de nada ni puede condenarte. Es por eso que
Jesucristo da esta orden:
Juan 13:
34-35: “Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que
como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros. En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los
otros.”
El amor es la esencia
de todo lo que Dios quiere que sus hijos hagan, por eso el amor (la ley de
cristo) es la regla de oro, vamos a leerlo:
Mateo 7: 12:
“Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de
todo lo que se enseña en la ley y en los profetas.”
En este nuevo
pacto, no de la letra, sinó del espíritu, lo que hace Dios es poner en el
corazón de los creyentes el carácter de su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:
Efesios 3:17
“de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones, y que arraigados y cimentados en amor…”
En la antigua
ley había sacrificios de animales por el hecho de que absolutamente nadie podía
cumplir cabalmente toda esa ley, y cuando pecaban tenían que ir a los
sacerdotes levitas y sacrificar un animal con cuya sangre se cubría
provisoriamente ese pecado, por lo tanto la antigua ley estaba sujeta a todos
los rituales de sacrificios de animales y fiestas israelitas, además de la
circuncisión del pene y guardar el sábado; pero en la ley del nuevo pacto en
cristo esto es muy diferente: si el creyente comete algún error o pecado ahora
vamos directamente a Dios a través de nuestro sumo sacerdote Jesucristo, ya que
Jesús hiso un solo sacrificio que da redención eterna, Jesucristo está en el
cielo mismo intercediendo ante Dios por nosotros, y así Dios perdona nuestros
pecados y nos limpia de forma completa de toda maldad; esto es lo que ahora
sucede con un pecador que acepta el nuevo pacto en Jesucristo, vamos a leerlo:
1 corintios
6: 10-11: “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los
difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais
algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero
fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de
nuestro Dios.”
Además de todo
esto, en este nuevo pacto en el espíritu estamos “UNIDOS A CRISTO”;
literalmente “SOMOS UNO CON JESUCRISTO”, vamos a leerlo:
Juan 17:
20-23: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer
en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en
mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea
que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno,
así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos
en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a
ellos como también a mí me has amado.
Estando unidos
espiritualmente a Jesús es que nosotros podemos cumplir con LA LEY DE CRISTO,
ya que separados de Jesús no podemos hacer nada, vamos a leerlo:
Juan 15: 4-5:
“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como las ramas no pueden dar fruto por sí
mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Yo soy el árbol de la vid, vosotros las ramas; el que permanece en mí y yo en
él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.”
Por lo tanto, en
este nuevo pacto en cristo es que Dios el padre, por medio de su espíritu
santo, escribe en nuestros corazones la ley del amor, y se cumple así la
profecía de Jeremías 31: 33, en la cual Dios hace esa promesa solemne de
escribir su ley directamente en los corazones de los creyentes. Esa ley que está
escrita en los corazones no se refiere a la antigua ley entregada a Moisés, sinó
que se refiere a una ley más sublime, más espiritual; es desarrollar el
carácter de Jesucristo en los creyentes, y de ese modo producir todos los
buenos frutos espirituales, esta nueva ley o nuevo pacto no ha sido escrito en
tablas de piedra, como sucedió con los 10 mandamientos entregados a Moisés,
sinó que esta nueva ley de cristo, Dios el padre la escribe en los corazones
usando su propio espíritu, vamos a leerlo:
2 corintios
3: 2-4: “Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y
leída por todos los hombres, siendo manifiesto que sois carta de Cristo
redactada por nosotros, no escrita con tinta, sinó con el Espíritu del Dios
vivo; no en tablas de piedra, sinó en tablas de corazones humanos. Y esta
confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo.”
Recordemos que
la antigua ley escrita en piedras pertenece a ese antiguo pacto hecho en el monte
Sinaí. Esas leyes están diseñadas para señalar lo que es pecado y condenar a
muerte a los pecadores; en pocas palabras: es un ministerio de muerte y
condenación, ya que nadie podía cabalmente cumplir con todos esos preceptos de
la ley, es por eso que quien incumplía la ley tenía que ir al sacerdote levita,
arrepentirse y hacer un sacrificio de animal, cuya sangre cubría ese pecado de
forma provisoria; repito: esa antigua ley estaba unida a esos sacrificios de
animales ya que la ley por sí sola no podía justificar a nadie, ya que ninguna
persona podía cumplir toda la ley, y eso incluye las leyes escritas en tablas de piedra, es
decir: el decálogo. Ese antiguo pacto en las leyes del Sinaí entregadas a
Moisés era un vigilante hasta que viniera la fe en Jesucristo, y una vez
llegada esa fe, ya no tenemos que sujetarnos a la antigua ley, sinó que ahora
pertenecemos a un nuevo pacto: UN NUEVO PACTO EN EL ESPÍRITU, ya que el
espíritu de Dios lo que produce es vida, mientras que la antigua ley lo que
produce es muerte; esa vida en el nuevo pacto se obtiene ejerciendo fe en el
sacrificio de Jesús, el cual entregó en sacrificio su vida pura, santa y sin
pecado como pago para redimir a todos aquellos que ahora se acercan a Dios por
medio de Jesús. Vamos a analizar las palabras del apóstol Pablo registrado en 2 corintios 3: 5-18:
“No es que
nosotros mismos estemos capacitados para considerar algo como nuestro; al
contrario, todo lo que podemos hacer viene de Dios, pues él nos ha capacitado
para ser ministros de un nuevo pacto, basado no en la letra de la ley, sino en
la acción del Espíritu. La letra de la ley condena a muerte, pero el Espíritu
de Dios da vida. Si la promulgación del ministerio de la ley que llevaba a la
muerte y que estaba grabada sobre tablas de piedra se hizo con tanta gloria que
los israelitas ni siquiera podían mirar la cara de Moisés, debido a que ese
resplandor destinado a desaparecer era tan grande, ¡cuánta más será la gloria
del anuncio de un nuevo pacto fundado en el Espíritu! Es decir, que si fue tan gloriosa la
promulgación del ministerio de la ley que sirvió para condenarnos, ¡cuánto más
glorioso será el anuncio de que Dios nos hace justos! Porque la gloria anterior ya no es nada en
comparación con esto, que es mucho más glorioso. Y si fue glorioso lo que había de terminar
por desaparecer, mucho más glorioso será lo que permanece para siempre.
Precisamente porque tenemos esta esperanza, hablamos con toda libertad. No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara
con un velo para que los israelitas no vieran el fin de aquello que estaba
destinado a desaparecer. Pero ellos se negaron a entender esto, y todavía
ahora, cuando leen el antiguo pacto, ese mismo velo les impide entender, pues
no les ha sido quitado, porque solamente se quita por medio de Cristo. Hasta el
día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, un velo cubre su
entendimiento. Pero cuando una persona
se vuelve al Señor, el velo se le quita.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí
hay libertad. Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara,
somos como un espejo que refleja la gloria del Señor Jesús, y vamos
transformándonos en su imagen misma, porque cada vez tenemos más de su gloria,
y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu.”
Este pasaje que
acabamos de leer es sumamente claro: la antigua ley era un ministerio de muerte
y condenación, ya que absolutamente nadie podía cumplir con todos los
requisitos de esa ley, por esa misma razón esa ley señalaba el pecado y condenaba
a muerte. Mientras que ahora hemos entrado a un nuevo pacto: ese nuevo pacto es
en el espíritu, ya que el señor Jesucristo comparte de su mismo espíritu con
aquellos que creen en él, de este modo los creyentes pueden desarrollar los
frutos espirituales, como el amor, la fe, la paciencia o el dominio propio, de
este modo (desarrollando un carácter como el de cristo mismo) los cristianos
pueden cumplir con la ley del cristo, es decir: amar y ayudar al prójimo.
Por otro lado,
definitivamente ese velo de ignorancia aún no se les ha quitado a los modernos
judaizantes, aquellos que pretenden ligar el evangelio de Jesucristo con los
mandatos de la antigua ley mosaica, los tales han caído de la gracia, según
Gálatas 5: 3-5. Y es que aún estos judaizantes no han entendido que en cristo
tenemos UN NUEVO PACTO, y este nuevo pacto no está ligado a aquel antiguo pacto
escrito en tablas de piedra entregado a Moisés. En este nuevo pacto no tenemos
que circuncidarnos el pene en señal de que pertenecemos al pueblo de Dios (como
sucedía en el antiguo pacto, en el cual se circuncidaban el pene), en realidad
en este nuevo pacto existen nuevas leyes, y la circuncisión ahora la hace Dios
mismo al unirnos espiritualmente a Jesucristo, es una circuncisión espiritual
directamente en el corazón del creyente por medio del espíritu santo, en el
ritual del bautismo, vamos a leerlo:
Colosenses
2: 11-13: “Además, cuando Dios los unió a cristo fueron circuncidados, no por
mano humana, sino con la circuncisión que consiste en despojarse de la
naturaleza pecaminosa. Esta circuncisión la efectuó Cristo. Ustedes la
recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él también fueron
resucitados mediante la fe en el poder de Dios, quien lo resucitó de entre los
muertos. Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus
pecados. Sin embargo, Dios nos dió vida en unión con Cristo, al perdonarnos
todos los pecados.”
La circuncisión
que se hace quitando el prepucio del pene ya no sirve para nada, todo lo
contrario; el apóstol Pablo nos advierte de que nos cuidemos de los
judaizantes, aquellos supuestos “cristianos” que aún continúan amarrados al
pacto de la antigua ley, y se circuncidan el pene: Pablo los llama
“mutiladores del cuerpo”, vamos a leerlo:
Filipenses
3: 2-3: “Cuidaos de los perros, cuidaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo;
porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de
Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne…”
Aquellos que
insistían en circuncidarse el pene es simplemente porque aún buscaban
justificarse ante Dios por medio de la antigua ley, pero ya hemos demostrado
que eso es imposible; nadie puede guardar toda la ley sin pecar jamás, y si
pecas en contra de un solo precepto de la ley mosaica, ya te haces culpable de
todos los puntos de la ley. Por lo cual el requisito de la circuncisión en la
carne es perteneciente a aquella antigua ley de la cual ya el verdadero
cristiano ha quedado libre, y quien pretenda guardar aquella antigua ley
simplemente está rechazando la gracia de Dios a través de Jesucristo, vamos a
leerlo:
Gálatas 5:
3-5: “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a
cumplir toda la ley. De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser
justificados por la ley; de la gracia habéis caído. Pues nosotros, por medio
del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.”
Y es que
estando en el nuevo pacto en cristo el estar o no circuncidado no vale para nada,
sinó que lo único que cuenta es la fe que obra en la ley del amor, vamos a
leerlo:
Gálatas 5:6:
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan
nada, sino la fe que obra por amor.”
Los judaizantes
del nuevo testamento poseían un orgullo arrogante por el hecho de estar
circuncidados en la carne, pero resulta que en el nuevo pacto basado en el amor
no puede existir el orgullo arrogante, vamos a leerlo:
1 corintios
13: 4-5: “El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor
no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo
suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.”
Así mismo en
este nuevo pacto y nueva ley en cristo ya no tenemos que guardar un día de la
semana de forma religiosa, como el sábado. Es más, el mismo señor Jesucristo
quebrantaba el sábado y era sin pecado, ya que Jesús usaba el sábado lo mismo
que usaba cualquier otro día para hacer el bien, y trabajaba como médico divino
en sábado sanando a los enfermos, vamos a leerlo:
Juan 5: 16-18:
“A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el
día de reposo. Pero Él les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo
también trabajo. Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban
matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a
Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.”
No solo eso,
sinó también que Jesús hacía que otras personas
quebrantaran el sábado, como cuando Jesús sanó completamente a un paralitico y
le ordenó llevar su camilla. Era ilícito llevar la camilla en sábado, lo pueden
leer en Juan 5: 10-12.
En este nuevo
pacto en Jesucristo el señor enseña que debemos de tratar el sábado como
cualquier otro día, y dedicarlo para hacer el bien, vamos a leerlo:
Mateo 12:
10-12: “Y he aquí, había allí un hombre que tenía una mano seca. Y para poder
acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Y Él
les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta se le
cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca? Pues, ¡cuánto más
vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de
reposo.”
El mismo apóstol
Pablo usaba el sábado para entrar a las sinagogas a predicar de Jesucristo:
obviamente Pablo no entraba a las sinagogas a guardar el sábado, sinó para
discutir con los líderes judíos, y siempre causaba divisiones y contiendas, debemos
tener claros que provocar contiendas y divisiones en medio de las sinagogas
para nada era guardar el sábado, vamos a leerlo:
Hechos 17:
2-3: “Y Pablo, según su costumbre, fue a ellos y por tres días de reposo
discutió con ellos basándose en las Escrituras, explicando y presentando
evidencia de que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de entre
los muertos, y diciendo: Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo.” (el apóstol Pablo nunca entró a una
sinagoga a predicar la ley o torah, todo lo contrario: solo entraba a esos
lugares a demostrar que Jesús es el mesías, a predicar el evangelio el cual está
basado en la muerte y resurrección de Jesucristo, en el arrepentimiento y el
perdón de pecados).
Hechos 19: 8-9:
“Entró Pablo en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando denodadamente,
discutiendo y persuadiéndoles acerca del reino de Dios. Pero cuando algunos se
endurecieron y se volvieron desobedientes hablando mal del Camino ante la
multitud, Pablo se apartó de ellos llevándose a los discípulos, y discutía
diariamente en la escuela de Tirano…” (Repito:
Pablo no entraba a las sinagogas los días de reposo para guardar el sábado, en
realidad Pablo entraba a discutir y demostrar el evangelio, lo cual causaba
divisiones y contiendas).
En el nuevo
pacto Jesucristo mismo en persona es nuestro descanso, es nuestro Sabah, tal y
como él mismo lo dijo, por lo tanto, los verdaderos cristianos no tienen por
qué guardar el sábado de forma ritual o religiosa como lo establece la ley de
Moisés, vamos a leerlo:
Mateo 11:
28-29: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré
descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS.”
En esta nueva
ley en cristo ya no tenemos que sacrificar animales ni tampoco tenemos que
participar en fiestas israelita, ya que Jesucristo en persona viene a ser
nuestra pascua, ya no tenemos que comer yerbas amargas ni hacer ninguno de esos
rituales de la antigua ley, vamos a leerlo:
1 corintios
5: 7-8: “Limpiad la levadura vieja para que seáis masa nueva, así como lo sois,
sin levadura. Porque aún Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. Por
tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de
malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.”
Este pasaje que
acabamos de leer nos aconseja a limpiarnos de la vieja levadura para que seamos
masa nueva, debemos apartarnos de la antigua ley en la cual había rituales de
sacrificios de animales. Ya que en el nuevo pacto ahora tenemos un solo
sacrifico eterno, el cual fue realizado por el mismo Jesucristo, el cual (en
persona) es nuestra pascua: nuestra fiesta es el reconocimiento de que Jesús
murió, pero fue resucitado de entre los muertos por el poder de Dios: es por
eso que el mismo señor Jesucristo instituyó la santa cena, como recordatorio de
su sacrificio. También ese pasaje da a entender que nosotros mismos, en este
nuevo pacto, debemos de despojarnos de la vieja levadura del pecado y convertirnos
en masa nueva, es decir: tomar bien en serio nuestra nueva vida cristiana,
vamos a leerlo:
Efesios 4:
21-23: “si en verdad lo oísteis y habéis sido enseñados en El, conforme a la
verdad que hay en Jesús, que, en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os
despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que
seáis renovados en el espíritu de vuestra mente.”
Ahora estamos
bien claros de que en este nuevo pacto en cristo debemos de reconocer que no
nos sirve para nada participar en fiestas religiosas israelitas, o guardar el
sábado, ya que Jesús en persona ha cumplido con todo aquello que la ley
demanda: ahora pertenecemos literalmente a cristo, vamos a leerlo:
Colosenses
2: 16-17: “Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a
comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo;
cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a
Cristo.”
Por lo tanto,
debemos de estar claros que en este nuevo pacto en Jesucristo sí que tenemos
ley que obedecer, y consejos que debemos atender; que hayamos dejado de lado la
antigua ley mosaica no quiere decir que ahora nosotros vivamos sin ley, todo lo
contrario: tenemos la ley de cristo, la ley del amor: con esa ley hacemos el
bien al prójimo, y además; en todo el nuevo testamento existen consejos a los
cuales debemos de someternos para poder llevar una vida cristiana que agrade a
Dios, ya que el nuevo pacto también señala lo que es pecado, vamos a leer unos
cuantos pasajes:
Efesios 4: 30-32:
“Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados
para el día de la redención. Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritos, maledicencia, así como toda malicia. Sed más bien amables unos con
otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os
perdonó en Cristo.”
Colosenses
3: 8-10: “Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo,
malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. No mintáis los unos a los
otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, y os
habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero
conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”
Romanos 6:6:
“sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que
nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos
del pecado”.
Como podemos
ver, el hecho de que nosotros no estamos sujetos a la antigua ley mosaica, esto
no quiere decir que el cristiano tiene licencia para hacer lo que le da la gana,
o que el cristiano puede pecar impunemente; todo lo contrario: tenemos que
llegar a un nivel espiritual que agrade a Dios mucho más grande que aquellos
que pretenden justificarse por la ley, vamos a leerlo:
Mateo 5: 20:
“Porque os digo que, si vuestra justicia no supera la de los escribas y
fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.”
Y es que, en
realidad, ni siquiera los que decían guardar la ley de moisés podían cumplir
con todos esos preceptos, sinó que vivían una especia de hipocresía religiosa, es
por eso que el mismo señor Jesucristo los confronta de la siguiente manera:
“¿No os dio Moisés la ley, y sin embargo
ninguno de vosotros la cumple? ¿Por qué procuráis matarme?” Juan 7:19.
Es por esto que
nuestra vida ahora pertenece a cristo, ya que por medio de la antigua ley era
imposible ser justificados ante Dios, pero ahora por medio de la fe en cristo
podemos ser justificados, lo que tenemos que hacer es aceptar el nuevo pacto,
vamos a leerlo:
Filipenses
3:9: “y ser hallado en cristo, no teniendo mi propia justicia derivada de la
ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre
la base de la fe.”
Ciertamente
debemos de reconocer que en la antigua ley se promovía el amor al prójimo,
vamos a leerlo:
Levítico
19:18: ``No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que
amarás a tu prójimo como a ti mismo; yo soy Yahveh.”
Entonces ¿Qué
hace diferente el antiguo pacto del nuevo pacto si ambos promueven el amor al
prójimo?, la respuesta es simple: ahora en el nuevo pacto Jesucristo en persona
habita en los creyentes por medio del espíritu santo, de ese modo el carácter
del señor Jesús de desarrolla en los cristianos, y así podemos cabalmente
cumplir con la ley de amar al prójimo. Ciertamente la antigua ley entregada a
Moisés enseña lo que es justo, pero las personas son carnales, inclinados al
pecado, y cuando se fallaba en un solo precepto de esa antigua ley ya esa
persona quedaba cautiva y condenada por
todos los preceptos de la ley; es por esto que en cristo toda esa ley ha
quedado resumida en el precepto de amar al prójimo, y, como tenemos ahora el
espíritu de cristo en nosotros, y además de esto cristo mismo es quien nos
justifica ante el padre, podemos hacer realidad lo que Dios siempre ha querido
que sus hijos cumplan, vamos a leerlo:
Juan 1:17:
“Porque la ley fue dada por medio de Moisés; pero la gracia y la verdad fueron
hechas realidad por medio de Jesucristo.”
En este nuevo
pacto en el espíritu es la forma en que los verdaderos creyentes pueden
desarrollar los frutos del espíritu, lo cual nos ayuda a cumplir con la ley de
cristo, es decir: amar y ayudar al prójimo, no haciéndole el mal a los demás;
desarrollando esos frutos la antigua ley jamás nos podrá acusar de nada, vamos
a leerlo:
Gálatas 5: 22-25:
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de
Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el
Espíritu, andemos también por el Espíritu.”
Noten que ese
pasaje dice bien claro que en contra de esos excelentes frutos del espíritu NO
HAY LEY, es decir: LA LEY NO PUEDE CONDENAR A QUIEN ESTÉ DESARROLLANDO ESTOS
FRUTOS ESPIRITUALES, ya que tener amor, paciencia o dominio propio nos ayuda a
respetar y amar al prójimo, y ya estamos claros que la ley del cristo es
precisamente amar al prójimo.
La antigua ley
entregada a Moisés continúa haciendo su función de señalar lo que es pecado y
condenar, pero esa antigua ley no funciona para aquellos que vivimos en el
nuevo pacto, sinó que solo funciona en contra de aquellos que no han sido
justificados por cristo, aquellos que son practicantes del pecado, vamos a
leerlo:
1 Timoteo 1:
8-10: “Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente,
reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para
los injustos; transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
para los inmorales, pervertidos sexuales, secuestradores, mentirosos, los que
juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana
doctrina.”
En conclusión,
podemos reafirmar que el amor es el fruto espiritual más poderoso con el cual
cuenta el verdadero cristiano, ejercitando ese fruto podemos cubrir multitud de
pecados; por lo tanto, hagamos nuestro este extraordinario consejo del apóstol
Pedro:
1 Pedro 4: 7-9:
“Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed pues prudentes y de espíritu
sobrio para la oración. Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por
los otros, pues el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios los unos
para con los otros, sin murmuraciones…”
LA LEY DE MOISÉS VERSUS EL EVANGELIO DE JESUCRISTO: DEBATE EN EL
PRIMER CONCILIO APOSTÓLICO.
El señor Jesucristo
nunca ordenó a sus discípulos ir por todo el mundo predicando la ley o torah
dada a Moisés; todo lo contrario, la orden del señor Jesucristo es de ir a
todas las naciones predicando EL EVANGELIO DE LA GRACIA, vamos a leerlo:
Marcos 16:
15: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
¿en qué está
basado el evangelio de Jesucristo? En primer lugar, veamos el significado
literal de la palabra “EVANGELIO”: proviene del griego “evanghélion”, la misma está
compuesta por 2 vocablos “ev” que significa “bien” y “angelos” que expresa
“mensajero”, por lo tanto, significa “buena nueva o mensaje feliz”.
Como podemos
ver el significado literal de la palabra “evangelio” no tiene absolutamente
nada que ver con la ley de Moisés, sinó que se refiere a llevar una nueva y
feliz noticia. Ahora respondamos la pregunta y veamos en que está basado esa
nueva y feliz noticia: literalmente está basado en la muerte y resurrección del
señor Jesucristo, en el arrepentimiento y el perdón de pecados por la fe en la
persona de Jesús, vamos a leerlo:
Lucas 24:
44-48: “Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con
vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en
la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el
entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está
escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los
muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el
perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros
sois testigos de estas cosas.
Analicemos
estas palabras del señor Jesucristo: en primer lugar, su muerte y resurrección
estaba profetizado en el antiguo testamento: en la ley de Moisés, los profetas
y los salmos. Por ejemplo, los rituales de sacrificar animales para con esa
sangre inocente cubrir los pecados del pueblo era una simple sombra o imagen de
lo que Jesús iba a realizar con el sacrificio de su misma persona, dando su
vida santa e inmaculada como pago por los pecados de aquellos que creerían en
él, lo pueden leer en hebreos capítulo 10. También en los salmos se habla de la
resurrección del señor Jesucristo, esto lo afirma el apóstol Pedro en Hechos 2:
23-36. También los profetas, como Isaías profetizaron sobre el advenimiento del
mesías para entregar su vida en sacrificio, lo pueden leer en Isaías capítulo
53. Todas esas profecías de la ley, los salmos y los profetas fue lo que Jesús
cumplió al pie de la letra. Luego el señor Jesucristo confirma que la base del
evangelio (buenas noticias) es su muerte y resurrección; ese sacrificio que
justifica al pecador arrepentido que ejerce fe en Jesús. Ese es el mensaje que
debemos de predicar en todas las naciones: que en el nombre de Yahshua Dios provee
el perdón de pecados a aquellos que aceptan a Jesús y se arrepienten. Por lo
tanto, Jesús jamás ordenó a sus Discípulos ir por todas las naciones predicando
la ley entregada a Moisés, o que predicaran la circuncisión del pene, o que
predicaran que debían guardar el sábado o que se debía pagar diezmos; para
nada: en realidad la base del evangelio es la muerte y resurrección del señor
Jesucristo, arrepentirse y obtener el perdón de Dios en el nombre o sacrificio
de Jesús.
Veamos ahora
que los apóstoles obedecieron la orden de Jesús, y salieron por todos lados
predicando exclusivamente ese evangelio o buena noticia de que Dios el padre
había provisto el sacrificio perfecto a través de Jesucristo, de su muerte y
resurrección, para extender la salvación para todos aquellos que se arrepienten
y aceptan a Jesús, vamos a leerlo:
Hechos 2:
37-39: “Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás
apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed
bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de
vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es
para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para
tantos como el Señor nuestro Dios llame.”
Hechos 5: 30-32:
“El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros habíais matado
colgándole en un madero. A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y
Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados. Y nosotros
somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el cual Dios ha
dado a los que le obedecen.”
También el
apóstol Pablo entraba a las sinagogas judías, pero no para predicar la ley de
Moisés o torah, sinó que entraba a esos lugares exclusivamente a predicar la
buena noticia o evangelio de salvación a través de la persona del señor
Jesucristo, vamos a leerlo:
Hechos 9:
20: “Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: Él es
el Hijo de Dios.”
Hechos 17: 1-4:
“Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había
una sinagoga de los judíos. Y Pablo, según su costumbre, fue a ellos y por tres
días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras, explicando y
presentando evidencia de que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara
de entre los muertos, y diciendo: Este Jesús, a quien yo os anuncio, es el
Cristo. Algunos de
ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, juntamente con una gran
multitud de griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales.”
Y es que el
apóstol Pablo había recibido el evangelio por revelación directa del señor
Jesucristo, vamos a leerlo:
Gálatas 1:
11-13: “Pues quiero que sepáis, hermanos, que el evangelio que fue anunciado
por mí no es según el hombre. Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado,
sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo. Porque vosotros
habéis oído acerca de mi antigua manera de vivir en el judaísmo, de cuán
desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla.”
En su vida
anterior al cristianismo Pablo había sido fariseo, un entregado devoto a la ley
de Moisés, y perseguía a muerte a los cristianos, pero luego Pablo tuvo un
encuentro con el señor Jesucristo en persona, y desde allí en adelante Pablo
abandonó el ministerio de muerte y condenación (el antiguo pacto de la ley: 2
corintios 3: 5-17) y se convirtió en apóstol del nuevo pacto basado en la
muerte y resurrección del señor Jesucristo; ese era el evangelio que Pablo
predicaba tanto a Judíos como también a gentiles, vamos a leerlo:
1 corintios
11: 23-26: “Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el
Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, y después de dar gracias,
lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria
de mí. De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado,
diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la
bebáis en memoria de mí. Porque
todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor
proclamáis hasta que El venga…”
Tenemos
entonces que los apóstoles fueron fieles a la orden del señor Jesús, y salieron
por todas las naciones proclamando ese evangelio basado en la muerte y
resurrección del señor Jesús, en el arrepentimiento y perdón de pecados por su
sacrificio. Ellos nunca predicaron la ley entregada a Moisés como método de
salvación, nunca ordenaron que los cristianos debían someterse a guardar el
sábado, o circuncidarse el pene, o pagar diezmos. Cuando los apóstoles (en las
epístolas) hablaron sobre la antigua ley era simplemente para comprobar que ya
el verdadero cristiano no tenía que sujetarse a esos preceptos, ya que el
antiguo pacto era simplemente un guardián o vigilante que iba a perdurar hasta
que llegara la fe en Jesucristo, y una vez llegada la fe en Jesucristo, ya ese
guardián (la ley) no tenía ningún poder en contra de los cristianos, como ya lo
hemos leído en gálatas 3: 19-20, donde dice lo siguiente:
“Antes de
llegar esta fe, la ley nos custodiaba como a prisioneros. No tuvimos libertad
sino hasta que la fe fue revelada. Por eso, la ley era nuestro guardián hasta
que llegó Cristo. El resultado es que estamos aprobados a través de la fe.
Ahora que ha llegado la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestro guardián.
Todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Jesucristo, porque ustedes fueron
bautizados en Cristo y ahora están revestidos de él.”
Ahora debemos
responder la siguiente pregunta: ¿Qué sucede cuando se quiere ligar la antigua
ley entregada a Moisés con el evangelio de Jesucristo?: la respuesta es dura y
cruda: se edifica un evangelio anatema, es decir: un evangelio maldito.
Todo el libro
de gálatas es una reprimenda que da el apóstol Pablo a la iglesia de la ciudad
de Galacia, ya que en esa iglesia los judaizantes de habían infiltrado, y
estaban mezclando el evangelio de la gracia con las ordenanzas y rituales de la
ley mosaica, por lo cual el apóstol Pablo los llamó insensatos y necios
(gálatas 3: 1-3). Mas aún, el apóstol Pablo asegura que quienes pretendan ligar
el evangelio de Jesucristo con la antigua ley mosaica caen en anatema o
maldición, vamos a leerlo:
Gálatas 1:
6-9: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó
por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro,
sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de
Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio
diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho,
también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que
habéis recibido, sea anatema.
Fíjense que
Pablo es bien recto en este tema, asegurando que solamente debemos de aceptar
como bueno y valido únicamente el evangelio predicado por los apóstoles del
señor Jesucristo, y no debemos dar oído a un evangelio diferente. Evidentemente
las ordenanzas para los cristianos los apóstoles las dejaron plasmado en las
diferentes epístolas del nuevo testamento, y ya sabemos que en ninguna de las
epístolas vamos a encontrar alguna orden apostólica para que los cristianos se
sometan a los preceptos de la ley mosaica, todo lo contrario: en las epístolas
los apóstoles aconsejan a no someterse a ese tipo de esclavitud. Aquellos que
estaban entrando a la iglesia de Galacia a perturbar y pervertir el evangelio
de cristo eran los judaizantes. Los judaizantes eran supuestos conversos al
cristianismo, pero que no abandonaban los preceptos y ritos de la antigua ley.
Mas aun: los judaizantes enseñaban que ciertos ritos de la ley eran necesarios
para lograr la salvación, como por ejemplo circuncidarse el pene, vamos a
leerlo:
Hechos 15:
1: “Y algunos descendieron de Judea y enseñaban a los hermanos: Si no os
circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.”
En pocas
palabras, ya la salvación no dependía del sacrificio de Jesús en el madero de
tormento, la sangre del nuevo pacto no servía para nada para estos judaizantes,
entre los cuales se encontraban algunos fariseos, vamos a leerlo:
Hechos 15:5:
“Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído, se levantaron
diciendo: Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.”
Y es que estos
judaizantes no habían comprendido, pues aún el velo de la ley les tenía nublado
el entendimiento (2 corintios 3: 5-18), que ese antiguo pacto debía caducar
para dar paso al cumplimiento de la promesa que Dios le hiso a Abrahán, que de
su linaje procedería el cristo, el salvador del mundo, y que esa ley entregada
a Moisés era un guardián que iba funcional hasta que llegara el cumplimiento de
esa promesa.
La gracia de
Dios se manifestó de forma completa es únicamente a través de la persona del
señor Jesucristo, por cuyo sacrificio pagó por los pecados de todos aquellos que
habían de arrepentirse y creer en él, de este modo los creyentes quedaban
gratuitamente justificados ante Dios. Los que pretendieran proseguir amarrados
a la antigua ley con todos sus 613 preceptos y todos sus rituales, simplemente
estaban rechazando la gracia de Dios y se estaban desligando del señor
Jesucristo, por lo cual Jesús no puede interceder ante Dios por los
judaizantes, ya que estos pretenden justificarse a sí mismos guardando la ley,
vamos a leerlo:
Gálatas 5: 3-5:
“Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a
cumplir toda la ley. De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser
justificados por la ley; de la gracia habéis caído. Pues nosotros, por medio
del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.”
Obviemos en
este pasaje la palabra “circuncisión”, y pongamos otra a ver cómo suena: “testifico
que todo hombre que guarda el sábado, está obligado a cumplir toda la
ley”… “testifico a todo hombre que paga
diezmos, está obligado a cumplir toda la ley”…. “testifico a todo hombre que
celebra fiestas israelitas está obligado a cumplir toda la ley”…
cualquier persona que pretenda sujetarse a uno o varios de los preceptos de la
ley, luego esa misma ley le obliga a cumplirla completa, ya que la ley no es
como un menú religioso del cual se puede tomar algunas cosas y desechar las
demás: ¡! ES TODO O NADA ¡!, y resulta que quienes pretendan justificarse ante
Dios por medio de la ley, de nada le sirve el sacrificio de cristo, vamos a
leerlo:
Gálatas
2:21: “No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de
la ley, entonces Cristo murió en vano.”
Recuerden que
todos los preceptos de la ley lo único que hace es señalar lo que es pecado y
condenar a muerte a quienes no cumpla con la ley, y como absolutamente nadie
puede cabalmente cumplir con todos los requerimientos de la ley, entonces el
pecador debía de ir al sacerdote levita y sacrificar algún animal limpio e
inocente, y esa sangre era el pago que cubría ese pecado, ya que la ley por sí
sola no puede salvar a nadie, ya que nadie la cumple completa. Es por eso que
Dios el padre envió a su hijo Jesucristo, el cual realizó el sacrificio
perfecto, una vez y para siempre, para acabar con el pecado de todos aquellos
que se acerquen a Dios siendo justificados por medio de Jesucristo. Es por esto
lo peligroso de pretender ligar la antigua ley con el evangelio de la gracia,
ya que quien quiera sujetarse a partes de la ley caen en maldición, vamos a
leerlo:
Gálatas 3:
10-14: “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo
maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas
las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley
ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe
vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá
por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,
para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a
fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”
La iglesia de
Galacia había caído en esclavitud precisamente porque fueron engañados por los
judaizantes, de cristo se habían desligado, rechazando la gracia gratuita de
Dios a través de Jesucristo (gálatas 5: 1). Lamentablemente el espíritu
judaizante convierte a las personas en arrogantes, soberbios y hasta racistas:
ellos creen que por guardar ciertos requisitos de la ley eso los hacia
superiores a los demás gentiles, por el simple hecho de que los gentiles
cristianos no se circuncidaban. Era tanto el desprecio que sentían a los no
circuncidados que ni siquiera entraban a sus casas ni comían con ellos. Es por
eso que, luego que el apóstol Pedro visitó al centurión cornelio (un gentil
incircunciso) los judaizantes inmediatamente cuestionaron a Pedro, vamos a
leerlo:
Hechos 11:
2-3: “Y cuando Pedro subió a Jerusalén, los que eran de la circuncisión le
reprocharon, diciendo: Tú entraste en casa de incircuncisos y comiste con
ellos.”
Precisamente el
apóstol Pedro, cuando visitó al centurión Cornelio, le explicó lo siguiente:
“les dijo:
Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o
visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o
inmundo”. Hechos 10:
27-28
Ese desprecio
que sentían los que guardaban la ley mosaica hacia quienes no guardaban esa
ley, no tiene ninguna justificación, ya que la misma ley de Moisés ordena respetar
a los extranjeros, vamos a leerlo:
Deuteronomio
10:18-19: “Yo soy Yahveh, que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama
también al extranjero dándole pan y vestido.
Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis en la tierra
de Egipto.”
En todo caso lo
que hacía que creciera esa arrogancia en el corazón de esos judaizantes era el
hecho de que ellos se apoyaban en la ley para justificarse ante Dios; creían
que eso los hacia superiores o superdotados. Eso mismo sucede con los
judaizantes modernos, como los Ebionitas o adventistas del séptimo día. Por
ejemplo, de forma jactanciosa, la falsa profetisa sabataria Elena G. de White,
fundadora de la secta adventista del séptimo día, asegura que quienes no
guardan el sábado no pueden salvarse, ya que ella predica que el sábado es “el
sello de Dios”. Eso es totalmente falso, ya que la biblia enseña que el sello
de Dios es el espíritu santo, y eso solo se obtiene aceptando el nuevo pacto en
la gracia a través de Jesucristo, vamos a leerlo:
Efesios
1:13,14: “En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El
con el Espíritu Santo de la promesa.”
2 corintios
1: 21-22: “Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo y el que nos
ungió, es Dios, quien también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro
corazón como garantía.”
Cual aquellos
judaizantes de antaño que aseguraban que si no te circuncida no puedes ser
salvo, así mismo los modernos judaizantes aseguran que si no guardas el sábado
te condenas; del mismo modo los evangélicos pentecostales aseguran que si no
diezmas eres un maldito delante de Dios. Ciertamente los que en realidad están
en maldición son precisamente estos judaizantes, ya que están predicando un
evangelio anatema, ligando preceptos de la ley con la gracia del evangelio
(gálatas 1: 6-9).
Es por esto que
encontramos en hechos capítulo 15 que se realiza el primer concilio apostólico,
ya que las rencillas entre los judaizantes en contra de algunos apóstoles, como
Pablo y Bernabé, era bien conocido en todos lados; por lo tanto, los apóstoles
y algunos judaizantes se reunieron en Jerusalén para tratar esta cuestión, vamos
a leerlo:
Hechos 15:
2: “Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con
ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de
ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión.”
Mientras el apóstol
Pablo y Bernabé se acercaban a Jerusalén para debatir en contra de los judaizantes,
iban por el camino testificando como Dios había extendido su misericordia y
salvación a todos los gentiles incircuncisos, sin necesidad de que estos
gentiles se sometieran a los requisitos de la ley: era una salvación totalmente
gratuita a través de la obra de Jesucristo en el madero de tormentos, vamos a
leerlo:
Hechos 15: 3-4:
“Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y
Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos
los hermanos. Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los
apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con
ellos.”
Entonces, es el
verso 5 del capítulo 15 de hechos donde aparecen esos hipócritas judaizantes
del fariseísmo, diciendo lo siguiente:
“Pero
algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo:
Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.”
El pasaje
continúa diciendo lo siguiente:
“Y se
reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.” (verso 6).
Al parecer hubo
un tiempo de fuertes debates sobre el tema en cuestión, ya que se estaba
debatiendo si era necesario que los creyentes que se convertían a cristo, sobre
todo los gentiles, debían también guardar la ley de Moisés. Es entonces que el
apóstol Pedro se pone en pie, y da testimonio de como Dios le envió a casa del
gentil centurión Cornelio, y de como Dios bendijo a Cornelio, sus familiares y
a todos los gentiles que estaban en su casa, derramando el espíritu santo sobre
ellos, de este modo ni Cornelio ni ninguno de los gentiles que allí estaban
necesitaron circuncidarse o guardar la ley para obtener el bautismo en el
espíritu, vamos a leerlo en los versos 7 al 11:
“Y después
de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros
sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por
mi boca la palabra del evangelio y creyesen. Y Dios, que conoce los corazones,
les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y
ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus
corazones. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los
discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo
que ellos.”
Fíjense que el
apóstol Pedro asegura que Dios selló con su espíritu a aquellos gentiles, es
decir: los unió al reino de Dios para salvación, sin necesidad de que esos
gentiles guardaran los preceptos de la ley de Moisés: lo único que hicieron
esos gentiles fue ejercer fe en el sacrificio de Jesús. Además de esto Pedro
asegura que la ley era un yugo que nadie podía cargar, ya que evidentemente
nadie podía justificarse ante Dios usando la ley, pues absolutamente nadie
podía cumplirla cabalmente, ni siquiera los mismos israelitas, por eso tenían
que estar continuamente sacrificando animalitos para que sus pecados sean
cubiertos. Recordemos estas palabras del señor Jesucristo:
Mateo 11: 29-30:
“Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. Porque mi yugo es fácil y mi
carga ligera.”
Llevar el yugo
de cristo es fácil porque precisamente fue él mismo quien cargó con todos
nuestros pecados y los clavó en el madero de tormentos para que nosotros seamos
libres, y así la ley no nos pueda condenar; Jesús en persona es nuestro
descanso: nuestro sábado eterno. Por esto el apóstol Pablo aconseja a no
someternos nuevamente como esclavos a la antigua ley, vamos a leerlo:
Gálatas 5:1-18:
“Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y
no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud.”
Luego del
apóstol Simón Pedro testificar como Dios bendijo a los gentiles en casa de
Cornelio, los pasajes de hechos 15 versos 12 al 21dice lo siguiente:
“Entonces
toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes
señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles. Y
cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. Simón
ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos
pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como
está escrito: Después de esto volveré reedificaré el tabernáculo de David, que
está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar, Para que el resto
de los hombres busque al Señor, Y todos los gentiles, sobre los cuales es
invocado mi nombre, Dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos
antiguos. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se
convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las
contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre. Porque
Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las
sinagogas, donde es leído cada día de reposo.”
Como podemos
ver, aquí el apóstol Jacobo da un sabio consejo; que no se inquiete a los
cristianos gentiles, porque estaba profetizado desde el antiguo testamento que
también sobre los gentiles es invocado el nombre de Dios, que también los
gentiles estaban esperando la llegada del mesías, el descendiente de David, el
cual es Jesucristo. Que dejen en paz a los cristianos gentiles, que solo se les
aconseje a apartarse de la idolatría, de fornicación, de comer carne de animal
ahogado (ya que la sangre de animal ahogado se pudre dentro del animal), y no
podían comer sangre, ni usar sangre en cultos pagano. De todos modos (dice
Jacobo), la ley de Moisés continuaría predicándose sobre aquellos que aun
tenían puesto el velo de la ignorancia en las diferentes sinagogas.
Lo bueno de
todo esto es que todos los apóstoles y los ancianos de la iglesia se pusieron
de acuerdo, ya que sin ninguna duda el espíritu de Dios estaba actuando en
ellos para que tomaran la decisión más correcta, es por eso que los pasajes
continúan diciendo:
“Entonces
pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de
entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas que
tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, varones principales entre los
hermanos; y escribir por conducto de ellos.” (verso 22 al 23).
Es así como
todos los apóstoles y los ancianos de la iglesia redactaron una carta, donde se
imponía a la iglesia ciertos requisitos que justamente todo cristiano debe de
obedecer, además en esa carta los apóstoles advierten que esos judaizantes que
estaban corrompiendo el evangelio eran personas peligrosas, que no tenían
autorización de los apóstoles, y, por lo tanto: Dios no los había enviado,
vamos a leerlo:
“Los
apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles
que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud. Por cuanto hemos oído que
algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han
inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y
guardar la ley, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir
varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que
han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que
enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo
mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros
ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo
sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales
cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. (versos 23 al 29)
Ahí lo tienen
bien claro: los verdaderos apóstoles del señor Jesucristo en común acuerdo con
los ancianos o pastores de la iglesia nunca impusieron sobre los cristianos
ningún requisito de la ley mosaica, como el decálogo, circuncidarse, guardar el
sábado, pagar diezmos, celebrar fiestas religiosas de la ley: solo recomendaron
apartarse de la idolatría, no podían comer sangre ni derramar sangre en algún
culto extraño, no podían fornicar, ni comer carne de animales ahogados, ya que
la sangre de animales ahogados se pudre dentro del animal produciendo daño en
el templo de Dios que es el cuerpo del creyente. Además, en esa carta los
apóstoles dan la advertencia a la iglesia para que no se dejen engañar por los
judaizantes.
Al recibir la
carta, los cristianos de diferentes congregaciones gentiles sintieron gran
consolación y descanso: al parecer los judaizantes tenían a estas personas en
desasosiego constante con sus anatemas imposiciones, por lo cual la liberación
y la alegría llenó el corazón de esos cristianos, vamos a leerlo:
“Así, pues,
los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la
congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por
la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y
confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras. Y pasando algún tiempo
allí, fueron despedidos en paz por los hermanos, para volver a aquellos que los
habían enviado. (versos 30-33).
Y es que en
este nuevo pacto en la sangre de Jesucristo no debe haber ningún muro de
separación entre judíos y gentiles, sinó que en cristo todos somos nuevas
criaturas, sin vana arrogancia, ni racismo, ni enemistades, no importando si se
es judío o griego, circuncidado o no circuncidado, todo lo contrario,
cumpliendo la nueva ley en cristo: la ley de amar al prójimo como a sí mismo. vamos
a leerlo:
Colosenses
3: 11-13: “una renovación en la cual no hay distinción entre griego y judío,
circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo o libre, sino que Cristo es
todo, y en todos. Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos
de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos
a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como
Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Efesios 2: 13-16:
“Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos,
habéis sido acercados por la sangre de Cristo. Porque El mismo es nuestra paz,
quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en
ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo
así la paz; y para
reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado
muerte en ella a la enemistad, y vino y anuncio paz a vosotros que estabais
lejos, y paz a los que estaban cerca: porque por medio de El los unos y los
otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu.
El apóstol
Pablo continuó en su lucha en contra de los judaizantes, y cuando los judíos
apegados a la ley rechazaban el mensaje de salvación a través de la fe en
Jesucristo, y preferían continuar con aquel velo de ignorancia puesto en el
entendimiento (2 corintios 3: 5-18), entonces Pablo se volvía a los gentiles, para
que ellos recibieran esa gran salvación por gracia, para alegría de estos,
vamos a leerlo:
Hechos 13: 45-49:
“Pero cuando los judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y
blasfemando, contradecían lo que Pablo decía. Entonces Pablo y Bernabé hablaron
con valor y dijeron: Era necesario que la palabra de Dios os fuera predicada
primeramente a vosotros; más ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la
vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. Porque así nos lo ha mandado
el Señor: TE HE PUESTO COMO LUZ PARA LOS GENTILES, A FIN DE QUE LLEVES LA
SALVACIÓN HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA. Oyendo esto los gentiles, se
regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban
ordenados a vida eterna. Y la palabra del Señor se difundía por toda la región.”
Ocurrió un
suceso de confrontación entre el apóstol Pablo en contra del apóstol Pedro,
porque Pedro había caído en la trampa de los judaizantes. Sin duda eso ocurrió
antes de que Dios enviara a Pedro a casa del gentil Cornelio, es decir: antes
del concilio apostólico en Jerusalén. Y es que el apóstol Pedro lamentablemente
había caído en una especia de hipocresía, ya que estando en la ciudad de
Antioquia Pedro se acercaba a los gentiles y hasta comía con ellos, pero cuando
llegaron algunos supuestos cristianos de Jerusalén (de posturas judaizantes),
entonces Pedro le daba vergüenza juntarse con los gentiles. Al ver tal acción
hipócrita el apóstol Pablo se enojó sobremanera y confrontó a Pedro cara a cara
delante de todos, llamándole la atención a Pedro para que se arrepintiera de
tal acción, vamos a leer el relato:
Gálatas 2:
11-16: “Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era
de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los
gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía
miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los
otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la
hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la
verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives
como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo
que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados
por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de
la ley nadie será justificado.”
Es por eso que
Dios mismo le da una lección a Pedro, para que no continuara avergonzándose de
los gentiles, y le muestra en visión un gran lienzo que baja del cielo lleno de
todo tipo de animales, y Dios le dice a Pedro que mate de esos animales y coma,
más Pedro respondía que no podía comer cosas inmundas, más Dios le respondía
que “NO LLAMES INMUNDO AQUELLOS QUE DIOS HA LIMPIADO”. Es allí que llegan los
emisarios del centurión gentil Cornelio, y Dios ordena a Pedro a Ir con ellos,
y predicarles el evangelio a personas gentiles, y a vista de Pedro Dios derramó
su espíritu sobre esos gentiles, bautizándolos y bendiciéndoles con la
salvación en Jesucristo: de ese modo Dios estaba demostrando que nunca mirada a
los gentiles como si fueran seres inmundos, todo lo contrario; para Dios los
gentiles eran tan dignos se salvación como cualquier judío. De allí en adelante
Pedro entendió que Dios no hace preferencia entre judíos y gentiles, sinó que
Dios acepta por hijo a todos aquellos que aceptan el evangelio de la gracia a
través del señor Jesucristo. Todo ese relato lo pueden leer en hechos capítulo
10.
Es por eso que
tiempo después el apóstol Pedro se puso en pie en aquel concilio apostólico, y
con toda valentía defendió a los cristianos gentiles, impidiendo de ese modo
que los judaizantes pretendieran continuar corrompiendo el evangelio, queriendo
obligar a los gentiles a guardar la ley mosaica.
LOS MODERNOS JUDAIZANTES.
Entonces
tenemos que los judaizantes predican un evangelio que está bajo la maldición de
Dios: los que pretenden ligar la ley mosaica con el evangelio de la gracia son
anatemas, y debemos de rechazarlos inmediatamente. Antes querían imponer la
circuncisión más otros preceptos de la ley, hoy en día quieren imponer guardar
el sábado o pagar diezmos, más otras perversiones que los apóstoles del nuevo
testamento jamás impusieron para la iglesia: incluso existen judaizantes tan
necios y racista que pretenden imponer el idioma hebreo como medio de
salvación. Esos modernos judaizantes predican que no se debe pronunciar el
nombre de Dios el padre o el nombre del mesías en otro idioma que no sea el
hebreo; que quienes pronuncien el nombre del padre celestial o del mesías en
algún idioma gentil supuestamente esta “BLASFEMANDO”. Todo esto no es más que mentiras
del diablo, ya que ese tipo de mandamiento no existe en el nuevo testamento (ni
en ninguna parte de la biblia), ya que la salvación no depende del idioma
hebreo, por lo cual no es ningún pecado transliterar los nombres divinos a
otros idiomas: yo puedo pronunciar en nombre del mesías en hebreo “YAHSHUA”,
como también lo puedo pronunciar al español “JESÚS”; la biblia no condena eso.
Estos modernos
judaizantes predican que “DEBEMOS BUSCAR NUESTRAS RAÍCES HEBREAS”, ya
que ellos creen que si usted no tiene sangre hebrea no puede salvarse, y por
ahí andan estos modernos judaizantes usando atuendo judíos, usando la quipa en
la cabeza y soplando el cuerno o shofar, cargan la lampara de 7 brazos, y hasta
algunos son tan insensatos que han fabricado replica el arca de la alianza: no
importa que ese judaizante haya nacido en la selva amazónica de padres
indígenas, a la hora que se les mete en la cabeza que supuestamente tiene
raíces hebrea, hasta se cambian el nombre, poniéndose nombres hebreos para de
este modo tratar de impresionar a los demás, y ya no te saludan en su idioma,
sino que te saludan con “SHALOM”, fabricando de este modo un idioma extraño
entre español y hebreo, que sería algo así como “HEBREÑOL”, algo que suena
literalmente ridículo, patético y desagradable al oído. No es pecado conocer o
estudiar el idioma hebreo, no es pecado conocer la historia de Israel: pero los
judaizantes se van a los extremos del racismo y la idiotez: y eso sí que es
pecado.
la mayoría de
judaizantes sobre todo en Latinoamérica, aseguran que provienen del linaje de
algunas de las 10 tribus perdidas de Israel. Todo esto también es una falsedad,
ya que ellos no pueden comprobar eso, y en todo caso, si aún fuera cierto que
alguno de ellos por pura casualidad provenga del linaje de alguna de las tribus
de Israel, no por eso es superior a los demás seres humanos, como si por tener
sangre israelita ya por eso tienen la salvación asegurada; ya que Dios el padre
no es racista, y ha extendido su salvación a todas las naciones bajo el cielo,
vamos a leerlo:
Apocalipsis 5: 9-10: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”
Para Dios no importa si usted es judío o gentil, si es esclavo o libre, si es hombre o mujer: PARA DIOS LO ÚNICO QUE IMPORTA ES QUE USTED ACEPTE LA SALVACIÓN A TRAVÉS DEL SEÑOR JESUCRISTO; eso es más que suficiente para que usted herede la promesa de salvación, vamos a leerlo:
Gálatas 3: 27-29:
“Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis
revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni
mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces
sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.
Además de toda
esta apostasía entre los modernos judaizantes, entre algunas sectas de ellos,
afirman que el apóstol Pablo “NUNCA FUE UN VERDADERO APÓSTOL O ENVIADO DE
JESUCRISTO”: a ese tipo de manipulación han caído algunos modernos judaizantes.
Ellos aborrecen sobremanera al apóstol Pablo y lo señalan como a un impostor,
un perseguidor de la iglesia, que en vez de arrepentirse (supuestamente) lo que
hiso Pablo fue infiltrarse en las congregaciones para neutralizar la ley de
moisés. Evidentemente esas acusaciones en contra del apóstol Pablo no tienen
ningún fundamento en los datos de la historia bíblica, sobre todo en el libro
de hechos de los apóstoles. En hechos de los apóstoles se narra en primer lugar
los primeros movimientos dados por los apóstoles del señor Jesucristo como
Pedro y Juan (capitulo 2 y 3 de hechos), también se narra las predicaciones y
aventuras de grandes evangelistas, como Esteban y Felipe (hechos 7 y hechos 8:
4-40), y así, sucesivamente, el libro histórico de hechos va narrando todo lo
sucedido con los apóstoles en el inicio de la iglesia. Ciertamente Saulo de
Tarso (Pablo) en principio era un perseguidor de la iglesia (hechos 8: 1-3),
pero luego sucedió algo extraordinario: JESUCRISTO MISMO EN PERSONA SE LE APARECIÓ
EN EL CAMINO Y LO COMISIONÓ, TRANSFORMANDO A ESE PERSEGUIDOR EN UNO DE LOS MAS
FERVIENTES DE TODOS LOS DISCÍPULOS.
Desde el capítulo
9 en adelante el libro histórico de hechos de los apóstoles se enfoca en las
aventuras evangelísticas del apóstol Pablo, el nombrado apóstol a los gentiles.
Si el apóstol Pablo hubiera sido un falso apóstol entonces todo el libro de
hechos hubiera sido falso, ya que todo el libro de hechos relata todo lo
sucedido con este gran apóstol cuando viajaba plantando iglesias por todo el
imperio romano, al punto de que su vida se vió en peligro de muerte muchísimas
veces. Además de que el mismo apóstol Pedro, en su epístola, reconoce al
apóstol Pablo como alguien que predica la verdad, lo pueden leer en 2 Pedro
3:15-16.
Esos judaizantes
modernos odian al apóstol Pablo ya que Pablo los desenmascara; pone al
descubierto los engaños de los judaizantes y los llama “PERROS MUTILADORES DEL
CUERPO” (Filipenses 3:2-3), los llama “ANATEMAS” (malditos: Gálatas 1: 6-10), y
los acusa de ser gentuza que no cuentan con el favor de Dios a través de
Jesucristo (Gálatas 5: 2-4). Es por estas razones que muchos modernos
judaizantes hablan tantas mentiras en contra del apóstol Pablo, en cual fue un
verdadero apóstol del señor Jesucristo.
PARTE FINAL DE ESTE CAPITULO 17.
Y, para
finalizar este capítulo; debemos de entender que los verdaderos cristianos no
hacen buenas obras para justificarse ante Dios por esas obras, todo lo
contrario: el verdadero creyente hace buenas obras por puro agradecimiento a
Dios, y porque venimos desarrollando en nosotros el carácter del señor
Jesucristo, el cual hacia el bien porque simplemente el amor y la misericordia así
se lo dictaba. Nosotros igual, reconocemos que es Dios mismo quien nos prepara
para que hagamos esas buenas obras, vamos a leerlo:
2 Timoteo
2:21: “Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra,
santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.”
Tito 2:14: “quien
se dió a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR
PARA SI UN PUEBLO PARA POSESIÓN SUYA, celoso de buenas obras.”
Y es que las
buenas obras es Dios mismo quien las ha creado, nosotros lo único que hacemos
es con mucha alegría confirmar esas buenas obras haciendo el bien que Dios
quiere, de ese modo la gloria siempre será para Dios, vamos a leerlo:
Efesios
2:10: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Ya estamos
conscientes de que este caminar del cristiano hacia la santificación es a
través de caídas y levantarse, de vencer diferentes pruebas que nos irá
perfeccionando cada día más en personas más maduras en la fe y en el
cumplimiento de todo aquello que Dios quiere. Es por eso que Dios jamás va a
condenar a unos de sus verdaderos hijos, aunque este caiga en algún error o
tentación, sinó que Dios lo ha de disciplinar, lo irá levantando cuantas veces
caiga, y cada día más ese creyente será más acto y perfecto; de ese modo ese
creyente está asegurado en las manos de Dios el padre mismo, como también en
las manos del señor Jesucristo, ya que el mismo señor Jesucristo (por orden del
Dios padre) ha comprado a ese creyente a precio de su propia sangre. Es por estas causas que el verdadero cristiano
hace buenas obras, por el hecho de que Dios mismo lo prepara para que haga el
bien, y lo seguirá haciendo hasta que llegue el día de cristo, ya que ahora,
cuando el creyente comienza a ejercer fe en la obra de Dios a través de
Jesucristo, que el mismo Dios padre toma para si la responsabilidad de la vida
de ese creyente, y el mismo Dios padre lo ha de ir perfeccionando a ese
creyente, hasta el día de cristo; ya que Dios el padre en persona es quien
comienza en nosotros la buena obra, y (como Dios no deja nada inconcluso), el
mismo nos irá santificando cada día más, vamos a leerlo:
Filipenses
1:6: “estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros
la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.”
Por lo tanto,
nosotros hacemos buenas obras no creyendo que esas buenas obras nos van a
salvar o nos van a justificar; en realidad hacemos esas buenas obras porque
Jesús nos ha libertado de toda maldad y estamos desarrollando en nosotros los
buenos frutos espirituales, como el amor, la paciencia y la misericordia, es
por esto que inmediatamente vemos a algún necesitado, buscamos con alegría la
forma de ayudar al prójimo, y así cumplimos con la ley del cristo, ya que en el
pasado nosotros mismos andábamos perdidos y sin salvación, y Dios nos extendió
la mano, nos sacó de la esclavitud del pecado, ha puesto en nuestros corazones
el espíritu de su hijo, y de ese modo siempre estamos dispuesto a toda buena
obra, sobre todo predicando el evangelio puro de la gracia de Dios a través del
señor Jesucristo.
Ciertamente la
buena conducta y las obras de amor y misericordia que hacemos al prójimo, todo
eso es parte de la predicación en el nuevo pacto; no hacemos buenas obras
porque la ley nos obligue, sinó porque el espíritu de Dios nos impulsa, por lo
cual (repito) es Dios mismo por medio de su espíritu que nos hace actos para
que realicemos esas buenas obras en favor de los demás, por eso de Dios siempre
será la gloria.
1 Pedro 2:12:
“Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en
aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas
obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación.”
Para el
católico romano, la Salvación no viene mediante recibir a Cristo como Salvador
personal, sino que es un extenso proceso que comienza con el bautismo, y de ahí
en adelante depende de la relación continua de la persona con la Iglesia católica.
La Salvación viene mediante la participación en los sacramentos, penitencias,
buenas obras, sufriendo por los pecados personales, y los pecados de otros,
aquí o en el purgatorio, pagando y comprando indulgencias para reducir el
tiempo en el purgatorio, y cantidades casi interminables de misas y rosarios
dichos en favor del feligrés, aún después de la muerte. El “evangelismo”
católico es por obras, la antítesis propiamente dicha de “el evangelio de la
gracia de Dios.”
En realidad,
según la biblia, las “buenas obras” para el cristiano no son un medio para
merecer la salvación sinó una consecuencia de la nueva vida en cristo, obrado
en su ser a causa del bautismo en el Espíritu Santo. No son una imposición o
penitencia, sino que son parte de la naturaleza de todo hijo de Dios. No son un
“impuesto cotidiano” para seguir “mereciendo” la salvación una vez recibida, ya
que (repito) es Dios mismo quien nos prepara, nos capacita y pone en nosotros
el espíritu de su hijo; de ese modo los verdaderos creyentes realizan buenas
obras, no con la mentalidad de ganarse por méritos propios “la salvación”: sinó
que hacemos las buenas obras poque el gozo, la alegría, los frutos del espíritu
nos impulsa a imitar a cristo, el hijo de Dios: por lo cual a Dios padre
siempre será la gloria.
Hebreos
13:21: “Dios os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando
El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien
sea la gloria por los siglos de los siglos.
Repito: Por tal motivo, las
“buenas obras” para el cristiano no son un medio para merecer la
salvación sinó una consecuencia de la nueva vida en cristo. Dicho de
otra manera, si un cristiano no es obrador de bien, entonces nunca experimentó
la verdadera conversión de su corazón de piedra, y por lo tanto su salvación se
encuentra seriamente cuestionada.
Por tanto,
la salvación es un regalo de Dios, el cual ha diseñado todo para el bien de sus
escogidos, vamos a leerlo:
‘’Ahora bien, sabemos que
Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido
llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de
antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su
Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que
predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los
que justificó, también los glorificó ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios
está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?. El que no
escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a
los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Yahshua
el cristo es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e
intercede por nosotros. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La
tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el
peligro, o la violencia? Así está escrito: «Por tu causa siempre nos
llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!» Sin embargo,
en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los
ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,
ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos
del amor que Dios nos ha manifestado en Yahshua el cristo nuestro Señor
(romanos 8: 28-39).
AMEN.
CAPÍTULO 18.
EL REGRESO VISIBLE Y POSTRIBULACIONAL DE
JESUCRISTO, EL GOBIERNO DE LA BESTIA, LA PERSECUCIÓN A LOS SANTOS, LA PRIMERA RESURRECCIÓN,
EL MILENIO. LA SEGUNDA RESURRECCIÓN Y EL REINADO ETERNO.
PRÓLOGO.
Vamos a entrar
a un tema muy importante e impresionante: LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR
JESUCRISTO, ya que la revelación bíblica promete que Jesús regresará POR
SEGUNDA VEZ a la tierra, en el futuro, a salvar a aquellos que
ansiosamente le esperan.
Vamos
a resumir la doctrina de la segunda venida “POSTRIBULACIONAL” del señor
Jesucristo en este prólogo, y luego lo vamos a ir detallando paso a paso en los
subtemas subsiguientes.
Lo que
vamos a hacer en este prólogo es poner las bases bíblicas que demuestran que la
segunda venida del señor Jesucristo es “POSTRIBULACIONAL”, es decir:
“DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” (Mateo 24: 29-31). Esta venida Será
totalmente “VISIBLE”, será con “GRANDES ESTRUENDOS”, descenderá
del cielo y su iglesia (tanto los resucitados como también los transformados en
un abrir y cerrar de ojos) recibirán al señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:
16-17), y luego Jesucristo, junto a la
iglesia y sus ángeles, descenderán a la tierra, hasta que Jesús pone los pies
en el monte de los olivos, ese monte se partirá por la mitad (Zacarias 14: 3-6),
Jesús le hará la guerra a sus adversarios hasta destruirlos; y, literalmente, Jesús
se ha de quedar en esta tierra reinando en el trono de David, en Jerusalén, por
mil años (Lucas 1: 32-33). Estas son las bases escriturales que vamos a poner
en este prólogo; luego iremos detallando toda esta información más a fondo, con
más datos bíblicos e históricos, en los subtemas subsiguientes.
Las escrituras
son claras y nos brinda una información extraordinaria, una buena noticia que
es parte intrínseca del verdadero evangelio: EL SEÑOR JESUCRISTO REGRESARÁ
POR SEGUNDA VEZ A RESCATAR A TODOS LOS QUE LO ESPERAN, vamos a leerlo:
“Así también Cristo, habiendo sido ofrecido
una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que
ansiosamente le esperan.” Hebreos 9: 28.
Esta es la
buena noticia; nuestro señor Jesucristo a de regresar literalmente a este mundo
nuevamente “POR SEGUNDA VEZ”. Fíjense que este pasaje de hebreos
9: 28 asegura que esta segunda venida del señor Jesucristo no está relacionada
con hacer más sacrificios por el pecado, es decir: ya Jesús no va a regresar
para sufrir por los pecadores siendo nuevamente sacrificado; sinó que en esta
segunda venida el señor regresará en persona a salvar o rescatar a aquellos que
lo esperan con ansia: él no va a regresar como un ser humano de sangre y carne,
sinó que “APARECERÁ” tal y como él es en este momento: un ser
espiritual: una persona glorificada con gran poder y glorioso resplandor, vamos
a leer lo que dice el señor Jesucristo en el siguiente pasaje:
Lucas 21:27:
“Y entonces verán al hijo del hombre que viene en una nube con poder y gran
gloria.”
En este pasaje
Jesús dice que, literalmente, “verán al hijo del hombre”, ya que
Jesús (el hijo del hombre) desciende en una nube con “PODER Y GRAN GLORIA”,
lo cual indica sin ninguna duda que Jesús será visible cuando regrese por
segunda vez. Digo esto porque la secta mentirosa de los testigos de Jehová, más
otras sectas, se han inventado la fábula de que el regreso del señor Jesucristo
será “invisible”; y ni siquiera va a tocar la tierra: es como si
se quedará suspendido en el aire, recoge a sus escogidos, da media vuelta y se
regresa al cielo. Todo eso es falso, ya que en Zacarias 14 verso 4 se dice bien
claro que Jesús, el cual viene en nombre de su padre celestial (“BENDITO EL
QUE VIENE EN EL NOMBRE DE YAHVEH”: Lucas 13:35), descenderá literalmente en
el monte de los olivos, frente a Jerusalén, y ese monte se partirá por la
mitad, y desde allí Jesús, como invencible guerrero, destruye a sus enemigos en
la batalla de Armagedón.
Y es que los
seres celestiales, aunque son espíritus, se pueden ver literalmente, ya que
ellos no son “invisibles”; como (por ejemplo) aquel ángel glorioso
que descendió del cielo a vista de esos soldados que custodiaban la tumba de Jesús.
Dice la biblia que ese ángel “PARECÍA UN RELÁMPAGO”, es decir: un ser
resplandeciente, lleno de poder, ya que a su descenso “LA TIERRA TEMBLÓ”, y los
soldados tuvieron tanto miedo al verlo que cayeron rendidos como muertos. Ese
ángel tiene tanta fuerza sobrenatural que él solo pudo mover la piedra y
quitarla de la tumba. Es bien sabido que esa piedra solo la podían mover varios
hombres juntos. Ese ángel no era un ser invisible, ya que no únicamente lo
vieron aquellos soldados, sinó también lo vieron las mujeres que seguían a
Jesús. Vamos a leer en pasaje:
Mateo 28:
1-5: “Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María
Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. Y he aquí, se produjo un
gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y
acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un
relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. y de miedo a él los guardias temblaron y
se quedaron como muertos. Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no
temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.”
Si una escena
tan dramática e impresionante la produjo un solo ángel, imagínense ustedes lo
que sucederá cuando Jesús en persona descienda del cielo, con toda su gloria
espiritual, y además acompañado de un ejército de innumerables y poderosos ángeles.
La biblia enseña que Jesús no regresará solo, sinó que viene acompañado por
muchísimas legiones de poderosos seres celestiales, vamos a leerlo:
Marcos 8:38:
“Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación
adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando
venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles”.
En este pasaje
Jesús promete regresar, y dice que viene en “LA GLORIA DE SU PADRE”, es
decir: envuelto en poder y resplandor celestial, junto a sus ángeles. Si un
solo ángel, al descender del cielo, hiso que la tierra temblara como si fuera
un terremoto, y a la vista de su gloria los guardias romanos (hombres
entrenados para la batalla, es decir: no le tenían miedo a nada), cayeron al
suelo asustados como muertos, ya ustedes de pueden imaginar cuan gloriosa,
estruendosa, luminiscente e impresionante será la segunda venida del señor
Jesucristo, acompañado de todos sus ángeles.
También este
pasaje de hebreos 9: 28 que leímos anteriormente asegura de forma categórica
que solo va a producirse una “SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO”; puntualizo
esto porque existen por ahí doctrinas falsas (por ejemplo, el
pretribulacionismo) que enseña que habrá una “TERCERA VENIDA DE JESUCRISTO”.
Esos pretribulacionistas enseñan que en el futuro Jesús regresará “DOS VECES
MAS”; una de esa venida será (supuestamente) “invisible”, y
luego otra venida más de forma “visible”. Y es que los pretribulacionista creen que
Jesús va a regresar por segunda vez, “antes de una supuesta tribulación de 7 años”, de forma “SECRETA E
INVISIBLE” y se devolverá al cielo llevándose junto con él un gran grupo
de cristianos (los más santos), los cuales, supuestamente, “NO PASARÁN POR
LA GRAN TRIBULACIÓN”; mientras otro grupo más mínimo de cristianos (los más
carnales) se quedarán atrás, en la tierra, para ser purificados por medio de la
tribulación, y luego de 7 años después de esa tribulación supuestamente Jesús regresará
“POR TERCERA VEZ” a rescatar a esos cristianos (y también a los israelitas)
que “SE QUEDARON ATRÁS”, y nuevamente se devolverá al cielo junto con
esos que anteriormente se quedaron atrás.
Podemos afirmar
categóricamente que todo esto es mentira: la doctrina pretribulacionista no cuenta
con ninguna base bíblica, ya que la biblia jamás enseña una supuesta “tercera
venida de Jesucristo”, como demostraremos más adelante. En realidad, solo
ha de existir “UNA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS”; ya que después de esa
segunda venida, el señor Jesucristo no se devolverá al cielo, sinó que se quedará
literalmente en la tierra reinando por mil años, tomando en Jerusalén el trono
del rey David (Lucas 1: 31-33). Además de que ese pasaje de hebreos 9: 28 deja más
que claro que solo ha de ocurrir una “SEGUNDA VENIDA” de Jesucristo, el
cual viene en rescate de todos aquellos que lo esperan ansiosamente, y esa
segunda venida será totalmente visible, por eso el texto de hebreos 9: 28 dice
literalmente que Jesús “APARECERÁ POR SEGUNDA VEZ”; sin ninguna duda “APARECERSE”
es dejarse ver, ya que anteriormente
hemos leído en Lucas 21: 27 que Jesús viene rodeado de gran poder y gran
gloria, y ese resplandor de su venida se ha de ver en todo el cielo, ya que en
Mateo 24: 29-31 se enseña que todos los astros del cielo serán apagados, es
decir: el sol, la luna y las estrellas dejarán de brillar, por tal razón el
cielo estará a oscura (será de noche en todo el mundo), de ese modo solamente
la gloria y el poder de Jesús y sus ángeles van a resplandecer en todo el
firmamento: desde un extremo del cielo hasta el otro extremo. Además, ese
pasaje de Mateo 24: 29-31 enseña que Jesús regresará con grandes estruendos y
con gran voz de trompeta; todo esto explica que ese regreso de Jesús a la
tierra para nada será algo “SECRETO, INVISIBLE O SILENCIOSO”, todo lo
contrario: esa segunda venida es totalmente visible y estruendosa.
Repito, para
que esto quede bien claro: NO EXISTE ABSOLUTAMENTE NINGÚN PASAJE EN LA
BIBLIA QUE DIGA QUE JESÚS VA A REGRESAR A LA TIERRA DE UNA MANERA “INVISIBLE” Y
“SECRETA”; ES TODO LO CONTRARIO: LA BIBLIA ENSEÑA LITERALMENTE QUE ESA SEGUNDA
VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO SERÁ TOTALMENTE VISIBLE EN TODO EL MUNDO Y MUY
ESTRUENDOSA. Jesús no vendrá antes de una supuesta “tribulación de 7 años”
a solo llevarse un grupo al cielo, y tampoco luego va a regresar por “tercera
vez” a buscar a los que supuestamente se quedaron atrás, y llevárselos al
cielo: esas son fabulas antibíblica inventadas por los pretribulacionistas
evangélicos, protestantes y pentecostales modernos: lo que en realidad enseña la
biblia es que Jesús únicamente regresará por segunda vez, a rescatar a su
iglesia. La iglesia recibe al señor en el aire, y luego Jesús, sus ángeles y la
iglesia descienden a la tierra. Jesús pone sus pies en el monte de los olivos
el cual se parte por la mitad (Zacarias 14: 3-5), se realiza la batalla de
Armagedón donde los gobiernos impíos son destruidos, y luego Jesús se queda
literalmente en esta tierra a reinar por mil años en el trono del rey David,
desde la ciudad de Jerusalén: todo esto lo iremos demostrando de forma
bíblica e histórica más adelante.
Una pregunta
sumamente importante es la siguiente: ¿CUÁNDO SUCEDERÁ ESA SEGUNDA VENIDA
DEL SEÑOR JESUCRISTO?; la biblia es literal en cuanto a la respuesta: Esta
segunda venida del señor Jesucristo sucederá justamente “INMEDIATAMENTE DESPUÉS
DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, vamos a leer la respuesta que da el
mismo señor Jesucristo:
Marcos 13:
24-27: “Pero en aquellos días, DESPUÉS DE AQUELLA
TRIBULACIÓN, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor,
y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán
conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las
nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus
escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo
del cielo.”
La respuesta
bíblica en cuanto a la importante pregunta ¿Cuándo ha de regresar el señor
Jesucristo? es contundente, clara y sin dobleces; él va a regresar “DESPUÉS DE AQUELLA TRIBULACIÓN”, tal y como se
lee en este pasaje de Marcos 13: 24-27. En este pasaje aparece en verbo futuro
la palabra “VERÁN”, si vamos al
interlineal de palabras griegas al español de strong nos encontramos con los siguientes
significados:
G 3700: ὄπτομαι
óptomai; que se usa por él en ciertos tiempos; y ambos como alternos de
G3798; mirar fijamente (i.e. con ojos bien abiertos, como a algo asombroso; que
denota simplemente observación voluntaria; que expresa meramente visión
mecánica, pasiva o casual; mientras que G2300 y todavía más enfáticamente su
intensivo G2334, significa una inspección ferviente pero más continua; y G4648
observa de una distancia):-mirar, mostrar, aparecer, ver.
Fíjense en
todos estos significados, quiere decir que los seres humanos que estén
observando el cielo cuando Jesús descienda con sus ángeles, los humanos mirarán
este asombroso y tremendo acontecimiento con “OJOS BIEN ATENTOS, COMO ALGO
ASOMBRO Y NUNCA VISTO, MIRARÁN COMO UNA INSPECCIÓN FERVIENTE, DE MANERA
ENFÁTICA, YA QUE JESÚS SE LES VA A MOSTRAR, APARECER, DEJARSE VER…” (más claro
imposible).
Como lo hemos
explicado anteriormente esa segunda venida viene anunciada con unos fenómenos
celestiales impresionantes: “el sol se oscurecerá, y la luna no dará su
resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los
cielos serán conmovidas.” Estos fenómenos celestiales jamás han ocurrido en
ninguna parte de la historia de la humanidad, y significa una oscuridad total
de los astros del cielo (será de noche en todo el mundo): todo esto indica sin
ninguna duda que todos estos acontecimientos cósmicos sucederán en el futuro,
ya que jamás en la historia se ha registrado que el sol se haya apagado, que la
luna haya dejado de brillar, que las estrellas hayan caído del cielo a la
tierra, que millares de seres celestiales cruzaban los cielos, que Jesús
descendía visiblemente del cielo, que los sepulcros se abren y los santos
resucitan, etc: jamás en la historia han ocurridos estos hechos, por lo cual
(repito) todos esos impresionantes acontecimientos sucederán en el futuro.
Lo único que va
a brillar en la bóveda celeste (el firmamento) en ese preciso momento de la
segunda venida de cristo es el resplandor de la gloria de esos seres
celestiales, ya que Jesucristo y sus ángeles son seres de luz gloriosa, es por
eso (al estar todos los astros del cielo a oscuras) que todos los habitantes de
esta TIERRA PLANA podrán ver el fulgor (como impresionantes
ráfagas de fuego resplandeciente) de la gloria de cristo y sus ángeles, pues
ellos recorrerán desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo, salvando
a los escogidos desde todos los puntos del mundo, es por eso que “TODO OJO
LO VERÁ” ya que ellos vendrán envueltos en impresionantes llamas de fuego,
todo esto sucederá en un tiempo futuro justamente cuando la iglesia esté
atravesando por la última gran prueba; la gran tribulación: vamos a leerlo:
“Porque después de todo, es justo delante de
Dios retribuir con aflicción a los que os afligen, y daros alivio a vosotros
que sois afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado
desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando retribución a
los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro
Señor Jesús.” 2
tesalonicenses 1: 6-8.
Fíjense bien en
lo que revela este pasaje: Jesús baja del cielo junto a sus ángeles rodeados de
“LLAMAS DE FUEGO”, para castigar a los impíos que no conocen a Dios. Dice
el pasaje que para ese momento justo de la segunda venida de Jesús los
cristianos estarán pasando por “aflicción”, es decir: “TRIBULACIÓN”,
por lo cual Dios el padre envía a Jesús junto a sus poderosos ángeles para
retribuir pagando con aflicción a aquellos impíos que están afligiendo o
atribulando a la iglesia. Esto deja claro que, en un futuro ya cercano, justo
en el momento en que Jesús y sus ángeles descienden del cielo a la tierra
envueltos en impresionantes llamas de fuego, la iglesia se encuentra sumergida
en aflicción o tribulación; es por esta tribulación que estarán pasando los
cristianos en ese momento que ese pasaje de hebreos 9: 28 dice que estaremos
esperando ese regreso del señor Jesucristo muy ansiosamente, ya que (como
demostraremos más adelante) los cristianos que estén vivos en ese momento de
esa segunda venida de Jesucristo, ellos van a saber previamente el día exacto
cuando el señor regresará; SI, como usted lo ha leído y escuchado: la fecha
exacta de la segunda venida del señor Jesucristo muy pronto se conocerá de
forma justa y clara.
Esta
tribulación mencionada en este pasaje de Marcos 13: 24-27 que acabamos de leer
anteriormente, se refiere al gobierno de la bestia, el último gobierno gentil
que habrá sobre la tierra; un gobierno que perseguirá a muerte a los santos de
la iglesia, vamos a leerlo en apocalipsis 13: 7:
“Y se le
permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dió
autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.”
Esa bestia es
el mismo cuerno pequeño que surge de la cuarta bestia mencionado en esa
profecía de Daniel 7, donde se dice que ese cuerno les hará la guerra a los
santos, vamos a leerlo:
Daniel 7:
23-25: “Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual
será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará
y despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán
diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los
primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a
los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley;
y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.”
Esa cuarta
bestia mencionada en esa profecía de Daniel 7 es el imperio romano, esos diez
reinos son los reinos que han permanecido o quedado hasta hoy de lo que un día
fue el imperio romano; en un futuro cercano de en medio de esos diez reinos se
ha de levantar ese cuerno pequeño que luego se engrandece, ese cuerno es la
bestia de apocalipsis capítulo 13; el ultimo gobernante bestial que ha de
resurgir de roma con el poder, fuerza, autoridad y arrogancia como los antiguos
emperadores romanos.
Esa persecución
de la bestia en contra de los santos, es decir: la iglesia, produce de
este modo esa gran tribulación, la cual durará 42 meses, es decir: tres años y
medio, según apocalipsis 11: 1-3 y apocalipsis 13; entonces: inmediatamente
luego de esa gran tribulación es cuando Jesús regresa en gloria. Veamos
cómo Jesús lo explica en Mateo 24: 29-31:
“E INMEDIATAMENTE
DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS, el sol se oscurecerá, y
la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las
potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces APARECERÁ
la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las
tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del
cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,
y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo
hasta el otro.”
Fíjense aquí; en este pasaje se dice de forma contundente y clara que Jesús regresará “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, es decir: justamente vendrá luego de esos 42 meses o tres años y medio de gran tribulación del gobierno de la bestia. Vendrá con gran poder y gran gloria que llenará de luz el firmamento, ya que los astros estarán a oscuras, y lo único que se verá en el cielo es esa gloria resplandeciente como en llamas de fuego que rodea a Jesús y sus ángeles, los cuales vienen a rescatar a los escogidos al son de tronante trompeta e impresionante conmoción, desde los 4 ángulos de la tierra. Nuestro mundo no es una bola giratoria, como nos pretende imponer de forma mentirosa la falsa ciencia gobernada por satanás, todo lo contrario: nuestro mundo es una planicie inconmovible, cubierto por una bóveda celeste o firmamento: los astros son pequeños y son ellos quienes giran sobre la tierra, por lo cual cuando el texto dice que el sol se oscurecerá es totalmente literal, cuando dice que la luna dejará de resplandecer, es totalmente literal; y cuando dice que las estrellas caerán del cielo a la tierra también es totalmente literal, ya que en realidad las estrellas son simples y pequeñas lumbreras que Dios puso en ese firmamento que cubre la tierra; cuando toda la bóveda celeste quede a oscuras:
ENTONCES
APARECERÁ ESA GLORIA LUMINISCENTE PRODUCIDA POR JESUCRISTO Y LOS ÁNGELES, QUE
DESCIENDEN DEL CIELO PROVOCANDO GRANDES CONMOCIONES Y SONIDOS DE TRONANTES
TROMPETAS. Apocalipsis 11: 15-19 dice literalmente que al toque de “LA
SÉPTIMA TROMPETA” es que Dios el padre envía a Jesús y sus ángeles a destruir a
los impíos
Vamos a la
concordancia de idioma griego al español de strong y veamos el significado
literal de la palabra “APARECERÁ” que
contiene ese pasaje de Mateo 24 verso 30:
G5316: φαίνω
faíno; prol. por la base de G5457; iluminar (brillar), i.e. mostrar (trans. o
intr., lit. o fig.):-mostrar, alumbrar, aparecer, aparición, brillar, parecer,
resplandecer, visto.
Fíjense bien en
estos significados, todo apunta a que ese regreso de Jesús será una
impresionante aparición totalmente visible, llena de resplandor, de brillo,
mostrándose a vista de todo el mundo. No existe absolutamente ni un solo pasaje
en toda la biblia que diga que Jesús vendrá de forma “SECRETA E INVISIBLE”: eso
es una fábula de los evangélicos pretribulacionistas y de los testigos de
Jehová.
Toda esa
conmoción y estruendo producido por el descenso de Jesús y sus ángeles desde
cielo a la tierra, según Mateo 24: 29-31, sucederá “INMEDIATAMENTE DESPUÉS
DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS. Veamos como el libro de apocalipsis
especifica que ese reinado de la bestia, el último gobierno gentil (y el más
satánico de todos), solo durará 42 meses:
Apocalipsis 13:
4-6: “y adoraron al dragón,
porque había dado autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo:
¿Quién es semejante a la bestia, y quién puede luchar contra ella? Se le dió una boca que hablaba palabras arrogantes y
blasfemias, Y SE LE DIÓ AUTORIDAD PARA ACTUAR DURANTE CUARENTA Y DOS
MESES. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su
nombre y su tabernáculo, es decir, contra los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los
santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo,
lengua y nación.”
Ese gobierno bestial
iniciará justamente cuando ese emperador satánico (la bestia) y sus aliados
gentiles invadan Jerusalén, hollando o pisoteando la ciudad santa, y
establezcan ese gobierno satánico desde el patio del templo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
11: 1-2: “Me fue dada una caña de medir semejante a una vara, y alguien dijo:
Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran. Pero
excluye el patio que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido
entregado a los gentiles, y éstos hollarán la ciudad santa por cuarenta y dos
meses.”
Ese TEMPLO
DE DIOS mencionado en ese pasaje jamás se ha levantado, pero se
construirá en un futuro cercano, luego de la gran guerra mundial (apoc 6: 4);
inmediatamente después del ataque e invasión de Gog Y Magog, es decir: Rusia y
sus aliados islámicos tratarán de destruir a Israel, pero Dios los ha de librar
de manera milagrosa, y por ese hecho los israelitas nuevamente se vuelven a
Dios, purifican todo el territorio, y comienzan la construcción del tercer templo.
El tema sobre Gog y Magog lo pueden leer en Ezequiel capítulos 38 y 39. Recuerden
que el ultimo templo que existió en Jerusalén fue destruido por los romanos en
el año 70 después de cristo, cumpliéndose así la profecía del mismo Jesucristo,
el cual dijo que de ese templo no quedaría piedra sobre piedra, sinó que todo
allí seria derribado. Luego de esa destrucción en el año 70 jamás los
israelitas han podido construir un templo de adoración a Dios en el transcurso
de casi 2000 años de historia hasta hoy, ya que los israelitas de ese tiempo
fueron esclavizados o dispersados por todas las naciones. Ciertamente lo que
existe en este preciso momento en esa explanada donde debe ubicarse ese templo de
Dios, es la mezquita árabe de Omar: uno de los principales centros de adoración
de la falsa religión musulmana. Pero, sin ninguna duda, en un futuro cercano,
cuando Gog de tierra de Magog (Rusia) y todos los países islámicos aliados
intenten invadir Israel, Dios va a librar a Israel y esa cúpula o mezquita
árabe que se encuentra en este momento en Jerusalén será derribada; los
israelitas van a levantar un templo de adoración a Dios; e Israel va a adorar a
Dios en Jerusalén. Cuando eso suceda, breve tiempo después, la bestia y sus
aliados gentiles invadirá la ciudad de Jerusalén, hollándola o pisoteándola, y
pondrá su gobierno “EN EL PATIO DEL TEMPLO”, de este modo ese gobierno
asesino y satánico ejercerá su poder por un espacio de tiempo de 42 meses.
Ese hombre
bestial y su ejército implantarán un gobierno de terror sobre gran parte del
mundo, sobre todo diez reinos que se someten a la bestia (apocalipsis 17:
12-14), su trono estará establecido “EN EL PATIO DEL TEMPLO”, es decir:
la explanada frontal del templo, mientras que dentro del templo estará
gobernando el falso profeta, el aliado principal de la bestia, el hombre de
pecado, que (según 2 Tesalonicenses 2:
3-4) es el hijo de perdición que “SE SIENTA EN EL TEMPLO DE DIOS HACIÉNDOSE
PASAR POR DIOS”, a quien el Señor Jesús matará con el espíritu de su boca,
y destruirá con el resplandor de su venida (2 Tesalonicenses 2:8).
Ese mismo falso
profeta es descrito en apocalipsis 13 como “LA SEGUNDA BESTIA”, y es el
aliado principal de “LA PRIMERA BESTIA”. Ese falso profeta es quien se
encarga de manipular al mundo para que todos adoren a la primera bestia, y
también se encarga de poner una marca sobre las personas que se someten a ese
gobierno satánico, una marca en la frente o en la mano derecha; sin esa marca
nadie podrá comprar o vender en todos los lugares que sea gobernado por ese
gobierno satánico, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 11-18: “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos
semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la
autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los
moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del
cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra
con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia,
mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene
la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de
la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la
adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y
esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que
ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de
la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene
entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su
número es seiscientos sesenta y seis.
Todo esto
indica que todas estas profecías ocurrirán en el futuro, quedando de este modo
bien aclarado que Jesús regresará por segunda vez justamente cuando culmine los
42 meses del reinado de la bestia. Ese gobierno de la bestia les hará la guerra
a los santos (la iglesia) y los vencerá, produciéndose así esa llamada “GRAN
TRIBULACIÓN”, donde los cristianos serán llevados cautivos y otros morirán
a filo de espada (apoc 13: 10); entonces, inmediatamente luego de ese periodo
de prueba de 42 meses, es que el señor Jesucristo regresará en gloria. Es por
esta razón que afirmo que llegará el tiempo, en el futuro, cuando los
verdaderos cristianos conocerán literalmente el día exacto de la segunda venida
del señor Jesucristo: solo basta contar 42 meses luego que la bestia y sus
aliados invadan Jerusalén y pongan su gobierno en el patio del templo, ya que
(según la profecía de Mateo 24: 29-31), Jesucristo regresará “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA GRAN TRIBULACIÓN DE AQUELLOS
DÍAS”, y ya estamos claros que esa gran tribulación se refiere a la
persecución que la bestia le hará a los cristianos, es decir: aquellos que
estarán predicando el evangelio “HASTA EL FIN DEL MUNDO”. Veamos en el
siguiente pasaje como Jesús, en respuesta a las preguntas que le hicieron los
apóstoles con referencia al tiempo del fin, explica lo siguiente:
Mateo 24:
9-14: “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos
de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se
entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos
profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la
maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste
será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para
testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Fíjense como en
este pasaje de Mateo, Jesús asegura que esa gran tribulación o persecución
ocurrirá sobre aquellos que anden predicando el evangelio en “LOS DÍAS DEL
FIN”, es decir: al final del tiempo, donde los cristianos serán tomados y
entregados a tribulación y asesinados, aborrecidos por todos los impíos, y será
la última prueba que pasará la iglesia, la cual va a perseverar aún en medio de
aquella gran tribulación que se levantará en su contra; porque aún en medio de
esa gran aflicción los cristianos irán predicando el evangelio “PARA
TESTIMONIO A TODAS LAS NACIONES; Y ENTONCES VENDRÁ EL FIN”. Además de todo
esto, los verdaderos cristianos se negarán a ponerse en sus cuerpos “LA
MARCA DE LA BESTIA”, por lo cual les cortarán la cabeza a quienes se
nieguen. Es por eso que esos cristianos serán recompensados cuando Jesús
descienda del cielo y los resucite, otorgándoles como premio la vida eterna y
la oportunidad de reinar junto con cristo por mil años, vamos a leerlo:
Apocalipsis
20:4: “También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió
autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa
del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado
a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni
sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.”
Fíjense bien
como ese pasaje de apocalipsis asegura que habrá cristianos a los cuales se les
cortará la cabeza por estos negarse a ponerse en sus cuerpos “LA MARCA DE LA
BESTIA”; hago énfasis en estos datos ya que la falsa doctrina
pretribulacionista asegura que los cristianos “NO PASARÁN POR LA GRAN
TRIBULACIÓN”, ya que (supuestamente) se irán al cielo cuando Jesús venga en
“EL RAPTO SECRETO” antes de “UNA TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS”. Toda esa
doctrina pretribulacionista es un total fraude, una enseñanza diseñada para
cristianos cobardes que le tienen miedo a ser perseguidos por la fe cristiana,
ya que a todo el largo de este estudio iremos demostrando que no existe nada en
la biblia que enseñe que Jesús regresará “ANTES DE UNA TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS”
de manera “INVISIBLE Y SECRETA” a llevarse “AL CIELO” a la
iglesia, para que la iglesia “NO PASE POR LA GRAN TRIBULACIÓN”.
Contrario a esa falsa doctrina pretribulacionista, en esos pasajes de Mateo 24:
9-14 Jesús enseña literalmente que esa gran persecución ha de ocurrir sobre
aquellos discípulos suyos que estén predicando el evangelio “HASTA EL FIN”,
en “TODAS LAS NACIONES”, aquellos que se negarán a ser marcados con “LA
MARCA DE LA BESTIA”, y por esa causa la bestia y sus secuaces los perseguirán,
a algunos los encarcelarán, mientras que a otros les cortarán la cabeza
(apocalipsis 13: 9-10). Toda esa tribulación ocurrirá sobre los cristianos
justo antes de Jesús descender del cielo.
En ese tiempo,
cuando la bestia este reinando, los cristianos deberán mostrar fe y
perseverancia, soportando valientemente esa gran tribulación, ya que Jesús les
promete lo siguiente:
Apocalipsis
14: 12-13: “Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Y oí una voz del cielo que decía:
Escribe: ``Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el
Señor. Sí--dice el Espíritu-- para que descansen de sus trabajos, porque sus
obras van con ellos.
Si, ese reinado
bestial de 42 meses será la última y más terrible prueba que pasará la iglesia,
ya que muchos cristianos serán llevados cautivos y a otros los matarán de forma
violenta, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 9-10: “Si alguno tiene oídos, oiga: «A los que deban ir presos, se los
llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los
matarán.» Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.”
La mentirosa y
apóstata doctrina pretribulacionista asegura lo contrario a lo que en realidad
enseña la biblia, ya que los cobardes pretribulacionistas aseguran que “LOS
CRISTIANOS NO PASARÁN POR LA GRAN TRIBULACIÓN”: hasta se atreven a decir la
mentira anti bíblica de que Jesús se los llevará al cielo “ANTES DE UNA
TRIBULACIÓN DE 7 AÑOS”: sin embargo,
estamos demostrando que la biblia enseña precisamente que combatiendo y
soportando las tribulaciones es precisamente que entraremos al reino de Dios,
vamos a leerlo:
Hechos 14: 22:
“fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran
en la fe, y diciendo: Es necesario que a través de muchas tribulaciones
entremos en el reino de Dios.”
Además, el
mismo señor Jesucristo expresa de su propia boca que su regreso es “INMEDIATAMENTE
DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” (Mateo 24: 29-31); en ninguna
parte de la biblia Jesús dijo que iba a regresar “ANTES DE UNA TRIBULACIÓN
DE 7 AÑOS”.
En 1
tesalonicenses 5: 1-5 se dice bien claro que esa segunda venida de cristo será
“COMO LADRÓN”, es decir: de forma repentina. Esto sucederá cuando todos
los impíos estén festejando la muerte de los dos testigos, ya que los dos
testigos profetas serán asesinados por la bestia (apocalipsis 11: 7-14); esos
impíos estarán de fiestas, gritando “PAZ Y SEGURIDAD”, pues esos dos
testigos serán un azote oponiéndose y enfrentando el gobierno de la bestia; más la bestia y todos
los impíos no esperarán que justamente tres días y medio después de la muerte
de esos dos profetas inmediatamente Jesús aparecerá en el cielo
con gran poder y gloria, resucitando a sus escogidos y destruyendo a los
impíos. Es por esto que ese pasaje de 1 tesalonicenses 5: 1-5 asegura que para
esos impíos gobernados por la bestia esa segunda venida de Jesucristo será
“COMO UN LADRÓN”, es decir: una catástrofe repentina: pero para los cristianos
que estén vivos en ese momento ese día no los tomará por sorpresa, ya que los
cristianos conocerán el día justo de la segunda venida del señor Jesucristo,
vamos a leer el pasaje:
Como “LADRÓN EN LA NOCHE” significa que en
todo el mundo será de noche, ya que todos los astros del cielo estarán apagados,
Según Mateo 24: 29-31. Los cristianos de ese tiempo (repito) sabrán de forma
clara la fecha exacta de la segunda venida del señor Jesucristo, ya que Jesús
va a regresar “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”,
y ya sabemos que esa tribulación futura se iniciará cuando la bestia y sus
aliados gentiles invadan Jerusalén y establezca su reinado en el patio del
templo, según apocalipsis 11: 1-2. Ese reinado solo durará 42 meses, es decir:
tres años y medio: solo bastará a los cristianos comenzar a contar desde el
momento preciso de esa invasión en Jerusalén; pero aún hay más: tres días y
medio antes de terminar ese reinado, la bestia y sus secuaces logran matar a
los dos testigos, esos impíos no enterrarán los cuerpos de esos dos profetas,
sinó que los exhibirán a modo de fiesta triunfal, ya que esos dos testigos, con
grandes poderes sobrenaturales, les han de hacer la guerra a la bestia en
Jerusalén en todo el transcurso de ese reinado bestial, es decir; según
apocalipsis 11: 3 esos dos testigos estarán profetizando en contra del gobierno
de la bestia por un espacio de tiempo de mil doscientos sesenta días,
justamente tres años y medio, el mismo periodo de tiempo que ha de durar el
gobierno de la bestia, pero justamente luego de tres días y medio (justamente
cuando termina los 42 meses del reinado de la bestia), esos dos testigos
resucitan, a vista de todos sus enemigos, y una voz desde el cielo les ordena
subir: sin duda alguna esa es la voz del señor Jesucristo, que viene
descendiendo del cielo justamente cuando se cumple el plazo de 42 meses del
gobierno de la bestia, exactamente luego que esos dos testigos permanecen
muertos tres días y medio, todo esto vamos a leerlo en apocalipsis 11: 3-13:
“Y daré a
mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de
cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en
pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la
boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe
morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de
que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para
convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces
quieran. Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará
guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la
plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto,
donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus,
lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán
que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y
se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas
habían atormentado a los moradores de la tierra. Pero después de tres días y
medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron
sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran
voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus
enemigos los vieron. En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte
de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil
hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.”
Esos dos
testigos profetas resucitan y suben a recibir al señor Jesús en el aire, ya que
la biblia enseña que, cuando Jesús baja del cielo, viene con gran voz de
trompeta, resucitando a sus escogidos, es decir: la iglesia, de la cual los dos
testigos forman parte, vamos a leerlo en 1 tesalonicenses 4: 15-17:
“Por lo cual
os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron. Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
(todo esto lo
vamos a analizar de forma bien detallada más adelante; en los próximos subtemas).
Continuemos
analizando el tema de que Jesús regresará por segunda vez. Incluso los dos
ángeles profetizaron que Jesús mismos iba a regresar, del mismo modo que le
vieron subir al cielo, lo cual indica que el segundo regreso del señor
Jesucristo será visible, vamos a leerlo:
Hechos 1: 10-11:
“Y estando mirando fijamente al cielo mientras Él ascendía, aconteció que se
presentaron junto a ellos dos varones en vestiduras blancas, que les dijeron:
Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha
sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis
visto ir al cielo.”
Fíjense bien
que esos dos ángeles que dieron la información no eran seres “INVISIBLES”, ya
que en realidad los ángeles sí que se pueden ver. Esos ángeles aseguran que
Jesús será visible cuando regrese a la tierra, ya que (repito) no existe ni un
solo pasaje en toda la biblia que diga que Jesús regresará de forma “SECRETA E
INVISIBLE”.
Lo más
interesante es que Jesús mismo prometió que iba a regresar, vamos a leerlo:
Mateo 16:
27: “Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus
ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARÁ A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.”
Fíjense en este
pasaje; Jesús asegura que en esta segunda venida él viene acompañado con un ejército
de ángeles, envueltos en la gloria o poder que representa al Dios padre, ya que
el mismo Dios padre es quien envía a Jesús y a sus ángeles a la tierra a hacer
justicia, a rescatar y librar a los escogidos, y a destruir a todos los impíos:
a pagarle a cada quien lo que se merece. Jesús viene como un guerrero poderoso
e invencible, y pisa “el lagar de la ira de Dios”; una espada de doble
filo le sale de la boca para herir a las naciones impías, y trae un nombre
escrito en su ropa: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, vamos a leerlo en
apocalipsis 19: 14-16:
“Y los
ejércitos que están en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le
seguían sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada para herir
con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar
del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. Y en su manto y en su muslo
tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”
Jesús descenderá
del cielo, entre las nubes, y todo ojo lo verá. Esta segunda venida no está
limitada a ser visible solo en el área de medio oriente, específicamente en
Israel, sinó que todos los reinos de la tierra serán testigos de ese grandioso
acontecimiento, ya que (como hemos leído anteriormente) en el firmamento los
astros estarán apagados, todo estará a oscuras en los cielos, y lo único que va
a brillar con grande resplandor es la gloria de Jesús y sus ángeles, y como la
tierra es en realidad plana, esa gloria se podrá ver desde los cuatros ángulos
de la tierra. La segunda venida de Jesucristo no es invisible, como aseguran
algunos sectarios promotores de falsas doctrinas, como los testigos de Jehová;
sinó que la biblia enseña literalmente que esa segunda venida todo ojo verá al
señor, vamos a leerlo:
Apocalipsis
1: 7: “he aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le
traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí.
Amén.”
El texto dice
bien claro que “TODO OJO LO VERÁ”, incluso “LOS QUE LO TRASPASARON”,
es decir: la nación de Israel: pero no solo lo verá la nación de Israel, sino
que este texto culmina diciendo que “Y TODAS LAS TRIBUS DE LA TIERRA HARÁN LAMENTACIÓN POR ÉL”, y ¿por qué todas las tribus
de la tierra lamentaran?, la respuesta es obvia: PORQUE TODAS LAS NACIONES
DE LA TIERRA LITERALMENTE LO VERÁN, tal y como dice en Mateo 24: 29-31, ya
que los poderosos y resplandecientes ángeles de Jesús, envueltos en llamas de
fuego, recorren todos los ángulos de la tierra librando a la iglesia.
La biblia
enseña que, mientras Jesús viene descendiendo del cielo a la tierra, su
iglesia, es decir: los cristianos resucitados y todos aquellos que han de ser
transformados en “un abrir y cerrar de ojos”, suben de manera milagrosa
a las nubes “PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE”, vamos a leerlo:
“Pues el Señor mismo descenderá del cielo con
voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en
Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que
permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al
encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.”
1 tesalonicenses 4: 16-17.
Cuando la
iglesia glorificada es arrebatada al cielo, es decir: la atmosfera, “A
RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE”: es allí donde ocurre “LAS BODAS DEL
CORDERO”, es decir: la iglesia es totalmente santificada y preparada
por el horno de la persecución, ya está lista y ataviada con el ropaje de
justicia para recibir a su marido, el cristo, vamos a leerlo apocalipsis 19:
7-8:
“Gocémonos y
alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su
esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino,
limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los
santos.”
La iglesia (que
es la novia) se encuentra literalmente con su esposo (Jesucristo) en las nubes
del cielo: esa unión se conoce como “las bodas del cordero”, luego de eso entonces
Jesús y todo su ejército celestial, y también la iglesia glorificada,
descienden a la tierra. justamente Jesús descenderá sobre el monte de los
olivos; literalmente Jesús posará sus pies en el monte de los olivos, y este
monte se partirá por la mitad (Zacarias 14); entonces Jesús le hace la guerra a
sus adversarios en la batalla de Armagedón, donde todos los ejércitos que se unieron
a la bestia serán destruidos; la bestia y el falso profeta son echados y
destruidos en un lago de fuego (apocalipsis 19: 20-21), y cristo (triunfante)
se sienta en el trono de David en Jerusalén, y allí se realizan las fiestas de
bodas: la gran cena que Jesús (el esposo) comparte con la iglesia (la esposa), como
ya lo hemos leido en apocalipsis 19: 7-9. Es en esa fiesta de bodas donde Jesús
nuevamente bebe del fruto de la vid con sus apóstoles glorificados, vamos a
leerlo en Marcos 14:25:
“De cierto
os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba
nuevo en el reino de Dios.”
También en
Lucas 22: 29-30 se habla de esa gran cena, vamos a leerlo:
“y así como
mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo que comáis y bebáis a mi mesa en
mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.”
Efectivamente,
todo esto sucederá cuando Jesús se siente en su trono de gloria, el trono de
David su padre, y todo Israel sea restaurado, ya que Jesús va a reinar
literalmente en la tierra, en la ciudad de Jerusalén, como ese rey prometido,
vamos a leerlo:
Mateo 19:28:
“Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os
sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Luego de esa
fiesta de bodas todas las naciones son puesta delante de él para ser juzgadas,
y pone a las naciones justas a su derecha para bendecirlas y las naciones malignas
(que no fueron destruidas en la batalla de Armagedón) las pone a su izquierda
para maldecirlas y luego destruirlas, vamos a leerlo:
Mateo 25:
“31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles
con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante
de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el
pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los
cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo…41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de
mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles…46 E irán
éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
En ese juicio,
incluso, muchos gobernantes impíos que quedaron vivos después de la batalla en
Armagedón serán traídos ante el rey Jesucristo y serán decapitados en su
presencia, vamos a leerlo:
Lucas 19:
27: “Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre
ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.”
Todos estos
sucesos ocurrirán en la tierra, no en el cielo, ya que Jesús (cuando descienda
del cielo) se quedará literalmente en la tierra, a gobernar como lo
profetizaron los antiguos profetas, que uno de los descendientes de David
reinaría para siempre en la tierra, vamos a leerlo:
Jeremías 33:
14-16: “He aquí, vienen días--declara el SEÑOR-- en que cumpliré la buena
palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. En aquellos
días y en aquel tiempo haré brotar de David un Renuevo justo, y El hará juicio
y justicia en la tierra. En aquellos días estará a salvo Judá, y Jerusalén
morará segura, y este es el nombre con el cual será llamada: el SEÑOR, justicia
nuestra.”
Cuando Jesús
regrese en gloria y se siente a reinar en el trono de David en la ciudad de
Jerusalén, el diablo será apresado, atado con cadena y recluido en una prisión
en el abismo, para que no engañe más a las naciones por mil años, vamos a
leerlo:
Apocalipsis
20: 1-3: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una
gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el
diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y
puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que
fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de
tiempo.”
Entonces
tenemos que en esta segunda venida es cuando Jesús regresa investido como rey
de reyes y señor de señores, a tomar por derecho mesiánico el trono del rey
David, en esta ocasión no viene simplemente como una mansa oveja, sinó que
regresa revestido de gloria, como un guerrero valiente y acompañado por un
ejército de seres celestiales y también acompañado por los santos glorificados
de la iglesia (los que previamente recibieron o dieron la bienvenida al señor
en el aire, es decir: en la atmosfera); entonces Jesús destruirá a una parte de
todos los gobiernos perversos en la batalla de Armagedón (Apocalipsis 16: 14-16),
y otra parte de gobiernos impíos serán destruidos en el juicio ante su trono de
gloria en Jerusalén(Mateo 25: 31-46), y reinará literalmente en la tierra,
desde la ciudad de Jerusalén, sobre el trono del rey David, vamos a leerlo
comparando estos pasajes bíblicos:
Lucas 1: 31-33: “Y he aquí, concebirás
en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será
grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su
padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no
tendrá fin.”
Jeremías 23: 5-6 “He aquí, vienen
días--declara Yahveh-- en que levantaré a David un Renuevo justo; y El reinará
como rey, actuará sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la
tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel morará seguro; y este es su
nombre por el cual será llamado: ``El SEÑOR, justicia nuestra.”
Allí se inicia
la temporada conocida como “EL MILENIO”, es decir: los primeros mil años
del reino eterno de Jesucristo, en el cual toda la tierra será transformada en
un paraíso como lo era cuando Dios creó a Adán, incluso todos los animales
salvajes nuevamente habitarán en paz, y no se devorarán uno al otro, vamos a
leerlo:
Isaías 11:
6-9: “Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará;
el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los
pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león
como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y
el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán
mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del
conocimiento de Yahveh, como las aguas cubren el mar.
Satanás sabe de
la gran importancia de este futuro acontecimiento, por lo tanto, ha tratado por
todos los medios de desvirtuar y traer confusión sobre lo que enseña las escrituras
con referencia a ese segundo regreso del señor Jesucristo a la tierra. Por esa
causa se han levantado terribles doctrinas de demonios y mentirosas fabulas con
este tema, por ejemplo: la falsa doctrina del “RAPTO PRETRIBULACIONAL”: doctrina
falsa que enseña que Jesús regresará de forma secreta e invisible, antes de una
supuesta “tribulación de 7 años”: esta doctrina enseña que los
cristianos no pasarán ninguna tribulación; que Jesús regresará de manera
invisible y se irán con cristo “hacia el cielo o paraíso” y estarán en
una “fiesta de bodas por 7 años”. Mientras tanto, en la tierra un
supuesto “anticristo” estará reinando por 7 años. La doctrina
PRETRIBULACIONISTA enseña que solo quedarán en esta tierra y serán atribulados
por el supuesto “anticristo” aquellos judíos que habían negado a Jesús, y que
supuestamente en medio de la tribulación procederán al arrepentimiento, y
también serán perseguidos ciertos cristianos supuestamente “carnales”
que “se quedaron atrás”: los que no se fueron con cristo en el “rapto
secreto”; entonces (según la doctrina PRETRIBULACIONISTA) Jesucristo
regresará “POR TERCERA VEZ”, 7 años después, a rescatar a aquellos que
se “quedaron atrás”, y nuevamente subirá al cielo. (toda esta doctrina
no cuenta con ninguna base bíblica que la pueda respaldar).
(Existen otras
doctrinas de demonios o fabulas diseñadas por satanás para traer confusión
sobre el tema del regreso de Jesús, como por ejemplo el “PRETERISMO o
AMILENIALISMO” inventado por la gran ramera católica romana, y la falsa
doctrina de “EL MILENIO VACÍO” inventada por la falsa profetiza Elena g
de White, fundadora de la secta adventistas del séptimo día. Estas falsas
doctrinas las iremos desenmascarando en el transcurso de este estudio).
Pero ¿es eso lo
que enseña las escrituras? Evidentemente no, la biblia no enseña esa fabula del
“rapto secreto”; vamos nuevamente a resumir de forma bien comprimida lo
que en realidad enseña la biblia:
En realidad,
la biblia enseña que “LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO ES POSTRIBULACIONAL”,
es decir: “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS” (Mateo 24: 29-31); será una llegada “QUE
TODO OJO VERÁ” (Lucas 21:27 y Apocalipsis 1:7): literalmente sucederá “A LA ULTIMA O
SÉPTIMA TROMPETA” (1 Tesalonicenses 4:16 y Apocalipsis 11:15); esto
sucederá luego que termine los tres años y medios (42 meses) del reinado de la
bestia sobre diez reinos de la tierra (apocalipsis 11 y apocalipsis 13). Cuando
esa bestia empiece a reinar por tres años y medio va a perseguir y atribular a
“LOS SANTOS”, es decir: la iglesia (apocalipsis 13: 7). Mientras la bestia
atribula y persigue a muerte a los santos de la iglesia, Dios derrama las copas
de la ira sobre los diez reinos que gobierna la bestia, y sobre todos aquellos
que se han puesto en sus cuerpos “LA MARCA DE LA BESTIA” (apocalipsis
14: 9-11 y apocalipsis 16). No existirá una “tercera venida de Jesucristo”
supuestamente luego de 7 años de tribulación o reinado de un supuesto
“anticristo”, en realidad Jesús simplemente regresa “POR SEGUNDA VEZ LUEGO
DE TRES AÑOS Y MEDIO DEL GOBIERNO DE LA BESTIA”. Mientras Jesús va descendiendo del cielo se
produce la “PRIMERA RESURRECCIÓN” (Apocalipsis 20:6), los cristianos que
aun estén vivos, los que sobrevivan a la persecución mortal de la bestia, son “TRANSFORMADOS
EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS”: los santos transformados y también los resucitados
“SUBEN A LAS NUBES PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE” (1 corintios 15: 41-42
y 1 Tesalonicenses 4: 15-17), y luego junto con cristo y sus ángeles
descienden a la tierra a destruir a los impíos en la batalla de Armagedón
(Zacarías 14: 1-8 y apocalipsis 19). La bestia y el falso profeta serán
destruidos en un lago de fuego (apocalipsis 19: 19-21), Satanás es apresado con
cadenas y arrojado a una prisión en el abismo por mil años (apocalipsis 20:
1-2); y entonces Jesús toma su puesto como rey en el trono de David (Lucas 1: 32-33), y se inicia sobre toda la tierra los
primeros mil años del reinado del señor Jesucristo (apocalipsis 20: 1-10).
Bien:
en este prólogo hemos resumido todo lo relacionado con la segunda venida
“POSTRIBULACIONAL” del señor Jesucristo; ahora vamos a pasar a detallar toda
esta información a través de varios subtemas.
1. LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO ES “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE
AQUELLOS DÍAS” DE FORMA “VISIBLE”. EL GOBIERNO DE LA BESTIA. DESENMASCARANDO LAS
FALSAS DOCTRINAS PRETERISTA Y AMILENIALISTA.
Tal y como lo
hemos demostrado en el prólogo de este capítulo, la segunda venida del señor
Jesucristo es “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”;
en este subtema vamos a continuar demostrando precisamente esa gran verdad con
muchos más argumentos bíblicos proféticos.
También en este
subtema vamos a ir desenmascarando unas horrorosas doctrinas de demonios
inventada por los lacayos de la gran ramera católica romana; las falsas
doctrinas “PRETERISTA” y “AMILENIALISTA”.
La falsa
doctrina AMILENIALISTA enseña que luego de la destrucción del templo en
Jerusalén en el año 70 después de cristo, ya todos los dichos proféticos sobre
la venida de Jesucristo quedaron cumplidos, y, por tanto, ya la iglesia había
entrado a disfrutar del “MILENIO”, es decir: el reinado de Jesucristo por mil
años en la tierra. Los amilenialistas enseñan que cristo (estando en el cielo)
reina sobre la tierra a través de la iglesia católica romana y sus papas, ya
que esos papas son los supuestos “vicarios” o “representantes” de cristo en la
tierra. Vamos a demostrar que esa doctrina AMILENIALISTA es totalmente falsa,
ya que es imposible que esté establecido el reinado milenial de Jesucristo en
la tierra, ya que la biblia enseña que justamente para poder establecerse el
milenio, primero todas las naciones impías tienen que ser destruidas por
Jesucristo y sus ángeles en persona en la batalla de Armagedón, y vemos que eso
no ha ocurrido, ya que aún existen montones de naciones impías en la tierra: yo
puedo afirmar que el 99 por ciento de todas las naciones que ahora mismo
existen son gobernadas por lideres corruptos. Además, la profecía enseña que en
el milenio la tierra será regenerada, es decir: el mundo volverá a ser un
paraíso, tal y como lo era cuando Adán fue creado. Evidentemente es imposible
decir que en este momento nuestro mundo sea un paraíso; todo lo contrario:
nuestro mundo en este momento está cada vez más contaminado, deforestado y
destruido. Por último: es imposible que Jesucristo gobierne la tierra a través
de una institución cuyos lideres son los seres más criminales, hipócritas,
sodomitas y mentirosos que puedan existir, como lo son TODOS LOS PAPAS DE LA
IGLESIA CATÓLICA ROMANA. En el único lugar profético donde cabe la iglesia católica
romana y sus inmundos papas es únicamente en apocalipsis capítulos 17 y 18, que
es donde se describe a esa iglesia falsa tipificada por esa GRAN RAMERA:
BABILONIA LA GRANDE, la cual será destruida por fuego en una hora en un futuro
cercano.
Ahora veamos
que enseña la falsa doctrina preterista. Según la Wikipedia, La doctrina
preterista enseña lo siguiente: “sostiene que profecías tales como la
destrucción de Jerusalén, el Anticristo, la Gran Tribulación, y el advenimiento
del Día del Señor como una "venida en juicio" (Juicio Final) de
Cristo fueron cumplidos en el año 70 d. C. cuando el general del Imperio romano
Tito saqueó a Jerusalén y destruyó el Templo Judío, colocando así un
detenimiento permanente al sacrificio diario de animales. Identifica a
"Babilonia la Grande" (Apocalipsis 17-18) con la ciudad pagana y
antigua de Roma o Jerusalén. Esto se conoce como preterismo parcial. Ahora
veamos el significado de preterismo total: El Preterismo Total difiere del
Preterismo Parcial en que creen que todas las profecías fueron cumplidas con la
destrucción de Jerusalén, incluyendo la resurrección de los muertos y la
Segunda Venida o Parusía de Jesús. El Preterismo Total es también conocido como
Pantelismo (el término "Pantelismo" viene del Griego y significa,
"todas las cosas han sido cumplidas"). El Preterismo Total sostiene
que la Segunda Venida de Jesús no debe ser interpretada como un regreso
corporal aún futuro, sino una "presencia" manifiesta a través de la
destrucción física de Jerusalén y su Templo en el año 70 d. C. por ejércitos
extranjeros, de forma similar a varias descripciones en el Antiguo Testamento
de Dios viniendo a destruir a otras naciones en juicio justo. El Preterismo
Total también sostiene que la Resurrección de los muertos no tiene que ver con
el levantamiento de cuerpos físicos, sino con la resurrección de las almas del
"lugar de los muertos", conocido como el Seol (Hebreo) o Hades
(Griego).”
Esta doctrina
preterista se cae por su propio peso, ya que no existe nada en la historia bíblica,
y tampoco en la historia de la humanidad, que confirme que esas profecías del
fin dictadas por el señor Jesucristo en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21 se
cumplieron en el año 70 de nuestra era, cuando los romanos destruyeron el
templo en Jerusalén. En el año 70 el sol no dejó de brillar, tampoco la luna
dejó de dar su resplandor, tampoco las estrellas cayeron del cielo, tampoco
Jesucristo descendió del cielo con sus ángeles envueltos en llamas de fuego
(Mateo 24: 29-31), tampoco los sepulcros se abrieron y los muertos en cristo
fueron resucitados, tampoco la iglesia subió al cielo en las nubes a recibir al
señor en el aire (1 tesalonicenses 4: 16-17), tampoco Jesús descendió
directamente sobre el monte de los olivos, ni ese monte se partió por la mitad
(Zacarías 14): tampoco se realizó la batalla de Armagedón, tampoco Jesús tomó y
estableció en Jerusalén el trono de David, y tampoco se dió inicio al milenio
(apocalipsis 19 y 20, Mateo 25: 31-46). Lo único que se cumplió en el año 70
fue la profecía del profeta Daniel, la abominación desoladora, cuando los
romanos destruyeron el templo, y los israelitas fueron dispersados por todas
las naciones: en ese periodo los judíos sufrieron una gran tribulación, es
cierto: pero esa tribulación no era la señal del fin, ni Jesucristo descendió
del cielo a la tierra a salvar a su iglesia.
Es cierto que
los pasajes proféticos dictados por el señor Jesucristo en Mateo 24 y en Marcos
13 dicen claramente que Jesús va a regresar por segunda vez “INMEDIATAMENTE DESPUÉS
DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, pero eso no se cumplió en la
tribulación del año 70 cuando los romanos destruyeron Jerusalén, sinó que es
algo que se ha de cumplir en el futuro, como vamos a demostrar a continuación.
Y es que los preteristas y también los amilenialistas confunden el templo
destruido por los romanos en el pasado, en el año 70 de nuestra era, con este
otro templo que aún no existe, sinó que será levantado en el futuro, ese templo
que se nombra en apocalipsis 11 versos 1-2 y 2 Tesalonicenses 2:4; este último
templo (el cual no existe todavía) será invadido por la bestia y sus 10 reinos
aliados, y es allí donde se inicia la cruenta persecución o tribulación en
contra de los santos, es decir: la iglesia.
Vamos a ver en
este subtema que tanto la profecía registrada en Mateo 24 como también en
Marcos 13 son profecías de doble cumplimiento, es decir: una parte ya se
cumplió en el año 70 de nuestra era, y otra parte está aún por cumplirse en el
futuro.
De forma
literal las escrituras afirman que el señor Jesucristo va a regresar por
segunda vez a rescatar a sus escogidos “inmediatamente después
de la tribulación de aquellos días’’,
vamos a leerlo en los
siguientes dos pasajes bíblicos:
Mateo 24:
29-31: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo,
y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con
poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán
a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el
otro.
(también en Lucas 21 se habla de esta misma
profecía sobre la segunda venida del señor Jesucristo).
En Mateo 24 y
en Marcos 13 se revela que el señor Jesucristo sostuvo una conversación con sus
discípulos donde el Señor les enseña todo lo referente al tema de su segunda
venida. Debemos resaltar que esta profecía de mateo 24 y Marcos 13 es de doble
cumplimiento; parte de esa profecía se cumplió literalmente cuando los romanos
destruyeron Jerusalén y el templo en el año 70 después de cristo: en ese tiempo
pasado los romanos infligieron una dura aflicción o tribulación al pueblo
israelita: una abominación que trae desolación: todo eso les sucedió como
retribución, es decir: como castigo divino, ya que los lideres israelitas y
gran parte del pueblo se habían corrompidos, y debían de pagar por el mal que
le causaron a cristo y a la iglesia. Es por esa razón que Dios, en su ira, usa
a los romanos para castigar al pueblo judío; veamos como lo explica Jesucristo
en los siguientes versos proféticos:
Lucas 21:
21-23: “Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio
de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque
estos son días de retribución,
para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas !!ay de las que
estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran
calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.”
Esa gran
tribulación en el año 70 era un castigo divino sobre la nación de Israel, la
cual se había corrompido, allí se cumplió la profecía de Daniel, tal y como lo
confirma el mismo señor Jesucristo en el siguiente pasaje:
Marcos
13:14: “Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que
estén en Judea huyan a los montes.”
Esa abominación
desoladora se refiere a los estandartes paganos romanos cuando invadieron Jerusalén.
Repito: esa tribulación que sufrieron los judíos era un escarmiento retributivo
por el mal que los judíos le causaron a Jesús y a la iglesia, y porque se
corrompieron en todo el sentido de la palabra. A vista de Dios los judíos se
merecían ese castigo. Esa tribulación en el año 70 no era una persecución que
los romanos les causaron a los cristianos.
Y la otra parte
de la profecía (que es cuando en realidad Jesús regresa) se cumplirá en un futuro
ya no muy lejano, cuando la bestia invada Jerusalén y ponga su reinado en el
patio del templo, otra abominación que trae desolación (apocalipsis 11). Según
apocalipsis 17: 11-18 la bestia va a reinar sobre diez reinos de la tierra y desatará
una tremenda tribulación en contra de los santos, es decir: los cristianos
(apocalipsis 13: 7), y es luego de ese reinado bestial y de esa gran
tribulación futura que entonces Jesús regresará en gloria. Esta futura
tribulación en contra de los santos no es porque la iglesia haya cometido el
mal, o porque se merezcan algún castigo de Dios, todo lo contrario: esta futura
persecución en contra de la iglesia es por el hecho de que los santos de la
iglesia se negarán a someterse a ese gobierno satánico de la bestia; serán
perseguidos por su condición de cristianos, siervos de Dios, por tener una
buena moral y buena conducta que resulta en un insulto a aquellos criminales
que pertenecen al gobierno de la bestia, ya que para ese tiempo todos los
hombres que se pongan la marca de la bestia serán personas muy blasfemas y
criminales, como lo pueden leer en todo el capito 16 de apocalipsis. Son estas
las causas por las cuales los cristianos serán perseguidos, encarcelados y a
otros hasta les cortarán la cabeza, vamos a leerlo:
Apocalipsis
20:4: También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad
para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del
testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su
mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.
Como podemos
ver esos cristianos serán perseguidos y atribulados porque ellos se negarán a
servir a la bestia, no adorarán la imagen de la bestia y tampoco permitirán que
les pongan en sus cuerpos la marca de la bestia: por esas causas serán
perseguidos, encarcelados y asesinados. Pero Dios los recompensará
devolviéndoles la vida por medio de la resurrección, cuando Jesús regrese en
gloria, y reinarán con cristo mil años.
Tanto en la
profecía registrada en Mateo 24 como también en Marcos 13 se inicia explicando
la destrucción del templo; esa es la señal de una invasión extranjera en el
área de Jerusalén (Mateo 24: 1-2 y Marcos 13: 1-2); eso ocurrió cuando el ejército
romano comandado por el generar Tito invadieron Jerusalén y destruyeron el
templo en el año 70 después de cristo: allí se inició una dolorosa tribulación
para el pueblo israelita. Esa destrucción de la nación israelita Jesús la había
profetizado de la siguiente manera:
Lucas 21: 20-22:
“Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su
destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y
los que, en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en
ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas
que están escritas. Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en
aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y
Jerusalén será hollada por los gentiles, “HASTA QUE
LOS TIEMPOS DE LOS GENTILES SE CUMPLAN.”
Fíjense que los
israelitas cayeron a espada, fueron asesinados, mientras otros fueron llevados
cautivos a todas las naciones, y la ciudad de Jerusalén fue hollada, es decir:
pisoteada por el ejército romano (los gentiles). Los que apoyan la falsa
doctrina preterista aseguran que todo lo que Jesús profetizó referente a su
segunda venida y el fin del siglo se cumplió en esa destrucción y tribulación
que los romanos provocaron en Jerusalén en el año 70: pero eso es falso, ya que
la profecía dictada por el señor Jesucristo cuenta con muchos elementos que no
se cumplieron en esa fecha, ya que una parte importantísima de la profecía
asegura que Jesús va a regresar a este mundo, de forma visible e impresionante:
INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS.
¿Qué resulta? QUE JESUCRISTO NO REGRESÓ LUEGO DE ESA TRIBULACIÓN DEL AÑO 70, sinó
que esa profecía de Lucas 21: 24 culmina diciendo que todavía debe terminar de
cumplirse el tiempo de los gentiles reinar; entonces tenemos que es luego que culmine
el tiempo de los gentiles reinar que entonces Jesucristo regresa en gloria.
DEBEMOS ENTONCES HACERNOS LA SIGUIENTE
PREGUNTA: ¿DESDE CUÁNDO LOS GENTILES HAN REINADO Y HASTA CUÁNDO REINARAN?
El imperio
romano era el que dominaba sobre Israel en tiempos del ministerio terrenal del
señor Jesucristo; ese imperio romano es la cuarta bestia descrita en Daniel 7,
y se dice que esa bestia terrible va a perdurar hasta el fin, es decir: hasta
que Jesús regrese por segunda vez en el futuro (Daniel 7: 23-27). Esa cuarta
bestia es también las dos piernas de hierro de aquella estatua descomunal vista
en sueños por el rey Nabucodonosor (Daniel 2: 40-45): esa parte de hierro es
por causa de que es un imperio muy fuerte, destructivo y criminal. Esa misma
profecía de Daniel 2: 40-45 dice que esas dos piernas de hierro luego terminan
en los pies, cuyos 10 dedos se encuentran dividido entre hierro y barro: esas
son las 10 dinastías reales europeas del presente, el residuo de aquel imperio
romano que todavía existe en este tiempo, ya que según estas profecías de
Daniel 2 y Daniel 7 aseguran que el imperio romano (la cuarta bestia) estará
reinando justo cuando el señor Jesucristo regrese en gloria por segunda vez en
el futuro. Se dice en Daniel 7 que esa cuarta bestia posee “diez cuernos” (diez
reinos: Daniel 7: 24), esos diez cuernos son los mismos diez reinos representados
por los 10 dedos de los pies de la estatua del capítulo 2 de Daniel.
Luego de
Cristo, unos 450 años después, cuando la iglesia católica romana se montó
literalmente sobre ese imperio bestial romano (apocalipsis 17) y tomó las
riendas del imperio romano (476 DC); sumergió al mundo en la edad del
oscurantismo medieval, el imperio romano fue absorbido en 10 casas reales,
cumpliéndose así la profecía de Daniel 2: 42-43 donde se explica que esos
últimos reinos gentiles son semejantes a los 10 dedos de los pies de aquella
estatua; se dividirán en dinastías y aunque son reinos muy perversos, tendrán
al mismo tiempo una liga entre debilidad y poder, así como el barro no puede
fundirse con el hierro, asimismo esos reinos no podrán fundirse uno al otro,
sinó que harán muchas alianzas humanas tratando de mantener sus hegemonías,
siendo que esos reinos están casados con una ramera religiosa: la iglesia católica
romana, la cual es “BABILONIA LA GRANDE: LA MADRE DE LAS RAMERAS Y LAS
ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (apocalipsis 17: 5).
Así está
sucediendo hasta hoy. Desde que se inició la gran ramera católica romana en el
siglo cuarto después de cristo, el imperio romano ha caído en una especie de
letargo; se ha dividido en 10 reinos europeos, y todos han estado unidos en
concubinato a la iglesia católica romana, ya que esa iglesia católica romana es
esa ramera que está cabalgando o dominando sobre todos los reinos de la tierra,
vamos a leerlo:
Apocalipsis
17: 18: “Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes
de la tierra.”
Las 10 casas
reales europeas, las cuales gobiernan a las demás naciones a través de LA ONU,
LA OTAN y LA UNIÓN EUROPEA también están en concubinato, fornicando con esa
gran ramera que es la iglesia católica romana: en realidad los jesuitas
católicos romanos entrenados en espionaje e infiltración son precisamente
quienes manipulan los hilos de LA ONU, LA UNIÓN EUROPEA Y LA MASONERÍA.
Muchas veces
estos reinos han tratado de unirse y levantar nuevamente un gobierno mundial,
parecido al imperio romano antiguo, pero hasta ahora han fracasado: Carlo Magno
hiso el intento, Napoleón hiso el intento, Hitler hiso el intento, la ONU está
haciendo el intento (la ONU esta en este momento empeñada en consolidar lo que
ellos llaman “NUEVO ORDEN MUNDIAL”), pero ninguno de ellos ha
logrado unificar todos los reinos para nuevamente formar un mega imperio como
lo fue en la antigüedad el poderoso imperio romano.
En este momento
la bestia de 7 cabezas de apocalipsis 13 tiene una de sus cabezas como herida
de muerte, es decir, esa cabeza o imperio se encuentra adormecido: es la sexta
cabeza, es decir: el imperio romano, ya que la gran ramera ha absorbido parte
del poder de la roma imperial, y hasta los papas de roma se han plagiado los
títulos de los cesares de roma, como, por ejemplo: PONTIFES MÁXIMOS. Ese
imperio romano esta aletargado ya que esos 10 reinos se encuentran a gusto en
estos momentos fornicando con esa gran ramera católica romana, es por eso que
en apocalipsis 13: 3 dice que esa bestia de 7 cabezas tiene unas de sus cabezas
como herida de muerte, eso se debe al hecho de que la iglesia católica romana,
desde el siglo cuarto ha usurpado parte del poder que poseían los emperadores
de roma. Pero, en un futuro cercano, de entre esos 10 reinos se levantará un
hombre bestial, el cual es quien va a despertar nuevamente a la bestia del
imperio romano, como se ha profetizado en la profecía de Daniel 7: que un
cuerno pequeño surge repentinamente de entre los 10 cuernos, y a tres cuernos
derriba, y ese mismo cuerno pequeño se engrandece en gran manera, y toma el
control de todos los demás reinos, es así que en un futuro va a revivir el
imperio romano, vamos a leerlo:
Daniel 7:
19-27: “Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que
era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía
dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras
hollaba con sus pies; asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su
cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y
este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más
grande que sus compañeros. Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los
santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a
los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino.
Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será
diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y
despedazará. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán
diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los
primeros, y a tres reyes derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a
los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley;
y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Pero se
sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado
hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo
de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es
reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán.
La cuarta
bestia mencionada en ese pasaje es el imperio romano, el cual permanecerá
“HASTA EL FIN”, es decir: hasta que todos los reinos sean entregados a los
santos del altísimo. El imperio romano dominó sobre la tierra de manera
atroz, con gran poder opresivo: nadie le podía hacer frente, desde 168 AC hasta
476 DC. Ya finalizando el siglo cuarto después de cristo el imperio romano fue
menguando su poder. Muchas tribus bárbaras atacaban por todos lados, pero el
golpe de muerte que sumergió a esa cuarta bestia en un letargo profundo fue LA
GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA, cuyos papas remplazaron a los cesares o
emperadores de roma, hasta el día de hoy; de este modo roma fue absorbido en 10
reinos europeos, que también permanecen hasta hoy.
En esa profecía
de Daniel 7 esta profetizado que un día (en el futuro) se levantará un nuevo
emperador romano, el cual surgirá de entre los 10 reinos: este último emperador
es quien logrará nuevamente unificar al antiguo imperio romano, lo volverá a la
vida; ese último emperador es conocido en el libro de apocalipsis como “LA
BESTIAS”. Cuando ese hombre bestial aparezca con todo el poder que
satanás le ha de dar (apocalipsis 13: 2), entonces los 10 reyes del imperio
romano van a traicionar y aborrecer a la ramera (apocalipsis 17: 16), y (junto
a la bestia) destruirán con fuego a esa ramera, y esos 10 reyes también darán
su poder y autoridad a ese hombre bestial (apocalipsis 17: 17).
Repito: Esos
reinos permanecerán funcionando entre hierro y barro, fornicando con la gran
ramera católica romana, hasta que, de entre esos mismos diez reinos, se levante
el ultimo reino gentil, el más destructivo y hostil de todos: que viene a ser
“EL OCTAVO”, según dice apocalipsis 17: 11; un gobernante que sí logrará hacer
lo que los demás no lograron: unificar esos 10 reinos y formar un mega imperio igual
al antiguo imperio romano: la sexta cabeza moribunda de esa bestia escarlata
revive y se transforma en el octavo: el gobierno de la bestia. Las diez casas reales
se apartarán de esa gran ramera católica romana y se unirán a la bestia, y
luego de destruir al vaticano y dejar desolada a esa gran ramera, esa bestia
junto al falso profeta marchará con su ejército gentil e invadirá Jerusalén,
hollando la ciudad y estableciendo la capital de su reino en el patio del
templo, según se lee en apocalipsis 11: 1-2 (ese templo no existe todavía, lo
cual demuestra que esta es una profecía que se cumplirá en el futuro, cuando
nuevamente sea levantado un templo de adoración a Dios en Jerusalén).
¿Cómo nos
daremos cuenta cuando inicie el último gobierno satánico gentil: ese reinado de
la bestia?; tenemos dos señales inequívocas:
1) cuando la
bestia y sus 10 reinos aliados destruyan por fuego al vaticano, ya que el vaticano
es la sede de la gran ramera católica romana. Mientras esa gran ramera este
viva y montada en esa bestia, esos diez reyes no podrán dar el poder y
autoridad de sus reinos a la bestia, por lo cual, cuando surge ese gobernante
bestial, lo primero que hacen esos diez reinos es traicionar a esa gran ramera
católica romana: el vaticano será quemado por fuego en una hora (apocalipsis capítulos
17 y 18).
2) luego de la
destrucción del vaticano (la sede de la gran ramera católica); la bestia y sus
10 reinos aliados marcharán en contra de Jerusalén, la invadirán, e impondrá su
reinado en el patio del templo (apocalipsis 11: 1-2).
Cuando la
bestia y sus aliados llegan y toman posesión de Jerusalén, es exactamente ahí
cuando se comienza a contar 42 meses, es decir: tres años y medio, ya que ese
es el periodo de tiempo que la bestia va a reinar en Jerusalén hasta que sea
destruida a la llegada del señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
11: 1-2: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me
dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en
él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas,
porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa
cuarenta y dos meses.
Repito: la profecía
de lucas 21: 24 dice que aún hay que esperar a que termine el tiempo de los gentiles
reinar, para que luego Jesucristo regrese en gloria, ya que esa invasión y
tribulación dada a Jerusalén en el año 70 después de cristo por los romanos no
fue el tiempo de Jesús regresar, lo cual indica sin ninguna duda que esa
profecía registrada en Mateo 24: 29-31 y en Marcos 13: 24-27, la cual dice
literalmente que Jesús regresará “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN
DE AQUELLOS DÍAS” se cumplirá en un futuro cercano, cuando la bestia y el
falso profeta junto al ejército de las naciones (gentiles) nuevamente invadan
Jerusalén, pisoteen nuevamente la ciudad, y establezcan su reinado en el patio
del templo: ese gobierno de la bestia durará solo tres años y medio. Recuerden
lo que explica la profecía de Daniel 7, que esa cuarta bestia (el imperio
romano) estará reinando hasta el fin, hasta que Jesús regrese por segunda vez.
Es ese último
emperador bestial (reinará sobre diez reinos de la tierra) que junto a un
personaje descrito como “EL FALSO PROFETA” (la segunda bestia: apocalipsis 13:
11-18) quienes iniciarán la más cruenta persecución en contra de los santos, es
decir: en contra de la iglesia, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 4-8: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron
a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad
para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios,
para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.
Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio
autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los
moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida
del Cordero.”
En ese último
periodo de gran tribulación de tres años y medio los santos de Dios serán
probados, unos serán asesinados y otros serán llevados cautivos: esa será la última
prueba que ha de pasar la iglesia, ya que los cristianos no van a adorar a la
bestia ni tampoco se pondrán la marca de la bestia, sin la cual nadie podrá
comprar o vender, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 9-10: “Si alguno tiene oídos, oiga: «A los que deban ir presos, se los
llevarán presos, y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los
matarán.» Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.”
Como podemos
ver esas dos bestias (el último emperador gentil y el falso profeta) van a
hacerle la guerra a los santos y los vencerán; a unos llevaran cautivos y otros
morirán a filo de espada: esa gran tribulación se extenderá a muchas partes de
la tierra, sobre todo a esos diez reinos que hagan alianza con la primera
bestia. Ese gobierno opresor y dictatorial va a permanecer por 42 meses, es
decir: tres años y medio, y (evidentemente) es luego de esa gran tribulación futura
provocada en ese gobierno de la bestia que el señor Jesucristo regresará en
gloria, para que así se cumpla la profecía registrada en Mateo 24: 29-31 y en
Marcos 13: 24-27.
Es una profecía
de doble cumplimiento, tanto en la época de los apóstoles cuando Jerusalén fue
invadida y el templo destruido por los romanos, como también en el futuro se ha
de repetir una historia parecida cuando el ejército gentil de la bestia invada
Jerusalén y la capital de ese reino opresor sea establecido en el patio del
templo. La diferencia es que esta última gran tribulación de parte del gobierno
de la bestia será mucho peor que esa tribulación sucedida en el año 70 de
nuestra era, ya que esta última tribulación provocada por la bestia se extiende
a muchas partes del mundo, es decir: no se va a limitar a Jerusalén y el área
del medio oriente como sucedió en el pasado, sinó que ahora esta última gran
tribulación incluirá a otros muchos países, ya que habrá cristianos en todo el
mundo, y son precisamente los cristianos los que serán perseguidos y
atribulados; es por eso que estas advertencias Jesús se las está dando a sus
apóstoles, los fundadores de la iglesia, ya que Jesús les enseña a sus
apóstoles que para el tiempo del fin los cristianos serán perseguidos y
atribulados, igual que los apóstoles del siglo 1 también fueron perseguidos y
atribulados.
Cuando Jesús les advirtió a los apóstoles que
el templo será destruido sin quedar allí piedra sobre piedra (Marcos 13: 1-2 y
Mateo 24: 1-2), los apóstoles sintieron mucha curiosidad, es por eso que
esperaron a que Jesús estuviera ya tranquilo y sentado en el monte de los
olivos para ellos acercarse y hacerle las preguntas de lugar, vamos a leerlo:
“Y estando
él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte,
diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y
del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos
engañarán.” (Mateo 24: 3-5 y Marcos 13: 3-6).
La pregunta es
bastante clara: ellos deseaban conocer cuando el templo seria destruido, y
además querían conocer que señales indicarían el inminente regreso de Jesús nuevamente
por segunda vez al mundo y el fin del tiempo de los reinos gentiles. Jesús inicia
advirtiéndoles a que no se dejen engañar, ya que se levantarían falsos mesías,
es decir: falsos salvadores. En este contexto Jesús se está refiriendo a dos
tipos de falsos mesías o cristos: a los falsos mesías religiosos y a los falsos
mesías militares: falsos salvadores.
En primer
lugar, Jesús responde a la pregunta sobre los acontecimientos que indican su
regreso a la tierra. Jesús les advierte que los cristianos, comenzando por los
apóstoles, serian perseguidos y atribulados. Vamos a leer en secuencia lo que
Jesús responde tocante al tiempo cuando se acerca el fin, momentos que anuncian
su segunda venida, tiempos en que la iglesia (la cual estaría predicando en
todo el mundo), seria perseguida, vamos a leerlo:
“Mas cuando
oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario
que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra
nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá
hambres y alborotos; principios de dolores son estos. Pero mirad por vosotros
mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y
delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio
a ellos. Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones.
Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de
decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad;
porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Y el hermano
entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos
contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi
nombre; más el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” (Marcos 13: 5-13 y Mateo 24: 5-14)
Noten que estos
pasajes se están refiriendo a la tribulación y persecución a la cual será
sometida la iglesia: observen que Jesús dijo que aquellos que serán perseguidos
y atribulados es “POR CAUSA DE MI NOMBRE”: es decir: POR SER
CRISTIANOS, vamos a confirmarlo nuevamente:
“Entonces os
entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las
gentes POR CAUSA DE MI NOMBRE. Muchos tropezarán entonces, y se
entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán”. Mateo 24: 9-10.
Y se confirma
que esa tribulación se extenderá hasta justamente el tiempo del fin, vamos a
leerlo:
“Mas el que
persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del
reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá
el fin.” Mateo 24: 13-14.
Todo esto
confirma de forma rotunda y clara que esa tribulación y persecución los han de
sufrir aquellos que predican el evangelio en todo el mundo, es decir: los
cristianos. Fíjense también que esa tribulación no empieza justamente en el
gobierno de la bestia, sinó antes, es decir: cuando el mundo sea sumergido en
guerras y rumores de guerra, los cristianos serán perseguidos. Esos son
“principios de dolores”. Ya luego cuando aparece el gobierno de la bestia,
entonces esa tribulación se magnifica y se convierte en “LA GRAN TRIBULACIÓN”.
Al inicio de la
profecía se menciona que habrá guerras y rumores de guerra, pero cuando eso
suceda “TODAVÍA NO ES EL FIN”, ya que se levantaran nación contra
nación y reino contra reino: ahí se está describiendo una guerra mundial atroz,
algo que evidentemente no sucedió en el pasado. En el pasado han sucedido
guerras entre algunas naciones, e incluso los judíos se levantaron en contra de
los romanos, pero los romanos los sometieron; lo cual indican que en esos
tiempos solo había algunas guerras entre unas pocas naciones: más lo que está
narrando Jesucristo es una guerra muy diferente: es una guerra mundial entre
todas las naciones de la tierra, muy parecido a la primera y segunda guerra
mundial de principio del siglo 20. Además, esa gran guerra viene acompañada simultáneamente
de terremotos en muchos lugares, algo que no ha sucedido en guerras pasadas, ya
que las guerras pasadas no iban acompañadas de terremotos en muchos lugares al
mismo tiempo. Todo esto indica que esa gran guerra aún está por venir, ya que
luego de la primera y segunda guerra mundial del siglo pasado el gobierno de la
bestia no fue establecido, y por ende Jesucristo no vino en gloria; lo cual
significa que aún falta una tercera guerra mundial, aun mas peor que las
guerras pasadas, ya que esa gran guerra viene acompañada de terremotos en
muchas partes del mundo. Todo este contexto se debe leer de la mano con
apocalipsis capítulo 6, donde se habla de la apertura de los 7 sellos.
Específicamente los cuatro primeros sellos son los que corresponden con esta
profecía de la gran guerra.
En Lucas 21:
9-11 se describe esas guerras, y dice que no nos alarmemos, pues todavía no es
el fin, sinó que se levantarán nación contra nación y reino contra reino, y
entonces especifica que esa gran guerra mundial va acompañada de grandes
terremotos y hasta de “GRANDES SEÑALES EN EL CIELO”. Los que han
analizado las teorías de conspiración entienden que la elite ocultista que
gobierna este mundo usando grandes tecnología pueden plasmar imágenes holográficas usando la atmosfera como
pantalla para engañar a la gente para que en medio de la confusión crean en
algún falso mesías o salvador, ya que en este tiempo moderno les aseguro que
los gobiernos elitistas y satánicos de las naciones tienen también la
tecnología para crear terremotos y también para plasmar imágenes holográficas
en el cielo, para de este modo aparentar la llegada de algún falso mesías; solo
basta que ustedes investiguen en la red de internet lo que es el PROYECTO HARRP
Y EL PROYECTO BLUE BEAM, vamos a leer el pasaje de lucas 21: 9-11:
“Y cuando
oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que
estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces
les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá
grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá
terror y grandes señales del cielo.”
Aunque se
levante esa gran guerra entre todas las naciones, Jesús dice que “EL FIN NO
SERÁ INMEDIATAMENTE”. Esta gran guerra debemos de tomarla como un preámbulo
que abre las puertas a la temporada del fin. Habrá grandes terremotos en muchas
partes del mundo y además GRANDES SEÑALES EN EL CIELO; con estos
elementos vendrá acompañada esa gran guerra mundial en un futuro cercano: algo
que evidentemente no ha ocurrido jamás en la historia. Además, se habla de
pestes y hambrunas: todo esto demuestra que la doctrina preterista es
totalmente falsa, ya que en el año 70 después de cristo no hubo una guerra de
tales dimensiones mundiales. Las pestes y las hambrunas son elementos que
siempre están presentes en medio y final de toda guerra, y más si estamos
hablando de una super guerra mundial donde se ha de usar armas tecnológicas muy
destructiva como las que existen en esta era moderna. Esta profecía también va
de la mano de la apertura del tercero y cuarto sello de apocalipsis capítulo 6,
donde aparecen los jinetes del hambre, las pestes, la muerte y la guerra. Esos
sellos los abre el señor Jesucristo en persona, lo cual indica sin ninguna duda
que todos esos acontecimientos están totalmente controlados por el padre
celestial y su hijo Jesucristo. es por eso que las grandes potencias al parecer
no usan todos sus armamentos de destrucción masiva, ya que, si sucediera eso,
no quedaría ni un solo ser humano con vida en la tierra. Pero como sabemos que
es el mismo señor Jesucristo en persona quien abre esos sellos, debemos de
reconocer que el padre celestial y su hijo tienen el total control de todo lo
que acontece en esa gran guerra. Esas calamidades no están diseñadas para los
cristianos, sinó para castigar a los impíos. El problema es que en medio de la
guerra sin duda alguna los impíos atacarán a los santos para asesinarlos, esto
indica que habrá un “PRINCIPIO DE DOLORES”, ya que en medio de esa gran
guerra los santos serán perseguidos a muerte por su fe.
Reconociendo
que la apertura futura de esos sellos de la guerra, el hambre y las pestes
están controlados por Jesucristo en persona, también debemos de reconocer que,
al presente, es muy cierto que las pestes y las hambrunas también pueden ser
artificialmente fabricadas por la elite satánica que gobierna en este mundo
actual. Ellos tienen la tecnología para manipular el clima y enviar sequias o
lluvias torrenciales a donde quieren; además de esto las pestes la están
fabricando en laboratorios, como han hecho desde el año 2020 con el supuesto
coronavirus o COVID 19: que es la base usada para plantar una falsa pandemia
mundial para así tener la excusa y los gobiernos implementar medidas
dictatoriales en contra de las poblaciones, a tal punto de provocar exterminios
masivos por medio de las vacunas, ya que esas vacunas están envenenadas a
propósito para de este modo asesinar en poco tiempo a millones de personas, ya
que la elite satánica que gobierna este mundo (a su modo de ver las cosas) no
les conviene que exista muchas personas en el mundo: ellos solo necesitan un
grupo limitados de esclavos, ya que si hay mucha gente en el mundo esos
elitistas pueden perder el poder y, si toda la gente se da cuenta de que esos
gobernantes son satánicos asesinos, los ciudadanos pueden hacer una revolución.
Es por eso que ellos, con la tecnología satánica, producen terremotos, imágenes
en el cielo, hambrunas, pestes, y cambios climáticos, además de exterminios
masivos a través de las venenosas vacunas.
El libro de
apocalipsis describe esa gran guerra de la siguiente manera:
Apocalipsis
6: 3-4: “Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía:
Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado
poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio
una gran espada.”
Fíjense que
este pasaje de apocalipsis dice literalmente que se quitará de la tierra la
paz, y los seres humanos “se mataran unos a otros”: claro que nosotros
los cristianos no nos vamos a matar unos a otros, ya que nosotros tenemos el
espíritu santo que nos brinda discernimiento: los que se matarán unos a otros
son los impíos, los cuales se matarán unos a otros y sin duda también atacarán
a los santos de la iglesia, los cuales tendrán que usar la legitima defensa
para defenderse de todos esos asesinos que habrán perdido el juicio.
Esta guerra sirve
de plataforma para que tiempo después quede establecido el gobierno de la
bestia, ya que esa bestia aparecerá como si fuera el mesías, el supuesto “salvador
del mundo”, aquel que (en el primer sello en apocalipsis 6: 1-2), sale en
un caballo blanco, y el personaje que monta ese caballo lleva arco y corona; sale
venciendo y para vencer: ¡¡ESE ES EL FALSO MESÍAS!!
Luego de esa
gran guerra, y para que se pueda cumplir la profecía de Ezequiel capítulos 38 y
39, sobre la invasión de Gog y Magog, habrá una breve temporada de paz en la
zona de medio oriente. Aunque el mundo este envuelto en pestes y hambruna, ya
la guerra habrá terminado. Ese breve tiempo de paz se describe en Ezequiel 38
como un momento en el cual Israel está seguro, en paz, y sin defensas. Pero
Dios no está quieto: Dios debe provocar que Israel despierte de una buena vez
del letargo espiritual y se convierta nuevamente a Dios de todo corazón, y de
este modo inicien la construcción del enorme templo. Además, Dios quiere que
otras naciones le conozcan y se conviertan de sus malos caminos. Es por estas
razones que Dios incita a Gog de Magog (rusia), los cuales se unen con muchos
países islámicos o árabes para tratar de destruir a Israel, toda esa profecía
la pueden leer en Ezequiel capítulos 38 y 39. Se dice que en ese tiempo aún
futuro Israel va a estar en su tierra, tranquilos y desprevenidos, pero de repente,
de parte de los reinos del norte, viene bajando Rusia unida a los países
musulmanes, un ejército super gigantesco que intenta destruir a Israel. Dice
esa profecía que ese enorme y poderoso ejército logra llegar y rodear la tierra
de Israel, pero en ese preciso momento Dios se glorifica, defendiendo a Israel.
Dios provoca un gran terremoto y también una granizada con fuego desde el cielo
que destruye todo el ejército de Gog y Magog y el ejército islámico. Es
entonces que Israel reconoce nuevamente que Dios tiene cuidado de Israel y lo
protege, y otras naciones de la tierra, a ver este hecho, también se convierten
al Dios de Israel. Dice esa profecía que los israelitas dedican 7 años en
limpiar la tierra, recogiendo a millones de cadáveres y echando a la basura
todos esas armas de guerra. Creemos que luego de esa gran guerra mundial, y la
destrucción de Gog y Magog es cuando Israel inicia y termina la construcción
del tercer templo y restablecen el servicio a Dios. Ciertamente lo que existe en este preciso
momento en esa explanada donde debe ubicarse ese templo de Dios, es la mezquita
árabe de Omar: uno de los principales centros de adoración de la falsa religión
musulmana. Pero, sin ninguna duda, en un futuro cercano, cuando Gog de tierra
de Magog (Rusia) y todos los países islámicos aliados intenten invadir Israel,
Dios va a librar a Israel y esa cúpula o mezquita árabe que se encuentra en
este momento en Jerusalén será derribada en aquel terremoto; los israelitas van
a levantar un templo de adoración a Dios; e Israel va a adorar a Dios en
Jerusalén. También creemos que es luego de esa gran guerra mundial que de entre
los 10 reinos europeos se levante ese rey bestial, el último emperador, el cual
va a revivir el poder del imperio romano, y esos diez reyes se les unirán y le
darán su poder. Todo esto ocurrirá luego de esa gran guerra mundial.
Dicho esto, y
siguiendo la secuencia de lo que hemos leído en Marcos 13: 5-13 y Mateo 24:
5-14 pasa entonces a decir que los cristianos serán perseguidos, y serán
entregados ante gobernadores y reyes, que no debemos de temer, sinó que debemos
defender el evangelio ante esos criminales ante los cuales nos lleven cautivos,
tal y como sucedió con los apóstoles de Jesucristo y la iglesia antigua, los
cuales muchas veces fueron perseguidos y se les obligaba a comparecer ante los
reyes de la tierra, como sucedió muchas veces con el apóstol Pablo en pasajes
como hechos 24, hechos 25 y hechos 26; así mismo los verdaderos cristianos
también serán hechos prisioneros y presentados ante jueces y gobernantes
corruptos afiliados a la bestia. Veamos en Lucas 21: 12-19 como se define esa
futura persecución en contra de los cristianos, la cual culminara “hasta
el fin”, cuando el evangelio sea predicado “en todo el mundo”:
“Pero antes
de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las
sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores
por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en
vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni
contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros
padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y
seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de
vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.”
Algunas dirán: “ESA
PERSECUCIÓN SE CUMPLIÓ EN EL PASADO, CUANDO LOS ROMANOS PERSIGUIERON A MUERTE A
LOS CRISTIANOS”: es cierto que los romanos (y también los lideres
israelitas) persiguieron a muerte a los cristianos en los primeros siglos de la
iglesia, eso está en la historia y es innegable (además de que en todo el transcurso
de la historia los cristianos han pasado por muchas temporadas donde fueron
perseguidos y atribulados: incluso en esta era moderna en los países islámicos
radicales les cortan la cabeza a los cristianos: ¡!ESO SUCEDE EL DIA DE
HOY!!); por eso afirmamos que esas profecías son de DOBLE CUMPLIMIENTO, ya
que se volverá a cumplir en el futuro, en “EL TIEMPO DEL FIN”, vamos a leerlo
nuevamente:
Mateo 24: 14
“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”
Recuerden las
preguntas que le hicieron los apóstoles al señor Jesucristo: “¿CUÁNDO SERÁN
ESTAS COSAS, Y QUÉ SEÑAL HABRÁ DE TU VENIDA, Y DEL FIN DEL SIGLO?”.
Por lo tanto,
Jesús les hace saber lo que sucedería con el templo de Jerusalén en ese tiempo
de los apóstoles, y también les hace saber lo que sucederá en el futuro: “EN
EL FIN DEL SIGLO”.
Ha esta altura
de los pasajes, el señor Jesucristo cambia drásticamente el curso de la
información, y pasa a narrar lo que sucedería en tiempos de los apóstoles, en
el siglo primero de nuestra era: la destrucción del templo, vamos a leerlo:
“Por tanto,
cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el
profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a
los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas !!ay de las
que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que
vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo.” (Mateo 24: 16-20 y
Marcos 13: 14-18).
Esta parte de
la profecía ya se cumplió literalmente en el pasado, cuando los Romanos
invadieron Jerusalén, metieron en la ciudad los estandartes paganos
(abominación desoladora) y destruyeron el templo sin dejar piedra sobre piedra.
Esta parte de la profecía pertenece a lo acontecido al puedo judío
exclusivamente, por eso Jesús les recomienda a que salgan de judea, y no
regresen ni a tomar la capa, que huyan a los montes, y oren que esa huida no
sea en día de reposo. Todo eso sucedió en el año 70 de nuestra era cuando el
general romano Tito atacó y destruyó Jerusalén; en ese ataque de los romanos a
la ciudad de Jerusalén, dentro de la ciudad no encontraron a ningún cristiano, ya
que los cristianos recordaron las recomendaciones de Jesús, de apartarse y
salir huyendo de la ciudad cuando el ejercito romano se acercara; por lo tanto,
en la ciudad solo los judíos fueron destruidos. Pero noten que Jesús no regresó
luego de esa tribulación que pasaron los judíos en el pasado; lo cual demuestra
que esta es una profecía de doble cumplimiento, ya que en el futuro se ha de reconstruir
un templo en Jerusalén, y ese templo luego será invadido por la bestia y su ejército
de gentiles, y se desatará la gran tribulación y persecución en contra de los
santos de la iglesia en muchas partes del mundo, y luego de 42 meses de ese
reinado de la bestia es cuando, literalmente, Jesús desciende del cielo a
rescatar a sus escogidos, lo pueden leer en apocalipsis capítulo 11.
Es aquí en
donde consiste el gran error de los PRETERISTAS, los cuales afirman que las
profecías del fin dictadas por Jesús en esos pasajes de Marcos 13 y Mateo 24 ya
se cumplieron, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén. Es que no
se dan cuenta que en un futuro que aún no ha llegado todavía (luego de la
tercera guerra mundial y la destrucción de los ejércitos de Gog Y Magog) los
israelitas han de levantar otro templo, nuevamente establecerán el servicio de
adoración a Dios, y otras naciones de la tierra también creerán en Dios. Es a
ese templo aún en el futuro, que la bestia y sus ejércitos, según apocalipsis
11: 1-2, van a invadir, y establecerán el reinado de la bestia en el patio de
ese templo. El templo del año 70 fue totalmente destruido por los romanos sin
dejar piedra sobre piedra, pero en este templo futuro será diferente: este otro
templo no será destruido, sinó que será invadido: la primera bestia pondrá su
reinado en el patio del templo, mientras que la segunda bestia (el falso
profeta) se sentará dentro del templo, tomando el lugar de Dios y haciéndose
pasar por Dios (2 tesalonicenses 2).
Lo que se
cumplió en el siglo 1, según lo dice el mismo Jesucristo con la destrucción del
templo, fue la predicción profética del profeta Daniel: “LA ABOMINACIÓN
DESOLADORA” (Mateo 24: 15); pero la segunda venida de Jesucristo con todas las
señales en los astros del cielo queda hasta el fin, en el otro templo, un
templo que aún no han construido.
Veamos que señales
han de suceder cuando Jesús regrese por segunda vez, que evidentemente no
sucedieron en el siglo 1 cuando los romanos destruyeron el templo en el año 70.
Preste usted atención a estos datos:
Mateo 24:
29-31: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo,
y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con
poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán
a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el
otro.”
Veamos: Jesús
viene “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”: esto
sucederá en el futuro, ya que, evidentemente, Jesús no regresó después de la
destrucción del templo en el año 70. Vamos a la concordancia de idioma griego
al español de strong y veamos el significado de la palabra “INMEDIATAMENTE”:
Como podemos ver esa palabra griega se
traduce como: EN SEGUIDA, PRONTO, INMEDIATAMENTE, AL INSTANTE, EN ESE PRECISO
MOMENTO. Todo esto deja claro que esa venida visible y gloriosa de Jesús y sus
ángeles, cuando desciendan del cielo, será EN EL PRECISO MOMENTO, JUSTO
INMEDIATAMENTE, EN EL MISMO INSTANTE, QUE TERMINE LOS 42 MESES O TRES AÑOS Y MEDIO DEL
GOBIERNO DE LA BESTIA: ¡!MAS CLARO IMPOSIBLE!!: todo esto demuestra una vez más
que las doctrinas de demonios del preterismo y el amilenialismo son totalmente
falsas, ya que Jesús no regresó por segunda vez de forma visible en el año 70
de nuestra era, cuando los romanos destruyeron el templo de Jerusalén.
Esta segunda
venida del señor ocurre acompañada de tremendos e impresionantes señales en los
astros: “EL SOL SE OSCURECERÁ, Y LA LUNA NO DARÁ SU RESPLANDOR, Y LAS
ESTRELLAS CAERÁN DEL CIELO, Y LAS POTENCIAS DE LOS CIELOS SERÁN CONMOVIDAS”. Estas
señales no ocurrieron en el siglo primero, ni en ninguna parte de la historia
de la humanidad, por lo tanto, son señales que ocurrirán en el futuro. Luego
dice en texto: “ENTONCES APARECERÁ LA SEÑAL DEL HIJO DEL HOMBRE EN EL CIELO;
Y ENTONCES LAMENTARÁN TODAS LAS TRIBUS DE LA TIERRA, Y VERÁN AL HIJO DEL HOMBRE
VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO, CON PODER Y GRAN GLORIA.” Es totalmente
imposible que esto haya acontecido en el pasado, ya que evidentemente en
ninguna parte de la historia pasada Jesús y sus ángeles nunca han descendido
del cielo con “GRAN PODER Y GLORIA”. Es más: según 2 Tesalonicenses 1:
6-8 dice que Jesús descenderá del cielo junto a sus ángeles “EN LLAMAS DE
FUEGO DANDO RETRIBUCIÓN A LOS QUE NO CONOCEN A DIOS, Y A LOS QUE NO OBEDECEN AL
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESÚS”: en pocas palabras: en su segunda venida
Jesús va a destruir a todos los impíos y malvados que existen en todo el mundo,
por lo cual pregunto: ¿LUEGO DE LA DESTRUCCIÓN DEL TEMPLO EN EL AÑO 70
DEJARON DE EXISTIR LOS IMPÍOS Y MALVADOS? Evidentemente los gobiernos
malvados y los impíos todavía existen en el mundo, lo que quiere decir que esas
profecías no se cumplieron en el pasado, como falsamente aseguran los
preteristas. El pasaje de Mateo 24: 29-31 continúa diciendo: “Y ENVIARÁ SUS
ÁNGELES CON GRAN VOZ DE TROMPETA, Y JUNTARÁN A SUS ESCOGIDOS, DE LOS CUATRO
VIENTOS, DESDE UN EXTREMO DEL CIELO HASTA EL OTRO.” Aquí se está
describiendo una invasión celestial, la llegara repentina de innumerables seres
extraterrestres que recorrerán de un lado a otro todos los cielos a vista de
los seres humanos. En ninguna parte de la historia antigua se encuentra
registrado un hecho tan impresionante como este. Jesús desciende del cielo
junto a sus poderosos ángeles al son de tronante trompeta y gran conmoción
celestial, las estrellas caen literalmente a la tierra, los ángeles recorren el
mundo desde sus cuatros ángulos rescatando a los escogidos: es totalmente
imposible que estos impresionantes hechos hayan sucedido en el pasado. Además,
cuando Jesús regrese en gloria, las tumbas se abrirán y los muertos serán resucitados,
los escogidos que estén vivos serán transformados en un abrir y cerrar de ojos,
y todos ellos subirán a la atmósfera a recibir al señor en el aire; TODO
ESTO SERÁ TOTALMENTE VISIBLE: vamos a leerlo en 1 tesalonicenses 4: 15-17:
“Por lo cual
os decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos vivos y
que permanezcamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que
durmieron. Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz
de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán
primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el
aire, y así estaremos con el Señor siempre.”
Estas señales
jamás han ocurrido en el pasado, ya que evidentemente sucederá en el futuro, luego
que se cumpla los 42 meses del reinado de la bestia. Además, Jesús en persona
descenderá literalmente en el monte de los olivos; cuando Jesús pose sus pies
en ese lugar ese monte se partirá en dos (Zacarias 14): ¡!EN NINGUNA PARTE DE
LA HISTORIA SE HA REDACTADO ALGO COMO ESO!!. Además, cuando Jesús desciende
sobre el monte de los olivos se establece la batalla de Armagedón, donde Jesús
destruye a todos los ejércitos malvados que se unen a la bestia: ESO TAMPOCO
JAMÁS HA SUCEDIDO EN EL PASADO. Luego de eso, podemos leer Mateo 25: 31-46
donde Jesús explica que va a establecer su trono de gloria en Jerusalén, y se
presentarán ante el rey Jesús todas las naciones de la tierra, y pondrá las
naciones justas a su derecha, para bendecirlas, y las naciones impías a su
izquierda para maldecirlas y destruirlas: ESO TAMPOCO JAMÁS HA SUCEDIDO EN EL
PASADO, YA QUE AHORA MISMO EXISTEN MONTONES DE NACIONES IMPÍAS. Por último,
apocalipsis 19 y 20 dice que Jesús establece en esta tierra un reinado de mil
años, y esta tierra se convierte en un paraíso, cuyo único rey es Jesucristo en
persona desde Jerusalén, y también unos reyes secundarios que reinarán junto a
Jesús, como los apóstoles, más otras personas de la iglesia glorificada: ES
IMPOSIBLE QUE ESO SE HAYA CUMPLIDO, YA QUE EN ESTE MOMENTO ESTE MUNDO NO ES UN
PARAÍSO, TODO LO CONTRARIO, ESTE MUNDO ESTA CADA DÍAS MAS CONTAMINADO Y
DESTRUIDO, ADEMÁS JESÚS NO SE ENCUENTRA AÚN LITERALMENTE EN PERSONA EN SU TRONO
EN JERUSALÉN REINANDO POR MIL AÑOS.
Definitivamente
esa falsa doctrina preterista es un tremendo e irracional engaño totalmente
anti bíblico, se cae por su propio peso. Además, el preterismo está muy ligado
a la doctrina “AMILENIALISTA”, es decir: que luego de la
destrucción del templo en el año 70, quien se ha quedado reinando en toda la
tierra por mil años es el reino de Dios a través de la iglesia católica romana.
Esta mentira es más absurda y peor que las anteriores. La iglesia católica
romana es literalmente “BABILONIA LA GRANDE, LA GRAN RAMERA: LA MADRE DE LAS
RAMERAS Y LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (apocalipsis 17). Es una aberración y
una blasfemia en contra del señor Jesucristo quitar al señor del lugar
profético que le corresponde en el trono de David reinando sobre todo el mundo
desde Jerusalén (Lucas 1: 32-33-- Jeremías
23:5); y poner en lugar de cristo a esa iglesia ramera, asesina, apóstata y
criminal, cuyos papas de roma han sido (y continúan siendo) personajes
hipócritas, mentirosos, sodomitas y genocidas. Es cierto que según apocalipsis
17: 18 se dice que esa gran ramera “REINA SOBRE LOS REYES DE LA TIERRA”,
pero es un reinado satánico, idolátrico, mentiroso, que muy pronto será
destruido cuando Dios ponga en el corazón de los 10 reyes y de la bestia
destruir por fuego a esa gran ramera (apocalipsis 17: 16), y luego que la
bestia y los 10 reyes destruyan a esa gran ramera, entonces marcharán en contra
de Jerusalén, pisotearán la ciudad santa por 42 meses (apocalipsis 11: 1-2),
comienza a perseguir a los santos de la iglesia y luego de ese espacio de
tiempo Jesucristo regresa en gloria junto a sus ángeles y destruye el gobierno
de la bestia, toma su trono en la ciudad de Jerusalén y reina en esta tierra
por mil años (apocalipsis capítulos 19 y 20)
Todas estas
pruebas bíblicas demuestran sin ninguna duda que las doctrinas “PRETERISTA” y
“AMILENIALISTA” son doctrinas de demonios, totalmente falsas y anti bíblica,
tal y como ya lo hemos demostrado con todas estas pruebas bíblicas.
Aquí paso a
dejarles a ustedes un muy excelente estudio en audio, dictado por mi hermano en
la común fe, José Yúnior, en el cual las falsas doctrinas preterista y
amilenialista quedan totalmente refutadas:
https://drive.google.com/file/d/1pSB2Fyr3noOoGGuBvluae_nB7ebhuxNy/view?usp=sharing
SE CONOCERÁ EL AÑO, EL MES Y EL DIA EXACTO DE LA SEGUNDA VENIDA DE
JESUCRISTO. COMO LOS DÍAS DE NOE Y DE SODOMA. EL FALSO PROFETA. GOG Y MAGOG. EL TERCER
TEMPLO.
El libro de
apocalipsis es muy especial: literalmente la palabra apocalipsis significa “REVELACIÓN”.
Es la última revelación que Dios el padre le entregó al señor Jesucristo, vamos
a leerlo:
Apocalipsis
1: 1: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio
de su ángel a su siervo Juan,”
Ahí lo tienen
bien claro: esa es una nueva revelación que Dios le dió a Jesucristo, y el
señor Jesucristo se la dió a la iglesia a través del apóstol Juan. Es
precisamente en esta revelación donde Dios le enseña al señor Jesucristo todo
lo referente al futuro de la iglesia cuando se esté acercando el tiempo del
fin, y es en esta profecía de apocalipsis donde Dios revela que llegará el
momento, en el futuro, en el cual los cristianos que estén vivos en ese tiempo
van a poder conocer perfectamente el año, el mes y el día exacto de la segunda
venida del señor Jesucristo, tres años y medio antes de que ese suceso
acontezca.
Pero muchos
intentarán objetar de la siguiente manera: “Pero en Mateo 24: 36 Jesús dice
que: Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo,
ni el Hijo, sino sólo el Padre.”
Ciertamente
esas palabras las pronunció el señor Jesucristo, pero él nunca dijo que jamás
se iba a saber, en el futuro, el tiempo exacto de su segunda venida. Además,
cuando el señor Jesús dijo esas palabras, todavía no había recibido de parte
del padre celestial las profecías del libro de apocalipsis. Por lo tanto, en ese
justo momento cuando Jesús estaba hablando con sus discípulos, nadie, ni el
hijo ni los ángeles del cielo, sabían el tiempo justo de la segunda venida del
señor Jesucristo; esa revelación llegó de forma posterior, cuando Jesús, luego
de resucitar, subió al cielo; y es allí cuando recibe del padre esa tremenda
revelación del libro de apocalipsis, en el cual también viene la información de
que en el futuro los verdaderos cristianos sabrán el año, mes y día exactos de
la segunda venida del señor Jesucristo de forma clara y segura, JUSTAMENTE TRES
AÑOS Y MEDIO ANTES DE QUE SUCEDA: y precisamente esa información es lo que
vamos a analizar en todo este subtema.
Entre los
protestantes, sobre todo la línea evangélica-pentecostal, se predica una
enseñanza totalmente apóstata que es bastante popular: “LA INMINENCIA DEL
RAPTO SECRETO”; esa enseñanza es parte de la falsa doctrina
pretribulacionista. Ellos enseñan que cristo va a regresar “de forma secreta
e invisible” “en cualquier momento”; que esa venida es “INMINENTE”.
En primer
lugar; toda la doctrina pretribulacionista es falsa y diabólica, ya que
absolutamente nada en las escrituras enseña que Jesús va a regresar de forma
secreta a llevarse su iglesia al cielo “ANTES DE LA TRIBULACIÓN”. Además
de que ese regreso del señor Jesucristo no puede suceder de forma “INMINENTE”,
como si fuera algo “IMPREVISTO”; todo lo contrario: las escrituras
enseñan de forma profética que justamente cuando se esté acercando el tiempo de
Jesús regresar tienen que suceder varios acontecimientos que servirán de señal
a los verdaderos cristianos para que se den cuenta cuando justamente va a
regresar el señor Jesús. Es más, se va a llegar un momento, en el futuro, en el
cual los cristianos podrán conocer sin duda a equivocarse cuando será el justo año,
mes y día en que Jesús regresará en gloria, exactamente esa información de
sabrá justamente tres año y medio antes de que ese acontecimiento suceda, y es
lo que vamos ahora a demostrar en este subtema.
En primer
lugar, el siguiente pasaje, el cual vamos a repetir varias veces en este
subtema, demuestra sin ninguna duda que el día de Jesús regresar por segunda
vez será un acontecimiento que NO TOMARÁ A LOS VERDADEROS CRISTIANOS DE
IMPROVISO, como si los cristianos han de estar ajenos al tiempo exacto de
esa venida; todo lo contrario, en este pasaje se dice bien claro que ese día
glorioso cuando Jesús regrese los cristianos estarán bien alertas, despiertos,
reconociendo el día exacto de ese acontecimiento. En realidad, los únicos que
estarán bloqueados, sin saber lo que ha de suceder, son los impíos, es a esos
que la segunda venida del señor Jesucristo los tomará desprevenido, y Jesús
caerá sobre ellos de forma destructiva “COMO LADRÓN EN LA NOCHE”, vamos a
leerlo:
“Pero acerca
de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os
escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así
como ladrón en la noche; que cuando digan: PAZ Y SEGURIDAD, entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no
escaparán. MAS VOSOTROS, HERMANOS, NO ESTÁIS EN TINIEBLAS, PARA QUE AQUEL DÍA
OS SORPRENDA COMO LADRÓN. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del
día; no somos de la noche ni de las tinieblas.” 1 tesalonicenses 5: 1-5.
En el futuro,
cuando la bestia y sus secuaces logren asesinar a los dos testigos de Dios,
todas las personas malvadas del mundo estarán celebrando (apocalipsis 11), ya
que esos dos profetas serán un azote en contra del gobierno de la bestia. Los
malvados de todo el mundo estarán de fiesta, enviándose regalos unos a otros,
llenos de júbilo por la muerte de los dos testigos; todos estarán gritando “PAZ
Y SEGURIDAD”. Pero luego de tres días y medio de la muerte de los dos
testigos es justamente cuando Jesús desciende del cielo con gran gloria,
resucitando a los escogidos. Es por eso que los dos testigos vuelven a la vida
y suben al cielo en una nube. Los impíos estarán desprevenidos, ese día los
tomará por sorpresa. Los verdaderos cristianos que estén vivos en ese tiempo
futuro estarán atentos a todas esas señales. Es por eso que ellos van a conocer
el día exacto cuando Jesús ha de regresar por segunda vez. (este tema sobre los
dos testigos lo ampliaremos más adelante).
Vamos a ir por
orden, para demostrar que en un futuro cercano se ha de conocer el año, el mes
y el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo tres años y medio
antes que ese acontecimiento suceda. En primer lugar, está la señal profética
declarada por el señor Jesucristo cuando dijo lo siguiente:
“E
inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo,
y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con
poder y gran gloria.” Mateo 24: 29-30.
Estas palabras
proféticas del señor Jesucristo son bastantes claras; él va a regresar de forma
visible e impresionante justamente “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN
DE AQUELLOS DÍAS”
Vamos al
diccionario de idioma griego al español de strong y analicemos el significado
de la palabra “INMEDIATAMENTE” que aparece en ese pasaje:
G2112: εὐθέως
eudséos; adv. de G2117; directamente, i.e. en seguida o pronto: seguida, breve,
inmediatamente, instante, momento.
Como podemos
ver esa palabra griega se traduce como: EN SEGUIDA, PRONTO, INMEDIATAMENTE, AL
INSTANTE, EN ESE PRECISO MOMENTO. Todo esto deja claro que esa venida visible y
gloriosa de Jesús y sus ángeles, cuando desciendan del cielo, será EN EL
PRECISO MOMENTO, JUSTO INMEDIATAMENTE, EN EL MISMO INSTANTE, QUE TERMINE “LA
TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”.
Como ya lo
hemos analizado en el subtema anterior, esa gran tribulación a la cual el señor
Jesucristo hace referencia se refiere al futuro gobierno de la bestia: será un
gobierno opresivo, blasfemo y satánico en extremo, que perseguirá a muerte a
los santos, es decir: la iglesia. En este sentido las escrituras son bien
claras, y nos muestra el tiempo exacto que ha de estar vigente ese gobierno
satánico: justamente 42 meses, es decir: tres años y medio, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 4-8: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron
a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
También se le dió boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dió autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra
Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el
cielo. Y se le permitió hacer guerra contra
los santos, y vencerlos. También
se le dió autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron
todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro
de la vida del Cordero que fue inmolado…”
¿Cuándo se
puede comenzar a contar esos 42 meses?; cuando la bestia, unida al falso
profeta y los ejércitos de las naciones gentiles, invadan Jerusalén; la bestia
va a poner su gobierno en el patio del templo y se iniciará la persecución
asesina de la bestia en contra de los santos de la iglesia, vamos a leerlo:
Apocalipsis
11: 1-2: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me
dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en
él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas,
porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa
cuarenta y dos meses.” (ese
templo mencionado en este pasaje nunca ha existido, pero será construido por
los israelitas en un futuro cercano, luego de la gran guerra mundial y la
destrucción de los ejércitos invasores de Gog de Magog).
Entonces
tenemos que ese gobierno de la bestia solo va a permanecer por 42 meses (tres
años y medio); esos 42 meses se comienzan a contar justamente cuando la bestia
y sus aliados invadan Jerusalén; la bestia desatará una tremenda persecución en
contra de los santos, sumergiendo a la iglesia en lo que se conoce como “LA
GRAN TRIBULACIÓN”; entonces (según las palabras del mismo señor
Jesucristo): INMEDIATAMENTE culmine esos 42 meses Jesús regresa
en gloria a rescatar y salvar a sus escogidos.
Por lo tanto, el
regreso del señor Jesucristo no es “INMINENTE”, como falsamente enseñan
los pretribulacionistas: hay muchos acontecimientos que todavía faltan por
cumplirse antes de que Jesús regrese.
Esa doctrina
perversa y diabólica de “LA INMINENCIA DEL RAPTO”, ya el apóstol Pablo
la venia refutando desde el primer siglo de la era cristiana. Ya desde ese
tiempo antiguo de la iglesia algunos apóstatas se habían levantado y andaban
predicando que la segunda venida del señor Jesucristo era algo “INMINENTE”,
que podía pasar en “CUALQUIER MOMENTO”. Observen como el apóstol Pablo
desenmascara esa doctrina de demonios, en 2 tesalonicenses capítulo 2:
“Pero con
respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os
rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar,
ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera
nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.” Versos 1-2.
Los cristianos
antiguos sabían perfectamente que Jesús va a regresar por segunda vez, pero
había ciertos falsos profetas que ya estaban enseñando a la iglesia que ese
acontecimiento podía ocurrir en cualquier momento. Es por eso que el apóstol
Pablo les dice que no se dejan engañar, porque ninguno de los verdaderos
apóstoles de Jesús jamás les había dicho eso ni por palabras ni por cartas:
ellos nunca dijeron que, de un momento a otro, en el siglo 1, ya la venida del
señor estaba cerca. Era imposible que Jesús regresara por segunda vez en los
días del apóstol Pablo, ya que debía de ocurrir un acontecimiento satánico
extraordinario: “LA GRAN APOSTASÍA Y LA APARICIÓN DEL HOMBRE DE PECADO”.
Vamos a leerlo:
“Nadie os
engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y
se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”. 2 tesalonicenses 2:
3.
Antes de la
segunda venida del señor Jesucristo tenía que ocurrir ese acontecimiento, debía
manifestarse la apostasía y debía aparecer el hombre de pecado, el hijo de
perdición. La aparición de ese personaje sucedió unos 350 años después de la
vida del apóstol Pablo, cuando, en el año 380 el emperador romano Teodosio le entregó
al papa u obispo de roma los poderes propios de los emperadores, al punto que
ahora la iglesia católica romana y sus papas tenían el poder de perseguir,
torturar y asesinar a quienes se les opusiera. Ese hombre de pecado son los
papas de roma, y esa gran apostasía surge a través de esa iglesia falsa,
establecida en el siglo cuarto: una iglesia satánica e idolátrica promotora de
un sin número de doctrinas de demonios. La expresión en singular “HOMBRE DE
PECADO” se está refiriendo a una secuencia o dinastía de hombres perversos
que de forma consecutiva han gobernado al mundo a través de esa gran ramera
católica romana. esa expresión en singular “HOMBRE”, se repite en otras partes
de la biblia, y se refiere en realidad a muchos hombres, una dinastía, es una
forma o lenguaje bíblico. Veamos el siguiente ejemplo:
2 Timoteo 3:
17: “a fin de que EL HOMBRE de Dios sea perfecto, equipado para
toda buena obra.”
En este pasaje
se le llama “HOMBRE DE DIOS” a todos los miembros de la iglesia, y ya
sabemos que la iglesia no está conformada por un solo hombre, sinó por millones
de personas. Del mismo modo “EL HOMBRE DE PECADO” es también una
dinastía de hombres que han gobernado en esa institución satánica conocida como
catolicismo romano, en cuyo seno se han creado las peores doctrinas de
demonios. Esta secuencia de papas u hombre de pecado se va a extender hasta la
aparición del último de todos ellos, el mismo que llevará el título de “FALSO
PROFETA”, el mismo que se une a la bestia descrita en apocalipsis capítulo
13; esa bestia a la cual se unirá ese falso profeta será el último emperador
romano, el cual se levantará, invadirá Jerusalén, e impondrá su reinado desde
el patio del templo, justamente tres años y medio antes de que Jesús regrese en
gloria por segunda vez, en el futuro (apocalipsis 11).
Veamos que
otros datos ofrece el apóstol Pablo:
“El cual se
opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os
acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?” 2
tesalonicenses 2: 4-5.
En este
contexto el ultimo hombre de pecado, es decir: “EL FALSO PROFETA”, se va
a sentar en el templo de Dios, como si fuera Dios; esa información el apóstol
Pablo ya se lo había explicado a la iglesia. Evidentemente a través de los
siglos, esa sucesión de papas de roma se ha sentado en esa falsa iglesia
satánica como si fuera “UN DIOS”, es decir: un poderoso, al punto que esos
papas de roma (sobre todo en la edad media) tenían (y aún tienen) hasta la
potestad de excomulgar y destituir reyes y emperadores. Desde el edicto de
tesalónica en adelante, todos los reyes de la tierra, hasta hoy, están
sometidos a las órdenes de los obispos del vaticano, ya que son ellos quienes,
a través de la gran ramera católica romana (la simbólica mujer ramera que
aparece en apocalipsis 17), gobiernan sobre los reyes de la tierra, tal y como
lo leemos en el siguiente pasaje:
“Y la mujer
que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.”
Apocalipsis 17: 18.
El ultimo de
esos papas del vaticano, el que se unirá a la bestia (convirtiéndose de ese
modo en “EL FALSO PROFETA”), va a establecer su trono en el templo de
Dios en Jerusalén, cuando la bestia y su ejército de gentiles invadan Israel.
Según apocalipsis 11 la bestia va a establecer su reinado de 42 meses “DESDE
EL PATIO DEL TEMPLO”, es decir: la bestia establecerá su corte en la
explanada frontal del templo, mientras que el ultimo hombre de pecado (el
ultimo papa que surgirá del catolicismo) se sentará dentro del templo
haciéndose pasar por Dios.
Veamos que
continúa diciendo el apóstol Pablo:
“Y
ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se
manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay
quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.” 2
tesalonicenses 2: 6-7.
Había alguien
que en aquellos tiempos estaba deteniendo el surgimiento de ese hombre de
pecado. Fíjense que en ese pasaje el apóstol Pablo usó la palabra “AL PRESENTE”,
es decir: en el “PRESENTE” del apóstol Pablo había alguien que detenía
que apareciera el hijo de perdición. Falsamente los pretribulacionistas se han
inventado el cuento antibíblico, de que en el futuro lo que detiene la
aparición del hombre de pecado es (supuestamente) “EL ESPÍRITU SANTO”; pero eso
es mentira, ya que el apóstol Pablo lo que dice es que en su tiempo había
alguien (un personaje) que detenía la aparición de ese hijo de perdición.
Lo que enseñan
los pretribulacionistas es que, cuando Jesús regrese en un supuesto “rapto secreto”
“antes de la tribulación”, Jesús se lleva su iglesia “al cielo por 7
años”, y que el espíritu santo también se va de la tierra, y entonces es
que puede aparecer al que ellos llaman “EL ANTICRISTO”. Y que ese
supuesto anticristo va a perseguir a los judíos en la gran tribulación. Todo
eso es falso: no existe absolutamente nada en la biblia que diga que el
espíritu santo se va de la tierra en los días de la gran tribulación. La biblia
enseña que en medio de la gran tribulación la bestia va a perseguir a muerte “A
LOS SANTOS”, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 7: “Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.”
Yo pregunto
¿Cómo se puede ser “SANTO” sin tener al espíritu santo? La bestia va a hacerle
guerra a “LOS SANTOS” por el hecho de que esas personas tienen el espíritu
santo dentro de sí, ya que es imposible ser “SANTO” sin tener en sí mismo al
espíritu santo: esto demuestra que el espíritu santo estará en este mundo en
medio de la gran tribulación. En realidad, quienes serán perseguidos a muerte
en medio de la gran tribulación es literalmente la iglesia del señor
Jesucristo, tal y como lo hemos demostrado en el subtema anterior. No existe
nada en la biblia que diga que Jesús va a regresar “ANTES DE LA TRIBULACIÓN”,
como tampoco absolutamente nada en la biblia dice que el espíritu santo se va
de la tierra junto con la iglesia antes de la tribulación: nada hay en la
biblia que asegure que quien está impidiendo la aparición del hombre de pecado
sea el espíritu santo: todo esto son fabulas y cuentos irracionales inventados
por los pretribulacionistas.
En realidad, en
los días del apóstol Pablo había un linaje que si estaba deteniendo la
aparición del hombre de pecado, lo que sucede es que el apóstol no dió el
nombre. Quien estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado era EL
CESAR DE ROMA: esta es la razón por la cual el apóstol Pablo no dió el
nombre de ese personaje que estaba deteniendo la aparición del hombre de
pecado. Los emperadores romanos tenían el poder de perseguir y asesinar a los
cristianos: imagínense que el apóstol Pablo hubiera dicho públicamente en su
carta a tesalónica que va a aparecer un hombre de pecado que “VA A QUITAR DE
EN MEDIO” al emperador de roma. Evidentemente la iglesia de Tesalónica sabía
quién era que estaba deteniendo la aparición del hombre de pecado, ya que el
apóstol Pablo dice: “Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene”, pero en
esta carta el apóstol evitó decir el nombre o título de ese personaje que estaba
deteniendo la aparición del hombre de pecado. Si los emperadores de roma se
enteraban que el apóstol Pablo le estaba enseñando a la iglesia que un día
aparecería un hombre de pecado más poderoso que el mismo cesar, y que el cesar
iba a ser quitado de en medio, seguro que la iglesia de aquel tiempo iba a ser
perseguida a muerte por esa afirmación: es por eso que el apóstol Pablo no
descubre en esa carta quien es el que estaba deteniendo la aparición del hombre
de pecado, y (además), no hacía falta, ya que ellos sabían perfectamente esa información.
En el año 380,
ya en la decadencia del imperio romano (la cuarta bestia de Daniel 7) el
emperador romano Teodosio más dos emperadores secundarios llamados Graciano y
Valentiniano, firmaron el edicto de tesalónica, en el cual le entregaban al
obispo de roma (Damaso) poderes propios de emperador, al punto de que el obispo
de roma obtuvo la potestad del imperio de poder perseguir y destruir a todos
aquellos que se opusieran a las normas eclesiástica de los papas. De este modo
el obispo de roma obtuvo el puesto de “PONTIFES MAXIMUS”; un título
propio del cesar.
Cuando se
cumple la profecía de Daniel 7, esa cuarta bestia que es el imperio romano, se
divide en diez reinos europeos, y pierde el poder de subyugar naciones; el
imperio entró en una especie de letargo como de muerte, como se lee en
apocalipsis 13: 3, que una de las cabezas de la bestia estaba como herida de
muerte, es decir: los emperadores romanos desaparecieron, y el poder del
imperio pasó a tomarlo un parásito que se montó literalmente sobre el imperio
romano. Quien se montón y comenzó a cabalgar sobre la bestia fue esa gran
ramera descrita en apocalipsis 17, esa gran ramera es la iglesia católica
romana: los papas de roma obtuvieron el poder del imperio; fueron los papas
quienes le provocaron una herida de espada como de muerte a esa cabeza de la
bestia. Esa dinastía de hombre de pecado sumergió al mundo en lo que se conoce
como “LA EDAD DEL OSCURANTISMO MEDIEVAL”
Esta secuencia
de hombre de pecado, los papas de roma, continúan hoy gobernando al mundo a
través de esa iglesia falsa e idolátrica, ya que esa iglesia del diablo tiene
influencia sobre todos los reinos de la tierra, vamos a leerlo:
“Me dijo
también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas.” Apocalipsis 17: 15.
Así esa
dinastía de papas continuará gobernando sobre los reinos de la tierra, hasta el
día que se levante la bestia. Esa bestia va a surgir de entre los diez reinos
europeos que es el residuo que quedó del antiguo imperio romano. Según la
profecía de Daniel 7 de entre esos diez cuernos de la cuarta bestia (los diez
cuernos son diez reinos), se levantará un cuerno pequeño que luego se hace más
grande que todos los otros; ese será la bestia, el último emperador que surgirá
de roma. Es por eso que en apocalipsis 13 verso 3 se dice que la herida mortal
de esa cabeza fue sanada, y todo el mundo quedó maravillado. Esto quiere decir
que la bestia le dará vida y poder nuevamente al imperio romano y tomará el
lugar que los papas de roma le quitaron a los cesares. De este modo ese
gobernante pasa a ser el octavo rey, el ultimo de todos; el cual durará breve
tiempo, según apocalipsis 17: 10-11. Recuerden la profecía de Daniel 7, en los
verso 23 al 28, donde se asegura que esa cuarta bestia, que es el imperio
romano, estará gobernando justamente hasta el día que el señor Jesucristo
regrese por segunda vez.
Cuando aparezca,
en el futuro, en escena ese hombre bestial, el último emperador que surgirá de
roma, entonces los diez reyes se apartarán y traicionarán a la gran ramera, y
le entregarán el poder a la bestia. El último de los papas de roma se
convertirá en el más grande de los traidores, uniéndose también a la bestia, de
este modo ese último papote se convierte en ese hombre de pecado, ese hijo de
perdición descrito en 2 tesalonicenses capítulo 2. Ese último papa de roma se
convierte en “EL FALSO PROFETA”, es decir: el que hace milagros y
prodigios engañosos para que los moradores de la tierra obedezcan al emperador
bestial.
Veamos que
continúa diciendo el apóstol Pablo:
“Y entonces
se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su
boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es
por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con
todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el
amor de la verdad para ser salvos.” 2 tesalonicenses 2: 8-10.
Fíjense que
este personaje (el inicuo) es quien hace milagros y prodigios poderosos y
mentirosos: ese poder de hacer milagros no los posee la primera bestia, es
decir: el último emperador que surgirá de roma, sinó que, según apocalipsis 13
versos 11 al 14 se identifica a “LA SEGUNDA BESTIA” (el falso profeta),
quien es en realidad quien hace esos grandes milagros y prodigios, con el único
fin de que todos los moradores de la tierra le rindan homenaje y obediencia a “LA
PRIMERA BESTIA”, es decir: el emperador. Esa segunda bestia o falso profeta
será el último de ese linaje de hombres de pecado, el ultimo inicuo de entre
los papas de la iglesia católica romana, el cual va a traicionar su sede, y se
unirá a la bestia.
Cuando el señor
Jesús regrese por segunda vez, el resplandor de su venida destruirá a ese falso
profeta en un lago de fuego, junto a la bestia, vamos a leerlo:
Apocalipsis
19: 20: “Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho
delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron
la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados
vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.”
Según la
profecía bíblica, esos diez reyes les han de entregar su poder a la bestia,
para que la bestia pueda destronar a la gran ramera católica romana. Todos
ellos se pondrán de acuerdo para ejecutar a esa gran ramera, ya que es Dios
mismo quien los incita a ellos a destruirla, ya que Dios se quiere vengar de
esa iglesia del diablo en la tierra, vamos a leerlo:
Apocalipsis
17: 16-17: “Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la
ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán
con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso:
ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las
palabras de Dios
De ese modo esta
bestia recobra el poder y autoridad que perdieron los cesares de roma en el
pasado: poder y autoridad que ostentaron los papas de romas por siglos, y esa
cabeza que estaba herida de muerte es sanada: el imperio romano (la cuarta
bestia) resurge con vida, y toda la tierra se maravilla y marcha en pos de la
bestia (apocalipsis 13: 3).
Recuerden
también que en la profecía pronunciada por el apóstol Pablo en 2 tesalonicenses
capítulo 2 se dice que junto a la aparición del hombre de pecado también viene
“LA APOSTASÍA”. ciertamente existía apostasía incluso en los días del apóstol
pablo, como lo pueden leer en 2 Timoteo 2: 17-18, y también había apostasía en
los dos siglos previos al levantamiento de la iglesia católica romana. Por
ejemplo, en el siglo segundo andaban Sabelio y Praxea predicando la destructiva
y ridícula doctrina unicitaria. Pero la madre de la apostasía se inicia con la
iglesia idolátrica católica romana desde mediados del siglo cuarto en adelante.
Todas las doctrinas satánicas babilónicas fueron sistemáticamente disfrazadas
de cristianismo: la adoración al monstruoso dios trino, el infernismo morboso,
el purgatorio, pago de misas por muertos, comprar con dinero el perdón de
pecados (indulgencias papales), adoración a imágenes, a María le dan mayor
preponderancia que a su hijo. A Tammuz le cambiaron el nombre por Jesús, y a la
abominable fiesta saturnales ahora le llaman navidad de cristo. Los papas de
roma, al tener el título PONTIFES MÁXIMOS, tenían la autoridad de perseguir y
asesinar a quienes se les opusiera; eran dioses en la tierra, y una larguísima
lista de apostasía y doctrinas de demonios que aun en estos tiempos modernos se
continúa practicando en esa iglesia del diablo en la tierra.
Pero, cuando se
esté acercando el tiempo del fin, cuando el ultimo papa de la iglesia católica
se una a la bestia, y con el apoyo de los diez reyes destruyan el vaticano por
fuego (apocalipsis capítulos 17 y 18), se levantará una apostasía todavía mayor
que las anteriores mencionadas, ya que la nueva religión que esa segunda bestia
(el hombre de pecado o falso profeta) va a pretender imponer en todo el mundo
es el satanismo duro y crudo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 4 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a
la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?.
8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban
escritos en el libro de la vida…”
Como podemos
ver, la religión que el falso profeta impondrá en todo el mundo es literalmente
la adoración directa al Dragón (el diablo) y al emperador (la primera bestia),
de ese modo la primera y la segunda bestia se levantarán en contra de Dios el
padre y en contra del señor Jesucristo, y blasfemarán en contra de Dios
directamente, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 4-7: “y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron
a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?
También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio
autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias
contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran
en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.
También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.”
La primera
bestia (el último emperador), la segunda bestia (el falso profeta: el hombre de
pecado), y todos los impíos que se pongan la marca de la bestia: todos ellos
han de tener EL ESPÍRITU DEL ANTICRISTO: van a blasfemar al Dios padre y van a hacerle
la guerra a los santos cristianos, ya que esos gobernantes malignos y sus
secuaces odian al señor Jesucristo, y por eso se levantarán a perseguir a
muerte a la iglesia. A quienes se nieguen a aceptar ese gobierno de la bestia y
se nieguen a ponerse la marca de la bestia, serán ejecutados: se les cortará la
cabeza, tal y como se lee en apocalipsis 20: 4-6. Quienes no se pongan la marca
de la bestia tampoco podrán comprar o vender en los países donde la bestia
gobierna, tal y como se lee en apocalipsis 13: 17. Otros cristianos morirán
asesinados a filo de espada, y a otros lo llevaran cautivos a las cárceles,
según apocalipsis 13: 9-10. El encargado de promocionar la marca de la bestia,
e incluso de marcar a las personas, es precisamente la segunda bestia, el
hombre de pecado: el falso profeta, lo pueden leer en apocalipsis 13: 11-18.
Por lo tanto: la primera bestia, como también el falso profeta y también todos
los impíos que se pongan la marca de la bestia: SERÁN ANTICRISTOS: se opondrán
a cristo y a su padre, e intentarán destruir la iglesia: el dios de esos impíos
será literalmente el dragón (el diablo) y también adorarán a la bestia.
Por lo tanto,
ya conociendo todo esto, debemos de entender que la segunda venida del señor
Jesucristo no es “INMINENTE”, no es en “CUALQUIER MOMENTO”, ya
que primero tiene que aparecer ese falso profeta, ese último papote de roma, y
esa gran apostasía de adoración al dragón (el diablo). Antes de Jesús regresar
ese hombre de pecado tiene que sentarse en el templo de Dios haciéndose pasar
por Dios, algo que no puede suceder todavía porque ese templo aún no existe en
Jerusalén. El falso profeta se sentará dentro del templo haciéndose pasar por
Dios, mientras la bestia ha de establecer su corte o reinado en el patio del
templo: ellos están tratando de imitar de forma satánica, lo que ha de suceder
en el milenio, ya que cuando el señor Jesucristo venga a reinar sobre la tierra
por mil años, desde Jerusalén, tomará el trono de David su padre, y reinará
aquí estando en la tierra, desde Jerusalén; también el Dios padre ha de venir, y estará
dentro de ese gran templo registrado en Ezequiel capítulos 40 en adelante.
Precisamente en Ezequiel 43: 1-7 dice que el padre celestial, literalmente,
entrará y tomará su lugar dentro de ese templo.
Entonces
tenemos que la bestia se hace pasar por el señor Jesucristo, mientras que el
falso profeta se hace pasar por Dios. Fíjense
que en apocalipsis 13 verso11 se describe a esa segunda bestia (el hombre de
pecado o falso profeta) como alguien parecido a un cordero, pero que habla como
dragón. Lo que quiere decir es que ese inicuo se ha de parecer a un cordero en
el sentido de que aparentará ser una persona espiritual, que les gusta la
religión, como un profeta que hace milagros y prodigios. Pero queda
identificado como un servidor del diablo cuando abre la boca y habla, ya que la
religión de ese sujeto será la adoración al diablo. Entonces tenemos que la
segunda bestia será el promotor de la falsa religión, mientras que la primera
bestia será una especie de emperador dictatorial.
Los
pretribulacionistas han quedado como mentirosos: su doctrina antibíblica de “LA
INMINENCIA DEL RAPTO SECRETO” es una sucia fabula inventada por satanás
para llenar esas iglesias apóstatas de confusión. Mayormente las iglesias que más
creen en el pretribulacionismo son las iglesias de línea protestantes, como los
evangélicos y pentecostales.
Es imposible
que la segunda venida del señor Jesucristo atrape a los verdaderos cristianos
en ignorancia, ya que sin ninguna duda llegará el momento cuando sabremos
literalmente el año, el mes y el día exacto de la segunda venida del señor
Jesucristo, 42 meses antes de que suceda. Sabemos que literalmente el gobierno
de la bestia será de tres años y medio, y en Mateo 24 versos 29 al 31 Jesús
dice que su segunda venida es justamente e inmediatamente “DESPUÉS DE LA
TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, lo único que tenemos que hacer los verdaderos
cristianos que estemos viviendo en esa temporada, es contar 42 meses desde el
justo momento que la bestia y sus aliados invadan Jerusalén y establezca su
reinado en el patio del templo.
Mientras tanto,
vamos brevemente a analizar otras profecías, para que nos demos cuenta
justamente en que tiempo profético nos encontramos en este preciso momento.
Para llegar a ese conocimiento debemos de analizar los acontecimientos de
ocurrirán justamente antes de que surja el gobierno de la bestia.
Respondamos la
siguiente pregunta:
¿QUÉ
ACONTECIMIENTOS SUCEDERÁN JUSTAMENTE ANTES DEL GOBIERNO DE LA BESTIA?
Vamos a
analizar algunos datos de lo que sucederán ANTES de iniciarse el
gobierno de la bestia, ya que son acontecimientos que irán despertando el
entendimiento de los verdaderos cristianos para que se den cuenta del tiempo
profético que estamos viviendo en este preciso momento.
Ya entramos en
los tiempos del fin conocidos como “LOS DÍAS DE NOÉ” Y “LOS DÍAS DE
SODOMA Y GOMORRA” (leer Lucas 17: 26-30).
En los días de
Noe (antes del diluvio) las personas de esa generación se habían corrompido de
tal forma que “EL CORAZÓN DE TODOS ELLOS SIEMPRE ESTABAN INCLINADOS AL MAL”
y además unos seres angelicales rebeldes (los hijos de Dios) habían descendido
del cielo a la tierra y comenzaron a manipular la genética humana, tuvieron
relaciones sexuales con las mujeres de la tierra, las cuales parieron gigantes
muy perversos (todo esto lo pueden leer en génesis 6 y también en el libro de
Enoc). También esas manipulaciones genéticas incluían la manipulación en contra
de los animales y las plantas.
En este tiempo moderno está sucediendo algo muy parecido: la genética humana está siendo manipulada a través de vacunas, como ha sucedido con esta falsa pandemia desde el año 2020 con el supuesto virus del covid-19, de este modo la elite satánica que gobierna este mundo enferma a las personas y asesinan a millones de seres humanos de la manera más vil, traidora y cobarde. También, a base de células, se están clonando seres humanos y animales: estos experimentos son totalmente aberrantes y antinaturales. Además de que estos gobiernos elitistas satánicos pretenden ligar a los seres humanos a la inteligencia artificial computarizada para crear una raza mitad humana mitad máquina, esto se conoce como “TRANSHUMANISMO”.
Por causas de maldades
parecidas a estas fue que Dios el padre decidió destruir el mundo con un
diluvio en la antigüedad. Solamente sobrevivieron Noe y su familia. Por último,
al igual que en los días de Noe, la gran mayoría de la humanidad se ha olvidado
de Dios, muchos son abiertamente ateos, la gran mayoría de lideres religiosos
son estafadores, mentirosos y promotores de doctrinas de demonios. Cosas como
las ya mencionadas sucedieron en el pasado (en los días de Noe) y se está
repitiendo nuevamente en esta era moderna, por lo cual esa profecía del fin
esta cumplida. Es por eso que la elite satánica que gobierna este mundo
aborrece a los verdaderos cristianos, ya que los verdaderos cristianos señalan
esas manipulaciones genéticas señalándola como aberraciones que Dios detesta.
Todo esto va a conllevar a que las poblaciones civiles se levanten en contra de
estos gobiernos satánicos destructivos, de ese modo se irá poniendo la base
para la tercera guerra mundial.
También Jesús
dijo que los tiempos del fin serán como “LOS DÍAS DE SODOMA Y GOMORRA”. Como
sucedía en los días de Noe, también en los días de Sodoma y Gomorra las
personas se habían olvidados de las leyes morales que le agrada a Dios. Cada
quien hacia lo que le daba la gana. Las perversiones sexuales de Sodoma eran
tan extremas y asquerosas que se habían convertidos en proverbio. Es por eso
que a todos los pervertidos sexuales se les llama con el sobrenombre de
“SODOMITA”.
En estos días
modernos es peor, ya que la sodomía o perversión sexual se está expandiendo a
todo el mundo, ya que precisamente la elite satánica que gobierna este mundo está
conformada por gente pervertida, psicópatas y asesinos. La mayoría de
presidentes y funcionarios son sodomitas, y están apoyando el lobby gay y la
asquerosa agenda LBGT. Quieren sodomizar a los niños en las escuelas por orden
del gobierno. Por eso han sacado la biblia de las escuelas e introducen libros
de perversiones sexuales y maestros corrompidos. Los sodomitas modernos están
luchando para que se legalice la pedofilia, es decir: sexo entre adultos y
niños. En Canadá ya es legal casarse humanos con animales, esto se conoce como
zoofilia.
Países como Canadá,
Estados Unidos, Europa y Australia están implementando medidas dictatoriales en
contra de toda persona que intente oponerse a la agenda Gay LGBT, con grandes
multas y hasta un año de prisión para aquellos que señalen el sodomismo como pecado.
Todas estas pruebas nos muestran sin ningún tipo de dudas que dos profecías
dictadas por el señor Jesucristo en Lucas 17: 26-30 se han cumplido al pie de
la letra. Ya se abrieron las puertas al tiempo del fin, ya que estamos viviendo
literalmente “COMO LOS DÍAS DE NOE” y también “COMO LOS DÍAS DE
SODOMA”.
Mientras los
gobiernos gobernados por la elite satánica continúan implementando leyes cada
vez más absurdas y dictatoriales las poblaciones están cada vez más enojadas. La
elite que gobierna este sistema mundano está decidida a eliminar y destruir a
más de la mitad de la población mundial, ya que al modo de ellos ver las cosas,
somos “MUCHOS”, y a ellos solo les interesa tener en sujeción a un grupito de
esclavos. Mientras más esos gobiernos ataquen imponiendo diferentes dictaduras,
todas a bases de mentiras, como ha sucedido con la dictadura sanitaria covid-19
desde el año 2020, las poblaciones caen en la miseria y el odio, viendo como los
políticos y empresarios ricos se hace más ricos pisoteando, robando y exterminando
a los de clase “media” y clase “baja”. Todo esto se está convirtiendo en un
polvorín que está a punto de estallar. Ya estamos viendo muchas manifestaciones
en las calles, protestas y revueltas en contras de esas medidas dictatoriales
de los gobiernos, los cuales no te permiten viajar de un país a otro si primero
no te inoculas las venenosas vacunas, y muestras un pasaporte sanitario. Se está
poniendo las bases para una tercera guerra mundial, donde las personas se levantarán
en contra de los gobiernos y los gobiernos se levantarán en contra de los
ciudadanos, y se matarán unos a otros. Aquí es donde se cumple la siguiente
profecía registrada en apocalipsis 6: 4: la apertura del segundo sello:
“Y salió
otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la
tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dió una gran espada.”
Cuando veamos
este tipo de guerras irracionales, donde los ciudadanos y los gobiernos se
maten unos a otros, y también se levanten “NACIÓN CONTRA NACIÓN, Y REINO
CONTRA REINO”, debemos de tener en cuenta que “TODAVÍA NO ES EL FIN”,
ya que esos acontecimientos son solo “EL PRINCIPIO DE DOLORES”, tal y
como lo dice el mismo señor Jesucristo en el siguiente pasaje:
Mateo 24:
6-8: “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque
es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se
levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y
hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de
dolores.
Estos pasajes
describen una enorme guerra mundial, una guerra tan grande como no ha existido
otra en la historia de la humanidad: millones y mas millones de seres humanos serán
exterminados, ya que la profecía dice que “SE MATARÁN UNOS A OTROS”. Bien
entendemos que entre los verdaderos cristianos no nos mataremos unos a otros;
pero sin ninguna duda los impíos y malvados del mundo que han de perder el
juicio atacarán también a los cristianos, los cuales se verán en la obligación
de usar la legitima defensa, para cuidarse a sí mismo, a sus familiares y a los
hermanos en la fe, ya que la legitima defensa, aun armada, no está prohibida en
la ley de Dios y tampoco en las leyes humanas.
Los primeros 4 sellos
registrado en apocalipsis 6 comienzan a abrirse. En el primer sello aparece la
bestia, ese que es narrado en esos pasajes de apocalipsis 6 como aquel que “HA
SALIDO VENCIENDO Y PARA VENCER”; tiene apariencia de un mesías o salvador, ya
que va montado en un caballo blanco, símbolo de los emperadores que salen
victoriosos a la guerra; pero en realidad es un falso mesías, un falso salvador.
Evidentemente
en esa temporada de guerra esa bestia todavía no es reconocida ni tiene el poder
que luego le han de dar aquellos 10 reyes (apocalipsis 17: 12-17). Además,
todavía en ese momento satanás aún no ha sido expulsado del cielo, ya que
cuando satanás es expulsado del segundo cielo, es cuando desciende a la tierra
con gran ira, y le da poder, su trono y autoridad a la bestia. Entonces cuando
se abre ese primer sello, ese hombre bestial sale venciendo y para vencer: seguro
que ese hombre bestial aprovecha la gran guerra mundial para ganar partido
político en Europa y otras partes del mundo.
Cuando finalice
esa gran guerra habrá un periodo de gran conmoción, donde las naciones
sobrevivientes empezaran nuevamente a organizarse y a duras penas recuperarse. Las
personas del mundo andarán desorientadas, buscando algún mesías o salvador que
los reorganice. En Europa ya se estará levantando un político fuerte,
impresionante, ese cuerno pequeño que luego se engrandece, como está escrito en
la profecía de Daniel 7; ese cuerno pequeño que derriba a tres de aquellos
reinos, es decir: les quita el poder, y luego el resto de esos diez reinos
voluntariamente le entregan su poder y autoridad a la bestia. En el seno de la
gran ramera católica romana ya se estará levantando el ultimo papa, el mismo
que se convierte en el falso profeta, el mismo que luego traiciona la cede del
vaticano para unirse con la bestia. El hambre y las pestes continuarán mermando
las poblaciones, ya que se abrirán otros sellos proféticos: el sello 3 y el 4,
que son los sellos del hambre y las pestes.
Luego de la
gran guerra, en Israel habrá un período corto de tranquilidad, pero esa
tranquilidad no dura mucho tiempo, ya que en este momento presente Israel se
encuentra en un estado adormecido, apoyando el pecado, incluso se hacen
caminatas sodomitas en tierra santa. Dios tiene que hacer algo para que Israel
despierte de una buena vez y se vuelva a Dios, para que se pueda cumplir la
profecía del apóstol Pablo cuando dijo lo siguiente:
Romanos 11:
25-27: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no
seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel
endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y
luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos. Cuando yo
quite sus pecados.”
Muy pronto, en
un futuro bien cercano, seremos testigos de cómo toda la nación de Israel se
vuelve a Dios y aceptan al señor Jesucristo, ya que el tiempo de los gentiles se
está agotando, es decir: el evangelio ya está siendo predicado en todas partes
del mundo.
Es entonces
cuando se cumple la profecía de Gog y Magog registrada en Ezequiel capítulos 38
y 39. Dios mismo hace que se levante en contra de Israel el ejército más grande
que se ha movilizado en toda la historia de la humanidad. El imperio Ruso de
une al mundo islámico (musulmanes o árabes), junto a otras naciones como “Gomer,
y todas sus tropas; la casa de Togarma (Turquía)”. También se les une en
esta coalición países africanos como “Cus (Egipto-Sudan) y Fut (Libia)”.
También se menciona la nación de Persia; esta nación es conocida hoy como Irán.
Según esos
impresionantes pasajes de Ezequiel capítulos 38 y 39 esa gigantesca multitud de
invasores logra llegar y rodear el territorio de Israel, como un nublado de
tempestad que oscurece toda la tierra. Es prácticamente la mitad del mundo en
contra de una sola y pequeña nación: ES TOTALMENTE IMPOSIBLE QUE ISRAEL
SOBREVIVA ANTE SEMEJANTE INVASIÓN DE DIMENSIONES ASTRONÓMICA.
Dios permite, e
incluso, dirige toda esa situación con el único fin de glorificarse ante los
ojos de Israel, para que Israel reconozca para siempre que Dios la defiende y
protege. También Dios permite esta grandísima invasión para que, luego de Dios
glorificarse, muchas naciones de la tierra conozcan que Dios es real, vamos a
leerlo:
Ezequiel
38:14-16: “Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho
Yahveh el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad,
¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos
pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército, y
subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al
cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me
conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
Cuando ese
enorme ejercito llega y rodea a Israel, Dios mismo es quien pelea defendiendo a
su pueblo, y provoca un gran terremoto, tan fuerte que los montes se parten y
ese enorme ejercito es hundido. Toda edificación caerá, incluyendo la actual
mezquita o cúpula árabe de Omar que se encuentra en Jerusalén. Además, Dios hace
llover granizos como piedras ligado con fuego para exterminar todo el ejército
de Gog, vamos a leerlo:
Ezequiel 38:
18-22: “En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Yahveh
el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego
de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel;
que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda
serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre
la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes,
y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Y
en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Yahveh el Señor; la
espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con
pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los
muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego
y azufre.
Dios
nuevamente, como hacía en la antigüedad, hace proezas sobrenaturales
impresionantes para defender a Israel y destruir a todas esas naciones impías.
Por este hecho tan impresionante otras naciones de la tierra también se
convertirán al Dios de Israel, vamos a leerlo:
Ezequiel 38:
23: “¡Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de
muchas naciones; y sabrán que yo soy Yahveh!”.
Es por esta
razón que, luego que en Europa surge ese emperador bestial, unido a esos 10
reinos y unido al falso profeta, habrá naciones que no se unirán a ese gobierno
de la bestia ¿Por qué? Pues porque esas naciones reconocieron lo que Dios hiso
destruyendo a Gog de Magog y destruyendo todos esos ejércitos de los países
islámicos. Estas serán las naciones que estarán a la derecha del señor
Jesucristo cuando el señor regrese y tome su lugar en su trono de gloria, el
trono de David su padre, en la ciudad de Jerusalén, tal y como se lee en Mateo
25: 31-46. Esas son las naciones “como ovejas” las cuales les darán
socorro a los cristianos (los hermanos pequeños de Jesús) cuando estos
sean perseguidos y apresados por la bestia y su gobierno satánico. Esas
naciones que serán como ovejas serán los que les darán pan y abrigo a los
cristianos desvalidos, y visitarán en las cárceles a los que estén cautivos. Seguro
que muchos cristianos huirán de Europa, oriente y medio oriente (los lugares
donde la bestia dominará con más poder) y buscarán asilo en esas naciones que serán
como ovejas. Otras naciones serán neutrales, no se unirán a la bestia, pero
tampoco ayudarán a los cristianos; a lo mejor esos gobernantes corruptos
tendrán la esperanza de que un día van nuevamente a tener el mismo poder que
antes tenían. Esas naciones que no ayudan a los hermanos pequeños de Jesús en
medio de la gran tribulación, Jesús las pondrá a su izquierda, serán como
cabras, y el señor los maldecirá y luego los destruirá en el fuego preparado
para el diablo y sus ángeles.
Regresando al
tema, luego que Dios destruye todos esos ejércitos que se unieron a Gog de
Magog, los israelitas invierten 7 años purificando la tierra, enterrando esos
millones de cadáveres y fundiendo todos esos armamentos de guerra; además
Israel se convierte en una nación mega rica, tomando para si todo el botín de
esas naciones vencidas por Dios; lo pueden leer en Ezequiel 39. Ya Israel
estará de todo corazón convertido nuevamente a Dios, ya el velo le será
quitado; sus mentes estarán dispuesta a adorar a su Dios como en la antigüedad.
Es por eso que, en los siguientes capítulos de Ezequiel, desde el capítulo 40
en adelante, lo que se profetiza es sobre un enorme y majestuoso templo que se
ha de levantar en el futuro, luego de la destrucción de Gog de Magog. Tenemos
que tener en cuenta que en este preciso momento la edificación existente en el
justo lugar donde debe estar ubicado el templo de Dios, ahora mismo se
encuentra la cúpula árabe de Omar; una mezquita de adoración al dios pagano de
los musulmanes. Cuando Dios destruya con un fuerte terremoto los ejércitos
islámicos que se unen a Gog, dice la profecía que “todo muro caerá a tierra”.
Esa cúpula árabe será destruida por completo.
El terreno para
construir ese imponente templo ya estará preparado. En esos pasajes de Ezequiel
del capítulo 40 en adelante se da las medidas exactas y las distribuciones de
ese templo gigantesco, y los israelitas son los encargados de construirlos, tal
y como Dios lo ordena en el siguiente pasaje:
Ezequiel 43:
9-11: “Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de
sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre. Tú, hijo de hombre,
muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan
el diseño de ella. Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles
entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas
sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus
leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas
sus reglas, y las pongan por obra.”
En el
transcurso de esos 7 años en los cuales Israel purifica la tierra, se comienza
esta gran obra monumental, la construcción del tercer templo en Jerusalén: por
fin nuevamente el pueblo de Israel puede adorar libremente y de todo corazón a
Dios. Otras naciones de la tierra también apoyaran a Israel, naciones que se
convierten a Dios, ya que fueron testigos de cómo Dios defendió a Israel de
aquella invasión de Gog y los países islámicos.
La biblia no
registra cuanto tiempo permanecerá Israel en paz adorando a Dios en ese enorme
templo, lo que debemos de entender es que en ese mismo tiempo (en Europa) se
estará levantando el emperador bestial y también el falso profeta.
Es precisamente
este templo al cual, en el futuro, la bestia y sus 10 reyes aliados invaden, y
establecen el gobierno de la bestia desde “EL PATIO DEL TEMPLO”, mientras el
falso profeta entra al templo y allí se sienta haciéndose pasar por Dios.
Pero antes de
que la bestia marche en contra de Jerusalén, debe recibir de satanás el poder,
la autoridad y el trono que el diablo le da, según se lee en apocalipsis 13: 2.
Esto sucede luego que satanás es expulsado de las regiones del segundo cielo y
recluido en esta tierra, como se lee en apocalipsis 12.
Ya sabemos que
llegará un tiempo, después de la gran guerra mundial y la destrucción de los
ejércitos de Gog de Magog, que ya Israel habrá construido ese enorme y
majestuoso templo descrito en el libro de Ezequiel capítulos 40 en adelante. No
sabemos cuánto tiempo los israelitas estarán allí en paz adorando a Dios. Lo
que sí es seguro que Dios sellará a 144 mil de ellos, los más puros y santos,
los cuales procederán a predicarles el evangelio de Jesucristo a los demás
israelitas, ya que estos 144 mil sellados pertenecen a cristo, según se lee en
apocalipsis 14:1.
Mientras tanto
en las regiones celestes de inicia una gran batalla: Miguel y sus ángeles
combaten en contra del Dragon y sus ángeles: una guerra netamente entre seres
espirituales. Satanás y sus ángeles son expulsados de esas regiones celestes
del segundo cielo y recluido en esta tierra. Vamos a leer el pasaje:
Apocalipsis
12: 7-17: “7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles
luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no
prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado
fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el
cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha
venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su
Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por
medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y
menospreciaron sus vidas hasta la muerte.12 Por lo cual alegraos, cielos, y los
que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra
y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que
tiene poco tiempo.13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la
tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.14 Y se le
dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de
la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por tres años y medio.15
Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que
fuese arrastrada por el río.16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra
abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.17 Entonces
el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el
resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y
tienen el testimonio de Jesucristo.
Fíjense que en
los versos 7 al 9 se dice bien claro que el Dragon tiene varios nombres
específicos: “SE LLAMA DIABLO Y SATANÁS”; en ninguna parte de la biblia
se enseña que ese ser lleva el nombre “LUCIFER”. Además, esos pasajes
enseñan (igual que en Genesis 3) que ese ser llamado diablo y satanás es “UNA
SERPIENTE ANTIGUA: UN DRAGON”; esto quiere decir que la apariencia real de
ese ser es una serpiente, una especie de Dragon: no existe absolutamente nada
en la biblia que diga que alguna vez fue algún arcángel o querubín, como
falsamente se enseña en el sistema iglesiero apóstata.
En este preciso
momento satanás y sus huestes espirituales de maldad habitan en “LAS
REGIONES CELESTES”, según lo pueden leer en efesios 6: 12. Esas regiones
celestes no es el tercer cielo donde habita el Dios padre, Jesucristo y sus ángeles,
sinó que se refiere a un lugar intermedio entre el primer cielo, que es nuestro
firmamento o bóveda celeste que cubre nuestro mundo y el tercer cielo donde
habita Dios. El segundo cielo viene a ser “LAS AGUAS DE ARRIBA”: un
océano de dimensiones desconocidas que existe fuera de la bóveda celeste de
nuestro mundo. Recuerden lo que dice en Genesis capítulo 1, cuando Dios creó el
mundo, todo estaba debajo de agua. Entonces Dios procedió a meter entre las
aguas un firmamento o bóveda celeste, de ese modo dividió las aguas: unas aguas
quedaron dentro de la bóveda celeste (nuestros mares y océanos) y otras aguas
quedaron fuera de la bóveda celeste; todo esto lo pueden leer en génesis 1:
6-10. No vivimos en un mundo en forma de bola giratoria, como falsamente enseña
la mentirosa ciencia heliocéntrica gobernada por satanás. Fíjense lo que dice
ese pasaje de apocalipsis 12 verso 10: “SATANÁS ENGAÑA AL MUNDO ENTERO”.
En
realidad, nuestro mundo es plano, no gira, y está cubierto por una bóveda o
firmamento. Fuera de ese firmamento (antes de llegar hasta el tercer cielo) lo
que existe es un océano de dimensiones desconocida: ese viene a ser el segundo
cielo donde habita el diablo y sus ángeles, de donde serán expulsados por
Miguel y sus ángeles.
Esos lugares
celestiales del segundo cielo están habitados por otros seres, los cuales
estaban subyugados por satanás, es por eso que en el verso 12 dice “Por lo
cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos”: esos seres quedan libres
de la opresión del diablo. Pero, cuando el diablo es lanzado a la tierra, los
pasajes dicen lo siguiente: “!!Ay de los moradores de la tierra y del mar!
porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco
tiempo.13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió
a la mujer que había dado a luz al hijo varón.”
Si, satanás
desciende a la tierra lleno de ira, porque sabe que su tiempo es breve, y se
lanza a perseguir inmediatamente a la nación de Israel. La mujer que aparece en
ese pasaje de apocalipsis 12 es la nación de Israel, de donde procede el mesías
Jesús. Es en ese momento donde se cumple la profecía de apocalipsis 13 versos
2, donde dice lo siguiente:
“Y la bestia
que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca
de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.”
Satanás le da
poder, grande autoridad y su trono a la bestia, el cual gobierna sobre 10
reinos de la tierra y sobre muchos otros lugares, ya que ese hombre bestial
tiene autoridad sobre “toda tribu, lengua y nación” (apocalipsis 13: 7)
Es así como
satanás toma una gran parte numérica de esos ejércitos de la bestia, tan grande
número de soldados como una inundación, y va en contra de Israel,
persiguiéndolos hasta un lugar desértico (la mujer de apocalipsis 12: 13.).
pero Dios ayuda a Israel y hace que la tierra abra su boca y se trague por
completo a ese ejercito que es como una inundación. Así Israel se queda en ese
lugar, escondido, donde el diablo no los puede tocar, y es sustentado por Dios
exactamente por tres años y medio, justo el mismo tiempo que la bestia va a
estar reinando en Jerusalén. Esa nación de Israel, cuando está por tres años y medio
escondidos y sustentados por Dios en aquel lugar desértico, no pasarán por la
gran tribulación.
Es entonces que
satanás, lleno de rabia y odio, se vuelve en contra de los descendientes de la
mujer, es decir: LA IGLESIA DE JESUCRISTO; aquellos que guardan los
mandamientos de Dios (apocalipsis 12: 17) y usa precisamente ese gobierno de la
bestia para perseguir a muerte a los santos, produciendo sobre la iglesia lo
que se conoce como “LA GRAN TRIBULACIÓN”.
Conociendo todo
esto, debemos mencionar que cuando satanás desciende a la tierra y le da su
poder y grande autoridad a la bestia, también esos 10 reyes se unen a la bestia
entregándole la autoridad. Es así como, antes de marchar en contra de Israel,
ellos se unen en un mismo propósito, algo que (según apocalipsis 17 versos
16-17) es destruir a la gran ramera, es decir: el vaticano. La sede de la
iglesia católica romana es totalmente destruida por fuego en una sola hora.
Luego que destruyen a esa gran ramera católica romana, es entonces que la bestia,
el falso profeta y los ejércitos gentiles marchan en contra de Israel. Una
parte de ese enorme ejercito (como una inundación) el diablo los usa y persigue
a Israel hasta los lugares desiertos, pero Dios ayuda a Israel librándolo, destruyendo
a esos perseguidores, de ese modo Israel se queda en esos lugares, donde Dios
los sustenta por tres años y medio. La otra parte del ejercito llega hasta
Jerusalén, comandado por la bestia y el falso profeta. Ellos no destruyen el
templo, sinó que la bestia establece la capital de su reino en el patio del
templo (apocalipsis 11. 1-2), y el falso profeta entra al templo y se sienta
allí haciéndose pasar por Dios (2 Tesalonicenses 2:4).
Cabe resaltar
que es en esta temporada, justamente cuando la bestia y sus aliados destruyen
el vaticano (la sede donde se sienta la gran ramera), y luego marcha en contra
de Israel, en ese preciso momento aparecen tres ángeles que son los que
anuncian el inicio de la gran tribulación. Veamos que dice apocalipsis 14:
6-10:
“Vi volar por
en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo
a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a
gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado;
y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas. Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran
ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su
fornicación. Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora
a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él
también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz
de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles
y del Cordero.”
El primer ángel
predica el evangelio, y da la advertencia a todos los impíos diciéndoles que la
hora del juicio de Dios ha llegado, ya que Dios ha de castigar a la bestia y su
reino con grandes plagas en esos tres años y medio en los cuales la bestia va a
gobernar desde Jerusalén. El segundo ángel anuncia la caída de babilonia la
grande, la gran ramera: el catolicismo romano, lo cual es una señal para que
todos los cristianos comprendan que Dios ha hecho justicia destruyendo a esa
gran ramera. También con ese anuncio los cristianos ahora comprenden que la
bestia y sus aliados han de marchar en contra de Jerusalén, la invadirán, y se
iniciará la gran tribulación. El tercer ángel les da la advertencia a todos los
moradores de la tierra para que no se pongan en sus cuerpos la marca de la
bestia, ya que quienes se dejen marcar, para siempre han de pertenecer al
diablo, y Dios los destruirá con fuego y azufre cuando Jesús regrese en gloria.
Los verdaderos cristianos que estén vivos en el momento en que estos tres
ángeles den el anuncio, comprenderán que inmediatamente la bestia invada
Jerusalén, deben de comenzar a contar tres años y medios, que es cuando culmina
el gobierno de la bestia, y, por ende, JESUCRISTO INMEDIATAMENTE DESCIENDE
DEL CIELO, tal y como lo dice Mateo 24: 29-31.
Como dijimos
anteriormente, después de destruir al vaticano, la bestia y sus reinos aliados
marchan en contra de Israel. Como el diablo no va a poder destruir a Israel,
entonces se vuelve en contra de los cristianos, y usa el gobierno de la bestia
para tal propósito, según apocalipsis 13: 7, vamos a leerlo:
“Y SE LE
PERMITIÓ HACER GUERRA CONTRA LOS SANTOS, Y VENCERLOS.”
Fíjense que
este pasaje dice “SE LE PERMITIÓ HACER GUERRA CONTRA LOS SANTOS Y VENCERLOS”.
Una guerra es donde dos bandos se confrontan uno al otro, es decir; unos atacan
y los otros se defienden. Si la bestia se limitara a perseguir a los santos y
matarlos, sin que los santos se pudieran defender, entonces no sería una
guerra, sinó que sería una vil matanza. La bestia y sus secuaces atacan a los
santos, y los santos repelen el ataque defendiéndose, ya que LA LEGITIMA defensa
NO ESTA PROHIBIDA EN LA BIBLIA.
Como explicamos
anteriormente, debemos de tomar la referencia del tiempo profético que Dios le
ha cedido a la bestia reinar sobre la tierra, y así sabremos literalmente el
año y mes exactos de la segunda venida del señor Jesucristo.
Desde el
antiguo testamento se lee que esta profetizado que el último emperador romano,
el cuerno pequeño que luego se engrandece, solo va a reinar por un espacio de
tiempo de tres años y medio, es decir; 42 meses. Vamos a leerlo en la profecía
de Daniel 7: 23-25:
“Dijo así:
La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de
todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. Y
los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras
ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes
derribará. Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo
quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en
su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.”
Fíjense que ese
cuerno que luego se engrandece, surge de entre los diez, a su vez esos diez
surgen de la cuarta bestia, la cual es el imperio romano. Tenemos entonces que,
de Europa, justamente de entre esos diez reinos que son el residuo de lo que un
día fue el imperio romano, surgirá ese hombre bestial, el ultimo emperador, el
cual va a revivir la cabeza herida de la bestia de apocalipsis 13, es decir:
levantará nuevamente el poder del imperio romano.
La expresión
“TIEMPO, TIEMPOS Y MEDIO TIEMPO” quiere decir “TRES AÑOS Y MEDIO”, vamos a
confirmarlo leyendo el mismo pasaje, en su verso 25, desde la versión bíblica
“DIOS HABLA HOY”:
“Insultará
al Dios altísimo e irá acabando con su pueblo; tratará de cambiar la ley de
Dios y las fiestas religiosas, y el pueblo de Dios estará bajo su poder durante
tres años y medio.”
Ahora vamos a
confirmar lo mismo en el nuevo testamento, leyendo estos dos pasajes:
Apocalipsis
13: 5-7: “También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se
le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en
blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de
los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y
vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y
nación.
Apocalipsis
11: 1-2: “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me
dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en
él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas,
porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa
cuarenta y dos meses”.
Esa temporada
de tiempo de tres años y medio, que es lo mismo que 42 meses, es justamente el
periodo conocido como “LA GRAN TRIBULACIÓN”, ya que ese emperador
bestial perseguirá a los santos, a unos matará a filo de espada, a otros les
quitará la libertad metiéndolos a las cárceles, allí será probada la fe y paciencia
de los santos, vamos a leerlo:
Apocalipsis
13: 9-10: “Si alguno tiene oídos, oiga: «A los que deban ir presos, se los
llevarán presos; y a los que deban morir a filo de espada, a filo de espada los
matarán.» Aquí se verá la fortaleza y la fe del pueblo santo.”
Justamente el
señor Jesús predijo que es “DESPUÉS” de esa futura gran tribulación regresará
en gloria, vamos a leerlo:
Mateo 24:
29-31: “E INMEDIATAMENTE después de la tribulación de aquellos
días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas
caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces
aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas
las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes
del cielo, con poder y gran gloria.”
Ya sabemos que
la palabra “INMEDIATAMENTE” usada en ese
pasaje procede de la palabra griega “eudséos”, y literalmente significa lo
siguiente: “EN SEGUIDA, PRONTO, EN BREVE, INMEDIATAMENTE, AL INSTANTE, JUSTO
MOMENTO”.
Para conocer de
forma totalmente exacto el año y el mes de la segunda venida del señor
Jesucristo solo basta contar 42 meses desde el momento justo cuando se inicie
el gobierno de la bestia.
El tiempo de 42
meses de duración del gobierno de ese último emperador romano se comienza a
contar justamente cuando la bestia invada Jerusalén e imponga su reinado en el
patio del templo, tal y como se lee en apocalipsis 11: 1-2. JUSTAMENTE,
INMEDIATAMENTE, AL MISMO INSTANTE, que se cumpla ese plazo, entonces los
cielos se abren, el sol se apaga, la luna deja de resplandecer, las estrellas
caen del cielo, un tremendo terremoto estremece toda la tierra; Jesucristo y
sus ángeles, envueltos en llamas de fuego, defienden del cielo. La profecía
dice claramente “42 MESES”, ni un mes más ni un mes menos. Los verdaderos
cristianos bíblicos que estén vivos en el futuro, inmediatamente vean que la
bestia y sus ejércitos de gentiles invadan Jerusalén, lo único que van a hacer
es comenzar a cortar “42 MESES”, y sabrán de forma exacta el año y el mes de la
segunda venida del señor Jesucristo. Cuando vean que parte del ejército de la
bestia persiga a Israel por el desierto, y Dios esconda a Israel para que el
diablo no los toque (apocalipsis 12) también solo basta contar 42 meses, ya que
la profecía de apocalipsis 12 en su verso 14 dice que Israel estará escondido
en el desierto, siendo sustentado por Dios, justamente por tres años y medio,
el mismo tiempo que la bestia va a gobernar en Jerusalén. Además, tenemos la
señal que darán esos tres ángeles de apocalipsis 14: 6-10, los cuales darán el
aviso en el momento justo cuando esté a punto de iniciarse la gran tribulación,
luego de la destrucción del vaticano, sede de la gran ramera.
De este modo
los verdaderos cristianos sabrán literalmente el año y el mes exactos de la
segunda venida del señor Jesucristo. pero aún hay más: TAMBIÉN SABREMOS EL
DIA EXACTO DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR JESUCRISTO, lo cual vamos a
demostrar en seguida.
LOS DOS TESTIGOS PROFETAS, LOS 7 SELLOS, LAS 7 TROMPETAS Y LAS 7 COPAS
DE LA IRA: LA LEGITIMA DEFENSA ARMADA DE LOS CRISTIANOS; LA BATALLA DE
ARMAGEDÓN. EL DIA EXACTO DEL REGRESO DE JESUCRISTO.
En apocalipsis
11 leemos una de las profecías más impresionante de toda la biblia: las
actividades proféticas de los dos testigos.
En los versos 1
y 2 de apocalipsis 11 se habla de cómo los ejércitos gentiles comandados por la
bestia y el falso profeta invaden Jerusalén, hollando o pisoteando la ciudad santa
por 42 meses, y estableciendo ese gobierno bestial desde el patio del templo.
Ese falso mesías (la bestia) se hará pasar como si fuera el salvador del mundo.
Así como el señor Jesucristo permaneció predicando el evangelio por un espacio
de tiempo de tres años y medio, así mismo en el futuro, el falso mesías (la
bestia) va a permanecer por tres años y medio gobernando desde Jerusalén,
llevando a cabo la religión satánica de adoración al dragón (el diablo), y
también ese mismo emperador bestial exigirá adoración y culto para sí mismo (apocalipsis
13: 4). Ese último emperador romano va a perseguir a muerte a los verdaderos
cristianos, a muchos se les cortará la cabeza, ya que estos santos no van a
rendir honor a esa bestia, y tampoco se van a dejar poner la marca de la bestia
en la frente o mano derecha, lo pueden leer en apocalipsis 20: 4-6. Esa
persecución en contra de los santos de la iglesia se extenderá a muchas partes del
mundo, en todo lugar donde la bestia tenga influencia. Ciertamente ya conocemos
que algunas naciones de la tierra no se unirán a la bestia, sinó que servirán a
Dios y ayudarán socorriendo a los cristianos perseguidos, para que así se
cumpla la profecía dictada por el señor Jesucristo en Mateo 25: 31-46, donde se
dice que cuando Jesús regrese pondrá naciones a su derecha para bendecirlas
porque esas naciones ayudarán a los hermanos pequeños de Jesús, es decir: la
iglesia, dándoles pan, abrigo y visitándolos en la cárcel, cuando la iglesia
sea perseguida y atribulada.
Evidentemente
los verdaderos cristianos se han de defender de esos ataques mortales de la
bestia y su ejército, ya que el pasaje de apocalipsis 13: 7 dice que “LA
BESTIA LE HARÁ LA GUERRA A LOS SANTOS Y LOS VENCERÁ”; es una guerra porque
ambos bandos están en conflicto mortal. En apocalipsis 21 verso 8 se define un
listado de pecados por los cuales muchos condenados en el juicio final serán
culpados, y el primero de esos pecados es LA COBARDÍA.
Los cristianos
tienen todo el derecho a defenderse, y también defender a sus familiares y
hermanos en la fe, ese es un derecho bíblico y humano. Aunque la bestia nos
derrote, no por eso debemos actual como cobardes, sinó que debemos de repeler
los ataques de la bestia y su ejército: eso es una guerra, tal y como dice el
texto. Si los cristianos no se defendieran, entonces la bestia simplemente
haría una vil masacre, no una guerra.
Aunque la
bestia reciba todo ese poder y autoridad dados por el diablo, según apocalipsis
13: 2, y aunque logre vencer a los santos, no por eso Dios va a permitir que
ese gobierno quede impune al largo de esos 42 meses. Dios envía terribles
juicios en contra del gobierno de la bestia y sobre todos aquellos que se
pongan en sus cuerpos la inmunda marca de la bestia. En primer lugar, Dios los
castigas con el toque de seis trompetas (apocalipsis capítulos 8 y 9). Cada uno
de esos toques de trompetas anuncia una terrible plaga sobre los países y
personas gobernados por la bestia. En esa temporada solo suenan 6 trompetas de
juicio, ya que la séptima trompeta está reservada hasta el final, hasta
justamente el día exacto del regreso de Jesús. Luego del toque de 5 de esas 7
trompetas, Dios les envía otras plagas aún peores, con el derramamiento de las
7 copas de la ira (apocalipsis 16).
Pero existe
otro azote que pone en total zozobra y desespero a la bestia y todo su criminar
gobierno; son dos personas, dos cristianos dotados con grandes poderes
sobrenaturales, los dos testigos descritos en apocalipsis capítulo 11: dos hombres
que le hacen la guerra a la bestia en la misma sede del gobierno de la bestia,
en Jerusalén.
CONOCER A
FONDO EL MINISTERIO DE ESOS DOS PROFETAS NOS DARÁ A NOSOTROS LOS DATOS
SUFICIENTES PARA QUE RECONOZCAMOS EL DÍA EXACTO DE LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR
JESUCRISTO, ANTES DE QUE OCURRA.
Las sectas
falsas que se hacen pasar por cristianas al largo de la historia, han tratado
de traer confusión sobre lo que en realidad la biblia explica sobre esos dos
testigos profetas de apocalipsis 11. Algunos dicen que ellos son antiguos
profetas que resucitan antes de tiempo. Algunos dicen que son Moisés y Elías.
Otros dicen que son Enoc y Elías, o Moisés y Enoc: otros (más absurdos todavía,
como los adventistas del séptimo día) aseguran que esos dos testigos no son
personas literales, sinó que son el antiguo y el nuevo testamento.
En realidad,
los dos testigos simplemente serán dos seres humanos: dos cristianos, que
estarán dotados por Dios con grandes poderes sobrenaturales, y esos poderes
ellos los usarán para hacerle la guerra a la bestia y su gobierno.
Los dos
testigos inician su ministerio justamente al mismo tiempo que se inicia el
gobierno de la bestia en Jerusalén, y ese ministerio de los dos testigos ha de
durar también justamente el mismo tiempo que dura el gobierno de la bestia.
Vamos a ir
analizando apocalipsis 11:
“Y daré a
mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de
cilicio.” Verso 3.
Como podemos
ver, el ministerio de los dos testigos profetas será de mil doscientos sesenta
días, justamente tres años y medio, exactamente el mismo periodo de tiempo que
la bestia estará reinando en Jerusalén. Estarán vestidos de cilicio, es decir:
tela negra, simbolizando el luto, ya que en ese momento la iglesia de cristo
está siendo perseguida y los cristianos asesinados. Esto es una señal que los
cristianos que estemos vivos para ese tiempo futuro debemos tomar en cuenta,
para conocer el día exacto del regreso del señor Jesucristo tres años y medio
antes de que suceda. La bestia va a reinar por 42 meses (tres años y medio),
los dos testigos ejercerán su ministerio por mil doscientos sesenta días (tres
años y medio), por lo tanto, solo basta contar tres años y medio luego que se
inicie el ministerio de los dos testigos, para conocer cuando será literalmente
el año, el mes y el día exacto de la segunda venida del señor Jesucristo, tres
años y medio antes de que acontezca.
Fíjense también
que el texto dice “ESTARÁN PROFETIZANDO”. Esto es muy importante, ya que
el apóstol Pablo enseña que el don de profecía se usa para traer consuelo y
edificación a la iglesia de cristo, vamos a leerlo:
1 corintios
14: 3: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación
y consolación.”
Esto quiere
decir que gran parte del ministerio de estos dos testigos es traer consuelo a
la iglesia, la cual estará pasando por el periodo de gran tribulación; también
exhortarán y edificarán la iglesia.También entendemos que esos dos testigos
profetizaran destrucción y juicio en contra del gobierno de la bestia, así como
hiso Moisés en contra de faraón.
Ahora en el
verso 5 fíjense como estos dos profetas usan la legitima defensa en contra de
aquellos que intenten atacarlos:
“Si alguien
intenta hacerles daño, ellos echan fuego por la boca, que quema por completo a
sus enemigos; así morirá cualquiera que quiera hacerles daño.”
Vemos que esos
dos testigos ejercen el derecho a la legitima defensa al punto de matar a todos
aquellos que vengan en contra de ellos. Sin duda alguna en aquel tiempo esos
dos profetas han de ser el ejemplo de todos los cristianos.
Si la legitima
defensa fuera un acto pecaminoso o condenable, entonces esos dos testigos de
Dios fueran unos viles pecadores. Pero vemos que eso no es así, sino que ellos
ejercen la legitima defensa apoyado con grandes poderes sobre naturales dados
por Dios mismo. Seguro que nosotros los cristianos que vamos a pasar por
aquella tribulación no vamos a tener esos poderes sobrenaturales, pero si vamos
a poder defendernos cuando la bestia y sus secuaces nos persigan, ya que la
profecía dice que: “LA BESTIA LE HARÁ LA GUERRA A LOS SANTOS Y LOS VENCERÁ”.
El pasaje es
bastante revelador: se habla de una guerra, y todos sabemos que para que se
pueda producir una guerra tiene que haber por lo menos dos bandos en pugnas, es
decir: uno que agrede y otro que se defiende o viceversa. Si tomamos la
mentalidad de que los cristianos nunca se defienden, entonces ese pasaje no
hablaría de una guerra, sino que hablaría de que la bestia hace una masacre.
Pero evidentemente habla de una guerra por el hecho de que los cristianos se
van a defender, aunque al final la bestia logra vencerlos.
En esta profecía
del Apocalipsis leemos que la bestia (el futuro falso mesías) hará la GUERRA a
los santos de Dios y los vencerá, es decir, ese falso mesías bestial agredirá a
los verdaderos cristianos, los santos, y los vencerá, los matará o encarcelará.
Por consiguiente, en este pasaje se menciona a un agresor malvado (la bestia),
y a unos seres humanos inocentes y agredidos (los santos). Ahora bien,
¿utilizarán esos santos de Dios ARMAS para DEFENDERSE de la agresión de la
bestia?, ¡por supuesto que sí!, ya que el pasaje bíblico dice que la bestia les
hará la GUERRA, y en toda guerra terrenal hay bandos que utilizan ARMAS, por lo
tanto, ¡esos verdaderos cristianos poseerán armas para defenderse a sí mismos y
a sus familiares de la terrible agresión de la bestia y de sus lacayos
servidores (policía, ejército, etc.).
Recordemos que
aquellas personas que se pongan la marca de la bestia pasan a ser esclavos del
diablo 100 por ciento, de modo que no existe para esas personas la redención, y
Dios mismo envía sobre ellos las terribles plagas con los primeros 6 toques de
trompetas. Cuando suena la primera trompeta Dios desata una granizada terrible,
que destruye los árboles y la hierba, dejando desértico esos lugares en los
cuales la bestia reina. En los segundo y tercero dos toques de trompetas es
donde Dios les contamina el agua de los mares y el agua de los ríos, por lo
cual muchos de ellos mueren (apoc 8: 8-11); en la cuarta trompeta Dios envía
tinieblas sobre ellos, reduciendo una tercera parte de la luz del sol, la luna
y las estrellas (apoc 8: 12), en la quinta trompeta Dios le da permiso al ángel
Apolión (Abadón) para que torture a aquellos impíos, enviando contra ellos un
ejércitos de escorpiones abismales, que les inocularan una especie de veneno
que los hará retorcerse de dolor, pero no podrán morir (apoc 9: 1-11); fíjense
lo que dice ese pasaje con respecto a esos seres abismales comandado por el
ángel Apolión:
“Se les
mandó que no hicieran daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde ni
a ningún árbol, sino solamente a quienes no llevaran el sello de Dios en la
frente. Pero no se les permitió matar a
la gente, sino tan sólo causarle dolor durante cinco meses; y el dolor que
causaban era como el de una picadura de alacrán. En aquellos días la gente
buscará la muerte, y no la encontrará; desearán morirse, y la muerte se alejará
de ellos.” Apocalipsis 9: 4-6.
Como podemos
ver esos seres abismales tienen visión espiritual: ellos reconocen a las
personas que tienen el sello de Dios en sus frentes, y no los atacan. Sin embargo,
atacan a todos aquellos que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Todo
esto demuestra que las plagas enviadas por Dios no afectan a los santos, sinó
que están perjudican únicamente a los impíos.
La sexta
trompeta está reservada para ser tocada más adelante, cuando los ejércitos de
la bestia se comiencen a reunir en el valle de Meguido, cerca del rio Éufrates (Armagedón).
La sexta trompeta anuncia una plaga que destruirá y matará a la tercera parte
de todos los ejércitos de la bestia que se reúna en la zona de medio oriente,
cerca del rio Éufrates. Esa sexta plaga es muy parecida a lo sucedido en la
quinta trompeta, ya que en esta sexta trompeta aparecen unos seres terribles
comandados por 4 ángeles, unos 200 millones, que tienen apariencia de un gran
ejercito espiritual, y solamente atacan a aquellos ejércitos de la bestia que
se reúne cerca del valle de Meguido, cerca del rio Éufrates. Esta plaga vendrá
sobre el ejército de la bestia ya casi al final de su reinado de 42 meses, como
veremos más adelante.
Apocalipsis 9
versos 20-21 dice que, aunque Dios los castiga de esa forma tan destructiva,
esos impíos son incapaces de arrepentirse de sus pecados, todo lo contrario;
aborrecen aún más a Dios, lo blasfeman, y van en contra de los cristianos para
asesinarlos, ya que esos criminales ven que esas plagas NO AFECTAN A LOS
CRISTIANOS. Es por eso que también Dios les envía las 7 copas de la ira.
La primera copa
de la ira consiste en enfermar a todos aquellos que se han puesto en sus
cuerpos “LA MARCA DE LA BESTIA”; viene sobre ellos una ulcera maligna y
pestilente, algo parecido a la lepra crónica, que les pudre la carne en vida,
vamos a leerlo:
Apocalipsis
16: 2: “Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera
maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que
adoraban su imagen.”
Imagínense a
esos seres marcados por la bestia, con la carne podrida en vida, ardiendo de
dolor. Pero hay más, observen lo que continúa diciendo apocalipsis 16:8-11:
“El cuarto
ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con
fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de
Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle
gloria. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino
se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el
Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus
obras.”
Con todo y esos
castigos que Dios les envía, esas personas que se pongan la marca de la bestia
no se arrepentirán de sus maldades, todo lo contrario: cuando ellos vean que
los cristianos son inmunes a esas plagas, entonces culparán a los cristianos y
se levantarán para asesinarlos.
Mientras la
bestia y sus ejércitos de zombis persiguen y matan cristianos, Dios castiga con
todas esas plagas a la bestia y a todos los países que se unan a la bestia.
Pero peor aún para la bestia y su reino: los dos testigos también estarán en el
área de medio oriente, sobre todo en Jerusalén, llevando destrucción sobre el
gobierno de la bestia, vamos a leerlo:
Apocalipsis
11: 6: “Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los
días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en
sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.”
Todo esto
demuestra que el gobierno de la bestia estará en continuo desasosiego, no habrá
paz para esos criminales. Los juicios de Dios, las plagas, y el azote de esos
dos testigos, serán los detonantes para que la bestia y sus secuaces persigan
con más coraje y odio a los cristianos. Pero, aunque los cristianos sean
vencidos, de todos modos, estos se defienden, es por eso que la bestia les hace
“LA GUERRA”.
Ya a estas
alturas de tiempo, seguramente faltando un mes para que concluya los 42 meses
que ha de perdurar el gobierno malvado, la bestia reconoce que necesita más
ayuda, ya que no puede contener a los dos testigos y porque las plagas de Dios
están destruyendo a sus aliados, por lo tanto: la bestia necesita que todos los
ejércitos de todas las naciones que obedezcan a la bestia sean transportados a
medio oriente, sobre todo al área cerca del rio Éufrates, cerca de Jerusalén.
Es entonces derramada la sexta copa de la ira. Dios el padre les pone una
trampa a los ejércitos de la bestia para que todos ellos comiencen a reunirse
en Megido, en medio oriente, cerca de Jerusalén. Vamos a leerlo:
Apocalipsis
16: 12-16: “El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y sus
aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente.
Y vi salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del
falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas; pues son espíritus
de demonios que hacen señales, los cuales van a los reyes de todo el mundo, a
reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. (He aquí, vengo
como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas, no sea que ande
desnudo y vean su vergüenza.) Y los reunieron en el lugar que en hebreo se
llama Armagedón.”
Esta es la
estrategia de Dios, permitir que todos esos ejércitos de gente inmunda que
tienen en sus cuerpos la estampa de la marca de la bestia, vengan de todas
partes del mundo, y se comiencen a reunir en el valle de Megido (Armagedón),
por eso les seca el rio para que todos ellos puedan pasar sin problema. Todos
aquellos que tengan en sus cuerpos la nefasta marca de la bestia marchará hacia
Meguido, dejando las fronteras de sus países al descubierto. Seguramente las
naciones que son como ovejas aprovecharán la situación para invadir esas zonas
y así libertar a los cristianos cautivos.
Entonces unos
espíritus inmundos de engaños que proceden del diablo, de la bestia y del falso
profeta salen a engañar a esos ejércitos, seguramente susurrando que por ser
ellos tan numerosos podrán matar a los dos testigos y luego también podrán
contener al mismísimo señor Jesucristo cuando èste descienda del cielo. Fíjense
que el texto dice que esos espíritus de engaño “van a los reyes de todo el
mundo, a reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso.” Dense
cuenta que todos los reyes aliados de la bestia junto a sus ejércitos se van
haciendo presente en ese lugar llamado Armagedón: ellos saben que tienen una
guerra en contra del Dios todopoderoso, y que de un momento a otro el cielo se
puede abrir y descender su enemigo: el señor Jesucristo. por lo tanto,
absolutamente todos los aliados de la bestia con sus ejércitos se reúnen allí.
Es justamente
en ese momento, cuando todos esos ejércitos estén reunidos en medio oriente,
cerca del rio Éufrates, que suena la sexta trompeta, y Dios envía una plaga tan
grande que la tercera parte de todos esos ejércitos de impíos queda destruida,
vamos a leerlo:
Apocalipsis
9: 13-21: “El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro
cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel
que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al
gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados
para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.
Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su
número. Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían
corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran
como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas
tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y
el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su
boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas,
y con ellas dañaban. Y los otros hombres que no fueron muertos con estas
plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de
adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra
y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron
de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus
hurtos.”
Esta es una
plaga de seres espirituales que Dios envía en contra de esos impíos, un
ejército de 200 millones, comandados por 4 ángeles: algo parecido a esos seres
comandados por el ángel Apolión registrado en el toque de la quinta trompeta en
apocalipsis 9: 1-11. La tercera parte de ese enorme ejercito que se estará allí
reuniendo para ayudar a la bestia han de perecer, pero (como dice el texto) ni
aun con esta terrible plaga ellos jamás se arrepentirán, todo lo contrario;
continuarán adorando al diablo y la bestia, seguirán asesinado a los santos,
continuarán practicando hechicerías y fornicación.
Los que queden
de ese ejercito marcharán hacia Meguido, cerca de Jerusalén, a darle apoyo a la
bestia en su lucha en contra de los dos testigos y para intentar repeler al
señor Jesucristo cuando èste descienda del cielo.
Por fin, tres
días y medio antes de concluir los 42 meses de duración del reinado de ese
emperador bestial y sus aliados, logran matar a los dos testigos. Estos datos
son muy interesantes, pues nos revela de antemano el día exacto de la segunda
venida del señor Jesucristo, antes de que suceda. vamos a leer los versos:
“Cuando
hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra
ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la
grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también
nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones
verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados.
Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se
enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a
los moradores de la tierra.” Apocalipsis 11: 7-10.
La bestia les
hace la guerra a los dos testigos, dice este texto. Evidentemente les hace la
guerra por la razón de que los dos testigos se defienden y continuamente
repelen el ataque de los ejércitos de la bestia. Es lo mismo que se lee en
apocalipsis 13: 7, que la bestia les hace la guerra a los santos. Evidentemente
les hace la guerra porque esos santos (la iglesia) se defienden continuamente,
al igual que los dos testigos. Esas personas con la marca de la bestia van a
ser gente totalmente endemoniadas, enfermas de grandes pestilencias impuestas
por Dios mismo; gentes totalmente condenadas y sin esperanza a la redención ni
el perdón de Dios, y es a ese tipo de engendros satánicos a los cuales la
bestia va a enviar en contra de los cristianos: por lo cual preguntamos: ¿ es
pecado matar a esa gente cuando venga a atacarnos?, pues de ninguna manera, no
es pecado, ya que la legitima defensa no está prohibida ni en la ley de Dios ni
en las leyes humanas, aunque en el gobierno de la bestia todos los cristianos
van a ser unos proscrito.
Fíjense también
en este pasaje de apocalipsis 11 que luego que la bestia logra asesinar a los
dos profetas, no permite que los entierren, y los deja expuestos a vista de
todos, en la plaza de la ciudad que de forma simbólica se llama Sodoma y
Egipto, donde también nuestro señor Jesucristo fue clavado en un madero. Se
refiere a Jerusalén, ya que es allí donde la bestia establece la capital de su
reino. Tal parece que la bestia y sus secuaces van a convertir a Jerusalén en
un lugar inmundo, de Adoración al diablo y al rey, así como los egipcios
adoraban serpientes y al faraón. Del mismo modo la bestia y sus secuaces van a
profanar toda Jerusalén practicando los actos sexuales inmundos, como los
sodomitas. Es así que en todos los países donde la bestia tiene influencia se
corre la noticia de que los dos testigos han sido derrotados. Para que en tan
poco tiempo llegue esa noticia a todos esos reinos de la tierra solo es posible
si todavía en ese tiempo exista el internet, o algún medio de comunicación
parecido. Ahora observen lo que continúa diciendo el pasaje:
“Y los
moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán
regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los
moradores de la tierra.”
Se nota que el
poder que Dios les había dado a esos dos testigos también causó estragos y
destrucción en otras partes del mundo dominados por la bestia. Este pasaje se
debe de leer acompañado de 1 tesalonicenses 5: 1-5, ya que allí se dice que
justamente en el tiempo del fin, cuando Jesús esté a punto de regresar, todos
los impíos estarán de júbilo, exclamando ¡!PAZ Y SEGURIDAD!!, más vendrá
sobre ellos destrucción repentina. Para la bestia y todos los impíos la muerte
de los dos testigos simbolizará el triunfo sobre Dios, ya que esos dos profetas
actuaban usando el poder de Dios. Es por eso que la bestia expone los cadáveres
y no permite que sean enterrados, para celebrar la supuesta victoria. Esos
impíos van a creer que, al derrotar a los dos testigos, también podrán derrotar
al mismísimo señor Jesucristo cuando este aparezca en gloria. Todos los impíos
del mundo se regocijan, están de fiestas, porque esos dos testigos serán un
azote muy fuerte atormentando el reino de la bestia. Se envían regalos unos a
otros, ahora pueden exclamar ¡!PAZ Y SEGURIDAD!! Con más ganas mayor
número de esos ejércitos de impíos se dirigen al valle de Megido a unirse al
enorme ejercito que allí se está formando.
Para los
cristianos que estén vivos en ese momento, la noticia sobre la muerte de los
dos testigos también será una ocasión para alegrarse, ya que ellos entenderán
sin miedo a equivocarse que, contando justamente desde el mismo momento en que
la bestia mata a los dos testigos, ¡!SOLO BASTA CONTAR TRES DÍAS Y MEDIO
PARA QUE EL SEÑOR JESUCRISTO APAREZCA EN GLORIA JUNTO A SUS PODEROSOS
ÁNGELES.!! Es por esa razón que la segunda venida del señor Jesucristo no
toma por sorpresa a los cristianos que estén vivos en ese tiempo, sinó que cae
como un lazo sobre todos los impíos, ya que los impíos estarán celebrando el
supuesto triunfo sobre Dios, y gritando ¡!PAZ Y SEGURIDAD!!. Vamos a
leer el pasaje:
“Pero acerca
de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os
escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá, así
como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá
sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no
escaparán. MAS VOSOTROS, HERMANOS, NO ESTÁIS EN TINIEBLAS, PARA QUE AQUEL DÍA
OS SORPRENDA COMO LADRÓN. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del
día; no somos de la noche ni de las tinieblas.” 1 tesalonicenses 5: 1-5.
Y es que
justamente cuando se cumplan tres días y medio también culminarán los 42 meses
del reinado de la bestia, y ya sabemos que en Mateo 24: 29-31 Jesús promete que
vendrá “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”. Los
cristianos estarán esperando “ANSIOSAMENTE” esa manifestación del
señor Jesucristo, como dice hebreos 9: 28. Si, estaremos ansiosos observando el
firmamento, expectantes, porque sabremos que tres días y medio después de la
muerte de los dos testigos los cielos se han de abrir, los astros se apagarán,
y Jesús descenderá acompañado de sus ángeles envueltos en llamas de fuego.
Veamos que continúa
diciendo apocalipsis 11 versos 11-12:
“Pero
después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por
Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los
vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron
al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.”
Ahí lo tienen
bien claro: esa es la voz del señor Jesucristo, que viene descendiendo del
cielo con gran voz de trompeta, voz potente de arcángel, el cual envía el
espíritu de Dios para que los muertos sean resucitados. Veamos como lo explica el
apóstol Pablo en 1 tesalonicenses 4: 15-17:
“Por lo cual
os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos
quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron. Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.”
Los cristianos resucitan
únicamente cuando Jesús descienda del cielo, es por esa razón que los dos
testigos recobran la vida, se ponen sobre sus pies, a vista de sus enemigos, y
suben al cielo en una nube a recibir al señor en el aire, junto a todo el resto
de millones de cristianos que son también resucitados.
VAMOS A IR RESUMIENDO TODOS ESTOS
ACONTECIMIENTOS.
Imagínense
ustedes esta tremenda escena profética. Los cristianos que estén vivos para
cuando se inicie el gobierno de la bestia sabrán que solo deben esperar tres
años y medio para que el señor Jesús regrese en gloria. La bestia inicia la
gran persecución mortal en contra de los cristianos, una guerra tremenda, donde
los cristianos, aunque se defiendan, son derrotados, y muchos (aunque no todos)
son asesinados. Los cristianos que están vivos continúan perseverando, ya que
están segurísimo que Jesús va a aparecer inmediatamente culmine esos tres años
y medio. Los dos testigos le hacen la guerra al gobierno de la bestia: esto les
da más valentía a los cristianos que están siendo perseguidos. Seguramente
luego que pase el primer año del reinado de la bestia: las trompetas de Dios
para enviar juicio en contra del reino de la bestia comienzan a sonar, con
intervalos de alguna de las copas de la ira. Yo personalmente creo que cada
toque de trompeta será oído en todo el mundo, al igual que será oída en todo el
mundo el toque de la séptima trompeta, la cual anuncia el descenso de cristo a
la tierra. Los cristianos van contando cada toque de trompeta, ya que también
esto es una señal que va definiendo cuando el momento del fin se acerca. Tocan 5
trompetas, quizás ya dos años del gobierno de la bestia. Los dos testigos
azotan a los impíos con grandes plagas. La bestia y sus secuaces redoblan los
ataques en contra de los cristianos. La gran tribulación se agudiza, cual nunca
antes en la tierra ha sucedido una tribulación igual. Con todo y eso los
cristianos continúan predicando el evangelio hasta el fin.
Las naciones
que no se unieron a la bestia ayudarán a algunos cristianos, dándoles pan y
abrigo, es decir: asilo político. También los visitarán en las cárceles;
mientras otras naciones se quedarán neutrales, no se unirán a la bestia, pero
tampoco ayudaran a los santos, por lo cual Jesús, en aquel juicio ante su trono
de gloria en Jerusalén, los pone a su izquierda para maldecirlos y destruirlos,
para que se cumpla la profecía dictada por el señor Jesucristo en Mateo 25:
31-46.
Se inicia el
derrame de las copas de la ira de Dios. La bestia y su reino están desesperado,
no tienen paz ni descanso. Por un lado, Dios los aflige con grandes plagas
enviadas desde el cielo, por otro lado, en la tierra los dos testigos continúan
causando terror y destrucción a las naciones que pertenecen a la bestia, y
además los mismos cristianos resisten valientemente en guerra los ataques de la
bestia, aun sean vencidos o encarcelados. Con el derrame de la sexta copa de la
ira todos los impíos comienzan a cruzar el cause seco del rio Éufrates, y trasladarse
en ejércitos al valle de Megido o Armagedón, para ayudar a la bestia a matar a
los dos testigos y para intentar derrotar al señor Jesucristo, cuando èste
aparezca. De repente suena la sexta trompeta, y cae una plaga se seres
espirituales sobre ese enorme ejército de la bestia, el cual es menguado en una
tercera parte. Con todo y eso los malvados continúan en sus planes, no se
rinden, aun marchan a apoyar a la bestia.
El tiempo
transcurren, unos cuatro días antes de cumplirse el final de los 42 meses, la
bestia usa nuevas estrategias de guerra en contra de los dos testigos; logra
acorralarlos. Tres días y medio antes de cumplirse el plazo de 42 meses la
bestia logra matar a los dos testigos. Todos los países del mundo gobernados
por la bestia empiezan a celebrar, gritando ¡!PAZ Y SEGURIDAD!!. Los
cristianos están en suspenso, están ansiosos observando el cielo, ellos saben
perfectamente que justamente luego de tres días y medio de la muerte de los dos
testigos el cielo debe de abrirse y dar paso al rey de reyes, ya que ellos
conocen el libro de apocalipsis, entienden la revelación de apocalipsis capítulo
11. Pasa el primer día. Los cuerpos muertos de los dos testigos son exigidos en
la plaza pública como trofeo de guerra, donde la bestia quiere dar a entender
que ha vencido a Dios mismo, y ahora tiene el poder de destruir hasta al mismo
señor Jesucristo. Pasa el segundo día. Los cristianos, aunque continúan siendo
perseguidos y asesinados, tienen sus vistas puestas en el cielo, ellos saben
que falta poco. Todos los impíos en todo el mundo se envían regalos unos a
otros, celebrando la gran noticia sobre la muerte de los dos testigos. El
ejército de la bestia con todos sus reyes continúa reuniéndose en Armagedón;
están envalentonados, el diablo les ha hecho creer que son invencibles y que
nadie puede luchar en contra de la bestia, tal y como se lee en apocalipsis 13:
3-4. Me imagino que en los países donde gobierna la bestia muchos cristianos
son sacrificados en público para el regocijo de esos satánicos. Llega el tercer
día; aun los impíos continúan celebrando, regocijándose, embriagados en un gozo
satánico, mientras que los cristianos continúan mirando al cielo ansiosamente.
Ha pasado el tercer día. Solo falta unas horas para que la profecía se cumpla.
Los cristianos ya habían contado justamente 42 meses. También habían contado
justamente tres días después de la muerte de los dos testigos. SOLO FALTA
MEDIO DIA. En unas horas el cielo tiene que abrirse y aparecer la señal
del hijo del hombre descendiendo del cielo con gran poder y gloria. Mientras
tanto los impíos continúan festejando, no se dan por enterado de lo que les
espera en breve.
Efectivamente,
42 meses después del gobierno de la bestia, justamente después de los últimos
tres días y medio en el cual son asesinados los dos testigos; puntualmente el
cielo se abre, suena la séptima trompeta, el sol y la luna se apagan, las
estrellas caen del cielo, el firmamento o bóveda celeste se conmociona:
entonces aparece el rey de reyes Jesucristo, junto a sus poderosos ángeles,
envueltos en llamas de fuego descendiendo del cielo. Suena la voz de trompeta
del señor Jesús; en la tierra los cristianos que estén vivos gritan de alegría
y un gozo indescriptible: sus cuerpos son transformados en un abrir y cerrar de
ojos de seres corruptibles a seres incorruptibles y gloriosos. Los muertos en
cristo son resucitados, y todos los redimidos suben al cielo para recibir al
señor en el aire. Jesucristo levita entre las nubes del cielo justo encima de
Jerusalén, mientras sus ángeles, cuales relámpagos, recorren todos los puntos
de la tierra cruzando el cielo envuelto en llamas de fuego rescatando a los
escogidos desde los 4 ángulos de la tierra.
En la tierra,
sobre todo en Jerusalén, hay terror; un gran terremoto azota todos los lugares,
vamos a leer que dice apocalipsis 11: 13:
“En aquella
hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por
el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se
aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.”
Es aquí donde
se cumple la visión del sexto sello de apocalipsis capítulo 6 versos 12 al 17,
vamos a leerlo:
“Miré cuando
abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro
como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del
cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es
sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que
se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la
tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y
todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y
decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del
rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”
Fíjense bien
hermanos, como este texto sobre la profecía del sexto sello tiene un lenguaje
muy parecido a las palabras pronunciadas por el señor Jesucristo en Mateo 24:
29-31. Aquí también se habla de un enorme terremoto mundial, hasta las islas
van a desaparecer. Los criminales impíos verán el cielo enrollarse, verán
descender al hijo de Dios, y les da tanto miedo que van a esconderse en las
cuevas, entre las peñas de los montes. Seguramente se está haciendo referencia
a los grandes búnkeres que han fabricado los grandes magnates para esconderse
de cualquier cataclismo. Veamos ahora como en lucas 21 se narra este hecho:
“Entonces
habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia
de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;
desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que
sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.
Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.
Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza,
porque vuestra redención está cerca.” Lucas 21: 25-28.
Fíjense que
aquí se menciona que los impíos estarán muy confundidos por causa del bramido
del mar y las olas. Seguro se refiere a enormes sunamis, ya que en apocalipsis
6: 12-17 se habla de un mega terremoto mundial. Al mismo tiempo el firmamento
se apagará, solo se verá al señor Jesús y sus ángeles surcando el cielo como si
fueran antorchas de fuego.
Ese es un día
glorioso para la iglesia, es por eso que el señor Jesucristo aconseja lo
siguiente:
“Cuando
estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque
vuestra redención está cerca.”
Este también es
el cumplimiento del derrame de la séptima copa de la ira, donde Dios envía a
los impíos su última plaga, vamos a leerlo:
Apocalipsis
16: 17-21: “El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz
del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos
y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual
no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran
ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y
la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino
del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó
del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y
los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga
fue sobremanera grande.”
Todo este
desastre estará ocurriendo en la tierra sobre todos los impíos; mientras tanto,
entre las nubes del cielo está el señor Jesucristo recibiendo a la iglesia
redimida. Por fin el esposo se reúne con la novia. Las bodas del cordero,
cuando la iglesia recibe al marido entre las nubes del cielo. La biblia no
registra cuanto tiempo toma a Jesús y sus ángeles arrebatar a todos los
miembros de la iglesia, tanto a los resucitados como también a aquellos
cristianos que estaban vivos y fueron transformados en un abrir y cerrar de
ojos. No sabemos cuánto tiempo ellos permanecen flotando entre las nubes del
cielo; lo que si podemos entender es que todo ojo verá tal prodigio desde la
tierra, ya que Jesús, sus ángeles y la iglesia resucitada, brillarán en todo el
firmamento de manera impresionante, y las exclamaciones de júbilo emitidas
desde el cielo se escucharán en todos los lugares de la tierra.
En el tercer
cielo, donde habita el padre celestial y los seres espirituales, también hay
mucha actividad y alegría; acciones de gracias al Dios todopoderoso, ya que el
toque de la séptima trompeta anuncia el fin de la era mala, y todos los reinos
de la tierra pasan a ser propiedad del señor Jesús. Vamos a leer, justamente en
apocalipsis 11: 15-19, lo que sucede luego que los dos testigos suben al cielo
a recibir al señor en el aire:
“El séptimo
ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los
reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados
delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a
Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que
eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Y se
airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que
temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que
destruyen la tierra. Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de
su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces,
truenos, un terremoto y grande granizo.”
Fíjense que es
justamente la séptima trompeta, la última, la que anuncia el descenso del señor
Jesucristo; es ahí donde se confirma que los muertos son resucitados, vamos a
leerlo:
1 corintios
15: 51-53: “He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos, pero todos
seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la
trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán
incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
No existe este
tipo de toque de trompeta antes de una supuesta tribulación de 7 años como falsamente
predican los necios pretribulacionistas, ya que la biblia nunca enseña esa
patraña de que Jesús va a regresar antes de la tribulación de manera secreta y
silenciosa. La séptima trompeta suena, justamente, al final del gobierno de la
bestia, y es entonces que cristo aparece y los muertos en cristo son
resucitados. Fíjense que mientras Jesús está entre las nubes del cielo con su
iglesia, Dios continúa atacando a los impíos de la tierra, derramando sobre
ellos la séptima copa de la ira, tal y como se lee en ese pasaje de apocalipsis
11: 15-19: “Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande
granizo.”
Mientras en el
firmamento hay jubilo y gozo por la unión de Jesús con su iglesia, veamos que
hacen la bestia y sus aliados en la tierra. Cuando el gran terremoto de calma,
y los granizos dejan de caer, al parecer hay un breve tiempo de tranquilidad.
Todo queda en suspenso. La tierra esta semi destruida. Los ejércitos de la
bestia salen de sus escondrijos y marchan a Meguido. Ellos, engañados por el
diablo, la bestia y el falso profeta, todavía se imaginan que van a poder
enfrentar al señor Jesús. Todos los impíos marcados con la marca de la bestia
se dirigen apresurados al área de Megido. No falta ni uno: todos los que tienen
la marca de la bestia están allí, expectantes.
El día es
extraño, es como una película de terror para todos los impíos. No hay ni luz ni
tinieblas, vamos a leerlo:
Zacarias 14:
6-7: “Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día,
el cual es conocido por Yahveh, que no será ni día ni noche; pero sucederá que
al caer la tarde habrá luz.”
Al caer la
tarde hay luz, dice esa profecía. No es la luz del sol ni de la luna: es el
resplandor del señor Jesucristo, sus ángeles y todos los santos de la iglesia
que empiezan a descender a la tierra a vista de sus enemigos. Hay terror en el ejército
de la bestia, saben que en breve serán todos destruidos. Vamos a leer como se
explica en apocalipsis 19: 11-21:
“Entonces vi
el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba
Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de
fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y
su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino
finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una
espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de
hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE
REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó
a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y
congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de
capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes
de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes
de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el
caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso
profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había
engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su
imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con
azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba
el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.”
Jesús, el mismo
que pisa el lagar de la ira de Dios, desciende a la tierra, como un poderoso
guerrero invencible. Viene en nombre de su padre a ejecutar a muerte a todos
los impíos. Aterriza y posa sus pies en el monte de los olivos, el cual se
parte por la mitad formando un gran valle (Zacarias 14: 4), y allí el señor,
con una espada aguda que le sale de la boca (el poder de su palabra), hace una matanza
tan grande, que la sangre llega hasta el cuello de los caballos por una
extensión de 320 kilómetros, vamos a leerlo:
“Y el lagar
fué hollado fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de
los caballos por mil y seiscientos estadios.” Apocalipsis 14: 20.
También Dios el
padre envía una terrible plaga sobre esos enemigos, los cuales se consumen a sí
mismo, como si se derritieran, mientras otros pierden el juicio y se matan unos
a otros, vamos a leerlo:
Zacarias 14:
12-13: “Y esta será la plaga con que herirá Yahveh a todos los pueblos que
pelearon contra Jerusalén: la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre
sus pies, y se consumirán en las cuencas sus ojos, y la lengua se les deshará
en su boca. Y acontecerá en aquel día que habrá entre ellos gran pánico enviado
por Yahveh; y trabará cada uno de la mano de su compañero, y levantará su mano
contra la mano de su compañero”.
También la
bestia y el falso profeta son apresados y lanzados a un lago de fuego, donde
son literalmente destruidos. De todos esos zombis que se pusieron la marca de
la bestia no queda ni uno solo con vida en ninguna parte del mundo: todos esos
malvados son enteramente eliminados para siempre: esas personas ni siquiera
tendrán parte en la segunda resurrección, sinó que han muerto para siempre.
Al mismo tiempo
un ángel poderoso desciende del cielo y atrapa a esa serpiente antigua, al
diablo, lo encadena y lo somete en una prisión en el abismo por mil años, vamos
a leerlo:
Apocalipsis
20: 1-3: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una
gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el
diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y
puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que
fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de
tiempo.”
Luego de tan
grande triunfo, el señor Jesucristo y su iglesia se disponen a inicial el
reinado de mil años, donde toda la tierra será restaurada, como en los días de
Adán: volverá a ser un paraíso, y cristo gobernará a todas las naciones con
vara de hierro, es decir: con rectitud y justicia.
Todo el tema
referente a la vida en el milenio lo trataremos en el próximo subtema de este capítulo
18.
LA PRIMERA Y SEGUNDA RESURRECCIÓN: EL VERDADERO ESTADO DE LOS
MUERTOS.
Parte
fundamental de la fe cristiana es nuestra creencia en la resurrección de entre
los muertos. Creemos que cuando el señor Jesucristo regrese en gloria (“después
de la tribulación de aquellos días”: Mateo 24: 29-31); todas las personas
que han muerto, que a través de la historia han ejercido fe en la gracia de
Dios a través del señor Jesucristo, Dios les devolverá la vida: los levantará
del polvo. La base de la fe cristiana en la resurrección proviene del
testimonio dado por los apóstoles y la iglesia del siglo primero: LA
RESURRECCIÓN DEL MISMÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO, y (a través del mismo señor
Jesucristo) todos los creyentes también han de resucitar de entre los muertos. Nuestra
creencia en la resurrección nos ayuda a mantenernos en busca de la santidad, ya
que si fuéramos como los ateos, los cuales no creen en vida después de la
muerte, entonces nuestra existencia seria vana: no importa si usted hace el
bien o hace el mal: total después de la muerte no existe ningún tipo de pago,
castigo o recompensa. Sin embargo, nuestra creencia en la resurrección de entre
los muertos nos indica que debemos ser agradecidos con el creador, ya que Él ha
prometido darnos una vida inmortal, eterna; con cuerpos indestructibles: por lo
cual anhelamos ser participantes de ese reino eterno, y (evidentemente), para
poder ser partícipe de ese reino eterno debemos de sujetarnos y obedecer con
mucho agradecimiento las normas divinas. La salvación en esta era cristiana es
por gracia, eso es cierto, pero también dice las escrituras que “SIN
SANTIDAD NADIE VERÁ AL SEÑOR” (hebreos 12:14).
En el siglo 1
existía una secta semi atea, los cuales eran representados por una casta
sacerdotal conocida como los saduceos. Observen lo que dice la biblia sobre los
saduceos:
Hechos 23:
8: “Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, más
los fariseos creen todo esto.”
Es asombroso
que en medio de entre los mismos sacerdotes de Israel, en tiempo de cristo,
pudiera existir tal secta: ahí se ve el grado alto de corrupción existente
entre los sacerdotes. La torah, es decir: el antiguo testamento, está repleto
de pasajes y textos donde se dice que Dios puede resucitar a los muertos; vamos
a leer unos cuantos:
Daniel 12:2:
“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la
vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.”
Salmos 71:20:
“Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, me volverás a dar
vida, y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra.”
1 Samuel 2:6:
“El señor da muerte y da vida; hace bajar al sepulcro y hace subir.”
Incluso al
profeta Daniel el ángel le prometió que sería resucitado al final de los
tiempos, vamos a leerlo:
Daniel 12:
13: “Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu
heredad al fin de los días.”
Sin duda alguna
la doctrina de la resurrección es firme en todo el antiguo testamento, donde se
habla de esa gran resurrección global al final de los días, y también
sucedieron algunas resurrecciones momentáneas en algunas personas sobre las
cuales Dios tuvo misericordia, como el hijo de la viuda 1 reyes 17-22, también
el profeta Eliseo resucito a otra persona, lo pueden leer en 2 Reyes 4:34-36: también
aquel muerto que resucitó cuando tocó los huesos del profeta Eliseo, según 2
Reyes 13: 20-21. Esas son resurrecciones momentáneas, orgánicas o biológicas,
ya que esas personas murieron nuevamente tiempo después, eso es obvio, ya que
la biblia enseña que la resurrección para vida eterna es al final del tiempo.
Es inconcebible
que entre los mismos sacerdotes que ministraban al pueblo israelita en los días
del ministerio terrenal de cristo estuvieran esos saduceos, predicando que no
existe la resurrección, ni ángeles ni espíritus. Es parecido a este tiempo
presente, donde muchos ateos no creen que exista un Dios que pueda resucitar a
los muertos, pero si creen que los científicos pueden grabar de forma digital
los pensamientos y personalidad o conciencia de un individuo, y luego meter esa
información en un cuerpo clonado, de este modo están convirtiendo en dioses a
los científicos satánicos que manipulan la genética humana (para que ustedes
vean la gran contradicción).
Era tan
controversial predicar la resurrección a través del señor Jesucristo en el
siglo 1, que muchas veces los apóstoles y la iglesia eran perseguidos y
maltratados por los saduceos, vamos a leerlo:
Hechos 4:
1-3: “Mientras ellos hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes,
el capitán de la guardia del templo, y los saduceos, indignados porque
enseñaban al pueblo, y anunciaban en Jesús la resurrección de entre los
muertos. Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente,
pues ya era tarde.”
Fíjense que
esos fieles cristianos del siglo 1 recibían maltratos, persecución y
encarcelamiento por el simple hecho de predicar la resurrección a través del
señor Jesucristo; ¿Por qué ellos soportaban todo eso?: Jesús, luego de
resucitar, se les apareció a muchos de ellos por 40 días, ellos lo vieron
literalmente, y ese testimonio era imposible el callarlo. Es por eso que el
apóstol Pablo testifica que unos de los pilares principales que sostiene la fe
cristiana es precisamente la resurrección del señor Jesucristo, el cual
resucitó para no volver a morir jamás.
Esos saduceos
apóstatas estaban enseñando mal al pueblo, negando lo que Dios había revelado
desde el antiguo testamento, y esa enseñanza demoniaca y semi atea de los
saduceos estaba infiltrándose en la iglesia de corintios. Vamos a leer como el
apóstol Pablo defiende la doctrina bíblica y verdadera de la resurrección:
1 corintios
15: 1-27: “Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del evangelio que les he
predicado. Éste es el evangelio que ustedes aceptaron, y en el cual están
firmes. también por medio de este
evangelio se salvarán, si se mantienen firmes en él, tal como yo se lo anuncié;
de lo contrario, habrán creído en vano. En primer lugar, les he enseñado la
misma doctrina que yo recibí, a saber, que Cristo murió por nuestros pecados,
según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al tercer día, también
según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se
apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven
todavía, aunque algunos ya han muerto. Después se apareció a Santiago, y luego
a todos los apóstoles. Por último, se me apareció también a mí, que soy como un
niño nacido fuera de tiempo. Pues yo soy el menos importante de los apóstoles,
y ni siquiera merezco llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios”…”
Pero si nuestro mensaje es
que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos de ustedes que los muertos no
resucitan? Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo
resucitó; y si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada,
ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. Si esto fuera así, nosotros
resultaríamos ser testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos afirmando en
contra de Dios que él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo habría
resucitado si fuera verdad que los muertos no resucitan. Porque si los muertos
no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe
de ustedes no vale para nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso,
también están perdidos los que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra
esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los más desdichados de
todos. Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la
cosecha: ha sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino
la muerte, también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos.
Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida. Pero cada uno en el orden que le corresponda:
Cristo en primer lugar; después, cuando Cristo vuelva, los que son suyos.
Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos, autoridades
y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre.
Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén
puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la muerte.”
(versión ·DIOS HABLA HOY”).
Como podemos
ver, según las palabras del apóstol Pablo, la doctrina de la resurrección es la
columna vertebrar de la fe cristiana, es un hecho que ha quedado plasmado en el
corazón de todos los seguidores de Jesús, desde el mismo inicio de la iglesia
en el siglo 1. Fueron muchos los testigos que vieron literalmente al cristo
resucitado por 40 días.
Fíjense como en
ese pasaje dice que cuando Jesús regrese por segunda vez resucitará “A LOS
QUE SON SUYOS” (esta es “la primera resurrección”), es decir: todas
las personas, desde el siglo 1 hasta el día que Jesús regrese, que de una forma
u otra han conocido parte del evangelio del señor Jesucristo, y han ejercido fe
en esa gracia de Dios; ya pertenecen a cristo, y serán recompensados cuando Jesús
regrese por segunda vez. Recibirán la vida eterna y un cuerpo celestial o
espiritual: así será la primera resurrección, la cual sucederá justamente
cuando Jesús descienda del cielo, para dar inicio a su reino milenial en la
tierra. Luego que pase la temporada de “el milenio”, entonces sucede la
segunda resurrección, la de “justos e injustos”, y luego de ese juicio
final es cuando Jesús derrota al último enemigo: “LA MUERTE”: todo esto
lo demostraremos más adelante.
Era tal la convicción, que esos cristianos del
siglo 1 daban incluso sus propias vidas defendiendo su creencia de que Jesús
había resucitado de entre los muertos. Si no existiera la doctrina de la
resurrección por medio del señor Jesucristo, entonces la fe cristiana seria
vana, explica el apóstol Pablo. La esperanza en la resurrección, en que Dios
nos dará vida nuevamente en el futuro, que nos levantará de la tumba,
convirtiéndonos en seres espirituales e inmortales, es una convicción que nos
hace tratar por todos los medios en vivir en santidad, ya que tal recompensa
eterna es un premio demasiado grande, ya que (en el futuro: en el día de la
resurrección) seremos como el mismísimo señor Jesucristo, es decir: recibiremos
cuerpos espirituales e indestructible tal y como él, vamos a leerlo:
1 Juan 3:2: “Amados, ahora somos hijos de
Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando
Él se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como Él es.”
Mas glorioso
aún, compartiremos exactamente la misma naturaleza divina que el mismísimo
padre celestial, vamos a leerlo:
2 Pedro 1:4:
“por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas
promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza
divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la
concupiscencia”.
El apóstol
Pablo explica el orden bíblico de la resurrección; en primer lugar, resucita el
señor Jesucristo, vuelve a la vida transformado en un ser espiritual,
indestructible e inmortal: ya no puede morir jamás: Jesús es el primero de
todos los hombres que han pisado en esta tierra en resucitar de esa manera. Ciertamente
en el antiguo y en el nuevo testamento se describen varias resurrecciones de
personas que volvieron a la vida, ya que Dios quiso dar testimonio de su poder
para resucitar a los muertos, como sucedió cuando Jesús llama a Lázaro de la
tumba (Juan 11), luego que lázaro llevaba ya cuatro días de muerto. Esas son
resurrecciones orgánicas o biológicas. Ellos resucitaron nuevamente con cuerpos
corruptible que nuevamente volvieron a morir, ya que el apóstol Pablo enseña
que Jesús debía ser el primer hombre en resucitar a una vida inmortal, con un
cuerpo celestial, espiritual e indestructible, ya que a través de Jesús es que
el Dios padre va a conceder una resurrección a vida eterna a los demás
escogidos. Cuando Jesús regrese por segunda vez, en el futuro: los que creen en
Jesús recibirán la misma dicha de resucitar a una vida eterna, con cuerpos
glorificados, igual al cuerpo glorificado del mismo señor Jesucristo, vamos a
leerlo:
Romanos
8:11: “Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos
habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos,
también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que
habita en vosotros.”
Como podemos
ver, Dios el padre usa su espíritu (el poder del altísimo) para resucitar a sus
hijos, ya que ese espíritu santo es la “SIMIENTE DE DIOS”, de ese modo,
todos los que nacen del espíritu se transforman en seres espirituales, y por
ende hijos literales engendrados por Dios mismo, vamos a leerlo:
Juan 3: 6-7
“Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: ``Os es necesario nacer de
nuevo.”
1 Juan 3: 9:
“Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en
él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”.
Al
arrepentirnos de nuestros pecados y aceptar la gracia de la salvación de Dios a
través del señor Jesucristo, entonces Dios el padre nos engendra con su
simiente, es decir: pone en nosotros su espíritu santo, nos sella: de este modo
nos vamos gestando en el hombre interior hasta el día de la resurrección, o
cuando seamos transformados en un abrir y cerrar de ojos de seres corruptibles
a seres incorruptibles cuando el señor Jesucristo regrese en gloria por segunda
vez, vamos a leerlo:
Efesios
1:13-14: “En Él también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en Él
con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra
herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para
alabanza de su gloria.”
Sabiendo que
todos los creyentes en Dios que han existido a través de la historia han de
resucitar, debemos de responder la siguiente pregunta: ¿en qué clase de cuerpos
regresaremos a la vida?. Veamos la respuesta que da el apóstol Pablo:
1 corintios
15: 35-50: “Tal vez alguno preguntará: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué
clase de cuerpo tendrán?» ¡Vaya pregunta tonta! Cuando se siembra, la semilla
tiene que morir para que tome vida la planta. Lo que se siembra no es la planta
que ha de brotar, sino el simple grano, sea de trigo o de otra cosa. Después
Dios le da la forma que él quiere, y a cada semilla le da el cuerpo que le
corresponde. No todos los cuerpos son
iguales; uno es el cuerpo del hombre, otro el de los animales, otro el de las
aves y otro el de los peces. Del mismo modo, hay cuerpos celestes y cuerpos
terrestres; pero una es la hermosura de los cuerpos celestes y otra la
hermosura de los cuerpos terrestres. El
brillo del sol es diferente del brillo de la luna y del brillo de las
estrellas; y aun entre las estrellas, el brillo de una es diferente del de
otra. Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es
corruptible; lo que resucita es incorruptible. Lo que se entierra es
despreciable; lo que resucita es glorioso. Lo que se entierra es débil; lo que
resucita es fuerte. Lo que se entierra es un cuerpo terrenal; lo que resucita
es un cuerpo espiritual. Si hay cuerpo terrenal, también hay cuerpo espiritual.
Así dice la Escritura: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser
viviente»; pero el último Adán se convirtió en espíritu que da vida. Sin
embargo, lo espiritual no es primero, sino lo terrenal; después lo espiritual.
El primer hombre, hecho de tierra, era de la tierra; el segundo hombre es del
cielo. Los cuerpos de la tierra son como aquel hombre hecho de tierra; y los
del cielo son como aquel que es del cielo. Así como nos parecemos al hombre
hecho de tierra, así también nos pareceremos a aquel que es del cielo. Quiero
decirles, hermanos, que lo puramente terrenal no puede tener parte en el reino
de Dios, y que lo corruptible no puede tener parte en lo incorruptible.
Según el
apóstol Pablo, todos aquellos que han muerto creyendo en Jesús resucitarán en
cuerpos celestiales, es decir: espirituales, igual al cuerpo celestial y
glorioso que en este momento posee en mismísimo padre celestial y el señor
Jesucristo: seremos semejantes a ellos: como los ángeles del cielo.
También este
texto deja claro que, en este momento, las personas que mueren regresan a la
tierra, es decir: se convierten en polvo: los muertos están en sus sepulcros.
Aquí queda desenmascarada la falsa doctrina de demonios de “LA INMORTALIDAD
DEL ALMA”, la cual es la primera mentira que el diablo le lanzó a la raza
humana a través de Eva, la mentira del “NO MORIRÉIS” (Genesis 3). Esa
falsa doctrina explica que los muertos en realidad no están muertos, sinó que
la persona que muere inmediatamente continua viva transformada en “UN ALMA
INMORTAL”; esta doctrina es la base del espiritismo. En realidad, las
escrituras revelan que todos los muertos están sumidos en la no existencia, en
el polvo de la tierra, y de ese estado es que Dios les ha de devolver la vida, ya
que, si los muertos en realidad no están muertos, como enseña la doctrina
diabólica de la inmortalidad del alma o espiritismo; ¿para qué Dios los va a
resucitar o devolver la vida?
El sabio
salomón define el estado de los muertos de la siguiente manera:
Eclesiastés
3: 18-20: “Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres,
para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las
bestias. Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las
bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una
misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque
todo es vanidad. Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo
volverá al mismo polvo.
Eclesiastés
9: 2-10: “Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al
justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al
que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme
el juramento. Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un
mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los
hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y
después de esto se van a los muertos. Aún hay esperanza para todo aquel que
está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto. Porque los
que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más
paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su
envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo
del sol. Anda, y come tu pan con gozo, y bebe tu vino con alegre corazón;
porque tus obras ya son agradables a Dios. En todo tiempo sean blancos tus
vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. Goza de la vida con la mujer
que amas, todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del
sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu
trabajo con que te afanas debajo del sol. Todo lo que te viniere a la mano para
hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Sepulcro, adonde vas, no hay obra,
ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.”
Según la
biblia, los muertos resucitan porque no tienen vida, no existen en ningún
lugar: están en el polvo de la tierra o en los sepulcros, como sucedió con Lázaro,
el cual permaneció 4 días muerto en su tumba: Lázaro no estaba vivo en un
ámbito espiritual, en realidad se estaba pudriendo en su tumba, según Juan capítulo
11. Jesús le devolvió la vida, llamó a Lázaro, y el que estaba muerto resucitó,
saliendo vivo de la tumba. Este es un ejemplo de lo que sucede con los muertos.
Lázaro recibió una resurrección momentánea, no una resurrección a la
inmortalidad eterna, ya que Jesús debía ser el primero de todos los hombres en resucitar
a una vida inmortal y eterna; lázaro recibió una resurrección de misericordia
antes del tiempo previsto, de este modo Dios quería mostrar el poder de la resurrección
a través del señor Jesucristo. no sabemos cuántos años vivió Lázaro luego de
ese acontecimiento, pero sin ninguna duda volvió a morir, ya que la
resurrección de todos los santos en realidad está prevista por Dios para el
futuro, cuando Jesús regrese en gloria por segunda vez. Este relato de lo
sucedido con Lázaro nos muestra que los muertos están literalmente en la no
existencia, justamente en el mismo lugar donde los enterraron, o donde se
convirtieron en polvo, y de allí el Dios todopoderoso los ha de volver a la
vida el día de la resurrección.
Todo esto desenmascara
la postura atea de los sacerdotes saduceos, una secta satánica infiltrada en el
sanedrín judío, los cuales no creían en la resurrección.
¿CUÁNDO SERÁ EL DIA DE LA RESURRECCIÓN?
Según
apocalipsis 20 versos 4 al 6 han de ocurrir dos temporadas de resurrección, la
primera resurrección ocurre antes del milenio (justamente cuando el cielo se
abre y el señor Jesucristo desciende a la tierra literalmente en su segunda
venida), y la segunda resurrección ocurre después que concluya el milenio.
Vamos a leer el pasaje:
“Vi tronos,
y en ellos estaban sentados los que habían recibido autoridad para juzgar. Vi
también las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por haber sido
fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios. Ellos no habían adorado al
monstruo ni a su imagen, ni se habían dejado poner su marca en la frente o en
la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron con Cristo mil años. Pero
los otros muertos no volvieron a vivir hasta después de los mil años. Ésta es
la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen parte en la primera
resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda muerte no tiene
ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él los mil años.”
En la primera
resurrección se levanta “EL PUEBLO SANTO”, es decir: todas las personas
que de una forma u otra conocieron al Dios supremo, sea a través de la ley de Moisés
(antes de la era cristiana), como también todos aquellos que conocieron a Dios
a través del señor Jesucristo. Estos santos que se levantan en la primera
resurrección fueron los que lograron pasar las diferentes pruebas en este mundo
y nunca negaron a Dios. En esta primera resurrección solo resucitan esos
escogidos de Dios; ningún impío se levanta en esta primera resurrección. Dice
ese texto que los demás muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron
los mil años. En esa segunda resurrección es cuando se levantan “LOS JUSTOS
Y LOS INJUSTOS”, los cuales serán juzgados de acuerdo a sus obras y de
acuerdo a sus conciencias, unos recibirán la vida eterna (los justos) y otros
serán lanzados al lago de fuego y destruidos (los injustos), sobre esto
hablaremos más adelante.
Enfoquémonos en
la primera resurrección: ¿Cuándo va a ocurrir? Según la biblia ocurrirá
justamente en la segunda venida del señor Jesucristo, después de la tribulación
de aquellos días; a la final trompeta, vamos a leerlo:
1
corintios 15: 51-57:
“Pero quiero que conozcan el designio secreto de Dios: No todos moriremos, pero
todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos,
cuando suene el último toque de trompeta. Porque sonará la trompeta, y los
muertos serán resucitados para no volver a morir. Y nosotros seremos
transformados. Pues nuestra naturaleza corruptible se revestirá de lo
incorruptible, y nuestro cuerpo mortal se revestirá de inmortalidad. Y cuando
nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo incorruptible, y cuando
nuestro cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, se cumplirá lo que
dice la Escritura: «La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh
muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» El aguijón de la
muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la ley. ¡Pero gracias a
Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
Este pasaje
desenmascara la falsa doctrina pretribulacionista, ya que según esa falsa
creencia solo va a sonar una trompeta, y Jesús viene de manera secreta e
invisible a llevarse la iglesia al cielo en un supuesto “rapto secreto antes
de una tribulación de 7 años”, y luego (supuestamente) regresa “por
tercera vez” a buscar a los que “quedaron atrás”: sin embargo el
libro de apocalipsis enseña que sucederá un intervalo de tiempo en toques de 7
trompetas: y es a la última trompeta la que anuncia el regreso del señor
Jesucristo y la resurrección de los muertos, y bien sabemos que esto ha de
ocurrir “DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS”, tal y como lo
explica el mismo señor Jesucristo en Mateo 24: 29-31.
No van a
ocurrir “dos venidas más del señor Jesucristo en el futuro”, como falsamente
enseñan los pretribulacionistas, sino que los verdaderos cristianos únicamente
estamos esperando “UNA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO”, eso es lo que se enseña
en el siguiente pasaje:
“Así también
Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que
ansiosamente le esperan.” Hebreos 9: 28.
Y ya sabemos
perfectamente que el señor Jesús explica textualmente que esa segunda venida va
a ocurrir literalmente “INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE
AQUELLOS DÍAS”, vamos a leerlo:
Mateo 24:
29-31: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo,
y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del
Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con
poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán
a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el
otro.
Después que
culmine los 42 meses (tres años y medio) del gobierno de la bestia, en el cual los
santos de la iglesia serán perseguidos y atribulados (apocalipsis 13: 3-7),
entonces el señor Jesucristo aparecerá en el cielo con gran poder y gloria, y
con gran voz de trompeta enviará a sus ángeles a rescatar a sus escogidos. Es
entonces que los muertos en cristo son resucitados, y los cristianos que estén
vivos serán transformados en un abrir y cerra de ojos, de seres corruptible, a
seres incorruptibles, y subirán a las nubes del cielo a recibir al señor en el
aire. Vamos a leerlo:
1
tesalonicenses 4: 15-17: “Por lo cual os decimos esto por la palabra del Señor:
que nosotros los que estemos vivos y que permanezcamos hasta la venida del
Señor, no precederemos a los que murieron. Pues el Señor mismo descenderá del
cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los
muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que estemos
vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre.”
La primera
resurrección marca el fin de la era mala, la destrucción de todos los gobiernos
mundanos; y da el inicio al reino milenial del señor Jesucristo en la tierra,
gobernando en persona literalmente desde la ciudad de Jerusalén, desde el trono
de David su padre, profecía dictada en Isaías 9: 7, y que se cumple en el señor
Jesucristo en Lucas 1:32, vamos a leer los dos pasajes en su orden cronológico:
Isaías 9:7:
“El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David
y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia
desde entonces y para siempre. El celo de Yahveh de los ejércitos hará esto.”
Lucas 1: 31-33:
“Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por
nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor
Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.”
¿QUIÉNES
VA A PARTICIPAR EN LA PRIMERA RESURRECCIÓN?
En primer
lugar, va a participar la iglesia: todos los cristianos de todos los tiempos, desde
el siglo 1 hasta el último cristiano que exista antes de Jesús regresar. El día
de la resurrección, cuando Jesús regrese, también se le llama “EL DIA POSTRERO”
o “DIA FINAL”: vamos a leerlo:
Juan 6:
39-40: “Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que Él me ha
dado yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día postrero. Porque esta es
la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida
eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final.”
Dia “final o
postrero” seguramente es haciendo referencia a la final o postrera
trompeta, ya que es a la final (séptima) trompeta cuando Jesús desciende del
cielo y los muertos son resucitados, como se lee en 1 corintios 15: 51-57.
Fíjense que los verdaderos israelitas que se guiaban por la torah, es decir: la
ley de Dios y el antiguo testamento, tenían una creencia firme de que vendrá en
el futuro el día de la resurrección, es por eso que Marta le responde al señor
Jesucristo de la siguiente manera:
Juan 11:
23-24: “Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. Marta le contestó: Yo sé que
resucitará en la resurrección, en el día final.”
Entonces
tenemos que toda persona, a través de todos los tiempos de la era cristiana,
que ha ejercido fe en la gracia de Dios a través del señor Jesucristo, van a
participar en esta primera resurrección, incluyendo (en el futuro) a todos
aquellos que con gran valentía enfrenten el gobierno de la bestia hasta la
muerte.
Los apóstoles
del señor Jesucristo serán levantados vivos en la primera resurrección y participarán
del reinado de Jesús directamente en la nación de Israel, vamos a leerlo:
Mateo 19:
27-28: “Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado
todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos? Y Jesús les dijo: En verdad
os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo
del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce
tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”
En la primera
resurrección también van a participar los patriarcas del antiguo testamento,
como Abrahán, David, Elías, etc: y todo buen israelita que de forma equitativa
hiso el bien de acuerdo a la ley de moisés, y conoció de este modo al Dios
padre, vamos a leerlo:
Mateo 8: 11:
“Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la
mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.”
El “REINO DE
LOS CIELOS” está representado en la persona del señor Jesucristo, y ese
reino de los cielos estará literalmente en la tierra, cuando Jesús inicie su
gobierno milenial desde la ciudad de Jerusalén. En el siglo 1, cuando el señor
Jesucristo andaba predicando, repetía la siguiente frase: “EL REINO DE LOS
CIELOS SE HA ACERCADO” (Mateo 3: 2), ya que el representante del reino del
padre celestial en los cielos es la persona del señor Jesucristo.
Como dijimos anteriormente, la promesa de la
primera resurrección es tanto para los cristianos, como también para los
israelitas justos que equitativamente guardaron la ley, en la época antes de
cristo, vamos a leerlo:
Isaías
26:19: “Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¡Moradores del polvo,
despertad y dad gritos de júbilo!, porque tu rocío es como el rocío del alba, y
la tierra dará a luz a los espíritus.”
Tal y como lo
explica el mismo señor Jesucristo en Mateo 8: 11, los patriarcas del antiguo
testamento y todo buen israelita que vivieron antes de Jesús venir a la tierra,
han de resucitar, y participarán a la mesa con el señor. Lo que sucede es que
esos antiguos israelitas conocían de forma profética que Dios enviaría al mundo
al mesías, el cual tomaría literalmente el trono del rey David. Ellos murieron llevando
consigo esa esperanza, y es por eso que cuando Jesús regrese ellos serán
levantados de la muerte para conocer a ese mesías prometido en el antiguo
testamento. Además, cuando Jesús regrese y los muertos sean resucitados, la
nación de Israel será completamente restaurada, cada tribu en su territorio, y
el señor Jesucristo será el rey de toda la tierra. Veamos la promesa de Dios a
los antiguos israelitas:
Ezequiel 37:
12-14: “Por tanto, profetiza, y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `He aquí,
abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y
os llevaré a la tierra de Israel. `Y sabréis que yo soy Yahveh, cuando abra
vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, pueblo mío. `Pondré
mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra. Entonces
sabréis que yo, Yahveh, he hablado y lo he hecho'--declara Yahveh.”
Todos aquellos
que participan en la primera resurrección, cuando Jesús regrese por segunda
vez, no han de pasar por ningún juicio condenatorio, sinó que resucitarán para
darle la bienvenida al señor Jesucristo en las nubes del cielo, y para recibir
dones o premios, de acuerdo a su actividad en el evangelio mientras estuvo por
la pasantía de pruebas en la tierra; es así como unos recibirán mayores puestos
que otros en el reino milenial de cristo. vamos a leerlo:
1 corintios
3: 5-15: “A fin de cuentas, ¿qué es Apolo?, ¿qué es Pablo? Simplemente
servidores, por medio de los cuales ustedes han llegado a la fe. Cada uno de
nosotros hizo el trabajo que el Señor le señaló: yo sembré y Apolo regó, pero Dios es quien
hizo crecer lo sembrado. De manera que ni el que siembra ni el que riega son
nada, sino que Dios lo es todo, pues él es quien hace crecer lo sembrado. Los
que siembran y los que riegan son iguales, aunque Dios pagará a cada uno según
su trabajo. Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y ustedes son un
sembrado y una construcción que pertenecen a Dios. Yo fui el maestro albañil al
cual Dios en su bondad encargó poner los fundamentos, y otro está construyendo
sobre ellos. Pero cada uno debe tener cuidado de cómo construye, pues nadie
puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo. Sobre
este fundamento, uno puede construir con oro, plata y piedras preciosas, o con
madera, paja y cañas; pero el trabajo de cada cual se verá claramente en el día
final; porque ese día vendrá con fuego, y el fuego probará la clase de trabajo
que cada uno haya hecho. Si lo que uno construyó es resistente, recibirá su
pago; pero si lo que construyó llega a quemarse, perderá su trabajo, aunque él
mismo logrará salvarse como quien escapa del fuego.
Como podemos
ver, cuando todos los cristianos y todos los israelitas que fueron justos de
acuerdo a la ley comparezcan ante el señor Jesucristo en la primera
resurrección, ninguno de ellos debe de temer algún juicio de condenación: TODOS
SERÁN SALVOS. Simplemente se medirá el desempeño que cada uno ejerció para
atraer a más personas a la salvación: mientras más haya trabajado, más
recompensas tendrá, mientras menos haya trabajado menos recompensas tendrá:
algunos tendrán tan poco que ese pasaje de 1 corintios 3: 5-15 dice que se
salvarán como aquellos que escapan de un incendio, es decir: por pura gracia,
por simplemente haber creído y ejercido fe en Jesús y haberse arrepentido. Por
ejemplo, una persona que se arrepiente de sus pecados y ejerce fe en Jesucristo
justamente minutos antes de su muerte, esa persona no tendrá nada edificado, más
que su propia fe, y por esa simple fe será salvo y participará en la primera
resurrección. Otros edificarán con “hojarasca” y “paja”, aquí se hace
referencia a personas que predican el evangelio, pero no toda doctrina que esa
persona predica es verdadera, sino que son personas mal instruidas, y no
conocen a fondo las escrituras. Allí podemos encajar a las diferentes
denominaciones cristianas. Sabemos que muchos de esas instituciones no están basados
cien por ciento en la verdadera doctrina bíblica, pero en las filas de esas
feligresías existen personas que con buen corazón y sinceridad están buscando
de Dios y anhelan el reino de cristo, y se han apartado del pecado. Dios conoce
el corazón de cada uno, Él sabe que esos hijos suyos simplemente han sido
instruidos de acuerdo a lo que enseñan en esos concilios, por lo tanto, esos
feligreses no serán condenados, los que serán enjuiciados son los lideres
religiosos que por avaricia instruyeron mal a esas ovejas: esos falsos maestros
resucitarán en la segunda resurrección y serán condenados al lago de fuego, que
es “LA MUERTE SEGUNDA”. Por lo tanto, esos feligreses inocentes podrán
entrar al reino de cristo en el milenio, aunque la recompensa para ellos será
menor en comparación con aquellos que edificaron con oro, plata y piedras
preciosas, es decir: el evangelio puro, sin ligaduras, sin levaduras, sin
falsas doctrinas.
Otras personas
creerán en el señor Jesucristo, y serán grandes predicadores, los cuales pueden
llegar a ser sacerdotes en el reino de cristo. Otros cristianos son tan
fervientes en la obra del evangelio, que hasta están dispuesto y entregarán sus
propias vidas por no negar a cristo, estos serán reyes en el reino de cristo,
vamos a leerlo:
Apocalipsis
20: 4-6: “También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió
autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por
causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían
adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente
ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. Los
demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años. Esta
es la primera resurrección. Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la
primera resurrección; la muerte segunda no tiene poder sobre éstos, sino que
serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con El por mil años.”
Fíjense en este
pasaje que dice que los cristianos seremos “SACERDOTES Y REYES” en ese
reino milenial de cristo. Todos los cristianos estarán resucitados en ese día,
de modo que el texto dice que “LA MUERTE SEGUNDA NO TENDRÁ PODER SOBRE ESTOS”,
es decir: ningún cristiano tendrá parte en la segunda resurrección, y la muerte
segunda no tendrá ningún poder sobre los miembros de la iglesia. La iglesia no
pasa ante ningún juicio condenatorio ante el tribunal de cristo, por el simple
hecho de que la iglesia, a todo el largo de la historia, fue probada en esta
tierra, hasta lograr la madurez y santidad adecuada, vamos a leerlo:
1 Pedro 1:
6-8: “En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo
si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de
vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea
hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;
a quien sin haber le visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en
El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria.”
Y esas pruebas
en este mundo incluyen a los israelitas que antes de la era cristiana se
guiaron equitativamente por la ley, vamos a leerlo:
Salmos
66:10: “Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la
plata.”
No todos los
muertos serán resucitados cuando Jesús regrese por segunda vez, sinó que
solamente resucitarán los santos, es decir; el pueblo santo de Dios que
vivieron antes de Jesucristo, y también el pueblo santo de Dios que vivió en la
era cristiana; los que antes de la era cristiana se guiaron lo mejor que
pudieron haciendo lo justo de acuerdo a la ley de Moisés ; conociendo al Dios
de Israel, y los que luego de venir el señor Jesucristo al mundo ejercieron fe
en la gracia de Dios a través del sacrificio de Jesús: estos son los únicos que
han de participar en la primera resurrección. Es por eso que, cuando Jesús
regrese por segunda vez, enviará su poderosa voz, y solo ese grupo de escogidos
podrá escucharlo desde la tumba, vamos a leerlo:
Juan 5: 24-25:
“En verdad, en verdad os
digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no
viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. En verdad, en verdad
os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo
de Dios, y los que oigan vivirán.”
Como podemos
ver, no todos los muertos podrán oír la voz del señor Jesucristo cuando Él
regrese en gloria, sinó que solo oirán su voz y resucitarán todos aquellos
santos que ya hemos mencionados anteriormente. Los demás muertos, tanto justo
como también injustos, resucitarán después del milenio, en la segunda
resurrección, para comparecer ante el gran trono blanco: el juicio final, y
estos serán juzgados por sus obras, es decir: por el bien o el mal que
hicieron, como lo pueden leer en apocalipsis 20: 11-15. Allí los impíos serán
destruidos en un lago de fuego, y los justos recibirán la vida eterna.
Cuando Jesús
regrese por segunda vez enviará su voz poderosa de arcángel, según se lee en 1
tesalonicenses 4: 15-17; y pronunciará una orden para que esos santos muertos
la escuchen y se levanten del polvo ¿Cuál será esa orden? La respuesta la
tenemos en apocalipsis 11: 11-12, vamos a leerlo:
“Pero
después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por
Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los
vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá.
Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.”
Luego que los
dos testigos permanezcan muertos y expuesto en la plaza de la ciudad por tres
días y medio, esos muertos reciben el espíritu de vida dado por Dios, y
escuchan una voz tronante que les da una orden: “SUBID ACÁ”; y
ellos, resucitando, suben al cielo en una nube. Esa es la voz del señor Jesucristo:
esa es la orden que ÉL les da a sus santos, y solo los muertos que escuchen esa
orden, resucitarán en la primera resurrección, y (junto a los dos testigos de
apocalipsis 11), todos subiremos a las nubes del cielo a recibir al señor Jesús
en el aire.
Por lo tanto;
de una forma mayor o menor: todos los santos en la primera resurrección serán
recompensados, ninguno será enjuiciado, sinó que todos lograrán la vida eterna,
y estaremos junto al señor Jesucristo en todo su reino milenial en la tierra, y
luego a través de toda la eternidad, cuando haya “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”.
Es por esta razón que apocalipsis 20 verso 6 dice con tanta vehemencia que
aquellos que participan en la primera resurrección son bienaventurados,
dichosos; vamos a leerlo:
“Bienaventurado
y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no
tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y
reinarán con él mil años.”
DOS JUICIOS SE REALIZAN JUSTAMENTE
CUANDO JESÚS REGRESA POR SEGUNDA VEZ.
Como aclaramos
anteriormente, todo el pueblo santo que sea resucitado en la primera
resurrección y los que sean cambiados en un abrir y cerrar de ojos, no deben de
temer ningún juicio condenatorio; ellos estarán ante el rey para recibir dones,
premios y vida eterna, sin embargo: ¿quiere decir esto que no va a ver ningún tipo
de juicio en esa segunda venida del señor Jesucristo?
Van a ver dos
juicios, pero ninguno de esos dos juicios es en contra de los redimidos, sinó
únicamente para los impíos que AUN ESTÉN VIVOS CUANDO JESÚS REGRESE POR SEGUNDA
VEZ.
El primer
juicio es para destruir la cizaña.
Cuando Jesús
regrese por segunda vez, enviará a sus ángeles, y esos ángeles apartarán el
trigo de la cizaña, es decir: el trigo representa a los hijos de Dios, los
santos redimidos; mientras que la cizaña representa a todos los hijos del
diablo, los pecadores, y (claro) muchos falsos cristianos avarientos y
mentirosos que aun estén vivos cuando Jesús regrese: TODOS ESOS HIJOS DEL
DIABLO SERÁN DESTRUIDOS EN EL LAGO DE FUEGO, COMO SE QUEMA LA PAJA SECA, vamos
a leerlo:
Mateo 13:
36-43: “Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a
él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del
Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la
cizaña son los hijos del malo. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega
es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se
arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los
que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno
de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos
resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para
oír, oiga.”
Esa cizaña son
personas que aún están vivas justamente cuando Jesús regresa por segunda vez:
allí se encuentran los impíos que se pusieron la marca de la bestia, los cuales
persiguieron a muerte a los santos de la iglesia, allí también estarán los
falsos religiosos, y todo género de hombres pecadores que serán de tropiezo
para la iglesia: todos ellos serán apresados por los ángeles del señor
Jesucristo, y serán lanzados en un lago de fuego, donde serán reducidos a
cenizas, y para siempre dejarán de existir. Fíjense que esa cizaña ni siquiera
es presentada ante cristo, sinó que son ejecutados inmediatamente por mano de
los ángeles del señor. Esta cizaña no resucitará en la segunda resurrección, ya
que el mismo señor Jesucristo es quien los sentencia a la destrucción eterna.
Repito, esas
personas que son como cizañas no serán personas a los cuales Jesús va a
resucitar en su segunda venida para hacerlos pasar por ese juicio, en realidad
esas cizañas son personas malas, impías, asesinas y engañadores que estarán
vivas cuando Jesús regrese. Entonces Jesús enviará a sus ángeles a que apresen
a toda esa cizaña que le hace daño a la iglesia, y los arrojan a un lago de
fuego, donde son destruidos para siempre.
Los demás
impíos, y también otras cizañas que murieron al largo de la historia, es decir:
antes de Jesús regresar por segunda vez, esos que no se levantan en la primera
resurrección, vuelven a la vida es en la segunda resurrección, y deben de pasar
ante el juicio del gran trono blanco, donde también todos esos limpios son
destruidos en un lago de fuego.
El segundo
juicio que ejecuta el señor Jesucristo en su segunda venida, es el llamado “JUICIO
DE LAS NACIONES”. Una vez que el señor Jesucristo establezca su trono de
gloria en Jerusalén, ese trono de David que por derecho mesiánico le pertenece
al señor Jesucristo, serán puestas ante Jesús las naciones que no fueron
destruidas en la batalla de Armagedón. Unas naciones, que serán puestas a la
derecha del señor, serán como “OVEJAS”, ya que ayudaron a los santos
cuando eran perseguidos por la bestia, dándoles pan, abrigo y visitándolos en
las cárceles; estas naciones como ovejas reciben la bendición del señor Jesús,
y entran a participar del reinado milenial. En cambio, otras naciones que estarán
a la izquierda del señor, serán como “CABRAS”, y Jesús los maldecirá y
los destruirá, porque se negaron a hacerles el bien a los santos cuando estos
eran perseguidos a muerte por la bestia, y porque no querían que Jesús reinara
sobre la tierra. Esas naciones como cabras no le dieron pan ni abrigo, ni los
visitaron en las cárceles, y por esta razón el señor Jesucristo los condena a
la destrucción: todo esto lo pueden leer en Mateo 25: 31-46.
Estos dos
juicios ejecutarán el señor Jesucristo justamente en su segunda venida, donde
todos los impíos que son como cizañas y esas naciones que son como cabras, serán
destruidos por completo para siempre, mientras que los santos únicamente
reciben la bendición del señor y la vida eterna.
¿QUIENES PARTICIPAN EN LA SEGUNDA RESURRECCIÓN?
Como ya sabemos
los israelitas que se sujetaron a la ley de Moisés y obedecieron a Dios antes
de la era cristiana y también la iglesia de Jesucristo en la era de la gracia
son el único grupo de santos que se levantan en la primera resurrección: todos
ellos logran la vida eterna y obtienen cuerpos inmortales e indestructibles.
En cambio, en
la segunda resurrección de levantan todo el resto de seres humanos que han
nacido en esta tierra, tanto justos como también los injustos; es una
resurrección global.
Los únicos
que nunca resucitan desde el día de su muerte son únicamente la bestia, el
falso profeta y todos los impíos que se pusieron en sus cuerpos la marca de la
bestia, a los cuales Dios destruyó enviándoles diferentes plagas, y luego el
señor Jesucristo en persona aniquiló el resto de ellos en la batalla de Armagedón.
Tampoco resucitaran aquellas personas de las naciones que son como cabras, a
los cuales el señor Jesús juzga y aniquila en el juicio de las naciones narrado
en Mateo 25: 31-46: tampoco resucitarán en la segunda resurrección esas
personas que son como cizañas, los cuales fueron destruidos por los ángeles del
señor Jesucristo: todas esas personas son aniquiladas para siempre, no se
levantarán ni siquiera en la segunda resurrección.
Repito, en la
segunda resurrección han de levantarse todos los seres humanos que han existido
a todo el largo de la historia humana: justos e injustos, vamos a leerlo:
Juan 5:
28-29: “No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están
en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a
resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.”
A diferencia de
ese pasaje de Juan: 5: 24-25, donde se dice que solo se levantan de la tumba
“LOS QUE ESCUCHEN LA VOZ DEL HIJO DE DIOS” (lo cual indica que esa es una resurrección
de un grupo selecto, donde solo se levantan los que escuchen), ahora en este
otro pasaje de Juan 5: 28-29 Jesús está hablando de una resurrección global, dice:
“TODOS LOS QUE ESTEN EN LOS SEPULCROS OIRÁN SU VOZ”: esta es la segunda resurrección,
donde todos los seres humanos que a través de la historia han nacido en esta
tierra se levantan de la muerte, tanto los que hicieron lo bueno, como también
los que hicieron lo malo. Fíjense nuevamente que Jesús dice que los muertos que
en un futuro escucharán su voz “ESTÁN EN LOS SEPULCROS” ¿Qué quiere
decir esto?, sencillamente que esos muertos no están vivos en forma de
espíritus en alguna otra esfera, sinó que están literalmente en sus sepulturas,
en el polvo de la tierra; en pocas palabras: la inexistencia, y es de allí de
donde el Dios todopoderoso los ha de levantar, usando la voz del señor
Jesucristo en aquel día. Por lo tanto, la doctrina de “LA INMORTALIDAD DEL
ALMA”, tan popular en todas las religiones paganas, y también en la
cristiandad apóstata iglesiera, es totalmente falsa: es la base del espiritismo
satánico.
Todas las
personas que se levanten vivos en esta segunda resurrección van a comparecer al
juicio final, ante el gran trono blanco (después del milenio), y serán juzgadas
por sus obras, vamos a leerlo:
Apocalipsis
20: 11-15: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante
del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y
vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron
abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según
sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades
entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus
obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la
muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue
lanzado al lago de fuego.”
El que está
sentado en ese trono blanco es el Dios padre, el máximo Juez. Todos los
muertos, grandes y pequeños están de pie ante Dios. Todos ellos serán juzgados
de acuerdo a sus obras, comparando las conductas que ellos llevaron en vida con
lo que está escrito en esos libros. También allí está el libro de la vida,
dando a entender que en ese juicio muchas personas van a obtener la vida
eterna, mientras que otros serán destruidos en un lago de fuego, que es “LA
MUERTE SEGUNDA”.
Los falsos
maestros de la cristiandad apóstata iglesiera aseguran que en esta segunda resurrección
solo resucitan los impíos, pero eso es falso, ya que en esta resurrección
global Jesús dice que se levantan tanto los buenos como también los malos.
Cuando dice
“LOS BUENOS”, es decir: los justos, se está refiriendo a todas las personas que
han existido en este mundo a través de todos los siglos, cuya conducta y
conciencia es aceptable ante Dios. Aunque esas personas no hayan conocido la
ley de Dios a la perfección, y aunque no hayan ni siquiera conocido el
evangelio de cristo, con todo y eso esas personas se preocuparon en tener una
conciencia justa. Vamos a leer como lo explica el apóstol Pablo:
Romanos 2:
6-16 “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que,
perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y
enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a
la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo,
el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el
que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay
acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado,
sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley
serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino
los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no
tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan
ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus
corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus
razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los
hombres, conforme a mi evangelio.”
Como podemos
ver, muchas personas serán juzgadas el día del juicio “POR SUS CONCIENCIAS”,
es decir: el dictamen interior de sus mentes que les informa sobre decidir
entre lo que es bueno y lo que es malo. Es una vara de moral interna, un
mecanismo mental que Dios ha puesto dentro de los seres humanos para que estos
puedan discernir y decidir entre lo que es bueno y lo que es malo. Al largo de
milenios muchas personas han muerto sin haber conocido la ley de Dios entregada
a Moisés, del mismo modo muchas personas han muerto si haber escuchado o
comprendido el evangelio de cristo: esas personas serán juzgadas de acuerdo a
sus obras y de acuerdo a sus conciencias. Les aseguro que los salvos serán
muchísimos, ya que allí se pueden contar a todos los miles de millones de niños
abortados y niños que mueren a edad de inocencia. Todas las personas abusadas que
fueron capturados, raptados o nacieron en esclavitud toda su vida. Millones de
personas que han tenido un buen corazón, misericordia y generosidad aun no
hayan conocido el evangelio o la ley de Dios: todas esas personas lograrán
pasar la prueba de conciencia el día del juicio, serán declaradas justas y
estarán anotadas en el libro de la vida; seguro serán miles de millones de
personas. Del mismo modo habrá también miles de millones de personas que a mal gusto
hicieron lo malo, que violaron la ley de Dios, también los que rechazaron el
evangelio de cristo voluntariamente, ya que amaban más las tinieblas que la luz,
y todos aquellos que actuaron con malas conciencias: todos esos serán juzgados
de acuerdo a sus obras, de acuerdo a la ley y de acuerdo a sus sucias
conciencias, y serán echados y destruidos en un lago de fuego, que es “LA
MUERTE SEGUNDA”.
Seguramente en
esta segunda resurrección se levantan esos injustos que se hicieron pasar como
si fueran cristianos, cuando en realidad eran lobos rapaces; esos cobradores de
diezmo monetario, los que enseñaban a los cristianos a comprar con dinero las
bendiciones de Dios, enseñando doctrinas avarientas y satánicas como “EL PACTO
DE DINERO”, esos que a través de maratones radiales y televisivos hicieron
muchos falsos milagros para engañar a los ingenuos, y de ese modo despojarlos
de sus bienes, como sucede con la gran mayoría de lideres de la línea
protestantes, evangélica o pentecostales, entre los cuales también se cuentan a
otros lideres eclesiásticos igual de mentirosos, como los bautistas, adventistas
del séptimo dia, judaizantes, testigos de jehová, mormones, etc: y también
todos los pedófilos, asesinos y falsos cristianos que pertenecieron a la ralea
de papas de roma: esos hipócritas son tan mentirosos que en el mismo día del
juicio final pretenden justificarse aun delante de la cara del mismísimo señor
Jesucristo, vamos a leerlo:
Mateo 7: 21*23:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino
el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en
aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les
declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
A todos esos
impíos les ha de tocar “LA MUERTE SEGUNDA”. Fíjense que “LA MUERTE
SEGUNDA” solo se aplica en la segunda resurrección, y está diseñada únicamente
para todos los impíos, aunque también el señor Jesús, cuando regrese por
segunda vez, va a destruir para siempre a la cizaña y a las cabras. Esto quiere
decir que esas personas que son como cizañas y los que son como cabras gustan
de “la muerte segunda” antes del juicio final, ya que esas personas no se han
de levantar en la segunda resurrección.
La muerte
segunda es la destrucción final, la paga final por el pecado, ya que la paga
por el pecado es la muerte: en este caso la extinción completa en cuerpo y alma
en la gehenna, es decir: el lago de fuego. Quien caiga en ese lago de fuego y
sea destruido ya no tendrá resurrección jamás, sinó que para siempre dejará de
existir, es allí donde se cumple el salmo 37, vamos a escoger y leer unos cuantos
versos de ese salmo:
“8 deja la
ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9
porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Yahveh, ellos
heredarán la tierra. 10
Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí.
11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.
12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; 13 El Señor
se reirá de él; Porque ve que viene su día. 20 Mas los impíos perecerán, Y los
enemigos de Yahveh como la grasa de los carneros Serán consumidos; se disiparán
como el humo. 22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos
de él serán destruidos. 34 Espera en Yahveh, y guarda su camino, Y él te
exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo
verás. 35 Vi yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel
verde. 36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; Lo busqué, y no fue hallado. 37
Considera al íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el
hombre de paz. 38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La
posteridad de los impíos será extinguida.”
Ese salmo es
bastante claro, y se está refiriendo a lo que ocurrirá en el juicio final,
donde los justo y los injustos estarán ante Dios para recibir la vida eterna o
la muerte eterna. Fíjense en esos pasajes de apocalipsis 20 donde se habla del
juicio ante el gran trono blanco, lo que sigue a continuación luego de ese
juicio es “LA CREACIÓN DE CIELOS NUEVO Y NUEVA TIERRA” (apocalipsis 21),
es por esto que este salmo 37 repite tantas veces que solo los justos heredarán
la tierra y vivirán para siempre sobre ella, mientras que los impíos serán
destruidos, dejarán de existir, se disiparán como el humo de un animal
sacrificado al fuego.
El señor
Jesucristo también mencionó ese lago de fuego del juicio final, donde los
impíos serán destruidos “EL CUERPO Y ALMA”, es decir: de forma completa, vamos
a leerlo:
Mateo 10:28:
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden destruir la vida; más
bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en la
gehenna.”
Para entender
esas palabras del CRISTO, primero tenemos que saber qué era la Gehenna.
LA GEHENNA de fuego mencionada por el señor
Jesucristo era el BASURERO DE JERUSALÉN; donde eran echados todos los
desperdicios de la ciudad, los restos de los animales sacrificados y los
cuerpos de los delincuentes ejecutados por los romanos y por la ley judía. Esto
lo puede comprobar usted en cualquier diccionario bíblico. El Cristo utilizó ese lugar de DESTRUCCIÓN
como símbolo del LAGO DE FUEGO donde serán quemados y destruidos en
cuerpo y alma (vida) todos los condenados (Mateo 10:28). En la Gehenna de Jerusalén NO VIVÍA NADIE,
sino que toda carne era consumida por el fuego, o devorada por los gusanos. Por
lo tanto, el lago de fuego será un lugar de DESTRUCCIÓN, ¡no de
vida eterna!. En ese lugar serán quemados todos los impíos, el fuego LITERAL
los destruirá en cuerpo y alma, y serán reducidos a cenizas (Malaquías
4:1-3). En ese lugar los impíos llorarán
y crujirán de dientes hasta que sean destruidos en cuerpo y alma, tal como
enseñó el propio Mesías. En realidad: la palabra ‘’gehenna’’
nunca debió traducirse por la palabra latina ‘’infierno’’; esa palabra
‘’infierno’’ la introdujeron en las escrituras cuando en el siglo cuarto los
lacayos de la gran ramera (catolicismo romano) tradujeron las escrituras al
latín; de este modo cambiaron las siguientes palabras originales de las
escrituras: la palabra hebrea ‘’sheol’’ (sepulcro), la palabra griega ‘’hades’’
(lugar de los muertos: sepultura) y la palabra griega usada por cristo: ‘’gehenna’’
(lugar de destrucción)todas estas palabras la cambiaron por la palabra latina
‘’infernum’’ e introdujeron en la cristiandad apostata (catolicismo romano) las
doctrinas Babilónicas de ‘’la inmortalidad del alma’’ y ‘’los tormentos eterno
del infierno’’. Cabe resaltar que ninguna parte de los originales de las
sagradas escrituras se escribió en latín; el antiguo testamento fue escrito en
hebreo y arameo, mientras que el nuevo testamento fue escrito en griego, por lo
tanto, pregunto: ¿Qué hace la palabra latina “infernum” metida en la
biblia?
DIOS ES AMOR, Y
NO UN INJUSTO Y SÁDICO VERDUGO DEMENCIAL QUE OTORGARÁ LA INMORTALIDAD A LOS
CONDENADOS PARA HACERLOS SUFRIR EN EL FUEGO POR LA ETERNIDAD, ¡eso es una
monstruosa doctrina de demonios, totalmente opuesta al Evangelio!
Marcos 9: 48 da
un dato interesante sobre la gehenna, dice el pasaje:
“DONDE EL
GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
Ese gusano es
sencillamente el gusano DE LOS CADÁVERES, es decir, el gusano de la
putrefacción, indicando así que esa DESTRUCCIÓN O MUERTE será ETERNA, ¡esos
muertos nunca más volverán a vivir!. El gusano de los cadáveres no muere,
porque la DESTRUCCIÓN es eterna, ¡no porque los muertos sean eternos! En la
Gehenna de Jerusalén eran arrojados cadáveres de animales, e incluso de seres
humanos, los cuales eran devorados por los gusanos, o quemados por el fuego,
¡nadie vivía en ese lugar! El gusano de ese lugar de destrucción nunca moría,
porque siempre había carne podrida, y los gusanos campaban a sus anchas en esa
podredumbre, y la carne que no era consumida por el fuego, era devorada por los
gusanos (los gusanos desaparecen cuando ya no tienen más carne que consumir).
El hecho de que ese fuego de la Gehenna NUNCA SE APAGARA, no significa que
ardiera eternamente, por la sencilla razón de que ese fuego se apagó, y ya no
existe la Gehenna en Jerusalén. El fuego de la Gehenna nunca se apagaba, porque
siempre había combustible en él. Del mismo modo el fuego eterno en el lago de
fuego no puede ser apagado, porque es un fuego ENVIADO POR DIOS, y nadie lo
puede apagar, sin embargo, ese fuego se apaga por sí solo cuando lo que es
consumido queda destruido, y reducido a cenizas. Esto es precisamente lo que
Dios hará con todos los malvados y mentirosos, él los quemará en el fuego de su
ira, y entonces serán reducidos a cenizas (Malaquías 4:1-3).
Dice las
escrituras que Sodoma y Gomorra fueron puestas por ejemplo para los impíos que
van a ser destruidos en el lago de fuego; esas ciudades llenas de pervertidos
sexuales ‘’SUFRIERON EL CASTIGO DEL FUEGO ETERNO’’ (Judas 7), ¡sin
embargo, esas ciudades y esas personas no siguen ardiendo, sino que fueron
DESTRUIDAS y dejaron de existir!. Por lo tanto, el castigo será eterno, porque
la DESTRUCCIÓN será ETERNA. El hecho de que a los gusanos se les represente
alimentándose es prueba de que a sus víctimas se les había dado muerte, y que
ser devorado totalmente es un fin cierto; y que el hecho de que el fuego no se
apaga es prueba, no que sus víctimas serán preservadas vivas, sino que serán
devoradas: aniquiladas. El símbolo del gehenna es la muerte segunda en el lago
de fuego: la destrucción final de todos los hombres malvados, del diablo y sus
ángeles, ya que, según se lee en Mateo 25 verso 41 Jesús dice que ese lago de
fuego ha sido preparado para el diablo y sus ángeles, ya que satanás y sus
ángeles también será destruidos en ese lago de fuego, según apocalipsis 20: 9-10,
vamos a leerlo desde la versión “Dios habla hoy”:
“Y subieron
por lo ancho de la tierra, y rodearon el campamento del pueblo santo, y la
ciudad que él ama. Pero cayó fuego del cielo y los quemó por completo. Y el
diablo, que los había engañado, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde
también habían sido arrojados el monstruo y el falso profeta.”
Les recuerdo
nuevamente las palabras del señor Jesucristo:
»No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos
los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán de allí. Los que han
hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal
resucitarán para ser condenados’’ (Juan 5: 28-29).
Noten que todas
las palabras están en tiempo futuro: ‘’oirán’’, “saldrán” ‘’resucitaran’’:
¿por qué?; simple: porque los muertos no están vivos en ninguna parte en estos
momentos: todos están en sus sepulcros hasta el día de la resurrección. Fíjense
bien en el pasaje, en esa parte que dice: “todos los que ESTÁN en los sepulcros”, la única palabra que está
en tiempo presente es la palabra “ESTÁN”,
claramente está diciendo el pasaje que todos los muertos están literalmente en
las sepulturas, y no en otro lugar. Esa doctrina falsa de la inmortalidad del
alma (la que asegura que los que mueren siguen vivos en forma de ‘’alma
inmortal’’) es la primera mentira que Satanás le propuso a la raza humana a
través de Eva en el jardín de Edén: la mentira del ‘’no moriréis’’
(génesis 3). Esa doctrina es una de las bases fundamentales de la cristiandad
apostata unida a la gran ramera católica romana. Ellos aseguran que cuando una
persona muere, si se ha portado bien, va ‘’inmediatamente en forma de alma
inmortal al cielo o paraíso’’; caso contrario: si se ha portado mal: va ‘’directamente
a los tormentos eternos del infierno de fuego ardiente donde son torturados
noche y día por siempre’’. Todo eso es una burda mentira de demonios: ya
que la biblia demuestra con suma claridad que los muertos están inconscientes
en el sueño de la muerte; Leámos varios pasajes que lo certifican:
1: Perecen sus
pensamientos: “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día
perecen sus pensamientos”. Salmos 146:4.
2: La muerte no
hace diferencia entre sabios y necios, Buenos y malos: “Pues nadie se
acuerda jamás del sabio ni del necio; con el paso del tiempo todo cae en el
olvido, y lo mismo mueren los sabios que los necios’’. Eclesiastés 2:16.
3: Es por esto
que Dios tiene misericordia; porque Él sabe que somos polvo: “Tan compasivo
es el SEÑOR con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él conoce nuestra condición; sabe que somos
polvo”. Salmos 103:13-14.
4: Los muertos
duermen, y solo Dios por medio de la resurrección los puede despertar: “Mas
el hombre morirá… ¿y dónde estará él? … hasta que no haya cielo, no
despertarán, ni se levantarán de su sueño”. Job 14:10-12.
Por lo tanto:
toda perspectiva de vida futura para las personas que han muerto depende
únicamente de la doctrina bíblica de la resurrección: Los muertos volverán a
vivir (resucitarán) porque ahora no están vivos en ningún ‘’más allá’’.
Jesús dijo bien claro que los muertos vivirán, ¡en tiempo futuro!: “Yo soy
la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto, VIVIRÁ” (Juan
11:25). Por lo tanto, después de la resurrección, los muertos van a recibir
la recompensa: vida eterna para los que se encuentren en el libro de la vida; y
destrucción eterna para los malvados: los cuales van a ser arrojados al lago de
fuego donde van a recibir ‘’la muerte segunda’’; es decir: la
aniquilación total: el Cristo dijo que Dios DESTRUIRÁ (aniquilará) el cuerpo y
el alma (la vida) de los condenados en el fuego.
Bien, ya
teniendo claro toda esta información sobre el verdadero estado de los muertos y
lo que sucederá con los justos e injusto que resuciten en la segunda
resurrección, regresemos ahora a la información de aquellos que resucitan en la
primera resurrección.
Vemos que los
redimidos que entren al milenio serán “REYES Y SACERDOTES”, y estarán
reinando o ministrando junto al señor Jesucristo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
1:6: “e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a Él sea
la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.”
Apocalipsis
5:10: “Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán
sobre la tierra.”
Apocalipsis
20:6: “Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección;
la muerte segunda no tiene poder sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios
y de Cristo, y reinarán con El por mil años.”
También los
santos del antiguo testamento tenían esta misma promesa, vamos a leerlo:
Daniel 7:27:
``Y la soberanía, el dominio y la grandeza de todos los reinos debajo de todo
el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será
un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.
La pregunta que
debemos responder es la siguiente:
¿SOBRE
QUIENES JESUCRISTO Y LOS REDIMIDOS VAN A REINAR EN ESTA TIERRA EN EL MILENIO? ¿QUIENES
SERÁN LOS SÚBDITOS DE ESE REINO DE MIL AÑOS Y QUE LEYES SE IMPLEMENTARÁN EN ESE
REINADO DE JESUCRISTO?
Las respuestas
a estas interesantes preguntas las responderemos en el siguiente subtema.
(aquí les dejo
un enlace que los reedicionará a un excelente estudio por escrito, donde se
explica de forma exhaustiva todo lo referente al “GEHENNA” y “EL ESTADO DE LOS
MUERTOS Y LA RESURRECCIÓN”:
http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2016/04/gehenna-lugar-de-destruccion-por-fuego.html
PARTE 30, CAPITULO 19. JESUCRISTO
REINA EN LA TIERRA. VIDA NEUTRA EN EL MILENIO. EL PADRE CELESTIAL HABITARÁ EN
EL TEMPLO DE JERUSALÉN. RESTAURACIÓN DE LA LEY DE DIOS. ULTIMA REVUELTA DE
SATANÁS. CIELOS NUEVO Y TIERRA NUEVA.
Resumiendo el
subtema anterior hemos visto como la biblia enseña que, justamente cuando Jesús
descienda del cielo junto a la iglesia y sus ángeles, destruye a todos los que
se reúnen en Meguido, la conocida batalla de Armagedón. Allí mueren todos los
que se pusieron la marca de la bestia. También la bestia y el falso profeta son
tomados vivos y luego lanzados en un lago de fuego; mientras que otros impíos
que pertenecieron al gobierno de la bestia son ejecutados por la espada que
sale de la boca del cristo, es decir: por la palabra de su poder, según
apocalipsis 19: 20. Esto quiere decir que el lago de fuego se inaugura inmediatamente
Jesús regresa por segunda vez, y en ese lago de fuego echa a la bestia y al
falso profeta, y más luego también son echados allí todos aquellos que son como
cabras, los que nunca ayudaron a los cristianos cuando estos sean perseguidos a
muerte en el gobierno de la bestia, según Mateo 25: 41-46, donde dice lo
siguiente:
“Entonces
dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de
comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis;
estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me
visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no
te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto
no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 46 E
irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
Esto nos enseña que el
lago de fuego el señor Jesucristo lo usa para destruir a ciertos impíos en su
segunda venida. Evidentemente luego de ese juicio ante cristo ese lago de fuego
luego se apaga, y se encenderá nuevamente después del milenio, cuando todos
comparezcan ante el gran trono blanco del juicio final ante el padre celestial,
y allí son echados todos aquellos que sean juzgados según sus obras y no se
encuentren en el libro de la vida, según apocalipsis 20: 11-15.
Por lo tanto,
el lago de fuego se ha de encender dos veces:
1 cuando Jesús
regrese por segunda vez y destruya a los impíos que encuentre vivos en la
tierra, como la bestia y el falso profeta, los impíos que son como cizañas y
los impíos que son como cabras. Todos esos impíos estarán vivos cuando Jesús
regrese por segunda vez, y serán destruidos en ese lago de fuego, ya que en la
segunda venida del señor Jesucristo ningún impío va a resucitar, solo
resucitarán los santos y la iglesia: esa es la primera resurrección, según
apocalipsis 20: 4-6.
2: luego del
milenio, en el juicio final, ese lago de fuego se enciende otra vez, y es cuando
Dios resucita a todos los muertos en la segunda resurrección, y los que no se
encuentren anotados en el libro de la vida serán echados en ese lago de fuego.
También vimos en
el subtema anterior que, Justamente en la segunda venida del señor Jesucristo,
los mismos ángeles del señor, tan rápidos como relámpagos, surcan los cielos,
desde un extremo del mundo al otro extremo, apresando a todos los impíos
restantes, aquellos que son identificados como “Cizaña”, y atándolos como a
manojos de hierba seca, también son echados en un horno de fuego, según Mateo
13: 36-46.
Repito: el lago de fuego se inaugura en la
segunda venida del señor Jesucristo, antes de iniciarse el milenio, y allí son
echados la bestia y el falso profeta, también los impíos que son como cabras, y
también todos los impíos que son como cizañas: todos esos impíos mencionados
son capturados vivos y echados en ese fuego destructor. Esos impíos jamás van a
resucitar, ni siquiera en el juicio final, ya que Jesucristo, el hijo unigénito
del padre, es quien literalmente (y personalmente) los destruye al no
encontrarlos dignos de la vida. Evidentemente luego de ese juicio que ejecuta
el mismísimo señor Jesucristo, ese fuego se apaga, y se enciende nuevamente luego
que se cumplan los mil años del reinado del señor Jesucristo en la tierra,
cuando se da inicio el juicio final.
¿Cómo sabemos
que ese fuego eterno que destruye a los impíos se apaga luego de consumir todo
lo que abraza?, solo basta leer el siguiente pasaje registrado en la epístola
de Judas verso 7, donde dice lo siguiente:
“como Sodoma
y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos,
habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por
ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.”
Como podemos
ver, las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron puestas como ejemplo y sufrieron “EL
CASTIGO DEL FUEGO ETERNO”, sin embargo, ese fuego eterno que destruyó esas
ciudades no continúa encendido hasta el día de hoy, sinó que se apagó
inmediatamente consumió todo. La frase “FUEGO ETERNO” no quiere decir
que ese fuego arde por toda la eternidad, simplemente quiere decir que ese
fuego es proveniente de un juicio de Dios, ya que Dios es “FUEGO CONSUMIDOR”
(hebreos 12:29), y nadie puede apagar ese fuego del juicio hasta que cumpla su
cometido de convertir en polvo, humo y ceniza todo lo que abrace. Una vez ese
fuego cumpla su cometido se apaga por sí solo cuando ya no queda más nada que
consumir.
Así sucederá en
la segunda venida del señor Jesucristo, el cual regresará envuelto en “LLAMAS
DE FUEGO”, para destruir a todos aquellos que estén persiguiendo a la
iglesia, vamos a leerlo:
“Porque
después de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que os
afligen, y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y también a nosotros,
cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en
llama de fuego, dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no
obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús.” 2 tesalonicenses 1: 6-8.
Recuerden lo
que dice ese pasaje de Judas verso 7, ese fuego eterno que destruyó a Sodoma y
Gomorra “FUE PUESTO COMO EJEMPLO” para lo que va a suceder en el futuro,
cuando Jesús regrese, y también para cuando se realice el juicio final. Primero
Jesús inaugura el lago de fuego en su segunda venida echando allí a la bestia y
al falso profeta, a las cabras y a la cizaña: luego de ese juicio ese fuego de
apaga, y se da inicio al milenio. Luego del milenio, cuando satanás salga de su
prisión, va a engañar a muchas personas que nacieron en el milenio, y
conseguirá reunir un gran ejército de impíos con los cuales tratará de
conquistar Jerusalén, la ciudad donde Jesús en persona está reinando, pero dice
los textos de apocalipsis capítulo 20, que fuego sale de Dios y destruye a
todos esos impíos. Es entonces cuando se realiza la segunda resurrección, los
muertos son juzgados de acuerdo a sus obras, y los que no se encuentren
inscritos en el libro de la vida serán echados al lago de fuego, ya que ese
lago de fuego que destruye a los impíos se encenderá otra vez cuando concluya
el milenio. Cuando los impíos sean totalmente eliminados hasta convertirse en
humo, nuevamente ese fuego eterno se apagará y ya jamás se volverá a encender,
ya que entraremos a vivir en “UNA TIERRA NUEVA CON NUEVO CIELO”, y la
maldad no existirá más (apocalipsis 21).
Mientras tanto,
los santos resucitados, la iglesia, y todos aquellos cristianos que estén vivos
cuando Jesucristo descienda del cielo en su segunda venida, serán transformados
en un abrir y cerrar de ojos, de seres corruptibles a seres incorruptible e
inmortales; los cristianos serán convertidos en seres con cuerpos espirituales:
todos esos santos subirán a las nubes a recibir al señor “EN EL AIRE”, y
“PARA ESTAR SIEMPRE CON EL SEÑOR”, tal y como se lee en 1 Tesalonicenses
4:17. Esos santos glorificados no pasarán por ningún juicio de castigo, ya que
ellos serán transformados en seres espirituales, como los ángeles del cielo.
Ellos comparecerán ante el tribunal de cristo únicamente para recibir
galardones de acuerdo al empeño que pusieron en predicar la verdad y vivir una
vida santa, unos recibirán más, otros recibirán menos, lo bueno es que todos
los santos y la iglesia estaremos trabajando en el reino de cristo aquí en la
tierra por mil años, y seremos semejantes al mismo señor Jesucristo: seres
espirituales, vamos a leerlo:
1 Juan 3: 2:
“Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos
de ser. Pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a El
porque le veremos como Él es.”
JUICIO ANTE EL TRONO DE CRISTO Y EL
INICIO AL REINADO MILENIAL.
Como iremos
demostrando en todo este último tema de este libro, el señor Jesucristo va a
reinar en persona desde la ciudad de Jerusalén. La ciudad de Jerusalén será la
capital de todo el mundo, ya que el reinado de Jesús abarcará toda la tierra.
La tierra no
estará vacía de gente en el milenio, como falsamente enseña la falsa profetiza
Elena G, de White y la secta “ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DIA”; todo lo contrario:
el señor Jesucristo y los santos redimidos van a reinar literalmente en esta
tierra, desde la ciudad de Jerusalén, y los sobrevivientes de entre las
naciones que lograron salvarse el Armagedón y también sobreviven al juicio a
las naciones ante el tribunal de cristo, van nuevamente a repoblar toda la
tierra en el milenio.
Justamente
cuando se inicia ese reino milenial, tiene que realizarse el juicio en contra
de las naciones impías que sobrevivieron al Armagedón, y sobrevivieron cuando
los ángeles del señor Jesucristo andaban cazando y destruyendo a los impíos que
son como cizañas.
Vamos a
analizar esta profecía registrada en Daniel 7: 11-14:
“Yo
entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el
cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y
entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero
les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. Miraba yo en la
visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de
hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de
él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones
y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su
reino uno que no será destruido.”
Aquí se narra
sobre ese “cuerno” que se engrandeció: esa es la bestia, el último emperador
romano que se ha de levantar en un futuro cercano, el cual (unido a un
personaje conocido como “el falso profeta”) invadirá Jerusalén e
impondrá su reinado desde el patio del templo por un espacio de tiempo de tres
años y medio, según apocalipsis 11: ese gobierno provocará la mencionada “GRAN
TRIBULACIÓN”, donde los santos, es decir, los cristianos, serán perseguidos
a muerte (apocalipsis 13: 7). El contexto de ese pasaje de Daniel 7 explica que
ese gobernante maligno surgirá de “LA CUARTA BESTIA”, y ya sabemos que
esa cuarta bestia es literalmente el imperio romano, el cual ha de resurgir
nuevamente cuando su herida mortal sea sanada, según apocalipsis 13: 1-4, todo
esto ya lo analizamos en subtemas anteriores.
Dice ese texto
de Daniel 7: 11-14 que Dios se sienta a juzgar, y envía a un personaje que es
identificado con el título “EL HIJO DEL HOMBRE”: ese es el señor
Jesucristo, al cual Dios envía a la tierra a establecer justicia y a conquistar
el reino que por derecho mesiánico le pertenece. Jesús y sus ángeles descienden
a la tierra, y quitan todo el poder al imperio romano, la cuarta bestia que es la
que estará reinando cuando Jesús regrese, y es la que tratará de hacerle la
guerra al señor Jesucristo cuando esté descendiendo del cielo. Cuando el último
emperador bestial, junto al falso profeta, sean atrapados y destruidos en el
fuego por mano del mismo señor Jesucristo y sus ángeles, entonces se cumple esa
profecía de Daniel 7 verso 11, donde se dice que esa cuarta bestia fue
apresada, destrozada y tomada para ser quemada. Entonces, cuando Jesús derrote
a la cuarta bestia, esa profecía de Daniel 7 dice lo siguiente: “Y le fue
dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que
no será destruido.”
Esto quiere
decir que, luego que el señor Jesucristo destruya a la bestia y al falso
profeta, entonces recibe el trono y el reinado que por derecho mesiánico le
pertenece, siendo la capital de ese reino la ciudad de Jerusalén. Allí se
dirige el señor Jesucristo a tomar “EL TRONO DE DAVID SU PADRE”, para que
de este modo se cumpla la siguiente profecía:
Lucas 1:
31-33: “Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás
por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor
Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para
siempre, y su reino no tendrá fin.”
Fíjense que,
según esta profecía de Lucas, quien le entrega ese trono a Jesús es
literalmente el Dios padre, ya que el Dios padre también ha de descender a la
tierra en el milenio, y habitará dentro de ese imponente templo registrados
desde el capítulo 40 al capítulo 48 de Ezequiel, como veremos más adelante. El
padre celestial en persona, en un acto solemne, le entrega el reino y el trono
al señor Jesucristo, ungiéndolo a vista de los habitantes de la tierra, para
que se cumpla la siguiente profecía registrada en hebreos 1: 8-9, donde el Dios
supremo hace la siguiente proclamación real:
“Mas del
Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el
cetro de tu reino. Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual
te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.”
Con esto se
cumple la profecía mesiánica de Isaías 9: 6-7, vamos a leerlo:
“Porque un
niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus
hombros; y se llamará su nombre Admirable consejero, Dios Poderoso, Padre
Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin
sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el
derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo de Yahveh de los
ejércitos hará esto.”
Ahora fíjense
lo que dice el verso 12 de Daniel 7:
“Habían
también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada
la vida hasta cierto tiempo.”
Luego que el
señor Jesucristo y sus ángeles destruyan a la cuarta bestia, es decir, el
imperio romano, en la batalla de Armagedón, y también hayan atrapado y quemado con
fuego a los impíos que son como cizañas, fíjense que, a otras naciones que
también son bestiales, se les da una breve extensión de vida. No estamos
seguros si esas naciones estaban o no estaban unidas a la bestia y al falso
profeta. Esas naciones quedan identificadas en Mateo 25: 31-46 con el epíteto
de: “LAS CABRAS”. Las cabras son aquellas naciones bestiales, que no han
de ayudar a los cristianos cuando estos sean perseguidos y atribulados por mano
de la bestia y el falso profeta. Vienen a ser naciones, por así decirlo,
cizañosas, ya que esas naciones han de pretender mantener sus propios gobiernos
sobre la tierra y nunca estarán dispuestos a someterse al reinado teocrático del
señor Jesucristo. Mientras que otras naciones, las cuales en Mateo 25: 31-46,
quedan identificadas con el epíteto de “LAS OVEJAS MISERICORDIOSAS”, ya
que esas naciones sí que han de ayudar a los santos cristianos cuando estos
sean perseguidos y atribulados en el gobierno de la bestia, esas naciones si se
han de someter al gobierno teocrático del señor Jesucristo. Tanto las naciones
que son “COMO CABRAS” como también las naciones que son “COMO OVEJAS”
van a comparecer ante el trono del señor Jesucristo en Jerusalén para recibir
la bendición o el castigo. Esto se conoce como “EL JUICIO A LAS NACIONES”.
Vamos a leer
completo esa extraordinaria profecía de Mateo 25: 31-46:
“Cuando el
Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces
se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las
naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de
los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me
disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me
cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces
los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te
vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo
te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te
vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les
dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos
más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el
diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y
no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y
no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces
también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento,
sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo
hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán estos
al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
Como podemos
ver, luego que el señor Jesucristo está sentado en el trono de David su padre,
reinando en la ciudad de Jerusalén, traerán a su presencia aquellos reinos que
sobrevivieron a la batalla de Armagedón, tanto las naciones que actuaron con
justicia ayudando a los cristianos cuando estos sean perseguidos por la bestia,
como también las naciones que no quisieron ayudar a los cristianos cuando estos
sean perseguidos por la bestia. Unas naciones serán como “OVEJAS” y otras
naciones serán como “CABRAS”: las ovejas estarán a la derecha, mientras que las
cabras estarán a la izquierda. Seguramente los que estarán en ese juicio de las
naciones serán los lideres políticos de cada nación, y no todo el pueblo, y la
decisión que tome el señor Jesucristo sobre esos lideres caerá también sobre el
resto del pueblo, sea la bendición o la condenación. Este tipo de juicio que ha
de ejecutar el señor Jesucristo inmediatamente tome el trono de David su padre en
la ciudad de Jerusalén ya estaba profetizado en Isaías 11: 3-5, donde dice lo
siguiente:
“Se deleitará
en el temor de Yahveh, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni sentenciará
por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará al pobre con justicia, y fallará
con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su
boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. La justicia será ceñidor de
sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.”
El señor
Jesucristo extiende su misericordia y fidelidad sobre las naciones que están a
su derecha, esas naciones que son como “ovejas”, ya que ellos le hicieron el
bien a los santos cuando estos sean perseguidos por la bestia y el falso
profeta. Fíjense las palabras de bendición que el señor les da:
“Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación
del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de
beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis;
enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.”
Jesús los llama
“benditos de mi padre”, esto quiere decir que, en medio de esos juicios,
el señor Jesucristo está conectado espiritualmente con su padre celestial para
tomar la decisión correcta. Ellos reciben “el reino preparado para vosotros
desde la fundación del mundo”: se está refiriendo a ese reino que recibió
Adán, el primer humano en la tierra: un paraíso lleno de vida y esplendor, ya
que en el milenio la tierra será regenerada y se convertirá en un paraíso como
en los días de Adán y Eva, y estas naciones que ayudaron a los cristianos
entrarán a vivir en ese reino, e incluso podrán multiplicarse teniendo hijos en
el milenio. En cambio, la iglesia recibe un reino espiritual preparado “desde
antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4), más adelante veremos la
diferencia entre ambos grupos.
Esas naciones
que son como ovejas le hacen la siguiente pregunta a Jesús: “Señor, ¿cuándo
te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y
cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo
te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?”: y es que estas personas
simplemente estarán decididas a hacer el bien y no someterse al gobierno de la
bestia, por eso ellos han de ayudar a los santos cuando estos sean perseguidos.
El señor Jesucristo les responde lo siguiente: “De cierto os digo que en
cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis.” Esos “hermanos pequeños de Jesús” son los miembros de la
iglesia que estén vivos en medio de la gran tribulación, y serán ayudados por
estas naciones que son como “ovejas”. Estas naciones reciben la vida
eterna como recompensa, según lo dice en el verso 46. Ellos reciben esa vida
eterna, pero no en cuerpos glorificados, sinó en cuerpos de carne y huesos que
tienen capacidad de engendrar hijos con vidas neutrales, como veremos más
adelante (sobre el tema de “vida neutral” ya lo explicamos en los
capítulos 15 y 16 del presente libro, pero más adelante haremos una breve explicación).
Es entonces que
el rey Jesucristo se dirige a los que están a su izquierda, y les dice:
“Apartaos de
mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque
tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui
forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y
en la cárcel, y no me visitasteis.”
Estas naciones
que son como cabras son esas naciones bestias a las cuales se les “extendió”
un poco el tiempo de vida luego de la batalla de Armagedón, tal y como se
registra en Daniel 7: 12 donde dice los siguiente:
“Habían
también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada
la vida hasta cierto tiempo.
Se les permitió
un poco más de tiempo HASTA QUE COMPARECIERAN ANTE EL TRIBUNAL DE CRISTO EN
EL JUICIO A LAS NACIONES. Esas naciones que son como cabras el señor Jesús
las condena a ser destruidas en el lago de fuego, no solo porque ellos se
negaron a ayudar a los santos cuando estos sean perseguidos por la bestia y el
falso profeta, sinó que también a muchos de ellos Jesús los condena a ser decapitados
en su misma presencia porque esas naciones no quieren que Jesús reine en la
tierra, como bien se narra en la Parábola de las diez minas, donde concluye lo
siguiente:
Lucas 19:
27: “Y también á aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre
ellos, traedlos acá, y degolladlos delante de mí.”
Entre esos
condenados se incluye a la sinagoga de satanás, los falsos judíos que nunca
quisieron recocer al señor Jesucristo, nunca apoyaron la iglesia, y que seguro habrá
muchos de ellos vivos en medio de esas naciones que estén vivos cuando Jesús
regrese en gloria, de ese modo se cumple la siguiente profecía:
Apocalipsis
3: 9-10: “He aquí, yo entregaré a aquellos de la sinagoga de Satanás que se
dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y
se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado. Porque has guardado la
palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba,
esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que
habitan sobre la tierra.”
Como podemos
ver, el señor Jesucristo en persona condena a esas naciones a la destrucción en
el lago de fuego y también los ejecuta con el método del degüello. Esas
naciones y personas ejecutadas no se levantarán jamás, ni siquiera en la
segunda resurrección.
Otras naciones
y personas que continúen con vida cuando Jesús regrese por segunda vez serán
juzgadas por sus conciencias, es decir: por el bien o el mal que hayan hecho.
Serán naciones, que, al largo de la historia, no tuvieron oportunidad de
conocer la ley de Dios o conocer el evangelio de la gracia a cabalidad: son
naciones que vivieron subyugadas y maltratadas, apartadas y menospreciadas por
el imperialismo.
Por ejemplo, las tribus que viven dentro de servas como las amazonas, o las tribus de los desiertos de África, pueblos nómadas del himalaya, naciones que habitan en lugares inhóspitos y congelados como las tribus remotas de Esquimales, otros aborígenes habitan en las estepas de Australia, etc: son tribus y naciones que han vivido fuera del sistema, siendo menospreciados por el supuesto “mundo civilizado”. Muchas de esas naciones aun consideran a los astros como dioses, y a la tierra como diosa. Pero, aun así, Dios las juzgará solamente por el bien o el mal que le hayan hecho al prójimo, y no tanto por la ignorancia en el tema espiritual, ya que esas personas y naciones vivieron apartada de todo conocimiento de la ley de Dios o del evangelio. Aunque el evangelio será predicado “EN TODO EL MUNDO”, debemos de reconocer que a estas tribus aisladas no se les sembró el evangelio o la ley de forma completa, y otras ni siquiera jamás han de escuchar sobre ese conocimiento.
Personas y
naciones como estas serán juzgadas por sus conciencias, tal y como dice en
romanos 2: 12-16. Todos los injustos serán eliminados. Los que sean encontrados
justos entrarán en el reinado milenial de cristo, y podrán multiplicarse,
engendrando hijos con vidas neutrales, y de ese modo conocerán todo lo
referente al Dios de Israel y la santa ley, ya que la ley nuevamente se va a
implementar en el milenio, y desde Jerusalén se extenderá la justicia por todo
el mundo, ya que Dios va a elevar el monte Sion para su gloria aquí en la
tierra, vamos a leerlo:
Miqueas 4: 1-3: “Y sucederá en los
últimos días que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de
los montes; se elevará sobre las colinas, y afluirán a él los pueblos. Vendrán
muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios
de Jacob, para que Él nos instruya en sus caminos, y nosotros andemos en sus
sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh. El
juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas;
entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No
alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
También habrá israelitas dispersos por
todo el mundo cuando Jesús regrese por segunda vez; los que sean encontrados
dignos de la vida Dios los traerá a su tierra en Israel, y podrán multiplicarse
teniendo hijos con vidas neutrales, vamos a leerlo:
Ezequiel 37:25: “Y habitarán en la
tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella
habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo
David será su príncipe para siempre.” (aquí se menciona
al rey Jesucristo tipificado con el nombre de David)
JESUCRISTO Y LOS REDIMIDOS ¿SOBRE
QUIENES REINARÁN EN EL MILENIO?
(esta parte esta dedicada al hermano
José Yúnior, que me aclaró varios puntos del tema)
Esta
profetizado que el señor Jesucristo ha de reinar literalmente en la tierra, y
los santos redimidos, la iglesia glorificada, también reinarán junto con
cristo, vamos a leerlo:
2 Timoteo 2:
11-12: “Palabra fiel es ésta: Que, si morimos con El, también viviremos con El;
si perseveramos, también reinaremos con El…”
Apocalipsis
3:21: “Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también
vencí y me senté con mi Padre en su trono.”
Esto estaba
profetizado desde el antiguo testamento, que Dios el padre levantaría a un rey
justo que ha de reinar desde Jerusalén a todo el mundo, y a ese rey lo
acompañarían un grupo de príncipes y reyes, los cuales reinarían junto con El,
vamos a leerlo:
Isaías 32: 1-2: “He aquí, un rey reinará con justicia, y
príncipes gobernarán con rectitud. Cada uno será como refugio contra el viento
y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la
sombra de una gran peña en tierra árida.”
La iglesia
glorificada y todos los santos que hayan alcanzado la inmortalidad cuando Jesús
regrese, serán convertidos en reyes y en sacerdotes, vamos a leerlo:
Apocalipsis
5: 9-10: “Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y
de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para
Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y
sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.”
Entre estos
santos se encuentran todos aquellos israelitas de la era del antiguo testamento,
ya que ellos esperaban la promesa de un mesías venidero y el reino celestial,
como los patriarcas (Abrahán, Jacob, etc), los profetas (Moisés, Isaías, Elías,
etc) y los reyes de Israel que hicieron el bien, y todos los israelitas que
existieron antes del ministerio terrenal del señor Jesucristo, todos los que
hicieron el bien lo mejor que pudieron de acuerdo a la ley de Moisés. Todos
ellos resucitarán junto con la iglesia y también serán ministros y príncipes en
el reino milenial del señor Jesucristo, ya que solo la iglesia y esos
israelitas del antiguo testamento serán convertidos en seres espirituales. Los
demás no serán convertidos en seres espirituales, sinó que obtendrán la vida
eterna, pero en cuerpos de carne y huesos, como esas naciones que son como
ovejas, por eso ellos pueden tener la capacidad de multiplicarse teniendo hijos
en el milenio, pero la iglesia y los israelitas del antiguo testamento no
podrán multiplicarse teniendo hijos ya que ellos serán espíritus, como los
ángeles del cielo, nacidos directamente del espíritu de Dios, esto lo iremos
explicando de manera más detallada más adelante.
Entonces, si
todos los santos redimidos y glorificados han de ser reyes y sacerdotes junto
con el señor Jesucristo ¿SOBRE QUIENES VAMOS A REINAR Y MINISTRAR AQUÍ EN LA
TIERRA EN EL MILENIO? Y otra pregunta: si ya en el milenio no ha de existir
salvación por gracia, ya que la iglesia estará glorificada ¿QUÉ TIPO DE LEY SE
HA DE MINISTRAR EN EL MILENIO?
Para poder
responder la primera pregunta tenemos que remontarlos a los días de Adán, el
primer hombre creado en la tierra. Dios quería una familia celestial eterna, y
también quería una familia terrenal que también fuera eterna. Los ángeles no se
reproducen sexualmente unos a otros, sinó que ellos proceden directamente de la
genética espiritual del padre celestial. Los que nacen del espíritu, como los
ángeles, son seres con cuerpos espirituales; ellos nacen directamente engendrados
por el Dios padre a través del poder de Dios (el espíritu santo), es por eso
que en hebreos 12: 9 que Dios es “EL PADRE DE LOS ESPÍRITUS”, ya que esos
ángeles o seres espirituales nacen directamente siendo engendrados por el Dios
supremo. Esa bendición también le ha de tocar a la iglesia: nacer del espíritu,
y por eso seremos seres parecidos a los ángeles del cielo (Juan 3:6). También
los antiguos israelitas del antiguo testamento, los cuales esperaban al mesías,
recibirán esa bendición junto con la iglesia. Por eso ellos no podrán
multiplicarse, es decir: no podrán engendrar hijos, no podrán casarse o darse
en casamiento, según lo dicta el mismo señor Jesucristo en mateo 22: 30, donde
dice los siguiente:
“Porque en
la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los
ángeles de Dios en el cielo.”
Pero con
aquellos seres humanos que estén vivos cuando Jesús regrese por segunda vez
(las naciones que serán como “ovejas” y también los que serán juzgados según
sus conciencias) no serán transformados en espíritus, sinó que recibirán la
vida eterna, pero en cuerpos de carne y hueso, por eso podrán multiplicarse.
Regresemos al
ejemplo de Adán. Si Adán hubiera pasado la prueba, y no hubiera comido del
árbol prohibido, sinó que hubiera sido premiado con comer del árbol de la vida,
y de este modo podía vivir para siempre, de todos modos, había una orden divina
que tenía que cumplir, y era multiplicarse hasta llenar la tierra, vamos a
leerlo:
Genesis 1:
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la
tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Si Adán hubiera
obtenido la inmortalidad comiendo del árbol de la vida, Dios no lo hubiera
convertido en un espíritu, como los ángeles, pues los ángeles y todos los seres
espirituales no se casan ni se dan en casamiento, no pueden tener sexo para
reproducirse. Sin embargo, Adán tenía la orden de llenar la tierra
multiplicándose entre Él y Eva por medio del sexo. Adán simplemente se hubiera
convertido en un ser inmortal, pero de carne y huesos, con capacidad de reproducción,
y los hijos de Adán Y Eva hubieran nacidos con vidas neutrales, es decir: sin
ningún tipo de contaminación pecaminosa o mortalidad, pero sin ser inmortales.
Una persona con vida neutral no es mortal, pero tampoco es inmortal, ya que la
inmortalidad es un premio que solo obtienen los que pasan la prueba, mientras
que la mortalidad es consecuencia del pecado.
Cuando Adán
desobedeció, y comió del árbol prohibido, fíjense lo que Dios dijo:
Genesis 3:
22: “Y dijo Yahveh Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el
bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de
la vida, y coma, y viva para siempre.
Si Adán hubiera
comido del árbol de la vida simplemente “VIVIRÍA PARA SIEMPRE”, pero
siendo un hombre de carne y huesos, con capacidad de reproducción.
Ese estado de
carne y hueso en un cuerpo inmortal lo conocen los ángeles, por eso muchos de
ellos (unos 200 ángeles según el libro de Enoc) descendieron a la tierra,
tomaron para si esos cuerpos de carne y huesos y copularon con mujeres, de
donde nacieron los gigantes nefilim. Dios condenó a la destrucción a esos
ángeles, tal y como se lee en el libro de Judas 1: 6 y en 2 Pedro 2:4, ya que a los seres
espirituales Dios les ha prohibido la procreación través del acto sexual.
También el
señor Jesucristo, luego de resucitar, anduvo en la tierra por 40 días en forma
de hombre inmortal, pero de carne y huesos, vamos a leerlo:
Lucas 24:
39: “Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un
espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.”
Claro está que
nuestro señor Jesucristo cuando ascendió y subió al cielo, se despojó de ese
cuerpo de carne y huesos y tomó su verdadera apariencia en un ser de cuerpo
espiritual, lleno de gloria y resplandor, como lo vió Juan en apocalipsis capítulo
1.
Un cuerpo de
carne y huesos inmortal no tiene sangre, ya que la sangre es lo que hace que el
cuerpo de degenere y se pudra, y es en la sangre donde habita los radicales
libres que por causa del pecado hace que el cuerpo envejezca y muera. En vez de
sangre lo que tienen es energía vital. La biblia especifica que un cuerpo con “CARNE
Y SANGRE” no puede heredar el reino de los cielos, vamos a leerlo:
1 corintios
15:50: “Y esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el
reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible.”
Pero, como
hemos visto anteriormente, hasta Jesucristo resucitado, siendo ya un ser
inmortal, anduvo en este mundo en un cuerpo de carne y hueso indestructible.
Entonces, lo
mismo que hubiera sucedido con Adán en caso de haber obtenido el premio de
comer del árbol de la vida, y convertirse en un hombre inmortal de carne y
huesos con poder de procreación, eso mismo es lo que recibirán esas naciones
que estén vivas cuando Jesús regrese. Las naciones que son como “ovejas
misericordiosas” y todas esas naciones aborígenes y demás naciones que sean
juzgadas por sus conciencias y fueren encontradas dignas de la vida, recibirán
la vida eterna, pero no en cuerpos glorificados, sinó en cuerpos de carne y
huesos que tendrán la capacidad de reproducción a través del acto sexual. En cambio,
los miembros de la iglesia, y también los israelitas del antiguo testamento que
hicieron lo bueno de acuerdo a la ley, recibirán cuerpos espirituales, ya que
nacerán del espíritu de Dios, y por eso no se casarán y tendrán hijos en el
milenio, sinó que serán reyes, sacerdotes, príncipes y ministros en el reino de
cristo: una familia de dioses.
Y es que las
promesas de vida eterna que pertenece a la iglesia y la promesa de vida eterna
que les corresponde a los demás no es igual. La iglesia y los israelitas del
antiguo testamento tienen promesas de un reino celestial diseñado “desde
antes de la fundación del mundo”, ya que Dios quería que parte de la
humanidad se convirtiera en espíritus, y por ese tipo especial de personas el
señor Jesucristo pagó con su propia sangre, vamos a leerlo:
Efesios 1:
3-4: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos
santos y sin mancha delante de Él.”
Mientras que “las
naciones” que Dios juzgara dignas de entrar a la vida eterna recibirían el
reino de Adán, la tierra paradisiaca creada desde el principio del mundo, vamos
a leerlo:
Mateo 25:
34: “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.”
Es por esto que
la iglesia y los israelitas del antiguo testamento que hicieron lo bueno serán
premiados con cuerpos espirituales, reinarán junto con cristo en el milenio, y
luego del milenio habitarán dentro de la ciudad celestial, la nueva Jerusalén
que baja del cielo. mientras que las demás naciones que sean juzgadas por su
conciencia y fueren halladas dignas recibirán la vida eterna en cuerpos de
carne y huesos y heredarán la tierra, podrán multiplicarse en el milenio, y
luego del milenio vivirán repartidas en naciones alrededor de la Jerusalén
celestial, pero no dentro de ella.
Entonces, es
sobre esas naciones que la iglesia va a reinar junto con el señor Jesucristo en
el milenio, ya que esas naciones serán repobladas nuevamente. Los hijos de esas
personas no nacerán siendo inmortales, ya que la vida eterna no es una herencia
humana que se pueda pasar de padres a hijos, sinó que la vida eterna la
obtienen aquellos que logran vencer las pruebas, y Dios le da esa recompensa.
Los hijos de ellos nacerán con vidas neutrales, la misma vida que tenía Adán en
el momento que fue creado, hasta el momento justo antes de pecar. Esos que
nazcan en el milenio serán probados en el transcurso del milenio a que se
sujeten a la ley de moisés, ya que la ley y sus rituales serán nuevamente
puestos en vigencia en el milenio, como detallaremos más adelante.
La iglesia
glorificada gobernará sobre las naciones que repueblen la tierra, mientras que
los apóstoles resucitados, como Pedro, Juan etc, gobernarán sobre las 12 tribus
de Israel, vamos a leerlo:
Mateo 19:28:
Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os
sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Lucas 22: 29-30: “y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo que
comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las
doce tribus de Israel”
Y es que,
cuando Jesús regrese, habrá 144000 israelitas cien por ciento fieles que serán
glorificados, más otros israelitas que en medio del gobierno de la bestia se
convertirán al señor Jesús: todos ellos recibirán cuerpos glorificados y
espirituales (apocalipsis 14: 4-5). En cambio, los israelitas que aun en la
temporada del gobierno de la bestia todavía no se han convertido al señor, pero
se someten a la ley de moisés de todo corazón, ellos serán juzgados según sus
conciencias, y los que fueren hallados dignos pasarán a ser parte del reino
milenial de cristo, pero no con cuerpos glorificados, sinó que serán
inmortales, pero con cuerpos de carne y huesos, los cuales podrán reproducirse.
De este modo irán creciendo en numero cada una de las tribus de Israel, y se
organizarán en sus respectivos territorios alrededor del gigantesco templo de
Jerusalén, vamos a leerlo:
Ezequiel 37:
24-26: “Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo
pastor; andarán en mis ordenanzas y guardarán mis estatutos y los cumplirán. Y
habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros
padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para
siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre. Y haré con ellos un
pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los
multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre.”
Este pasaje es
impresionante. Nuevamente el rey Jesucristo es tipificado con el sobrenombre
“David”, y será el gran pastor de todas las naciones, incluyendo la nación de
Israel. Fíjense que esta profecía se ha de cumplir en el milenio, donde Dios
hará con los israelitas “UN PACTO ETERNO”, y los establecerá en su tierra, y
los multiplicará (podrán tener hijos), y el santuario de Dios (ese majestuoso templo
descrito en el libro de Ezequiel capítulos 40 al 47) estará en medio de la
nación, y Dios mismo estará también allí con ellos. La ley que fue entregada a
moisés será nuevamente el estándar para que los que nazcan en el milenio con
vidas neutrales sean probados en el transcurso del milenio, al final del cual
(si pasan la ultima prueba cuando satanás sea soltado de su prisión y salga a
engañar a las naciones), entonces recibirán la vida eterna, si no pasan esa
ultima prueba serán destruido por fuego (apocalipsis 20: 7-10). Y es que nadie
puede obtener la vida eterna sin pasar la prueba.
Debemos
recordar que en el libro de apocalipsis se narra sobre grandes guerras que
ocurrirán antes de Jesús regresar, y las poblaciones de la tierra serán
menguadas en número. Además de que todos los reinos que se unan a la bestia y a
sus diez reyes aliados serán totalmente destruidos cuando Jesús regrese, por
tales cosas sabemos que la población mundial estará muy reducida cuando Jesús
regrese. Es por esta razón que en el reinado milenial del señor Jesucristo se
permitirán matrimonios polígamos, es decir: un hombre podrá tener hasta 7
esposas, de ese modo las poblaciones en el mundo en el milenio crecerán
rápidamente, vamos a leerlo:
Isaías 4:
1-3: “En aquel día
quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno de ellos, y le
dirán: «Nosotras nos mantendremos por nuestra cuenta y nos vestiremos con
nuestros propios medios, pero déjanos llevar tu nombre, líbranos de nuestra
vergüenza.» En aquel día, el retoño que el Señor hará brotar será el adorno y
la gloria de los que queden con vida en Israel; las cosechas que produzca la
tierra serán su orgullo y su honor. A los que queden con vida en Sión, a los
que sobrevivan en Jerusalén y reciban el privilegio de vivir allí, se les
llamará «consagrados al Señor».
Además de que
la salud será perfecta en el milenio, en primer lugar, porque los que nazcan en
el milenio tendrán vidas neutrales, nadie va a nacer con una vida corruptible y
enfermiza. Y habrá en la tierra aguas y arboles especiales para la sanidad de
las naciones, vamos a leerlo:
Ezequiel 47:
7-12: “Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. Y volviendo
yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado. Y
me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y
entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Y toda
alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y
habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad;
y vivirá todo lo que entrare en este río. Y junto a él estarán los pescadores,
y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies
serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande. Sus pantanos y sus
lagunas no se sanearán; quedarán para salinas. Y junto al río, en la ribera, a
uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca
caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del
santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.
Para conocer
todo lo referente al tema de vida neutral, aquí les dejo un excelente estudio
en audio precisamente con ese tema:
https://drive.google.com/file/d/1B3fl83YsdaFUJhmEMMZDZveT1pAekw-d/view?usp=sharing
VIDA NEUTRAL Y LA LEY DE
DIOS EN EL MILENIO: GOBIERNO TEOCRÁTICO.
Como lo hemos
analizado en el subtema anterior, nuestro mundo será repoblado, será lleno de
gente en el milenio. Las personas de las naciones que logren entrar a vivir en
el milenio, como las ovejas misericordiosas de Mateo 25: 31-46, o las personas
que sean juzgadas por sus conciencias y la balanza está a su favor: todos ellos
serán inmortales, pero con cuerpos de cane y huesos con los cuales podrán tener
hijos, pero esos hijos no nacerán inmortales, ya que la inmortalidad solo la
obtienen aquellos que logren pasar las pruebas; solo los vencedores tendrán el
derecho de comer del árbol de la vida, tal y como se lee en los siguientes
pasajes:
Apocalipsis
22:14: “Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al
árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad.”
Apocalipsis
2:7: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al
vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.”
Las personas
que nazcan en el milenio tendrán una vida neutral, precisamente el mismo tipo
de vida que tenia Adán cuando fue creado, y exactamente el mismo tipo de vida
que tenia el señor Jesucristo cuando fue transformado en un ser humano y nació
en este mundo en forma de hombre.
Una persona con
vida neutral no es “INMORTAL”, ya que la inmortalidad es un premio reservado
para quienes logren vencer las pruebas; pero tampoco son “MORTALES”, ya
que la mortalidad es consecuencia del pecado.
Tomemos el
ejemplo de vida de Adán, el primer hombre sobre de la tierra. Desde el momento
justo en que Adán fue creado, hasta justamente el momento antes de pecar, Adán
tenía una vida neutral.
Cuando Adán y Eva fueron creados evidentemente no eran pecadores, ni
andaban haciendo el mal. Incluso Dios le había dado a Adán el trabajo de cuidar
un precioso jardín y de ponerles nombre a todos los animales. El Génesis no
dice cuanto tiempo ellos permanecieron en ese estado de inocencia probatoria,
donde ellos no eran pecadores, y por lo tanto no eran mortales, es decir: NO
PODÍAN MORIR, ya que LA PAGA POR EL PECADO ES LA MUERTE, y si ellos no habían
pecado, entonces no podían morir, todavía no había entrado la muerte al mundo.
Ellos podían haber vividos montones de siglos y hasta milenios en ese
estado de inocencia probatoria sin morir, pero sin ser inmortales, lo único que
tenían que hacer ERA NO PECAR.
Romanos 5:12: "Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo
por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a
todos los hombres, porque todos pecaron."
Antes de que Adán pecara, no existía, por lo tanto, la muerte en el
mundo. La muerte comenzó a existir en el momento justo que Adán y Eva
desobedecieron el mandamiento que Dios les dió. Obviamente esto demuestra de
forma irrefutable que Dios no lo creó mortal a Adán, pues si aún él no había
pecado, ¿cómo iba a ser mortal?.
Ahora debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Qué obtendrían Adán y Eva si
hubieran obedecido NO COMIENDO DEL ÁRBOL PROHIBIDO?
pues la respuesta bíblica la tenemos en apocalipsis 2: 7, donde el
mismo señor Jesucristo dice lo siguiente:
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
congregaciones. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual
está en medio del paraíso de Dios."
Ahí lo tienen más que claro: el señor les da a comer del árbol de la
vida únicamente a los vencedores, a los que pasan la prueba: es Jesucristo
mismo quien lo dice, y es algo que absolutamente nadie lo puede negar, ya que
esta es la única respuesta bíblica que nos muestra que hubiera recibido adán y
Eva si hubiesen obedecido. Si Adán y Eva
hubieran pasado la prueba, entonces Dios los recompensaría concediéndoles la
inmortalidad DÁNDOLES A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA.
Vamos a confirmarlo con este otro pasaje de apocalipsis:
"Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener
derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad."
Apocalipsis 22:14.
Ese pasaje dice de manera irrefutable que solamente los que guardan
los mandamientos de Dios son los únicos que comen del árbol de la vida, y
resulta que Adán y Eva no obedecieron el mandamiento de Dios, por lo tanto: NO
TENÍAN NINGÚN DERECHO A COMER DEL ÁRBOL DE LA VIDA, QUE LES HABRÍA OTORGADO LA
INMORTALIDAD.
A Adán y Eva jamás se les quitó la inmortalidad por causa del pecado,
ya que ellos nunca fueron inmortales, ya que si ellos hubieran comido del fruto
del árbol de la vida VIVIRÍAN PARA SIEMPRE; pero resulta que no comieron del
árbol de la vida: Dios mismo lo dijo en Genesis 3:22-24.
Entonces, repito; el árbol de la vida está reservado por Dios
únicamente para los vencedores, para quienes obedecen las ordenes de Dios, PARA
AQUELLOS QUE PASAN LA PRUEBA.
Si alguien pensara erróneamente que Adán tenía acceso y comía del
árbol de la vida entonces tendríamos que aceptar también que SE PUEDE OBTENER
LA INMORTALIDAD SIN TENER QUE OBEDECER A DIOS Y SIN PASAR NINGUNA PRUEBA, lo
cual sería entonces una tremenda doctrina de demonios, ya que esos pasajes que
hemos citados anteriormente dicen bien claro que los únicos que comen del árbol
de la vida y se convierten en inmortales son únicamente los vencedores,
aquellos que obedecen los mandatos de Dios, así que MUCHO CUIDADO CON ESTA
SUTIL MENTIRA DEL DIABLO DE QUE ADÁN Y EVA COMÍAN DEL ÁRBOL DE LA VIDA SIN
PASAR LA PRUEBA DE OBEDIENCIA.
Imagínense ustedes, si hasta los descendientes de Adán y Eva que
vivieron antes del diluvio fueron personas que Vivian cientos y cientos de
años, como Matusalén que vivió casi llegando a los mil años, ya que en ese
tiempo no había tanta corrupción en la naturaleza, pues con más razón vivirán
de forma perpetua los humanos que en el futuro nacerán y vivirán en el milenio,
cuando Jesús regrese por segunda vez y comience a reinar sobre la tierra, y
este mundo se convierta nuevamente en un paraíso. De los que nacen en el
milenio solo morirán aquellos que pequen, según Isaías 65: 19-21. Los que no
pequen pasaran vivos por todo el milenio sin morir, hasta lograr la
inmortalidad completa luego que sean juzgados ante el gran trono blanco en el
juicio final, después del milenio, luego que satanás sea destruido.
Ahora que entendemos
el significado de una vida neutral, podemos comprender el por qué los que
nazcan en el milenio también tendrán vidas neutrales. Ellos nacerán en un
paraíso, ya que la tierra en el milenio será regenerada hasta convertirse en un
paraíso, como lo fue el jardín de Edén, vamos a leerlo:
Isaías 51:2:
“Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; cuando él era uno
solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Ciertamente el SEÑOR consolará a
Sion, consolará todos sus lugares desolados; convertirá su desierto en Edén, y
su yermo en huerto del SEÑOR; gozo y alegría se encontrarán en ella, acciones
de gracias y voces de alabanza. Prestadme atención, pueblo mío, y oídme, nación
mía; porque de mí saldrá una ley, y estableceré mi
justicia para luz de los pueblos.”
El mundo será
purificado, la naturaleza estará en armonía: todos los que nazcan en el milenio
tendrán vidas rebosantes de salud, ya que en sus genes y sangre no habrá
contaminación pecaminosa. Incluso los animales salvajes estarán en paz, ya que todos
ellos solo comerán paja, y no se devorarán unos a otros. Pero fíjense que ese
pasaje que acabamos de leer dice que de Dios “saldrá una ley, y estableceré
mi justicia para luz de los pueblos.”
Así mismo como
Adán y Eva fueron probados, también las personas que nazcan en el milenio serán
probadas. Ya no habrá salvación por gracia a través del sacrificio de Jesús, ya
que el mismo señor Jesucristo estará reinando aquí en el milenio en persona, y
la iglesia glorificada estará reinando junto con Él. Dios va a establecer
nuevamente los preceptos de la ley que fue entregada a moisés, nuevamente se
realizaran sacrificios de animales para cubrir pecados leves, y nuevamente se
guardará el sábado, en todo el transcurso del milenio. Fíjense que naciones
como Egipto podrán conocer al señor, vamos a leerlo:
Isaías
19:21; “Y Yahveh se dará a conocer en Egipto, y los egipcios conocerán al SEÑOR
en aquel día. Adorarán con sacrificios y ofrendas, harán voto a Yahveh y lo
cumplirán.”
El templo cuyas
enormes medidas están plasmadas en los capítulos 40 al 48 de Ezequiel estará en
Jerusalén, y allí se realizarán los rituales de purificación, a través de
sacerdotes levitas. Todo esto cumple la siguiente profecía:
Ezequiel 37:
24-26: “Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo
pastor; andarán en mis ordenanzas y guardarán mis estatutos y los cumplirán. Y
habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros
padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para
siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre. Y haré con ellos un
pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los
multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre.”
Por ejemplo,
todas las personas de las naciones tendrán que guardar el sábado, vamos a
leerlo:
Isaías 66: 23
“Y sucederá que de luna nueva en luna nueva y de día de reposo en día de
reposo, toda persona vendrá a postrarse delante de mí--dice el SEÑOR.”
¿Habrá pecados
y muerte en el milenio?: claro que sí. Todos aquellos que cometan pecados muy
graves, que no puedan ser cubiertos por la sangre de animales sacrificados,
recibirán la pena de muerte. Nadie va a violar la ley de Dios y quedar impune,
ya que las pruebas a las cuales tienen que someterse aquellos que nazcan en el
milenio con vidas neutrales es OBEDECER LA SANTA LEY DE DIOS.
Si una persona
de vida neutral, que aun teniendo 100 años es considerado como si fuera un niño
joven, morirá como un maldito si transgrede la ley de Dios, tal y como lo
leemos en el siguiente pasaje:
Isaías 65:
20: “Allí no habrá niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no
completen su vida. Morir a los cien años será morir joven, y no llegar a los
cien años será una maldición.”
Las naciones
que se nieguen a guardar el sábado y a celebrar la fiesta anual de los
tabernáculos, y toda nación que se nieguen a rendirle pleitesías al rey, Yahveh
de los ejércitos en Jerusalén, también recibirán fuertes castigos, vamos a leerlo:
Zacarías 14:
16-18: “Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron
contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Yahveh de los
ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos. Y sucederá que los de
las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, Yahveh
de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos. Y si la familia de Egipto no
sube ni viene, entonces sobre ellos no habrá lluvia; será la plaga con la cual Yahveh
herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.”
Y es que Dios
el padre mismo en persona estará habitando aquí en la tierra en el milenio:
estará dentro del santuario preparado para Él en ese gigantesco templo que
estará en Jerusalén, cuyas medidas y forma están detalladas en Ezequiel
capítulos 40 al 48. Vamos a leer Ezequiel 43: 1-12, que es donde se narra como
Dios el padre en persona entra a habitar en ese templo:
Ezequiel 43:
1-12: “Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; y he
aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como
el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. Y el
aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando
vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto
al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. Y la gloria de Yahveh entró en la
casa por la vía de la puerta que daba al oriente. Y me alzó el Espíritu y me
llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Yahveh llenó la casa. Y oí
uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a mí, y me dijo: Hijo
de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de
mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca
más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus
fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos. Porque
poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi
contrafuerte, mediando solo una pared entre mí y ellos, han contaminado mi
santo nombre con sus abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi
furor. Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones, y los cuerpos muertos de
sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre. Tú, hijo de hombre, muestra
a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados; y midan el
diseño de ella. Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender
el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, y todas sus
formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus
leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma y todas
sus reglas, y las pongan por obra. Esta es la ley de la casa: Sobre la cumbre
del monte, el recinto entero, todo en derredor, será santísimo. He aquí que
esta es la ley de la casa.
Y es que Dios
va a elevar el monte Sion, y allí acudirán todas las naciones de la tierra a
conocer la ley de Dios, para que se cumpla la siguiente profecía:
Miqueas 4:
1-3: “Y sucederá en los últimos días que el monte de la casa de Yahveh será
establecido como cabeza de los montes; se elevará sobre las colinas, y afluirán
a él los pueblos. Vendrán muchas naciones y dirán: Venid y subamos al monte de Yahveh,
a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos instruya en sus caminos, y
nosotros andemos en sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la
palabra de Yahveh. El juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones
poderosas y lejanas; entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus
lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán
más para la guerra
El señor
Jesucristo estará gobernando como rey en la ciudad de Jerusalén, estará sentado
en el trono de David su padre. También los miembros de la iglesia, los que
recibirán cuerpos inmortales y espirituales justamente cuando Jesús regrese por
segunda vez, también serán reyes y sacerdotes en el reino milenial, y estarán
ministrando a las naciones, mientras que los 12 apóstoles estarán ministrando a
las 12 tribus de Israel. Tanto Jesús como también sus colaboradores inmortales gobernarán
con “VARA DE HIERRO”, es decir: aplicarán la ley sin contemplaciones,
recompensando a quienes hagan lo bueno, y destruyendo a quienes hagan pecados
muy graves, vamos a leerlo:
Isaías 11-5:
“Se deleitará en el temor de Yahveh, y no juzgará por lo que vean sus ojos, ni
sentenciará por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará al pobre con justicia,
y fallará con equidad por los afligidos de la tierra; herirá la tierra con la
vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. La justicia será
ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.”
Apocalipsis
2: 26-27: “Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, le daré
autoridad sobre las naciones; y las regirá con vara de hierro, como los vasos
del alfarero son hechos pedazos, como yo también he recibido autoridad de mi
Padre.”
El gobierno del
señor Jesucristo no será democrático, ni comunista, ni socialista, ni de
ninguno de esos términos de gobiernos humanos que nunca ayudaron a la
humanidad: en realidad el gobierno del señor Jesucristo será “TEOCRÁTICO”,
es decir: la ley de Dios se impondrá sobre todas las naciones de la tierra, y
quienes no quieran someterse serán destruidos, mientras que aquellos que si se
sometan podrán pasar todo el milenio sin morir, disfrutando de ese paraíso en
la tierra: y luego recibirán la vida eterna cuando comparezcan en el juicio
final ante el gran trono blanco.
Para las
naciones que residan en el reinado milenial les será fácil cumplir con la ley,
ya que todo el mundo será un paraíso donde no va a reinar la maldad, ya que
satanás estará en ese momento preso en una prisión en el abismo justamente en
esos mil años, para que no pueda tentar ni engañar a nadie, vamos a leerlo:
Apocalipsis
20: 1-3: “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una
gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el
diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y
puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que
fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de
tiempo.
Por lo cual:
cada quien será completamente responsable a su propio pecado. Veamos como en
Isaías 11: 1-10 se resume el gobierno de cristo y la vida en el milenio:
“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un
vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Yahveh;
espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Yahveh. Y le hará entender diligente en
el temor de Yahveh. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo
que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con
equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca,
y con el espíritu de sus labios matará al impío. Y será la justicia cinto de
sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero,
y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia
doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán,
sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de
pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano
sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte;
porque la tierra será llena del conocimiento de Yahveh, como las aguas cubren
el mar. Acontecerá en aquel tiempo que
la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada
por las gentes; y su habitación será gloriosa.”
Fíjense que en
el milenio hasta los animales estarán todos en paz, no se devorarán unos a
otros. Ese retoño de Isaí del que se habla en ese pasaje es el señor
Jesucristo, el cual también hará la función de sacerdote en el milenio, ya que Jesús
va a entrar a ese santuario para estar en la presencia de Dios mismo, vamos a
leerlo:
Jeremías 30:
20-22: “Y serán sus hijos como antes, su congregación delante de mí será
confirmada, y castigaré a todos sus opresores. Será su guía uno de ellos, su
gobernante de en medio de ellos saldrá, y lo haré acercarse y él se llegará a
mí; porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a mí?; declara
Yahveh. Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.”
También los
sacerdotes de la línea de Sadoc podrán estar delante de la presencia del Dios
de Israel, dentro del santuario, vamos a leerlo:
Ezequiel 44:
15-17: “Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el
ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos
se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la
grosura y la sangre, dice Yahveh el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se
acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas. Y cuando entren
por las puertas del atrio interior, se vestirán vestiduras de lino; no llevarán
sobre ellos cosa de lana, cuando ministren en las puertas del atrio interior y
dentro de la casa.”
Y, claro está,
la iglesia redimida podrá estar delante de la presencia del Dios altísimo, ya
que Jesús dijo que los redimidos verán a Dios; Mateo 5:8.
En el milenio
es cuando se cumple las promesas territoriales dadas a la nación de Israel:
poseerán la tierra que les fue prometida, cada tribu en su lugar correcto, tal
y como se lee en Ezequiel 47: 13-23.
En resumen, así
será la vida en el milenio: tanto el padre celestial como también su hijo
Jesucristo estarán aquí en la tierra: Dios el padre habitará dentro del templo,
mientras que Jesús estará reinado en Jerusalén sentado en el trono de David su
padre. La justicia de la ley se aplicará a todas las naciones, y a esa ley se
debe someter todos aquellos que nazcan en el milenio; quienes no se sometan a
la ley morirán como malditos, mientras que quienes se sometan a la ley podrán
vivir sin morir en todo el transcurso del milenio. El mundo será un paraíso
como lo fue en Edén.
Con esto se
desenmascara varias doctrinas de demonios sostenidas en el sistema iglesiero apóstata
actual. Por ejemplo, en el sistema católico-evangélico enseñan que, cuando Jesús
regrese por segunda vez, todos los redimidos serán trasladados inmediatamente a
vivir eternamente en el tercer cielo. Eso es falso, tanto el padre celestial,
como también Jesucristo y también la iglesia estarán reinando aquí en la
tierra, ministrando y probando a todos aquellos que nazcan en el milenio con
vidas neutrales. También hemos desenmascarado la doctrina de demonios predicada
por la falsa profetiza Elena g de White, fundadora de la secta adventista del séptimo
día, la cual enseña la mentira de que en el milenio este mundo estará vacío de
gente, y que solo el diablo y sus demonios habitarán la tierra. La biblia
muestra todo lo contrario: este mundo será repoblado de naciones, y (además) satanás
estará preso en una prisión en el abismo, y no podrá engañar a las naciones
durante esos mil años.
SATANÁS SALE DE SU
PRISIÓN: LA ULTIMA PRUEBA PARA LA HUMANIDAD.
Cuando el
milenio este a punto de concluir, ya el mundo estará muy poblado: habrá
naciones en todos los confines de la tierra. La biblia no da un numero exacto
de todas las personas que poblarán el mundo en el milenio, solo se limita a
decir que serán como los granos de arena del mar en multitud. Ahora esos
millones de seres humanos con vidas neutrales han de pasar por la última prueba,
la cual, quienes pasen esa prueba con éxito entrarán a la vida eterna, mientras
que quienes no pasen esa ultima prueba serán exterminado por medio del fuego
que sale de Dios, ya que Dios es “FUEGO CONSUMIDOR”, tal y como se lee
en hebreos 12:29.
Satanás será
soltado de su prisión, y saldrá a engañar a todas las naciones, e incitará a
que se reúnan en contra del gobierno teocrático de cristo. Vamos a leerlo:
Apocalipsis
20: 7-10: “Cuando hayan pasado los mil años, Satanás será soltado de su
prisión, y saldrá a engañar a las naciones de los cuatro extremos de la tierra,
a Gog y a Magog, cuyos ejércitos, numerosos como la arena del mar, reunirá para
la batalla. Y subieron por lo ancho de la tierra, y rodearon el campamento del
pueblo santo, y la ciudad que él ama. Pero de Dios cayó fuego del cielo y los
quemó por completo. Y el diablo, que los había engañado, fue arrojado al lago
de fuego y azufre, donde también habían sido arrojados la bestia y el falso
profeta.
Como podemos
ver, cuando satanás sea soltado de su prisión, recorrerá todo el mundo,
tentando a los moradores de la tierra que nacieron en el milenio, una gran
cantidad de personas mal agradecidas caerán en el engaño y se unirán a satanás,
y formarán un ejercito tan grande que parecen las arenas del mar en multitud.
Marcharán en contra de la ciudad amada, Jerusalén, donde el señor Jesucristo
esta en persona gobernando. Rodearán la ciudad, pero de nada les servirá, ya
que de la presencia de Dios sale fuego que baja del cielo y los consume a
todos, y el diablo mismo es echado en un lago de fuego, donde mil años antes
también fueron destruidos la bestia y el falso profeta. Esta es la ultima
revuelta en contra del gobierno de Dios y de cristo, ya que de ahí en adelante
satanás no existirá más.
Esta es la
ultima prueba para aquellos seres humanos que nacieron en el milenio, con vidas
neutrales y que aprendieron sobre la ley de Dios. Millones de ellos pasarán la
prueba de forma victoriosa, no uniéndose a satanás, mientras que otros millones
de ellos se unirán a satanás, y por esa causa perderán sus vidas, siendo
destruidos por el fuego de Dios que cae del cielo.
EL JUICIO FINAL.
Luego que
satanás y esos impíos de vidas neutrales son eliminados para siempre, siendo
consumidos por el fuego de Dios, es cuando se realiza el juicio final ante el
gran trono blanco. Todos los muertos son resucitados para comparecer ante el
juicio delante del máximo juez: el padre celestial, esta es “LA SEGUNDA
RESURRECCIÓN”. En esta segunda resurrección no resucita ningún cristiano,
ya que los santos cristianos fueron resucitados mil años antes, justamente
cuando Jesús regresa por segunda vez y da inicio al milenio, por lo cual ningún
cristiano será juzgado en el juicio final, vamos a leerlo:
Apocalipsis
20: 4-6: “Vi tronos, y en ellos estaban sentados los que habían recibido
autoridad para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron
la cabeza por haber sido fieles al testimonio de Jesús y al mensaje de Dios.
Ellos no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni se habían dejado poner
su marca en la frente o en la mano. Y vi que volvieron a vivir y que reinaron
con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta después
de los mil años. Ésta es la primera resurrección. ¡Dichosos los que tienen
parte en la primera resurrección, pues pertenecen al pueblo santo! La segunda
muerte no tiene ningún poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y
de Cristo, y reinarán con él los mil años.
En cambio, en
la segunda resurrección resucitan todos los seres humanos que han existido en
la tierra, a excepción de la bestia, el falso profeta, todos los impíos que
estaban vivos y fueron destruidos en la segunda venida del señor Jesucristo, y
tampoco van a resucitar todos los que nacieron en el milenio con vidas
neutrales y violaron la ley de Dios: estos grupos de impíos no han de resucitar
ni siquiera en el juicio final, sinó que dejaron de existir para siempre.
En la segunda
resurrección han de resucitar “LOS JUSTOS Y LOS INJUSTOS”, y serán
juzgados por sus obras, tal y como lo profetizó el señor Jesucristo en el
siguiente pasaje:
Juan 5:
28-29: “No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están
en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a
resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.”
Fíjense que el
señor Jesucristo tiene participación muy activa en esta segunda resurrección,
ya que es precisamente Jesús, con su voz, quien hace el llamado, para que los
muertos resuciten, ya que a Jesús Dios el padre le entregó las llaves de la
muerte y el hades, vamos a leerlo:
Apocalipsis
1:18: “y el que vive, y estuve muerto; y he aquí, estoy vivo por los siglos de
los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”
Esto también lo
había profetizado el profeta Daniel, vamos a leerlo:
Daniel 12:2:
“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la
vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.”
Entre esos
resucitados estarán todas aquellas personas que a través de los siglos han
vivido en la tierra, antes de la segunda venida del señor Jesucristo, los que
no fueron resucitados en la primera resurrección.
Estas personas
serán juzgadas en primer lugar por la ley, y también serán juzgadas por sus
conciencias, por el bien o el mal que hicieron: serán puestas en una especia de
balanza, tal y como se lee en romanos 2: 12-16, vamos a leerlo:
“Porque
todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que
bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de
la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.
Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de
la ley, estos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra
de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles
o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por
Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.”
No
necesariamente esas personas antes de morir conocieron el evangelio de cristo o
la ley de Dios, ya que muchas personas en el mundo a través de los milenios han
muerto sin haber conocido la ley de Dios y tampoco el evangelio de la gracia,
por lo cual esas personas serán juzgadas por sus obras. Los justos heredarán la
vida eterna, mientras que los injustos serán castigados con la destrucción
eterna en el lago de fuego, que es la muerte segunda. Entre esos justos se
pueden contar todos esos millones de niños que murieron siendo abortados, los
que vivieron todas sus vidas como esclavos, los indígenas de diferentes tribus
que fueron señalados como “incivilizados”, personas de buen corazón que siempre
ayudaron al prójimo, y (en fin) todos aquellos que tengan una buena conciencia
ante Dios. En cambio, todos los injustos serán lo contrario, serán todos
aquellos que a través de los milenios hicieron lo malo al prójimo, nunca tuvieron
buena conciencia, y jamás se arrepintieron del mal que hicieron. Todos esos
impíos no estarán señalados en el libro de la vida, por lo cual serán
destruidos en el lago de fuego, donde recibirán “LA MUERTE SEGUNDA”. También resucitaron
en la segunda resurrección todos aquellos falsos cristinos, los que a cambio de
ganancias deshonestas aplicaron doctrinas de demonios en el cristianismo: esos
personajes son tan mentirosos y manipuladores que aun en el juicio final intentarán
mentir delante del mismísimo señor Jesucristo, diciendo lo siguiente:
Mateo 7: 21-23:
“No todo el que me dice: ``Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me
dirán en aquel día: ``Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: ``Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICÁIS
LA INIQUIDAD.
Veamos cómo se
resume el juicio final en apocalipsis 20: 11-15:
“Vi un gran
trono blanco, y al que estaba sentado en él. Delante de su presencia
desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por
ninguna parte. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de
pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y también otro libro, que
es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos y
con lo que estaba escrito en aquellos libros. El mar
entregó sus muertos, y el reino de la muerte entregó los muertos que había en
él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme a lo que había hecho. Luego
el reino de la muerte fue arrojado al lago de fuego. Este lago de fuego es la
muerte segunda, y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre
escrito en el libro de la vida.”
Cuando la
tierra, el mar y todos los sepulcros entreguen a los muertos, todos esos
muertos estarán ante Dios el padre. No creo que todos esos millones y millones
de personas sean juzgadas una a una, sino que Dios examina sus conciencias y
corazones todas al mismo tiempo, además de que los hechos de ellos ya están
anotados de antemano en el libro de la vida y otros libros que serán abiertos.
Los dignos entrarán a vivir para siempre en el reino de Dios y de cristo,
mientras que los impíos son destruidos en el lago de fuego, y para siempre
dejan de existir.
En ese lago de
fuego de produce “LA MUERTE SEGUNDA”, es decir: la extinción eterna: esos
muertos jamás regresarán a la vida, sino que dejan de existir por toda la eternidad.
Con esto queda desenmascarada una de la mas perversa doctrina de demonios: “EL
INFIERNO DE TORMENTOS ETERNOS”. En el sistema iglesiero apóstata, tanto católico
como también protestante, se enseña la doctrina infame y morbosa de que los impíos
serán echados en el fuego del supuesto “infierno” y jamás se les permitirá morir,
ya que serán torturados en suplicios por toda la eternidad. En cambio, las
sagradas escrituras enseñan que en el juicio final todos los condenados serán
destruidos para siempre dejarán de existir: el fuego los consumirá. Allí se
cumple el salmo 37, vamos a escoger y leer unos cuantos versos de ese salmo:
“8 deja la
ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. 9
porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Yahveh, ellos
heredarán la tierra. 10
Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí.
11 Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.
12 Maquina el impío contra el justo, Y cruje contra él sus dientes; 13 El Señor
se reirá de él; Porque ve que viene su día. 20 Mas los impíos perecerán, Y los enemigos
de Yahveh como la grasa de los carneros Serán consumidos; se disiparán como el
humo. 22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él
serán destruidos. 34 Espera en Yahveh, y guarda su camino, Y él te exaltará
para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. 35 Vi
yo al impío sumamente enaltecido, Y que se extendía como laurel verde. 36 Pero
él pasó, y he aquí ya no estaba; Lo busqué, y no fue hallado. 37 Considera al
íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el hombre de paz. 38
Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La posteridad de los impíos
será extinguida.”
Luego de ese
juicio final, es cuando el señor Jesucristo se acerca a Dios y le entrega el
reinado, para que Dios el padre sea el todo en todos, vamos a leerlo:
1 corintios
15: 24-28: “Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos,
autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre. Porque Cristo tiene
que reinar hasta que todos sus enemigos estén puestos debajo de sus pies; y el
último enemigo que será derrotado es la muerte. Porque Dios lo ha sometido todo
bajo los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado sometido, es claro
que esto no incluye a Dios mismo, ya que es él quien le sometió todas las
cosas. Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que
es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así,
Dios será todo en todo.”
CIELO NUEVO Y TIERRA
NUEVA: LA JERUSALÉN CELESTIAL.
Fíjense en lo
que dice apocalipsis 20: 11:
“Vi un gran
trono blanco, y al que estaba sentado en él. Delante de su presencia
desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por
ninguna parte.
También el
señor Jesucristo profetizó que este mundo dejaría de existir, para dar paso a
un mundo nuevo, vamos a leerlo:
Mateo 24: 35:
“El cielo y la tierra pasarán, más mis palabras se cumplirán.”
Ahora veamos
como lo define el apóstol Pedro:
2 Pedro 3: 7-13:
“pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma
palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los
hombres impíos. Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día
es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero
el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán
con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y
las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de
ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de
vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se
fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra
nueva, en los cuales mora la justicia.”
Luego del
juicio final, Dios destruye por medio del fuego la tierra y el cielo que hoy
conocemos, y pasa a crear “CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA”. Mientras Dios
hace esa obra, todos los redimidos y salvos estarán en el tercer cielo, y desde
allí observarán a Dios trabajando en esa gran obra. La iglesia estará en ese
momento dentro de la ciudad celestial que Dios ha diseñado para la iglesia, la
Jerusalén celestial, una ciudad en forma de gigantesca pirámide fabricada con
materiales celestiales, mientras que los demás redimidos de las naciones
estarán alrededor de esa gran ciudad. Cuando Dios termine de crear “CIELO NUEVO
Y TIERRA NUEVA”, entonces esa gran ciudad desciende del cielo y es establecida
en el centro de la nueva tierra. Los miembros de la iglesia residirán para
siempre dentro de esa gigantesca ciudad, mientras que las personas de las
naciones que lograron la inmortalidad, habitarán como naciones alrededor de la
nueva Jerusalén, vamos a leerlo:
Apocalipsis
21: 1-9: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la
primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa
ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una
esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí
el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su
pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima
de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni
dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono
dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas
palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la
Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de
la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo
seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los
abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos
los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es
la muerte segunda.”
Veamos como en
apocalipsis se da las medidas exactas de esa enorme ciudad que desciende del
cielo. Allí se dice que su base es cuadrada, y todos los ángulos miden lo
mismo, igual que su altura también mide lo mismo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
21: 15-17: “El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir
la ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y
su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil
estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. Y midió su
muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.”
Falsamente la
secta “testigos de jehová” aseguran que esa ciudad será un enorme cubo, pero
eso es falso: en realidad las medidas corresponden a una gigantesca pirámide.
La medida de la Nueva Jerusalén es
“12,000 estadios” en cada uno de sus lados. El “estadio” es una medida griega
de “longitud”. Para nosotros tiene, en la actualidad, un equivalente de 185
metros. y 144 codos la altura de sus muros. En el estadio de 185 metros, lo
cual, al ser multiplicado por 12,000 estadios, da unos 2,400 kilómetros en cada
ángulo del cuadrado, esto equivale a la extensión de toda Europa. Lo mismo la
altura, será de 2,400 kilómetros, por lo cual el brillo glorioso de esa ciudad
se podrá ver desde todos los confines de la nueva tierra, ya que esa gran
ciudad estará en el centro de la nueva creación y alumbrará todo. También
tendrá una muralla de 70 metros de espesor aproximadamente. En apocalipsis 21
versos 18 al 21 se enumera los diferentes materiales celestiales con los cuales
está construida esa ciudad.
El patriarca
Abrahán sabia que el constructor de esa ciudad que baja del cielo era Dios el
padre, vamos a leerlo:
Hebreos 11:
8-10: “Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde
recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se
radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña
con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la
ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor.”
Como dije
anteriormente, esa gran ciudad, del tamaño de Europa, estará en el centro del
mundo, y como su altura es de 2,400 kilómetros, se podrá ver desde todos los
confines de la tierra, ya que esa ciudad será la que alumbre a todo el mundo. Evidentemente
el mundo no será una bola giratoria, sinó que el mundo será lo que siempre ha
sido, una planicie, es decir: la tierra siempre ha sido y será plana. Es por
eso que esa gran ciudad celestial que baja del cielo podrá verse desde todas
partes de la tierra. En la nueva creación no va a existir el sol y la luna,
tampoco han de existir las estrellas, no habrá mas noche, sino que será un
eterno día, vamos a leerlo:
Apocalipsis
21: 22-27: “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el
templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna
que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su
lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y
los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Sus puertas nunca
serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. Y llevarán la gloria y la
honra de las naciones a ella. No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que
hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro
de la vida del Cordero.”
En la nueva
creación no existirá mas la ley, ni guardar el sábado (ya que no va a ver día y
noche, sino un día eterno), porque estaba profetizado que la ley cumpliría su
misión hasta que llegara la nueva creación, vamos a leerlo:
Mateo 5:18:
“Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se
perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se
cumpla.”
Entonces, si no
va a existir la ley en esa nueva creación ¿Cómo se guiaran las personas eternas
que allí vivan?. Solo ha de permanecer para siempre EL AMOR, vamos a
leerlo:
1 corintios
13: 8-10: “El amor jamás dejará de existir. En cambio, las profecías se
acabarán, las lenguas dejarán de hablarse, y el conocimiento llegará a su fin.
Y es que sólo conocemos y profetizamos de manera imperfecta, pero cuando venga
lo perfecto, lo que es imperfecto se acabará.
En la nueva
creación todos los seres serán perfectos, por lo cual no necesitarán la ley.
Solamente ha de prevalecer el amor unos a otros, Fíjense que el verso de
apocalipsis 21 verso 4 dice:
“Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”
La paz será
eterna, el amor será eterno, no existirá más la maldad.
La biblia no
dice nada si en la nueva creación de podrá tener hijos, por lo tanto: no
podemos ir más allá de lo que ya está escrito.
Dios el padre y
su hijo Jesucristo reinarán estando literalmente en esta nueva tierra, desde
esa enorme ciudad de 2, 400 kilómetros de altura.
JERARQUÍAS EN LA NUEVA
TIERRA.
Los máximos
dioses gobernantes en la nueva tierra son, obviamente: el padre celestial y su
hijo Jesucristo, vamos a leerlo:
Apocalipsis
22: 1-5: “El ángel me mostró un río limpio, de agua de vida. Era claro como el
cristal, y salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle
principal de la ciudad y a cada lado del río, crecía el árbol de la vida, que
da fruto cada mes, es decir, doce veces al año; y las hojas del árbol sirven
para sanar a las naciones. Ya no habrá allí nada puesto bajo maldición. El
trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus siervos lo adorarán. Lo
verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente. Allí no habrá noche, y
los que allí vivan no necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el
Señor les dará su luz, y ellos reinarán por todos los siglos.”
Vemos que aquí
se menciona el trono de Dios el padre y del cordero, es decir: Jesucristo, ya
que ellos dos serán los máximos dioses regentes por toda la eternidad, siendo
el padre celestial el único Dios adorado, mientras que el señor Jesucristo
recibe honra y honor junto al padre, vamos a leerlo:
Apocalipsis
5: 13-14: “Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo
de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al
que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la
gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres vivientes
decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron.”
Nunca se ha de
reconocer a un dios trino, ya que el espíritu santo no es ninguna persona ni
ningún dios. Solo el padre celestial y su hijo Jesucristo serán los únicos
dioses reconocidos como los máximos, siendo el padre el Dios mayor y quien
recibe toda la adoración, mientras que el señor Jesucristo recibe honra, honor
y gloria junto a su padre.
Aparte del dios
padre y su hijo Jesucristo, habrá otros dioses poderosos: la iglesia y los
ángeles, ya que en la nueva Jerusalén habitarán una familia de Elohim (dioses)
de entre los cuales la iglesia es parte, ya que los miembros de la iglesia
serán transformados en seres espirituales, igual que el padre, Jesucristo y los
ángeles.
Fuera de la
ciudad de Jerusalén celestial habrá otros reyes, de menor grado, aquellos que
han de dirigir las naciones, aquellos que vivirán en todos los confines de la
tierra alrededor de la gigantesca ciudad de Jerusalén, y esos reyes y naciones
traerán sus tributos y ofrenda a esa gran ciudad, tal y como se lee en este
pasaje:
Apocalipsis
21: 24: “Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y
los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.”
Lo importante
es reconocer que todos los seres inmortales serán personas llenas de amor, en
los cuales no ha de existir la envidia, por lo cual todos los habitantes de la
tierra se sentirán a gusto con el lugar que Dios les ha asignado en su nueva
creación.
PROLOGO
Hasta aquí nos
ha ayudado Dios el padre y su hijo Jesucristo en la elaboración de este análisis
exhaustivo sobre la persona del mesías, y sobre la doctrina bíblica de “EL PADRE
Y EL HIJO”.
Este es, sin
ninguna duda, el estudio más bíblicamente (e históricamente) completo que se
haya realizado jamás en la historia con este tema. Por lo cual les damos las gracias
al Dios supremo, el padre; y a su hijo Jesucristo por guiarnos a través de su espíritu
en la realización de esta formidable obra.
Este estudio es
de publicación gratuita, ya que nosotros damos por gracia, lo que por gracia
hemos recibido: solo unas recomendaciones importantes:
1: pueden
compartir libremente este libro con quienes ustedes gusten, siempre y cuando no
le quiten ni le añadan a la información.
2: este estudio
es gratuito: está prohibido su venta.
Les damos las gracias a los administradores del grupo: “ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS”, en Telegram, los cuales han sido mis colaboradores en el análisis de los diferentes temas tratados en este libro.
También les damos las gracias a todos los
miembros del grupo.
Aquí
dejo el enlace de este precioso grupo de estudios y debates bíblicos en
Telegram:
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