JESUCRISTO: EL HIJO
UNIGÉNITO Y PRIMOGÉNITO DEL PADRE: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”.
10.
Por Alexander Gell: estudiante
de la biblia 2021-2022.
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CAPÍTULO 6:
SIGNIFICADO DEL NOMBRE “YAHSHUA”. LOS DOS DIOSES SALVADORES: “EL
PADRE Y EL HIJO”.
(Aquí les lejos el enlace para que accedan
al libro sobre el padre celestial, en donde se explica de forma detallada todo
lo referente al nombre divino:
El nombre del señor, en su forma hebrea,
viene a ser “YAHSHUA”. Este es un nombre compuesto: “YAH”: es el
diminutivo de “YAHVEH”. Mientras que “SHUA” significa “SALVACIÓN”,
así que, literalmente, el nombre YAHSHUA (Jesús) significa: SALVACIÓN DE
YAHVEH, o YAHVEH SALVA: de este modo se da a demostrar que la
salvación de los creyentes proviene, en primer lugar, del Dios padre, y el Dios
padre nos salva a través de su hijo, vamos a leerlo:
Juan 3: 16: “Porque de tal manera amó Dios
al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no
se pierda, más tenga vida eterna”.
Esa es la razón por la cual la biblia dice
que Jesús porta “UN NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE”, pero resulta que ese
nombre no es propiedad del hijo de Dios, sino que el padre le confirió a su
hijo su propio nombre para que el hijo representara al padre celestial con toda
autoridad. Vamos a leerlo:
Filipenses 2:9-10: “Por lo cual Dios también
le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para
que al nombre de YAHSHUA SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y
en la tierra, y debajo de la tierra”.
Juan 17: 11: “Yo no voy a seguir en el
mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para
estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre
que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando
yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de
tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino
aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.”
(Versión “Dios habla hoy”, tal y como aparece este texto en los originales
griego del nuevo testamento en su formato más antiguo). En este pasaje por dos
veces el señor Jesús reconoce que ese nombre (YAHSHUA) fue su padre celestial
quien se lo concedió.
El hijo represente al padre con gran
autoridad portando el nombre del Dios supremo. En realidad, el verdadero nombre
del señor Jesucristo es “EL VERBO DE DIOS”, lo pueden leer en Juan 1: 1
y en apocalipsis 19: 13. Y, cuando el señor Jesús regrese a la tierra por
segunda vez en el futuro, vendrá nuevamente representando al padre celestial,
es decir; portando el nombre divino del padre, vamos a leerlo:
Lucas 13:35: “He aquí, vuestra casa se
os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en
que digáis: ``BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR.”
Esto proviene directamente de forma
profética del salmo 118: 26, donde leemos: “Bendito el que viene en
el nombre de Yahveh; Desde la casa de Yahveh los bendecimos.”
Jesús regresará en el futuro portando el
nombre de su padre por una razón muy poderosa: Jesús va a ejecutar el juicio de
Dios el padre sobre los impíos de la tierra en la batalla de Armagedón, vamos a
leerlo:
Apocalipsis 19: 15: “De su boca sale una
espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de
hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso.”
Es así como se cumple la profecía de
Zacarias 4: 3-5, en donde leemos lo siguiente:
“Entonces saldrá Yahveh y peleará contra
aquellas naciones, como cuando El peleó el día de la batalla. Sus pies se
posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al
oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a
occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el
norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el
valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del
terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá Yahveh mi Dios, y todos
los santos con El.”
Quien ejecutara esa batalla es el señor
YAHSHUA, el cristo, el cual viene en la gloria de su padre con todos sus
ángeles, vamos a leerlo:
“Porque el Hijo del
Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES
RECOMPENSARA A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.” Mateo 16:27.
Cuando el señor Jesús regrese vendrá
portando también su propio nombre, EL VERBO, vamos a leerlo:
Apocalipsis 19: 13: “Estaba vestido de
una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.”
En el milenio primero viene el señor
Jesucristo a glorificar su iglesia y a destruir a todos los impíos en la
batalla de Armagedón, y, como dijimos anteriormente, el viene con su nombre
original, es decir: EL VERBO, y también regresa portando el nombre de su padre,
ya que fue el padre quien lo envió a destruir a los impíos.
Recordemos, también, que el nombre “Yahveh”
o “Yahoveh” solo pertenece al padre celestial; Él es el dueño de ese nombre,
vamos a leerlo:
Nehemías 9:6: Tú solo eres Yahveh; tú
hiciste los cielos…”
Isaías 42: 8: “Yo soy Yahveh, ése es mi
nombre”
Joel 2:27: “yo soy Yahveh vuestro Dios y no
hay otro”.
Pero, el Dios padre le cede su nombre a su
hijo, para que este lo represente, vamos a leerlo:
Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi
Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis”.
De este modo las sagradas escrituras nos
aseguran que los creyentes tenemos a DOS DIOSES SALVADORES, vamos a leerlo:
“Y clamaban a gran voz, diciendo: La
salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”
Apocalipsis 7: 10. (este pasaje lo dice literal).
Es por esto la gran importancia de la
doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que de esa creencia depende la salvación,
tal y como lo dice el mismo señor Jesucristo en Juan 17: 3. Dios el padre
decidió salvar a los seres humanos que crean en su hijo, y, por lo tanto, esa
vida eterna que han de recibir los creyentes Dios el padre la ha puesto en su
hijo, vamos a leerlo:
1 Juan 4:9: “En esto se manifestó el amor de
Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que
vivamos por medio de Él.”
1 Juan: 5: 11-12: “Y el testimonio es éste:
que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al
Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”
Juan 3:36: “El que cree en el Hijo tiene
vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de
Dios permanece sobre él.”
Es por esto el gravísimo peligro de la
doctrina unicitaria, ya que los unicitarios niegan rotundamente la existencia
del hijo de Dios, ya que los unicitarios aseguran que el título “hijo” se lo
puso el mismísimo padre celestial cuando, supuestamente, se le ocurrió “desdoblarse”
y “transformarse” en “cristo”, es decir: el mismo padre celestial
se convirtió en su propio “hijo”. Por lo cual, y por pura lógica, los
unicitarios niegan que exista algún hijo unigénito del Dios padre. quien tenga
y apoye la doctrina unicitaria no puede ser salvo, ya que, al no creer en la existencia
del hijo de Dios, no pueden recibir la vida eterna, ya que la vida eterna Dios
el padre la ha puesto en su hijo, y es el hijo de Dios (Jesucristo) quien la
da, vamos a leerlo:
Juan 17: 1-3: “Estas cosas habló Jesús, y
alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu
Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti, por cuanto le diste autoridad sobre
todo ser humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado. Y esta
es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado.”
Igualmente, los trinitarios no pueden
recibir la vida eterna, ya que ellos creen en un dios falso de tres supuestas
personas embutidos en uno: la idolatría de la trinidad. La salvación y la vida
eterna provienen, en realidad, por creer en dos personas divinas literales, tal
y como lo acabamos de leer en ese pasaje de Juan 17: 1-3. Solo esos dos dioses
(el padre y el hijo) es de donde surge ese poder de dar vida eterna (como un
rio de agua viva) a aquellos que creen en ellos, así será por toda la
eternidad, vamos a leerlo:
Apocalipsis 22:1: “Y me mostró un río de agua de vida,
resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”
Fíjense que ese rio de agua que da vida
surge de “UN TRONO” y ese trono solo está ocupado por “DOS PERSONAS”, a saber:
Dios (el padre celestial), y EL CORDERO (Jesucristo): en ese trono no existe
ninguna “tercera persona” con sobre nombre de “espíritu santo”, ya que el
espíritu de Dios no es una persona, sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO” (1corintios 2: 4-5-- Efesios.1:19-20). Eso de que el espíritu santo es un supuesto “señor
que da vida” solo se encuentra en los credos satánicos y antibíblicos
de la gran ramera católica romana, específicamente en el credo
niceno-constantinopolitano.
La advertencia esta nuevamente hecha. Todo
buen cristiano que ama la verdad debe urgentemente, y rápidamente, apartarse de
esas doctrinas de demonios como el trinitarismo y el unicitarismo, ya que
siguiendo esas doctrinas de demonios jamás obtendrán la vida eterna.
La realidad bíblica muestra con claridad
meridiana que la salvación y la vida eterna solo está en la creencia en “EL
PADRE Y EL HIJO”, los dos dioses salvadores, vamos nuevamente a leerlo:
Juan 6: 40: “Porque esta es la voluntad de
mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo
mismo lo resucitaré en el día final.”
Esa es la razón por la cual el hijo de Dios
fue enviado al mundo, y vino portando el nombre de su padre y, además,
mostrando que la salvación y la vida eterna Dios la ha provisto a través de su
hijo, es por eso que el nombre “YAHSHUA” significa literalmente “SALVACIÓN DE
YAHVEH”, ya que la salvación de los creyentes humanos es una combinación del
trabajo simultáneo de dos personas divinas literales, dos dioses: EL PADRE Y EL
HIJO. Así que debemos ya apartarnos de las fabulas, de esas doctrinas falsas
como el trinitarismo y el unicitarismo, las cuales traen confusión sobre las
personas de “el padre y su hijo”, y, como ovejas obedientes, debemos ahora
mantenernos firmes en las manos poderosas de esos dos dioses salvadores, el
padre celestial y su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:
Juan 10: 27-29: “Mis ovejas oyen mi voz, y
yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie
las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dió es mayor que todos, y nadie
las puede arrebatar de la mano del Padre.”
También, cabe ahora hacer la advertencia,
brevemente, sobre algunas sectas semi judaizantes modernas, cuyos líderes se
hacen llamar “nazarenos”, “Ebionitas”, “adventistas del séptimo día”, más
otros, los cuales se han inventado una regla antibíblica de supuesto “respeto”
al nombre divino. Ellos aseguran que “quienes no pronuncien el nombre de
Dios el padre o el nombre del mesías en idioma hebreo se condenara al lago de
fuego”. Esa doctrina es satánica, ya que no existe en ninguna parte de la
biblia ningún pasaje que diga tal cosa. Además, la salvación no depende de un
idioma, sinó que depende en aceptar al hijo de Dios, Jesucristo, y en guardar
sus mandamientos. El problema consiste en que entre esas diversas sectas que
promueven tal doctrina, ni entre ellos se ponen de acuerdo en cuál es la
pronunciación más acertada, ya que unos pronuncian el nombre del padre
“Yahweh”, otros “Jahwheh”, otros “Jehwvah”, más otras diversas pronunciaciones.
Asimismo, el nombre del mesías lo pronuncian de diferentes formas, como JOSHUA,
JESHUA, Yahoshua, etc…Y eso demuestra que esos sectarios mienten al decir que
las personas se condenan por no pronunciar en nombre de Dios o del mesías en
idioma hebreo.
El nombre del mesías, tal cual lo conocemos
hoy, proviene de la transliteración griega, es decir: en hebreo se pronuncia
YAHSHUA, pero, transliterado del griego, se pronuncia IESOU. El nuevo
testamento fue escrito en griego, y los apóstoles y sus ayudantes no tuvieron
ningún problema religioso en transliterar el nombre del mesías al idioma
griego. Por lo cual, no es pecado transliterar el nombre del mesías en otros
idiomas. Por ejemplo, en las versiones bíblicas inglesas el nombre de Juan y el
nombre Pedro se translitera “JOHN” y “PETER” respectivamente, y todos sabemos a
qué personajes se está refiriendo: esas son transliteraciones de algunos
nombres.
En idioma árabe el nombre Yahshua de
translitera “Isa”, porque así es pronunciado en esa área del mundo. Esos árabes
creen en ese Isa que aparece en sus versiones bíblicas del nuevo testamento. Es
bien sabido que en el mundo musulmán hay muchos lugares muy radicales y
criminales, en los cuales se asesina públicamente a todos aquellos que se hacen
cristianos. Muchísimos árabes han dado sus vidas por “ISA”, y yo les pregunto:
¿esos árabes que han dado sus vidas por “ISA” no serán salvos en el día del
juicio? ¿acaso Dios los condenara a ellos al lago de fuego por el supuesto
“pecado” de no haber pronunciado el nombre del padre celestial o el nombre del
mesías exclusivamente en idioma hebreo?: pues claro que serán salvos, ya que
dieron sus vidas por el mesías de la biblia, el cual, en idioma de ellos, es
conocido como “ISA”. Dios no los condenará a ellos, ya que en ninguna parte de
la biblia se dice que es pecado transliterar los nombres divinos.
Es lo mismo que nosotros que tenemos el
idioma español; nosotros lo pronunciamos “Jesús”, porque así ha sido
transliterado el nombre hebreo Yahshua a nuestro idioma. Nosotros estamos
dispuestos a nunca negar a ese “Jesús”, incluso daremos nuestras vidas por no
negar a “Jesús”, aun no pronunciemos (o no conozcamos) la verdadera
pronunciación del nombre en idioma hebreo. Y estoy totalmente convencido de que
alcanzaremos la salvación por nunca negar a “Jesús”.
Por lo tanto, nadie se ha de condenar por
no poder (o no saber) pronunciar correctamente en idioma hebreo los nombres del
padre o del hijo. La salvación no depende de hablar en idioma hebreo.
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nuestros estudios gratuitamente, siempre y cuando no le quieten ni le añadan a
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AMÉN.
Agradecimiento a los colaboradores de este estudio: los
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Los hermanos:
José Yúnior, Jhon Wilian, José Javier, Rodolfo Bianchi, Luzma Suarez,
Dayana Suarez, Elena Villamizar, Antonio-Antonio, Juan Gabriel Londoño, Betsy
Civil, Daniel F.C, Gonzalez Carlos, Junior De León
También muy especialmente al hermano Rolando Cáceres, en Formosa
Argentina, director de la estación de radio CBI (congregación bíblica
internacional).
Y saludos afectuosos a todos los hermanos en cristo que se congregan
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