lunes, 14 de febrero de 2022

PARTE 10. CAPÍTULO 6: SIGNIFICADO DEL NOMBRE “YAHSHUA”. LOS DOS DIOSES SALVADORES: “EL PADRE Y EL HIJO”.

 

JESUCRISTO: EL HIJO UNIGÉNITO Y PRIMOGÉNITO DEL PADRE: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”.

10.

 

Por Alexander Gell: estudiante de la biblia 2021-2022.



Para escuchar o descargar todos los capítulos en formato de audio mp3, pinchar en el siguiente enlace: https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/08/estudio-en-audio-sobre-la-persona-del.html



Para descargar el libro completo desde Drive, pinchar en el siguiente enlace:

https://drive.google.com/uc?export=download&id=1iqm_L9j3xyWaCTzPd6wksm_BvRB17Brs


Descargar desde Telegram, pinchar en el siguiente enlace:

https://t.me/SeptimoMilenio/662

 

CAPÍTULO 6:

SIGNIFICADO DEL NOMBRE “YAHSHUA”. LOS DOS DIOSES SALVADORES: “EL PADRE Y EL HIJO”.

(Aquí les lejos el enlace para que accedan al libro sobre el padre celestial, en donde se explica de forma detallada todo lo referente al nombre divino:

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2021/04/capitulo-9-unicamente-el-padre.html).

El nombre del señor, en su forma hebrea, viene a ser “YAHSHUA”. Este es un nombre compuesto: “YAH”: es el diminutivo de “YAHVEH”. Mientras que “SHUA” significa “SALVACIÓN”, así que, literalmente, el nombre YAHSHUA (Jesús) significa: SALVACIÓN DE YAHVEH, o YAHVEH SALVA: de este modo se da a demostrar que la salvación de los creyentes proviene, en primer lugar, del Dios padre, y el Dios padre nos salva a través de su hijo, vamos a leerlo:

Juan 3: 16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna”.

Esa es la razón por la cual la biblia dice que Jesús porta “UN NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE”, pero resulta que ese nombre no es propiedad del hijo de Dios, sino que el padre le confirió a su hijo su propio nombre para que el hijo representara al padre celestial con toda autoridad. Vamos a leerlo:

Filipenses 2:9-10: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de YAHSHUA SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra”.

Juan 17: 11: “Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Cuando yo estaba con ellos en este mundo, los cuidaba y los protegía con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado. Y ninguno de ellos se perdió, sino aquel que ya estaba perdido, para que se cumpliera lo que dice la Escritura.” (Versión “Dios habla hoy”, tal y como aparece este texto en los originales griego del nuevo testamento en su formato más antiguo). En este pasaje por dos veces el señor Jesús reconoce que ese nombre (YAHSHUA) fue su padre celestial quien se lo concedió.

El hijo represente al padre con gran autoridad portando el nombre del Dios supremo. En realidad, el verdadero nombre del señor Jesucristo es “EL VERBO DE DIOS”, lo pueden leer en Juan 1: 1 y en apocalipsis 19: 13. Y, cuando el señor Jesús regrese a la tierra por segunda vez en el futuro, vendrá nuevamente representando al padre celestial, es decir; portando el nombre divino del padre, vamos a leerlo:


Lucas 13:35: “He aquí, vuestra casa se os deja desierta; y os digo que no me veréis más, hasta que llegue el tiempo en que digáis: ``BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR.”

Esto proviene directamente de forma profética del salmo 118: 26, donde leemos: “Bendito el que viene en el nombre de Yahveh; Desde la casa de Yahveh los bendecimos.”

Jesús regresará en el futuro portando el nombre de su padre por una razón muy poderosa: Jesús va a ejecutar el juicio de Dios el padre sobre los impíos de la tierra en la batalla de Armagedón, vamos a leerlo:


Apocalipsis 19: 15: “De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirá con vara de hierro; y El pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso.”

Es así como se cumple la profecía de Zacarias 4: 3-5, en donde leemos lo siguiente:

“Entonces saldrá Yahveh y peleará contra aquellas naciones, como cuando El peleó el día de la batalla. Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis al valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis tal como huisteis a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Y vendrá Yahveh mi Dios, y todos los santos con El.”

Quien ejecutara esa batalla es el señor YAHSHUA, el cristo, el cual viene en la gloria de su padre con todos sus ángeles, vamos a leerlo:


“Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGÚN SU CONDUCTA.” Mateo 16:27.

Cuando el señor Jesús regrese vendrá portando también su propio nombre, EL VERBO, vamos a leerlo:
Apocalipsis 19: 13: “Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.”

En el milenio primero viene el señor Jesucristo a glorificar su iglesia y a destruir a todos los impíos en la batalla de Armagedón, y, como dijimos anteriormente, el viene con su nombre original, es decir: EL VERBO, y también regresa portando el nombre de su padre, ya que fue el padre quien lo envió a destruir a los impíos. 

Recordemos, también, que el nombre “Yahveh” o “Yahoveh” solo pertenece al padre celestial; Él es el dueño de ese nombre, vamos a leerlo:

Nehemías 9:6: Tú solo eres Yahveh; tú hiciste los cielos…”

Isaías 42: 8: “Yo soy Yahveh, ése es mi nombre”

Joel 2:27: “yo soy Yahveh vuestro Dios y no hay otro”.

Pero, el Dios padre le cede su nombre a su hijo, para que este lo represente, vamos a leerlo:

Juan 5: 43: “Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis”.

De este modo las sagradas escrituras nos aseguran que los creyentes tenemos a DOS DIOSES SALVADORES, vamos a leerlo:

“Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.” Apocalipsis 7: 10. (este pasaje lo dice literal).

Es por esto la gran importancia de la doctrina de “EL PADRE Y EL HIJO”, ya que de esa creencia depende la salvación, tal y como lo dice el mismo señor Jesucristo en Juan 17: 3. Dios el padre decidió salvar a los seres humanos que crean en su hijo, y, por lo tanto, esa vida eterna que han de recibir los creyentes Dios el padre la ha puesto en su hijo, vamos a leerlo:

1 Juan 4:9: “En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él.”

1 Juan: 5: 11-12: “Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.”

Juan 3:36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.”

Es por esto el gravísimo peligro de la doctrina unicitaria, ya que los unicitarios niegan rotundamente la existencia del hijo de Dios, ya que los unicitarios aseguran que el título “hijo” se lo puso el mismísimo padre celestial cuando, supuestamente, se le ocurrió “desdoblarse” y “transformarse” en “cristo”, es decir: el mismo padre celestial se convirtió en su propio “hijo”. Por lo cual, y por pura lógica, los unicitarios niegan que exista algún hijo unigénito del Dios padre. quien tenga y apoye la doctrina unicitaria no puede ser salvo, ya que, al no creer en la existencia del hijo de Dios, no pueden recibir la vida eterna, ya que la vida eterna Dios el padre la ha puesto en su hijo, y es el hijo de Dios (Jesucristo) quien la da, vamos a leerlo:

Juan 17: 1-3: “Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti, por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”

Igualmente, los trinitarios no pueden recibir la vida eterna, ya que ellos creen en un dios falso de tres supuestas personas embutidos en uno: la idolatría de la trinidad. La salvación y la vida eterna provienen, en realidad, por creer en dos personas divinas literales, tal y como lo acabamos de leer en ese pasaje de Juan 17: 1-3. Solo esos dos dioses (el padre y el hijo) es de donde surge ese poder de dar vida eterna (como un rio de agua viva) a aquellos que creen en ellos, así será por toda la eternidad, vamos a leerlo:

Apocalipsis 22:1: “Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.”

Fíjense que ese rio de agua que da vida surge de “UN TRONO” y ese trono solo está ocupado por “DOS PERSONAS”, a saber: Dios (el padre celestial), y EL CORDERO (Jesucristo): en ese trono no existe ninguna “tercera persona” con sobre nombre de “espíritu santo”, ya que el espíritu de Dios no es una persona, sino que es “EL PODER DEL ALTÍSIMO” (1corintios 2: 4-5-- Efesios.1:19-20). Eso de que el espíritu santo es un supuesto “señor que da vida” solo se encuentra en los credos satánicos y antibíblicos de la gran ramera católica romana, específicamente en el credo niceno-constantinopolitano.

La advertencia esta nuevamente hecha. Todo buen cristiano que ama la verdad debe urgentemente, y rápidamente, apartarse de esas doctrinas de demonios como el trinitarismo y el unicitarismo, ya que siguiendo esas doctrinas de demonios jamás obtendrán la vida eterna.

La realidad bíblica muestra con claridad meridiana que la salvación y la vida eterna solo está en la creencia en “EL PADRE Y EL HIJO”, los dos dioses salvadores, vamos nuevamente a leerlo:

Juan 6: 40: “Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y yo mismo lo resucitaré en el día final.”

Esa es la razón por la cual el hijo de Dios fue enviado al mundo, y vino portando el nombre de su padre y, además, mostrando que la salvación y la vida eterna Dios la ha provisto a través de su hijo, es por eso que el nombre “YAHSHUA” significa literalmente “SALVACIÓN DE YAHVEH”, ya que la salvación de los creyentes humanos es una combinación del trabajo simultáneo de dos personas divinas literales, dos dioses: EL PADRE Y EL HIJO. Así que debemos ya apartarnos de las fabulas, de esas doctrinas falsas como el trinitarismo y el unicitarismo, las cuales traen confusión sobre las personas de “el padre y su hijo”, y, como ovejas obedientes, debemos ahora mantenernos firmes en las manos poderosas de esos dos dioses salvadores, el padre celestial y su hijo Jesucristo, vamos a leerlo:

Juan 10: 27-29: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dió es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.”

También, cabe ahora hacer la advertencia, brevemente, sobre algunas sectas semi judaizantes modernas, cuyos líderes se hacen llamar “nazarenos”, “Ebionitas”, “adventistas del séptimo día”, más otros, los cuales se han inventado una regla antibíblica de supuesto “respeto” al nombre divino. Ellos aseguran que “quienes no pronuncien el nombre de Dios el padre o el nombre del mesías en idioma hebreo se condenara al lago de fuego”. Esa doctrina es satánica, ya que no existe en ninguna parte de la biblia ningún pasaje que diga tal cosa. Además, la salvación no depende de un idioma, sinó que depende en aceptar al hijo de Dios, Jesucristo, y en guardar sus mandamientos. El problema consiste en que entre esas diversas sectas que promueven tal doctrina, ni entre ellos se ponen de acuerdo en cuál es la pronunciación más acertada, ya que unos pronuncian el nombre del padre “Yahweh”, otros “Jahwheh”, otros “Jehwvah”, más otras diversas pronunciaciones. Asimismo, el nombre del mesías lo pronuncian de diferentes formas, como JOSHUA, JESHUA, Yahoshua, etc…Y eso demuestra que esos sectarios mienten al decir que las personas se condenan por no pronunciar en nombre de Dios o del mesías en idioma hebreo.

El nombre del mesías, tal cual lo conocemos hoy, proviene de la transliteración griega, es decir: en hebreo se pronuncia YAHSHUA, pero, transliterado del griego, se pronuncia IESOU. El nuevo testamento fue escrito en griego, y los apóstoles y sus ayudantes no tuvieron ningún problema religioso en transliterar el nombre del mesías al idioma griego. Por lo cual, no es pecado transliterar el nombre del mesías en otros idiomas. Por ejemplo, en las versiones bíblicas inglesas el nombre de Juan y el nombre Pedro se translitera “JOHN” y “PETER” respectivamente, y todos sabemos a qué personajes se está refiriendo: esas son transliteraciones de algunos nombres.

En idioma árabe el nombre Yahshua de translitera “Isa”, porque así es pronunciado en esa área del mundo. Esos árabes creen en ese Isa que aparece en sus versiones bíblicas del nuevo testamento. Es bien sabido que en el mundo musulmán hay muchos lugares muy radicales y criminales, en los cuales se asesina públicamente a todos aquellos que se hacen cristianos. Muchísimos árabes han dado sus vidas por “ISA”, y yo les pregunto: ¿esos árabes que han dado sus vidas por “ISA” no serán salvos en el día del juicio? ¿acaso Dios los condenara a ellos al lago de fuego por el supuesto “pecado” de no haber pronunciado el nombre del padre celestial o el nombre del mesías exclusivamente en idioma hebreo?: pues claro que serán salvos, ya que dieron sus vidas por el mesías de la biblia, el cual, en idioma de ellos, es conocido como “ISA”. Dios no los condenará a ellos, ya que en ninguna parte de la biblia se dice que es pecado transliterar los nombres divinos.

Es lo mismo que nosotros que tenemos el idioma español; nosotros lo pronunciamos “Jesús”, porque así ha sido transliterado el nombre hebreo Yahshua a nuestro idioma. Nosotros estamos dispuestos a nunca negar a ese “Jesús”, incluso daremos nuestras vidas por no negar a “Jesús”, aun no pronunciemos (o no conozcamos) la verdadera pronunciación del nombre en idioma hebreo. Y estoy totalmente convencido de que alcanzaremos la salvación por nunca negar a “Jesús”.

Por lo tanto, nadie se ha de condenar por no poder (o no saber) pronunciar correctamente en idioma hebreo los nombres del padre o del hijo. La salvación no depende de hablar en idioma hebreo.

 

Si desea pasar al próximo capitulo pinchar en el siguiente link.

https://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/2022/02/parte-11-capitulo-7-el-bautismo-es.html

 

Les damos permiso de compartir y distribuir todos nuestros estudios gratuitamente, siempre y cuando no le quieten ni le añadan a la información.

AMÉN.

 

Agradecimiento a los colaboradores de este estudio: los administradores del:

GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS EN TELEGRAM.

Los hermanos:

José Yúnior, Jhon Wilian, José Javier, Rodolfo Bianchi, Luzma Suarez, Dayana Suarez, Elena Villamizar, Antonio-Antonio, Juan Gabriel Londoño, Betsy Civil, Daniel F.C, Gonzalez Carlos, Junior De León

También muy especialmente al hermano Rolando Cáceres, en Formosa Argentina, director de la estación de radio CBI (congregación bíblica internacional).

Y saludos afectuosos a todos los hermanos en cristo que se congregan vía Telegram en el GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS.

Aquí dejo el enlace de este precioso grupo de estudios y debates bíblicos en Telegram:

https://t.me/GrupoEstudiosDebatesBiblicos

 

También el canal SÉPTIMO MILENIO en Telegram:

https://t.me/SeptimoMilenio

 

También nuestra página MANUAL BÍBLICO DOCTRINAL en la red de internet:

http://manualbiblicodoctrinaldealexandergell.blogspot.com/p/estudios-por-escrito.html

También el canal SÉPTIMO MILENIO en YouTube:

https://www.youtube.com/channel/UCQcJrYlHhqXm5xzKRzCCnLQ/videos

 

su amigo y hermano en cristo:

ALEXANDER GELL