JESUCRISTO: EL HIJO
UNIGÉNITO Y PRIMOGÉNITO DEL PADRE: LA DOCTRINA DE “EL PADRE Y EL HIJO”.
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Por Alexander Gell: estudiante
de la biblia 2021-2022.
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CAPITULO 3
LA CONTROVERSIA ARRIANA Y EL CONCILIO DE NICEA: “PRIMER CREDO NICENO”.
El concilio de Nicea: fue un sínodo de
obispos cristianos que tuvo lugar entre el 20 de mayo y el 19 de junio de 325
en la ciudad de Nicea de Bitinia en el Imperio romano.)
El presbítero Arrio del siglo cuarto tenía
la creencia de que el señor Jesucristo era el primer ser “CREADO” por el
Dios supremo, mientras que la gran mayoría de cristianos de aquel tiempo tenían
la creencia escritural de que Jesús había sido “engendrado” (no creado)”,
y que además era un ser “CONSUSTANCIAL” con el padre celestial; en pocas
palabras: ¡!JESÚS ERA UN HIJO DIRECTO QUE HABÍA SALIDO DE DIOS MISMO, DE LA
MISMA ESENCIA DIVINA Y ETERNA DEL PADRE; por lo tanto: JESÚS NO PODÍA SER: UNA
CREACIÓN!! Esta postura era defendida por Alejandro de Alejandría y su joven
colaborador Atanasio, y la gran mayoría de cristianos de ese tiempo. (En ese
momento la iglesia no estaba todavía corrompida por la creencia anti bíblica
del trinitarismo y sus supuestas “tres personas coeternas”, incluso Atanasio en
ese momento estaba defendiendo una postura que era verdadera en contra de la
creencia Arriana, aunque ya Atanasio se estaba inmiscuyendo con la creencia
trinitaria que un siglo antes predicaba Tertuliano. Atanasio en ese inicio de
controversia en contra de los arrianos no mostraba aun de manera publica su
creencia apóstata de “tres personas divinas coeternas fundidas en un solo
dios trino”. Mas tarde es cuando
Atanasio y su sequito de católicos romanos se corrompen por completo e
introducen en el cristianismo la pervertida creencia trinitaria y sus supuestas
“personas coeternas”).
La postura Arriana en contra de la postura
de Alejandro estaba trayendo grandes discordias y controversias entre los
cristianos de aquel tiempo, y por ese motivo el emperador Constantino convocó
el conocido CONCILIO DE NICEA, para que, de una buena vez, se detuviera las
rencillas entre los cristianos del imperio romano.
En el concilio en la ciudad de Nicea nunca
fue mencionado el tema del trinitarismo, lo que allí se estaba debatiendo era
si Jesús en su preexistencia divina había sido “creado” y no era “divino”, es
decir: no era “consustancial con su padre” (doctrina arriana), y la otra
postura era mostrar que en realidad Jesús había sido “ENGENDRADO ANTES DE TODA
LA CREACIÓN”, y además era “CONSUSTANCIAL CON SU PADRE”, y por lo tanto era “UN
SER DIVINO O ESPIRITUAL” (esta era la creencia que defendían la gran mayoría de
cristianos de aquel tiempo. Atanasio, por su parte, maquinaba la idea errónea
de un cristo coeterno con su propio padre, aunque todavía no lo expresaba
públicamente en esos debates. En realidad, Alejandro de Alejandría y Atanasio
creían que Jesús, al surgir de la “sustancia eterna” del mismo Dios padre, era
también “TAN ETERNO” igual que el Dios padre. Esa postura, evidentemente, es
errónea, ya que si Jesús fue “engendrado” es porque tuvo un inicio de
existencia).
En realidad, la doctrina arriana es
totalmente absurda, ya que los arrianos sabían perfectamente que Jesús era
“preexistente” antes de venir a la tierra en forma de hombre, y había estado
junto a su padre celestial. Los arrianos sabían que Jesús era “el primer hijo
de Dios”, y en eso los arrianos estaban en lo correcto. El presbítero Arrio
decía que Jesús fue “creado”, y por tal razón era imposible que Jesús tuviera
la misma naturaleza divina que su creador, por lo tanto, en la creencia
arriana, no se reconocía a Jesús como a un ser con el cual Dios el padre había
compartido literalmente su naturaleza divina o celestial; en eso consistía el
error de Arrio: decir que Jesús había sido “creado”, y como era creado,
entonces no podía ser “divino” (en estos tiempos modernos podemos señalar a la
secta “TESTIGOS DE JEHOVÁ” como los que aun defienden la doctrina arriana). En
cambio, la gran mayoría de cristianos de aquel tiempo tenía la creencia
escritural de que Jesús había sido “ENGENDRADO” de Dios mismo, es decir: HABÍA
SALIDO O NACIDO DIRECTAMENTE DEL DIOS SUPREMO, y por tal razón JESÚS ERA
“CONSUSTANCIAL CON SU PADRE”, es decir: AMBOS TENÍAN LA MISMA NATURALEZA
DIVINA.
En el concilio de Nicea participaron unos
300 obispos, y también Arrio y su grupo. Después de dos meses de enconados
debates teológicos todos los participantes del concilio de Nicea inclinaron la
balanza a favor de la creencia de que Jesús (antes de venir a la tierra como
hombre) HABÍA SIDO UN SER DIVINO “CONSUSTANCIAL” CON SU PADRE, es decir: Jesús
era parte misma de la esencia divina del padre, quedando de este modo la
creencia Arriana en una muy pequeña minoría.
Finalmente, en el Primer Concilio de Nicea
del año 325 se aprobó el credo propuesto en el concilio: un credo en el cual
simplemente se afirmaba que Jesús en su preexistencia divina había sido “engendrado”
por el padre celestial, y tenía la naturaleza divina, es decir: era
consustancial con el padre. En dicho credo no se dice nada de que cristo
pudiera ser “coeterno” con su propio padre, aunque Alejandro y Atanasio eso
creían.
Yo (Alexander Gell) y muchísimos cristianos
bíblicos apoyamos totalmente el credo niceno, ya que dicho credo cuenta con
apoyo bíblico, sobre todo con apoyo en las palabras del mismo señor Jesucristo
en los evangelios, y también en las epístolas de los apóstoles, los cuales dijeron
lo siguiente:
“Así que, hermanos, estad firmes y
conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta
nuestra.” 2 Tesalonicenses 2:15.
Esto quiere decir sencillamente que
CUALQUIER CREDO O DOCTRINA QUE SE QUIERA APLICAR A LA IGLESIA, DEBE CONTAR CON
EL APOYO DOCTRINAL DE LOS ESCRITOS APOSTÓLICOS, y les aseguro a ustedes que el
credo de Nicea ESTA TOTALMENTE AMPARADO POR MUCHÍSIMOS PASAJES DE LAS EPÍSTOLAS
APOSTÓLICAS, como les voy a demostrar en breve.
El credo Niceno dice de la siguiente manera:
‘’Creemos
en un Dios Padre todopoderoso, Creador de los cielos y la tierra, de todo lo
visible e invisible. Creemos en un Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero
de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho; que por nosotros y por nuestra salvación bajó del
cielo; por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la virgen, y se hizo
hombre. Por nuestra causa fue clavado en un madero en tiempos de Poncio
Pilatos: padeció y fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras,
subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con
gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Amen’’.
Icono conmemorativo del I Concilio de Nicea.
Como podemos ver en este credo se dice grandes verdades que en los tiempos actuales de la iglesia están siendo ocultados. Por ejemplo: dice que ‘’creemos en un Dios padre todopoderoso’’ lo cual es totalmente bíblico; solamente existe un Dios el padre, el cual es el único todopoderoso, que nada tiene que ver con un dios trino o con la supuesta unión de “personas coeternas”. Ese credo especifica que el padre celestial es el Dios TODOPODEROSO, es decir: todo lo puede y todo está bajo su absoluto control. Luego dice que ese Dios padre es “EL CREADOR DE LOS CIELOS Y LA TIERRA, DE TODO LO VISIBLE E INVISIBLE”; Y eso es totalmente bíblico, ya que se confirma en pasajes como Nehemías 9:6 y Apocalipsis 4:11. Que Dios es el creador absolutamente de todo lo que existe, y da vida a todo, está totalmente en contra de las pervertidas doctrinas titianas, ya que los TITIANOS creen que Dios NO ES EL CREADOR DE TODAS LAS COSAS, ya que el fundador de esa mentirosa secta (Tito Martínez) les enseña a sus seguidores que “EL TEMPLO CELESTIAL, EL TRONO DE DIOS, EL TERCER CIELO Y TODO LO QUE ALLÍ EXISTE ¡!NO FUE CREADO POR DIOS, SINO QUE TODO ESO ES AUTO EXISTENTE!!
El hermoso credo niceno continúa diciendo: ‘’Creemos
en un Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos
los siglos’’; esto también es totalmente bíblico; cristo es hijo único del
padre nacido directamente de Dios antes del tiempo. El verbo (Jesucristo)
habitaba junto a su padre antes de venir a la tierra transformado en hombre, no
porque fuera una persona co-eterna con el padre, sino porque fué el primer
hijo, (primer ser), al cual Dios le concedió la existencia, convirtiéndose de
este modo en el hijo unigénito-primogénito del padre, tal y como se lee en proverbio 8: 22-36; donde Dios engendra,
es decir: le da la vida a un personaje descrito como la sabiduría, el cual el
apóstol Pablo identifica como a cristo en pasajes como 1corintios 1: 24, 1
Corintios 1.30-31, 1 corintios 2: 7; etc.
El mismo señor Jesucristo afirma que tiene
vida PORQUE EL PADRE SE LA HA DADO, vamos a leerlo:
“Porque como el Padre tiene vida en sí
mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo.” Juan 5. 26.
Tito Martínez (cabecilla de la secta
TITIANA) dice que ese pasaje se refiere a la vida que Jesús ha recibido como
humano, pero eso es falso; ya que Jesús está especificando que esa vida a la
que se refiere es “COMO LA DEL PADRE” (“así como el padre tiene vida en sí
mismo”), por lo tanto, no se está refiriendo a la vida como humano, ya que la
vida del Dios padre es inmortal y eterna. En ese pasaje Jesús asegura que Dios
LE HA DADO EL TENER VIDA EN SI MISMO, y evidentemente esa vida eterna Jesús la
recibió antes de la creación, ya que Juan 1: 1 dice que en el principio YA
EXISTÍA EL VERBO, es decir: YA ESTABA VIVO (Juan 1: 1 es uno de los pasajes que
Tito Martínez utiliza para decir que Dios tenía un compañero coeterno, ya que
ese verbo existía en el principio; pero si ustedes leen bien el pasaje allí no
se está hablando de dioses coeternos: LO ÚNICO QUE SE DICE ES QUE “EN EL
PRINCIPIO YA EXISTÍA EL VERBO”, es decir: YA ESTABA VIVO. En ninguna parte de
las escrituras vamos a encontrar la frase que diga “VERBO ETERNO” O “DIOS
COETERNO”). Es más, el señor Jesucristo mismo afirma que, además de darle la
vida, también necesita de su padre celestial para poder vivir, vamos a leerlo:
“Como el Padre que vive me envió, y yo vivo
por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí” Juan 6: 57. (fíjense bien en ese pasaje, ya que Jesús afirma
que quien lo envió fue “SU PADRE”, nunca dice que lo envió algún compañero
coeterno).
Luego el credo niceno dice que cristo es: ‘’Dios
de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho’’. Todo esto
es real y bíblico; el señor Yahshua el mesías, al ser engendrado directamente
del padre celestial, es igual a su padre: Dios puso en su primer hijo todos los
atributos de Dios; por tanto, cristo tiene la misma naturaleza divina de Dios;
pero el padre sigue siendo el Dios supremo, es decir, el único que no tiene un
principio.
Ese párrafo dice que Jesús fue “ENGENDRADO,
NO CREADO”. Es en ese punto donde está equivocada la creencia Arriana, ya que
el presbítero Arrio asegura que el verbo de Dios fue “CREADO”. Definitivamente
NO ES LO MISMO “CREAR” QUE “ENGENDRAR”. Las cosas creadas se fabrican de
materiales externos que usa la persona que está creando un objeto, por ejemplo,
un hombre que crea o fabrica una mesa está usando materiales externos, y esos
materiales evidentemente no tienen vida. Pero en el caso de “ENGENDRAR” el
asunto es muy diferente, ya que la persona que está engendrando un hijo lo que
está haciendo es DARLE VIDA A UNA PERSONA QUE LE SALE DE ADENTRO, y tenemos que
tener claro QUE LA VIDA NOSOTROS NO LA PODEMOS CREAR, ya que la vida ES DIOS
QUIEN LA DA. En el caso de Dios y el verbo es igual: antes de venir a la tierra
como hombre Jesús fue ENGENDRADO POR EL DIOS SUPREMO, es decir: SALE DE DIOS
MISMO, DE SU MISMA NATURALEZA Y (como dice hebreos 1: 3) DE LA MISMA SUSTANCIA
DEL PADRE. En realidad, DIOS MISMO ES LA FUENTE DE LA VIDA, lo único que ha
hecho Dios es darle vida a una persona que surge de su misma sustancia (poder),
y luego por motivo de ese hijo Dios el padre le da existencia a toda su
creación. Evidentemente Dios no necesita de una hembra para engendrar a su
primer hijo, sino que lo hace a través de su mismo poder o espíritu santo, DE
SU MISMO RESPLANDOR Y GLORIA:
“el cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con
la palabra de su poder, habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí
mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas …” hebreos 1: 3.
Evidentemente la vida SOLO LA PUEDE DAR EL
DIOS PADRE, ya que absolutamente nadie puede “crear” la vida.
1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios,
que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la
buena profesión delante de Poncio Pilato…”
Es por esto que el escritor de hebreos
reconoce que Jesús es nuestro hermano mayor, ya que todos los humanos, los
ángeles y todo lo que existe, y hasta el mismo señor Jesús; TODOS HAN RECIBIDO
LA VIDA POR PARTE DEL PADRE CELESTIAL, y todos necesitan de ese padre celestial
para poder vivir, ya que el padre celestial es el dueño indiscutible de TODOS,
la única diferencia es que Jesús en su preexistencia había sido el primero en
recibir la vida del padre celestial:
“Porque el que santifica y los que son
santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos
hermanos” hebreos 2: 11.
Dios también puede “crear cosas y darles
vida”, como por ejemplo los animales y el propio Adán, el cual fue creado del
polvo de la tierra. Pero Adán no fue engendrado directamente de la misma sustancia
o poder del Dios padre, es por eso que Adán no tenía una naturaleza divina o
espiritual, sino que era de naturaleza terrenal; un hijo de Dios de forma
secundaria. Adán hubiera obtenido la naturaleza divina si hubiera obedecido.
Por lo tanto (repito otra vez) nosotros
estamos en contra de la creencia Arriana del supuesto “verbo creado”, ya
que nosotros lo que creemos es que Jesús en su preexistencia había nacido
directamente del Dios padre, sin intermediario, recibiendo el tener vida como
la vida que tiene el padre, salió de Dios mismo, “Dios de Dios; luz de luz;
consustancial con su padre”, por lo cual Jesús es el hijo único (unigénito
del padre).
Sigue diciendo el excelente y bíblico credo
Niceno: “de la misma naturaleza que el Padre, por quien todo fue hecho”.
Nuevamente aquí se especifica que Dios lo ha creado todo, y eso es una verdad
bíblica irrefutable que destroza las creencias heréticas de Tito Martínez y su
secta de TITIANOS, ya que ellos afirman (repito) que el templo celestial, el
trono de Dios y todo lo que hay en el tercer cielo es auto existente, no fue
creado.
El credo de Nicea también hace mención del
espíritu santo, pero nunca dice que es una ‘’tercera persona’’ o un ‘’Dios’’,
sino que simplemente dice que cristo ‘’por obra del Espíritu Santo se
encarnó de María, la virgen, y se hizo hombre.’’ Y efectivamente: Dios
metió a cristo en el vientre de María utilizando su poder o espíritu santo.
Finalmente, ese hermoso credo dice: ‘Por
nuestra causa fue clavado en un madero en tiempos de Poncio Pilatos: padeció y
fue sepultado. Resucitó al tercer día, según las Escrituras, subió al cielo y
está sentado a la derecha del Padre. De nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Amen’’.
Como ustedes pueden ver, todo lo que dice
este precioso credo es totalmente bíblico, y esa era la creencia de la gran
mayoría de cristianos del siglo cuarto (y de los siglos anteriores), a
excepción de una minoría que tenía la creencia arriana.
Fíjense bien que en dicho concilio de Nicea
jamás se menciona la idea de seres COETERNOS, ya que esa creencia de dioses
supuestamente coeterno no es herencia de las doctrinas apostólica ni de la
iglesia de los tres primeros siglos. La creencia en dioses coeternos es
introducida en la cristiandad cuando la iglesia se convierte en la gran ramera
católica romana y comienzan a adorar al dios trino.
CAPÍTULO 4:
SE INICIA LA PERVERSIÓN: CREDO NICENO VERSUS EL PERVERTIDO “CREDO
NICENO-CONSTANTINOPOLITANO”.
Luego del concilio niceno en el 325, el
credo niceno permaneció intacto por varias décadas, y era aceptado por la
mayoría de iglesias, ya que ese credo es totalmente bíblico. Lamentablemente,
“san” Atanasio continuó sembrando entre el clero católico sus creencias
trinitarias de tres personas divinas “coeternas” y “coiguales”: “tres” que son
“uno”, y ese tipo de creencia fue tomando cada vez más fuerza. Unos 150 años
antes del concilio de Nicea, ya un supuesto “padre de la iglesia” conocido como
Tertuliano fue uno de los primeros en aplicar el título “trinidad” refiriéndose
al “padre-hijo-espíritu santo”, pero esas ideas de Tertuliano en ese momento no
tomó ningún tipo de importancia en las diferentes iglesias cristianas, ya que
todos los obispos y dirigentes eclesiástico del tiempo de Tertuliano conocían
la verdad: sabían que solamente al padre celestial y su hijo Jesucristo eran
los únicos que debían ser conocidos para alcanzar la vida eterna: sabían que
Jesús era el primer hijo de Dios engendrado antes de la creación, y conocían
que el espíritu santo simplemente era “el poder del altísimo”.
Sin embargo, Atanasio y su séquito de
católicos romanos trinitarios ya andaban sembrando la creencia inmunda e
idolátrica del “DIOS TRINO” desde la misma sede principal de la iglesia de roma
(adorar al dios trino es idolatría porque ese dios trino es un dios falso). Esa
creencia trinitaria tenía muchos oponentes; no solo se les oponía los apóstatas
arrianos: sino también todo verdadero cristiano que se apoyada en las sagradas
escrituras y se apoyaba en el credo niceno.
Sin embargo, como ya Atanasio contaba con
un puesto muy elevado e importante entre el clero católico (siendo el vigésimo
Patriarca de Alejandría título que precede al de papa de la Iglesia copta o
Patriarca de la Iglesia ortodoxa.), tomó su poder autoritario para imponer el
trinitarismo a la fuerza. Era sabido para todos los que Vivian en aquel
ambiente que Atanasio tenía un odio acérrimo a sus adversarios arrianos, y a
todos los que se oponían a su creencia trinitaria. He tomado un párrafo de la
biografía de Atanasio que he encontrado en la Wikipedia, donde se narra lo
siguiente:
“En su lucha contra las herejías de su
tiempo usó, según diversas fuentes, métodos discutibles: El obispo Arsenio,
seguidor del melecianismo, murió quemado vivo por orden de Atanasio; y fue
acusado de asesinato en el concilio de Tiro en 335. Llegó a falsificar una
carta del emperador Constantino a la muerte de este, supuestamente dirigida a
este mismo concilio, donde se decía que había que condenar a muerte a quien
tuviera en su poder escritos de Arrio. El historiador Amiano acusó a Atanasio
de haberse entregado a persecuciones impropias de su carácter de sacerdote.”
Con este tipo de información nos damos
cuenta que Atanasio estaba perdiendo el juicio, satanás había envenenado su
corazón, se había convertido en un criminal; sin embargo, su influencia entre
el clero católico romano continuaba en aumento, por la sencilla razón de que ya
para el año 350 ese clero católico romano se estaba comenzando a podrir por las
corrupciones de los clérigos y obispos; ya se estaba levantando lo que se
conoce como “LA GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA”.
Atanasio escribió muchos libros en los
cuales afirmaba su idea trinitaria, la cual había copiado del apóstata
Tertuliano; aquí les voy a poner dos párrafos que he tomado de la biografía de
Atanasio:
“El Hijo no fue engendrado como se engendra
un hombre de otro hombre, de forma que la existencia del padre es anterior a la
del hijo. El hijo es vástago de Dios, y siendo Hijo del Dios que existe
eternamente, él mismo es eterno. Es propio del hombre, a causa de la
imperfección de su naturaleza, engendrar en el tiempo: pero Dios engendra
eternamente, porque su naturaleza es perfecta desde siempre. (Oraciones contra
los arrianos, I, 14.).
“Dios existe desde la eternidad: y si el
Padre existe desde la eternidad, también existe desde la eternidad lo que es su
resplandor, es decir, su Verbo. Además, Dios, «el que es» (ὁ ὤν), tiene de sí
mismo el que es su Verbo: el Verbo no es algo que antes no existía y luego vino
a la existencia, ni hubo un tiempo en que el Padre estuviera sin Logos
(ciencia) (ἄλογος). La audacia dirigida contra el Hijo llega a tocar con su
blasfemia al mismo Padre, ya que lo concibe sin Sabiduría, sin Logos, sin
Hijo... (Oraciones contra los arrianos, I, 25-26).
En el primer párrafo Atanasio afirma que
Jesús fue “engendrado”, pero luego dice que “como el padre celestial
es eterno, lo que engendró tiene la misma eternidad que el propio padre”.
Aquí comienza las locuras de los trinitarios, con los dichos absurdos de
Atanasio. Si Jesús fue “engendrado por el padre celestial”, es decir: RECIBIÓ
LA VIDA”; ¿Cómo es posible que Atanasio ahora diga que ese ser engendrado tiene
la misma eternidad, el mismo tiempo de vida, que su propio progenitor?. Sin
duda alguna la mente de Atanasio estaba siendo manipulada por el mismo satanás.
En el segundo párrafo, Atanasio confunde el
título “verbo” que tenía el señor Jesucristo en su preexistencia, y quiere dar
a entender que verbo es algo intrínseco del Dios padre mismo, como su
“resplandor”, o la misma boca de Dios, y, por lo tanto; ese “verbo” y el padre
celestial siempre existieron con la misma “eternidad”. Esto es absurdo, ya que
Atanasio continuaba reconociendo que el “verbo” fue “engendrado”, por lo tanto,
no puede ser coeterno con su propio padre, ya que “ENGENDRAR” y “DAR LA VIDA”
es lo mismo, y Jesucristo mismo reconoce que el padre celestial le dió la vida
y que depende del padre celestial para poder vivir, lo pueden leer en Juan 5:
26 y Juan 6: 57. En realidad; “verbo” es simplemente un “titulo” que Dios el
padre le concedió a su primer hijo por la sencilla razón de que ese primer hijo
sería EL VOCERO DE DIOS ANTE LA CREACIÓN, es decir: AQUEL QUE LLEVA EL MENSAJE
DIVINO. Lamentablemente, aun hoy día, muchos trinitarios continúan pensando que
ese “verbo” es “la misma boca o voz de Dios”, y no se dan cuenta que “verbo” o
“vocero” es simplemente un título que portaba el primer hijo de Dios.
Continuemos con la biografía de Atanasio:
“La labor de Atanasio, tanto en el I
Concilio de Nicea como en toda su lucha contra el arrianismo, fue de gran
importancia, con repercusiones que incluso llegan a la actualidad. A los pocos
años de fallecer Atanasio (en 2 de mayo del año 373) el emperador Teodosio I
tomó la decisión de hacer del cristianismo niceno la religión oficial del
Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380.”
En realidad, lo que
hiso ese emperador, Teodosio, no fue apoyar el credo niceno, todo lo contrario,
apoyó la idea trinitaria del difunto Atanasio en el llamado “EDICTO DE
TESALÓNICA”.
Veamos como los
historiadores católicos manipulan la historia. He tomado este párrafo de la
Wikipedia:
“El Edicto de
Tesalónica, también conocido como A todos los pueblos (en latín: Cunctos
Populos), fue decretado por el emperador romano Teodosio el 27 de febrero del
año 380. Mediante este edicto el cristianismo niceno se convirtió en la
religión oficial del Imperio romano.”
Esos datos son falsos, la realidad es que
en ese edicto no se confirmó el credo niceno, como voy a demostrar en breve, ni
tampoco se confirmó para el imperio romano la verdadera religión cristiana,
sinó que se estableció de forma definitiva “LA GRAN RAMERA CATÓLICA ROMANA”, es
decir: la iglesia del diablo en la tierra. Esa iglesia falsa inició cuando el
emperador Constantino unió la iglesia en concubinato con el gobierno romano, a
inicio del siglo cuarto. Y luego el emperador Teodosio, en ese año 380,
mediante el edicto de Tesalónica, lo que hiso fue darle más poder y autoridad
real a los dirigentes del catolicismo romano, e incluso darles el poder de
perseguir y asesinar a aquellos que no aceptaran la doctrina que esos católicos
romanos querían imponer.
Ahora vamos a leer
el edicto de Tesalónica, y verán ustedes mismos que allí no se apoyó el credo
niceno, como falsamente narra la historia oficial, sino que se apoyó la idea
trinitaria de Atanasio:
“Edicto de los
emperadores Graciano Valentiniano (II) y Teodosio Augusto, al pueblo de la
ciudad de Constantinopla.”
«Queremos que todos
los pueblos que son gobernados por la administración de nuestra clemencia
profesen la religión que el divino apóstol Pedro dio a los romanos, que hasta
hoy se ha predicado como la predicó él mismo, y que es evidente que profesan el
pontífice Dámaso y el obispo de Alejandría, Pedro, hombre de santidad
apostólica. Esto es, según la doctrina apostólica y la doctrina evangélica
creemos en la divinidad única del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo bajo el concepto de igual majestad y de la piadosa Trinidad.
Ordenamos que tengan el nombre de cristianos católicos quienes sigan esta
norma, mientras que los demás los juzgamos dementes y locos sobre los que pesará la infamia de la herejía. Sus lugares
de reunión no recibirán el nombre de iglesias y serán objeto, primero de la
venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia iniciativa que
adoptaremos siguiendo la voluntad celestial.» (Dado el tercer día de las
Kalendas de marzo en Tesalónica, en el quinto consulado de Graciano Augusto y
primero de Teodosio Augusto)
Como podemos ver, los dos emperadores
(Teodosio y Graciano) se pusieron de acuerdo con los dos obispos más
importantes, Damaso (obispo de roma) y Pedro (obispo de Alejandría), y
acordaron en ese edicto que de forma obligatoria todo el mundo cristiano tenía
que someterse a la siguiente doctrina: “en la divinidad única del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo bajo el concepto de igual majestad y de la piadosa
Trinidad.” Y ese mismo edicto afirma que aquellos que no se sometan a tal
doctrina serán tratados como “locos dementes y herejes”: “sobre los que pesará la infamia de la herejía. Sus
lugares de reunión no recibirán el nombre de iglesias y serán objeto, primero
de la venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia iniciativa
que adoptaremos siguiendo la voluntad celestial.» Como
podemos ver, las iglesias y cristianos que no se sometieran a ese edicto, donde
se ordena reconocer el trinitarismo, serian iglesias “sin nombre”, es decir:
sin reconocimiento, y serian castigados, supuestamente por Dios, y luego serian
castigados por esos líderes del gobierno y la clerecía romana católica.
Es allí, con el establecimiento absoluto del dios trino en el seno de
la iglesia católica, cuando la gran ramera queda ya totalmente confirmada como
la iglesia criminar, asesina e idolatra que a través de los siglos
subsiguientes introduciría al mundo en la edad del oscurantismo: la nefasta era
medieval, y aun en estos días modernos, continúa siendo la iglesia de satanás
en la tierra.
Entonces, ya instituida la religión católica romana y puesto el dios
trino como la doctrina principal de dicha religión, solo faltaba lidiar con un
gran problema teológico. El espíritu santo jamás en las sagradas escrituras se
conoció como si fuera una “persona” o un “señor” o un “Dios”. Ese era un gran
problema, ya que de no ser el espíritu santo “una persona” o reconocido como
“Dios”, no se podía decir que Dios era “trino”. Aunque a principio del siglo
cuarto, el papista Jerónimo había introducido en sus traducciones de las
escrituras al latín esa fórmula trinitaria de bautismo que se lee en Mateo 28:
19, era obvio que esos católicos romanos no podían continuar pervirtiendo las
escrituras de esa manera, ya que seguramente los estudiosos de las escrituras
se darían cuenta tarde o temprano.
Entonces esos manipuladores hijos de satanás optaron por tomar el
credo niceno y pervertirlo, ya que ellos se creían con tal poder. Es allí, en
el año 381, cuando realizaron el concilio “NICENO-CONSTANTINOPOLITANO”,
tomaron el credo niceno, le añadieron clausulas mentirosas, y de allí surgió el
“CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO, de la iglesia católica romana.
He tomado algunos datos históricos de la Wikipedia sobre ese tema,
veamos:
“El símbolo niceno-constantinopolitano es un símbolo de la fe, una
declaración dogmática de los contenidos de la fe cristiana, promulgada en el
Concilio de Nicea I (325) y ampliado en el Concilio de Constantinopla (381). El
objeto del credo niceno fue consensuar una definición de los dogmas de la fe
cristiana, impedida hasta entonces por la escasa institucionalización y las
fuertes variantes regionales. El principal adversario de la doctrina nicena fue
el arrianismo, corriente teológica liderada por el sacerdote norteafricano
Arrio, quien no quiso aceptar que Jesucristo era Dios mismo (concepto de
Trinidad) como propuso interpretar el teólogo Atanasio en el Concilio de Nicea
I; otros problemas teológicos, en especial trinitarios, no se resolverían hasta
el Primer Concilio de Constantinopla, cuando el carácter divino del Espíritu
Santo se afirmó definitivamente.”
Esta historia, según se narra aquí, tiene algunos datos falsos, como
ese que dice que en el primer concilio de Nicea de discutió sobre el tema del
trinitarismo; eso es mentira, allí no se discutió el trinitarismo. La verdad es
que el trinitarismo lo fue imponiendo Atanasio poco a poco luego de lo ocurrido
en el concilio Niceno. Pero ese párrafo, supuestamente histórico, dice varias
verdades; el trinitarismo no se podía establecer de forma completa en esa
temporada, ya que los clérigos que apoyaba a Atanasio no contaban con tanto
poder institucional, y no podían luchar en contra de las demás variantes del
cristianismo. Dice que el problema del trinitarismo no se resolvió, hasta que
se hiso el concilio “niceno-constantinopolitano, que es donde (por fin) se
afirmó que el espíritu santo era también una “persona divina” junto al padre y
el hijo.
Pasemos, ahora, a leer el credo “niceno-constantinopolitano. Voy a
poner en rojo la parte añadida que esos hijos satanás de ese concilio católico
le agregaron al credo niceno, donde se le da personalidad literal al espíritu
santo, veamos:
“Creemos en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de
la tierra, de todo lo visible y lo invisible; y en un solo Señor, Jesucristo,
el unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, luz de luz,
Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, consustancial con el
Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y se encarnó por
obra del Espíritu Santo y de María la Virgen y se hizo hombre; por nuestra
causa fue crucificado en tiempo de Poncio Pilato y padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día según las Escrituras y subió al cielo; y está sentado a
la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria, para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin.-- Y en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre; que con el Padre
y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, que habló por los profetas.-- En
una Iglesia santa, católica y apostólica. Confesamos un solo bautismo para la
remisión de los pecados. Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del
mundo futuro. Amén.”
Como podemos ver, el credo niceno es replicado en este otro credo casi
de forma completamente igual. Se continúa diciendo que Jesús en su preexistencia
divina fue “engendrado”, es decir: salió de Dios mismo como su hijo; “Dios de
Dios, luz de luz, engendrado no creado”. Esta parte del credo en especial
continuaría siendo la piedra molestosa dentro del zapato para esos trinitarios,
ya que, si ese credo continuaba afirmando que Jesús fue “engendrado de Dios
mismo”, entonces no podía ser “coeterno” con su padre, y, por ende, no podía
ser parte de un supuesto Dios trino. Ese problema para esos trinitarios lo
resorberían unos 50 años después (cuando elaboraron el dogma trinitario de
Atanasio), como voy a demostrar en breve. La urgencia en ese concilio era
simplemente añadir esa cláusula donde se afirmará que el espíritu santo es “un
señor que da vida”, y además es una supuesta persona divina que “junto al padre y el hijo recibe adoración y gloria”.
Evidentemente, esos trinitarios que corrompieron el credo niceno, no
utilizaron ningún pasaje bíblico para confirmar en cuales lugares de las
escrituras se afirma que el espíritu santo es “un señor que da vida”. Claro,
no pueden dar pasajes bíblicos ya que eso no existe en la biblia, ya que las
sagradas escrituras enseñan que el único que da “vida a todos” es el padre
celestial, vamos a leerlo:
1 Timoteo 6:13: “Te mando delante de Dios,
que da vida a todas las cosas…”
Además, se enseña que Dios el padre le dió
a Jesucristo la autoridad de dar vida, vamos a leerlo:
JUAN 5: 21: “Porque, así como el Padre levanta a los muertos y les da
vida, asimismo el Hijo también da vida a los que Él quiere.”
Lo que nunca vamos a ver en la biblia es a un supuesto “señor”
o “persona” llamado “espíritu santo” dando “vida”.
En ese concilio esos apostatas católicos dijeron que el espíritu
santo: “junto al padre y el hijo recibe adoración y gloria”.
Esa es una mentira elevada a la décima potencia, ya que en las
escrituras jamás vamos a encontrar a una supuesta persona llamada “espíritu
santo” junto al padre celestial y a su hijo Jesucristo recibiendo
reconocimiento y alabanza: ¡!ESO JAMÁS LO DICE LA BIBLIA!
Ahora les voy a demostrar que, bíblicamente hablando; el espíritu
santo nunca ha recibido gloria o reconocimiento, Y NUNCA LA RECIBIRÁ:
“y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres
vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían
a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y
sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en
ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la
alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Los
cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron
sobre sus rostros y adoraron al que vive por las eras de las eras.” Apocalipsis
5: 8-14.
Observen que todo
lo creado en los cielos y la tierra se unieron a este regocijo universal,
millones y millones de ángeles, y todas las criaturas que existen dan gloria,
honra y alabanza exclusivamente al que está sentado en el trono, el padre, y al
cordero, Jesucristo, en ninguna parte se adora al dios trino, sino que toda la
creación alaba y exaltan solo a dos personas literales: al padre y al hijo;
¡!POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!!.
De todos modos, podemos preguntar: ¿Y dónde
está la gloria y la honra de la tercera persona de la trinidad? Si el espíritu
santo no es el poder de Dios, sino que es una supuesta persona “coigual” con el
padre y el hijo ¿Dónde están sus adoradores en este impresionante pasaje de
apocalipsis? La biblia testifica que esta adoración cósmica se extiende por los
siglos de los siglos; ¿Qué quiere decir esto?; ¿Acaso nunca va a ver un
reconocimiento para la tercera persona de la trinidad? ¿Acaso la tercera
persona de la trinidad nunca va a contar ni siquiera con una sola persona que
le reconozca y le rinda reconocimiento en toda la creación y en todas las edades? Es para meditar ¿verdad?
Apocalipsis 22: 1-5: “Después me mostró un
río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono
de Dios y del Cordero.”
En estos poderosos pasajes bíblicos de hace énfasis al trono de
Dios y del cordero, los cuales han de reinal por toda la eternidad en
toda la nueva creación, siendo la nueva Jerusalén la capital del universo. Una
y otra vez se afirma que es el Dios padre y su hijo Jesucristo los
únicos gobernantes; no se dice nada de un Dios trino (mucho menos del dios
solitario de los unicitarios). Tampoco se hace mención de la supuesta tercera
persona de la trinidad porque esta tampoco nunca ha existido, ya que la biblia
enseña que el espíritu santo es simplemente “EL PODER DEL ALTÍSIMO”, nunca ha sido
una persona.
Ese cuento de que el espíritu de Dios es una supuesta “tercera persona
de un dios trino” es una falacia satánica que solo existe en los credos
mentirosos de la gran ramera católica romana, iniciando con ese credo apóstata
niceno-constantinopolitano.
Es este credo manipulado el que actualmente se reza y se reconoce en
todas las modernas instituciones de la cristiandad apostata. Observen lo que
dice la Wikipedia al respecto:
“El credo niceno-constantinopolitano, símbolo
de la fe, es aceptado por la Iglesia católica, las Iglesias ortodoxas
bizantinas, las Iglesias ortodoxas orientales, la Iglesia del Oriente
(actualmente dividida en Iglesia asiria del Oriente y Antigua Iglesia del
Oriente), la anglicana, y la mayoría de las Iglesias protestantes” … “Para la
gran mayoría de las denominaciones cristianas, el credo
niceno-constantinopolitano constituye una base central e incontrovertible de la
fe. La profesión del mismo es parte de la celebración católica y ortodoxa de la
misa, y forma parte de la prédica de la mayoría de las iglesias protestantes;
el Acuerdo de Lausana de 1974 lo incluyó como base de la práctica evangélica.”
Como podemos ver toda la cristiandad apóstata iglesiera, desde el
catolicismo romano, las iglesias ortodoxas y los protestantes, su base
doctrinal está cimentado en la mentira del dios trino plasmado en ese credo
niceno-constantinopolitano, y, por ende: en una horripilante mentira satánica:
esa es “LA DOCTRINA FUNDAMENTAL EN LA CRISTIANDAD APOSTATA IGLESIERA”.
Como en tiempo del emperador Teodosio la iglesia de satanás en la
tierra, el catolicismo romano, había ya recibido tanto poder político, que ya
hasta podía excomulgar reyes, y hasta los emperadores temblaban ante los papas
de roma, y demás, podían perseguir y asesinar a todos aquellos que se opusieran
a sus dogmas; no les bastó con haber corrompido el credo Niceno, sino que
fueron aún más allá, tomando todas las ideas trinitarias que encontraron en los
escritos del difunto Atanasio y elaboraron el muy conocido “DOGMA TRINITARIO DE
ATANASIO”. La fecha de composición ha de encontrarse entre el 434-440, y se
atribuye a varios personajes de la jerarquía católica, entre los cuales los más
señalados son san Vicente de Lérins y san Ambrosio de Milán. Ese credo
atanasiano (porque contiene las ideas y formulas trinitarias de Atanasio) es
también una extensión del credo desarrollado en el Concilio de Calcedonia.
No voy en este libro a desenmascarar ese credo perverso trinitario de
Atanasio, sino que les voy aquí a postear el enlace para que ustedes puedan
acceder a un libro de nuestra autoría dedicado exclusivamente a desenmascarar
ese credo de Atanasio PÁRRAFO POR PÁRRAFO, solo tienen que pinchar en el
siguiente enlace:
Lo único que voy a puntualizar en este libro, sobre el credo
trinitario de Atanasio, es lo siguiente: en ese credo atanasiano se afirma de
manera categórica que “todo cristiano que desee salvarse debe creer que Dios es
trino”, y luego de muchísimas formulas repetitivas antibíblica, en las cuales
se repite una y otra vez que el padre, el hijo y el espíritu santo son tres
“personas con el título Dios”, tres “todopoderosos”, luego concluye diciendo
que “no son tres, sino “uno”. Pero el colmo de las mentiras de ese credo es la
afirmación absurda, extraída evidentemente de los razonamientos estúpidos de
Atanasio, es decir que el cristo “engendrado” es “COETERNO” Y “COIGUAL” a su
propio padre, vamos a leerlo directamente de ese credo:
“Y EN ESTA TRINIDAD NINGUNO ES PRIMERO O
POSTRERO; NINGUNO MAYOR O MENOR; SINO QUE TODAS LAS TRES PERSONAS SON COETERNAS
JUNTAMENTE Y COIGUALES; ASÍ QUE, EN TODAS LAS COSAS, COMO QUEDA DICHO, DEBE SER
VENERADA LA TRINIDAD EN LA UNIDAD, Y LA UNIDAD EN LA TRINIDAD. QUIEN, PUES,
QUIERE SER SALVO, DEBE PENSAR ASÍ DE LA TRINIDAD.”
Sobre este tema ya hablamos bastante en el
capítulo 1 del presente libro, en la parte donde desenmascaramos la formula
falsa con la cual los trinitarios quieren confundir el título “hijo de Dios”
que posee el señor Jesucristo, asemejándolo a una especie de “hijo adoptivo”,
ya que, si el padre y el hijo tienen una edad igual, entonces en realidad no
pueden ser padre e hijo, sino que serían dos compañeros coeternos con simple “títulos
postizos” de “padre e hijo”, y (sin ninguna duda) esta creencia
falsa es parte de la doctrina del anticristo, ya que se está negando que Jesús
es LITERALMENTE HIJO DE DIOS, y se está negando la doctrina de “EL PADRE Y EL
HIJO (1 Juan 2:22---2 Juan 9-10).
Además de que ese credo mentiroso asegura que
el padre y el hijo son “COIGUALES”, es decir: “NINGUNO ES MAYOR O MENOR QUE EL
OTRO”; esa es una estúpida perversión, ya que la biblia muestra de forma muy
clara que el Dios padre es MAYOR que el señor Jesucristo. Analicemos el
siguiente pasaje:
“Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote
a todos los señoríos, autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y
Padre. Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén
puestos debajo de sus pies; y el último enemigo que será derrotado es la
muerte. Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Pero cuando
dice que todo le ha quedado sometido, es
claro que esto no incluye a Dios mismo, ya que es él quien le sometió
todas las cosas. Y cuando todo haya
quedado sometido a Cristo, entonces
Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien
sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo ‘‘(1 corintios 15:
24-28: versión internacional).
Este pasaje destruye hasta sus raíces la falsa
doctrina trinitaria y la falsa doctrina unicitaria, ya que asegura que cristo,
el hijo unigénito de Dios, está sometido a su padre, mientras el Dios padre no
tiene a nadie por encima de sí mismo al cual someterse, lo cual demuestra que
es un Dios “mayor” que su hijo, algo que los trinitarios y unicitarios
niegan.
Analicemos también el siguiente pasaje:
“La revelación de Jesucristo, QUE DIOS LE DIÓ, para manifestar
a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por
medio de su ángel a su siervo Juan”. Apocalipsis 1: 1.
Aun en
el Cielo, estando ya Jesús revestido de toda su gloria y divinidad, el señor
Jesucristo NECESITA LA REVELACIÓN DEL PADRE (que Dios le muestre las cosas que
han de suceder). Acá está claro: Dios le ha mostrado a Jesucristo lo que pronto
sucederá, para que él se lo enseñe a sus servidores. Por eso Jesucristo se lo
ha comunicado a Juan, su servidor, por medio de un ángel; y Juan ha puesto por
escrito lo que sucederá para mostrárselo a la iglesia: por lo tanto: queda
claro el orden de jerarquía de mayor a menor: el padre le revela a su hijo, el
hijo le revela al ángel, el ángel le revela a Juan, y Juan le revela a la
iglesia: POR LO TANTO: LA FUENTE DE TODA LA SABIDURÍA Y LAS REVELACIONES ES EL
PADRE SUPREMO, Y EL MISMO CRISTO EN SU FORMA GLORIFICADA EN EL CIELO TIENE QUE RECIBIR REVELACIONES DE
SU PADRE.
Otra cosa que demuestra que el Dios supremo,
el padre, es mayor que su hijo es el siguiente pasaje:
Marcos 10:40 dice: "Pero el sentaros a mi derecha y a mi
izquierda, NO ES MÍO DARLO,
sino para aquellos a quienes está preparado por mi padre."
! Pero,
cómo los trinitarios afirman, que SON: CO-IGUALES!! (Y los unicitarios afirman
que Jesús es el mismo padre); Entonces: ¿POR QUÉ EL HIJO DEL ETERNO NO SABE NI
DETERMINA ÉL LO QUE LE PIDEN? Todo esto lo que demuestra es que cristo es menor
que su padre y que depende de su padre para saber el futuro y para conceder
peticiones de sus seguidores, ya que un hijo jamás va a poder tener la misma
edad de su padre, mucho menos un padre puede “desdoblarse” para tomar el lugar
de hijo: esas son las posturas erróneas de los trinitarios y los unicitarios
respectivamente.
Además de todo esto tenemos que el mismo señor
Jesucristo enseña de forma literal que el siervo jamás será mayor que su
maestro, ni el enviado jamás será mayor que aquel que le envía, vamos a leerlo:
Juan 13: 16: “En verdad, en verdad os digo: un
siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que lo envió.”
Jesucristo llamó “señor” al padre celestial (Mateo11: 25), y también
siempre reconoció que el padre celestial fue quien envió a Jesús a la tierra
(Juan 12: 49); por lo tanto, la misma enseñanza del señor Jesucristo demuestra
que el padre celestial es el “DIOS MAYOR”, ya que Jesús le llama “señor”, y
reconoce que ese padre fue quien le “envió”.
así que
les recomiendo a que retrocedan al capítulo 1 del presente libro, al apartado
titulado: “TRINITARISMO: CATOLICISMO ROMANO Y PROTESTANTES
EVANGÉLICOS”, de este modo ustedes refrescaran la memoria
con este tema.
CONCLUSIÓN DE ESTE CAPITULO.
Como hemos podido
comprobar la cristiandad apóstata iglesiera está fundamentado en un horrendo
engaño, una de las perversiones más grande de la historia de la iglesia, una
doctrina perversa que está diseñada por satanás para pretender destruir la
verdad bíblica de “el padre y el hijo”; la falsa doctrina trinitaria corrompe y
distorsiona la persona del Dios padre y la persona del señor Jesucristo, y le
añaden a otra supuesta “persona” con sobre nombre de “espíritu santo”, y luego
fusionan a esas supuestas “3 personas” convirtiéndola en “una”, de este modo
“TRES” ya no son “tres”, sino que son “UNO”, describiéndose de este modo un
dios horrendo de tres personas metidas en un solo cuerpo, ya que los
trinitarios, a pesar de decir que “el padre, el hijo y el espíritu santo” son
“tres personas”, ellos continúan afirmando (de forma paradójica) que son
“monoteístas”, es decir: “CREEN EN LA EXISTENCIA DE UN SOLO DIOS”.
Nuestro señor
Jesucristo ha tenido un inicio de existencia, ya que fue engendrado por el Dios
supremo antes de la existencia de todas las cosas; es el hijo primogénito del
padre, y por ende MENOR que su propio padre; eso demuestra que el padre y el
hijo no pertenecen a un supuesto “dios trino”, ya que el padre celestial es el
único con una existencia sin principio, mientras que el hijo ha tenido un
principio; ambos no son “coeternos” como falsamente quiere imponer el dogma
trinitario de Atanasio.
Sin duda alguna la
imposición del trinitarismo viola la integridad del evangelio de una manera
brutal, y por esa razón esas iglesias trinitarias, al igual que sus dirigentes,
están bajo la maldición de Dios, ya que cualquier institución que pretenda
enseñar algo diferente a lo establecido por los apóstoles del señor Jesucristo
en el nuevo testamento, se convierte en ANATEMA, es decir: MALDITO; vamos a
leerlo:
Gálatas 1: 8: “Pero
si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario
al que les hemos anunciado, sea anatema (maldito).”
Los apóstoles de Jesucristo en el nuevo
testamento enseñan la doctrina de “el padre y el hijo” (2 Juan 9-10), y quien
intente enseñar algo diferente a esa doctrina se convierte en un anticristo (1 Juan
2:22). Es por eso que Dios mismo aconseja a que
todos los creyentes salgan de esas instituciones eclesiásticas que se hacen
pasar por cristiana, sobre todo salir del catolicismo romano, esa gran ramera
(apocalipsis 18: 4).
Aquellos cristianos que aún continúan
engañados y en ignorancia, atados o esclavizados a esos concilios mentirosos, Dios
tiene misericordia de ellos; pero cuando ellos reciben la verdad, cuando se les
explica la doctrina de “el padre y el hijo”, y rechazan esta gran verdad,
simplemente esas personas aman más las mentiras del diablo que la verdad que
muestra la biblia: le rinden más honor a sus mentirosos concilios que al señor
mismo, quien haga tal cosa también se convierten en anatema, vamos a leerlo:
1 corintios 16:22: “Si alguno no ama al
Señor Jesucristo, que sea anatema.”
Amados hermanos, ya usted ha sido iluminado
por Dios, así como yo y muchos otros verdaderos hermanos en la fe, hemos
recibido la liberación a través de la doctrina principal de la fe cristiana, la
doctrina de “el padre y el hijo”, ya conocemos el por qué exacto
Jesucristo porta el título “hijo de Dios”: todo esto demuestra sin
ninguna duda que pertenecemos al remanente fiel que Dios está apartando para
sí.
Por lo tanto, tomemos y apliquemos al pie
de la letra el consejo que nos da el apóstol Juan en el siguiente pasaje:
‟Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo,
no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al
PADRE Y EL HIJO. Si alguno viene a vosotros, Y NO TRAE ESTA DOCTRINA, no lo
recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! porque el que le dice bienvenido
participa en sus malas obras” (2 Juan 9-10).
Como podemos ver en este pasaje, el apóstol Juan dice de forma textual
que la verdadera doctrina de Cristo es LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO, y nos
advierte diciendo que SI ALGUIEN VIENE A NOSOTROS CON UNA DOCTRINA DIFERENTE A
LA CREENCIA EN EL PADRE Y EL HIJO NO LO RECIBAMOS NI LE DIGAMOS BIENVENIDOS.
Si desea pasar al próximo capitulo pinchar en el
siguiente link.
Les damos permiso de compartir y distribuir todos
nuestros estudios gratuitamente, siempre y cuando no le quieten ni le añadan a
la información.
AMÉN.
Agradecimiento a los colaboradores de este estudio: los
administradores del:
GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS EN TELEGRAM.
Los hermanos:
José Yúnior, Jhon Wilian, José Javier, Rodolfo Bianchi, Luzma Suarez,
Dayana Suarez, Elena Villamizar, Antonio-Antonio, Juan Gabriel Londoño, Betsy
Civil, Daniel F.C, Gonzalez Carlos, Junior De León
También muy especialmente al hermano Rolando Cáceres, en Formosa
Argentina, director de la estación de radio CBI (congregación bíblica
internacional).
Y saludos afectuosos a todos los hermanos en cristo que se congregan
vía Telegram en el GRUPO DE ESTUDIOS Y DEBATES BÍBLICOS.
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