¿ES BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU
SANTO NEGAR LA SUPUESTA ‘’TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO”?. Por Alexander Gell
(versión original 2011: reedición en 2021)
PARTE 1. CONFRONTACIÓN ENTRE JESÚS Y LOS MAESTROS DE LA LEY Y FARISEOS.
Son muchas las personas estudiosas de la biblia y de la
historia de la iglesia que han publicado estudios que demuestran que el dogma
católico de ‘’la santísima trinidad¨ es una doctrina antibíblica introducida en
el cristianismo a través de la gran ramera, (catolicismo romano), desde el
siglo cuarto; y he notado como los defensores de ese dogma católico retuercen
las escrituras para poder apoyar su credo trinitario. Yo mismo he hecho un libro
investigativo que cuenta con total bases bíblicas e históricas que demuestran
que el dogma católico de ¨la santísima trinidad¨ es una perversión que el
catolicismo extrajo de las creencias babilónicas y las doctrinas platónicas,
dicho libro lleva por título; ¨LA UNIÓN BABILÓNICA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD CON
EL SURGIMIENTO DEL CATOLICISMO APOSTATA ROMANO¨. Ese libro lo pueden obtener
gratuitamente solicitándolo en las páginas de internet que ponemos al final de
este estudio. También al final de este estudio vamos a añadir un breve
comentarios donde vamos a demostrar que el espíritu santo no es ninguna
¨tercera persona de un dios trino¨.
Por ejemplo: está más que demostrado que el espíritu santo
es simplemente ‘’el poder del altísimo¨. En cierta ocasión el señor Jesucristo
dijo a sus discípulos que se quedaran en Jerusalén, hasta que fueran revestidos
DEL PODER DE LO ALTO, (Lucas 24:49). ¿Cuál era ese PODER de lo alto?, pues era
el ESPÍRITU SANTO, ellos recibieron el PODER el día de Pentecostés cuando
fueron llenos del ESPÍRITU SANTO, (Hechos 1:8, hechos 2). Por consiguiente, el propio Jesús enseñó que
el espíritu santo no es una tercera persona divina, sino el PODER O ENERGÍA DE
DIOS: incluso Simón el mago quería comprarles ese poder a los apóstoles
dándoles dinero por lo cual fue reprendido por el apóstol pedro.
Pero los trinitarios insisten en afirmar que el espíritu
santo es ‘’la tercera persona de la santísima trinidad.’’ Ellos afirman que el
que niega que el espíritu santo es la tercera persona del dios trino ‘’está
blasfemando contra el espíritu santo¨; también dicen que aquel que niegue ‘’la
tercera persona de la trinidad¨ incurre en ‘’el pecado imperdonable¨; o
simplemente dicen que ‘’quien no cree en la tercera persona divina no cree en
el espíritu santo¨. Ellos sacan estas conclusiones supuestamente basándose en
los pasajes bíblicos registrados en Marcos 3:22-30 y en Mateo 12:22-32 donde el
señor Jesucristo les dice a los fariseos y maestros de la ley en que consiste
blasfemar contra el espíritu santo.
Vamos a demostrar que el ‘’pecado imperdonable¨ no tiene
nada que ver con negar ‘’la tercera persona del dios trino¨; mucho menos es una
supuesta blasfemia contra el espíritu santo negar que este sea un dios como el
padre y el hijo.
Por tanto, vamos a analizar sistemáticamente los dos pasajes
de mateo y marcos para ver en que consiste en realidad ‘’la blasfemia contra el
espíritu santo¨ y ‘’el pecado imperdonable¨ del que habló Jesús.
Según las narraciones de marcos y mateo Jesús se encontraba
en cierto lugar sanando a la multitud: no había enfermedad que pudiera
resistirse al poder que actuaba a través del señor. Era tanto el trabajo que
‘’se aglomeró tanta gente que ni siquiera podían comer él y sus discípulos¨,
(marcos 3: 20). En ese momento ‘’le llevaron un endemoniado que estaba ciego y
mudo, y Jesús lo sanó, de modo que pudo ver y hablar. Toda la gente se quedó
asombrada y decía: «¿No será éste el Hijo de David?» (Mateo 12: 22-23). Los maestros de la ley que habían llegado de
Jerusalén decían: «¡Está poseído por Belcebú! Expulsa a los demonios por medio
del príncipe de los demonios.» (Marcos 3: 22.) Eso que decían los maestros de
la ley era una gran mentira y una calumnia producto del celo que les producía
ver que la gente siguiera y creyera en el señor Jesucristo y que este era
respaldado por Dios a través de milagros y prodigios. En el relato de mateo se
especifica que fueron también los fariseos quienes acusaban a Cristo de estar
poseído por demonios; Leámoslo: ‘’Pero al oírlo los fariseos, dijeron: «Éste no
expulsa a los demonios sino por medio de Belcebú, príncipe de los demonios.»
(Mateo 12: 24.)
Esta era la acusación de aquellos fariseos y maestros de la
ley: ellos afirmaban que Jesús estaba ‘’poseído por espíritus inmundos y que
expulsaba a los demonios a través del poder de Belcebú¨.
Nosotros sabemos que el poder que actuaba a través de Cristo
era el poder del espíritu santo (poder del altísimo) que Jesús había recibido
cuando Dios lo ungió en el bautismo, vamos a leerlo:
"Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba,
también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el
Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del
cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia." Lucas
3:21,22.
¿y para que lo ungió? Pues para que Jesús actuara en
representación del padre celestial con gran poder espiritual. Esto es lo que
asegura el apóstol Pedro, leámoslo;
‘’cómo Dios ungió con el espíritu santo a Jesús de
Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por
el diablo, porque Dios estaba con él.’’ Hechos 10: 38.
Esto demuestra que Dios había ungido al señor Jesucristo con
su espíritu para que Cristo hiciera el bien, sanara a todos los oprimidos por
el diablo y para demostrar que estaba con él. A esa obra de Dios a través de
Cristo era lo que los fariseos y maestros de la ley llamaban falsamente ‘’el
poder de Belcebú, príncipe de los demonios.’’ Belcebú, el príncipe de los
demonios es el mismo Satanás, en pocas palabras; ellos estaban diciendo que el
poder que actuaba a través de Cristo provenía de Satanás; eso significa que le
estaban llamando Satanás al Dios padre; ya que el poder que actuaba a través de
Cristo provenía del Dios padre; ¡! En eso consiste la gran blasfemia
imperdonable!!.
Noten que los fariseos y maestros de la ley jamás
mencionaron a ¨la tercera persona del dios trino¨, lo que en realidad estaban
diciendo era que cristo era una especie de brujo que obtenía su poder a través
del Diablo, cuando en realidad el poder que actuaba a través de cristo provenía
del padre celestial.
Es por eso que nuestro señor Jesucristo enfrenta a esos
fariseos y les dice;
«¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Si un reino está
dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse en pie.’’ Marcos 3:
23-24.
Jesús le estaba dando a entender que las acusaciones que
ellos le lanzaban eran totalmente ridículas, ya que, si Jesús echaba fuera los
demonios por el poder del mismo Satanás, era tan estúpido como decir que
Satanás estaba en contra de su mismo reino y de sus propios demonios. Luego
Jesús les explica que el poder que actuaba a través de él era ‘’el espíritu de
Dios¨, esto quiere decir que el dueño de ese poder no era Cristo; en realidad
era el padre celestial, al cual los fariseos llamaban Belcebú; Leámoslo:
‘’En cambio, si expulso a los demonios por medio del
Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.’’
Mateo 12: 28.
Estas palabras de Cristo son claras; el espíritu santo es
propiedad de Dios; por lo tanto, no es ninguna tercera persona divina; sino que
es el poder que Dios usa para mostrar su gracia y su apoyo en el ministerio del
señor Jesucristo. Es por eso que el señor Jesús condena duramente esa gran
mentira con que le acusaban los fariseos y maestros de la ley, es decir; que el
poder que actuaba a través de Cristo pertenecía a Satanás, cuando en realidad
pertenece al Dios padre. Es por eso que Cristo les dice;
‘’Por eso les digo
que a todos se les podrá perdonar todo pecado y toda blasfemia, pero la
blasfemia contra el Espíritu no se le perdonará a nadie. A cualquiera que
pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará, pero el que
hable contra el Espíritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el
venidero.’’ (Mateo 12: 31-32).
Esta condena viene por causa de decir que Jesús estaba
poseído y actuaba por el espíritu o poder de Satanás, cuando en realidad era el
poder de Dios. Esto es lo que dice marcos en este pasaje;
‘’ Es que ellos habían dicho: «Tiene un espíritu maligno.»
(Marcos 3: 30.)
La blasfemia tiene que ver con alguien acusando a Jesucristo de estar poseído por demonios y por el poder de Satanás, (Belcebú), en lugar de estar lleno del Espíritu de Dios. Por lo tanto, como dijimos anteriormente, la blasfemia consiste el llamar satanás al Dios padre, ya que el espíritu santo pertenece al Dios padre y no al diablo, y quien diga que ese poder o espíritu proviene de satanás, le está diciendo satanás al Dios padre.
Entonces debemos de entender que la blasfemia en contra del espíritu santo es
un atentado directo al Dios padre, es contra el Dios padre que se esta blasfemando,
ya que el espíritu santo es propiedad del Dios padre, es su mismo espíritu o
poder, tal y como lo leemos en los siguientes pasajes:
Romanos 8: 11: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos á Jesús
mora en vosotros, el que levantó a Cristo Jesús de los muertos, vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”.
Fíjense en este pasaje de romanos 8; 11 en el cual se dice
bien claro que el espíritu santo es propiedad de Dios el padre, es decir: es su
espíritu, y Dios uso ese mismo espíritu para levantar a Jesús de entre los
muertos. En unos pasajes paralelos, que hablan de la resurrección de
Jesucristo, se dice entonces que para levantar a Jesús de entre los muertos
Dios el padre uso SU PODER, vamos a leerlo:
1 corintios 6:14: “Y Dios, que resucitó al Señor, también
nos resucitará a nosotros mediante su poder.”
Efesios 1: 19-20: “y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con
nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de su poder, el
cual obró en Cristo cuando le resucitó de entre los muertos y le sentó a su
diestra en los lugares celestiales”.
Entonces tenemos que un pasaje dice que Dios levanto a Jesús de entre los muertos usando su espíritu (romanos 8: 11), y luego tenemos dos pasajes que dicen que para levantar a Jesús de entre los muertos Dios uso SU PODER (1 corintios 6: 14 y Efesios 1: 19-20), por lo tanto: EL ESPÍRITU SANTO ES EL MISMO PODER DE DIOS.
Pero que resulta, que ese espíritu de Dios esta en los
creyentes porque Dios les da a los creyentes de su espíritu, vamos a leerlo:
1 juan 4: 13: “En esto sabemos que permanecemos en El y El en nosotros: en
que nos ha dado de su Espíritu.”
Esto quiere decir que cuando un creyente peca o comete algún error, está
contristando a Dios mismo a través del espíritu, ya que Dios está conectado a
los creyentes a través de ese poder, por la razón de que es Dios mismo, a través
del espíritu o poder, quien habita en los creyentes, vamos a leerlo:
Isaías 63: 10: “Mas ellos se rebelaron y contristaron su santo Espíritu; por
lo cual Él se convirtió en su enemigo y peleó contra ellos”.
Efesios 3: 16-17: “¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios
habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a
él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois”.
Efesios 2:22: “en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada
de Dios en el Espíritu”.
Entonces tenemos que quienes contristan al espíritu santo en
realidad están contristando a Dios mismo, quien mienta al espíritu santo en
realidad esta mintiendo a Dios mismo, como sucedió en hechos en hechos 5 del 1
al 11; por lo tanto: tenemos que quien blasfeme en contra del espíritu santo en
realidad esta blasfemando contra Dios mismo, exactamente eso fue lo que sucedió
en esos pasajes en donde los fariseos y maestros de la ley acusaron a Jesús de
brujo, diciendo que el espíritu que actuaba a través de Jesucristo era el poder
del diablo, cuando en realidad ese es el poder que Dios el padre comparte con
su hijo, en pocas palabras: estaban llamando diablo o Belcebú a Dios mismo.
Como podemos ver; en estos relatos bíblicos que acabamos de estudiar no se dice
por ninguna parte que aquel que niegue que el espíritu santo sea ‘’la tercera
persona de la santísima trinidad¨ está blasfemando en contra del espíritu
santo; eso es una gran mentira de los trinitarios. Tampoco se dice que aquel
que no cree en ‘’la tercera persona del dios trino¨ incurre en el pecado
imperdonable; eso es otra patraña mentirosa de los apoyadores del dogma
trinitario católico.
Hay otras maneras de blasfemar contra el Espíritu Santo,
pero esta fue “la blasfemia imperdonable¨. Como resultado, la blasfemia contra
el Espíritu Santo, según las acusaciones de esos fariseos y maestros de la ley,
no puede ser duplicada hoy en día. Jesucristo no está en la tierra ahora, sino
sentado a la diestra de Dios, por lo tanto; no puede haber en este tiempo
fariseos y maestros de la ley que acusen a Jesús diciendo que actuaba bajo el
poder de Belcebú. Pero existe hoy en día otros modos de blasfemar en contra del
espíritu de Dios, es decir; en contra de Dios mismo. Por ejemplo, encontramos
una gran blasfemia cuando los modernos evangélicos pentecostales aseguran que
el mover espiritual que ocurre en sus iglesias es producto del espíritu santo.
Vemos que en esas iglesias ocurren desordenes tremendos. La gente comienza a
caer al suelo, a revocarse, a dar vueltas como trompos pisoteándose unos a
otros, también caen unos sobre otros, al mismo tiempo que empiezan a hablar jerigonzas
repetitivas, lo que ellos confunden con el don de lenguas. Pero en realidad son
lenguas falsas producto de la apostasía religiosa y la mala enseñanza de esos
concilios, ya que el verdadero don de lenguas consiste en hablar diferentes
idiomas extranjeros de forma milagrosa, tal y como se lee en el libro de hechos
capítulo 2, donde los primeros cristianos del siglo 1 fueron revestidos del
espíritu de Dios y empezaron a hablar diferentes idiomas, predicándoles el
evangelio a personas extranjeras de diferentes países; ese día esos cristianos
hablaron unos 17 dialectos distintos de manera milagrosa. Por lo tanto, decir
que las jerigonzas estúpidas y repetitivas que hablan los modernos evangélicos
en sus cultos es el don de lenguas producido por el espíritu de Dios es una
blasfemia, una falsificación diabólica de los dones de Dios. también decir que
todo ese desorden que se produce en esas iglesias con lo que ellos llaman risa
santa y borrachera espiritual, donde todos parecen locos, también constituye una
blasfemia en contra del espíritu de Dios.
En realidad, la supuesta condena sobre aquellos que
renieguen del dogma de ‘’la santísima trinidad¨ no se encuentra en la biblia,
sinó en el credo católico de Atanasio, redactado por los teólogos de la gran
ramera cerca del siglo quinto. Vamos a leer algunas partes de ese credo católico
y usted mismo, estimado lector y oyente, se va a dar cuenta del gran fraude
creado por el catolicismo romano para que los cristianos, que todavía ignoran
la verdad, se sometan a su dogma trinitario, ya que las palabras y fórmulas de
ese credo no se encuentran en las sagradas escrituras; Leámos, pues, unos
párrafos de ese credo anti bíblico;
‘’Todo el que quiere ser salvo, antes que todo es
necesario que tenga la verdadera fe católica. Y si alguno no la guardare
íntegra e inviolada, es indudable que perecerá eternamente. Y la verdadera fe
católica es esta, que veneremos a un solo Dios en la Trinidad, y la Trinidad en
la unidad; no confundiendo las personas, ni dividiendo la substancia. Una es la
persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo. Pero una sola
es la divinidad del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; igual es la
gloria, y coeterna la majestad. Cual el Padre, tal el Hijo, tal el Espíritu
Santo. Increado el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo. El
Padre es inmenso, el Hijo es inmenso, el Espíritu Santo es inmenso. El Padre es
eterno, el Hijo es eterno, el Espíritu Santo es eterno. Sin embargo, no son
tres eternos, sino un Eterno. Como tampoco son tres increados, ni tres
inmensos, sino un Increado y un Inmenso.’’
Luego de fórmulas repetitivas ese credo termina diciendo lo
siguiente;
‘’Esta es la verdadera fe católica; que si alguno no la
creyere firme y fielmente no podrá ser salvo’’.
Ahí lo tiene bien claro; aquellos que se inventaron la
teoría de condenar a los que no creen en la trinidad son solamente los
apoyadores del dogma católico de Atanasio editado por los ‘’teólogos¨ de la
gran ramera. Noten también que esas fórmulas que contiene el credo de Atanasio
no se encuentran por ninguna parte de las sagradas escrituras. La historia
demuestra como en la edad media, cuando la iglesia católica y sus papas estaban
en su máximo apogeo, se decretó la adoración obligatoria a la santísima
trinidad, so pena de muerte para quieres no cumplieran dicha orden. Cabe decir
que fueron muchas las personas que murieron quemadas vivas en la hoguera acusadas
de herejes, simplemente por negarse a adorar a ese dios falso, ya que la
santísima trinidad es un dios falso extraído de las creencias babilónicas y
platónicas, e insertado en la cristiandad apostata a través de la gran ramera
católica desde el siglo cuarto.
El verdadero cristiano no necesita creer en el dios trino
para ser salvo; esto lo demuestra el propio Cristo en este impresionante
pasaje:
''Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. ’’ Juan 17: 3.
Debemos preguntarnos ¿dónde está la tercera persona de la
trinidad en este pasaje? ¿Se dan cuenta que Jesús nunca dijo que para ser
salvos necesitamos creer en el dios trino o en la tercera persona de la
trinidad? ¿O es que los ‘’teólogos¨ de la cristiandad apostata pretenden ser
más sabios que Jesús? Jesús mismo está diciendo en ese pasaje que lo único que
necesitamos saber para alcanzar la vida eterna es que Dios el padre es ‘’el
único Dios verdadero y que Jesucristo es su enviado’’, nada más. El que quiera
añadirle a esto diciendo que para ser salvos necesitamos creer en la trinidad
simplemente está llamando mentiroso a Jesús. También; el trinitario que diga
que Cristo enseñó la trinidad como la doctrina fundamental para la iglesia,
pues está mintiendo, ya que este versículo demuestra de manera irrefutable que
en la doctrina de Cristo no existe ni la remota idea de enseñar a un dios
trino.
PARTE 2 LA VERDADERA DOCTRINA CRISTIANA ES LA CREENCIA EN “EL PADRE Y EL HIJO”
A continuación, inserto en este estudio un extracto del prólogo
del libro titulado; LA UNIÓN BABILÓNICA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD CON EL
SURGIMIENTO DEL CATOLICISMO APOSTATA ROMANO;
Vamos a demostrar que en realidad la verdadera doctrina
fundamental que debe regir a todos los cristianos es la creencia en; “EL PADRE
Y EL HIJO¨; dos personas divinas totalmente literales; siendo el padre mayor
que el hijo. Esa es la creencia fundamental enseñada en las escrituras,
leámoslo:
‘’Cualquiera que se extravía, y no persevera en la
doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo,
ése sí tiene al PADRE Y EL HIJO. Si alguno viene a vosotros, Y NO TRAE ESTA
DOCTRINA, no lo recibáis en casa, ni le digáis: !Bienvenido! porque el que le
dice bienvenido participa en sus malas obras.¨(2 Juan 9-10).
El padre celestial es el Dios supremo, mientras que
su hijo Jesucristo es el Dios unigénito, el cual recibió la
existencia como primer hijo de Dios antes de la creación de todas las cosas. El
señor Jesucristo había sido preexistente antes de convertirse en hombre, es decir: había existido junto a su padre en los
cielos, es por esto que cristo decía palabras como estas:
"Porque he
descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que
me envió (juan 6: 38).
nuestro señor Jesucristo certifica que creer
solamente en el padre y el hijo es la doctrina que nos da la vida eterna,
leámoslo:
“no se turbe vuestro corazón: creéis en Dios; creed también en mi” (Juan 14: 1).
‟y esta
es la vida eterna, que te conozcan a ti: el único Dios verdadero, y a Yahshua,
el cristo; al cual tú has enviado‟‟ (Juan 17: 3).
El señor
Jesucristo es el único ser nacido directamente de Dios, sin intermediario, por
tanto: es único en su género, es decir: HIJO UNIGÉNITO
Y PRIMOGÉNITO DEL PADRE: y es el motivo que luego Dios usa para dar
vida y también para crear todas las cosas. Es por eso que en hebreos 1: 3 dice
que cristo es: ‟ el resplandor de su gloria y la Expresión
exacta de su naturaleza”, es decir: este primer hijo de Dios procede del
resplandor de la gloria de Dios y de su mismo ser, por lo tanto: JESUCRISTO ES
CONSUSTANCIAL CON SU PADRE. Es por eso
que ese hijo unigénito del Dios padre es ‘IGUAL A DIOS”, es decir: parecido o
semejante al padre que le dió la vida, teniendo los mismos atributos que su
padre, por lo tanto: el hijo es un ser divino, es decir: un Dios parecido a su padre. (Recordemos
que la palabra ‗‟Dios” simplemente significa: ‗‟PODEROSO ‘‘, y es un título
que lleva el padre y su hijo, y también ese título lo llevan otras personas en
las sagradas escrituras: moisés, por ejemplo; tenía el título “Dios”, lo pueden
leer en éxodo 7: 1). Esto se conoce como “DOCTRINA HENOTEÍSTA”.
La
doctrina henoteista es totalmente bíblica, y la podemos resumir de la siguiente
manera: Existe un Dios supremo (el todopoderoso del cual proceden todas las
cosas), y también existen otros seres que tienen el “título Dios”.
El título Dios simplemente significa “poderoso”. Los ángeles del cielo son
“ELOHIM” (dioses), y también algunos hombres que tienen autoridad espiritual y
civil llevan el título “dioses”. Todos estos dioses están sometidos al Dios
supremo (el padre celestial, el cual es el único digno de suprema adoración).
Por lo tanto, esos otros seres que llevan el título “DIOS” o “PODEROSOS” no son
dioses falsos, sino que son personas con gran poder y autoridad delegadas por
el Dios supremo. También existen los dioses falsos, es decir: LAS IMÁGENES DE
TALLA O DIOSES AJENOS, adorados en las religiones paganas, pero esto es un tema
muy diferente.)
Nuestro señor Jesucristo, el primer hijo de Dios
engendrado por el padre antes de los siglos, reconoce que vive porque el padre
le ha dado la vida; leámoslo:
‟Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así
también ha dado al Hijo el tener vida en sí
mismo” (Juan 5. 26.).
Esto derrumba el mito de que Cristo en su
preexistencia era un ser “coeterno con el padre”, ya que si eso fuera cierto
entonces el Dios supremo en realidad no fuera padre de Cristo, ni este fuera su
hijo unigénito: sino que hubiesen sido ‟compañeros
coeternos”. Si cristo hubiera sido una entidad co-eterna junto con el
padre, entonces nunca hubiera necesitado de su padre para poder vivir, pero las
siguientes palabras de cristo demuestran todo lo contrario, ya que el mismo
Cristo reconoce que la vida le ha sido dada por su padre y que depende de su
padre para poder vivir, leámoslo:
¿Cuándo recibió cristo la vida?; pues, como dijimos
anteriormente: antes de la creación, ya que cristo decía palabras como
estas:
“Ahora pues,
Padre,
glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes
que el mundo fuese” (Juan 17:5, Juan
1: 1-2).
Es a este hijo unigénito al cual el padre celestial envía a la tierra
transformándolo en hombre, leámoslo:
‟Dios envió
a su hijo unigénito al mundo, para que
vivamos por él” (1 juan 4: 9).
Es por esto que los apóstoles reconocían que el señor Jesucristo tenía
sobre si a UN DIOS Y PADRE, vamos a leerlo:
2 corintios 1:3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación”.
Todo esto demuestra sin ninguna duda que el Dios supremo es literalmente
el progenitor o padre de nuestro señor Jesucristo, siendo el cristo menor que
su propio padre, y no un ser coeterno y coigual al padre como falsamente enseña
en el credo trinitario de Atanasio. Esto también destruye la falsa doctrina de
los unicitarios, los cuales aseguran que el padre celestial es al mismo tiempo
“EL HIJO”, es decir: la doctrina unicitaria enseña que fue el mismo padre
celestial quien vino a la tierra a hacer el sacrificio, como si el Dios supremo
sufriera una especie de “DESDOBLAMIENTO DE PERSONALIDAD”. Que siendo “EL PADRE”
se puso un “DISFRAZ” y el título “HIJO”, y vino a la tierra haciéndose pasar
por “EL HIJO DE DIOS”. Esta doctrina unicitaria es totalmente ridícula, ya que
la biblia enseña de forma muy clara que el Dios supremo es literalmente el
padre o progenitor del señor Jesucristo, y el señor Jesucristo es, por ende, EL
HIJO DE DIOS, tal y como vamos a ir demostrando a todo el largo de este
estudio.
Otro dato de suma importancia que vamos a tratar en este libro es el tema de “EL
ESPÍRITU SANTO”.
El espíritu santo es ‗‟EL PODER DEL ALTÍSIMO‟‟: no es
ninguna “TERCERA PERSONA DEL DIOS TRINO”; sino que es la energía que
emana de Dios y llena toda la creación. El espíritu de Dios en algunos casos es
personificado en las escrituras usándose el género literario llamado
prosopopeya, donde se le da personalidad a cosas abstractas, pero sin ser una
persona real: algo que abunda en las escrituras, observe estos ejemplos donde
las escrituras les dan personalidad a cosas que en realidad no son personas:
1) La piedra
clama y las tablas le responden: Habacuc 2:11.
2) Los
montes tienen ojos y se asustan, y el abismo habla y levanta las manos: Habacuc
3:10.
3) Las
piedras hablan: Lucas 19:40.
4) La muerte
es una persona que reina: Romanos 5:14.
Incluso al alma de
Dios se le da personalidad en las escrituras, sin embargo, el alma de
Dios no es una persona:
El alma de
Dios odia: salmo 11:5,
El alma
de Dios se venga: jeremías 5:9.
El alma
de Dios se aleja; jeremías 6:8.
El alma
de Dios ama: jeremías 12:7.
El alma
de Dios recuerda: lamentaciones 3:20.
Pero en realidad es Dios que siente esto en su
alma. La Biblia también afirma que el espíritu santo siente emociones como si
fuera una persona: se contrista, se entristece, etc., etc. Pero en realidad es
Dios quien siente estas cosas en su espíritu, en su interior. NI EL ALMA NI EL
ESPÍRITU son otras personas, sino que simplemente son EL ESPÍRITU Y ALMA DE
DIOS. Ya que DIOS TIENE ESPÍRITU Y ALMA y es a través de ese poder o espíritu
santo que los verdaderos creyentes se conectan tanto con el padre como también
con su hijo; no es una “tercera persona del dios trino ‘‘; sino simplemente es
el espíritu que Dios usa para guiar a los creyentes a toda verdad y a toda
justicia. veamos como en los siguientes pasajes el apóstol Pablo identifica al espíritu
con el poder
de Dios:
“No les hablé ni les prediqué con
palabras sabias y elocuentes sino con demostración del poder del Espíritu, para
que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana sino del poder
de Dios” (1corintios 2: 4-5).
"Y cual la soberana grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa, la cual Dios la desplegó
en Jesucristo, resucitándolo de los muertos y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales." (Efe.1:19-20).
El espíritu
santo no es ninguna ‟tercera persona” de
un dios trino, sino que es el espíritu o poder que PROCEDE de Dios, es decir, es
una fuerza o energía que emana de Dios mismo, ya que Dios es el dueño de su
espíritu, leámoslo:
“Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo
sino el
Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia
él nos ha concedido ‘‘(1 corintios 2: 12).